Fallo Soc de Hecho Concubinos
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Fallo Soc de Hecho Concubinos
C., JUAN CARLOS C/ F., HAYDEE S/ DISOLUCIN SOCIEDAD DE HECHO - CAMARA PRIMERA DE APELACIONES EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE SAN ISIDRO (BUENOS AIRES) - SALA I - 04/07/2002. CONCUBINATO - LIQUIDACIN DE SOCIEDAD DE HECHO - REPETICIN DE PAGO DE GASTOS DE LA CONCUBINA - DIVISIN DE BIENES INMUEBLES INTERPOSICIN DE PERSONA.
En la Ciudad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, a los cuatro das del mes de julio del dos mil dos, se renen en Acuerdo los seores Jueces de la Sala Primera de la Cmara Primera de Apelacin en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de San Isidro, Dra. MEDINA GRACIELA, ROLAND ARAZI y CARMEN CABRERA, para dictar sentencia denitiva en el juicio: C., Juan Carlos c- F., Haydee s- disolucin sociedad de hecho, y habindose oportunamente practicado el sorteo pertinente (arts. 168 de la Constitucin de la Provincia de Buenos Aires y 263 del Cdigo Procesal Civil y Comercial)), resulta que debe observarse el siguiente orden: MEDINA, ARAZI, CARMEN CABRERA DE CARRANZA resolvindose plantear y votar la siguiente: CUESTION Es justa la sentencia apelada? VOTACION A LA CUESTION PLANTEADA LA SEORA JUEZ DRA. MEDINA DIJO: I- La sentencia de fs. 995- 1005 fue apelada por ambas partes: la demandada expresa agravios a fs. 1017 -1020, los que son contestados a fs. 1024- 1027;; el actor lo hace a fs. 1015- 1016, los que son respuestos a fs. 1022-1023.// La demandada se queja fundamentalmente de que el juez haya considerado que el bien inmueble inscripto su nombre haya sido comprado por el aporte de los dos concubinos y por ende se agravia que el juez condene a dividir como condominio un bien inscripto a su nombre. Considera que no hay prueba de la existencia de aportes por parte del actor que avalen la decisin judicial que interpret que el bien adquirido por su parte es un bien adquirido en condominio con su ex concubino. El accionante se agravia primordialmente por que el juez de la instancia anterior en la sentencia con el ttulo reclamo contra el hijo de la demandada rechaz la pretensin sosteniendo que estos gastos no () podan serle reclamados a la concubina, el actor aclara que esos gastos no integraron la
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pretensin sino que fueron enumerados a ttulo ilustrativo. Por otra parte se queja porque el a-quo rechaz el reclamo formulado en el punto 3- e de la demanda por inexistencia de prueba, cuando haba constancias documentales que no fueron tenidas en cuenta. La cuestin trada a resolver resulta complicada en nuestro derecho ya que se trata de un problema patrimonial por la disolucin de una unin de hecho, en un sistema jurdico que no contempla ningn tipo de norma que regule la situacin, y donde se discute sobre la titularidad del bien inmueble que fuera la vivienda familiar de la pareja pero que fue inscripto a nombre de uno solo de los miembros. A los efectos de dar respuestas al interrogante inicial entiendo necesario: (i) previo a todo hacer un relato de los antecedentes de la causa, (ii) precisar los principios jurdicos aplicables a la resolucin del conicto (iii)establecer si existi un condominio entre los convivientes. II. ANTECEDENTES Juan Carlos C. y Haydee Elisa F. iniciaron una unin de hecho en el ao 1990 y convivieron juntos con el hijo de la demandada, hasta el da 20 de febrero de 1997, fecha en la cual se separaron. Durante la vigencia de la unin convivencial el Sr. C. se encontraba en trmite de divorcio con su ex esposa Margarita Evelinda Morbillo, con quien las relaciones eran conictivas por los problemas relativos a la disolucin