Visita Cultural A Los Monasterios de

VISITA CULTURAL A SAN MILLAN DE LA COGOLLA:
MONASTERIOS DE YUSO Y SUSO ( LA RIOJA )
Monasterio de Suso
Monasterio de Yuso
Localizacin
La Rioja es una de las comunidades espaolas donde la espiritualidad se manifest ms profundamente en los tiempos antiguos, plasmada en el Camino de Santiago y la profusin de monasterios, iglesias y cenobios desperdigados por la regin. Los Monasterios de Suso y Yuso estn en la villa de San Milln de la Cogolla.
Monasterio de Suso :
El Monasterio de Suso fundado por San Milln en el siglo V. Tiene elementos visigticos, mozrabes y pre-romnicos, predominando el mozrabe del siglo X. Segn la tradicin en los sepulcros del claustro fueron enterrados los siete infantes de Lara. Gonzalo de Berceo recibe su primera educacin en su escuela monstica.
Visitaremos:
El panten de los Infantes de Lara
La Leyenda de los infantes de Lara, incorporada al Romancero y cuyos hechos responderan a una realidad histrica situada en el ltimo cuarto del siglo X, tuvo un xito considerable en la Castilla de la Edad Media.
El cenotafio de San Milln
En la segunda cueva llamada Oratorio de San Millan, podemos encontrar el cenotafio de San Millan. Situado a nuestra izquierda, se trata de una escultura yacente del santo de poca romnica (siglo XII), vestido con ropas sacerdotales visigodas, construido en alabastro oscuro casi negro. Tiene unas medidas de 1,13 metros de altura, 2,11 metros de longitud y 1,93 metros de profundidad.
El altar ms antiguo de Espaa

Tres huecos, cada uno de ellos con una arcada de medio punto, y que haca la veces de altar y sagrario para San Milln. Algn autor considera que pudiera ser el altar ms antiguo de Espaa.
Monasterio de Yuso
En el 1053 los restos de San Milln fueron trasladados al Monasterio de Yuso. El rey Garca IV de Navarra pretendi trasladar el arca a Njera. Segn la tradicin, los bueyes que tiraban de la carreta no pudieron con la carga y se interpret que el santo deseaba permanecer all por lo que el rey orden construir un nuevo monasterio."
Visitaremos:
Saln de los Reyes y claustro
La primera estancia que visitamos se llama Saln de los Reyes por las cuatro pinturas, de Juan Ricci, que representan a Fernn Gonzlez, a Sancho el Mayor, a Garca el de Njera y a Alfonso VII de Castilla. Seguimos por el claustro procesional, renacentista con recuerdos gticos en las bvedas y platerescos en la decoracin, pero inconcluso porque parece que a los abades del siglo XVI se les terminaban antes los ducados que los arrestos. Cuando cae la tarde y se apagan los pjaros, este claustro es uno de los pocos
lugares en que se paladea ese silencio y msica de las esferas con que soaba fray Luis de Len. Una fecha sobre la magnfica puerta que da acceso a la iglesia nos informa de que se est finalizadolo en 1554.
Iglesia catedralicia
Del claustro a la iglesia, primer ejemplo espaol de planta de saln, orgullo de la comunidad benedictina que la construy entre 1504 y 1540. En 1595 se derrumb la pared norte y fue preciso rebajar bvedas y asentarla con fuertes murallones que ahora unen columnas y paredes maestras laterales: perdi aire, pero todava es magnfica. El retablo mayor fue ideado por el abad Ambrosio Gmez, que se trajo de la Villa y Corte, en 1653, al mejor de los pintores claustrales, fray Juan Ricci, para que ejecutara los ocho lienzos que lo decoran. Merece la pena parar mientes en la rejera, forja de Sebastin de Medina, terminada en 1679. Mucho ms hay para admirar: el rgano, el trascoro y sus tallas, el plpito parroquial de la parte posterior, la atrevida luz del arco que sostiene el coro alto.
Sacrista
La sacrista es una sorpresa de color por los frescos del techo. Est dedicada a Nuestra Seora: a su excelente talla de hacia 1700 hacen corte cuatro santos marianos desde las esquinas de la bveda de can. No dejemos de admirar sobre la cajonera la coleccin de cobres (flamencos, madrileos?) o los cuatro lienzos de pintura napolitana, colgados en la pared a la derecha del espectador.
Claustro superior
El claustro superior , generoso de luz y de espacio, dista del calustro bajo apenas una generacin y ya es obra barroca. Aqu transcurra la vida de los monjes en la mayor parte de las horas. Veinticuatro lienzos de medio punto nos narran la vida de san Milln. Cuando Jovellanos visit el monasterio, en 1795, en uno Spinosa faciebat 1662, lo que nos informara de autor y fecha. Pero no es cierto del todo, porque a
Espinosa la vida no le dio tiempo sino para pintar la mitad de estos cuadros; sera aventurado atribuir la autora de la otra mitad. En uno de los ngulos del claustro, una sala de exposicin donde hay mucho para contemplar: ms pintura de Ricci, nuevos cobres flamencos, esculturas en madera o, protegidos en vitrinas, los marfiles reproducidos de los que se labraron para las reliquias de san Milln en 1067 y que constituyen, sin lugar a dudas, uno de los tesoros del arte espaol. Cerca de ellos, en otra vitrina, la arqueta de las reliquias a la que estaban adosados los marfiles, todava forrada con seda rabe de la primera mitad del siglo XI. Durante la Guerra de Independencia, en 1809, fue desnudada del oro y pedrera de que estaba recubierta.

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