Descartes Fabula

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Descartes y la fábula del

mundo
Rogelio Laguna
• Por tanto, Só crates, si en muchos temas, los dioses y la generació n del universo, no llegamos a ser
eventualmente capaces de ofrecer un discurso que sea totalmente coherente en todos sus aspectos y
exacto, no te admires. Pero si lo hacemos tan verosímil como cualquier otro, será necesario alegrarse, ya
que hemos de tener presente que yo, el que habla, y vosotros, los jueces, tenemos una naturaleza
humana, de modo que acerca de esto conviene que aceptemos el relato probable y no busquemos má s
allá.

• Plató n, Timeo, 48d, 56b.


La fábula una preocupación reciente
• Inicia su estudio en 1970.
• Ha sido recogido solamente por
una decena de comentadores,
aunque no de manera
sistemática.
• Nos presenta un Descartes con
muchos más matices, y sobre
todo con grados de certeza.
• La mayoría de los autores, coinciden en los siguientes puntos:

a) Que la fá bula es un elemento “impuro” en la argumentació n y racionalidad cartesiana que está relacionado
con la imaginació n.

b) Que constituye un elemento fundamental que debe explicarse y no soslayarse en la estrategia argumentativa
del filó sofo de la Turena.

c) Por lo general que la fá bula se trata de un punto de coincidencia de diversas obras, de menor o mayor
alcance en la trayectoria de Descartes,

d) Finalmente, que el retrato de Weenix y su frase “Mundus est fabula” indica una suerte de señ al a tomar en
cuenta para relacionar el final de la vida de Descartes con sus primeras obras.
Los momentos de la fábula
• Hay dos momentos donde muy claramente aparece la cuestión de la
fábula:
• El Mundo o Tratado de la Luz
• Los principios de la filosofía

• ¿Es una cuestión retórica o cumple un papel en términos de la


postura epistemológica de Descartes sobre asuntos particulares?
Apuntes metodológicos
• Se renuncia a una lectura totalizante del autor y se hace énfasis en
épocas, periodos (3), rupturas y continuidades.
• Se revisa cómo aparece la fábula en el contexto de las obras.
• Se acepta que coexisten diversos niveles de lectura.
• No se pretende ceñirse a las lecturas tradicionales del autor, pero
tampoco desconocerlas, se favorece la evidencia que presenten las
fuentes primarias.
• ¿Qué entender por fábula?
Las reglas para dirección del espíritu
• Nos interesa ahondar en un ú ltimo punto de Las reglas .Recordemos que uno de los pasos fundamentales
del mé todo presentado en esta obra, también presentado en el Discurso, es la ordenació n de las ideas una
vez que han sido reducidas de lo complejo a lo simple. Lo interesante de este ordenamiento, como lo
explica Descartes en la regla X con un ejemplo lú dico, que ahora retomamos, es que este orden de ser
necesario tiene que imaginarse:

• […]si queremos leer una escritura cifrada en caracteres desconocidos, ningú n orden aparece sin duda,
pero imaginamos uno, no solamente para examinar todas las conjeturas que se pueden hacer sobre
cada signo, cada palabra o cada pensamiento, sino también para disponerlos de suerte que conozcamos
por enumeració n todo lo que de ellos puede ser deducido.

• A partir de la imaginació n de un orden es posible abrirse paso a través de lo desconocido,


comenzar el proceso de deducció n, y establecer una configuració n posible de la naturaleza de algo. Este
paso sugerido tambié n en otros momentos de Las reglas, apelan a una acepció n positiva de la
imaginació n en la que a partir de ésta se abre la razó n paso para la configuració n de un orden y la
intuició n-deducció n de la verdad.
Carta a Mersenne 6 de mayo de 1630
• La existencia de Dios, nos dice, a continuación “es la primera y la más importante de todas las
verdades que pueden ser, y la sola de donde proceden todas las otras” Y no debe pasarse por alto
que Dios es “[…] un ser infinito e incomprensible, y sólo él es el autor del cual todas las cosas
dependen”. Finalmente, contra los ateos advierte nuestro filósofo que Dios “es una causa que
sobre pasa los límites del conocimiento humano y la necesidad de estas verdades [eternas] nuestro
conocimiento […]”.

• AT I, XXII.
• AT I, XXII, 150.
• AT I, XXII, 150.
El mundo o Tratado de la luz: la fábula del mundo

• En esta obra aparecen las primeras referencias a la fábula en la obra de nuestro autor y que abren el
problema interpretativo al que ya nos hemos referido, se trata principalmente de un pasaje del capítulo
VII que dicta lo siguiente:

• […] no les prometo dar aquí demostraciones exactas de todas las cosas qué diré, será suficiente con
que les abra el camino por el cual podrá n encontrarlas por ustedes mismos cuando se tomen la
molestia de buscarlas. […] Y para hacer aquí un cuadro que les agrade, es necesario que empleen en él
tanto la sombra como los colores claros. Si bien me limitaré a proseguir la descripció n que he
comenzado como si no tuviera otra intenció n que la de contarles una fá bula.

