Este documento analiza el mensaje de los libros sapienciales de la Biblia, especialmente Job, Proverbios y Eclesiastés, con respecto a las doctrinas del juicio investigador y el sábado. Sostiene que estos libros no solo contienen paralelos a estas doctrinas, sino que su mensaje central trata sobre ellas. Examina brevemente la autoría y contexto histórico de estos libros, y argumenta que su inspiración divina debe ser aceptada a pesar de los cuestionamientos de la crítica moderna.
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Este documento analiza el mensaje de los libros sapienciales de la Biblia, especialmente Job, Proverbios y Eclesiastés, con respecto a las doctrinas del juicio investigador y el sábado. Sostiene que estos libros no solo contienen paralelos a estas doctrinas, sino que su mensaje central trata sobre ellas. Examina brevemente la autoría y contexto histórico de estos libros, y argumenta que su inspiración divina debe ser aceptada a pesar de los cuestionamientos de la crítica moderna.
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EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES
Hctor E. Urrutia Hernndez, Lic. Teologa Bblica
Asociacin Metropolitana de Chile*.
1. INTRODUCCIN
Los Adventistas del Sptimo Da creemos que el Seor nos ha levantado en el tiempo del fin (Apoc.10-11), para predicar un mensaje especial de advertencia a todo el mundo (Apoc.10:11; 14:6), antes que venga el fin. Ese mensaje especial entendemos que est compendiado en el mensaje de los tres ngeles de Apoc.14:6-12. Entre las doctrinas aqu proclamadas las dos ms cuestionadas por otros grupos cristianos y que a los Adventistas nos ha ocupado ms energa en demostrar estn: la doctrina del juicio investigador, esto es, el juicio celestial antes de la segunda venida de Cristo, donde se considera slo al pueblo de Dios. La otra doctrina cuestionada es la del sbado, implcita en la invitacin a adorar a Dios como creador en Apoc.14:7, donde se usa un lenguaje muy similar al de Exo.20:8-11que contiene el cuarto mandamiento. En general los cristianos piensan que el juicio final ocurrir en la segunda venida de Cristo o despus de sta, no antes, y que afectar a todos a la vez (Juan 5:27-29; Mat.25:31-46), no juicios separados en tiempo para justos e injustos; incluso hay cristianos que piensan que el juicio slo afectar a los impos (Juan 3:18). Por otro lado, la mayora de los cristianos cree que por vivir en el Nuevo Pacto y al haber invalidado Cristo el Antiguo (Heb.8:6-7,13), la doctrina del santuario en general ya no tiene trascendencia, y el sbado como seal del antiguo pacto (Exo.31:12-17), parte de las tablas de piedra, que eran la norma y esencia del antiguo pacto (Deut.4:13), y que estaban guardadas en el arca del pacto, principal mueble del santuario, ambas instituciones habran sido desplazadas por las realidades del Nuevo Pacto (2Cor.3:6-8, ver tambin Col.3:14-16; Gal.3:19, 24-25; 4:9-11). 2 HECTOR URRUTIA
Los Adventistas del Sptimo Da hemos probado que estas doctrinas son bblicas recurriendo principalmente a Daniel y Apocalipsis (ej.: Dan.8:14; 9:24-27; Apoc.10 y 11; 14:12; 12:17, etc.), el problema que nos plantean nuestros hermanos de otras denominaciones, es que estos dos libros son los menos comprendidos de la Biblia, hay varias escuelas de interpretacin, y aun dentro de la escuela historicista no hay plena armona entre los comentadores, e incluso en algunas profecas como las siete trompetas o Dan.12, ni siquiera entre los autores contemporneos ortodoxos de nuestra propia iglesia hay pleno acuerdo. Por otro lado, usar textos simblicos para defender aquellas doctrinas que son la razn de ser de nuestra iglesia, en vez de usar porciones literales y explcitas de la Palabra de Dios, ha llevado a nuestros eruditos a buscar por ejemplo, paralelos del juicio investigador en los Salmos 1 y en otras partes de la Biblia, principalmente en los libros histricos y en los profticos 2 . Generalmente, nos ha sido fcil encontrar apoyo para el juicio investigador y el sbado en el pentateuco y los libros profticos del Antiguo Testamento (A.T.), especialmente Ezequiel, Jol, Habacuc, Sofonas, Hageo, Zacaras y Malaquas. En el Nuevo Testamento (N.T.) S. Juan y Hebreos nos ayudan principalmente en el tema del santuario, y algunas referencias de otros libros como Hechos, 1 Juan y 1 Pedro; y nos hemos apoyado principalmente en los libros de Lucas y en algunas epstolas paulinas para defender el sbado. Pero los libros Sapienciales no han sido muy estudiados por nuestros telogos ni tampoco por telogos de otras denominaciones, ya esta es una razn para estudiarlos, pero la razn fundamental es que en ellos no slo hay paralelos con las doctrinas mencionadas, sino creemos que es su mensaje medular.
2. CULES SON LOS LIBROS SAPIENCIALES?
Tanto en la Tanakh juda como en la Biblia cristiana estos libros se han clasificado junto con los libros poticos, esto se debe a que en su totalidad o gran parte de ellos estn escritos en verso, contienen ms abundancia de figuras literarias, y recurrentemente usan los paralelos que son tpicos de la poesa hebrea. Sin embargo, tanto judos como cristianos hemos reconocido el gnero sapiencial como un gnero distinto. En la Biblia tenemos tres libros Sapienciales, estos son: Job, Proverbios y Eclesiasts, aunque existen porciones Sapienciales en otras partes de la Biblia, en esta reflexin nos limitaremos a estos tres, aunque diremos algo del Cantar de los Cantares por ser escrito por el sabio Salomn, el mismo autor de dos de los tres libros de nuestro inters.
3. ALGUNAS GENERALIDADES
* Este artculo fue publicado en Pensar la Iglesia Hoy: hacia una eclesiologa adventista, (Editorial Universidad Adventista del Plata, editores: Gerald Klingbeil; Martin Klingbeil y Miguel ngel Nez, 2002), 71-92. 1 Hans LaRondelle, Deliverance in the Psalms: Messages of Hope for Today (Berrien Springs, Michigan: Library of Congress, 1983) 61-73, 195-206. 2 William Shea, Selected Studies on Prophetic Interpretation, (Daniel and Revelation Committee Series), cap.1. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 3 Desde antiguo los judos consideraron que el libro de Job era escrito por Moiss, y Proverbios, Eclesiasts y Cantares por Salomn. En los libros de Proverbios y Cantares se afirma explcitamente la autora salomnica (Pro.1:1; Can.1:1); en Eclesiasts sta se encuentra en forma implcita (Ecl.1:1); a pesar del anonimato de Job hay varias evidencias internas y externas que apoyan la tradicin juda, como ejemplo de evidencia interna tenemos varias similitudes entre los libros del Pentateuco y Job 3 , el nombre divino conocido slo por el autor no por los protagonistas 4 (comp. Exo.3:14-15; 6:2-3); el absoluto silencio acerca de la nacin israelita, el santuario, el sacerdocio, sus reyes, sus ciudades, etc., dan a entender, entre otros argumentos, su data anterior a la formacin de la nacin hebrea. Como evidencia externa, aparte de la tradicin juda, tenemos la aceptacin cristiana hasta el s. XVII. La verdad es que el cuestionamiento a la autora mosaica de Job surgi en los ss. XVIII y XIX con el nacimiento de la alta crtica, que no slo rechaz la autoridad mosaica del annimo Job, sino incluso la autora salomnica de los libros por l firmados. Ms que la autora, estos telogos rechazaban la inspiracin divina de estos libros (y del resto de la Biblia), rebajndolos al nivel de la mera sabidura humana. En nuestro tiempo, los eruditos han encontrado evidencias adicionales y muchos de ellos han vuelto a aceptar la tradicin judeocristiana de la autora de estos libros, en esta reflexin aceptaremos la autora de Moiss para Job, quien fue enseado "en toda la sabidura de los egipcios" (Hec.7:22) adems de recibir la instruccin divina.
Tambin aceptamos la autora salomnica para los restantes libros Sapienciales. En ambos casos tenemos el apoyo del Espritu de Profeca 5 . Adems, fuera de las evidencias internas y externas, pensamos que lo que afirman cada libro en su primer versculo es tan cierto como el resto de su contenido, si no creemos su primera afirmacin sera intil el estudio del resto de su contenido; y por el
hecho de ser citados y considerados como Palabra de Dios por autores del A.T. y N.T., dudar de su inspiracin sera dudar de toda la Biblia. Schkel critica a los crticos de las fuentes de Job diciendo: Al hablar de discrepancias, incoherencias, cambios del singular al plural, etc., la exgesis tradicional olvida a veces la pobreza de recursos tcnicos de los autores antiguos. Ellos no podan, como nosotros, arrugar una hoja de papel y tirarla, ni corregir pruebas de imprenta. Si escribisemos unas pginas con sus mismos medios, probablemente nos pareceran normales fallos que tanto criticamos. 6 Del marco histrico de Job destacamos que es un personaje de la era patriarcal que as como Sem, Melquisedek, Abraham y seguramente muchos otros personajes postdiluvianos conservaban su fe en el Dios Omnipotente que cre todas las cosas.
