Pentecostés 3

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PENTECOSTS 3

En este da se tiene
presente el
acontecimiento
histrico de la venida
del Espritu Santo
sobre Mara y los
Apstoles Hechos, 2

Francisco Martnez A.

Mayo 2013


Fuente: Rosario.org, Catholic.net, Adorasi,
Sagradas Escrituras.
Se utiliza el color
rojo para el altar y
las vestiduras del
sacerdote;
simboliza el fuego
del Espritu Santo.
Los cincuenta das
pascuales y las
fiestas de
la Ascensin y
Pentecosts, forman
una unidad.
No son fiestas
aisladas de
acontecimientos
ocurridos en el
tiempo, son parte
de un solo y nico
misterio.
Pentecosts es
fiesta pascual y
fiesta del Espritu
Santo.
La Iglesia sabe que
nace en la Resurreccin
de Cristo, pero se
confirma con la venida
del Espritu Santo. Es
hasta entonces, que los
Apstoles acaban de
comprender para qu
fueron convocados por
Jess; para qu fueron
preparados durante
esos tres aos de
convivencia ntima con
l.
El Espritu Santo desciende
sobre aquella comunidad
naciente y temerosa,
infundiendo sobre ella sus
siete dones, dndoles el
valor necesario para
anunciar la Buena Nueva de
Jess; para preservarlos en
la verdad, como Jess lo
haba prometido
Juan 14.15
para disponerlos a ser sus
testigos; para ir, bautizar y
ensear a todas las
naciones.
Es el mismo Espritu
Santo que, desde hace
dos mil aos hasta
ahora, sigue
descendiendo sobre
quienes creemos que
Cristo vino, muri y
resucit por nosotros;
sobre quienes
sabemos que somos
parte y continuacin de
aquella pequea
comunidad ahora
extendida por tantos
lugares;
sobre quienes
sabemos que somos
responsables de
seguir extendiendo su
Reino de Amor,
Justicia, Verdad y Paz
entre los hombres.
Quin es el Espritu
Santo?
"Nadie puede decir:
J ess es el Seor!
sino por influjo del
Espritu Santo"
1Corintios, 12: 3

Muchas veces hemos
escuchado hablar de
l; muchas veces quiz
tambin lo hemos
mencionado y lo hemos
invocado. Piensa
cuntas veces has
sentido su accin sobre
ti: cuando sin saber
cmo, soportas y
superas una situacin,
una relacin personal
difcil y sales adelante,
te reconcilias, toleras,
aceptas, perdonas,
amas y hasta haces
algo por el otro.
Esa fuerza interior
que no sabes de
dnde sale, es nada
menos que la accin
del Espritu Santo
que, desde tu
bautismo, habita
dentro de ti.
El Espritu Santo ha
actuado durante toda
la historia del
hombre.
En la Biblia se
menciona desde el
principio, aunque de
manera velada. Y es
Jess quien lo
presenta
oficialmente:
"SI ustedes me
aman, guardarn mis
mandamientos, y yo
rogar al Padre y les
dar otro Defensor
que permanecer
siempre con
ustedes.
Este es el Espritu
de Verdad. En
adelante el Espritu
Santo Defensor,
que el Padre les
enviar en mi
nombre, les va a
ensear todas las
cosas y les va a
recordar todas mis
palabras. En
verdad, les
conviene que yo
me vaya, porque si
no me voy,
el Defensor no vendr
a ustedes. Pero si me
voy se lo mandar.
Cuando l venga,
rebatir las mentiras
del mundo. Tengo
muchas cosas ms
que decirles, pero
ustedes no pueden
entenderlas ahora.
Pero cuando l venga,
el Espritu de la
Verdad, los introducir
en la verdad total".
Estos son fragmentos
del Evangelio de San
Juan, captulos 14, 15 y
16.
Si quieres saber ms
sobre las ltimas
promesas y ms
profundas revelaciones
de Jess, lee con
atencin y mucha fe,
esta parte del
evangelio.
Desde que ramos
nios, en el catecismo
aprendimos que,
"el Espritu Santo es
la Tercera Persona
de la Santsima
Trinidad".
Es esta la ms
profunda de las
verdades de fe:
habiendo un solo
Dios, existen en l
tres personas
distintas, Padre, Hijo
y Espritu Santo.
Verdad que Jess
nos ha revelado en
su Evangelio.
El Espritu Santo
coopera con el Padre
y el Hijo desde el
comienzo de la
historia hasta su
consumacin, pero es
en los ltimos
tiempos, inaugurados
con la Encarnacin,
cuando el Espritu se
revela y nos es dado,
cuando es
reconocido y acogido
como persona.
Jess nos lo presenta
y se refiere a l no
como una potencia
impersonal, sino
como una Persona
diferente, con un
obrar propio y un
carcter personal .
Es importante tener
presente que la
lectura de la Sagrada
Escritura, las
oraciones, los cantos,
son primordiales.
En el caso de
Pentecosts
centramos la atencin
en el Espritu Santo
prometido por Jess
en reiteradas
ocasiones y algo que
nunca debiera estar
ausente en una Vigilia
de Pentecosts son
los dones y los frutos
del Espritu Santo.

