Ensayo de Conducta
Ensayo de Conducta
Ensayo de Conducta
CONDUCTA
CLINICA COGNTIVO CONDUCTUAL
UNIVERSIDAD DEL ACONCAGUA
Desde el marco de referencia
conductista, el ensayo de
¿QUÉ ES EL conducta tiene por fin
ENSAYO DE
CONDUCTA? primordial ayudar al cliente a
aprender nuevas respuestas a
situaciones vitales específicas.
El ensayo de conducta es eficaz para entrenar a
los individuos en la adopción de un nuevo rol
conductual.
Lazarus (1966) sugiere que el ensayo de
conducta resulta más eficaz que los consejos o
EFICACIA los procedimientos no directivos para resolver
las dificultades interpersonales.
Investigaciones análogas demostraron que el
ensayo de conducta constituye un medio eficaz
de facilitar la conducta asertiva.
El concepto de "rol" tiene una importancia en los usos
terapéuticos del ensayo; en general, se refiere a
conductas socialmente definidas, asociadas con una
determinada posición (por ejemplo, marido, esposa,
padre, madre, supervisor).
Según la “teoría de los roles” (Sarbin y Allen, 1968), los
ROL conflictos surgen cuando existe discrepancia entre las
conductas del rol que son accesibles para una persona y
las expectativas de los individuos pertenecientes al
medio inmediato.
Decir que la conducta de un individuo es congruente o
discrepante con ciertas expectativas relacionadas con
los roles.
Sarbin y Allen describieron el procedimiento
por el cual el actor aprende su rol teatral. La
secuencia general de aprendizaje es la que
sigue:
El actor tiene a su disposición cierta
APRENDIZAJE información que debe aprender, en la forma de
Y un libreto. Debe aprender no sólo las
respuestas verbales, sino también las acciones
ROL y los ademanes que se adecúan al papel. No es
bastante para el actor estudiar las exigencias
del rol; antes de que el rol esté aprendido por
completo, el actor debe practicar con el fin de
perfeccionar su papel.
En el modelo dramático del aprendizaje de roles
demanda la presencia de un instructor.
Dado su propia capacidad especial y su entrenamiento
previo, el instructor puede guiar y aconsejar al novato.
TERAPEUTA Con frecuencia el instructor ha representado el rol que el
actor está tratando de aprender o ha visto con frecuencia
E expertos en el desempeño del papel.
INSTRUCTOR Detecta los errores, sugiere un régimen de
Las guías para entrenamiento y, de varias otras diversas maneras, ayuda
al actor a dominar el rol.
aprender
Se encuentra en posición de regular el ritmo del
aprendizaje, pues sabe si el progreso del actor es lo
bastante rápido como para alcanzar el nivel requerido en
el tiempo de que se dispone; según sea necesario, puede
apresurar o demorar el ritmo del discípulo.
Una importante función del instructor es la de
procurar refuerzo social al discípulo.
La alabanza y la crítica le dan incentivo y, al
mismo tiempo, lo proveen de una realimentación
ENSAYO , que puede utilizarse para mejorar el desempeño.
REFUERZO Al cabo de una escena el instructor puede
y formular a los actores una evaluación y una crítica
MODELO de su desempeño.
El instructor con frecuencia le sirve de modelo al
discípulo. A veces representa el rol delante del
novato, dándole explícitas instrucciones de que lo
imite.
La totalidad del tratamiento que utiliza el
ensayo de conducta puede dividirse en
cuatro etapas generales:
APLICACIÓN 1) la preparación del cliente.
DEL ENSAYO 2) la selección de las situaciones conflictivas
DE
3) el ensayo de la conducta propiamente
CONDUCTA dicho y
4) el desempeño de nuevas conductas de
rol en situaciones reales.
Las 3 metas fundamentales de esta fase
inicial son:
1. Lograr que el cliente reconozca la
1. necesidad de aprender una nueva
PREPARACIÓN pauta de conducta.
