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EVENTOS FINALES DE LOS MANUSCRITOS Y CARTAS DE ELENA DE WHITE

Dieciocho temas diferentes acerca de los ltimos das, ordenados en testimonios especficos. Al momento de su publicacin en 1988, ms del 70% del material de los testimonios era impublicado. Esta edicin no es el mismo libro que la Conferencia General public en el pasado bajo un titulo similar.

INTRODUCCIN
Los escritos de Elena G. de White contenidos en este volumen tratan especficamente sobre el tema de los ltimos das. Estos testimonios son vitalmente importantes para el pueblo de Dios en la actualidad, siendo que muy pronto enfrentaremos, si es que ya no lo estamos haciendo, los eventos delineados por la mensajera de Dios para el remanente. Ella presenta claramente los sucesos finales, algunos de los cuales se estn cumpliendo ahora. Muchos, an en la iglesia, sern tomados por sorpresa, pues se han quedado dormidos. No estn velando ni esperando pacientemente, observando las seales de los tiempos; en cierto sentido, porque no saban que estos testimonios existan. La mayor parte del contenido de este libro no ha sido publicado hasta ahora, por lo tanto no lo encontrar en otras fuentes. Muchos libros han usado parte de este material y se los menciona en las referencias. En muchos casos se encontrar que ciertas porciones han sido editadas en estos libros y estas joyas pueden encontrarse aqu. Es gracias al amor y a la misericordia infinita de nuestro Dios, quien ha abierto estas verdades a su mensajera y quien fielmente las ha registrado para amonestar y ayudar a preparar a su pueblo, para lo que ha de venir. Es slo por su gracia que este material est disponible hoy. Ya que hay poderes y agentes, a quienes les encantara mantener escondido este valioso material. Ellos preferiran mantener al pueblo de Dios en la oscuridad y la ignorancia con relacin a estos testimonios, y sin duda, stos al igual que otros, se sentirn molestos por esta publicacin. Pero el pueblo de Dios debe saber lo que se nos ha revelado. Los testimonios estn ordenados por temas, y en cierta medida, en una secuencia cronolgica de eventos, con la comprensin de que algunos de los temas estn continuamente en curso y no necesariamente limitados al

orden dado. Tambin, para mantener el tema en mente, slo se han usado las porciones de sus escritos relacionadas con los das finales, mientras que el resto de los testimonios han sido omitidos para conservar el material en un volumen razonable. Es mi sincera oracin que al leer y estudiar este material inspirado, clamando fervientemente a Dios por su Espritu y sabidura, usted llegar a estar ms plenamente preparado, para permanecer firme en defensa de la verdad a travs de los ltimos difciles y tormentosos das. Y llegue a ser uno de sus escogidos que no se dejar engaar al hacer de la carne su apoyo. Jeremas 17:5 y Salmos 118:8. Los Publicadores

Copyright 2006 reservado por


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TABLA DE CONTENIDO
CAPITULO 1 El Amor de Dios por el Remanente 2 Evangelismo 3 Las Ciudades 4 Dieta, Salud y Drogas 5 Fuerzas Opositoras 6 La Apostasa 7 La Lluvia Tarda 8 El Mensaje del Tercer Angel y Apocalipsis 18 9 Lnea de Separacin 10 El Sbado vs La Cuestin del Domingo 11 La Persecucin 12 La Lucha Final 13 El Fin del Tiempo 14 Calamidades 15 Juicio y Castigo 16 La Venida de Cristo 17 De Pie ante Dios 18 Las Cosas Celestiales

Lista de Libros Bibliografa

EVENTOS DE LOS ULTIMOS DIAS DE LOS MANUSCRITOS Y CARTAS DE ELENA DE WHITE

CAPTULO 1

- EL AMOR DE DIOS POR EL REMANENTE -

Enero 29, 1895 crito 43, Agosto 2, 1900

Carta 74a, Marzo 1, 1897


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Manuscrito 33, Marzo, 1 Manuscrito 9, Febrero 1

Carta 30, Enero 29 de 1895 Cristo am a la raza humana, y su amor lo movi a sacrificar su propia felicidad por el bien de otros. l tom sobre s mismo la naturaleza humana a fin de unir el poder divino con la debilidad humana. Aunque le cost un gran sacrificio, estuvo dispuesto a humillarse, para elevar a la humanidad y hacer que todos los que crean en l, participen de sus propias bendiciones, honor y gloria. Las manifestaciones de su amor estn entre los grandes secretos que revelar la eternidad.

Carta 74a, Marzo 1 de 1897 (Vea tambin 3MS, pp. 386, 388) Nunca estamos solos. Jams podremos hacer aunque sea un mnimo esfuerzo para el avance de la obra de Dios en nuestro mundo, sin que ese acto cause viva emocin a travs de todo el universo celestial y nos haga colaboradores de Dios; y al estar unidos con los principados y potestades celestiales, todas nuestras simpatas son absorbidas. Nunca estamos ausentes de la mente de Dios. Dios es nuestro gozo y nuestra salvacin. Cada uno de los profetas antiguos habl menos para su propio tiempo que para el nuestro, de manera que sus profecas son vlidas para nosotros. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y estn escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos [1 Corintios 10:11]. A estos se les revel que no para s mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ngeles [1 Pedro 1:12]. La Biblia ha sido su libro de estudio. Est bien que lo sea, porque es

el verdadero consejo de Dios, y es el conductor de todas las santas influencias que el mundo ha contenido desde su creacin. Tenemos el relato alentador de que Enoc camin con Dios. Si Enoc camin con Dios, en aquella poca degenerada justamente antes de la destruccin del mundo por un diluvio, debemos recibir valor y ser estimulados con su ejemplo, en el sentido de que no necesitamos ser contaminados por el mundo, sino que, en medio de todas sus influencias y tendencias corruptoras, podemos caminar con Dios. Podemos tener la mente de Cristo. Enoc, sptimo desde Adn, estuvo profetizando siempre la venida del Seor. Este gran acontecimiento le haba sido revelado en visin. Abel, aunque muerto, est siempre hablando de la sangre de Cristo, que es la nica que puede hacer nuestros dones y ofrendas perfectos. La Biblia ha acumulado y reunido sus tesoros para esta ltima generacin. Todos los grandes eventos y las solemnes transacciones de la historia del Antiguo Testamento, han sido repetidos y se estn repitiendo en la iglesia en estos ltimos das.... Dios ha enriquecido al mundo en estos das finales en proporcin al incremento de la impiedad, si su pueblo slo echara mano de su don inapreciable y vinculara todo su inters con el Seor. No debe haber dolos acariciados y no necesitamos temer lo que vendr, sino encomendar el cuidado de nuestras almas a Dios, como a un Creador fiel. l guardar lo que se encomiende a su cuidado.

Manuscrito 33, Marzo de 1898 (Vea tambin 7ACB, pp. 75-76 en ingls) El pueblo elegido de Dios estar ante hombres en posiciones oficiales, quienes no hacen de la Palabra de Dios su gua y consejera, sino que siguen sus inconsagrados e indisciplinados impulsos. Aquellos que han decidido ser fieles, leales y obedientes a los mandamientos de Dios sabrn por experiencia propia que tienen adversarios impulsados por un poder de abajo....Los discpulos de Cristo, al igual que su Maestro, sern tentados insistentemente, pero Cristo es su refugio, como lo fue para la viuda importuna.... El que habita en el santuario celestial juzga justamente. Se deleita ms en su iglesia que lucha contra la tentacin en este mundo, que en los imponentes ejrcitos de ngeles celestiales que rodean su trono. Aquellos que no luchan contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, son el motivo de su especial cuidado.... El General de los ejrcitos, con sus ngeles que sobresalen en fortaleza, est con su pueblo en el campo de batalla. El adversario de las almas est determinado a oponerse a todos los que estn afirmados en la plataforma de la verdad eterna, los que en este tiempo peligroso levantan el estandarte inscrito con los mandamientos de Dios y la fe de Jess. Pero podemos

estar seguros que Cristo lucha con su ejrcito. l mismo conduce a sus seguidores a la batalla. Mantngase inmutable en esta hora de peligro. Cristo renovar las fuerzas de cada soldado fiel.

Manuscrito 43, Agosto 2 de 1900 (Vea tambin 7ACB, p. 1102; ATO, p. 226) Dios tena una iglesia cuando Adn, Eva y Abel aceptaron y acogieron con gozo las buenas nuevas de que Jess era su Redentor. Comprendieron tan plenamente como nosotros ahora, la promesa de la presencia del Seor en medio de ellos. Dondequiera que Enoc se encontraba con uno o dos que estuvieran deseosos de or el mensaje que tena para ellos, Jess se les una en su adoracin. En los das de Enoc, entre los inicuos habitantes de la tierra, haba algunos que crean. Sin embargo, el Seor nunca dej a sus pocos fieles sin su presencia, ni al mundo sin un testigo.... Enoc camin con Dios, pero la historia sagrada dice lo siguiente del mundo que lo rodeaba: Y vio Jehov que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazn de ellos era de continuo solamente al mal. La vida recta de Enoc estaba en marcado contraste con los impos que lo rodeaban. Su piedad, su pureza y su integridad invariables fueron el resultado de su caminar con Dios, al paso que la impiedad del mundo fue el resultado de su caminar con el engaador de la humanidad. Nunca ha habido y nunca habr una era en donde la obscuridad moral sea tan densa como cuando vivi Enoc una vida de rectitud irreprochable.

Manuscrito 9, Febrero 10 de 1908 (Vea tambin ELC, p. 372) Hablndole a su iglesia Cristo dijo: Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les ser hecho por mi Padre que est en los cielos. Porque donde estn dos o tres congregados en mi nombre, all estoy yo en medio de ellos [Mateo 18:19-20]. Quien profesa ser cristiano pero no practica el cristianismo, no est incluido en esta promesa.

CAPTULO 2

- EVANGELISMO -

a 27, Mayo 29, 1892 uscrito 48, Marzo 29, 1899

Carta 81a, Diciembre 20, 1897 Carta 165, Octubre 22, 1899

Carta 35, Enero 1, 1898 Carta 103, Junio 3, 19

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Manuscrito 53, Mayo 11, 1905

Carta 230, Julio 5, 1906

Carta 27, Mayo 29 de 1892 Nuestra vida aqu es un breve perodo nada ms para qu y por quin estamos viviendo y trabajando? Cul ser el resultado de todo?...Lo que seamos en el corazn se revelar en el carcter y ejerceremos una influencia sobre aquellos con quienes nos asociamos. Nuestras palabras y acciones, son un sabor de vida para vida o de muerte para muerte. Y en el juicio seremos puestos frente a frente con aquellos a quienes pudimos haber ayudado en los caminos rectos y seguros mediante nuestras palabras elegidas y consejos, si hubiramos tenido una conexin diaria con Dios y un inters permanente y vivo en la salvacin de sus almas.

Carta 81a, Diciembre 20 de 1897 Deseo decirle que me he sentido tristemente defraudada por los recortes preparados para libros como la Vida de Cristo (El Deseado de Todas las Gentes). Considero que si el hermano A acepta tales imgenes, es que su ojo y buen gusto han perdido su habilidad. No puede esperar que me agraden dichas reproducciones. Observe minuciosamente estas figuras y ver que fueron copiadas de diseos catlicos o fueron hechas por artistas catlicos. El cuadro de Mara tiene la fisonoma de un hombre, a Cristo se lo representa con dos dedos prominentes mientras que los otros estn cerrados, es un smbolo totalmente catlico y me opongo a esto. Veo poca belleza en los rostros de las personas. Los paisajes y escenas de la naturaleza no son censurables pero jams podra descansar mis ojos sobre los rostros en el cuadro sin sentir dolor. Preferira no tener ninguna ilustracin antes que tener retratos que no son ms que desfiguraciones de la verdad. sta es mi opinin. Dnde est el ojo discernidor? Sera mejor pagar un precio doble o triple para tener ilustraciones que no perviertan los hechos, si es que hemos de tenerlas. Hubiera preferido que no se esforzaran en poner ilustraciones, sino ms bien que distribuyeran el libro y permitieran que ste hable por s mismo. Considero que los rostros en esas escenas estn tan pobremente representados que es una perversin de los hechos. Si ste es el trabajo de A, no puedo aceptarlo como diseador, y si l puede aceptar esas representaciones, no puedo respetar ni honrar su juicio. No perjudique mi libro con desfiguraciones que rebajan los hechos y el contenido que representa. El hermano A necesita santificar sus sentidos para entender la espiritualidad de la verdad. Es posible que est estudiando las artes europeas, pero en casi todos sus diseos se vern rasgos catlicos.

Carta 35, Enero 1 de 1898 Si aquellos que conocen la verdad, la verdad presente para este tiempo, comprendieran individualmente que una responsabilidad descansa sobre ellos, para comunicar a los que no conocen la verdad, la luz que bondadosamente el Seor les ha dado, se acercaran ms al propsito de Cristo. Seran su luz, penetrando la obscuridad del error que cubre el mundo religioso y que es tan densa como la obscuridad que envolva a la nacin juda en los tiempos de Cristo. Seguirn los adventistas del sptimo da la misma senda de la nacin juda? Ser el mensaje para la iglesia de Laodicea aplicable a este pueblo? Aquellos que han visto gran luz, que han tenido grandes oportunidades y privilegios, dejarn de servir como testigos de Cristo? Los que conocen la verdad, pero que no sienten la responsabilidad especial de revelar las obras correspondientes, sern semejantes a aquel siervo que conoca la voluntad de su amo pero no la cumpli. El Seor ha determinado que toda alma convertida d testimonio de l. La luz que ha sido dada individualmente a los miembros de su iglesia debe brillar, no slo en palabras sino en buenas obras. Cada alma debe utilizar todo talento que se le haya confiado. Los que no usaron sus talentos en el servicio de Dios, tendrn que rendir cuenta por no haberlos aprovechado y por no haberlos invertido como Dios exige de sus mayordomos. El Seor demandar de las manos de aquellos que no hicieron nada para mejorar el servicio a Dios, los talentos que debieron haber invertido como buenos mayordomos. Cada rayo de luz, de habilidad, de influencia, debe ser usado no para la complacencia propia, sino para el Seor. Debemos estar unidos con Cristo en perfecta obediencia a la ley de Dios, que es santa, justa y buena. En consecuencia, los miembros del pueblo de Dios desarrollarn un carcter de creciente consagracin, eficacia y tacto y participarn como colaboradores de Dios. Por qu muchos son torpes en reconocer el trabajo que deberan hacer para buscar salvar lo que est perdido? Considere con oracin lo que debe hacer. Acabe con la indolencia. Dedquese a la labor personal. Los que ministran en palabra y doctrina hacen demasiada labor en favor de las iglesias, que stas deberan hacer por s mismas. Los miembros de la iglesia deben llevar el peso de la responsabilidad. Deben mantener sus propias almas en el amor de Dios al ejercitar todos los poderes que poseen. Por ejemplo y precepto deben dar testimonio del poder de la verdad y de la gracia de Cristo sobre los corazones humanos. Esto recomendara la verdad de que el sptimo da Sbado es una seal entre ellos y su Dios. La obediencia a la observancia del Sbado testifica de la santificacin recibida a travs de ella. En muchas de nuestras iglesias organizadas, el estandarte de la verdad se arrastra en el polvo porque los miembros no estn sirviendo a Dios, sino que sirven a sus propios intereses. Ellos trabajan a travs de las influencias que rodean el alma. Por precepto y ejemplo, en su complacencia propia, en

su manera mundana de vestir, en sus palabras y acciones, testifican contra la verdad, contra la abnegacin, contra la mansedumbre de Cristo. Estn espiritualmente fros y completamente separados de Cristo. Si siguieran en los pasos de Cristo seran partcipes de su abnegacin, de su sacrificio y podran elevar y salvar a las almas que estn listas para perecer. Los talentos confiados a los hombres pueden ser usados de una manera no consagrada, haciendo buenas obras por impulso, de una manera casual, rehusando ver las oportunidades que estn a mano y que debieran exigir su atencin. Muchos practican espordicamente la abnegacin y el sacrificio. Necesitan buscar la sabidura que viene exclusivamente de lo alto. Necesitan consultar a su Lder, orar mucho ms, confiar ms en Jesucristo para que su Espritu Santo pueda obrar en ellos, revelando un servicio ntegro que Dios pueda aprobar y que sea de beneficio y bendicin para muchas almas. La consagracin a Dios de todas nuestras palabras y acciones nos hace sus testigos. Esto desarrolla un carcter que es el resultado de apreciar la verdad en todos sus principios. La verdad no es una ventaja barata; es oro precioso, refinado en fuego.... El talento dado al siervo infiel, quien lo envolvi en un pao y lo escondi en la tierra, era del Seor y se lo haba encomendado para que l lo usara. Deba invertirlo para ganar otros talentos. Nuestra vida debe ser una vida de servicio diligente y eficaz a Dios. Aquellos que no sienten ninguna obligacin de representar la verdad en su vida y carcter, quienes no testifican del poder de la gracia de Cristo revelando la reforma que l ha efectuado en ellos, no exaltan la ley de Dios ante aquellos que por sus equivocados principios, demuestran su carcter al invalidar su ley. El pueblo que verdaderamente guarda los mandamientos de Dios, muestra al mundo un carcter de integridad inmaculada, testificando por su proceder que la ley del Seor es perfecta y que convierte el alma. Por eso el Seor Jess, el Hijo de Dios, por medio de su obediencia exalt y honr la ley de Dios. Ciertamente Dios condenar a todo miembro de iglesia que afirme ser adventista del sptimo da,pero que no le sirve, sino que por su orgullo, egosmo y mundanalidad, demuestra que la verdad de origen celestial no ha obrado una reforma en su carcter. Por favor lea detenidamente Apocalipsis 3:15-18. Se oye la voz de Jesucristo diciendo: Yo reprendo y castigo a todos los que amo; s, pues, celoso, y arrepintete. He aqu, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar a l, y cenar con l, y l conmigo. Al que venciere, le dar que se siente conmigo en mi trono, as como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. Prestarn las iglesias atencin al mensaje de Laodicea? Se arrepentirn o seguirn pecando a pesar de la solemne misin de presentar la verdad del mensaje del tercer ngel que se est proclamando a todo el mundo? ste es el ltimo mensaje de misericordia, el ltimo mensaje de advertencia a un mundo cado. Si la iglesia de Dios es tibia, no ser aprobada por Dios, as como las otras iglesias que cayeron y se convirtieron en habitacin de demonios y cueva de todo espritu inmundo y guarida de

toda ave inmunda y aborrecible. Aquellos que han tenido oportunidades de or y recibir la verdad, que se han unido a la iglesia adventista del sptimo da, diciendo ser el pueblo de Dios que guarda los mandamientos, pero que no poseen ms vitalidad ni ms consagracin a Dios que las iglesias nominales, recibirn las plagas de Dios tan ciertamente como las iglesias que se oponen a su ley. Slo aquellos que estn santificados por la verdad, constituirn la familia real en las mansiones celestiales, que Cristo ha ido a preparar para los que lo aman y guardan sus mandamientos. El que dice: 'Yo le conozco,' y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no est en l [1 Juan 2:4]. Esto incluye a todos los que afirman tener un conocimiento de Dios y guardar sus mandamientos, pero que no lo manifiestan por sus buenas obras. Sern sern recompensados segn sus obras. Todo aquel que permanece en l, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido [1 Juan 3:6]. Esto va dirigido a todos los creyentes, incluso a los miembros de las iglesias adventistas del sptimo da. Hijitos, nadie os engae; el que hace justicia es justo, como l es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareci el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en l; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: Todo aquel que no hace justicia y que no ama a su hermano, no es de Dios. [Versculos 7-10]. Todos aquellos que claman ser adventistas que afirman estar guardando el sbado y continan pecando, son mentirosos a la vista de Dios. Su proceder pecaminoso contrarresta la obra de Dios. Conducen a otros al pecado. Dios le dice a cada miembro de iglesia: Y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie ver al Seor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algn fornicario, o profano, como Esa, que por una sola comida vendi su primogenitura. Porque ya sabis que an despus, deseando heredar la bendicin, fue desechado y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procur con lgrimas [Hebreos 12:13-17]. Esto se aplica a muchos que dicen creer la verdad. En lugar de abandonar sus prcticas desenfrenadas, se aventuran en una rama errnea de educacin, bajo los sofismas engaosos de Satans. No disciernen cun pecaminoso es el error. Sus mismas conciencias estn contaminadas, sus corazones estn corrompidos; hasta sus pensamientos da a da son impuros. Satans los usa para cautivar y seducir a las almas a realizar prcticas indecentes que contaminan el ser entero. El que viola la Ley de Moiss, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente. Cunto mayor castigo pensis que merecer el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la que fue santificado, e hiciere afrenta al Espritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: 'Ma es la

venganza, yo dar el pago,' dice el Seor. Y otra vez: 'El Seor juzgar a su pueblo'. Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! [Hebreos 10:2831].

Manuscrito 48, Marzo 29 de 1899 (Vea tambin NEV, p. 107) La obra del ministro es incompleta si no educa a las personas recin convertidas a la fe para que ser obreros juntamente con, visitando y orando con las familias, mostrando al mundo lo que Jess ha hecho por ellas. La Palabra de Dios declara: La religin pura y sin mancha delante de Dios el Padre es sta: Visitar a los hurfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo [Santiago 1:27]. Estas palabras estn dirigidas no slo al pastor sino a cada seguidor de Cristo. Hay muchos holgazanes en nuestras iglesias que presentan excusas para estar ociosos. Dios no slo llama al ministro para trabajar en su via, sino tambin a cada alma conectada con l....Si usted no trabaja como un fiel misionero, es infiel a su cometido y defrauda a su Salvador.... Ni su obra, ni mi obra, cesarn con esta vida. Por un corto tiempo podremos descansar en la tumba, pero cuando seamos llamados, continuaremos nuestra labor en el reino de Dios para perfeccionar la gloria de Cristo. Pero esta obra santa debe comenzar aqu en la tierra.

Carta 165, Octubre 22 de 1899 El Seor utiliza en su obra una gran variedad de talentos. Dios emplea en su servicio a todo aquel que est convertido y santificado al proscripto inculto, al pagano, al europeo, al esclavo. Le pertenecen a Cristo por creacin y redencin, no importa quines sean. No hay clases sociales en el cielo. Todos los que creen en Cristo como su Salvador personal, no importa su posicin; ya sean superiores o inferiores, ricos o pobres, negros o blancos, pertenecen a Cristo, quien los ha comprado por precio. Si se han convertido del pecado a la santidad son miembros de la familia real, hijos del Rey Celestial, herederos de Dios y coherederos con Cristo, y sus amados hermanos que andarn con l vestidos de blanco porque son dignos.

Carta 103, Junio 3 de 1903 (Vea tambin CDCD p. 163; 9T, p. 97) Pedro, Santiago y Juan dejaron sus redes de pescar para seguir a Cristo. Y hoy, hombres y mujeres dejarn sus profesiones para proclamar el mensaje del evangelio. Multitudes sern reunidas en el alfol. Muchos de los que han conocido la verdad han corrompido su camino delante de Dios y se han apartado de la fe. Las filas rotas se llenarn con los que segn Cristo acudirn a la hora undcima. Hay muchos con quienes el Espritu de Dios todava est contendiendo. El momento de los juicios destructivos de Dios ser la hora de la misericordia para los que no han tenido la oportunidad de

aprender la verdad. El Seor los contemplar con ternura. Su corazn misericordioso se sentir conmovido; su brazo seguir extendido para salvar, mientras se cierra la puerta para los que no quieren entrar. Sern admitidos en grandes cantidades aquellos que en estos ltimos das escuchen la verdad por primera vez. El Seor llama a todo creyente a consagrarse totalmente a su servicio. Todos deben trabajar para l de acuerdo a sus diversos talentos.

Manuscrito 53, Mayo 11 de 1905 (Vea tambin ELC, p. 297; MAR., p. 250; ATO, p. 145) Fortalecido por una fe incondicional en Cristo, an el discpulo iletrado podr resistir las dudas y las preguntas que los infieles puedan producir, y reducir a la vergenza los sofismas de los burladores. El Seor Jess dar a los discpulos una lengua y una sabidura que sus adversarios no podrn contradecir ni resistir. Aquellos que por razonamiento no podran vencer los engaos satnicos, darn un testimonio positivo que confundir a hombres supuestamente doctos. De los labios de los iletrados saldrn palabras con tal poder convincente y sabidura, que se producirn conversiones a la verdad. Miles se convertirn bajo su testimonio. Por qu el hombre iletrado tendr este poder, del que carece el hombre docto? El iletrado, mediante la fe en Cristo, ha entrado en la atmsfera de la verdad pura y clara, mientras que el docto se ha alejado de la verdad. El hombre pobre es un testigo de Cristo. No puede apelar a datos histricos o a la as llamada ciencia, pero de la Palabra de Dios rene evidencias poderosas. La verdad que habla bajo la inspiracin del Espritu es tan pura y noble y lleva consigo un poder indisputable, que su testimonio no puede ser contradicho. Su fe en Cristo es el ancla que lo aferra a la Roca Eterna. l puede decir: Por lo cual as mismo pasezco esto; pero no me averguenzo, porque yo s a quin he credo, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depsito para aquel da [2 Timoteo 1:12].

Carta 230, Julio 5 de 1906 (Vea tambin PC, pp. 73-76; CDCD, p. 195) En todos los campos, cercanos y lejanos, habr hombres que sern llamados a dejar el arado y los negocios que ocupan su atencin, para prepararse junto a hombres de experiencia hombres que comprenden la verdad. Merced a las maravillosas operaciones de la Providencia divina, montaas de dificultades sern removidas y arrojadas al mar.... Habr, en este perodo, una serie de acontecimientos que revelar que Dios domina la situacin. La verdad ser proclamada en un lenguaje claro e inequvoco. Aquellos que la predican se esforzarn por demostrarla a travs de su vida ordenada y su conversacin piadosa. Y, cuando lo hagan, tendrn poder para defender la verdad y darle la aplicacin que Dios le ha dado....

En el nombre del Seor, no permita que lo aprisionen en una atmsfera espiritual infectada con escepticismo y falsedad....Porque donde se predica la falsedad en cuanto a la Palabra y obra de Dios, como si fuera verdad, no es un ambiente para los que se estn preparando para la vida futura e inmortal. Estamos buscando el cielo, donde no puede entrar nadie que haya convertido la verdad de Dios en una mentira.... La mentira no procede de la verdad. Constantemente Satans est listo para introducir la levadura de sus falacias engaosas. No escuchen ni por un momento las interpretaciones que podran debilitar una estaca o remover un pilar de la plataforma de la verdad. Las interpretaciones humanas y la aceptacin de fbulas echarn a perder su fe, confundirn su entendimiento, y su fe en Jesucristo no tendr efecto alguno....Acurdate, pues, de lo que has recibido y odo; y gurdalo, y arrepintete... [Apocalipsis 3:3] Por qu dice arrepintete? Porque se han introducido errores en forma de teoras tan sutiles que, por medio del dominio de una mente sobre otra y por la influencia de los que se han apartado de la fe, el astuto adversario har que usted sea imbuido imperceptiblemente por un espritu que lo apartar de la fe.

CAPTULO 3

- LAS CIUDADES -

5, Junio 5, 1899 o 23, 1902

Manuscrito 44, Marzo 12, 1902 Manuscrito 176, Septiembre 15, 1902 Carta 201, Diciembre 15, 1902 Manuscrito 10, Marzo 28, 1903 Carta 83, Mayo 13, 1903 Manuscrito 33, Marzo 20, 1906 Carta 292, 1907 Carta 168, Diciembre 1, 1909

Carta 43, Marzo 19, 19 Carta 182, Septiembre

embre 10, 1902 3 0, Abril 20, 1903 6, Junio 29, 1905 yo 10, 1906
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Carta 5, Enero 5, 1903 Manuscrito 20, Abril 3 Carta 176, Agosto 9, 1 Manuscrito 35, Abril 2 Manuscrito 85, Junio 3

Manuscrito 85, Junio 5 de 1899 (Vea tambin Ev., p. 61-62; MAR., p.

174) Satans interpreta a su manera los acontecimientos, y [los hombres influyentes] piensan, como l quiere, que las calamidades que azotan la tierra son resultado de la violacin del domingo. Creyendo aplacar la ira de Dios, esos hombres promulgan leyes para obligar a la gente a guardar el domingo. Piensan que al exaltar cada vez ms alto este falso da de reposo, exigiendo la obediencia a la ley dominical, el espurio reposo, estn sirviendo a Dios. Los que honran a Dios al guardar el verdadero da de reposo son considerados desleales al Seor, cuando en realidad, son desleales los que los juzgan, porque estn pisoteando el da de reposo instituido en el Edn. El Seor espera que su pueblo tenga fe en el Dios viviente que cre todas las cosas. El pueblo escogido de Dios ser sometido a pruebas antes de que se lo pueda sealar como buen siervo fiel, digno de heredar la vida eterna con sus beneficios celestiales. El Seor sac al pueblo de Israel de la tierra de esclavitud, al desolar la fecunda tierra de Egipto, para cumplir con su propsito de ensearles la primera y la ms extraordinaria leccin de que Dios era su Dios, el nico Dios vivo y verdadero en quien deban confiar.... El Seor Dios de Israel, va a ejecutar sentencia sobre los dioses de este mundo como lo hizo sobre los de Egipto. l destruir toda la tierra con fuego e inundaciones, plagas y terremotos. Entonces su pueblo redimido exaltar su nombre y lo glorificar en la tierra. No tendrn una actitud inteligente hacia las lecciones de Dios, aquellos que estn viviendo en el ltimo tramo de la historia de este mundo? Como pueblo que guarda los mandamientos de Dios, debemos salir de las ciudades. Tal como lo hizo Enoc, debemos trabajar en las ciudades pero no vivir en ellas.

Manuscrito 44, Marzo 12 de 1902 (Vea tambin LLM, pp. 834-835) Se aproximan tiempos peligrosos y en lo posible debemos establecer nuestro trabajo sobre un fundamento correcto, tenemos que dejar las grandes ciudades y comprar una propiedad en el campo. Sobre todo, es esencial que nuestros sanatorios sean establecidos en el campo.

Carta 43, Marzo 19 de 1902 (Vea tambin MC, p. 77; Ev., p. 16-17) Tambin vi que en las ciudades edificios costosos, reputados incombustibles, seran consumidos....An Dios no ha ejecutado su ira sin misericordia. Todava est extendida su mano. Su mensaje debe ser dado en el Gran Nueva York. La gente debe ver cmo Dios, por un toque de su mano, puede destruir las propiedades que han reunido para enfrentar el ltimo gran da. Slo por corto tiempo seguir oyndose la voz de la misericordia. Slo

queda poco tiempo para dar la invitacin de gracia: Si alguno tiene sed, venga a m y beba! [Juan 7:37]. Dios enva su mensaje de advertencia a las ciudades de todo el mundo.... Juan escribe: Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con voz potente, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades [Apocalipsis 18:1-5]. Estas palabras sern cumplidas. Pronto sobrevendr la ltima prueba a todos los habitantes de la tierra. Entonces se tomarn decisiones rpidas. Los que se hayan convencido por la presentacin de la Palabra se colocarn bajo el estandarte ensangrentado del Prncipe Emanuel. Vern y comprendern, como nunca antes, que ellos han perdido muchas oportunidades de hacer el bien que deban haber hecho. Comprendern que no han trabajado tan celosamente para buscar y salvar a los perdidos y arrebatarlos como si fuera del fuego, como era su deber hacerlo.

Carta 90, Mayo 23 de 1902 (Vea tambin CDCD, p. 152) El panorama de nuestro mundo es en realidad alarmante. Dios est retirando su Espritu de las ciudades impas que han llegado a ser semejantes a Sodoma y Gomorra. Los habitantes de esas ciudades han sido sometidos a prueba. Hemos llegado al momento cuando Dios est por castigar a los presumidos malhechores que rehsan guardar sus mandamientos y desprecian sus mensajes de advertencia. l, que es paciente con los que obran mal, le da a todos la oportunidad de buscarlo y de humillar sus corazones delante de l. Todos tienen oportunidad de venir a Cristo y convertirse para que l los sane. Pero llegar el momento cuando no se ofrecer ms misericordia. Las costosas mansiones, maravillas arquitectnicas, sern destruidas sin previo aviso, cuando el Seor vea que sus ocupantes han traspasado los lmites del perdn. La destruccin causada por el fuego en los imponentes edificios que se supone que son a prueba de incendios, es una ilustracin de cmo, en un momento, los edificios de la tierra caern en ruinas. Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: En cuant a estas cosas que veis, das vendrn en que no quedar piedra sobre piedra, que no sea destruida. Y le preguntaron, diciendo: Maestro, cundo ser esto? Y qu seal habr cuando estas cosas estn para suceder? l entonces dijo: Mirad que no seis engaados; porque vendrn muchos en mi Nombre, diciendo: 'Yo

soyel Cristo', y: 'El tiempo est cerca'. Mas no vayis en pos de ellos. Y cuando oigis de guerras y de sediciones, no os alarmis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no ser inmediatamente. Entonces les dijo: 'Se levantar nacin contra nacin, y reino contra reino; y habr grandes terremotos y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habr terror y grandes seales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarn mano, y os perseguirn, y os entregarn a las sinagogas y a las crceles, y seris llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi Nombre [Lucas 21:5-12]. Muchos de estos juicios vinieron sobre Jerusaln. Pero Cristo no habl slo de Jerusaln. l miraba a lo largo de las edades, ms all de la destruccin de Jerusaln, al tiempo cuando al fin de la historia de este mundo se ver la gran y ltima visitacin divina de la ira de Dios. El captulo 24 de Mateo nos presenta un resumen de lo que ha de sobrevenir al mundo. Vivimos en medio de los peligros de los ltimos das. Aquellos que estn pereciendo en el pecado deben ser advertidos. El Seor invita a todos aquellos a quienes les ha confiado medios financieros, a fin de que sean su mano ayudadora invirtiendo su dinero para el progreso de su obra. Nuestro dinero es un tesoro que el Seor nos ha prestado, y debe ser invertido en la tarea de dar al mundo el ltimo mensaje de misericordia....Recuerde que los que gastan el dinero para su gratificacin egosta, cuando debieron haberlo usado para abrir las puertas para el avance del evangelio, sufrirn una prdida eterna....El que hace de las cosas terrenales su mayor objetivo, el que pasa su vida esforzndose para obtener riquezas mundanales, de hecho est haciendo una mala inversin. Demasiado tarde ver que las cosas en las cuales ha confiado se derrumbarn en el polvo.

Manuscrito 176, Septiembre 15 de 1902 (Vea tambin 7ACB, p. 171) No puedo dar una palabra de consejo acerca de hacinarse en las ciudades. Yo misma no lo hara, no obstante puede ser muy diferente para otros....Sabemos que el fin est cerca y que en todo sentido las ciudades sern trastornadas. Habr gran confusin. Todo lo que pueda sacudirse ser sacudido y no sabemos lo que vendr luego. Se juzgar de acuerdo a la maldad de las personas y a la luz de la verdad que hayan tenido. Si ellos han tenido la verdad, de acuerdo a esa luz ser el castigo. Cristo pronunci sus ayes sobre las ciudades que haban tenido su mayor instruccin. Por eso temo edificar un gran sanatorio en Battle Creek o en cualquier otro lugar donde la verdad ha sido conocida por aos.... Aqu (en Los ngeles, la ubicacin del edificio propuesto), usted podr decir, que la luz no ha brillado durante tanto tiempo. Es verdad, pero la inspiracin nos dice que los sanatorios deberan ser edificados fuera de las ciudades. Dios tiene un propsito en ello. l les dijo a los hijos de Israel que cuando vinieran las plagas deban salir de las casas de los egipcios, porque

si estaban reunidos con ellos seran destruidos. Ellos deban ser un pueblo apartado. De modo que nuestras instituciones deben tener toda la ventaja posible, no en lo que concierne a grandes edificios sino a su ubicacin. Los edificios no son tan importantes como lo son el espacio y los terrenos que rodean a un sanatorio.... Los norteamericanos no saben lo que estn haciendo en Oakland y San Francisco con sus atracciones para todos los extranjeros que vienen all. Estos extranjeros, como en el caso de Ezequas y los babilonios, estn trazando planes que los llevarn a cabo en el futuro. Ezequas pens que tendra ascendencia sobre los embajadores al mostrarles todos sus tesoros y ventajas. Pero ellos se marcharon y empezaron a planear lo que haran. Ellos mismos disfrutaran de esas ventajas. La obra en Battle Creek est haciendo lo mismo. Los lderes del sanatorio se han mezclado con los incrdulos, admitindolos en sus concilios. Pero esto es lo mismo que ir a trabajar con los ojos cerrados. Carecen de discernimiento para ver lo que puede suceder en cualquier momento. Hay un espritu de desaliento, guerra y mortandad que ir en aumento hasta el mismo fin del tiempo. Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en la frente, -no es ningn sello o marca que se pueda ver sino un afianzamiento en la verdad tanto intelectual como espiritual, de modo que sean inamovibles- tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, ste vendr. En realidad ya ha empezado. Los juicios de Dios estn cayendo ahora sobre la tierra para advertirnos y para que sepamos lo que viene.

Carta 182, Septiembre 20 de 1902 (Vea tambin VC, pp. 29-30; Ev., pp. 61, 66, 67; MM, pp. 310-311; 2SM, pp. 357-358) El Seor jams ha guiado los grandes planes que se han trazado para construir edificios en Los ngeles. l nos ha dado luz para que sepamos lo que debemos hacer, sin embargo, se han hecho planes que son contrarios a la luz e instruccin que nos ha dado....Este lugar es como Sodoma por su maldad....Salgan de las ciudades, y como Enoc, vengan de sus hogares para advertir a la gente de las ciudades.... En lo posible nuestras instituciones deben ser ubicadas fuera de las ciudades. Debemos tener empleados en estas instituciones, y si stas estn ubicadas en la ciudad, las familias de nuestros empleados debern instalarse cerca de ellas. Pero no es la voluntad de Dios que su pueblo se instale en las ciudades donde hay tumulto y confusin constantes. Se debe resguardar a los nios porque todo el sistema est desmoralizado por la urgencia, el apuro y el bullicio. El Seor desea que su pueblo se traslade al campo donde puedan establecerse en la tierra, cultivar sus propias frutas y verduras, y donde sus hijos pueden estar en contacto directo con las obras de Dios en la naturaleza. Mi mensaje es que lleven a sus familias fuera de las ciudades. La verdad debe ser proclamada, ya sea que los hombres la escuchen o la rechacen. En nuestras ciudades abundan las tentaciones. Debiramos

organizar nuestra tarea de tal manera que resguardemos, lo ms posible, a nuestros jvenes de esta contaminacin. Hay que trabajar en favor de las ciudades desde puestos de avanzada. El mensajero de Dios dijo: No sern amonestadas las ciudades? - S; pero no por el pueblo de Dios que viva en ellas, sino mediante sus visitas realizadas para advertirlas de lo que acontecer sobre la tierra.

Carta 26, Diciembre 10 de 1902 (Vea tambin VC, pp. 10-12; 2MS, pp. 142-143) La obra del pueblo de Dios consiste en prepararse para los acontecimientos del futuro, los que pronto lo sobrecogern con fuerza abrumadora. En el mundo se formarn monopolios gigantescos. Los hombres se asociarn en gremios que los atraparn en el redil del enemigo. Unos pocos hombres se unirn para apoderarse de todos los medios que puedan obtenerse en cierto tipo de negocios. Se formarn gremios de obreros y los que rehsen unirse a ellos sern hombres marcados. Es el momento de llevar nuestro trabajo fuera de las ciudades. Nuestros sanatorios deberan proveer servicios que le brinden al enfermo el mejor de los cuidados y deben ser administrados apropiadamente, pero en lo posible deben estar ubicados fuera de las ciudades. Todo el mundo ser sometido a prueba y esa prueba ser la obediencia a la ley de Dios. Las uniones laborales han revelado lo que son por medio del espritu que han manifestado. Estn controladas por el poder cruel de Satans. Los que se nieguen a unirse a esos sindicatos sentirn su impetuosidad. Los principios que gobiernan la formacin de estos gremios parecen inocentes, pero los hombres debern comprometerse a servir a los intereses de estos sindicatos o tendrn que pagar con sus vidas la pena de su rechazo. Los sindicatos son una de las seales de los ltimos das. Los hombres se estn uniendo en gavillas, listos para ser consumidos. Pueden ser miembros de la iglesia, pero mientras pertenezcan a esos sindicatos les ser imposible guardar los mandamientos de Dios, porque pertenecer a esos grupos significa rechazar el Declogo. Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prjimo como a ti mismo [Lucas 10:27]. Estas palabras resumen todo el deber de los hombres. Significan la consagracin del ser entero; cuerpo, alma y espritu al servicio de Dios. Cmo pueden los hombres obedecer estas palabras, y al mismo tiempo comprometerse en apoyar aquello que priva la libertad de accin de sus semejantes? Cmo puede uno obedecer este mandato bblico y formar alianzas que roben a los pobres la prerrogativa que les corresponde legtimamente de comprar y vender, excepto bajo ciertas condiciones? Cun claramente la palabra de Dios ha predicho esta situacin! Juan escribe: Despus vi otra bestia que suba de la tierra; y tena dos cuernos

semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragn....Y haca que a todos, pequeos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre [Apocalipsis 13:11, 16-17]. La formacin de estos sindicatos es uno de los ltimos esfuerzos de Satans. Dios llama a su pueblo a salir de las ciudades y apartarse del mundo. Cuanto ms lejos estemos de las ciudades mejor ser; porque estn repletas de hombres que no tienen ningn sentido del honor ni de la verdadera nobleza, hombres ambiciosos que recurrirn a cualquier medio para obtener bienes materiales.

Carta 201, Diciembre 15 de 1902 (Vea tambin CSRA, p. 275; VC, p. 12; CWE, p. 129; 2 MS, p. 144) Hoy existe el msmo estado de cosas que exista antes del diluvio, y cuanto ms cerca estemos de las grandes ciudades, peor ser el mal. Mi mensaje es que no edifiquen sanatorios en las ciudades. Las leyes de la tierra sern cada vez ms opresivas como en los das de No. Por cunto tiempo soportar el Seor la opresin de los pobres para que los ricos puedan acumular riquezas? Estos hombres estn acumulando tesoros para los ltimos das. Invierten su dinero donde no beneficia a nadie. Roban a los pobres para aumentar sus millones, y el clamor de los que se estn muriendo de hambre no es ms que el ladrido de un perro para ellos. Pero el Seor nota todo acto de opresin. l no deja de escuchar ningn llanto de dolor. En el gran da final, aquellos que hoy estn planeando obtener ms propiedades y ms dinero mientras desarrollan proyectos que significan hambre para el pobre, se encontrarn frente a frente con sus hechos de opresin e injusticia. Aquellos que dicen ser hijos de Dios, en ninguna circunstancia se unirn a los gremios de trabajadores que estn establecidos o que se formarn. El Seor prohbe esto. Acaso los que estudian las profecas no pueden ver y entender lo que est delante de nosotros? Los transgresores de la ley de Dios se han unido a su lder, el general de la rebelin. l sabe cmo inventar esquemas satnicos y con quin trabajar para llevarlos a cabo. l est esforzndose por llevar a cada alma a tomar partido con l y bajo la influencia de sus tentaciones, miles se estn atando en manojos, listos para ser consumidos por el fuego de los ltimos das. Aquellos que ceden a sus tentaciones, se convierten a su vez en tentadores de sus semejantes y se hallan entre sus colaboradores ms capaces. En el tiempo de la cosecha el Seor les dir a sus segadores: Dejad crecer juntamento lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo dir a los segadores: Recoged primero la cizaa, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero [Mateo 13:30]. Dios tiene un pueblo en la tierra que ver el mal de toda clase de opresin y se negar a

unirse con el enemigo para llevar a cabo sus planes.... Que Dios nos ayude a caminar y a trabajar como hombres y mujeres que estn al borde de la eternidad. Pronto un temor abrumador sorprender a los habitantes de la tierra. Inesperadamente Cristo vendr con gran poder y gloria.

Carta 5, Enero 5 de 1903 (Vea tambin NEV, pp. 85, 132; AFC, p. 351) Es tiempo de que nuestro pueblo traslade a sus familias de las ciudades a lugares ms retirados; de lo contrario, muchos jvenes y an los de ms edad que han confiado en su propia capacidad, sern entrampados y vencidos por el enemigo.

Carta 26 de 1903 (Vea tambin VC, pp. 10-12; 2MS, pp. 142-143) El Seor desea que sea valiente. l tiene una tarea para usted en el rea del evangelismo, una tarea que demanda un esfuerzo espiritual mayor del que usted ha estado haciendo. La ms grande e importante obra en la cual podamos ocuparnos, es en la preparacin de un pueblo que pueda estar en pie en el gran da de Dios que est a las puertas. Quiera el Seor ayudarle a usted, mi hermano, a consagrar los talentos que l le ha dado para ganar almas para Cristo. Confe en el Seor y humllese ante l. Usted necesitar mucho de la abundante gracia del Salvador y una conviccin profunda y firme de que la obra del pueblo de Dios consiste en prepararse para los acontecimientos del futuro, los que pronto lo sobrecogern con fuerza abrumadora. En el mundo se formarn monopolios gigantescos. Los hombres se vincularn en uniones que los atraparn en el redil del enemigo. Unos pocos hombres se unirn para apoderarse de todos los medios que puedan obtenerse en ciertas lneas de negocio. Se formarn gremios de obreros y los que rehsen unirse a ellos sern hombres marcados. Es el momento de llevar nuestro trabajo fuera de las ciudades. Nuestros sanatorios deberan proveer servicios que le brinden al enfermo el mejor de los cuidados y deben ser administrados apropiadamente, pero en lo posible deben estar ubicados fuera de las ciudades. Todo el mundo ser sometido a prueba y la prueba ser la obediencia a la ley de Dios. Las uniones laborales han revelado lo que son por medio del espritu que han manifestado. Estn controladas por el poder cruel de Satans. Los que se nieguen a unirse a esos sindicatos sentirn su poder. Los principios que gobiernan la formacin de estos gremios parecen inocentes, pero los hombres debern comprometerse a servir a los intereses de estos sindicatos o tendrn que pagar la pena de su rechazo con sus vidas. Los sindicatos son una de las seales de los ltimos das. Los hombres

se estn uniendo en gavillas, listos para ser consumidos. Pueden ser miembros de la iglesia, pero mientras pertenezcan a esos sindicatos les ser imposible guardar los mandamientos de Dios; porque pertenecer a esos grupos significa rechazar el Declogo. Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prjimo como a ti mismo [Lucas 10:27]. Estas palabras resumen todo el deber de los hombres. Significan la consagracin del ser entero; cuerpo, alma y espritu al servicio de Dios. Cmo pueden los hombres obedecer estas palabras, y al mismo tiempo comprometerse en apoyar aquello que priva la libertad de accin de sus semejantes? Cmo puede uno obedecer este mandato bblico y formar alianzas que roben a los pobres la prerrogativa que les corresponde legtimamente de comprar y vender, excepto bajo ciertas condiciones? Cun claramente la Palabra de Dios ha predicho este estado de cosas! Juan escribe: Despus vi otra bestia que suba de la tierra; y tena dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragn....Y haca que a todos, pequeos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre [Apocalipsis 13:11, 16-17]. Dios llama a su pueblo a salir de las ciudades y aislarse del mundo. Llegar el tiempo en que debern hacerlo. l cuidar de los que lo aman y guardan sus mandamientos. Hermano y hermana Burden, debemos ponernos ahora toda la armadura de la justicia. Debemos ser tan leales a los principios como el acero, resistiendo con firmeza toda especie de corrupcin. Esta firme adhesin a los principios distingue a los que llevan el sello del Dios viviente de los que tienen la marca de la bestia. Le escribo para que de una manera cuidadosa pero decidida, usted pueda aconsejarle a nuestro pueblo a que salga de las ciudades. Pero es necesario trabajar en las ciudades y nuestro pueblo ha estado durmiendo mientras Satans sembraba la cizaa. Poco he dicho con respecto a trasladar la fbrica de alimentos de Cooranbong a Sidney o quiz a Wahroonga, porque no veo ventaja alguna en hacerlo. Cuanto ms lejos estemos de las ciudades mejor ser; porque estn plagadas de hombres que no tienen ningn sentido del honor ni de la verdadera nobleza, hombres ambiciosos que recurrirn a cualquier medio para obtener ventajas. An entre los que profesan creer la verdad, habr algunos que al seguir malos principios estarn vidos por sacar ventajas. En nuestras instituciones hay algunos en quienes no se puede confiar. No tienen ningn sentido del honor, de la verdad, de la santidad, ni de la justicia. El egosmo y la codicia han desterrado del corazn los principios santificadores de la verdad. Ellos han perdido todo el sentido de discernimiento entre la verdad y el error. Y

porque estn en posiciones de responsabilidad como si la posicin hiciera al hombre-dicen: Templo de Jehov, templo de Jehov, templo de Jehov es ste [Jeremas 7:4] Somos santos porque estamos manejando cosas santas. Pero el hecho de que ellos ocupen una posicin exaltada de confianza slo hace que su culpa sea mayor. Los que aman a Dios y guardan sus mandamientos no contendern por los mejores sueldos. Pero hay quienes se esfuerzan por incrementar sus sueldos, sin parar a preguntarse si al hacerlo no estn robando a un compaero de trabajo a quien no le ha tocado un lugar agradable para trabajar. Aquellos que piensan de esta manera egosta sern castigados junto con los que pecan abiertamente; slo que su castigo ser ms severo, porque tuvieron oportunidades y luz que el pecador no tuvo. Muchos afrentan la conciencia y la ley de Dios al punto que en sus corazones los principios puros y santos de la verdad se corrompern. No ven ninguna diferencia entre la justicia y la verdad y tampoco, entre la injusticia y el fraude. Han pervertido su criterio y usan la posicin de confianza que ocupan para hacer transacciones deshonestas, cuando creen que pueden hacerlo sin ser descubiertos.

Manuscrito 10, Marzo 28 de 1903 En todas las ciudades de este mundo hay quienes no conocen la verdad. Hay nuevos campos en los que debemos arar y sembrar la semilla. Dios nos dice: Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelin, y a la casa de Jacob su pecado [Isaas 58:1]. Debemos dar a conocer a los hombres y mujeres en el mundo cul es la prueba final para que, si ellos quieren, puedan negarse a recibir el sello del papado.... Los poderes de las tinieblas nos asaltarn, pero tenemos un Dios que est sobre todo. l puede cuidar de su pueblo. Puede hacer un refugio para su pueblo dondequiera que ste se encuentre. A travs de nosotros l quiere revelar su gloria para que se sepa que hay un Dios en Israel y que manifiesta su poder en favor de su pueblo. Cada vez que veo las flores pienso en el jardn del Edn. Constituyen una expresin del amor de Dios hacia nosotros. As es como l nos proporciona en este mundo un goce anticipado del Edn. Quiere que nos deleitemos en las cosas hermosas de su creacin, y que veamos en ellas una expresin de lo que l hace por nosotros. Desea que vivamos con amplitud de espacio. Su pueblo no debe aglomerarse en las ciudades. l quiere que sus hijos lleven a sus familias fuera de las ciudades a fin de prepararlas mejor para la vida eterna. Las ciudades estn llenas de toda clase de impiedad: huelgas, asesinatos y suicidios. Satans est en ellas y domina a los hombres en su obra destructiva. Bajo su influencia matan por el placer de matar, y esto ir en aumento.

