De Crisis Aliment Aria A Soberania Aliment Aria
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De Crisis Aliment Aria A Soberania Aliment Aria
Leonor Hurtado La crisis alimentaria actualcreada a lo largo de dcadases un aplastante indicador contra la agricultura capitalista y contra los monopolios corporativos que dominan el sistema alimentario mundial. El complejo industrial agroalimentario cre la crisis al monopolizar los insumos industriales, la industria agrcola, las plantas procesadoras y los comercios de distribucin. Las acciones del complejo industrial agroalimentario y la auto aplicacin de soluciones neoliberales propuestas por las instituciones mundiales multilaterales que dirigen a los pases industriales, se juntan con el escepticismo, la desilusin y la indiferencia del pblico general del Norte, que est ms preocupado en el descenso de la crisis econmica global que en la crisis alimentaria. El neoliberalismo se aferre en su posicin y ha encontrado una resistencia creciente en los ms afectados por la crisislos pequeos productores de todo el mundo. Al concluir la Ronda de Desarrollo de Doha sobre negociaciones de comercio las soluciones presentadas por el Banco Mundial, la Organizacin de Alimentacin y Agricultura de ONU (FAO, siglas en ingles), el Grupo Consultivo para Investigacin Agrcola Internacional (CGIAR, siglas en ingles) y la mega-filantropa proponen acelerar la expansin de la biotecnologa, revivir la Revolucin Verde, reintroducir los prstamos condicionados del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) y recrear el actualmente fragmentado poder de Organizacin Mundial del Comercio (OMC). Estas instituciones tienen el mandato del capital de mitigar el hambre, reducir las tensiones sociales y reducir la cantidad de campesinos productores en todo el mundo sin introducir cambios sustanciales a la estructura del sistema alimentario mundial. Las estrategias neoliberales se oponen por completo a las propuestas agroecolgicas y de soberana alimentaria que defienden las federaciones campesinas y las organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo, las cuales buscan transformar el sistema alimentario. La crisis alimentaria se ha convertido en un punto fundamental en la lucha de clases sobre el futuro del sistema alimentario, esto lo evidencia los desacuerdos y las declaraciones de protesta en las recientes Reuniones Cumbre de Roma, Hokkaido y Madrid, la creciente resistencia pblica en contra del complejo industrial agroalimentario, as como el aumento, diseminacin y convergencia poltica de los movimientos sociales a favor de la agroecologa, la reforma agraria, la justicia social y la soberana alimentaria. La Crisis Alimentaria El ao pasado se produjeron cifras rcord tanto en la cantidad de personas pobres sufriendo hambre en el mundo, como en las mximas cosechas y ganancias de las principales corporaciones industriales agroalimentarias. La contradiccin de aumentar el hambre al mismo tiempo que aumenta la riqueza y la abundancia realzada por
rebeliones alimentarias, no se haba visto en dcadas. Las protestas en Mxico, Marruecos, Mauritania, Senegal, Indonesia, Burkina Faso, Camern, Yemen, Egipto, Hait y otros veinte pases fueron provocadas por el desmedido aumento en los precios de los alimentos (ver artculo de Walden Bello y Mara Baviera sobre el tema). En junio de 2008, el Banco Mundial report que el precio de los alimentos subi 83% en relacin a los ltimos tres aos y FAO inform que el ndice de precio de los alimentos en todo el mundo aument 45% en slo nueve meses.1 Mientras que los precios de las mercancas han bajado debido a la crisis econmica y a que los especuladores han disminuido sus ganancias en las mercancas, los precios de los alimentos se mantienen altos y no se espera que bajen a los niveles tenidos antes de la crisis. Las numerosas y extendidas protestas no fueron simplemente motines de masas enloquecidas por el hambre. Ms bien fueron airadas demostraciones en contra de los altos precios de los alimentos en pases donde anteriormente tenan sobreproduccin de alimentos, y donde los gobiernos y las industrias ignoraron la apremiante situacin y las demandas populares. En algunos casos slo fue gente hambrienta tratando de obtener comida de camiones o supermercados. Alarmados ante el creciente espectculo del descontento social, el Banco Mundial declar que sin una inyeccin masiva e inmediata de ayuda alimentaria, 100 millones de personas en el Sur seran parte del enorme rango de hambrientos en el mundo.2 Esta estridente advertencia aviv de inmediato creencias Maltusianas en la industria agroindustrial y desencaden una oleada de heroicas promesas sobre nuevas semillas genticamente modificadas de alto rendimiento, resistentes a cambios climticos y biofortificadas. El Banco Mundial lo llam un Nuevo Acuerdo para agricultura y lanz un portafolio de US$1.2 billones para prstamos de emergencia. La FAO llam, aunque sin xito, a los gobiernos de los pases miembros de la OECD (Organizacin para la Co-operacin y el Desarrollo Econmico, siglas en ingles) para financiar con US$30 billones la reactivacin de la agricultura de los pases en vas de desarrollo. Bill Gates el mega-filntropo invit a corporaciones multilaterales a seguirlo creando una nueva era del capitalismo creativo, prometiendo que su nueva Alianza para la Revolucin Verde en frica (AGRA, siglas en ingles) brindar a cuatro millones de pequeos productores semillas y fertilizantes. Con la cosecha record del 2007, segn la