Etnohistoria

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 21

Etnohistoria.

CONCEPTO GENERALES Y TEMAS


Concepto.

 La etnohistoria es la rama de la historia y de la antropología que


estudia a las comunidades originarias de una determinada región del
mundo y su convivencia con otros grupos humanos, con la
complejidad política e identitaria que ello representa
 Etnohistoria. Se encuentra en la intersección de varias disciplinas (
historia, antropología y arqueología en particular) que tienen cada
una sus propios conceptos metodológicos y teóricos.
Etnohistoria

 Sin embargo, ese carácter de la etnohistoria no se limita solamente a


su hibridez metodológica, sino que tiene que ver con sus orígenes
profundos: aquellos donde la historia, tradicionalmente estudiosa de
sociedades con escritura alfabética, tiene que enfrentarse con otras,
como las andinas o mesoamericanas, que carecieron de ella
 Desde luego que el mismo problema se podría contemplar desde el
paradigma de la historia, es decir, la etnohistoria como una
extensión del campo de la antropología para que la historia pudiera
indagar más allá de sus fronteras, si no fuera porque en el seno de la
antropología nace formalmente la etnohistoria como disciplina
Etnohistoria

 Los etnólogos son especialistas, sobre todo y a pesar de incursiones en otros


ámbitos, en sociedades preliterarias. De modo que en América crearon una
extensión del campo de la historia, valiéndose de sus propios métodos y objeto de
estudio, para poder considerar el pasado de las sociedades prehispánicas (carentes
de escritura alfabética) de las que ya tenían comprensión por medio de la
antropología.
 La etnohistoria es pues historia en el contexto del contacto de occidente con los
Andes y Mesoamérica, donde los historiadores están forzados a narrar el pasado
de sociedades que no registraronsus peripecias mediante escritura alfabética.
Etnohistoria

 Ubicada la etnohistoria como “un campo del saber” se la piensa como uno de los
disciplinarios y principales cuya atención se concentra en un cierto grupo de
sociedades a las que estudia con específicos códigos y con un multiforme corpus
de información.
 En este punto conviene remitirse al principio de diferenciación que tienen cada
uno de estos campos disciplinarios y que en este caso específico se remite,
teniendo en cuenta el planteo de Pierre Bourdieu, al capital cultural en juego, en el
que se distingue una modalidad de adquisición y de transmisión para cada forma o
estado (incorporado, objetivado e institucionalizado).
Autores y definiciones de Etnohistoria

 “Un método interdisciplinario, conjunción de métodos históricos y


antropológicos, que contemplan, a la vez, dos dimensiones, la espacial y la
temporal de la referencia de los grupos sociales” Jiménez.
 “Una forma de biografía cultural que se basa en tantas clases de testimonios
como sea posible, sobre un periodo de tiempo tan largo como lo permitan las
fuentes” Simons
 “Métodos históricos y etnológicos para obtener conocimiento sobre la naturaleza
y las causas del cambio sociocultural en una cultura definida por conceptos y
categorías etnológicas” Axtell.
Diferencia entre Historia y Etnohistoria y como
ingresa la Antropología
 “La etnohistoria si estudia problemas históricos, y en las
mismas fuentes que estudia la historia. Pero descubre
problemas antropológicos. Como los sistemas de
parentesco. Como la especificidad local de la magia y de
la religión. Como el sincretismo cultural. Como el
contenido ideológico del caciquismo. Como las diversas
formas locales de poder, para citar pocos ejemplos”
Historia de la Etnohistoria

 El termino ETNOHISTORIA, junto a su premisa teórica básica, fue usado por


primera vez en Viene 1930 por Fritz Rock en el grupo de estudios vieneses para la
historia cultural africana,
 Desde principios del siglo XX se usó el término Etnohistoria, es recién hacia la
década de 1950 cuando comienza a emplearse con mayor frecuencia,
particularmente en la antropología cultural, necesitada ésta de despegarse de los
análisis impuestos desde la perspectiva sincrónica e incorporar la temporalidad y
entender así los procesos de cambio que se operan en las sociedades.
Historia de la etnohistoria.

