TORRALBA, ADOLFO Ion Historia PtoEsperanza
TORRALBA, ADOLFO Ion Historia PtoEsperanza
TORRALBA, ADOLFO Ion Historia PtoEsperanza
La vida y la historia de esta pequea poblacin, tienen muy pocos aos y desde un principio ha estado ntimamente ligada a la historia del mismo ro Purs. Puerto Esperanza, est muy cerca de la frontera entre Per y Brasil, en el Departamento de Loreto y en la Provincia Coronel Portillo. Los problemas que presenta hoy en da esta pequea poblacin debemos estudiarlos remontndonos un poco en su geografa y las relaciones poltico-comerciales entre el Per y el Brasil. I. EL RIO PURUS, PROBLEMA DE FRONTERA. Cuando el 1 de Octubre del ao 1777, las dos coronas de Espaa y Portugal firmaron el tratado de lmites en San Ildefonso, lo hicieron entonces para cortar los roces y desavenencias entre ambas partes, por las penetraciones portuguesas a la banda septentrional del Ro de la Plata, o por las apropiaciones mutuas de Espaa y Portugal de zonas y ros que en tratados anteriores (1494, 1761) haban quedado para .la libre navegacin de ambas coronas. Para favorecer esta misma poltica de amistad y paz, el 11 de Marzo de 1778, se firm en el Pardo otro Tratado de Amistad, garanta y comercio entre Espaa y Portugal. A medida que soldados, colonizadores y misioneros penetraban en estos territorios, se levantaban nuevos mapas, se descubran nuevos ros y se enderezaban los cursos de otros solamente sealados ligeramente en las antiguas cartografas. Segn el Tratado de San Ildefonso, ambas partes reconocen la necesidad de un perfeccionamiento y estudio de lmites, y para proveer posibles dudas respecto a la frontera mencionada en el tratado, aceptan las Altas Partes contratantes el principio "uti possidetis" para aquellas zonas que estuvieran en litigio. Ya para el ao 1851, el 23 de Octubre, Per y Brasil reconocen respectivamente como frontera la poblacin de Tabatinga, y de sta para el Norte, la lnea recta que va a encontrar de frente el ro Yupur en su confluencia con el Apaporis. Y de Tabatinga para el Sur, el ro Yavari desde su confluencia con el Amazonas. Una comisin mixta, nombrada por ambos gobiernos reconocer la frontera y propondr sin embargo, cambios de territorio que creyere oportunos fijando los lmites que sean naturales y convenientes a una y otra nacin.
El ro Purs, comprendido en esta zona entraba dentro de las lneas del tratado de San Ildefonso. Su curso estara cortado entre ambas naciones. Ms el Purs, como otros muchos ros de la amazonia, era totalmente desconocido. Solamente se conoca su desembocadura, desde el viaje del P. Acua del ao 1639. Su origen y su curso eran ignorados por los gegrafos de la poca. Incluso su mismo nombre se prestaba a confusiones, se hablaba indistintamente de ro Purs o de ro Cichihuara, como aparece en las primeras cartografas de la poca colonial. Por otra parte, los primeros reconocimientos del ro Purs se hicieron siempre desde la zona brasilea. Es ms, solo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, el Per se hace presente en el ro Purs. Sin embargo el Gobierno del Brasil, hizo varios intentos y expediciones, estudiando el curso del ro Purs. Podemos asegurar que el Primer navegante del Purs fue el brasileo Sr. Pereira Carneiro, comerciante de Para, segn se lee en el libro "O valle de Amazonas" de A. C. lavares Bastos. Ro de Janeiro, 1866. Desde 1850 el gobierno brasileo mando hacer cuatro exploraciones del ro Purs: 1850: Una expedicin dirigida por Juan Cameta. Subi 700 millas inglesas, hasta Ituxi, en la margen derecha. 1852: Un pernambucano, Serafn, llevando como escolta a 12 soldados, subi 1,300 millas, haciendo aclaracin de que esta parte del ro "no tiene cachuelas" y es de fcil navegacin. 1860: Manuel Urbano subi hasta Rixala, en un recorrido de 1,600 millas, penetrando incluso durante 20 das por el ro Aquiry (actual Chandies). 1862: Ao en que por primera vez una embarcacin a vapor, llamada "Piraja", penetra por el ro Purs. La expedicin estaba dirigida por el Ingeniero Coutinho y por el prctico Manuel Urbano. El tiempo de navegacin fue desde el da 10 de Febrero de 1862 hasta el 25 de Marzo. (Exploracin del ro Purs por el Ing. Coutinho. Lisboa, 1863. Duarte da Ponte Ribeiro). Un par de aos ms tarde, concretamente el 12 de Junio de 1864, se inicia el mejor estudio y reconocimiento del ro Purs, por M. Chandies, subiendo por sus aguas unos 3,000 kilmetros, hasta ms arriba de la desembocadura del Curanja, donde Chandies lleg el 24 de Noviembre del mismo ao. Juntamente con estas exploraciones, tanto el Per como el Brasil, intentan mantener su amistad y buenas relaciones, muy necesarias ante las perspectivas comerciales y econmicas que todas estas zonas prometen a ambas partes. Pero el Tratado de Comercio y Navegacin Fluvial, celebrado en Lima el 23 de Octubre de 1851, de alguna manera muy sutil fue quebrantado por el Brasil, al firmar secretamente con Bolivia un Tratado de
Amistad y Navegacin, firmado en la Paz el 27 de Marzo de 1867. Segn dicho tratado, tanto el Per como Bolivia fueron sorprendidos astutamente por el Brasil, al absorber ste 10,000 leguas cuadradas "en las cuales se encuentran importantsimos ros, tales como el Purs, el Yura y el Yuathy, cuyo porvenir comercial puede ser inmenso". Saliendo al paso de estos acontecimientos y completando el tratado de 1851, segn el cual debe definirse sobre el terreno la lnea divisoria de ambas naciones, del Madeira al Yavar, se coloca un marco divisorio en las cabeceras del Yavar, el da 14 de Marzo de 1874. Sin embargo el 28 de Mayo de 1897 el Per y Brasil firman otro protocolo para reponer o sustituir los marcos de frontera de la lnea Madeira-Yavari, que estn en ruinas o hayan desaparecido. Frases que aluden a las quejas del Brasil sobre una supuesta invasin peruana del Alto Yura, ocurrida en el mes de Marzo de 1897. Como podemos ver, la reposicin de tales marcos fronterizos no sirven ms que como punto de partida de la lnea imaginaria, que, partiendo del origen del Yavar, va a encontrar el ro Madeira, cortando los ros Yura y Purs as como los dems tributarios e intermediarios. Pasaran an varios aos, antes de que Per y Brasil definieran exactamente sus fronteras. Pero lo que s es un hecho comprobado por estas fechas, es que los industriales brasileos han invadido ya gran parte de la zona, que corresponde al Per en el Yura y el Purs, y de la cual obtienen grandes provechos que los encarian con dicho suelo y hacen que cada da que pase sea ms difcil la recuperacin de lo ya perdido. Llega a suponerse, incluso, que "slo en estas partes del territorio peruano, explotadas actualmente por los brasileos, se obtienen mayores cantidades de caucho y jebe que toda la que se exporta por las aduanas de Iquitos. Porque, es de advertir que, los ros Yura y Purs son mucho ms ricos que todos los que actualmente se explotan cerca de Iquitos". (Arbitraje Internacional entre Per y Brasil. Anbal Martua. Buenos Aires, 1907, pg. 77). Y es a partir de estos momentos en que el oro negro del caucho llega a su apogeo, cuando el ro Purs, adems de problemas de frontera, se convierte en una autntica guerra comercial y econmica, en que el Brasil siempre llevar la mejor parte.
II. EL RIO PURS Y LA GUERRA DEL CAUCHO Todo el movimiento comercial, tanto del Per como del Brasil, se realizaba aguas abajo del ro Purs. El Per lo haca as para llegar al Amazonas y por l a Iquitos, sede de firmas extranjeras que monopolizaban el caucho, para hacerlo llegar hasta Europa. Y el Brasil, lo realizaba as para llegar hasta la ciudad de Manaos, su principal centro comercial. El Per tena en Manaos hasta un Consulado, como la mejor manera de atender los conflictos internacionales, surgidos en la frontera. Durante todo el perodo del caucho 1880-1914 -, una fuerte corriente inmigratoria invade la selva bajo la presin econmica del capitalismo industrial extranjero. Hombres de la ceja de selva, de la costa, de Europa y hasta de los pases rabes penetran en la selva baja, dando lugar a nuevas exploraciones y penetraciones; a la fundacin de nuevos centros extractivos, de nuevos pueblos, que quedan a merced de firmas y empresas totalmente capitalistas. Durante el perodo comprendido entre los aos 1910 a 1914, cuando aparece por primera vez el poblado de Puerto Esperanza, en el lugar llamado Esperancillo, como sede de comerciantes. Cuando en el ao 1910, el misionero dominico P. Po Aza penetra por el ro Piedras y vara hasta el ro Purs llegando hasta Catay, lugar de la guarnicin peruana, detalla en su diario los diversos poblados encontrados en su recorrido de casi un ao de duracin, y entre ellos est Esperanza, como ubicada arriba de San Juan. El suscrito, en el ao 1961, interrogando a los viejos moradores y caucheros de la zona, llego a la conclusin de que para el ao 1915, Esperanza haba cambiado de lugar, es decir, al sitio donde hoy existe. Durante todo el perodo de extraccin del caucho, tanto el Per como Brasil, entran en nuevas rivalidades, no tanto a nivel de gobiernos, cuanto a nivel personal y econmico, manifestando siempre en sus exigencias problemas de frontera y territorios en litigio, como pantalla de sus abusos, de sus penetraciones, y de sus propias guerras particulares. En este sentido, el Brasil juega con ventaja. El ro Purs es casi ntegramente brasileo; y los peruanos, pobladores de lo que llamaremos Alto Purs, que comprenda desde la desembocadura del ro Aquiry o Chandies hasta sus nacientes, se veran necesariamente obligados a navegar territorio brasileo para llegar hasta Manaos o el Amazonas, llevando sus bolas de caucho. Hasta tal punto esto supona prdida de tiempo, peligro y molestia, que se pens en abrir un varadero que comunicara el Purs con el ro Urubamba o el Ucayali, a travs de las cabeceras del Cjar o del Curijar. Y es as como en el ao 1899, aparece en el Purs el primer peruano, que partiendo del ro Urubamba, lleg por el varadero hasta las aguas peruanas del ro Purs. Su nombre es Leopoldo Collazos. Su hazaa fue incluso reconocida por los comerciantes brasileos del Per, que en carta dirigida al Diario Noticias", dicen as:
"Hoy acaba de llegar el peruano D. Leopoldo Collazos, en una embarcacin tripulada por 10 remadores todos salvajes, sin criollos ni civilizado alguno, y nos relat que las tribus salvajes que con su ferocidad impidieron el trfico, el comercio de ac para arriba, estaban en su totalidad "casi conquistados y domesticados". A este digno e intrpido caballero, lo saludamos con todo nuestro afecto, estimacin y respeto, desendoles toda suerte de felicidad en sus trabajos en vas de establecerse..." (Arbitraje Internacional. Anbal Martua, Pg. 102). Sin embargo, la nueva ruta es tan larga y dificultosa, que solo sirve como paso obligado a los caucheros peruanos, en su afn de encontrar nuevos y vrgenes manchales de caucho. Dejan unos ros por otros ms prometedores. De alguna manera el Purs quedo comunicado con el Per a travs de los varaderos, con el ro Urubamba e incluso con el Madre de Dios a travs del ro Piedras. Y esto lo vemos confirmado, cuando ms tarde, en el gran perodo de la depresin econmica, los grandes comerciantes peruanos del Purs pasan al Urubamba o se establecen en el Piedras, como sucedera con Carlos Sharf. Pese a estos esfuerzos, podemos decir que el Purs sigui en manos brasileas. Y es la nica va libre y expedita de comunicacin y exportacin marcada por la corriente del agua. Peruanos y brasileos se aferraban al territorio propio, defendiendo no unas fronteras polticas o nacionales, sino unas fronteras comerciales, o unas tierras ricas en caucho. El Per estableci una fuerte guarnicin en Catay, y otras menos numerosas en la boca del Chandies, para favorecer y proteger a sus ciudadanos. Su nica misin era la proteccin, la defensa del territorio, la propiedad nacional. Por su parte el Brasil, defenda lo mismo, pero de manera distinta, quiz menos patritica, pero al menos s ms efectiva. Puso tambin sus guarniciones, pero los jefes de sus destacamentos militares eran, al mismo tiempo, los mayores comerciantes y los propietarios de los mejores manchales de caucho. De esta manera el militar brasileo senta en carne propia la necesidad de asegurar su comercio y para ello nada mejor que la bandera nacional, la frontera y los hitos. Al defender su comercio defenda a su nacin, y al asegurar los lmites de su patria aseguraba la permanencia y estabilidad de su negocio. Es aqu donde debemos buscar todos los conflictos y guerras de frontera surgidas entre Per y Brasil, al menos en el ro Purs, en el Yura, en el Acre, en el Chandies. Fueron conflictos y guerras de comerciantes a comerciante, de patrn a patrn, en que, sin quererlo, se vean involucrados problemas diplomticos e internacionales, debiendo ambos estados salir al encuentro de soluciones pacficas a nivel de consulados. Segn consta por documentos escritos, ya el 22 de setiembre de 1903, esta guerra
comercial haba llegado a hechos de sangre, segn carta del Sr. Manuel Pablo Villanueva al seor enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Per en Rio de Janeiro. Es de
advertir que dadas las distancias y las dificultades en las comunicaciones oficiales, todo documento escrito a las autoridades respectivas, llevan fechas muy posteriores a los acontecimientos en ellas narrados. En el documento arriba aludido, se precisa claramente el origen de tantas desavenencias, muertes y atropellos: "El origen de todo este aparatoso movimiento no es otro que el despecho y el encono de Cardoso da Rosa, contra el ms pudiente de los caucheros peruanos del Alto Purs, Sr. Carlos Sharff, de quien deseaba ser socio en la vasta negociacin comercial que dirige... El Sr. General Madeiros, Comandante del Primer Distrito Militar, est reuniendo lanchas de pequeo calado, que sern debidamente artilladas, las que se destinan a los ros cuyas cabeceras ocupan nuestros soldados. Me parece, seor Ministro, que se estn dando los primeros pasos para insurreccionar contra el Per los territorios en que ste ha logrado asentar su soberana. Hay dos hechos que corroboran esta afirmacin: la labor de la Prensa, preparadora de la opinin, y el envo de armas y municiones, de propiedad del Gobierno del Alto Purs, con el fin de fomentar, el levantamiento". (Arbitraje Internacional. 1907. Anbal Martua). La cronologa de los hechos que desembocaron en el ataque a la Guarnicin peruana de la boca del ro Chandies, al ataque del poblado peruano de Santa Rosa, y a los fusilamientos del poblado de Funil, dice as: 3 de Abril de 1903. El General de Divisin Antonio 0lumpo da Silveira, Comandante de las fuerzas expedicionarias del ro Acre, hace una proclama en su Cuartel General de "Empresa", declarando el territorio septentrional del Acre... ocupado militarmente por la Repblica brasilea. Esta ocupacin militar y administrativa por parte del Brasil, se extiende tambin del ro Yaco al ro Purs. El Gobierno del Per eleva documentos de protesta por esta invasin, acompaando los
comprobantes que indican el desconocimiento malicioso "que hacen de nuestros derechos a la zona ocupada por ciudadanos brasileos en el ro Yaco..." "Al .defender el Yaco, defendemos tambin el Alto Purs, donde hay actualmente ms de mil peruanos. 9 de Mayo de 1903. Los brasileos, con el Decreto No 623, creando Prefecturas y ocho Subprefecturas en el ro Yaco.