FAO, haba ms de los necesario para alimentar a toda la poblacin mundial en el 2008al menos 1.5 veces lo requerido. De hecho, en los ltimos veinte aos la produccin de alimentos ha aumentado anualmente 2%, mientras que el ndice de poblacin ha disminuido 1.4% anual. Globalmente, no es la poblacin humana la que agota las reservas de alimentos. Ms del 90% de la poblacin pobre es simplemente demasiado pobre para poder comprar sus alimentos. Los altos precios de los alimentos son el problema, porque aproximadamente tres billones de personasla mitad de la poblacin mundialsufre moderada o extrema pobreza. Al rededor de la mitad de la poblacin de los pases en vas de desarrollo ganan menos de dos dlares diariamente. Aproximadamente 20% sufre extrema pobreza y gana menos de un dlar al da.3 Muchas de las personas clasificadas como pobres son campesinos de subsistencia, quienes han sido despojados de la tierra y del agua, por ello no pueden competir con el Mercado global.4 Adems, el desvo de gran cantidad de granos para alimentar el ganado industrial y de vegetales para producir aceite en economas emergentes, as como la ocupacin de
tierra y agua para producir agrocombustibles, ejerce una fuerte presin en el mercado de alimentos bsicos. No sorprende que, los mayores monopolios de agroalimentos obtengan de la crisis alimentaria gigantescas ganancias. En el ultimo trimestre del 2007 cuando la crisis alimentaria mundial despuntaba, las ganancias de Archer Daniels Midland aumentaron 42%, las de Monsanto 45% y las de Cargill 86%. La subsidiaria de Cargill, Fertilizantes Mosaic logr que sus ganancias aumentaran 1,200%.5 La constante concentracin de ganancias y poder de mercado en los pases industrializados del Norte, refleja la prdida de capacidad en la produccin y el aumento del hambre en los pases del Sur. A pesar de la aclamada productividad de las semillas de la Revolucin Verde y a pesar de las campaas sobre desarrollo promovidas durante dcadasms recientemente la escurridiza campaa Metas de Desarrollo del Milenioel hambre per capita es mayor y la cantidad de personas desesperadas por el hambre en el planeta ha aumentado de 700 millones en 1986 a 800 millones en 1998.6 Actualmente esta cantidad se eleva a un billn. Hace cincuenta aos, los pases en vas de desarrollo tenan anualmente una sobreproduccin agrcola de US$ 1 billn, dedicada al comercio. Despus de dcadas de desarrollo capitalista y de la expansin global del complejo agroalimentario industrial, el dficit de alimentos en el Sur se ha elevado a US$11 billones por ao.7 La factura de importacin de cereales para los pases pobres con dficit alimentario actualmente supera los US$38 billones y la FAO anticipa que aumentar a $50 billones en el 2030.8 Que los pases del Sur cambiaran de ser autosuficientes en alimentacin a ser dependientes es producto de la colonizacin del sistema alimentario nacional y de la destruccin de la agricultura campesina. La Persistencia del Campesinado En la ltima mitad del siglo XX la expansin de la agricultura capitalista ha golpeado profundamente al campesinado en todo el mundo, al apoderarse de la tierra, el agua y las semillas (recursos genticos) a travs de violentos procesos que crean barreras, desplazan y roban descaradamente. La Revolucin Verde, los programas de ajuste estructural del Banco Mundial y los acuerdos globales y regionales de libre comercio han provocado la destruccin del campesinado.9 En el mismo perodo se ha cuadruplicado la produccin de granos y de semillas para producir aceite, con un descenso estable de sus precios afectando a los agricultores.10 Al mismo tiempo se desarrolla una tendencia industrial implacable de concentracin vertical y horizontal en el sistema mundial alimentario. Dos compaas, Archer Daniels Midland y Cargill, se han apropiado de tres cuartas partes del comercio mundial de granos.11 Las tres mayores compaas de semillas: Monsanto, DuPont y Syngenta, controlan el 39% mercado mundial de semillas.12 A pesar de ello, las altas tasas de urbanizacin no han destruido la presistencia del campesinado.13 Esto puede ser producto del hecho que histricamente nuevas producciones familiares continuamente reemplazan a las que se pierden por la industrializacin,14 o a que la mayora de la poblacin pobre rural difcilmente tiene otra alternativa diferente. Por ello, a pesar de la migracin masiva y la intensa divisin de la tierra campesina, la cantidad absoluta de campesinos y pequeos agricultores en el Sur notablemente ha permanecido igual en los ltimos cuarenta aos.15 Los pequeos
productores continan proveyendo una gran cantidad de alimentos en los pases del Sur, en frica se eleva al 90% de la produccin de alimentos.16 La mezcla de polticas que buscan unas veces terminar con el campesinado y reestimularlo en otras, provoca cambios en lo que producen los campesinos, formas de produccin de hbridos y gran dependencia de ingresos generados fuera de la produccin agrcola y provenientes de remesas. Estos procesos se caracterizan por cambios en las formas de produccin, estrategias de sustento y demandas polticas. Al reformular la pregunta sobre el campesinado, Araghi (ver nota 9) identifica no slo una demanda histrica por la tierra, sino adems demandas que relacionan a las compaas transnacionales con los pequeos productores, los desposedos de ahora; por ejemplo, la falta de vivienda, el trabajo informal, la migracin, el problema de identidad, el deterioro ambiental y el aumento del hambre. Para los movimientos agrarios del Sur ha