El Teatro Del Siglo XX
El Teatro Del Siglo XX
El Teatro Del Siglo XX
Introducción y variación de
mobiliario durante la actuación, en este caso
las plataformas sobre las que están los
personajes.
Y, por supuesto,
¡el empleo de máscaras!
2.2 Tendencias teatrales de la primera mitad del siglo xx
Bertolt Brecht( 1898-1956)
El escenario del teatro épico es ante todo un escenario escaso, presentado con muy
pocos elementos. Nos hallamos como espectadores ante un escenario contrario a copiar la
realidad, como auténtica contraposición al escenario del teatro dramático.
Así, por ejemplo, la escasez de escenario en La Madre es una constante a lo largo de
toda la obra. Especialmente escasa resulta la escena en que la madre va a visitar al hijo
encarcelado, en la cual presenciamos un escenario tan sólo decorado con dos verjas que
separan a los dos personajes.
2.2 Tendencias teatrales de la primera mitad del siglo xx
La lengua de los dramas de Brecht, mezcla el lenguaje coloquial con formas poéticas, la
prosa y el verso en formas libres, es una de sus señas de identidad. Los temas centrales de
la obra de Brecht son algunas de las grandes preocupaciones del hombre del momento: el
poder, la guerra, la justicia. Dentro de su obra, podemos encontrar piezas de varios tipos y
difícilmente clasificables, entre las que destacan algunas obras maestras, como Galileo
Galilei(1939), Madre Coraje y sus hijos (1941) o El círculo de tiza (1944).
El círculo de tiza
caucasiano.
La escena
principal de la
prueba del
círculo de tiza
acontece bajo la
mirada del juez
Azdak en un
escenario con la
única decoración
de un patíbulo y
un armazón de
El círculo de tiza caucasiano: Boda de Grusche con el madera.
moribundo. Obsérvese la escasez del escenario, decorado
con telas pintadas, palos y proyecciones.
3 Tendencias teatrales a partir de la segunda mitad del siglo XX
La renovación teatral que había comenzado en la primera mitad del siglo , continúa tras
la II Guerra Mundial. El desastre de la guerra hace sentir al hombre perdido en un
mundo sin sentido, abocado a una vida de sufrimiento. Ese pensamiento propicia la
búsqueda de nuevas formas teatrales que puedan expresar la angustia y la
desesperación, y en este contexto surgen el teatro existencialista y el teatro del
absurdo
3.1 Teatro existencialista
El teatro existencialista o del compromiso social se inscribe dentro de todo un
movimiento filosófico y cultural que surge en la Europa de posguerra, desesperada ante
las funestas consecuencias de la guerra y sin poder alcanzar completamente la paz a
causa de la guerra fría. Este tipo de teatro se centra en la preocupación por el individuo
en sociedad, enfrentado a los problemas de su tiempo, como la guerra o la pobreza ,en
unas obras en las que la técnica se pone al servicio del texto. Entre los principales
autores de esta tendencia destacan Sartre y Camus.
3.1 Teatro existencialista
La repercusión de la obra filosófica de Jean-Paul Sartre (1905-1980), así como el éxito de
su novela La náusea (1938), tienden a eclipsar sus creaciones dramáticas aunque son,
sin duda, dignas de ser tenidas en cuenta.
• Los temas que están presentes en sus dramas se inscriben dentro de las
preocupaciones existencialistas: la libertad, la angustia, la desesperanza, el equilibrio
entre los fines y los medios, la reafirmación de la conciencia, la responsabilidad del
hombre...
• El teatro de Sartre está repleto de símbolos, tal y como ejemplifica A puerta cerrada.
• La inverosimilitud de situaciones y reacciones de los personajes sirve a la finalidad
teórica.
• Algunas de sus principales obras son: Las moscas (1943), recreación del mito de
Orestes contra el autoritarismo; A puerta cerrada (1944), en la que se explora la culpa
desde la mirada ajena; o Las manos sucias(1948), dilema entre el fin y los medios.
3.1 Teatro existencialista
. La vinculación de Albert Camus (1913-1960) con el teatro va más allá de la autoría de
ciertas piezas teatrales, pues incluso formó una compañía de teatro de aficionados para
representar obras destinadas a un público de la clase obrera.
• En sus obras se deja traslucir el concepto central de su pensamiento: lo absurdode la
condición humana, pues no es posible encontrar el signi-icado de la existencia.
• La más importante de sus obras teatrales es Calígula (1944), que toma la evolución del
emperador romano hacia la crueldad, como ejemplo del absurdo, y en la que ejerce una
feroz crítica del autoritarismo.
3.2 Teatro del absurdo
El Teatro del Absurdo es un término empleado por el crítico Martin
Esslin en 1962 para clasificar a ciertos dramaturgos que escribían
durante la década de 1950, principalmente franceses, cuyo trabajo se
considera como una reacción contra los conceptos tradicionales del
teatro occidental.
El término, que se acuña como alternativa al de anti-théâtre o nouveau
théâtre, ha pasado ya a designar sobre todo el teatro de Samuel
Beckett, Eugène Ionesco, Fernando Arrabal, las primeras obras de
Arthur Adamov y Jean Genet.
Muchas de las preocupaciones de este teatro encuentran su motivación
teórica en los escritos de Antonin Artaud en “El Teatro y su doble”
(1938) y, de alguna manera, en la noción brechtiana de
Verfremdungseffekt (efecto alienante), mientras que la comicidad
bufonesca tiene sus raíces en las películas de Charles Chaplin, Stan
Laurel y Oliver Hardy, los Hermanos Marx y Buster Keaton.