9 de Junio de 1903. El Per responde y reclama sobre estas creaciones en territorio "que no es de la pertenencia del Brasil y, le suplica respetuosamente, que considere su Memorando Decreto, por alterar profundamente el orden de cosas existentes en el ro Yaco y herir la soberana del Per en ese territorio que reputa suyo". 2 de Agosto de 1903. El Alto Purs queda bloqueado por las autoridades brasileas. "Al llegar al sitio denominado "Libertado", residencia del coronal Jos Ferreira de Araujo, se nos impidi el paso, obligndonos a regresar, impelidos por las fuerzas...". 6 de Setiembre de 1903. Estallaron las hostilidades en el Alto Purs. La Guarnicin peruana de la boca del ro Chandies, compuesta por diez soldados y el sargento Mayor Jorge M. Brrelo, se rindi al Gobernador brasileo Jos Ferreira de Araujo, quien, al mando de ms de cien hombres armados, invadi dicho territorio. 7 de Setiembre de 1903. El Sr. Brrelo, despus de protestar por la violacin que se le haca, acceda a cumplir la intimacin, y segn acuerdo con el citado Ferreira dispuso que los diez soldados, que compona la guarnicin, emprendieran viaje ro arriba, hacia el varadero. Mas los cabecillas brasileos despacharon sin tardanza varias comisiones bien armadas, para darles alcance y evitar que avisaran a las dems fuerzas peruanas ubicadas ms arriba, en Catay. Los soldados peruanos, fueron sorprendidos mientras surcaban el ro y en la celada murieron el oficial Cosso, el sargento 2do. Leonardo Argumedo, Antonio Rabignoli, Simen Obando, Fidel Francia, Francisco Adriano, Ernesto Murrieta, etc., etc. En un documento de fecha 20 de Noviembre de 1903, el Sr. Pablo Villanueva escribe al Ministro del Per, confirmando los hechos y acusando como nicos responsables a Jos Ferreira de Araujo, Jos Cardoso de Rosa y a Eugenio Carneiro, "solo con el nico fin de robar y perjudicar a los peruanos", a quienes les quitaron incluso los criados, cuyo nmero asciende a veintitantos. Segn todos estos documentos, podemos ver que el nico fin perseguido, no era tanto la defensa territorial, cuanto el comercio del caucho. Y, precisamente por esto, una vez iniciadas las hostilidades, las fuerzas brasileas, al frente de sus jefes y patrones, intentan subir aguas del Purs, para desalojar a los peruanos, que, ubicados en Catay y Curanja, contaban con fuerzas militares. Quiz el mayor temor de los brasileos no fueran tales fuerzas, sino la posibilidad de que los grandes caucheros peruanos, como Carlos Sharff, reunieran a las tribus indgenas, que segn prensa brasilea, suban a 6,000, y tomaran represalias. Por tal motivo el ro segua bloqueado, de forma que ningn peruano poda pasar ms all del puesto de Libertade, Shiringal y cuartel de Ferreyra. Este bloqueo interceptaba los trabajos de los caucheros peruanos, que aguas arriba, se vean incomunicados y privados de "faria" y dems habilitaciones. Por tal motivo, ms de 250 peruanos, determinaron
bajar en busca de vveres y de sal hasta la propiedad del comerciante peruano Elseo Vsquez, establecido en el punto denominado "Independencia". Los moradores de nacionalidad brasilea al ver la comitiva, huyeron temerosos de las represalias peruanas. Despus de abastecerse tranquilamente de vveres, emprendieron viaje de regreso. Interpretando estos movimientos de los peruanos como actos preparativos para una revancha en gran escala, Jos Ferreyra y Cardoso da Rosa, comenzaron a reclutar gente, proveerles de armas y municiones en abundancia y a patrullar por el ro en la lancha "Mercedes". 20 de Marzo de 1904. La lancha Mercedes zarp del Chandies", ro arriba, llevando a bordo a seis peruanos prisioneros que fueron dejados en tierra, en el puesto llamado "Funil", custodiados por el Teniente Jos Libanio y otros soldados brasileos. Todos ellos fueron fusilados posteriormente el da 1ro. de abril. 30 de Marzo de 1904. La lancha Mercedes se aproxima a la boca del ro Santa Rosa, afluente de la margen izquierda del Purs, donde los peruanos tenan un pobladito de unos 60 habitantes. Ferreyra atrac y enseguida despacho por la selva a sus hombres, en nmero de 180, todos armados con rifles Combaln, proporcionados meses atrs por el general Silveira. A poco se oyeron descargas cerradas y muy nutridas. Eran los brasileos que tiraban a mansalva sobre .los peruanos. Sigui un largo tiroteo, interrumpido a intervalos, y despus disparos aislados de los que concluan su accin, rematando a los heridos y prisioneros. Segn las listas oficiales, el nmero de peruanos muertos, en esta ocasin en Santa Rosa, llega a 56. Ni un solo herido, todos muertos. Es indudable que los peruanos fueron tomados por sorpresa y no tuvieron tiempo de defenderse de sus atacantes llegados por varios puntos. Muchos fueron fusilados cuando intentaban pasar el ro Santa Rosa que vena crecido. Terminada la accin de armas pasaron a la del botn. Y este no fue otro que el embarque de todo el caucho de los peruanos a la lancha Mercedes. Ferreyra regresa de nuevo a su cuartel-shiringal, con orgullo. 1_de Abril de 1904. En su regreso, Jos Ferreyra, en costa su lancha nuevamente en Funil, y los peruanos que all haban quedado en calidad de prisioneros, fueron brbaramente ejecutados. Nada puede disculpar este crimen inaudito, del que fueron responsables el Capitn Emiliano, Jorge Rangel y el Coronel Ferreyra de Araujo. El peruano, Sr. La Fuente muri con cuatro balazos en el pecho; Pedro Retegui y David Ocampo, con un tiro en la frente; Csar Montalbn y Crisstomo Ceballos, fusilados. Todos fueron rematados con la clsica "faca" brasilera. Despus juntaron los cadveres y los quemaron con kerosene. An duraba la hoguera cuando Ferreyra se embarco en la Mercedes y continu ro abajo, hasta llegar a Unin, una de las casas comerciales de Carlos Sharff, donde se apoderaron de todo el caucho que all haba.
