Depositos Minerales
Depositos Minerales
Depositos Minerales
Los elementos químicos que componen nuestro planeta están distribuidos de una forma que a grandes rasgos es muy regular, ya que
depende de dos grandes factores:
Su abundancia en cada una de las capas que componen el planeta,
Sobre la base de los datos conocidos sobre la naturaleza y composición geoquímica, mineralógica y petrológica de las diferentes
capas en que está dividido nuestro planeta, la composición es simple y homogénea en la zona más profunda (núcleo), e intermedia en
el manto, mientras que la capa más superficial (la corteza) presenta una composición más compleja y heterogénea. Esto último se
debe a su vez a dos factores:
El hecho de que la diferenciación planetaria haya producido un enriquecimiento relativo de esta capa en los elementos más ligeros,
que no tienen cabida en los minerales que componen el manto, que son de composición relativamente simple: fundamentalmente
silicatos de Mg y Fe. Eso hace que con respecto al manto, la corteza sólo esté empobrecida en elementos como Fe y Mg (en lo que se
refiere a elementos mayoritarios) y Ni, Cr, Pt, en lo que se refiere a minoritarios o trazas.
La mayor complejidad de los procesos geológicos que operan en la corteza producen fenómenos muy variados de enriquecimiento o
empobrecimiento de carácter local, que afectan a la concentración de los distintos elementos químicos de diferentes maneras.
De esta manera, podemos entender a la corteza como aquel segmento de nuestro planeta en el que se rompe la homogeneidad de
la distribución de los elementos que encontramos en capas más profundas. Por ejemplo, a pesar de que existan algunas variaciones
composicionales en el manto, éstas son insignificantes con respecto a la altísima variabilidad que observamos en la corteza. Así, en
ésta podemos observar rocas ígneas que independientemente de su lugar de origen (manto astenosférico, manto litosférico, corteza)
van desde composiciones peridotíticas hasta las graníticas. Es en la corteza donde, además, encontraremos las rocas sedimentarias y
metamórficas
Los procesos que llevan a la diferenciación de un magma, o a la formación de una roca sedimentaria o
metamórfica implican en ocasiones transformaciones profundas químico-mineralógicas. Es durante el curso de
esos procesos que algunos elementos o minerales pueden concentrarse selectivamente, muy por encima de sus
valores "normales" para un tipo determinado de roca, dando origen concentraciones "anómalas" que de aquí
en adelante denominaremos "Depósitos minerales".
El carácter "anómalo" de estas concentraciones hace que los Depósitos constituyan singularidades en la
corteza terrestre.
Es muy importante considerar el aspecto geoquímico del concepto: todos los elementos químicos están
distribuidos en la corteza de forma muy amplia, aunque en general su concentración en las rocas es
demasiado baja como para permitir que su extracción de las rocas resulte rentable. Como hemos explicado,
su concentración para dar lugar a un Depósito mineral se produce como consecuencia de algún proceso
geológico (ígneo, sedimentario o metamórfico) que provoca la concentración del elemento. Por ejemplo, el oro
que se encuentra concentrado en los Depósitos sedimentarios de tipo placer puede proceder del oro
diseminado en áreas de gran extensión regional. En esas áreas el oro estará presente en las rocas, pero en
concentraciones demasiado bajas como para poder ser extraído con una rentabilidad económica. Sin
embargo, el proceso sedimentario produce su concentración en los aluviones o en playas, posibilitando en
algunos casos su extracción económica.
DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
Mena: Es el mineral que presenta interés minero. En general, es un término que se refiere a minerales metálicos
y que designa al mineral del que se extrae el elemento de interés. Para poder aprovechar mejor la mena,
suele ser necesario su tratamiento, que en general comprende dos etapas: el tratamiento a pie de mina para
aumentar la concentración del mineral en cuestión (procesos hidrometalúrgicos, flotación, etc.), y el tratamiento
metalúrgico final, que permita extraer el elemento químico en cuestión (tostación, electrolisis, etc.).