de la sociedad conyugal ( absolucin de posiciones de Fs 310). Durante el concubinato Juan Carlos C. se dedicaba a la venta de automotores, y de planes de ahorro (segn declaran mltiples testigos en la causa) desde el ao 1992 estuvo inscripto en ingresos brutos, aportaba al impuesto a las ganancias y estaba aliado a la caja de trabajadores autnomos, era titular de tarjetas de crdito y de cuentas corrientes. La Sra. F. no ejerca durante la vigencia del concubinato ninguna profesin remunerada. Era titular de dos inmuebles con anterioridad a la unin convivencial uno adquirido en el ao 1988, ubicado la Calle Roque Senz Pea N 177 de Olivos Provincia de Buenos Aires y otro inmueble en Billinghurst 2143, Capital Federal, que probablemente le dieran alguna renta, no era titular de tarjetas de crdito, ni cuentas corrientes propias, y se desconoce si tena algn ingreso, era mantenida por su concubino quien tambin le pagaba las reparaciones de sus bienes propios. Por su parte el hijo de la demandada tena 6 inmuebles heredados de la sucesin de su padre, que eran mantenidos por el concubino de su madre. Durante la vigencia de la unin convivencial las partes vivieron en el inmueble ubicado en la calle libertad ...de Martnez, el que fue comprado por la
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Sra. Haydee F. en la suma de $ 120.000. Por otra parte en el ao 1994 la Sra. Haydee F. adquiere un automotor Peugeot 405 0 Km. Vigente el concubinato el Sr. Cecchini era titular de la tarjeta de crdito Visa dorada, Visa Classic y American Express, sobre las tarjetas le haba dado extensiones a su concubina y al hijo de ella. El promedio de lo gastado en cada una de las tarjetas durante los aos 1995 y 1996 era aproximadamente de $ 1500 mensuales en las tarjetas Visa y $ 500 en la tarjeta American Express. (Segn informe contable fs. 928) Adems el accionante era titular de una cuenta Corriente del Banco Ri de La Plata Sucursal Olivos. El tipo de gastos que dan cuenta los resmenes de las tarjetas de crditos abonados por el concubino demuestran un buen estndar de vida, con gastos de comidas en el Sheraton, o en la Recova, o en Clo Clo, reconocidos restaurantes de Bs. As. Un anlisis ligero de los resmenes de las tarjetas de crdito nos demuestra el nivel de vida que el accionante daba a su concubina. Por ejemplo en la extensin de la cuenta de su conviente guran en setiembre de 1994 se adeudaba $ 1.086,70 con gastos absolutamente personales tales como $ 108 en perfumera, $ 208 en El Si ambn Country Club, y en octubre de 1994 por la extensin dada a la conviviente se adeudaba de $ 1.313 con gastos absolutamente privados de la conviente, tales como $ 113 en perfumera, $ 58 en lingerie, casi $ 200 en Champagne, etc. Lo que demuestra el buen nivel de vida que llevaba la demandada y que era pagado con la tarjeta de su compaero, quien adems pagaba los gastos de supermercado, de combustible, y de servicios del hogar en comn. Por otra parte los pagos de los impuestos de los inmuebles de la concubina y del hijo de esta eran realizados por el Sr. Cecchini segn informa el perito contador a fs. 938, como as tambin los arreglos sobre los inmuebles propios de la demandada. De lo expuesto hasta ac se deduce: Que el actor trabajaba, constantemente Que el accionante mantena a su concubina y al hijo de sta, en un elevado Standard de vida. Que la concubina no trabajaba, y que no ha demostrado que tena ingresos. Que durante la vigencia de la unin convivencial el accionante estaba en un duro proceso de divorcio. No obstante que se ignoran los ingresos de la concubina, durante la vigencia de la unin esta aparece adquiriendo un bien inmueble por valor de $ 120.000 y un automotor peugeot 405 0 Km.