Toda mente est controlada o por el poder de Satans o por el poder de Dios. Qu seramos si Dios controlase nuestras mentes? Seramos damas y caballeros cristianos. Dios puede llenar nuestras vidas con su paz, alegra y gozo. Desea que tengamos el gozo de Cristo para que nuestro gozo sea completo. Podemos esperar que Dios obre un milagro para detener los resultados de nuestro rumbo errado, si nos ponemos bajo influencias inaceptables? No, en absoluto! Salga lo ms pronto posible de las ciudades y compre un pequeo terreno en donde pueda cultivar una huerta, donde sus nios puedan ver crecer las flores y aprender lecciones de sencillez y pureza. Considerad los lirios del campo, cmo crecen: No trabajan ni hilan; pero os digo, que ni an Salomn con toda su gloria se visti as como uno de ellos [Mateo 6:28, 29]. Padres, mustrenles a sus hijos las bellezas de la creacin y por medio de ellas ensenles el amor de Dios. Mustrenles las bellas flores; como las rosas, los lirios y los claveles y luego sealen al Dios viviente. Nuestra pregunta debe ser: Qu puedo hacer para proclamar el mensaje del tercer ngel? Cristo vino a este mundo para dar este mensaje a sus siervos, para que a su vez ellos lo impartan a las iglesias. Ser proclamado a toda nacin, tribu, lengua y pueblo. Cmo debemos proclamarlo? Si no nos aceptan en las iglesias, debemos dar el mensaje en nuestros congresos campestres. Otro modo por el cual se debe proclamar el mensaje es por medio de la distribucin de nuestra literatura. Que los obreros repartan panfletos, folletos impresos y libros que contengan el mensaje para este tiempo. Necesitamos hombres que tengan una fe inamovible en el Dios de Israel. Necesitamos colportores que hagan circular nuestras publicaciones por todas partes.... Estamos sobre la plataforma de la verdad eterna? Estamos dando el mensaje que preparar a un pueblo para estar firme en el da de prueba que se avecina? Dios nos est llamando a todos a ocupar nuestro puesto y lugar. Nos est llamando a poner el estandarte de la verdad en lugares donde no se ha odo el mensaje.

Manuscrito 20, Abril 3 de 1903 (Vea PM, p. 173) Es designio de Dios que los hermanos se establezcan fuera de las ciudades y desde estos puestos de avanzada, amonesten a las ciudades y se levanten monumentos conmemorativos para Dios.

Manuscrito 30, Abril 20 de 1903 (Vea Ev. pp. 297-298) San Francisco y Oakland estn llegando a ser como Sodoma y Gomorra y el Seor las visitar con su ira. De aqu a no mucho tiempo sufrirn bajo sus juicios.

Dios desea que se establezcan restaurantes en las ciudades. Si se los administra correctamente llegarn a ser centros misioneros. En estos restaurantes se deben tener a mano publicaciones para ofrecerlas a los clientes. A menudo se pregunta: Se deben abrir en Sbado nuestros restaurantes? Mi respuesta es: No, no! El sbado es nuestra marca y seal y jams debe ser obliterada. Recientemente, he recibido luz especial sobre este asunto. Se harn esfuerzos para abrir los restaurantes en Sbado, pero esto no se debe hacer.

Carta 83, Mayo 13 de 1903 Satans usar toda oportunidad para disuadir a los hombres de su lealtad a Dios. l y los ngeles que cayeron con l, aparecern en la tierra como hombres, tratando de engaar. Los ngeles de Dios tambin aparecern como hombres, y usarn todos los medios a su alcance para derrotar los propsitos del enemigo. Nosotros tambin tenemos que hacer nuestra parte. Ciertamente seremos vencidos a menos que luchemos las batallas del Seor con valor. A los que aman a Dios y guardan sus mandamientos se los amonesta a no vivir en las ciudades para que no tengan dificultades en su camino al cielo. Si por medio de nuestra obra en los restaurantes no se convierten almas Qu ganamos al entrar con tanto empeo en este trabajo que debe ser realizado en las ciudades?

Carta 176, Agosto 9 de 1903 (Vea Ev. pp. 284-285; PM 280-281) Qu terribles escenas ocurrirn cuando el Seor se levante para sacudir terriblemente la tierra! En aquel momento se cumplirn las palabras de Apocalipsis 18:1-3. Todo el captulo 18 de Apocalipsis es una advertencia de lo que ha de suceder en la tierra. Pero yo no tengo luz en particular con respecto a lo que ha de venir sobre Nueva York, y lo nico que s es que algn da los grandes edificios de esa ciudad sern derribados por el poder trastornador de Dios. Por la luz que me ha sido dada, s que la destruccin est en el mundo. Una palabra del Seor, un toque de su poder terrible, y estas imponentes estructuras caern. No podemos imaginarnos el carcter terrible de las escenas que ocurrirn.... Los ngeles destructores, enviados por Dios, estn obrando. La muerte llegar a todas partes. Esta es la razn por la cual siento la imperiosa necesidad de que nuestras ciudades sean amonestadas. Todava no se ha hecho la obra del colportaje que debera hacerse en ellas.

Manuscrito 76, Junio 29 1905 (Vea tambin CN, pp. 66-67; VC, pp. 12-13, 29; PM, pp. 185-186; 2MS, pp. 355, 357)

Me ha sido mostrado que las ciudades grandes se volvern como Sodoma y Gomorra... Los padres deberan hacer ahora todo lo posible por redimir su descuido y colocar a sus hijos en el lugar donde todos estn bajo la mejor influencia.... No permitan que los nios sean expuestos a las tentaciones de las ciudades que estn listas para la destruccin. El Seor nos ha enviado advertencias y nos exhorta a salir de las ciudades. Padres y madres: cmo consideran ustedes las almas de sus hijos? Estn ustedes preparando a los miembros de su familia para ser trasladados a las cortes celestiales? Los estn preparando para ser miembros de la familia real e hijos del Rey celestial? [vase Marcos 8:36]. Cmo se puede comparar el bienestar, la comodidad y la conveniencia con el valor de las almas de sus hijos? Ni una familia en cien se beneficiar fsica, mental o espiritualmente por residir en la ciudad. La fe, la esperanza, el amor y la felicidad se adquieren con facilidad mucho mayor en los lugares retrados, donde hay campos, colinas y rboles. Alejen a sus hijos de los espectculos y ruidos de la ciudad....y tendrn mentes ms sanas. Resultar ms fcil grabar en su corazn la verdad de la Palabra de Dios.... Dios ha advertido una vez tras otra que nuestras escuelas, casas editoras y sanatorios deben establecerse fuera de la ciudad, donde pueda ensearse a los jvenes con la mayor eficacia posible qu es la verdad. Que nadie procure utilizar los Testimonios para respaldar el establecimiento de grandes intereses comerciales en las ciudades.... Ser muy difcil para los que pertenecen a nuestra fe, permanecer en las ciudades debido a las condiciones que estn surgiendo en ellas. Por lo tanto ser un gran error invertir dinero en establecimientos comerciales en las ciudades....Las ciudades se volvern cada vez peor. Habr combates, derramamiento de sangre y finalmente terremotos. Los edificios sern derribados y consumidos con fuego del cielo.... Se debe trabajar en las ciudades. Debemos advertir a los que viven en ellas lo que suceder. Utilcese el tiempo y los medios sabiamente. Vea si usted puede hacer algo en las carreteras y caminos apartados de las ciudades para proclamar el mensaje de la verdad presente. Pero no coloque a su familia en las ciudades y no establezca centros lucrativos all. Si lo hace, en el futuro usted tendr que guardar los feriados establecidos. Se colocarn guardianes para buscar motivos de queja en contra del pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Satans ejercer su poder y enemistad y el resultado ser la opresin. Cuanto ms grande sea la ciudad, mayor ser la opresin.... Aunque vienen tiempos turbulentos, todava debe hacerse una gran obra misionera en las ciudades....Pero esto no requiere que se establezcan grandes empresas comerciales en ellas.

Manuscrito 33, Marzo 20 de 1906 (Vea tambin vea MM, pp. 304-306) V...escenas que pronto tendrn lugar en Chicago y en otras grandes ciudades....A medida que aumentaba la maldad y se retiraba el poder protector de Dios, haba vientos destructivos y tempestades; los edificios eran destruidos por el fuego y derribados por terremotos.... Algn tiempo despus se me mostr que la visin de los edificios en Chicago y la inversin de los medios de nuestro pueblo para levantarlos, y su correspondiente destruccin, no eran sino una leccin prctica para nuestro pueblo. Tambin era una amonestacin a no invertir grandes sumas en propiedades en Chicago, ni en cualquier otra ciudad, a menos que la providencia de Dios abriera positivamente el camino e indicara claramente que deben construir o comprar, como sea necesario, a fin de dar la nota de amonestacin. Se dio una advertencia similar respecto a construir en Los ngeles. Repetidamente se me ha instruido que no debemos invertir recursos en la construccin de edificios costosos en las ciudades....La maldad en Chicago ha llegado a ser como la maldad de Sodoma y Gomorra.... El Seor quiere que su pueblo sea amonestado para que se haga una gran obra en corto tiempo. He odo proclamar la Palabra de Dios en muchos lugares fuera de la ciudad de Chicago. Haba muchas voces que proclamaban la verdad con gran poder. Lo que ellas proclamaban no eran teoras irreales sino el mensaje de advertencia. Mientras la verdad slida de la Biblia sala de los labios de hombres que no tenan ninguna teora ficticia o ciencia engaosa para presentar, haba otros que trabajaban con todo su poder para inculcar teoras falsas con respecto a Dios y a Cristo y realizaban milagros para engaar, si era posible, an a los escogidos.

Manuscrito 35, Abril 27 de 1906 (Vea tambin 7ACB, pp. 20, 33, 219; Ev. pp. 24-25) Los hombres continuarn levantando costosos edificios que valen millones. Se dar especial atencin a su belleza arquitectnica y a la firmeza y solidez con que son construidos, pero el Seor me ha hecho saber que a pesar de su inslita firmeza y su costosa imponencia, esos edificios corrern la misma suerte del templo de Jerusaln. Esta magnfica construccin cay, Dios envi a sus ngeles para hacer la obra de destruccin, de modo que no qued piedra sobre piedra que no fuese derribada.... Se me pide que declare el mensaje de que las ciudades, llenas de transgresin y pecaminosas en extremo, sern destruidas por terremotos, incendios e inundaciones. Todo el mundo ser advertido de que existe un Dios que har notoria su autoridad como Dios. Sus agentes invisibles causarn destruccin, devastacin y muerte. Todas las riquezas acumuladas sern como la nada. A pesar de los cuidados de la ciencia con que los hombres salvaguardan los edificios de la destruccin, un toque del

gran y justo Gobernante traer a la nada las posesiones idlatras que se han almacenado en un magnfico y vistoso despliegue. Los inventos de los hombres se harn polvo. Dios no pasar por alto la injusticia en nuestro mundo; el poder desptico que el hombre se ha adjudicado, los sindicatos opresivos que los hombres han establecido trayendo confusin, violencia y contiendas, y la manipulacin del poder para gobernar a los hombres y adquirir riquezas mediante trampas clandestinas. Aquellos que estn bajo la influencia y enseanza del gran engaador, se darn cuenta de que aunque Dios ha tolerado mucho tiempo su agudeza engaosa, l no ha sido engaado y recompensar a cada transgresor segn sus obras. l mantiene una cuenta estricta de toda mentira formulada y cuando l tome los asuntos en sus manos, recompensar de acuerdo a las invenciones secretas y ocultas de los hombres. La historia bblica se volver a repetir. Vendrn calamidades, calamidades sumamente pavorosas, de lo ms inesperadas y estas destrucciones se sucedern unas a otras. Las excursiones de placer llegarn a ser temidas por los accidentes. Si se prestara atencin a las amonestaciones que Dios ha dado y si las iglesias se arrepintiesen y volviesen a ser fieles, entonces otras ciudades seran perdonadas por un tiempo. Pero si los hombres que han sido engaados continan en el mismo camino en el cual han estado andando, sin prestar atencin a la ley de Dios y presentando falsedades ante el pueblo, Dios permite que sufran calamidades, para que sus sentidos despierten.... El Seor demostrar ante el mundo que est transgrediendo su santa ley, que l es Dios y que delante de l no hay ningn otro. l ha tolerado por mucho tiempo los engaos de los hombres que pretenden ser piadosos. Aunque lo han provocado con sus iniquidades, les ha dado menos castigo del que se merecen. El Seor no abandonar repentinamente al transgresor ni destruir naciones enteras, pero s castigar a las ciudades y lugares donde los hombres se han entregado a las agencias de Satans. Las ciudades de las naciones sern tratadas con severidad, y, sin embargo, no sern visitadas con la extrema indignacin de Dios, porque algunas almas renunciarn a los engaos del enemigo, y se arrepentirn y convertirn mientras que las multitudes irn acumulando ira para el da de la ira.... Los que han estado engaando a las almas encontrarn que es una cosa terrible haber agotado la paciencia divina, porque la ira de Dios se derramar en forma marcada, intensa e inesperada. Aunque se humillen como nunca antes, no tendrn otra oportunidad para arrepentirse. Han persistido en llevar a las almas a la ruina. Repetidamente han invalidado la ley de Dios... El evidente disgusto de la ira de Dios est pendiente sobre ellos y no siempre se les permitir continuar con sus mtodos engaosos para atraer a las almas a las redes ocultas. Finalmente se proclamar que la paciencia divina se ha agotado.

Carta 158, Mayo 10 de 1906 En el futuro, las ciudades ciertamente sentirn las terribles consecuencias de los terremotos e incendios. Sern destruidas por inundaciones y relmpagos. Mi mensaje en este momento es que salgan de las ciudades. No cabe duda de que se llama a nuestro pueblo a situarse lejos de las grandes ciudades....No establezcan las instituciones en las ciudades sino ms bien busquen una localidad rural. El llamado es: salid de en medio de ellos, y apartaos [2 Corintios 6:17]. Toda la atmsfera de las ciudades est contaminada. Establezcan escuelas fuera de ellas en donde se puedan implantar industrias agrcolas y otras. El Seor llama a su pueblo a establecerse lejos de las ciudades, porque en una hora en la que no pensamos, llovern del cielo fuego y azufre sobre ellas. Su castigo ser proporcional a sus pecados. Cuando una ciudad es destruida, que nuestro pueblo no considere este asunto como algo sin importancia, ni piense que pueden edificarse casas en esa misma ciudad si se les ofrece una oportunidad favorable.... Todos los que quieran comprender el significado de estas cosas, lean el captulo 11 de Apocalipsis. Lean cada versculo y entrense de las cosas que an van a ocurrir en las ciudades. Lean tambin las escenas descriptas en el captulo 18 del mismo libro. Y o otra voz del cielo que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas [Apocalipsis 18:4]. A todos los que creen las palabras de las profecas de este libro, no les ser de provecho ignorar las indicaciones especiales de Dios, al demostrar indiferencia ante el despliegue maravilloso de su poder, debido a los pecados de...[la ciudad de San Francisco, que fue], recientemente destruida. El Seor prohbe que los que han sido testigos de esta gran destruccin, tomen este asunto con liviandad y se jacten de que en el futuro tendrn edificios mucho ms avanzados que cualquiera que hayan tenido hasta ahora; porque si los que han sentido la reprensin de Dios y en forma desafiante invierten sus medios como lo han hecho, Dios ejercer su poder para contrarrestar sus esfuerzos.... Los hombres que han sido amonestados con respecto a la influencia seductora de la obra y los mtodos de Satans, pero que no han prestado atencin, han cado en la incredulidad. Pertenecen a un grupo que presta atencin a espritus seductores y doctrinas de demonios. Dnde est este grupo que se apartar de la fe?--Reflexione en esto: No les den cargos de importancia, ni siquiera los de menor trascendencia, a quienes apartarn las mentes de la verdad que debe decidir el destino de las almas....No coloque en puestos de responsabilidad sagrada a hombres que no escuchan el consejo de Dios concerniente a sus mtodos y su voluntad. Hay influencias obrando poderosamente contra la misma obra que Dios demanda que sea

hecha.

Carta 292 de 1907 (Vea tambin 3MS, pp. 408-409) La maldad que existe en las ciudades de San Francisco y Oakland muestra que el mundo est llegando rpidamente a una condicin similar a la que imperaba antes del diluvio. Los hombres de los gremios laborales, que para ganar mejores salarios han hecho huelgas destruyendo la propiedad ajena y esforzndose por destruir la vida, simplemente estn mostrando a lo que llegarn cuando estn determinados a llevar a cabo sus propios planes sin tener en cuenta los de otros. Muchos policas no saldrn a cumplir con su deber porque estarn desalentados. La mente humana no puede determinar cmo ser el fin. El Seor expone el dilema de estos problemas sociales para que veamos cun malo es llevar adelante nuestros planes y voluntad propios. ste es un mal que ha aparecido una y otra vez en nuestra obra, y que vuelve a aparecer ahora. El hombre natural necesita ser convertido; es necesario que el Espritu de Dios transforme los corazones de los hombres. Muchos de nuestros miembros de iglesia estn debilitados porque en lugar de depender de Dios, se creen autosuficientes. Se me ha instruido a decir a nuestras iglesias: estudiad los Testimonios. Ellos fueron escritos para amonestarnos y animarnos a nosotros, a quienes nos han alcanzado los fines de los siglos. Si el pueblo de Dios no estudiara estos mensajes que se le envan de vez en cuando, ser culpado de rechazar la luz. Lnea sobre lnea, precepto sobre precepto, un poquito aqu y un poquito all, Dios est enviando instruccin a su pueblo. Prestad odo a la instruccin: seguid la luz. El Seor tiene un pleito con su pueblo, porque en lo pasado sus hijos no han prestado atencin a la instruccin que l les mand ni han seguido sus consejos.

Manuscrito 85, Junio 30 de 1908 (Vea tambin VC, pp. 13-14; SD, p. 127; 2MS, pp. 355-356) Cristo viene pronto y Satans sabe que le queda poco tiempo. Al acercarnos al fin del tiempo, las ciudades se volvern cada vez ms y ms corruptas y menos aceptables, como lugares para establecer centros para nuestra obra. Aumentarn los peligros en los viajes y abundarn la confusin y la embriaguez. Si nuestro pueblo puede encontrar lugares seguros, retirados en las regiones montaosas, donde sera difcil que entraran los males de las ciudades, establezcan all nuestros sanatorios y escuelas de avanzada.... Los padres deben comprender que la educacin de sus hijos constituye una obra importante en la salvacin de las almas. El campo ofrece oportunidad para una abundante ejercitacin en la prctica de hacer lo que debe hacerse y que proporcionar salud fsica mediante el desarrollo de los

nervios y los msculos. Fuera de las ciudades, es mi mensaje para la educacin de nuestros hijos.... Es el propsito de Satans atraer a los hombres y mujeres a las ciudades y para lograr su objetivo, inventa toda clase de novedades, diversiones y toda clase de recursos que resultan excitantes. Y las ciudades del mundo estn llegando a ser hoy como las ciudades que existan antes del diluvio.... En los das antes del diluvio, se invent todo tipo de entretenimiento para llevar a los hombres y mujeres al olvido y al pecado. Hoy, Satans est obrando intensamente para que prevalezcan las mismas condiciones de desventaja. La tierra se est corrompiendo. Poco se respeta la libertad religiosa, porque los profesos cristianos no comprenden las cosas espirituales.... No podemos dejar de ver que el Seor del mundo esta prximo a venir. Satans est obrando en las mentes de hombres y mujeres y muchos parecen estar vidos con un deseo de entretenimiento y excitacin. El mundo est aumentando en su maldad como en los das de No. Los matrimonios y divorcios estn a la orden del da. En un momento como ste, el pueblo que est tratando de guardar los mandamientos de Dios debe buscar lugares apartados, lejos de las ciudades... Se nos ha encomendado este mensaje: Cristo vendr a juzgar al mundo por su iniquidad y la tierra devolver su sangre y no cubrir ms sus muertos. Entonces las grandes multitudes estarn sin Dios y sin esperanza en el mundo. Una de las caractersticas sobresalientes de los das de No era la extremada mundanalidad prevaleciente. Estaban comiendo, bebiendo, comprando y vendiendo, casndose y dndose en casamiento y haba marcadas diferencias entre las clases sociales ms altas y las ms bajas.... Quin ser amonestado? Volvemos a decir: Fuera de las ciudades. No consideren que es una gran privacin tener que trasladarse a los cerros y las montaas, sino busquen un retiro donde puedan estar solos con Dios para aprender su voluntad y sus caminos.... No consideren que es una privacin el ser llamados a dejar las ciudades para trasladarse al campo. All esperan abundantes bendiciones para los que deseen aprehenderlas. Al contemplar las escenas de la naturaleza, las obras del Creador y al estudiar la obra de la mano de Dios, sern transformados imperceptiblemente a la misma imagen. Se me ha encomendado a dar un mensaje especfico con respecto a este asunto. Se me ha encomendado decirle a nuestro pueblo: Preprate para venir al encuentro de tu Dios [Ams 4:12].

Carta 168, Diciembre 1 de 1909 (Vea tambin Ev, pp. 28-29, 34, 56-58,

276-277, 284-285; MM, p. 300, 308-310) El mensaje que se me ha encomendado para nuestro pueblo en este momento es: Trabajen en las ciudades sin demora, porque el tiempo es corto. El Seor nos ha presentado esta obra durante los ltimos 20 aos o ms. En algunos lugares se ha hecho poco, pero se debera hacer mucho ms. De da y de noche siento una gran responsabilidad, porque se hace tan poco para amonestar a los habitantes de las grandes ciudades, acerca de los juicios que caern sobre los transgresores de la ley de Dios.... El enemigo se regocijara al ver que la gran verdad salvadora para este tiempo est limitada a unos pocos lugares. l no est inactivo. Est inculcando sus teoras engaosas en la mente de los hombres para cegar los ojos y confundir su entendimiento para que la verdad salvadora no pueda llegar a su conocimiento. Pronto se impondrn las leyes dominicales y los hombres que ocupan puestos de confianza se enfurecern contra el pequeo grupo que guarda los mandamientos de Dios. Parecera que a Satans se le ha permitido ganar muchas ventajas. Pero el Seor traer a los hombres de entendimiento de varias iglesias, para que luchen contra la imposicin de una ley que honre el primer da de la semana, como un da en el que no se pueda realizar ninguna transaccin comercial.

CAPTULO 4

- DIETA, SALUD Y MEDICINAS -

ayo, 1884 rzo 11, 1892 ero 19, 1896 49, Mayo 19, 1897 ril 6, 1899 156, Noviembre 27, 1901 133, Octubre 30, 1902

Carta 26a, Marzo 2, 1889 Carta 34, Septiembre 16, 1892 Carta 67, Marzo 30, 1896 Manuscrito 167, 1897 Carta 53, Junio 12, 1901 Manuscrito 60, 1902
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Carta 67, Abril 8, 188 Carta 48, 1892 Carta 23, Dciembre 14 Carta 59, Julio 26, 189 Carta 98, Junio 19, 19 Manuscrito 169a, Juli Manuscrito 97, Julio 4

Carta 54a, Mayo de 1884

El conductor del tren le habl a los seores que compartan el asiento con nosotros (pidindoles) que se fueran a otro vagn, y as dejarnos todo el asiento a nosotros. Estamos cmodos. Nos demoramos porque un compartimiento se estaba recalentando; haba mucho olor a humo, pero ahora estamos en marcha otra vez. Creo que soportar bien el viaje. Mayo 9. Despus de lo que escrib anteriormente hemos tenido una experiencia desagradable. Sent dificultad al respirar y me molestaba mucho el humo de los cigarrillos, pero como ya haba cruzado el continente del Pacfico al Atlntico diecinueve veces, saba que en la ruta norte podra conseguir un camarote donde no tendra la molestia de respirar el aire envenenado del tabaco. Solamente una vez estuve dolorosamente afligida. Mi esposo y yo estbamos situados en un vagn frente a un caballero, su esposa e hija. Este seor era inspector de un barco a vapor. l se puso a fumar en el vagn y otros siguieron su ejemplo. Debido al humo nos cambiamos a otro que se poda cerrar. Pens que estbamos seguros, pero no encontr alivio. Us limn en abundancia pero senta la misma extraa sensacin, y el aire viciado del tabaco era el mismo que en cualquier otra parte del coche. Estaba decidida a soportarlo y me recost, pero senta como si una venda me estuviera apretando la cabeza. No poda pensar y pronto me dio un espasmo. Una hora despus me sent mejor y ms aliviada, pero con una extraa sensacin de mareo y debilidad que me dur tres meses. Al inspector del barco a vapor, se le dijo que era el humo del tabaco el que me haba afectado porque para m era como si fuera un veneno. l tir su cigarro y nadie ms fum en el tren. Un mdico a bordo afirm que tema que ste fuese un veneno fatal para m y que nunca me recuperara. Me dijo que nunca accediera a estar en un cuarto, coche, carruaje o buque de vapor donde estuviese obligada a respirar aire envenenado por el tabaco, porque en su trayecto como mdico, l haba tratado muchos casos de madres y nios con afecciones al corazn porque vivan inhalando constantemente aire viciado por el tabaco. A pesar de que les haba advertido a los esposos y padres sobre los terribles resultados, l pensaba que no habra mayor cambio (en los hbitos de los hombres); porque los afectados vivieron poco tiempo, y estaban (tan) verdaderamente envenenados para morir, como si se les hubiera administrado una dosis de arsnico o estricnina. Adems, declar que un gran nmero de estas esposas y nios, mueren por enfermedades del corazn como consecuencia de vivir en una atmsfera cargada de tabaco. Lo suyo, -dijo l- es un escape milagroso. El tic nervioso en el rostro, la rigidez de los msculos seguidos por un gran abatimiento y relajacin de los mismos, son seales seguras de envenenamiento. He encontrado muchas veces que una arritmia (latido violento del corazn seguido por un pulso dbil e intermitente), es el efecto del veneno del tabaco. Cientos estn cayendo vctimas de esta plaga creada por los hombres y de este modo sufren la consecuencia de sus propios hbitos pervertidos. Ellos se sacrifican a s mismos, a sus esposas y a sus

hijos por una complacencia que es una maldicin para ellos y para todos los que los rodean. En este corto viaje, he sufrido gran dolor en mi corazn y pesadez en mi cabeza. Me pregunt si estara mejor al acostarme e intentar dormir. Estaba muy cansada, pero la puerta del vagn estaba abierta y en el camarote contiguo se permita fumar. Un grupo de alemanes estaba en el coche y ellos acostumbran fumar casi constantemente. Habl con el guarda del tren. Me respondi que no tena control sobre los pasajeros de los camarotes y que no poda hacer nada, que si los pasajeros queran fumar, podan hacerlo y nadie poda controlar el asunto. Le pregunt al mozo si no haba ningn lugar en el vagn presidencial donde pudiera estar libre del aire viciado por el tabaco. Me dijo que no poda hacer nada, que l era slo un empleado. Decid tratar de resolver el asunto por m misma y me dirig a mi camarote, cerr las cortinas lo mejor posible y abr las ventanas; pens que despus que se fueran a sus camarotes y no hubiese nadie que fumara all, quiz podra dormir. Por la maana despert con un dolor intenso en mi corazn y me resultaba bastante difcil respirar. Todava me quedaban diez horas de viaje. Cerca de nuestros asientos los alemanes comenzaron su devocin ofreciendo su sacrificio matutino, a quin? al Creador o al diablo? Habl con el guarda. Me dijo que l no poda impedirles pero que hablara con ellos al respecto. As lo hizo y ellos decidieron no fumar en ese lugar y se fueron a la parte de atrs del vagn. Para estar mejor informada, le pregunt al guarda. l dijo que era la costumbre dedicar un extremo del vagn para fumar. Cuando se abra mucho la puerta o se la abra y cerraba continuamente, el humo se distribua por todo el vagn. Entonces me di cuenta de que no poda esperar otra cosa que respirar aire viciado durante todo el viaje. Deba soportarlo de la mejor manera posible.

Carta 26a, Marzo 2 de 1889 (Vea tambin MM, pp. 48-49; 2MS, p. 282) En su prctica, los mdicos deberan procurar disminuir cada vez ms el empleo de las medicinas en vez de acrecentarlo. Cuando la doctora A acudi al Instituto para la Salud, dej de lado sus conocimientos y sus prcticas de la higiene y administr las pequeas dosis homeopticas para casi cada enfermedad. Esto iba en contra de las instrucciones que Dios haba dado. De este modo nuestro pueblo, que haba sido enseado a evitar las drogas en casi todas sus formas, estaba recibiendo una educacin diferente. Me sent obligada a decirle que la prctica de depender de las drogas, ya sea en grandes o pequeas dosis, no estaba de acuerdo con los principios de la reforma pro-salud....Si se llevan a cabo los principios de la reforma pro-salud, el trabajo, en verdad, estar tan estrechamente relacionado con el mensaje del tercer ngel como la mano al cuerpo.

Carta 67, Abril 8 de 1889

Estimado hermano Kellogg: Acabo de leer su carta. sta y los documentos adjuntos, fue la nica correspondencia que recib este mes. Me siento mucho mejor de salud. Puedo dedicarme a escribir y encuentro muchas cosas para mantener mi mente ocupada. Deseara verlo personalmente, pero como no puedo hacerlo, le estoy escribiendo. Gracias por su prescripcin mdica. Tendr cuidado. Mi oracin es que el Seor me ayude y lo ayude a usted, mi hermano, para que no asuma muchas responsabilidades y al hacerlo, se descalifique a s mismo para administrarlas. Si usted fuese destituido por enfermedad o muerte, quin estara preparado para llevar adelante estas responsabilidades? Los mdicos que estn bajo su direccin pueden tener inters en esta obra grande y extensa, pero no tienen su experiencia. Mientras usted tenga la posibilidad de educar, debe seleccionar a varios hombres y entrenarlos para llevar adelante las responsabilidades. Bajo su instruccin y por medio de la ayuda divina, ellos podrn aprender a hacer la obra que usted ha estado haciendo. Como mdico, la influencia que usted ha logrado en su profesin es grande y extensa, y en algunos casos ha sido la voluntad de Dios. Usted ha contribuido para que la luz que Dios le ha dado brille hacia otros y sta ha influido en otros para la obra mdica. Pero segn la luz que el Seor me ha dado, existe un espritu de Masonera y ste ha construido un cerco alrededor de la obra. La antigua prctica tradicional ha sido exaltada como el nico mtodo verdadero para tratar la enfermedad y este sentimiento se ha propagado considerablemente entre los mdicos conectados con usted. En los casos de fiebre han acudido a las drogas para interrumpirla, segn crean ellos. En varios casos este mtodo interrumpi la fiebre y otras enfermedades, pero esto afect al hombre entero. El Seor se ha dignado a presentarme este asunto en forma clara. No es necesario tratar la fiebre con drogas. La naturaleza tiene sus propios recursos para manejar mejor y con ms xito los casos ms difciles. Si totalmente se adopta esta ciencia se obtendrn mejores resultados, especialmente si el que lo hace es meticuloso. El Seor bendecir al mdico que, dependiendo de los mtodos naturales, trate de ayudar a cada funcin de la maquinaria humana para que sta, por sus propios medios cumpla el propsito del Seor y se restaure a s misma y funcione correctamente. Dr. Kellogg, Dios lo ha favorecido con la fraternidad mdica y l desea que usted mantenga esa relacin. Pero en ningn caso debe exaltar la Alopata sobre toda otra prctica, como acostumbran los otros mdicos del mundo y llamar curanderismo y error a todos los otros mtodos; porque sta, desde sus comienzos hasta la actualidad, ha exhibido resultados muy inaceptables. Se han perdido vidas en su sanatorio porque les han administrado drogas que le impidieron a la naturaleza la oportunidad de hacer su obra de restauracin. La medicacin con drogas ha roto el poder de la maquinaria humana y los pacientes han muerto. Otros han llevado las

drogas consigo quitndole la eficacia a los remedios simples del cual dispone la naturaleza para restaurar el sistema. Los estudiantes en su institucin no deben ser educados para creer que las drogas son una necesidad. Deben ser educados para dejar de lado las drogas. La fraternidad mdica, representada ante m como Masonera, con sus largos nombres ininteligibles que la gente vulgar no puede entender, llamara curanderismo a la receta mdica del Seor para Ezequas. ste enferm de muerte, pero or por su vida y su oracin fue oda. A los que lo cuidaban, se les orden que consiguieran higos y que los pusieran sobre la herida y el rey fue restaurado. Dios utiliz estos medios para ensearles, que todas sus prescripciones, simplemente le estaban despojando al rey del poder para recuperarse y superar la enfermedad. Mientras ellos siguieran con sus tratamientos, no podran salvarle la vida. El Seor distrajo sus mentes de sus pociones mgicas y les mostr un simple remedio de la naturaleza. En estas instrucciones hay lecciones para todos. Los jvenes que van a Ann Arbor para obtener una educacin, que segn piensan ellos los exaltar como eminencias en el tratamiento de la enfermedad con las drogas, descubrirn que stas producen la prdida de vidas en lugar de la restauracin de la salud y de la fuerza. Estas mezclas son una doble carga para la naturaleza, y miles de personas pierden la vida en el esfuerzo por lanzar fuera, los venenos que stas contienen. Debemos abandonar las drogas por completo porque al usarlas introducimos un enemigo en nuestro cuerpo. Escribo esto porque tenemos que combatir la costumbre de los mdicos de este pas de usar drogas, y no queremos que esto se introduzca sigilosamente en nuestro medio como sucedi en Battle Creek. Queremos cerrar la puerta al enemigo antes de poner en peligro las vidas de los seres humanos. Dr. Kellogg, estoy preocupada por saber cmo conseguir los medios, pero no le pido que tome esta carga sobre usted. Dios prohbe que usted tenga que llevar cualquier carga innecesaria. Har una cosa: Apelar a cada iglesia, sin tener en cuenta a las personas que estn en posiciones de responsabilidad. Se debe hacer una obra en este pas, y los que han tenido el beneficio de la labor de mi esposo y la ma propia, en la construccin de la obra en la Costa del Pacfico y en Battle Creek, deben comprender cun arduamente hemos trabajado y deben ayudarnos. No apelar a la asociacin. Apelar al pueblo para que nos ayude. Una vez establecidos, trabajaremos sin esa ayuda, pero la necesitamos ahora, no podemos hacerlo sin ella. Usted menciona que la asociacin dice que Australia ha tenido ms medios que cualquier otro lugar. Es posible, pero siempre que la providencia de Dios nos abra nuevos campos, nos negaremos a entrar en ellos y establecer en este nuevo mundo una fuerza activa que enve obreros a otros campos? Cmo podrn or si no hay quien les predique? Y cmo podrn predicar sin haber sido enviados? Con la ayuda de Dios queremos amonestar al mundo y llevar nuestro testimonio a regiones distantes. El Seor nos llama a predicar la verdad sin demora. Todo el pas

necesita la verdad, excepto los lugares donde ya se ha establecido un inters. Tenemos el mensaje del tercer ngel, los mandamientos de Dios y la fe de Jess, y esta verdad debe rodear todas las ciudades y los pueblos. Debemos llevar el mensaje de un punto a otro, estableciendo en cada uno una pequea comunidad de misioneros. A los obreros en Australia se los llama a extender su campo de accin enviando ayuda a los campos desfavorables en las regiones distantes, donde an no se ha alzado la bandera de la verdad. No es nuestra propuesta que descuidemos otros campos para colonizar o construir grandes centros. Pero debemos ensanchar el crculo de nuestras operaciones, como quienes creen estar dando el ltimo mensaje de amonestacin al mundo. El profeso pueblo de Dios en los Estados Unidos de Norteamrica, debera haber estado despierto para hacer esta obra. En lugar de centrar tanto inters en Battle Creek, debera haber hecho planes de ciudad en ciudad. Si hubiese estado lleno del celo por la verdad, habra permitido que su luz brillara sobre otros y habra trabajado para preparar un pueblo para estar en pie en el da del Seor. Es posible que hayamos tenido ms medios que en otros lugares, pero tenemos resultados concretos. Se ha hecho una obra progresiva. Se ha entrado en nuevos campos, y todava hay ms necesidades a nuestro alrededor. Debemos penetrar en todos los campos de Australia. Se necesitan misioneros que vengan a este pas para hacer una obra mayor para el Maestro. Que el Seor despierte a su pueblo que conoce la verdad para que imparta el conocimiento que tiene. Hagamos cada da la oracin, tan llena de significado, que Cristo le ense a sus discpulos: Padre nuestro que ests en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hgase tu voluntad, como en el cielo, as tambin en la tierra. [Mateo 6:910]. Una guerra agresiva est ante todos los que creen la verdad. Debemos realizar grandes progresos y mejoras para llevar adelante la obra que, bajo el mando del gran General de los ejrcitos, el ser humano tiene el privilegio de hacer. Dios enva a sus ngeles como espritus ministradores para que vayan delante del verdadero obrero y se unan a l. Por medio del poder del Espritu Santo, la verdad debe obrar en nuestros corazones. Debemos hacer un llamado para que los que conocen la verdad entren a trabajar en la obra y sean colaboradores con los ngeles en la obra de Dios. Nada debe desalentarnos. Al esparcir el conocimiento de Dios y Jesucristo nuestro Seor, debemos tener puesta la esperanza en el progreso moral. Debemos acudir al Seor en cada emergencia y a cada paso. Los principios vivientes estn establecidos en la Palabra de Dios. Por qu los creyentes no leen con el propsito de obedecer? Por qu no se dedican a ser misioneros? Necesitamos familias en Australia, no hombres y mujeres que deseen ser empujados, sino obreros, hombres sabios que puedan administrar. Necesitamos a aquellos que puedan trabajar hombro a hombro con nosotros. Nuestro deber para con el mundo es vasto y profundo. Debemos hacer

por otros lo que deseamos que ellos hagan por nosotros. La verdad debe ir a todas partes, y necesitamos personas que puedan suplicar en oracin ante el Seor, que doblen sus rodillas ante Dios, aboliendo la costumbre de ponerse de pie como los fariseos y orar para ser odos por los hombres, costumbre que ha entrado en nuestro pueblo y que ha sido llevada por nuestros obreros a otros pases. Necesitamos que todos los que conocen a Dios y a Jesucristo, a quien l ha enviado, se postren en humilde reverencia ante su trono y oren para que el mundo pueda or el mensaje de amonestacin y para que ste pueda alcanzar a aquellos que lo oigan y sea llevado a aquellos que no lo conozcan. Arrodillmonos ante Dios con corazones humildes y expresemos nuestra reverencia hacia l. Todo orgullo y ostentacin deben ser desechados. Hagan conocer sus deseos a Dios. El obrero sincero, de corazn verdadero, no fracasar ni se desanimar, porque Dios desde lo alto y sublime observa al contrito y lo capacita a cada paso. l pondr en accin las agencias omnipotentes para amonestar al mundo a que se prepare para ir al encuentro de su Dios. Los instrumentos humanos por medio de los cuales Dios est obrando, no deben estar en discordia y desacuerdo como est sucediendo ahora. Aquellos que tienen fe en Cristo, como su Salvador todopoderoso, estarn en perfecta unidad con l. Cuando el yo est sepultado con Cristo en Dios no habr desunin, desacuerdos, ni conflictos. Todos estarn en perfecta armona con Cristo, para salvar al mundo de la manera establecida por Dios. Dios llama a su iglesia para ministrar por l y con l en la salvacin de las almas que estn a punto de perecer. Entonces en vez de alejarse de Cristo y el uno del otro, los obreros buscarn guardar el aliento de vida en la iglesia. Aderezarn sus lmparas con el aceite santo que las dos ramas de olivo vertern por medio de los dos tubos de oro. Se impartir luz a travs de los dos ungidos que permanecen junto al Seor de toda la tierra. Dios probar a cada iglesia en nuestro mundo. Aquellos que conocen la verdad pero no son hacedores de la Palabra, son el peor tropiezo que podramos tener en el avance de nuestra obra. Dios llama a su pueblo para que se despierte y aderece sus lmparas. La iglesia nunca podr ver la obra del Espritu Santo en favor de los pecadores convertidos, hasta que Sin trabaje incansablemente por las almas que estn a punto de perecer. Cristo est esperando compasivamente a aquellos que trabajarn unidos en espritu y mente para proclamar la verdad para este tiempo. Cristo ha establecido el ministerio cristiano y los diferentes medios de gracia que ste comprende. Cuando se revele la unidad en Cristo, cuando se reconozca a Jess en precepto y prctica, el Espritu Santo revelar su disposicin para que los dos ungidos viertan el aceite santo en los vasos preparados para recibirlo.

Carta 17, Marzo 11 de 1892 sta [la oracin por los enfermos] es una cuestin muy delicada, y temo que en muchas mentes no ser aceptada de mutuo acuerdo. En el temor de Dios he intentado proceder de acuerdo a la luz que el Seor me ha dado. He

orado por varios, presentando mi urgente peticin porque me pareca que glorificara a Dios, si fuesen sanados y no estaba dispuesta a aceptar una respuesta negativa. Aparentemente, varios por quienes he orado han estado en los ltimos momentos de su existencia. Mi oracin era muy apremiante porque me pareca que mi peticin deba ser contestada favorablemente, y fueron sanados. Ahora, en muchos de estos casos se produjo algo muy diferente de lo que se deseaba; por su comportamiento, muchos demostraron que habra sido mejor si hubiesen muerto. Uno de ellos, despus de muchos aos, se convirti en un famoso ladrn; otro se volvi licencioso y otro, ya en edad madura, no tiene amor por Dios ni por su verdad. Esto me ha preocupado, y hace varios aos decid que si me viera obligada a orar por algn enfermo, vendra ante el Seor con una peticin de esta ndole: Seor, no podemos leer el corazn de este enfermo, pero t sabes si es para el bien de su alma y para la gloria de tu nombre restablecerle la salud. En tu gran bondad, s compasivo en este caso, reprende a la enfermedad y restablece la salud en su cuerpo. La obra debe ser completamente tuya. Hemos hecho todo lo que la habilidad humana puede hacer. Ahora, Seor, ponemos este caso a tus pies. Obra como slo Dios puede obrar y si es para su bien y tu gloria, detn el progreso de la enfermedad y sana a esta vctima. En sntesis, sta es la manera en que he orado por los enfermos. Pero pens que quiz debilitara la fe de otros en su intenso fervor; y durante algunos aos he sentido que no era mi deber comprometerme con otros al orar por los enfermos. As or por Henry N. White. Pero luego de haber orado fervorosamente por el enfermo entonces qu? Dejo yo de hacer todo lo posible para su recuperacin? No. Me esfuerzo con ms ahnco, con mucha oracin, para que el Seor bendiga los medios que su propia mano ha proporcionado, rogando que me d la sabidura santificada para cooperar con Dios en la recuperacin de los enfermos. Esto fue lo que hice en el caso de mi esposo. Se ofrecieron muchsimas oraciones en su favor, pero usted bien sabe que las peticiones no fueron contestadas inmediatamente. Las personas que estaban orando se desalentaban porque no haba respuesta a sus oraciones, y procuraban encontrar razones para justificar el retraso. Pero no ces de orar. Cuando vi que l no se recuperaba redobl mi empeo. Empec a idear maneras y medios que ayudaran a la naturaleza lo ms posible para lograr cambios saludables en el doliente. Da y noche oraba por sabidura y si hubiera cesado en mis oraciones y esfuerzos, l habra muerto. Cuando Edson y Willie estuvieron muy enfermos, en primer lugar oramos fervientemente para que Dios reprendiera a la enfermedad y los sanara. Estbamos eximidos por eso de hacer todo lo que estaba a nuestro alcance para que se recuperaran? No, trabajamos con mucha ms fuerza utilizando los remedios naturales de Dios. Usamos el agua de muchas maneras y le pedimos a Dios que aceptara nuestros esfuerzos y nos diera

fuerza y sabidura para usar, (no un tratamiento con drogas), sino los remedios simples y naturales que Dios nos ha dado. De esa manera, estbamos cooperando con Dios. Cuando se ora por los enfermos es indispensable tener fe, porque eso concuerda con la Palabra de Dios. La oracin eficaz del justo puede mucho [Santiago 5: 16]. De manera que no podemos descartar la necesidad de orar por los enfermos, y debiramos sentirnos muy entristecidos si no tuvisemos el privilegio de aproximarnos a Dios, de presentarle nuestras debilidades y dolencias, de comunicar todas estas cosas a un Salvador compasivo, creyendo que escucha nuestras peticiones. En algunos casos las respuestas a nuestras oraciones vienen de inmediato; pero otras veces tenemos que esperar pacientemente y continuar rogando por las cosas que necesitamos; aqu se aplica como ilustracin el caso del solicitante inoportuno que buscaba pan. Quin de vosotros que tenga un amigo, va a l a medianoche y le dice: Amigo, prstame tres panes, porque un amigo mo ha venido a m de viaje, y no tengo qu ponerle delante; y aqul, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya est cerrada, y mis nios estn conmigo en cama; no puedo levantarme, y drtelos? Os digo, que aunque no se levante a drselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantar y le dar todo lo que necesite [Lucas 11: 5-8]. Esta leccin significa mucho ms de lo que podemos imaginar. Debemos perseverar en nuestras peticiones, aunque no obtengamos respuesta inmediata a nuestras oraciones. Y Yo os digo: Pedid, y se os dar; buscad, y hallaris; llamad, y se os abrir. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrir [Lucas 11: 9-10]. Necesitamos gracia, necesitamos iluminacin divina, para que por medio del Espritu, sepamos pedir las cosas que necesitamos. Si nuestras peticiones son dictadas por el Seor, sern contestadas.

Carta 34, 16 Septiembre de 1892 (Vea tambin MM, pp. 300-301; WM, p. 138) Nos esperan tiempos peligrosos. El mundo entero se encontrar envuelto en perplejidad y afliccin; la familia humana se ver azotada por toda clase de enfermedades y la ignorancia que hoy prevalece con respecto a las leyes de la salud, producir grandes sufrimientos y la prdida de muchas vidas que podran haberse salvado. En tanto que Satans se esfuerza constantemente hasta el mximo, para sacar ventaja de la ignorancia de los seres humanos y para colocar el fundamento de la enfermedad por medio del trato impropio del cuerpo; los que dicen ser hijos e hijas de Dios, hacen bien en aprovechar, mientras puedan, las oportunidades que ahora se les presentan para obtener un conocimiento cabal del organismo humano y de cmo preservarlo con buena

salud. A medida que nos acercamos al fin de la historia de esta tierra, el egosmo, la violencia y el crimen prevalecern como en los das de No....A medida que la agresin religiosa destruya las libertades de nuestra nacin, los que se mantengan de parte de la libertad de conciencia, sern colocados en una posicin desfavorable. Por su propio beneficio deberan actuar con inteligencia, mientras tienen oportunidad todava y aprender acerca de las causas, la prevencin y el tratamiento de las enfermedades. Al hacerlo, encontrarn un campo de labor en todas partes. Habr muchas personas enfermas que necesitarn ayuda, no solamente entre los de nuestra propia fe, sino principalmente entre los que no conocen la verdad.

Carta 48 de 1892 (Vea tambin 2MCP, p. 725) Debe haber una reforma entre la fraternidad mdica o la iglesia ser depurada de los que no sean cristianos de acuerdo a las Escrituras. Es demasiado tarde para exhibir el espritu que se est revelando entre los mdicos que usan drogas. Dios lo aborrece.

Carta 56, Enero 19 de 1896 Quiero decir que el mensaje del tercer ngel es el evangelio y que la reforma pro-salud ser la cua de entrada para el trabajo de presentar la verdad.

Carta 67, Marzo 30 de 1896 El Seor ha dado a su pueblo un mensaje con respecto a la reforma prosalud. Esta luz ha estado brillando en su camino durante treinta aos; y el Seor no puede sostener a sus siervos en una conducta que la contradiga. l se desagrada cuando sus siervos actan en oposicin al mensaje referente a este punto, que l les ha dado para que den a los dems. Puede agradarle a l el que la mitad de los obreros que trabajan en un lugar, ensee que los principios de la reforma pro-salud se hallan tan estrechamente relacionados con el mensaje del tercer ngel como el brazo con el cuerpo, mientras sus colaboradores, por medio de su ejemplo prctico, ensean principios que son completamente opuestos? Esto se considera como un pecado a la vista de Dios, y por eso l no puede dar mayor xito a su obra.... Mi hermano, usted ya no debe desacreditar a los mensajeros y el mensaje que Dios le ha enviado con respecto a los principios de una vida saludable. Se ha dado testimonio tras testimonio que deberan haber producido grandes reformas, pero tanto en casa como fuera de ella, su vida ha sido un testimonio expreso contra las amonestaciones que el Seor ha enviado. Nada trae ms desnimo a los centinelas del Seor que el

relacionarse con los que tienen capacidad mental y entienden las razones de nuestra fe, pero por precepto y ejemplo manifiestan indiferencia hacia las obligaciones morales. La luz que Dios ha dado acerca de la reforma pro-salud no se puede pasar por alto sin que se perjudiquen quienes intentan hacerlo; y nadie puede esperar el xito en la obra de Dios mientras, por precepto y ejemplo, acta en oposicin a la luz que Dios ha enviado. La voz del deber es la voz de Dios, un gua interior enviado por el cielo, y el Seor no ser tratado con ligereza en lo que concierne a estos temas. El que no toma en cuenta la luz que Dios ha dado con respecto a la preservacin de la salud, se rebela contra su propio bien y rehsa obedecer a Aquel que est trabajando para darle lo mejor posible. Es el deber de todo cristiano seguir el curso de accin que el Seor ha designado como correcto para sus siervos. Debe recordar siempre que Dios y la eternidad se encuentran ante l, y que no debe desentenderse de su salud espiritual y fsica, aunque su esposa, sus hijos o sus parientes lo tienten a hacerlo. Si Jehov es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de l. Los principios de la reforma pro-salud que adopte aquel que predica la Palabra de Dios a otros, ya sean correctos o equivocados, tendrn una influencia transformadora en su obra y en aquellos por quienes trabaja. Si sus principios estn equivocados, desvirtuarn la verdad delante de los dems. Si acepta la verdad que apela a la razn antes que al apetito pervertido, ejercer una poderosa influencia para el bien. La verdad en su corazn ser como una fuente de agua viva que fluir para vida eterna. La Palabra de la inspiracin no es s y no, sino s y amn en Cristo Jess, y sus obreros estn obligados a recordar que ellos no pueden ir a la deriva con principios inciertos, tergiversados y distorsionados por el impulso, sin representar mal la verdad que profesan y causando una herida eterna a sus propias almas.... Todo fiel siervo de Dios guardar cuidadosamente la ciudadela del alma, para que las cosas del mundo no lo aparten de Dios. Dios no pone una carga sobre sus siervos que stos no puedan soportar. Porque l conoce nuestra condicin; se acuerda que somos polvo. En el Seor Jehov est la fuerza eterna, y l espera otorgarla a cada alma suplicante. Es muy fcil profesar la verdad de labios para fuera; pero si el corazn no es sincero y fiel a Dios y a sus requerimientos, nuestra predicacin no tiene poder.

Carta 23, Diciembre 14 de 1896 Usted ha demostrado su confianza propia al despreciar la luz de la reforma pro-salud. El Seor le ha dado a su pueblo un mensaje especial por medio de sus siervos para que sean inteligentes en este asunto....Y usted no

ha estado dispuesto a ver que recae sobre usted la responsabilidad de ser moderado en el comer, en el beber y en todas las cosas. sta en s, es era una razn por la cual usted no debera haber sido ordenado al ministerio. Ningn hombre debera ser elegido como maestro del pueblo, cuando su propio ejemplo contradice el testimonio que Dios ha dado a sus siervos con respecto al rgimen alimenticio, porque esto traer confusin. Su desprecio hacia la reforma pro-salud, lo hace indigno de permanecer como mensajero del Seor. El exceso en comer carne, tomar t y otras maneras de complacencia propia, son perjudiciales para la salud del cuerpo y del alma.

Manuscrito 49, Mayo 19 1897 (Vea tambin vea CSRA, pp. 16, 43; MVH, p. 127; Te. p. 213) Todo el mundo pagano se levantar en juicio contra aquellos que han sido favorecidos grandemente por el cielo, pero que se han colocado a s mismos del lado de Satans y trabajaron en sus filas, para llevar a tierras extranjeras estupefacientes que destruyen el alma, drogas que contaminan y destruyen las naciones paganas y que corrompen y socavan la salud. Por amor a las ganancias, una nacin profesamente cristiana, a punta de espada ha impuesto su comercio en las naciones paganas, obligndolas as a aceptar su mercanca que degradara a la gente que la usa, por debajo del reino animal.

