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Tema 1: Generalidades

GENERALIDADES
SEGUNDA ETAPA EN EL MINISTERIO DE LA PALABRA
El Ministerio de la Palabra
La Iglesia desde los inicios ha realizado este ministerio proftico a travs de formas muy variadas. Hoy los documentos catequsticos sostienen que las formas importantes del Ministerio de la Palabra son las siguientes: el primer anuncio, la catequesis, la forma litrgica y la teologa.
o El primer anuncio o predicacin misionera est dirigido a los no creyentes y a los que viven alejados o indiferentes religiosamente. Tiene la funcin de anunciar 3 el Evangelio y llamar a la fe.

La catequesis est dirigida a los que ya han recibido el primer anuncio. Tiene la funcin de fundamentar la fe, iniciando integralmente a la vida cristiana y generando procesos de crecimiento y madurez en la fe. La forma litrgica, dentro del Ministerio de la palabra, tiene la funcin de alimentar y hacer crecer la fe de las personas y de las comunidades. Esto lo realiza en las celebraciones litrgicas a travs de la proclamacin de la palabra de Dios, homila, las exhortaciones, etc. La catequesis, por tanto, forma parte del Ministerio de la palabra. Es un ministerio proftico y, como tal, es parte de su esencia el anunciar a Jesucristo el logos, la palabra viva del Padre y comunicar el mensaje evanglico. La catequesis pues, est al servicio de la Buena Nueva del 4 Reino, para la persona en su situacin.

 LA RELACIN DE LA CATEQUESIS CON LAS OTRAS FORMAS DEL MINISTERIO DE LA PALABRA

Para precisar la identidad de la accin catequstica es importante que conozcamos la relacin que existe entre la catequesis y las otras formas del ministerio proftico.

Catequesis y primer anuncio

La catequesis es una accin eclesial distinta del primer anuncio (CT 19). El primer anuncio suscita la conversin; la catequesis profundiza y desarrolla el anuncio kerigmtico. El primer anuncio convoca y llama a la fe; la catequesis fundamenta y estructura la vida cristiana.
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La catequesis debe a menudo preocuparse no slo de alimentar y ensear la fe, sino de suscitarla continuamente con la ayuda de la gracia, a abrir el corazn, de convertir, de preparar una adhesin global a Jesucristo en aquellos que estn an en el umbral de la fe (CT 19).
La catequesis, por tanto, dada la situacin concreta de muchos bautizados no-evangelizados y no-convertidos, tiene una tarea misionera. El Directorio General para la Catequesis seala que:

El hecho de que la catequesis, en un primer momento, asuma esas tareas misioneras, no dispensa a una Iglesia particular de promover una intervencin institucionalizada del primer anuncio, como la actuacin ms directa del 6 mandato misionero de Jess (DGC 62).

Catequesis y predicacin litrgica (homila)

La homila puede ser definida, de acuerdo a los textos conciliares, como una parte del ministerio de la Palabra y de la liturgia, dirigida a los miembros de la asamblea, en forma de proclamacin de las maravillas de la historia de salvacin o misterio de Cristo, inspirada en los textos bblicos, teniendo en cuenta el misterio que se celebra y las necesidades particulares de los oyentes. En la homila estn presentes, de una manera simultnea, tres elementos bsicos: La Palabra de Dios La celebracin litrgica La vida de las personas que forman la comunidad celebrante 7

Hoy se comprende con ms claridad la identidad de la homila y la diferencia de esta predicacin eclesial con los otros ministerios de la Palabra. Por lo que respecta a la relacin entre la homila y la catequesis, solamente indicamos dos puntos importantes:

La catequesis y la predicacin litrgica son dos ministerios diferentes en cuanto al mbito (la homila es en la accin litrgica y la catequesis puede ser en distintos lugares, espacios y tiempos), los contenidos (en la homila dependen de los textos bblicos y de las oraciones presidenciales de la celebracin; en la catequesis los contenidos son ms temticos, unitarios y sistemticos), los interlocutores (en la homila es la asamblea litrgica, que es bastante heterognea; y en la catequesis es el grupo de catequizandos, que es ms homogneo en cuanto a la edad y a la situacin de fe). 8

el mtodo (en la catequesis es ms dinmico, creativo, con amplia libertad de movimiento, de uso de tcnicas grupales y de medios masivos de comunicacin), etc. La homila, pues, no es una catequesis. Tampoco la catequesis es una predicacin homiltica. La homila, en cuanto educadora de la fe, tiene una dimensin catequtica. La homila tiene una fuerza educadora. Nos educa a tomar en serio la Palabra de Dios, a iluminar nuestra vida y nuestra historia a la luz de esa Palabra, a asumir el mensaje de Jesucristo como criterio de vida, a comprometernos con el proyecto de vida que Dios nos ofrece, a comprender el sentido de las celebraciones litrgicas y a participar activa y conscientemente en ellas, a lograr, en definitiva, la unidad entre la fe que profesamos, el sacramento que celebramos 9 y la vida que vivimos.

Catequesis y teologa
La teologa, reflexin crtica de la fe en el hoy de la comunidad Por teologa, entendemos, aquella reflexin crtica sobre la Palabra de Dios acontecida en el hoy de la comunidad cristiana y orientada a realizar la misin de la Iglesia en el mundo. De ah que la teologa tenga las siguientes caractersticas: Es reflexin crtica. La teologa es una investigacin cientfica y una reflexin metdica y sistemtica sobre los datos de la fe. Lo especfico de la funcin teolgica es su carcter reflexivo y crtico. Por eso su forma de trabajar es racional y discursiva.
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Es reflexin sobre el Dios revelado en Jesucristo. El objeto de la reflexin teolgica es la revelacin que Dios mismo ha hecho al ser humano en Jesucristo, a travs de una historia de salvacin contenida en la Escritura y comunicada por la Iglesia mediante la tradicin viva y activa. La teologa que no parte de la Palabra de Dios, se convierte en una filosofa, es decir, en una metafsica religiosa.
Tiene como lugar teolgico la existencia actual de la Iglesia. Adems de la Sagrada Escritura y de la Tradicin, la vida concreta e histrica de la comunidad cristiana es tambin un lugar revelador de la Palabra de Dios. En el hoy de la Iglesia Dios nos sigue dirigiendo su Palabra y sigue actuando salvficamente. La teologa tiene la responsabilidad de descubrir y actualizar reflexivamente la Palabra de Dios presente en el acontecer histrico de 11 la comunidad eclesial.

Es reflexin sobre la praxis de la Iglesia. La teologa tiene una relacin directa con la vida cristiana de la comunidad y con su praxis pastoral; por eso, est orientada hacia el anuncio de la fe y hacia el compromiso de los creyentes en el mundo. Consecuentemente, la teologa tiene una vertiente pastoral, ya que es tambin una ciencia prctica, o mejor dicho, una ciencia de la prctica eclesial. Sin la dimensin pastoral no existe una autntica teologa.
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Aunque el tema de la relacin entre la teologa y la catequesis no ha sido suficientemente profundizado por los recientes documentos del Magisterio, la reflexin catequtica actual hace suyas las siguientes afirmaciones:
La teologa y la catequesis son dos acciones eclesiales diferentes. La teologa es una reflexin crtica sobre la fe; la catequesis, en cambio, es una praxis al servicio de la fe. La teologa tiene una funcin crtica respecto a la catequesis. La reflexin teolgica tiene una funcin de clarificacin y fundamentacin de toda praxis eclesial.
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La catequesis necesita a la teologa. Son muchas las aportaciones de la reflexin teolgica a la accin catequizadora. Entre otras, cabe destacar las siguientes: proporcionar un conocimiento sistemtico y completo del contenido de la fe cristiana; suministrar las normas interpretativas de la tradicin de fe; orientar en la bsqueda del ncleo central y de las dimensiones fundamentales del mensaje cristiano; ofrecer criterios interpretativos de las fuentes de la revelacin y del Magisterio de la Iglesia; aportar aclaraciones y profundizaciones sobre los distintos temas de la fe cristiana. La teologa tambin necesita a la catequesis. La praxis pastoral de la comunidad eclesial nutre la reflexin teolgica. Por eso, la teologa necesita confrontarse y dialogar respetuosamente con la reflexin catequtica e incorporar a su mbito de estudio la praxis catequstica, por 14 ser sta tambin un lugar de elaboracin teolgica.

La teologa y la catequesis se complementan. La reflexin teolgica aporta la profundizacin, sistematizacin y fundamentacin de los contenidos de la fe; la catequesis aporta la vida y la experiencia de fe de las comunidades cristianas como lugar de elaboracin del discurso teolgico. Las dos acciones eclesiales se necesitan, se reclaman y se complementan. La catequesis no es una enseanza teolgica. La accin catequizadora es una formacin de carcter elemental que se limita a comunicar las certezas ms bsicas de la fe. La catequesis no se reduce a una enseanza doctrinal. No hay duda alguna en afirmar que la catequesis es una enseanza doctrinal. Sin embargo no se reduce a ello, ya que es, sobre todo, una educacin integral para la vida cristiana. La catequesis educa en el conocimiento y en 15 la vida de fe.

Los que ya han sido evangelizados, han renovado su bautismo y reavivado el Don del Espritu, necesitan continuar asiduos a la Palabra de Dios y a la enseanza, en una catequesis permanente y progresiva. La segunda fase del Ministerio de la Palabra es la Catequesis; debe seguir inmediatamente a la Evangelizacin y ser precedida indispensablemente por ella. Una catequesis permanente y progresiva debe ser, un verdadero catecumenado que alimente, fortifique y estructure la fe inicial. 16

El catecumenado es un tiempo de formacin en la fe y en la vida conforme al Evangelio. La Catequesis debe ser un verdadero catecumenado que proporcione los elementos fundamentales para la nueva vida. Estos son: Iniciacin a la vida evanglica y a un estilo de vida cristiano. Iniciacin a la oracin personal y litrgica. Iniciacin a los sacramentos.

En este tiempo se va formando al nuevo creyente para que sea:

Apto para vivir segn el Evangelio, transformando su vida en funcin de las exigencias del mismo. Apto para vivir en la Iglesia y en comunidad. 17 Apto para participar en la misin de la Iglesia.

Tema 2:
Fuentes de la Catequesis

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I. FUENTES DE LA CATEQUESIS
La Revelacin que Dios hace de S mismo y de su amor a la humanidad, llega hasta nosotros a travs de diferentes canales que llamamos fuentes de la Revelacin y que son las fuentes primordiales de la catequesis, las fuentes son las canteras de donde la catequesis extrae sus enseanzas; son tambin la misma manera de transmitirlas, es decir, la pedagoga de la fe. La catequesis extrae siempre su contenido de la fuente viva de la Palabra de Dios, transmitida mediante la Tradicin y la Sagrada Escritura, que constituyen el nico depsito sagrado de la Palabra de Dios confiada a la Iglesia (cf. CT 27).
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No todas las fuentes tienen el mismo valor ni deben ser entendidas en sentido unvoco. Cristo es la fuente por excelencia. Es el Sol donde emana toda luz, aun la ms tenue. La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios, en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiracin del Espritu Santo y la Sagrada tradicin recibe esta Palabra y la transmite ntegra a los sucesores de los Apstoles ( cf. DV 9). El Magisterio tiene la tarea de interpretar autnticamente la Palabra de Dios (DV 10b), realizando, en nombre de Cristo, un servicio eclesial fundamental. Tradicin, Escritura y Magisterio estn ntimamente unidos y son, cada uno, a su modo, fuentes principales de la catequesis (cf. DGC 96). Cristo es la fuente por excelencia de la catequesis.
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 Fuentes principales de la catequesis

