Exposición La Unción Del Predicador

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La Unción del

Predicador

La unción del Espíritu Santo es lo que hace al


hombre de Dios diferente del hombre común.
La unción no es una
invitación a la independencia

William Branham fue un hombre ungido por


Dios como un evangelista sanador.
Desafortunadamente perdió su sentido de
depender del resto del cuerpo, Llegó a creer que
él era el único con la luz. Comenzó a rechazar la
doctrina de la Trinidad en la que la Iglesia
entera ha creído por más de 1.900 años.

Dijo que cualquiera que no estuviera de acuerdo


con él estaba equivocado.

Todo esto sucedió porque él malinterpretó la


unción.

Él creyó erróneamente que porque era ungido


para predicar y para sanar, era más sabio que
todos los otros siervos ungidos.
“...Que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener...” (Ro
La unción no es la habilidad del hombre
Cómo William muchos olvidan que la unción viene del Espíritu Santo y
se limitan a pensar que es un talento humano que él hombre desarrolla
(2 Corintios 4:7). “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder
sea de Dios, y no de nosotros”
La unción no es un
escape al trabajo duro
A menudo los ungidos al sentirse grandes,
famosos y poderosos, no vuelven a
trabajar; piensan que hasta allí llegó su
búsqueda del Señor. Y la unción no es una
licencia para ser un holgazán, no es un
escape del trabajo duro.

No sea como el agricultor que se sentó


bajo la sombra de un árbol y oró a Dios
que no dejara que crecieran las malas
yerbas.

Los que tienen la unción, como Timoteo,


justamente son llamados obreros (2 Ti 2:15).
Pablo le dijo al ungido Timoteo que procurara (2
Ti 4:9). Cumpla con su parte y Dios cumplirá con
la de Él.
La unción no es un
maestro substituto
Otros se escudan en el siguiente pasaje
de 1Juan, para no recibir dirección
de maestros: (1 Jn 2:27 “Pero la unción que
vosotros recibisteis de él permanece en vosotros,
y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe…”).
Se ciegan y no caen en cuenta que Juan
escribió ese pasaje por el problema de los
maestros gnósticos, hombres que
aseguraban tener una revelación especial
contraria a la Escritura. Él está diciendo
que no necesitamos falsos maestros como
los gnósticos; ya que ¡Dios dio maestros!
Los maestros no están en oposición al
Espíritu. Son parte de los dones de Dios
para la Iglesia
La unción no es un
substituto para el
instituto bíblico
No crea que los más espirituales
deciden aprender del Espíritu en
el desierto, y que los más carnales
van al instituto bíblico. Esto es
contrario a las Escrituras.

Daniel era un hombre de libros (Dn 2:9)


Pablo enseñó por más de 2 años en una
institución bíblica en Éfeso (Hch 19:9-10).

La unción del E. S., lleva a los


predicadores al instituto bíblico,
no los aleja de él.
CINCO COSAS QUE LA UNCIÓN ES:
EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO, LA
UNCIÓN ES UNA
SEÑAL DE QUE LAS
PERSONAS O LAS COSAS
SON SANTAS
APARTADAS PARA DIOS
CON UN PROPÓSITO
ESPECIAL.
EN EL NUEVO
TESTAMENTO,
LA UNCIÓN
ESTÁ
RELACIONADA
CON JESÚS DE
UNA MANERA
UNICA.
EN EL NUEVO TESTAMENTO LA
UNCIÓN ES EL ESPÍRITU SANTO
LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU
SANTO ES UN DON
DE GRACIA QUE RESULTA
EN PODER PARA CUMPLIR
CON EL LLAMADO DE DIOS
LA UNCIÓN TIENE DIFERENTES PROPÓSITOS EN CADA CREYENTE
ETHOS
Carácter

Mensaje
LOGOS PNEUMATOS Unción

Pasión PHATOS

LAS CUATRO PARTES DE LA PREDICACIÓN


La Unción
y el Carácter (ethos) del
predicador
El carácter incluye más que el fruto del
Espíritu. Por ejemplo, el carácter incluye
cosas como la fidelidad, la rectitud, la
honestidad, la integridad, la lealtad y la
santidad. ¡Pero dependemos del Espíritu
Santo para estas cualidades también!
Necesitamos al Espíritu para producir toda
clase de buen fruto en nosotros.
La Unción
y el Mensaje (logos)
del predicador

Los sermones nacen de la devoción y alabanza del


predicador. El propósito de los devocionales no es
buscar sermones, sino buscar a Dios. La unción del
Espíritu Santo que deseamos en el púlpito viene del
mismo Espíritu Santo.
La Unción
y la Pasión (phatos)
del predicador

El Espíritu Santo hace nacer en el predicador un mensaje


de Dios para el hombre. Además, el hombre de Dios no
está limitado en su habilidad para persuadir, el Espíritu
Santo convence y pone convicción en la conciencia de
los oyentes.
La unción es la clave para el éxito del
predicador en su carácter, en el mensaje
y en una presentación apasionada y
poderosa. Que siempre vivamos por el
principio: “No con ejército, ni con fuerza,
sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de
los ejércitos” (Zac 4:6).

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