Ciencia y Trabajo Social

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Trabajo Social y ciencia

Teresa Quiroz M.1

En el recorrido realizado por la reconceptualizacin del Trabajo Social han ido surgiendo ciertas dificultades qu e en principio nunca se visualizaron; stas merecen ser tomadas en cuenta porque nos indican ciertas dimensiones significativas an sin resolver y cuyo enfrentamiento puede traducirse en los prximos pasos del camino que hemos iniciado. Me referir a algunos de estos problemas, los cuales no sn claramente diferenciales sino que muchas veces se trata de distintas dimensiones de una situacin comn: Existe en el nuevo Trabajo Social una cierta mala conciencia de no poseer un quehacer propio y exclusivo, claramente delimitado, como propiedad privada a diferencia de otras profesiones liberales que manejan y monopolizan una tcnica en virtud de la cual se legitiman. El Trabajo Social parece carecer de un instrumento tal de validacin. Una cierta dependencia de otra disciplina (planificacin, Sociologa) que han colonizado a los trabajadores sociales, trasformndoles en una especie de profesionales de segunda categora. Ligado a los dos problemas anteriores emerge la clsica pregunta acerca del rol que significa una dificultad para ubicarse como lo hacen las otras profesiones. Todo esto se traduce en la condicin negativamente discriminada que las Escuelas nuestras tienen al interior de las Universidades (en trminos de recursos, poder en las decisiones, etc.) Dentro de la Universidad actual la universidad se justifica y prestigia porque posee y entrega un conocimiento cientfico que resulta cualitativamente distinto del que maneja el vulgo. Las acciones de trasformacin social aparecen ms bien ligadas al conocimiento vulgar y por esto no estaran directamente ligadas al conocimiento vulgar y por esto no estaran directamente incluidas en el quehacer cientfico. Esta argumentacin que est muchas veces implcita, produce efectos afirmndose sobre una particular comprensin del hecho cientfico que merece ser discutida, aunque socialmente est valorada. El concepto de ciencia se valora a partir del modelo que se desprende de la ciencia fsica. Parte de un conocimiento (emprico) que surge de la experiencia, pero que se transforma en cientfico cuando puede llegar a las leyes que se producen en rasgos generales en numerosas experiencias particulares. Este tipo de definicin se centra sobre el esfuerzo intelectual de aprehender la verdad (conocimiento) relegado a un nivel de consecuencia el esfuerzo de transformacin de la realidad (accin). A las tareas prcticas slo les queda, si aspiran a ser ms correctas, a esperar que los tericos (cientficos) aclaren su mirada y entreguen indicaciones ms iluminadoras.
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Trabajo presentado en el 1er Encuen tro Latinoamericano de Escuelas de Servicio Social, celebrado en Chilln, Chile, del 21 al 26 de enero de 1973, ALAESS. Durante la dictadura de Augusto Pinochet, la profesora Quirs tuvo que huir de Chile, y durante un tiempo fue profesora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica.

