Por Qué Es Importante Escribir Bien
Por Qué Es Importante Escribir Bien
Por Qué Es Importante Escribir Bien
BIEN
FREDDY PONTIGO-MARCELA VERGARA
• Hay demasiadas veces en que uno lee textos y siente ganas de tirar todo a la basura.
Parece que hay gente que utiliza la redacción para hacer los textos más difíciles de leer.
Cuando en realidad, el objetivo es el contrario: redactar bien sirve para transmitir
ideas de la forma más clara posible.
PRIMERO LO PRIMERO: ESCRIBE
CORRECTAMENTE
• Imagina que llama a tu puerta un tipo andrajoso, sin afeitar. Le huele el aliento, toda su
ropa está llena de lamparones, su pelo está sucio y descuidado. «Hola, buenos días, soy
vendedor de seguros, ¿me dedica unos minutos de su tiempo?». Piensa en tu reacción.
Apuesto a que, directamente, le dices que se marche. Y oye, puede que sea un fantástico
vendedor, y que su cartera de productos sea inmejorable en el mercado. Pero la impresión
que deja su aspecto lo condiciona todo: no le vas a dar la oportunidad de demostrarlo.
• Faltas de ortografía. Errores gramaticales. Frases mal construidas. Todos éstos son
factores que, directamente, inhabilitan nuestros textos. Da igual lo que tengamos que
decir, dan igual lo buenas que sean nuestras ideas… el lector no se va a molestar en
procesarlas. Va a prejuzgar el texto por su aspecto, y no va a ir más allá.
• «Pero qué más da, si al final se me entiende». No, no da igual, por mucho que te
empeñes. Si pretendes que valoren tus textos por su contenido, tendrás que
esforzarte al menos en llegar a un mínimo de corrección.
CUIDANDO LAS FORMAS
• Escribir correctamente es necesario… pero no suficiente. Por ejemplo: esta frase está
bien. Esta frase no tiene fallos. Esta frase está bien escrita. Esta frase es correcta. ¿A que
no puedes encontrar errores en esta frase? Porque esta frase está bien. Esta frase no tiene
fallos. Esta frase está bien escrita.
• Aquí entramos en un terreno más sutil, en el que «redactar bien» empieza a ser una
cuestión más de opinión que de «reglas». Sin embargo, todos tenemos una sensibilidad
que hace que algunos textos nos resulten más agradables que otros. A la hora de escribir,
se trata de encontrar ese tono, esa forma, que resulte satisfactoria. Un equilibrio entre lo
demasiado simple y lo demasiado rebuscado. Utilizar la misma palabra una y otra vez
puede ser un problema, pero también puede serlo utilizar sinónimos rarísimos que sólo se
entienden acudiendo a un diccionario. Frases demasiado cortas pueden ser insuficientes,
pero frases demasiado largas pueden ser difíciles de leer. Etc.
• Es importante siempre tener en cuenta a quién nos dirigimos, y el contexto en el que lo
hacemos. No es lo mismo dirigirse a unos niños de primaria, que a tu grupo de amigos,
que al consejo de administración de tu empresa. No es lo mismo escribir un whatsapp que
una tesis doctoral. Ser capaces de adaptar nuestra redacción al público objetivo y al
contexto es fundamental.
• En todo caso, suele ser interesante utilizar el principio de economía del
lenguaje: cuantas menos palabras, mejor. Cuantas más sencillas, mejor. El objetivo es
transmitir unas ideas: cuanto más fácil se lo pongamos al lector, mejor.
LA IMPORTANCIA DEL FONDO
• Si el objetivo de redactar bien es transmitir unas ideas, tenemos que trabajar esas ideas.
La forma del texto es sólo un vehículo. De nada sirve elaborar muchas frases muy bien
escritas si después de leerlas la otra persona no ha conseguido entender lo que queríamos
decirle.
• Así que, antes de escribir ninguna palabra, tenemos que plantearnos: ¿qué queremos
conseguir? ¿cuál es el resultado que perseguimos? ¿qué información tiene la otra persona,
qué información le falta? ¿qué argumentos podemos utilizar? Se trata de construir un
andamio argumental, donde unas ideas dan soporte a las siguientes, hasta llegar a la
conclusión deseada. Sólo entonces tiene sentido empezar a redactar frases: cuando
tenemos claro lo que queremos decir.
Prof. Raúl Hernández González