 Del acercamiento inicial entre la etnología y la historia realizado por antropólogos


norteamericanos, la Etnohistoria pasó a ser algo más que un método. Esto se debió
en gran medida por las manifestaciones del indigenismo, del nacionalismo y,
sobre todo, por la búsqueda del pasado para reafirmar la originalidad de los
pueblos y por los recientemente descolonizados. La referencia a la historia de
estos pueblos se hace ineludible. El campo de la Etnohistoria se ha expandido y su
aplicación en los estudios regionales así lo demuestra
Campo

 La Etnohistoria actualmente tiene como campo de estudio las relaciones


interétnicas, es decir, las interacciones entre grupos con cultura diferente, a partir
de las cuales se suscita los procesos de aculturación, de los que surgirán culturas
híbridas. Esta especialidad se alimenta de diversas fuentes documentales como
crónicas, códices, lo que le exige al etnohistoriador una metodología, que
comprende varias fases: buscar y seleccionar las obras y documentos necesarios
para la investigación (heurística). Otras de las fuentes existentes con que se
trabaja en la Etnohistoria son los textos antiguos, de ahí que se emplee la 
Paleografía para poder leer, comprender y transcribir estos documentos, ya sea de
forma literal, modernizada o realizar paráfrasis.
Funciones

 Mediante el método comparativo, permite pasar de los estudios descriptivos a dar


una visión más completa de la sociedad. Con el enfoque diacrónico se puede
correlacionar los cambios y continuidades de elementos culturales de un grupo
étnico y a la vez compararlo con otros grupos contemporáneos. Una de las
funciones más importantes de la Etnohistoria es que se ha caracterizado por la
investigación de temas poco investigados como la formación y el devenir de los
pueblos, sus problemas, la configuración del poder, de la propiedad, la vida
cotidiana, regiones, etnias
Etnohistoria Andina: Valcárcel

 Debemos mencionar el trabajo pionero, en el terreno de la etnohistoria, de Luis E.


Valcárcel(1891-1986), a tal punto que su libro de 1959 se llamará Etnohistoria del Perú antiguo.
Historia del Perú (Incas). Valcárcel realizó un importante trabajo institucional en la Universidad
de San Marcos promoviendo cursos de antropología e historia, las investigaciones arqueológicas
y en la dirección del Museo Nacional de Cultura de la avenida Alfonso Ugarte apoyando las
investigaciones antropológicas de José María Arguedas. Todos recuerdan además su libro de
1927 Tempestad en los Andes, prologado por José Carlos Mariátegui, donde denunciaba la injusta
situación del indígena dentro del sistema de haciendas y donde demandaba un nuevo líder, para el
nuevo indígena, que pudiera ponerse al frente de este movimiento reivindicacionista. Sería
también justo mencionar los estudios de Ella Dunbar Temple, de los años 30 y 40, algo alejados
de la antropología, sin embargo muy dentro temáticamente de la etnohistoria, sobre los linajes de
los Apoalaya del valle del Mantaro en la época colonial, y los descendientes mestizos de los
últimos incas como Melchor Carlos Inca. Ella estudia, aunque sin rigor antropológico, la fuerza y
persistencia del parentesco noble indígena, que se mantiene asimilando el mestizaje dentro de las
reglas de las sucesiones andinas.
Etnohistoria andina

 La nueva etnohistoria andina elaborada por extranjeros como John V. Murra, John
H. Rowe y R. Tom Zuidema y los peruanos como Waldemar Espinoza, Franklin
Pease y María Rostworowski, construyó una imagen nueva de las sociedades
prehispánicas. John H. Rowe se interesó preferentemente por la arqueología, la
etnohistoria y la historia del arte. John V. Murra comenzó estudiando a los
campesinos de Otavalo y terminó proponiendo el modelo recíproco-redistributivo
para entender la especificidad de la organización económica del Estado inca. R. T.
Zuidema comenzó estudiando a las comunidades campesinas de España, para
luego abordar el estudio de las regiones andinas, actuales e históricas, y proponer
el modelo estructural para entender la organización social, política y ritual del
Cusco.
Etnohistoria peruana

 La historiografía peruana actual sobre los incas ha sido profundamente


influenciada por estos tres últimos autores. De la confluencia de una historiografía
peruana preocupada por el dato y la constatación empírica con las líneas de
reflexión desarrolladas por Rowe, Murra y Zuidema nacerá la moderna
etnohistoria peruana. Esta confluencia se vuelve evidente, durante los años 70, en
las publicaciones de Waldemar Espinoza, Franklin Pease y María Rostworowski.
El segundo asumirá fundamentalmente las ideas de Rowe, y los dos restantes, con
las especificidades de cada uno, se acercarán a los planteamientos de Murra y
Zuidema.
Etnohistoria peruana