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A la disolucin del concubinato el accionante pretende que se liquide la sociedad de hecho existente sobre el bien inmueble de la localidad de Martnez y el automotor 405, peticiona que se le atribuya la totalidad del automotor y el 50% del bien inmueble, solicita se le pague el valor de los bienes muebles que quedaron en la propiedad que fuere sede de la familia extramatrimonial. Y las reparaciones introducidas en el bien inmueble de la concubina, como as tambin lo abonado a esta por tarjeta de crdito. El juez de la instancia anterior, en una sentencia impecable, encuadr correctamente la accin como divisin de copropiedad y no de sociedad de hecho, considero acreditado el condominio sobre el bien inmueble y el automotor, rechaz la pretensin de devolucin de los gastos pagados a la concubina excepto las mejoras realizadas en sus inmuebles propios. Entiendo que el encuadre jurdico fue correcto sobre todo en el rechazo de la pretensin de lo dado en concepto de alimentos, ya que estimo que: Lo pagado en concepto de alimentos constituye lo que nuestro Cdigo denomina obligaciones naturales, las que en verdad no son estrictamente vnculos jurdicos obligacionales por carecer el acreedor de un derecho de crdito, segn explican acertadamente Pizarro y Vallespinos (PIZARRO Ramn Daniel y VALLESPINOS, Carlos Gustavo Instituciones de Derecho Privado, Obligaciones, t. I, Ed. Hammurabi, Buenos Aires 1999, p. 218). Lo importante de encuadrar la prestacin alimentaria dentro de lo que en nuestro Cdigo se denomina obligaciones naturales, es establecer la irrepetibilidad de lo pagado. Quien ha recibido alimentos de su conviviente puede justa y legtimamente retenerlo, porque se sostiene sobre una causa que el ordenamiento jurdico considera suciente: un deber moral o de conciencia, o de un deber social. En denitiva lo que se ha pagado en cumplimiento de la obligacin moral de prestar asistencia a la persona con la cual se convive, surge de lo expuesto en los Art. 791, inc. 5 y 516 del Cd. Civil., como correctamente lo resolvi el juez de la instancia anterior. III- SOCIEDAD DE HECHO. La demanda se inici como disolucin de sociedad de hecho En lo relativo a la sociedad de hecho entre concubinos los principios que rigen la materia son los siguientes: . Los concubinos pueden constituir una sociedad de hecho . El concubinato no implica la existencia de una sociedad de hecho. . Para demostrar la existencia de una sociedad de hecho entre ellos los conpgina 4
cubinos debern probar, los aportes y la participacin en las utilidades y en las prdidas La posibilidad de constituir una sociedad, no debe inducir al error de suponer que el mero hecho de la existencia de la unin extraconyugal, implica por si sola la existencia de una sociedad entre los sujetos. En el caso trado ha resolucin no se ha demostrado, ni probado la existencia de un sociedad de hecho, ya que no se ha probado, los aportes a una empresa comn, ni la participacin en las prdidas y las ganancias. No obstante que no se prob la sociedad de hecho el a -quo, recalic la accin siguiendo las enseanzas del mas alto tribunal de nuestro pas que tiene dicho que conforme la regla del iura novit curia, el juzgador tiene no slo la facultad sino tambin el deber de discurrir los conictos litigiosos y dirigirlos segn el derecho vigente, calicando autnomamente, la realidad fctica y subsumindola en las normas jurdicas que la rigen, con prescindencia de los fundamentos de la sentencia de Cmara (16-12-76, ED 17-158, LL 1977-A-259). Atento a lo antes expuestos, creo correcto el re encuadre de la accin realizada por el juez y analizar cual es el rgimen para dividir los bienes inmuebles y muebles registrables en el caso de concubinato. IV.- DIVISION DE BIENES INMUEBLES O MUEBLES REGISTRABLES. Para dividir los bienes inmuebles entre concubinos habr que estar en primer lugar a las constancias que surjan del ttulo; ello as si el bien est en condominio se dividir por las reglas de condominio. La cuestin ms difcil de resolver se presenta cuando el bien registrable se inscribe a nombre de uno de los convivientes pero es comprado con el aporte de ambos en este caso el miembro no titular debe probar tres cosas: -el aporte econmico realizado para la compra -la causa por la cual la inscripcin registral no reeja la realidad econmica que le dio origen -la inexistencia de animus donandi al entregar el dinero para la adquisicin del bien. En principio no basta con demostrar el aporte hecho para la compra del bien porque an probndolo la otra parte puede alegar que se trat de una donacin que su compaero le hizo, y como la donacin es un contrato permitido entre las partes de una pareja de alegarse una donacin vlida sta impedira la devolucin de lo aportado.