3 Francis Nichol, Comentario Bblico Adventista del Sptimo Da (Bs. Aires: ACES, 1995), 3:493. 4 Luis Alonso Schokel y J. L. Sicre Diaz, Job: Comentario Teolgico y Literario (Espaa: Ediciones Cristiandad, 1983), 39-40. 5 Job en Nichol, 3:1158, Proverbios en Elena de White, Profetas y Reyes (Buenos Aires: ACES, 1987), 23 , 58, 62 y Eclesiasts Discurso Maestro de Jesucristo (Buenos Aires: ACES, 1984), 6 Schkel y Sicre, p.39 4 HECTOR URRUTIA
Elena de White revela que fue escrito por Moiss en Madin para alentar a la congregacin de Israel o la Iglesia de Dios del A.T., a fin de que vieran en el sufrimiento inmerecido de este justo y su posterior vindicacin, un tipo de ellos como creyentes en el verdadero Dios que sufran una esclavitud injustificada, pero que tambin Dios se les manifestara para liberarlos. El anonimato, la no-mencin de ninguna institucin israelita y la inclusin en el canon sagrado le dan a este libro sapiencial un carcter universal que lo hacen aplicable no slo a cada individuo o grupo fiel a Dios en cualquier generacin, sino adems y en particular al remanente fiel en el tiempo del fin 7 .
Antes de examinar el marco histrico de los libros salomnicos creemos necesario reconocer las diferencias que existen en sus escritos. Por ejemplo, Eclesiasts patentiza a un autor angustiado, pesimista y vaco, sin paz ni gozo interior; en cambio el Cantar de los Cantares irradia la felicidad y optimismo del autor, la voz de la trtola en el Cantar anuncia la hermosa primavera, pero en Eclesiasts la naturaleza causa un ruido molesto; mientras que el autor del Cantar observa absorto los colores y formas de las flores, el autor de Eclesiasts resalta sus espinas; por una parte el Eclesiasts nos dice que toda la naturaleza es montona, los ros llegan al mar para volver a correr y la tierra gira en forma cclica sin llegar a ningn lugar, por su parte el poeta del Cantar no ve monotona cada cosa tiene un encanto distinto, nos dira como el poeta griego: "nadie se ha baado jams en el mismo ro". El ttulo "cantar de los cantares", es un hebrasmo que expresa el grado superlativo 8 de este Cantar entre los 1005 que escribi Salomn (1Rey.4:30-33), esto implica la alegra extrema del autor (Sant.5:13). Por contraste, la palabra ms usada por Eclesiasts es "vanidad", la palabra hebrea : que aqu tiene el sentido de "vano" o "vaco" aparece 73 veces en todo el A.T., de ellas 36 veces 9 se usa en este librito que representa menos del uno por ciento del A.T., esta palabra en superlativo, "vanidad de vanidades", da comienza y fin a este libro (1:2; 12:8). Mientras que en el Cantar vemos a Salomn con su Sulamita o Salomona, su otro "yo", en lenguaje admico la "varona" tomada del varn (Gen.2:23-24), o en lenguaje popular "su media naranja" que aun separados nunca estn solos, pues son siempre parte del paisaje vivo y expresivo. En Eclesiasts vemos a un Salomn solitario, en un soliloquio, 10 sin amada, sin paisaje, sin Dios, sin esperanza. Pero, qu decir de Proverbios? ste libro fundamentalmente nos ensea una doctrina retribucionista, de causa y efecto, en donde el justo o sabio siempre saldr bien, y el necio o impo inevitablemente saldr mal. En cambio Eclesiasts nos dice que al sabio y al necio le afectan las mismas cosas, no hay diferencias entre ellos, ambos sufren y ambos gozan (2:14- 15), ambos morirn y de ninguno con el tiempo habr memoria (2:16). El autor de Proverbios es moralista y virtuoso que de lejos observa a los incautos caer en los brazos de la ramera, l
7 Lael Caeser, Job as Paradigm for the Eschaton, pp.148-160, Journal of the Adventist Theological Society (vol.11, 2.000). 8 Otros ejemplos son: Santo de los santos o lugar santsimo; Rey de reyes y Seor de seores, para describir el reinado divino; siglo de los siglos, para expresar eternidad. 9 Todos los datos estadsticos han sido tomados de: Abraham Even-Shoshan, A New Concordance of the Old Testament (Jerusalem: Kiryat Sefer Publishing House, 1990) 279. 10 85 veces reflexiona en primera persona singular. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 5 no bebe las fuentes de otro, no mira el vino cuando resplandece su color en la copa, pone cuchillo en su garganta cuando tiene hambre y se conforma con vivir con lo justo. Eclesiasts, en cambio, ha construido para s palacios, se ha rodeado de cantores, se agasaja con vino, y abiertamente reconoce: que "no negu a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni apart mi corazn de placer alguno. . . " (2:10). Por otra parte, si comparamos Proverbios con Cantares, vemos en el primero a un hombre sereno carente del mpetu del autor de Cantares, que ms que pensar en una mujer slo tiene ojos para la sabidura personificada. Mientras el sabio de proverbios es un predicador el poeta de Cantares es un cantor; el primero usa su lado izquierdo del cerebro, el segundo su lado derecho; mientras el primero es urbano, el otro es campesino. Estas y otras diferencias en estos tres libros que afirman ser del mismo autor e inspirados por el mismo Dios han hecho que muchos duden de la autora salomnica de los tres. Sin embargo, hay otros comentaristas que se han dedicado a buscar las similitudes entre estos escritos. Una cita esclarecedora est en las palabras de un rabino judo llamado Jonathan, que afirma: "Cuando un hombre es joven canta canciones de amor = Cantar; cuando un hombre se hace adulto enuncia mximas de vida = Proverbios; cuando un hombre es viejo, habla de la vanidad de las cosas = Qohleth 11 . Estas diferencias se entienden mejor al considerar, aparte de la edad y madurez, la apostasa en que cay paulatinamente el antes consagrado Salomn; los conocimientos tan variados que adquiri (1Rey.4:30-34); la temtica distinta de cada libro, etc. Adems, algunas diferencias no parecen tan grandes cuando examinamos a fondo estos libros, por ejemplo: Proverbios nos dice que no siempre el justo lo pasa bien, pues el padre al que ama castiga (3:11-12), y el necio tambin puede aprender sabidura, de otra manera no tendra sentido este libro (1:1-7), ni el pregn de la sabidura encarnada (cap.8). Tambin Eclesiasts ve ventajas en la sabidura (2:13). En Cantares no todo es color de rosas, pues hay pequeas zorras que daan las vias, guardias que golpean a la amada, hermanos mayores que la menosprecian (8:8), momentos de separacin, etc. Por otro lado, los tres libros parecen estar dirigidos a los jvenes (Pro.1:4, 8; 2:1; 3:1; 4:1, 5:1, etc.; Ecl.11:9-10; 12:1; Can.2:7; 3:5); hay palabras usadas slo en estos tres libros, etc. Podemos afirmar que con distintos acentos los tres nos presentan una misma realidad: existe el bien y el mal, y es placentero y salvfico buscar y vivir en el bien. Fuera de esto, muchos crticos han notado que el mensaje de estos libros es poco ortodoxo con relacin al resto de la Biblia, sabemos que cost en el judasmo y el cristianismo aceptar la canonicidad de ellos; en el judasmo Cantares estaba prohibido para los menores de edad, adems en este libro no es mencionado Dios, durante siglos en el judasmo y el cristianismo se prohibi la interpretacin literal de l, algunos como Fray Luis de Len fueron encarcelados por este motivo, Renn considera bromeando a "Cantar de los Cantares y Qohleth respectivamente como un librito ertico y un opsculo volteriano escondidos entre las grandes pginas in folio de una biblioteca de teologa" 12 ,
a lo que podramos agregar que proverbios es un tratado de justificacin por obras opuesto al evangelio de Jesucristo.