 De esta manera el imperio inca, idealizado por el Inca Garcilaso y presentado por
los europeos de la Ilustración como una utopía ubicada en sociedades no
occidentales, comienza a ser entendido desde el modelo recíproco-redistributivo
que Karl Polanyi utilizó para explicar el funcionamiento de sociedades africanas
de similar complejidad (John Murra, 1955). Los principios de la dualidad, la
tripartición y la cuatripartición comienzan a ser utilizados por los historiadores
para hacer nuevas lecturas de las crónicas y de los documentos españoles (R. Tom
Zuidema, The Ceque system of Cuzco, (1964). Más aún, la etnohistoria comenzó
a considerar la historia de las sociedades indígenas como un corpus histórico
independiente, con su propia lógica, dinámica, categorías, mecanismos de
resistencia, sobrevivencia y reproducción.
Etnohistoria andina

 Así mismo la historia y la antropología nos mostraban que las sociedades andinas
no eran simplemente sociedades históricas sino también sociedades actuales que
habían logrado sobrevivir dentro de contextos coloniales o republicanos adversos.
Habían sobrevivido conservando muchas de sus estrategias que procedían de sus
milenarias tradiciones andinas, como la búsqueda de autosuficiencia, el
aprovechamiento agrícola vertical de las tierras de laderas, la aplicación de los
principios de la reciprocidad y la solidaridad en el funcionamiento cotidiano de
las sociedades rurales indígenas. El aporte fundamental de la etnohistoria andina
fue hacer de la historia de lo indio la historia de una civilización singular, propia
de los Andes, con un nivel y calidad que la ubicó muy cerca de las refinadas
civilizaciones del mundo no occidental.
Etnohistoria peruana

 En segundo lugar: un hecho de suma importancia, que proviene fundamentalmente de la antropología, es el


descubrimiento del mito de Inkarrí. Este mito parece expresar, bajo el simbolismo de la resurrección del cuerpo
del inca, la reconstitución de la sociedad indígena. Aquí tenemos que mencionar las investigaciones de José María
Arguedas en los años 50 que dan cuenta de este descubrimiento y luego numerosas investigaciones, como las de
A. Ortiz Rescaniere, que detectan la presencia de este mito en otros contextos andinos. ¿Desde cuando existía este
mito? fue la pregunta planteada a los historiadores y las primeras respuestas parecen localizar sus orígenes en la
muerte de Túpac Amaru I en 1572, quién fue decapitado en la plaza principal del Cusco por orden del virrey
Francisco de Toledo y con quién se extingue definitivamente la última resistencia inca estatal en los Andes. El
mensaje de este mito fue interpretado de múltiples maneras. Unos lo consideraban como una expectativa
mesiánica (el inca como salvador), otros como una esperanza milenarista (el fin de una época y el regreso de una
época anterior, sin los europeos y más justa) y otros como una actitud anticolonial. Aquí debemos recordar el
libro de Nathan Wachtel, La visión de los vencidos, de 1971, donde estudia el recuerdo traumático de la conquista
en las poblaciones andinas contemporáneas. Los pobladores de Oruro, según su estudio, representaban la muerte
de Atahualpa en su fiesta de carnaval y terminaba la representación con un mensaje mesiánico de apego a la
cultura indígena y de rechazo a lo europeo. De esta manera el estudio de la representación de la muerte de
Atahualpa en las fiestas actuales servían para evaluar el grado de integración, sincretismo o mestizaje en las
poblaciones andinas. Esta combinación de historia y antropología podía ofrecer por los resultados que el presente
exhibía una mejor comprensión del proceso colonial
Etnohistoria peruana

 En tercer lugar: paralelamente al enorme desarrollo de la antropología y de la etnohistoria, una


nueva historia peruana, fuertemente inspirada en el marxismo y dirigida a revisar críticamente la
historia andina, comenzó a abrirse paso y a multiplicar sus estudios que exploraban, desde puntos
de vista nuevos, la historia rural, la historia económica, la historia política y la historia de los
movimientos campesinos. Así se comienza a hablar del carácter elitista de la Independencia criolla
de 1821, de la frustración de la república del siglo XIX, el feudalismo de las haciendas andinas en
pleno siglo XX, el deterioro de la condición del indígena durante la república, sus luchas
permanentes y la ausencia de un proyecto nacional criollo capaz de superar los viejos hábitos
coloniales de explotación y marginación del indígena. Estos estudios difícilmente combinaban la
historia y la antropología, pero se apoyaban abiertamente en los resultados de las investigaciones
histórico antropológicas. La antropología ayudaba a entender a las mayorías indígenas, sus
organizaciones sociales, económicas, políticas, sus ideologías arcaicas, sus fiestas, sus rituales y
sus creencias religiosas. Permitía además entender las razones de la persistencia y vitalidad de las
sociedades indígenas. La antropología y la historia parecían recuperar ese especial legado, simpatía
y actitud comprensiva por las sociedades indígenas, de H. Cunow y de P. Rivet de las décadas
pasadas.
Etnohistoria peruana