Tradicin
La palabra Tradicin suena frecuentemente a cosa vieja, a exposicin de antigedades o a una pieza de museo.
El catequista, fiel al lenguaje de su pueblo, tendr cuidado al usarla. En el contexto cristiano Tradicin es una palabra que pertenece tanto al pasado como al presente y al futuro. Jess no dej libros escritos. Dej algo infinitamente superior: la Iglesia; y en ella nos ha dejado su presencia en nuestro medio hasta el fin de los tiempos y al Espritu Santo que acta con una creatividad que nadie pude predecir. La Iglesia conserva esa Tradicin y la hace crecer, y es una de las grandes fuentes de la catequesis. As, la catequesis, fiel a la Iglesia, se inserta en la Tradicin y ella misma es un 21 momento ms de esa Tradicin.

 La Sagrada Escritura
La Escritura, que nace de la Tradicin, es el documento principal de la predicacin por la fuerza de su divina inspiracin. Ella contiene la Palabra de Dios y, por ser inspirada, es Palabra de Dios para siempre. Esta palabra contiene la revelacin del misterio de Cristo y en l, el misterio de Dios y la Humanidad. Para su catequesis, su vida y su culto, la Iglesia siempre recurre a la Sagrada Escritura. Ella ocupa el primer lugar en las diversas formas del ministerio de la Palabra.
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La catequesis est llamada a ser:

Una autntica introduccin a la lectio divina, es decir, a la lectura de la Sagrada Escritura hecha segn el Espritu que habita en la Iglesia (MPD 9c. Mensaje al Pueblo de Dios, Snodo de Obispos 28 de octubre 1977).
Hablar de la Tradicin y la Escritura como fuente de la catequesis es subrayar que sta, ha de estar, totalmente impregnada por el pensamiento, el espritu y las actitudes bblicas y evanglicas, a travs de un contacto asiduo con los mismos textos sagrados; y es tambin recordar que la catequesis ser tanto ms rica y eficaz, cuanto ms lea los textos con la inteligencia y el corazn de la Iglesia (DGC 127).
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 Magisterio
La Tradicin y la Escritura constituyen los fundamentos de ese pueblo de Dios que llamamos Iglesia.

A la Iglesia Jerrquicamente constituida se le ha confiado, bajo la asistencia del Espritu Santo, la interpretacin autntica de la Tradicin y de la Escritura en su perenne encarnacin en las diversas culturas y en las diferentes etapas de la civilizacin.
El Magisterio interpreta autnticamente la Palabra de Dios.
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La liturgia
La liturgia es la coronacin de la catequesis, que tiene como una de sus tareas principales preparar al cristiano para las celebraciones litrgicas. Sin embargo, la liturgia tambin es fuente de la catequesis en cuanto celebra y expresa el misterio de Cristo como misterio de salvacin que se realiza hoy en la Iglesia, en una accin sacramental expresiva y eficaz.

La participacin en la accin litrgica permite a los fieles penetrar cada vez ms en el misterio de Cristo.
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El testimonio eclesial comunitario

Aquello que se anuncia en el Evangelio y se celebra en la liturgia, es necesario que sea realizado y testimoniado en la vida eclesial comunitaria. El evangelio solo fructifica cuando es vivido, en el testimonio de vida el mensaje bblico recibe su fuerza de conviccin. Solo as la Palabra de Dios es traducida plenamente en el lenguaje del tiempo y en el respectivo contesto humano. La Iglesia en sus comunidades debe ser seal, ciudad sobre el monte, luz del mundo, promesa de salvacin para todos aquellos que buscan a Jesucristo.
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Sin la comunidad, como lugar privilegiado de evangelizacin, la Palabra de Dios no puede demostrar toda su eficacia; se queda privada de una fuente de relevante importancia. Es, precisamente, la comunidad la que revela la fecundidad de la fe y lo que sta es capaz de realizar en quien la acepta. En ella los cristianos se alimentan de la doble mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo. Evangelio y Eucarista son el alimento constante en el caminar de la comunidad cristiana hacia el Padre. El Espritu acta de tal modo en la comunidad que el don de la comunin y el empeo en la misin se profundiza cada vez ms y son vividos de un modo ms intenso (cf. DGC 70).
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 Fuentes subsidiarias de la catequesis

