Escuelas Penales
Escuelas Penales
Escuelas Penales
■ 1.- En cuanto al objeto se establece que el punto de mira de la justicia penal es el delincuente, pues el delito
no es otra cosa que un sistema revelador de un estado peligroso.
■ 2.- En cuanto al método que se utiliza es el inductivo (que va de lo particular a lo general) y experimental.
■ 3.- En cuanto a la pena, la sanción penal, para que derive del principio de la defensa social, debe estar
proporcionada y ajustada al “estado peligroso” y no a la gravedad objetiva de la infracción.
■ 4.- En cuanto a la responsabilidad, todo infractor de la ley penal, responsable moralmente o no, tiene
responsabilidad legal; niegan el libre albedrío, ya que establecen que la voluntad está determinada por
influencias del orden físico, psíquico y social.
■ 5.- La pena, como medida de defensa, tiene por objeto la reforma de los infractores readaptables a la vida
social, y la segregación de los incorregibles.
■ 6.- La pena tiene una eficacia muy restringida, importa más la prevención que la represión de los delitos y
por lo tanto, las medidas de seguridad importan más que las penas mismas.
■ 7.- El juez tiene facultad para determinar la naturaleza delictuosa del acto y para establecer la sanción,
imponiéndola con duración indefinida para que pueda adecuarse a las necesidades del caso.
Escuelas Eclécticas
a) Terza Scuola o Tercera Escuela o
Escuela del Positivismo Critico (Italia).
Esta escuela tiene su origen en la pugna existente entre las
Escuelas Clásica y Positiva, ya que ni la Escuela Clásica con sus
postulados idealistas ni la Escuela Positiva con sus métodos para
combatir científicamente a la delincuencia tuvieron éxito; de ahí que
se adoptara una posición ecléctica, es decir, combinaron los
postulados de las dos escuelas creando la llamada Tercera Escuela,
cuyo método resulto de la fusión del idealismo con el naturalismo.
Buscaron encontrar los principios del derecho natural, que
sustentaban la norma penal aplicable y a su vez se atendía a la
realidad material tanto del delito como del delincuente.
Los representantes de esta escuela son:
■Emmanuel Carnavalee,
■ Bernardino Alimena y
■Juan B. Impallomeni;
Como directrices conceptuales básicas o
postulados se establecen:
■ 1.- El libre albedrío. Acepta este y señala que existen delincuentes imputables e inimputables.
■ 2.- El delito como fenómeno individual y social. En lo individual cabe su estudio científico, la preocupación del
conocimiento del delincuente; en lo social el estudio de la criminalidad.
■ 3.- Pena y medidas de seguridad. La pena para los imputables con una finalidad de defensa social, no de retribución al
mal causado, y para los inimputables la aplicación de medidas de seguridad, por la peligrosidad social que pueden
desplegar los delincuentes.
■ 4.- Nítida distinción entre disciplinas jurídicas y disciplinas empíricas, las primeras necesitadas de un método lógico-
abstracto y deductivo, las segundas de un método experimental, causal-explicativo.
■ 5.- Desde el punto de vista etiológico, el delito se concibe como hecho complejo, como fenómeno social causado
naturalmente y producto de factores tanto endógenos como exógenos.
■ 6.- Rechazo de la “tipología positivista” (del concepto de “delincuente nato” y de las “clasificaciones” positivistas),
aceptando tan solo la existencia de delincuentes “ocasionales”, “habituales” y “anormales”.
■ 7.- Dualismo penal que permite conciliar el uso simultáneo de consecuencias jurídicas distintas: las “penas” y las
“medidas de seguridad”. La Terza Scuola se opone por ello, al monismo de la Escuela Clásica (sustitución de la pena
por la medida).
■ 8.- Filosóficamente, no opta por el determinismo radical del positivismo ni por el libre albedrío absoluto del clasicismo.
Conserva la idea de la “responsabilidad moral” como fundamento de la pena, y la “temibilidad” o “peligrosidad”,
compatible con aquella, que autoriza la imposición de medidas de seguridad.
■ 9.- La finalidad de la pena no se agota en el castigo del culpable. Requiere, también, su corrección y readaptación
social, objetiva que trasciende el mero afán prevencionista o las metas defensitas y expiacionistas.
b) Escuela Sociológica o Joven
Escuela (Alemania).
Se le conoce también como “Joven
Escuela de Política Criminal” o “Escuela
de Marburgo” o “Causalismo Naturalista”,
nace en Alemania y se configura como
una dirección de política criminal que
aspira a provocar una tregua en la lucha
de escuelas. Se ha entendido la política
criminal como ciencia más que como
escuela.
Sus principales expositores fueron: