Nuestra Señora de Los Dolores
Nuestra Señora de Los Dolores
Nuestra Señora de Los Dolores
Francisco Martnez A.
Septiembre 2015
Fuente: Catholic.net
Fue en el momento de la
cruz, donde se cumplieron
las palabras profticas de
Simen, como atestigua el
Vaticano II: Mara al pie de la
cruz sufre cruelmente con su
Hijo nico, asociada con
corazn maternal a su
sacrificio, dando el
consentimiento de su amor,
a la inmolacin de la vctima,
nacida de su propia carne,
Cuanto ms
ntimamente se
participa en la
pasin y muerte de
Cristo, ms
plenamente se
tiene parte tambin
en su exaltacin y
glorificacin.
LA SOSTUVO EL PADRE
Humanamente no se poda soportar
tanta angustia. El Padre amoroso la tuvo
que sostener en pie. Mientras su Hijo
extenuado expiraba, su corazn
inmaculado y amantsimo sangraba a
chorros, sus manos impotentes para
acariciarle, para aliviarle, se estremecan
de dolor y de pena horrorosa y su alma
dulcsima estaba ms amarga que la de
ninguna madre en el transcurrir de los
siglos ha estado y estar.
Memoria
Memoria de Nuestra Seora de los
Dolores, que de pie junto a la cruz
de Jess, su Hijo, estuvo ntima y
fielmente asociada a su pasin
salvadora. Fue la nueva Eva, que
por su admirable obediencia
contribuy a la vida, al contrario
de lo que hizo la primera mujer,
que por su desobediencia trajo la
muerte.
Los Evangelios
muestran a la Virgen
Santsima presente, con
inmenso amor y dolor de
Madre, junto a la cruz en
el momento de la muerte
redentora de su Hijo,
unindose a sus
padecimientos y
mereciendo por ello el
ttulo de Corredentora.
La representacin pictrica e
iconogrfica de la Virgen
Dolorosa mueve el corazn de
los creyentes a justipreciar el
valor de la redencin y a
descubrir mejor la malicia del
pecado.
Un poco de historia
Bajo el ttulo de la Virgen de la
Soledad o de los Dolores se
venera a Mara en muchos lugares.
La fiesta de nuestra Seora de los
Dolores se celebra el 15 de
septiembre y recordamos en ella
los sufrimientos por los que pas
Mara a lo largo de su vida, por
haber aceptado ser la Madre del
Salvador.
Este da se acompaa a
Mara en su experiencia
de un muy profundo
dolor, el dolor de una
madre que ve a su
amado Hijo
incomprendido,
acusado, abandonado
por los temerosos
apstoles, flagelado por
los soldados romanos,
Pidmosle la gracia de
sufrir unidos a
Jesucristo, en nuestro
corazn, para as unir los
sacrificios de nuestra
vida a los de Ella y
comprender que, en el
dolor, somos ms
parecidos a Cristo y
somos capaces de
amarlo con mayor
intensidad.
Cuida tu fe:
Algunos te dirn que
Dios no es bueno porque
permite el dolor y el
sufrimiento en las
personas. El sufrimiento
humano es parte de la
naturaleza del hombre,
es algo inevitable en la
vida, y Jess nos ha
enseado,
Oracin:
Mara, t que has pasado
por un dolor tan grande y
un sufrimiento tan
profundo, aydanos a
seguir tu ejemplo ante las
dificultades de nuestra
propia vida.
Tere Fernndez | Fuente:
catholic.net
AVEMARA DOLOROSA
Dios te salve, Mara, llena eres de
dolores; Jess crucificado est
contigo; digna eres de llorada y
compadecida entre todas las
mujeres, y digno es de ser llorado y
compadecido Jess, fruto bendito de
tu vientre.
Santa Mara, Madre del Crucificado,
da lgrimas a nosotros
crucificadores de tu Hijo, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amn.
Reflexin
La Virgen de los Dolores nos
ayude a despertar del letargo
y a bregar mar adentro, como
muri pidindonos Juan Pablo
II que s supo cargar con su
cruz hasta la muerte,
sumergiendo al mundo en el
conocimiento de la Cruz y del
amor de la Virgen de los
Dolores, tanto ms exaltada
en sus gloriosos dolores,
cuanto ms abundantes,
amargos y angustiosos, la
atormentaron.