Las obras de la Creacin
Todo fue creado en Cristo, por Cristo y para Cristo. Por eso, todo aspecto de verdad, de belleza, de bondad y de dinamismo que se encuentra en el universo, en las instituciones humanas, en las ciencias, en las artes y particularmente en la persona humana, es signo y medio que prepara el camino, para llegar a Cristo. La catequesis muestra ese rostro oculto del Seor en la naturaleza y su autntico perfeccionamiento por los seres humanos a travs de la historia. 28

La accin del Espritu Santo en la humanidad

El misterio del amor de Dios revelado en Cristo nos da la certeza de que el Espritu Santo opera de modo oculto en toda la humanidad, dndoles la posibilidad de ponerse en contacto con el misterio pascual.
Esa accin universal del Espritu Santo se experimenta en la comunidad humana: en el amor del padre y de la madre; cuando el bien vence al mal; en la lucha por la vida y por el bien comn, por la dignidad y por la libertad, por la unidad y por la paz.
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Tema 3:
Importancia de la Catequesis

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II. IMPORTANCIA DE LA CATEQUESIS

Tarea fundamental
La Catequesis ha sido siempre considerada por la iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre dio a los apstoles este mandato que es la ltima consigna: hacer discpulos a todas las gentes, ensendoles a observar todo lo que El haba mandado.
Les confiaba as la misin y el poder de anunciar lo que ellos haban visto y odo, as como el poder de explicar con autoridad sus enseanzas: sus palabras y actos, sus signos y mandamientos. Y les daba el Espritu para que esta misin fuera cumplida.
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La historia de la Iglesia no ha sido sino una historia de la Catequesis. La Iglesia nace gracias a la enseanza de los apstoles y se alimenta continuamente en la palabra del Seor. Celebra esa Palabra en el Sacrificio Eucarstico y da testimonio de ella al mundo por el signo de la caridad. Tras de los apstoles viene toda la obra catequtica de los Padres de la Iglesia, desde Clemente Romano a Orgenes, en la que se destaca la actividad de Cirilo de Jerusaln, Juan Crisstomo, Ambrosio y Agustn. El Papa expresa el deseo de que el Concilio Vaticano II suscite un impulso semejante en nuestros das. Afirma que las misiones constituyen un terreno privilegiado para la catequesis y que sta siempre estar unida a toda la vida de la Iglesia hasta el punto de que el crecimiento interior de la Iglesia y su correspondencia con el designio de Dios 32 dependen de ella.

Derecho y deber de la iglesia

La catequesis es un deber sagrado y un derecho imprescriptible para la Iglesia. Es un deber al que ha de darle prioridad: debe ocupar un lugar privilegiado en sus proyectos pastorales. El Papa invita a consagrar a la catequesis los mejores recursos en hombres y energas, sin ahorrar esfuerzos, fatigas y medios materiales, para organizarla mejor y poder contar siempre con personal capacitado.

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Tema 4:
Finalidad y necesidad De la catequesis
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III. FINALIDAD Y NECESIDAD DE LA CATEQUESIS

Definicin
El Papa dice, que deja la definicin formal de la Catequesis a los especialistas, sin embargo l mismo da una definicin maravillosa: La Catequesis es la educacin de la fe de nios, jvenes y adultos, que comprende la enseanza de la doctrina cristiana, dada de un modo orgnico y sistemtico, con mirar a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana. Despus habla de la Catequesis como una etapa de la 35 Evangelizacin y la distingue del Primer Anuncio.

