Este documento presenta los cinco Misterios Gozosos del Santo Rosario, los cuales resaltan momentos de alegría en la vida de Jesús y María. Estos misterios son: 1) La Anunciación del Ángel a María, 2) La Visitación de María a su prima Isabel, 3) El Nacimiento de Jesús, 4) La Presentación del Niño Jesús en el Templo, y 5) El Niño Jesús hallado en el Templo. El documento concluye con una oración a la Virgen María pidiendo protección y guía.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
102 vistas36 páginas
Este documento presenta los cinco Misterios Gozosos del Santo Rosario, los cuales resaltan momentos de alegría en la vida de Jesús y María. Estos misterios son: 1) La Anunciación del Ángel a María, 2) La Visitación de María a su prima Isabel, 3) El Nacimiento de Jesús, 4) La Presentación del Niño Jesús en el Templo, y 5) El Niño Jesús hallado en el Templo. El documento concluye con una oración a la Virgen María pidiendo protección y guía.
Este documento presenta los cinco Misterios Gozosos del Santo Rosario, los cuales resaltan momentos de alegría en la vida de Jesús y María. Estos misterios son: 1) La Anunciación del Ángel a María, 2) La Visitación de María a su prima Isabel, 3) El Nacimiento de Jesús, 4) La Presentación del Niño Jesús en el Templo, y 5) El Niño Jesús hallado en el Templo. El documento concluye con una oración a la Virgen María pidiendo protección y guía.
Este documento presenta los cinco Misterios Gozosos del Santo Rosario, los cuales resaltan momentos de alegría en la vida de Jesús y María. Estos misterios son: 1) La Anunciación del Ángel a María, 2) La Visitación de María a su prima Isabel, 3) El Nacimiento de Jesús, 4) La Presentación del Niño Jesús en el Templo, y 5) El Niño Jesús hallado en el Templo. El documento concluye con una oración a la Virgen María pidiendo protección y guía.
Descargue como PPT, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como ppt, pdf o txt
Está en la página 1de 36
MISTERIOSOS GOZOSOS
Descubrimos los misterios gozosos, los cuales resaltan la
alegría por la encarnación de nuestro señor. Meditar los misterios gozosos implica profundizar en el origen de la alegría cristiana y en su sentido más amplio. Significa descubrir el acontecimiento del misterio de la Encarnación, con el anuncio previo del misterio del dolor y de la salvación. PRIMER MISTERIO GOZOSO. LA ANUNCIACIÓN DEL ÁNGEL A MARÍA. • A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró donde ella estaba, y le dijo: "Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo". Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. El ángel le dijo: "No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al ángel: "¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis meses, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra". Y el ángel la dejó.) (Lc 1,26-38) • Ofrecemos este misterio por la paz del mundo: Para que los gobernantes de las naciones, responsables de promover el bien común y la concordia entre las naciones, establezcan entre los pueblos relaciones de justicia, de reconciliación y de paz. SEGUNDO MISTERIO GOZOSO. LA VISITACIÓN DE MARÍA A SU PRIMA SANTA ISABEL. • Unos días después María se dirigió presurosa a la montaña, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. Y dijo alzando la voz: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Y cómo es que la madre de mi Señor viene a mí? Tan pronto como tu saludo sonó en mis oídos, el niño saltó de alegría en mi seno. ¡Dichosa tú que has creído que se cumplirán las cosas que te ha dicho el Señor!" (Lc 1,39-45) • Ofrecemos este misterio por nuestro Arzobispo Oscar Urbina Ortega, y por todos los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis de Villavicencio Para que vivan su sacerdocio como servicio incansable y donación sin límites a Cristo y a la Iglesia. TERCER MISTERIO GOZOSO. EL NACIMIENTO DE JESÚS. • Por aquellos días salió un decreto de César Augusto para que se empadronara todo el mundo. Éste es el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno a su ciudad. También José, por ser descendiente de David, fue desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, para empadronarse con María, su mujer, que estaba encinta. Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada. (Lc 2,1-7) • Ofrecemos este misterio por todas nuestras familias de la Calle 15ª del Barrio Bello Horizonte: Para que por medio del rezo constante del santo rosario, nuestros hogares vivan cimentados en el amor y en la paz de Cristo. CUARTO MISTERIO GOZOSO. LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO • Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para ofrecerlo al Señor, como está escrito en la ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor, y para ofrecer el sacrificio según lo ordenado en la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. (Lc 2,22-24) • Ofrecemos este misterio por los enfermos del mundo, especialmente por las personas que padecen el CoronaVirus: Para que el Señor Jesús y nuestra Madre Santa María, salud de los enfermos, los visiten con su amor misericordioso y les den la salud deseada. QUINTO MISTERIO GOZOSO. EL NIÑO JESÚS HALLADO EN EL TEMPLO. • Sus padres iban todos los años a Jerusalén por la fiesta de la pascua. Cuando tuvo doce años, fueron a la fiesta, como era costumbre. Terminada la fiesta, emprendieron el regreso; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta. Creyendo que iba en la caravana, anduvieron una jornada, al cabo de la cual se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca suya. A los tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, oyéndolos y preguntándoles. Todos los que le oían estaban admirados de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando muy angustiados". Les contestó: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo ocuparme en los asuntos de mi Padre?" Ellos no comprendieron lo que les decía. (Lc 2,41-50) • Ofrecemos este misterio por este año 2020 que estamos viviendo, en el cual se han presentado muchas dificultades y desastres para nuestro mundo: Para que Santa María nos eduque a contemplar el rostro de Jesús, su Hijo y así nuestra mirada no se aparte jamás de Él. Concluimos el rezo del Santo Rosario dirigiéndole a Nuestra Madre, con amor filial, el rezo de la Salve • Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de cuerpo, mente y espíritu, y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. • En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.