El documento define la electroerosión como un método de mecanizado que remueve material mediante descargas eléctricas controladas entre un electrodo y la pieza a mecanizar a través de un medio dieléctrico. Las descargas ocurren en microsegundos y alcanzan temperaturas de decenas de miles de grados, fundiendo e incluso evaporando el material. El proceso permite mecanizar metales duros y formas complejas ya que copia la forma del electrodo.
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El documento define la electroerosión como un método de mecanizado que remueve material mediante descargas eléctricas controladas entre un electrodo y la pieza a mecanizar a través de un medio dieléctrico. Las descargas ocurren en microsegundos y alcanzan temperaturas de decenas de miles de grados, fundiendo e incluso evaporando el material. El proceso permite mecanizar metales duros y formas complejas ya que copia la forma del electrodo.
El documento define la electroerosión como un método de mecanizado que remueve material mediante descargas eléctricas controladas entre un electrodo y la pieza a mecanizar a través de un medio dieléctrico. Las descargas ocurren en microsegundos y alcanzan temperaturas de decenas de miles de grados, fundiendo e incluso evaporando el material. El proceso permite mecanizar metales duros y formas complejas ya que copia la forma del electrodo.
El documento define la electroerosión como un método de mecanizado que remueve material mediante descargas eléctricas controladas entre un electrodo y la pieza a mecanizar a través de un medio dieléctrico. Las descargas ocurren en microsegundos y alcanzan temperaturas de decenas de miles de grados, fundiendo e incluso evaporando el material. El proceso permite mecanizar metales duros y formas complejas ya que copia la forma del electrodo.
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ELECTROEROSIÓN
ITS “CENTRAL TECNICO”
2016 DEFINICIÓN Se podría definir el proceso de electroerosión como el método de arranque de material por medio de descargas eléctricas controladas, que saltan, en un medio dieléctrico, entre un electrodo (herramienta de trabajo) y la pieza a mecanizar. La duración de la chispa es muy corta, pues suele variar desde 1 ó 2 microsegundos a 2 milisegundos, según los regímenes de mecanizado, y va acompañada de un gran aumento de temperatura, que suele alcanzar hasta decenas de miles de grados centígrados. Esto supone una concentración del efecto térmico en un volumen muy reducido de material, ya que la rapidez de la chispa no es favorable a la propagación del calor por conducción a través de todo el volumen de la pieza, dando como resultado la fusión e incluso evaporación de dicho volumen de material. Al añadir a esto los efectos dinámicos de la propia descarga y del medio dieléctrico, se obtiene en la pieza un cráter de forma semiesférica, cuyo volumen depende de factores tan diversos como la energía y la duración de la descarga, la naturaleza del dieléctrico y, las propiedades físicas, la polaridad y la naturaleza del material del electrodo y de la pieza. Experiencias prácticas han demostrado, desde los orígenes, que los efectos de la chispa cuando el dieléctrico es líquido (aceites) son mayores que cuando las descargas se producen en un medio gaseoso. Este resultado es completamente lógico pues la descarga en un gas tiende a ramificarse ampliamente (Fig. 2.1) mientras que el líquido comprime la descarga impidiendo que se ramifique, concentrándose así su efecto sobre la pieza. Fig. 2.1.- Descarga ramificada en un medio gaseoso. También ha sido la práctica la que ha demostrado la importancia de que el medio que se encuentra entre el electrodo y la pieza sea dieléctrico, para que la descarga se produzca en forma de avalancha, dando lugar a efectos más rentables. PRINCIPIOS DE MECANIZADO POR ELECTROEROSION
Este procedimiento de mecanizado se distingue
principalmente por dos de sus propiedades. a) Dado que en este proceso el arranque de material no depende de las características mecánicas (dureza, etc.) del material a trabajar sino de sus características térmicas y eléctricas, hay que destacar su gran aptitud para mecanizar aceros, metales o aleaciones duras o refractarias, poco aptas para ser mecanizadas por procedimientos convencionales de arranque de viruta. Ello permite el mecanizado de los aceros templados y en general, de materiales de baja maquinabilidad siempre y cuando sean suficientemente conductores. b) Otra propiedad fundamental es su gran aptitud para realizar formas complejas, tanto pasantes como ciegas. Fabricando por medios convencionales, u otros, el electrodo que suele ser de cobre o grafito normalmente, se puede realizar la pieza, adaptándose en el mecanizado de ésta a la forma de aquél. Fig. 2.2.- Electrodo y pieza mecanizada. EXPLICACION FISICA DEL FENOMENO DE LA EROSION POR CHISPA
Como ya se ha indicado, el mecanizado por