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No se ha rechazado esta postura por lo que afirma (a mayor claridad terica, corresponde una prctica ms correcta), sino que preocupa lo que deja de decir: parecera que a la prctica le correspondera ms bien un papel pasivo y receptivo, y no tendra una fuerza dinmica en el proceso. Si este modelo correspondiera a lo que objetiva y realmente es la ciencia, al esfuerzo de trasformacin de la realidad social le correspondera limitarse a la posibilidad de ser tcnica, considerndosela ms bien como una aplicacin de la ciencia en s. (Trabajo Social tradicionalmente ha sido considerado una tcnica). Sin embargo, la postura antes indicada no llega a retratar loa que es la ciencia, no acepta su esenciabilidad inmutable, sino que ella representa una concepcin que slo traduce un producto histrico. Una ciencia histricamente determinada coherente con las condiciones que le dan origen en una coyuntura social dada. La concepcin consecuente de la ciencia que se impone con rasgos de naturaleza y que supera las condicionantes histricas, es de hecho, un producto funcional al sistema que le produce, pero no llega a criticarlo de raz. G. Luckas 2 ha destacado con lucidez la condicin social de esa ciencia que l ha denominado burguesa. En el discurso demuestra cmo la organizacin capitalista ha colocado la divisin social del trabajo en el corazn de la sociedad y las relaciones consecuentes ubican a los hombres en las categoras cerradas, segn las actividades que le so impuestas. La sociedad burguesa ha dividido el trabajo y los hombres, ha separado el campo de la ciudad, ha divorciado el trabajo fsico del trabajo intelectual, y an ms, ha diferenciado el trabajo intelectual en diversos estancos separados, donde se forman tipos particulares de especialistas que realizan intereses competitivos entre s. Aqu no se trata de una denuncia romntica al `progreso que aumenta al universo de conocimiento hasta lmites que impiden el dominio universal sino que enfocado con mayor profundidad, el problema aparece distinto. La ciencia de la poca burguesa se desarrolla segn un esquema tal que impide la interrelacin, y ms an, la interpenetracin de unas con otras, y el dominio en profundidad de una disciplina no promueve una comprensin ms rica de otras y as se niega el universalismo. Este juicio se confirma en la consideracin de las ciencias sociales que logran su identidad durante el periodo burgus. La economa poltica de los clsicos intentaba conocer la relacin entre los fenmenos econmicos y sociales. En el periodo siguiente toda la orientacin cambia. De hecho la Sociologa intenta conocer la legalidad de la sociedad separada de la economa como un conocimiento de las puras relaciones sociales. Se concibe la economa independiente de la historia, con leyes del mercado que se pretenden naturales, vlidas para todas pocas, independientemente del perodo histrico (capitalista) en que operan. Adam Smith lleg a hablar del mercado regulado por una mano invisible. La Psicologa se piensa independientemente de las circunstancias sociales en que se originan los fenmenos. En la Psicologa individual los
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George Luckas , Marx y Weber , reflexiones sobre la docencia de la ideologa, en I.L. Horowitz, historia y elementos de la sociologa de l conocimiento, Eudeba, 8s. Aires, 1964 Tomo I, Pgs.49-55.

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problemas se refieren ms bien a casas internas de la personalidad; y en la Psicologa social el estudio de la dinmica del micro -grupo es analizado sin considera la dinmica externa de la realidad concreta en que en la que el grupo est inserto. Por su parte la historia se limita a sealar singularidades, producto del esfuerzo de hroes desligados de las leyes sociales en que acontecen. Si la burguesa acepta esta concepcin limitante de la ciencia como una dato y no lo pone en duda, se debe a que, por una parte, esta ciencia es funcional a la reproduccin del sistema y porque brota de las fuentes mismas del pensamiento burgus. Kant y los neokantianos han justificado la particularizacin de la comprensin de la realidad como una forma del entender propio del ser del hombre. El idealismo kantiano postula la separacin entre el `pensar y el actuar, la teora sera por lo tanto, un conocimiento neutro que no juzga los fenmenos de la sociedad que los genera. Se puede concluir que este conocimiento de la sociedad, como valor cientfico que se han desarrollado en las Universidades de los pases desarrollados, es perfectamente coherente y funcional con las sociedades que lo producen. Para los pases que sufrimos los efectos de la dominacin y dependencia y que no podemos conformarnos con nuestra ac tual realidad, esta concepcin de conocimiento cientfico no nos puede satisfacer ya que no tiene fuerza explicativa en a relacin a nuestra situacin. En la medida en que l criticamos el esquema social que la genera, tambin criticamos esta particular manera de entender la ciencia e intentamos que las ciencias sociales signifique un apoyo en el esfuerzo de la reformulacin. Resulta entonces vlido, que dejando atrs esa forma especial de entender la ciencia que nos resulta ajena, operamos con otra que supera tanto la particularizacin como la separacin de la prctica y la teora. Se trata de enfrentar toda la dinmica de transformacin de la realidad en su totalidad de abrir tradicin distinta en la cual la ciencia se valida por la eficacia con la transformacin prctica y no se sostiene slo en el conocer. En este sentido que el esquema idealista de la ciencia dividida merece ser superado y el enfoque interdisciplinario es un paso que no soslaya el problema. Ante la perspectiva la ubicacin Prctica Social del Trabajo Social en el mbito de esta ciencia aparece cualitativamente H E S P P diferente. i c o o s Se hace necesaria una instancia s o c l i de la integracin que sea un t n i c complemento de cientificidad que o o o t o integre elementos de las Ciencias r m l i l Sociales en torno a coyunturas i o c o concretas y que supere el enfoque g a a a g intelectual, desarrollndose en torno a una tarea comn; es la prctica de a a transformar intencionadamente la realidad que se integran