Esta catequesis para cumplir con su finalidad debe tener ciertas caractersticas: 1. Debe ser una enseanza sistemtica, no improvisada, siguiendo un programa que le permita llegar a un fin preciso. 2. Una enseanza elemental que no pretenda abordar todas las cuestiones disputadas ni transformarse en investigacin teolgica o en exgesis cientfica.

3. Una enseanza, no obstante, bastante completa, que no se detenga en el primer anuncio del misterio cristiano, cual lo tenemos en el kerigma.
4. Una iniciacin cristiana integral, abierta a todas las esferas de la vida cristiana. La Catequesis no est divorciada de la vida. No hay que oponer una catequesis que arranque de la vida a una catequesis tradicional, doctrinal y sistemtica. 36

Contenido de la catequesis
Siendo la Catequesis un momento o aspecto de la Evangelizacin entendida en sentido amplio, su contenido no puede ser otro que el de toda la Evangelizacin: el mismo mensaje -buena nueva de salvacin- odo una y mil veces y aceptado de corazn, se profundiza incesantemente en la catequesis, mediante la reflexin y el estudio sistemtico. De dnde surge ese contenido? La Catequesis siempre extraer su contenido de la fuente viva de la Palabra de Dios transmitida mediante la Tradicin y la Escritura. Por ello el catequista debe establecer contacto asiduo con la Palabra, leyndola con la inteligencia y el corazn de la 37 Iglesia.

El Papa cita en el nmero 29(CT) varios elementos que no hay que descuidar al mencionar el contenido de la Catequesis: Dios, el misterio del Verbo de Dios, la Iglesia, Gracia y Pecado, las exigencias de la Vida nueva y de la nueva Criatura, la vida segn las bienaventuranzas, la prolongacin y transfiguracin de esa vida en el ms all, las exigencias morales personales y las actitudes cristianas ante la vida y el mundo, las virtudes cristianas y evanglicas, la accin del hombre por su liberacin integral, la bsqueda de una sociedad ms solidaria y fraterna, los combates por la justicia y la construccin por la paz, las consecuencias sociales de las exigencias evanglicas, incluyendo una formacin a nivel catequtico sobre la doctrina social de la Iglesia.
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La Catequesis debe tener un orden progresivo, pero no cualquier orden es el adecuado. No tiene la Catequesis el ordenamiento de lgica conceptual de la Teologa, sino una progresividad gobernada por las necesidades del crecimiento vital segn la edad espiritual de los que la reciben. Los conceptos deben ser precisos y la solidez de la doctrina debe estar dentro de la sana ortodoxia catlica, pero el orden y la cantidad de conocimientos que se transmiten irn de acuerdo a la capacidad de asimilacin de las personas de tal manera que pueda ser llevado inmediatamente a la prctica.
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Destinatarios de la catequesis
Al hablar de los destinatarios, el Papa menciona en primer lugar la catequesis a los nios y a los jvenes.
Sobre la Catequesis de Adultos, no repara en decir que es la forma principal de la Catequesis porque esta dirigida a las personas que tienen mayores responsabilidades y la capacidad de vivir el mensaje cristiano bajo la forma ms plenamente desarrollada.
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Los adultos son los principales destinatarios de la catequesis, pero tambin los principales impulsores. Esta forma de Catequesis debe ser permanente, ms cuando que muchos adultos no han podido profundizar en la doctrina cristiana, otros se alejaron de la catequesis infantil, otros ms se resienten de una catequesis infantil mal orientada o una mala asimilacin de la misma; finalmente hay los que nunca fueron educados en la fe. Todos ellos son -dice el Papa- verdaderos catecmenos.
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Tema 5:
Lugares, mtodos y medios para la catequesis

