Contratos Informaticos
Contratos Informaticos
Contratos Informaticos
GRUPO: 5° B
CARRERA: INFORMÁTICA
ALUMNOS: LUIS DANIEL PEDRO BOHÓRQUEZ, FRANCISCO USIEL PEREZ PACHECO, ANA
CELINA MORENO FLORES, AMADEO SANTOS VARGAS, NAYELI GARCIA MARTINEZ
• Antecedentes………………………………………………………………... 4
• Contratos Informáticos……………….………………………………..…… 5
• Principales Implicaciones………...………………………………..………. 9
• Firma Electrónica…………………………………………………………… 27
• Conclusión…………………………………………………………….…….. 29
• Bibliografía………………………………………………………………...…. 30
INTRODUCCION
Los contratos informáticos surgen ligados a la inminente comercialización de las computadoras, ya que éstas han sido
incorporadas en el ámbito de los negocios, lo que originó su rápida comercialización así como la proliferación de contratos en
materia informática cuya redacción significó una notoria diferencia respecto a lo que podría considerarse como “contratos
clásicos”. Al principio, esta clase de contratos se englobaba en uno solo, lo que provocaba ambigüedad en los mismos,
favoreciendo la práctica comercial de los monopolios en detrimento de la libre concurrencia de los mercados. Todo esto dio como
resultado una contratación por separado respecto de los bienes y servicios informáticos, lo cual trajo como consecuencia la
creación de mercados muy diversos, surgiendo empresas especializadas en cada una de las vertientes informáticas, tanto en la
construcción y venta de equipos como en la prestación como mantenimiento, programación, asistencia técnica, etcétera.
Actualmente la tecnología ha creado una serie de nuevas relaciones sociales, algunas se tenían desde la antigüedad como
hablar, escribir, etc., pero a la luz de la tecnología de punta todas estas formas de convivencia se automatizaron y crearon una
necesidad inminente de la intervención del Derecho para su regularización. El derecho informático está orientado a la regulación
legal de la informática en todas sus manifestaciones, esta tarea no ha sido fácil, pues la informática evoluciona con pasos
agigantados y continuos lo que vuelve todo un reto para el jurista que no quiere quedarse en lo obsoleto, actualizarse y descubrir
las ventajas y desventajas que ofrece la informática moderna
ANTECEDENTES
Los contratos informáticos surgen ligados a la inminente comercialización de las computadoras. En un principio, estas
se empleaban, en el ámbito científico y militar y posteriormente fueron introducidas en el ámbito de los negocios, lo
que originó su rápida comercialización, y por ende, la proliferación de contratos en materia informática, cuya redacción
significo una notoria diferencia al respecto a lo que podríamos considerar como contratos clásicos, en función de su
alta tecnicidad. En un principio, este tipo de contratos englobaba en uno solo, lo que provocaba ambigüedad en los
mismos, favoreciendo la práctica comercial de monopolios en detrimento de la libre concurrencia de los mercados , lo
cual incluso provocó el seguimiento de un juicio anti monopólico en contra de la compañía IBM, bajo el amparo de la
leyes Sherman y Clayton. Todo esto “dio como resultado una diversificación contractual, conocida bajo el anglicismo
de unbunding y consistente en hacer una contratación por separado respecto de los bienes y servicios informáticos”,
lo cual trajo como consecuencia la creación de mercados muy diversos, surgiendo empresas especializadas en cada
una de la vertientes informáticas, tanto en la construcción y venta de equipos como en la prestación de servicios como
mantenimiento, programación, asistencia técnica etc. Lo cierto es que este tipo de contratos han evolucionado
paralelamente con el avance tecnológico, mas no así a la par del derecho.
CONTRATOS INFORMATICOS
Un contrato informático es un concepto ambiguo que puede abarcar distintos tipos de contratos:
En sentido amplio u objetivo, abarca todos aquellos convenios cuyo objeto sea un bien o servicio informático,
independientemente de la vía por la que se celebren. El objeto del contrato, por tanto, sería la prestación de un
servicio informático.