11 Gianfranco Ravasi, El Cantar de los Cantares, (Colombia: Ediciones Paulinas, 1993), 23. 12 Daniel es el nico libro proftico que no est considerado entre los Profetas o KeTUBIM. No vemos necesario suponer que los judos incluyeron a Daniel en esta seccin por considerarlo tardo en composicin, puesto que incluyeron aqu libros que ellos consideraban muy antiguos como Job. 6 HECTOR URRUTIA
Jos Vlchez dice de Eclesiasts que la opinin comn afirma, con toda razn, que en el N.T. no se cita ni una sola vez a Qohlet. Silencio normal le llama J. Steinmann, puesto que el pequeo libro no contiene una materia inmediatamente til para la catequesis cristiana 13 . Esta aparente heterodoxia de los libros Sapienciales se incrementa cuando consideramos el mensaje de Job, que es ms radical que Eclesiasts en el sufrimiento del inocente, ya que ste no slo puede sufrir igual que el impo, sino ms an; y no slo es mencionado sino vivido y se transforma en el centro mismo del libro. Antes de responder a estas inquietudes, que creemos que se dilucidarn a medida que examinemos el contenido de estos libros, daremos algunas razones del porqu creemos encontrar el mensaje del remanente apocalptico en los libros Sapienciales.
4. RELACION ENTRE LA LITERATURA SAPIENCIAL Y LA APOCALIPTICA
En el A.T. hebreo (TANAKH) los judos clasificaban el libro de Daniel dentro de los NeBI'IM o Escritos, donde estaban incluidos tambin los libros Sapienciales, Daniel es el nico libro proftico que no est considerado entre los Profetas o KeTUBIM. 10 Adems, Daniel, fuera de las 75 veces que aparece su nombre en el libro por l escrito es mencionado slo tres veces ms en el resto del A.T., estas tres referencias corresponden a su contemporneo Ezequiel, quien dos veces lo destaca como justo en paralelo con No y Job (Ezq.14:14,20), y una vez como sabio (28:3), pero nunca se lo llama profeta. Es interesante que estos dos calificativos (justo y sabio) son muy recurrentes en los libros Sapienciales. Por otro lado, la palabra "Profeca" y el verbo "profetizar" nunca aparecen en Daniel ni en hebreo ni en arameo, y la palabra "profeta" (heb. s:. ) slo es usada cuatro veces por Daniel, siempre en el cap.9, la primera vez para referirse al libro del profeta Jeremas (v.2), dos veces en su oracin para reconocer que ellos (Israel) no obedecieron a los profetas de Jehov (v.6 y 10), y una vez Gabriel le dice que durante las setenta semanas ser sellada la visin y el profeta (refirindose a Esteban. v.24), pero nunca se la emplea para l, en cambio desde el principio del libro se lo destaca como sabio (1:17, 20; 2:13, 48; 4:6-9; 5:11, 14-16, etc.). Con esto no queremos cuestionar la afirmacin de Jess en Mat.24:15, ni negar el carcter predictivo de Daniel, sino solamente resaltar el hecho de que en Israel fue mirado principalmente como sabio.
13 Jos Vlchez Lndez, Sapienciales III: Eclesiasts o Qohelet (Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino, 1994), 100 EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 7 Fuera de esto, queremos sealar que las palabras usadas para "sabidura" : : , -.: y . : que caracterizan a los libros Sapienciales, son usadas con la misma profusin en Daniel, veamos algunos datos: la raz :: aparece 340 veces en el A.T.; 318 en hebreo y 22 en arameo 14 . En hebreo 27 veces es usada como verbo, de stas 13 veces se usa en Prov., 4 en Eclesiasts, 4 en Salmos y 2 en Job; "sabio" aparece 138 veces: 47 en Proverbios, 21 en Eclesiasts y 8 en Job. "Sabidura" es mencionada 149 veces: 39 en Proverbios, 29 en Eclesiasts y 18 en Job. En arameo el verbo no ocurre, "sabio" est presente 14 veces, todas en Daniel; 15 y "sabidura" 8 veces, una vez en Esdras y 7 en Daniel, ms tres veces en hebreo, si sumamos todas las formas y ubicamos los libros del A.T. de mayor a menor frecuencia de esta raz, veramos que los cinco libros donde ms se usa son: Proverbios con 102 usos, Eclesiasts con 54, Job con 28, Daniel con 24 y 1Reyes con 21. Ningn otro libro del A.T. alcanza los 20 usos de esta raz, en 8 de ellos aparece menos de cinco veces, y en 18 libros nunca aparece. Por otro parte, en 1 de Reyes siempre se usa esta raz con relacin a Salomn, el autor de los libros Sapienciales. En 2 de Reyes nunca es usada esta raz. Adems, Daniel es mucho ms pequeo que 1 de Reyes. 16 Porcentualmente, Daniel no sera el cuarto libro, sino el tercero en que se usa ms la raz ::. La raz ., fuera de las 72 veces que aparece .:: "por qu?", es usada 1.119 veces en el A.T., 1.068 en hebreo y 51 en arameo 17 esta palabra significa "ciencia" "conocimiento" y a veces se traduce como "sabidura" 18 . Esta raz es ms comn en el A.T., aparece desde el Gnesis donde se habla del "rbol del conocimiento (o ciencia) del bien y del mal" (2:9), slo en tres libros pequeos nunca se usa. 19 El verbo ocurre 994 veces, generalmente en qal (822 v.), en esa forma se usa bastante en los libros Sapienciales (aunque no ocupan los primeros lugares): Job 60 veces, Eclesiasts 34 v. y Proverbios 27 v.; en otras formas se destaca Job, ejemplo en piel la nica vez as usada est en este libro (38:12); en hifil se usa 71 v., Job comparte con Ezequiel el segundo lugar con 8 v. cada uno. En Daniel las formas verbales hebreas suman 7 usos; en arameo de los 22 verbos en qal 16 pertenecen a Daniel y slo 6 a Esdras; adems aparece 25 v. el verbo en hafel, de las cuales 20 ocurren en Dan. y slo 5 en Esdras, en total tenemos 43 menciones del verbo "conocer" en Daniel. Por su parte, el sustantivo aparece 93 v. en el A.T. hebreo, ocupando un amplio primer lugar proverbios con 40 usos, en segundo lugar Job e Isaas con 11 v. cada uno, en tercer lugar Eclesiasts con 7 usos, y en Daniel 2 usos. Si sumamos solamente estos libros tenemos 71 de los 93 usos veterotestamentarios. Adems, en Daniel se usa 4 v. el sustantivo equivalente en arameo .:.: dando un total de 6 usos.
14 Even-Shoshan, 776-789. 15 Es interesante que en Esdras no aparece esta palabra pero s la palabra profeta, que es la nica vez que aparece en arameo. 16 Dan. contiene 2.324 palabras hebreas ms 3.599 palabras arameas, sumndolas representan el 1,60% del A.T.; por su parte 1Rey. tiene 13.140 palabras hebreas, equivalentes al 4,37% del A.T., estadstica tomada de Ernst Jenni y Claus Westermann, ed., Diccionario Teolgico Manual del Antiguo Testamento, 2 vol. (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1978) 2:683. 17 Jenni y Westermann, 942-967. 18 Ejemplo: Pro.1:7 en R.V.60. 19 Abdas, Hageo y Lamentaciones. 8 HECTOR URRUTIA
La tercera raz : se usa 250 v. en hebreo 20 , es el verbo "entender" o "comprender", como adjetivo significa "inteligencia". En sus distintas formas los seis libros del A.T. donde ms se usa son: Proverbios con 67 ocurrencias, Job con 36, Salmos con 30, Isaas con 28 y Daniel con 27 (26 en heb. y 1 en aram.). Curiosamente se usa una sola vez en Eclesiasts (9:11). Aunque Daniel tiene una sola palabra menos que Isaas, y est cerca de Job y Salmos, hay que considerar el tamao de estos libros: Job contiene 8.343 palabras hebreas (2,78% del A.T.); Isaas tiene 16.930 palabras (5,63% del A.T.); y Salmos cuenta con 19.531 palabras (6,50% del A.T.) 21 . Comparadas con las 5.923 palabras de Daniel, ste se ubicara en segundo lugar despus de Proverbios en el uso de : Otra caracterstica interesante de los libros Sapienciales, que resalta ms en Proverbios, es el uso sinonmico de :s "justo" con :: "sabio" (vase Pro.9:9,11,30;23:24, etc.). Esta anttesis entre justo e impo, y entre sabio y necio tambin ocurre en Eclesiasts 22 . En Job, los tres amigos y Job no slo discuten quien es ms justo de ellos sino quien es ms sabio, es decir, quien tiene la razn; Job no slo afirma que l es justo o inocente sino tambin sabio (17: 9-10); Job adems de ser llamado "perfecto y recto" es descrito como "temeroso de Dios y apartado del mal" (1:1,8;2:3), lo que constituye "el principio de la sabidura" (Pro.1:7;8:13; Job 28:20). En esencia, la preocupacin de Job era donde encontrar la sabidura que le aclare su sufrir (28:12,20). Elih pretende ser ms sabio que los tres amigos (33:33) al dar respuestas ms acertadas a Job (32:13-14), pero reconoce en Dios una sabidura inexpugnable (36:26), y el nico verdaderamente sabio y justo en su proceder (37:23-24). Finalmente con el discurso divino el creador demuestra, con una serie de preguntas su infinita sabidura. As vemos que la justicia de Dios es tambin su sabidura, y el cuestionamiento de la justicia o rectitud de Job es tambin el cuestionamiento de su sabidura. Ya dijimos que en el A.T. Daniel es considerado justo y sabio (Ezq.14:14,20; 28:3). En el libro de Daniel, l y sus amigos representan al remanente justo (1:8) que sufre un cautiverio inmerecido, a quienes Dios bendice con sabidura (1:17, 20); los santos o remanente fiel son los sabios que a pesar de ser perseguidos (11:35) "instruirn a muchos" (11:33), y estos sabios o entendidos son los que resucitarn (12:3) y entendern en el tiempo del fin el libro sellado (12:10).
