CULTURA
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¿La cultura y medio ambiente?
• Julian H. Steward planteó que existe una relación dialéctica entre el entorno natural
y la cultura. Lo llamó causalidad recíproca. De ello decimos que:
a) No hay entorno ni cultura a priori, cada cosa está definida en función de la otra y
b) El medio ambiente no solo limita o selecciona, juega un papel activo en la interacción, a veces
una se impone sobre la otra [Antropología Ecológica].
• Ciertos aspectos o sectores de la cultura están más sujetos a una mayor dependencia
del medio. Tales sectores están constituidos por la vida económica de un pueblo
estrechamente vinculada al problema de la subsistencia y las transacciones
comerciales (Silva S.; 2000).
La adaptación sociocultural es la adecuación de
un grupo étnico a su hábitat (medio ambiente).
Adaptación:
Comportamiento
cultural
Antropología
• Usos sociales, rituales y actos festivos: uso de la coca, ritos agrarios, pagos a las divinidades.
aún no conquistadas para extender la cristiandad entre los aborígenes. Esta laboriosa tarea fue emprendida por jesuitas,
franciscanos y dominicos en el Marañón, Tarma, Huallaga, Ucayali, Huánuco…; al sur, hacia el Urubamba, el alto Madre de Dios y
Sandia. Combinaron las tareas de evangelización y establecimiento de reducciones para conversión indígena, junto con las tareas
de exploración y descubrimiento. En este segundo aspecto, destaca su labor, pues dejaron registros de sus viajes, que incluyen
cartografía y referencias geográficas, la hidrografía y la navegabilidad, las riquezas naturales y la exuberancia de la flora y fauna.
También dejaron anotaciones sobre los pueblos indígenas, costumbres y relaciones. Un aspecto destacable de la relación entre
los misioneros y el ambiente, es que, en muchos casos, en especial los jesuitas, llegaron a establecer modelos productivos en sus
reducciones, que incluían ciertas prácticas sostenibles, como plantar tres arbolillos de quina por cada uno que se extraía; sin
le permitió fundar entre 38 y 40 poblados; sin embargo, su aporte más destacable fue elaborar un detallado mapa de la
región, su famoso Mapa del Amazonas, publicado en Quito en 1707 y que sirviera a La Condamine en sus exploraciones
(Núñez, 1989). Este mapa es destacable por su gran precisión y detalle, considerado incluso mejo que muchos mapas
posteriores.
Luego de realizar un viaje a Pará -donde fue apresado por los portugueses durante 2 años-, retornó al Perú y viajó hasta
Lima; allí presentó un informe al virrey para alertar sobre la amenaza de los portugueses; junto con el informe, elaboró el
primer mapa completo del Marañón y del Amazonas. A pesar de entrevistarse con el virrey, sus voces de alerta para
defender las posesiones del Virreinato del Perú en la Amazonía no fueron escuchadas. Por ello, algunos autores lo
c) los “efluvios miasmáticos de los cementerios” (efectos negativos de los entierros de cadáveres en iglesias y
conventos),
d) la contaminación en las zonas mineras, y las pésimas condiciones de vida y la explotación laboral en las
haciendas (Bustíos et al., 2013).
Estos problemas generaron el deterioro de la calidad ambiental mediante la contaminación del agua, los
suelos y el aire, tanto en zonas urbanas como rurales.
Iglesia y cultura mortuoria:
Durante la Colonia los entierros se realizaban dentro de las iglesias. Ello significaba que los limeños compartían muchos
espacios rituales con los muertos. Esta práctica se justificaba en la convicción de que los individuos que se enterraban más
cerca del altar escapaban al purgatorio y llegaban al cielo más fácilmente. Vochel, citada por Warren (2009), argumenta que
esta práctica proviene de la creencia de que los templos eran espacios sagrados, el altar era una extensión de la divinidad de
Dios y los santos representados en dichos espacios y actuaban como intermediarios en favor de los muertos. La
preocupación por los entierros en las iglesias en Lima no era resultado de la exageración o de un pánico desmedido entre los
médicos criollos y los higienistas. Los escritos de los médicos como Hipólito Unanue se basaron en quejas de residentes
locales y también de algunas autoridades de la iglesia, que, a fines de la era virreinal, describían los espacios para los
entierros en Lima como “una pesadilla olfatoria y sanitaria” (Cueto, 2009, p. 51). Aunque los ejemplos de iglesias con
problemas eran múltiples, el monasterio de San Francisco era, al parecer, uno de los más críticos. Este monasterio había
tenido que construir un cementerio adicional en 1803, porque su iglesia y osario estaban repletos (MINAM, 2016).
Iglesias y osarios
Los fuertes olores dentro de San Francisco y otras iglesias se
esparcían a las calles, donde se fusionaban con las pobres
condiciones higiénicas, las aguas estancadas, el estiércol y
los cadáveres de animales abandonados originando un
terrible hedor. Las autoridades también señalaron que los
cadáveres enterrados en las iglesias estaban contaminando
el agua, esparciendo enfermedades hacia las residencias
privadas a través de las acequias, donde el agua era
utilizada para fines domésticos. Esto dio origen a una serie
de conflictos (Citado por MINAM de Warren, 2009).
Cultura y ambiente en la Época
Republicana:
Contexto:
Nuestra gran diversidad cultural y biológica también desempeñó un rol importante en el pensamiento y
acciones emancipadoras, y está también presente en la gestación y construcción de nuestra identidad
nacional. Todos estos procesos ocurren sobre un espacio concreto, nuestro territorio nacional, que no es
solamente un concepto, un símbolo o un espacio pasivo; más bien, nuestro territorio está profundamente
marcado por fuerzas vivas, por su exuberante diversidad biológica, la corriente marina y sus riquezas, sus
grandes cadenas montañosas y sus nevados, la Amazonía, su gran diversidad de climas y eventos climáticos
extremos, entre tantos otros. Nuestro extraordinariamente dinámico territorio interactúa, condiciona y
soporta los procesos históricos mencionados, lo que permite el establecimiento y desarrollo de las
sociedades y culturas; de este modo, se establece un vínculo indivisible y dinámico entre cultura, sociedad,
economía, ambiente y territorio (MINAM, 2016).