Todos estos acontecimientos de robo y sangre, obligaron al Per y al Brasil a entrar en nuevas y serias negociaciones diplomticas, fruto de las cuales fue el Acuerdo Provisional concluido en Ro de Janeiro el 12 de Julio de 1904. Esto origino el nombramiento de las Comisiones Mixtas de reconocimiento de los ros Purs y Yura. Mientras tanto, quedaran neutralizados los territorios en litigio del Alto Yura y la cuenca del Alto Purs, desde el Paralelo 11 hasta el lugar denominado Catay, inclusive. Adems de las dos Comisiones Mixtas, cada gobierno nombr un Comisario especial para el Alto Yura y otro para el Alto Purs, con los auxiliares y escoltas que fueron necesarios, formndose as otras dos comisiones Mixtas que fueron encargadas de hacer un reconocimiento rpido de los dos ros en los territorios neutralizados. Partieron ambas comisiones de la boca del ro Purs, el da 9 de Abril de 1905, y a pesar de no ser la mejor poca para navegar; por la proximidad del verano, cumplieron su cometido, llegando incluso hasta los varaderos del Cjar y del Curijar. Tantos esfuerzos, dentro del territorio del Alto Pura dieron como resultado un
apaciguamiento de los nimos exaltados por las muertes y los robos sufridos. Pero el mejor apaciguamiento que lleg a esa zona, como a otras muchas, fue la cada vertiginosa del caucho en el mercado internacional. Por estas mismas fechas, se not en toda la selva amaznica, un movimiento de sublevacin de las tribus, que comenzaron a tomar represalias contra los caucheros, patronos y autoridades que, durante tantos aos, haban invadido sus tierras, robado sus chacras, desarticulado sus pueblos, robadas sus mujeres y esclavizando a sus hombres. Relatos recogidos por el suscrito, en el ao 1961, hablan de muertes causadas por los indios en casi todas las quebradas y afluentes del Purs. Unas veces era el movimiento instintivo de los nativos buscando la recuperacin de su paz, en su cdigo de venganza, y, otras veces, eran los mismos patrones que les instigaban para desplazar al patrn o comerciante que les haca competencia. El caucho tena menos valor, su extraccin se realizaba en lugares ya difciles y lejanos, por cuyo motivo, la competencia de unos y otros, usaba al nativo, bien abastecido de armas de fuego, quien cumpla a la perfeccin con el exterminio de los menos fuertes. Y as quedaron en el ro Purs, lugares marcados hasta hoy, por las muertes que sufrieron los caucheros a manos de los nativos: Maniche, donde los Yaminahua mataron al socio de Enrique Valderrama, Shetico, en el Curanja; Santa Cruz, Cocama, Alerta, etc. De esta forma los indios volvieron a recuperar su ro, los poblados caucheros fueron abandonados y, de esa poca de gloria, de riqueza y esplendor, slo queda un recuerdo lejano de los que an permanecen en el ro Purs con una esperanza mesinica de mejores tiempos venideros; un rencor y aversin del Nativo hacia el mestizo, que se ha hecho vida a travs de sus Mitos y
Leyendas, hasta nuestros das; y unas letras impresas en la cartografa nacional que sealan pueblos y lugares que, si bien existieron hacia el 1900 y 1914, de ellos slo queda una vegetacin y una selva, que en nada se diferencia de los lugares nunca habitados por el hombre. III. RIO PURS, EXPLORACIN MISIONERA EN 1910 Segn los datos recogidos en cuanto libro referente al ro Purs hemos podido investigar, la primera referencia de la presencia de los misioneros catlicos en el Purs, data del ao de 1910-1911. El 5 de febrero de 1900, se crea la Prefectura Apostlica de Santo Domingo del Urubamba, a cargo de los Misioneros Dominicos, pero al verla crecida, como para elevarla a Vicariato, le aadieron todo el Departamento del Madre de Dios y se le cambi el nombre por el de Vicariato Apostlico del Urubamba y Madre de Dios. Esto suceda por el 4 de julio del ao 1913. Por estas fechas, todo el Ro Purs, dependa poltica y administrativamente de Puerto Maldonado, motivo por el cual, toda la guarnicin del Purs, tena que proceder de Puerto Maldonado. Y es por el ao de 1910, cuando el P. Po Aza, misionero dominico, aprovechando que el Capitn Tabeada debe trasladarse de Maldonado a Catay, como comisario de la guarnicin peruana, decide realizar el viaje en su compaa. El total de tiempo empleado en ida y regreso, duro 7 meses; desde el 25 de octubre de 1910 hasta el 21 de mayo de 1911. Punto de partida, la Misin de San Jacinto en Puerto Maldonado. Destino, Catay. Punto de regreso, la Misin de San Jacinto. Durante su viaje, llevo escrupulosamente en el diario, notas y observaciones, que pudieran ser de inters, bien para la historia, bien para los mismos misioneros. Gracias a esas notas, podemos saber de algunos poblados y lugares que fueron y existieron, y que ya en esas mismas fechas, estn en decadencia o haba desaparecido, en el vaivn de la suerte del caucho. Todo cuanto encontr tanto en la subida por el ro Piedras, como en el Varadero del 28 de julio al Cjar y luego por el ro Purs hasta Catay, fueron grupos humanos, mestizos e indios, europeos y peruanos, afanados en sacar a la selva, el oro negro del caucho. Y es curioso notar, cmo los caucheros en su carrera contra el tiempo para extraer la mayor riqueza posible, echaron mano de las tribus, trasladando a grupos ntegros de unas zonas a otras, de un ro a otro, mezclando a todos en la vorgine del trabajo extractivo, del alcohol, de la violencia, de la explotacin y el engao, usndolos incluso para la venganza mutua de patrn a patrn, como la mejor forma de alejar competidores, y llegar a la ganancia fcil. Es as como vemos en el ro Piedras, ms de 12 puestos caucheros, pertenecientes a
Baldomero Rodrguez, Mximo Rodrguez, Morey y Bartra, Pedro Alemn, Trigoso, etc., etc. Puestos caucheros en que los mismos encontraban campas que piros, amahuacas o huitotos, llevados y trados, vendidos o cambiados, robados o matados por los patrones. El indio no poda ser indiferente a estos tratos de esclavo, y el mismo P. Po, detalla algunos puestos totalmente destruidos y saqueados, algunos patrones muertos y otros desaparecidos, a manos de las tribus, que cansados de injusto trato, y movidos por una fuerza interior de liberacin aprovechaban las circunstancias precarias porque pasaban el precio del caucho, la desorganizacin de los patrones, para encontrar su libertad matando a los opresores. As muri uno de los mayores comerciantes peruanos que por tiempo trabaj tanto en el Piedras como en el ro Purs. Cuando los acontecimientos de muerte producidos en Santa Rosa, Funil, Unin en el ro Purs, hizo peligroso la permanencia en ese ro, el Sr. Carlos Sharff se estableci ocupando el varadero del 28 de julio, algunas quebradas del Purs, como Ronsoco, y sobre todo varios lugares en el ro Piedras. Y fue precisamente el supuesto central de Curyacu, donde encontr la muerte a manos de sus propios peones y de los Piros, en el ao de 1910. El P. Po, en el mismo lugar de los hechos, dice as: "Aqu tena su casa principal el acaudalado cauchero D. Carlos Sharff, de nacionalidad peruana, y cierto da, a la 1 de la tarde, vio asaltada su casa por su propio personal cauchero, en unin de los salvajes Piros, siendo asesinados D. Carlos Sharff y casi todos sus empleados que trataron de sostenerse en la casa. Ya herido el Sr. Sharff, lo mat a boca de jarro un cauchero llamado Pasmio y luego despus de muerto, todos los dems caucheros y Piros iban pegndole su balazo segn iban llegando a su casa... Todava pude ver la casa del Sr. Sharff acribillada a balazos. Permanec hasta el 29 de diciembre de 1910, enseando la doctrina cristiana a muchos individuos de tribus diversas, v.g. campas, piros, amahuacas, huitotos, etc." (Misiones Dominicanas, No 96, pg. 188). De nuevo, nos encontramos ante un hecho histrico, narrado precisamente por un misionero, que nos da pie, para preguntar a tanto antroplogo, con vocacin de juez, dnde estaban los misioneros durante estos acontecimientos? Quines eran los que trasladaban a las tribus sacndolas de su hbitat, destruyendo sus sistemas econmicos, imponindoles un rol de trabajo ajeno a su cultura? Quienes eran los patrones, los explotadores, los vendedores de esclavos y los destructores de los patrones culturales de las tribus? Al menos, en este caso, al P. Po Aza, slo le qued ver los restos de unos y de otros, de patrones y de peones, y constatar imparcialmente hasta dnde puede llegar el sistema y la cultura del blanco. A partir del 25 de enero de 1911, el P. Po Aza, se encuentra ya en aguas del Purs, luego de haber pasado el Varadero del 28 de julio al Cjar. En la quebrada 28 de julio detalla un puesto cauchero del Sr. Sharff ya abandonado. En la quebrada Ronsoco, ve los restos de un
antiguo grupo de Campas que estuvieron al servicio del Sr. Sharff. Y a partir de aqu, hasta Catay, detalla los siguientes puestos caucheros: Shambuyaco, primer puesto de gente civilizada del Purs, donde trabajaba D. Francisco Alegra con sus peones. Cocama, con varios puestos de caucheros, instalados en ambas orillas. En la margen izquierda estaba Elseo Vsquez, que all por el ao de 1903 y 1904, se vio involucrado en las guerras de peruanos y brasileos. Codillo, otro puesto cauchero, ms abajo de la quebrada Avispa. Santa Cruz, que haba sido un puesto de mucho movimiento de personal cauchero, reducido ahora a varias casas donde vivan el Sr. Sandoval y los peones de Zumaeta. Pocos das despus del 11 de febrero de 19II una extraordinaria creciente barri con chacras y casas. Curanja, puesto cauchero. Esperanza, de gran movimiento de personal cauchero, perteneciente a la firma Padilla y Ca. All se encontraban gentes de diversas nacionalidades: espaoles, franceses, peruanos, brasileos, belgas, turcos, etc., etc. Es decir. Esperanza, era la pequea urbe cosmopolita, foco de atraccin para comerciantes y caucheros, donde se hacan las grandes transacciones comerciales , y de donde salan las embarcaciones, ro abajo, cargadas de caucho y dems productos de la regin. Segn informes recogidos por el P. Adolfo en el ao 1961, entre los moradores ms antiguos de Puerto Esperanza, como eran D. Enrique Valderrama, Fatama, Agustn Vsquez, etc., la poblacin de Esperanza que menciona el P. Po Aza, estaba ubicada ms arriba de la actual poblacin, en las orillas de una minscula quebrada afluente del Purs, y denominada Esperancillo. Ignoramos si la quebrada dio nombre a la poblacin o fue esta quien dio nombre a tal quebrada. Lo que s es cierto, fue su elevado nmero de habitantes y la diversidad de sus moradores. Durante varios, a partir de 1961, fecha en que ingres el P. Adolfo al ro Purs, era costumbre acudir al panten en la fecha de los difuntos. Y an quedaban por aquel entonces, varias cruces en pie, algunas de ellas con nombres grabados a fuego, a travs de las cuales, o mediante los conocedores de la poca, se identificaban algunas tumbas de personajes ms conocidos. Indagando cundo y por qu esa poblacin desapareci de ese lugar, para establecerse algo ms abajo los nicos datos que pudimos recoger, es que ya para el ao de 1915 Esperanza estaba donde los misioneros dominicos la encontraron en el ao de 1958, o sea unos 500 metros ms abajo de la quebrada Esperancillo.
Seguimos ahora los datos descritos por el P. Po, sobre los puestos encontrados por l: San Juan, una vuelta ms abajo de Esperanza, con bastante gente cauchera. Precisamente en este lugar, se hallaba encostado un vapor brasileo de 150 pies de largo y con 10 pies de calado. Catay, era el punto de residencia de la Guarnicin Militar del Per. Est situado en una hermosa y amplia planicie con abundancia de agua. Este fue el ltimo lugar donde llego el P. Po, en su viaje de 7 meses. Las impresiones que recogi las vemos en su diario y en el informe que paso al Seor Obispo, sobre la posibilidad de establecer en esas regiones un puesto misional, a peticin de los mismos moradores del ro; "las gentes de aquellas regiones se portaron conmigo en extremo atentos, cariosos y esplndidos. Me suplicaron encarecidamente que me quedase con ellos, que estableciera all una misin, con su correspondiente escuela, que ellos se encargaban de la casa y las chacras; que no les dejara abandonados. Les ofrec ponerlo en conocimiento del Prefecto Apostlico para que atendiese a las necesidades de aquellas apartadas regiones del Purs, que haca poco el Gobierno peruano las haba incorporado a la Delegacin del Madre de Dios. Jams haban visto por esos sitios a un Padre Misionero..." (Misiones Dominicanas, No 100, pg. 111). Y en el informe que pas al Prefecto Apostlico, detall ya el P. Po las inmensas distancias y dificultades, para la instalacin de un puesto Misional en el Purs. Sera necesario, deca l, tener a Maldonado como base de abastecimiento y para los viajes haba que contar con varias canoas para navegar por el ro Piedras, una casa en el varadero del 28 de Julio, donde una familia cuidase una casa para los Padres que viajaran y unas caballeras para transportar la carga al otro lado del varadero. Y ya llegados a las aguas del Cjar, seran necesarias nuevas embarcaciones para navegar ro abajo, hasta el lugar donde se estableciese el puesto misional en el Purs. Todo este viaje, bien organizado, y con estos medios de transporte, podra realizarse en unos 45 das. Tres aos ms tarde a estos acontecimientos, en 1914, lleg la gran depresin econmica del caucho, que oblig a los caucheros de la selva, abandonar los ros, en busca de lugares mejores de trabajo. Los proyectos de Misin en el Purs, no pudieron llevarse a cabo, desde estas fechas, toda esa zona, quedo de nuevo en el olvido, entrando en una nueva y larga etapa de espera, de esperanza y de desilusin y huida.