Manuscrito 167 de 1897 (Vea tambin CN, p. 414; 1MCP, pp. 23, 42; NEV, pp 40, 43; 3MS, p. 242) En respuesta a las preguntas que se me han hecho recientemente con respecto a imponer la reforma en la vestimenta, yo dira que aquellos que han estado promoviendo este asunto, pueden estar seguros que no han sido inspirados por el Espritu de Dios. El Seor no ha indicado que el deber de nuestras hermanas sea volver atrs a la reforma de la vestimenta. No debemos enfrentar nuevamente las dificultades del pasado. No debe existir ninguna divergencia ahora con respecto a las formas singulares de vestir. Continuamente surgirn cosas nuevas y extraas, para conducir al pueblo de Dios a una falsa excitacin, a reavivamientos religiosos y a estilos indiscretos; pero nuestro pueblo no debe estar sujeto a ninguna prueba de invencin humana que pueda crear controversia en cualquier sentido. La defensa de la antigua reforma del vestido, result en una batalla a cada paso. Para algunos no haba uniformidad y gusto en la confeccin del vestido como les haba sido claramente presentado. Y aquellos que rehusaron adoptarla, provocaron disensin y discordia. Esto fue motivo de deshonra para la causa. La preocupacin por defender el vestido reformado desapareci, porque lo que haba sido dado como una bendicin se convirti en una maldicin. Haba algunas cosas que hacan que el vestido reformado fuera una gran bendicin. Con l no haba posibilidad de usar los ridculos aros que estaban

entonces de moda. Las largas faldas que se arrastraban sobre el suelo y barran la suciedad de las calles, no podan defenderse ms. Pero ahora se ha adoptado un estilo de vestido ms razonable, que no incluye esas caractersticas objetables, y si nuestras hermanas desean confeccionar sus vestidos siguiendo estos modelos simples y sencillos, el Seor no se sentir deshonrado si lo hacen. Algunas han supuesto que la falda y el saco mencionados en los Testimonios volumen 4, pgina 640, era el modelo que todas deban adoptar. Esto no es as. Pero algo tan simple como esto, debera ser usado. No me ha sido dado ningn estilo preciso como regla exacta que debe guiar a todas las personas en su vestido. Si nuestras hermanas piensan que deberan adoptar un estilo uniformado para vestirse, se levantara una controversia; y aquellas cuyas mentes deberan entregarse completamente a la obra del mensaje del tercer ngel, perderan su tiempo discutiendo irritadamente por causa de la vestimenta exterior, descuidando as la piedad interior, el ornamento de un espritu manso y tranquilo, que a la vista de Dios es de gran precio. El argumento de la vestimenta no debe ser nuestra verdad presente. Crear un tema sobre este punto ahora complacer al enemigo. l se gozara en desviar las mentes hacia cualquier asunto que creara divisin de opiniones y condujera a nuestro pueblo a la controversia. Les ruego que como pueblo anden cuidadosa y prudentemente ante Dios. Sigan las costumbres de la vestimenta siempre que stas se adapten a los principios de la salud. Que nuestras hermanas se vistan en forma sencilla, como muchas lo hacen y que el material de sus vestidos sea bueno, resistente, apropiado para esta poca y que el tema de la vestimenta no llene sus mentes. Nuestras hermanas se deberan vestir con simplicidad. Deberan vestirse con ropa modesta, con pudor y sobriedad. Muestren al mundo un ejemplo viviente del atavo interior de la gracia de Dios. Colquense bajo la disciplina de los orculos vivientes de Dios, sometiendo la mente a las influencias que forman el carcter como Dios manda. Nos estamos acercando al cierre de la historia de este mundo. Estamos frente a conflictos espantosos, tormentas de disensin que pocos vislumbran y todo nuestro tiempo y agudeza mental deben centrarse en los temas vivientes que estn ante nosotros. Dios tiene pruebas para esta poca y stas deben ser presentadas en forma clara y evidente. Ahora es demasiado tarde para entusiasmarse con cualquiera de las pruebas ideadas por el hombre. En los mandamientos de Dios se basar la gran prueba para este tiempo, especialmente en el del Sbado y no se debe hacer nada que aparte la mente y el corazn de la preparacin necesaria para enfrentarla. El pueblo de Dios tiene ya toda la prueba que debe tener. La cuestin del Sbado es una prueba que vendr en el mundo entero. No necesitamos introducir ahora nada que constituya una prueba [de discipulado] para el pueblo de Dios, y que haga ms severa para l la prueba que ya tiene.... Deje que nuestras hermanas sigan concientemente la Palabra de Dios

por ellas msimas. No trate de empezar una obra de reforma hasta usted misma la inicie. Es imposible para usted cambiar el corazn. El adoptar un estilo diferente de vestido tampoco lo har. El problema es que la iglesia necesita una conversin diaria. Aparecern muchas cosas para tentar y probar a estas pobres, engaadas almas, enanos espirituales y amadores del mundo. Tendrn que afrontar pruebas muy severas. No sern pruebas ideadas por los hombres, porque Dios est preparado para examinarlas y probarlas. Si ellas prestan atencin a sus amonestaciones y advertencias...l las recibir tiernamente. La obra del Espritu de Dios mostrar un cambio externo. Aquellas que se aventuran a desobedecer las ms claras declaraciones de la Inspiracin, no prestarn atencin a ningn esfuerzo humano que se haga para inducirlos a usar un vestido sencillo, limpio, sin adornos, que en ninguna manera las haga excntricas o singulares. Ellas continuarn exponindose a s mismas, enarbolando al mundo sus colores. Habr aquellas que nunca volvern a su primer amor. Nunca dejarn de hacer un dolo de s mismas. A pesar de toda la luz de la Palabra de Dios que ilumina su senda, no obedecern las instrucciones de Dios. Seguirn sus propios deleites y harn lo que les plazca. Estas hermanas dan un mal ejemplo a la juventud y a los nuevos conversos, porque stos pueden ver poca diferencia entre su vestimenta y la de los mundanos. Al que hace un dolo de s mismo no se le debera presentar ninguna prueba establecida por los hombres, porque esto slo le dara una excusa para dar el ltimo paso hacia la apostasa. Ellas no saben a quien estn sirviendo. El conocimiento y el poder le pertenecen a Dios. Las que por ignorancia son culpables deben reconocer su condicin. Nosotros debemos esperar pacientemente y no frustrarnos ni desanimarnos, porque Dios tiene sus planes bien trazados. Mientras estamos abrumados y angustiados, aguardando con paciente sumisin, nuestro Ayudador invisible estar haciendo la obra que no podemos ver, y en su providencia provocar acontecimientos que causarn una transformacin o una separacin entre los miembros indiferentes amantes del mundo, y los creyentes. El Seor conoce cada caso y sabe cmo tratar a cada uno. Nuestra sabidura es limitada, en tanto que la sabidura infinita conoce el fin desde el principio. Nuestro perodo de prueba es muy breve. En la tierra se har una obra fugaz. Las pruebas de Dios vendrn y sern bien demarcadas y decisivas. Que toda alma se humille ante Dios y se prepare para lo que se aproxima. Que las hermanas escrupulosas que quieren introducir la reforma de la vestimenta, anden con cautela y obren de una manera que corresponda con la importancia del mensaje para este tiempo. La entrega del corazn, el alma y la mente en obediencia a los mandamientos de Dios es como un hilo de oro, que une las cosas preciosas de Dios y revela su valor en tiempo de prueba. Por lo tanto, les digo a mis hermanas que no entren en controversia en cuanto a la vestimenta exterior, sino que procuren el atavo interior de un

espritu manso y tranquilo. Que todos los que acepten la verdad muestren sus convicciones. Nosotros somos un espectculo para el mundo, los ngeles y los hombres. La vestimenta exterior puede mostrar una falsa prudencia, una modestia simulada, aun mientras el corazn tenga una gran necesidad del atavo interior. Que siempre se comprometan a hacer lo recto. No mire a su alrededor para ver si hay pruebas que puedan ser tradas sobre el pueblo de Dios. Dios ha dado una prueba, el Sbado del cuarto mandamiento. T hablars a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaris mis das de reposo; porque es seal entre m y vosotros por vuestras generaciones, para que sepis que Yo Soy Jehov que os santifico Guardarn, pues, el da Sbado los hijos de Israel, celebrndolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Seal es para siempre entre m y los hijos de Israel; porque en seis das hizo Jehov los cielos y la tierra, y en el sptimo da ces y repos [xodo 31:13-17]. Todos los que observen el Sbado con un corazn consagrado a Dios, vern que el da que Dios ha santificado significa mucho ms para ellos de lo que se imaginaban. Yo Soy Jehov que os santifico [Versculo 13]. Si retrajeres del da Sbado tu pie, de hacer tu voluntad en mi da santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehov; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitars en Jehov; y yo te har subir sobre las alturas de la tierra, y te dar a comer la heredar de Jacob tu padre; porque la boca de Jehov lo ha hablado. [Isaas 58:13, 14].

Carta 59, Julio 26 de 1898 (Vea tambin 7ACB, p. 17; CSRA, pp. 410412) Es la variedad y la mezcla de carne, verduras, frutas, vinos, t, caf, tortas dulces y pasteles concentrados lo que arruina el estmago y coloca a los seres humanos en la posicin de invlidos, con todos los desagradables defectos que la enfermedad ejerce en su estado de nimo. Una experiencia religiosa enfermiza es resultado de un carcter pervertido y de un apetito depravado. Las palabras del apstol a los Romanos debieran ser repetidas a todas las iglesias y familias: As que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentis vuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os conformis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovacin de vuestro entendimiento, para que comprobis cul sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta [Romanos 12:1, 2]. La perfeccin de un carcter cristiano es alcanzable. Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, descubriremos que todo el mundo se est convirtiendo en un asilo de leprosos, y la transgresin de la ley de Dios est trayendo un resultado inequvoco. [Deuteronomio 4:1-9 citado].

En el quinto captulo de este libro se repiten los mandamientos de Dios. [Versculos 6-21 citados]. Todo el captulo es muy categrico. Lea los versculos 29-33, la voluntad de Dios se presenta nuevamente en el octavo captulo, versculos 1-15. Para que no olvidaran los requerimientos de Dios, deban ponerle msica y cantarlos en las congregaciones de Israel. [Deuteronomio 10:12-22, 11:2632 citados]. Todo el captulo contiene la expresa voluntad de Dios. Presento la Palabra del Seor Dios de Israel. Debido a la transgresin, la maldicin de Dios vino sobre la tierra misma, sobre el ganado y sobre toda carne. Los seres humanos estn sufriendo el resultado de su propia conducta al apartarse de los mandamientos de Dios. Las bestias tambin sufren bajo la maldicin. El consumo de carne no debe prescribirse para ningn invlido por parte de ningn mdico que entienda estas cosas. Las enfermedades de los animales estn haciendo que el consumo de carne sea un asunto peligroso. La maldicin del Seor est sobre la tierra, sobre el hombre, sobre las bestias y sobre los peces del mar; y a medida que la transgresin llega a ser casi universal, se permitir que la maldicin se haga tan amplia y tan profunda como la transgresin misma. Se contraen enfermedades por el uso de la carne. La carne enferma de estos cadveres se vende en los mercados, y el seguro resultado es enfermedad entre los hombres. El Seor llevar a sus hijos hasta el punto en que ellos no tocarn ni gustarn la carne de animales muertos. No prescriba, pues, estas cosas ningn mdico que tiene un conocimiento de la verdad para este tiempo. No hay seguridad en el consumo de carne de animales muertos, y dentro de poco tiempo la leche de las vacas tambin ser excluida del rgimen del pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Dentro de un corto tiempo no ser seguro usar ninguna cosa que proceda de la creacin animal. Los que acepten sin reservas lo que Dios dice y obedezcan sus mandamientos de todo corazn, sern bendecidos. l ser su escudo protector. Pero con el Seor no se puede jugar. La desconfianza, la desobediencia, el enajenamiento de la voluntad y del camino de Dios, colocarn al pecador en una posicin donde el Seor no puede darle su favor divino. Todo el cielo est trabajando para resistir el poder de Satans, atar al hombre fuerte. Los ngeles de Dios estn trabajando para poner restricciones sobre el poder del enemigo hasta que el hombre sea completamente examinado y probado. Escuche la amable invitacin hecha a cada alma: El que viene a m, no le echar fuera. Esto no es un movimiento fsico, sino el sometimiento de la voluntad humana a la voluntad de la suprema sabidura. El agente humano no tiene que ir al cielo para traer a Dios aqu abajo, ni ir a las profundidades para subirlo. l est cerca de cada uno de nosotros. Porque en l vivimos, y nos movemos, y somos [Hechos 17:28]. El Seor invita a cada agente humano a encontrarse con l en el terreno

del gran sacrificio expiatorio. Se requiere del hombre dar un sincero asentimiento a los trminos de la salvacin, y ser reconciliado con la voluntad de Dios, para guardar todos sus mandamientos y caminar en obediencia y amistad con Dios. La Palabra de Dios da las condiciones testificando: Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unignito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. La invitacin es bondadosa, completa y gratis para todos aquellos que reciban a Cristo como su Salvador personal. A los tales l da poder para llegar a ser hijos de Dios, an a aquellos que creen en su nombre. El amor agonizante de Cristo es la promesa que nosotros traemos al Padre para reconciliarnos con l, y a todo el que avanza hacia l, le da una cordial bienvenida. Podemos acogernos a Dios en su Palabra. Hay una unidad entre el hombre y su Dios. Cristo es un Salvador enteramente suficiente. El hombre cado puede colocarse bajo la proteccin de su Padre. El prdigo puede ser cubierto con el manto de la justicia de Cristo y recibir un lugar en su mesa. De nuevo me referir al asunto de la dieta. No podemos hacer ahora lo que nos aventuramos a hacer en lo pasado con respecto al consumo de carne. Siempre ha sido una maldicin para la familia humana, pero ahora lo es en forma particular dentro de la maldicin que Dios ha pronunciado sobre los rebaos del campo, debido a la transgresin y al pecado del hombre. La enfermedad entre los animales est llegando a ser cada vez ms comn y nuestra nica seguridad ahora consiste en dejar la carne enteramente. Prevalecen actualmente las ms graves enfermedades, y la ltima cosa que deben hacer los mdicos que han sido iluminados es aconsejar comer carne a sus pacientes. Debido al consumo de carne, que en tan vasto grado se hace en este pas, los hombres y las mujeres se estn desmoralizando, su sangre se corrompe y las enfermedades se implantan en el organismo. Debido al consumo de carne muchos mueren, y no entienden la causa. Si se conociera la verdad, se dara testimonio de que la muerte ha sido trada a travs de la carne de los animales. El pensamiento de alimentarse de carne de animales muertos es repulsivo, pero hay algo ms, adems de esto: al comer carne participamos de sus enfermedades y sta siembra sus semillas de corrupcin en el organismo humano. Le escribo, hermano mo, para que no se siga prescribiendo en nuestro sanatorio el consumo de carne de animales. No hay excusa para esto. No existe seguridad en las consecuencias y los resultados que ello tiene sobre la mente humana. Seamos reformadores en pro de la salud en todo el sentido del trmino. Dse a conocer en nuestras instituciones el hecho de que ya no se sirve carne en la mesa, ni aun para los clientes; y entonces la educacin que se da sobre el abandono de la carne no consistir slo en palabras sino en hechos. Si la clientela es menor, que lo sea. Los principios sern de un valor mucho mayor cuando se entiendan, cuando se sepa que no se quitar la vida de ningn ser para sostener la vida del cristiano. En este pas vemos la gran necesidad de que nuestras palabras

armonicen con los hechos. En el momento oportuno tuve una conversacin categrica con los mdicos y pienso que ahora el asunto est claro entre ellos. El sbado habl sobre este tema y la iglesia estaba llena de creyentes y no creyentes, por lo tanto, sin lugar a dudas, ellos conocen ahora nuestra posicin. Por supuesto, debe haber abundancia de frutas y granos bien cocidos. Por nuestro ejemplo les estamos enseando a hacer hornos fuera de la casa y hornear su propio pan. Tres familias usan nuestro horno de ladrillos y es una gran bendicin para todos nosotros. Yo sigo con mi sistema de dos comidas diarias y me alimento frugalmente y rara vez s lo que significa tener hambre. Aunque a veces las circunstancias nos obligan a no comer nuestras comidas en las horas acostumbradas, an as, no siento hambre.

Carta 67, Abril 6 de 1899 La influencia que usted [Dr. Kellogg] ha logrado en su profesin como mdico es grande y extensa, y en algunos casos ha sido la voluntad de Dios. Usted ha contribuido para que la luz que Dios le ha dado brille hacia otros y sta ha influido en los diferentes campos de la obra mdica. Pero segn la luz que el Seor me ha dado, existe un espritu de francmasonera y ste ha construido un cerco alrededor de la obra. La antigua prctica tradicional ha sido exaltada como el nico mtodo verdadero para tratar la enfermedad y este sentimiento se ha propagado considerablemente entre los mdicos conectados con usted. En ciertos casos han acudido a las drogas para quitar la fiebre, segn crean ellos. En varios casos este mtodo interrumpi la fiebre y otras enfermedades, pero esto ha afectado al hombre entero. El Seor ha tenido el agrado de presentarme este asunto en forma clara. No es necesario que la fiebre se trate con drogas. La naturaleza tiene sus propios recursos para manejar mejor y con ms xito los casos ms difciles. Si se adopta esta ciencia totalmente, se obtendrn mejores resultados si los practicantes fueran cuidadosos. El Seor bendecir al mdico que dependa de los mtodos naturales ayudando a cada funcin de la maquinaria humana, para que acte por sus propios medios la parte que el Seor ha establecido para que se restaure a s misma y funcione correctamente. Dr. Kellogg, Dios lo ha favorecido con la fraternidad mdica y l desea que mantenga ese favor. Pero en ningn caso debe usted, como lo hacen los otros mdicos del mundo, exaltar la Alopata sobre toda otra prctica y llamar a todos los otros mtodos curanderismo y error; porque desde sus comienzos hasta la actualidad la Alopata ha exhibido resultados muy inaceptables. Se han perdido vidas en su sanatorio porque les han administrado drogas, y stas no le han dado oportunidad a la naturaleza para hacer su obra de restauracin. La medicacin con drogas ha roto el poder de la maquinaria humana y los pacientes han muerto. Otros han llevado las drogas consigo quitndole la eficacia a los remedios simples de que dispone la naturaleza para restaurar el sistema. Los estudiantes en su

institucin no deben ser educados para considerar a las drogas como una necesidad. Deben ser educados para dejar de lado las drogas. La fraternidad mdica, representada ante m como la franc-masonera, con sus largos nombres ininteligibles que la gente vulgar no puede entender, llamara charlatanera a la receta mdica del Seor para Ezequas. ste enferm de muerte, pero or por su vida y su oracin fue oda. A los que lo cuidaban, se les orden que consiguieran higos y que los pusieran sobre la herida, y el rey fue restaurado. Dios utiliz estos medios para ensearles que todos sus medicamentos solamente le estaban despojando al rey del poder para recuperarse y superar la enfermedad. Mientras ellos siguieran con sus tratamientos, no podran salvarle la vida. El Seor desvi sus mentes de sus pociones mgicas y les mostr un simple remedio de la naturaleza. En estas instrucciones hay lecciones para todos. Los jvenes que son enviados a Ann Arbor para obtener una educacin, que segn piensan ellos los exaltar como eminencias en el tratamiento de la enfermedad por medio de las drogas, descubrirn que stas producen la prdida de vidas en lugar de la restauracin de la salud y de la fuerza. Estas mezclas son una doble carga para la naturaleza, y miles de personas pierden la vida en el esfuerzo por lanzar fuera los venenos que stas contienen. Debemos abandonar las drogas por completo porque al usarlas introducimos un enemigo en nuestro cuerpo. Escribo esto porque tenemos que enfrentar la costumbre de los mdicos de este pas de usar drogas, y no queremos que esto se introduzca sigilosamente en nuestro medio como sucedi en Battle Creek. Queremos cerrar la puerta al enemigo antes de poner en peligro las vidas de los seres humanos. Aquellos que conocen la verdad, pero que no son hacedores de la Palabra, son las peores piedras de tropiezo que podramos tener en nuestra obra de avanzada. Dios llama a su pueblo para que se levante y aderece sus lmparas. Sin no podr ver la obra del Espritu Santo en los pecadores que se han convertido, hasta que trabaje con ahnco por las almas que perecen. Cristo espera con misericordia a los que al presentar la verdad para este tiempo trabajen con un espritu y una mente.

Carta 53, Junio 12 de 1901 Dios no le da a un solo hombre el monopolio de sus bienes en ninguna rea de su obra. Los hombres a quienes el Seor les haya dado sabidura, realizarn experimentos y pruebas. Prepararn alimentos que ocupen el lugar de aquellos que son perjudiciales, para que los pobres puedan obtener beneficio de sus bienes, al ganar su propio sustento y el de sus familias. Esto es lo que el Seor pide y a nadie se le permite cerrar la puerta a algo que sustentar la vida. Dios puede extender una mesa en el desierto y esto se comprender mejor en el futuro.

Carta 98, Junio 19 de 1901 (Vea tambin 7ACB, p. 406; CSRA, pp. 272273, 352)

Los que estn en la sinagoga de Satans profesarn estar convertidos, y a menos que los siervos de Dios tengan una percepcin sutil, no discernirn la obra del poder de las tinieblas... Dios llama a sus instituciones a una reforma, porque stas estn siendo contaminadas con el espritu del mundo. l llama a todos a presentar el testimonio en favor de la reforma pro-salud. No tenemos derecho a recargar nuestras fuerzas fsicas y mentales hasta el punto de volvernos irritables y proferir palabras que deshonren a Dios. Esto no es lo que el Seor ha ordenado. l desea que nos mantengamos siempre serenos y pacientes. Hagan los dems lo que hagan, debemos representar a Cristo y obrar como l obrara en circunstancias parecidas. Debemos obedecer las palabras: Sed prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Debemos mantener nuestros nervios en una condicin saludable para que seamos serenos en nuestra conversacin y rectos al actuar.... Dios me ha estado dando instrucciones que l dar habilidad a los hombres en diversos pases para producir alimentos saludables, de modo que la maquinaria humana pueda ser mantenida en buen estado, sin el uso de ninguna comida que contenga propiedades perjudiciales. Por medio del Espritu Santo el Seor guiar a sus obreros en la preparacin de alimentos.

Manuscrito 156, Noviembre 27 de 1901 (Vea tambin 7ACB p. 336; CSRA, pp. 268-269) El Seor dar inteligencia a muchas personas en diferentes lugares con respecto a la preparacin de alimentos sanos. l puede poner mesa en el desierto De una manera sencilla y econmica, nuestros hermanos han de experimentar con las frutas, los granos y las races propios de los pases donde viven. En las diferentes naciones han de prepararse alimentos baratos y sanos para el beneficio de los pobres y de las familias de nuestro propio pueblo. El mensaje que Dios me ha dado es que sus hijos en los pases extranjeros no han de depender, para su provisin de alimentos sanos, de la importacin que venga de los Estados Unidos.... Cuando el mensaje alcanza a las personas que no han odo la verdad para este tiempo, ellas ven que deben realizar una gran reforma en su rgimen alimenticio. Se dan cuenta de que deben abandonar la carne, porque crea un apetito por el licor y llena el organismo de enfermedad. Al consumir carne, las facultades fsicas, mentales y morales se debilitan. El hombre se edifica de lo que come. Las pasiones animales predominan como resultado de comer carne, de usar tabaco y de beber alcohol. El Seor dar a su pueblo sabidura para preparar, a partir de lo que la tierra produce, alimentos que ocupen el lugar de la carne. Las combinaciones sencillas de nueces, granos y frutas, preparadas con gusto y habilidad, sern recomendables para los no creyentes. Pero habitualmente se usan

demasiadas nueces en las combinaciones que ahora se preparan.

Manuscrito 60 de 1902 Los adventistas del sptimo da estan manejando verdades trascendentales. En el asunto de la temperancia, deberamos estar a la cabeza de todos los dems. Slo cuando demostremos ser inteligentes tocante a los principios de una vida sana, podremos discernir los males que resultan de un rgimen alimenticio impropio. Aquellos que, habindose vuelto de sus errores, tengan el valor de modificar sus costumbres, encontrarn que la reforma exige luchas y mucha perseverancia. Pero una vez que hayan adquirido gustos sanos, vern que el consumo de alimentos en los que antes no vean mal alguno y decan: Oh, eso no me puede lastimar, establecieron en el estmago una condicin que fue colocando el fundamento para la dispepsia y otras enfermedades. Los padres deben usar el sentido comn al alimentar a sus hijos. Generalmente el apetito se pervierte en la infancia. Los hijos fallan en el mismo punto en que Adn y Eva fallaron en el Edn. Muchos han educado su gusto para saborear ciertas comidas que son perjudiciales y que no les proporcionarn la mejor calidad de sangre. Demasiada variedad de alimentos en una comida causa perturbacin en los rganos digestivos. Los hijos dbiles que comen verduras y frutas en la misma comida, a menudo se ponen irritables y malhumorados. Se considera que los chicos tienen mala disposicin, cuando la verdadera causa de su irritabilidad es la comida provista por sus padres. Debemos ser cuidadosos con respecto a la cultura del alma. Si usamos todas las reservas que las agencias celestiales han provisto para nosotros, seremos colaboradores con Dios. El Seor nos ha dado susceptibilidades morales. l nos ha dado a Jess que vino al mundo para mostrarnos en su vida lo que nuestras vidas debieran ser. l nos ha dado los mismos principios de la verdad que le dio al antiguo Israel. Debemos seguir estos principios en la formacin del carcter. A fin de que todo sea hecho, debemos estar conectados con la Fuente de nuestra fuerza. Si el Seor en su misericordia sana nuestras debilidades y dolencias, no debemos ser presuntuosos o pensar que podemos complacer nuestro apetito pervertido, desatendiendo su mensaje de abstenernos de la lujuria de la carne que guerrea contra el alma. No nos burlemos de Dios por la perversidad de espritu. Cuando l obra un milagro en nuestro favor para darnos la salud, es para que consagremos nuestras restauradas energas a su servicio. Cristo no vivi para complacerse a s mismo, sino para glorificar a su

Padre. Y ste era el propsito de Dios al liberar a los Israelitas. Moiss declar: Porque eres pueblo santo a Jehov tu Dios, y Jehov te ha escogido para que le seas un pueblo nico de entre todos los pueblos que estn sobre la tierra [Deuteronomio 14:2]. En la historia de las naciones nunca habra existido el registro de la destruccin de Jerusaln, si su pueblo antiguo siempre hubiese guardado los caminos del Seor. El Seor tiene un mensaje para este momento. Las verdades que nos han sido dadas deben ser recibidas en el corazn y reveladas en la vida prctica. Nosotros debemos ser verdaderos canales de luz para el mundo.... Por medio de su ingratitud, los hombres y las mujeres revelan que su devocin a Dios y su conexin con l, en reconocimiento por su bondad y misericordia, son inferiores al de los animales del campo. Las bestias mudas poseen ms gratitud a Dios que muchos de los seres que han sido dotados de razn y capacidad. Qu reproche es para el hombre la superioridad del servicio de las bestias en contraste con el de los hombres! Por medio del profeta Jeremas el Seor dice: An la cigea en el cielo conoce su tiempo, y la trtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehov. Cmo decs: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehov est con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aqu que aborrecieron la Palabra de Jehov; y qu sabidura tienen? [Jeremas 8:79]. Todo el captulo presenta las cosas tal cual son. As dijo Jehov: No se alabe el sabio en su sabidura, ni en su valenta se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas albese en esto el que se hubiere de alabar: En entenderme y conocerme, que Yo Soy Jehov, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehov [Jeremas 9: 23, 24].

Manuscrito 169A, Julio 14 de 1902 Al paso que deseamos permanecer firmes en la plataforma de la verdad y estar unidos con respecto a la obra mdico-misionera, tambin deseamos entender individualmente lo que es la verdadera obra mdico-misionera delineada en la Palabra de Dios. Deseamos entender la longitud, anchura, altura y profundidad de esta obra. Es una obra abnegada. Algunas cosas que dicen ser la obra mdico-misionera no lo son. La obra mdico-misionera es la obra ms exaltada. Es uno de los medios principales para preparar a un pueblo para estar en pie como familia de Dios en los ltimos das. No es simplemente algo para obtener una salva de aplausos del mundo. La verdadera obra mdico-misionera concuerda con la religin pura del evangelio. Aquellos que estudian sus principios estn aprendiendo de Cristo. Sus mtodos de enseanza deben ser introducidos en el entrenamiento de auxiliares que estn empleados en esta rama de nuestra obra. El que come

mi carne, dice l, y bebe mi sangre, tiene vida eterna. Cmo podemos comer su carne y beber su sangre? Su respuesta es, la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espritu y son vida. La Palabra de Dios debe ser el fundamento de todo.... Los empleados de la institucin deben entender que en su labor diaria ellos estn obteniendo una educacin ms valiosa que cualquiera que pudieran recibir en el aula. Un entrenamiento prctico vale mucho ms que el conocimiento terico. Las palabras comunes que usamos para los remedios simples, son tan tiles como los trminos tcnicos que usan los mdicos para esos mismos remedios. Pedirle a una enfermera que prepare un poco de t de menta, cumple el mismo propsito que las instrucciones dadas en un lenguaje que slo se puede entender despus de un largo estudio. El Seor no usa palabras que no tienen sentido para la persona simple. Cuando Ezequas estuvo enfermo, el profeta Isaas dijo: Tomen una masa de higos, pnganla en la llaga, y sanar. El Seor habla as en un lenguaje tan claro que todos podemos entenderlo. A fin de llegar a ser una enfermera competente, no es necesario aprender tantos trminos tcnicos que comparativamente pocos pueden entenderlos. Para adquirir familiaridad con estas palabras largas, los estudiantes usan un tiempo precioso que de otra manera, podran utilizar para un mejor propsito. Se inventan esos nombres difciles para encubrir la naturaleza de las drogas venenosas. Cristo es nuestro gran Mdico. l est listo para tomar parte en nuestras escuelas de entrenamiento mdico-misionero, para trabajar con los alumnos y sanarlos. Durante el ministerio de Cristo en la tierra, su gran corazn de amor atraa un lazo de simpata y ternura en los corazones de la gente. Cuando les deca a los enfermos que haban sido sanados, ellos le crean. Sus mismas palabras parecan estar acompaadas por el poder de conviccin, y el pueblo crea que l hablaba la verdad. Los incrdulos preguntan: Por qu no se realizan milagros entre aquellos que afirman ser el pueblo de Dios? Hermanos, el mayor milagro que se puede hacer es la conversin del corazn humano. Nosotros necesitamos ser reconvertidos, perder de vista el yo y las ideas humanas y mirar a Cristo, para que podamos ser transformados a su semejanza. Cuando el mayor de todos los milagros se lleve a cabo dentro de nuestros corazones, veremos la operacin de muchos otros milagros. Mientras nosotros no estemos convertidos, Dios no puede obrar milagrosamente por medio nuestro porque eso nos arruinara, lo tomaramos como evidencia de que somos perfectos ante l. Nuestra primera obra es llegar a ser perfectos a su vista, por medio de una fe viva que acepte su promesa de perdn. Cristo les declar a sus discpulos: Pedid todo lo que queris, y os ser hecho.

Recordemos que l tambin dijo: El que cree en m, no cree en m, sino en el que me envi; y el que me ve, ve al que me envi. Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo quel que cree en m, no permanezca en tinieblas [Juan 12:44-46]. Todava un poco, el mundo no me ver ms; pero vosotros me veris; porque yo vivo, vosotros tambin viviris [Juan 14:19]. Permaneced en m, y yo en vosotros. Como el pmpano no puede llevar fruto por s mismo, si no permanece en la vid, as tampoco vosotros, si no permanecis en m [Juan 15:4]. Aquellos que por medio de una fe viva ven a Cristo y moran en l, tendrn poder para obrar milagros para su gloria. Por esto, los mdicos y enfermeras de nuestras instituciones mdicas deben ser personas que habitan en Cristo; para que debido a su conexin con el Mdico celestial, sus pacientes reciban bendiciones. Los obreros que temen a Dios no usarn drogas venenosas. Usarn los mtodos naturales que Dios ha dado para la restauracin de los enfermos. Una y otra vez les he dicho a los empleados de nuestros sanatorios que de acuerdo a la luz que Dios me ha dado, s que en casos de fiebre, si ellos tomaran el caso a tiempo y usaran mtodos naturales de tratamiento en vez de drogas, no perderan ni un solo paciente. Mi esposo y yo no ramos mdicos ni hijos de doctores, pero tenamos xito en el tratamiento de las enfermedades. En un tiempo cuando muchas personas, incluso los hijos de mdicos, se moran a nuestro alrededor, bamos de casa en casa para tratar a los enfermos, usando agua y dndoles alimentos saludables. Gracias a la bendicin de Dios, no perdimos ni un solo caso. En otra ocasin tuve que atender a mis dos hijos que se enfermaron con fiebre tifoidea. Dios era mi auxilio. Mi esposo, se habra muerto si yo, por fe, no me hubiese aferrado a Dios. Yo saba que Dios no permitira que l se muriera para que su nombre no fuese deshonrado. Dios preserv la vida de mi esposo. Aos despus, cuando l se muri, mis amigos me dijeron: Oh, Hermana White, ore para que resucite! Yo les contest: El Seor dice: Bienaventurados de aqu en adelante los muertos que mueren en el Seor. S, dice el Espritu, descansarn de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Yo no deseo que el viejo guerrero regrese a la vida, para volver a morir. Que descanse hasta la maana de la resurreccin.

Manuscrito 133, Octubre 30 de 1902 (Vea tambin CSRA, pp. 384, 399400; MM, pp. 280-281, 310) El Seor abreviar su obra en justicia. La tierra se ha corrompido bajo sus habitantes. Enfermedades de todo tipo estn ahora afligiendo a la familia humana. La miseria creada por la corrupcin que est en el mundo a travs de la concupiscencia, se est desarrollando de una manera sorprendente en toda clase de crmenes que se cometen. La crueldad de los poderes satnicos se ve en todas partes: robos, asesinatos, sensualidad. Estamos rodeados por peligros invisibles....

Se me ha instruido decir que si alguna vez el consumo de carne fue seguro, no lo es ahora. Se llevan los animales enfermos a las grandes ciudades y a los pueblos, y se los vende para servir de alimento....Semejante dieta contamina la sangre y estimula las pasiones bajas.... A los padres que viven en las ciudades, el Seor les est enviando este grito de advertencia: Junten a sus hijos en sus hogares; seprenlos de aquellos que desprecian los mandamientos de Dios, que estn enseando y practicando lo malo. Salgan de las grandes ciudades tan pronto como les sea posible. Los padres pueden procurar pequeos hogares en el campo, con tierra para cultivar, donde pueden tener huertas y cultivar hortalizas y pequeas frutas para que ocupen el lugar de la carne, la cual corrompe tanto el torrente sanguneo vitalizador que circula por las venas... Dios ayudar a su pueblo a encontrar tales hogares fuera de las ciudades.

Manuscrito 97, Julio 4 de 1908 (Vea Ev, pp. 201-202) Aquellos que han estado promoviendo este asunto (un nuevo estilo en la reforma de la vestimenta), pueden estar seguros que no han sido inspirados por el Espritu de Dios. Estamos muy cerca de la gran crisis. El Seor desea que se haga todo para la gloria de Dios. El crear una nueva dificultad en la cuestin del vestido agradara al enemigo. Habra muchos comentarios, se acusaran unos a otros porque no todos visten exactamente igual. No es necesario hacer alboroto en este asunto (del vestido). No se deben inventar pruebas. Tenemos una prueba para este tiempo. -el Sbado del cuarto mandamiento-, y nada debe apartar la mente y el corazn de la gran obra de preparacin para este tiempo. La cuestin del vestido no es la verdad presente....No se me ha dado un estilo preciso como la norma exacta para guiar a todos en su vestimenta.... Las pruebas de Dios deben destacarse ahora en forma clara e inequvoca. Hay tormentas delante de nosotros, conflictos con los cuales pocos suean. No hay necesidad ahora de hacer ninguna alteracin especial en nuestro vestido. El estilo sencillo que se usa ahora, confeccionado de la manera ms saludable, no requiere armadores (aros) ni largas colas y es presentable en todas partes. Estas cosas no deben presentarse para distraer nuestra mente de la gran prueba que decidir el destino eterno de un mundo: los mandamientos de Dios y la fe de Jess.

CAPTULO 5

- FUERZAS OPOSITORAS Agosto 4, 1850 to 5, 1890 c, Julio 20, 1894 Julio 5, 1900 , Septiembre 15, 1901 to 118, Octubre 6, 1902 Enero 22, 1904
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Manuscrito 7, Agosto 24, 1850 Carta 12, Agosto 12, 1890 Carta 83, Mayo 22, 1896 Carta 131, Octubre 14, 1900 Manuscrito 1901 124, Diciembre

Manuscrito 1, Febrero 1, Carta 109, Diciembre 6, 1 Manuscrito 46, Marzo 31, Carta 98, Junio 19, 1901 9, Manuscrito 169a, Julio 14 Manuscrito 5, Enero 20, 1 Carta 136, Abril 27, 1906
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Carta 83, Mayo 13, 1903 Manuscrito 36, Marzo 24, 1906 Manuscrito 35, Marzo 7, 1908

Carta 8, Agosto 4 1850 (Vea tambin 3MS, p. 145) Se me seal el tiempo de los hijos de Israel en Egipto. Y vi las seales y prodigios que Dios obr por medio de Moiss delante de Faran, la mayora de los cuales fueron imitados por los magos de Egipto; y se me mostr que en el mundo y entre las profesas iglesias se harn cosas similares a la obra de los magos de la antigedad. Vi que el poder de los magos ha aumentado muchsimo en unos pocos meses y seguir yendo en aumento y se difundir. A menos que Israel se levante e incremente su poder y fuerza y crezca en gracia y en el conocimiento de la verdad, los poderes de las tinieblas obtendrn la victoria sobre ellos.

Manuscrito 7, Agosto 24 de 1850 Vi que los esfuerzos de Satans son ms poderosos que nunca, porque sabe que su tiempo es corto y que el sellamiento de los santos los pondr ms all del alcance de su poder. Ahora obrar de todas las maneras posibles, e intentar lograr mediante todas sus insinuaciones que los santos estn desprevenidos, se duerman en la verdad presente o que duden de ella, para impedirles as que sean sellados con el sello del Dios vivo. Tambin vi que dentro de no mucho, Satans aparecer casi en forma humana y que sus ngeles estarn todos alrededor de ellos buscando alguna manera de devorarlos.... Vi que Dios desea que su pueblo se aparte del mundo, porque los malvados sern propiedad del enemigo, que l obrar a travs de ellos de cualquier manera posible para desconcertar y destruir a los santos, y que si nos vemos forzados a estar en compaa de los injustos, debemos orar y velar en todo momento para que no participemos de su espritu; porque ellos corrompen la atmsfera en que se encuentran y su mismo aliento es tinieblas; y que los malvados irn de mal en peor. Tambin se me mostr

que debemos separarnos de ellos y ser libres, libres en verdad. Dios no quiere que su pueblo se mezcle con los injustos ms all de lo que se vean obligados a hacerlo. Vi que los golpes [misteriosos] eran efectos del poder de Satans. Algunos procedan directamente de l y otros indirectamente, por medio de sus agentes; pero todos dimanaban de Satans. Eran su obra y la realizaba de distintos modos. Sin embargo, en las iglesias y en el mundo haba muchos tan sumidos en densas tinieblas, que se imaginaban y sostenan que esos golpes misteriosos eran obra del poder de Dios. Dijo el ngel: No consultar el pueblo a su Dios? Consultar a los muertos por los vivos? [Isaas 8:19, 20].... Los muertos nada saben [Eclesiasts 9: 5]. Consultarn a los muertos por el Dios viviente? Se han apartado del Dios vivo para conversar con los muertos que no saben nada. Vi que no tardara en calificarse de blasfemia todo cuanto se dijera en contra de los golpes misteriosos, los cuales se iran extendiendo ms y ms, con incremento del poder de Satans, y que algunos de sus adeptos tendran poder para realizar milagros, hasta para hacer bajar fuego del cielo a la vista de los hombres. Y que ellos explicaran an todos los milagros hechos por nuestro Seor Jesucristo, y que muchos creeran que todas las obras poderosas que hizo el Hijo de Dios cuando estuvo en la tierra, fueron hechas por este mismo poder. Vi que pronto llegar el tiempo cuando habremos de asirnos firmemente del fuerte brazo de Jehov; pero vi que todos los prodigios y las grandes seales del diablo tienen por finalidad engaar y vencer al pueblo de Dios; y no debemos temer a los impos, sino ser esforzados y valientes en pro de la verdad. Si nuestros ojos se abrieran veramos en nuestro derredor a los ngeles malignos tramando alguna nueva manera de molestarnos y destruirnos; pero vi a los ngeles de Dios que con su poder nos amparan, porque el ojo vigilante de Dios est siempre sobre Israel para el bien y l proteger y salvar a su pueblo si ste confa en l; y cuando el enemigo irrumpa como una inundacin, el Espritu del Seor enarbolar un estandarte contra l. Debemos obrar mientras dura el da y cuando Satans viene con su poder para oprimirnos, debemos tener fe en Dios y vencerlo. Si no podemos vencerlo, debemos ayunar y orar y sin duda obtendremos la victoria y el triunfo sobre Satans.

Manuscrito 1, Febrero 1 de 1890 (Vea tambin 7ACB, pp. 344, 367; CSMC, p. 241; 2MS, pp. 51-52) Nos doli mucho cuando nos llamaron la atencin y advertimos que en nuestros diarios haba propaganda de brujera, hechicera, de la obra de magos y de toda suerte de cosas, que estaban sucediendo en Battle Creek....Een estas manifestaciones existe un poder superior al poder

humano; y cul es ese poder? Es el poder de Satans; y tan pronto como usted comienza a relacionarse con esos encantadores y les da el menor consentimiento, deshonra al Dios del cielo y pone en peligro su propia alma.... Cmo est trabajando (Satans) aqu en Battle Creek? Vienen los magos y se despierta una ardiente curiosidad para ir a verlos; y cuando ellos (los jvenes adventistas del sptimo da) asisten a estas funciones para ver lo que hacen, se ponen en contacto con ellos (los magos y encantadores); y al hacerlo entran en comunicacin directa con el poder de las tinieblas.

Manuscrito 5 de 1890 (Vea tambin PM, pp. 98-99) Con qu limpiar el joven su camino? Con guardar tu Palabra [Salmos 119:9]. Por qu, entonces, los maestros de nuestros colegios y escuelas dependen de libros que estn llenos de falsedad y cosas sin valor, con cuentos de hadas e historias que llenan la mente de los jvenes con deseos de lo irreal? Por qu las lecciones que aprenden los nios y jvenes no son puras, elevadas y ennoblecedoras? No se pueden escribir libros que estn exentos de toda especie de error? No hay suficiente talento entre los adventistas del sptimo da para escribir libros que contengan las lecciones simples del Antiguo y del Nuevo Testamento? El estudio de la historia del Antiguo Testamento es de gran valor tanto para nios como para jvenes, y las lecciones contenidas en el Nuevo Testamento fueron dadas por el mayor Maestro que este mundo haya conocido jams. Por qu, entonces, dependemos nosotros de las producciones de hombres que no han estado trabajando para la gloria de Dios, cuyas mentes no han discernido entre la verdad y el error, la luz y las tinieblas? No es suficiente el gran plan de salvacin para absorber el inters de cada mente? Un conocimiento de este plan no solamente educar y disciplinar la mente, sino que atraer y agilizar el intelecto. Nuestras vidas deberan estar llenas de Jess, y deberamos estar preparados en este momento para un mejor y ms claro conocimiento de l. Por qu entonces la gente depende de la sabidura de libros que contienen errores objetables para la instruccin de sus hijos? Cuando los nios preguntan el significado de estas historias, que estn en contra de todo lo que se les ha estado enseando, los padres responden que no son verdicas y, sin embargo, continan colocando esos libros delante de sus hijos. As se introduce el error en la educacin de los jvenes. Pero nadie parece tener en cuenta que las ideas presentadas en esos libros y las historias imaginarias, novelas y fbulas que son distribuidas para alimentar la mente, estimulan el deleite y el apetito por las cosas irreales de la vida. Cuando tenemos una abundancia de lo que es real y de lo que es divino, por qu no alimentamos las mentes de los nios con esta clase de comida? Jams se debera poner delante de los nios y jvenes libros que perviertan la verdad, y que desven la mente que est en crecimiento, y no

slo ellos, sino que aquellos que tienen una mente madura estaran mucho mejor, seran ms puros, ms fuertes y ms nobles si no tuvieran nada que ver con ellos. Trat de presentar este asunto delante de nuestro pueblo en esta ltima navidad. Pero otros asuntos demandaron tanto de mi tiempo y fuerza que no pude llevar a cabo el trabajo que tanto deseaba hacer. Protest cuando se propuso que durante el siguiente ao no se enseara nada en el colegio, excepto lo que se haba estado enseando hasta aqu, sin haberlo presentado ante la Conferencia (1888). Protest porque se me haban presentado muchas cosas que en ese momento yo no poda exponer ante la Conferencia porque ellos no estaban preparados para recibirlas. En nuestras escuelas es necesaria una decidida reforma con respecto a las lecciones presentadas a los nios y jvenes. En cada departamento debemos dirigirnos hacia un alto ideal y no aceptar un nivel mediocre. Usted podr decir que en nuestras escuelas sabticas se instruye a los nios en funcin de la verdad. Es cierto, y cuando los nios van a la escuela todos los das (durante la semana), se colocan libros delante de ellos que confunden sus mentes y tienen que aprender lecciones falsas. Estas cosas necesitan ser condenadas, porque si usted educa a los jvenes con libros que alteran la verdad, cmo podr ser capaz de contrarrestar la influencia de esta educacin? Usted est sembrando la semilla y debe prepararse para la cosecha. No insisto en que en nuestras escuelas educativas se deben presentar las razones de cada fase de nuestra fe; los alumnos pueden obtener esto en la escuela sabtica y en la iglesia. Pero las lecciones dadas en el Antiguo y Nuevo Testamento deberan ser cuidadosamente seleccionadas y presentadas en forma interesante y atractiva para la mente de los nios. Es ciertamente seguro y aconsejable educar a los alumnos con las enseanzas de Cristo. Los nios no son ciegos ni sordos a la perversin de la verdad; sus mentes son fcilmente impresionables y las impresiones dadas deberan ser de un carcter justo. No estamos en libertad de ensear aquello que se pone al nivel del mundo, o que complace la norma de la iglesia porque es la costumbre hacerlo! Solamente, al seguir las instrucciones de Jesucristo, estaremos seguros. Lo que era seguro para l ensear, es seguro para que nuestros nios lo estudien. La vida eterna est ante nosotros, acaso no queremos que nuestros hijos obtengan ese preciado beneficio? Pero todos los que ganen la vida eterna, ancianos y jvenes, deben dejar a un lado sus preferencias y con simplicidad de corazn y profunda humildad deben buscar la Palabra de Dios. Los que son precipitados, dominantes y llenos de autosuficiencia, no escudriarn las Escrituras con el propsito de glorificar a Dios; porque tratarn de buscar algo para justificar sus propias ideas y respaldar sus propias teoras. Hay un grave estado de insubordinacin en el corazn del que no est completamente santificado.

Es del todo importante que cada uno tenga el propsito de discernir y comprender de todo corazn las cosas elevadas de Dios; porque an aquello que habamos considerado como la luz, pudo haber sido chispas de nuestro propio fuego. Es imposible para el hombre interpretar las Escrituras correctamente por su propia luz y medirlas de acuerdo a su estrecha comprensin: Nadie se engae a s mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hgase ignorante, para que llegue a ser sabio [1 Corintios 3:18]. Cuando, por medio de la gracia de Cristo, el hombre crucifique los deseos de la carne y sus afectos y atracciones, entonces, y solo entonces, podr llegar a ser partcipe de la naturaleza divina. Pero muchos actan como si ellos estuvieran por encima del Seor Jesucristo. l era puro y sin mancha, completamente obediente a los mandamientos de su Padre y sus verdaderos seguidores deben ser como l fue. stas son las lecciones que los nios deben aprender en la escuela. Si la vida interior es perfecta, se ver una experiencia noble; y veremos ms all del presente mbito estrecho del tiempo y la percepcin. Han muerto al mundo los maestros de nuestras escuelas diurnas y escuelas sabticas? Estn buscando las cosas de arriba, donde est Cristo sentado a la diestra de Dios? La religin de Jesucristo es de lo alto, y no puede tener nada en comn con el despliegue y espejismo del mundo.

Carta 12, Agosto 13 de 1890 (Vea tambin, Ev, pp. 247-248, 256, 368, 682; FPCV, p. 296; NEV, p. 214; 1MS, p. 48; 2MS, pp. 56, 73-79, 82-84; AFC, p. 188) El Seor me ha mostrado claramente que lo que usted considera como comunicaciones de Dios dadas a usted y a otros mediante su hija Ana, no procede de l. No lleva las credenciales divinas. Es otro espritu el que controla a la nia. Es el enemigo el que trabaja en ella. Tales manifestaciones sern ms y ms comunes en estos ltimos das. No conducen a la unidad, a toda la verdad, sino que alejan de la verdad.... En diversos casos, los que afirmaban haber tenido visiones tenan un testimonio para m; segn ellos yo deba hacer ciertas cosas, -cosas humillantes que no mencionar,- todo producto del fanatismo.... He visto a varios que en mi presencia parecan estar en visin; pero cuando reprend al espritu que los controlaba, ellos inmediatamente salieron de la visin con la mente perturbada. Experiencias como stas llegaron a ser muy frecuentes. Varios miembros de una misma familia eran afectados por esta clase de engao. Uno vea que cierta hermana se exaltaba a s misma....Otro vea que l deba ir a cierto lugar y permanecer all por unas dos, tres o cuatro semanas. Algunos, faltos de sabidura, aceptaban estas visiones.... Precisamente, el ltimo engao de Satans se har para que no tenga efecto el testimonio del Espritu de Dios. Sin profeca el pueblo se

desenfrena [Prov. 29:18]. Satans trabajar ingeniosamente, con mtodos distintos e instrumentos diferentes, para desarraigar la confianza del pueblo remanente de Dios en el testimonio verdadero. Introducir visiones engaosas para descarriar, mezclar lo falso con lo verdadero, y con esto fastidiar de tal modo a la gente que sta tildar de fantico todo aquello que tenga que ver con las visiones; pero las almas sinceras, al establecer un contraste entre lo falso y lo verdadero, estarn capacitadas para distinguir entre estos trminos. Asimismo, l obra a travs de personas que han sido amonestadas por alguna inconsistencia en su vida religiosa, por algn tipo de comportamiento que era peligroso para ellos mismos y para los dems. En vez de recibir el testimonio como una bendicin de Dios, rechazan los medios que Dios usa para corregirlos. Aparentemente pueden ser muy celosos en la causa de Dios, pero interpretan la Palabra a su manera y hacen que sta contradiga lo que el Seor ha revelado en los testimonios. Piensan que estn sirviendo a Dios, pero tal obra no les ha sido encomendada.... El tiempo presente es sumamente peligroso para el pueblo de Dios. Dios est guiando a un pueblo y no a un individuo aqu y otro all. Tiene en el mundo una iglesia que permanece en la verdad.... Los males que han existido en todas las pocas continuarn existiendo hasta el fin del tiempo de gracia. Necesitamos entender la causa de estos males y los mtodos de ataque de Satans, para que podamos ser capaces de resistirlos. No solamente tendremos que enfrentar a los hombres que han cado en el error, sino a principados, potestades y maldades espirituales en los lugares celestes. Satans est luchando para defender su imperio porque los siervos de Dios estn determinados a destruirlo.

Carta 109, Diciembre 6 de 1890 (Vea tambin 7ACB, p. 426; 3MS, p. 83) Ahora estamos viviendo en un tiempo crtico para muchos. Hay muchos en el valle de la decisin casi determinados a asumir una postura. Alguno puede ser un hombre...de mucha habilidad, pero tan pronto como l define su posicin, no puede mantener su puesto y su esposa se opone amargamente. Oh, quiera el Seor ayudar a esas pobres almas. Pienso que debemos orar ms por esas personas, ellas han recibido la mala influencia de aquellos que ven la cruz, pero que no se atreven a levantarla porque al hacerlo perderan el apoyo econmico y son el sostn de su familia. Ellos reconocen la verdad y la sienten intensamente, pero no se atreven a arriesgarse a dar el paso.... Hay tantas influencias que nos apartan de las realidades celestiales a las terrenales, que mi alma tiembla con aprehensin por aquellos que ven la verdad y no tienen suficiente fe para aventurarse a obedecerla. Oh, que el compasivo Redentor pueda ser para estas queridas almas una presente ayuda en tiempo de necesidad y puedan tener la gracia para cantar: Jess, yo he tomado mi cruz, todo lo dejo y te sigo....