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IV. LUGARES, MTODOS Y MEDIOS PARA LA CATEQUESIS

Lugares
Hay ciertos lugares, momentos y reuniones que hay que aprovechar para la Catequesis. Estos lugares son, por ejemplo: las peregrinaciones, las misiones tradicionales, insustituibles para una renovacin peridica y vigorosa de la vida cristiana, los crculos bblicos, las reuniones de comunidades eclesiales de base, etc.
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La parroquia es el lugar privilegiado de la catequesis y permanece como la animadora de la misma. Hoy con estructuras ms adecuadas, necesita de un nuevo impulso. Se mencionan tambin algunos otros lugares: la familia, que enriquece toda otra forma de catequesis, la escuela, los movimientos. Toda asociacin de fieles en la Iglesia debe ser por definicin, educadora en la fe.
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 Mtodos y medios
Ante la variedad de edades de quienes reciben la catequesis, hay una gran cantidad de mtodos en la unidad de la enseanza de la nica fe, utilizando todos los medios a nuestro alcance: televisin, radio, prensa, cintas grabadas, todo lo audiovisual, etc. Estos mtodos deben tomar en cuenta ciertos elementos: el riesgo y la tentacin de mezclar con la catequesis, perspectivas ideolgicas, abierta o larvadamente puestas, el evitar dicotomas, la superacin del moralismo formalista, la encarnacin en las diversas culturas, el valor de las devociones populares, la memorizacin como forma de aprendizaje, siempre que lo memorizado sea comprendido e interiorizado. 45

Tema 6:
Agentes para el Ministerio de Catequesis de adultos

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V. MINISTERIO DE CATEQUESIS DE ADULTOS (AGENTES)

Objetivo
La catequesis de adultos es un elemento del proyecto parroquial, por tanto es de suma importancia, igual que los otros, pero nunca ser aislado ni independiente, es una necesidad para la vida cristiana, una catequesis que llegue a la razn y al corazn para que sea capaz de cumplir con su finalidad especfica: educar en la fe hasta llegar a la talla adulta de Cristo. El Ministerio debe garantizar la enseanza de la catequesis en comunin con el Prroco, que es el pastor y catequista por excelencia, preparando especialistas de nivel que garanticen el acompaamiento y la unificacin de criterios, 47 en comunin con la Iglesia universal.

 Sistemas para la catequesis bsica de adultos

En las parroquias la catequesis generalmente se lleva al interior de las comunidades. Dentro del tiempo de la reunin semanal de stas, hay un momento destinado para el tema de catequesis que corresponda. El tema se lee generalmente por alguno de los miembros de la pequea comunidad y despus lo irn compartiendo por prrafos motivando al dilogo sobre su contenido y forma como llevarlo a la vida. 48

Para cumplir con esta tarea, de acompaamiento y supervisin de la catequesis, se proponen algunos mtodos que pueden ser tiles.
1. Tema ledo en comunidad con una preparacin previa. 2. Tema impartido en clase y asimilado despus en la comunidad. El curso durara aproximadamente un hora y cuarto, distribuido de la siguiente manera: 15 min Oracin 30 min. Tema 30 min pastoreo

3. Tema impartido por un catequista en la pequea comunidad.

4. Tema escuchado en cassettes.
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 Funciones
Para supervisar el buen funcionamiento del ministerio en cada sector y en la totalidad de la parroquia, sugerimos la siguiente estructura:

Como en los dems ministerios, hay un jefe, encargado o coordinador general de la parroquia nombrado directamente por el prroco. Asiste a la reunin del consejo, donde presenta las estrategias y acciones que ha planeado.

