Responsabilidad Precontractual
Responsabilidad Precontractual
Responsabilidad Precontractual
Precontractual
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Reflexiones
En toda relación contractual, el iter negocial comprende tres
etapas: la generación, la perfección y la consumación.
Los tratos preliminares son los actos que se llevan a cabo con el fin de elaborar,
discutir y concertar el contrato. Pueden consistir en conductas, conversaciones,
negociaciones, manifestaciones escritas, redacción de proyectos, minutas o
borradores, que no constituyen per se ningún acto jurídico en sentido estricto,
pues de ellos no derivan efectos jurídicos de manera inmediata, pero son
relevantes por su trascendencia en orden a la formación de la voluntad
contractual y en orden a la interpretación del contrato.
La segunda etapa del iter negocial o contractual, es el perfeccionamiento, donde el
contrato, ya concluido, produce sus efectos (es eficaz), o sea crea (regula, modifica o
extingue) una relación jurídica obligacional. Esta etapa comprende desde la declaración de
la oferta por el oferente hasta el conocimiento por éste de la aceptación del destinatario de
la oferta, que da lugar a la celebración del contrato, incluyéndose en la etapa las
posibilidades de retractación de la oferta, la contraoferta y la retractación de la aceptación.
La oferta propiamente dicha, no (necesariamente) se presenta de manera aislada, sino que previamente a ella,
las partes tratantes ya han tenido un roce, un contacto negocial en el que se han desarrollado elementos
propios de dichas tratativas, sin que ellas se constituyan en la oferta formal y definitiva. Esta es una etapa
independiente, que si bien no genera los efectos que el Derecho asigna a la oferta, como figura autónoma, se
da con un pleno desarrollo de la autonomía de la voluntad de las partes, con pleno conocimiento de sus
consecuencias y son generadoras de sus propios efectos.
Los deberes generados en la etapa de las tratativas
precontractuales obligan a ambas partes a actuar con
La esencia y razón de ser de las tratativas es la la debida racionalidad y diligencia, de acuerdo a los
absoluta libertad de los tratantes para usos y costumbres y, sobre todo, observando los
intercambiar ideas, proyectos y perspectivas, estándares jurídicos aplicables al caso concreto. El
pues de esta manera pueden ellos plasmar deber de diligencia es exigible tanto para la parte
autónomamente su intención de contratar. No cuya conducta genera un daño, como también para
hay acción jurídica que pueda, de manera la contraparte. Las tratativas precontractuales deben
coercitiva, obligar a la parte que no lo hace o que realizarse con un ánimo de buena fe de las partes,
se aparta de las tratativas, a celebrar el contrato pero a la vez impone a las mismas el ejecutar actos
diligentes para prevenir posibles perjuicios.
En el caso de contratos declarados nulos por haberse generado una causal al momento de su
celebración, el contratante culpable de la causal de ineficacia es responsable por los daños
ocasionados en su contraparte, ya que se comprueba el incumplimiento de sus deberes de lealtad
que le exigen el Derecho y la ética.
En nuestro Código Civil, el artículo 1362 se ha constituido en el
fundamento jurídico legal para justificar la existencia de la responsabilidad
precontractual, ya que de su interpretación se extrae la obligación de las
partes tratantes de observar los deberes de lealtad en la etapa de las
tratativas. Se reconoce a nivel legislativo el iter negocial.
Responsabilidad Contractual
Felicitaciones!!!