El enemigo ha hecho esfuerzos magistrales para perturbar la fe de nuestro pueblo en los testimonios, y cuando estos errores lleguen, tratarn de probar todas las posiciones por medio de la Biblia, pero ellos interpretan mal las Escrituras. Hacen aseveraciones atrevidas...y aplican mal las profecas y las Escrituras para probar falsedades. Y, despus que los hombres han hecho su obra para debilitar la confianza de nuestra iglesia en los testimonios, destruyen la barrera para que la incredulidad con respecto a la verdad se extienda ampliamente; y ninguna voz se eleve para detener la fuerza del error. Esto es precisamente lo que Satans se propuso que ocurriera, y los que han estado preparando el camino para que la gente no prestara atencin a las advertencias y los reproches de los testimonios del Espritu de Dios, vern que una ola de errores de toda clase aparecer. Pretendern que usan las Escrituras como evidencia, pero los engaos de Satans prevalecern en toda forma. Yo s que el pastor [Uras] Smith, el pastor [G.I.] Butler, [J.H.] Morrison y [L.] Nicola, en su ceguedad, han estado haciendo una obra con la cual no desearan enfrentarse en el juicio.... Siempre quise al hermano Smith como a mi propio esposo y a mis hijos....Y he tenido en alta estima al pastor Butler. Pero estos hombres me han dejado sola. Estos hombres, a quienes el Seor en varias oportunidades les instruy a que permanecieran unidos junto a mi esposo y a m en una ntima comunin hasta el fin del tiempo. Ellos me han causado una indescriptible tristeza y agona de espritu que no puedo describir. He llorado intensamente la muerte de mi esposo, oh, slo Dios sabe cunto! Pero las acciones crueles de ellos hacia la obra que Dios me ha encomendado hacer, me han dolido an ms profundamente que la muerte de mi esposo....conozco perfectamente sus posiciones, stas estn frente a m de diferentes maneras, hasta que slo siento alivio cuando me mantengo alejada de Battle Creek, donde prevalece la influencia activa de estas cosas.

Carta 23C, Julio 20 de 1894 (Vea tambin 3MS, p. 387) Una noche me encontraba en un sueo o visin y se me revelaron algunas cosas que estaban sucediendo en Battle Creek. Mi gua dijo, sgueme. Las calles estaban infestadas de gente que andaba en bicicletas, de nuestro propio pueblo. Haba un testigo celestial que los observaba mientras satisfacan sus deseos de gratificacin egosta, y de esa manera malgastaban lo que debieran haber invertido en las misiones extranjeras para levantar la bandera de la verdad en las ciudades, y en los caminos apartados de la tierra. Haba una infatuacin, una locura sobre ese tema. Los que invierten tanto dinero en estas cosas cuando hay hambre a las puertas de miles, no dan un buen testimonio de la verdad de que el fin de todas las cosas est cerca. Estas cosas estn debilitando los mensajes que Dios ha dado a sus mensajeros para despertar al mundo respecto del gran evento que est justo ante nosotros.

El testigo celestial expres: Apartar mi rostro de ustedes porque en su cuadro placentero y sus prcticas egostas estn representando mal la religin de Jesucristo y preparando as un pueblo que, al negarlo en su vida prctica, ser entrampado por los engaos de los ltimos das. Satans usar toda artimaa que pueda inventar para hacer que nuestro pueblo sea desleal a Jesucristo, el Capitn de nuestra salvacin. Sera mejor que eliminaran los artculos que aparecen en nuestros peridicos exaltando las bicicletas y en su lugar presentaran los destituidos campos extranjeros. Mi pueblo, dice el Seor, se equivoca y se separa de la fuente de su fortaleza. En sus obras me niegan, y yo apartar mi rostro de ellos a no ser que se arrepientan y vuelvan a sus primeras obras. Los Estados Unidos y especialmente Battle Creek, donde la mayor luz del cielo ha estado brillando sobre la gente, puede llegar a ser el lugar de mayor peligro y oscuridad, porque el pueblo no practica la verdad ni anda en la luz. Para qu sirvi el movimiento del invierno pasado (1893-1894) promoviendo el dejar de lado las joyas y ornamentos? Fue para ensearle una leccin a nuestro pueblo? Al hacerlo estuvieron ellos impulsados por el Espritu Santo con el propsito de usar los beneficios para el avance de la obra de Dios en los pases extranjeros? Acaso Satans no est contrarrestando la impresin del Espritu Santo sobre los corazones humanos, permitiendo que haya una reaccin favorable para que luego aparezca otro mal? La actitud actual es totalmente inconsistente con el movimiento de dejar de lado los ornamentos y las indulgencias egostas que absorben los recursos, la mente y los afectos, al distraerlos por vas falsas. La luz que Dios me ha dado es que se debe hacer una obra en el corazn que no permita que la mente y los recursos, sean desviados de esa manera del gran asunto que debiera absorber cada mente: el reino de Dios y su justicia. Preparaos, preparaos para el gran da de Dios. Cmo puede el pueblo de Battle Creek interpretar dichos movimientos tan difciles de armonizar el uno con el otro? Quiera el Seor ayudar a sus siervos a enfocar su influencia hacia los canales que l pueda aprobar. La obra del Espritu Santo es actuar como reprensor. Se me ha encomendado que diga que sta es la obra que se ha estado haciendo y se debe seguir llevando a cada iglesia de nuestro pas. Cuanto ms nos acerquemos a las escenas finales de la historia de este mundo, ms pronunciada ser la obra de Satans; por medio de sus artimaas aparecer todo tipo de engaos para desviar la mente de Dios. Por medio de alguna excusa o invencin suya, Satans despertar en la mente de los seres humanos el ardiente deseo de invertir dinero en edificios cmodos o los motivar a gastarlo innecesariamente, para que haya menos dinero para mantener a los obreros y menos para la apertura de nuevos campos. El dinero ser invertido imprudentemente para hacer cosas muy buenas en s; pero que al hacerlo, la parte ms esencial de la obra ser inmovilizada y no se podrn emprender muchas cosas para levantar la bandera de la verdad en nuevos campos, con la dignidad propia que debiera caracterizar la proclamacin de las advertencias que deben ser dadas a nuestro mundo. Si en el gran corazn de la obra late un pulso violento y errtico, el riesgo que

amenaza la vida espiritual afecta al cuerpo entero. Hermanos y hermanas de Battle Creek, les pregunto: Quin los ha hechizado para no obedecer la verdad, no slo en profesin, sino tambin en la prctica? Destituirn los dolos del corazn para que Jess sea entronizado all? l est golpeando a la puerta de cada corazn; pueden ustedes or su voz diciendo: branme, les ofrezco tesoros celestiales, bienes de valor imperecedero; compren de m oro afinado en fuego para que sean ricos; vestiduras blancas y colirio para sus ojos? Estos son los bienes que necesitan, los cuales, si los poseen les abrirn las puertas de perlas de la ciudad de Dios. l los invita a la rica fiesta del Evangelio que les ha presentado, para que se alimenten con el pan de vida y Cristo todava est golpeando a la puerta de los corazones. Muchos van a Battle Creek esperando encontrar una influencia semejante a la del cielo, pero pronto descubren prcticas que no estn totalmente de acuerdo con sus ideas de la verdad, ni con el pueblo peculiar y separado que debe representar los ms puros y santos principios de la religin que hayan sido dados al mundo. Muchos han seguido por senderos falsos al estar vinculados con aquellos que no son consagrados y abnegados seguidores de Jesucristo. Estos falsos maestros han sido como seuelos para desviar las almas de los principios de la verdad y de la rectitud. Dnde estn los fieles centinelas de Battle Creek que han de defender el fuerte? Dnde estn los miembros de la milicia que estarn en guardia y no disminuirn su vigilancia por un momento, hombres que velen, hombres de oracin, hombres que cultiven un espritu de humildad y mansedumbre, siguiendo el ejemplo de nuestro Modelo, el mayor Misionero que jams haya visitado nuestro mundo? Mi alma est continuamente agobiada como un carro debajo de las gavillas. Oh, Por qu estn los hombres tan ciegos espiritualmente? Pobres, triviales, prefieren a sus dolos antes que a Jesucristo y los admiten en el corazn, mientras que a Jess lo dejan afuera, a la intemperie. Podr usted forzar a Dios para que obre y eche por tierra sus dolos uno tras otro, para que aquellos que afirman ser cristianos puedan ser guiados de lo perecedero a lo eternal? A ustedes se les han confiado los sagrados y solemnes mensajes de amonestacin a un mundo idlatra e impenitente y el Seor no se agrada con su forma de proceder. l no puede prosperarlos mientras mal representan as la verdad, negando el mensaje por medio de su conducta. Despertar nuestro pueblo? Continuarn ellos esforzndose por comprar cosas que realmente no necesitan y que los hace un oprobio ante el mundo? El Seor tiene bienes en las manos de sus mayordomos y ellos los estn malversando y de alguna manera ligndolos a algn tipo de dolo. Nosotros les hemos presentado las necesidades de este campo extranjero y, sin embargo, no han tenido orejas para or ni corazones para

sentir, y en vez de considerar nuestra posicin en esta nueva regin lejana, en vez de negarse a s mismos para que podamos tener medios, enlazan las cosas de Dios con las cosas que l llama dolos. Es tiempo de que haya una actitud diferente en Battle Creek o los juicios de Dios caern ciertamente sobre su pueblo. Las bendiciones que en gran medida les ha dado han hecho de ustedes sus colaboradores? Acaso nuestro pueblo no le est demostrando a los incrdulos que en Battle Creek no se cree la verdad que se afirma defender? Dios los ha estado llamando para que abandonen todo tipo de autoindulgencia y toda manera de extravagancia. Cuando la iglesia ha tenido gran luz, ser para ella un grave peligro si no avanza en la luz, se pone sus hermosos vestidos y se levanta y resplandece; las tinieblas nublarn la visin hasta el punto en que llamarn tinieblas a la luz, y a la luz tinieblas. Cuando los creyentes en Battle Creek no slo sean penitentes ocasionalmente, sino que anden en humildad y sean hacedores de la Palabra, el mundo se dar cuenta que han estado con Jess. Oh, cmo debe hablar el Espritu Santo para impresionar los corazones de la gente a obedecer su voz?

Carta 83, Mayo 22 de 1896 (Vea tambin 7ACB, p. 295; PM, pp. 71, 129, 258, 389-390) Mucho de lo que se me ha revelado se agolpa en mi mente y apenas s como expresarlo. Sin embargo, no puedo callar. El Seor est indignado con los hombres que se disponen a controlar a sus semejantes y desarrollan planes que el Espritu Santo condena.... El corazn natural no debe traer sus propios principios impuros y corruptos a la obra de Dios. No se deben ocultar los principios de nuestra fe. El mensaje del tercer ngel debe ser proclamado por el pueblo de Dios hasta transformarse en el fuerte clamor. El Seor tiene un tiempo determinado para terminar la obra; pero cundo ser ese tiempo? Cuando la verdad para estos ltimos das sea proclamada para testimonio a todas las naciones, entonces vendr el fin. Si el poder de Satans puede entrar en el mismo templo de Dios y manipular las cosas como a l le place, el tiempo de preparacin ser prolongado.... Los hombres en puestos de confianza han manifestado los mismos atributos de Satans....Han estado haciendo esfuerzos para traer a los siervos de Dios bajo el control de los hombres....Han apoyado principios que jams deberan haber visto la luz del da....Hombres finitos han estado luchando contra Dios, contra la verdad y contra los mensajeros escogidos por el Seor, contrarrestndolos con todos los medios a su alcance.... Es una ofensa para Dios que su obra sea restringida por los seres humanos....Nada que el hombre pueda tramar podr ocupar el lugar del Espritu Santo! Nada que la sabidura del hombre pueda inventar, justificar la violacin de la verdad o la ignorancia de los derechos de la humanidad....El enemigo obstruir la rueda del progreso para impedir que la verdad del evangelio circule por todas partes. Con este objeto l lleva a los

hombres a sentir que tienen el privilegio de controlar las conciencias de sus semejantes, de acuerdo con sus ideas pervertidas. Excluyen al Espritu Santo de sus concilios y luego bajo el poder y el nombre de la Conferencia General, inventan reglas para constreir a los hombres a ser regidos por sus propias ideas y no por el Espritu Santo. Los planes formulados para obtener control sobre la experiencia y las mentes humanas, son como el fuego extrao que constituyen una ofensa para Dios....Hay necesidad de una educacin respecto a los derechos y deberes de los hombres que estn ocupando posiciones de autoridad....Hasta que venga el da de la prueba, qu poco conocen los hombres su propia debilidad. Profesando ser sabios se hacen necios. El hombre no tiene en s mismo nada de qu gloriarse. Aun aquellos que estn en puestos de ms responsabilidad caen en el pecado, aunque aparentemente estn rodeados por los mejores privilegios religiosos.... Dios lee los motivos que hacen resaltar la obra de la cual he hablado y porque me los ha revelado siento un dolor tan profundo, que me resulta imposible expresarlo. No puedo defender esos motivos o mtodos porque son una ofensa para Dios. Debo tomar mi decisin en cuerpo y alma. Qu ms puedo decir? Les he escrito una y otra vez, pero cul ha sido el efecto de los testimonios? Qu reformas se hicieron?... La justificacin por la fe se manifestar por medio de una transformacin del carcter. sta es para el mundo la seal de la verdad respecto de las doctrinas que profesamos. La evidencia diaria de que formamos una iglesia viviente, se ve en el hecho de que practicamos la Palabra. Una accin cristiana consistente proclama un testimonio viviente al mundo. Le declara a un mundo apstata que como pueblo creemos que nuestra seguridad est en nuestra dependencia de la Biblia. Este testimonio es un contraste inconfundible de la gran iglesia apstata que adopta la sabidura humana y su autoridad, en lugar de la sabidura y soberana de Dios.... El Seor Jess necesita limpiar la institucin de Battle Creek tan ciertamente como fue necesario que limpiara el templo cuando estuvo aqu en la tierra. Oh, si nuestras instituciones pudieran ser purificadas de los compradores y vendedores y de sus mercancas!... A Battle Creek han llegado hombres impulsados por el Espritu Santo, pero a menos que stos lucharan cada pulgada de terreno una y otra vez para tratar de mantener los mtodos correctos, finalmente seran dominados. Ellos han visto corrupcin precisamente en el punto en que se centra nuestra obra....Dios ya no desea que su templo sea una cueva de ladrones y cambiadores de dinero....El Seor no puede ser burlado. l examinar y probar a su pueblo; l purificar cuidadosamente el suelo y juntar el trigo en su granero.

Manuscrito 46, Marzo 31 de 1898 (Vea tambin CWE, pp. 66- 67; CDCD, p. 99; WM, pp. 199-200, 311-312)

Debemos ser cuidadosos de no causar una impresin en la mente de los hombres que menoscabe nuestra influencia y bloquee nuestro camino. Podemos atar nuestras manos e impedir nuestra obra porque podemos despertar prejuicio debido a alguna palabra o accin inadvertida. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios [1 Pedro 2:15-16]. Entre hermano y hermano no debe haber una tajante represalia, ni contra aquellos que no conocen a Dios o a Jesucristo, a quien l ha enviado. Estos hombres estn en las tinieblas y el error, y todo lo que nosotros, como pueblo, podamos hacer para dejar una impresin correcta en ellos, har ms para darles el conocimiento de la obra en la cual estamos comprometidos, que todos los esfuerzos por mantener la libertad que Dios nos ha dado. Pero cuando se requiere que demostremos falta de respeto hacia el sptimo da, Sbado, debemos rehusar conformidad, porque hay en juego intereses eternos y debemos conocer el terreno que deberamos ocupar. Aquellos que componen nuestras iglesias tienen rasgos de carcter que los inducirn, si no son muy cuidadosos, a sentirse indignados porque, sobre la base de tergiversaciones, les es quitada su libertad de trabajar en domingo. No monten en clera por este asunto, sino lleven todo a Dios en oracin. Slo l puede restringir el poder de los gobernantes. No se conduzcan precipitadamente. Que nadie se jacte imprudentemente de su libertad, usndola como un manto de malicia, sino como siervos de Dios: Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey [Versculo 17]. Este consejo ser de verdadero valor para todos los que sern conducidos a situaciones difciles. No debe mostrarse nada que revele una actitud desafiante o que pueda interpretarse como malicia. Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino tambin a los difciles de soportar. Porque esto merece aprobacin, si alguno a causa de la conciencia delante Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues qu gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportis? Mas si haciendo lo bueno sufrs, y lo soportis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto fuisteis llamados; porque tambin Cristo padeci por nosotros, dejndonos ejemplo, para que sigis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se hall engao en su boca; quien cuando le maldecan, no responda con maldicin; cuando padeca, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados [versculos 18- 24]. Esta instruccin es dada para todos nosotros. Los ministros deben prestar atencin y con la pluma y la voz deben hacerse eco de las palabras de Dios. Cuando se nos impulse a desobedecer la Ley de Dios, recibiremos

sabidura de lo alto para responder como Cristo: Escrito est. Hablad tan poco como os sea posible vuestras propias palabras, pero atesorad en el corazn la espada de dos filos provista por Dios. Si Dios, el gran Artfice Maestro est con nosotros, pasaremos a travs de las perplejidades que nos esperan, firmes a los principios como una roca, obedeciendo a Dios antes que a los hombres. Esta actitud traer victorias que nuestra falta de fe nos ha llevado a considerar desesperanzadas e imposibles. Estas cosas fueron escritas para nuestra admonicin, a quienes los fines de los siglos han alcanzado. Nuestra mayor necesidad es la de un corazn limpio y puro, y de una mente comprensiva. Contra Cristo circularon toda clase de falsedades maliciosas, y tambin circularn contra el pueblo de Dios que guarda sus mandamientos. Cmo podremos demostrar que son falsas tales acusaciones? Ser edificando una barrera entre nosotros y el mundo? La oracin de Cristo responde: No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal [Juan 17:15]. Mientras nuestra obra es agresiva, debe ser conducida sobre principios bblicos. Todas nuestras acciones deben ser conducidas con la simplicidad, paciencia y tolerancia de Cristo y con amor a Dios y a Cristo. Nuestra obra debe convencer, no condenar. Los seres humanos que nos rodean tienen las mismas debilidades que nosotros. El clero les ha enseado que el Domingo es el Sbado, y tanto se ha acariciado este error que se ha afianzado con el tiempo. Pero eso no lo transforma en verdad. Como colaboradores con Dios debemos estar de pie en la plataforma de la verdad eterna. No debemos atacar a aquellos que estn en el error, sino levantar a Cristo e invitarlos a mirar al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. No debemos llenarles los odos con prejuicios, porque sta no es la manera de romper el prejuicio. Pablo, el fiel testigo de Cristo, en su lecho de muerte aconsej a Timoteo: Te encarzco delante de Dios y del Seor Jesucristo, que juzgar a los vivos y a los muertos en su manifestacin y en su reino, que prediques la Palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendr tiempo cuando no sufrirn la sana doctrina, sino que teniendo comezn de or, se amontonarn maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarn de la verdad el odo y se volvern a las fbulas. Pero t s sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida est cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo dems, me est guardada la corona de justicia, la cual me dar el Seor, Juez justo, en aquel da; y no slo a m, sino tambin a todos los que aman su venida [2 Timoteo 4:1-8] Ver. tambin 1 Timoteo 2:112 y 3:10-17. Al tratar con hombres irrazonables y malvados, los que creen en la verdad deben tener cuidado de no descender a la misma altura y no usar las mismas armas satnicas que emplean sus enemigos; es decir, no deben dar rienda suelta a sus fuertes sentimientos personales, no sea que al hacerlo susciten contra s mismos y contra la obra que el Seor les ha confiado, una

enemistad apasionada y amarga. Mantengamos en alto a Cristo. Somos colaboradores de Dios. Se nos han proporcionado poderosas armas espirituales para derribar las fortalezas del enemigo. De ningn modo debemos representar mal nuestra fe introduciendo elementos anticristianos en nuestra obra. Debemos exaltar la ley de Dios como el medio de unirnos con Jesucristo y con todos los que lo aman y guardan sus mandamientos. Tambin debemos manifestar amor por las almas por las cuales Cristo muri. Nuestra fe debe ser demostrada como un poder cuyo autor es Jess. Y la Biblia, su Palabra, debe hacernos sabios para la salvacin.

Carta 96, Julio 5 de 1900 (Vea tambin ELC, p. 255) Desde ahora y hasta el fin, se levantarn hombres extremadamente inteligentes, contra quienes no podrn contender aquellos que no tienen un conocimiento inteligente de la verdad o que carecen de la ayuda especial de Dios. Algunos agentes humanos sern imbuidos con el espritu del gran ngel cado que estar presente en todas las asambleas para ayudar al agente humano a enunciar sus palabras y hablar de tal manera que muchos sern engaados, si fuese posible, an los mismos escogidos.... El hermano que muchos suponen que puede enfrentar a los adversarios de la verdad debe estar seguro de que est dirigido por el Seor. Podemos preguntar: Qu podemos hacer? A menos que sepamos que tenemos un mandato de lo alto, no debemos entrar en controversia con otros porque este no es nuestro trabajo. Ninguno de nosotros procure echar fuera demonios a menos que nosotros mismos hayamos sido limpiados. Recordemos con cunta astucia y habilidad Satans, citando las Escrituras, le sugiri a Cristo que se echara de las almenas del templo para que diera evidencia ante todo el pueblo de que l era lo que afirmaba ser. [Mateo 4: 6 citado]. Al citar este versculo, Satans omiti un punto muy importante que se encuentra en Salmos 91:11-12: Pues a sus ngeles acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarn, para que tu pie no tropiece en piedra. Si Cristo hubiera aceptado la invitacin de Satans, se habra aventurado en los caminos de Satans, no en los caminos que Dios haba previsto para su Hijo. Eso fue un reto y los agentes de Satans estn llenos de desafos presuntuosos, para obtener una oportunidad para hacer su voluntad, con aquellos que se atrevan a aceptarlos. Pero Cristo no acept el desafo de Satans, no quiso entrar en conflicto con el archiengaador y tentador.... Los ngeles, como espritus ministradores, estn en la senda del deber de los que sern herederos de la salvacin y Dios los proteger de todo mal....Debemos recordar lo que hizo Cristo, nuestro adalid, y nunca debemos apartarnos del sendero de la providencia de Dios, y colocarnos en una posicin donde el enemigo pueda derrotarnos y vencernos, y as

perjudicarnos a nosotros y perjudicar la causa de Dios.

Carta 131, Octubre 14 de 1900 (Vea tambin Ev, p. 220; CDCD, p. 296) Aquellos que se exaltan a s mismos se ponen bajo el poder de Satans, preparndose para recibir sus engaos como si fuesen verdades. Hay ministros y obreros que presentan una trama de falsedades absurdas como si fueran verdades contundentes. An como los rabinos judos presentaban los preceptos de los hombres como el pan del cielo. Al rebao de Dios se le presentan sermones sin ningn valor, como comida a su tiempo, mientras que las pobres ovejas estn hambrientas del pan de vida. Parece haber un deseo ardiente de encontrar algo ficticio y presentarlo como una nueva luz. As los hombres traman una sarta de mentiras como si fueran verdades importantes. Esta mezcla caprichosa de comida que se prepara para el consumo del rebao, causar decadencia y muerte espiritual.

Carta 98, Junio 19 de 1901 (Vea tambin 7ACB, p. 406; CSRA, pp. CDF 272-273, 352) Los que estn en la sinagoga de Satans profesarn haber sido convertidos y a menos que los siervos de Dios tengan una visin aguda, no discernirn la obra del poder de las tinieblas.

Carta 155, Septiembre 15 de 1901 Hay falsos maestros que, bajo un manto de piedad, proclaman doctrinas falsas que estn relacionadas con la ciencia de Satans, la cual una vez que ha sido recibida, contamina todo el cuerpo, alma y espritu. Esos maestros son fuentes sin agua. Adoptan una apariencia de piedad pero guan a las mentes a la apostasa y a la oscuridad. Por medio de palabras vanidosas hacen alarde de su propio poder. De esta manera hizo Satans, cuando le prometi a Eva: Si no que sabe Dios que el da que comis de l, sern abiertos vuestros ojos, y seris como Dios, sabiendo el bien y el mal [Gnesis 3:5]. Ellos apartan a los hombres y a las mujeres de la obediencia a la desobediencia, de las doctrinas puras de justicia, y arrastrndolos a la ruina. Siempre han habido falsos maestros y en el futuro seguirn aumentando en nmero y en poder, para engaar por medio de aparentes milagros. Todos deben tener cuidado de no asociarse con tales maestros. Sus doctrinas son atractivas, y sus engaos estn tan cuidadosamente escondidos bajo un manto de justicia que, si fuese posible, engaaran a los mismos escogidos.

Manuscrito 124, Diciembre 9 de 1901 (Vea tambin PM, p. 168) Satans est vigilando los puestos de avanzada para ver dnde puede introducirse. Por aos l ha estado obrando con todos sus engaos de impiedad para encontrar un lugar en la Review and Herald Publishing House. Y lo ha encontrado. Se le ha permitido entrar en el mismo lugar que siempre debi ser considerado como un lugar santo, sagrado; el templo de Dios, desde donde el Seor pudiera enviar claros y resplandecientes rayos de luz a todo el mundo. Satans ha tenido xito al poner en manos de los empleados de nuestras casas publicadoras, un tipo de literatura preparada con el fin de engaar, si es posible, a los mismos escogidos....Los empleados han preparado libros que contienen teoras espiritistas y desmoralizadoras.... Una oficina controlada por los adventistas del sptimo da ha permitido que circulen libros que contienen falsas teoras, mientras que los mismos libros que los administradores, activa y celosamente, debieran haber puesto en circulacin por todas partes, han sido abandonados en los estantes. Cmo puede Dios obrar para que su causa avance, cuando la verdad pura est mezclada con la inmundicia de los engaos satnicos? El mero hecho de que haya salido literatura satnica de las prensas de las oficinas de la Review and Herald, es una victoria para las fuerzas de Satans....Se ha permitido que se imprima la misma clase de literatura que Dios ha condenado especficamente. Algunos que estn en puestos de responsabilidad no son controlados por el Espritu Santo....Por qu aquellos a quienes se les confi pesadas responsabilidades en conexin con nuestras casas publicadoras han sido tan obstinados? Por qu han avanzado como hombres ciegos? Porque han rechazado la luz que Dios les ha dado; porque no han prestado atencin ni a las Escrituras ni a los testimonios de amonestacin que se les ha enviado....Muchos han prescindido del Seor en la oficina por considerarlo innecesario.... Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu Ley [Salmos 119:126]. La ley ha sido invalidada por aquellos que han seguido los principios del error que ha estado caracterizando la obra en los ltimos doce aos... por la apostasa de aquellos que han estado a la cabeza de la obra; de los mismos hombres a quienes se les envi mensajes para comunicarles que estaban equivocados y fuera de lugar al representar la voz de la Asociacin General, como si fuera la voz de Dios. Por muchos aos esto no ha sido as, no lo es ahora; ni volver a serlo, a menos que haya una reforma total.

Manuscrito 169a, Julio 14 de 1902 Hermanos, recapacitemos. De muchas formas nos estamos apartando de Dios. Oh, cun abochornada me sent por un artculo reciente publicado en

la revista Signs of the Times! En la primera pgina se encuentra un artculo sobre Shakespeare, un hombre que perdi su vida por la indulgencia de un apetito pervertido, y que hace unos pocos das muri despus de una gran borrachera. En ese artculo se elogia al hombre, se afirma que l hizo muchas obras buenas. El bien y el mal son puestos en el mismo nivel y publicados en un peridico, que nuestro pueblo debe usar para dar el mensaje del tercer ngel a muchos que no pueden ser alcanzados por la predicacin de la palabra. La publicacin de este artculo me rob el sueo anoche. Me caus agona y desesperacin. Si nuestros hermanos no tienen suficiente discernimiento como para ver el mal en esto, cundo lo tendrn? Por qu no entienden el tenor de esas cosas? Nosotros debemos estar en pie sobre la elevada plataforma de la verdad eterna. La espada cortante de la verdad no debe perder su filo. Nosotros debemos seguir una trayectoria simple, usando la verdad como un poderoso instrumento para separar del mundo, a los hombres y mujeres que permanecern en pie como pueblo adquirido por Dios. Cuando demos el mensaje en su pureza, no tendremos tiempo ni lugar para fotos que muestren el lugar de nacimiento de Shakespeare, u otras que he visto en una pgina de un reciente nmero de la Review and Herald. No debemos educar a otros en esta forma. Dios se opone a tales artculos e ilustraciones. Yo tengo que presentar un testimonio directo con respecto a estas notas. No debemos exaltar ni la idolatra ni a los hombres que no escogieron servir a Dios. Aos atrs tuve que reprender a nuestros editores por promover la lectura an de libros tales como La cabaa del To Tom, Fbulas de Esopo y Robinson Crusoe. Generalmente los que comienzan a leer tales obras continan leyendo novelas. A travs de la lectura de historias seductoras, rpidamente pierden su espiritualidad. Esta es una de las principales causas de la debilidad e incertidumbre espiritual de muchos de nuestros jvenes.

Manuscrito 118, Octubre 6 de 1902 (Vea tambin Ev, pp. 57, 65, 333) Los planes de los hombres sern derribados y el Seor Dios del cielo revelar su gloria. El Padre, el Hijo y el Espritu Santo, harn que triunfe la ley del cielo. Estos tres grandes poderes estn comprometidos en poner fin a las invenciones de las mentes idlatras. Ellos han puesto los infinitos tesoros del cielo a disposicin del pueblo de Dios. Dios dice: As como el timn est guiado por una mano divina, la filosofa de los hombres ms sabios que estn obrando en contra de mis propsitos, llegar a ser intrincada y confusa.... Al final de la obra nos encontraremos con peligros que no sabremos cmo superar; pero no olvidemos que los tres grandes poderes del cielo estn obrando; que una mano divina est en el timn y que Dios har que sus propsitos se cumplan.

Carta 83, Mayo 13 de 1903 Satans usar toda oportunidad para seducir a los hombres a abandonar su fidelidad a Dios. l y sus ngeles cados aparecern en la tierra como hombres, buscando engaar. Los ngeles de Dios tambin aparecern como hombres, y usarn cada medio que est en su poder para frustrar los propsitos del enemigo. Debemos hacer nuestra parte. Sin duda seremos vencidos si no peleamos con valenta las batallas del Seor.

Manuscrito 5, Enero 20 de 1904 Despus de seducir a Adn y Eva, Satans fue desterrado a este mundo. Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar [Gnesis 3:15]. Esta maldicin fue principalmente dirigida al diablo, el instigador de todo pecado y no a la serpiente, el mdium. Satans y sus secuaces cayeron bajo la maldicin. A menos que el hombre sea convertido por la gracia del cielo, no tendr la mnima disposicin para oponerse a las insinuaciones de Satans y voluntariamente se dejar engaar por el enemigo. Slo Dios pone enemistad contra el pecado en el corazn humano. El Seor le da al hombre una mente nueva. l causa la disensin que no deja someterse a los razonamientos engaadores de Satans. Es Dios quien efecta un conflicto donde hasta aqu haba unidad de accin. Es el propsito del Seor que por medio de su poder divino, la depravada naturaleza humana sea provista con una energa renovadora.

Carta 59, Enero 22 de 1904 (Vea tambin 1MS, pp. 172-174) Tenga mucho cuidado de no albergar ideas especulativas, o ensear algo que no represente correctamente la verdad para este tiempo. No debemos especular con respecto a lo que suceder en el cielo. Escrutar esos misterios y presentar teoras ilusorias al respecto, es hacer un gran dao. El pueblo de Dios no necesita concentrarse en este punto. No se debe recibir suposiciones con respecto a estos misterios como si fuesen la verdad. Nadie se atreva a meterse en asuntos que Dios no ha revelado. Se me ha instruido a presentar un mensaje de advertencia en contra de la teora de que en la tierra nueva nacern nios. Entre nuestro pueblo existe una tendencia espiritista que debilitar la fe de los que le den cabida prestando atencin a espritus seductores y doctrinas de demonios. He visto al archienemigo tentando a varios de nuestros ministros, maestros y obreros mdicos, presentndoles teoras ilusorias de la manera ms sutil y encantadora, para desviar sus afectos de aquellos a quienes deberan amar y apreciar. Les muestra cuadros seductores de mujeres con

quienes ellos han simpatizado, sugirindoles que en la vida futura se unirn a sa que ha sido tan afectuosa. El enemigo de las almas ha ganado mucho cuando puede guiar la imaginacin de los atalayas de Jehov a distraerse y pensar en la posibilidad de casarse y tener una familia en el mundo venidero con la mujer amada. No necesitamos esas ilusiones placenteras porque se originan en la mente del tentador. Cristo nos asegura que en el mundo venidero ni se casarn ni se darn en casamiento (Mateo 22:30).

Manuscrito 36, Marzo 24 de 1906 (Tambin vea 3MS, p. 427; ATO, p. 97) En lo posible no se debe permitir que los hombres que estn bajo el dominio de un espritu impuro y falso, lleven a la ruina a los escogidos de Dios. Testifico en el nombre del Seor que paso tras paso se ejercern influencias errneas, no santificadas e impas para engaar a aquellos que suponen que esos hombres son verdaderos y fieles, cuando en realidad estn obrando para engaar, si fuese posible, a los mismos escogidos. A travs de su influencia engaadora y por la forma que presentan los Testimonios, intentan destruir a las almas que escuchan sus sofismas satnicos.

Carta 136, Abril 27 de 1906 (Vea tambin 2MS, p. 53; 3MS, p. 54; CDCD, p. 126) He sido instruida en el sentido de que el Seor, gracias a su infinito poder, ha preservado la mano derecha de su mensajera por ms de medio siglo, a fin de que la verdad pueda ser escrita a medida que l me pide que la escriba para publicarla en peridicos y libros. Por qu? Porque si no se la escribiera, cuando mueran los pioneros, habra muchos nuevos en la fe que aceptaran a veces como mensajes de verdad, enseanzas llenas de opiniones errneas y engaos peligrosos. A veces lo que los hombres ensean como luz especial es en realidad, un error falaz...y errores de esta ndole sern aceptados por algunos hasta el fin de la historia de este mundo.... Los engaos seductores de Satans minan la confianza en los verdaderos pilares de la fe que se basan en la evidencia bblica. La verdad se sustenta por un As dice Jehov, pero una trama de error se ha introducido y se usan las Escrituras fuera de su contexto natural, para sustentar invenciones que engaarn, si fuese posible, a los mismos escogidos.... En todo el mundo, la ciencia satnica se fortalecer y se desarrollar plenamente hasta que Cristo deje su lugar de intercesin ante el trono de la misericordia y se coloque las vestiduras de venganza.... Si no aceptamos el amor por la verdad, estaremos entre aquellos que

vern y creern los milagros realizados por Satans en los ltimos das. Muchas cosas extraas aparecern como milagros maravillosos que se debern considerar como engaos realizados por el padre de la mentira.

Manuscrito 35, Marzo 7 de 1908 Existe una continua batalla entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, entre los ngeles de Dios y los ngeles cados. Estamos siendo atacados por delante y por detrs, por la derecha y por la izquierda. El conflicto que estamos atravesando es el ltimo que tendremos en este mundo. Nos encontramos en lo ms reido del mismo. Los dos bandos estn luchando por alcanzar la supremaca. En esta contienda no podemos ser neutrales. Debemos colocarnos de un lado o del otro. Si nos situamos del lado de Cristo, si lo reconocemos ante el mundo en palabra y obra, seremos un testimonio viviente que declara a quin hemos decidido servir y honrar. En esta hora importante de la historia de la tierra no podemos permitirnos dejar a nadie en la incertidumbre respecto a qu grupo pertenecemos.... Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, yo tambin te guardar de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra [Apocalipsis 3: 10]. Estamos ahora en la gran hora de tentacin que someter a prueba a todo el mundo. A fin de obtener la victoria sobre todas las asechanzas del enemigo, debemos aferrarnos a un poder que est ms all de nosotros mismos.... Hay severas pruebas delante de nosotros, no necesitamos fallar. Cristo no abandonar a sus hijos en la hora de tentacin, sino que enviar a sus ngeles para sostenerlos. l responder a sus oraciones por liberacin.

CAPTULO 6

- LA APOSTASA -

tiembre 6, 1886 l 8, 1894 ril 9, 1897 8, Junio 21, 1897 3, Febrero 9, 1898

Carta 16, Abril 30, 1888 Carta 31, Febrero 28, 1897 Carta 143, Mayo 6, 1897 Manuscrito 78, Julio 28, 1897 Manuscrito 97, Agosto 11, 1898

Carta 4, 1889 Carta 156, Abril 8, 1897 Carta 126, Mayo 18, 1897 Manuscrito 87, Agosto 1 Manuscrito 154, Noviem

Carta 20, Febero 3, 1899 Manuscrito 33, Abril 27, 1903 Carta 141, 1905 Carta 90, Marzo 6, 1906 Carta 50, Febrero 6, 1907 Manuscrito 13, Marzo 25, 1908

Manuscrito 44, 1900 Carta 127, Julio 1, 1903 Manuscrito 122, Agosto, 1905 Manuscrito 61, Junio 3, 1906 Manuscrito 125, Julio 4, 1907 Carta 330, Noviembre 11, 1908

Manuscrito 82, 1900 Carta 237, Julio 14, 1904 Manuscrito 127, 1905 Carta 266, Agosto 5, 1906 Carta 410, Agosto 26, 1907 Manuscrito 1, February 24, 1915

Carta 51, Septiembre 6 de 1886 (Vea tambin 7ACB, pp. 93-94) Debemos hacer nuestra parte para detener esta terrible marea de impureza moral. El abuso propio [masturbacin] aparece como el pecado ms degradante que contamina todo el carcter del hombre. A menos que los que practican este vicio se arrepientan de su pecado, no tendrn lugar en la ciudad de Dios. No entrar en esa ciudad nada que corrompa o engae. Estos personajes estn viviendo una mentira continua.... Si el pueblo de Dios sigue al Seor y guarda su cometido, los Diez Mandamientos, se les promete que ellos juzgarn al mundo y tendrn un lugar entre los ngeles. Ahora la pregunta es: los que profesan la verdad cumplirn con las condiciones? El carcter de aquellos que profesan creer la verdad, concordar con su santidad? Satans dirige ahora sus mayores esfuerzos hacia los que han tenido gran luz, l desea guiarlos a que amen lo terrenal y sensual. Hay hombres que ministran las cosas sagradas cuyos corazones estn contaminados con pensamientos impuros y deseos impos.... Pastor Butler le digo la verdad, a menos que muchos que dicen creer y predicar la verdad hagan una limpieza del templo del alma, vendrn los juicios de Dios que por mucho tiempo han sido postergados. Estos pecados degradantes no han sido tratados con firmeza y decisin. Hay corrupcin en el alma y a menos que sta sea purificada por la sangre de Cristo, habr apostasas sorprendentes. Si el corazn es puro los pensamientos sern puros. Si la fuente es corrupta, el manantial ser corrupto. Los hombres que conocen las Sagradas Escrituras y que estn en pie en defensa del cuarto mandamiento sern condenados en los libros del cielo por transgredir el sptimo? Se le dar a Satans la ocasin de burlarse de los ngeles de Dios por el carcter desvergonzado de aquellos que dicen ser cristianos?... Me dirijo a ustedes, lderes, prncipes entre el pueblo que recibirn esta epstola: Purificos los que llevis los utensilios deJehov [Isaas 52:11]. Humillen sus almas ante Dios. Jess est en el santuario. Estamos en el gran da de la expiacin y si el juicio investigador no ha empezado ya para

los vivos, pronto comenzar. A cuntos se aplican las palabras del Testigo Fiel? Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y ests muerto. S vigilante, y afirma las otras cosas que estn para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acurdate, pues, de lo que has recibido y odo; y gurdalo, y arrepintete. Pues si no velas, vendr sobre ti como ladrn, y no sabrs a qu hora vendr sobre ti [Apocalipsis 3:1-3]. Los casos de todos sern presentados en el juicio y si no han confesado sus pecados, sus nombres sern borrados del Libro de la Vida y tendrn parte con los adlteros, fornicarios, engaadores y aquellos que aman y practican la mentira. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarn conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere ser vestido de vestiduras blancas; y no borrar su nombre del Libro de la Vida, y confesar su nombre delante mi Padre y delante de sus ngeles [Apocalipsis 3:4-5].

Carta 16, Abril 30 de 1888 (Vea tambin 3MS, pp. 48-49, 75-77) Estamos viviendo en los ltimos das en los que abundan la tibieza y la apostasa....sta es la condicin de un gran nmero que en estos ltimos das profesa tener una forma de piedad. La maldicin sobre la higuera estril tiene una aplicacin personal. Quin no puede ver la contraparte en la vida de los hombres y mujeres que dicen tener ms luz que todas las otras personas en el mundo, cuya vida diaria y caracteres impos desmienten su profesin de piedad?...No tienen el temple de Cristo, profesan tener hojas para ocultar su deformidad, pero no llevan frutos. Hay ms esperanza para el que peca abiertamente que para ellos.

Carta 4 de 1889 (Vea tambin Ev, pp. 431-432; ELC, pp. 23, 109; 1MCP, p. 322; 2MCP, pp. 535-536, 787; NEV, p. 51) Hay un alarmante estado de cosas en nuestras iglesias. Dice la Palabra de Dios: Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien. Porque fueron hallados en mi pueblo impos; acechaban como quien pone lazos, pusieron trampa para cazar hombres....Los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigan por manos de ellos; y mi pueblo as lo quiso....Qu, pues, haris cuando llegue el fin? [Jeremas 5:25-26, 31]. Y curan la herida de mi pueblo con liviandad. Diciendo: Paz, paz; y no hay paz [Jeremas 6:14]. Ahora, pues, por cuanto vosotros habis hecho todas estas obras, dice Jehov, y aunque os habl desde temprano y sin cesar, no osteis, y os llam, y no respondisteis; har tambin a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo. Os echar de mi presencia, como ech a todos vuestros hermanos, a toda la generacin de Efran [Jeremas 7:13-15]. Dios ciertamente cumplir su palabra con aquellos que no quieren or, ni quieren ver y que rechazan la luz que l les enva.

Carta 71, Abril 8 de 1894 (Vea tambin PM, pp. 144, 147-148, 156-157, 228-229) La obra no debe centrarse en un solo lugar, ni siquiera en Battle Creek...se han cometido errores en esta rea y de esa manera se ha reprimido y debilitado la responsabilidad personal de cada individuo. La obra es del Seor y su fuerza y eficacia no deben concentrarse en un slo lugar. Ya se ha demostrado que hubo infidelidad en los hombres que ocupaban importantes puestos de confianza. Se ha olvidado la sencillez del trabajo. Se han ignorado los principios que Dios haba establecido....Se ha complacido el egosmo porque los hombres en puestos de confianza, no dependan de todo corazn y alma de la sabidura y poder divinos y no andaban en el camino del Seor, sino en la imaginacin de sus propios corazones no santificados. Se me ha mostrado que esta Escritura se aplica: Palabra de Jehov que vino a Jeremas, diciendo: Ponte a la puerta de la casa de Jerhov, y proclama all esta palabra, y d: Od palabra de Jehov, todo Jud, los que entris por las puertas para adorar a Jehov. As ha dicho Jehov de los ejrcitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os hare morar en este lugar. No fiis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehov, templo de Jehov, templo de Jehov es ste. Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prjimo, y no oprimiereis al extranjero, al hurfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os dhar morar en este lugar, en la tierras que di a vuestros padres para siempre. He aqu, vosotros confiis en palabras de mentira que no aprovechan. Hurtando, mantando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal y andando tras dioses extraos que no conocisteis. Vendris y os pondris delante de m en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diris: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones? Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aqu que tambin yo lo veo, dice Jehov. Andad hora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. Ahora, pues, por cuanto vosotros habis hecho todas estas obras, dice Jehov, y aunque os habl desde temprano y sin cesar, no osteis, y os llam, y no respondisteis; har tambin a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo....Mas esto les mand, diciendo: Escuchad mi voz, y ser a vosotros por Dios, y vosotros me seris por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. Y no oyeron ni inclinaron su odo; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazn malvado, y fueron hacia atrs y no hacia delante [Jeremas 7:1-14, 23, 24].

Carta 31, Febrero 28 de 1897 (Vea tambin PM, 227-228, 323-325) La gran apostasa est obrando hasta convertirse en profundas tinieblas

como las de la medianoche, impenetrables como un saco de silicio....Las tinieblas sern ms densas en la mente de los hombres despus que la verdad haya entrado y haya sido rechazada. Sin embargo, habr algunos que reconocern la luz una vez que se hayan disipado las tinieblas. En esta noche de oscuridad espiritual existir apostasa. Ser destruida por el resplandor y la descollante gloria de la venida de Cristo....Entonces ser destruido el sistema de engaos satnicos, el cual ha sido preferido por las almas en vez de la verdad, porque sta entraa llevar la cruz. El poder del engao est obrando en la mente de todas las personas, en todos los pases, para ocupar una posicin firme....La noche de prueba, la noche de llanto, la noche de persecucin por causa de la verdad, no est muy distante. Ser a travs de una gran tribulacin que permaneceremos como centinelas fieles a Dios sin desviarnos ni un centmetro de la verdad y la justicia. Aumentarn las hambrunas. Las pestilencias barrern a miles. A nuestro alrededor hay peligros procedentes de las potencias externas y de las operaciones satnicas internas, pero ahora se est ejerciendo el poder restrictivo de Dios.... La noche de prueba va llegando a su fin. Satans recurre a toda su potencia porque sabe que le queda poco tiempo. Dios castiga al mundo para invitar a todos los que conocen la verdad a esconderse en la Roca y a contemplar la gloria de Dios. No es el momento de encubrir la verdad. Deben hacerse declaraciones positivas. La verdad debe ser expuesta sin disfraz en folletos y libritos, y stos deben esparcirse como caen las hojas de los rboles en el otoo.... Aquellos que no han sido santificados mediante la verdad, sern subyugados por las tentaciones de Satans. Sern sus mejores aliados para criticar, calumniar y hacer injusticia. Hay algunos que, justo ahora, demuestran exactamente lo que haran si tuviesen que enfrentar la tentacin o un caso de emergencia, no se puede depender de ellos.... Muy pronto se disiparn las nubes con las que las agencias humanas han encubierto la verdad. La verdad que no ha sido claramente discernida, ser abierta ante aquellos que la investiguen como si fuera un tesoro escondido. El Espritu Santo descender con poder sobre su pueblo aclarando muchos misterios.

Carta 156, Abril 8 de 1897 (Vea tambin 7ACB, pp. 47, 173-174) La apostasa ha entrado en nuestras filas como entr en el cielo y todos los que se unan con Satans en este tipo de tarea actuarn con sus mismos principios; no en forma abierta y franca sino secreta. Satans debe engaar para tener xito. Es intil tender la red a la vista de las aves...No es Satans la vida y alma de toda especie de rebelin que l ha instigado? A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad y pecaste....Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus

contrataciones, profanaste tu santuario. Contratacin es aqu smbolo de una administracin corrupta.... Cristo no vino a nuestro mundo para apoyar a Satans en su obra de rebelin, sino para eliminar la rebelin.

Carta 98a, Abril 9 de 1897 (Vea tambin 3MS, pp. 398-399) Por momentos he tenido que enfrentar a casi toda la iglesia para defender y vindicar la luz enviada del cielo....Cada vez que nuestras instituciones se apartan de las lneas rectas; cada vez que se alejan de los principios correctos, se introducen mtodos y principios extraos.... Dios est llamando voluntarios, hombres que no se aparten de la verdad que han recomendado incansablemente durante aos para apoyar doctrinas errneas....En la hora undcima surgirn un sinnmero de talentos cuando el trabajo sea ms difcil y la gente est ms endurecida. Estos obreros probarn su fidelidad y recibirn su salario. Hombres abnegados ocuparn los lugares vacantes de aquellos que no son aptos para ocupar un lugar en el templo celestial....l (Dios) llamar a la juventud para ocupar los lugares que la muerte y la apostasa han dejado vacantes. Tanto a los jvenes como a los de ms edad, les brindar la cooperacin de las inteligencias celestiales. Ellos tendrn caracteres convertidos, mentes convertidas, manos convertidas, pies convertidos, lenguas convertidas. Sus labios sern tocados con un carbn encendido tomado del altar divino.... Satans est obrando con intensidad infernal y est usando todas sus fuerzas para perturbar a aquellos que una vez haban sido establecidos en la verdad. stos son los mismos que al abandonar la verdad que una vez haban defendido, causarn mayor dao a la causa de Dios. Un gran nmero entrar por este sendero, porque no han practicado en su vida la verdad que una vez creyeron. Pero aquellos que se apartan de la fe y se niegan a dar el ltimo mensaje de advertencia al mundo, marcharn por senderos que el Seor no los ha guiado. Satans va delante de ellos como un ngel de luz. Ellos lo seguirn por caminos falsos hasta que se den cuenta en carne propia lo que significa la ira del Cordero.

Carta 143, Mayo 6 de 1897 Aquellos que han conocido la verdad y que han sido bendecidos por la influencia del Espritu Santo, que han apreciado la verdad pero se han apartado de ella, no sern tratados meramente como pecadores impenitentes. Su culpabilidad ser mayor porque han tenido conocimiento de la verdad.... En sus informes ni siquiera se asemejan a la verdad. Estos testigos falsos juraran tan fcilmente por sus mentiras fabricadas as como por la misma verdad.

Carta 126, Mayo 18 de 1897 En nuestra experiencia hemos visto algunos que aunque aparentemente crean en la verdad, no estaban en la verdad ni la verdad estaba en ellos. Algunos se apartarn de la fe, prestando odos a espritus seductores y a doctrinas de demonios y una vez que han abierto su corazn a la incredulidad, Satans entra y se posesiona del alma. El cambio repentino en su carcter y en su semblante, muestra a quin han escogido como lder. Los hombres que ltimamente han apostatado dicen que el Sbado no tiene mayor importancia, que da lo mismo si lo guardamos o no.

Manuscrito 68, Junio 21 de 1897 (Vea tambin CN, p. 306; 1MCP, pp. 112-113) En cuanto llegue la prueba a cada alma, habr apostasas. Algunos resultarn traidores, violentos, presuntuosos y engredos y abandonarn la verdad, haciendo naufragio de la fe. Por qu? Porque no cavaron hondo para hacer firme su fundamento. Cuando las palabras del Seor les son transmitidas por medio de los mensajeros escogidos, murmuran y piensan que el camino es demasiado estrecho, como algunos a quienes se crean discpulos de Cristo, pero que se disgustaron y no anduvieron ms con l, se separarn de Cristo.

Manuscrito 78, Julio 28 de 1897 (Vea tambin DTG, pp. 581-583) Numerosos falsos cristos aparecern obrando milagros y declarando que ha llegado el tiempo de la liberacin de la nacin juda. stos engaarn a muchos....Otra vez se volvern a practicar los mismos engaos realizados antes de la destruccin de Jerusaln. Los mismos eventos que ocurrieron en la destruccin de Jerusaln se volvern a repetir.... Los adventistas del sptimo da tendrn que pelear la batalla en favor del sptimo da, Sbado. Las autoridades en los Estados Unidos y en otros pases se levantarn en su orgullo y poder y harn leyes para restringir la libertad religiosa....Asumirn el derecho que pertenece slo a Dios. Y como Nabucodonosor, pensarn que pueden forzar la conciencia que nicamente Dios debe regir. Ya estn comenzando; y continuarn esta obra hasta alcanzar un lmite que no pueden pasar. Dios se interpondr en favor de su pueblo leal, que observa sus mandamientos. En toda ocasin en que hay persecucin, los que la presencian se deciden a favor o en contra de Cristo. Los que manifiestan simpata por aquellos que son condenados injustamente, demuestran su afecto por Cristo. Otros son ofendidos porque los principios de la verdad condenan directamente sus prcticas. Muchos tropezarn y caern, apostatndo de la fe que una vez defendieron. Muchos que han profesado amar la verdad,

demostrarn entonces que no tenan ninguna conexin vital con la Vid verdadera. Sern cortados como ramas que no llevan fruto y sern atados en manojos con los incrdulos, mofadores y burladores.... Los que apostatan en tiempo de prueba llegarn, para conseguir su propia seguridad, a dar falso testimonio y a traicionar a sus hermanos. Indicarn en donde estn escondidos sus hermanos y mandarn a los lobos tras sus huellas. Cristo nos advirti todo esto a fin de que no seamos sorprendidos por la conducta inhumana y cruel de amigos y parientes que rechazan la luz. Y muchos falsos profetas se levantarn, y engaarn a muchos [Mateo 24:11]. Los falsos cristos se levantaron (antes de la destruccin de Jerusaln en el ao 70 d. C.) engaando a la gente y arrastrando a millares al desierto. Magos y hechiceros pretendan tener poderes milagrosos y atraan a la gente en pos de ellos a la soledad de las montaas. Pero esta profeca tambin se refera a los ltimos das. Esta seal es dada como una seal del segundo advenimiento. Se formarn compaas inspiradas por Satans para engaar y seducir.

