Estilos de PSICOLOGO o Terapeuta
Estilos de PSICOLOGO o Terapeuta
Estilos de PSICOLOGO o Terapeuta
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S. Corbella, H. Fernndez y otros Estilo personal del terapeuta y direccin de intereses
Direccin de los autores: Sergi Corbella y Lluis Botella: Departamento de Psicologa, FPCEE Blanquerna, c/ Cister
24/34. 08022 Barcelona. Correo electrnico: [email protected] y [email protected]
Hctor Fernndez y Fernando Garca: Fundacin AIGLE. Virrey Olaguer y Feliu 2679 (C1426EBE), Buenos Aires,
Argentina. Correo electrnico: [email protected]
Luis Angel Sal: Departamento de Psicologa de la Personalidad, Evaluacin y Tratamiento Psicolgicos, Facultad
de Psicologa. c/ Juan del Rosal 10. 28040 Madrid. Correo electrnico: [email protected]
Recibido: enero 2008. Aceptado: abril 2008.
Apuntes de Psicologia Colegio Ofcial de Psicologia
2008, Vol. 26, nmero 2, pgs. 281-289. de Andaluca Occidental y
ISSN 0213-3334 Universidad de Sevilla
Estilo personal del terapeuta y
direccin de intereses
Sergi CORBELLA i SANTOA
Universitat Ramon Llull
Hctor FERNNDEZ LVAREZ
Fundacin Aigl
Luis ngel SAL GUTIRREZ
Universidad Nacional de Educacin a Distancia
Fernando GARCA
Fundacin Aigl
Lluis BOTELLA i GARCIA DEL CID
Universitat Ramon Llull
Resumen
El objetivo principal del presente estudio es profundizar en el conocimiento del Es-
tilo Personal del Terapeuta (EPT) y estudiar las relaciones entre diferentes funciones de
este estilo y la direccin de intereses de los terapeutas en formacin. El EPT es evaluado
con el cuestionario EPT-C (Fernndez lvarez, Garcia, LoBianco y Corbella, 2003) que
distingue seis Iunciones que permiten dibujar el perfl personal de cada terapeuta: ins-
truccional, atencional, expresiva, operacional e involucrativa. La direccin de inters del
terapeuta es evaluada a travs del cuestionario DIQ (Caine, Wijesinghe y Winter, 1981),
que distingue entre una direccin interna o externa. La muestra del estudio est formada
por 91 licenciados (9,9% hombres y 90,1% mujeres) que estn cursando un Mster en
psicoterapia. Los resultados de los anlisis indican unas correlaciones moderadas y
signifcativas entre las Iunciones atencional (receptiva) y operativa (espontaneo) y la
direccin de intereses (interna) de los participantes.
Palabras clave: estilo personal de terapeuta, terapeutas en formacin, direccin
de intereses.
Abstract
The principal aim of the present study is to penetrate into the knowledge of the Perso-
nal Style of the Therapist (EPT) and to study the relations between different functions of
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S. Corbella, H. Fernndez y otros Estilo personal del terapeuta y direccin de intereses
this style and the direction of interests of the therapists in training. The EPT is evaluated
by the questionnaire EPT-C (Fernandez-Alvarez, Garcia, LoBianco, & Corbella, 2003)
that distinguishes six Iunctions that allow drawing the personal profle oI every therapist:
instruccional, atencional, expressive, operational and involucrativa.
The direction of interest of the therapist is evaluated across the questionnaire DIQ
(Caine, Wijesinghe & Winter, 1981), which distinguishes between an internal or external
direction.
The sample of the study is form by 91 licentiates (9,9 % men and 90,1 % women)
that are dealing a Master in psychotherapy. The results of the analyses indicate a few
moderate and signifcant correlations between the Iunctions atencional (receptive) and
operative (spontaneously) and the internal direction of interests
Key words: Personal style of the therapist, Therapist in training, Direction of
interest.
