Identidad, Exilio y Migración 2
Identidad, Exilio y Migración 2
Identidad, Exilio y Migración 2
exilio, migración e
identidad
{ Unidad 1
El exilio ha dominado a lo largo del siglo
XX la literatura hispanoamericana, tanto a un
lado como al otro del Atlántico. Esta condición
anómala del escritor abarcó a españoles,
argentinos, chilenos, uruguayos, paraguayos,
salvadoreños… entre muchos más. El exilio se
manifestó en muchos de sus poemas, cuentos,
novelas o ensayos, y fue una característica que
los acompañó el resto de su vida, incluso si
pudieron regresar a su país natal.
El exilio en la literatura
Pues como muy bien definió Adolfo Sánchez
Vázquez en su libro ¡Exiliado!, publicado en
México en 1977: “el exilio es un desgarrón que no
acaba de desgarrarse, una herida que no cicatriza,
una puerta que parece abrirse y nunca se abre (…)
el exiliado descubre con estupor, primero con dolor,
después, con cierta ironía más tarde, en el momento
mismo en que objetivamente ha terminado su exilio,
que el tiempo no ha pasado impunemente, y que
tanto si vuelve como si no vuelve, jamás dejará de
ser un exiliado”.
El exilio en la literatura
Se suele emplear el nombre de exilio cultural para
referirse al exilio impuesto, en particular, por la
situación en que se encuentra la producción del libro
y la acogida por el público lector. La literatura en el
exilio conlleva un doble sentido: en sentido estricto,
es la literatura de los autores que tratan en sus obras
el tema del exilio; en un sentido más amplio, es toda
la literatura escrita por los autores desterrados. Pero
el peor de los exilios para cualquier escritor fue
el exilio interior al que muchas veces se sometía su
pensamiento y su obra, fuese o no un exiliado real.
El exilio en la literatura.
Es un hecho que la opresión, la censura y el miedo de
los países nativos aplastaron in situ muchos jóvenes
talentos cuyas primeras obras tanto prometían.
También lo es, el que los escritores exiliados en el
extranjero se mostraron en conjunto más fecundos que
aquellos a quienes las condiciones internas acorralaban.
Estos escritores no solamente favorecieron su creación
literaria y proyección internacional con el exilio, sino
que también se integraron en el contexto intelectual del
país de acogida, de manera que su obra tuvo un gran
impacto e influencia posterior allí donde se publicaba.
El boom latinoamericano
El escritor exiliado es alguien que se sabe despojado
de todo lo suyo, muchas veces de una familia y en el
mejor de los casos de una manera y un ritmo de vivir,
un perfume del aire y un color del cielo, una costumbre
de casas y de calles y de bibliotecas y de perros y de
cafés con amigos y de periódicos y de músicas y de
caminatas por la ciudad. El exilio es la cesación del
contacto de un follaje y de una raigambre con el
aire y la tierra connaturales; es como el brusco final
de un amor, es como una muerte inconcebiblemente
horrible porque es una muerte que se sigue viviendo
conscientemente“. Julio Cortázar
Manuel Rojas Laguna