Tomando como punto de partida lo absurdo de la vida, el teatro del
absurdo no es un movimiento o una escuela y los autores presentan un
panorama heterogéneo. Lo que tienen en común es el rechazo
generalizado del teatro realista y su base de caracterización sicológica,
estructura coherente, trama y confianza en la comunicación dialogada.
3.2 Teatro del absurdo
El teatro del absurdo tiene en común con la
corriente existencialista la preocupación por el
individuo y la sociedad. Sin embargo, frente al
teatro existencialista –que proponía una
acción, un compromiso con la realidad–, el
teatro del absurdo se limita a presentar la
crítica sin aportar soluciones. El sinsentido de
la condición humana se refleja a través de
argumentos sin significado, diálogos
repetitivos y el uso del humor como
instrumento crítico. En cuanto a la estructura y
el estilo, se emplea la caricaturización, la
hipérbole, las imágenes oníricas y la
concentración de acontecimientos en obras de
un solo acto.
3.2 Teatro del absurdo
El principal representante del teatro del absurdo es el autor
francés de origen rumano Eugéne Ionesco (1912-1994)
: Su teatro pretende despojar a las realidades más desagradables
de la vida de todo su sentido, reducirlas al absurdo.
Los temas de sus obras nacen de su propia experiencia. Por
ejemplo, La lección (1950) está basada en sus vivencias como
profesor de francés.
Las obras más importantes de Ionesco son : La cantante calva
(1950), obra en la que no aparece ninguna cantante, sino dos
matrimonios y un bombero cuya charla estúpida acaba en un
delirio de gritos y cuyo estreno causó un enorme revuelo; La
lección, protagonizada por un profesor y una alumna de lo más
particular, que para explicar el término cuchillo, mata con él a su
alumna.; Las sillas (1952), coloquio con personajes inexistentes; El
rinoceronte(1959), obra en la que los habitantes de una pequeña
ciudad se convierten en rinocerontes; y El rey se muere
(1962),centrada en la obsesión de Ionesco por la muerte.
La lección, Eugène Ionesco
La sorpresa viene a continuación cuando la alumna, incapaz de realizar estas operaciones elementales,
consigue resolver en un breve instante de tiempo la gigantesca multiplicación propuesta por el profesor:
EL PROFESOR: […] Reconozco que no es fácil, que se trata de algo muy, muy abstracto, evidentemente, pero
¿cómo podría usted llegar, antes de haber conocido bien los elementos esenciales, a calcular mentalmente
cuántos son – y esto es lo más fácil para un ingeniero corriente- cuántos son, por ejemplo, tres mil
setecientos cincuenta y cinco millones novecientos noventa y ocho mil doscientos cincuenta y uno,
multiplicados por cinco mil ciento sesenta y dos millones trescientos tres mil quinientos ocho?
LA ALUMNA (muy rápidamente): Son diecinueve trillones trescientos noventa mil billones dos mil
ochocientos cuarenta y cuatro mil doscientos diecinueve millones ciento sesenta y cuatro mil quinientos
ocho.
EL PROFESOR (Asombrado): No. Creo que no es así. Son diecinueve trillones trescientos noventa mil billones
dos mil ochocientos cuarenta y cuatro mil doscientos diecinueve millones ciento sesenta y cuatro mil
quinientos nueve.
LA ALUMNA: No, quinientos ocho.
EL PROFESOR (Cada vez más asombrado, calcula mentalmente). Sí…, tiene usted razón…, el resultado
es… (Farfulla ininteligiblemente). Trillones, billones, millones, millares… (Claramente)… ciento sesenta y
cuatro mil quinientos ocho. (Estupefacto) Pero ¿cómo lo sabe usted si no conoce los principios del
razonamiento aritmético?
LA ALUMNA: Es sencillo. Como no puedo confiar en mi razonamiento, me he aprendido de memoria todos
los resultados posibles de todas las multiplicaciones posibles. […]
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
La multiplicación propuesta es:
3.755.998.251 x 5.162.303.508
cuyo resultado real es 19.389.602.947.179.164.508, y no la respuesta dada por la alumna (y ratificada
finalmente por el profesor): 19.390.002.844.219.164.508. ¿Se equivoca Ionesco deliberadamen te?
3.2 Teatro del absurdo
El premio Nobel irlandés Samuel Beckett (1906-1989) lleva al teatro del absurdo a su
apogeo con su obra clave, Esperando a Godot (1953), en la que presenta la angustiosa
situación de dos personajes que esperan a alguien o algo que nunca llega. •
En Esperando a Godot aparecen las principales preocupaciones de Beckett: la
incomunicación, la angustia, la falta de significado de la vida, etc.
• Es característica de Beckett la experimentación con el lenguaje, reducido a la máxima
simplicidad, lleno de humor amargo y corrosivo. Los diálogos aparecen entrecortados y
confusos. Los decorados son esquemáticos y simples, y la concepción del tiempo se
difumina.
Samuel Beckett (1906-1989)
Novelista, dramaturgo, crítico y poeta irlandés, es uno de los más importantes
representantes del llamado teatro del absurdo. Nacido cerca de Dublín, estudió en el
Trinity College y en 1933, conoció en París al escritor James Joyce que ejerció gran
influencia en su obra. Durante este período escribe Murphy (1938). En 1940 se une a la
Resistencia Francesa y es perseguido por la Gestapo. En los años cincuenta comienza su
período más prolífico con una trilogía de novelas: Molloy (1951), Malone muere (1952) El
innombrable (1953). Este mismo año se estrena en París Esperando a Godot que causa
un tremendo impacto. En 1969 gana el premio Nobel de Literatura.