sido un reto confrontar los amplios ataques contra los pequeos productores y las polticas que se movilizan al rededor de sus complejas demandas de subsistencia. Este tambin ha sido un problema para las organizaciones del Norte que buscan proteger a las familias agrcolas con formas de produccin sustentables, para contrarrestar su expulsin debido a la expansin de la agricultura industrial a gran escala. Hace slo una dcada, los socilogos rurales lamentaban la falta de una nocin subyacenteque sirviera como fuerza unificadora de un movimiento de agricultura sustentable y sealaban la necesidad de formar coaliciones entre los defensores para desarrollar movimientos agroalimentarios que luchen contra la desregulacin, la globalizacin y contra la degradacin del sistema agroecolgico.17 Con la crisis alimentaria actual, la demanda campesina de soberana alimentarialiteralmente, el autogobierno de los pueblos del sistema alimentario puede potencialmente llenar esta funcin poltica. Como lo defini por primera vez en 1996 la federacin Va Campesina, la soberana alimentaria es el derecho de los pueblos de producir su propia comida, saludable y culturalmente aceptable utilizando mtodos agroecolgicos y sustentables, es tambin el derecho de definir sus propios alimentos y sistema agrcola. Soberana alimentaria es un concepto ms profundo que seguridad alimentaria, porque no slo garantiza acceso a la comida, sino adems control democrtico del sistema alimentariodesde la produccin y el procesamiento, hasta la distribucin, el mercado y el consumo. Sin importar en que grupo se aplique, ya sea a pases del Sur que tratan de recuperar la produccin nacional de alimentos, agricultores que se protegen de las semillas transgnicas, o comunidades urbanas y rurales que establecen su propio sistema de mercado directo, la soberana alimentaria busca democratizar y transformar los sistemas alimentarios. Durante cientos de aos las familias campesinas, las mujeres rurales y las comunidades en todo el mundo han resistido a la destruccin de sus semillas tradicionales y han trabajado intensamente para diversificar su produccin, proteger su suelo, conservar su agua y bosques, crear huertos, mercados y negocios locales, sistemas alimentarios sustentados en la comunidad. Existen muchas alternativas de produccin que son altamente productivas, equitativas y sustentables, as como millones de personas trabajando en ellas, estas alternativas pueden sustituir las prcticas industriales actuales y a los monopolios corporativos que se han apropiado de los alimentos del mundo.18 Contrario a lo que se piensa, estas prcticas son altamente
productivas y fcilmente podran alimentar a toda la poblacin que se estima habr a mediados del presente siglo, nueve millones de habitantes.19 Pequeos productores trabajando con movimientos como Campesino a Campesino en Latinoamrica, redes de ONGs dirigidas por agricultores que producen agricultura sustentable como Administracin Participativa del Uso de la Tierra (PELUM, siglas en ingls) de frica y las Escuelas Agrcolas de Campo de Asia han restaurado suelos degradados, aumentado las cosechas y protegido el ambiente utilizando efectivamente prcticas agroecolgicas en amplias extensiones de tierra. Estas prcticas les han brindado grandes posibilidades de autonoma en relacin al sistema industrial agroalimentario, les han permitido aumentar su resiliencia ambiental y econmica, amortiguando los negativos efectos del cambio climtico y de la volatilidad en los precios del mercado. Al mismo tiempo, las organizaciones campesinas que defienden la reforma agraria han estado ocupadas resistiendo contra la ofensiva neoliberal.20 Ante la expansin de la industria agroalimentaria que despoja a los pequeos productores y conforma una reserva laboral, las organizaciones campesinas han ampliado su trabajo a travs de diferentes sectores y fronteras. La globalizacin de estos movimientostanto en contenido como en escalaresponde en parte a la intensificacin en la concentracin del capital, por otra parte es una decisin estratgica para realizar una defensa global. Como resultado, los nuevos movimientos agrarios transnacionales regularmente integran lo social, ambiental, econmico y cultural con sus demandas por reforma agraria. Dos corrientes se pueden identificar en este proceso. Una compuesta por organizaciones campesinas y federaciones que se centran principalmente en una nueva defensa agrariacomo Va Campesina. La otra corriente la forman pequeos productores que trabajan con Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) quienes se centran principalmente en desarrollar la agricultura sustentablecomo Campesino a Campesino. El diferente origen poltico e institucional de estas dos corrientes, en algunas ocasiones ha provocado contradicciones, competencia e incluso relaciones adversas, principalmente entre ONGs que implementan programas para beneficiar a los campesinos y organizaciones campesinas interesadas en implementar sus propios programas. Sin embargo, en ambos niveles: pequeos productores e internacional, existe una sinergia real entre las demandas agrarias de las organizaciones campesinas actuales y las necesidades de los crecientes pequeos productores que utilizan la agroecologa como medio de vida. Es probable que la crisis alimentaria una a estos dos movimientos. El apoyo y la defensa se unen al Campesinado En 1993 lderes agrcolas de todo el mundo se reunieron en Mons, Blgica en una conferencia sobre investigacin poltica organizada por una ONG alemana aliada con la Federacin Internacional de Productores Agrcolas (IFAP, siglas en ingles), federacin internacional de agricultores dominada por agricultores de gran escala del Norte. Lo que de ah surgi fue un movimiento internacional de campesinos: La Va Campesina. El nacimiento de una federacin internacional dirigida por campesinos represent el rompimiento con las federaciones convencionales dirigidas por los grandes productores y con las ONGs humanitarias que en su mayora se interesan en la produccin agrcola campesina. La declaracin de Mons reafirm el derecho de los pequeos agricultores