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Por ello insistimos en que hay que demostrar aunque sea indiciariamente la causa o el motivo por el cual la inscripcin del bien se realiz a nombre de uno solo de los aportantes del dinero. V.- JURISPRUDENCIA DICTADA EN CASOS ANALOGOS. La jurisprudencia nacional registra un interesante caso resuelto por la Corte de Mendoza en un supuesto de concubinato heterosexual donde se orden la particin de un bien inmueble por mitades a pesar de que ste haba sido inscripto registralmente a nombre de la concubina. Se trataba de un empleado de correo que haba adquirido la vivienda a travs de la Asociacin Gremial correspondiente a su empleo cuando viva en concubinato adulterino ya que no se encontraba divorciado. A n de evitar que el bien inmueble pudiera ser incluido en la disolucin de la sociedad conyugal, la casa la inscribi a nombre de quien era en ese momento su concubina. Luego de ms de 22 aos la pareja se separ y el hombre reclam la mitad de los bienes pretendiendo disolver una sociedad de hecho. La Corte de Mendoza sostuvo que no exista sociedad de hecho, pero entendi que haba un condominio entre las partes. En ese precedente se tuvo fundamentalmente en cuenta los aportes hechos por el hombre, ms que los aportes hechos por el hombre lo que se valor fue la imposibilidad de la mujer para comprar la casa sin el auxilio de su compaero. Adems el Superior Tribunal Mendocino puso de relieve que originariamente el derecho al bien construido por una cooperativa era de titularidad del hombre y que este cedi los derechos a la mujer, quien escritura la casa a su nombre; la causa de la inscripcin a nombre de la mujer radic en la circunstancia de que el hombre an estaba casado.( SCMendoza, Sala I, diciembre 15-989, O, HC c A.M.C LL 1991-C-379).La Dra. Kemelmajer de Carlucci , que fue la preopinante en el precedente que venimos citando sostuvo que es admisible el condominio entre concubinos y que puede ocurrir que ambos hayan aportado para la compra de algunas cosas que luego poseyeron en comn, no obstante que frente a los terceros aparezcan como de titularidad de uno solo. Adems sostuvo que tratndose de bienes adquiridos a nombre de uno solo de los compaeros debe investigarse si estos han sido comprados con fondos comunes o si por el contrario, lo han sido con fondos que pertenecen exclusivamente a uno de ellos. En el primer caso el juez no se limitar al ttulo de propiedad, sino que tratndose de las relaciones entre concubinos o sus sucesores universales, debe admitir toda clase de pruebas para acreditar tal cotitularidad. Esta solucin ha sido consagrada por los Superiores Tribunales de pases con legislacin similar a la nuestra. As por ejemplo la Corte Suprema de Chile ha dicho hace ya varias dcadas, que ni an la circunstancia de tratarse
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de inmuebles inscriptos a nombre de uno de los concubinos impide reconocer el carcter comn de la cosa (octubre de 1937 - sentencia citada por Quintanilla Perez Alvaro Algunas cuestiones en torno al concubinato en Estudios de Derecho Civil en memoria V. Pescio Valparaiso, p.237, ed. Universidad de Chile 1976). Por otra parte este tribunal tiene dicho que Si de la prueba acompaada surge indubitable el aporte en dinero de los dos convivientes para la compra del bien inmueble, que se registro a nombre de uno solo de ellos se debe admitir la existencia de un condominio con interposicin de personas. (C.Civ y Com., San Isidro, Sala I, Junio 8-999 D.J.A c- V.V.E y otro en La Ley Buenos ao 6, Nmenro 9 Octubre 1999.) VI. DE LA PRUEBA DEL CONDOMINIO MEDIANDO INTERPOSICION DE PERSONAS Conforme lo antedicho analizar la existencia de aportes, la causa de la interposicin de personas, para determinar si estamos ante un condominio entre las partes con interposicin de personas. 