 En cuarto lugar, tanto la historia como la antropología, se preocupó por estudiar los numerosos
movimientos campesinos contra la explotación terrateniente de los siglos XIX y XX. En esta confrontación,
ambos grupos sociales en conflicto elaboraron programas políticos opuestos y de naturaleza distinta. Los
campesinos pretendían -como lo hacían en sus fiestas y creencias- rescatar el pasado prehispánico e
idealizaban -aunque de manera muy sútil, la historia interrumpida en el siglo XVI hasta convertirla en un
proyecto alternativo. Esta mirada a la historia la realizaban de manera muy disimulada y exteriorizaban sus
intenciones con gestos, exclamaciones y también con algunos textos escritos donde expresaban su
identificación con esa sociedad indígena extinguida. Al mismo tiempo, los grupos terratenientes elaboraron
una serie de conceptos o categorías que los utilizaron para descalificar a esos movimientos campesinos.
Frente a ciertas insinuaciones de movimientos nativistas los hacendados reaccionaron con la acusación de
"guerra de castas": los terratenientes decían que los indios se levantaban contra los blancos porque
pretendían destruir la "nación peruana". Entendían la "nación peruana" como la "nación criollo-occidental".
Los hacendados inundaron los periódicos con estas acusaciones con la finalidad de legitimar una efectiva
represión de la rebeldía campesina, pero el resultado fue que estas acusaciones, casi siempre sin fundamento
real, fueron transformando lo ficticio para los difusores (milenarismo inca y guerra de castas) en realidades
para los receptores.
 
Etnohistoria peruana

 Las amplias y originales investigaciones de Scarlett O'phelan Godoy se inscriben en el segundo tipo. El
año 1985 se publica la versión original de su tesis, Rebellions and revolts in eighteenth century Peru and
Upper Peru, en Alemania, y en 1988, de manera nada sorprendente, el Centro de Estudios Regionales
Bartolomé de Las Casas del Cusco, lo publica en castellano con el título de Un siglo de rebeliones
anticoloniales. Perú y Bolivia, 1700-1783. La autora detecta 150 rebeliones anticoloniales en el siglo
XVIII. Una de ellas había sido la de Tupac Amaru II, que es presentado más bien como la cresta de esta
marejada social que se intensifica como respuesta a las reformas borbónicas y que obedece más bien a
los intereses y la conducción de las elites nativas, mestizas y criollas, sin aparentemente ninguna
conexión con el imaginario indígena aparecido en el siglo XVIII. Scarlett O'phelan expresará esto, con
una mayor rotundidad, en su ensayo "Utopía andina: ¿Para quién? Discursos paralelos a fines de la
colonia", incluido en su libro La Gran Rebelión en los Andes: De Túpac Amaru a Túpac Catari, de
1995, donde reconoce la centralidad de la rebelión de Túpac Amaru, en un gesto de autonomía, cuando
ya era la historiadora engreída del Centro Bartolomé de Las Casas, que le publicará su nuevo libro
Kurakas sin sucesiones. Del cacique al alcalde de indios. Perú y Bolivia, 1750-1835, en 1997, donde
casi abandona algunas posiciones anteriores, pero no su sensibilidad desmitificadora del papel de lo
andino, o de lo inca, como fuerza subyacente que dinamiza el proceso histórico del siglo XVIII.
Actualidad de la etnohistoria en el
contexto contemporáneo
 La etnohistoria es, desde esta perspectiva, un recurso válido para entender nuestras sociedades en el largo plazo y como parte de
problemáticas más amplias relacionadas con el poder, las dinámicas económicas y culturales a nivel global y los cambios culturales.
  ·  
 ·     Archivos, exhibiciones, objetos, memoria e historia
 ·     Imperios y señoríos: sociedad, política y economía
 ·     Economía y globalización
 ·     Ciudades, poder y población
 ·     Naciones y estados
 ·     Visualidad, arte y cultura popular
 ·     Lugares de conocimientos
 ·     Raza, género y clase
 ·     Religión, religiosidad y política
 ·     Memoria, conflicto y violencia
 ·     Movimientos transnacionales y fronteras: migraciones, turismo e internet
 ·     Ontologías, tecnologías y ecologías
 ·     Lenguaje, sociedad e interculturalidad

También podría gustarte