de vivir en el campo de su produccin, el derecho de la poblacin a comida saludable y el derecho de las naciones a definir sus propias polticas alimentarias. 21 Desde su inicio, el objetivo principal de Va Campesina ha sido detener el neoliberalismo y construir sistemas alimentarios alternativos sustentados en la soberana alimentaria. Fue creada por organizaciones principalmente de Latinoamrica y Europa, pero se ha expandido y actualmente participan ms de 150 movimientos sociales rurales de ms de 79 pases, incluyendo 12 de frica, as como organizaciones del Sur y del Este de Asia. Al contrario de su contraparte IFAP, Va Campesina est formada en su mayora por grupos y organizaciones marginadas de: trabajadores sin tierra, pequeos campesinos, campesinos comunitarios, pastores, pescadores y poblacin pobre periurbana. Va Campesina ha tenido gran xito en la creacin de un espacio poltico para promover su plataforma de soberana alimentaria, sacar la agricultura de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC), defender los derechos de las mujeres y la agricultura sustentable, prohibir organismos genticamente modificados (OGM) y promover reforma agraria redistributiva. El movimiento fue instrumental en la organizacin de las protestas realizadas en las reuniones ministeriales de la OMC desde Seattle hasta Hong Kong. Va Campesina ha jugado un papel directivo en la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural de la FAO en 2006 y organiz campaas de resistencia exitosas en contra de los programas del Banco Mundial sobre reforma agraria dirigida por el mercado. Va Campesina tambin ha sido una de las principales voces crticas sobre la respuesta institucional internacional ante la crisis alimentaria global. En la reunin de Alto Nivel de Fuerzas de Tares sobre la crisis alimentaria realizada en Madrid, Espaa, Va Campesina emiti una declaracin exigiendo que las soluciones de la crisis alimentaria fueran totalmente independientes de las instituciones responsables de crear la crisis (por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional [FMI], Banco Mundial, OMC y CGIAR). La declaracin reafirma un llamado a la soberana alimentaria, exige que se suspendan las apropiaciones de tierra para la produccin de agrocomustibles y comida de exportacin, y llama a la comunidad internacional a rechazar la Revolucin Verde y a que apoye lo encontrado en la Evaluacin Internacional de Conocimiento Cientfico y Tecnolgico de Agricultura (IAASTD, siglas en ingls) de la Organizacin de Naciones Unidas (ONU). Esta evaluacin capital, patrocinada por cinco agencias de ONU y el Banco Mundial, y sustentada por ms de cuatrocientos cientficos y expertos en desarrollo de ms de ochenta pases, concluye sealando que existe una urgente necesidad de aumentar y reforzar investigacin posterior y adoptar mtodos agroecolgicos de produccin localmente apropiados y democrticamente controlados, que dependan de la experiencia local, del germoplasma local y que sean administrados por los pequeos agricultores. La Prctica: Transformacin Agroecolgicade Campesino a Campesino Campesinos ayudando a sus hermanos, para as ayudarse a si mismosa encontrar soluciones y no ser dependientes de los tcnicos ni de los bancos: eso es Campesino a Campesino. Argelio Gonzlez, Santa Luca, Nicaragua, 1991
Esta es la definicin que un campesino dio sobre el Movimiento latinoamericano para la agricultura sustentable dirigido por campesinos durante treinta aos. El Movimiento Campesino a Campesino lo forman cientos de miles de campesinos y tcnicos agrcolas que trabajan en ms de doce pases. Campesino a Campesino inici con un conjunto de proyectos rurales desarrollados con pequeos productores indgenas ubicados en las frgiles laderas del Altiplano de Guatemala al inicio de los aos 1970. Auspiciados por una ONG progresista, los campesinos Mayas desarrollaron un mtodo de mejoramiento agrcola utilizando mtodos relativamente sencillos de experimentacin en pequea escala combinados con talleres dirigidos por los campesinos para compartir sus hallazgos. Debido a que su produccin era relativamente baja, ellos se concentraron en superar los factores limitantes de produccin ms comunes en la agricultura campesina, suelo y agua. Agregando material orgnica al suelo e implementando las tcnicas de conservacin de agua y suelo, frecuentemente obtenan un aumento en la cosecha de 100 a 400%. Los Buenos y rpidos resultados ayudaron a forjar entusiasmo entre los campesinos y les permiti comprender que ellos pueden mejorar su propia agriculturasin correr riesgos, sin daar el ambiente y sin asumir una dependencia financiera asociada con la Revolucin Verde. Los mtodos iniciales de producir abono orgnico, conservacin de agua y suelo y seleccin de semilla, rpidamente se transformaron en una sofisticada canasta de tcnicas sustentables y de manejo agroecolgico, formas de trabajo que incluyen abonos