20 Ibd., 446-449. 21 Ibd. 22 Ejemplo: 9:1. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 9 Quisiramos tambin mostrar algunos nexos entre Apocalipsis y los libros Sapienciales. La palabra "sabidura", en gr. sofi,a, aparece 51 veces en el N.T. 23 , donde ms ocurre es en 1Corintios (17 v.), en Apocalipsis slo aparece cuatro veces, pero en forma muy significativa, dos ocasiones se menciona como un atributo divino (5:12;7:12); y las otras dos veces como un requisito indispensable para entender los smbolos apocalpticos: "aqu hay sabidura: el que tiene entendimiento cuente el nmero de la bestia. . . " (13:18), "esto para la mente que tenga sabidura. . . " (17:9), frases similares como "si alguno tiene odo oiga" (13:10) se repiten varias veces en Apocalipsis (ej.: 2:7,11,17,29; 3:6, 13, 22). En otras palabras este libro ser entendido por los sabios o temerosos de Jehov o "siervos" de Dios (1:1). Las palabras sofo,j "sabio" (23 v. N.T.) y sofizw, (2 v. N.T.) nunca aparecen en Apocalipsis 24 . Es interesante que Jess equipara a los "profetas" con los "sabios y escribas" (Mat.23:34). La palabra ginw, skw "conocer" que aparece 228 v. en el N.T. 25 se repite con ms frecuencia en Juan con 57 v., en segundo lugar en Lucas con 28 v., luego en 1Juan con 25 v. (ms una vez en 2Juan) y aparece 5 v. en Apocalipsis. Juan en total usa esta palabra 88 veces. Tambin cave destacar que porcentualmente el Evangelio de Juan es seguido por su 1 epstola en la reiteracin de esta palabra 26 .
La palabra oi=da, "saber" 27 , se usa 321 v. en el N.T. 28 , el primer lugar lo ocupa San Juan con 86 usos; adems de 13 v. en 1Juan; 1 v. en 3Juan, y 12 v. en Apocalipsis, sumando 112 v. Podemos ver que Juan, el autor del Apocalipsis es quien usa ms reiteradamente las palabras usadas por los autores Sapienciales. Otro nexo entre los libros Sapienciales y el mensaje del remanente de Apoc.14:6-12 en particular, es la frase con que comienzan estos mensajes: "temed a Dios". Esta frase es un hebrasmo tomado de los libros Sapienciales, ya dijimos que Job es calificado desde el principio de su libro como "temeroso de Dios" (1:1,8; 2:3), y reconoce que la verdadera sabidura es "el temor a Dios" (28:28). Proverbios, en el clmax de su prlogo afirma que el principio de la ciencia es "el temor a Jehov" (1:7), lo mismo repite en puntos neurlgicos de su libro: (8:13), donde personifica a la sabidura; 9:10, donde personifica a la necedad), opone al que teme a Jehov con los impos (14:2), y concluye el libro con una artstica alabanza a la mujer virtuosa cuya principal caracterstica es la de una mujer que "teme a Jehov" (31:30). En el libro de Eclesiasts tambin se destaca a los temerosos de Dios (7:18; 8:12,13), y despus de desechar todo como vano y sin provecho debajo del sol, Salomn concluye que "el fin de todo el discurso odo es ste: teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre" (12:13).
23 Jorge G. Parker, ed. Lxico Concordancia del Nuevo Testamento en Griego y Espaol (Texas: Editorial Mundo Hispano, 1982), 721-722. 24 Ibd., 722. 25 Parker, 212-214. 26 gnw/ sij 29 veces en el N.T., principalmente en las epstolas a los Corintios (1Cor. 10 veces; 2Cor. 6 veces). Esta palabra nunca la usa Juan. 27 derivado de eiv dw y este de o`ra,w "ver", es un saber por experiencia, conocer algo porque se lo ha visto y palpado. 28 Parker, 275-278. 10 HECTOR URRUTIA
Es interesante que la forma verbal equivalente al verbo "temed" de Apoc.14:7 29 slo ocurre en tres partes del A.T. hebreo (Jos.24:14; 1Sam.12:24; Sal.34:10), siempre amonestando a no olvidarse de Jehov ni volverse a la idolatra 30 ; en imperativo singular slo se usa cuatro veces, siempre en los libros Sapienciales 31 . En el N.T. la misma forma gramatical griega solo aparece en los labios de Jess, cuando ense a no temer a la muerte sino a Dios que puede destruir para siempre (Mat.10:28; Luc.12:5, 5), bastante relacionado con el mensaje del tercer ngel de Apoc.14:9-11.
5. MENSAJE CENTRAL DE LOS LIBROS SAPIENCIALES
Ahora analizaremos el contenido de cada libro sapiencial por separado, y su relacin con los libros apocalpticos. Comenzaremos con el libro de Job, primero veremos el tema del juicio investigador y luego el tema del sbado.
5.1. JOB
Primeramente presentaremos una estructura general del libro de Job, la que hemos sintetizado de David Dorsey 32 :
A Prlogo: sufrimiento de Job (12:1-2:13) B Hablar introductorio de Job: desea nunca haber nacido (3:1-26) C Ciclo de dilogos entre Job y sus tres ancianos amigos (4:1-27:23) D CENTRO: poema acerca de la Sabidura (28:1-28) C Ciclo de dilogos sumarios por Job y su joven amigo (29:1-37:4) B Hablar conclusivo de Dios: el nacimiento y la vida estn bajo el control de Dios (38:1- 42:6) A Eplogo: sufrimiento de Job revertido (42:7-17)
El hecho de que Job sea un personaje que vivi en una poca anterior a la nacin israelita, y por lo tanto, al santuario, al sacerdocio aarnico, y a todo el sistema cltico que Moiss recibi despus del xodo, parecera imposibilitarnos para hacer una sana exgesis de este tema. Sin embargo, los temas de la adoracin, la intercesin y la vindicacin que eran la esencia del santuario israelita estn presentes desde el principio del libro. Job mismo comienza intercediendo por sus hijos y termina intercediendo por sus tres "amigos". La nica accin que se menciona acerca de Job antes de su desgracia es que "se levantaba de maana, y ofreca holocaustos" intercesorios por cada uno de sus hijos (1:4-5). En el ltimo captulo se dice que los acusadores de Job ofrecen holocaustos por ellos y Job ora en favor de ellos,
29 gr. Fobh,qhte, 2 pers., plu., aor.1, imper., pas. 30 Esto calza con el contexto de Apoc.12-14 que describe el conflicto csmico entre la verdadera y la falsa adoracin. 31 Pro.3:7; 24:21; Ecl.5:6; 12:13. 32 Para ver la estructura detallada con sus correspondencias de palabras e ideas ver: David A. Dorsey, The Literary Structure of the Old Testament: A Commentary on Genesis Malachi (Grand Rapids, Michigan: Baker Books, 1999), 170. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 11 "porque de cierto a l atender" dice Jehov (42:8), y el autor confirma que "Jehov acept la oracin de Job" (42:9). Este holocausto y la oracin intercesora de Job eran requisitos indispensables para que los adversarios de Job recibiesen perdn (42:7-8). Esta oracin intercesora es la ltima accin de Job antes de la restitucin (42:10). El hecho de que Job haya padecido injustamente y haya orado por sus acusadores lo trasforma en un tipo de Cristo, quien or por los que lo condenaron (Luc.23:34; Sant.5:11), y despus de su injusto padecer comenz su obra intercesora en favor de los pecadores (Heb.4:15-16; 1Juan 2:1-2). Es interesante que Daniel y Juan los autores de los libros apocalpticos estaban padeciendo un cautiverio inmerecido cuando recibieron sus revelaciones (Dan.1:1-3,6; Apoc.1:9) y ambos fueron librados en la tribulacin. 33 Tambin es interesante que Job es el nico libro sapiencial que concluye con una revelacin divina o teofana, que es ms propia de los libros profticos. Job tambin se convierte en un tipo del remanente apocalptico descrito en las visiones de Daniel y Juan, este remanente justo es perseguido y sufre por causa de un poder anticristiano que prospera sin que Dios lo impida, esta paradoja requiere el juicio divino y la comprensin humana y angelical (Job 1 y 2; Dan.7:8-19; 8:11-14; Apoc.6:9-11, etc.), aunque los seres celestiales son testigos del juicio que se realiza en los cielos, el remanente (tanto Job como el apocalptico) no ve ni comprende el proceder divino, pero lo acepta como justo y sabio slo por fe antes de la vindicacin y la respuesta divina. En el libro de Job, el juicio celestial no afecta directamente a Satans (el enemigo), ni a los tres amigos (los acusadores), sino a Job (el justo). El es acusado por Satans, l debe ser examinado por el universo, l debe ser defendido y vindicado por Dios. Al mismo tiempo Job es la vindicacin de Dios, l es el verdadero adorador, la evidencia vvida de la fidelidad desinteresada, y a pesar de los yerros de Job Dios lo defiende. As, no resulta raro el que el juicio previo al fin se realice en el cielo y afecte a "los santos del altsimo" en vez de al cuerno pequeo en Dan.7:22. Lael Caesar, agrega que Job se transforma en un tipo del remanente escatolgico o 144.000 en especial, pues despus de ser evaluado favorablemente por Dios en un juicio celestial (1:8;2:3), se hace necesaria la prueba o tiempo de angustia para l (caps.3-37) antes de la parousa (38-42) que trae la vindicacin (42:10-12) 34 . Adems, podemos ver en los tres acusadores de Job un tipo de los tres espritus engaadores que lucharn contra los 144.000 (Apoc.16:13-14).