• MUN, AT XI, 444.


• Al final del capítulo V, el autor también refiere a la fá bula para explicar su manera de argumentar:

• Aú n me quedan aquí muchas otras cosas por explicar, y sería de mi agrado añ adir algunas razones
para hacer má s verosímiles mis opiniones. Pero, para que la extensió n de este discurso os sea menos
molesta, quiero envolver una parte del mismo en la invenció n de una fá bula, a través de la cual espero
que la verdad no dejará de aparecer suficientemente y no será menos agradable que si la expusiera al
desnudo.

• MUN, AT IX
• A1 La fá bula como movimiento prudencial, en el que se buscaría presentar la propuesta de una filosofía
natural como un ejercicio imaginativo que no sostiene la verdad de las proposiciones.

• A2 La fabula como elemento retó rico agregado para embellecer el texto o bien para hacerlo má s
pedagó gico.

• A3 la fá bula como referencia a la metafísica y los supuestos teoló gicos

• A4 la fá bula del mundo como explicitació n de un ejercicio de imaginació n racional

• A5 la fá bula como conciencia de la representació n del mundo


Discurso y Meditaciones
• En proceso.
Los principios de la filosofía

• Reaparece la cuestión de la fábula

• . En la carta a Mesland de mayo de 1645, Descartes le dice: “Desearía que usted tuviese el tiempo
suficiente para examinar mis principios. Oso creer que usted en ellos encontrará al menos una
continuidad y conexión de tal suerte que hará falta negar todo lo que está contenido en las dos
primeras partes, y no tomarlo más que como una hipótesis o hasta por una fábula, o bien aprobarlo
todo. Y aun que se tomara como una hipótesis, así como los propuse, me parece, sin embargo, que
hasta que no hayamos encontrado alguna otra cosa mejor para explicar todos los fenómenos de la
naturaleza, no la podemos rechazar”.

• AT IV, 216.
• En Los principios de la filosofía ya no se habla de “fábula” pero donde diversos pasajes parecen
sostener la provisionalidad de cierto conocimiento e incluso su posible valor meramente utilitario a
pesar de su falsedad.

• “Desearía que se leyera todo él [mi libro] y de forma completa como se hace con una novela, esto
es, sin forzar en exceso la atención ni detenerse en las dificultades que pueden suscitar la lectura,
sólo con la finalidad de conocer en conjunto cuáles son las materias tratadas”. [Carta al traductor]

• “ [...] no me considero tan alejado del conocimiento de lo que aún falta, como para no intentar
emprender la conclusión de este proyecto si llegara a disponer de la comodidad requerida para
realizar todas las experiencias de las que tuviera necesidad para apoyar y justificar mis
razonamientos” [Carta al traductor] ¿Por qué se necesitan más justificaciones que los principios?
• “[Para emprender la deducción de verdades] recordaremos cuantas veces procedamos a examinar
la naturaleza de alguna cosa que Dios, su autor, es infinito y nosotros somos finitos” [PRIN, I,
art.24]

• “Nuestros sentidos no nos dan a conocer la naturaleza de los cuerpos, sino que sólo nos enseñan
lo que nos es útil o perjudicial” pues “sólo nos serviremos de nuestro entendimiento porque sólo en
él radican naturalmente las primeras nociones o ideas que son como las semillas de las verdades
que somos capaces de conocer” [PRIN, II, art.3]
• “Pueden ser utilizadas diversas hipótesis para explicar los fenómenos relativos a los planetas”
[PRIN, III, art. 15] ¿Por qué es necesario proceder por hipótesis?
• “No obstante, no deseo afirmar que las causas que propongo sean
verdaderas [...] deseo que cuanto he de exponer sea solamente
considerado como una hipótesis que puede distar mucho de la verdad,
pero aunque tal fuera el caso considero haber realizado una importante
aportación si todas las cosas que han de ser deducidas a partir de ella,
son enteramente conformes con las experiencias. Si tal fuera el caso, mi
exposición no será menos útil para la vida que si fuera verdadera, puesto
que podremos servirnos de ella para disponer las causas naturales con
vistas a producir los efectos que pudiéramos apetecer” [PRIN, III, art. 44]
Corte provisional
• ¿Qué nos quiere decir con la fábula?

• http://libgen.rs/book/index.php?
md5=BE1D5D993C18A5CF75BE42C9DB0073E6

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