1. La existencia de los aportes La unin de hecho dur 7aos, desde el ao 1990 hasta el ao 1997 y si bien la mera perdurabilidad en el tiempo no hace presumir la existencia de aporte la persistencia en el tiempo es una circunstancia que inuye en el razonamiento judicial, ( del voto de la Doctora Kemelmajer de Carlucci en el fallo antes citado). Durante la vigencia de la unin el actor trabajaba, mantena a su concubina, el estndar de vida que le brindaba era alto, mientras que la mujer no trabajaba y no demuestra el origen del fondos para la adquisin del la casa y el rodado Considero que no se puede presumir que todo lo ganado por el accionante fuera para el mantenimiento de ambos convivientes y que lo ganado por la mujer, (si es que algo ganaba) se empleara para comprar bienes a su nombre Por lo tanto estimo que en el caso existi una compra por interposicin de persona, y que los fondos al menos en un porcentaje fueron aportados por el concubino. Al expresar agravios la actora seala que su ex compaero no acredit el aporte, ni que ganara lo suciente para adquirir el bien. Estimo que el cuestionamiento es errado y que la sentencia es correcta ya que el accionante prob que trabajaba, prob que mantena su compaera, prob un alto estndar de vida, lo que permite presumir que aporto para la compra del inmueble. E indiscutiblemente en el caso tiene enorme importancia que la mujer no demostr que tuviera ingresos ni fondos sucientes para adquirir el bien, lo
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que aunado a la prueba aportada por el accionante movi el convencimiento del juez de primera instancia que se trat de un condominio en el que existi interposicin de persona. Se queja la actora porque entiende que el juez tuvo que tener en cuenta el bajo pago de impuesto a las ganancias del actor para determinar su nivel de ingreso, y en base a ello rechazar la demanda por falta de prueba de aportes para la compra del bien. Considero que este agravio no puede prosperar porque el nivel de ingresos de una persona no solo se mide por el pago de impuestos, en un pas de alta evasin scal, Considero que en la sentencia se debe valorar en su conjunto la prueba recolectada en este expediente de ms de 1000 fs., y que no se puede establecer la capacidad econmica del actor deducindola de los escasos aportes que este tributara. Y de la prueba en su conjunto surge la capacidad nanciera del accionante y no as la de la adquirente del inmueble y mueble registrable. 2. De la causa de la interposicin de persona. Creo que en el presente no estamos frente a una compra simulada sino frente a una compra real con persona interpuesta. La venta simulada requiere que el vendedor venda simuladamente, el acto de compraventa es un acto no querido por las partes. En cambio en la compraventa con interposicin de persona, el vendedor vende realmente, y la compra es real no simulada, lo que ocurre es que el bien se inscribe a nombre de otra persona diferente. La simulacin por interposicin de persona se presenta cuando se adquieren o transmiten derechos para personas ocultas. Es la denominada convencin de testaferro u hombre de paja, en la cual quien aparece adquiriendo un derecho no es el beneciario del mismo, sino que acta como representante oculto del verdadero destinatario del acto. Esta categora ha dado lugar a que la doctrina se pregunte si para que exista simulacin cuando se transmiten o adquieren derechos de o para personas ocultas basta con ese solo hecho, o es necesario que ambas partes conozcan la interposicin. Virtualmente la totalidad de la doctrina y la jurisprudencia concluye que hay negocio simulado si hay acuerdo de voluntades entre todas las partes del acto, esto dos saben que los derechos que forman el objeto del negocio se adquieren o transmiten para terceros (en la jurisprudencia entre muchos CNCiv Sal A 5-IV-74 con voto de LLambias, el precedente ya citado de la Corte de Mendoza, en la doctrina MOSSET Iturraspe Jorge, Negocios simulados fraudulento y duciario bs. As 1974; Ferrara Francesco Accin de simulacin, era ed. Madrid 1953, RIVERA, Julio Cesar Instituciones de Derecho Civil - Parte General Desalma - Bs As. 2da ed. T II p 843 y sig.)