IV. RIO PURS Y LA DEPRESIN ECONMICA Con el derrumbe del precio del caucho, se origina en la selva una situacin de caos econmico y social. Pueblos y habitantes de un imperio tan efmero como el caucho, corren la misma suerte de desconcierto, incertidumbre y bsqueda de nuevas formas de vida. Quienes pudieron hacerlo regresaron a sus lugares de origen y los que quedaron tuvieron que aposentarse en las riberas de los ros, surgiendo en la selva otra etapa distinta, en que se dio preferencia a la agricultura, primero como mejor forma de sobrevivir y en segundo lugar, como forma de continuar o reiniciar una economa. Con la prdida del valor del caucho, las grandes potencias, sobre todo Norte Amrica, busca en la selva, nuevos recursos naturales, que extraer. Es as como aparece una agricultura, dedicada al caf, al cacao, al tabaco y al algodn. Este nuevo tipo de trabajo, obligo a los moradores de la selva a una nueva forma de establecerse, en agrupaciones de pequeos caseros, pueblos, o agrupaciones familiares, llevando una vida ms sedentaria y menos expuesta que la bsqueda desesperada y contra reloj del caucho. Desde la desaparicin del caucho en el comercio internacional, se acabaron en el ro Purs, los problemas de lmites y fronteras, y los nacionalismos exagerados, que eran la fachada anterior en que se escudaban patrones y comerciantes, para llevar a cabo, las violaciones de territorios, las muertes y los robos, de unos contra otros. Muri el comercio y muri la guerra econmica entre Per y Brasil. La tierra ya nada vala, y por eso nadie la exiga o la custodiaba. Y los nuevos pueblos que surgieron dedicados a una agricultura de pan llevar, tenan terrenos suficientes, sin necesitar ni los de ms arriba ni los de ms abajo. Las firmas comerciales desaparecieron ro abajo, las grandes concentraciones de poblacin como Curanja, Cocama, Catay, Esperanza, quedaron reducidas a la mnima expresin de supervivencia, y todos los peruanos se concentraron en tres lugares: Esperanza, San Juan y Catay. Sus relaciones con los brasileos mejoraron enormemente, porque tanto unos como otros, se necesitaban para la supervivencia, al ser abandonados por sus respectivos patrones. Muchos peruanos decidieron buscar mejor estado de vida, por la zona del Brasil, otros se metieron por el ro Chandles y todos ellos buscaron el mejor sistema de alianza al unirse en matrimonio con personas de la otra nacin: el peruano se cas con la brasilea y el brasileo con la peruana. A travs de este sistema ambos buscaban la amistad y alianza, que les protegiera en caso de conflictos, como los sufridos en 1903 y 1904. Muchos de estos enlaces continan hasta el da de hoy, quedando troncos familiares extendidos tanto por el Per como por el Brasil.
De todas formas, estos pueblos y estas personas, haban conocido mejores tiempos, cuando el caucho era fcil, y las libras esterlinas corran por el ro, y eran las llaves de grandes fiestas, valiosas joyas, y la seguridad de una vida fcil y llevadera. El comprar y el vender era algo que llevaban en la sangre. La dependencia del patrn, la deuda misma con l, eran sinnimos de seguridad, de proteccin, ya que patrn siempre regresaba a cobrar deudas y su embarcacin abasteca de las cosas ms precisas necesarias, o incluso de lujos o refinamientos. Sin embargo, todo esto haba desaparecido. Los patronos no surcaban el ro, porque el negocio ya no estaba en sus orillas. Por eso, la vida result difcil para estos nuevos colonos, antiguos caucheros dedicados a agricultores. Fruto de estos esfuerzos, son las grandes extensiones de caf que se hicieron en San Juan y en Catay. Cuando en 1961, los misioneros dominicos, desconociendo la historia, o creyendo que las circunstancias haban cambiado, decidieron hacer grandes cafetales como base econmica de la Misin, y como ejemplo para los moradores de Esperanza, las plantas fueron tradas desde Catay, donde existan an muchos troncos cafeteros, con muchos hijuelos a su alrededor. Todos los productos agrcolas eran vendidos a los comerciantes brasileos, que recorran el ro Purs en sus embarcaciones o batelona. Algunos peruanos, se convirtieron en patrones y comerciantes pero dependiendo en sus negocios totalmente del Brasil, y preferentemente del regatn, que les habilitaba y llegaba hasta ellos en las pocas de lluvia. En cada pueblo haba uno o dos comerciantes, es decir, uno o dos habilitados por los brasileos, que eran los que abastecan el ro, con sal, azcar, cartuchos, ropas, machetes... Mas esta forma de vida y comercio, tuvo una variante, cuando los moradores del Purs descubrieron en las maderas de la selva, un nuevo y valioso producto extractivo. Fue por el ao 1940, cuando la madera lleg a su apogeo en esta zona. De nuevo surgi la actividad y las prisas por llegar donde las maderas eran ms fciles de conseguir, en cantidad y calidad. Ros y quebradas que durante aos haban sido abandonadas por el blanco y donde las tribus haban encontrado el refugio y la paz violentadas por el caucho, fueron de nuevo invadidos y habitados, durante cortos perodos de tiempo, mientras duraba la estacin de secas y las aguas favorecan la salida de las balsas de madera. Grandes balsas de troncas, o toros, como se denominan en el Purs, da cedro, guano, etc., bajaban hacia la zona del Brasil, hasta el mismo Manaos, Boca de Acre y Yaco, para ser vendidas a firmas comerciales brasileas. Pronto empez la competencia, y fueron las mismas firmas comerciales, las que surcaban el ro con sus batelones y barcazas, para comprar la madera en los mismos puertos de los productores. Pero la madera fue una cadena ms de opresin y explotacin. Se pagaban precios muy bajos y se venda muy cara la mercadera brasilea. Prcticamente era un trueque de madera por habilitacin y
habilitacin por madera. Todos los regatones brasileos estaban de acuerdo en pagar los mismos precios bajos, y poner muy cara la mercadera vendida. Segua funcionando el mismo sistema comercial que en tiempo del caucho. Los peruanos comenzaban a pensar que si lo del caucho dio buenos resultados, lo de la madera, era un trabajo ms duro y peor remunerado. Adems se perda mucha madera, al deshacerse las balsas, en las torrentadas y empalizadas. Los viajes eran largos, muy pesados y una vez con la madera en los puertos brasileos, la respuesta, o la figura era, aterradora: o vendes al precio que te ofrecemos, o qu haces con tu madera? Y por supuesto las maderas nunca eran de buena calidad, y el comprador siempre encontraba fallas para hacer descuentos en las medidas y los pagos. En definitiva nada nuevo suceda en el Purs. Era la misma historia, repetida, las personas y los objetos haban cambiado, pero el sistema segua funcionando como siempre, como al principio, y como sigue funcionando hoy da: la explotacin y la opresin, del dbil por el fuerte, del rico con el pobre, en este caso concreto, del brasileo con el peruano. La nica va libre y transitable para llegar a los centros comerciales, era el Purs y aunque este ro nazca en territorio peruano, es netamente brasileo en cuanto a sus comunicaciones y viabilidad. Por este motivo, el Brasil es el dueo absoluto del Purs. Mas un nuevo acontecimiento contribuy a cambiar algo la vida de los peruanos residentes en el ro Purs. Podemos decir que el perodo de la gran depresin econmica en la amazona abarca desde el ao de 1914 hasta el 1943. Hasta este ao el Purs dependa de la Delegacin de Puerto Maldonado. Pero a partir del Decreto-Ley No 9815, con fecha 2 de julio de 1943, el Gobierno peruano reform la demarcacin poltica del Departamento de Loreto y creo 3 Provincias y 23 Distritos, fijando los lmites tanto del Departamento en s, como de las Provincias y Distritos. En el artculo 7, del D. L. No 9815, se sealan las nacientes del ro Cjar y la parte meridional del Alto Purs hasta la frontera brasilea, como lmite del Departamento de Loreto en su parte Sur. En el artculo 13, del mismo D.L. se sealan, los Distritos de que constar la Provincia Coronel Portillo: "Distrito de Purs, capital Esperanza, comprender el valle del Alto Purs y los de todos sus afluentes y subafluentes, desde su origen en el varadero del Sepahua hasta el lmite con el Brasil, pas con el cual limitar por el Norte y por el Este. Al Oeste, limitar con los Distritos de Yura y de Raymondi" (Demarcacin Poltica del Per, por Justino M. Tarazona. Lima, 1946. pgs. 1274 y ss.).
En el artculo 14, se dice: "la zona comprendida entre los nuevos lmites del Departamento de Loreto (divisoria meridional de los ros Cjar y Alto Purs) y los lmites septentrionales del Departamento del Madre de Dios, se incorporarn a este ltimo Departamento: correspondiendo a la Provincia del Tambopata la parte situada al Sur de las divisorias septentrionales de los ros Jos Pardo y de las Piedras: y a la Provincia del Tahuamanu la parte situada al Norte de dicha divisoria", (id.) Desde estas fechas, las guarniciones militares del Purs, deban venir de Iquitos y Pucallpa, para lo cual surcan el Ucayali, luego el Urubamba y penetrando por el Inuya, atravesarn el varadero, para salir al Curijar, que juntamente con el Cjar forman el Purs. Es decir, se reinicia una nueva ruta, olvidada desde el tiempo del caucho. Y he aqu que ante esta nueva perspectiva, los moradores peruanos del ro Purs, inician su xodo, hacia las aguas del Ucayali. Dos o tres expediciones en forma masiva se realizaron durante los aos del 1943 al 1950, en que se llev a cabo la ltima y la ms espectacular. Despus de tres meses de privaciones y penalidades, a finales de agosto y primeros das de setiembre de 1950, llegaron a la Boca del Sepahua y procedentes del Purs 92 personas, casi todas ellas procedentes del poblado de Catay. Qu causas motivaron a estas familias y otras que salieron por el Inuya, o estn preparados para salir, a abandonar definitivamente el ro Purs ? "Son muchas y muy diversas. Sealemos algunas: 1. El hallarse completamente incomunicados con el resto de la Nacin y a merced del comercio brasileo, sin que sus peticiones, clamando por vas de comunicacin, las hayan visto atendidas. 2. Otra causa, fue la falta de escuelas donde educar a los nios. Por ms reclamaciones que hicieron los padres de familia nunca tuvieron el consuelo de poder mandar a sus hijos a una escuela oficial. En los ltimos aos consiguieron que uno de los Guardias Civiles... pues solo ao y medio pudo ensear porque le cambiaron y no hubo quien le sustituyera en la difcil labor. Muchas promesas recibieron de enviarles una maestra, a fin de que no abandonasen la regin, ms pasaron los aos y nadie llego". (M. Dominicanas, No 181, pg. 425 y ss). Con estas salidas masivas de los mestizos del Purs, se agrav doblemente la situacin para aquellos que no pudieron o no se atrevieron a salir, o tuvieron que desistir de su empresa ante las dificultades y temores a un viaje de tanto riesgo. Muchas familias quedaron en el Purs, no por voluntad propia, sino por la imposibilidad de la salida. Cuando lleg la Misin Dominicana a establecerse entre ellos, eran muchos los que narraban los temores y pesares que sufrieron, al ver como unos haban logrado salir y ellos no. Y as el P. Adolfo escucho a
D. Agustn, a Da.Teresa, a los Valderrama, a los Calas, a los Macas, la desolacin y angustia que les oprima al verse eternamente ligados a ese Purs tan ingrato, tan abandonado y tan inhspito. An hicieron intentos de salida por los varaderos, pero la falta de faria para un viaje tan largo, el miedo a las tribus que aparecan por las cabeceras, y las trochas cerradas con el paso de los aos, los obligaron a retroceder, desde las cabeceras del Purs. Siendo pocos, todos ellos se instalaron en Esperanza y en San Juan, un poco ms abajo. El Poblado de Catay ya haba desaparecido, con el xito de sus moradores en el ao 1950. Siendo la incomunicacin la principal dificultad en el Purs, se pens en abrir nuevas rutas, otras vas de comunicacin con la nacin. Ya por estas fechas los aviones del Instituto Lingstico de Verano, aparecieron por los cielos del Purs, usando los hidroaviones para su desplazamiento a las tribus existentes. Esto les dio la idea de construir en Esperanza un campo de Aviacin y en el 1954, ya estaba terminado. Es admirable el esfuerzo y el tesn de estos hombres, mujeres y nios, que sin presupuesto, sin herramientas, y bajo la direccin de un Alfrez de la Guardia Civil, llamado Mximo Ramiro Aparcana Aguachi, iniciaron la obra. Cada hombre tuvo que desmontar 100 metros cuadrados. Se hicieron molinetes para arrancar los tucos y races, se improvisaron carretillas y como palas y azadones se usaron ponas. Las jornadas fueron difciles, muy duras y penosas, por el rigor del clima, lo abrupto del terreno y la carencia de los medios adecuados. Pero ni por un momento decay su entusiasmo. Y en el ao de 1954, el campo estaba terminado. Faltaba ahora iniciar vuelos y rutas. V. RIO PURS Y LA MISIN DOMINICANA EN ESPERANZA: 1958 - 1970 El Vicariato Apostlico de Puerto Maldonado, funda un nuevo puesto misional en el ro Urubamba, en la desembocadura del Sepahua, en el ao de 1947. Un par de aos ms tarde la Sagrada Congregacin de la Propagacin de la Fe por Decreto No 1603/49, anexiona el ro Purs al Vicariato de Pto. Maldonado. Estas dos circunstancias, de la fundacin del Sepahua y la anexin del Purs a los Misioneros dominicos, ms la llegada del ltimo grupo de mestizos salidos del Purs en el ao 1950, por el varadero del Sepahua, con la noticia de otros grupos humanos radicados en el Purs y abandonados, mueve a los misioneros a iniciar una expedicin desde la Misin del Sepahua hasta el Purs.