En sentido restringido o formal, son aquellos contratos cuyo perfeccionamiento se da por vía informática,
indiferentemente de cuál sea su objeto. A estos últimos se les conoce también, propiamente, como contratos
electrónicos.
Desde la primera óptica, los contratos informáticos pueden referirse tanto a bienes (hardware o software) como a
servicios informáticos (tales como mantenimiento preventivo, correctivo o evolutivo; desarrollo y hospedaje de sitios
web, prestación de servicios de certificación digital, etc.).
Pueden ser objeto de contratación electrónica cualesquiera cosas, actos o negocios jurídicos que sean lícitos y
siempre que para su contratación no se requiera de alguna forma específica que sea incompatible con los medios
electrónicos (por ejemplo, presencia de un fedatario público).
La principal cuestión que se plantea es en cuanto a la prueba del contrato, tanto en cuanto a la intervención de las
partes como en cuanto a la prestación de su consentimiento.
Cabe destacar que “el rellenar un simple modelo de contrato no garantiza los efectos deseados, ya que una mala
redacción de las mismas puede dar lugar a resultados y consecuencias jurídicas no deseadas”. Se hace necesario
conocer y respetar la legislación contractual a la hora de redactarlos, por ello las empresas y los consumidores en
general han de poner en manos de abogados y profesionales del derecho la redacción de sus contratos, dada la
complejidad de la materia y del lenguaje jurídico y técnico empleado en su redacción.
Son muchos y variados los tipos de contratos que pueden hacernos falta a la hora de desarrollar nuestro negocio en
Internet, y es bueno y aconsejable siempre estar en posesión de ellos y contar con unos modelos personalizados que
no dejen escapar ningún aspecto que consideremos necesario, en el presente nos avocaremos a los contratos
informáticos.
De conformidad con nuestro código civil "Habrá contrato cuando dos o más personas se pongan de acuerdo sobre
una declaración de voluntad común destinada a reglar sus derechos".
Bajo la definición de contratación informática, se encuentra la contratación de bienes o servicios informáticos.
Entendemos por contratación informática, aquella cuyo objeto sea un bien o un servicio informático, o ambos, o que
una de las prestaciones de las partes tenga por objeto ese bien o servicio informático.
Por Bienes informáticos: entendemos que “son todos aquellos elementos que forman parte del sistema, en cuanto al
hardware, ya sea la unidad central de proceso o sus periféricos”. También se consideran bienes informáticos los
bienes inmateriales que proporcionan los datos, instrucciones etc.
Por lo que respecta a los Servicios informáticos: se entiende todos aquellos servicios que sirven de apoyo y
complemento de la actividad informática.
El contrato Informático está comprendido dentro de una amplia definición del Art. 1137 Código Civil “Habrá contrato
cuando varias personas se ponen de acuerdo sobre una declaración de voluntad común destinada a reglar sus
derechos”
La principal cuestión que se plantea es en cuanto a la prueba del contrato, tanto en cuanto a la intervención de las
partes como en cuanto a la prestación de su consentimiento. La forma, hoy por hoy, de acreditar estos extremos para
un particular o incluso un profesional pasa por la firma electrónica, si bien es paradójico que la prueba de esta firma
deba llevarse a cabo mediante un soporte de papel puesto que la inadaptación de los juzgados a las nuevas
tecnologías hace necesario que para demostrar un consentimiento en un contrato se haga preciso demostrar ante un
juez la autenticidad de la firma, a cuyo fin solo cabe documentar suficientemente esta autenticidad.
PRINCIPALES IMPLICACIONES
De entre las principales implicaciones producidas por este tipo de contratos, tenemos al notorio desequilibrio entre las
partes provocado por el mayor y mejor conocimiento de los elementos fundamentales técnicos por cuanto toca al
proveedor, aparejado esto a la situación desfavorable de los usuarios, quienes se ven generalmente obligados a aceptar
las condiciones contractuales (cláusulas) impuestas por el proveedor, en razón de sus necesidades de informatización.