Manuscrito 87, Agosto 19 de 1897 (Vea tambin CDCD, p. 140; 3RH 561, col 3) Muchos, al estar en medio de una crisis, han tratado de mantenerse en una posicin neutral, pero han fracasado en su propsito. Nadie puede mantenerse en un terreno neutral. Los que se esfuerzan por hacerlo olvidan las palabras de Cristo: Ninguno puede servir a dos seores; porque o aborrecer al uno y amar al otro, o estimar al uno y menospreciar al otro. No podis servir a Dios y a las riquezas [Mateo 6:24]. Aquellos que comienzan su vida cristiana a medias, sin importar cul sea su intencin, finalmente se encontrarn en el bando del enemigo. Los hombres y las mujeres de doblado nimo son los mejores aliados de Satans. No importa cun favorable sea la opinin que tengan de s mismos, ellos son simuladores. Todos los que son leales a Dios y a la verdad deben mantenerse firmemente de parte de lo recto porque es recto. Unirse en yugo con los que carecen de consagracin y a la vez ser leales a la verdad, es sencillamente un imposible. No nos podemos unir con los que se sirven a s mismos, con los que ponen en prctica planes mundanos, sin perder nuestra relacin con el Consejero celestial. Podemos recuperarnos de las trampas del enemigo, pero saldremos magullados y heridos y nuestra experiencia se empequeecer.... Cuando el hombre pierde el escudo de una buena conciencia, sabe que ha perdido la colaboracin de los ngeles celestiales. Dios no obra en l. Otro espritu lo inspira. Y ser un apstata, un traidor a la causa de Dios, es peor que la muerte, esto significa la prdida de la vida eterna.

Manuscrito 13, Febrero 9 de 1898 (Vea tambin 7ACB, p. 171) El evangelio no es culpable de que exista la apostasa. Aquellos que apostatan no estn verdaderamente convertidos. Han recibido la verdad a medias. La luz de la verdad no ha sido fortalecida por su prctica y pronto se extingue, dejndolos en mayores tinieblas que antes.... En este mundo, todo hombre tendr que rendir cuenta de las almas que se podran haber salvado, si hubiese usado bien los talentos que Dios le haba dado.

Manuscrito 97, Agosto 11 de 1898 (Vea tambin 7ACB pp. 284, 404; MAR, p. 200; 3MS, p. 482; CDCD, pp. 198-200) Muchos que han tenido gran luz no la han apreciado ni aprovechado como era su privilegio hacerlo. No han practicado la verdad; y debido a esto, el Seor traer al redil a los que han vivido de acuerdo con toda la luz que han tenido. Y los que han sido beneficiados con oportunidades de entender la verdad y no han obedecido sus principios, sern vencidos por la tentacin de progreso propio que Satans les presenta. Ellos negarn los principios de la verdad en la prctica y traern reproche sobre la causa de Dios. Cristo declara que l los vomitar de su boca, y dejar que sigan su propia forma de obrar con el afn de distinguirse. Este proceder, ciertamente, los har destacar como hombres que son mayordomos infieles.... Estamos viviendo en los ltimos das, cuando la verdad debe ser proclamada...sin tomar en consideracin las consecuencias. Si hay algunos que llegarn a ser ofendidos y se apartarn de la verdad, debemos tener en cuenta que hubo personas tales que hicieron lo mismo en los das de Cristo....Los hombres que se mantengan en la verdad, a pesar de las consecuencias, ofendern a otros cuyos corazones no estn en armona con la verdad tal como est revelada en Jess. Estas personas acarician sus propias teoras inverosmiles, las cuales no son verdad. La verdad no armoniza con sus sentimientos y en lugar de abandonar sus propias ideas, se alejan de aquellos que la obedecen. Pero hay hombres que recibirn la verdad, y stos ocuparn los lugares que dejaron vacantes los que se ofendieron y la abandonaron. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros [1 Juan 2:19]. Su lugar ser ocupado por hombres de verdaderos principios cristianos que llegarn a ser mayordomos fieles y dignos de confianza, que presentarn la Palabra de Dios en su sencillez y en su marco verdadero. El Seor obrar de tal manera que los disgustados y descontentos se separarn de los fieles y leales....Las filas no sern disminuidas. Los que son firmes y fieles llenarn los lugares dejados por los que se ofendieron y apostataron.

Manuscrito 154, Noviembre 22 de 1898 (Vea tambin vea ELC, p. 49;

3MS, pp. 469-470) En el futuro veremos que as como en el pasado, se desarrollarn todo tipo de caracteres. Seremos testigos de la apostasa de hombres en quienes confibamos, con quienes contbamos y de quienes suponamos, eran tan firmes a los principios como el acero. Frente a las pruebas se derrumbaron....Aquellos que caen, evidentemente han corrompido su camino ante el Seor, y son seales de advertencia que ensean a los que profesan creer la verdad, que slo la Palabra de Dios puede mantener a los hombres firmes en el camino de la santidad o librarlos de su culpa. La Palabra de Dios es la perla de gran precio. Es inmutable, eterna. La verdad tal como est revelada en Jess, regenera a los hombres y los mantiene as. Pero es mejor no estar ligados con hombres apacibles que son incapaces de apreciar la perla de gran precio, que son deshonestos con Dios e injustos con sus semejantes. Habr quienes han pervertido su conciencia de tal forma, que son incapaces de discernir la verdad preciosa de la Palabra de Dios. Por lo tanto, seamos cuidadosos con quienes nos asociamos. La verdad no es verdad para quienes no la obedecen. Aquellos que son hacedores de la Palabra han encontrado la perla de gran precio. La verdad es como un ancla segura y firme para el alma. Siempre que los hombres se apartan de los principios de la verdad, traicionan su cometido sagrado. Que cada alma, cualquiera sea su esfera de accin, compruebe que la verdad est implantada en su corazn por el poder del Espritu de Dios.

Carta 20, Febrero 3 de 1899 Estamos viviendo en los ltimos das. Si slo confiamos en Dios, l ser nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Debemos hacer el mejor uso de nuestras oportunidades presentes. No tendremos otro tiempo de gracia para prepararnos para el cielo. sta es nuestra nica y ltima oportunidad de formar caracteres que nos capacitarn para la morada que el Seor ha preparado para todos los que son obedientes a sus mandamientos.

Manuscrito 44, de 1900 (Vea tambin CN, pp. 120-121; Ev, pp. 90-91; WM, pp. 232-233, 238) La iglesia ha entrado en comunin con el mundo y le ha brindado su afecto a los enemigos de la santidad. La iglesia y el mundo estn en la misma plataforma de transgresin a la ley de Dios. La iglesia prefiere asemejarse al mundo antes que separarse de sus costumbres y vanidades.

Manuscrito 82, de 1900 (Vea tambin 7ACB, p. 156; FPCV, pp. 69, 72; ELC, pp.179, 189, 260; 3MS, p. 379; Te, pp. 69, 239)

Nuestros corazones se entristecen cuando vemos que aquellos que por casi toda una vida han estado firmes en la plataforma de la verdad, deciden que da lo mismo si se unen con los hombres que no reconocen la ley de Jehov y buscan su influencia y apoyo. Piensan que pueden hacerlo sin comprometerse. As los creyentes abandonan la verdad para unirse a los incrdulos y el enemigo se regocija. Habr situaciones que demostrarn la verdadera posicin de aquellos que sinceramente desean hacer el bien. Pero habr quienes jams volvern a sentirse seguros. Al tratar de derribar las barreras entre los que sirven a Dios y los que no le sirven, se han puesto en una posicin donde jams podrn afirmar nuevamente sus pies en un terreno slido.

Manuscrito 33, Abril 27 de 1903 (Vea tambin 7ACB, pp. 110, 160-161; CN, pp. 275; ATO, p. 131) Aunque a un hombre se le confen grandes responsabilidades, su elevada posicin no necesariamente mide el valor de su carcter. Las responsabilidades que l est dispuesto a aceptar no lo hacen perfecto ni autntico. Su aceptacin con Dios depende de su temor de ofender y de su obediencia a los requisitos de Dios. Si se aparta del consejo de Dios, ya no estar bajo la influencia del Espritu Santo. Cuando los hombres que, profesando guardar los mandamientos de Dios, se concentran a menudo en la importancia de obedecer la ley de Dios pero no andan en rectitud y obran contra ella, l les enva mensajeros para amonestarlos y hacerlos volver a los caminos de rectitud. Pero muchos que no tienen esa fe que obra por amor y purifica el alma, se niegan a prestar atencin a las advertencias de Dios. A todos los que lo buscan, Dios les conceder manifestaciones especiales de su presencia y favor. Pero a aquellos que lo abandonen se ver obligado a decirles: yo tambin os abandonar... La obediencia al Seor siempre favorece y el fiel cumplimiento de los principios virtuosos, llevar las credenciales divinas; pero los que han sido puestos como mayordomos y guardianes del rebao de Dios, deshonran al Seor cuando sostienen y aprueban lo malo.... Dios otorga luz a los hombres, pero muchos estn llenos de un espritu dominante y de autosuficiencia; y luchan para llevar adelante sus propias ideas a fin de alcanzar una altura en la que seran como Dios. Sus mentes estn en primer lugar, como si Dios debiera servirles a ellos. Aqu es donde yace el peligro: a menos que Dios haga que en alguna forma estos hombres comprendan que l es Dios y que deben servirle, se introducirn invenciones humanas que los apartarn de la verdad bblica, a pesar de todas las advertencias que se han dado. El Seor Jess siempre tendr un pueblo escogido que le servir. Cuando el pueblo judo rechaz a Cristo, el Prncipe de la vida, l les quit

el reino de Dios y se lo dio a los gentiles. Dios contina obrando de acuerdo con este principio en cada rama de su obra. Cuando una iglesia demuestra que es infiel a la obra del Seor, no importa cun alto y sagrado pueda ser su llamado, Dios no puede seguir trabajando con ella. Otros son escogidos entonces para llevar importantes responsabilidades. Pero si stos a su vez no purifican sus vidas de toda accin errnea, si no establecen principios puros y santos en todos sus lmites, entonces el Seor los afligir y humillar dolorosamente y, a menos que se arrepientan, los quitar de su lugar y har que sean un baldn.

Carta 127, Julio 1 de 1903 (Vea tambin 7ACB, p. 330; 2MCP, p. 492; CDCD, pp. 161-162) Nosotros sabemos que los adventistas del sptimo da inconversos que tienen un conocimiento de la verdad, pero que se han unido con los mundanos, se apartarn de la fe, escuchando a espritus engaadores y a doctrinas de demonios. Con el mayor agrado, el enemigo les presentar tentaciones para inducirlos a hacer guerra contra el pueblo de Dios.

Carta 237, Julio 14 de 1904 (Vea tambin 3MS, pp. 469-471) En esta crisis se nos llama a tomar nuestra posicin. Debemos apartarnos de aquellos que estn decididos a naufragar en su fe. No debemos vender a nuestro Seor por ningn precio.... Ha llegado el tiempo en que an en la iglesia y en nuestras instituciones, algunos se apartarn de la fe, escuchando a espritus seductores y a doctrinas de demonios. Pero Dios preservar lo que le ha sido confiado. Acerqumonos a l, que l se acercar a nosotros. Demos un testimonio claro y directo, que los que se apartan de la fe practican el hipnotismo y que nosotros no debemos unirnos a ellos. El enemigo ejercer su poder para desencaminar a otros, por medio de los que se apartan de la fe.

Carta 141 de 1905 Cristo es nuestra suficiencia. Aquellos que realmente lo reciben como su Salvador personal, revelarn honestidad e integridad en todas sus relaciones. No habr robos ni maniobras secretas. Debemos estar arraigados y edificados en Cristo para no ser descarriados por la ciencia del gran engaador. Algunos ya se estn apartando de la fe escuchando a espritus seductores y a doctrinas de demonios. Algunos se jactan que han estudiado las ciencias por aos. Pero qu ha hecho esta ciencia por ellos? Exactamente lo mismo que hizo por Satans en las cortes celestiales.

Manuscrito 122, Agosto de 1905 (Vea tambin PM, pp. 174-175)

Satans tiene aliados en los hombres, y los ngeles malos aparecern en forma humana ante los hombres y les presentarn imgenes resplandecientes, de lo que podran hacer si tan slo creyeran sus sugerencias. stos a menudo sustituyen su penitencia por una actitud desafiante.

Manuscrito 127 de 1905 (Vea tambin CWE, pp. 157-158) Nuestro mayor riesgo vendr de hombres que entregaron sus almas a la vanidad, y que no tuvieron en cuenta las palabras de advertencia y reproche enviadas por Dios. Al elegir estos hombres su propia voluntad y camino, el tentador, vestido con ropas angelicales, est cerca de sus hijos, listo a unir su influencia a la de ellos. Les presenta engaos del ms atractivo carcter, que ellos a su vez presentan al pueblo de Dios. Algunos de los que escuchan sern engaados y trabajarn en lmites peligrosos. Sin una transformacin cabal del carcter, los seres humanos no pueden entrar en la ciudad santa. En medio de la iniquidad predominante, debemos recibir a Cristo y creer en l como nuestro Salvador personal. Slo as recibiremos poder para ser hijos e hijas de Dios. El alma que est luchando en cooperacin con Cristo llega a ser partcipe de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupcin que hay en el mundo por la concupiscencia. El poder de un ejemplo piadoso a menudo ser eficaz en la conversin de los ms cruentos perseguidores del pueblo de Dios. Un ejemplo virtuoso, tan contrario a las normas del mundo, sorprende a los mundanos y los lleva a humillarse ante la cruz de Cristo. Ninguna alma que no haya confesado sus pecados y se haya arrepentido, entrar por las puertas de la ciudad de Dios

Carta 90, Marzo 6 de 1906 (Vea tambin 7ACB, p. 375; 3MS, p. 138; CDCD, p.74) Aquellos que se apartan de la fe procuran minar la confianza de otros, y lo han estado haciendo por varios aos....Una jota o un principio de nuestra fe que cedamos ante la presentacin astuta del enemigo, abre el camino para que nos apartemos de otros principios de la verdad de la Biblia. Tenemos una verdad establecida que no debe ser cambiada por sugerencia de los mdicos, aun cuando ellos hayan sido grandemente honrados por Dios; ni por las exposiciones de los ministros, aunque stos hayan predicado la verdad por mucho tiempo. Ni un alfiler o pilar debe ser removido.... Los que se pierden por prestar atencin a espritus seductores, tendrn la simpata y la influencia animadora de aquellos que no conocen a Dios; que son desleales a l y que estn en rebelin contra la verdad.... Es posible que pastores y mdicos se aparten de la fe, como lo declara la Palabra de Dios y los mensajes que Dios les ha dado a sus siervos. Eso ser para los creyentes una evidencia de que la Palabra de Dios y las

advertencias que l ha dado, se estn cumpliendo entre nosotros. Algunos tomarn estos mensajes livianamente y los malinterpretarn y dirn cosas engaosas para inducir a otros al error. Nuestra nica esperanza est en el Dios de la verdad....Cuanto ms sencilla y cortante se presente la verdad ante la gente, ms amargo ser el odio manifestado por aquellos que se han apartado de la fe y han prestado atencin a las manifestaciones de Satans.

Manuscrito 61, Junio 4 de 1906 (Vea tambin 7ACB, p. 378; 5RH, p. 263) Como ha sido predicho en las Escrituras, en la misma iglesia habr espritus seductores y doctrinas de demonios, y esta influencia diablica ir en aumento, pero debemos mantener firme el principio de nuestra confianza hasta el fin.... Se acerca el tiempo en que Satans obrar milagros para demostrar que l es Dios; y el pueblo de Dios debe estar firmemente asentado sobre la plataforma de la verdad del mensaje del tercer ngel. El diablo presentar perspectivas halageas y realizar milagros para engaar, si fuera posible, an a los escogidos. Nuestra nica esperanza es aferrarnos a las evidencias que han confirmado la verdad en justicia. Proclamad estas evidencias una y otra vez hasta el cierre de la historia de este mundo. Ya estn sobre nosotros los peligros de los ltimos das. No pierda un tiempo precioso tratando de convencer a los que convierten la verdad de Dios en una mentira....Usted no puede ayudar a nadie que est determinado a apartarse de la fe. Todo su razonamiento ser como fbulas ociosas.

Carta 266, Agosto 5 de 1906 Jams haba tenido tanta tristeza en mi corazn, como la que tuve al ver la apostasa de los hombres y mujeres que han tenido gran luz y abundante evidencia de la verdad durante este tiempo. Deberan haber tenido compasin de m en los das finales de la historia de este mundo. Pero no tengo poder para cambiar la obra seductora del enemigo. La Escritura ha dicho que tales cosas sucederan. Acepto la Palabra del Seor y me someto a las condiciones que se presenten.

Carta 50, Febrero 6 de 1907 Muchos han recibido toda la evidencia de la verdad que Dios les dar en toda la vida. Pero han permitido y alentado sentimientos falsos, cultivando el error para cubrir su apostasa.

Manuscrito 125, Julio 4 de 1907 En el captulo 24, Ezequiel registra la representacin que le fue dada a l,

del castigo que vendr sobre todo el que rechace la Palabra del Seor.... Pues as ha dicho Jehov el Seor: Ay de la ciudad de sangres, de la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha sido quitada! Por sus piezas, por sus piezas scala, sin echar suerte sobre ella. Porque su sangre est en medio de ella; sobre una piedra alisada la ha derramado; no la derram sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo... Por tanto, as ha dicho Jehov el Seor: Ay de la ciudad de sangres! Pues tambin har yo gran hoguera, multiplicando la lea, y encendiendo el fuego para consumir la carne y hacer la salsa; y los huesos sern quemados.... En vano se cans, y no sali de ella su mucha herrumbre. Slo en fuego ser su herrumbre consumida. En tu inmunda lujuria padecers, porque te limpi, y t no te limpiaste de tu inmundicia; nunca ms te limpiars, hasta que yo sacie mi ira sobre ti. Yo Jehov he hablado; vendr, y yo lo har. No me volver atrs, ni tendr misericordia, ni me arrepentir; segn tus caminos y tus obras te juzgarn, dice Jehov el Seor. Vino a m Palabra de Jehov diciendo: Hijo de hombre, he aqu que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lgrimas. Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados. Habl al pueblo por la maana, y a la tarde muri mi mujer; y a la maana hice como me fue mandado. Y me dijo el pueblo: No nos ensears qu significan para nosotros estas cosas que haces? Y yo les dije: La Palabra de Jehov vino a m diciendo: D a la casa de Israel: As ha dicho Jehov el Seor: He aqu yo profano mi santuario, la gloria de vuestro podero, el deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caern a espada. Y haris de la manera que yo hice; no os cubriris con rebozo, ni comeris pan de hombres en luto. Vuestros turbantes estarn sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies; no endecharis ni lloraris, sino que os consumiris a causa de vuestras maldades, y gemiris unos con otros. Ezequiel, pues, os ser por seal; segn todas las cosas que l hizo, haris; cuando esto ocurra, entonces sabris que yo soy Jehov el Seor. [Ezequiel 24:6-7, 9-10, 12-24)]. Se me ha instruido a citar estos versculos ante quienes han tenido gran luz y evidencias, pero que han andado contrariamente a la luz dada por Dios. El Seor har que el castigo de aquellos que no han aceptado sus amonestaciones y advertencias, sea tan grande como lo ha sido el mal. Los propsitos de aquellos que han tratado de cubrir su mal, mientras en secreto se oponan a los propsitos de Dios, sern totalmente revelados. La verdad ser vindicada. Dios pondr de manifiesto que es Dios. Un espritu de maldad est obrando en la iglesia y constantemente se esfuerza por anular la ley de Dios. Aunque el Seor no castigue con la

muerte a aquellos que han llevado su rebelin a un grado extremo, la luz nunca brillar de nuevo con poder convincente sobre los persistentes opositores de la verdad. A cada alma se le da suficiente evidencia en cuanto a lo que es verdad y lo que es error. Pero en algunos el poder engaoso del mal est tan arraigado que no recibirn la evidencia ni se arrepentirn. Hasta el corazn ms susceptible se endurecer si resiste la verdad por mucho tiempo. Aquellos que rechazan el Espritu de verdad se ponen bajo el control de un espritu que se opone a la Palabra de Dios y a su obra. Por un tiempo podrn continuar enseando algunos aspectos de la verdad; pero al negarse a aceptar toda la luz que Dios les ha enviado, harn la obra de un centinela falso. Los intereses de la causa de la verdad presente, demandan que aquellos que profesan estar de parte del Seor ejerciten todo su poder para vindicar el mensaje adventista, el mensaje ms importante que jams se haya dado al mundo. Sera un uso imprudente de su tiempo si aquellos que representan la verdad presente, dedicaran ahora su tiempo y energa procurando contestar las preguntas de los que dudan, porque esto no las quitara. Nuestra preocupacin en la obra ahora no debe ser trabajar por aquellos que, aunque han tenido abundante luz y evidencias, todava continan del lado de los incrdulos. Dios nos encomienda a dedicar nuestro tiempo y fuerza para predicar al mundo los mensajes que conmovieron a los hombres y mujeres en 1843 y 1844... En lugar de insistir una y otra vez sobre el mismo terreno para establecer la fe de aquellos que nunca debieron acariciar dudas con respecto al mensaje del tercer ngel, esforcmonos en hacer conocer la verdad a aquellos que nunca la han odo.... Dios est hablando a su pueblo hoy como cuando por medio de Moiss se expres al pueblo de Israel diciendo: Quin est de parte del Seor? Mis hermanos, colquense en el lugar designado por Dios. Aprtense de aquellos que, despus de que se les ha presentado la luz repetidas veces, se han colocado en el bando opuesto. Usted no debe perder un tiempo precioso repitindoles a ellos lo que ya saben y as desaprovechar la oportunidad de abrir nuevos campos con el mensaje de la verdad presente.

Carta 410, Agosto 26 de 1907 (Vea tambin MM, p. 153; 2MS, pp. 60-62; 3MS, pp. 466-467) Anoche los pensamientos corran por mi mente y no poda dormir as que me puse a escribir, aunque faltan varias horas antes del amanecer.... Todos los que ahora profesan ser hijos de Dios, deben tener presente que estamos viviendo en tiempos peligrosos: El fin de todas las cosas es inminente. Las seales se estn cumpliendo rpidamente y, sin embargo, parece que pocos se dan cuenta de que el da del Seor viene rpida y silenciosamente, como ladrn en la noche. Muchos estn diciendo: Paz y seguridad. A menos que estn velando y esperando a su Seor, sern apresados como en una trampa....

Vemos y sentimos profundamente la incredulidad de algunos que han enceguecido y endurecido sus corazones y se han negado a reconocer la luz, porque sta no coincide con sus propias ideas y nos duele profundamente. Siento un gran pesar cuando veo que tantos, y algunos an de nuestro pueblo, estn cumpliendo las palabras escritas por Pablo: Pero el Espritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarn de la fe, escuchando a espritus engaadores y a doctrinas de demonios... [1 Timoteo 4:1]. Estamos en el tiempo de esta apostasa. Se har todo esfuerzo concebible para arrojar dudas sobre las posiciones que hemos sostenido por ms de medio siglo. La obra que el Seor me ha dado es ridiculizada y menospreciada. Pero incluso en esto tengo buena compaa, porque as consideraron los fariseos al Salvador y a su obra. Algunos declaran que no creen en la obra que el Seor me ha encomendado porque, segn dicen: La Sra. White no realiza milagros. Pero aquellos que esperan que ocurran milagros como una seal de direccin divina, estn en grave peligro de ser engaados. En la Palabra se declara que el enemigo obrar mediante sus agentes que se han apartado de la fe y que aparentemente realizarn milagros, an hasta el punto de hacer descender fuego del cielo delante de los hombres. Mediante milagros mentirosos Satans engaar, si es posible, hasta a los mismos escogidos. Multitudes me han escuchado hablar y han ledo mis escritos, pero nadie me ha odo decir que realizo milagros. Algunas veces me han invitado a orar por los enfermos y se ha cumplido la Palabra de Dios. Est alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por l, ungindole con aceite en el nombre del Seor. Y la oracin de fe salvar al enfermo, y el Seor lo levantar; y si hubiere cometido pecados, le sern perdonados [Santiago 5:14, 15]. Cristo es el gran obrador de milagros. A l sea dada toda la gloria.... Si aquellos que en cuanto a sus privilegios fueron exaltados hasta el cielo; que debieran haber sido sabios en el discernimiento espiritual, fallaron en reconocer en Cristo al Mesas prometido, nos resulta extrao que sus seguidores no sean reconocidos por el mundo? Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varn, sino de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habit entre nosotros, (y vimos su gloria, gloria como del Unignito del Padre), lleno de gracia y de verdad [Juan 1:12-14]. Necesitamos un verdadero discernimiento. Slo el que recibe al Hijo de Dios como su Salvador est firme en un terreno ventajoso. Muchos estn confundidos porque fallaron al recibir la verdad. En estos das de terrible maldad cada alma necesita escudriar las Escrituras ante todo. Aquellos que desean tener una experiencia genuina en la fe que obra mediante el

amor y purifica el alma, estarn ms seguros cuanto menos se asocien con elementos que fomenten la duda y la incredulidad. Cuando comprendo la responsabilidad de aquellos que conocen la verdad, no puedo dormir. Oro fervorosamente por la luz del semblante de Jess para no confundirme. Seguir usando la pluma y la voz de acuerdo a la Palabra de Dios. Cuando reciba visiones, procurar escribirlas con fidelidad. El autoengao es algo terrible; porque muchos, debido a su confianza propia y autosuficiencia, se perdern eternamente. Ahora, justo ahora es el tiempo de lavar nuestros vestidos del carcter y blanquearlos en la sangre del Cordero. No podemos correr el riesgo de perder el cielo. Ser espantoso para los que descubran que los libros del cielo demuestran que ellos han sido agentes de Satans, para engaar a otras almas haciendo que ellas tambin pierdan la vida eterna. Ser inexpresablemente triste el cuadro de aquellos a quienes otros culpen por haber perdido sus almas. La vida eterna estaba a su alcance, pero sus corazones engaados y orgullosos no se quebrantaron y se negaron a confesar sus pecados.... Entonces comenz a reconvenir a las ciudades en las cuales haba hecho muchos de sus milagros, porque no se haban arrepentido, diciendo: Ay de ti, Corazn! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidn se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha de que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto os digo que en el da del juicio, ser ms tolerable el castigo para Tiro y para Sidn que para vosotras. Y t, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el hades sers abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habra permanecido hasta el da de hoy. Por tanto os digo que en el da del juicio, ser ms tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti. En aquel tiempo, respondiendo Jess dijo: Te alabo, Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los nios. S, Padre, porque as te agrad. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. [Mateo 11:20-27]... Hay esperanza para ellos si prestan atencin a la bondadosa invitacin: Venid a m todos los que estis trabajados y cargados, y yo os har descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de m, que soy manso y humilde de corazn; y hallaris descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fcil y ligera mi carga [Mateo 11:28-30].

Manuscrito 13, Marzo 25 de 1908 Es nuestra esperanza que usted no invierta ningn medio para ayudar a aquellos que han salido de nosotros, porque ellos no son de nosotros....El

mensaje de la verdad presente debe ser proclamado a aquellos que nunca lo han odo. Es nuestra oracin que el Seor le conceda sabidura para dedicar sus energas al desarrollo de la causa de Dios en la tierra.

Carta 330, Noviembre 11 de 1908 Seremos llamados a encontrarnos con aquellos que, a pesar de la definida reprensin y la advertencia de los Testimonios, han seguido por un mal camino. Dios nos manda a que nos apartemos y nos distingamos de aquellos que no han prestado atencin a sus advertencias....Porque ellos engaarn, si es posible, an a los escogidos.

Manuscrito 1, Febrero 24, 1915 Quiero decirle. Odio el pecado. Odio el pecado. Odio el pecado. He sido encargada de decirle a nuestro pueblo, que no se da cuenta que el diablo tiene engao tras engao, y l los lleva por caminos que ellos no suponen. Las agencias satnicas inventarn maneras para hacer pecadores de santos. Les digo ahora, que cuando yo sea puesta al descanso, grandes cambios tomarn lugar.... Deseo que el pueblo sepa que les advert cabalmente antes de mi muerte.

CAPTULO 7

- LA LLUVIA TARDA

Carta 15, Junio 25, 1892 Carta 8, Febrero 6, 1896

Carta 6, Enero 16, 1896 Manuscrito 148, Octubre 8, 1899

Carta 15, Junio 25 de 1892 (Vea tambin 7ACB, p. 340; Ev, p. 130; SD 180, 248; 1MS, p.185) El Seor vendr pronto. Debe haber un proceso de refinamiento y zarandeo en las iglesias, porque hay entre nosotros hombres viles que no

aman la verdad ni honran a Dios. Se necesita una transformacin del carcter. Se levantar la iglesia y se pondr su hermosa vestimenta, la justicia de Cristo? Pronto se ver quines sern los vasos de honra. Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con voz potente, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible [Apocalipsis 18:1-2]. Entonces os volveris, y discerniris la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Porque he aqu, viene el da ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad sern estopa; aquel da que vendr los abrasar, ha dicho Jehov de los ejrcitos, y no les dejar ni raz ni rama [Malaquas 3:18, 4:1]. Aqu se ver claramente quines sern vasos de honra porque ellos recibirn la lluvia tarda. Cada alma que a pesar de la luz que ahora ilumina nuestra senda contine en pecado, ser enceguecida y aceptar los engaos de Satans. Nos estamos acercando ahora al cierre de la historia de este mundo. Dnde estn los fieles centinelas en los muros de Sin que no dormitarn sino que fielmente declararn el peligro?...Cun doloroso es ver que al Seor Jess se lo coloca en ltimo plano!... Nunca fue la confederacin del mal ms fuerte que actualmente. Los espritus de las tinieblas estn combinndose firmemente con los agentes humanos para hacer guerra contra los mandamientos de Dios. Se unen para que la ley de Dios pierda todo su efecto. Las tradiciones y las mentiras son exaltadas por encima de las Escrituras; la razn y la ciencia por encima de la revelacin; el talento humano por encima de la enseanza del Espritu; las formas y ceremonias por encima del poder vital de la piedad.... Tiempo, precioso tiempo ha sido perdido en descarriarse y apostatar contra Dios. El carcter de todos ser pesado en la balanza del santuario; si el carcter moral y el avance espiritual no corresponden a los beneficios, las oportunidades y las bendiciones otorgadas, al lado de su nombre se hallarn las palabras: has sido hallado falto. Todos los que dicen ser hijos de Dios, deben tratar de entender diariamente por qu creen lo que creen y escudriar diligentemente las Escrituras por s mismos. Aquellos que con corazones humildes estudien el carcter de Jess, reflejarn su imagen cada vez ms. El descenso del Espritu Santo sobre la iglesia es esperado como si se tratara de un asunto del futuro: pero es el privilegio de la iglesia tenerlo ahora mismo. Buscadlo, orad por l, creed en l. Debemos tenerlo, y el cielo est esperando concederlo.... La historia de la rebelin de Datn y Abiram se est repitiendo y se repetir hasta el fin del tiempo. Quines estarn del lado del Seor? Quines sern engaados y a su vez se convertirn en engaadores?

Todo lo que puede ser sacudido ser sacudido. Y todo lo que no pueda ser sacudido, permanecer.

Carta 6, Enero 16 de 1896 Estimados hermanos, que ocupan posiciones de responsabilidad en la obra: El Seor tiene una controversia con ustedes...Los principios religiosos han sido corrompidos. O bien haremos que los principios sostenidos por la herencia de Dios sean ms puros, nobles y santos o los desviaremos por una falsa suposicin, por mentiras que digan: Templo de Jehov, templo de Jehov, templo de Jehov es ste [Jeremas 7:4]. La obra y la causa del Seor son sagradas. No debe mezclarse lo humano, lo comn y el fuego extrao con la ofrenda de Dios. Esto se ha hecho y todava contina hacindose. Pero los hombres estn ciegos y no ven el resultado de sus ardientes esfuerzos. La pregunta es: los que son llamados de un lugar a otro para realizar una parte en la sagrada obra de Dios, usarn el fuego que Dios mismo ha encendido o el fuego comn del cual no se debe usar ni una chispa, para encender el incienso de los incensarios que se ofrecen ante Dios?... El primer premio a la obediencia es la vida eterna. Mas el Consolador, el Espritu Santo, a quien el Padre enviar en mi nombre, l os ensear todas las cosas, y os recordar todo lo que yo os he dicho [Juan 14:26]. sta es la obra del Espritu Santo. El Consolador se revelar, no en una forma especfica o precisa que el hombre pueda distinguir, sino segn el orden de Dios; en tiempos y maneras inesperados que honrarn su propio nombre. Ahora, justo ahora, es nuestro da de misericordia y salvacin. El Seor Dios, que habita en el lugar santo, ve cada alma que expresa desprecio hacia las manifestaciones del Espritu Santo. En Battle Creek, Dios mismo se ha revelado una y otra vez de una manera notable. All los creyentes han recibido una gran medida de su Santo Espritu....Algunos se sintieron molestos por esta manifestacin y exteriorizaron su propia inclinacin natural. Dijeron: Es slo un estado de excitacin, no es el Espritu Santo ni el derramamiento de la lluvia tarda... En muchas ocasiones el Espritu Santo se manifest. Pero aquellos que rechazaron el Espritu de Dios en Minneapolis, estaban esperando la oportunidad de seguir transitando por el mismo camino, puesto que su espritu era el mismo....En lo ms ntimo de su corazn decan que esta manifestacin del Espritu Santo era fanatismo y engao. Se mantenan inmutables como una roca, mientras las olas de misericordia fluan alrededor de ellos y golpeaban sus corazones duros y empedernidos que resistan la obra del Espritu Santo. Si lo hubiesen recibido, los habra hecho sabios para la salvacin; hombres ms santos, preparados para hacer la obra de Dios con habilidad santificada. Pero todo el universo del cielo fue testigo del trato vergonzoso que le dieron a Jesucristo que estaba representado por el

Espritu Santo. Si Cristo hubiera estado ante ellos, lo habran tratado de la misma forma en que los judos lo trataron.... Los que en Minneapolis abrieron la puerta de sus corazones a la tentacin y llevaron el mismo espritu a sus hogares comprendern, si no ahora, en un futuro cercano que ellos, a pesar del espritu de gracia, resistieron al Espritu Santo. Se arrepentirn o endurecern sus corazones y resistirn la evidencia? Muchas cosas deben cambiar en nuestras instituciones alrededor del mundo. Los hombres finitos no deben enseorearse y tratar de dominar la mente y los principios de otros, cuando son vacilantes en sus propias ideas y principios. Los hombres que ocupan cargos destacados transmiten esta incertidumbre a las iglesias.... Algunos han estado y an continan rehusado ponerse el vestido de bodas. Todava llevan su propio vestido y desprecian la indumentaria tejida en el telar del cielo que es Cristo, nuestra Justicia.... El Espritu del Seor ha estado obrando en sus mensajeros a quienes les ha enviado la luz preciosa; pero hubo muchos que se apartaron del Sol de Justicia y no vieron sus rayos luminosos. El Seor les dice: me volvieron la espalda, y no el rostro.... El mismo espritu de seoro sobre la herencia de Dios, est invadiendo nuestras iglesias como si los talentos de la mente y del alma y los principios de los hombres estuvieran bajo su jurisdiccin. Muchos se ponen en una situacin en que el Seor no puede hacer nada por ellos. No reconocen ni el espritu ni la voz de Dios, sino que consideran sus mensajes como fbulas ociosas. Muchos han respirado la atmsfera que rodea las almas de los hombres que ocupan posiciones de confianza, que no slo lo piensan en lo ms ntimo de sus corazones sino que lo expresan con sus labios: Mi seor tarda en venir [Mateo 24:48] y sus acciones revelan sus sentimientos. Quin puede entender lo que escribo? Hay hombres que han conocido la verdad y que se han regocijado en ella, pero que ahora estn divididos entre sentimientos escpticos. Hay slo un paso entre ellos y el precipicio de la ruina eterna. El Seor viene pronto, pero aquellos que rechazaron la luz que Dios dio abundantemente en Minneapolis, que no han humillado sus corazones delante Dios, continuarn en la senda de la resistencia, diciendo: Quin es Jehov, para que yo oiga su voz? [Exodo 5:2]. El estandarte que todos deben llevar para proclamar el mensaje del tercer ngel, est cubierto con otros colores que prcticamente lo ocultan. Esto ya est sucediendo. Se aferrar nuestro pueblo a la verdad? Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apocalipsis 14:12]. sta es nuestra norma. Sostengmosla en alto porque es la verdad.

Carta 8, Febrero 6 de 1896 (Vea tambin ATO, p. 51)

El Espritu Santo ha sido insultado y su luz rechazada. Es posible que vean aquellos que durante aos han estado tan ciegos? Es posible que sus ojos sean ungidos en esta etapa tan avanzada de su rebelin? Distinguirn ellos la voz del Espritu de Dios de la voz engaosa del enemigo? Hay hombres que pronto mostrarn claramente bajo qu estandarte se encuentran: si se hallan bajo el estandarte del Prncipe de la Vida o bajo el estandarte del prncipe de las tinieblas.... Hay almas pobres, honestas, humildes, a quienes el Seor pondr en su lugar [hombres que ocupan puestos de responsabilidad], que nunca han tenido las oportunidades que ustedes han tenido, y que no podan haberlas tenido porque ustedes no se dejaron manejar por el Espritu Santo. Podemos estar seguros de que cuando el Espritu Santo sea derramado, aquellos que no recibieron ni apreciaron la lluvia temprana, no vern ni entendern el valor de la lluvia tarda.

Manuscrito 148, Octubre 8 de 1899 (Vea tambin vea 7ACB, p. 99; 3MS, pp. 488-489) Tenemos la seguridad de que en esta poca del mundo, el Espritu Santo obrar con imponente poder, a menos que por nuestra incredulidad limitemos sus bendiciones y as perdamos los beneficios que podramos haber obtenido.... En todas las iglesias se necesita una experiencia religiosa personal. Por qu? Porque aquellos que no estn siendo transformados por la obra del Espritu Santo, no podrn soportar los peligros de los ltimos das.... A menos que el Espritu Santo produzca un reavivamiento, los miembros de la iglesia jams sern cristianos, no importa lo que profesen. Hay pecadores en Sin que necesitan arrepentirse de los pecados que han acariciado como tesoros preciados. Hasta que los reconozcan y los quiten de sus almas, y que cada defecto y expresin de un carcter sin amor sean transformados en virtud de la influencia del Espritu, Dios no podr manifestar su poder. Hay ms esperanza para un pecador declarado, que para los profesos justos que no practican la pureza, la santidad y que no son sin mcula...El Seor nunca ungir espiritualmente a los hombres y mujeres autosuficientes...ciertamente ustedes sern pesados en las balanzas doradas del santuario celestial y sern hallados faltos.... Qu clase de testigos en favor de la verdad y la justicia somos nosotros? Estamos luchando con todas las facultades que Dios nos dio para alcanzar la medida de la estatura de hombres y mujeres en Cristo? Estamos procurando su plenitud, conquistando una altura cada vez mayor, en procura de la perfeccin de su carcter? Cuando los siervos de Dios alcancen este punto, sern sellados en sus frentes. El ngel que sella

declarar: Consumado es. Sern completos en l los que le pertenezcan por creacin y por redencin.... Debemos ser colaboradores juntamente con Dios, o no seremos vencedores y nuestra influencia impa har que otras almas fracasen. Ninguna alma se pierde sin arrastrar a otras.

CAPTULO 8

- EL MENSAJE DEL TERCER NGEL Y APOCALIPSIS 18 -

ubre 12, 1875 1, 1890 ubre 12, 1896 21b, Octubre 1, 1898 rero 17, 1900 o 2, 1900 35, Octubre 31, 1902 3, Mayo 11, 1905 5, Septiembre 20, 1906

Carta 51, Septiembre 6, 1886 Carta 86a, Enero, 1893 Manuscrito 91, Julio 17, 1898 Manuscrito 172, 1899 Carta 74, Mayo 20, 1900 Carta 121, Agosto 13, 1900 Carta 210, Septiembre 21, 1903 Manuscrito 31, Abril 2, 1906
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Carta 22, Enero 18, 18 Manuscrito 32, 1896 Manuscrito 92a, 1898 Manuscrito 175, 1899 Carta 86, Junio 18, 19 Manuscrito 60, Agost Manuscrito 122, Octu Manuscrito 39, 1906 Manuscrito 37, Mayo

Carta 34, Octubre 12 de 1875 Mientras los falsos profetas claman: Paz y Seguridad y tratan de apaciguar la conciencia de los pecadores, dicindoles: no se alarmen, todo saldr bien, la voz de los siervos de Dios debe despertar a los que estn dormidos, clamando: vendr destruccin repentina sobre toda alma que no est despierta, velando y anticipando la aparicin del Seor en las nubes de los cielos. El mensaje del tercer ngel ser proclamado con todo poder y la tierra ser alumbrada con su gloria... El mensaje de advertencia debe ser llevado a toda nacin del mundo....Satans est siempre activo para obstruir el camino. Debemos ser sabios, o l prevalecer.

Carta 51, Septiembre 6 de 1886 (Vea tambin 7ACB, pp. 93-94)

Corremos el peligro de llegar a ser una hermana de la Babilonia cada, y permitir que nuestras iglesias se corrompan, se llenen de todo espritu inmundo y alberguen a toda ave inmunda y aborrecible....Le digo la verdad Pastor Butler: a menos que haya una limpieza del templo del alma por parte de aquellos que dicen creer y predicar la verdad, vendrn los juicios de Dios que por mucho tiempo han sido postergados. Me dirijo a los lderes, prncipes entre el pueblo que recibirn esta epstola: Purificaos los que llevis los utensilios de Jehov [Isaas 52:11]. Humillen sus almas ante Dios. Jess est en el santuario. Estamos en el gran da de la expiacin y si el juicio investigador no ha comenzado ya sobre los vivientes, pronto comenzar.

Carta 22, Enero 18 de 1889 (Vea tambin 1MS, p. 26; 3MS, p. 385) Yo indiqu [en la Sesin de la Conferencia General de 1888] que...cuando se aproximaran los acontecimientos del fin de la historia de este mundo, habra una luz especial para el pueblo de Dios. Otro ngel vendr del cielo con un mensaje y toda la tierra ser iluminada con su gloria. Para nosotros es imposible determinar cmo se revelar esta luz adicional. Podr venir de una manera totalmente imprevista, de un modo que no est de acuerdo con las ideas preconcebidas de muchos. No es del todo inverosmil ni contrario a la manera de obrar de Dios, el mandar luz a su pueblo de forma inesperada sera correcto que cerrramos todas las avenidas...?

Manuscrito 31 de 1890 (Vea tambin 7ACB, pp. 308, 458; MC, pp. 107108, 115, 128-129; AFC, p. 208) Muchos de los que profesan creer la verdad presente, comprenden dbilmente las advertencias y splicas de la Palabra de Dios y el cumplimiento de las profecas en los eventos que ocurren diariamente a nuestro alrededor. Satans desea que los hombres sigan durmiendo mientras l trabaja activamente para sembrar las semillas del error. Todos los ojos del universo no cado estn pendientes de los acontecimientos que se desarrollan ante nosotros -las escenas finales de la gran controversia,- la consumacin de la larga lucha entre el bien y el mal y entre el infierno y el cielo. Satans con su poder obrador de milagros, engaar al mundo impo. Pero Cristo, el sacrificio expiatorio, ser un refugio para cada alma que confe en l. Podemos escondernos en la hendidura de la roca para estar protegidos del poder y las artes del maligno. Satans tomar posesin de cada mente que se someta a su control y obrar a travs de cada agencia que l pueda asegurar, para impulsar sus planes. Cuanto ms grande sea la necesidad de derramar la luz en las tinieblas de este mundo, Satans realizar los mayores y ms variados esfuerzos para interceptar esa luz.

El Seor ha revelado los peligros que estn alrededor y delante de nosotros. A travs de la agencia del Espritu de Profeca, l ha develado los engaos que tomarn cautivo al mundo y le dice a su pueblo: Este es el camino, andad por l. El libro El Conflicto de los Siglos pone en evidencia los engaos de Satans; y podemos estar seguros de que el enemigo de la justicia desplegar todo su poder para impedir que el pueblo descubra lo que revelan sus artimaas. Por medio de su Espritu, el Seor nos ha dado la instruccin necesaria para este tiempo. Ha revelado el movimiento especial, manifestado en los mensajes de Apocalipsis 14, y su relacin con el pasado, el futuro y el trabajo final de Cristo en el cielo y de su pueblo en la tierra. El Seor ha puesto en m el peso de revelar estas cosas, y las he presentado en el cuarto volumen (El Conflicto de los Siglos de la serie del Espritu de Profeca). Todava siento el compromiso de presentar este mensaje al pueblo. En ese libro hay advertencias para proteger al pueblo de Dios contra los muchos errores que sern promulgados como si fuesen la verdad. Cada familia en nuestro pueblo debera estudiarlo. Las verdades que presenta despertarn la conciencia, y para muchos ser una proteccin contra el engao. Confirmar su fe en la obra de los mensajes. Todos necesitamos ser amonestados, reprendidos e instruidos por el Espritu de Dios. Necesitamos despertar y escudriar nuestros corazones a la luz que Dios nos ha dado. Por aos, el pueblo ha necesitado y an necesita las verdades presentadas en el cuarto volumen. El Seor me ha encomendado que no tarde en dar estas advertencias y yo no fui rebelde a la visin celestial. He hecho todo lo que pude. Otros tendrn que hacer su parte en darle al libro la circulacin que debera tener. Desde el Congreso de la Conferencia General de 1888, Satans ha estado trabajando con un poder especial a travs de elementos inconversos, para debilitar la confianza del pueblo de Dios en la voz que les ha estado llamando durante todo estos aos. Si lo logra, por medio del uso indebido de las Escrituras, llevar a muchos a abandonar su confianza en la obra realizada por los mensajes. As l los llevar a la deriva, sin un fundamento slido para su fe, esperando atraparlos totalmente bajo su poder. Ser una bendicin para todo el cuerpo si nuestro pueblo presta atencin a la obra especial del Espritu de Dios, relacionada con el surgimiento y progreso de los tres mensajes anglicos. Un reavivamiento de la fe y el inters en los testimonios del Espritu de Dios, les dar una experiencia saludable en las cosas de Dios. Dios les ha dado su lugar en la lnea de la profeca a los mensajes de Apocalipsis 14, y su obra no cesar hasta que concluya la historia de esta tierra. Los mensajes del primer y segundo ngel an son la verdad para este tiempo, y deben ser presentados en forma simultnea con el siguiente. El tercer ngel proclama su amonestacin en alta voz: Despus de esto, dijo Juan: vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria [Apocalipsis 18:1]. En este resplandor se combina

la luz de los tres mensajes. En el cuarto volumen, el Seor nos ha revelado la crisis venidera que est casi sobre nosotros. l nos ha advertido de los peligros que asedian nuestro camino, para que podamos aferrarnos a su fortaleza y ser victoriosos sobre la bestia y su imagen, y finalmente estar en el mar de vidrio para entonar el canto del triunfo eterno. Pero el Seor no intenta que guardemos estas advertencias para nosotros mismos. La luz que l ha dado en el cuarto volumen es para todo el mundo. Hoy prevalece la iniquidad, no slo contaminando al mundo como en los das de No, sino tambin a la iglesia. Para contrarrestar su influencia se debe levantar la cruz del Calvario; se debe presentar ante el pueblo el sacrificio expiatorio, para que los hombres puedan ver el pecado en su verdadero carcter odioso y se aferren a la justicia de Cristo, que es la nica que puede dominar el pecado y restaurar la imagen moral de Dios en el hombre. Muchos en la iglesia permiten que las cosas terrenales se interpongan entre el alma y el cielo. Ellos no tienen un concepto claro del carcter de Dios. No perciben su amor incomparable y la fe y el amor mueren en sus corazones. Muchos estn desconcertados. No pueden discernir las cosas espirituales, y son incapaces de distinguir la voz del verdadero Pastor de la de un extrao. Cun importante es que el pueblo estudie el mensaje que Dios le ha dado para no ser arrastrado por los engaos irresistibles del enemigo. Todo el mundo yace en tinieblas. Las tinieblas cubren la tierra y densa oscuridad cubre las naciones, y el Seor invita a los miembros de la iglesia a que trabajen con l para, si es posible, despertar al mundo del peligro que lo rodea. No podemos hacer esto por nosotros mismos. Nuestra eficacia debe proceder de Cristo. Jess dice: Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraer a m mismo [Juan 12:32]. Aqu est el secreto del poder y de la eficacia, porque aunque se utilicen instrumentos humanos en la obra de la salvacin, slo la luz que brilla de la cruz puede atraer los corazones hacia el cielo. Debemos presentar la verdad como est revelada en Jess. Slo cuando el Salvador more en nosotros tendremos la luz y el poder para atraer a otros hacia l. Debemos estar imbuidos con el espritu de la verdad, el espritu de Cristo. No hay poder en la humanidad para atraer a la naturaleza humana a Cristo. Somos como el hierro que, a menos que haya sido magnetizado, no puede atraer a otros. Si hemos de tener una influencia santificadora sobre otros, debemos ser santificados por la verdad. Jess dice: Tu Palabra es verdad [Juan 17:17]. Slo por medio del conocimiento santificado de la Palabra de Dios, podremos vencer el poder de las tinieblas y ganar almas para el Maestro. He sentido el deseo ardiente de exhortar a todos a escudriar las Escrituras por s mismos para que sepan cul es la verdad, y puedan discernir ms claramente la compasin y el amor de Dios. No obstante, existe la necesidad de orar cuidadosa y fervorosamente al estudiar la Biblia,

para que ninguno caiga en el error por malinterpretar sus enseanzas. Hay una gran verdad central que siempre debe tenerse en cuenta en la investigacin de las Escrituras -Cristo y ste crucificado-. Todas las otras verdades reciben influencia y poder de acuerdo a su relacin con este tema. Slo a la luz de la cruz podemos discernir el supremo carcter de la ley de Dios. El alma paralizada por el pecado, slo puede recibir vida mediante la obra consumada en la cruz por el Autor de nuestra salvacin. El amor de Cristo impulsa al hombre a unirse con l en sus labores y sacrificios. La revelacin del amor divino aviva en ellos un sentido de responsabilidad, por haber descuidado el ser portadores de luz para el mundo, y los inspira con un espritu misionero. Esta verdad ilumina la mente y santifica el alma. Har desaparecer la incredulidad e inspirar fe. Es la nica gran verdad para ser guardada constantemente delante de las mentes de los hombres. Sin embargo, cun poco se comprende el amor de Dios y el estudio de la Palabra causa una dbil impresin. Cuando vemos a Cristo en su obra de redencin como la verdad central del sistema de la verdad, se vierte una nueva luz sobre todos los acontecimientos del pasado y del futuro. Se los ve en una nueva proporcin, y poseen un significado nuevo y ms profundo. Es as como Dios por su Espritu Santo ha mostrado estas cosas a su pueblo. Desde este punto de vista, el volumen cuatro, nos presenta la experiencia pasada de la iglesia y los grandes eventos del futuro. En ese libro Dios ha puesto ante nosotros la verdadera relacin que tienen los acontecimientos que ocurrirn en nuestro mundo. Pero Satans, constantemente est buscando interceptar cada rayo de luz que Dios enva para preparar al pueblo ante los acontecimientos que les esperan. A aquellos que deben dar la luz al mundo, l les presentar planes que parecern promulgar la verdad, pero que en realidad impedirn el trabajo. Sin embargo, esos planes, aparentemente loables, son aceptados y as l logra su objetivo. Debido a esto, el volumen cuatro no ha recibido la atencin que se merece.... Si este es un libro que las personas necesitan, si el Observador divino se ha dignado a descorrer el velo de las escenas de la gran contienda en la que toda alma viviente tendr que participar, no se debiera hacer un gran esfuerzo para hacerlo circular? No se debiera alentar a los colportores a difundirlo? No se debiera estimular a nuestro pueblo a hacer todo lo posible para presentarlo ante el mundo?... No luchamos contra carne y sangre, sino contra principados y potestades y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Siempre que se presenta un libro que expone el error, Satans est al lado de la persona a quien se le ofrece y le sugiere razones por las cuales no debera comprarlo. Pero un instrumento divino trabaja para influir la mente en favor de la luz. Los ngeles ministradores opondrn su poder al de Satans. Y cuando a travs de la influencia del Espritu Santo la verdad es recibida en la mente y el corazn, tendr un poder transformador sobre el carcter....