33 Dan.2 y 6, Juan haba sobrevivido al aceite hirviendo, y finalmente sali de Patmos para morir en libertad. Daniel no sali de Babilonia, pero estaba vivo cuando Ciro dio el decreto de libertad para su pueblo. 34 Caeser, 148-160. 12 HECTOR URRUTIA
Por otro lado, vemos que el caso de Job no slo interesa a cuatro individuos que le aconsejan, sino toma dimensiones csmicas, todo el cielo est interesado, incluso Dios y su adversario. Schkel y Sicre nos recuerdan que Satans es propio de la literatura apocalptica 35
(ej.:Apoc.12:7-9; 20:1). Los ngeles tambin nos recuerdan a "los millares de millares [que] le servan, y millones de millones [que] asistan delante de l" en el juicio danilico (7:10); y los "millones de millones" de ngeles "alrededor del trono de Dios" en Apoc.5:11. Fuera de las mltiples participaciones de estos seres en los juicios divinos, su cuestionamiento acerca del triunfo del mal sobre el bien (Dan.8:13; 12:6), su gozo por los juicios retributivos de Dios (Apoc.16:5-7; 19:1-2), su lucha en favor de los justos (Dan.10:20),y su participacin junto a Cristo en su segunda venida ((Apoc.19:14; Mat.24:30-31). La discusin respecto a la justificacin por la fe y el juicio por obras que ha ocupado intensamente a nuestra iglesia, tambin es crucial en el libro de Job, ya que la retribucin versus gratuidad no slo es el meollo de la discusin entre Dios y Satans, sino el tema de discusin que permea todos los discursos tanto de los amigos, de Job y de Elih. Este tema es el nexo entre la prosa y el verso irreconciliables segn los telogos crticos. El tema de la gracia de Dios y la adoracin desinteresada de sus siervos une tambin este libro con el corazn mismo del evangelio de Jesucristo. El tema del intercesor entre Dios y Job, es el motivo del clamor de Job, no le satisface la interpretacin de los tres "amigos", deseara contender con Dios (13:3), pero reconoce que "no le podra responder una cosa entre mil" (9:3), no quiere otro hombre por mediador (21:4), sino un ser celestial, clama: "alguien debe haber en los cielos que declare en mi favor, que interprete ante Dios mis pensamientos, para que l vea mis lgrimas; alguien que hable ante Dios en mi favor, como se habla ante un hombre en favor de otro" (16:18-21, D.H.H.). Anhela que alguien registre en forma permanente sus palabras (19:23-24), y confiesa su fe diciendo: "yo s que mi redentor vive, y al fin se levantar sobre el polvo" (19:25). Esta palabra "redentor", o "defensor" segn otras versiones (B.J., D.H.H.), es la traduccin de la palabra hebrea s., exclusivo del hebreo entre las lenguas semticas 36 que se usa para el "pariente redentor" (ej. Rut), para el vengador de la sangre del justo (Num.35), y para designar al ao del jubileo o restitucin que se celebraba cada 50 aos o despus de 70 veces siete aos (alusin tomada en Dan.9:24) comenzando en el da de la expiacin (Lev.25). La expresin "se levantar" es "trmino jurdico, aplicado con frecuencia al testigo o juez" 37 , quizs por eso la D.H.H. traduce "yo s que mi defensor vive, y que l ser mi abogado aqu en la tierra".
35 Sckel y Sicre, 97, 101. 36 Moiss chavez, Diccionario de Hebreo Bblico, art. GOEL 37 Bilia de Jerusaln,
nota de 19:25. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 13 Otra referencia a un mediador se encuentra en el cap.9 donde Job reconoce que Dios "no es hombre como yo, para que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio" (v. 32), y despus se pregunta: "no hay entre nosotros rbitro que ponga su mano sobre nosotros dos" (v. 33). La palabra "rbitro" es la traduccin del hebreo ::, amonestador, predicador, rbitro, que los LXX traducen por mesi,thj, mediador, un hapax legmeno en la LXX, pero bastante usada en el N.T. para referirse a Cristo (1Tim.2:5; Heb.8:6; 9:15; 12:24), y en una ocasin para Moiss (Gl.3:19-20). Algunos traductores no le dan importancia a la LXX por ser una versin no el original hebreo, pero los autores inspirados del N.T. le dieron mucha importancia, ya que de las 189 citas que hacen del A.T., 105 de ellas son tomadas de la LXX contra 21 del texto hebreo (las restantes son diferentes a ambos textos) 38 . Adems, en los rollos del Mar Muerto se han encontrado fragmentos de una familia de manuscritos originales del A.T., que corresponden a la LXX 39 , lo que hace suponer que las diferencias entre el texto masortico y LXX no se debe a cambios deliberados de los traductores sino al texto que usaron como base para traducir la versin griega, y quin sabe si en los tiempos apostlicos exista esa familia ? Adems, la expresin hebrea ..: entre nosotros que acompaa a ::, y su paralelo ..:. sobre nosotros dos fortalecen el uso de mesi,thj 40 . Elih tambin menciona el tema cuando dice: "si hay entonces junto a l un ngel, un mediador escogido entre mil que declare al hombre su deber, que de l se apiade y diga: 'lbrale de bajar a la fosa, yo he encontrado el rescate de su alma'" (33:23, B.J.). La palabra "ngel" o mensajero en el A.T. se utiliza para los seres celestiales (Exo.3:2; Gen.48:16), o para algunos seres humanos como los profetas (Isa.44:26), o los sacerdotes (Mal.2:7); y la palabra "mediador" o "intrprete" se refiere a alguien que declara al hombre su deber pero tambin habla a Dios para rescatar su alma (Gn.42:23; Isa.43:27). El sbado nunca es mencionado en los libros Sapienciales, tampoco en los libros apocalpticos, adems Job vivi antes del Sina y del declogo, por lo tanto, parecera eisegtico referirnos al sbado en este libro. Sin embargo, as como en Apocalipsis est implcito en el da del Seor (1:10), en la adoracin al Padre como creador (4:11), en el juramento del ngel con el librito (10:6), en el remanente que guarda los mandamientos de Dios (12:17; 14:12), en las trompetas y plagas como lo opuesto a la creacin divina (8, 9, 16), en todas las series de sietes para representar la totalidad de los actos divinos, en la visin de la nueva creacin (21, 22), pero ms claramente en el mensaje del primer ngel donde se aluda al cuarto mandamiento (14:7) y se insta a adorar a Dios como creador en contraste con la falsa adoracin; creemos que tambin est implcito en Job. Es interesante que el A.T. destaca al Dios creador como un Dios sabio (Sal.103:24; Jer.10:10- 12), y los libros Sapienciales resaltan principalmente a Dios como el creador. Job lo reconoce como el nico creador (9:8-10; 10:8-12; 12:7-10, etc.); casi todo el lenguaje de Job y sus interlocutores est tomado de la naturaleza; Elih destaca el poder creador de Dios (34:13; 35:10; 36:22-30; 37:5-18); y la respuesta tan esperada por Job, sus amigos, los seres celestiales y por nosotros los lectores es el discurso de Dios como creador (38-41).