La prctica profesional de la psicoterapia
no consiste en la mera aplicacin de unas
tcnicas surgidas de un conocimiento terico
sino que supone entre otras cosas el encuentro
entre dos (o ms) personas con sus caracte-
rsticas idiosincrsicas. De entre estos dos
protagonistas, en el transcurso de la ltima
dcada, la investigacin en psicoterapia se ha
interesado cada vez ms y de forma gradual
en la fgura del terapeuta (Machado, 1996;
Corbella y Botella, 2004a).
El terapeuta emprende sus acciones
siguiendo los principios de un modelo gen-
rico que se aplica a cualquier procedimiento
especifco, apoyandose para su desempeo en
un modelo terico que le sirve para demarcar
el dispositivo teraputico que decide utilizar.
En el cumplimiento de su tarea, el terapeuta
se comunica con el paciente en mltiples
niveles. En la comunicacin que establece
con el paciente combina formas estilsticas
y modalidades singulares ajustadas a cada
situacin particular. Las caractersticas del
estilo comunicativo del terapeuta van es-
tructurando su perfl personal de operar en la
terapia, incluyendo su manera de relacionarse
con el paciente.
El estilo personal del terapeuta (EPT) ha
sido defnido como el conjunto de condicio-
nes singulares que conducen a un terapeuta
a operar de un modo particular en su tarea
(Fernandez Alvarez, 1998; Fernandez Alva-
rez, Garcia, Scherb, 1998). Se refere a las
caractersticas habituales que cada terapeuta
impone en su tarea como resultado de su
peculiar manera de ser, ms all del enfoque
de trabajo que utilice y de los requerimientos
especifcos que le exija la intervencion (Cor-
bella y Fernndez lvarez, 2006).
McNair y Lorr (1964) encontraron tres
factores que parecan definir la conducta
psicoteraputica y que se centraban en las
caractersticas de las tcnicas empleadas. La
primera dimension se defnio por asunciones
derivadas de la orientacin psicodinmica
tradicional, la segunda representaba un con-
tinuo entre la expresin versus el control del
afecto y la tercera parece representar direc-
tividad versus no directividad del terapeuta.
Posteriormente Orlinsky, Lundy, Howard,
Davidson y O`Mahoney (1987) disearon el
cuestionario TPI-R para obtener informacin
sobre las intervenciones psicoteraputicas
que se realizan en una sesin.
Beutler, Machado y Neufeldt (1994)
presentaron una amplia descripcin sobre la
composicin de la variable terapeuta. Estos
autores parten de una representacin biaxial
donde uno de los ejes divide las variables
entre las caractersticas objetivas y subjetivas
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del terapeuta, mientras que el otro eje contras-
ta los rasgos transituacionales y los estados
especifcos de la psicoterapia. El estilo del
terapeuta es dinmico, multidimensional y
refeja las predilecciones comportamentales
que el terapeuta usa para comunicarse con
otra persona (Beutler et al., 1994). Las in-
tervenciones del terapeuta son las diferentes
tcnicas y procedimientos proporcionados
por las distintas orientaciones psicoterapu-
ticas. De este modo el estilo del terapeuta se
diferenciara de las intervenciones por el as-
pecto ms global y vinculado a los principios
comunicativos del terapeuta, sin limitarse a
las tcnicas concretas empleadas.
Se considera que tres variables contribu-
yen principalmente a la formacin del estilo
personal del terapeuta (Fernndez lvarez,
1998):
a) La posicin socio-profesional.
b) La situacin vital, la personalidad, la
actitud y los posicionamientos.
c) Los modos dominantes de comunicacin
que utiliza.
Las dos primeras variables aluden a
condiciones personales que infuyen sobre
la actividad teraputica en su conjunto. Una
se refere a la incidencia que tiene el lugar
ocupado por el terapeuta en el contexto socio-
proIesional donde se desempea. Otra remite
a la sntesis de las circunstancias vitales y de
relacin con el marco terico que condicio-
nan el modo de cumplir con su tarea. La ter-
cera variable rene las modalidades bsicas
de comunicacin que el terapeuta emplea
respondiendo a los diferentes aspectos que
conforman el acto teraputico.