sta vigilia, puede llegar
a ser muy atrayente,
especialmente para los
jvenes, precisamente
por el clima de oracin,
de alegra y fiesta.
Invoquemos, una vez
ms, al Espritu Santo
para que nos regale sus
luces y su fuerza y,
sobre todo, nos haga
fieles testigos de
Jesucristo, nuestro
Seor.
Formas de llamar al
Espritu Santo

"Espritu Santo"
es el nombre propio
de la Tercera
Persona de la
Santsima Trinidad,
a quien tambin
adoramos y
glorificamos, junto
con el Padre y el
Hijo. Pero Jess lo
nombra de
diferentes maneras:




EL PARCLITO:

Palabra del griego
"parakletos", que
literalmente significa
"aquel que es invocado",
es por tanto el abogado,
el mediador, el defensor,
el consolador. Jess nos
presenta al Espritu
Santo diciendo:
"El Padre os dar otro
Parclito para que est
siempre con ustedes:"
Juan, 14:16
El abogado defensor
es aquel que,
ponindose de parte
de los que son
culpables debido a
sus pecados, los
defiende del castigo
merecido, los salva
del peligro de perder
la vida y la salvacin
eterna. Esto es lo que
ha realizado Cristo, y
el Espritu Santo es
llamado "otro
parclito,
" porque contina
haciendo operante la
redencin con la que
Cristo nos ha librado del
pecado y de la muerte
eterna.

EL ESPRITU DE LA
VERDAD:

Jess afirma de s mismo:
"Yo soy el camino, la
verdad y la vida. Nadie va
al Padre, sino por m."
Juan, 14:6
Y al prometer al
Espritu Santo en aquel
"discurso de
despedida"
con sus apstoles en
la ltima Cena, dice
que ser quien
despus de su partida,
mantendr entre los
discpulos la misma
verdad que l ha
anunciado y
revelado. El Parclito,
es la verdad, como lo
es Cristo.
Los campos de accin
en que acta el Espritu
Santo, son el espritu
humano y la historia del
mundo. La distincin
entre la verdad y el
error es el primer
momento de dicha
actuacin.
Permanecer y obrar en
la verdad es el
problema esencial para
los Apstoles y para los
discpulos de Cristo,
desde los primeros
aos de la Iglesia
hasta el final de los
tiempos, y es el
Espritu Santo quien
hace posible que la
verdad a cerca de
Dios, del hombre y de
su destino, llegue
hasta nuestros das
sin alteraciones.

Cada vez que rezamos
el Credo, llamamos al
Espritu Santo:
SEOR Y DADOR DE
VIDA:
El trmino hebreo
utilizado por el Antiguo
Testamento para
designar al Espritu es
"ruah", este trmino se
utiliza tambin para
hablar de
"soplo", "aliento",
"respiracin".
El soplo de Dios aparece
en el Gnesis, como la
fuerza que hace vivir a
las criaturas,
como una realidad ntima
de Dios, que obra en la
intimidad del hombre.
Desde el Antiguo
Testamento se puede
vislumbrar la preparacin
a la revelacin del
misterio de la Santsima
Trinidad: Dios Padre es
principio de la Creacin;
que la realiza por medio
de su Palabra, su Hijo; y
mediante el Soplo de
Vida, el Espritu Santo.

La existencia de las
criaturas depende de la
accin del soplo - espritu
de Dios, que no solo crea,
sino que tambin conserva
y renueva continuamente
la faz de la tierra. (Cf. Sal
103/104; Is 63, 17; Gal 6,15;
Ez 37, 1-14).

