Evangelium Vitae

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

Profesor: Christian Ramal Romero

1. Sntesis deI Captulo III


No matars
El quinto mandamiento No matars tiene valor
absoluto y permanente, est en el centro de la
Alianza de Dios con el hombre, y no es un lmite sino
un don; que invita a la libertad a recorrer los
caminos del respeto, del servicio y del amor a la
vida. Adems presenta a la vida humana con un
carcter sagrado e inviolable.
La formulacin negativa del imperativo moral no
matars indica el lmite extremo que nunca puede
ser transgredido llevando, implcitamente, a una
actitud positiva y constructiva de compromiso a
favor del hombre.
Existe una legitimidad de defenderse
de un agresor injusto.
La medida y la calidad de la pena
deben ser decididas sin que llegue a la
medida extrema de la eliminacin del
reo.
Ante todo se declara siempre
gravemente inmoral, la eliminacin
directa y voluntaria de un ser humano
inocente.
Acerca del aborto procurado, es decir,
querido como fin o como medio, es
siempre un desorden moral grave .El
aborto es una herida gravsima
causada a la sociedad y a su cultura
por quienes deberan ser constructores
y defensores. El ser humano debe ser
respetado y tratado como persona
desde el instante de su concepcin.
La eutanasia es una grave violacin de la Ley
de Dios, en cuanto eliminacin deliberada y
moralmente inaceptable de una persona
humana, adems de ser uno de los sntomas
ms alarmantes de la cultura de la muerte
El suicidio es siempre moralmente inaceptable, al
igual que el homicidio.
El suicidio, bajo el punto de vista objetivo, es un acto
gravemente inmoral, porque comporta el rechazo
del amor a s mismo y la renuncia a los deberes de
justicia y de caridad para con el prjimo, para con
las distintas comunidades y para la sociedad en
general.
Si vivimos, para el Seor vivimos; y si morimos, para el
Seor morimos.
Una de las caractersticas de los atentados
contra la vida, consiste en la tendencia a
exigir su legitimacin jurdica, solo quien se
encuentra en la situacin concreta podra
juzgar la moralidad de su decisin.
Actualmente se ha difundido que el
ordenamiento jurdico debera percibir y
asumir lo que la mayora reconoce y vive
como moral. Pero crmenes graves y
radicales se han cometido y se siguen
cometiendo en nombre del relativismo
tico.
Los cristianos, como todos los
hombres estn llamados, por un
grave deber de conciencia, a no
prestar su colaboracin formal a
aquellas prcticas que, aun
permitidas por la legislacin civil,
se oponen a la Ley de Dios. Los
preceptos morales negativos
tiene una importante funcin
positiva, el no que exigen
marca el lmite mas all del cual
el hombre puede pasar y el
mnimo que debe respetar y del
que debe partir para orientar la
propia vida a Dios
El don del Espritu de Cristo llega a
ser la ley nueva, donde se inspira y
se plasma el mandamiento no
mataras implicando para el
cristiano y todo hombre que vive
en este mundo el imperativo de
respetar, amar y promover la vida
de cada hermano segn las
exigencias y dimensiones del amor
de Dios en Jesucristo. Se nos pide
amar y respetar la vida de cada
hombre y mujer, trabajar con
constancia y valor para que se
instaure finalmente en nuestro
tiempo una cultura nueva de la
vida, fruto de la cultura de la
verdad y del amor.
Argumentos filosficos-biblcos de Juan Pablo II
La vida se confa al hombre como un tesoro
que no se debe malgastar; como un talento a
negociar. El hombre debe rendir cuentas de
ella a su Seor (cf. Mt 25, 14-30; Lc 19, 12-27).

La vida humana es sagrada porque desde su


inicio es muestra de "la accin creadora de
Dios" y permanece siempre en una especial
relacin con el Creador, su nico fin.
La vida humana tiene un carcter sagrado e
inviolable.
"No matars" indica el lmite que nunca puede ser
transgredido y tambin conduce a un respeto absoluto por la
vida, ayudando a promoverla y a progresar por el camino del
amor que se da, acoge y sirve.

