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Jesús, El Sacerdote Fiel: Lección 6 para El 5 de Febrero de 2022

El documento introduce a Jesús como el sumo sacerdote celestial que representa a los creyentes ante Dios. Explica que Jesús pertenece al orden sacerdotal de Melquisedec en lugar del orden de Aarón, y que esto requirió un cambio en la ley sacerdotal. También describe a Jesús como el sacerdote perfecto que ofrece un mejor pacto entre Dios y la humanidad.
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Jesús, El Sacerdote Fiel: Lección 6 para El 5 de Febrero de 2022

El documento introduce a Jesús como el sumo sacerdote celestial que representa a los creyentes ante Dios. Explica que Jesús pertenece al orden sacerdotal de Melquisedec en lugar del orden de Aarón, y que esto requirió un cambio en la ley sacerdotal. También describe a Jesús como el sacerdote perfecto que ofrece un mejor pacto entre Dios y la humanidad.
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JESÚS, EL

SACERDOTE FIEL
Lección 6 para el 5 de febrero de 2022
Al avanzar en su discurso, Pablo introduce a Jesús como el
sumo sacerdote celestial, nuestro representante ante el Padre
(capítulos 5-7).
¿Sumo sacerdote? ¿Cómo es posible? ¿No debían ser los
sacerdotes miembros de la tribu de Leví, de la familia de
Aarón? ¿Acaso Jesús no pertenecía a la tribu de Judá?
Descubriremos los cómo y los porqués de este cambio en el
linaje sacerdotal, y descubriremos al Sacerdote perfecto, a
Jesús. “Porque tal sumo sacerdote nos convenía” (Heb. 7:26).

Su función: Mediador misericordioso (Heb. 5:1-10).


Su linaje: El orden de Melquisedec (Heb. 7:1-3).
Su derecho: Un cambio de ley (Heb. 7:11-16).
Su norma: Un mejor pacto (Heb. 7:17-22).
Su carácter: El sacerdote perfecto (Heb. 7:26).
MEDIADOR MISERICORDIOSO
“y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de
eterna salvación para todos los que le obedecen” (Hebreos
5:9)
Una de las labores de los sacerdotes era la de mediar
entre Dios y los hombres (y viceversa).
Pecador como ellos, el sacerdote podía comprender a aquellos por
los que mediaba. Por ello, debía ser “paciente con los ignorantes y
extraviados” (Heb. 5:2).
Jesús no era pecador, pero al tomar nuestra naturaleza fue
perfeccionado por la obediencia y el sufrimiento (Heb. 5:7-8). De
esta forma, nos mostró su capacidad para comprendernos y
amarnos.
Su obediencia, su sufrimiento y su vida perfecta lo calificaron para
ser constituido sacerdote, mediador misericordioso entre Dios y
nosotros (Heb. 5:9-10).
EL ORDEN DE MELQUISEDEC
“y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec” (Hebreos 5:10)
Abram regresaba de una batalla en la cual había liberado a
su sobrino Lot del poder de Quedorlaomer y sus aliados
(Gn. 14:17), cuando el rey de Salem, Melquisedec, el cual
era también “sacerdote del Dios Altísimo”, salió a bendecir
a Abram (Gn. 14:18-20).
El Antiguo Testamento solo hace una mención más de
Melquisedec, en Salmo 110:4. A partir de este texto, Pablo
usa la incompleta historia del rey-sacerdote como un tipo
de Jesús.
Melquisedec es “semejante al Hijo de Dios”
(Heb. 7:3). Jesús es Rey y Sacerdote. Es eterno,
sin “principio de días, ni fin de vida” (Heb. 7:3).
Pero Jesús no fue sucesor de Melquisedec, sino
que su sacerdocio fue similar al suyo.
UN CAMBIO DE LEY
“no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la
descendencia, sino según el poder de una vida indestructible” (Hebreos 7:16)

Aunque eran mediadores entre Dios y los Cambio de Cambio de


hombres, los sacerdotes no eran perfectos. Por ley ley
eso, debían ofrecer también sacrificios por sus sacerdotal sacrificial
propios pecados (Heb. 7:27).
Por esta razón, eran incapaces de hacer perfectas a las del orden de de muchos
Aarón al animales al
personas por las que mediaban. Ni siquiera los mismos orden de sacrificio único
sacrificios podían dar perfección (Heb. 10:1). Melquisedec de Jesús

Necesitábamos un sacerdote perfecto


que nos hiciese perfectos ante el
Padre. Para ello, era necesario
cambiar la ley del sacerdocio, porque
ningún descendiente de Aarón sería
jamás perfecto (Heb. 7:11, 16).
U N M E J O R PA C T O
“Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto” (Hebreos 7:22)

Al cambiar las leyes sacerdotales, el antiguo pacto


(una de cuyas bases era el sacerdocio aarónico) tenía
que desaparecer y ser sustituido por un nuevo pacto
(Heb. 8:7, 13).
En el nuevo pacto, la debilidad de sus fiadores (sacerdotes aarónicos) es
sustituida por la “vida indestructible” del nuevo fiador, Jesús, el Sumo
Sacerdote según el orden de Melquisedec.
Además, hay otra diferencia notable que garantiza el
nuevo pacto: el juramento. Ningún juramento es eterno,
ya que la muerte libera al juramentado de su
cumplimiento. Sin embargo, el juramento hecho por el
Padre a Jesús acerca de su sacerdocio es eterno, ya que ni
el Padre ni Jesús pueden morir (Heb. 7:21). Sus promesas
están garantizadas.
EL SACERDOTE PERFECTO
“Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha,
apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” (Hebreos 7:26)

Santo
Literalmente, “piadoso”, “agradable a Dios”.
Busca hacer la voluntad de Dios.

Inocente
Sin maldad, no vengativo. Busca el bien de
los demás, sin pensar mal de nadie.

Sin mancha
Puro, sin pecado. Aunque fue tentado en
todo, nunca sucumbió al pecado.

Apartado de Al ascender al cielo, fue separado de los


los pecadores pecadores, e intercede por ellos.
Hecho más Es exaltado sobre todo lo que existe, como
sublime que
los cielos Dios mismo (Sal. 57:5; 108:5).
“Cristo es el vínculo entre Dios y el hombre. Ha
prometido interceder personalmente por
nosotros. Él pone toda la virtud de su justicia del
lado del suplicante […] Al allegarnos a Dios en
virtud de los méritos del Redentor, Cristo nos
acerca a su lado, abrazándonos con su brazo
humano, mientras que con su brazo divino se ase
del trono del Infinito […] Promete escuchar y
contestar nuestras súplicas”

E. G. W. (Testimonios para la iglesia, tomo 8, pg. 190)

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