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La interposicin de personas es un acto indirecto, en el cual para la consecucin de un n se utiliza una va oblicua, es decir no se toma la va normal, a diferencia del contrato de compraventa simulado el contrato de venta es real pero el comprador utiliza una persona interpuesta. En este caso en lugar de comprarse en condominio se compr a nombre de la concubina. Sobre este aspecto aclara Kemelmajer de Carlucci en un artculo de reciente aparicin La interposicin real, en cambio supone que el tercero interpuesto adquiere efectivamente el bien o derecho que se le transmite, aunque en realidad lo hace como mandatario oculto del verdadero titular en la adquisicin, ignorndolo el enajenante. Este ltimo caso no est comprendido en el Art. 955. En otros trminos en la interposicin real de personas no hay simulacin pues el trasmitente ignora que ha tratado con el testaferro de un tercero; no hay acto simulado puesto que entre las partes (enajenante y el adquirente el acto es real y surte todo sus efectos. El tradens quiso enajenar el bien a favor del accipiens y no del mandante oculto. Por eso el mandante oculto que quiera jar el destino nal de los bienes de su patrimonio tiene que recurrir no a una accin de simulacin contra los intervinientes del acto de constitucin, sino a los que correspondan a las vinculaciones que unieron a quien gur como adquirente y quien era el sujeto real del inters, Vale decir, el demandante funda su derecho no en el acto originario de transmisin de bienes sino en el convenio ( sociedad oculta condominio) KEMELMAJER DE CARLUCCI, Ada Primeras aproximaciones al tema insolvencia y rgimen de bienes en el matrimonio Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires La Ley abril 2002 citando Suprema Corte de Mendoza 15-12.89 en ED 144-1154 con nota de Bidart Campos, Germn La verdad real y veracidad judicial, LL 1991-CD-378 en Rev. der. Flia N 5, Pg. 98) La diferenciacin a la que aludo no es nueva en el derecho civil argentino. Al contrario los ius privatistas argentinos clsicos, ya la realizaban. ( LLERENA, Concordancias, 3ra edic, T. III, art 956,, N 22, p. 478; MACHADO Exposicin y Comentario T II, nota art 955, p.181; Lambas, Tratado, Parte General, edic 1961, T II N 1978, p. 592) y los autores modernos con la excepcin de Borda, la continan. ( MOSSET i TURRASPE Contratos simulados y fraudulentos T I, ed. Rubinzal y Culzoni, 2001, p 98, idem. en Negocios Simulados, Fraudulentos y Fiduciarios ed. Ediar, Bs As.1974, T I, p 148; CIFUENTES, Santo Negocio Jurdico Astrea Bs. As. 1986, RIVERA Julio Cesar Accin de simulacin ED 60-897; ZANNONI en BELLUSCIO- ZANNONI Cdigo Civil y Leyes complementarias T $ p. Comentario al art. 955, p 399) Tampoco es nueva para la jurisprudencia, a mi juicio en el fallo que mejor se explica, fue el dictado por la Sala A de la Cmara Nacional Civil de la Capital, con voto de Lambas en la causa Laurelle c- Vitelli al decir cuando se examina el juego de la interposicin de personas en los actos jurdicos, pue-
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den presentarse dos hiptesis diferente segn que la interposicin sea cticia o real. Si el enejanante conoce la interposicin de personas en los actos jurdicos, el acto adolece del vicio de simulacin relativa ( art.955 parte nal. Por el contrario cuando el tradens ignora la real interposicin de personas, el acto es vlido, exento de todo vicio y ecaz para trasladar los derechos del transmitente, que pasarn ha existir en cabeza del nico adquirente que ha contratado con l. No hay all simulacin alguna, razn por la cual el mandante oculto que quiera jar el destino nal de los bienes, en su patrimonio, tendr que recurrir no a una accin de simulacin contra los intervinientes en el acto de constitucin o transmisin de los derechos, sino a una accin de mandato, contra el mandatario que se resista a transmitirle el bien ( arts 1904,1909,1911 y 1929 del Co Ci) Vale decir que el demandante fundar su accin no en el acto originario de transmisin de bienes, sino en el convenio paralelo ( de prestanombre, sociedad oculta, etc) que haya celebrado contra su testaferro. ( E.D. 3-340) Por lo dems el mandato oculto es una gura jurdica aceptada en el cdigo civil argentino en el art. 1929, por lo tanto son vlidas las acciones contra el mandatario que pretenda desconocer la relacin y quedarse con los bienes. ( Conf. CIFUENTES, Santo Negocio Jurdico Astrea Bs. As. 1986, ZANNONI en BELLUSCIO- ZANNONI Cdigo Civil y Leyes complementarias T 4, p. Comentario al art. 955, p 399.). La pretensin del concubino que