DEL CLIENTE
2. Acepte la idea de que el ensayo de
PARA EL
conducta es un modo adecuado de
ENSAYO DE
desarrollar este nuevo rol social.
CONDUCTA
3. Supere cualquier escrúpulo inicial que
pudiera provocar el hecho de actuar en
el consultorio.
Un paso muy importante es convencer al cliente de
que el ensayo de conducta puede ayudarlo a superar
sus deficiencias.
Es importante describirle al cliente el método en
términos generales, pasando a los detalles mis
ALGUNAS específicos sólo cuando se muestra receptivo al
enfoque.
DIFICULTADES Nuestra experiencia nos indica que algunos clientes
A TENER EN reaccionan de modo negativo ante el ensayo de
conducta cuando éste se les describe, en parte porque
CUENTA consideran que esta técnica no los ayudará a cambiar
realmente y en parte porque el hecho de actuar los
avergüenza.
Mediante la descripción gradual del ensayo de
conducta le es más factible al terapeuta lograr que el
cliente termine por aceptar el enfoque.
Aunque algunos clientes reconocen que el ensayo de
conducta podría resultar útil, con frecuencia les
preocupa el hecho de que quizá sólo estén aprendiendo
a "representar un rol" y no produciendo un cambio real.
El terapeuta puede por cierto convenir en ello, y podría
TEMOR A LA incluso suscitar el tema si nota que es motivo de
preocupación para algún cliente.
ARTIFICILIDAD
Debe prevenir, sin embargo, que en el proceso de
DE LOS aprendizaje de cualquier nuevo rol puede haber cierta
RESULTADOS. sensación de artificialidad durante las primeras fases.
Su argumentación puede resultar muy convincente si
incluye una referencia a algún nuevo rol que el cliente
haya asumido recientemente, como el de cónyuge,
progenitor, estudiante, etcétera.
Algunos clientes suelen experimentar timidez o, quizá, temor que
su actuación no sea muy buena.
Es posible superar esta inquietud avanzando gradualmente hacia la
representación de roles:
1. Se considera primero una situación hipotética,
2. Luego se le pide al cliente una detallada descripción verbal de lo
INCOMODIDAD que haría y diría en dicha situación.
FRENTE AL 3. Finalmente el terapeuta puede introducir una demostración de
PROCEDIMIENTO cómo representar el rol requerido.
A esta altura dice por ejemplo:-"Si en lugar de contarme lo que
haría (hizo) en esa situación', me mostrara lo que sucedería
(sucedió), yo comprendería mejor".
A pesar de todo, algunos clientes se niegan a participar en el
ensayo. Una alternativa intermedia sería realizar un ensayo
imaginario y/o una detallada exposición de cómo podría manejarse
cada situación.
El terapeuta debe trazar una progresión jerárquica
de situaciones como guía para el entrenamiento.
Desde situaciones menor nivel de conflictividad a
mayor nivel.
En el ensayo de conducta los ítems deben
2. SELECCIÓN disponerse de acuerdo con la complejidad de la
aptitud conductual requerida asociadas con ciertas
DE LAS situaciones.
SITUACIONES Los ítems elegidos proveerán muestras
representativas de las situaciones en las que es
CONFLICTIVAS probable que el déficit conductual del cliente se
mantenga.
De ser posible, es preferible utiliza situaciones que
el cliente mismo pueda provocar; de este modo
habrá mayores posibilidades de que se encuentre
en esa situación en el futuro.
El método más frecuente es la entrevista; las preguntas
deben guiarse a la vez por las inferencias clínicas que haya
obtenido el terapeuta y por el conocimiento que tenga del
medio y del conflicto particular del cliente.
Con demasiada frecuencia, empero, a los clientes les es difícil
RELEVAMIENTO evocar ejemplos concretos. A veces, una persona significativa
DE de la vida del cliente, como un cónyuge, un pariente o un
INFORMACIÓN amigo, puede ofrecer la perspectiva de la que el propio
cliente carece.