Dicha problemática se acentúa por las ambiciones desmedidas de los proveedores, quienes, con el objeto de rentar o
vender equipos y/o programas o prestar servicios, en muchas ocasiones crean necesidades u ofrecen bienes o servicios
que realmente no corresponden a lo requerido.
Para evitar este tipo de situaciones (desequilibrio, alta tecnicidad, oscuridad de las cláusulas, etc.) es conveniente que el
usuario, se interiorice en los aspectos técnicos elementales, apoyándose preferiblemente en la opinión de expertos a fin
de percibir más adecuadamente las eventuales implicaciones en este tipo de contratos.
Por otra parte la redacción debe estar en términos jurídicos y técnicos debidamente precisados, a efecto de evitar mal
entendidos y dar más claridad a la relación contractual.
Recordemos que los contratos son el acuerdo de dos o más voluntades para crear, transferir, modificar o extinguir
derecho u obligaciones y que en toda relación contractual encontramos uno o más sujetos activos y pasivos, quienes
deberán cumplir con sus obligaciones o en su caso, exigir los derechos derivados de esa contratación.
Pues bien los contratos informáticos por cuanto toca a esto no son la excepción, por lo que las partes intervinientes
también son sujetos de derechos y obligaciones y son catalogados en forma general, bajo las consideraciones de
proveedores y usuarios. Entendiendo como los primeros a los encargados de la prestación de dar o hacer y
fundamentalmente constituidos por los constructores, distribuidores y vendedores de equipos, así como los
prestadores de servicios informáticos, y en cuanto a los segundos son aquellos quienes reciben la prestación de dar o
hacer por parte de los proveedores y están constituidos por el sector público y privados en sus diferentes niveles
OBJETIVOS DE LOS CONTRATOS INFORMATICOS
De igual forma, no es fácil determinar los objetivos de los contratos informáticos al enfrentar la siguiente complejidad:
1) Establecer claramente la responsabilidad de cada una de las partes en la implementación del proceso;
2) Construir descripciones legales y técnicas claras que permitan a las partes entender los términos de la relación;
5) Acordar medios o recursos a los que se apelará en caso de que el sistema fracase.
PARTES DE UN CONTRATO INFORMATICO
En la actualidad en la contratación informática se ven involucrados varios elementos, a los que podemos denominar
complementarios, que se interrelacionan entre sí. Siendo los siguientes:
Contratantes
Parte Expositiva
Cláusulas o Pactos
Anexos
Contratantes: No es lo mismo la contratación informática realizada entre profesionales de la informática, que la
contratación informática realizada entre un profesional de la informática y un tercero.
Parte expositiva: Se expone, de forma clara y concreta, el por qué y el para qué del contrato. Es importante señalar que
dentro de los contratos informáticos es imprescindible fijar de forma sencilla, por que se realiza el contrato y cuáles han
sido los condicionantes o circunstancias que han movido a las partes a unirse mediante esta relación contractual.
Cláusulas o pactos: Partimos del principio de buena fe (es decir la creencia como lealtad), y establecemos una
“obligación” de colaboración en ambos sentidos, el suministrador debe colaborar con el usuario y el usuario debe
colaborar con el suministrador
Anexos: “es fundamental que los contratos informáticos vayan acompañados unos Anexos que incorporados a ellos y
con la misma fuerza de obligar, contengan diferentes desarrollos de elementos que forman parte sustancial del
contrato”.
Entre los Anexos tipo, que ayudan a describir el objeto y que siempre deben figurar, en un contrato informático destacan:
1. Especificaciones del sistema a contratar.
2. Especificaciones de los programas a desarrollar.
3. Pruebas de aceptación.
4. Resultados a obtener.
5. Análisis.
Entre las características propias de este tipo de contratos están la de ser innominados.
La particularidad a) La especialidad de sus aspectos técnicos,
De los contratos b) La imprecisión del vocabulario técnico-jurídico y,
Se da en c) La estructura de los contratos.