38 E. W. Bullinger, F. Lacueva, Diccionario de figuras de diccin usadas en la Biblia (Espaa: Clie, 1985) ,652- 653. 39 Nichol, 5:94. 40 Talvez estas expresiones son la causa de que los LXX hayan traducido : : por mesi,thj. 14 HECTOR URRUTIA
Tambin es necesario recordar que el sbado exista antes del declogo (Exo.16), Dios lo instituy en el Edn (Gn.2:1-3), y que debido a la longevidad, la memoria ms aguda de los patriarcas y la transmisin oral de la fe yahvista, es muy probable que el sbado no haya sido olvidado por los verdaderos adoradores en la era patriarcal. Lo mismo podemos suponer respecto a los holocaustos ofrecidos por Job. La no mencin del sbado entre Gn.2:3 y Exo.16, es ms probable que se deba a la velocidad y al carcter narrativo de esta porcin bblica que a la abolicin u olvido del mismo. El libro de Job, al pertenecer a una poca tan remota, entrega un aporte significativo al respecto, el versculo que sirve de puente entre la prosa y el verso dice que entre Job y sus amigos hubo "siete das y siete noches" de silencio (2:13), sta sera una de las primeras alusiones a un periodo de siete das o una semana en la Biblia, se ha probado que la divisin del tiempo en siete das no est relacionada con los ciclos ni la cantidad de astros, sino con la semana de la creacin. El dilogo termina, y sirve de nexo entre el verso y la prosa esta vez, con el holocausto que consiste de "siete becerros y siete carneros" (42:8), la construccin de ste texto y el de 2:13 es la misma con el siete repetido dos veces; es interesante tambin que Elifaz dice que Dios puede librar hasta de siete tribulaciones (5:19) aludiendo a la plenitud o totalidad del soporte humano, otro detalle que no parece casual es que el nmero siete se menciona siete veces en el libro de Job 41 Respecto al discurso de Dios, que es el clmax de todo el drama, algunos comentadores han reconocido una estructura que consta de siete partes, cada una aludiendo a uno de los das de la creacin 42 : en la primera parte Dios se aparece en un torbellino (38:1-3) y pregunta a Job "quin es se que oscurece el consejo con palabras sin sabidura?, y a continuacin le pide que lo escuche porque l le dar luz sobre sus inquietudes (v.3). Es interesante que el hablar divino es el que crea en Gnesis, el pedirle a Job que lo deje hablar a l implica que lo deje actuar. En 38:4-7 habla de la tierra y su formacin. En 38:8-11 habla de los lmites del mar y las nubes. En 38:12-38 se refiere a la separacin del da y la noche (v.12, 15, 19, 20, 24) y a su autoridad sobre los astros del cielo (v.31-33). En 38:39-39:30 introduce los animales, aunque tambin menciona mamferos, destaca la creacin de las aves del cielo (38:41; 39:13- 18, 26-30). En 40:1-5 el creador dialoga con el hombre Job, para luego comenzar un segundo discurso (40:6-41:34), donde habla del hombre (40:6-14); luego de behemot, al parecer el hipoptamo (40:15-24); y finalmente de leviatn, seguramente el cocodrilo (41:1-34), todos ellos creados en el sexto da. Por ltimo Dios habla en 42:7-10 donde reclama adoracin con el doblemente sptuple holocausto, y despus de la oracin de Job, Dios le quita su afliccin o le da reposo de su sufrir (42:10). De esta forma Job tiene un comienzo y un final sabtico.
5.2. PROVERBIOS
La marcada diferencia o conflicto entre los agentes del bien y del mal en los libros apocalpticos, generalmente en forma corporativa; se presenta en Proverbios principalmente en forma individual como la anttesis entre el justo o sabio y el impo o necio.
41 Even-Shoshan, 1106-1110. Job 1:2,3; 2:13, 13; 5:19; 42:8, 8, en 42:13 dice catorce en el original. 42 Series, v. V Jacques Doukhan, The Genesis Creation Story: Its Literary Structure (Andrews University Seminary, Doctoral Dissertation), 90-94. La sptima porcin la hemos adaptado. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 15 Schkel y Vilchez presentan un bosquejo de Proverbios que consta de una introduccin (caps.1-9), siete divisiones (caps.10:1-31:9), y una conclusin (cap.31:10-31) 43 . David Dorsey presenta una estructura en siete partes que incluye prlogo y eplogo, esta estructura conforma un quiasmo:
A Introduccin, dos partes (1-9) - prlogo 1:1-7 - introduccin 1:8-9:18
B Proverbios de Salomn primera coleccin (10:1-22:16) C Palabras de los sabios (22:17-24:34) B Proverbios de Salomn segunda coleccin (25:1-29:27) A Conclusin, dos partes (30-31) - palabras de Agur 30:1-33 - palabras de Lemuel 31:1-31 44 .
-
Los autores consultados coinciden en que la introduccin de proverbios es la ms larga de los libros de la Biblia (nueve captulos). Los caps.7 al 9 muestran el clmax introductorio para el resto del libro, en estos captulos es personificada la sabidura y la locura, el cap.7 personifica la locura, el cap.8 personifica a la sabidura, y el cap.9 muestra la oferta de ambas: las dos presentan un discurso y una invitacin a un banquete (9:5 y 17); el banquete de la sabidura es el contenido del libro (9:1-5), y las siete columnas sobre las cuales edifica su casa son posiblemente las siete divisiones del libro (9:1), el ofrecimiento final de la sabidura es la vida (9:6,11), y el de la locura la muerte (9:18). La conclusin por su parte contiene un poema acrstico aleftico y quistico (31.10-31), es decir, cada uno de los 22 versos comienza con una letra distinta del alfabeto hebreo desde la alef a la tau. La estructura quistica es como sigue:
A. v.10. La mujer y su vala. B'. v.11-12. La dicha de su marido. C. v.13-22. Las actividades de la mujer. B''. v.23. La ocupacin y posicin elevada de su marido. C. v.24-27. Las actividades de la mujer. B'''.v.28-29. Sus hijos y su marido la alaban. A. v.30-31. La mujer y su vala 45 .
43 L. Alonso Schkel y J. Vilchez, Proverbios (Espaa: Ediciones Cristiandad, 1984), 8-10,23-25,250. 44 Dorsey, 187-188. Se ha adaptado, las siete partes son: las dos introducciones, las dos colecciones de Salomn, las palabras de los sabios y las dos conclusiones. 45 Bullinger y Lacueva, p.178. 16 HECTOR URRUTIA
Esta redundancia artstica es para resaltar la esttica y destacar las porciones claves de un libro, Dderlein llama a este poema: "un ABC de oro para las mujeres" 46 . Esta mujer virtuosa lleva a la prctica o encarna todo lo que el libro ensea acerca de la sabidura, es interesante el papel femenino en este libro: la necedad y la sabidura que introducen el libro son damas, y la mujer virtuosa con que termina el libro es dama, este poema aparece despus de las palabras de la madre fiel, y las palabras hebreas para sabidura y necedad son palabras en gnero femenino. No slo el fin del libro termina bellamente estructurado, tambin los captulos introductorios tienen una expresiva estructura, los captulos 7 y 8 son un paralelismo antittico, Schkel y Sicre comentan: La Sabidura o Sensatez es figura antittica de la ramera del cap.7. Una acecha en las esquinas, la otra se planta en medio de las calles; una busca el secreto, la otra pregona en pblico; una emplea palabras lisonjeras y engaosas, la otra habla derechamente y sin rodeos; una ofrece placeres prohibidos, la otra brinda acierto y prosperidad; una conduce a la muerte, otra a la vida. El mal amor (7,18) se opone al buen amor (8,17.21). Salazar resume: Contra meretricias voces, sapientiae clamores 47 .
Dorsey estructura los cap. 7-9 de la siguiente manera: A La apelacin disponible de la mujer en las calles que lleva a la muerte (7:1-27) . ella est en la calle, en la plaza, en cada esquina . ella apela al simple, al falto de juicio . entregndose (ella) a costa de su vida (de l) A La apelacin de la dama sabidura en las calles que lleva a la vida (8:1-36) . ella se establece en las alturas junto al camino, ante las puertas, en las entradas . ella apela al simple, al que es necio . quienquiera que me encuentre hallar la vida B Un rico banquete en el hogar de la dama sabidura (9:1-12) . su apelacin: todo el que es simple venga aqu! ella le dice a los faltos de juicio . ella es rica: enva a su moza para invitar a la gente a su banquete . su casa es un esplndido hogar, con siete pilare . su banquete es suntuoso: en su mesa est preparada la comida y el vino mezclado B Un miserable banquete en el hogar de la dama necedad (9:13-18) . su apelacin: todo el que es simple venga aqu! ella le dice a los faltos de juicio . ella es pobre: no tiene moza, simplemente se sienta a la puerta e invita a la gente
46 Citado en Ibd. 47 SchSkel y Vilchez, p.230.
EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 17 . su casa parece sumergida (ninguna seal de riqueza se menciona) . el banquete que ofrece es miserable: ninguna mesa es mencionada, solo pan y agua
En este estudio nos limitaremos a examinar la estructura del cap.8 donde la sabidura misma toma la palabra y se nos revela, nos basaremos en el trabajo de los telogos catlicos Maurice Gilbert y Jean Nol Aletti 48 . La estructura es la siguiente:
v. 1-3 Introduccin al discurso de la sabidura. A. v. 4-31 Discurso. a) v.4-11. b) v.12-21. c) v.22-31. B. v. 32-36 Exhortacin final.