Todas aquellas personas que salieron del ro Purs, radican en el ro Urubamba, unos por Atalaya y la mayor parte en el poblado de Maldonadillo. Ya desde 1933, los perusinos fueron concentrndose en lo que ahora es Maldonadillo. Los Misioneros del Sepahua visitan la zona y tienen oportunidad de hablar y escuchar los relatos de zona tan remota y de las personas, mestizos y de tribu que an quedaron por el Purs. Y a medida que pasan los aos, es ms fuerte el deseo de conocer y fundar un puesto misional en el ro Purs. El 20 de enero de 1958, partan desde la Misin del Sepahua -Bajo Urubamba- una expedicin integrada por los PP. Francisco lvarez, Jos Martnez Gea, Fray Jaime Mateos, a quienes acompaaron como expertos el Sr. Arvalo, conocedor del varadero por ser del Purs y Antonio Ochamb. Expedicin sumamente arriesgada por los peligros consiguientes a los ros, por lo difcil del paso del varadero, donde tendrn que pasar la canoa y la carga por el monte y por tantos peligros y riesgos que la selva siempre presenta. Los expedicionarios llevan un transmisor porttil que les permite estar en comunicacin con Lima y Quillabamba. El da 16 de febrero, a las 12:30 llegaron a Esperanza donde fueron recibidos por todos sus habitantes que salieron al Puerto. "El pueblo de Esperanza, tal como su nombre indica, est lleno de Esperanzas. Vive en el ms completo abandono. colocado en el extremo del suelo patrio rara vez recibe visitas de sus compatriotas. Sus medios de vida se reducen a la agricultura, a la pesca del paichi y a la extraccin del caucho que luego venden al Brasil... Creemos llegada la hora de hacerles sentir que la patria se preocupa por ellos y vive sus propios problemas" (Misiones Dominicanas No 228, pg. 39 y ss.). El 12 de marzo de 1958, a las 9 de la maana despegaba del Aeropuerto de Lima un Douglas DC de la TAM, rumbo a Esperanza, siendo el primer avin militar que aterriz en dicho aeropuerto. Dicho avin era fletado por el Vicariato Apostlico de Puerto Maldonado y en el viajaban Mons. Javier Ariz y el P. Domingo Elorza. El 4 de agosto de 1958, se funda oficialmente la Misin de Santa Rosa de Esperanza, siendo el P. Antonio Martn y los Hermanos Toms y Mximo, los encargados de levantarla. Les acompaan 4 misioneras seglares. ngel Maca prest su casa para los Misioneros. Manuel Pinedo la suya para las misioneras. Esperanza entraba en una nueva etapa. Los moradores y los mismos misioneros, crean que haba llegado el milagro: la permanencia y el resurgimiento de un pueblo. A partir de estos momentos, en Esperanza, parece que se corre o se vuela, en los trabajos y esfuerzos por conseguir sacar del aislamiento y el retraso a toda esa zona. No se escatimaron ni gastos econmicos ni de personal. Ya para el mes de junio de 1959 la Compaa de Aviacin Faucett se comprometi a entrar a Esperanza, siempre que los
misioneros fletasen sus aviones. Para facilitar esos vuelos, la misma Compaa instalo en la Misin todo un sistema completo de radiofona con frecuencia variable, un radiofaro de 10 minutos de alcance, motores de cargar bateras, papeles de oficina, balanza, etc., etc.. En los 12 aos de permanencia de la Misin, se realizaron ms de 45 vuelos expresos de dicha Compaa. Los misioneros y el Vicariato no escatim esfuerzos para sacar a Esperanza de su aislamiento. Sin embargo, ya desde el primer ao, se sintieron en carne propia algunos de los problemas, propios de la zona. No eran nuevos, si no que los misioneros llegaron a esa zona, como si recin se descubriera, como si recin comenzara a vivir, como si el Purs no tuviera una historia larga y trgica de aislamiento. Es muy frecuente que el misionero comience una obra, desconociendo la historia de la regin y sus moradores. O si la conoce, no ha sabido sacar de ella las lecciones y experiencias, que acumulan los aos. En el mes de enero de 1959, escriba el P. Antonio: "esta Misin que por el carcter de su gente y sus condiciones morales y religiosas ofrece perspectivas magnficas para el futuro, tiene ante s un grave problema, cuya solucin no vislumbra mientras el estado no se dedique a elaborarlo en serio. Consiste en su pavoroso aislamiento. La carencia de comunicaciones fue la rmora que demor el progreso de esta agrupacin de peruanos sin los cuales las avanzadas brasileas podran dominar todo el Purs. No hay carreteras, ni servicio normal de aviones, ni un ro navegable hasta los centros nacionales de aprovisionamiento. Solo el primer ao es caso de existir esta Misin ha sido ms gravosa al Vicariato, que todas las otras juntas". Y algunos meses ms tarde: "necesitamos ampliar el campo de aviacin y encontrar compaas comerciales que quieran volar a Esperanza sin carga de retorno, ya que no hay nada que sacar de all. En segundo lugar habr que animar y convencer a los pocos que quedan para que exploten la selva y sacar sus productos... Y finalmente... ojal que las familias peruanas que obligadas por la necesidad abandonaron estos rincones, regresen nuevamente" (Misiones Dominicanas, N 245, pg. 55 y ss). Y finalmente copiamos este otro prrafo: "ya hay campo de aviacin y maquinaria para mantenerlo, pero resuelto este problema y vencidas mil dificultades queda un interrogante amenazador: de qu va a vivir Esperanza en el futuro? No es posible sostenerse econmicamente mientras los vuelos tengan que ser expresos por falta de carga de retorno. Por otra parte, estn las pocas de lluvias en las que es absolutamente imposible el ingreso de aviones".
La copia de estos prrafos nos manifiesta que los misioneros se han metido en un callejn sin salida. Estos problemas ya existan antes de llegar ellos. O los desconocan o los minorizaban. La Misin Dominicana permaneci durante 12 aos en el ro Purs. Podemos decir que hizo ms de lo que pudo, por la simple y llana razn de penetrar en una zona a instalarse, cuando sus moradores ya desde el ao de 1933, comenzaron a salir y buscar otro gnero de vida ms prometedora que la del Purs. Cuando ellos salan, la Misin Dominicana entraba. Qu planes llevaban los misioneros para redimir al Purs de sus problemas? Qu nuevas circunstancias haban cambiado en la historia del Purs, que movieron a los cristianos a intentar, lo que otros no haban podido conseguir? Qu proyectos, qu planificacin a corto y largo tiempo, hallaron los misioneros, para recoger e iniciar lo que otros dejaban y abandonaban? El P. Antonio Martn permaneci 3 aos trabajando, como superior de esa Misin. El P. Adolfo Torralba, siete aos. El P. Rafael Mateos, dos aos. Ignoro si hubo continuidad en planes y proyectos a realizar en el Purs. Pero s puedo afirmar que durante los siete aos que permanec al frente de esa misin, continu las obras y proyectos que el P. Antonio me trasmiti verbalmente. Por lo dems, mis planes y proyectos, eran los que surgan con la experiencia, y en ningn momento cont con el apoyo de estudios especializados sobre la zona, ni con proyectos adecuados a la realidad, ni con evaluaciones o apoyos a planes concretos, y nuevos para la zona. Pero s puedo afirmar, que con la experiencia de los aos, yo mismo cerr y romp proyectos que personalmente yo mismo haba iniciado: apertura y cierre del puesto en Curanja, clausura de la tienda almacn de la misin, etc. Y cuando despus de 7 aos de permanencia en Purs, fui a Espaa de vacaciones, a mi regreso, yo mismo ped a los Superiores no regresar al Purs, a no ser que ciertas cosas cambiaran. Qu cosas deban cambiar? En aquel entonces, era algo indefinido en m, algo confuso al concretizarlo. Pero yo vea bien claro, que algo tenamos que cambiar en la Misin. Precisamente mis ltimos aos en Purs, creo que estaban marcados por este deseo de cambio de mtodos de trabajo. Al cerrar la tienda almacn, al cerrar prcticamente el internado, y al hacer una casa mas o menos definitiva, abandonando experiencias agrcolas, abandonando hasta las chacras y cafetales, pens que lo nico que poda hacer el misionero era trabajar ms por los indgenas y tribus y dedicarse ms espiritualmente a los moradores del ro. Llegamos a intuir otro tipo de misin, otra forma de trabajo del misionero. Vi que las obras sociales, ayudas econmicas, proyectos de desarrollo de la zona que se haban iniciado o que pensbamos iniciar, haba llegado ya a su tope, al no ms all. La Misin no es progreso econmico ni poltico, la Misin no es desarrollo tal como los misioneros lo entendamos. La misin en estos aspectos, pensaba que ya haba llegado donde se poda llegar.
Ahora que la Misin lleva ya aos fuera del Purs, es decir, ahora que vemos que la misma Misin, no hizo otra cosa que lo mismo que se haba hecho ya desde el ao 1914, 1933, 1950... es decir, abandonar la zona, salir, retroceder de donde se haba metido, es tiempo de preguntarnos, por qu los Misioneros se fueron? Segn se ve, y consta en documentos escritos en Maldonado, en la reunin que los Misioneros tuvimos del 23 al 27 de setiembre de 1969, parece ser que el misionero identificaba o identifica Misin con Progreso. Misin con desarrollo. Misin con pueblo. En el Prrafo 2 de las actas se dice: "no hay posibilidad de progreso ni presente ni futuro", Y en el prrafo 1: "despus de 11 aos de fundacin de la Misin y hechas todas las experiencias posibles con miras a la promocin humana, social y religiosa de los habitantes de la zona, se ha llegado a la conclusin de que no est justifica da la presencia de tal Puesto Misional. Y en el ltimo prrafo: "es intil mantener una esperanza de progreso". Segn esto, parece efectivamente que para los misioneros, al menos en este caso el ro Purs, la misin debe estar unida y casi identificada con el Progreso y el Desarrollo. El no poder conseguir tal Desarrollo ni tal Progreso, se llego a la conclusin "de que no est justificada la presencia de tal Puesto Misional" (final del prrafo a) de Actas de Maldonado, 1969). Sea acertada o no, tal idea de Misin -Progreso-Desarrollo, pasemos ahora a detallar aunque sea brevemente, los intentos o logros realizados por los Misioneros en el ro Purs, durante los aos de 1958 a 1970: 1.- Educacin: La primera obra realizada bajo la direccin de los Misioneros fue la construccin de un local, para escuela, amplio y espacioso, levantado con la colaboracin de todos los padres de familia de Esperanza. Se consigui la creacin de una Escuela Fiscal Mixta con valor oficial y el nombramiento de 3 profesores, en este caso, misioneras seglares, llegadas en las mismas fechas que los misioneros. En muy pocos aos el promedio anual de alumnos matriculados en los 5 aos de primaria, oscilaba entre los 80 y los 150. Dada la regularidad de las clases, la dedicacin de las profesoras, la abundancia de material escolar y la puntualidad en el inicio del ao escolar, y las clases, muy pronto, comenzaron a acudir familias de la zona del Brasil para instalarse en Esperanza y poner sus hijos en la escuela. Incluso llegaron familias enteras del ro Chandies, y de los shiringales de Santa Elena y de ms abajo. Este movimiento de personal y el deseo de otras muchas familias que por variadas circunstancias, no podan vivir en Esperanza, y sin embargo deseaban que sus hijos asistieran a la escuela, motiv la apertura y funcionamiento de un internado de nios y
nias en la Misin, contando con un promedio de 15 a 25 internos, durante todos los aos que funcion. Ampliando esta labor educativa, se inici tambin la Alfabetizacin de adultos, y se cre una escuela en la Boca de Curanja, entre las tribus de Marinahuas, Sharanahuas, Mestanahuas y Chaninahuas, con una asistencia de ms de 30 alumnos. Actualmente los nicos indgenas que saben leer y escribir en el ro Purs, son los nios que asistieron a dicha escuela y algunos otros preparados por el I.L.V. pero que slo saben escribir en su propia lengua. Hacia el 1967, haba incluso en la escuela de Esperanza varios alumnos de las tribus Yaminahua y Cashinahua, que se haban instalado en Esperanza, por el nico motivo de que sus hijos tuvieran una escuela y una medicina. Es de notar tambin el esfuerzo realizado ante las autoridades para conseguir carpetas en la escuela. En la supervisin de Pucallpa nos dieron un presupuesto de 5,000 soles para ello. Monseor Prevost tuvo la amabilidad de encargarse en Pucallpa de la construccin de algunas carpetas, que luego la Misin tuvo que meter desarmadas en el avin Cvico, pagando 4,850 soles por kilo de carga. De Iberia se metieron bancas desarmadas en vuelo expreso de la Compaa Faucett. Hacia el ao 1966 se .comenz a conseguir madera para la escuela. Al no haber aserraderos en Esperanza, el P. Adolfo baj por tres veces hasta Sena Madureira, hasta conseguir fletar un bateln con 1,200 tablas, y que un brasileo, Jos Siar, subiera hasta Esperanza, para aserrar madera con sus peones. Gracias a este esfuerzo se levanto la casa de los Padres y la Escuela que existe en la actualidad. Toda la obra fue realizada por Fray Mximo Maestro y todos los gastos corrieron por cuenta de la Misin, a excepcin de una partida de plata concedida por el Alcalde Gamboa de unos 30,000 soles. En Esperanza siempre se ha hablado el espaol y el brasileo y todos los moradores entienden y hablan ambas lenguas sin embargo, bajo la influencia de la Escuela y la Misin, se intensific el castellano y todas las clases eran en esa lengua. Lo mismo sucedi con los acontecimientos nacionales, fiestas, fechas y actuaciones, siendo de notar que todos los das se izaba la bandera peruana y los das de domingo o festivos, terminada la Misa, toda la poblacin y autoridades asistan al izamiento de bandera y canto del Himno Nacional. Los deportes fueron otra parte de la educacin, que no se descuid, realizando competiciones de ftbol, no solo entre los moradores de Esperanza, sino con los brasileos que nos visitaban en las grandes fiestas.
