Taller 2.2 Educacion Emocional
Taller 2.2 Educacion Emocional
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El suicidio consumado se
observa en un 8-10 % de
estos sujetos y los actos de
automutilación (cortarse o
quemarse) y las amenazas
e intentos suicidas son muy
frecuentes.
Estos actos autodestructivos suelen estar
precipitados por los temores a la separación
o al rechazo, o por la expectativa de tener
que asumir una mayor responsabilidad.
Se aburren con
facilidad y están
buscando siempre algo
que hacer. Es
frecuente que los
sujetos con trastorno
límite de la
personalidad expresen
ira inapropiada e
intensa o que tengan
problemas para
controlar la ira .
Pueden mostrar
sarcasmo extremo,
amargura persistente
o explosiones
verbales.
Frecuentemente, la
ira es desencadenada
cuando consideran a
una de las personas
que se ocupa de ellos
o a un amante
negligente, represor,
despreocupado o que
le abandona.
Estas expresiones de ira suelen ir
seguidas de pena y culpabilidad y
contribuyen al sentimiento que tienen de
ser malos.
Durante períodos de estrés extremo, se
pueden presentar ideación paranoide
transitoria o síntomas disociativos (p. ej.,
despersonalización) , pero generalmente éstos
son de duración e intensidad insuficientes para
merecer un diagnóstico adicional.
Áreas que se ven mas
afectadas.
Área emocional: ansiedad, irritabilidad, ira y su expresión
con respuestas emocionales cambiantes y excesivas y con
descompensaciones depresivas.
Área interpersonal: relaciones caóticas, intensas y
difíciles. Intensos esfuerzos para evitar el abandono.
Área conductual: conducta impulsiva, abuso de drogas,
conductas bulímicas, delictivas, promiscuidad sexual.
Conducta suicida y parasuicida.
Área cognitiva: desregulación del pensamiento,
fenómenos de despersonalización, disociación, etc.
Problemas de identidad: falta de sentido de sí
mismo, sentimientos de vacío, duda de su propia
identidad.
Síntomas y trastornos
asociados
Los sujetos con trastorno límite de la
personalidad pueden presentar un patrón de
infravaloración de sí mismos en el momento en
que están a punto de lograr un objetivo (p. ej.,
dejar los estudios justo antes de graduarse,
presentar una grave regresión después de
haber estado hablando de los progresos de la
terapia, destruir una buena relación en el
momento en que parece claro que la relación
podía tener continuidad).
Síntomas dependientes de
la cultura, la edad y el
sexo
El patrón de comportamiento que se observa en el trastorno
El patrón de comportamiento que se observa en el trastorno
límite de la personalidad ha sido identificado en muchas partes
del mundo. Los adolescentes y los adultos jóvenes con
problemas de identidad (especialmente cuando se acompañan
de consumo de sustancias) pueden mostrar comportamientos
pasajeros que dan la impresión errónea de ser un trastorno
límite de la personalidad.
Estos casos están caracterizados por la inestabilidad emocional,
los dilemas «existenciales», la incertidumbre, la ansiedad
provocada por las decisiones que hay que tomar, los conflictos
en la orientación sexual y las presiones sociales contradictorias
para elegir una profesión. El trastorno límite de la personalidad
se diagnostica con preferencia en mujeres (alrededor del 75 %).
Prevalencia
Se estima que la prevalencia del
trastorno límite de la personalidad
es de alrededor del 2 % de la
población general,
aproximadamente del 10 % entre
los sujetos vistos en los centros
ambulatorios de salud mental y en
torno al 20 % entre los pacientes
psiquiátricos ingresados. En las
poblaciones clínicas con trastornos
de la personalidad se sitúa entre el
30 y el 60 %.
Patrón Familiar
El trastorno límite de la personalidad es
unas cinco veces más frecuente en los
familiares de primer grado de quienes
tienen el trastorno que en la población
general. También hay un riesgo familiar
aumentado para los trastornos
relacionados con sustancias, el trastorno
antisocial de la personalidad y los
trastornos del estado de ánimo.
Diagnóstico Diferencial
Debe diferenciarse de:
– Trastornos del estado de ánimo
– Trastorno histriónico de la personalidad
– Trastorno esquizotípico de la personalidad
– Trastorno paranoide de la personalidad
– Trastorno antisocial de la personalidad
– Trastorno de la personalidad por dependencia
– Cambio de la personalidad debido a una enfermedad
médica
– Síntomas que pueden aparecer en asociación con el
consumo crónico de sustancias
– Problema de identidad
En Resumen.
El trastorno límite de la personalidad, o borderline,
también llamado limítrofe o fronterizo, abreviado como
TLP, es actualmente definido por el DSM-IV como un
trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente
por desregulación emocional, pensamiento extremadamente
polarizado y relaciones interpersonales caóticas. El perfil
global del trastorno también incluye típicamente una
inestabilidad generalizada del estado de ánimo, de la
autoimagen y de la conducta, así como del sentido de
identidad, que puede llevar a periodos de disociación.
Evaluación inicial
La evaluación inicial generalmente consta de
un historial personal y familiar y también
puede añadir un examen físico por parte de un
facultativo. Aunque no existen test fisiológicos
que confirmen el TLP, se pueden emplear test
médicos para excluir cualquier otra afección
que se presente con síntomas psiquiátricos:
Se procedería a realizar análisis de sangre
para medir niveles de TSH para excluir el
hipotiroidismo, electrolitos básicos y calcio
sérico para descartar un desarreglo
metabólico.
Un hemograma que incluya la
velocidad de sedimentación
globular para descartar una
infección sistémica o
enfermedades crónicas.
Una serología para excluir
infecciones por sífilis o VIH.
Dos pruebas que se encargan
habitualmente son el
electroencefalograma y la
Tomografía axial
computarizada para excluir
lesiones cerebrales.
Tratamiento
El tratamiento del trastorno debe tener en cuenta la
complejidad intrínseca de la enfermedad. En primer lugar se
debe decidir si se realiza en régimen ambulatorio, de
hospitalización parcial o de internación. Esta decisión se basa
en principalmente en el riesgo de suicidio o autolesiones, así
como en manifestaciones lo suficientemente severas para
interferir con la vida diaria del paciente en su entorno.
. La medicación ayuda a aliviar la sintomatología en los
periodos de descompensación aguda. El medico debe
establecer, en base a protocolos y de forma individualizada la
duración del tratamiento farmacológico, así como la
dosificación..
Psicoterapia
Se han desarrollado en los últimos años algunos tipos
específicos de psicoterapia para el TLP. Los pocos estudios
efectuados hasta la fecha proporcionan determinaciones
seguras sobre la eficacia de las mismas, pero sugieren que
las personas diagnosticadas de TLP pueden beneficiarse en al
menos alguna de las medidas resultantes.
Una simple terapia de soporte por sí sola puede mejorar la
autoestima y movilizar las fuerzas existentes en los individuos
con TLP. Las psicoterapias específicas pueden implicar
sesiones de varios meses, o como suele ser particularmente
común en los trastornos de la personalidad, varios años.
La psicoterapia habitualmente puede estar dirigida a
individuos o grupos.
La terapia de grupo puede ayudar en el aprendizaje y la
práctica de habilidades interpersonales y autoconsciencia en
los afectados por TLP aunque las tasas de abandono pueden
ser problemáticas.
Terapia Cognitivo-
Conductual