Comprensión y Producción de Textos: Docente: Jorge Oliver Madalengoitia Ravelo
Comprensión y Producción de Textos: Docente: Jorge Oliver Madalengoitia Ravelo
Comprensión y Producción de Textos: Docente: Jorge Oliver Madalengoitia Ravelo
de textos
Comprensión de textos:
Nivel literal
Competencia específica :
Identifica las ideas, datos y conceptos
explícitos de un texto.
Problematización
¿Qué elementos conforman un texto?
Son las ideas que dan ejemplos, las que a través de hechos o sucesos
conocidos para el lector tratan de concretar una idea abstracta.
Son las ideas que argumentan, las que respaldan la opinión de un autor
sobre el asunto del texto a partir del saber establecido, aceptado como
correcto.
Son las ideas que sustentan, las que dan razones personales, subjetivas y
hasta emocionales del valor de la opinión de un autor.
TEXTO
La azucena es una hermosa flor que representa el
candor, la majestuosidad y la pureza debido a su color
blanco. Por eso es muy habitual encontrarla en los
ramos de las novias. La fascinación de los hombres
por la azucena se remonta a muchos siglos atrás: ya
en el templo de Salomón podemos encontrar algunas
de estas flores representadas en esculturas. Siglos
después, en las pinturas medievales y renacentistas
de carácter religioso, aparecen flores de azucena
debido a su asociación con lo impoluto y puro.
BREVEDAD
De menor extensión del texto
original.
Macrorreglas para la elaboración de un resumen
Suprimir información trivial, no necesaria para entender o
Macrorregla de supresión interpretar el texto. Ejemplo:
u omisión Pasó un chica. Llevaba un vestido verde. De repente,
tropezó.
Se puede suprimir: Llevaba un vestido verde.
Se selecciona la información relevante dentro del sentido
global del discurso. Ejemplo:
Macrorregla de selección Pasó un chica. Llevaba un vestido verde. De repente,
tropezó.
Los enunciados «Pasó un chica »« De repente, tropezó»
son necesarios para construir el sentido global del texto.
Abstraer las características particulares de una serie de
objetos, lugares, personas, etc. Se extrae lo que es común
entre ellos y se sustituye por un término general o
Macrorregla de hiperónimo. Ejemplo:
generalización En el suelo había una muñeca y un tren de madera.
Dispersos también se encontraron algunos rompecabezas.
Se puede derivar en un enunciado como: « En el suelo
había juguetes»
El primero de los factores para observar a la violencia doméstica como un acto cotidiano es la combinación de intensidad
emocional e intimidad que caracteriza la vida familiar. Los lazos familiares suelen estar cargados de emociones fuertes y pueden
desencadenar antagonismos que no se sentirían del mismo modo en otros contextos sociales. Lo que parece únicamente un
incidente sin importancia puede generar abiertas hostilidades entre los cónyuges o entre padres e hijos. Por ejemplo, un hombre
que tolere excentricidades en la conducta de otras mujeres puede ponerse furioso si su esposa habla demasiado en una cena o
revela intimidades que él desea mantener en secreto.
Aunque la violencia familiar socialmente aceptada es de naturaleza relativamente restringida, es fácil que derive en ataques
más graves. Muchos niños, en algún momento, han recibido una bofetada o golpe, aun leve, de alguno de sus padres para
disciplinarlos. Es muy frecuente que estas acciones susciten la aprobación general y, probablemente, ni siquiera se les considere
violentas. Aun cuando la aprobación social de la violencia entre cónyuges sea menos nítida, también la hay o ha existido en el
pasado. La aceptabilidad cultural de esta forma de violencia doméstica queda expresada en los siguientes refranes: “Mujer,
caballo y nogal, cuanto más les sacudas, mejor serán” y “Más me pegas, más te quiero”, que es más cercano a la realidad peruana.
Ciertamente, como se puede apreciar, solo dentro del núcleo familiar se tolera, e incluso aprueba, un amplio margen de violencia.
Finalmente, en el lugar de trabajo y en otros entornos públicos, existe la regla general de que nadie puede pegar a nadie, con
independencia de lo objetable o irritable que alguien pueda ser. No es así dentro de la familia. De hecho, si bien los seres
humanos guían su comportamiento en diferentes contextos según normas y reglas sociales establecidas, estas no son tan rígidas
dentro del ámbito familiar. Muchas investigaciones han puesto de manifiesto que un número considerable de parejas cree que, en
determinadas circunstancias, es legítimo que uno de los dos golpee al otro. Alrededor de uno de cada cuatro estadounidenses de
ambos sexos, por ejemplo, opina que puede haber buenas razones para que un marido golpee a su mujer. Una proporción un
poco más baja cree que lo mismo vale a la inversa.
Resumen
La violencia doméstica puede ser aceptada por tres
factores importantes. El primero se debe a las
tensiones emocionales que existen en toda familia. El
segundo de ellos se vincula a la aceptación social de
ciertos niveles de violencia entre los familiares. El
último factor se relaciona con la ausencia de reglas que
prohíban golpear a un familiar en el hogar.
Bibliografía