2.- Sanidad: La misin en Esperanza comenz oficialmente un 4 de agosto de 1958, y antes de un ao ya estaban realizados todos los trmites y gestiones, para que un matrimonio de Misioneros Seglares, ambos doctores en medicina, vinieran de Espaa a trabajar en el ro Purs. En el mes de setiembre de 1959, llegaban a Esperanza el Dr. Eduardo del Pino y su seora la doctora Rosa Escudero. Logrado su nombramiento en el rea de Salud de Loreto, la siguiente gestin fue la consecucin de una Posta Sanitaria para Esperanza, medicinas para la Posta y movilidad en el ro para los doctores. Ambos doctores permanecieron en Esperanza durante cinco aos consecutivos, extendiendo su radio de accin por todo el ro Purs, por el ro Curanja e incluso por el territorio brasileo. Gracias a la presencia de estos doctores, se llevaron a cabo por todo el ro, varias campaas de vacunacin masiva, campaas en coordinacin con la Malaria, beneficiando a todos los moradores, tanto mestizos como de tribu. Cuando se marcharon los doctores al cabo de cinco aos, el P. Adolfo fue nombrado Enfermero del rea de Salud y gracias a l, llegaban a Esperanza abundantes medicinas del rea de Salud cada tres meses, de acuerdo a las necesidades de la zona y a los informes previos que se remitan a Pucallpa. En la Boca del Curanja, durante los aos que permaneci ah el puesto misional, se instal tambin un Botiqun, con la misma abundancia y calidad de las medicinas remitidas de Pucallpa. . Gracias a esta asistencia mdica, podemos decir, que la mortalidad infantil baj en un cien por ciento. Este dato puede comprobarse actualmente viendo las edades de los moradores. En varias ocasiones, los enfermos ms graves fueron evacuados a Pucallpa, a Maldonado y a Iberia. Como complemento de esta asistencia sanitaria, se hicieron campaas preventivas, combatiendo la parasitosis, los contagios, e insistiendo el uso del calzado, construccin de letrinas, limpieza en los manantiales de agua, limpieza en los caminos, etc. Incluso se procur desde el primer momento que nunca faltaran en el almacn-tienda de la Misin, artculos de primera necesidad, como azcar, leche, aceite, condimentos, harinas, jabn, pasta dentrfica, detergentes, etc. etc. Cuando los misioneros llegaron al Purs, Esperanza estaba ubicada en la misma orilla del ro, en un lugar cenagoso e inundable en la poca de lluvias, muy prxima a unas aguas semiestancadas, y criadero de mosquitos e insectos. A instancias de la misin todos los moradores fueron dejando la orilla del ro, para instalarse en la pampa donde est actualmente, y donde ya estaba terminado el campo de aterrizaje. La distribucin de plaza,
campo y calles fue estudiada por el P. Antonio y el ,Sr. Jos Grandes. Es de notar que en dicha altura, hay abundantes manantiales, donde los moradores se abastecen de agua. Podemos decir que esperanza se convirti en foco de atraccin para todo el ro, incluyendo incluso parte del Brasil, cuyos moradores, traan a sus enfermos para ser atendidos por la Misin, que en todo momento, a cualquier hora y a cualquier persona, peruano o brasileo, mestizo o de tribu, prestaba sus servicios sin que en ningn momento se cobrara nada, ni por las medicinas, ni por los servicios de los doctores o enfermeros. Muchos fueron los enfermos graves sanados a travs de estos medios y muchas fueron las enfermedades tratadas y curadas. Incluso se dio el caso de D. Agustn Vsquez que padeca de Uta durante siete aos, y cuyo pie derecho estaba totalmente invadido por la enfermedad y que san totalmente, bajo el tratamiento del Dr. Del Pino. Citamos este caso, como tpico, del enfermo con dolencias graves y antiguas, cuya salvacin, fue la medicina de la Misin. Lo mismo podramos decir de otros casos, tales como Mauro Maca con tuberculosis sea, o Gregorio con el rostro desfigurado por un disparo de escopeta, o Jos Vsquez, con otro disparo en el pie, etc. etc. La Medicina y Sanidad tuvo su mejor poca con los doctores del Pino y hay que destacar, que para cuando ellos se fueron del Purs ya tenan aceptado en el rea de Salud de Iquitos la construccin de un pequeo Hospital, para los casos graves, con necesidad de internamiento. Por complicaciones posteriores tal obra no pudo llevarse a cabo. A travs del Sistema de fona de los Misioneros, muchas medicinas y casos de emergencia, fueron solucionados rpidamente, e incluso metidos aviones expresos, para que llegara dicha medicina o saliera el enfermo grave. 3.- Vas de Comunicacin: La nica va de comunicacin del Purs con la nacin peruana, sera el campo de aviacin. Pero la ruta era peligrosa para los vuelos, por lo desconocido de la ruta misma, por lo pequeo del campo, por la falta de cartas de navegacin area, por las distancias. Esperanza est a tres horas de vuelo de Pucallpa, a hora y veinte minutos de Sepahua, a una hora de Iberia, a dos de Maldonado, a Cusco tres, a Lima cinco etc., etc. Era necesario mejorar el campo y las comunicaciones, para dar seguridad a los pilotos. En el ao 1962, la Misin consigui meter un tractor Caterpillar, D4, desarmado en piezas, ms un mecnico y un tractorista. Al cabo de cuatro meses, el campo de aviacin estaba limpio y despejado, aumentado en largo y ancho, hasta los 1,200 por 80. Se consigui que la Compaa Faucett instalara un pequeo radiofaro y un sistema de fona, con frecuencia
variable. Gracias a estas mejoras entraron a Esperanza ms de 45 vuelos expresos de Faucett, vuelos expresos de Satipo desde San Ramn y Pucallpa, y los aviones militares de la FAP iniciaron el servicio Cvico, siendo la misin la encargada de pasar el tiempo, el estado del campo, y la puesta en marcha del radiofaro. Posteriormente la FAP instal unos magnficos equipos de Radio-Faro con unos 45 minutos de alcance. : Gracias a las gestiones de la Misin, se consigui que la Corpac pagara 2,000 soles mensuales para el mantenimiento del campo y con el tiempo se compr una cortadora de pasto a motor, con lo cual el campo siempre estaba operativo. Pero dado que el Cvico slo efectuaba vuelos cada 15 das y esto con mucha irregularidad, los misioneros consiguieron dos avionetas Cessna, con una de las cuales, mensualmente se hacan dos vuelos a Esperanza y estaba al servicio de cualquier persona que pudiera solicitarla. Gracias a este servicio, se not mayor abundancia de vveres, correspondencia, comercio y movimiento de personal. Apoyados por este servicio los misioneros sacaron a Maldonado a varios alumnos y alumnas para continuar sus estudios de secundaria en Maldonado. 4.- Economa y Comercio: Entre las ancdotas que an cuentan las personas mayores en Esperanza, es la de aquel Guardia Civil, que luego de muchos meses en espera de que algn avin de Pucallpa, alguna embarcacin por el ro, les trajera sus haberes y su correspondencia, prefiri desertar de la Guardia Civil, y salir huyendo en la oscuridad de la noche, ro abajo, hasta introducirse en territorio brasileo, para nunca ms volver al Per.
En Esperanza no haba ms economa que la de subsistencia, ni ms comercio que el trabajo del caucho, en pequea escala para luego ser intercambiado a las embarcaciones brasileas, por sal, azcar, kerosene, algunos cartuchos y alguna botella de "cachaza, o cocal" para celebrar el intercambio. Normalmente quienes trabajaban el caucho eran los indgenas, mientras los mestizos, hacan de intermediarios o enganchadores. Y entre los mestizos, quienes llevaban la mejor parte, eran los miembros de la Guardia Civil, que apoyados en su categora de autoridades, haban repartido los grupos indgenas, entre s, como peones o esclavos. La mejor forma de identificarse los indgenas, cuando les preguntbamos quienes eran, era la siguiente respuesta: "mi patrn es Chuquival". "Mi patrn es Gda. Paz". "Mi patrn es Gda. Daz".
A finales de 1957, y en varios aviones de agua, fletados expresamente desde Iquitos y Pucallpa, entraron los componentes de una firma Comercial, equipados con motores, peones, arponeros, sal, armas, equipo de radio, etc. en busca de la riqueza inexplotada de las pieles de caimn negro y del paichi. Segn informes recibidos por los componentes de ese equipo, solo consiguieron que un avin entrara una sola vez a Esperanza a sacar sus productos. Motivo por el cual, an en el ao de 1958, cuando lleg la misin, inmensas cantidades de pieles y de paiche, estaban malogrndose en sus almacenes por falta de contacto con el exterior. Sin embargo, el trabajo realizado por esta firma, trajo como consecuencia inevitable, el casi exterminio del paichi en muchos lagos, donde la pesca se haca con "cercos" y otros sistemas de exterminio indiscriminados.
Por consiguiente dicha firma comercial fracas en Esperanza y sus componentes y contratados, quedaron atrapados en la soledad y aislamiento del Purs. La Misin an tuvo oportunidad de comprar un par de pequeos grupos electrgenos porttiles, alguna embarcacin y algn motor de ro. El nico almacn o tienda era el de la Misin, la nica fuente de trabajo era la Misin, la nica plata que corra era la que pagaba la Misin, y que luego recoga nuevamente a travs de las ventas del Almacn. Durante un par de aos, los pagos de haberes de algunos Guardias Civiles, se hacan a travs de nuestro sistema de fona, con Pucallpa. La misin entregaba en Esperanza la cantidad pedida por los Guardias y las Dominicas de Pucallpa, cobraban en la Comandancia los haberes de los Guardias y lo ingresaban a la cuenta de la Misin. Ante esta situacin, el P. Antonio solicit a Paucar, comerciante de Iberia, la apertura de una tienda en Esperanza. Para ello Paucar meti a uno de sus peones o cholitos, en este caso, el Sr. Gamboa, quien con una deuda de 200,000 soles comenz el comercio en Esperanza. La experiencia en ese tipo de comercio, le hizo muy pronto dueo del ro Purs. Desaloj el comercio ilegal de los Guardias, se movi entre las tribus, pidi prstamos a las embarcaciones brasileas y muy pronto casi todo el caucho del Purs, pasaba por sus manos. Su sistema de comercio era el intercambio, con un margen de ganancia del cien y doscientos por ciento. Ahora la identificacin de los indgenas era "mi patrn es Gamboa", a excepcin de algunos fieles esclavos que an decan "mi patrn es Chuquival". Junto con el caucho se comenz a trabajar el paichi, que tena muy buena venta en Iberia y que sala en los aviones expresos de Faucett que meta la Misin.