Otro recurso de evaluación particularmente útil es el registro
llevado por el sujeto (automonitoreo) que también procura
una evaluación continua del progreso alcanzado mientras
avanza el proceso del ensayo.
El siguiente orden jerárquico se centra en las habilidades interpersonales de un
cliente de sexo masculino socialmente deficiente:
11. Está manteniendo una conversación con una mujer a quien acaba de
conocer.
12. Le pregunta a una compañera de trabajo si le gustaría tomar una copa con
usted después de terminada la jornada.
13. Mientras conversa con una mujer a la que conoce apenas, le pregunta si no
querría acompañarlo al cine.
Desde muchos puntos de vista, el ensayo de conducta puede
concebirse como un proceso gradual de modelado.
Esto es consecuencia no sólo de que se emplee un orden
progresivo, sino también de que las interacciones sociales
complejas comprenden diversas habilidades componentes.
EL ENSAYO DE Para que el cliente pueda interactuar de modo adecuado con
CONDUCTA otro individuo, necesita algo más que saber qué decir.
PROPIAMENTE El tono de voz, la emisión de las palabras, los gestos, las
DICHO miradas, la postura general y todo un conjunto de otros
factores desempeñan un papel significativo en la adquisición
de aptitudes sociales.
En lugar de intentar cambiar al mismo tiempo todos los
componentes de la conducta, es atinado que el terapeuta
escoja unos pocos por vez, y se concentre en ellos durante el
ensayo de cualquier situación dada.
Como en el caso de los procedimientos psicodramáticos
descritos por Moreno, resultó útil -y a veces también
esencial— cierta especie de "caldeamiento" previo para
realizar el ensayo de conducta.
Además de ayudar al cliente a obtener el estado de ánimo
adecuado para la representación de roles, el período de
caldeamiento contribuye a especificar con cierto detalle la
CALDEAMIENTO naturaleza de la situación que ha de ensayarse.
Hasta esta altura, la descripción de los Ítems incluidos en la
escala progresiva no requería quizá más de uno o dos
enunciados para recrear la situación en el consultorio, se
necesita información acerca del medio físico por ejemplo,
puertas, silla, mesa, las demás personas implicadas y la
naturaleza precisa de la interacción que ha de simularse.
El terapeuta cumple en gran medida la
función de un director de escena, pues, con la
información que le procura el cliente, ayuda a
armar el escenario y contribuye al realismo
que el ensayo de conducta requiere.
ROL DEL La disposición de los muebles del consultorio
TERAPEUTA quizá tendrá que alterarse para contribuir al
éxito de la simulación.
Además, puede resultar útil la presencia de
auxiliares terapéuticos (por ejemplo,
personas con preparación clínica) para
introducir a otros personajes pertinentes.
Conviene comenzar con una situación que no
ofrezca gran dificultad al cliente, lo cual puede
ayudar al proceso de caldeamiento, tanto para el
terapeuta como para el cliente.
COMENZAR Además permite que el terapeuta aprecie hasta
qué punto el paciente es capaz de encarnar roles,
POR UN ITEM pues algunos individuos no comprenden
SIMPLE cabalmente la tarea que el ensayo de conducta
requiere.
Una vez comprobado que el cliente es capaz de
encarnar el rol, es posible representar las
situaciones de entrenamiento.
Comenzando con el extremo inferior de la escala progresiva,
se representa cada una de las situaciones y el cliente recibe
cierta realimentación respecto de la adecuación de su
desempeño.
Hay muchos modos de proporcionar esta realimentación,
incluidos los comentarios del terapeuta y la evaluación
subjetiva del propio cliente; ambos pueden recibir la
EL USO DEL apreciable ayuda que procura la reproducción inmediata de lo
FEEDBACK grabado en cinta magnetofónica o magnetoscopia (de video).
