Sistema Respiratorio
Sistema Respiratorio
Sistema Respiratorio
Integrantes:
Addy Isabel Chandoquí Toledo
Gabriela del Carmen Muñoa Ruiz
Brenda Merari Díaz Guillen
Yoseli Morales Hernández
El sistema respiratorio está integrado por los pulmones y un sistema
de tubos que conecta al parénquima pulmonar con el exterior, tiene
como función suministrar oxígeno y eliminar el dióxido de carbono
de las células del cuerpo y se subdivide en dos porciones, la porción
conductora encargada de transportar el aire desde el exterior del
cuerpo hacia la porción respiratoria en donde se lleva a cabo el
intercambio gaseoso
ORGANOS QUE LO CONFORMAN
Faringe
Es un conducto de unos 14 cm de largo que se
comunica con las fosas nasales, la cavidad
bucal, la laringe, el esófago y, a través de las
trompas de Eustaquio, también con el oído
medio. Desde la faringe, el aire es dirigido
hacia la tráquea por los movimientos de los
músculos y las fibras elásticas.
Fosas nasales
Son dos cavidades simétricas entre sí, situadas
debajo de la fosa cerebral anterior, entre las
cavidades orbitarias y los maxilares superiores, y por
encima del paladar. Ambas fosas nasales se hallan
separadas por un tabique óseo-cartilaginoso.
Laringe
Es un órgano impar, situado en la línea media del
cuello, por delante de la faringe, arriba de la
tráquea, con la que se continúa, y por debajo del
hueso hioides, que constituye uno de sus medios de
sostén. Mide aproximadamente 4 cm de longitud y
es el órgano de la fonación.
Tráquea
Es un órgano que sigue a la laringe, de unos 12 cm
de largo. Ubicada por delante del esófago, está
formada por una serie de cartílagos como anillos
incompletos en forma de “c”, apilados verticalmente
y separados entre sí por tejido elástico. La parte
incompleta de los anillos se completa con músculo
liso para permitir el paso de los alimentos por el
esófago, que está por detrás. Los anillos sirven para
mantener la tráquea siempre abierta.
Pulmones
Son dos órganos esponjosos, elásticos y rosados, que se alojan en
la cavidad torácica. Están apoyados sobre el músculo diafragmático
y protegidos por una membrana —que los rodea— llamada pleura.
Ésta presenta dos hojas: la pleura visceral se adhiere a los
pulmones y la pleura parietal se encuentra en contacto con la
cavidad torácica. Ambas capas se deslizan una sobre otra cuando
los pulmones se dilatan o contraen. Entre ellas se forma la cavidad
pleural, donde se almacena una pequeña cantidad de líquido, que
cumple una función lubricadora. Otra función es proteger a los
pulmones de los roces con la cavidad torácica. Su elasticidad les
permite acompañar los movimientos de la caja torácica durante la
mecánica respiratoria.
Bronquios
La tráquea se bifurca en dos conductos, los
bronquios, en una zona llamada carina. Estos
conductos están formados por una serie de anillos
cartilaginosos, incompletos en los bronquios más
gruesos y completos en los más finos, que se
dirigen hacia los pulmones, ingresando por una
zona llamada hiliopulmonar.
Alvéolo
Es la unidad estructural y funcional del pulmón.
Cada alvéolo está rodeado por una fina trama de
vasos sanguíneos: los capilares; a través de las finas
paredes de éstos se realiza el intercambio gaseoso
entre el aire atmosférico y la sangre, llamado
hematosis.
RESPIRACION
Se denomina así al proceso cíclico que mantiene constante la cantidad de aire de los
pulmones. Abarca dos fases: la inspiración, que introduce el aire atmosférico en los
pulmones, y la espiración, que lo expulsa. Para ello, los órganos del sistema
respiratorio cuentan con estructuras anexas: el diafragma, los músculos intercostales y
los músculos abdominales son las que desempeñan las funciones más importantes
HEMATOSIS
La hematosis consiste en el intercambio gaseoso entre la sangre y el aire alveolar. Los
capilares sanguíneos (ramificaciones de las arterias pulmonares) llegan a los alvéolos
pulmonares con sangre carboxigenada. Los gases atraviesan los epitelios pulmonar y
capilar por difusión pasiva, es decir, pasan del lugar de mayor al de menor concentración:
•En el alvéolo, el dióxido de carbono está menos concentrado que en la sangre y, por esta
diferencia de concentración, pasa del líquido sanguíneo al alvéolo;
•El oxígeno está más concentrado en el alvéolo que en la sangre, por lo cual pasa del
alvéolo al líquido sanguíneo.
1- La sangre que llega a cada alvéolo a través de los
capilares arteriales (ramificaciones de la arteria
pulmonar) es carboxigenada (pobre en oxígeno).
2- El aire alveolar es oxigenado (pobre en CO2).
3- Por difusión, el O2 pasa del alvéolo a la sangre a
través de los capilares venosos y, luego, por la vena
pulmonar al corazón, que la impulsa a todo el
cuerpo.
4- Por difusión, el CO2 que llega por los capilares
arteriales a cada alvéolo pasa a éste y, luego de
ARTERIAS Y VENAS PULMONARES