Los Alejandrinos

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Los Alejandrinos

Clemente y Orígenes
• En la segunda mitad del siglo II la literatura teológica de la iglesia
alejandrina adquiere un extraordinario desarrollo así como una
mayor profundidad y una orientación nueva.
• Durante todo el siglo II el cristianismo estuvo condicionado, en su
teología, por la lucha contra los adversarios, tales como los
gnósticos: Valentín, Basilides (120-161) y Carpócrates (130-160).
Con Clemente y Orígenes nos encontramos frente al formidable
intento de sistematizar la teología presentándola como un todo
unitario. Por otro lado, el número de los creyentes aumentaba
sensiblemente y se hacia necesario preparar a los mismos para la
vida a través de una verdadera formación catequética y teológica.
• Alejandría gozaba, desde los Ptolomeos (siglo III a.C.), de
gran fama intelectual. Cuna del helenismo. Lugar de la
fusión cultural: oriental, egipcia, griega. Allí la mentalidad
hebrea recibió su influencia del helenismo; allí se realizó la
versión bíblica llamada de los LXX.
• Todas las filosofías, todas las morales, todas las religiones
se daban cita en Alejandría. Era el mercado mundial de las
ideas, la encrucijada de los sistemas.
• En el aspecto teológico y en el estudio de las Escrituras y la
historia del cristianismo, la escuela de Alejandría gozó de
merecida fama. Tuvo un extraordinario esfuerzo por coordinar la
filosofía con los contenidos de la fe. Especialmente entran en
juego Platón y la interpretación alegórica de la Escritura con Filón
de Alejandría.
• Clemente, Orígenes, Dionisio, Pierio, Atanasio, Dídimo el Ciego y
Cirilo. Aquí se defendió ardorosamente la doctrina cristiana
contra las herejías.
Clemente de Alejandría

• Nació hacia el año 150, (Atenas). Murió en Capadocia el 215.


Había sido exiliado en la persecución de Septimio Severo (202-
203). Clemente merece más que Justino el título de "el filósofo“
con mayor razón. Bajo algunos aspectos, fue el autor más
significativo de su época.
• Clemente llegó al cristianismo después de haber caminado mucho geográfica
e intelectualmente. Viaja por Italia meridional, por Siria, Palestina y Egipto
buscando a los más famosos maestros, hasta que por fin llegó a Alejandría
donde conoció a Panteno por quien mostrará una extraordinaria admiración.
“Cuando di con el último de mis maestros, el primero en realidad por su valor, a
quien descubrí en Egipto, encontré reposo. Verdadera ‘abeja de Siria’”. (Strom.,
1,1,11).
• Fue asistente de Panteno en la escuela de catecúmenos, llegaría a
ser su director, pero no hay que confundirla con la escuela de
catequesis.
• Una vez convertido al cristianismo, la razón de su vida fue guiar a
los hombres hacia Cristo. Fue ante todo, un cristiano sin
dogmatismos, con flexibilidad, con dulzura, con amabilidad. Su
vida de cristiano tiene un sello netamente original y personal.
• Clemente fue un hombre (probablemente padre de familia)
que amaba el diálogo, que vivía la experiencia de Dios en
medio del mundo. Su vasta formación le permitía una
formidable seguridad.
• A él se le acercaban herejes y cristianos, paganos y judíos, así
como filósofos de las más diversas escuelas; a todos admitía
a oír sus lecciones y con todos dialogaba.
• Su preocupación primordial fue la exégesis, el estudio de la
Escritura y la aplicación a la vida cristiana.
• También su preocupación fueron las corrientes filosóficas, buscó en ellas lo
mejor. No lanza anatemas, a pesar de haber actuado abiertamente contra las
herejías, su amplitud de espíritu le permitía sacar fruto de todo.
• Para Clemente fue Platón el autor privilegiado entre los filósofos, porque era el
que más se aproximaba a la doctrina cristiana.
Obras de Clemente