electroerosión se efectúa mediante el salto de descargas eléctricas entre dos electrodos sometidos a una determinada tensión eléctrica y sumergidos en un medio dieléctrico. Los diversos fenómenos que entran en juego en el momento de la descarga y el consiguiente arranque del material de la pieza son de gran complejidad ya que las circunstancias que concurren en su observación son muy críticas. En efecto, el tiempo de duración varía, tal y como ya se ha indicado, entre microsegundos y milisegundos, y las distancias interelectródicas son del orden de unas centésimas ó quizás alguna décima de milímetro. Pero para poder comprender mejor el desarrollo de la descarga eléctrica, es preciso situarse en el nivel microscópico en que esto se produce. Teniendo en cuenta el reducido espacio entre electrodo y pieza, las variaciones de cota de las superficies de los electrodos, debidas a la rugosidad natural de los materiales, representan variaciones de aproximación del orden de un 20% a un 40% respecto del plano medio de dichas superficies. En este tiempo y, debido a la intensidad del campo eléctrico en los dos puntos de máxima proximidad entre electrodo y pieza (“D” en la Fig. 2.3), se llegará a un momento en que se supere la tensión de disrupción del dieléctrico que los separa, iniciándose la formación de un canal de elevada conductividad. Fig. 2.3.- Lugar de máxima proximidad entre electrodo y pieza. Análisis del desarrollo de la descarga eléctrica
La concentración e intensificación del campo eléctrico
tiene como efecto la ionización del dieléctrico y la polarización de las partículas e iones (Fig. 2.4). Los iones son, por definición, partículas polarizadas. Fig. 2.4.- Ionización del dieléctrico. De esta forma se da lugar a la formación del canal de la descarga, que queda rodeado por los iones positivos que comprimen y aíslan del medio circundante, reduciendo así su sección (Fig. 2.5). Fig. 2.5.- Iniciación del canal de descarga. La brusca caída de la resistencia del canal permite que la corriente alcance valores elevados y su paso masivo origine un aumento de la ionización que, a su vez, crea un potente campo magnético que comprime aún más el canal de la descarga produciendo su calentamiento. (Fig. 2.6). Fig. 2.6.- Paso masivo de la corriente por el canal de descarga. La velocidad de aumento de la corriente se cifra en unos 10 a 100 millones de amperios por segundo, alcanzándose temperaturas del orden de hasta decenas de miles de grados en un tiempo de 2 a 4 microsegundos (Fig. 2.7). Fig. 2.7.- Efecto del paso masivo de la corriente por el canal de descarga. El resultado de tan intensa acción térmica es la fusión, e incluso evaporación, de un reducido volumen de material tanto en pieza como electrodo. Incluso se generan residuos como consecuencia de la ruptura del dieléctrico (Fig. 2.8). Mediante la utilización de cámaras fotográficas de alta velocidad se ha podido constatar la existencia de una burbuja de gas alrededor del canal, cuyo volumen es superior al de éste. Fig. 2.8.- Arranque de material producido por la descarga. Paralelamente a la acción térmica de la descarga hay que considerar su efecto dinámico, que produce la eyección a gran velocidad del material fundido y que, junto al efecto térmico confiere a los cráteres su forma peculiar. Esta forma de los cráteres es análoga a la obtenida por el choque de un proyectil lanzado a gran velocidad (Fig. 2.9). Fig. 2.9.- Fotografías de cráteres Al final de la descarga, la presión del interior de la burbuja cae bruscamente, a consecuencia de lo cual se genera una depresión de manera que el dieléctrico arrastra los residuos existentes en el cráter recién formado, a la vez que enfría su superficie, impidiendo la conducción del calor hacia el interior del metal. Fig. 2.10.- Estado final del cráter Al agotarse por completo la energía de la descarga, el ciclo ha llegado a su fin. El canal de conductividad eléctrica se cierra al desionizarse el dieléctrico y recobrar de nuevo su rigidez dieléctrica, pudiendo así comenzar ya el ciclo correspondiente a la siguiente descarga, que se dará entre los dos puntos de máxima aproximación entre electrodo y pieza (Fig. 2.10). El tiempo de pausa entre cada dos descargas es fundamental para el correcto desarrollo del proceso. Si este tiempo no existiera o fuese insuficiente, la chispa se colapsaría, dando lugar a un arco. La acumulación de residuos en la cavidad también puede llegar a producir este efecto. Resumiendo, se puede decir que durante el proceso de electroerosión se va efectuando en la pieza un proceso de copiado, a nivel microscópico, de la forma del electrodo, lo que dará lugar a la obtención de un negativo exacto de éste, salvando claro está la longitud de las chispas ó distancia de chispeo, conocido como GAP, medida que habrá que tener en cuenta en el momento de la fabricación de los electrodos. GRACIAS