En Ezequiel, 37: 1-14
01 La mano de Yahv se
pos sobre m. Yahv me
hizo salir por medio de su
espritu.
Me deposit en medio de
un valle, que estaba lleno
de huesos humanos.
05 Esto dice Yahv a estos
huesos: Har que entre en
ustedes
un espritu, y vivirn.
06 Pondr en ustedes
nervios, har que brote en
ustedes la carne, extender
en ustedes la piel, colocar
en ustedes un espritu y
vivirn:
y sabrn que yo soy
Yahv.
08 Mir: vi cmo se
cubran de nervios,
brotaba la carne y se
extenda sobre ellos la
piel.
Pero no haba en ellos
espritu.
09 Entonces me dijo:
Profetiza, hijo de
hombre, llama al Espritu!
Dirs al Espritu: Esto dice
Yahv: Espritu, ven
desde los cuatro vientos,
sopla sobre estos muertos
para que vivan!
10 Profetic segn la
orden que haba recibido y
el espritu entr en ellos;
recuperaron la vida se
levantaron sobre sus pies:
era una multitud grande,
inmensa.
14 Pondr en ustedes
mi Espritu y vivirn;
los establecer en su
tierra y sabrn que yo,
Yahv, lo dije y lo hice,
palabra de Yahv.
En Galatas, 6: 8,15

08 el que siembra para
satisfacer su carne, de la
carne recoger slo la
corrupcin;
y el que siembra segn
el Espritu, del Espritu
recoger la Vida eterna.
15 Estar circuncidado o
no estarlo, no tiene
ninguna importancia: lo
que importa es ser una
nueva criatura.

En Isaas, 63: 17

17 Por qu, Yahv,
permitiste que nos
perdiramos de tus
caminos, que
nuestros corazones
se pusieran tercos y
ya no te temieran?
Vuelve, por amor de
tus servidores y de
tus tribus herederas!
Es Seor y Dador de Vida
porque ser autor tambin
de la resurreccin de
nuestros cuerpos:
"Si el Espritu de Aquel
que resucit a J ess de
entre los muertos habita
en ustedes, Aquel que
resucit a Cristo de entre
los muertos dar tambin
la vida a sus cuerpos
mortales por su Espritu
que habita en ustedes"
Romanos, 8:11
La Iglesia tambin
reconoce al Espritu
Santo como:

SANTIFICADOR:
El Espritu Santo es
fuerza que santifica
porque l mismo es
"espritu de santidad".
(Cf. Is. 63, 10-11)

En Isaas, 63: 10-11
11 Entonces se acordaron
de los tiempos pasados,
de los das de Moiss:
Dnde est aquel que
salv de la mar al
pastor de su rebao y
que puso dentro de
ellos su Espritu
Santo,

En el Bautismo se nos
da el Espritu Santo
como "don" o regalo,
con su presencia
santificadora.
Desde ese momento el
corazn del bautizado se
convierte en Templo del
Espritu Santo, y si Dios
Santo habita en el
hombre, ste queda
consagrado y
santificado.
El hecho de que el
Espritu Santo habite en
el hombre, alma y
cuerpo, da una dignidad
superior a la persona
humana que adquiere
una relacin particular con Dios,
y da nuevo valor a las relaciones
interpersonales. 1Cor 6,19) .

En 1Corintios, 6: 19-20
19 O no saben que sus
cuerpos son templo del espritu
Santo, que habita en ustedes y
que han recibido de Dios? Por lo
tanto, ustedes no se pertenecen,
20 sino que han sido
comprados, y a qu precio!
Glorifiquen entonces a Dios en
sus cuerpos.
El Espritu Santo y la
Iglesia
La Iglesia nacida con la
Resurreccin de Cristo, se
manifiesta al mundo por el
Espritu Santo el da de
Pentecosts. Por eso
aquel hecho de que
04 Todos quedaron llenos
del Espritu Santo, y
comenzaron a hablar en
distintas lenguas, segn el
Espritu les permita
expresarse.
Hechos, 2:4
para que todo el mundo
conozca y entienda la
Verdad anunciada por
Cristo en su Evangelio.
La Iglesia no es una
sociedad como
cualquiera; no nace
porque los apstoles
hayan sido afines; ni
porque hayan convivido
juntos por tres aos; ni
siquiera por su deseo
de continuar la obra de
Jess.
Lo que hace y
constituye como Iglesia
a todos aquellos que
Al llegar el da de
Pentecosts, estaban
todos reunidos en el
mismo lugar"
Hechos, 2:1

Y es que
"todos quedaron llenos
del Espritu Santo"
Hechos, 2:4
Una semana antes,
Jess se
haba ido al Cielo,
y todos los que
creemos en l
esperamos su segunda
y definitiva venida,
mientras tanto,
es el Espritu Santo
quien da vida a la
Iglesia,
quien la gua y la
conduce hacia la
verdad completa.
Todo lo que la Iglesia
anuncia, testimonia y
celebra es siempre
gracias al Espritu
Santo.
Son dos mil aos de
trabajo apostlico, con
tropiezos y logros;
aciertos y errores, toda
una historia de lucha por
hacer presente el Reino
de Dios entre los
hombres,
que no terminar
hasta el fin del
mundo, pues Jess
antes de partir nos lo
prometi:

"20 y ensenles a
cumplir todo lo que yo
les he encomendado
a ustedes. Yo estoy
con ustedes todos los
das hasta el fin de la
historia."
Mateo, 28:20
El don del Espritu Santo
es el que:nos eleva y
asimila a Dios en nuestro
ser y en nuestro obrar;
nos permite conocerlo y
amarlo;hace que nos
abramos a las divinas
personas y que se
queden en nosotros.
La vida del cristiano es
una existencia espiritual,
una vida animada y
guiada por el Espritu
hacia la santidad o
perfeccin de la caridad.
Gracias al Espritu Santo y
guiado por l, el cristiano
tiene la fuerza necesaria
para luchar contra todo lo
que se opone a la voluntad
de Dios. (Cf. Gal 5,13-18; Rom 8,5-17).

En Galatas, 5: 13-18

13 Ustedes, hermanos, han
sido llamados para vivir en
libertad, pero procuren que
esta libertad no sea un
pretexto para satisfacer los
deseos carnales
hganse ms bien
servidores los unos de los
otros, por medio del amor.

14 Porque toda la Ley est
resumida plenamente en
este precepto: Amars a tu
prjimo como a ti mismo.

15 Pero si ustedes se
estn mordiendo y
devorando mutuamente,
tengan cuidado porque
terminarn destruyndose
los unos a los otros.
16 Yo los exhorto a que se
dejen conducir por el Espritu
de Dios, y as no sern
arrastrados por los deseos
de la carne.

17 Porque la carne desea
contra el espritu y el espritu
contra la carne. Ambos
luchan entre s, y por eso,
ustedes no pueden hacer
todo el bien que quieren.
18 Pero si estn animados
por el Espritu, ya no estn
sometidos a la Ley.
Para que el cristiano pueda
luchar, el Espritu Santo le
regala sus siete dones, que
son disposiciones
permanentes que hacen al
hombre dcil para seguir
los impulsos del Espritu,
estos dones son:
Sabidura:
nos comunica el gusto
por las cosas de Dios.
Ciencia:
nos ensea a darle a las
cosas terrenas su
verdadero valor.
Consejo:
nos ayuda a resolver
con criterios cristianos
los conflictos de la vida.

Piedad:
nos ensea a
relacionarnos con Dios
como nuestro Padre y con
nuestros hermanos.

Temor de Dios:
nos impulsa a apartarnos
de cualquier cosa que
pueda ofender a Dios.
Entendimiento:
nos da un
conocimiento ms
profundo de las
verdades de la fe.

Fortaleza:
despierta en nosotros
la audacia que nos
impulsa al apostolado
y nos ayuda a superar
el miedo de defender
los derechos de Dios y
de los dems.
Oraciones al Espritu
Santo
1-El hombre prudente,
sabe que necesita luz en
su inteligencia y fuerza en
su voluntad para pensar y
hacer lo que Dios quiere.
Esa luz y esa fuerza
solamente vienen de lo
alto; es el Espritu Santo
quien provee al cristiano
de todo lo que necesita
para su caminar en la vida.
Por eso, todos los das nos
conviene invocarlo.
Ven, Espritu divino,
manda tu luz desde el
cielo. Padre amoroso
del pobre; don, en tus
dones esplndido, luz
que penetras las
almas, fuente de
mayor consuelo.
Ven, dulce husped
del alma, descanso de
nuestro esfuerzo;
tregua en el duro
trabajo, brisa en las
horas de fuego;
gozo que enjuga las
lgrimas y reconforta
en los duelos.
Entra hasta el fondo
del alma, Divina Luz, y
enriqucenos. Mira el
vaco del hombre si tu
le faltas por dentro,
mira el poder del
pecado cuando no
envas tu aliento.
Riega la tierra en
sequa, sana el
corazn enfermo, lava
las manchas,
infunde calor de vida
en el hielo. Doma el
espritu indmito, gua
al que tuerce el
sendero.
Reparte tus siete
dones segn la fe de
tus siervos. Por tu
bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su
mrito; salva al que
busca salvarse y
danos tu gozo
eterno. AMN.
2-Ven, Espritu Santo, llena
los corazones de tus fieles y
enciende en ellos el fuego
de tu amor. Enva Seor, tu
Espritu y todo ser creado
y se renovar la faz de la
tierra.
Oh, Dios, que has instruido
los corazones de tus fieles
con la luz de tu Espritu
Santo!, concdenos que
sintamos rectamente con el
mismo Espritu y gocemos
siempre de su divino
consuelo.
Por Jesucristo, Nuestro
Seor. AMN.

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