Aunado a lo anterior se puede decir, que los contratos informáticos contemplan dos aspectos:
1. La descripción del trabajo a realizarse y el precio que se paga.
2. La regulación de las posibles contingencias, además el rendimiento y los plazos de entrega son puntos básicos
que deben ser negociados y pactados cuidadosamente.
Además tenemos que tomar en cuenta que en los contratos informáticos se presentan dos gestiones:
3. El recurso a los contratos tipos por una parte
4. Los contratos negociados, por otra.
Tenemos que tomar en cuenta que la negociación cuando hay lugar a ella, obedece a diferentes factores: la
importancia del contrato, el vínculo de fuerza de los contratantes y en menor medida, la naturaleza del contrato hecho.
Pero generalmente el número de contratos y la analogía de las situaciones que ellos tratan, justifican económicamente
una estandarización de los instrumentos y el recurso a los contratos tipo.
Para un mejor entendimiento examinamos a continuación las particularidades del contrato informático:
a) Es de tipo complejo.- surge de una serie de enlaces jurídicos, al encontrar diversos contratos como la compra venta de
hardware y de software, leasing licencias de uso y mantenimiento.
b) Es un contrato atípico.- Carece de regulación propia, sin embargo se sujeta a la teoría general de los contratos.
c) Es principal. No depende de otro contrato que le sea precedente. Tiene vida propia.
d) Es consensual. Sin embargo en la práctica se celebra por escrito dada su importancia económica de los diferentes derechos
y obligaciones que se derivan de su existencia.
La complejidad, especificidad y trascendencia de los contratos informáticos requiere revisar los distintos momentos de la relación
contractual, entre ellos destaca la etapa contractual, al cual la doctrina y las leyes de diversos países tratan más que de una
manera superflua. Esta etapa reviste características específicas debido a la complejidad del objeto de los contratos informáticos.
Las partes en los contratos informáticos son los proveedores y usuarios. Los proveedores, que pueden ser los fabricantes,
distribuidores y vendedores de bienes informáticos, así como los prestadores de servicios informáticos.
Sus principales obligaciones son las siguientes.
Cumplir con la entrega de los bienes o con la prestación de sus servicios en los plazos estipulados. El
incumplimiento de los términos o plazos permite al cliente establecer una demanda en reclamo de los daños y
perjuicios motivados por el retraso o bien llegar a la rescisión del contrato.
Garantizar los vicios ocultos que pudiera llegar a tener la prestación realizada.
Debe realizar el estudio de viabilidad para el usuario, actuando en todo momento con probidad y honestidad,
otorgando asesoría y apoyo adecuados.
Por su parte los usuarios, que son todas aquellas entidades (públicas o privadas) o individuos que requieren satisfacer
determinadas necesidades mediante los bienes informáticos.
Obtener mejor adaptación de su empresa a los imperativos de funcionamiento del material instalado.
Realizar la elección final de entre las ofertas que le presenten los proveedores, considerando los elementos de
apreciación de orden financiero y técnico.
Respetar las directrices propuestas y formuladas por el proveedor sobre el modo de empleo del material o de los
programas.
Pagar el precio convenido según las modalidades fijadas entre las partes, salvo si se emitieron reservas luego de la
recepción del material o servicio.
Fases de integración:
1. Formación.
2. Ejecución.
3. Circulación.
4. Extinción.
5. Diferendos.
Formación del contrato: (consistente de los siguientes elementos de pre negociación) como son: Datos generales, Preámbulo de
interpretación del contrato, Naturaleza jurídica, Objeto del contrato, su precio, la duración, por supuesto la localización, la fianza del fiel
cumplimiento.
Garantía del proveedor: respecto a este punto existen: la entrega del bien y Los defectos ocultos.
Fase de ejecución. Transferencia de la propiedad: sin cláusulas con cláusulas, Bienes inmateriales: propiedad intelectual, Provisión de
bienes y servicios, Obligación en cuanto a la implantación de una solución informática.
Obligaciones del proveedor: entre este tipo de obligaciones mencionaré las más importantes que son: la entrega del bien, la de garantía.
Fase de circulación. Substitución de las partes. Fase de extinción. Causas naturales, Causas jurídicas.