Como se ha comentado, el estilo personal
del terapeuta se constituye en gran medida en
base a los posicionamientos y a las actitudes
teraputicas, pero de ahora en adelante,
para simplificar conceptos, se hablar del
estilo personal del terapeuta para referirse
exclusivamente a los modos dominantes
de comunicacin que utiliza. Se trata de la
funcin ms idiosincrsica y comprende las
acciones estilsticas primordiales del terapeu-
ta, moldeando las aplicaciones de cualquier
tcnica especifca. Estos modos dominantes
estn influidos hasta cierto punto por la
orientacin terica a la que se adhiere y que
le proporciona estrategias bsicas respecto
del modo en que debe posicionarse frente al
acto teraputico.
Fernndez lvarez y Garca (1998) cons-
truyeron una primera versin del instrumento
de evaluacin del estilo personal del terapeu-
ta (EPT-C) a partir de la conceptualizacin
terica desarrollada, y que tena como as-
pectos bsicos seis funciones distintivas que
permitian dibujar el perfl personal de cada
terapeuta. Posteriormente fueron revisando y
perfeccionando el instrumento de evaluacin
del estilo del terapeuta (Fernndez lvarez,
Garca, LoBianco y Corbella, 2003).
Funciones del estilo personal del
terapeuta
En el desempeo de cualquier acto psi-
coteraputico, el terapeuta debe cumplir con
una serie de acciones. Las funciones ms
signifcativas que se han identifcado son las
siguientes (Fernndez lvarez, 1998): Instruc-
cional, Atencional, Expresiva, Operacional e
Involucrativa. Esta enumeracin no pretende
ser exhaustiva de las acciones que se llevan a
cabo en la terapia ni intenta explicar la totali-
dad de un proceso de tanta complejidad. Busca
ofrecer una visin lo ms amplia posible del
modo en que un terapeuta le imprime su sello
personal a la manera de cumplir con su tarea.
En la prctica, estas funciones se llevan a cabo
de manera integrada y en su conjunto expresan
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las disposiciones, los rasgos y las actitudes que
todo terapeuta pone en evidencia durante su
ejercicio profesional.
Cada funcin se representa mediante una
dimensin continua bipolar:
1. Instruccional. Instalacin y ajuste del
dispositivo teraputico. Los terapeutas
fuctuan entre rigidos y fexibles.
2. Atencional. Seleccin de los elementos
necesarios para avanzar en el trabajo
teraputico. Los terapeutas fluctan
entre focalizados, activos, y abiertos,
receptivos.
3. Expresiva. Manera de relacionarse afec-
tivamente con el paciente. Los terapeutas
fuctuan entre proximos y distantes.
4. Operacional. Modo de cumplimiento de
las tareas. Los terapeutas fuctuan entre
pautados (reglados, directivos) y espon-
tneos (intuitivos, no directivos).
5. Involucracin (compromiso). Modo en
que el terapeuta se involucra en su tarea.
Los terapeutas fuctuan entre muy com-
prometidos y poco comprometidos.
Fernndez lvarez, Garca, LoBianco y
Corbella (2003) presentaron las buenas carac-
teristicas psicomentricas del Cuestionario de
Evaluacin del Estilo Personal del Terapeuta
que facilit el desarrollo de investigaciones
sobre el Estilo Personal del Terapeuta.
La voluntad de estudiar las variables
del terapeuta en relacin con las del cliente
(Hill, 2006; Corbella y Botella, 2004a)
fue el estimulo que impuls el Proyecto
Barcelona-Buenos Aires sobre el estudio
de la compatibilidad entre el terapeuta y
paciente que empezo en el ao 2000 en la
Fundacin Aigl de Buenos Aires y en la
Facultat de Psicologia i Cincies de la Edu-
caci Blanquerna de la Universidad Ramon
Llull de Barcelona. El objetivo principal del
Proyecto BCN-BsAs es profundizar en el
conocimiento de la interaccin entre el estilo
personal del terapeuta y las caractersticas
personales del cliente (Corbella, 2003; Cor-
bella y Botella, 2004a; Botella y Corbella,
2005). Dentro del mismo Proyecto, en el
2006 se inici la investigacin multicntrica
titulada el Desarrollo del Estilo Personal
del Terapeuta con el objetivo de estudiar
la evolucin en el Estilo Personal del Te-
rapeuta durante el periodo de formacin en
psicoterapia (Master en Psicoterapia) as
como analizar las relaciones entre el EPT y
otras variables del terapeuta.
