Autoridad Espiritual Caps 14,15 y 16
Autoridad Espiritual Caps 14,15 y 16
Autoridad Espiritual Caps 14,15 y 16
CAPITULOS 14, 15 Y 16
CAPITULO 14 El carácter de las autoridades delegadas: La benignidad
En la acción de Moisés podemos ver que los que representan la autoridad procuran la restaura- ción, no la
división, aun después de ser rechazados.
CAPITULO 14 El carácter de las autoridades
delegadas: La benignidad
En cuanto a sus propios sentimientos, no tenía ninguna intención de juzgar a nadie que se rebelara contra él,
no había pecado contra él sino contra Dios.
En Moisés hallamos a una autoridad delegada que no tenía opinión propia ni espíritu juzgador.
Los israelitas se rebelaron contra Moisés; pero él intercedió por sus pecados. Se opusieron a él y lo
rechazaron; pero todavía intercedió por ellos. Si sólo cuidamos de nuestros propios sentimientos, no
podremos in- terceder por los problemas de los hijos de Dios.
Capitulo 15 La base para ser autoridades delegadas: La resurrección
Nos humillaremos naturalmente delante de Dios, pues ella. es cier- tamente el tesoro en el vaso terrenal,
demostrando que el poder trascendente pertenece a Dios y no a nosotros.
Entendamos, por tanto, que la autoridad no se fundamenta en nosotros. En efecto, no tiene ninguna relación
con nosotros, sino en la misericordia y elección de Dios
Esto es la vida que sale de la muerte. Solamente los que han pasado por la muerte y han salido a la
resurrección son reconocidos por Dios como siervos suyos.
Capitulo 15 La base para ser autoridades
delegadas: La resurrección
La autoridad no viene por esfuerzo humano. La establece Dios. No depende de una posición directiva sino
de la experiencia de la muerte y la resurrección. Los hombres son escogidos para ejercer la autoridad
espiritual no porque sean diferentes de los demás, sino en base a la gracia, elección y resurrección.
No debiéramos considerarnos diferentes de otros tan sólo porque hemos aprendido unas pocas lecciones
espiritua- les. Todo proviene de la gracia de Dios; todo es dado por Dios; nada viene de nosotros mismos
Capitulo 15 La base para ser autoridades
delegadas: La resurrección
En la actualidad, cuando ministramos delante de Dios debemos saber también que el ministerio proviene de
la resurrección y que la resurrección proviene de Dios.
La resurrección se refiere a lo que no proviene de lo na- tural, a lo que no proviene de uno mismo o de la
propia capacidad. Es lo que yo no puedo hacer, porque sobrepasa mi capacidad. Puedo colorear la vara y
tallarle flores; pero no la puedo hacer florecer.
No depende de la mucha habilidad ni de la mucha elocuencia. Toda la espiritualidad que tengo se debe a la
obra de Dios en mi.
Capitulo 15 La base para ser autoridades
delegadas: La resurrección
Nosotros somos meramente mayordomos de su autoridad. El discernir esto nos hace competentes para ser
autoridades delegadas.
Ser autoridad delegada de Dios no es meramente manifestar algo de la resurrección, sino hacer que la vara
reverdezca, florezca y produzca fruto, cumpliéndose así la vida de resurrección.
Capitulo 16 El mal uso de la autoridad y la disciplina gubernativa de Dios
Dios no censuró al pueblo; pero Moisés sí lo hizo. Así pues, él le dio al pueblo de Israel una falsa impresión
de Dios, como si fuera cruel e injuriador, y no tuviera misericordia. Ser autoridad es representar a Dios. Ya
sea en la ira o en la misericordia, la autoridad siempre debe ser como Dios.
Si alguien que está en autoridad representa mal a Dios y no lo confiesa, Dios tendrá que vindicarse
Capitulo 16 El mal uso de la autoridad y la
disciplina gubernativa de Dios
Tengamos cuidado de no involucrar nunca a Dios en las faltas humanas dando la impresión errónea de que él
manifiesta su actitud por medio de nosotros.
Al pueblo de Israel se rebeló muchas veces contra Dios, pero él fue paciente con ellos. Moisés y Aarón, sin
embargo, cometieron un solo error y fueron excluidos de Canaán, Esto nos demuestra lo serio que es ser
autoridades delegadas.
Capitulo 16 El mal uso de la autoridad y la
disciplina gubernativa de Dios
Al ser desnudado de sus vestiduras santas, Aarón murió. La gente común no muere al ser desnudada de sus
ropas; pero Aarón sí, porque su vida era sostenida por el servicio. Esto nos indica que la vida de uno que
sirve a Dios llega a su fin cuando termina su servicio.
No seamos necios, sino aprendamos a temer y temblar delante de Dios. No pronunciemos juicio
irreflexivamente; antes, dominemos nuestro espíritu y refrenemos nuestra lengua, especialmente cuan- do
seamos provocados.
Capitulo 16 El mal uso de la autoridad y la
disciplina gubernativa de Dios
Cuando un ministro representa mal la autoridad de Dios, cesa su ministerio, así como cesó el de Aarón y el
de Moisés.