Ganga: Comprende a los minerales que acompañan a la mena, pero que no presentan interés minero en el
momento de la explotación. Conviene resaltar que minerales considerados como ganga en determinados
momentos se han transformado en menas al conocerse alguna aplicación nueva para los mismos.
Subproductos (o by-products): Suelen ser minerales de interés económico, pero que no son el objeto principal
de la explotación, si bien aumentan el valor económico de la producción: por ejemplo, el Cd o el Hg contenido
en Depósitos de sulfuros, o el manganeso contenido en los pórfidos cupríferos.
Reservas: cantidad (masa o volumen) de mineral susceptible de ser explotado. Depende de un gran número
de factores: ley media, ley de corte, y de las condiciones técnicas, medioambientales y de mercado existentes
en el momento de llevar a cabo la explotación. Se complementa con el concepto de Recurso, que es la
cantidad total de mineral existente en la zona, incluyendo el que no podrá ser explotado por su baja
concentración o ley.
Ley media: Es la concentración que presenta el elemento químico de interés minero en el Depósito. Se expresa
como tantos por ciento, o como gramos por tonelada (g/t u onzas por tonelada (oz/t).
ORIGEN DE LOS DEPÓSITOS MINERALES
El origen de los Depósitos minerales puede ser tan variado como lo son los procesos
geológicos, y prácticamente cualquier proceso geológico puede dar origen a Depósitos
minerales.
En un estudio más restrictivo, hay que considerar dos grandes grupos de Depósitos:
Los de minerales, ya sean metálicos o industriales, que suelen tener su origen en fenómenos
locales que afectan a una roca o conjunto de éstas,
Los de rocas industriales, que corresponden a áreas concretas de esa roca que presentan
características locales que favorecen su explotación minera.
A grandes rasgos, los procesos geológicos que dan origen a Depósitos minerales serían los
siguientes:
Procesos ígneos:
PROCESOS ÍGNEOS:
Plutonismo: produce rocas industriales (los granitos en sentido amplio), y minerales metálicos e industriales (los
denominado Depósitos ortomagmáticos, producto de la acumulación de minerales en cámaras magmáticas).
Volcanismo: produce rocas industriales (algunas variedades "graníticas", áridos, puzolanas), y minerales
metálicos (a menudo, en conjunción con procesos sedimentarios: Depósitos de tipo "sedex" o volcano-
sedimentarios).
Procesos pegmatíticos: pueden producir Depósitos de minerales metálicos (p.e., casiterita) e industriales:
micas, cuarzo...
Procesos Neumatolíticos e Hidrotermales: suelen dar origen a Depósitos de minerales metálicos muy
variados, y de algunos minerales de interés industrial.
PROCESOS SEDIMENTARIOS:
La sedimentación detrítica da origen a rocas como las areniscas, y a minerales que podemos
encontrar concentrados en éstas, en los Depósitos denominados de tipo placer: oro, casiterita,
gemas...
La sedimentación química da origen a rocas de interés industrial, como las calizas, y a minerales
industriales, como el yeso o las sales, fundamentalmente.
La sedimentación orgánica origina las rocas y minerales energéticos: carbón e hidrocarburos
sólidos (bitúmenes, asfaltos), líquidos (petróleo) y gaseosos (gas natural). También origina otras
rocas y minerales de interés industrial, como las fosforitas, o las diatomitas, entre otras.
Como ya se ha mencionado, la sedimentación asociada a los fenómenos volcánicos produce
Depósitos de minerales metálicos de gran importancia.
PROCESOS METAMÓRFICOS:
Así pues, y a modo de conclusión, en cada caso han de darse unas determinadas condiciones
que permitan que se origine el Depósito, como algo diferenciado del conjunto rocoso, en el
que uno o varios procesos geológicos han actuado de forma diferencial con respecto al resto
del área, lo que ha permitido que se produzcan esas condiciones especiales que suponen la
génesis del Depósito
SE ACABÓ