El Impulso A La Economía: La Expropiación Petrolera y El Reparto Agrario Durante El Cardenismo.

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El impulso a la economía: La expropiación petrolera y

el reparto agrario durante el cardenismo.


Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas la reforma agraria se convirtió en el principal instrumento de
transformación social y económica del gobierno. En la región la Laguna en (Coahuila), Durango, el Valle
de Mexicali, (Baja California) Sonora, Michoacán, Morelos, Veracruz, Yucatán, Chiapas y otros estados se
formaron ejidos colectivos que tuvieron éxito. Además junto con esto algunas industrias como la petrolera
generaron importantes recursos.
La demanda de materias primas y mercancías que provocó la Segunda Guerra Mundial fue aprovechada
para dar un giro a la política económica. Mediante tratados financieros y acuerdos comerciales y laborales
principalmente en Estados Unidos comenzaron a funcionar nuevas industrias.
México también aprovechó la situación de la guerra para
renegociar su deuda externa y lograr que disminuyera, lo que
ayudó al crecimiento de la economía.
México participó principalmente de dos maneras en esta guerra:
Mediante la exportación de materias primas para la industria
bélica en Estados Unidos y con trabajadores agrícolas enviados,
en 1942, por el llamado Acuerdo Brasero, a trabajar en las
industrias y campos estadounidenses.

Gracias a esto la economía de ambos países se vio beneficiada


pues la industria nacional recibió un impulso que se mantuvo en
las décadas siguientes con el propósito de que México produjera
sus propios bienes y dejara de importarlos
Los años que van de 1940 a 1970 se conoce como el "milagro mexicano" debido a que, en
comparación con otros países de América Latina México había logrado mantener su crecimiento
económico y, a la vez, una estabilidad política inusual en el continente.
Las mujeres y el derecho al voto.

Actualmente las mujeres tienen derechos entre ellos el de poder


elegir mediante el voto a sus gobernantes.

Pero esto no siempre fue así. En nuestro país había un temor en


otorgar el voto a las mujeres porque quienes se oponían a ellos
consideraban que éstas debían permanecer en sus hogares
cumpliendo tareas domésticas, educando a sus hijos y
cumpliendo con sus deberes de esposas.
Todo ello evitó que se culminará con el trámite legislativo para
poner en marcha la reforma constitucional que ya había sido
aprobada por los diputados, senadores y congresos estatales durante
el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas.

Años después en 1943 se reformó el artículo 115 constitucional y las


mujeres adquirieron el derecho a votar y a ser elegidas para cargos
municipales; y en 1953 con la reforma del artículo 135, se extendió
ese derecho a las elecciones federales.
El derecho al voto de la mujer en México comenzó el 12 de febrero de 1947,
con la publicación en el Diario Oficial de la Federación del Decreto de adición
al artículo 115 para permitirles la participación como votantes y como
candidatas, quedando establecido que: “En las elecciones municipales
participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones, con el
derecho de votar y ser votadas”.

Sin embargo, fue el 3 de julio de 1955, hace 65 años,


cuando las mujeres en México sufragaron por primera vez
en una elección federal. Lo anterior, derivado de la promesa
de campaña que hiciera dos años antes el entonces
candidato presidencial Adolfo Ruiz Cortines.
Fue el 17 de octubre de 1953, una vez superado el trámite
legislativo, el Presidente Ruiz Cortines promulgó las reformas
constitucionales para que las mexicanas gozaran de la
ciudadanía plena.

En las elecciones federales de 1955, las mujeres acudieron por primera vez a las
urnas a emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales. Pese a la
importancia que tenía este evento histórico, por ser el primer ejercicio de libertad de
decisión de la mujer, la verdadera democratización de la ciudadanía tardó muchos
años más en germinar, ya que la tradición estaba aún arraigada en nuestro país.
Es por ello que tuvieron que pasar 24 años de que se
reconociera el sufragio de la mujer, para que en 1979 México
tuviera a la primera gobernadora estatal (de Colima), Griselda
Álvarez.

El sufragio femenino significó el reconocimiento a la igualdad


en la participación política. A partir de entonces ha continuado
la lucha de las mujeres por sus derechos a participar en la toma
de decisiones del país.
En los Municipios de México se continúa trabajando en
implementar políticas públicas que fomenten la participación de
la mujer en la toma de decisiones en todos los ámbitos, en
especial el municipal, para construir juntos un México justo,
equitativo para toda la población.
Desde entonces las mujeres comenzaron a participar en la vida política de nuestra
sociedad. esto ha tenido como resultado cambios en las relaciones familiares y un
reconocimiento a su participación en la vida productiva y social del país.

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