Ante estas circunstancias, la Misin pens en fundar una Cooperativa de ahorros, que slo funcion un ao, por la sencilla razn de que en Esperanza, no corra suficiente plata y los componentes de la Cooperativa no llegaban a 25 miembros. Con este sistema, slo se consigui la compra de una escopeta y de una tarrafa. Entonces se pens en una Cooperativa de consumo y durante otro ao, y gracias a las gestiones de la Misin, se consigui que en cada vuelo de los aviones militares que entraban entonces desde Lima, metieran 100 kilos de vveres de primera necesidad, libres de fletes. Por este sistema, se vendan en Esperanza, sal, azcar, leche y algunos artculos ms, al mismo precio de costo en Lima. Cambiadas las autoridades militares que concedieron esta ayuda, el sistema muri, estrangulado por los precios de fletes areos. La Cooperativa se deshizo. Ampliado ya el campo de aviacin y regularizado el sistema de asistencia area de los Cvicos, se abandono el comercio del caucho, por el comercio del paichi y de las pieles. Y Esperanza entro en una etapa podemos decir de prosperidad, ya que los caimanes y los lagos, prometan una explotacin y riqueza fabulosa. Pero en muy poco tiempo, desapareci el caimn de las cochas y aguas cercanas, lo mismo que el paichi, y los moradores deban alejarse cada vez ms de Esperanza, para conseguirlos. Muy pronto se dej la extraccin del caimn y del paichi, por su casi extincin, y los moradores se dedicaron total y exclusivamente a la caza del tigre y del tigrillo, con diversidad de mtodos, predominando el sistema de trampas. La mejor poca era el verano, y era de admitir cmo todo el ro Purs, en cada una de sus playas, estaba sembrado de trampas y campamentos en busca del tigrillo. Era tal su abundancia, que frecuentemente en el almacn de Gamboa, podamos ver .de 300 a 500 cueros de tigrillo. Su sistema de comercio, segua siendo el mismo: habilitacin, enganche y trueque. Pero muy pronto tuvo varios competidores, ya que desde Pucallpa e Iquitos, llegaron un tal Ciro Barbarn, Enrique Echegaray, etc. lamentablemente estos mismos comerciantes terminaron de ayudantes Gamboa, siendo sus habilitados y enganchadores del ro. Eran tales los abusos y las injusticias en precios y trueques que muy pronto la Misin tomo cartas en el asunto, y se llego a convencer a los indgenas que siempre que tuvieran que pagar deudas a Gamboa llamaran primero a alguno de la Misin. En este sentido el P. Adolfo, fue el que ms lucho contra esta situacin de injusticia, llegando a conseguir que al final, el mismo Gamboa llamaba al P. Adolfo para que estuviera presente en estas transacciones comerciales, y desde entonces, toda habilitacin y todo pago se hiciera con factura doble: una para el indgena y otra para Gamboa. Los moradores del ro, prefirieron este sistema de trabajo de pieles, como algo ms adecuado a sus vidas. Se pasaban los meses de verano en las playas y el monte y se regresaban al final con su lote de pieles, pero era tal el sistema de enganche de Gamboa, que nadie se hizo rico con este sistema, a excepcin de l. Si en Pucallpa la piel de primera Pero de
vala 3,000 soles, l paga 1,500; la que era de primera la meda como de segunda; la escopeta que costaba en Pucallpa de 900 a 1,000 soles, l la venda por 2,000 soles; el motor que costaba 7,000 soles, l lo venda por 18 pieles de tigrillo; los relojes que el compraba a peso, saliendo la unidad a unos 300 soles, l los venda por una piel de tigrillo. Pese a este sistema de explotacin humana, los moradores conocieron una poca nueva de florecimiento. Adquirieron escopetas, radios, ropas, calzado, telas, motores, tocadiscos, mquinas de coser, etc. etc. Pero esta economa y este comercio estaba basado sobre una depredacin irracional de la selva y muy pronto, los tigrillos eran ya muy difciles de encontrar, incluso por zonas del Alto Purs, por sus afluentes, por las cabeceras de los ros. Desde luego el tigrillo casi lleg6 a exterminarse, pero podemos decir, que la nutria, el lobo y el caimn negro, desaparecieron de la zona. La nueva riqueza del Purs estaba desapareciendo, o se estaba alejando de la zona. Pero no importaba esto para los moradores de ro Purs. Pasaban el ro Chandies, entraban al ro Embira, llegaban hasta los varaderos del Urubamba, y trabajaban incluso en zonas del Brasil. La cuestin era estirar la situacin hasta el lmite posible. Y este lmite lleg, cuando se dieron leyes de proteccin de la Fauna silvestre, y este gnero de trabajo quedo prohibido. Ya para estas fechas, la Misin estaba a un paso de su salida del Purs y el nico y gran comerciante Gamboa, pens que l poda salir tambin de la zona. Sus ganancias ya le haban permitido establecer un pequeo comercio en Pucallpa, y ah se pasara mejor vida que en el ro Purs. Gamboa termin por salir de Esperanza. El comercio y la economa del Purs, termino con Gamboa. O quiz podamos decir, que Gamboa termin con parte del comercio y economa del Purs. 5.- Aspecto Religioso El morador de la selva es esencialmente religioso, mstico y espiritual. Su contacto con una naturaleza que le habla de acontecimientos y situaciones fuera del alcance de sus luces empricas, con fuerza y poderes incontrolables, le hacen acudir al sistema religioso como ayuda y compensacin, como equilibrio necesario en la lucha por la vida. Los mestizos del Purs tienen un gran sentido de religiosidad y quiz por influencia del Brasil, tienen una riqueza religiosa, que casi podamos llamar folklore religioso, al cual acuden a travs de rezos, velorios, espiritismo, ofrendas. Juntamente con un sentido de respeto por los mayores y con unas formas sociales adquiridas del Brasil, hizo pensar a los misioneros en una prxima misin floreciente, en un cristianismo puro, al cual estaban muy prximos los moradores de Esperanza. Se habla que antes de llegar la Misin rezaban el Rosario, tenan reuniones religiosas, los hijos pedan la bendicin a sus padres. Pero en la medida que la
Misin
insista
en
la
educacin
popular
desaparecan, se ocultaban o adquiran nuevas formas, muchas de las situaciones que anteriormente eran la causa y el motivo de esta misma religiosidad, fueron desapareciendo, porque ya no era necesario rezar para curarse, ya que la Misin tena buenas medicinas, o no hacan las sesiones de espiritismo porque no le "gustaba al Padre", o no se rezaba el rosario porque ya se rezaba en la Misin, en esta misma medida la religiosidad de los moradores iba cambiando y adquiriendo nuevas formas. Pienso que se lleg a una religiosidad diferente, ms cristiana en sus apariencias, pero menos vivida y menos profunda. Normalmente la asistencia a los actos religiosos siempre paso del 90 por ciento; todas las uniones se regularizaron con el matrimonio eclesistico; todos hicieron la primera Comunin; el cumplimiento Pascual era total.
Es muy difcil precisar la profundidad a que lleg la educacin religiosa impartida por la Misin. Pero si hay que advertir la gran dedicacin de todos los misioneros en la educacin religiosa y cristiana, no solo a nivel infantil, sino a nivel de adultos. En trminos cuantitativos, los libros arrojan las siguientes cifras, desde 1958 a 1970: Bautismos................... 620 Matrimonios................. 36 Confirmaciones.............. 343 Para quienes hemos tenido la suerte, o el deber, de visitar peridicamente el ro Purs, luego de la salida definitiva de la Misin, hemos podido constatar durante las visitas del ao 1971, 1972, 1975, que los moradores de Esperanza en la actualidad estn volviendo a las formas tradicionales de religiosidad popular anteriormente existentes. En 1975 he tenido la oportunidad de asistir incluso a algunas sesiones de espiritismo o brujera religiosa, con fines mdicos, buscando la salud de alguna dolencia, o la interpretacin de alguna situacin conflictiva. Estas sesiones se abren con invocaciones religiosas a Dios y a San Francisco, ante un pequeo altar o mesa con algunas velas y cuadros religiosos. El que acta de mdium penetra en trance a travs de varias convulsiones, y desde este instante, su voz y sus maneras de actuar cambian de acuerdo al espritu que ha tomado posesin de l. Me dicen y cuentan que en Esperanza, hay varios espritus buenos y protectores; el espritu de un indio culina, el espritu del P. Antonio Martn, y el espritu de un doctor en medicina de Sao Paulo. Normalmente las recetas y curaciones son a travs de la farmacopea de la selva, pero tambin se dan tratamientos o recetas de medicinas comerciales. La causa de las dolencias y enfermedades se deben a brujera de los malos espritus, y la causa de la enfermedad, es algo concreto introducido en el cuerpo del paciente. Personalmente vi en dos ocasiones sacar por succin con la boca, una escama de serpiente alojada en el cuello de un paciente y una ua de sapo alojada en la espalda de otra paciente. Terminada la curacin, el mdium recomienda alguna ofrenda a Dios y a San Francisco, algunas
oraciones, algunos ayunos o algunas velas prendidas y colocadas sobre pequeos palos de topa, que deben arrojar ro abajo... Al faltar la Misin, los moradores de Esperanza, volvieron a enfrentar situaciones y conflictos sin solucin aparente, y como reaccin se ha incrementado nuevamente el antiguo sentido de religiosidad, como una forma de hallar el sentido y el equilibrio frente a las situaciones de ahora. VI. RIO PURUS, SIN LA MISIN DOMINICANA: 1970 a 1975 Cuando en agosto de 1970, los Misioneros Dominicos abandonaban definitivamente las instalaciones de su puesto, y salan de la zona del Purs, el pndulo de la historia purusiana, terminaba un recorrido de una poca, ya repetida. Su historia ha sido y es un va y ven, un subir y un bajar, una luz y una sombra, una esperanza y una espera. Quiz la mejor expresin sea aquella de que "las aguas volvieron a su cauce". Esperanza y el Purs, no pueden ser otra cosa, que lo que es hoy por hoy. Mientras se repitan las mismas constantes geogrficas y econmicas, se repetir con exactitud cronolgica, la misma historia. Pueden cambiar las personas, las edades, pero el aislamiento y la falta de vas de comunicacin, son las nicas pautas de su historia, que se repiten. Con la marcha de la Misin, se agudiz el deseo de salida a otra parte, preferentemente Pucallpa. Si ya en el ao de 1961 en dos vuelos del Cvico que dieron pasaje gratis, salieron ms de 47 personas, y si durante los 12 aos de permanencia de la Misin era una salida lenta y paulatina de los moradores, ahora que nuevamente se vean sin Misin, sin comerciantes, sin escuela y sin medicina, la salida fue una fiebre que contagi a todos. La medicina que siempre y regularmente haba funcionado en tiempos de la Misin, dej de existir. Un enfermero de la Guardia Civil, Sargento Moiss Arce, tom a cargo la atencin mdica, siendo ste el mejor medio de someter y explotar a la gente del ro Purs. Cada consulta, cada medicina era cobrada. Una inyeccin aplicada se cobraba con 50 soles. Y lo normal era que no hubiera medicina oficial del rea de Salud, "porque no mandan", pero su casa se convirti en una farmacia donde siempre haba medicinas y "muy buenas" por ser muy caras. Quien no llevara la plata por delante, no consegua ni medicina ni atencin sanitaria. Cuando en el ao de 1972, sali la Guardia Civil y lleg la Guardia Republicana, dej de existir medicina y enfermero. Actualmente hay uno, pero si se tiene la suerte de no encontrarlo borracho, ser para escuchar la respuesta de que "no hay medicina. Tanto el enfermero de la Guardia Civil, como el actual de la Republicana, usan la medicina, es decir la sala botiqun, para enamorar a las mujeres, sin distincin de casadas o solteras. Casos muy difciles de comprobar, pero que estn en boca de los moradores de Esperanza.