No es la habilidad del agente u obrero, sino el Espritu de Dios que obrando en el corazn, da el verdadero xito. Muchos de nuestros hermanos no creen que otras publicaciones sean tan efectivas para traer a las almas a un conocimiento de la verdad, como el volumen cuatro. Hay algunos que aunque estn ocupando posiciones de responsabilidad, han tenido poca experiencia en cuanto a la obra del Espritu Santo. No aprecian la luz de las advertencias, reprensiones y estmulo dadas a la iglesia en estos ltimos das, porque sus corazones y mentes no han estado recibiendo el Espritu de la gracia divina. Estas personas estn dispuestas a esconder el hecho de que, a travs del Espritu de Profeca el Seor le ha estado comunicando a su pueblo el conocimiento de su voluntad en relacin con la obra del mensaje del tercer ngel. Piensan que la verdad recibir ms aceptacin si no se destaca este hecho. Pero esto es un mero razonamiento humano. El solo hecho de que esta luz no se origina en la mente de los hombres, dejar una impresin en muchos que creen que los dones del Espritu se manifestarn en la iglesia en los ltimos das. De esta manera, llamar la atencin de muchos que se convencern y se convertirn. Por este medio muchos sern persuadidos de que no podran haber sido alcanzados de otra forma.... Doy testimonio a las iglesias de que el volumen cuatro debera haber tenido una circulacin tan amplia, como cualquier otra obra que hemos publicado....Pero parece que nadie siente que debe llevar a cabo una tarea especial en este asunto. Ahora se lo presento a ustedes, mis hermanos, en el nombre del Seor. Pienso que muchos de ustedes no conocen su contenido y les pido que lo estudien con cuidado y oracin. Entonces comprendern cun importantes son mis palabras; vern la necesidad de instar a cada familia para que tenga uno en su hogar y para que tambin sea presentado al mundo. Los resultados de la circulacin de este libro (El Volumen Cuatro del Espritu de Profeca), no han de juzgarse por lo que ahora se ve. Al leerlo, algunas almas sern despertadas y tendrn valor para unirse de inmediato con los que guardan los mandamientos de Dios. Pero un nmero mucho mayor que lo lea, no tomar su decisin hasta que vea que los mismos acontecimientos que han sido predichos estn ocurriendo. El cumplimiento de algunas de las predicciones inspirar fe en que otras predicciones tambin ocurrirn, y cuando la tierra sea iluminada con la gloria del Seor, al cierre de la obra, muchas almas harn su decisin con respecto a los mandamientos de Dios como resultado de este instrumento.

Carta 86a, Enero de 1893 (Vea tambin 2MCP , pp. 736-737; AFC, p. 323) Mientras se est proclamando este mensaje [de Apocalipsis 18], mientras la verdad est haciendo su obra de separacin, nosotros, como fieles centinelas de Dios, debemos percibir cul es nuestra verdadera posicin. No

debemos asociarnos con los mundanos para no ser contagiados de su espritu, para que nuestro discernimiento espiritual no sea confundido y veamos a los que tienen la verdad y llevan el mensaje del Seor desde el punto de vista de las profesas iglesias cristianas.

Manuscrito 32 de 1896 (Vea tambin CWE, pp. 26-27; 2MS, pp. 119-134) La proclamacin de los mensajes del primero, segundo y tercer ngel, ha sido establecida por la Palabra inspirada. Ni siquiera un pice ha de removerse de lo que el Seor ha establecido. Ninguna autoridad humana tiene el derecho de cambiar el orden de estos mensajes, como no tiene derecho a sustituir el Nuevo Testamento por el Antiguo....Los mensajes del primer y segundo ngel se dieron en 1843 y 1844, y estamos bajo la proclamacin del tercero, pero todava se deben proclamar los tres mensajes. Es tan esencial que se repitan ahora como lo fue antes....No puede haber un tercer mensaje sin el primero y el segundo. A travs de publicaciones y predicaciones debemos presentar estos mensajes al mundo, mostrndoles, en el trayecto de la historia proftica, las cosas que han sucedido y que sucedern....Vi volar por en medio del cielo a otro ngel, que tena el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nacin, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas [Apoc. 14:6-7]. Si este mensaje es atendido, llamar la atencin de toda nacin, tribu, lengua y pueblo a examinar minuciosamente la Palabra, y los conducir a la verdadera luz concerniente al poder que ha cambiado el sptimo da de reposo, por un da de reposo espurio. El nico Dios verdadero ha sido olvidado, su ley ha sido descartada y su Sbado sagrado ha sido pisoteado en el polvo por el hombre de pecado. El cuarto mandamiento, tan claro y explcito, ha sido ignorado. El monumento del Sbado, que expresa quin es el Dios viviente, el Creador de los cielos y de la tierra, ha sido derribado y en su lugar se ha dado al mundo un da de reposo falso. As se ha abierto una brecha en la ley de Dios. Un da de reposo falso no podra constituir una norma verdadera. En el mensaje del primer ngel se llama a los hombres a adorar a Dios, nuestro Creador, quien hizo el mundo y todas las cosas que hay en l. Han rendido homenaje a una institucin del papado e invalidado la ley de Jehov; pero debe haber un aumento de conocimiento con respecto a este asunto.... El mensaje proclamado por el ngel volando por en medio del cielo es el Evangelio eterno, el mismo Evangelio que fue declarado en el Edn, cuando Dios le dijo a la serpiente: Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar [Gnesis 3:15]. sta constituye la primera promesa de un Salvador que saldra al campo de batalla para desafiar el poder de Satans y prevalecer sobre l. Cristo vino a nuestro mundo para representar el carcter de Dios tal como est representado en su santa ley; porque su ley

es un reflejo de su carcter. Cristo era tanto la ley como el Evangelio. El ngel que proclama el Evangelio eterno, proclama tambin la ley de Dios; porque el Evangelio de salvacin induce a los hombres a obedecer la ley, mediante la cual sus caracteres son formados a la semejanza divina.... Todos los que investiguen por s mismos las Escrituras, vern que la ley de Dios permanece inmutable y eterna y que su monumento, el Sbado, permanecer por los siglos sin fin, sealando al nico Dios verdadero, en distincin de todos los dioses falsos. Pero si la ley de Dios ha sido cambiada en una jota o una tilde, Satans ha logrado en la tierra lo que no pudo realizar en el cielo. Ha preparado su trampa engaosa con la esperanza de tomar cautiva a la iglesia y al mundo. Pero no todos caern en la trampa. Se est estableciendo una lnea de separacin entre los hijos de obediencia y los hijos de desobediencia, entre los leales y fieles y los desleales e infieles. Se han formado dos partidos, los que adoran a la bestia y su imagen y los que adoran al Dios vivo. El mensaje de Apocalipsis 14, que proclama que la hora del juicio ha llegado, es dado en el tiempo del fin; y al ngel de Apocalipsis 10 se lo representa con un pie en el mar y el otro sobre la tierra, para demostrar que el mensaje se llevar a pases distantes; se cruzar el ocano y las islas del mar escucharn la proclamacin del ltimo mensaje de amonestacin. Y el ngel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levant su mano al cielo, y jur por el que vive por los siglos de los siglos, que cre el cielo y las cosas que estn en l, y la tierra y las cosas que estn en ella, y el mar y las cosas que estn en l, que el tiempo no sera ms [Apocalipsis 10: 5-6]. Este mensaje anuncia el fin de los perodos profticos. El chasco de los que esperaban ver al Seor en 1844 fue muy amargo para los que haban aguardado tan ardientemente su aparicin. Dios permiti que ocurriera este chasco y que los corazones se manifestaran. No ha habido ni una sola nube que haya cado sobre la iglesia para la cual Dios no haya hecho provisin; no se ha levantado ni una sola fuerza opositora para contrarrestar la obra de Dios que l no haya previsto. Todo ha ocurrido como lo predijo por medio de sus profetas. No ha dejado a su iglesia en tinieblas y olvidada, sino que ha mostrado mediante declaraciones profticas lo que ocurrira, y obrando por medio de su providencia en el lugar designado de la historia del mundo, ha dado lugar a aquello que el Espritu Santo revel a sus profetas para que lo predijeran. Todos sus propsitos se cumplirn y se afirmarn. La ley de Dios est unida con su trono y los instrumentos satnicos combinados con los instrumentos humanos, no pueden destruirla. La verdad es inspirada y protegida por Dios; perdurar y tendr buen xito, aunque algunas veces aparezca oscurecida. El Evangelio de Cristo es la ley ejemplificada en el carcter. Los engaos practicados contra ella, toda invencin destinada a vindicar la falsedad y todo error forjado por los instrumentos satnicos, llegarn a ser desbaratados para siempre, y el

triunfo de la verdad ser como la apariencia del sol en el medioda. El Sol de justicia brillar con poder sanador en sus rayos y toda la tierra estar llena de su gloria. Se ha cumplido todo lo que Dios ha especificado en la historia proftica, y se cumplir todo lo que an deba cumplirse. Daniel, el profeta de Dios, permanece firme en su lugar. Juan tambin lo est. En el Apocalipsis, el Len de la tribu de Jud ha abierto el libro de Daniel a los estudiosos de la profeca, y as es como Daniel permanece firme en su lugar.... Da su testimonio, el cual le fue revelado por Dios, por medio de visiones de los grandes y solemnes acontecimientos que debemos reconocer en este momento, cuando estamos en el mismo umbral de su cumplimiento. Mediante la historia y la profeca, la Palabra de Dios describe el prolongado conflicto entre la verdad y el error. Ese conflicto est an en desarrollo. Las cosas que han acontecido volvern a repetirse. Revivirn antiguas controversias. Y continuamente surgirn teoras nuevas. Pero el pueblo de Dios, el que mediante sus creencias y su cumplimiento de la profeca ha desempeado una parte en la proclamacin de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ngel, sabe dnde se encuentra. Deben estar tan firmes como una roca, sosteniendo el comienzo de su confianza, firme hasta el fin. Un poder transformador acompa a la proclamacin de los mensajes del primer ngel y del segundo, e igualmente acompaa el mensaje del tercer ngel.... Satans est trabajando para que se repita la historia de la nacin juda, en la experiencia de quienes pretenden creer la verdad presente....Ellos distaban mucho de comprender la misin de Cristo. La esperanza ilusoria en un prncipe temporal, los indujo a pervertir y aplicar mal las Escrituras....Aquellos que deberan haber sido los primeros en dar la bienvenida a Jess, no lo reconocieron. l no era lo que sus ambiciosas esperanzas deseaban. Continuaron hasta el fin en el sendero falso en el cual haban entrado. Fue imposible ensearles, porque debido a su justicia y suficiencia propias, crean que ellos posean la verdadera luz y que eran los nicos instructores seguros para el pueblo. Ese mismo Satans trabaja actualmente para debilitar la fe del pueblo de Dios....Estos mensajes, [primero, segundo y tercero] cuando se los recibe y se obra de acuerdo con ellos, llevan a cabo su obra de preparar a un pueblo que permanezca en pie en el gran da de Dios. Si investigamos las Escrituras para confirmar la verdad que Dios ha dado a sus siervos para el mundo, llegaremos a proclamar los mensajes del primero, del segundo y del tercer ngel.... La obra que debe realizarse ahora, consiste en proclamar el mensaje final de misericordia a un mundo cado. Una nueva vida est viniendo del cielo y posesionndose de todo el pueblo de Dios. Pero en la iglesia ocurrirn divisiones. Se formarn dos grupos. El trigo y la cizaa crecern

juntos hasta el momento de la cosecha. La obra se intensificar y se tornar ms activa hasta el mismo fin del tiempo. Y todos los que trabajan junto con Dios contendern fervorosamente por la fe que una vez fue dada a los santos. No se apartarn del mensaje para este tiempo, que ya est iluminando la tierra con su gloria. No vale la pena luchar por ninguna otra cosa, que no sea la gloria de Dios. La nica roca que permanecer firme es la Roca de los Siglos. La verdad como es en Jess constituye el nico refugio en estos das en que predomina el error. Dios ha advertido a su pueblo de los peligros que lo acechan. Juan contempla las cosas que sucedern en los ltimos das y ve a un pueblo que acta contra la obra de Dios. [Lea Apocalipsis 12:17; 14:10-12; y captulos 13 y 17]. Juan ve una compaa que haba estado engaando y dice: Y vi salir de la boca del dragn, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espritus inmundos a manera de ranas; pues son espritus de demonios, que hacen seales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran da del Dios Todopoderoso. He aqu, yo vengo como ladrn. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergenza [Apocalipsis 16:1315]. La luz de Dios se ha apartado de aquellos que han rechazado la verdad, porque hicieron caso omiso a los mensajes del verdadero Testigo: Por tanto, yo te aconsejo que compres de m compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas [Apocalipsis 3:18]. Ese mensaje har su obra y un pueblo estar preparado para estar sin mancha delante de Dios. Juan contempl esta compaa y dijo: Gocmonos y alegrmonos y dmosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos [Apocalipsis 19:7-8]. La profeca se ha estado cumpliendo punto por punto. Cuanto ms nos afirmemos bajo el estandarte del mensaje del tercer ngel, tanto ms claramente comprenderemos la profeca de Daniel; porque el Apocalipsis constituye el suplemento de Daniel. Cuanto ms plenamente aceptemos la luz presentada por el Espritu Santo, a travs de los siervos consagrados de Dios, tanto ms profundas y seguras (as como el trono eterno) aparecern las verdades de las profecas antiguas; tendremos la seguridad de que los hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espritu Santo. Los hombres deben estar sometidos a la influencia del Espritu Santo, a fin de comprender las declaraciones que el Espritu realiz mediante los profetas. Estos mensajes fueron dados, no para los que formulaban las profecas, sino para los que vivimos en medio de los acontecimientos que constituyen su cumplimiento....

El Evangelio eterno debe ser proclamado por los instrumentos humanos. Debemos hacer resonar los mensajes de los ngeles a quienes se presenta volando por en medio del cielo y llevando las ltimas amonestaciones para un mundo cado. Si no se nos llama a profetizar, se nos invita a creer en las profecas y a colaborar con Dios en la tarea de llevar la luz a otras mentes. Estamos procurando cumplir con esto.... Continuamente se esgrimirn teoras para apartar la mente y desarraigar la fe. Los que participaron en el desarrollo de las profecas han llegado a ser lo que son actualmente, adventistas del sptimo da-, mediante esas profecas. Deben permanecer firmes, con sus lomos ceidos con la verdad, y revestidos con toda la armadura....Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apocalipsis 14:12]. Aqu estamos, bajo el mensaje del tercer ngel. Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con voz potente, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades [Apocalipsis 18:1-5]. As, la esencia del mensaje del segundo ngel vuelve a darse al mundo por medio del otro ngel que ilumina la tierra con su gloria. Estos mensajes se mezclan en uno solo [y estn] para ser presentados a la gente en los das finales de la historia terrenal. Todo el mundo ser probado, y todos los que han estado en las tinieblas del error en lo que respecta al Sbado del cuarto mandamiento, comprendern el ltimo mensaje de misericordia que ha de darse a los hombres....La gran preocupacin de cada alma debera ser: Ha sido renovado mi corazn? Ha sido transformada mi alma? Han sido perdonados mis pecados mediante la fe en Cristo? He renacido? Estoy cumpliendo con esta invitacin: Venid a m todos los que estis trabajados y cargados, y yo os har descansar? [Mateo 11: 28]. Consideran ustedes todas las cosas como prdida en comparacin con la excelencia del conocimiento de Jesucristo? Y considera usted que es su deber creer cada palabra que procede de la boca de Dios?

Carta 73, Octubre 12 de 1896 (Vea tambin CSRA, pp. 89-90, 187-188, 400; MM, pp. 229, 275-276, 282-283) Los hombres estn tomando partido segn su eleccin. Los que se estn alimentando de la Palabra de Dios lo demostrarn en su vida prctica. Ellos estn en el lado del Seor, procurando reformar el mundo por precepto y ejemplo. Todos los que han rehusado ser enseados por Dios, apoyarn las

tradiciones de los hombres. Finalmente se pasarn al lado del enemigo, contra Dios, y se les escribir Anticristo. Los del pueblo de Dios que comprenden nuestra posicin en la historia de este mundo, estn con los odos abiertos y los corazones receptivos y dciles, unidos en un todo con Jesucristo. Aquellos, que no practican las enseanzas de Cristo y que tratan de abastecerse y reformarse a s mismos, encuentran en el anticristo su centro de unin. Mientras los dos grupos permanezcan en pugna, el Seor aparecer y resplandecer gloriosamente ante sus ancianos. l establecer un reino que durar para siempre....Ha llegado el tiempo donde en un momento estaremos en terreno slido y en el siguiente la tierra se estar agitando bajo nuestros pies. Cuando menos lo esperemos habr terremotos.

Manuscrito 91, Julio 17 de 1898 Toda la tierra ser alumbrada con la gloria del Seor. Los de corazn puro vern a Dios. Los que sigan al Cordero por dondequiera que va, recibirn el poder de ese ngel que baj del cielo teniendo gran poder. Se debe repetir el primer mensaje que proclama el segundo advenimiento de Cristo a nuestro mundo y el mensaje del segundo ngel tambin: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites [Apocalipsis 18:2, 3]. Esta profeca se cumplir, y la tierra sabr que los cielos gobiernan. Cristo viene con poder y gran gloria. El vendr con todos los santos ngeles. El vendr con su propia gloria y con la gloria del Padre. Mientras todo el mundo est sumido en las tinieblas, habr luz en cada morada de los santos. Captarn el primer resplandor de su segunda aparicin. Qu grandioso ser el da cuando brille la luz inmaculada de su esplendor y Cristo, el Redentor, sea admirado por todos los que lo recibieron. Todos los que le han servido percibirn los refulgentes rayos del brillo y la gloria del Rey en su majestad. En aquel da los que hayan sido contados entre los despreciables sern verdaderamente ensalzados.

Manuscrito 92a, de 1898 [Se cita Mateo 25:1-13]. En la proclamacin de los mensajes del primero y segundo ngel, nuestro mundo ha recibido un mensaje especial. [Se cita Apocalipsis 14:6-8]. Bajo la proclamacin de estos mensajes el clamor de medianoche fue dado y los creyentes se vieron compelidos a salir de las iglesias, porque

ellos predicaban sobre la segunda venida de Cristo en las nubes de los cielos. El mundo entero tuvo que or ese mensaje: He aqu viene el esposo, salid a recibirle! He aqu la parbola de las diez vrgenes. Cuando las diez vrgenes salieron al encuentro del esposo, sus lmparas estaban aderezadas y encendidas. Cinco de estas vrgenes eran sabias. Anticiparon un posible retraso y llenaron sus vasijas con aceite para estar preparadas para cualquier emergencia. De estas vasijas ponan aceite en sus lmparas para que no se apagaran. Pero cinco de ellas no hicieron provisin. No dispusieron para un caso de chasco o demora. Cuando el segundo llamado es hecho, las diez vrgenes todava estn esperando por el esposo. Hora tras hora pasan. Sus ojos estn ansiosos mirando por la aparicin del esposo. Pero se produce una demora y las que estn esperando se cansan y se duermen. Pero a la medianoche, cuando las tinieblas son ms densas, cuando ms necesitan sus lmparas, se oye el clamor: He aqu viene el esposo viene. Los adormecidos ojos son abiertos. Todas se ponen en movimiento. Ven que la procesin avanza, iluminada por las antorchas y alborozada por la msica. Oyen la voz del esposo y de la esposa. Las cinco vrgenes prudentes llenan sus lmparas con el aceite de las vasijas y stas comienzan a brillar. Pero cinco de ellas eran fatuas. No haban hecho provisin para llenar sus vasijas de aceite y cuando se levantaron, vieron que se les apagaba la luz. Sus vasijas estaban vacas. Su primer pensamiento fue pedir prestado aceite a sus compaeras y dirigindose a las vrgenes prudentes les dijeron: adnos de vuestro aceite; porque nuestras lmparas se apagan. Pero ellas respondieron: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id mas bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Mientras iban a comprar, la procesin avanz y las dej atrs. Las cinco que tenan sus lmparas encendidas se unieron a la muchedumbre, entraron en la casa con el squito nupcial y la puerta se cerr. Cuando las vrgenes fatuas llegaron al saln del banquete, recibieron un rechazo inesperado. Fueron dejadas afuera, en la calle desierta, en las tinieblas de la noche y la puerta se cerr. Todo el mundo cristiano est representado en esta parbola. La novia constituye la iglesia que est esperando la segunda venida de nuestro Seor y Salvador Jesucristo. Algunos que tienen una fe nominal no estn preparados para su venida. El aceite de la gracia no ha alimentado sus lmparas, ni estn preparados para entrar en la cena de bodas del Cordero. Esta representacin debera impulsarnos a estudiar con ms fervor, para descubrir cul debe ser nuestra preparacin para estos ltimos das, de manera que podamos entrar y participar de la cena de las bodas del Cordero. Debemos aceptar el ltimo mensaje de misericordia que se da a un mundo cado: Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al rbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad [Apocalipsis 22:14].

Hay una demora en la venida del Esposo, a fin de que todos puedan tener una oportunidad para escuchar el ltimo mensaje de misericordia dado a un mundo cado. Los mensajes del primer ngel y del segundo, estn ligados con el mensaje del tercer ngel. El poder de la proclamacin del mensaje del primer ngel y del segundo, se concentra en la del tercero: Y el tercer ngel los sigui, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, l tambin beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cliz de su ira; y ser atormentado con fuego y azufre delante de los santos ngeles y del Cordero. A Juan le fueron mostradas estas cosas en santa visin. Vio la compaa representada por las cinco vrgenes prudentes, con sus lmparas aderezadas y encendidas, y exclam con mpetu: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess. Y o una voz que desde el cielo me deca: Escribe: Bienaventurados de aqu en adelante los muertos que mueren en el Seor. S, dice el Espritu, descansarn de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen [Apocalipsis 14:12-13]. Muchos de los que oyeron los mensajes del primero y segundo ngel pensaron que viviran para ver a Cristo venir en las nubes de los cielos. Si todos los que decan creer la verdad, hubieran hecho su parte como las vrgenes prudentes, el mensaje habra sido proclamado a toda nacin, tribu, lengua y pueblo. Pero cinco fueron sabias y cinco fatuas. La verdad deba ser proclamada por las diez vrgenes, pero slo cinco haban hecho la provisin esencial para unirse a esa compaa que andaba en la luz que haba venido a ellas. Muchos de los que al or los mensajes del primer y segundo ngel fueron a encontrarse con el esposo, rechazaron el mensaje del tercer ngel, el ltimo mensaje de prueba que debe ser dado al mundo. Una obra similar se llevar a cabo cuando el otro ngel, representado en Apocalipsis 18, proclame su mensaje. Los mensajes del primero, segundo y tercer ngeles necesitarn ser repetidos. El llamado ser dado a la iglesia: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados Y clam con potente voz, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios, y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades [Apocalipsis 18:2-5]. Tome cada versculo de este captulo y lalo cuidadosamente, especialmente los dos ltimos: Luz de lmpara no alumbrar ms en ti, ni voz de esposo y de esposa se oir ms en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechiceras fueron engaadas todas las naciones. Y en ella se hall la sangre de los profetas y de los santos, y

de todos los que han sido muertos en la tierra [Versculos 23-24]. Cristo mismo ense la parbola de las diez vrgenes, y es nuestro deber estudiar cuidadosamente todos sus detalles. Vendr el tiempo en que la puerta se cerrar. Somos representados por las vrgenes prudentes o por las fatuas....Hay quienes acatan la verdad envilecida, y que por fuera aparentan ser prudentes. Cristo dijo: Toda planta que no plant mi Padre celestial, ser desarraigada....Pero lo que sale de la boca, del corazn sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazn salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre [Mateo 15:13, 18-20].... [Se cita Mateo 7:15-23]. sta es la prueba. Aquellos que pertenezcan al grupo de las vrgenes prudentes, por medio de sus buenas obras, permitirn que su luz brille. Hay muchos que no permanecern a los pies de Jess para aprender de l. No tienen un conocimiento de sus caminos. Que nadie descanse en la idea de que el bautismo lo ha salvado, mientras no da ninguna evidencia de haberse conformado a la imagen de Cristo, mientras permanece aferrado a sus viejos hbitos, mientras ejerce su influencia en el mundo y entreteje su tela con hilos de ideas y costumbres mundanas. stos no han guardado en sus vasijas el aceite para sus lmparas. No estn listos para recibir al esposo. El aceite es la bendita gracia enviada del cielo, y el interior debe estar adornado con esa gracia para estar en pie cuando l aparezca. La parbola de los talentos es dada para representar al reino de los cielos y muestra la necesidad de usar fielmente los dones que Dios nos ha confiado. Es de suma importancia que comprendamos estas parbolas y sepamos cmo se relacionan con nosotros en forma personal. Se representa a las diez vrgenes velando en la noche de la historia de este mundo. Ellas representan la iglesia de los que profesan ser cristianos. Esta leccin nos debe hacer reflexionar sobriamente y llevarnos a escudriar la Biblia, la Palabra del Dios viviente. Debera impulsarnos a suplicar fervientemente para que Dios nos gue a toda verdad. Cristo dijo: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le comparar a un hombre prudente, que edific su casa sobre la roca. Descendi lluvia, y vinieron ros, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa, y no cay, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le comparar a un hombre insensato, que edific su casa sobre la arena; y descendi lluvia, y vinieron ros, y soplaron vientos, y dieron con mpetu contra aquella casa; y cay, y fue grande su ruina [Mateo 7:24-27]....Aquellos que son superficiales en su piedad pueden estar tomando voluntariamente el nombre de cristianos, pero no cumplirn las condiciones establecidas en la Palabra de Dios. Sus caracteres no se adaptan a la Palabra de Dios ni al ejemplo que l nos ha dado. Todos son oidores de la palabra. Comentan sobre lo

que escuchan, pero algunos, mientras aprueban el mensaje enviado por Dios, no tienen la fe que los capacitar para asimilar la Palabra de Dios en sus corazones. Dios sabe muy bien que si el yo no muere, ser un poder controlador en el alma. Cuando el poder transformador de Dios obre en los corazones de los hombres, entonces ellos sern representados por las vrgenes prudentes.... Las cinco vrgenes prudentes representan a los que han perfeccionado un carcter cristiano, que han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. El mensaje de Dios para su pueblo es: [Se cita Apocalipsis 3:3-5]. Se ha pagado un rescate infinito por la redencin del hombre, y nadie que sea falso, impuro o injusto podr entrar en el reino de los cielos. Si los hombres no hacen de Cristo su Salvador personal y llegan a ser fieles, puros y santos, al Seor le queda una sola alternativa. l debe destruir al pecador, porque la naturaleza pecaminosa no puede heredar el reino de Dios. As que el pecado no destruido destruir al pecador, as como Satans mismo lo ha planeado. Cuando Dios cre al hombre, l era perfecto y reflejaba la imagen moral de Dios. Tena libertad de elegir entre lo bueno y lo malo. Si decida escoger el mal, obtendra el mal. Y el hombre abus de la gran prerrogativa de su naturaleza. Cristo dio su vida para que todos pudieran ser como las vrgenes prudentes; partcipes de la naturaleza divina, ntegros en Jesucristo y perfectos, sin mancha e intachables. Por medio de Jesucristo, la naturaleza humana fue colocada en terreno ventajoso con Dios ante el universo celestial y el mundo cado.... Cristo hizo posible que el hombre desarrollara un elevado valor moral con Dios. Al resistir el mal subyugando el mal genio, el egosmo y el orgullo, l puede lograr la justicia de Cristo. El hombre debe llegar a ser uno con Cristo en Dios. El pecado es degradante y no hay lugar para l en el cielo. Es nuestro privilegio tener el poder del dominio propio o de lo contrario revelamos que el pecado todava reina en nuestros cuerpos mortales. Haga conmigo paz; s, haga paz conmigo [Isaas 27:5]. Las diez vrgenes dicen ser cristianas, pero cinco son verdaderas y cinco son falsas. Todas tienen un nombre, un llamado, una lmpara y todas pretenden servir a Dios. Todas aparentemente esperan su venida. Al comienzo todas parecan estar preparadas, pero cinco no lo estaban. A cinco las tom desprevenidas, consternadas, sin aceite y fuera del banquete nupcial, y la puerta se cerr. Hay muchos que exclaman paz, cuando no hay paz. Es muy peligroso para el alma humana acariciar esta creencia. Cristo invita a todos los que llevan su nombre y afirman ser sus seguidores a comer su carne y beber su sangre, o de lo contrario no podrn tener parte con l. No seamos como las vrgenes fatuas que dan por sentado que las promesas de Dios les pertenecen a ellas, mientras no viven de acuerdo al mandato de Cristo. Cristo nos ensea que la profesin no significa nada... Que nadie presuma que l est salvado....

Jerusaln, Jerusaln!, dijo Cristo que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! Cuntas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! [Mateo 23:37]. En esta lamentacin sobre Jerusaln, se asegura la proteccin para todos los que vengan a Cristo. l los aceptar pobres, indefensos, dependientes y los proteger, as como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas. Qu imagen tan conmovedora! Nos da una idea del cuidado vigilante de Cristo hacia todos los que confan en l. Cristo anhelaba juntar a Israel bajo sus alas conciliadoras....Pero Cristo no pudo hacer por Israel todo lo que realmente hubiese querido hacer, porque ellos no respondieron a sus invitaciones. l dijo: No quisisteis. Eran obstinados y caprichosos. Sus ltimas palabras a una nacin impenitente fueron: He aqu vuestra casa os es dejada desierta. Porque os digo que desde ahora no me veris, hasta que digis: Bendito el que viene en el Nombre del Seor [Mateo 23:38-39].

Manuscrito 121b, Octubre 1 de 1898 (Vea tambin TM, p. 300) A menos que los que pueden ayudar despierten y comprendan cul es su deber, no reconocern la obra de Dios cuando se oiga el fuerte clamor del tercer ngel. Cuando resplandezca la luz para iluminar la tierra, en lugar de venir en ayuda del Seor, desearn frenar la obra para que se conforme a sus propias ideas estrechas. Permtame decirle que el Seor actuar en esa etapa final de la obra en una forma muy diferente de la acostumbrada, contraria a todos los planes humanos. Habr entre nosotros personas que siempre querrn controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que debern hacerse cuando la obra avance bajo la direccin de ese ngel que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo. Dios emplear formas y medios que nos permitirn ver que l est tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros se sorprendern por los medios sencillos que utilizar para realizar y perfeccionar su obra en justicia.

Manuscrito 172 de 1899 (Vea tambin 7ACB, p. 426; MM, pp. 159-161, 166-167, 259) En la proclamacin del mensaje del tercer ngel debe destacarse en forma ms prominente la reforma pro-salud....El plan del Seor es que la influencia restauradora de la reforma pro-salud forme parte del ltimo gran esfuerzo para proclamar el mensaje del evangelio. Nuestros mdicos deben ser siervos de Dios. Deben ser hombres cuya influencia haya sido santificada y transformada por la gracia de Cristo. Su influencia debe ser entretejida con la verdad que debe ser proclamada al mundo. En perfecta y completa unidad con el ministerio del evangelio, la obra de la reforma prosalud revelar que Dios est dando su poder. Bajo la influencia del

evangelio y a travs de la obra mdico-misionera se harn grandes reformas.... El mensaje en cuanto a la cada de Babilonia debe ser dado. El pueblo de Dios debe entender lo que se refiere al ngel que iluminar a todo el mundo con su gloria, mientras clama poderosamente a gran voz: Ha cado, ha cado la gran Babilonia [Apocalipsis 18:2]. Los solemnes acontecimientos que ahora estn sucediendo pertenecen a una serie de sucesos de la cadena de la historia, de los cuales el primer eslabn est conectado con el Edn. Que el pueblo de Dios se prepare para lo que est sobreviniendo a la tierra. El mundo est cautivo por el despilfarro en el uso de los recursos, el egosmo y las herejas. Los instrumentos satnicos han estado en accin durante siglos. Se rendirn ahora sin luchar? En nuestro mundo hay slo dos bandos: los que son leales a Dios y los que estn bajo la bandera del prncipe de las tinieblas. Satans y sus ngeles descendern con poder y seales y falsos prodigios para engaar a los que moran en la tierra y, si es posible, a los mismos escogidos. La crisis est justo delante de nosotros. Deben paralizarse las energas de los que tienen un conocimiento de la verdad? Es tan abarcante la influencia de los poderes del engao, que supera la influencia de la verdad? Pronto se pelear la batalla del Armagedn. Aquel sobre cuya vestidura est escrito el nombre rey de reyes y seor de seores, conduce a las huestes celestiales montadas en caballos blancos, vestidos de lino fino, limpio y blanco. Juan escribe: Entonces vi el cielo abierto; y he aqu un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y haba en su cabeza muchas diademas; y tena un nombre escrito que ninguno conoca sino l mismo. Estaba vestido de una ropa teida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios. Los ejrcitos celestiales, vestidos de lino finsimo, blanco y limpio, le seguan en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y l las regir con vara de hierro; y l pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEOR DE SEORES. Y vi un ngel que estaba en pie en el sol, y clam a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes; carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeos y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejrcitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejrcito. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que haba hecho delante de ella las seales con las cuales haba engaado a los que recibieron la marca de la bestia, y haban adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro

de un lago de fuego que arde con azufre. Y los dems fueron muertos con la espada que sala de la boca del que montaba el caballo [Apocalipsis 19:1121].

Manuscrito 175 de 1899 (Vea tambin 7ACB, p. 427) Los agentes de Satans no han escatimado la sangre de los santos. Los verdaderos seguidores de Cristo son amables, compasivos y sensibles. Comprendern el significado de la obra del ngel de Apocalipsis 18 que debe alumbrar la tierra con su gloria, mientras clama con potente voz: Ha cado, ha cado la gran Babilonia... [Apocalipsis 18:2]. Muchos escucharn este llamado. Necesitamos estudiar el derramamiento de la sptima copa. Los poderes del mal no abandonarn el conflicto sin luchar; pero la Providencia tiene una parte que desempear en la batalla del Armagedn. Cuando la tierra sea iluminada con la gloria del ngel de Apocalipsis 18, los elementos religiosos, buenos y malos, despertarn del sueo y los ejrcitos del Dios viviente tomarn el campo.

Carta 28, Febrero 17 de 1900 (Vea tambin MAR, p. 191) El mensaje del tercer ngel debe ser dado al mundo en forma directa y clara. Algunos han pensado que es mejor preparar el camino lentamente, para presentar el tema del Sbado. El mensaje de la verdad del sbado debe ser proclamado a voz en cuello, como lo dice el captulo 58 de Isaas. Y en Apocalipsis 14 leemos: Y el tercer ngel los sigui, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, l tambin beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cliz de su ira; y ser atormentado con fuego y azufre delante de los santos ngeles y del Cordero [versculos 9, 10]. Este mensaje abarca los dos mensajes anteriores. Se lo presenta en alta voz, es decir, con el poder del Espritu Santo. La impresin causada por este mensaje ser en proporcin al fervor con que se lo proclame. Contemplando al pueblo fiel de Dios Juan exclama: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apoc. 14:12]. Se representa a Babilonia sosteniendo una copa de vino en su mano, de la cual hace beber a todas las naciones. Al separarse de Dios y pisotear sus mandamientos, las naciones cometen fornicacin espiritual. Es un tiempo de duras pruebas para los santos que rehsan recibir la marca de la bestia y su imagen. Pero, a travs de todo, los santos demuestran su paciencia. Continan firmes en la fe, an a costa de sus propias vidas. Sabemos que ahora todo est en peligro. En este momento, el mensaje

del tercer ngel es de suma importancia. Es una cuestin de vida o muerte. Apocalipsis 18, revela la importancia de presentar la verdad sin subterfugios, pero con intrepidez y poder. No se debe diluir la verdad ni silenciar el mensaje para este tiempo. Satans ha inventado un estado de cosas por medio de las cuales impedir la proclamacin del mensaje del tercer ngel. Debemos ser conscientes en cuanto a sus planes y mtodos. El mensaje del tercer ngel debe ser fortalecido y reafirmado. Juan escribe [en Apocalipsis 18:1-5, ya citado].Este llamado es semejante al llamado hecho por el primero y segundo ngeles. Con el mensaje del tercer ngel nuevamente se repite el llamado: Salid de ella, pueblo mo. Satans mezclar tanto sus engaos con la verdad, que asuntos sin importancia desviarn la atencin de la gente del tema principal que es la prueba que tendr que afrontar el pueblo de Dios en estos ltimos das. Por medio de la luz que Dios me ha dado, s que se est dejando a un lado el mensaje del evangelio para este tiempo...y la obra de preparar un pueblo para permanecer firme ante los peligros de los ltimos das nunca ser hecha.... Dganle a la gente que el Seor viene en juicio, y que ni gobernantes ni reyes, ni riqueza ni influencia, sern capaces de contrarrestar o evitar los juicios que pronto caern. En muchos lugares estos juicios ya estn cayendo, sin embargo, por su actitud mundana los miembros de la iglesia dicen abiertamente: No queremos reproches. No queremos advertencias. No escucharemos. Hay slo dos grupos en la tierra: aquellos que estn de pie bajo el estandarte ensangrentado de Jesucristo y aquellos que permanecen bajo el negro estandarte de la rebelin. Aquellos que estn de pie bajo el estandarte de Cristo llevan la seal de obediencia mencionada en xodo 31:12-18. Por favor lea estos versculos cuidadosamente. En Apocalipsis 12 se representa el ltimo gran conflicto entre los que obedecen y los desobedientes. Entonces el dragn se llen de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo [Apocalipsis 12:17]. Despus vi otra bestia que suba de la tierra; y tena dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragn. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. Tambin hace grandes seales, de tal manera que an hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaa a los moradores de la tierra con las seales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivi. Y se le permiti infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y haca que a todos, pequeos y

grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre [Apocalipsis 13:11-17]. Satans obrar milagros para engaar a los moradores de la tierra. El espiritismo har su obra personificando a los muertos. Los cuerpos religiosos que se nieguen a or el mensaje de advertencia de Dios, sern terriblemente engaados y se unirn con el poder civil para perseguir a los justos. Las iglesias protestantes se unirn con el poder papal para perseguir al pueblo que guarda los mandamientos de Dios. ste es el poder que constituye el gran sistema de persecucin que ejercer tirana espiritual sobre la conciencia de los hombres. Tena dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragn [Apocalipsis 13:11]. Aunque profesan ser seguidores del Cordero de Dios, los hombres llegrn a estar imbudos con el espritu del dragn. Profesan ser mansos y humildes pero hablan y legislan con el espritu de Satans, mostrando por sus acciones que son todo lo contrario de lo que afirman ser. Este poder semejante a un cordero se une con el dragn para hacer guerra contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Y Satans se une con los protestantes y los papistas, obrando en armona con ellos como prncipe de este mundo, e imponindose a los hombres como si ellos fueran sbditos de su reino y l estuviera facultado para manejarlos, gobernarlos y controlarlos a su antojo. Si los hombres se oponen a pisotear los mandamientos de Dios, entonces se revela el espritu del dragn. Se los encarcela, se los lleva ante los tribunales y se les imponen multas. Haca que a todos, pequeos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente. Y se le permiti infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. As usurpa Satans las prerrogativas de Jehov. El hombre de pecado se sienta en el templo de Dios, proclamndose ser Dios y hacindose pasar por Dios. Existe un marcado contraste entre los que tienen el sello de Dios y los que adoran a la bestia y a su imagen. Los fieles siervos del Seor, tendrn que soportar la ms encarnizada persecucin por parte de falsos maestros que no prestarn atencin a la Palabra de Dios y pondrn piedras de tropiezo en el camino de los que deseen orla. Pero el pueblo de Dios no debe temer. Satans no podr transponer su lmite. El Seor ser el amparo de su pueblo. Considera el dao hecho a sus siervos por causa de la verdad, como inferido a l mismo. Cuando se haya tomado la ltima decisin, cuando todos se hayan puesto de parte de Cristo y sus mandamientos o de parte del gran apstata, Dios se levantar en su poder y los labios de quienes han blasfemado contra l sern acallados para siempre. Todo poder opositor recibir su castigo. [Jeremas 25:30-33 citado]....

Ahora es el momento de proclamar el mensaje del tercer ngel.

Carta 74, Mayo 20 de 1900 (Vea tambin CN, pp. 462) El da de calamidad, de afliccin y destruccin se cierne sobre los obradores de injusticia. La mano del Seor caer con severidad especial sobre los vigas que hayan dejado de presentar al pueblo en forma clara su obligacin hacia Dios, quien es su dueo por creacin y redencin.... El mensaje del tercer ngel, que incluye los mensajes del primer y segundo ngel, es el mensaje para nuestro tiempo. Debemos levantar el estandarte en el cual estn escritos los mandamientos de Dios y el testimonio de Jess [Apocalipsis 12:17]. No es tiempo de poner a un lado los grandes temas que nos incumben. La obra que debe ser hecha es solemne e importante.... Encontraremos oposicin al proclamar el mensaje del tercer ngel. Satans pondr por obra todo recurso posible para invalidar la fe que una vez fue dada a los santos. Y muchos seguirn sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad ser blasfemado, y por avaricia harn mercadera de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenacin no se tarda, y su perdicin no se duerme [2 Pedro 2: 2, 3]. Pero todos deben escuchar las palabras de la verdad a pesar de la oposicin. Carta 86, Junio 18 de 1900 (Vea tambin Ev, p. 114; MAR, p. 290; CDCD, p. 179) El mensaje debe ir de este a oeste, y viceversa. Vendr un gran zarandeo. Los que profesan creer en la verdad estn ahora dormidos. Necesitan despertar porque la luz de la verdad no slo ha resplandecido sobre ellos, sino que ha hecho su obra como es debido. Dios tendr representantes en todo lugar y en todas partes del mundo. Ahora debe darse en todas partes del mundo el mensaje del cuarto ngel, que sigue al tercero. Ser el mensaje de la cosecha y toda la tierra ser iluminada con la gloria de Dios. El Seor tiene este ltimo llamado de misericordia para el mundo, pero la perversidad de los hombres desva la obra de su verdadera misin, y la luz tiene que luchar en medio de las tinieblas de los hombres, que se sienten competentes para realizar una tarea que Dios no les ha asignado.

Carta 92, Julio 2 de 1900 (Vea tambin 3MS, p. 32; CDCD, pp. 162-163) El ltimo mensaje de misericordia ser dado en lneas claras y simples. El mensaje de verdad que realza el Sbado pisoteado, debe ser traducido a diferentes idiomas. En ningn lugar deben ser absorbidos abundante y exhaustivamente todo el tiempo, los recursos y los talentos... l (Dios) desea

que sus siervos proclamen los mensajes del primer, segundo y tercer ngeles. De este modo, las iglesias se prepararn para la proclamacin del otro ngel que vendr del cielo y alumbrar la tierra con su gloria.

Carta 121, Agosto 13 de 1900 (Vea tambin Ev, pp. 415-417; LLM, p. 602) Habr muchas influencias de todo gnero y de toda ndole para distraer al pueblo de Dios de las pruebas que en este tiempo serviran para su salvacin....Vendrn muchas pruebas ocasionadas por los hombres que no tienen ni la menor relacin con la obra que Dios nos ha dado: la de preparar un pueblo para permanecer en pie con toda la vestimenta de la armadura celestial, sin que le falte ninguna pieza. La Palabra de Dios y su ley pisoteada deben ser destacadas en forma tan marcada que los miembros de otras iglesias, hombres y mujeres, se enfrenten con la verdad cara a cara, mente a mente y corazn a corazn. Ellos vern su superioridad por encima de la multitud de errores que son presentados, que estn en pugna por captar la atencin y complementar, si es posible, la verdad para este tiempo. Cada alma est tomando su posicin. Todos se estn alistando bajo el estandarte de la verdad y justicia o bajo el estandarte de los poderes apstatas que estn contendiendo por la supremaca.... El mensaje del tercer ngel, la verdad para este tiempo, debe ser proclamado en alta voz, es decir, con creciente poder mientras nos acercamos a la gran prueba final. Las iglesias que estn relacionadas con la verdadera obra mdico-misionera, una obra presidida por el Gran Mdico en todo lo que ella abarca, debern pasar esta prueba. Bajo el Gran Lder debemos presentar la Palabra de Dios que requiere obediencia al sistema de verdad de la Biblia, el cual es un sistema de autoridad y poder para convencer y convertir la conciencia. La orden de la Palabra a obedecer es una cuestin de vida o muerte. La verdad presente, que debemos proclamar en este tiempo, abarca el mensaje del tercer ngel que sigue a los mensajes del primero y del segundo. Nuestra tarea es presentar este mensaje con todo lo que l abarca. Somos el pueblo remanente de estos ltimos das para proclamar la verdad y para henchir el clamor maravilloso y ostensible del mensaje del tercer ngel dndole a la trompeta un sonido certero. La verdad eterna a la que nos hemos adherido desde el principio, ser mantenida en toda su creciente importancia hasta el cierre del tiempo de gracia. La trompeta debe sonar con certeza....La fe, la eterna fe en el pasado y en la verdad presente debe ser presentada, se debe orar por ella y debe ser proclamada con la pluma y la voz. El mensaje del tercer ngel, en trminos claros y definidos, debe ser la advertencia predominante. Todo lo que ste comprende debe ser inteligible al razonamiento de las mentes de hoy. A la vez que reafirmamos el avance

de la verdad de los mensajes del primer y segundo ngel, estamos anunciando el mensaje del tercer ngel y del otro ngel que le sigue, que proclama por segunda vez la cada de Babilonia. Debemos dar el mensaje: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible....Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas [Apocalipsis 18: 2, 4]. Este mensaje debe llegar a las iglesias. Debemos adoptar los mejores planes para lograrlo. El mensaje debe ser presentado de tal forma que cautive la atencin de las mentes razonadoras. No debemos esforzarnos por alcanzar el reconocimiento de los hombres del mundo, para que le den carcter e influencia a la obra en estos ltimos das....La verdad en todas sus orientaciones debe ser representada, mostrando la consistencia de la fe con la prctica. La valor de nuestra fe ser reconocida por sus frutos.... As como el ltimo conflicto con Satans ser el ms decisivo, engaoso y terrible que jams haya existido, as tambin ser ms completa su destitucin. Por un lado, la resurreccin final en el da del juicio, culminar con el triunfo de Cristo y su iglesia, y por otro, destruir a Satans y sus sbditos.

Manuscrito 60, Agosto 20 de 1900 En esta poca del mundo, las multitudes han apartado sus odos de la Palabra del Seor, para no ser perturbados por sus requerimientos claramente especificados.... El predominio del pecado es alarmante. El mundo se est llenando de violencia como en los das de No. Estara el mundo en esta condicin si los que dicen ser el pueblo de Dios hubieran reverenciado y obedecido la ley del Seor? Es el rechazo a la verdad, el hacer caso omiso a los mandamientos de Dios, lo que ha producido la condicin actual. Los pastores falsos dejan sin efecto a la Palabra de Dios.... Recin ahora se puede ver que los pastores falsos han apartado a los hombres de las leyes del reino de Dios, para exaltar sus propias teoras y suposiciones....Pronto su obra se volver contra ellos mismos. Entonces, cuando el juicio de Dios caiga sobre la Babilonia mstica, se presenciarn las escenas descriptas en Apocalipsis 18. Entonces se ver el cumplimiento de la Palabra de Dios segn el profeta Oseas: Od palabra de Jehov, hijos de Israel, porque Jehov contiende con los moradores de la tierra, porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden. Por lo cual se enlutar la tierra, y se extenuar todo morador de ella....Mi pueblo fue destruido, porque le falt conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echar

del sacerdocio....Y porque olvidaste la ley de tu Dios, tambin yo me olvidar de tus hijos. Conforme a su grandeza, as pecaron contra m; tambin yo cambiar su honra en afrenta. Del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma. Y ser el pueblo como el sacerdote; le castigar por su conducta, y le pagar conforme a sus obras [Oseas 4:1-3, 6-9].

Manuscrito 135, Octubre 31 de 1902 (Vea tambin 7ACB, pp. 424, 429; ATO, p. 318) Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, el mensaje del tercer ngel aumenta en su importancia....Dios me ha mostrado los peligros que amenazan a los que han recibido la sagrada obra de proclamar el mensaje del tercer ngel. Deben recordar que este mensaje es de la mayor consecuencia para todo el mundo. Necesitan investigar las Escrituras diligentemente para saber cmo cuidarse contra el misterio de iniquidad que representa un papel muy importante en las ltimas escenas de la historia de este mundo. Habr ms y an ms ostentacin externa de los poderes mundanos. Bajo diferentes smbolos, Dios le present a Juan el carcter perverso y las influencias seductoras de aquellos que se han destacado por perseguir a su pueblo. El captulo 18 de Apocalipsis habla de la Babilonia mstica, que ha cado de su elevada posicin para convertirse en un poder perseguidor. Aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jess, son el objeto de la ira de este poder.... Juan escribe: [Se cita Apocalipsis 18:1-8]. Este terrible panorama representado por Juan, que muestra cun completamente los poderes de la tierra se entregarn al mal, debera ensear a los que han recibido la verdad, cun peligroso es unirse con sociedades secretas o unirse de forma alguna con aquellos que no guardan los mandamientos de Dios. [Se cita Apocalipsis 13:11-13]. Los poderes religiosos, profesando estar en alianza con el cielo y pretendiendo tener las caractersticas de un cordero, mostrarn por sus hechos que tienen un corazn de dragn y que son inspirados y dominados por Satans. El tiempo viene cuando el pueblo de Dios ser perseguido porque santifica el sptimo da. Satans ocasion el cambio del Sbado con la esperanza de ejecutar su propsito de derrotar los designios de Dios. l procura que los mandamientos de Dios tengan menos poder en el mundo que las leyes humanas. El hombre de pecado, que pens cambiar los tiempos y la ley y que siempre oprimi al pueblo de Dios, har promulgar leyes que obliguen a observar el primer da de la semana. Pero el pueblo de Dios debe permanecer firme por l. Y el Seor obrar en su favor, mostrando claramente que l es el Dios de dioses....

El mensaje dado al hombre para ser proclamado en estos ltimos das, no se amalgamar con opiniones mundanas. En estos das peligrosos nada, sino la obediencia, guardar al hombre de la apostasa. Dios ha derramado sobre los hombres gran luz y muchas bendiciones. Pero a menos que esta luz y estas bendiciones sean aceptadas, no constituirn ninguna salvaguardia contra la apostasa y la desobediencia. Cuando los que han sido elevados por Dios a posiciones de gran responsabilidad se apartan de l a la sabidura humana, su luz se convierte en tinieblas y cun grandes son aquellas tinieblas! Los talentos que se les han confiado son una trampa para ellos. Se han transformado en una ofensa para Dios. El no puede ser burlado sin que sobrevengan las consecuencias. Siempre hubo y habr, hasta que finalice el conflicto, un alejamiento del Seor.