TIPOS DE CONTRATOS INFORMATICOS
Ante la gran diversidad de contratos informáticos que existen en la actualidad, dividiremos su estudio en dos grupos
diferenciados.
El primero, respecto al objeto, debido a las características especiales de los distintos objetos sobre los que pueden
versar estos contratos –ya sea hardware, software, servicios de mantenimiento y formación, o llave en mano- que
llevan a la necesidad de su estudio y tratamiento individualizado.
El segundo, respecto al negocio jurídico, debido a que los contratos informáticos, más comúnmente realizados, se han
llevado a cabo bajo el paraguas protector de una determinada figura jurídica en la que han encontrado acomodo, pero
casi todos los casos, ha sido necesario adecuar el objeto del contrato al negocio jurídico realizado.
Por el Objeto.
Por el objeto del contrato distinguiremos contratos de hardware, contratos de software, contratos de instalación llave
en mano y contratos de servicios auxiliares.
Contratos de Hardware
A diferencia de los contratos de software, el contrato de hardware no tiene la variedad de posibilidades que se
presentan en el primero. En los que hay que conceptuar como hardware todo aquello que, físicamente, forme parte del
equipo, considerando como tal, también, a los equipos de comunicaciones u otros elementos auxiliares para el
funcionamiento del sistema que se va a implementar.
Contratos de Software
Respecto a este punto existen dos tipos de software, el aplicativo y el de base. Este último generalmente se adquiere
en el momento mismo de la adquisición del equipo físico; el aplicativo por lo contrario es aquel hecho a la medida del
cliente, de acuerdo a sus necesidades.
Por el contrario para el cliente existen diferentes posibilidades: elaborar su propio software si esta en grado de
hacerlo, si no es así, puede optar por mirar lo que ofrecen los productos de software o puede comisionar a una
persona externamente, Según se encuentre en una de estas hipótesis se llevara a cabo una compraventa o licencia
de uso, un contrato de asesoría o desarrollo del software y según la forma elegida de contratación se determinara el
precio y la forma de pago en que deberá efectuarse al termino del mismo.
El cluf: Es de gran importancia resaltar que casi la totalidad del software informático comercial dispone de una licencia
directa o indirecta cedida al usuario por el propietario del derecho de (autorcopyright); es decir, el fabricante del
software estipula en un modelo de contrato denominado “contrato de licencia de usuario final” (cluf) según el tipo de
producto, pueden existir distintos tipos de CLUF.
De mantenimiento.
Puede ser tanto de equipos como de programas, o incluso, mantenimiento integral en el que se puede incluir un
servicio de formación, asesoramiento y consulta.
De prestación de servicios.
En los que incluiríamos análisis, especificaciones, horas maquina, tiempo compartido, programas, etc., que los
podíamos clarificar como unos contratos de arrendamientos de servicios. El arrendamiento de servicios se da cuando
una parte se obliga con la otra a prestarle unos determinados servicios, con independencia del resultado que se
obtenga mediante la prestación.
Por el Negocio Jurídico.
De acuerdo con el negocio jurídico del contrato, existirán tantos tipos de contratos como negocios jurídicos se realicen
sobre este objeto. Así, algunos de los más utilizados en el campo de la informática son los llamados de venta, de
arrendamiento financiero, de alquiler, de opción de compra, de mantenimiento, de prestación de servicios, de
arrendamiento de obra, de préstamo, de depósito.
De venta.
Cuando sea un contrato en el que el suministrador, o vendedor en este caso, se obliga a entregar una cosa
determinada, un bien informático, y la otra parte, comprador, a pagar por él a un precio cierto (art. 1445 CC). La venta
también puede ser de servicios.
De arrendamiento financiero.
Mediante el que se requiera que participen tres partes, el suministrador, vendedor, del equipo informático, una entidad
o intermediario financiero que compra el bien, para un tercero que es el usuario, y el usuario del bien que lo poseerá,
pero lo tendrá en régimen de arrendamiento financiero hasta que haya cumplido con unas determinadas
características o requisitos.