reclama el 50 % del bien que fue inscripto totalmente a nombre de su concubina, esta dirigida a que la prestanombre, (mandataria oculta) cumpla con el convenio ( de mandato oculto) que los una y que el bien se inscriba a nombre de ambos, probados los aportes para la compra del bien, la inexistencia de animus donandi y la causa de la simulacin ( sobre este tema me remito a la obra de Josserand Les mobiles dans les actes juridiques du droit prive edition du CNRS, Pars 1984) Surge evidente que el objeto de la interposicin de personas fue sustraer los bienes adquiridos del proceso de divisin de bienes del divorcio del actor. Cabe recordar ac que en el derecho norteamericano se aplican similares principios a los reseados en el presente Fideicomiso Resultante y Fideicomiso Forzoso (Las traducciones me pertenecen y responden a las locuciones Resulting Trust y Constructive Trust Los tribunales del common law deciden de acuerdo a principios legales y de equidad. En cuestiones de divisin patrimonial, usualmente se emplean dos principios: 1- El del deicomiso resultante;; y 2- El del deicomiso forzoso El resultante surge cuando el ttulo legal de una propiedad cae sobre una
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persona distinta a la que aport el dinero para adquirirlo. Ya sea que el bien est a nombre de uno de los miembros de la pareja o de los dos, existe una presuncin de que la parte que aport el dinero no lo hizo con la intencin de beneciarlo, sino que tan slo le con el bien. Cuando el bien est registrado a nombre de uno de los miembros de la pareja, pero ambos contribuyeron con el precio, existe una presuncin legal de que se realiz un decomiso resultante a favor de la otra parte. Cuando, por el contrario, est registrado a nombre de los dos, la presuncin legal reza que el bien es de propiedad conjunta y que ambos se han conado el bien en la proporcin que cada uno aport. (El tema es desarrollado en extenso en mi obra Uniones de Hecho ed. Rubinzal Culzoni, 2001) En denitiva entiendo que cuando media aportes en comn, para la adquisicin de un bien que fue puesto a nombre de uno de ellos por una causa justicada - como en el caso - no puede sino entenderse que el bien es un condominio de ambos concubinos. Por lo que en denitiva entiendo que los agravios de la actora en lo que hace a la inexistencia de un condominio basados casi exclusivamente en la negativa de capacidad econmica del actor deben ser rechazados. VII - AGRAVIOS DEL DEMANDADO El demandado se queja porque el sentenciante de la instancia anterior entr a considerar el tema de lo aportado al hijo de la accionante. Estimo que la sentencia es correcta porque al hacerlo el juzgador determin la pretensin en sus justos lmites, era imprescindible a los nes del litigio establecer que formaba parte de la pretensin y que no formaba parte de ella, solo con ese alcance el juez de la instancia anterior hizo referencias al tema de lo aportado al hijo de la demandante. ( art.165 del C.P.C.C) El segundo de los motivos de queja es la falta de acreditacin de los montos de los bienes que se dejaron en el que fuese sede del hogar conyugal, estimo que en verdad no se encuentra acreditado el valor de los bienes ya que las facturas fueron desconocidas por la accionada y que la factura de Roberto Corbacho fue tenida en cuenta en la condena por los arreglos de U$S 880 que se conden a pagar por los arreglos de los bienes de la calle Senz Pea., por otra parte hay que tener en cuenta que muchos de ellos son bienes muebles adheridos al inmueble, como el toldo, el equipo de aire acondicionado, los apliques de luz, que forman parte del inmueble cuyo condominio se ha aceptado, por lo que parece injusto su retribucin independiente del valor del inmueble.Cabe recordar al respecto lo dispuesto por los arts 2315 y 2316 del Cdigo civil, sobre todo la ltima de las normas citas que establece Son tambin inmuebles las cosas muebles que se encuentran puestas intencionalmente, como accesorios de un bien inmueble, por el propietario de este sin estarlo fsicamente
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Por lo expuesto y resoluciones citadas voto por la AFIRMATIVA. SENTENCIA Por lo expuesto en el Acuerdo que antecede, se conrma la sentencia apelada en todas sus partes. Las costas de esta instancia se imponen se imponen en el orden causado (art. 68 del C.P.C.C.). Se diere la regulacin de los honorarios para su oportunidad legal (art. 31 de la ley 8904). Regstrese, notifquese y devulvase.// FDO.: MEDINA GRACIELA - ROLAND ARAZI - CARMEN CABRERA
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