Durante el mes de setiembre, entro de Pucallpa una confusin oficial, solicitando de los moradores de Esperanza, colaboracin gratuita para el acarreo de arena y material de construccin, ya que se iba a levantar un Hospital de cemento y todo. Los moradores, han acumulado en la orilla del ro grandes cantidades de arena, pero hasta la fecha de esta cuartilla (9 de enero de 1976), nunca ms se hizo presente ninguna persona, para levantar dicho hospital. Como es natural, las personas de Esperanza, no dan importancia a estas cosas. Sus vidas estn llenas de promesa y esperanza, nunca conseguidas ni logradas. Incluso llegan a pensar que efectivamente la vida es as en todas partes. La Escuela sigui funcionando oficialmente, pero las clases nunca comenzaron
puntualmente, sino hacia el mes de junio en 1972 y ms o menos as en los dems aos, a excepcin de 1975, que comenzaron en abril. En 1971, no haba maestra para Esperanza, pero luego de varios meses llegaron dos muchachos, uno de Pucallpa y otro de Atalaya, que pusieron clases. Es decir, la escuela perdi su prestigio y su funcionamiento dej mucho que desear. Con la salida de Gamboa en 1971, el comercio de Esperanza, entr en una agona, mantenida por la seora de Gamboa y un sobrino de Gamboa llamado Alberto. El movimiento de comercio, pieles y mercaderas disminuyo y en la actualidad, con la ley de proteccin de algunas especies, qued cortado totalmente, el comercio de las pieles. Sin embargo, al no haber el gran patrn Gamboa, volvieron a florecer los pequeos patrones, los regatones, los pequeos comerciantes. Cualquiera de los mestizos de Esperanza, que sepa leer y escribir, y sobre todo, si tiene motor de ro, es un comerciar te en potencia. Y as comenzaron a recorrer el ro, negociando con los indios, a travs del engao y del trueque, los Bardales, Hernn Torres, los Texeiras, Olivio, etc., etc. Incluso en Balta, ro Curanja, en una comunidad nativa de Cashinahuas se instalaron unos hermanos comerciantes, apellidados Hoyli, siendo los propietarios exclusivos de dicha comunidad cashinahua. Otros comerciantes, como los Domnguez quisieron instalarse entre los Culinas de San Bernardo, pero al ser expulsados violentamente por los mismos indgenas, se instalaron en Tipisca, cerca de dicha comunidad culina. Por si todo esto fuera poco, el cambio de G. Civil a G. Republicana en el Puesto de Esperanza y Jos Pardo, colm la esperanza y paciencia de los moradores de Esperanza. Es tal el comportamiento inmoral y los atropellos de la Guardia Republicana que no dudamos en afirmar que fue la gota que colm el vaso. Decididamente los moradores de Esperanza, ya nada tenan que esperar, y comenzaron a salir en familias ntegras a Pucallpa. El censo de 1975, en el mes de setiembre, daba solo 147 habitantes. Desde esas fechas, y en los aviones cvicos han salido las siguientes personas, de las que tengamos noticias:
- En los Cvicos del 22 de noviembre y del 6 de diciembre, salieron ms de 20 personas, tales como Flor de Mara, la esposa de Tanla; 3 hijos de la familia Kaiser; Washington Ros y sus 2 hijos; Nazaret Salas y su hijo mayor; toda la familia de Ramiro Vsquez; toda la familia de Napolen Valderrama; Flavio y Luis Torres. - en el Cvico del 22 de diciembre, salieron: Artemio y su esposa; Lindemberga Bardales y familia completa; Petronila Ferreyra e hijos. Las causas o motivos de este nuevo xodo, son las mismas de siempre. Los moradores han llegado a la conclusin de que en cualquier parte del Per, con el mismo esfuerzo y trabajo que realizan en Esperanza, pueden vivir mejor, sin ser esclavos explotados no solo por el comerciante, sino por las mismas autoridades, en este caso, por la misma Guardia Republicana. Quiz el ltimo argumento para su salida del Purs, sean los precios desorbitantes de algunos de los artculos de primera necesidad, que an existen en Esperanza. Para el Gobierno peruano, dada la poltica expansionista del Brasil en sus fronteras, quiz el Purs se convierta ahora en un territorio que custodiar y defender. Se habla de que muy pronto entrar en funcionamiento una colonizacin militar en Esperanza. No es la primera vez que se habla de esto. Recordemos que ya el 1956-1957, se hicieron incluso casas para los militares y soldados que iban a venir al Purs. De todas formas, se realice o no tal colonizacin, quiz el primer problema que surja sea, encontrar el ro Purs sin moradores. Desde luego el militar no es bien visto en Esperanza, ni por mestizos ni por las tribus. En setiembre de 1975, me decan tanto unos como otros, que si de verdad llegaban los militares, ellos marcharan a otra parte: los mestizos a Pucallpa o al Brasil y las tribus se internaran nuevamente al monte, o pasaran al ro Chandles, a la zona brasilea. Hablar de militar, o de guardias, es sinnimo de crcel, de castigo, de atropello, de violacin de mujeres, de matonismo, de prepotencia, de abuso cobarde amparado en un uniforme. Quien esto escribe, ha vivido 7 aos en el ro Purs, y lo he visitado varias veces durante los aos 1971, 1972, 1975 y puedo afirmar que mi primera labor y la ms difcil, como religioso y como hombre, fue defender a los moradores del Purs, tanto mestizos como de tribu, de los abusos de los guardias. Mientras permaneci la Misin, esta serva de freno a los abusos, pero de todas formas, fueron muchos los casos, en que tuvimos que intervenir en defensa de los moradores: - El Guardia Paz, acuchill en una noche de borrachera, al seor Rene Bardales, en 1961. - En 1962, el P. Adolfo tuvo que acudir a la Direccin General de la Guardia Civil, para denunciar las prcticas homosexuales de un Alfrez, llamado Jos Oliden. - 1963, el P. Adolfo tuvo que sacar del calabozo a Pepe Cashinahua y su hermano, detenidos injustamente y obligados a trabajar durante varios das, para los Guardias.
- 1964, el P. Adolfo tuvo que llamar al Puesto de la Guardia Civil al sargento Chuquival, denunciando las prcticas de engao y extorsin que este sargento realizaba con los indios chaninahuas. - En este mismo ao, tuvo que sacar del calabozo a Evaristo Pashanante, Justino Meca y ngel Maca, detenidos por defender a la mujer de Evaristo, violada por un guardia civil. - 1965, el P. Adolfo fue amenazado por un Alfrez de la G. C. con el revlver, ya que este Padre tuvo que denunciar a dicho Alfrez en la Comandancia de Pucallpa, por los abusos de autoridad que cometa. Sera algo muy largo de enumerar, las veces que la Misin tuvo que salir en defensa del humilde morador de Esperanza y del Purs, para librarlo de los abusos y atropellos de la Guardia Civil. Pero por si todo esto parece algo de historia ya pasada y ya muerta, anotar algunas situaciones de abuso e injusticia, cometidas por la Guardia Republicana en Esperanza, durante el ao de 1975: - Febrero de 1975. Hernn Torres, Lindemberga Bardales y Alberto Delgado, tuvieron que entregar al suboficial Pinedo de la R. P., las cantidades respectivas de 10,000, 5,000 y 6,000 soles para que la madera que ellos haban trabajado, pudiera ser vendida a un comerciante del Brasil. - Febrero de 1975. Alberto Rivas, hijo, llego a Esperanza en avioneta brasilea, para acordar la compra de la madera. Fue amenazado por la G.R.P. de decomisar el avin, pero entregando la cantidad de 20,000 soles al Subteniente Canta, se soluciono el problema. - Das despus llego el seor Juan Rivas, padre, con su embarcacin, para transportar la madera, y tuvo que entregar al Sub-oficial Pinedo la cantidad de 9,000 soles, de lo contrario no se le permitira bajar la madera. - Mayo de 1975. El mismo seor Juan Rivas, lleg a Esperanza por el resto de maderas que no pudo llevar anteriormente, y en esta ocasin, tuvo que entregar al subteniente Canta, otros 20,000 soles. - Enterada la poblacin de estos sobornos y de la plata recibida por miembros de la G.R.P. exista el peligro de que la noticia llegara a Pucallpa y para evitarlo el Subteniente Canta llam al puesto de la G.R.P. al Alcalde Hernn Torres, al Sndico de Rentas Telmo Torres y a Lindemberga Bardales aconsejndoles guardar silencio sobre el tema, y para mejor conseguirlo, les ofreci a cada uno 6 paquetes de cigarrillo brasileos y una lata de gasolina. Solamente Telmo Torres rechaz los regalos. - Setiembre 1975. A las 7 de la noche el Subteniente Canta y los Guardias Carlos Arvalo y Hugo Daz, acorralan a Luca, sharanahua del poblado de Marcos, la llevan a la casa donde funciona el sistema radio FAP, y uno por uno abusan de ella. Tres muchachos cuentan al P. Adolfo lo que han visto y escuchado, amparados en la oscuridad de la noche. - 1 de noviembre de 1975. Con motivo del da de difuntos, se determina limpiar el Panten para lo cual los G.R.P. traen a varios cashinahua del poblado de Canta. Estos compran unas
6 botellas de "cocal" y se emborrachan. Acuden miembros de la G.R.P., los detienen, los despojan de sus ropas, y luego de darles una paliza los meten en el calabozo. - Finales de octubre y primeros de noviembre de 1975. La G.R.P. supone que Lindemberg Bardales est bajando del Alto Purs pieles de tigrillo. Ante la negativa de l lo meten al calabozo y detienen tambin a 4 indgenas que le acompaaban, entre ellos un hijo de Raimundo Trambeka. Comienzan a interrogarles y ante las respuestas negativas de los indgenas, les golpean, les meten agujas entre las uas y los ponen el revolver al pecho. No consiguiendo nada por estos medios, deciden penetrar a la casa de Lindemberg Bardales, donde se halla su esposa Deusa y sus hijos menores. A las 4 de la madrugada invaden la casa y la registran, abriendo maletas, levantando colchones e incluso destapando las ollas. Los miembros de la G.R.P. abandonan precipitadamente cuando Deusa Torres, esposa de Lindemberg, reaccionando a estos atropellos, descuelga una carabina del calibre 22 e invita amablemente a que la dejen tranquila en su casa. El 6 de noviembre entra un avin expreso y sacan detenido a Pucallpa a Lindemberg Bardales, el cual regresa el da 8 de noviembre, en otro avin expreso, libre por falta de pruebas. - 12 de noviembre de 1975. Miembros de la G.R.P. comienzan a tomar licor en casa de Alberto y ya en estado de embriaguez entran en una fuerte disputa, en la cual salen a relucir mutuas acusaciones. Entrada ya la noche y estando los guardias en el Puesto, sigue la borrachera y la discusin en la cual el enfermero sufri varios cortes con los cascos de una botella producidos por un compaero. El enfermero se defendi echando mano del fusil y amenazando de muerte a quien le agredi. Cualquiera pudiera pensar que estos datos son fruto de la imaginacin, sin ningn fundamento en la realidad. Estos datos, son verdicos y conseguidos por el P. Adolfo, bien en su estancia en Esperanza durante el mes de setiembre, bien a travs de informes orales y cartas de personas que habitan en Esperanza y que han salido a Pucallpa. Ante esta situacin no es de extraar que los moradores del ro Purs, se vean en la necesidad de salir de la zona, la nica y mejor defensa de supervivencia. Muchas personas me contaban que desde que se march la Misin, Esperanza se convirti en un infierno: "pueblo pequeo, infierno grande". Estos humildes y sencillos habitantes del Purs piensan que si tan mal les va con tan pocos miembros de la G.R.P. en Esperanza... cmo ser "cuando lleguen esos de la colonizacin militar". Y por eso prefieren dejar lo poco que tienen y buscar nueva vida en Pucallpa. Al menos encontrarn otras formas diversas de trabajo, que aunque sean de explotacin o engao, quiz sean menos que en el Purs. En ltimo caso, saben que en Pucallpa hay otro tipo de autoridades, y mejores medios de defensa, ante los atropellos y abusos que puedan producirse.
En resumen, la historia de Esperanza desde que sali la Misin fue el xodo de sus moradores hacia Pucallpa y el esfuerzo de un pequeo grupo que iba quedando, por sobrevivir como fuera, pero ante la plaga de los miembros de la G.R.P. y ante la "amenaza" de una colonizacin militar en la zona, muy pocos sern los que permanezcan. Podemos pensar que si efectivamente comienza la colonizacin ser con otras gentes tradas de otras partes, y entonces comenzar a moverse nuevamente el pndulo de la historia del Purs. Una nueva promesa, unos nuevos o repetidos intentos y esfuerzos, otros sistemas y quiz otros medios, otras personas... pero el tiempo repetir el ciclo de menos a ms para terminar en menos. Esperanza siempre ser una gran ESPERA de algo distinto, que pueda cambiar su aislamiento y sus condicionamientos geogrficos, econmicos y polticos. Mientras estos inconvenientes no sean superados, el Purs y Esperanza, seguirn siendo lo que han sido, lo que son y probablemente lo que sern: una eterna Esperanza y Espera, de mejores medios de vida, a travs de otros sistemas de comunicacin.