Unas de las funciones del EPT son la
Atencional y la Operativa y se prevee que
estn relacionadas con variables de persona-
lidad como la extroversin o la direccin de
intereses. El Cuestionario de Direccin de de
Inters (Direction of Interest Questionnaire,
DIQ; Caine, Wijesinghe y Winter, 1981)
fue generado como una medida concisa del
concepto junguiano de direccin de intere-
ses interna/externa. El DIQ distingue entre
intereses en ideas, imaginacion, flosoIia, in-
convencionalismo y problemas emocionales,
e intereses en hechos, problemas prcticos,
sentido comn, ambicin personal, poder y
la accin sobre el otro (Caine, Wijesinghe y
Winter, 1981). Winter (1992) encontr que
los clientes que dan respuestas internas en el
DIQ generalmente preferen tratamiento psi-
coteraputico centrado en la autoconciencia y
son abiertos para experimentar y divergentes
en su pensamiento (Caine, Wijesinghe, Win-
ter, 1981; Caine, Wijesinghe, Wood, 1973).
Por otro lado, los clientes con una direccin
externa preferen tratamientos mdicos o con-
ductuales (Winter, 1992). Corbella, Botella,
Feixas y Maydeu (2000) encontraron una
correlacion moderada y signifcativa entre el
DIQ y la dimensin extraversin del EPQ-R
de Eysenk.
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S. Corbella, H. Fernndez y otros Estilo personal del terapeuta y direccin de intereses
El objetivo principal del presente estudio
es profundizar en el conocimiento del EPT
y estudiar las relaciones entre las diferentes
funciones del Estilo Personal del Terapeuta
y la direccin de intereses de los terapeutas
en formacin. El presente estudio forma parte
del Proyecto Desarrollo del Estilo Personal
del Terapeuta.
Mtodo
Participantes
La muestra la forman 91 licenciados
(9,9% hombres y 90,1% mujeres) que estn
cursando un Postgrado o Master en psicote-
rapia en las universidades participantes en
la investigacin (45,1% Universidad Ramon
Llull; 42,9 Fundacion Aigle/ Universidad
de Belgrano; 12,1 Universidad de Salaman-
ca). Edades entre los 22 y los 51 aos con una
edad media de 28,1 aos (DT 6,8). Los aos
de experiencia clinica fuctuan entre 0 y 18
aos con una media 2,3 aos (DT = 3,9). Ms
del 94% de la muestra son psiclogos con
nacionalidad espaola o argentina (espaola
58,2; argentina 36,3, mexicana 2,2,
otras 3,3%). Las orientaciones con las que
se sienten mas identifcados son la cognitivo-
conductual o la integradora (ver tabla 1).
Instrumentos y procedimiento
Los sujetos participantes en la investi-
gacin contestaron el Cuestionario del Estilo
Personal del Terapeuta (EPT-C; Fernandez
lvarez, Garca, LoBianco, y Corbella, 2003)
y el Cuestionario de direccin de intereses
(DIQ; Caine, Wijesinghe, Winter, 1981) en el
mismo momento de evaluacin. Los instru-
mentos de evaluacin fueron administrados
a los psicologos participantes en el estudio
por profesores del master en psicoterapia de
alguna de las universidades que colaboran en
el proyecto del desarrollo del Estilo Personal
del Terapeuta.
El Cuestionario del Estilo Personal
del Terapeuta (EPT-C Fernndez lvarez,
Garca, LoBianco, y Corbella, 2003) es un
instrumento autoaplicado con 36 items que
evalan las distintas funciones del Estilo Per-
sonal del Terapeuta. Los terapeutas contestan
el cuestionario con una escala tipo likert
mostrando su acuerdo o desacurdo con la afr-
macin planteada en cada item. Tiene unas
caraceristicas psicometricas satisfactorias.