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dialcticamente las miradas parciales entregando todas y recibiendo de esa prctica social. El Trabajo Social en este esquema se visualiza como una disciplina cuyo elemento especfico es la prctica social que percibe muy diferentemente la dinmica de la transformacin. Teora Conocimiento General No surge como una disciplina ms, sino como un complemento cuya ubicacin da pasos importantes en trminos de Transformacin superar las contradicciones de la realidad que las ciencias sociales presentan en la actualidad. Integrando as las particularidades Sistematizacin desarrolladas en cada Prctica (Accin) disciplina como una sola Conocimiento particular fuente de conocimiento. Al estar inserto en mbitos sociales concretos trabajando co campesinos, obreros, pobladores en acciones hacia la movilizacin de una transformacin social; por una parte estar enfocando la problemtica en una perspectiva correcta totalizante, iluminndose, confrontndose las diferentes teoras elaboradas por las disciplinas sociales y al mismo tiempo haciendo un esfuerzo de racionalizar (mtodo logizar), sistematizar la riqueza de la prctica que va surgiendo en una coyuntura concreta. Luego de esta explicacin vale preguntarse como se reubicaran en esta nueva perspectiva las dificultades sealadas al iniciar este artculo. La primera dificultad apuntada hacia la mala conciencia que mostraba el Trabajo Social al no tener una tcnica y un hacer propios al manera como lo poseen otras profesiones. La argumentacin nos ha mostrado que resulta un error utilizar como una pauta la forma de operar de una conciencia particular burguesa; una actividad cientfica que intenta ser terico-prctica no puede ajustarse a este esquema estrecho. Esta no comprensin de esta situacin de tcnicas servil de determinadas disciplinas. El problema no es que algunas disciplinas (Sociologa) no hayan elaborado, sus teoras intermedias y por eso el Trabajo Social no encuentra su realizacin plena como tcnica, sino que el Trabajo social posea una autonoma que le comunica la prctica que llevara ms bien a que otras disciplinas si quieren proyectarse a al realidad deben recibir su retroalimentacin del Trabajo Social junto con entregar conocimiento. El tercer problema que se visualiz al principio acerca de un rol, est contenido en los dos anteriores. Nosotros efectivamente nunca vamos a tener un rol al igual que las profesiones liberales; en el esquema antes dibujado, aparece el Trabajo Social en una ubicacin espacial (prctica social) por lo

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tanto sus funciones tambin sern diferentes a la de las otras disciplinas sociales; en la bsqueda del cambio, en la dimensin de totalidad, pareciera ms bien un privilegio que la limitacin al no estar encerrado en ese casillero tradicional. La cuarta dificultad es la condicin negativamente discriminado que las escuelas t9ienen en relacin a la Universidad. La exposicin de G. Luckacs indirectamente resulta ser una crtica a la Universidad que funciona separada en carreras. An cuando las universidades se adjetiven como avanzadas y emprenden reformas, siguen reproduciendo el sistema burgus en la medida en que forman especialidades con miradas parcializadas. Resulta lgico que las escuelas de Trabajo Social que ponen en duda este esquema sistemticamente sean las marginadas dentro de la Universidad. La experiencia en toda Amrica Latina ha demostrado que cuando las Escuelas han llegado a este grado de cuestionamiento pasaron a tal condicin.

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