Doctrina Drago
Doctrina Drago
Doctrina Drago
Derivaciones de la doctrina:
Escribe Drago:
“todos los Estados, cualquiera que sea la fuerza de que dispongan, son entidades de derecho,
perfectamente iguales entre sí y recíprocamente acreedoras por ello a las mismas con
sideraciones y respeto.”
Aunque aquel episodio de Venezuela a principios del XX confirmó el tránsito del intervencionismo
europeo a la tutela norteamericana, la República Argentina demostró contar con una dirigencia
imaginativa que convirtió la debilidad en fortaleza por medio de la inteligencia.
La tesis central de esta doctrina es que las deudas internacionales no pueden
cobrarse por la fuerza o la amenaza de la fuerza. En cierto modo fue un
complemento de la >doctrina Monroe. Por eso algunos sectores de la diplomacia
de Estados Unidos la miraron con simpatía. Años después, el tema de la doctrina
Drago fue llevado a la segunda Conferencia de la Haya en 1907, donde se
adoptó la llamada Convención Porter que prescribe que “no se debe recurrir a la
fuerza de las armas para el cobro de deudas emergentes de contratos, y
reclamaciones por el gobierno de un país al gobierno de otro, como deudas de
sus nacionales”, a cambio de lo cual el Estado deudor debía comprometerse a
aceptar las propuestas de arbitraje y someterse a su fallo.