verdes, diversificacin de cultivos, manejo integral de plagas, control biolgico de las malas hierbas, reforestacin y manejo agrobiodiverso a nivel de la produccin y fuente de agua familiar. Los mtodos efectivos y de bajo costo para transferir las tecnologas creadas por los campesinos y el conocimiento generado de campesino a campesino fueron rpidamente utilizados por ONGs trabajando en desarrollo agrcola. El fracaso de la Revolucin Verde en mejorar las condiciones de vida de los pequeos productores en Centroamrica, el aumento del movimiento revolucionario y de los conflictos contrarrevolucionarios en los aos 1970 y 1980 se combinaron para crear la necesidad y los medios para el crecimiento de lo que se convirti en el Movimiento Campesino a Campesino. Mientras los servicios de extensin agrcola, crdito, semillas y mercados continuamente fracasaron, los campesinos y pequeos productores buscaron a las ONGs en lugar de al gobierno para satisfacer sus necesidades agrcolas. Los programas de ajuste estructural ejecutados en los aos 1980 y 1990 exacerbaron las condiciones del campesinado. Como respuesta, el movimiento Campesino a Campesino creci, se esparci entre las ONGs, entre cientos de miles de pequeos productores a lo largo y ancho de Latinoamrica.22 Aunque el movimiento regularmente fue descartado por los centros de investigacin agrcola internacionales por falta de prueba cientfica y por proclamar la sostenibilidad sin tener pruebas contundentes, en Centroamrica despus del Huracn Mitch (1998), unos 2,000 promotores de Campesino a Campesino realizaron una investigacin cientfica para constatar que sus reas de produccin fueron significativamente ms resilientes y sustentables que las de sus vecinos utilizando mtodos convencionales.23 Uno de los xitos ms dramticos de Campesino a Campesino se dio en Cuba, donde las prcticas agroecolgicas dirigidas por los campesinos ayudaron a que en el pas se transformara gran parte de la agricultura, de sistemas de larga escala con alta
inversin de insumos externos, a sistemas orgnicos con pocos insumos externos. Esta conversin fue instrumental en ayudar a Cuba a sobrepasar la crisis alimentaria durante el Perodo Especial que sigui al colapso de la Unin Sovitica. El Movimiento Agroecolgico Campesino a Campesino (MACAC) de Cuba fue implementado a travs de la Asociacin Nacional de Pequeos Productores. El MACAC creci en un ambiente estructural en el que los numerosos centros de investigacin agrcola de Cuba y las universidades agrarias trabajaron para desarrollar biofertilizantes, manejo integral de plagas y tcnicas para una baja inversin de insumos en la agricultura. Se realizaron reformas para reducir el tamao de los colectivos y las cooperativas, estableciendo controles para que la produccin y el mercado estuvieran en las manos de los pequeos productores. Los productores agrcolas rurales y urbanos fueron fcilmente provistos de acceso a la tierra, crdito y mercados.24 En ocho aos el movimiento Campesino a Campesino en Cuba creci hasta ms de 100,000 pequeos productores. Al movimiento en Mxico y Centroamrica le ha llevado casi veinte aos alcanzar esa dimensin.25 La forma de trabajo de Campesino a Campesino se ha universalizado entre las ONGs que trabajan desarrollo agroecolgico, produciendo a nivel mundial exitosas prcticas agroecolgicas creadas por los campesinos (as como mltiples metodologas realizadas en cooperacin con centros internacionales de investigacin agrcola). El Sistema de Intensificacin del Arroz (SRI, siglas en ingles) desarrollado en Madagascar ha aumentado la produccin a ocho toneladas mtricas por hectrea y se ha socializado con un milln de agricultores en ms de doce pases.26 La evaluacin de cuarenta y cinco proyectos de agricultura sustentable en diecisiete pases africanos con una cobertura de 730,000 hogares revel que el trabajo agroecolgico mejor sustancialmente la produccin de alimentos y la seguridad alimentaria de las familias. En el 95% de estos proyectos, la cosecha de cereales aument de 50 a 100%.27 Un estudio sobre agricultura orgnica en el continente mostr que la agricultura moderna, orgnica, en pequea escala estaba ampliamente difundida en frica Sub-Sahara, contribuyendo significativamente a aumentar las cosechas, los ingresos familiares y los servicios ambientales.28 Ms de 170 organizaciones africanas de nueve pases en el Este y Sur de frica pertenecen a PELUM, red de organizaciones que ha estado compartiendo conocimiento sobre agroecologa durante trece aos. Durante veinte aos el Centro de Agricultura Sustentable con Pocos Insumos Externos (LEISA, siglas en ingles) ha documentado cientos de alternativas agroecolgicas que exitosamente superan mltiples factores limitantes de la agricultura en frica y de muchos lugares en el Sur (http://www.leisa.info/). La Divisin entre Practicantes y Defensores Creo que no debemos caer en la trampa de ver el desarrollo agroecolgico slo como un conjunto de caractersticas fsicas de una finca, ni ver slo lo econmico. Nosotros, como ONGs, tenemos un problema con nuestra posicin social ya que servimos como un dique y, a veces, como un obstculo en determinados procesos de la agencia financiadora con la gente y la organizacin localLa agroecologa no es slo un conjunto de prcticas. La agroecologa es un modo de vidaNo podemos tener un cambio agroecolgico sin un movimiento campesino. Nosotras, las ONGs, podemos acompaarlos, pero no podemos hacerlo por ellos. Nosotras promovemos proyectos y estos tienen corta vida. Son insostenibles.