Carta 210, Septiembre 21 de 1903 (Vea tambin LLM, pp. 87-91; MM 158159; NBL, p. 96) Las escenas del fin de la historia de esta tierra estn muy cercanas. Pronto se cumplirn las predicciones del libro de Apocalipsis que an no se han cumplido. Esta profeca debe ser estudiada ahoracon diligencia por el pueblo de Dios, debe ser claramente comprendida. sta no oculta la verdad; nos advierte claramente y nos dice lo que suceder en el futuro.... El Seor mismo llamar a los hombres, como llam antao a los humildes pescadores, y les indicar l mismo su campo de labor y los mtodos que deben seguir. l llamar a hombres de detrs del arado y de otras ocupaciones, para dar la ltima nota de advertencia a las almas que perecen.

Manuscrito 122, Octubre 9 de 1903 (Vea tambin 4RH, p. 83; 3MS, pp. 84-86) Las profecas del captulo 18 de Apocalipsis pronto se cumplirn. Durante la proclamacin del mensaje del tercer ngel, otro ngel ha de descender del cielo con gran poder y la tierra ser alumbrada con su gloria. [Apocalipsis 18:1]. El Espritu del Seor bendecir tan abundantemente a los seres humanos consagrados que hombres, mujeres y nios abrirn sus labios en alabanza y accin de gracias, llenando la tierra con el conocimiento de Dios y con su gloria inigualable, como las aguas cubren el mar. Aquellos que han mantenido el principio de su confianza firme hasta el fin, estarn bien despiertos durante el tiempo cuando se proclame el mensaje del tercer ngel con gran poder. Durante el fuerte clamor, la iglesia, ayudada por las interposiciones providenciales de su exaltado Seor, difundir el conocimiento de la salvacin tan abundantemente que la luz ser comunicada a toda ciudad y pueblo. La tierra ser llena con el conocimiento de la salvacin. Tan abundantemente habr coronado de xito el Espritu renovador de Dios a los agentes intensamente activos, que la luz

de la verdad presente brillar por todas partes. El conocimiento salvador de Dios, lograr su obra purificadora en la mente y el corazn de todo creyente. La Palabra declara: Esparcir sobre vosotros agua limpia, y seris limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros dolos os limpiar. Os dar corazn nuevo, y pondr espritu nuevo dentro de vosotros; y quitar de vuestra carne el corazn de piedra; y os dar un corazn de carne. Y pondr dentro de vosotros mi Espritu, y har que andis en mis estatutos, y guardis mis preceptos, y los pongis por obra [Ezequiel 36:25-27]. ste es el derramamiento del Espritu Santo, enviado por Dios para hacer su obra....Todos los que no han recibido la luz sern condenados. Todos los que se vuelvan al Seor con un firme propsito confesarn sus pecados. Entre los clamores de confusin: Mirad, aqu est el Cristo, o mirad, all est, se dar un testimonio especial, un mensaje especial de verdad apropiada para este tiempo. Ese mensaje debe ser recibido, credo y se debe actuar conforme a l....La verdad eterna de la Palabra se presentar libre de todo engao seductor y de interpretaciones espiritistas, libre de toda atraccin fantstica y descripcin seductora. La atencin de los hijos de Dios ser acosada con falsedades; pero la verdad debe permanecer cubierta con su atavo hermoso y puro como el Espritu de verdad.... A medida que hombres, mujeres y nios proclamen el Evangelio, el Seor abrir los ojos de los ciegos para que vean sus estatutos, y escribir su ley en el corazn de aquellos que verdaderamente se arrepientan. El animador Espritu de Dios obrando a travs de las agencias humanas, dirigir a los creyentes a ser como de una mente, una alma, unnimemente amando a Dios y guardando sus mandamientos, a prepararse aqu en la tierra para la traslacin.... En el da de afliccin y prueba, que ningn seguidor fiel escuche las invenciones del enemigo. La Palabra viviente es la espada del Espritu. La misericordia y el juicio sern enviados del cielo. La obra de la Providencia ser revelada en misericordia y juicio. Algunas veces los juicios seguirn.

Manuscrito 53, Mayo 11 de 1905 (Vea tambin ELC, p. 297; MAR, p. 252; ATO, p. 145) Muchas voces tratarn de distraer las mentes del pueblo de Dios de las verdaderas fuerzas en juego y Satans, disfrazado como un ngel de luz, los est guiando. Pnganse en guardia contra los que introduzcan falsas teoras para engaar, si es posible, an a los escogidos.... Pronto habr una tremenda crisis. Est avanzando a pasos agigantados, mientras que los hombres que deberan estar transmitiendo el mensaje viviente de la Palabra de Vida y proclamando la ltima advertencia a un mundo cado, han abandonado su discernimiento espiritual y se han unido a los engaadores. Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con

gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con potente voz, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis particcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas [Apocalipsis 18:1-4]. Todo lo que fue profetizado en Apocalipsis 18 y 19 ciertamente se cumplir. La Biblia, la preciosa Biblia ha llegado a ser para algunos una astuta y tramadora fbula porque Satans, como un ngel de luz, los est engaando. Hay quienes han resistido las amonestaciones de Dios por tanto tiempo, que el Seor pronto los abandonar a las fbulas por arte compuestas. Ellos proclamarn estas fbulas con toda su influencia fraudulenta. La verdad que debemos proclamar, es que Dios am tanto al mundo que dio a su Hijo unignito para que todo aquel que en l crea, no se pierda, mas tenga vida eterna. Esta verdad debe ser revelada en las escenas del cierre de la historia de este mundo.... Aquellos que reciban a Cristo como su Salvador personal, resistirn las pruebas y el infortunio de estos ltimos das. Fortalecido por una fe incondicional en Cristo, an el discpulo iletrado podr resistir las dudas y las preguntas que los infieles puedan producir, y reducir a la vergenza los sofismas de los burladores. El Seor Jess dar a los discpulos una lengua y una sabidura que sus adversarios no podrn contradecir ni resistir. Aquellos que por razonamiento no podran vencer los engaos satnicos, darn un testimonio positivo que confundir a hombres supuestamente doctos. De los labios de los iletrados saldrn palabras con tal poder convincente y sabidura, que se producirn conversiones a la verdad. Miles se convertirn bajo su testimonio. Por qu el hombre iletrado tendr este poder, del cul carece el hombre culto? El iletrado, mediante la fe en Cristo, ha entrado en la atmsfera de la verdad pura y clara, mientras que el culto se ha alejado de la verdad. El hombre pobre es un testigo de Cristo. No puede apelar a datos histricos o a la as llamada ciencia, pero de la Palabra de Dios rene evidencias poderosas. La verdad que habla bajo la inspiracin del Espritu es tan pura y notable, y lleva consigo un poder tan indisputable, que su testimonio no puede ser contradicho....Su fe en Cristo es el ancla que lo sostiene a la Roca Eterna.... Satans recurre a todos sus poderes para el ataque en el ltimo cercano conflicto, y la paciencia del seguidor de Cristo es probada al mximo. A veces parece que va a ceder. Pero una palabra de oracin al Seor Jess llega como una flecha hasta el trono de Dios, y ngeles de Dios son

enviados al campo de batalla. Cambia la marea.... Dios llama a sus hijos a prepararse para escenas de duro conflicto. Realicen sus deberes con espritu dcil y humilde. Enfrenten siempre a sus enemigos con la fortaleza de Jess....En las pruebas de estos ltimos das Cristo ser para su pueblo sabidura, justificacin, santificacin y redencin. Cristo debe constituir en su pueblo la esperanza de gloria. Ellos deben desarrollar una experiencia que ser un poder convincente en el mundo.

Manuscrito 31, Abril 2 de 1906 (Vea tambin 3MS, pp. 470-471) El Espritu de Dios se est retirando de la tierra. La embriaguez, la locura, el libertinaje y el crimen estn aumentando rpidamente. Hay una crisis terrible ante nosotros. La vida de muchos se extinguir en las tinieblas.... Tenemos delante de nosotros el gran conflicto, pero todos los que aman a Dios y obedecen su ley recibirn ayuda, y la tierra, la tierra entera, ser alumbrada con la gloria de Dios. Otro ngel ha de bajar del cielo. Este ngel representa la proclamacin del fuerte clamor, que proceder de los que se estn preparando para clamar en forma poderosa, con voz potente: Ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible [Apocalipsis 18:2]. Tenemos un mensaje decisivo que dar, y se me ha instruido para que diga a nuestro pueblo: Unos, unos. Pero no debemos unirnos con los que se apartan de la fe, prestando odo a espritus seductores y a doctrinas de demonios. Con nuestros corazones enternecidos, bondadosos y fieles, tenemos que avanzar para proclamar el mensaje, sin prestar atencin a los que se desvan de la verdad.

Manuscrito 39, de 1906 (Vea tambin 7ACB, p. 412) La copa de iniquidad se habr llenado cuando la piedad y la verdad de la Palabra de Dios sean ignoradas, y cuando se apliquen las palabras de David: Tiempo es de actuar oh Jehov, porque han invalidado tu ley [Salmos 119:126]. Un pueblo que invalida la ley de Dios, es capaz de aceptar cualquier sofisma. Hay una crisis delante de aquellos que estn actuando de acuerdo con una visin miope. Los gobernantes de la tierra se pondrn por encima del gran Creador del mundo. Se demandar la observancia de un falso sbado y los gobernantes y el pueblo decidirn sobre una poltica miope. Se aceptar el falso sbado, el primer da de la semana y los gobernantes se unirn con el hombre de pecado para restablecer su autoridad perdida. Las leyes que impongan la observancia del domingo como si fuese el Sbado, darn lugar a una apostasa nacional de los principios del republicanismo sobre el cual se haba instituido el gobierno. Los gobernantes aceptarn la

religin del papado y se invalidar la ley de Dios. Cuando fue abierto el quinto sello, Juan el Revelador vio en visin debajo del altar, al conjunto de los que haban sido muertos por la Palabra de Dios y por el testimonio de Jesucristo. Despus de esto vinieron las escenas descriptas en Apocalipsis 18, cuando los que son fieles y leales son llamados a salir de Babilonia. Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con potente voz, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades [Apocalipsis 18:1-5].

Manuscrito 75, Septiembre 20 de 1906 (Vea tambin CSRA, p. 270; ATO, p. 277) Cada aspecto del mensaje del tercer ngel ha de ser proclamado en todas partes del mundo. Esta obra es mucho ms importante de lo que muchos creen... Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura [Marcos 16:15]. Para realizar esta obra hemos de ejercitarnos en la sencillez. ste es un mensaje de prueba. Admitido en corazones honestos, resultar ser un antdoto para todos los pecados y pesares del mundo. Ninguna condicin de clima, de pobreza, de ignorancia o de prejuicio puede impedir su eficiencia, o disminuir su adaptabilidad a las necesidades de la humanidad. La proclamacin del gran mensaje evanglico es tarea de los discpulos de Cristo. Algunos trabajarn por esto de una manera, y otros llevarn a cabo otro aspecto de la obra, segn el Seor los llame y dirija individualmente. No todos tienen las mismas lneas de trabajo, pero todos pueden unirse en sus esfuerzos.... Todos han de or el ltimo mensaje de amonestacin. Las profecas que se encuentran en el libro de Apocalipsis, en los captulos 12 y 18, se estn cumpliendo. En el captulo 18 se registra el ltimo llamado a las iglesias. ste ha de ser dado ahora. En el captulo 19 se describe el tiempo cuando la bestia y el falso profeta son tomados y arrojados en el lago de fuego. El dragn, que fue el instigador de la gran rebelin contra el cielo, es atado y lanzado en el profundo abismo durante mil aos. Luego sigue la resurreccin de los impos y la destruccin de Satans junto con ellos, la victoria final y el reinado de Cristo en esta tierra.

Manuscrito 37, Mayo 30 de 1909

El pueblo remanente de Dios debe ser un pueblo convertido. La presentacin de este mensaje debe resultar en la conversin y santificacin de las almas. Debemos sentir el poder del Espritu de Dios en este movimiento. ste es un mensaje maravilloso y concluyente. Significa todo para el que lo recibe y debe ser proclamado con un fuerte clamor. Debemos tener una verdadera confianza inquebrantable de que este mensaje ir hacia adelante con importancia creciente hasta el fin del tiempo.

CAPTULO 9

- LA LNEA DE SEPARACIN -

Agosto 24, 1850 0, Junio, 1889 sto 22, 1892 o 1, 1900 nio 3, 1903 io 14, 1904 osto 1, 1906

Carta 2, 1851 Manuscrito 25, 1891 Carta 119, 1895 Carta 171, Enero 9, 1900 Manuscrito 139, Octubre 23, 1903 Carta 87, Febrero 25, 1905
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Manuscrito 3, Julio 2, 18 Carta 16F, Mayo 9, 1892 Manuscrito 4, Enero 9, 1 Manuscrito 32, Abril 21, Manuscrito 5, Enero 20, Manuscrito 106, Noviem Manuscrito 9, Febrero 1

Manuscrito 7, Agosto 24 de 1850 Vi que Dios deseaba que su pueblo se separase del mundo, porque los malos que son la presa legtima del enemigo seran usados en todo sentido para destruir y desorientar a los santos. Y si nos toca estar en compaa de los malvados, debemos velar y orar en todo momento para no participar de su espritu, porque ellos corrompen la atmsfera que los rodea y su aliento es oscuridad, y sern cada vez peor. Debemos apartarnos de ellos y estar totalmente libres, porque Dios no quiere que su pueblo se mezcle con los malvados ms de lo que se sientan obligados a hacerlo.

Carta 2 de 1851 (Vea tambin 7ACB, pp. 383, 410; 2MS, p. 398) Vi a muchos, muchsimos, que se haban convertido de verdad a travs de la influencia de personas que estaban viviendo en violacin abierta a los mandamientos de Dios.

Vi que Dios separar lo precioso de lo vil. Dios usar la verdad u otra para llevarlos a tomar una decisin, y los corruptos no estarn dispuestos a aceptar ese llamado, sino que se separarn de los escogidos que han aceptado la preciosa verdad... Dios obrar de maneras misteriosas para salvar a los que son sinceros y honestos.

Manuscrito 3, Julio 2 de 1853 (Vea tambin PE, pp. 118, 124-125; 1T, p. 77) Vi luego al tercer ngel. Mi ngel guardin dijo: Su obra es terrible. Su misin es espantosa. Es el ngel que ha de separar el trigo de la cizaa, y sellar o atar el trigo para el granero celestial. Estas cosas deberan absorber completamente la mente y la atencin. Me fueron mostrados aquellos que creen poseer el ltimo mensaje de misericordia y la necesidad que tienen de estar separados de los que estn bebiendo diariamente nuevos errores. Vi que ni los jvenes ni los ancianos deban asistir a las reuniones de aquellos que estn en el error y las tinieblas. Dijo el ngel: Que la mente cese de fijarse en cosas que no tienen ningn provecho.

Manuscrito 30, Junio de 1889 (Vea tambin MAR, p. 194; 3MS, pp. 439442) El Seor estaba obrando [en Minneapolis], y debo ser fiel en expresar las palabras que Dios me dio. Estaba pasando por una de las pruebas ms dolorosas de mi vida porque, desde ese momento, la confianza que haba tenido de que Dios estaba guiando y controlando la mente y los corazones de mis hermanos, ya no era como antes. Yo haba sentido que cuando reciba un llamado diciendo: hermana White, queremos que asista a la reunin porque su influencia es necesaria, no deba ver mis opciones o mis sentimientos sino que deba levantarme por fe y hacer mi parte y dejar que el Seor hiciera la obra esencial que deba ser hecha. Ahora una enorme carga pesa sobre m. Desde ahora en adelante debo mirar solamente a Dios, porque no me atrevo a confiar en la sabidura de mis hermanos. Veo que ellos no siempre tienen a Dios como consejero, sino ms bien dependen en gran medida de los hombres que han puesto delante de ellos, en lugar de Dios....Mencion que me sent casi sola en Minneapolis. Estuve sola frente a ellos en la asociacin [en Battle Creek], porque de acuerdo a la luz que Dios ha visto conveniente darme, ellos no estaban siguiendo el consejo de Dios.... Entonces sent que mi espritu se conmova dentro de m, y present un testimonio directo a estos hermanos. Les cont un poco de cmo se haban ejecutado las cosas en Minneapolis y les declar la posicin que haba tomado; que el farisesmo haba estado obrando para fermentar el campamento aqu, en Battle Creek y que las iglesias adventistas del sptimo da estaban siendo afectadas; pero el Seor me haba dado un mensaje y

que con la pluma y la voz trabajara hasta que esta levadura fuera expulsada y que una nueva fuera introducida, la cual era la gracia de Cristo. Se reconoci todo lo que yo haba declarado en Minneapolis, que deba ocurrir una reforma en las iglesias. Deben llevarse a cabo reformas porque hay debilidad y ceguera espiritual en el pueblo que ha sido bendecido con gran luz, valiosas oportunidades y privilegios. Haban salido de las iglesias denominacionales como reformadores, pero ahora estn actuando igual que esas iglesias. Esperbamos que no habra la necesidad para otra salida....Muchos cerrarn sus odos al mensaje que Dios les enva y abrirn sus odos a falsedades y sofismas.... Trabaj con la pluma y la voz haciendo todo lo que estaba en mi poder para cambiar este estado de cosas... Declar que el rumbo que haban tomado en Minneapolis era una atrocidad contra el Espritu de Dios; y que si los que estaban en esa reunin, salan con el mismo espritu que haban venido a ella y seguan persistiendo en l, a menos que cambiaran su espritu y reconocieran sus errores, entraran en peores engaos. Tropezaran y no sabran en qu haban tropezado. Les rogu que se detuvieran donde estaban. Pero la posicin del pastor Butler y del pastor Smith los influenci a no hacer ningn cambio, sino a mantenerse en la misma posicin. No hubo ninguna confesin. Se concluy la bendita reunin. Muchos fueron fortalecidos, pero la duda y la oscuridad envolvieron a algunos ms que antes. El roco y las lluvias de gracia provenientes del cielo que ablandaron muchos corazones, ni siquiera remojaron sus almas.... El primer paso dado en la senda de la incredulidad y el rechazo de la luz es una cosa peligrosa, y la nica manera para aquellos que han tomado este camino para apartarse a s mismos de las trampas de Satans, es aceptar lo que el Seor les ha enviado, pero se han negado a recibirlo. Eso sera humillante para el alma, pero sera para su salvacin. Con Dios no se juega. l no eliminar todos los motivos de duda, pero dar suficiente evidencia en qu basar la fe.... Si mis hermanos hubiesen reconocido su propia debilidad e incapacidad y nunca la hubieran perdido de vista, habran humillado sus corazones ante Dios, confesado sus errores y venir a luz y libertad....Qu nombre daramos a este elemento? Es rebelin como en los das de Israel, cuando buscaron obstinadamente sus propios caminos y no se sometieron a los caminos de Dios ni a su voluntad.... Se pasar por alto a aquellos que, como los judos, cierren sus ojos a la evidencia que Dios se ha dignado darles. Otros recibirn la evidencia que ellos se negaron a recibir, y otros recibirn la bendicin que Dios propuso para ellos pero que se negaron a aceptarla porque eran orgullosos, autosuficientes y llenos de justicia propia.... La incredulidad da lugar a todo pecado y es el vnculo de iniquidad. Su obra es corromper lo recto....Se pronuncia un ay sobre toda incredulidad y crtica directa, como la que se manifest en Minneapolis y Battle Creek. Por

sus frutos los conoceris.... Estamos atrasados en aos y, sin embargo, los hombres que ocupan posiciones de responsabilidad quieren, en su ceguera, guardar la llave del conocimiento, negndose a entrar ellos mismos e impidiendo que otros entren. El mensaje debe ser pregonado por todos lados para que lo escuchen aquellos que imperceptiblemente han estado jugueteando con el papado, sin saber lo que hacan. Estn fraternizando con el catolicismo por medio de compromisos y concesiones que sorprenden an a los fieles partidarios del papado....Salid del camino, mis hermanos. No os interpongis entre Dios y su obra.... En ese gran da se abrirn las pginas ms oscuras de la historia de este mundo y ser demasiado tarde para corregir los errores. En los libros estn registrados los crmenes cometidos a causa de las diferencias religiosas. No ignoramos la historia. Europa fue sacudida como por un terremoto, cuando la iglesia se engrandeci en orgullo y vanidad, altanera y dspota, consagrada a condenar y a matar a todos los que se atrevieran a pensar por s mismos, y a quienes se aventuraran a tomar la Biblia como el fundamento de su fe.... Se han despreciado las advertencias, resistido la gracia, abusado de los privilegios, apagado la conviccin y fortalecido el orgullo del corazn humano. El resultado es semejante al de los judos: nefasta dureza de corazn.

Manuscrito 25 de 1891 Ansibamos presentar y dejar por sentado en cada alma, [la verdad] que el sentimiento no es ninguna norma de evaluacin para nuestro avance espiritual. Debemos estudiar y poner en prctica la Palabra de Dios porque sta ser una piedra slida bajo nuestros pies.... Ellos [nuestro pueblo] no deberan ponerse en contacto con nadie que haya seguido el derrotero [del mal] que l ha tomado, no importa cual fuera su profesin o xito aparente; porque al hacerlo se vuelven partcipes de sus pecados y al Seor no le agrada su proceder. El Espritu del Seor ha sido contristado por el modo de obrar inestable de algunos que profesan creer la verdad. Est ____ fulano de parte del Seor o de parte del enemigo? Est trabajando en armona con las inteligencias celestiales? Est trabajando con Dios? No! No! Cuando nuestro pueblo tiene tan poco discernimiento, que fortalece las manos de los que mienten y continan haciendo el mal, se hace responsable por su mal proceder. Dios no est con l. En el juicio se vern algunas cosas que ahora los hombres no disciernen; entonces se avergonzarn de haberse asociado a tales influencias. Cuando alguien siente que Dios ha puesto sobre l una carga pesada, y que por amor al alma que ha cado en el error debe tratar de recuperarla de los lazos de

Satans, debe hacerlo y Dios le dar gracia para no poner en peligro su propia alma. Pero el Seor no guardar a los hombres y las mujeres que se ponen de parte de aquellos que estn obrando contra la verdad. Aquellos que andan por el mundo pisoteando la ley de Dios y la justicia y aquellos que se vinculan y asocian con ellos, sern partcipes de sus malas obras. Algunos, propensos a cubrir su comportamiento, inventarn argumentos para defenderlo; pero sta no es una condicin creada por Dios. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Seor, y no toquis lo inmundo; y yo os recibir, y ser para vosotros por Padre, y vosotros me seris hijos e hijas, dice el Seor Todopoderoso [2 Corintios 6:17, 18]. Debemos ser precavidos. No podemos asociarnos y relacionarnos tranquilamente con los obradores del mal sin que nos contagiemos de su espritu. Pueden aparecer como un ngel de luz y engaar an a los escogidos; pero nadie necesita ser engaado al respecto. Las palabras de Pablo son apropiadas en este caso: Y no participis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino mas bien reprendedlas" [Efesios 5:11].

Carta 16F, Mayo 9 de 1892 Mi mente se estremece da y noche con respecto a nuestra obra misionera. Estoy alarmada porque hay tan poca preocupacin genuina por las almas que estn pereciendo. La iglesia conocera bien su deber si solamente contemplara la situacin. Hay una obra que debe ser hecha en los esfuerzos del hogar misionero. Hay que trabajar en tierras lejanas. Por qu no hay cientos que se dediquen a hacer la obra, dnde hay slo uno? La verdad que profesan creer, debe santificar el alma promoviendo todo poder que Dios les ha dado, -las profundas y vivientes fuentes de motivos y simpatas, para que cooperen con las inteligencias celestiales. Es el Espritu Santo quien completar. Jess dijo: Sin m nada podis hacer [Juan 15:5]. Presntese esto ante cada congregacin. Dios aceptar el fervor y la integridad de propsito. Pero qu pasa que la iglesia no se levanta y busca con oracin solemne y esfuerzo decidido, poner a los miembros de la iglesia a trabajar? Estn los pastores de estas iglesias cumpliendo con su responsabilidad? Sienten ellos amor por el rebao de Dios? Humillan sus corazones ante Dios y se aferran por fe de la gracia de Cristo y abandonan sus pecados, creyendo que Dios acepta su arrepentimiento? Son fieles? Tienen devocin a Dios? Se acercarn a Dios los pastores y oficiales de estas iglesias? Aprendern ellos ahora, en el tiempo de gracia, las lecciones de Jesucristo y las pondrn en prctica, hasta ascender a las alturas de la fe y dominar una visin ms clara y espiritual de la situacin? Se ha realizado mucho trabajo en forma descuidada. La nica conclusin que el mundo puede tener, es que aquellos que profesan creer que el fin de todas las cosas est cerca, en realidad no creen la tremenda verdad de que

Cristo est a las puertas. Creen ellos que la misin de Cristo fue salvar a los perdidos y dolientes, que Cristo es el nico remedio para el pecado, que el Redentor del mundo vino al mundo estropeada y arruinado por la maldicin, para levantar al hombre cado, para revelar a los que estn pereciendo el amor del Padre e impulsarlos a mirar y vivir y de esta forma traer a muchos hijos e hijas a la gloria? Todos deben esforzarse en estricto apego a la ley para ganar la corona de la vida eterna. Ellos deben creer que el nico nombre dado a los hombres, en que podamos ser salvos [Hechos 4:12] es Jesucristo. Y sta no debe ser una fe presuntuosa, sino esa fe que hace de Cristo un Salvador personal. Ha habido muy poca devocin y lealtad a Dios. Siempre que el espritu de Cristo se posesiona del corazn, surge un misionero para Dios. El pecado ms atroz de idolatra existe en la iglesia. Y aquello que se interpone entre el profeso cristiano y su servicio fervoroso a Dios, toma la forma de un dolo. El pecado ms vergonzoso de la idolatra es la idolatra misma. Los testimonios de la Palabra de Dios son claros y evidentes con respecto a las trampas del diablo. Sin embargo, no son slo los miembros de la iglesia los que estn en el terreno del diablo, sino que aquellos que estn presentando las Escrituras a otros, practican lo malo y contaminan el alma y el cuerpo. Son culpables ante Dios porque son depravados. Si la iglesia estuviese viviendo por fe, si tuviera el aceite de la fe en sus vasijas con sus lmparas, su condenada tranquilidad desaparecera. Los que creen en las verdades sagradas y elevadoras para este tiempo, no se pueden dormir en ellas. Tienen la responsabilidad de reiterar las palabras de Cristo: Y el Espritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente [Apocalipsis 22:17]. Vosotros sois la luz del mundo [Mateo 5:14]. Esto est dirigido exclusivamente a unos pocos hombres que han sido ordenados al ministerio? No! Sino a todo cristiano, joven o anciano, rico o pobre. Si Cristo les ha perdonado sus pecados, si la verdad los ha hecho libres no tienen que hacer una obra para el Maestro? Si son cristianos, presentarn la verdad a otros; no creern que todo lo que tienen que hacer es servirse, agradarse y glorificarse a s mismos, sentirn que son de Cristo, comprados por precio, y concentrarn sus energas en la obra de edificar el reino de Dios elevando a las almas que estn listas a perecer, tratando de salvar a los perdidos. Cuando los creyentes se regocijan en Dios porque ven la hermosura que hay en Jess, que l es el Sealado entre diez mil, el todo codiciable, se dan cuenta de que hay muchos que no conocen nada de la gracia salvadora de Cristo? Muchos no tienen la alegra y la felicidad de anticipar el cielo de dicha que le espera al creyente. Mientras la iglesia est en la indolencia y no hace la obra que Dios le ha encomendado, los hombres se enferman y mueren sin un rayo de luz salvadora, sin el perdn de sus pecados. Qu estamos haciendo como pueblo, ya que Cristo nos ha confiado la preciosa luz y el conocimiento de la verdad? Jess nos ha hecho los

depositarios de la sagrada verdad, pero muchos entierran sus talentos en la tierra y no sealan el antdoto para el pecado. Si as descuidan su deber, Dios los denunciar como siervos infieles y no podr ni querr elogiarlos. No recibirn la aprobacin: Bien, buen siervo y fiel [Mateo 25:23]. Pastor Haskell, nuestro testimonio debe ser claro, no debe recubrir el error con una capa de mezcla quebradiza. Pecados de carcter grave son acariciados en nuestras filas, y a menos que haya un despertar, como no se ha visto por mucho tiempo, que condene y convierta a los profesos observadores del Sbado, ellos morirn en sus pecados. El castigo de Sodoma y Gomorra ser leve comparado con el de aquellos que habiendo tenido gran luz y oportunidades preciosas, han estado preocupados por cosas terrenales, han corrompido sus pensamientos y prcticas y no han purificado sus almas obedeciendo la verdad. En los campos que se abren ante nosotros vemos ahora la necesidad de obreros, pero dnde estn los hombres a quienes se les puede confiar la tarea? Dnde estn los hombres que ao tras ao han estado creciendo en un mejor conocimiento de Dios, de su voluntad y el accionar de su providencia? Quiero hacer sonar en los odos de estas almas somnolientas y medio-paralizadas, las palabras dichas a Nicodemo: El que no naciere de agua y del Espritu, no puede entrar en el reino de Dios [Juan 3:5]. Es necesario buscar a Dios con todo el corazn. Eleven las normas. La vulgaridad y las conversaciones baratas sealan la espiritualidad de los miembros de la iglesia. Ahora, aquellos que han pasado aos en esta misma experiencia y que no conocen ni a Dios ni a Jesucristo, a quien l ha enviado, deberan continuar siendo representantes de Jesucristo? Estos hombres nunca darn el molde correcto a otras mentes; porque no han alcanzado la estatura completa de los hombres y mujeres en Cristo. Simplemente tienen el nombre de cristianos pero no estn capacitados para la obra de Dios y nunca lo estarn, hasta que nazcan de nuevo y aprendan el ABC en la verdadera religin de Jesucristo. Hay poca esperanza en ese sentido: tomen a los jvenes y colquenlos en donde tengan el menor contacto posible con nuestras iglesias, para que la falta de piedad, tan corriente en estos das, no contamine sus ideas de lo que significa ser un cristiano. Los que adoran a Dios, necesitan la gracia transformadora para someter el mundo a la religin. En lugar de poner primero los intereses pasajeros que agotan el alma, el cuerpo y el espritu para asegurar ventajas temporales, Jess nos seala el tesoro celestial, y nos dice que no acumulemos tesoros en este mundo que perece, porque donde est vuestro tesoro, all estar tambin vuestro corazn [Mateo 6:20-21]. Jess desea que todos los que profesan creer en l, administren los tesoros del cielo; las cosas en las que Dios ha estampado su imagen y distintivo, las cuales l nos presenta como de infinito valor. Vemos la necesidad de un trabajo profundo y completo en nuestras iglesias, pero el Seor, por medio del Espritu Santo, puede hacer que los corazones de

acero sean suaves, compasivos y fieles al servicio de Cristo. Estamos muy atrasados, porque las iglesias se han cruzado de brazos en una actitud de paz y seguridad y estn a gusto en Sin sin hacer casi nada. Cuando en sus corazones debera existir un celo viviente; hoy, como en el pasado, Satans est incitando los poderes infernales en su ltimo esfuerzo desesperado para convertir al mundo a sus principios. Con sutileza satnica traza sus planes y de buenas a primeras llega la destruccin, mientras que los que poseen la luz y saben que se avecina una crisis tal, permanecen casi inmutables. Estoy profundamente dolida por la indiferencia de aquellos que dicen ser los depositarios de la verdad sagrada. Ven el pecado como si estuviesen ciegos. No pueden ver ms all de sus narices, se olvidan que han sido librados de sus pecados pasados. Por qu? Porque no avanzaron en el conocimiento de la verdad, no practicaron la verdad ni fueron santificados por ella. El modelo estaba ante sus ojos pero no lo imitaron. El ejemplo y la vida de Cristo fueron tan perfectos que no hubo ni la menor incongruencia entre sus enseanzas y su vida. Ahora, qu marcado contraste existe entre la verdad que como pueblo profesamos creer, y nuestra vida y carcter! No hay una supervisin consciente sobre el yo. No se siente la necesidad de ponerlo bajo el control del Espritu de Dios y de evitar toda influencia y tentacin hacia el mal, como evitaramos a una serpiente. Slo el Espritu Santo puede ser el agente teraputico eficaz. No podemos confiar en la humanidad. Perfecta humanidad sin Cristo, no existe en la sociedad humana. Si se observa, se ver la degeneracin. Las agencias estn obrando activamente para contaminar y mancillar el alma. La cruz, la cruz del Calvario, presentada vez tras vez y presentada en todo discurso en forma simple, probar ser un blsamo restaurador, revelar la belleza y la excelencia de la virtud. Aquellos que refutan la autenticidad de las Escrituras y cuestionan la autoridad de la revelacin, no recibirn su influencia. No son ntegros de corazn. No estn en enemistad con Satans. El corazn es la cmara del pecado. Al no ser expulsado, el pecado permanece oculto hasta el momento oportuno en que se revela y acta. La primera obra debe hacerse en el corazn. La verdad y el amor a Jess deben llenar el vaco. Cristo dijo: O haced el rbol bueno, y su fruto bueno [vea Mateo 12:33]. Pastor Haskell, el Seor anhela hacer grandes cosas por su pueblo. Pero deben ser puros de corazn, antes de que puedan ver o conocer a Dios como un Dios santo y puro. Jess llev a sus discpulos a la cmara de audiencia del Altsimo; impresion en sus mentes cul deba ser el motivo de sus oraciones. Deban orar por el don del Espritu Santo para que supliera todas las necesidades del alma, pues obrara por amor y la purificara. El Espritu que mora en el corazn transformar al ser entero y lo conformar a la semejanza de Cristo. Humillemos nuestros corazones ante Dios y creamos que l ha perdonado todas nuestras transgresiones y nuestros pecados. No podemos honrar a Dios a menos que creamos en

esto, y que Jess sea nuestro Salvador personal. Como pueblo debemos dejar de lado nuestra formalidad. Debemos entrar por la puerta estrecha. Satans ha puesto agentes diligentes a lo largo del camino para disputar por cada alma. Cristo anima a sus seguidores a no dejarse intimidar, a seguir adelante e instar a otros: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarn entrar, y no podrn" [Lucas 13:24]. Los amados y acariciados dolos y los pecados que han sido gratificados tendrn que ser abandonados, aunque sea al precio de extirpar el ojo derecho o cortar el brazo derecho. Agonice! brase paso a travs de los ejrcitos del infierno que estorban su camino. Oh! Debemos impresionar solemnemente en cada alma que hay un cielo que ganar y un infierno que rehuir. Se deben despertar todas las energas del alma para que se abran paso y se aferren del reino de Dios por la fuerza. Satans est activo y nosotros tambin debemos estarlo. Satans es incansable y perseverante y tambin debemos serlo nosotros. No hay tiempo para excusarnos y culpar a otros por nuestra apostasa; no hay tiempo ahora para halagar el alma pensando cun fcil hubiese sido para nosotros hacer la obra de Dios, si tan slo las circunstancias hubieran sido ms favorables. Debemos decirle an a aquellos que profesan creer en Cristo, que deben dejar de ofender a Dios con excusas pecaminosas. Jess ha hecho provisin para toda emergencia. Si lo siguen adonde l los gua, l allanar los lugares escabrosos. Con su experiencia crear un ambiente propicio para el alma. Cerrar la puerta y pondr el alma en comunin con Dios; y lo que sta necesita es olvidarse de todos y de todo, menos de Dios. Satans le hablar, pero hable usted en voz alta con Dios y l ahuyentar su sombra infernal. Con corazones humildes, subyugados, agradecidos vendrn diciendo: tu benignidad me ha engrandecido [Salmos 18:35]. El que busca con sinceridad, saldr de la comunin con Dios enriquecido por la conviccin de su amor y elevar una oracin al trono celestial dondequiera que vaya. Podr conversar de la justicia de Cristo; podr hablar del amor de Dios con sinceridad. Ha confiado y sabe que el Seor es bueno. As se debe hacer la obra en todas nuestras iglesias. Cristo: su amor, su perdn y su pureza debe ser el tema en el que debemos meditar. Constantemente debemos mantener los encantos de Cristo en nuestra mente. Colmados del carcter elevado del verdadero modelo que cada alma debe reproducir, quitemos nuestros ojos de todo lo que podra desalentarnos o desanimarnos. Satans obrar para distorsionar nuestra visin y transformar una colina en una montaa. Nuestros ojos deben estar fijos firmemente en Jess. El Seor Jess es nuestro lder; debemos seguirlo a donde l nos gue. No debemos empezar a hacer los planes para tomar el siguiente paso. No debemos decir: Seor, despus de tomar este paso, qu har, me encontrar con dificultades?, sino que por la fe debemos tomar ese primer

paso no importa lo que venga, debemos confiar en Jess. Pastor Haskell, la razn por la que nuestros ministros son tan ineficientes es porque, si han tenido xito, van y vienen de su trabajo cargados de suficiencia propia. Esa fue la experiencia de los discpulos de Cristo cuando dijeron: An los demonios se nos sujetan en tu nombre [Lucas 10:17]. Jess poda discernir su peligro, y les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco [Marcos 6:31]. Salga del fragor de la batalla, lejos del conflicto y tenga comunin con Dios. As pasa con muchos obreros. Son demasiado fuertes, demasiado llenos de suficiencia propia. El Seor no puede guiarlos, ensearles ni usarlos para su gloria, porque son sabios en su propia opinin, y en vano imaginan que el Seor no puede hacer nada sin ellos. El yo debe ser enterrado. Debemos educar las personas para que busquen al Seor. Debemos ser francos con los ministros que estn caminando en las chispas de su propio fuego. La alabanza y la lisonja de los hombres, hacen que los ministros estn vidos por ms, hasta que, como el pastor [E.P.] Daniels, piensan que la alabanza del hombre es de ms valor que la aprobacin de Dios. Si hemos de ser salvos, debemos ser imbuidos del Espritu y poder de Cristo. El yo debe esconderse en Cristo, y slo Cristo debe ser elevado. Nuestro trabajo es elevar a otros, no alabndolos, sino ensalzando a Jess. Eleve la mente hacia Cristo, ensalce al hombre de la cruz ante el pueblo, l puede hacer todo en favor del creyente humilde que confa en l.

Carta 12, Agosto 22 de 1892 (Vea tambin 7ACB, pp. 356-357, 474-475, 479-480; HC, pp. 472-473, 476; WM, pp. 76, 105, 166) Cuando el carcter se desarrolle, los hombres y mujeres ocuparn su lugar; las diferentes circunstancias por las que tendrn que pasar, revelarn el espritu que los incita a la accin. Todos revelaremos el carcter de la entidad a la que estamos ligados. Se est juntando el trigo para el granero celestial...El verdadero pueblo de Dios se est separando ahora y la cizaa est siendo atada en manojos para ser quemada. Se tomarn posiciones bien definidas.

Carta 119 de 1895 (Vea tambin AFC, pp. 12, 116) Muchos estn fuertemente convencidos de la verdad, pero o el esposo o la esposa les impide hacer una decisin. Cmo puede uno que est identificado con los sufrimientos de Cristo negarse a obedecer su voluntad y hacer su obra?...Es siguiendo el camino de la obediencia por medio de una fe sencilla, que el carcter logra la perfeccin.... Rechazar la luz, la evidencia de la verdad que lleva a la obediencia, porque mis parientes y amigos escogen seguir en el camino de la desobediencia que aparta de Dios?...No podemos sobrestimar el valor de una fe simple y de una obediencia incuestionable.

Manuscrito 4, Enero 9 de 1898 Aquellos que ocultan su luz, pronto perdern todo poder para brillar. Son los representados por las cinco vrgenes necias y cuando venga la crisis, cuando se escuche la llamada: Aqu viene el esposo, salid a recibirle [Mat. 25: 6], se levantarn para encontrar que sus lmparas estn apagadas, que se han mezclado con los elementos del mundo y no se han provisto del aceite de la gracia. Fueron adormecidos por las exclamaciones de paz y seguridad y descuidaron su luz.... Aquellos que estn velando y esperando la venida de Cristo en las nubes de los cielos, no estarn relacionndose con el mundo de las diversiones por medio de centros de recreo ni trabando amistades slo por esparcimiento. Como centinelas fieles estarn proclamando: viene la maana, y tambin la noche...Pronto ser demasiado tarde para aprovechar la luz que hayamos tenido porque saldr el decreto: El que es injusto, sea injusto todava; y el que es inmundo, sea inmundo todava; y el que es justo, practique la justicia todava; y el que es santo santifquese todava. He aqu yo vengo pronto, y mi galardn conmigo, para recompensar a cada uno segn sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el ltimo. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al rbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad [Apocalipsis 22:11-14].

Carta 3, Enero 1 de 1900 l (Cristo) nos declara: Alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelin, y a la casa de Jacob su pecado [Isaas 58:1]....Pronto vendr el momento en que la obra de los juicios de Dios empezar en su santuario. Dios mismo est trazando ahora la lnea de separacin. l dice: As, pues, har yo; mi ojo no perdonar, ni tendr misericordia; har recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas [Ezequiel 9:10].

Carta 171, Enero 9 de 1900 (Vea tambin ATO, p. 23) Cuando el hombre haya tomado las riendas en sus propias manos para guiar y dirigir, recibir su recompensa, porque la obra de Dios revelar tremendos errores. A menos que ese instrumento est bajo el yugo de Cristo, su razonamiento ser enceguecido incluso ante la mayor luz. Todos los das se inventar algn plan mediante el cual Satans piensa que puede dar una mano para sembrar la cizaa entre el trigo. No se puede mezclar el vicio con la virtud, tendremos que alzar la voz, no en tono incierto, y ms ahora, cuando se est haciendo la obra misionera, por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Seor. Y no toquis lo inmundo; y yo os recibir [2 Corintios 6:17]. Dios est trabajando ahora por su pueblo, pero cuntos no distinguen la diferencia entre la obra de Dios y un trabajo extrao.

Manuscrito 32, Abril 21 de 1903 Los poderes infernales estn conmovidos por una profunda intensidad. El resultado es guerra y derramamiento de sangre. La atmsfera moral est envenenada con crueldad y hechos satnicos horribles. El espritu de lucha se extiende y abunda en todas partes. Muchas almas caen bajo el poder de un espritu de fraude y engao. Muchos se alejarn de la fe para seguir a espritus seductores y a doctrinas de demonios. No disciernen el espritu que se ha apoderado de ellos.... Qu engao ms extrao puede seducir la mente, que aquel que hace creer que se est construyendo sobre un buen fundamento; que Dios acepta su trabajo, cuando en realidad est haciendo muchas cosas conforme a las ideas del mundo y ha pesar de la norma bblica est pecando contra la ley de Jehov, que protege los intereses de todos los seres por quienes Cristo dio su vida? Oh, esto es un gran engao, una fascinante alucinacin que se apodera de las mentes, cuando los hombres que han conocido la verdad adoptan la forma de la piedad, en vez de su espritu y poder; cuando suponen que son ricos y se han enriquecido, y no tienen necesidad de nada cuando en realidad son pobres y lo necesitan todo. Dios no ha cambiado para con sus siervos fieles, quienes mantienen sus vestiduras sin mancha. Pero muchos estn clamando paz y seguridad, mientras inesperadamente viene destruccin sobre ellos. A menos que haya un arrepentimiento cabal, a menos que los hombres por medio de la confesin humillen sus corazones y reciban la verdad tal como est revelada en Jess, nunca podrn entrar en el cielo. Cuando empiece la purificacin en nuestras filas, ya no podremos seguir descansando tranquilamente, ni jactarnos diciendo: Yo soy rico, y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad.

Carta 103, Junio 3 de 1903 (Vea tambin CDCD, pp. 163) Aquellos que permanecen inflexibles, inmutables ante las advertencias que Dios enva, sern atados en manojos, listos para ser quemados....Pedro, Santiago y Juan dejaron sus redes para seguir a Cristo. Y hoy, habr hombres y mujeres que dejarn sus empleos para proclamar el mensaje del evangelio. Las multitudes sern congregadas en el redil. Muchos que han conocido la verdad han contaminado su conducta ante Dios y se han apartado de la fe. Las filas divididas sern llenadas por aquellos a quienes Cristo represent como viniendo a la hora undcima. Hay muchos con quienes el Espritu de Dios est contendiendo. El tiempo de los juicios destructores de Dios, es el tiempo de la misericordia para aquellos que [hasta el momento] no han tenido oportunidad de aprender qu es la verdad. El Seor los mira con ternura. Su corazn misericordioso se conmueve, su mano todava se extiende para salvar, mientras la puerta se cierra para aquellos que no quisieron entrar. Ser admitido un gran nmero de los que en los ltimos das oirn la verdad por primera vez.

Manuscrito 139, Octubre 23 de 1903 (Vea tambin 7ACB, pp. 410, 421422; Ev, pp. 23-24; ATO, p. 310) Ante nosotros hay peligros que debemos evitar. Cristo ha establecido grandes principios para su iglesia, y sta, por medio de sus buenas obras, debe darlos a conocer al mundo. Su instruccin en este punto es categrica. Los principios que se deben mantener, son vlidos para todos los tiempos, ya que derraman por las edades una luz clara, definida y firme que debe ser apreciada por cada iglesia que est violentamente asediada por la tempestad que existe en nuestro mundo. Estos principios no deben ser confundidos con los planes y las polticas mundanas, sino que deben permanecer con el pueblo de Dios, libres de toda atadura.... El Seor me ha presentado los peligros que estn amenazando a su pueblo, que tiene el sagrado cometido de proclamar el mensaje del tercer ngel con claridad y distincin. El pueblo de Dios debe tomar precauciones para no ser atrapado con sugerencias no santificadas....La verdad no debe ser encubierta. El mensaje para estos ltimos das no debe ser dado de manera confusa.... Las iglesias representadas por Babilonia, estn representadas como habiendo cado de su estado espiritual para convertirse en un poder perseguidor contra aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. A Juan se le mostr este poder perseguidor que tiene cuernos como los de un cordero, pero que habla como un dragn. Se cita Apocalipsis 13:11-17. Por medio de una serie de imgenes, el Seor Jess le present a Juan el carcter malvado y la influencia seductora de aquellos que se han distinguido por perseguir al pueblo de Dios. Todos necesitamos sabidura para investigar cuidadosamente el misterio de iniquidad que sobre todo se destaca en el cierre de la historia de esta tierra....Cada vez ms y ms toda religin falsa del mundo manifestar sus obras malficas; pero hay solamente dos grupos--aquellos que guardan los mandamientos de Dios y aquellos que hacen guerra contra la santa ley de Dios. Una de las marcadas caractersticas de estos falsos poderes religiosos es que mientras profesan tener el carcter y rasgos de un cordero, mientras profesan ser aliados del cielo, por medio de sus acciones revelan que tienen el corazn de un dragn y que estn unidos con el poder satnico, instigados por el mismo poder que hizo guerra en el cielo cuando Satans busc la supremaca y fue arrojado del cielo.... Satans est tratando de introducir sus propias ideas en los hijos de Dios, a travs de los mtodos humanos. l est buscando ser aceptado como Dios, mejor an, ser exaltado por encima de Dios... A travs de preceptos humanos, l conduce a los hombres a considerar que los mandamientos de Dios son menos importantes que la tradicin humana, y a

considerar como algo pequeo el apartarse de esa ley, que siempre es santa, justa y buena. l ve que al impedir que las agencias humanas avancen como hijos obedientes en armona con la voluntad de Dios, l puede estorbar la culminacin de la obra de Dios en nuestro mundo.... Se me ha instruido a decir que los hombres que ocupan puestos de responsabilidad en la obra de Dios, han sobrestimado su derecho de controlar a otros....Una y otra vez los hombres de influencia insisten en hacer su propia voluntad, en lugar de estar firmes en el fundamento slido que Dios mismo ha establecido. Si se niegan a andar en las sendas rectas que Dios ha indicado, caern en la confusin y no ensearn sabidura a otros que tienen las mismas luchas y pruebas. Cundo aprender el hombre que Dios es Dios, y no un hombre para que cambie?... No hay un punto medio hacia el Paraso restaurado. El mensaje que se debe dar en estos ltimos das no debe ser mezclado con invenciones humanas. No debemos apoyarnos en el plan de accin de abogados frvolos. Debemos ser hombres humildes de oracin y no debemos actuar como aquellos que estn cegados por las agencias satnicas.... La mayor luz y bendicin que Dios nos ha concedido, no es ninguna seguridad contra la transgresin y la apostasa de estos ltimos das. Es posible que aquellos a quienes Dios ha exaltado a posiciones encumbradas en la verdad, se vuelvan de la luz del cielo a la sabidura humana. Entonces su luz se transformar en oscuridad, las capacidades que Dios les ha confiado en una trampa y sus caracteres en una ofensa para Dios. Dios no puede ser burlado. Un alejamiento de l siempre ha sido y ser seguido por resultados innegables. Cometer actos que desagradan a Dios, llevar al impenitente a seguir paso a paso hacia el engao, hasta cometer muchos pecados impunemente, a menos que se arrepienta decididamente y los abandone en vez de tratar de justificarlos. Todos los que tengan un carcter que los haga colaboradores con Dios y acreedores de su alabanza, debern separarse de los enemigos de Dios, y exaltar la verdad que Cristo le dio a Juan para darla al mundo.... Los que pretenden ser discpulos de Cristo, a menudo manifiestan dureza de corazn y ceguera mental porque no escogen ni ponen en prctica la voluntad de Dios, sino la suya propia. Los mviles egostas se introducen y toman posesin de la mente y el carcter y, en su confianza propia, creen que su camino es sabio. No son cuidadosos en seguir los caminos y las palabras de Dios. Las circunstancias, segn dicen, alteran los casos. Las prcticas mundanas se introducen y as son tentados y apartados. Se mueven en conformidad con sus propios deseos no santificados, haciendo senderos engaosos para sus propios pies y para los pies de los dems. El cojo y el dbil suponen que los tales son guiados por Dios, y, por consiguiente, piensan que su juicio debe ser correcto. De esa manera muchos siguen sendas falsas que no han sido formadas para que los redimidos del Seor anden por ellas.

Manuscrito 5, Enero 20 de 1904 Es posible que sea necesario hacer el mismo trabajo que en el pasado el Seor inspir a sus mensajeros, de manera que se salve el mayor nmero de almas de las influencias satnicas que los llevaran por el mal camino. La opinin del mundo se opondr al mismo trabajo que se debe hacer, para no poner en peligro la seguridad del rebao de Dios.

Carta 237, Julio 14 de 1904 (Vea tambin 3MS, pp. 469-471) Habr vueltas y revueltas, pero nuestro trabajo no debe detenerse all. Debemos instruir y despertar a los que no han odo la verdad para este tiempo....En esta crisis se nos llama a tomar una posicin. Debemos apartarnos de aquellos que estn decididos a hacer naufragar nuestra fe. No debemos vender a nuestro Seor a ningn precio. Debemos negarnos a escuchar los engaos que se han introducido para abolir la verdad para este tiempo. No se debe remover ninguna piedra, ni un pilar del fundamento de la verdad.

Carta 87, Febrero 25 de 1905 Estoy cansada de tratar de oponerme a los esfuerzos realizados para violar la verdad que se debe proclamar ahora. Si algunos toman mis palabras para sostener el error, no entrar en controversia, pero continuar poniendo ante el pueblo la verdad que Dios desea que entienda. Debo esforzarme para hacer que mis palabras sean tan claras que no puedan ser malinterpretadas. La verdad de Dios ser vindicada y cumplir el propsito trazado por Dios. La mente slo puede librarse del error, cuando se corta todo lazo que la amarra a las falsedades del enemigo. Se necesita una gran reforma entre el pueblo de Dios. Muchas ramas estriles y sin sabia sern cortadas de la vid. Todo lo que puede ser sacudido, ser sacudido y lo que no se pueda sacudir, permanecer. El enemigo ha estado trabajando en la mente de algunos, y los ha llevado a violar nuestra experiencia del pasado mezclando la verdad con teoras errneas y falsas. l ha llevado a los ministros y maestros a entrelazar en sus doctrinas algunos esquemas atrayentes de su propia invencin. Toda desviacin de la verdad que hemos defendido en el pasado, es una desviacin de la verdad atestiguada por el Espritu Santo y sobre la cual Dios ha puesto su sello. La verdad debe permanecer por s misma, slo unida a la verdad. La incredulidad perturba la confianza en el proceso de la verdad y tiende a destruir el todo. La mente que acaricia sentimientos que tienden a destruir el fundamento de la fe que nos ha hecho lo que somos, llegar a ser confundida y no podr discernir entre la verdad y el error.