• Muchas de sus obras se han perdido. Las obras que se


conservan suelen llamarse la ‘trilogia’; a saber:
- El Protréptico (exhortación a los griegos), -
- el Pedagogo y
- Stromata (tapices, bocetos).
- Lostres constituyen una obra continuada, progresiva, una
especie de itinerario espiritual en la vida cristiana.
- Un opúsculo: “Quis dives salvatur?” (¿Quién es el rico que se
salva?). Una homilía o discurso sobre Mc 10, 17-31 (el relato sobre
el joven rico). que ha ejercido un influjo fuerte y decisivo al
enfrentar la riqueza y pobreza, y el trato que se debe darse a los
bienes de la tierra. Para no pocos investigadores y estudiosos, el
texto, influyó en una línea marcadamente individualista.
• Excerpta ex Theodoto es una colección de notas que trata las
enseñanzas de Teodoto (gnóstico de la secta de Valentín). Es
documento importante para al conocimiento del gnosticismo.
• “Eclogae propheticae” escrito de menor significación.
• Por Eusebio de Cesarea conocemos otras, como Hypotiposeis,
explicaciones sobre la Escritura. También un tratado Sobre la
Pascua. Focio sobre Hypotiposeis emite un juicio muy negativo.
• El Protréptico es una invitación a la conversión. Se parece a las
exhortaciones filosóficas y morales de los antiguos. Presenta una
crítica al paganismo y proporciona elementos más positivos u
constructivos referentes a la verdadera religión.
• Gusta hablar del Logos con gozo y con ánimo: el Logos ha
fascinado al mundo por medio de su nuevo canto; dicho canto es
la llamada de Dios que llega hasta nosotros. Es preciso escuchar
su voz.
• El pedagogo trata de la formación del cristiano. Tiene aquí lugar el
Logos. El es el verdadero educador. El objetivo es hacer mejor al
hombre cristiano. El Logos conduce a los hombres por medio del
amor y no del temor. Todo cristiano, hijo de Dios, redimido y
regenerado por el bautismo, es, ante el Pedagogo, como un niño
que debe dejarse guiar.
• El Pedagogo tiene como objetivo al hombre de la calle, al cristiano
dentro del mundo, al hombre de la ciudad, al hombre del tiempo
de Clemente; que era por lo general acomodado económicamente;
hombre culto, de ordinario casado, con su trabajo diario, su
familia, su lucha por llevar adelante la vida con dignidad,
estimando su profesión. A este hombre quiere invitar a la
perfección y a la santidad de vida, según el modelo que es Cristo.
• Stromata, o Tapices, de género literario muy peculiar, que
permitía al autor tratar de las más variadas cuestiones sin la
obligación de someterse a un plan riguroso.
• Quiso titularlo Didaskalos (el Maestro). El texto es un
intercalado de estudios de todo tipo.
• Stromata puede significar “tapices”, al modo como otros
escribían miscelánea, variedades. Tejidos, bordados, praderas,
esbozos.
• El problema de la filosofía, su relación con la fe, la sabiduría de los
"bárbaros", la fe, los errores de los gnósticos, el amor y la
"gnosis", la fe y la "gnosis", la sabiduría de los paganos y la
sabiduría de los cristianos, la filosofía y el sumo bien, el
matrimonio cristiano, el problema de la castidad, los errores de
los rigoristas, el martirio, la fe y la esperanza, la familia cristiana,
la verdad, el verdadero culto y la oración.
• La obra de Clemente pretende: exhortar, educar, enseñar.
El aporte más significativo de Clemente: el cristiano en la vida diaria

• Clemente es pionero respecto del valor de la vida del cristiano


en el mundo. Hasta el tiempo de Clemente, la escatología, con
fuerte sentido de inminencia del fin inmediato del mundo, no
permitía que se tratara con detenimiento el tema del cristiano
en el mundo. Los cristianos ya no eran un grupo despreciable,
sino que tenían su necesaria relación con el mundo. Clemente
fue plenamente consciente de ello.
• La ascética antes de Clemente, estaba ausente debido a la espera
de la inminente venida del Señor, y después, en las masas en la
época constantiniana. Desde antes, la ascética estaba relegada al
ámbito de los anacoretas, de los monjes y de los clérigos, quienes
trataban de llevar a su más alto ideal la vida cristiana, la vida del
cristiano, como tal, del cristiano sin más quedaba en la
penumbra, como en un segundo plano en importancia y en
interés.
• Fue la vida de ajetreo y de contacto de Clemente con las
más variadas corrientes espirituales de su tiempo la que
le permitió tener esa sensibilidad y llevar a cabo las
posibilidades que en ella residían.
• Esta novedad del tema tratado por Clemente supone una
mentalidad especial que, a su vez, proviene de la propia
experiencia de cristiano verdaderamente integrado en su
mundo y que como tal desea que los demás sigan el
mismo camino. Lo que desea es llevar a los hombres a
Cristo.
• Entrando más en el terreno práctico Clemente sostiene que
dondequiera y como quiera que viva el cristiano, lo más
importante para él será siempre el tratar de asemejarse al
“hombre nuevo”, que es Cristo.
• “Y es evidente que el Cristo total, por así decirlo, no está dividido en
partes: ni es bárbaro, ni judío, ni griego, ni varón ni hembra, sino
que es un nuevo hombre transformado por el Espíritu Santo de
Dios” (Protréptico, 111).
• Cualquier otra cosa ha de merecer la importancia debida, pero, en definitiva
siempre será accidental y en todo referida a la conservación de ese hombre
nuevo.
“Pero la religión es una exhortación universal (“Katholiké protropé”), que
evidentemente abarca toda la existencia humana, todas las situaciones, todas
las circunstancias, en vistas al fin supremo, que es la vida. Este es el fin por el
que es necesario que vivamos: la vida para siempre” (Protréptico, 211).
• Teniendo en cuenta este sentido de la existencia cristiana como gracia y
como tarea para llegar a la condición del hombre nuevo, Clemente examina
una serie de situaciones de la vida.
a. Sobre de matrimonio y la virginidad.