Dentro de lo posible, se prefiere que el cliente evalúe la
adecuación de su propio desempeño; esto puede hacerlo más
sensible a su conducta y facilita su propio registro y las
medidas correctivas entre sesiones.
Si el cliente evalúa correctamente su desempeño, el
terapeuta le manifiesta sencillamente que está de acuerdo,
agregando quizá alguna observación propia.
Hay muchos modos de proporcionar esta
realimentación, incluidos los comentarios del
terapeuta y la evaluación subjetiva del propio cliente;
ambos pueden recibir la apreciable ayuda que procura
EL USO DEL la reproducción inmediata de lo grabado en video.
VIDEO PARA Dentro de lo posible, se prefiere que el cliente evalúe
DAR la adecuación de su propio desempeño; esto puede
hacerlo más sensible a su conducta y facilita su propio
FEEDBACK registro y las medidas correctivas entre sesiones.
Si el cliente evalúa correctamente su desempeño, el
terapeuta le manifiesta sencillamente que está de
acuerdo, agregando quizá alguna observación propia.
Si el desempeño del cliente en una situación dada es en
extremo deficiente o la realimentación no logra corregirlo
de inmediato, conviene utilizar procedimiento de imitación
(modeling).
Esto puede lograrse fácilmente con la ayuda de un asistente,
USO DEL o haciendo que el terapeuta intercambie roles con el cliente
MODELADO para representarle la respuesta más adecuada.
PARA DAR Puesto que en los procedimientos de imitación de la
conducta eficaz, la discrepancia entre el observador y el
FEEDBACK modelo es mínima (Bandura, 1969), el terapeuta no debe
procurar un modelo excesivamente competente.
En cierta medida, sin embargo, este peligro se reduce al
mínimo por la utilización de situaciones ordenadas en
progresión.
Una vez que el cliente ha logrado seguir
con éxito una pauta formulada en el
consultorio, está maduro para ensayar
4. esa conducta in vivo.
DESEMPEÑO Se le explicará claramente que la
DEL NUEVO aplicación en la situación real forma parte
ROL EN del procedimiento terapéutico.
SITUACIONES Periódicamente hay que volver al tema
REALES. de lo que debe hacer entre sesiones, y
además comenzar cada sesión con el
examen de la forma en que ha cumplido
ese cometido.
Si los ítems tienen la característica de ser iniciado
por el cliente, éste tendrá más oportunidades de
colocarse en la situación ensayada durante la
terapia.
Las autoobservaciones escritas resultan sumamente
útiles a este respecto, pues proporcionan un registro
DESEMPEÑO Y diario de las situaciones conflictivas y de las
AUTORREGISTRO respuestas del cliente.
Además, dicho registro le recuerda sutilmente que
debe ensayar la nueva respuesta in vivo.
Para nosotros es habitual pedirles a los clientes que
lleven un diario de su conducta en las situaciones
conflictivas, especificando los antecedentes, su
propia conducta y las consecuencias resultantes.
Ya hemos señalado que la técnica del ensayo de conducta es
pertinente cuando el cliente presenta alguna carencia
conductual.
Así pues, resulta útil para el entrenamiento de la conducta
asertiva y de "habilidades sociales.
Además, cuando los clientes manifiestan dificultades en la
Interacción social, puede que el problema principal no sea
tanto consecuencia de un déficit conductual, como resultado
INDICACIONES de no saber sencillamente que decir o hacer.
Al hacer esta distinción entre la información y la aptitud
asociada con el desempeño de un rol social, Ryle (1949)
observó:
Aprender como (es decir, mejorar una aptitud) no es lo mismo
que aprender qué (es decir, adquirir información). Las verdades
pueden comunicarse, los procedimientos sólo inculcarse; y en
tanto que inculcar constituye un proceso gradual, comunicar es
algo relativamente instantáneo... (pág. 59).