Estado, cultura y medio ambiente:
La época republicana, desde sus inicios fue un
escenario muy inestable. A la construcción del
Estado Peruano le sobrevinieron sucesivos golpes
de Estado, guerras civiles y guerras fronterizas
que hicieron mella en el aparato estatal y
limitaron la influencia en la sociedad peruana
latamente fragmentada. Aquí es de precisar que
la interacción de la cultura y el medio ambiente
supuso la continuidad de las prácticas coloniales
hasta muy entrado el siglo XIX y XX.
Cultura y ambiente en la Época
Contemporánea:
Para reflexionar:
“Hablamos siempre del progreso y del desarrollo de la civilización como del desarrollo
de la racionalidad; sin embargo, qué dramáticamente contradictorio resulta que con el
avance de la civilización, de la tecnología y de la producción el hombre empezó una
carrera hacia la destrucción de su propio medio ambiente. En los últimos tiempos … se
ha dedicado a arrasar con la naturaleza con el propósito de satisfacer
desmesuradamente su confort y sus egoísmos sin reparar en el propio futuro de su
especie, cuando ya no le queden para vivir y respirar las plantas ni los animales que le
han servido y acompañado por tantos milenios”. (Silva S., 2018, p. 206-207)
Institucionalidad
ambiental del Perú
De 1990 a la fecha, en el Perú se han
producido cambios paulatinos del
marco normativo, el cual tiene su
punto más notorio en la creación del
Ministerio del Ambiente en el año
2008 y las reformas en el campo de la
fiscalización ambiental y el de la
evaluación del impacto ambiental.
(Lanegra, 2014).
Institucionalidad
ambiental del Perú
No obstante, la institucionalidad
ambiental es, en comparación con
otras áreas de la gestión pública,
muy reciente y muestra en varios
campos un desarrollo aún
incipiente (Lanegra, 2014).
¿El Perú actual?
El Perú es uno de los países con mayor diversidad ecológica en el mundo, con un extenso y variado territorio y una
enorme cantidad de recursos naturales. Sin embargo, sus recursos naturales no han sido usados para desarrollar una
economía resistente y variada. En lugar de eso, a través de su historia, ha habido un patrón según el cual un
determinado recurso desencadena un auge económico que es rápidamente seguido por la reducción de los recursos y
el colapso (Castro 2005). Algunos de los recursos que han experimentado ciclos de auge y colapso son el guano de las
islas (1850s - 1870s), salitre (1860s - 1870s), el caucho (1890s - 1910) y la anchoveta (1960s - 1970s). El auge del
sector agro-industrial duró más de siete décadas hasta que finalmente colapsó cuando se introdujo la Reforma
Agraria de 1969 que redistribuyó los derechos de propiedad de la tierra. Las actividades mineras han permanecido
como el pilar de la economía nacional desde tiempos de la colonia, pero no han estado libres de problemas
(disminución de la producción a fines del siglo 18 con amplias implicaciones económicas). Las causas de estos ciclos
perniciosos son múltiples pero queda claro que están incluidas las fallas institucionales y políticas; y también los
indefinidos derechos sobre la propiedad (Banco Mundial, 2007).
Referencias bibliográficas:
• Banco Mundial. (2007). Análisis ambiental del Perú: retos para un desarrollo sostenible. (1.ª ed.). Lima, Perú. Recuperado de
http://siteresources.worldbank.org/INTPERUINSPANISH/Resources/Resumen_Ejecutivo_FINAL_publicado_corregido_Junio_11.pdf
• Lanegra, Ivan. (2014). Institucionalidad ambiental peruana. En: Agenda de investigación en temas socioambientales en el Perú: una aproximación desde las ciencias sociales. (1.ª ed.).
Centro de investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas de la Pontficia Univeridad Católica del Perú. Recuperado de http://cisepa.pucp.edu.pe/wp-
content/uploads/2014/11/Agenda-de-investigaci%C3%B3n.pdf
• Lorente, S. (1879). Historia de la civilización peruana. (1.ª ed.). Lima, Imprenta Liberal. Recuperado de
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/libros/historia/escri_fundacionales/cap02.pdf
• Marzal, M. (2016). Historia de la Antropología. Antropología Indigenista. (7.ª ed.). Quito, Ecuador. Ediciones ABYA YALA – Universidad Politécnica Salesiana. Recuperado de
https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/17334/1/Historia%20de%20la%20antropologia%20Vol%201.pdf
• Ministerio de Cultura. (2016). Historia ambiental del Perú. Siglos XVIII y XIX. (1.ª ed.). Lima, Perú. MINAM. Recuperado de http://www.minam.gob.pe/wp-
content/uploads/2016/07/Historia-ambiental-del-Per%C3%BA.-Siglos-XVIII-y-XIX.pdf
• Silva S., F. (2000). Introducción a la antropología jurídica. (1.ª ed.). Lima: Fondo de Desarrollo Editorial Universidad de Lima.
• Silva S., F. (2018). Antropología: conceptos y nociones generales. (4.ª ed.). Lima: Fondo de Cultura Económica y Fondo Desarrollo Editorial Universidad de Lima.
• Valverde, Wilmer. (2015). Gobernanza y planificación de los recursos hídricos en la subcuenca del río San Lucas, Cajamarca, 2015. Tesis de maesría.
¡Gracias!