Nelda Snchez, Servicio de Informacin Mesoamericano sobre Agricultura Sustentable (SIMAS) Aunque la asociacin entre Campesino a Campesino y ONGs ha sido muy efectiva apoyando proyectos locales y desarrollando prcticas sustentables en el terreno, a diferencia de Va Campesina, ha hecho muy poco para abordar la necesidad de crear un contexto poltico que favorezca la agricultura sustentable.29 A pesar del largo alcance de la red Campesino a Campesino unida a cientos de ONGs, los pequeos agricultores de estos movimientos en general no se renen, no hacen presin, ni acciones directas, ni se organizan de manera significativa para defender la agricultura sustentable. Los agricultores de PELUM en el Oeste de frica destacan en la produccin agroecologca pero, es reciente que empiezan a involucrarse ampliamente en trabajo poltico para frenar la propagacin de la nueva Revolucin Verde financiada desde el exterior. Las clebres Escuelas Agrcolas de Campo de Asia han revolucionado el manejo integral de plagas y promovido la produccin participativa de plantas, pero no han sido una fuerza poltica para preservar la agrobiodiversidad ni para defender los derechos de los campesinos. Irnicamente, las fortalezas de la red de Campesino a Campesinopor ejemplo su capacidad de generar conocimiento agroecolgico de manera horizontal, compartido y descentralizadoes al mismo tiempo su debilidad poltica. Por un lado, no tienen una estructura de coordinacin de las redes que sea capaz de movilizar a los pequeos agricultores para defenderse, ejercer presin social, ni realizar acciones polticas. Por el otro, su efectividad desarrollando la agricultura sustentable los ha mantenido centrados en mejorar las prcticas agroecolgicas en lugar de atender las condiciones polticas y econmicas requeridas para la agricultura sustentable. Aunque parezca obvia la sinerga potencial entre las federaciones de campesinos que luchan por la soberana alimentaria y los aislados movimientos de pequeos productores que practican la agroecologa, los esfuerzos por unir a quienes defienden las redes de Campesino a Campesino chocan con la desconfianza histrica hacia las ONGs que implementan proyectos de agricultura sustentable y las organizaciones campesinas que conforman el nuevo movimiento agrario. Adems de haber asumido muchas de las tareas que anteriormente eran del estado, las ONGs se han convertido en un medio institucional para promover agendas sociales y polticas en el disputado terreno poltico de la sociedad civil. En el panorama institucional del desarrollo agrcola algunas ONGs participan directa o indirectamente en el proyecto neoliberal. Otras simplemente realizan lo que saben hacer mejor y se encargan de sus propios programas. Pero hay otras ONGs que estn profundamente comprometidas en desarrollar las prcticas de agricultura sustentable y consideran que si no se transforman las condiciones, la agricultura sustentable fracasar. Estas ONGs son nexos potenciales con vastas redes de pequeos productores comprometidos con la transformacin de la agricultura. En los ltimos treinta aos los campesinos de estas redes han demostrado su capacidad de compartir informacin y conocimiento. Su compromiso con las prcticas agroecolgicas ha producido un conjunto de demandas agrarias especficas para la agricultura campesina sustentable. Frecuentemente se escucha entre estos campesinos el trmino soberana alimentaria. Sin embargo, debido a que la mayora
de estos campesinos no pertenecen a una organizacin campesina que pertenezca a Va Campesina, no existen posibilidades para que ellos ejerzan su compromiso poltico. Integrando la Defensa y la Prctica: El Movimiento Brasileiro de Los Sin Tierra Un ejemplo del poder transformador de integrar la defensa de los campesinos con las prcticas agroecolgicas es un movimiento campesino que activamente integra los dos aspectos en su propia organizacin. El Movimiento de Los Sin Tierra (MST), uno de los miembros fundadores de Va Campesina, es el movimiento social rural ms grande en Amrica. El MST ha tenido una influencia significativa en Va Campesina y un profundo efecto en la poltica agraria de todo el mundo. El MST ha logrado el asentamiento de ms de un milln de campesinos sin tierra y ha obligado la redistribucin de treinta y cinco millones de acres de tierra (un rea del mismo tamao que Uruguay). El MST tiene su raz en las ocupaciones de tierra realizadas por los campesinos desde los aos 1970s. En diciembre de 1979 un grupo de trabajadores rurales sin tierra establecieron un campamento en el cruce de dos carreteras, actualmente denominado Encruzihalda Natalino. Sustentndose en una clusula de la constitucin brasileira que, establece que la tierra tiene una funcin social, los campesinos exigieron que el gobierno redistribuyera la tierra de esta rea. Despus de tres aos y medio y de muchas manifestaciones masivas, el grupo gan la concesin de 4,600 acres. Respaldndose en el xito de Encruzihalda Natalino y otros como ese, la ocupacin de la tierra es la tctica principal del MST.30 Delegados de las tierras ocupadas en todo el Brasil se reunieron en 1984 en el estado de Paran y establecieron cuatro metas bsicas para el futuro del movimiento: a) desarrollar un movimiento abierto inclusivo para los pobres rurales; b) alcanzar la reforma agraria; c) defender que la