Matar a un ser humano, en el que est presente la imagen de


Dios, es un pecado grave.
Sobre la pena de muerte:
la medida y calidad de la
pena deben ser valoradas
y decididas atentamente,
sin que se deba llegar
a la medida extrema
de la eliminacin del reo.
El absoluto carcter inviolable de la vida humana
inocente es una verdad moral explcitamente
enseada en la Sagrada Escritura.

La decisin deliberada de privar a un ser humano


inocente de su vida es siempre mala desde el punto
de vista moral y nunca puede ser lcita ni como fin,
ni como medio para un fin bueno. En efecto, es una
desobediencia grave a la ley moral, ms an, a
Dios mismo; y contradice las virtudes fundamentales
de la justica y la caridad.

Cada ser humano inocente es absolutamente igual


a todos los dems en el derecho a la vida ya que
ante la norma moral que prohbe la eliminacin
directa de un ser humano inocente no hay
privilegios ni excepciones para nadie.
Cuando se decide la muerte del nio an no
nacido se hiere mortalmente a la familia y se
profana su naturaleza de comunidad de amor y
su vocacin de ser Santuario de la vida.

El aborto va ms all de la responsabilidad de las


personas concretas, es una herida gravsima
causada a la sociedad y a su cultura por quienes
deberan ser sus constructores y defensores.
Desde el momento en que el vulo es
fecundado, se inaugura una nueva vida, la de
un ser humano que se desarrolla por s mismo.
El ser humano debe ser respetado y tratado
como persona desde el instante de su
concepcin y, por eso, a partir de ese mismo
momento se le deben reconocer los derechos
de la persona, principalmente el derecho
inviolable de todo ser humano inocente a la
vida.
La eutanasia es uno de los sntomas ms alarmantes de la
Cultura de la muerte, que avanza sobre todo en las
sociedades de los pases desarrollados, caracterizadas por
una mentalidad eficientista que considera a los ancianos y
personas debilitadas como algo demasiado gravoso e
insoportable, pues segn la cual una vida irremediablemente
inhbil no tiene ya valor alguno.

La eutanasia es una grave violacin de la Ley de Dios, en


cuanto eliminacin deliberada y moralmente inaceptable de
un ser humano. Esta doctrina est fundamentada en la ley
natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la
Tradicin de la Iglesia y enseada por el Magisterio ordinario y
universal.

El suicidio muestra el rechazo del amor a s mismo y la


renuncia a los deberes de justicia y de caridad para con el
prjimo y con la sociedad en general. Adems constituye un
rechazo de la soberana absoluta de Dios sobre la vida y la
muerte.
El gesto de la eutanasia es an ms perverso si es
realizado por quienes deberan asistir con paciencia y
amor a su allegado (familiares), o por cuantos que por
su profesin especfica (mdicos), deberan cuidar al
enfermo incluso en las condiciones terminales ms
penosas.

La opcin de la eutanasia es ms grave cuando se


configura como homicidio que otros realizan en una
persona que no la pidi de ningn motivo y que nunca
dio su consentimiento.

Cuando el hombre usurpa el poder de Dios sobre el


morir y vivir, dominado por una lgica de necedad y de
egosmo, lo usa fatalmente para la injusticia y la
muerte.
Comentario

Este tercer captulo, trata de las consecuencias morales y ticas del


mensaje cristiano acerca de la vida, que se traduce en el
mandamiento no matars, juzgando los diversos comportamientos
que, en nuestro mundo, constituyen dramticas amenazas contra la
dignidad de la vida humana. El tema es realmente importante y
trascendental, es una confirmacin firme del valor de la vida
humana y de su carcter inviolable, y, al mismo tiempo, un llamado
a todos en nombre de Dios a respetar, defender, amar y servir a la
vida, a toda vida humana.

A mi parecer la manera tan precisa de abordar temas como el


aborto, la eutanasia o el suicidio, comportamientos claramente
inmorales por atentar contra la dignidad de la vida humana, es una
manera clara de defender lo que la Ley divina indica y es un paso
importante hacia la construccin de una nueva cultura de vida.
Argumentos en
contra de la Eutanasia

También podría gustarte