En los v.1-3 la Sabidura es presentada por el autor; en v.4-11 ella habla en primera persona, habla a los hombres en forma imperativa y les dice lo valiosa que es, pero todava no comienza su discurso, Schkel estructura este captulo igual que Gilbert con la nica diferencia de que considera los v.1-11 como la introduccin y aparte de la conclusin (32-36) slo distingue dos estrofas (12-21 la Sabidura vinculada con los hombres, y 22-31 la Sabidura vinculada con Dios), pero el cambio de tercera a primera persona de los v.1-3 y 4- 11, sealaran esta ltima porcin como la primera estrofa, Gilbert encuentra en ella una estructura quistica como sigue:
a) v. 5-6a. Aprended, adquirid, escuchad. (imperativos plurales) b) v.5. Sagacidad, juicio. } Intermediarios. b) v.6. Sin rodeos, con sinceridad. c) v. 7-8. Verdad, justicia. } Palabras claves. b') v.9. Leales, rectos. b') v.9-10. Entendimiento, comprensin, experiencia. } Intermediarios. a') v.10. Recibid. (imperativo. Plural).
La segunda parte (v.12-21) se divide en dos estrofas de cinco versculos cada una (12-16 y 17- 21), cada una comienza con la palabra yo 49 , y con el verbo encontrar; en el v.12 aparece por primera vez la palabra sabidura, y ya no aparece ms en el discurso; siete veces la sabidura habla en primera persona (yo v.12,17; de m v.14,14; por m v.15,16; conmigo v.18); la segunda estrofa tiene en su primer y ltimo versculo (17,21) la frase los que me aman; estas dos estrofas nos hablan de la sabidura moral que rige al hombre, y las dos que siguen nos hablan de la sabidura csmica que rige el universo. La tercera parte (v.22-31) tambin puede dividirse en dos estrofas de cinco versculos cada una; aunque la sabidura se presenta como regidora csmica, cuatro veces se menciona la
48 Maurice Gilbert y Jean Nol Aletti la sabidura y Jesucristo, en Cuadernos Bblicos 32, ed. (Espaa: editorial Verbo Divino, 1981), 10-22. 49 Heb. . s , pron. personal prim. Per. Sing. 18 HECTOR URRUTIA
tierra (v.23, 26, 29, 31). Gilbert nos recuerda que el v.29ab no aparece en la LXX, piensa que posiblemente haya sido una glosa aadida, si se sacara, cada estrofa se dividira en dos partes resultando una estructura as:
a) 8:22-23 (dos versos). b) 8:24-26 (tres versos). b') 8:27-30a (tres versos). a')8:30b-31 (dos versos).
Esta tercera y ltima parte, que describe a la sabidura csmica, comienza en el v.22 con el nombre divino , nica mencin en toda la seccin; termina en el v.31 con la frase hijos de los hombres, la nica referencia a los seres humanos en esta tercera parte; y en el centro mismo de esta seccin, en el v.27a que da comienzo a la segunda estrofa de la seccin aparece por nica vez en toda la seccin el pronombre personal en primera persona singular referido a la sabidura, as en medio del del comienzo y de los hijos de los hombres del final se encuentra la sabidura como mediadora. Despus de presentarse como humana entre los hombres (v.12-21), y como divina junto a Dios (v.22-31) la sabidura dirige un paternal llamado al hombre en los v.32-36, donde pronuncia dos bienaventuranzas para los que le buscan (v.31,34), hallarle significa hallar la vida (v.35), rechazarla significa amar la muerte (v.36), la sabidura se presenta como el nico camino para alcanzar el favor de Jehov (v.35), esto nos recuerda el papel sacerdotal de Cristo en Juan 14:6 donde se presenta como el nico camino al Padre, pues afirma y nadie viene al Padre sino por m, recordemos tambin que Juan es el nico evangelista que presenta a Jess como el verbo divino (1:1-3) que se hace carne (1:14). Volviendo a la estructura de Gilbert, para esta seccin final l propone la siguiente estructura:
Queremos aadir a la estructura de Gilbert una visin de conjunto donde tambin creemos reconocer el papel sumo sacerdotal de la Sabidura, despus de presentar a la Sabidura en las calles y en las plazas, es decir en medio de los hombres (v.1-3); la primera percopa (v.4-11) comienza con las palabras oh, hombres; la segunda percopa (v.12-21) comienza con las palabras yo, la sabidura; y la tercera percopa (v.22-31) comienza con la palabra ; y finalmente viene el llamado de vida o muerte (v.32-36), de esta manera la primera estrofa nos muestra a la Sabidura dirigindose al hombre, la ltima intercediendo por el hombre ante Dios, y la percopa central comienza con el pronombre personal, pero adems es mencionada por nica vez la Sabidura : : . Este captulo es la pauta para todo el contenido de Proverbios, la sabidura deja de tener un carcter legalista y terico y se transforma en el nico medio de salvacin, el carcter EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 19 sacerdotal que Salomn le da a la Sabidura quiz se deba a que l fue el sabio constructor del templo de Jehov, y estaba familiarizado con las funciones en l realizadas. Otro punto interesante es el contraste entre la locura o insensatez del cap.7 representada por una ramera y la sabidura del cap.8. En Apoc.17 el falso sistema de adoracin es representado por una ramera (v. 3-6), y los verdaderos adoradores son aquellos que tienen sabidura (v.9). Reconocemos que no hemos encontrado un nfasis notorio sobre el cuarto mandamiento, el sbado tampoco es mencionado, pero no est ausente completamente el tema, puesto que proverbios presenta un fuerte nfasis en los mandamientos y principios de Dios, la sabidura est ntimamente relacionada en este libro con la obra creadora de Dios (3:19-20), y en la percopa principal de la sabidura encarnada se presenta a si misma como co-creadora con Dios (8:22-31); adems, el verbo -:: cesar aparece tres veces en el libro 50 , en las tres ocasiones relacionado con las contiendas, con la idea de hacer cesar las contiendas; tambin la palabra siete ocurre cinco veces en este libro, una vez cuando habla de las siete columnas sobre las cuales descansa la casa de la sabidura (9:1), que segn Schkel y Sicre podran representar las siete divisiones del libro, y cuatro veces se usa en proverbios numricos para representar la totalidad (6:16; 24:16; 26:16, 25), esta idea de totalidad que aparece muchas veces en la Biblia se origina en el sptimo da cuando Dios termina la obra de la creacin (Gn.2:1-3); tambin es comn en Proverbios los ejemplos tomados de la creacin de Dios (6:6-9; 30:15-30, etc.). Pero sin duda, el mensaje ms palpable en proverbios es sobre la salud y la temperancia, tenemos que recurrir a l cuando fundamentamos nuestra abstinencia de las bebidas alcohlicas (20:1; 23:29-36), o cuando hablamos de temperancia en el comer (23:2-3; 25:16, etc. ver tambin Ecl.10:17), en el manejo de nuestros recursos materiales (28:20; 30:8-9, etc.), en nuestra vida moral (cap.5; 6:23-35, etc.), y otros elementos que los adventistas creemos que estn vinculados con el temor y la gloria a Dios de Apoc.14:7 (1Cor.6:15-20; 10:31).
5.3. ECLESIASTES
Ha sido difcil descubrir la estructura de Eclesiasts, de las consultadas la ms slida parece ser la de Dorsey, a continuacin presentaremos su propuesta:
Ttulo: autor mencionado en tercera persona (1:1) A Poema acerca de la brevedad e insignificancia de la vida (1:2-11) B Falla de la sabidura para descubrir el significado de la vida (1:12-2:26) C Poema acerca del tiempo (3:1-15) D CENTRO: temed a Dios! (3:16-6:12) C Poema acerca del tiempo revisado (7:1-14) B Falla de la sabidura revisada (7:15-10:19) A Poema acerca de la brevedad de la vida revisada (10:20-12:8) Conclusin: autor mencionado en tercera persona 51 .