tierra pertenece a las personas que la trabajan y viven de ella; y d) posibilitar una nueva sociedad justa y fraterna, que termine con el capitalismo.31 Desde ese momento el movimiento ha establecido unas 400 asociaciones productivas, 1,800 escuelas primarias, programas de alfabetizacin de adultos, cooperativas de crdito, clnicas de salud y su propio abastecimiento de semillas para los campesinos del MST.32 Aunque al inicio el MST promovi la agricultura industrial entre sus miembros, en la prctica comprob que esta estrategia es insostenible y provoc un desastre econmico en muchos de sus asentamientos. En 1990 el movimiento lleg grupos de campesinos que practicaban agroecologa y en el Cuarto Congreso Annual en 2000, el MST adopt la agroecologa como su poltica nacional para orientar la produccin en sus asentamientos. Actualmente, las siete organizaciones brasileiras miembras de Va Campesina han adoptado la agroecologa como la poltica oficial, lo mismo han hecho muchas organizaciones de Va Campesina Internacional. El MST y La Va CampesinaBrasil han creado once institutos de secundaria y han introducido cursos universitarios sobre agroecologa para formar a la juventud de los movimientos con el objetivo que brinden asistencia tcnica a familias rurales. Integrar agroecologa en el nuevo movimiento agrario promueve el desarrollo, porque ayuda a propiciar formas de produccin consecuentes con las metas polticas y sociales de la soberana alimentaria, adems los institutos del MST son formas de evaluar la capacidad del movimiento de establecer polticas agroecolgicas a nivel estatal y federal.33
Cultivando la Convergencia La crisis global de alimentacin ha reforzado la obstinacin en controlar la agricultura y alienta nueva vida a la decadente Revolucin Verde, que actualmente resurge en frica y en regiones de Asia. Como la anterior, la nueva Revolucin Verde es esencialmente una campaa diseada para movilizar recursos que expandan la agricultura capitalista. Similar al papel jugado por la Fundacin Rockefeller (aunque en menor escala), la Fundacin Bill y Melinda Gates es la nueva vanguardia filantrpica de la Revolucin Verde con la tarea de revivir el CGIAR y lograr un amplio acuerdo social y gubernamental para la expansin del capital agroindustrial en las comunidades campesinas. La Alianza para la Revolucin Verde en frica (AGRA, siglas en ingls) brinda definiciones superficiales de trminos como agroecologa, sostenibilidad e incluso soberana alimentaria con el objeto de despojarlos de su profundo contenido agrario, para as incorporar a ONGs y a productores en la Revolucin Verde. La crisis alimentaria es daina, pero una nueva Revolucin Verde empeorar an ms la situacin. La agricultura agroecolgica en pequea escala fue reconocida por IAASTD como la mejor estrategia para reconstruir la agricultura, terminar con la pobreza y el hambre, tambin para alcanzar la seguridad y soberana alimentaria en el Sur. Sin embargo, para que tenga alguna posibilidad de triunfar esta estrategia requiere una fuerte voluntad poltica y extensas prcticas agroecolgicas en el terreno, esta combinacin permitir superar la fuertemente financiada oposicin de la Revolucin Verde. Con la mascara de una renovacin, el asalto neoliberal de la Revolucin Verde aparenta moverse ms cerca de los movimientos campesinos y de las redes de Campesino a Campesino. Fue hasta cuando PELUM llev a ms de trescientos lderes campesinos a Johannesburgo a defender sus intereses en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable, que se form el Foro de Agricultores de frica del Este y Sur. Las organizaciones campesinas y agrcolas de frica y sus aliados se han reunido en Mali, Bonn y Senegal para promover alternativas agroecolgicas africanas ante la Revolucin Verde (2007, 2008). Despus de la reunin sobre la crisis alimentaria realizada en Roma, Va Campesina se reuni en Mozambique donde firmaron la declaracin sobre la solucin de los pequeos productores a la crisis alimentaria (2008). Estos y otros hechos en el mundo evidencian que el llamado internacional por la soberana alimentaria se est enraizando en iniciativas especficas de los pequeos productores para confrontar la crisis alimentaria y del hambre. Nuevas mezclas de defensa y prctica atravesando fronteras y sectores y entre instituciones se estn forjando en un quehacer cotidiano. Este esperanzador desarrollo tiene el potencial de unir las extensas redes locales que realizan prcticas agroecolgicas con las organizaciones transnacionales de defensa. Si estas dos corrientes se unen y forman un amplio movimiento de base capaz de generar presin social masiva, podran inclinar la voluntad poltica a favor de la soberana alimentaria. En ltima instancia, para terminar con el hambre en el mundo es indispensable reemplazar el monopolio del complejo agroindustrial con un sistema alimentario agroecolgico y redistributivo. Es demasiado temprano para decir si esta dbil tendencia de convergencia indica una nueva etapa de integracin entre las principales corrientes de defensa del campesinado y los pequeos productores agroecolgicos. Pero, las semillas de la convergencia han sido sembradas. El exitoso
cultivo de estas tendencias tambin puede determinar superar tanto la crisis alimentaria global como la transformacin del sistema alimentario mundial.