De alquiler.
El arrendamiento sobre bienes informáticos es un arrendamiento tipo de los regulados en el Código Civil, art. 1543 y
ss., caracterizado porque el suministrador se obliga a dar al usuario el goce o uso de un bien informático durante un
tiempo determinado y por un precio cierto.
De opción de compra.
Aunque la opción de compra no está definida en nuestro ordenamiento y solamente se recoge para bienes inmuebles
en la legislación hipotecaria (art.14), nuestra doctrina y jurisprudencia la tienen bien delimitada exigiendo que para que
exista este tipo de contrato, tienen que darse tres requisitos principales:
Respecto al optante, que le debe conceder la decisión unilateral de la realización de la opción de compra.
Precio de compraventa, que debe quedar perfectamente señalado para el caso de que el optante decida acceder a
dicha compraventa.
Plazo del ejercicio de la opción de compra, Debe quedar determinado con claridad en el acuerdo de las partes.
De ejecución de obra.
Consistente en el compromiso de una de las partes, en nuestro caso el suministrador del bien o servicio informático, a
ejecutar una obra, y de la otra parte realizar una contraprestación en pago por la obra llevada a cabo.
De préstamo.
Caracterizado porque una parte entrega a otra el bien informático para que use de él durante un tiempo determinado y le
devuelva una vez cumplido ese tiempo y de Comodato, consistente en un tipo de contrato de préstamo en el que el
suministrador transfiere el uso del bien informático prestado. El Código Civil (art. 1740), se refiere al comodato como un
contrato de préstamo, en el que una de las partes entrega a la otra alguna cosa no fungible para que use de ella por cierto
tiempo y se la devuelva, indicando que es esencialmente gratuito. En el caso de que se acuerde entre las partes una
retribución, deja de ser comodato para pasar a ser un arrendamiento de cosas.
De depósito.
Que se constituye, de acuerdo con lo establecido en el Código Civil (art. 1758), desde que una persona recibe una cosa ajena
con la obligación de guardarla y restituirla, siendo un contrato gratuito, salvo pacto contrario (art.1760), pero que en el caso de
cumplirse los requisitos establecidos en el Código de Comercio (art.303), se trata de un deposito mercantil, en el que el
depositario tendrá derecho a exigir retribución por el depósito, salvo pacto contrario (art.304), con las obligaciones para el
depositario de conservación de la cosa, en este caso, del bien informático, de acuerdo con lo establecido en los arts.306 y
concordantes del mismo cuerpo legal.
CLASIFICACIONES DE LOS PROGRAMAS DE COMPUTO
SOFTWARE COMERCIAL: Los programas de cómputo comerciales representan la mayoría de los programas de
cómputo adquiridos de los editores, tiendas comerciales de computadores, etc. Cuando se compran programas
de computo, realmente se está adquiriendo una licencia para usarlo. Se adquiere la licencia de una compañía
que es titular del derecho de autor. Las condiciones y restricciones del convenio de licencia varían de programa
en programa y deben ser leídas cuidadosamente.
SOFTWARE SHAREWARE: En este apartado los programas de cómputo denominados “shareware” también
están protegidos por el derecho de autor y con respecto a os titulares del derecho de autor del shareware, le
permiten a los adquirentes el hacer y distribuir copias del programa de computo.
SOFTWARE FREEWARE: Los programas de cómputo denominados freeware también están protegidos por el
derecho de autor y están sujetos a las condiciones definidas por el titular del derecho de autor.
SOFTWARE DE DOMINIO PÚBLICO: Por ultimo respecto a este punto los programas de cómputo del dominio
público caen dentro de él, cuando el titular del derecho de autor explícitamente renuncia a todos los derechos
sobre el programa de cómputo.
FIRMA ELECTRONICA
La firma digital es un bloque de caracteres que acompaña a un documento (o fichero) acreditando quién es su autor
(autenticación) y que no ha existido ninguna manipulación posterior de los datos (integridad). Para firmar un
documento digital, su autor utiliza su propia clave secreta (sistema criptográfico asimétrico), a la que sólo él tiene
acceso, lo que impide que pueda después negar su autoría (no revocación). De esta forma, el autor queda vinculado
al documento de la firma. Por último la validez de dicha firma podrá ser comprobada por cualquier persona que
disponga de la clave pública del autor.