50 Even-Shoshan, 1112-1113, 18:18; 20:3; 22:10. 51 Dorsey, 193, fuera de esta divisin en siete partes, el autor ofrece una subdivisin quistica en siete partes de la estructura central (3:16-6:12) cuyo centro es temed a Dios! cumple tus promesas a l (5:1-7), 195. Para ver en 20 HECTOR URRUTIA
El nombre de este libro es una traduccin del pseudnimo que se da a si mismo en esta obra Salomn, en hebreo es -, que significa predicador o ms literalmente el que rene una asamblea, - aparece siete veces en el libro 52 , tres veces en el cap.1 (v.1, 2, 12), tres veces en el captulo final (12:8, 9, 10), y una vez en el centro del libro (7:27). Salomn escribe este libro al final de su vida despus de haber perdido su primer amor, de haber vivido aos de apostasa y despus de haber recibido la amonestacin final del profeta, el autor de este libro es un hombre cercano a la muerte que se siente perdido, se da cuenta que su intensa vida llega a su fin, como condenado a la muerte pide su ltimo deseo, un profundo deseo: llenar su alma. Salomn no rehuye a la muerte, pero quiere morir aferrado a algo consistente, por lo tanto se propone desesperadamente buscar eso que no sabe definir, algo que d significado a cualquier ser humano en cualquier situacin, incluso frente a la muerte, este libro es una reflexin en primera persona, su ltimo legado, quizs su hermoso palacio, el santo templo, sus jardines y todas sus obras algn da se extinguirn igual que su regia vida, esto consistente que lo llene tiene que perdurar aun despus de su muerte y tiene que ser capaz de satisfacer al hombre en todos los tiempos y en todas las culturas. Esta bsqueda de algo eterno tiene que ser tan objetiva que si requiere cuestionar a Dios lo va a hacer, qu puede temer!, total va a morir. Con un realismo escalofriante Salomn sopesa todas las cosas y se da cuenta que todo lo que se hace debajo del sol es vanidad, vaco o sin sentido(2:17), el placer es vanidad (2:1), la sabidura es vanidad (2:15), el dinero es vanidad (5:9), el trabajo es vanidad (2:21), la envidia es vanidad (4:4), el soar y el ser realista es vanidad (6:9), la justicia y la injusticia son vanidad (8:19-14), la felicidad de la juventud es vanidad (11:8-10), y la vida misma del hombre es vanidad (12:1-8), todo es pasajero, todo es perecedero. Despus de poner todas las cosas sobre la balanza Salomn reconoce que hay una sola realidad eterna, slo esta tiene sentido, para encontrarla no es necesario leer muchos libros (12:12), est ms cerca de lo que pensamos. Termin su reflexin reconociendo que el fin de todo el discurso odo es ste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traer toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta sea buena o sea mala (12:13-14). La conclusin de Salomn est fielmente reflejada en el mensaje del primer ngel de Apoc.14:6-7. Un hombre que se haba vuelto a la idolatra nos aconseja a temer a Dios, un hombre transgresor nos manda a guardar los mandamientos de Dios, estas dos ideas dan apertura y cierre al mensaje de los tres ngeles (v.7 y 12 respectivamente). Este sabio no concluye esto presionado por el temor a la muerte, l fundamenta su conclusin, el v.14 comienza con la palabra porque, all nos dir el porqu, el motivo es el juicio final, no est hablando de un juicio parcial en la historia de un pueblo como la cada de una ciudad, ni un juicio personal al descarriado como la muerte, es un juicio universal, se considerar toda obra no slo conocida sino tambin toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Esta no es slo la conclusin de un captulo, sino de todo su libro, podemos aadir que es la conclusin de toda su vida, si hay algo que este sabio pueda legarnos es que Dios existe, ese Ser superior y soberano, innegable, existe, y si existe algn da nos juzgar, Salomn dirige un
forma ms detallada la estructura general con sus respectivas correspondencias de palabras hebreas ver la pgina 198. 52 Even-Shoshan, 1006. EL MENSAJE DEL REMANENTE FINAL EN LOS LIBROS SAPIENCIALES 21 llamado en especial a los jvenes que estn en la etapa de tomar decisiones, les aconseja que sean felices, que disfruten de la vida, pero sin olvidarse de Dios: algrate joven, en tu juventud, y tome placer tu corazn en los das de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazn y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgar Dios (11:9). El temor a Dios se repite siete veces en Eclesiasts 53 , segn Dorsey es el centro de todo el libro como hemos visto. Es interesante que los imperativos temed a Dios y guardad sus mandamientos es la conviccin repetida una y otra vez por Moiss en Deuteronomio 54 . Podemos encontrar algunos paralelos entre Moiss cuando escribe Deuteronomio y Salomn cuando escribe Eclesiasts: los dos eran ancianos, haban regido al pueblo de Dios, a ambos se les haba anunciado su muerte, predicaban su ltimo discurso, son los nicos autores sapienciales de la Biblia, y llegan a las mismas conclusiones, con la nica diferencia que Moiss permaneci siempre fiel desde su llamado en cambio Salomn experiment por aos la apostasa. El captulo 12 que termina con el juicio final, comienza con la creacin, las primeras palabras de este captulo son: acurdate de tu creador en los das de tu juventud. . . (12:1). El mismo verbo hebreo : , recordar con que comienza el cuarto mandamiento (Exo.20:8-11) es la palabra que escoge Salomn para comenzar este captulo final; en este caso no nos dice que nos recordemos de Dios como juez o soberano, sino como creador. Cuando un hombre niega su fe en el nico Dios, como Salomn y se vuelve a los dolos hechos por manos humanas, lo nico que no puede negar es que tenemos un origen, alguien nos cre, este origen no puede ser azaroso porque todo el universo muestra orden y diseo, y si realmente alguien nos cre ese alguien nos llamar a juicio algn da, en medio de un mundo indiferente al Dios de la Biblia, en medio de un cristianismo que cree en la teora de la evolucin en vez de lo que dice la Palabra de Dios, en medio de un mundo corrompido que no se sujeta a leyes, ni respeta autoridades, el mensaje de Eclesiasts es tan fundamental como el clamor de los tres ngeles de Apoc.14. De esta forma este ltimo captulo de Eclesiasts une el Gnesis con el Apocalipsis, nuestro origen y nuestro fin, no slo nos recuerda que alguien nos cre con un propsito sino tambin tiene un propsito final para nosotros, la idea de juicio final nos hace tomar en serio a Dios, pero tambin nos da una esperanza trascendente en medio de un mundo de vanidades.
53 Ecl.3:14; 5:6; 7:18; 8:12, 12, 13; 12:13. 54 Vlchez, 420, nota 27. El autor lo ejemplifica con: Deut.5:29; 6:2; 8:6; 10:12; 13:5, etc. 22 HECTOR URRUTIA
El mensaje del sbado en Eclesiasts est implcito por el uso frecuente de repeticiones sptuples o mltiplos de siete, segn Dorsey la estructura del libro comprende siete partes, cuya parte central tambin puede dividirse en siete, el pseudnimo que toma para s Salomn (-) ya dijimos que aparece siete veces en el libro, en forma muy equilibrada (1:1, 2, 12; 7:27; 12:8, 9, 10); a pesar del pesimismo del libro hay siete declaraciones optimistas (2:24; 3:12-13; 3:22; 5:17; 8:15; 9:7-9; 11:9-12:1), Ravasi le llama el septenario de 'bienaventuranzas' 55 ; el verbo s temer,caracterstico de los Sapienciales es usado siete veces por el autor (3:14;5:6;7:18;8:12,12,13;12:13); en el cap.3:2-8 Salomn enumera catorce pares de acciones temporales que involucran todo el actuar humano desde que nace hasta que muere (v.2); en la primera estrofa del libro (cap.1:4-7) utiliza catorce verbos, todos participios, para describir movimientos, que a diferencia del pensamiento griego no implican vida, pues son movimientos cclicos que no llevan a ninguna parte y estos movimientos abarcan la totalidad del escenario geogrfico que rodea al hombre, es decir, el espacio en el cual se desenvuelve; en la segunda estrofa (1:8-11) se repite siete veces el verbo ser o existir seguido por siete negaciones, en esta estrofa no habla del espacio sino del tiempo en el cual acta el hombre, describe el escenario histrico sin progreso y cclico del nacer y morir humano 56 . El ltimo nexo que queremos mencionar entre los libros Sapienciales y el mensaje del tercer ngel en particular (Apoc.14:9-12) es acerca del estado de los muertos, este tema es ampliamente desarrollado en Job y Eclesiasts, generalmente no presentamos este pilar de nuestra fe sin considerar estos dos libros. A continuacin mencionaremos los textos ms conocidos acerca de la inconsciencia de la muerte en Job y Eclesiasts: Job 7:6-10; 14:1-2, 6- 12, 19-21; Ecl.3:18-22; 5:15; 9:4-6, 10; 12:1-8. La esperanza de la resurreccin tambin est presente en Job: 14:6-12; 19:24-27. En conclusin, podemos afirmar que el nfasis de los libros Sapienciales o su mensaje central es hablarnos de un conflicto entre la sabidura y la necedad; la adoracin a Dios como creador; el juicio final para el pueblo de Dios en el cielo, previo al fin; el equilibrio entre la fe y las obras; un llamado a la temperancia; una correcta interpretacin del estado de los muertos; y la esperanza en la vindicacin final del pueblo de Dios.