Una buena consistencia interna (instruccio-
nal; alIa de Cronbach 0,69; expresiva; alIa
de Cronbach 0,75; involucracion; alIa de
Cronbach 0,75; atencional; alIa de Cronba-
ch 0,80; operativa; alIa de Cronbach 0,79)
y adecuada estabilidad al cabo de 4 meses.
La estructura factorial indic una adecuada
validez teorica de las dimensiones propuestas
por los autores (Fernndez lvarez, Garca,
LoBianco, y Corbella, 2003; Castaeiras,
Garca, Lo Bianco, y Fernndez-lvarez,
2006).
El Cuestionario de direccin de intere-
ses (DIQ; Caine, Wijesinghe, Winter, 1981)
consiste en 15 tems que evalan la tendencia
de intereses de la persona (interna o externa).
La version espaola del DIQ (Corbella, Bo-
tella, Feixas y Maydeu, 2000) presenta una
Tabla 1. Distribucin de los participantes segn
las orientaciones tericas con las que se sienten
mas identifcados.
Cognitivo-conductual 40,7%
Integradora 28,6%
Sistmica 14,3%
Psicodinmica 8,8%
Humanista 2,2%
No contesta 5,4%
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S. Corbella, H. Fernndez y otros Estilo personal del terapeuta y direccin de intereses
buena estimacion del coefciente de fabilidad
basada en la consistencia interna evaluada
utilizando el coeficiente alfa de Cronbach
(alfa de Cronbach = 0,71). EL analisis facto-
rial confrmatoria indico un adecuado ajuste
de los datos X
2
(35) 47.60; p 0.081; GFI
0.94; RMSA 0.035.
Resultados
No se encontraron diferencias en las
dimensiones del DIQ ni del EPT-C entre
los terapeutas argentinos y los espaoles
(p>0.05).
Los resultados de los anlisis de las co-
rrelaciones (ver tabla 2) indican una correla-
cion moderada y signifcativa entre la Iuncion
atencional (receptiva, abierta) y la direccin
de intereses (interna) de los participante. De
modo parecido, la funcin opertiva del EPT
tambin correlaciona moderadamente con la
direccin interna de Intereses. Por lo que el
aspecto ms receptivo y espontneo (funcin
Atencional y Operativa) del terapeuta se
relaciona con una direccin de los intereses
del terapeuta ms interna. Mientras que el
carcter focalizado y pautado proporcionado
por las funciones Atencional y Operativa del
EPT estara ms vinculado a una direccin de
los intereses ms externa.
Del anlisis de regresin destaca por
encima de las dems la prediccin que el DIQ
consigue de la funcin atencional del EPT-C
( 0.49; p0.0001; R
2
= 0.24). Por lo que
la direccin de intereses del psicoterapeuta
predice un 24% del de la variabilidad de la
puntuacin en la funcin atencional en el
cuestionario del Estilo Personal del Terapeu-
ta. De modo que los psicoterapeutas con una
direccin de intereses ms interna tendern
a tener un estilo ms abierto y receptivo (en
la funcin atencional) que los terapeutas con
una direccin de intereses externa que tende-
rn a un estilo personal activo y focalizado.
Discusin
Teniendo en cuenta que el estilo per-
sonal del terapeuta -EPT- ha sido defnido
como el conjunto de condiciones singulares
que conducen a un terapeuta a operar de
un modo particular y que se refiere a las
caractersticas habituales que cada tera-
peuta impone en su tarea como resultado
de su peculiar manera de ser (Corbella y
Fernndez lvarez, 2006) parece obvio que
hay variables, caractersticas o rasgos de
personalidad que infuyen Iuertemente en el
desarrollo y estructura del estilo personal
de cada terapeuta.
En cuanto a la funcin atencional el
terapeuta debe brindar atencin a lo que
ocurre durante el proceso. De su capacidad
de atender depender la cantidad y calidad
Tabla 2. Matriz de correlaciones entre las funciones del estilo del terapeuta y la direccin de intereses.