Siglas AGRA Alianza para la Revolucin Verde en frica/ Alliance for a Green Revolution in Africa CGIAR Grupo Consultivo para Investigacin Agrcola Internacional/ Consultative Group on International Agricultural Research FAO Organizacin de Alimentacin y Agricultura de la ONU/ Food and Agriculture Organization FMI Fondo Monetario Internacional Evaluacin Internacional de Conocimiento Cientfico y Tecnolgico de
IAASTD
Agricultura IFAP Federacin Internacional de Productores Agrcolas/ International Federation of Agricultural ProducersFederacin Internacional de Productores Agrcolas LEISA Centro de Agricultura Sustentable con Pocos Insumos Externos/ Center for Low External Input Sustainable Agriculture MACAC Movimiento Agroecolgico Campesino a Campesino
MST Movimiento de Los Sin Tierra/ Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra OECD Organizacin para la Co-operacin y el Desarrollo Econmico/ Organisation for Economic Co-operation and Development OMC Organizacin Mundial del Comercio ONU Organizacin de Naciones Unidas PELUM Administracin Participativa del Uso de la Tierra/ Participatory Land Use Management SIMAS Servicio de Informacin Mesoamericano sobre Agricultura Sustentable SRI Sistema de Intensificacin del Arroz/ System of Rice Intensification
Notas
1
S. Wiggins, and S. Levy, Rising Food Prices: A Global Crisis (London: Overseas Development Institute, 2008). 2 World Bank, Rising Food Prices, http://siteresources.worldbank.org/NEWS/Resources/risingfoodprices_backgroundnot e_apr08.pdf. 3 Global Monitoring Report 2008 (World Bank, Washington, D.C., 2008). 4 E. Holt-Gimnez, R. Patel, and A. Shattuck, Food Rebellions (Oakland: Food First/Fahamu, 2009). 5 G. Lean, Rising Prices Threaten Millions with Starvation, Despite Bumper Crops, The Independent (2008). 6 F. M. Lapp, J. Collins, and P. Rosset, World Hunger (New York: Food First, 1998). 7 FAO, The State of Agricultural Commodity Markets 2004, ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/007/y5419e/y5419e00.pdf. 8 O. De Schutter, Promotion and protection of all human rights, civil, political, economic, social and cultural rights, including the right to development (New York: Human Rights Council, United Nations, 2008). 9 F. Araghi, The Great Global Enclosure of our Times, in Fred Magdoff, John Bellamy Foster, and Frederick H. Buttel, eds., Hungry for Profit (New York, Monthly Review Press, 2000), 145-60; D. F. Bryceson, C. Kay, and J. Mooij, eds., Disappearing peasantries?Rural labor in Africa, Asia and Latin America (London: Intermediate Technology Publications, 2000). 10 FAOSTAT, ProdStat Crops (2009), http://faostat.fao.org/site/567/default.aspx#ancor. 11 B. Vorley, Food Inc., (2003), http://www.ukfg.org.uk/docs/UKFG-Foodinc-Nov03.pdf. 12 ETC Group, The Worlds Top 10 Seed Companies2006, http://www.etcgroup.org/en/materials/publications.html?pub_id=656. 13 M. Edelman, The Persistence of the Peasantry, NACLA Report on the Americas 33, no. 5 (2000). 14 A. V. Chayanov, The Peasant Economy: Collected Works (Moscow: Ekonomika, 1989). 15 J. D. van der Ploeg, The New Peasantries (London: Earthscan, 2008). 16 O. Nagayets, Small Farms (Washington, D.C.: IFPRI, 2005). 17 F. H. Buttel, Some Observations on Agro-Food Change and the Future of Agricultural Sustainability Movements, in David Goodman and Michael J. Watts, eds., Globalising Food (New York: Routledge, 1997) 344-65. 18 J. Pretty, et al., Resource-conserving agriculture increases yields in developing countries. Environmental Science & Technology 40, no. 4, (2006): 1114-19. 19 M. Jahi Chappell, Shattering Myths, Food First Backgrounder 13, no. 3 (2008), http://www.foodfirst.org/files/pdf/backgrounders/bgr.100107final.pdf. 20 P. M. Rosset, R. Patel, and M. Courville, Promised Land (Oakland: Food First Books, 2006). 21 A. A. Desmarais, Va Campesina (Halifax: Fernwood Publishing 2006). 22 Brot fur die Welt, Campesino a Campesino (Stuttgart: Brot fur die Welt, 2006).
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