El objetivo básico de la firma electrónica es aportar al mundo de los documentos electrónicos la misma funcionalidad
que aporta la firma manuscrita a un documento impreso, es decir, identificar al autor del mismo y, en el caso de
documentos compartidos entre diferentes entidades o personas, fijar el contenido del documento mediante el cruce de
copias firmadas por todas las partes implicadas.
A diferencia de las prácticas que nos son habituales en el mundo físico, como por ejemplo, concertar una reunión para
firmar las copias, la firma electrónica debe además satisfacer la necesidad de firmar un documento por parte de
personas que pueden encontrarse a miles de kilómetros y que realizarán la firma sin coincidir en el tiempo. Los retos
que debe atender la firma electrónica son garantizar la identidad del firmante y garantizar que el documento no ha sido
modificado tras ser firmado.
Los elementos que garantizan el no repudio son los siguientes:
La clave privada vinculada al certificado y que confiere unicidad a los documentos firmados sólo esté en posesión
del firmante desde el mismo momento de generar dichas claves y vincularlas a sus datos identificativos.
El certificado y los dispositivos de firma empleados deben basarse en tecnologías y procesos seguros que eviten el
uso o sustracción de la clave por parte de terceros y que se encuentren homologados por la Autoridad de
Certificación emisora del certificado empleado.
Que el certificado esté activo en el momento de ser empleado. Esto equivale al estado de las tarjetas de crédito
que también pueden ser revocadas por el interesado y caducar con el tiempo.
Que los receptores de documentos firmados dispongan de un instrumento de verificación seguro que no permita
suplantar identidades del firmante o de la Autoridad de Certificación que realiza la validación.
CONCLUSION
Como hemos visto la contratación de bienes y la prestación de servicios informáticos no tiene una calificación uniforme que
la pueda situar, en cada caso, en un modelo o tipo de contrato de los que figuran en nuestro ordenamiento.
Los contratos informáticos están formados por elementos dispares que exigen la mezcla o unión de dos o más tipo de
contratos para poder configurar sus características, siendo su objeto múltiple y diversificado, pudiendo darse multitud de
figuras que desequilibrarían cualquier relación tipo que se pueda pensar. Todo ello debido a la pluralidad de las partes que
intervienen y la dispersión de intereses entre ellas, así como a la particularidad de determinadas cláusulas que forman parte
de este tipo de contratos.
En muchas ocasiones, son contratos de adhesión, en los que una de las partes fija las cláusulas del contrato y lo otra se
adhiere a las mismas, sin tener posibilidad de modificar ninguna de ellas. Estos contratos de adhesión son producto de la
contratación en masa que, frecuentemente, violan los derechos de los consumidores de bienes y servicios informáticos por
el gran desequilibrio que se produce al faltar la emisión libre de voluntad por una de las partes en la fijación de las cláusulas
del contrato.
En definitiva la contratación informática, en general, adolece de determinadas características que la hacen extremadamente
complicada en la redacción de los contratos y en la fijación de los derechos y obligaciones de las partes. A ello hay que
añadir a inexistencia de una normativa adecuada a los mismo y la dificultad en la fijación del objeto cuando son contratos
complejos. Es por ello, que se deben redactar teniendo en cuenta un equilibrio de prestaciones y evitar en lo posible la
existencia de cláusulas oscuras.
BIBLIOGRAFIA
Miguel López Muñiz.- “La Informática Jurídica Documental”, Editorial Díaz de Santos, 1984.
Davora Rodríguez, Miguel Ángel. "Derecho Informático". Editorial Aranzadi S.A., Pamplona, 1993.
Heredero Higueras, Manuel. "Legislación Informática". Biblioteca de Textos Legales, Madrid, 1994.
http://www.derecho.com/c/Firma+electr%C3%B3nica