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El encargado del ministerio, para poder supervisar la totalidad del terreno parroquial, delega responsabilidades de dos distintas maneras: a) En el contacto de sector, que es una especie de encargado a nivel sectorial, sometido al jefe de sector, como parte de su equipo. Su funcin es coordinar las acciones pastorales del ministerio, para que se realicen en el sector, de acuerdo al sistema que se lleve de catequesis y supervisar que se lleve a cabo conforme al programa elaborado para el desarrollo del nivel. b) En el encargado de nivel, que es un supervisor especializado en un nivel en concreto, para toda la parroquia. Su funcin es supervisar la transmisin correcta, y el cumplimiento de los objetivos especficos de un nivel en concreto, en todo el terreno parroquial. 51

El Ministerio forma a los jefes de sector en tanto a la ciclicidad de la catequesis, el acompaamiento y la calendarizacin en su desarrollo, ya que la primera funcin del jefe de sector es el cuidado de las comunidades y su maduracin en la fe. Capacita a los supervisores externos en el nivel de catequesis que estn acompaando. Hace reuniones bimestrales por nivel, para la formacin de los miembros de las comunidades, que asisten cuando el sistema es estudiar la catequesis en la comunidad, preparndolos para tener una visin previa al bloque que les corresponda. Forma a los catequistas por nivel para que sean especialistas y puedan acompaar a los coordinadores internos de comunidad, supervisores externos y jefes de sector, en la enseanza de la catequesis y en la aplicacin a la vida de la doctrina cristiana.
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El Ministerio de Catequesis prepara, organiza y realiza los retiros al concluir el nivel de catequesis, para las comunidades que les corresponda, en este caso participan con el ministerio, el jefe de sector para la revisin del nombramiento del coordinador para iniciar el siguiente nivel de catequesis y el ministerio de comunidades. Calendariza el desarrollo de la catequesis en las comunidades cuando estas inician un nivel cuidando que no haya tropiezos para que se organicen los retiros de nivel y no solo de una comunidad. Coordina el estudio y la capacitacin en la aplicacin de los documentos eclesiales para todos los miembros del ministerio y para todas las comunidades, cuidando estar 53 en comunin permanente con la Iglesia universal

Estructura
Un responsable del Ministerio especialistas en catequesis. con un auxiliar,

Un contacto del ministerio por sector que depende del jefe de sector. Un especialista por nivel con un auxiliar, para unificar la formacin a nivel parroquial, que dependen directamente del ministerio. Este ministerio debe de trabajar permanentemente con el prroco, ya que la catequesis requiere de una enseanza seria y segura de la doctrina cristiana, para encontrar respuestas permanentes desde la fe, para la vida diaria.
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Niveles de Catequesis
La catequesis de adultos contenida en 8 niveles diferentes esta estructurada de la siguiente manera: cada dos niveles tienen una cierta unidad temtica, y se recomienda una Introduccin General a la Biblia despus del segundo nivel y una Introduccin Especial a la Biblia despus del cuarto nivel. Cada nivel tiene 24 temas, agrupados en 6 bloques; cada bloque contiene 4 temas y cada uno ocupa dos semanas: la primera de estudio de la doctrina, la segunda aplicacin de vida, o sea aproximadamente un ao para cada nivel. 55

1.Vida Nueva

2.Pueblo de Dios
3.Seguimiento de Jess

4.Caminar en el Espritu
5.Estn en el mundo

6.No son del mundo

7.Misin en la Iglesia

8.Misin en el mundo
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EJEMPLO DE CALENDARIZACIN DE CATEQUESIS POR NIVEL AO 2007

Nivel: Vida Nueva

Sector: 3

Comunidades: 15, 16, 17 y 18

Semana 5-11 feb 12-18 feb 19-25 feb

Tema 1. Conv. permanente 1. Conv. permanente 2. Transf. en Cristo

Objetivo Doctrina Aplic. Vida Doctrina

Participacin

26 feb 4 mar

2. Transf. En Cristo

Aplic. Vida

Se calendarizar la catequesis desde la fecha que inicie la reunin de la comunidad en ese nivel. No siempre se 57 iniciar con el ao sino en la fecha que se forme.