Atencional
(Abierto)
Operativa
(Espontneo)
Instruccional
(Rgido)
Expresiva
(Prximo)
Involucracin
(Alta)
Direccin de
Intereses
(Interno)
0,493(**) 0,375(**) -0,162 0,074 -0,049
Correlacion de Pearson; ** p 0,001
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S. Corbella, H. Fernndez y otros Estilo personal del terapeuta y direccin de intereses
de informacin que est en condiciones de
recoger y que deber utilizar para llevar
adelante la tarea (tanto para decidir sus in-
tervenciones como para evaluar la marcha
del proceso). El terapeuta puede suponer
que las informaciones surgirn de manera
espontnea o bien que es preferible incidir
para que se hagan manifiestas durante la
sesin teraputica.
El modelo terico y las tcnicas emplea-
das infuyen en el modo que se debe canalizar
la circulacin de la informacin encontrn-
dose importantes relaciones con la funcin
operativa (Corbella y Fernndez lvarez,
2006). No obstante, a menudo, la actitud a
adoptar no est especialmente determinada
y el terapeuta tiene un margen amplio de
opciones sobre el mejor modo de actuar.
Para utilizar las informaciones adecuadas,
el terapeuta debe efectuar una seleccin de
algunas de las que circula por el sistema de
los intercambios que mantiene con el pa-
ciente y esta decision parece estar infuida en
cierto modo por la direccin de intereses del
terapeuta ms all de su papel como psicote-
rapeuta. Por lo que un porcentaje relevante
de la variabilidad de la funcin atencional
del terapeuta se explica por su direccin de
intereses. Los psiclogos con una direccin
interna de intereses (no nicamente en el
contexto teraputico) tienden a tener un
estilo teraputico abierto y receptivo. Pasa
todo lo contrario con los psiclogos con una
direccin de intereses externa que tienden a
un estilo focalizado y activo.
La disposicin del terapeuta a cmo
buscar informacin del paciente durante
la sesin est relacionado en cierto modo
con su accin y aplicacin de estrategias o
tcnicas de intervencin. La funcin aten-
cinal y la funcion operacional, a pesar de
ser dos dimensiones independientes, tienen
algunos puntos en comn y a menudo se
hallan correlaciones leves entre ambas
(Corbella, 2003).
La funcin operativa se puede relacio-
nar fcilmente con la dimensin directivi-
dad versus no directividad propuesta por
McNair y Lorr (1964) o con la variable
directividad-no directividad empleada por
Beutler y Harwood (2000) para la Seleccin
Sistemtica de Tratamientos. Algunos tera-
peutas se sienten ms cmodos conociendo
por anticipado lo que deben hacer en cada
momento de una sesin, mientras que otros
preferen que exista un buen margen para
la improvisacin. Existen ciertos formatos
que se ajustan a esos extremos. Los proce-
dimientos manualizados son una muestra de
tcnica muy programada, en la que el tera-
peuta conoce lo que debe hacerse en cada
tramo de un tratamiento. Distintas formas de
psicoterapia (tanto dinmicas como expresi-
vas, etc.) se sitan en el polo opuesto.
La mayor comodidad en el desarrollo
estructurado y directivo de las sesiones de
terapia correlaciona con una direccin de
intereses externo del psicoterapeuta. Es
decir, los terapeutas con una direccin de
intereses ms interna tienden a obtener un
estilo de terapeuta ms espontaneo que es-
tructurado, mientras que los terapeutas con
una direccin de intereses externa tienden
a un estilo ms estructurado.
La direccin de intereses como carac-
terstica particular y personal del terapeuta
va ms all de los planteamientos tericos,
formacin o prctica vinculada a la psicote-
rapia y se relaciona moderadamente con dos
funciones del estilo personal del terapeuta.
La personalidad del terapeuta influye en
sus modos de comunicacin e interaccin
que establece con el paciente. La direccin
de intereses del terapeuta es una variable
relevante para el mayor conocimiento de la
funcin atencional y la operacional. Puede
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S. Corbella, H. Fernndez y otros Estilo personal del terapeuta y direccin de intereses
resultar de ayuda para la formacin de psico-
terapeutas conocer la direccin de intereses
de los psiclogos en formacin para facilitar
el autoconocimiento y mejorar la adaptacin
al estilo personal que le pueda resultar ms
cmodo y confortable para el desarrollo de
su prctica profesional.
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