• Ante la doctrina de los gnósticos, que despreciaban el


matrimonio. Desde la doctrina bíblica y cristiana, recomienda
el matrimonio como una realidad de orden moral y como un
deber para con la sociedad, y para el progreso y
perfeccionamiento del mundo.
• El Pedagogo dice: “El hombre es la imagen de Dios, por lo que el hombre
colabora en el nacimiento del hombre” (Ped., 2, 10,83,2). Es una hermosa
interpretación de gen 1, 27 y 5, 3. El matrimonio –asegura- impone al
hombre y a la mujer un yugo igual: la respiración, la vista, el oído, el
conocimiento, la esperanza, la obediencia, el amor. Pues, “¿quiénes son los
dos o tres reunidos en nombre de Cristo, en medio de los cuales está el
Señor? No son quizá el hombre, la mujer y el niño, ya que el hombre y la
mujer están unidos por Dios? (Strom., 3,10,68).
• Pero no menosprecia a la virginidad, ya que afirma: “Alabamos la virginidad y
a aquellos a quienes se la ha concedido el Señor”. Sabe que se trata, en cada
caso, de una vocación y de un don del Señor.
b. Legítimo goce del cristiano en el mundo

• Se opone radicalmente a quienes despreciaban el


mundo y la materia, así como el matrimonio. Eran los
encratitas: gnósticos que rechazaban el matrimonio
como adulterio. Negaban como legítimo el uso de las
carnes y que hasta sustituían el vino por el agua en la
celebración eucarística. Eran extremadamente
abstinentes.
• Se opone a todo tipo de rigorismo, y es por eso habla a los suyos
del legítimo goce de los bienes de la tierra, pero el gozo tiene que
ser compartido.
“Dios creó nuestra raza para que participara de sus propios bienes, no
sin antes repartir y poner a disposición de todos los hombres, como
bien común, su propio Logos, haciéndolo todo para todos. Todos estos
bienes son comunes, y los ricos no tienen por qué llevar la mejor
parte”.
• Lo que importa en todo es conservar la verdadera piedad. Y
piedad es, para Clemente, la capacidad del hombre para servir a
Dios bien y sin reproches en las cosas humanas. Lo que a
Clemente interesa en todo momento es cristianizar la vida.
• Clemente sabe adaptarse a las circunstancias Y a las personas
con las que vive. Por ello, su mérito está en escribir para gente
del mundo sin sacarla del mundo, pero esclareciendo el sentido
y las exigencias de su presencia. Y tal exigencia es cristianizar,
animar al estilo cristiano toda actitud de vida.
• El alejandrino escribe para un público aristocrático que gustaba
del lujo y los placeres. Partiendo del Pedagogo, sería fácil de
reconstruir la jornada de un rico alejandrino al comienzo del siglo
tercero y descubrir en él la pintura de una sociedad rica en dinero
y diversiones.
c. Una interpretación alegórica e interiorizante.

• En la homilía "Quis dives salvetur“, se trata del comentario a Mc 10. 17-31,


sobre el joven rico. Clemente se dirige a un público culto y, en general, rico
o bastante acomodado dentro del cual se tenía temor de las palabras de
Mc 10. 25; es decir, que "es más fácil que un camello pase por el ojo de una
aguja que un rico entre en el reino de los cielos”. Clemente trata de dar una
respuesta frente a la inquietud que de aquí brotaba.
• La interpretación que da Clemente es predominantemente espiritual. El
núcleo es: lo importante es liberarse del apetito de poseer riquezas; por
ello, no se trata tanto de renunciar a las mismas, cuanto de poseer de las
mismas. El rico, pues, no está excluido del reino de Dios con tal que aquí
actúe y sepa socorrer a los necesitados.
“La naturaleza de los bienes es la de distribuirse entre los demás. Los
bienes en nuestras manos son instrumentos de los que conseguimos
sacar provecho si sabemos usarlos. Así, pues, se trata de destruir, no las
riquezas, sino las pasiones del alma”.
Evidentemente, una tal interpretación habría vuelto la cama a tantos
hombres ricos y a tantas mujeres ricas en la ciudad de Alejandría, como
puede llevar tranquilidad a tantos ricos de hoy. Evidentemente, una tal
interpretación habría vuelto la cama a tantos hombres ricos y a tantas
mujeres ricas en la ciudad de Alejandría, como puede llevar tranquilidad
a tantos ricos de hoy.
d. Una gnosis, no exenta de peligro

• No está libre de una peligrosa vinculación con el gnosticismo.


Especialmente en Stromata tiene textos en los que vincula la
gnosis a una tradición secreta, de modo que llena su
vocabulario de “misterios” a favor de una aristocracia de
iniciados y perfectos. A ellos se les confiarán esos secretos.
• Se puede afirmar que en su doctrina hay una separación nada
evangélica entre los que simplemente “creen” y los que,
además, y sobre todo, "saben". De la distinción entre sabios e
ignorantes se pasa –como sin solución de continuidad- a la de
cristianos de primer orden y cristianos de segundo orden. El
evangelio ve las cosas de muy otra manera.

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