Deben mantenerse en alto las verdades que han sido sustentadas por la obra palpable de Dios. Que nadie presuma mover una marca o una piedra del fundamento de la estructura. Aquellos que intentan minar los pilares de nuestra fe estn entre aquellos de los cuales dice la Biblia: El Espritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarn de la fe, escuchando a espritus engaadores y a doctrinas de demonios [1 Timoteo 4:1]....Los que siguen el camino del error pierden la paz genuina de Cristo en sus corazones y se convierten en un mar tempestuoso que arroja cieno y lodo.

Manuscrito 106, Noviembre 20 de 1905 (Vea tambin CWE, p. 105) El mismo agente engaador que sedujo a los ngeles en el cielo, est trabajando de manera similar en las mentes humanas hoy. Por medio de sus afirmaciones seductoras, gan la confianza de muchos de los ngeles y hubo una gran guerra en el cielo. Miguel y sus ngeles pelearon contra Satans y sus seguidores engaados.... Hay algunos que habiendo recibido advertencias e instruccin de parte de Dios, deliberadamente se apartaron de los mensajes que les envi. Caminaron como a ciegas hacia las trampas preparadas por Satans. l est jugando el juego de la vida para ganar sus almas. Y algunos que podran estar en condicin de ayudar a estas almas enlazadas, han sido ellos mismos tomados cautivos por el archiengaador.... Se me ha instruido a decir que debemos hacer todo lo que est a nuestro alcance por estas almas engaadas. Sus mentes deben ser libradas de los engaos del enemigo y, si fallamos en nuestros esfuerzos de salvar a los perdidos, debemos salir de en medio de ellos y apartarnos....Por aos, la tendencia regresiva de muchos ha obstaculizado grandemente la obra de Dios. Ahora, justo ahora, el pueblo del Seor debe demostrar su lealtad. El tiempo ha llegado cuando el Seor quiere que todos aquellos que le honran tomen una posicin firme del lado de la verdad y la justicia. Ya no debemos continuar siendo una multitud mixta.

Carta 256, Agosto 1 de 1906 (Vea tambin CDCD, pp. 222) Vemos la necesidad de que hombres piadosos y consagrados se hagan cargo de la obra que se debe hacer en el futuro....No se debe considerar a ningn ser humano como digno de confianza, a menos que sea evidente que est firme en la verdad de la Palabra de Dios. Algunos que han sido lderes en la causa de Dios, estn procurando obstruir el efecto de la obra que Dios estableci en el mundo para educar a su pueblo y prepararlo para resistir la prueba de los poderes obradores de milagros que anularan los hechos preciosos de la fe, los cuales durante los ltimos sesenta aos han sido promovidos bajo el poder del Espritu Santo....

Cristo pronuncia un ay contra todos los que infringen la ley de Dios. l pronunci un ay sobre los escribas de sus das porque ejercan su poder para afligir a los que esperaban justicia y juicio de ellos. Aquellos que, siendo miembros nominales de la iglesia, consideren sin importancia el poner de lado la ley de Jehov, y no hagan ninguna distincin entre lo bueno y lo malo, sufrirn todas las consecuencias terribles del pecado. En las visiones que el Seor me ha dado, he visto a muchos que siguiendo sus propios deseos pervierten la verdad, oprimen a sus hermanos y colocan dificultades ante ellos. Ahora se estn desarrollando los caracteres de los hombres, y ellos estn tomando su posicin, algunos del lado del Seor Jesucristo, otros del lado de Satans y sus ngeles. El Seor llama a todos los que son fieles y leales a su ley a que se aparten de toda conexin con aquellos que se han puesto en el bando del enemigo.

Manuscrito 9, Febrero 10 de 1908 (Vea tambin ELC, p. 372) El Seor me ha instruido a decirle a nuestras iglesias: no hay seguridad para los que confan en la sabidura o fuerza humana. A quin se ensear ciencia, o a quin se har entender doctrina? A los destetados? A los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, rengln tras rengln, lnea sobre lnea, un poquito all, otro poquito all; porque en lengua de tartamudos, y en extraa lengua hablar a este pueblo, a los cuales l dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oir. La Palabra, pues, de Jehov les ser mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, rengln tras rengln, lnea sobre lnea, un poquito all, otro poquito all; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos. Por tanto, varones burladores que gobernis a este pueblo que est en Jerusaln, od la Palabra de Jehov. Por cuanto habis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, y he hicimos convenio con el seol; cuando pase el turbin del azote, no llegar a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugiado en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos; por tanto, Jehov el Seor dice as: He aqu que yo he puesto en Sin por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Y ajustar el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrer el refugio de la mentira, y aguas arroyarn el escondrijo [Isaas 28:9-17). Quin de nosotros morar con el fuego consumidor? Quin de nosotros habitar con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus odos para no or propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; ste habitar en las alturas, fortaleza de rocas ser su lugar de refugio; se le dar su pan, y sus aguas sern seguras. Tus ojos vern al Rey en su hermosura; vern la tierra que est lejos [Isaas 33:14-17].

El gobierno del reino de Cristo no se asemeja a ningn gobierno terreno. Es un reflejo de los caracteres de quienes componen el reino... Deca tambin: A qu haremos semejante el reino de Dios, o con qu parbola lo compararemos? [Marcos 4:30]. l no poda encontrar nada en la tierra que sirviera como una comparacin perfecta. En su corte preside el amor santo, y sus cargos y oficios estn adornados por el ejercicio de la caridad. Pide a sus siervos que incorporen compasin y benevolencia, sus propios atributos, en todas sus tareas para que encuentren felicidad y satisfaccin al reflejar el amor y la tierna compasin de la naturaleza divina sobre todos los que se asocian con ellos. El profeta contina: Mira a Sin, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos vern a Jerusaln, morada de quietud, tienda que no ser desarmada, ni sern arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas ser rota. Porque ciertamente all ser Jehov para con nosotros fuerte, lugar de ros, de arroyos muy anchos, por el cual no andar galera de remos, ni por l pasar gran nave. Porque Jehov es nuestro Juez, Jehov es nuestro Legislador, Jehov es nuestro Rey; l mismo nos salvar. Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mstil, ni entesaron la vela; se repartir entonces botn de muchos despojos; los cojos arrebatarn el botn... [Isaas 33:20-23].

CAPTULO 10

- EL SBADO VS LA CUESTIN DEL DOMINGO -

Octubre 8, 1885 6, Octubre 1, 1890 a, Febrero, 1896 Enero 11, 1897 97 sto 18, 1897 9, Marzo 23, 1899 7, Mayo 14, 1899 rero 5, 1902 ro 16, 1905

Manuscrito 18, 1888 Carta 8, 1895 Manuscrito 15, Marzo 27, 1896 Carta 123, Marzo 8, 1897 Manuscrito 34, Abril 16, 1897 Manuscrito 163, Diciembre 17, 1897 Manuscrito 51, Abril 2, 1899 Manuscrito 82, Mayo 21, 1899 Manuscrito 153, Noviembre 5, 1902 Carta 38, Enero 23, 1906

Manuscrito 6, 1889 Manuscrito 22a, Noviem Carta 24, Mayo 23, 1896 Carta 98a, Abril 9, 1897 Manuscrito 65, Junio 6, Manuscrito 27, Marzo 19 Carta 77, Mayo 1, 1899 Carta 98, Julio 10, 1900 Manuscrito 38, Abril 9, 1 Manuscrito 125, Julio 4,

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Carta 38, Febrero 11, 1909

Manuscrito 29, Noviembre 14, 1910

Manuscrito 3, Octubre 8 de 1885 (Vea tambin 7ACB, pp. 31-32, 326; HS, pp. 215-218; ELC, pp. 150-151; 3MS, pp. 295-296) Nuestros hermanos no pueden esperar la aprobacin de Dios, mientras exponen a sus hijos a lugares donde les sea imposible obedecer el cuarto mandamiento. Deben esforzarse para hacer algn tipo de arreglo con las autoridades, para que sus hijos sean eximidos de asistir a la escuela en el sptimo da. Si eso falla, su deber es obvio: deben obedecer los requisitos de Dios a toda costa.... Si los padres permiten que sus hijos reciban educacin en el mundo y hagan del Sbado un da comn, entonces no podr ser puesto sobre ellos el sello de Dios. Sern destruidos con el mundo; y no recaer su sangre sobre los padres? Pero si enseamos fielmente a nuestros hijos los mandamientos de Dios, sometindolos a la autoridad paternal y luego por la fe y la oracin los confiamos a Dios, l cooperar con nuestros esfuerzos porque lo ha prometido. Y cuando el azote abrumador recorra la tierra, ellos estarn con nosotros escondidos en el pabelln secreto del Seor.

Manuscrito 18 de 1888 (Vea tambin Ev, p. 198, 3MS, pp. 443-446) Hay muchos que estn muy cmodos, como si estuviesen dormidos. Dicen: Si la profeca predijo que la observancia del da domingo sera obligatoria, ciertamente se promulgar esa ley, y habiendo llegado a esa conclusin, se sientan tranquilamente a esperar el evento y se tranquilizan con la idea de que Dios proteger a su pueblo en el da de la afliccin. Pero, Dios no nos salvar si no hacemos ningn esfuerzo para hacer la obra que l nos ha encomendado. Debemos ser centinelas fieles, para que Satans no obtenga ventajas, que es nuestro deber prevenir. Debemos estudiar la Palabra de Dios diligentemente y orar fervientemente para que Dios contenga los poderes de la oscuridad, porque comparativamente, el mensaje ha ido a unos pocos y el mundo debe ser iluminado con su gloria. La verdad presente -los mandamientos de Dios y la fe de Jess-, an no han sido proclamados como es debido. Hay muchos que estn casi a la sombra de nuestras puertas, para cuya salvacin no se ha hecho ningn esfuerzo personal. No estamos preparados para el tiempo en que nuestra obra deba cerrarse. Debemos tomar una decisin firme de no reverenciar el primer da de la semana como el Sbado, porque no es el da que fue bendecido y santificado por Jehov, y al hacerlo nos pondramos del lado del gran engaador. La controversia en lo tocante al Sbado sacar a relucir el tema ante las personas, y les dar la oportunidad para poner de manifiesto el verdadero Sbado. La ceguedad y deslealtad a Dios prevalecen al punto

que invalidan su ley, pero el salmista menciona dicha condicin: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu ley [Salmos 119:126]. Debido a que la maldad sigue en aumento, es tiempo para que el pueblo de Dios trabaje como nunca antes. Los que temen a Dios y guardan sus mandamientos, deben ser diligentes no slo en oracin, sino en accin, y esto traer la verdad ante aquellos que nunca la han odo. El mundo est dominado por la falsedad y la iniquidad, y aquellos a quienes Dios ha hecho depositarios de su ley y de la religin pura de Jess, deben permitir que su luz brille. Si no hacen nada para mostrar la verdad a las personas, y a travs de su ignorancia nuestros legisladores abjuran a los principios del protestantismo, disponindose a apoyar la falacia romana (el sbado espurio), Dios tendr por responsable a su pueblo, que ha tenido gran luz, por su falta de diligencia y fidelidad. Pero, si el asunto de la legislacin religiosa, es juiciosa e inteligentemente expuesta ante las personas y stas ven que a travs de la imposicin del domingo, la apostasa romana se volvera a promulgar, entonces, no importa lo que venga, habremos cumplido con nuestra parte. El hombre de pecado piensa cambiar los tiempos y la ley. l se exalta por encima de Dios tratando de violar la conciencia. Pero el pueblo de Dios debe trabajar con energa perseverante para permitir que la luz de la ley brille sobre otros y as puedan resistir a los enemigos de Dios y de su verdad. Cuando se anule la ley de Dios y la apostasa se vuelva un pecado nacional, el Seor obrar en nombre de su pueblo. La necesidad extrema de su pueblo ser su oportunidad para actuar y l manifestar su poder en favor de su iglesia.... Como centinelas fieles, cuando vemos que viene la espada debemos dar la advertencia para que los hombres y mujeres no sigan, por ignorancia, un curso de accin que evitaran si supieran la verdad. El Seor nos ha iluminado con respecto a lo que ocurrir en el mundo, para que podamos iluminar a otros y no seremos inocentes si nos quedamos tranquilos, con los brazos cruzados y detenindonos en nimiedades.... La luz llegar al pueblo a travs de los agentes escogidos por Dios, quienes darn la voz de advertencia para que nadie ignore los propsitos de Dios o las artimaas de Satans. En el gran corazn de la obra, Satans usar al mximo sus artes diablicas. A toda costa tratar de interponerse entre el pueblo y Dios, para disipar la luz que Dios ha dado a sus hijos. Es su propsito mantenerlos en la ignorancia de lo que ocurrir en la tierra.... No se debe dejar que las personas tropiecen en la oscuridad, sin saber lo que est delante de ellos y estar as desarmados para el gran conflicto que se acerca. Ahora se debe trabajar ayudando a las personas a estar en pie en el da de la afliccin, y todos deben hacer su parte en esta obra. Deben vestirse con la justicia de Cristo y as ser fortalecidos por la verdad, para que los engaos de Satans no sean aceptados como manifestaciones genuinas del poder de Dios....

Es un tiempo solemne para el pueblo de Dios, pero si est en pie por la sangre de Cristo, l ser su defensa. l abrir caminos en que el mensaje de luz pueda llegar a los grandes hombres, a los escritores y a los legisladores. Ellos tendrn oportunidades con las que usted ni siquiera suea ahora, y algunos de ellos audazmente defendern las demandas de la ley de Dios que ha sido pisoteada.... Ahora se necesitan hombres y mujeres piadosos que busquen la salvacin de las almas, porque Satans, como un general poderoso, se ha apoderado del terreno y en este ltimo tiempo est trabajando a travs de todos los mtodos concebibles para ocultar la luz que Dios ha dado a su pueblo. l est incorporando rpidamente a todo el mundo en sus filas y los pocos que sean fieles a los requisitos de Dios, sern los nicos que podrn resistirlo y an a stos l est tratando de vencer.... Vaya a Dios por s mismo; ore por iluminacin divina para que pueda conocer la verdad. Para que cuando sea desplegado el poder maravilloso de los milagros prodigiosos, y el enemigo aparezca como un ngel de luz, usted pueda distinguir la obra genuina de Dios de la obra falsa de los poderes de las tinieblas.... El mundo debe ser amonestado, y cuando el mensaje del tercer ngel sea proclamado con un fuerte clamor, las mentes estarn completamente preparadas para tomar una decisin a favor o en contra de la verdad. Satans y sus ngeles malos arremetern y junto con los injustos, fijarn su destino al invalidar la ley de Dios ante la evidencia convincente de su Palabra que es invariable y eterna. El tiempo descripto por el profeta vendr tal cual fue profetizado y la proclamacin del fuerte clamor del tercer ngel, se oir en toda la tierra. Su gloria alumbrar al mundo y el mensaje triunfar, pero aquellos que no andan en su luz no triunfarn con l.... Cuando llegue la crisis ocasionada por los milagros satnicos, muchos se prepararn para tomar decisiones correctas gracias a la obra realizada de casa en casa. La Biblia ser abierta de casa en casa y los hombres y mujeres hallarn acceso a estos hogares; las mentes estarn dispuestas para recibir la Palabra de Dios y, cuando venga la crisis, muchos estarn preparados para tomar decisiones correctas, incluso ante las tremendas dificultades y los grandes escollos provocados por los milagros engaosos de Satans....Habr un ejrcito de creyentes imperturbables que permanecern firmes como una roca hasta el fin de la ltima prueba.... Una luz creciente resplandecer sobre las grandes verdades de la profeca, y se la ver en toda su frescura y fulgor, porque los rayos luminosos del Sol de Justicia lo alumbrarn todo.... Cuando el ngel (Gabriel) estuvo a punto de aclararle a Daniel las profecas extremadamente interesantes que fueron registradas para los que tenemos que dar testimonio de su cumplimiento, el ngel le dijo: Esfurzate

y alintate [Daniel 10:19]. Debemos recibir la misma gloria que fue revelada a Daniel, para que como pueblo de Dios, podamos dar un sonido certero a la trompeta en estos ltimos das.

Manuscrito 6, de 1889 (Vea tambin ELC, pp. 86, 104; NEV, p. 323; 3MS, pp. 449-457) En nuestra asociacin se han hecho preguntas que necesitan una cuidadosa atencin, los observadores del Sbado que viven en los Estados del sur [de los Estados Unidos], donde estn sujetos a sentir el poder opresivo de las leyes de sus Estados si trabajan en domingo, deben descansar el domingo para evitar la persecucin que vendra sobre ellos si se ocupan en cualquier trabajo en este da. Algunos de nuestros hermanos parecen tener muchos deseos de que la Conferencia General tome una resolucin para aconsejar a nuestros hermanos observadores del Sbado sujetos a prisin y a multas, que se abstengan de trabajar ese da.... Algunas mentes estn constituidas de una manera tal, que no pueden tratar con sabidura estas cuestiones. Cuando se imponga la ley dominical, el mayor peligro ser tomar medidas que no estn sancionadas por el cielo, an cuando hayan sido sancionadas por la Congerencia General, porque el Seor nos da luz y conocimiento justo cuando ms lo necesitamos. Me da miedo que se tomen tantos acuerdos. Hace un ao, en la Conferencia se trat de adoptar ciertas resoluciones que, si hubiesen sido aceptadas, habran limitado en gran manera la obra de Dios....Las tradiciones humanas y el aceptar y rechazar acuerdos que estn en contra de lo que Dios ordena, los hubieran atado con restricciones completamente innecesarias, perjudicando el avance de la obra.... En la Conferencia General se toman decisiones apresuradas y sin su debida reflexin....Hacen planes y los ejecutan sin buscar el consejo de Dios....Se ha vuelto una costumbre aprobar leyes que no siempre llevan la aprobacin del cielo....Sera absurdo lanzar estas preguntas a la Conferencia, sin haber considerado el asunto con oracin. ste es el mensaje del tercer ngel a nuestro mundo y ms vale que los hombres no se atrevan a tocar el arca. Existe la disposicin de especular sobre algunas cuestiones que estn reveladas claramente en la Palabra de Dios.... Si debido a la opresin, se hace la decisin de que nuestro pueblo no trabaje en domingo y de que nuestros hermanos en los Estados del sur parezcan armonizar con la ley dominical cunto tiempo pasar antes de que [nuestro pueblo] en todo el mundo est en similares circunstancias que los hermanos del sur? La decisin debe ser universal. Si esto llega a ser pblico, como lo ser en diversos grados, y se hacen concesiones serviles a un dios dolo por parte de los que aseveran ser observadores del Sbado, se har una transigencia en los principios, hasta que por fin todo resulte

perdido para ellos.... El consejo que debemos dar es: Por lo dems, hermanos mos, fortaleceos en el Seor, y en el poder de su fuerza. Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes en armona con la apariencia externa? No, sino contra las artimaas del diablo [Efesios 6:10, 11]. Hay ciertas declaraciones duras, que los observadores del Sbado tendrn que transmitir valientemente y que finalmente los har enfrentar una amarga persecucin, porque Cristo dice: Vosotros sois mis testigos [vea Isaas 43:10-12]. S, testigos para Dios y firmes en la defensa de su santa ley. Somos la luz que revela las tinieblas morales y el que venciere recibir la recompensa. No se adopte aqu ninguna resolucin que fomente un servicio a medias o a esconder cobardemente nuestra luz bajo un almud o bajo la cama, porque ciertamente seremos probados... Los hroes bblicos de la fe deben ser nuestro ejemplo. Los que escudrian la Biblia y los instructores bblicos, si de verdad estn de parte del Seor, sern fervientes, obedientes, mansos y humildes de corazn, y Dios les ensear....Si debido a las pruebas e inconvenientes que se levantan a causa de nuestra fe, se aprobaran resoluciones que impusieran suspender toda labor en domingo y se adorara al sbado idoltrico les dara esto fortaleza y energa espiritual a los que lo hicieran o se volveran cobardes y seran barridos con los engaos de estos ltimos das? Deje estas preciosas almas al mandato de Dios. Tengan la certeza de que el Sbado es un asunto que constituir nuestra prueba, y la forma en que traten esta cuestin los colocar, o al lado de Dios o al lado de Satans. De alguna manera la marca de la bestia ser presentada a cada institucin y a cada persona. La posicin que algunos toman, es que este decreto civil no tiene ninguna relacin con la presente observancia del Sbado. Nuevamente se ve que estn totalmente ciegos. En esto no estn en lo correcto. Cada movimiento que Satans ha hecho, an desde el primero, fue el comienzo de esta obra, la cual continuar hasta el fin exaltando el falso descanso en lugar del Sbado genuino de Jehov. l est muy decidido ahora y est ms determinado como nunca antes a hacerlo. Ha descendido con gran poder para engaar a los que moran en la tierra con sus sofismas satnicos. Su obra tiene una relacin directa con el Sbado del cuarto mandamiento. Si para evitar inconvenientes como prdida de propiedades, encarcelamiento y multas que surgen de la promulgacin de las leyes estatales que imponen la observancia del domingo, se tomaran resoluciones para que se obedezcan esas leyes, ciertamente Dios sera deshonrado. El ejemplo dado a los que necesitan ms amonestacin sera de un carcter tal, que abrira un camino en el cual las almas seran fcilmente arrastradas por las temerarias y rpidas corrientes del mal. Sern tentados duramente, debido al desprecio universal que ven sobre la ley de Dios, a pensar ligeramente en l y a poner las leyes

de los hombres en igualdad con las leyes de Dios y reverenciar cada vez menos las leyes de Jehov. Trabajarn los pastores del rebao con el gran engaador para hacer que la apostasa hacia Dios sea ms fcil? Desde hace tiempo hemos sabido que esta batalla debe ocurrir y que los dos grandes poderes, el Prncipe de las Tinieblas y el Prncipe de Luz, tendran una batalla reida. Si el pueblo de Dios que entiende la verdad, avanza en la luz que Dios le ha dado, ni por precepto ni por ejemplo ensear a otras almas a esquivarla. Dele una dieta fortificada por la Biblia y presntele su deber de cumplir con lo que sta demanda para fortalecer y robustecer el alma para el prximo conflicto. Pero en este momento se necesitarn hombres que hayan sido lderes en seguir las pisadas de Jess. Si no avanzan en la luz de Cristo y con la creciente luz del mensaje del tercer ngel, ciertamente llegarn a ser guas ciegos de ciegos. [Se cita Exodo 31:12-17]. Es ahora el momento cuando Dios quiere que haya hombres valientes, que tengan la armadura de Dios y que presenten al enemigo un frente unido. Al hacer frente a las emergencias, la ley de Dios ser ms preciosa y ms sagrada para nosotros; y en la misma proporcin en que innegablemente sea invalidada y puesta a un lado, se despertar nuestro respeto y reverencia por ella... David dijo: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu ley. Por eso he amado tus mandamientos ms que el oro, ms que oro muy puro [Salmos 119:126, 127]. Si su pueblo le pide ayuda a Dios, el Seor constantemente estar conducindolo y guindolo al enfrentar esta crisis. Y ste, su pueblo, alcanzar un elevado nivel espiritual en la medida que el amor a los mandamientos de Dios, crezca en proporcin al desprecio que manifiesten por esa ley, aquellos que los rodean. Hay grandes principios en la reforma que no se deben desatender ni ignorar. Que Dios nos libre de hacernos los invlidos en esta gran crisis. Pablo or para que fuese quitado el aguijn de su carne, pero el Seor viendo que no era lo mejor, le envi la bendita promesa: Bstate mi gracia [2 Corintios 12:9]. El Seor no quita los problemas, pero da la gracia para soportar la prueba. En el ejercicio de su longanimidad, Dios da a las naciones un cierto perodo de gracia, pero hay un punto que, si es sobrepasado por ellas, har que reciban la visitacin de Dios con su indignacin; l castigar. El mundo ha estado avanzando de un nivel a otro en el desprecio de la ley de Dios, y puede ser apropiada en este tiempo la oracin: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu Ley [Salmos 119:126]. Pronto, en respuesta a esta oracin, la ira de Dios ser derramada sin mezcla de misericordia. Entonces, cuando nos acerquemos a este tiempo, debemos ser muy cuidadosos con el consejo que le demos a las personas que necesitan ser fortalecidas en su experiencia cristiana, para que no seamos como Aarn que consinti en hacer el becerro de oro. l hizo algo terrible porque todo el pueblo de Israel lo admiraba como su lder, era un hombre bueno. Si l hubiese levantado su voz en forma cierta y

decidida en contra, este culto vil a un dolo no habra mancillado al pueblo de Dios. No queremos repetir la cobarda de Aarn o el pecado de Israel. Permita que el Seor trabaje por su pueblo y cudese de dar un sonido certero a la trompeta ahora. Debemos ser sabios como serpientes y sencillos como palomas. Todos deben tener cuidado con lo que dicen y hacen; cuidndose de avanzar de acuerdo con el mandato de Dios. Mantenga el paso con el Capitn de las huestes del Seor. Nadie se jacte orgullosamente, ya sea por precepto o ejemplo, para manifestar que est desafiando las leyes del pas. No tomen ninguna resolucin en cuanto a lo que las personas, en diferentes Estados, pueden o no pueden hacer. No se haga nada para disminuir la responsabilidad individual. Ellos deben permanecer firmes o caer ante su Dios. No sienta nadie que es su deber hacer discursos en presencia de nuestro propio pueblo o de nuestros enemigos, que despierten la combatividad de stos, de manera que ellos tomen las palabras y las interpreten de tal manera que sean acusados de ser rebeldes al gobierno, pues esto cerrar la puerta de acceso al pueblo. Permita que Cristo sea visto en todo lo que haga. Que vean en usted una epstola viviente de Jesucristo. Que en su vida aparezcan rasgos suaves de carcter. Sea amable. Que su vida gane los corazones de todos los que se pongan en contacto con usted. Se hace demasiado poco en la actualidad para dar la verdad a otros en una forma atractiva. Ha habido quienes al hablar a las personas, sienten que estn haciendo una embestida en las iglesias y amargan a otros por su censura. Queremos que, por amor a Jess, nuestros corazones sean enternecidos. Esto Dios lo aprueba. Si no se la presenta en la forma ms agradable y aceptable, la verdad ser repulsiva al gusto de muchos. Mientras debemos presentar la verdad en contraste con el error, debemos presentarla de una manera que genere el menor prejuicio posible. Aunque no podemos postrarnos ante un poder desptico ensalzando el domingo, ni violar el Sbado que el poder tirano tratar de imponernos, nosotros seremos sabios en Cristo; su sabidura y no la nuestra. Un cristiano consistente, amable y slido es un argumento poderoso a favor de la verdad. No debemos decir ninguna palabra que nos haga dao, porque esto sera malo en s, pero cuando usted dice y hace cosas presuntuosas que arriesgan la causa de Dios, usted est haciendo una obra cruel porque le da ventaja a Satans. No debemos ser arrebatados e impetuosos, pero siempre debemos aprender de Cristo para actuar con su Espritu, al presentar la verdad tal como es en Jess. En este tiempo crtico no trace planes para el pueblo de Dios, porque cmo sabe cules son los designios de Dios para su pueblo? l quiere manifestar su poder ante nuestros enemigos. La salvacin de los justos es del Seor, y su sabidura y su fuerza son ayuda presente y suficiente en todo tiempo de necesidad. l puede trabajar por cualquiera que parezca bueno a su vista, y nadie podr hacer nada a favor de ellos o en su contra, sin que su providencia lo permita. Los hijos de Luz son sabios y poderosos,

segn sea su confianza en Dios, y la sabidura y ayuda de los hombres pueden arruinar el mismo propsito de Dios.... En todas las edades, Dios ha ayudado a los justos. Los enemigos de su pueblo jams han podido poner por el suelo a aquellos a quienes Dios ha elevado...Entonces que no se tome en esta Conferencia ninguna decisin que impida la obra del Seor....Cuidado de no salirse del terreno en el que se encuentra Dios, para ir al de Satans. Muchos entre los reformadores, hicieron esto en el pasado. Lutero tuvo grandes dificultades por causa de estos elementos. Las personas precipitadas se apresuraron innecesariamente cuando Dios no las haba enviado a hacer esa obra inaceptable e impulsiva. Se adelantaron sin la orden de Cristo y provocaron la ira del diablo. En su celo inoportuno y errado, cerraron la puerta al gran servicio que muchas almas podran haber hecho por su Maestro. Tenemos que tratar con todo tipo de personas. Habr personas que debido a movimientos apresurados e inadecuados, traicionarn la causa de Dios ponindola en manos del enemigo. Habr hombres que tratarn de vengarse, que apostatarn y traicionarn a Cristo en la persona de sus santos. Todos necesitan aprender discrecin. Tambin hay peligro, por otra parte, en ser conservadores, en hacerle muchas concesiones al enemigo... Por honor a Dios, nuestros hermanos deben ser muy cautelosos en este asunto. Deben hacer de Dios su miedo y su terror. Debera esta Conferencia, aprobar resoluciones afirmando que sera razonable que los adventistas del sptimo da descansaran en el primer da de la semana, a fin de evitar arrestos y lo que probablemente vendra si no obedecieran las leyes? Demostrara esto que representamos correctamente la santa ley de Dios? [Vea Exodo 31:12-17]. Se me ha mostrado que desde su primera rebelin, Satans ha estado trabajando con el fin de exaltar su propio poder en contradiccin a la ley y al poder de Dios. Satans lo hace exaltando la observancia del domingo, y no deshonrara a Dios todo lo que este pueblo dijera para adorar el sbado espurio? No confundira las mentes y las pondra donde podran ser engaadas por las artimaas de Satans? Todo lo que hagamos que ensalce lo espurio en lugar del verdadero y genuino Sbado, es desleal para con Dios y debemos movernos muy cuidadosamente para no ensalzar la decisin del hombre de pecado. No debemos estar en una posicin neutra con relacin a este punto de tan grande consecuencia. Por conviccin al deber, los mandamientos de Dios y la fe de Jess deben estar inscriptos en nuestros estandartes. Si acturamos en simpata con nuestros hermanos del sur, como algunos nos han instado dnde estara el pueblo de Dios? Qu distincin habra con los observadores del domingo? Seramos reconocidos como el pueblo que guarda el Sbado de Dios? Cmo demostraramos que el Sbado es una seal?

Los dos ejrcitos sern diferentes y estarn separados, y esa diferencia ser tan marcada que muchos de los que se convenzan de la verdad, se pondrn de parte del pueblo de Dios que observa sus mandamientos. Cuando est por producirse esta obra grandiosa en la batalla, antes del ltimo gran conflicto, muchos sern encarcelados, muchos huirn de las ciudades y los pueblos para salvar su vida y muchos otros soportarn el martirio por amor de Cristo, al levantarse en defensa de la verdad. Sern trados ante los legisladores y gobernantes, y ante los concilios para enfrentar falsas y absurdas acusaciones mentirosas contra ellos, pero deben permanecer firmes como una roca a los principios, y la promesa es: Como tus das sern tus fuerzas [Deuteronomio 33:25]. Usted no ser tentado ms de lo que pueda soportar. Jess soport todo esto y mucho ms. Debemos obedecer la orden expresa de Dios porque l ha estado obrando. [Se cita Lucas 21:8-19]. Se ha dado un conocimiento profundo de su palabra para preparar a los hombres y a las mujeres a contender celosamente por la ley de Jehov, para restablecer la santa ley, reparar la brecha que ha sido hecha en la ley y restaurar las tablas de piedra a su antigua, exaltada y honorable posicin. Y cuando los siervos fieles de Dios sean trados a cara descubierta, no debern consultar con carne y sangre. Habr, aun entre nosotros, mercenarios y lobos con vestidos de ovejas, que persuadirn a la manada de Dios a presentar sacrificios a otros dioses antes que a Dios... Podemos deducir cmo actuara Pablo ante cualquier emergencia. El amor de Cristo nos constrie [2 Corintios 5:13]. Los jvenes que no estn establecidos, arraigados y afirmados en la verdad, sern corrompidos y arrastrados por ciegos que guan a otros ciegos; y los impos, los despreciadores que dudan y perecen, que desprecian la soberana del Anciano de das y colocan en el trono un falso dios, un ser de su propia invencin, un ser totalmente semejante a ellos mismos, sern agentes en las manos de Satans para corromper la fe de los incautos. Los que han sido indulgentes consigo mismos y han estado listos para ceder al orgullo, la moda y la ostentacin, despreciarn a los concienzudos, a los que aman la verdad, a los que temen a Dios y en esta obra menospreciarn al mismo Dios del cielo. La sabidura de este mundo menosprecia la Biblia, exalta la sabidura de los hombres, y adora a Satans y al hombre de pecado, mientras el ngel est volando por en medio del cielo clamando a gran voz: Ay, ay, ay de los que moran en la tierra! [Apocalipsis 8:13]. Se me ha mostrado que la mano del Seor ya se ha extendido para castigar a aquellos que se volvern monumentos de la desaprobacin divina y de la venganza santa, porque ha llegado el da de la recompensa. Cuando los hombres que exaltaron al hombre de pecado en lugar de Jehov, adorando un sbado falso en lugar del Sbado del Seor Jehov, encontrarn que horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! Porque nuestro Dios es un fuego consumidor.

Les decimos a nuestros hermanos que por amor a Cristo no usurpen ante el pueblo el lugar que le pertenece a Dios. Ya se ha hecho demasiado este tipo de trabajo. Permitan que Dios dirija las mentes humanas. No pongan obstculos en la labor que Dios tiene para su pueblo en este importante perodo de tiempo, cuando tremendas atracciones absorben el inters del pueblo de Dios. No arreglen tanto las cosas con la sabidura de los hombres, que se destaque la impronta humana. Dejen que Dios haga algo. Dejen que sea la mano de Dios la que impresione y modele la mente y el carcter de los hombres, y que el hombre avance humildemente a Dios. No le quiten al pueblo las cargas que Dios desea que sobrelleven. Jess llev la cruz cruel al Calvario. No impongan cargas sobre quienes Dios deseara liberar. La obra constante de Satans es dejarlos perplejos, perturbados, confundidos y enredar las cosas para que sea difcil enderezarlas. No se comprometan en la obra indeseable de quitar de las manos de Dios la obra, y ponerla en sus propios brazos finitos. Es mejor que todos los grupos involucrados dejen al pueblo de Dios en las manos del Seor para que l impresione, ensee y gue sus conciencias. El que pretende ser conciencia para el pueblo de Dios, no est libre de riesgos. Si los siervos de Dios los instruyeran amorosamente por precepto y ejemplo a ser pacientes, a tener fe, a mirar a Dios por s mismos, a entender su propio deber frente a la voluntad de Dios, entonces muchos, en circunstancias de prueba, obtendran una rica experiencia en las cosas de Dios. Ensele al hombre a pedirle a Dios sabidura. Por precepto y por ejemplo se debe ensear que Dios es nuestra nica esperanza, y que debemos orar sin cesar para obtener luz y conocimiento. Muchos no han tenido la experiencia religiosa que es esencial para estar libres de culpa ante el trono de Dios. l permite el horno de fuego de las aflicciones para consumir la escoria, refinar, purificar y limpiarlos de la humillacin del pecado, del amor a s mismos y para traerlos al conocimiento de Dios y para que traben una amistad con Jesucristo y avancen con l, como lo hizo Enoc.... El Seor conducir y guiar a su pueblo. Dios enviar refuerzo como en el caso de Daniel, para ayudar a los que estn intercediendo ante el trono de su gracia en su momento de necesidad. Cristo dijo: De cierto, de cierto os digo: El que en m cree, las obras que yo hago, l las har tambin; y an mayores har, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo har, para que el Padre sea glorificado en el Hijo [Juan 14:1213]. En el nombre del Seor amonesto a su pueblo a que tenga confianza en Dios y que no empiece ahora a prepararse para pasarla bien frente a cualquier emergencia en el futuro, sino que permita que Dios haga la preparacin para esa emergencia. En general tenemos muy poca fe.... Para el pueblo de Dios que est pasando por dificultades, le ser de ayuda si estudia minuciosa y fervorosamente esta historia (la experiencia de Elas despus de sacrificar a los sacerdotes de Baal). Que el hombre se

cuide de no asumir responsabilidades que Dios no espera de l, y se interponga entre el Seor y su pueblo tentado y probado, impidiendo as que se lleven a cabo los propsitos de Dios, en la experiencia de estas personas. El pueblo de Dios tendr que enfrentar dificultades, pero cada alma no debe poner su confianza en la sabidura de los hombres, sino en el Seor Dios de Israel, ser su defensa....Si confiamos implcitamente en Dios, si esperamos pacientemente en oracin y tenemos confianza en l, veremos el despliegue maravilloso de su poder. Al realizar sus maravillas, Dios obra de una manera misteriosa....Los conflictos y pruebas son los medios ordenados o permitidos por Dios a fin de perfeccionar el carcter cristiano y alcanzar la vida eterna. Se debe ensear a cada alma a apoyarse firmemente en el brazo del poder infinito. Cada agente humano debe preservar su individualidad en su experiencia cristiana, y ninguna alma puede ser eximida de esa responsabilidad. Cada uno tiene sus propias luchas, una experiencia cristiana que ganar, independiente en algunos aspectos de otras almas; y Dios tiene lecciones para que cada uno gane por s mismo aquello que otro no puede ganar por l.... No todos son probados de la misma manera. Algunos encontrarn pruebas ms severas que otros, pero, a todos debemos estimularlos a que se aferren de Dios. El registro de las experiencias de los creyentes en los das pasados debe ser un estmulo para los que vivimos cerca del fin del tiempo....No tenemos que caminar por ninguna senda nueva o extraa en la cual otros no hayan transitado. Los caminos del Seor son inmutables. l har en nuestros das lo que ha hecho en el pasado....Podemos sentirnos alentados porque la Palabra de Dios es veraz y afirma que Cristo, nuestro seguro Lder, jams le fallar a sus hijos en la hora de la prueba; porque tenemos la constancia de aquellos que han estado bajo el poder opresivo de Satans, que su gracia fortalece da a da. Dios es fiel, y no los dejar ser tentados ms de lo que puedan resistir. Nuestro Padre celestial mide y pesa cada prueba antes de permitir que sta le sobrevenga al creyente. Considera las circunstancias y la fortaleza de aquel que va a soportar la prueba de Dios, y nunca permite que las tentaciones sean mayores que su capacidad de resistencia. Si el alma se ve sobrepasada y la persona es vencida, nunca debe ponerse esto a la cuenta de Dios, como que no proporcion la fortaleza de su gracia, sino que ello va a la cuenta del tentado; que no fue vigilante ni se dedic a la oracin, ni se apropi por la fe de las provisiones que Dios haba atesorado en abundancia para l. Cristo nunca le ha fallado a un creyente en su hora de conflicto. El creyente debe reclamar la promesa y hacer frente al enemigo en el nombre del Seor, y no conocer nada que se parezca al fracaso. Puede haber grandes montaas de dificultades en cuanto a cmo cumplir con las demandas de Dios y, sin embargo, no aparecer como que se

desafan las leyes del pas. El creyente no debe estar haciendo grandes preparativos para protegerse de las pruebas, porque es slo un instrumento de Dios, y debe avanzar con un slo gran propsito, con su mente y su alma fortalecidas da tras da, para no sacrificar un slo principio de su integridad; sin embargo, no se jactar, no expresar ninguna amenaza, ni dir lo que har o no har, pues no sabr lo que va a hacer hasta que sea probado. Simplemente seguir adelante con un espritu contrito deseando sinceramente la gloria de Dios, dependiendo de la Palabra de Dios y de la gracia prometida a travs de Cristo, y las montaas se convertirn en montculos. A toda alma que enfrenta dificultades con el poder de Jess y no se deja vencer; que enfrenta a sus enemigos y opositores y en la fuerza de Cristo se mantiene firme; que emprende y hace sus deberes con sabia mansedumbre sin calcular los resultados sabiendo que nada puede lograrse por medio de la fuerza humana, su experiencia le da la seguridad de que Cristo es fiel a su promesa....l se ha aferrado del Garante, Jesucristo el Poderoso, y reposa en la abundancia y fortaleza de Cristo, y por su experiencia sabe que Cristo es su justicia y que simpatiza con sus debilidades. Aunque sea cercado por las paredes de una prisin, puede confiar que es por la verdad y que Jess est a su lado. No debemos ser precipitados, ni audaces, ni presuntuosos ni desafiantes. Si confiamos en Jess y tenemos fe en su poder salvador, seremos vencedores. Debe haber un constante andar en toda humildad. No debe haber ninguna ocasin para que nuestros enemigos nos acusen con razn de ser desobedientes a la ley, ni debemos desafiar las leyes debido a alguna imprudencia de nuestra parte. No debemos sentirnos obligados a irritar a nuestros vecinos que idolatran el domingo, haciendo decididos esfuerzos de trabajar delante de ellos en ese da, con el expreso propsito de exhibir nuestra independencia. Nuestras hermanas no deben escoger el domingo como da para lavar. No debe haber ninguna demostracin ruidosa. Consideremos cun terriblemente lamentable es el engao que ha tomado cautivo al mundo, y por todos los medios que estn a nuestro alcance, tratemos de iluminar a los que son nuestros ms crueles enemigos. Si el cristiano acepta los principios en virtud de los cuales obra el Espritu Santo, Espritu que l debe tener para estar preparado para el cielo, no har nada desafiante o presuntuoso para despertar la ira y la blasfemia contra Dios. El proceso de la santificacin est obrando constantemente en el corazn, y su vivencia ser, Cristo...nos ha sido hecho por Dios sabidura, justificacin, santificacin y redencin [1 Corintios 1:30]. Por fe, l sabe que Cristo, por su Espritu, est morando en su corazn. Oh, el pueblo de Dios debe hacer una gran obra, antes de estar preparado para ser trasladado al cielo! En algunos, el calor del horno depurador debe ser severo para revelar la escoria. El yo debe ser crucificado. Cuando cada creyente, de acuerdo a todo su conocimiento, obedece al Seor y a pesar de eso trata de no buscar ninguna ocasin para que sus enemigos lo acusen o lo opriman con razn, l no debe temer los resultados aunque sean encarcelamiento y muerte.

Despus que Jess se levante del trono de la mediador, todo caso habr sido decidido, y la opresin y la muerte de los hijos de Dios, no sern entonces un testimonio en favor de la verdad. Nuestra posicin debe ser la de salvar a las almas que nos rodean y por las cuales Cristo muri. La mayora nunca ha odo hablar de que el sptimo da es el verdadero Sbado de Jehov. No conocen las Escrituras, y la posicin y obra de los adventistas del sptimo da al aferrarse a su fe, provoca una terrible resistencia. Sin darse cuenta, el mundo cristiano est postrndose ante un dolo. Todos, tanto ministros como laicos, deberan considerar al mundo como su campo misionero y deberan presentar sus argumentos en el Espritu y poder de Dios. Slo por medio de Dios podrn alcanzar los corazones de las personas. No debemos perder tiempo en llegar a ser meticulosamente versados en las Sagradas Escrituras. No debemos presentar ante las personas argumentos endebles, ni siquiera una lgica bien fundada para convencerlas de que lo que sus padres les han enseado como verdad y lo que se les ha predicado desde los plpitos es falso, porque la oposicin que usted genere con este tipo de labor, ser esparcir semillas de tinieblas. Ustedes sern llamados apstatas, por publicar aquello que causa distraccin, pero si ustedes tienen el atractivo de Cristo, si mediante la sabidura de Cristo son equilibrados en todo lo que hacen, sus propios corazones sern imbuidos por el Espritu de Cristo y har una buena obra para l. Los instamos a considerar este peligro: lo que ms debemos temer es el cristianismo nominal. Tenemos muchos que profesan la verdad, que sern vencidos porque no conocen al Seor Jesucristo. No pueden establecer diferencia entre su voz y la de un extrao. No debe haber temor de que ninguna persona sea llevada a una total apostasal, si ella tiene una experiencia viviente en el conocimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo. Si Jess est formado dentro de alguien [Cristo, la esperanza de gloria), tanto el ignorante como el educado pueden presentar el testimonio de nuestra fe al decir: Yo s a quin he credo [2 Timoteo 1:12]. Algunos no podrn sealar en donde est equivocado su adversario en sus argumentos, pues no tuvieron ninguna de las ventajas que otros han tenido; sin embargo, no sern subyugados por la apostasa, porque tienen la evidencia, en su propio corazn, de que poseen la verdad; y los razonamientos ms sutiles y los asaltos de Satans no pueden moverlos de su conocimiento de la verdad y no tienen ninguna duda o temor de estar en el error. Que cada alma considere su responsabilidad, porque tendr que dar cuenta ante Dios por la influencia ejercida sobre las almas de aquellos que entran en la esfera de su influencia. Cuando el amor infinito por salvar las almas tome posesin de los corazones y de las mentes, no se har ningn movimiento precipitado. Se debe ensear la fe, la fe salvadora. La definicin de esta fe en

Jesucristo se puede hacer con pocas palabras: es el acto del alma por medio del cual todo el hombre se entrega al cuidado y control de Jesucristo. Por la fe l mora en Cristo y Cristo mora supremamente en su alma. El creyente que encomienda su alma y su cuerpo a Dios, con seguridad puede decir: Cristo es capaz de guardar lo que le he encomendado hasta aquel da. Todos los que hagan esto sern salvos para vida eterna.... Cuando el libertinaje, la hereja y la infidelidad llenen la tierra, habr muchos hogares humildes, donde personas que nunca han escuchado la verdad elevarn oraciones, oraciones contritas y sinceras, y habr muchos corazones que sentirn el peso de la opresin por la deshonra que se le infiere a Dios. Somos demasiado estrechos en nuestras ideas, somos jueces pobres, porque muchos de stos sern aceptados por Dios, debido a que reciben todo rayo de luz que brilla en su camino. Hay miles que como Natanael, estn orando por la luz de la verdad. Los portadores de la luz de Cristo no deben ser infieles. Hay que hacer una obra en nuestro mundo por muchas almas y Dios nos llama a trabajar por las almas que estn en las tinieblas del error, pero que estn orando por la luz, para que se revele el Espritu Santo. No permita que temas secundarios ocupen su mente y sus afectos. Debemos aprovechar al mximo nuestras oportunidades presentes. Ahora es el tiempo de trabajar mientras el da dura, porque la noche viene cuando nadie puede obrar. Hay muchos hombres de influencia que deben conocer la verdad, y debemos estar seguros de no poner obstculos en el camino. El conocimiento de la verdad sigue aumentando constantemente. No se abre a la mente una nueva verdad ni es un nuevo principio, sino que es un nuevo descubrimiento, una aplicacin convincente o un reavivamiento de lo que ya exista. El Seor est preparado para presentar su luz a nuestras mentes tan rpido como la podamos recibir. Abra la puerta y deje entrar a Jess.

Manuscrito 16, Octubre 1 de 1890 (Vea tambin 7CB, pp. 246, 321, 331, 335, 351, 378, 393, 423; CWE, pp. 94-95; Ev, pp. 134-135, 431-432; 2MS, pp. 20-23) La formalidad, la sabidura, la precaucin y la poltica mundanas parecern para muchos como equivalente al poder de Dios, pero, cuando se las aceptan, componen un obstculo que impide que llegue al mundo la luz de las advertencias, los reproches y consejos de Dios. l, Satans, est trabajando con todo su poder insinuante y engaoso para apartar a los hombres del mensaje del tercer ngel que debe ser proclamado con potente poder. Siempre que Satans ve que el Seor est bendiciendo a su pueblo y los est preparando para discernir sus engaos, obra con todo su poder para introducir, por un lado el fanatismo, y por otro un fro formalismo, con los cuales l pueda recoger una cosecha de almas. Ahora es el tiempo de velar sin cesar. Deben vigilar y clausurar la entrada al menor movimiento de avance que Satans haga entre ustedes....

Se me ha advertido que de aqu en adelante tendremos un conflicto constante. La as llamada ciencia y la religin, sern colocadas en mutua oposicin debido a que los hombres finitos no comprenden el poder y la grandeza de Dios. Se me presentaron las siguientes palabras de las Escrituras: Y de vosotros mismos se levantarn hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras s a los discpulos [Hechos 20: 30]. Esto se ver ciertamente entre el pueblo de Dios, y habr quienes sern incapaces de percibir las verdades ms admirables e importantes para este tiempo; verdades que son esenciales para su propia seguridad y salvacin, en tanto que los asuntos que comparados con ellas son como meros tomos, las cuestiones que escasamente tienen un grano de verdad, sern consideradas intensamente y sern magnificadas por el poder de Satans, para que parezcan tener la mayor importancia.... El discernimiento moral de estos hombres est enfermo, no sienten su necesidad del ungimiento celestial necesario para poder discernir las cosas espirituales... Caern en engaos y errores que Satans ha preparado como redes ocultas, para enredar los pies de los que piensan que pueden andar guiados por su sabidura humana, sin la gracia esencial de Cristo.... La verdadera luz debe ser destacada de todas las otras luces. El sistema de la verdad debe distinguirse de todos los otros sistemas, ya sean religiosos o morales. Es la luz que emana de Cristo. Nuestra gran obra es revelar a Cristo al mundo, y as revelar al Padre. Hay hombres que en el mundo se ofrecen para ser nuestros guas. Ellos consideran que su curso de accin es sabio, pero sus tendencias y acciones son malas. Tipifican a los que profesando ser sabios, necesitan hacerse necios para ser sabios con la sabidura de Dios. Apartan a otros de la senda en la cual se puede or la voz de Jess diciendo: Este es el camino, andad por l [Isaas 30:21]. Son falsos maestros, ciegos que guan a otros ciegos. Desvan la atencin de la misma obra que debe hacerse en este perodo de la historia de este mundo. Pero aquellos que siguen al verdadero Lder paso a paso, oirn y reconocern la voz del verdadero Pastor.... En el desenlace de la gran controversia, Dios nos ha llamado a dar la ltima advertencia al mundo. Todo el mundo cristiano est honrando un sbado falso, debemos mostrarles su verdadero carcter. Debe ser claro para ellos que estn honrando una institucin de hechura humana, en lugar de lo que Dios santific. Todo rival tiene que ser hecho para aparecer como un dolo. Solemne es nuestra responsabilidad. El mundo procurar inducirnos a suavizar nuestro mensaje y suprimir uno de sus rasgos ms distintivos, diciendo: Por qu le dan tanta prominencia al sptimo da, Sbado, en sus enseanzas? Parece que siempre nos dijeran lo mismo: Armonizaramos con ustedes, si no hablaran tanto sobre este punto... Y algunos obreros han tenido la disposicin de adoptar esta poltica. Se me insta a advertirles que se albergan sentimientos engaosos, una falsa modestia y cautela, una disposicin de rechazar la profesin de nuestra fe. En visin nocturna se me han presentado temas que me

agobiaron grandemente: me hallaba en una asamblea donde se trataban los mismos temas y se presentaron documentos escritos defendiendo estas concesiones. Hermanos permitiremos que el mundo forje el mensaje que Dios nos ha dado para ellos?... Por causa de los dirigentes traicionaremos nuestro sagrado cometido? Si el mundo est en error y engao y transgrede la ley de Dios, es nuestro deber mostrarles su pecado y peligro. Debemos proclamar el mensaje del tercer ngel....No debemos apocarnos y pedirle perdn al mundo por tener que decirle la verdad: debemos despreciar todo encubrimiento. Desplieguen sus colores para hacer frente a la causa de los hombres y los ngeles. Entindase que los adventistas del sptimo da no pueden aceptar transigencias. En sus opiniones y fe no debe haber la menor apariencia de incertidumbre: el mundo tiene derecho a saber qu esperar de ustedes. Y considerar que somos deshonestos si, por conveniencia, escondemos nuestros verdaderos sentimientos y principios y damos la apariencia de no comprometernos hasta que la voz popular haya sealado el camino seguro. El Consolador, el Espritu Santo que Cristo dijo que enviara al mundo, debe llevar un testimonio inconmovible.... De ninguna manera un verdadero creyente de la verdad permanecer en aparente neutralidad ante una crisis importante, o ante las cuestiones que tienen que ver con la salvacin del alma. No debemos expresar los sentimientos del mundo....Todo el xito y amparo que se puedan asegurar por medio de la poltica, sern una trampa para cada alma que trabaje en torno a este principio. Algunos se lisonjean a s mismos pensando que vendr un tiempo ms favorable cuando Dios, que siempre est de parte del bien, vindicar su honor ennobleciendo su santa ley, y entonces obedecern la verdad y triunfarn con ella. Se me ha mostrado que en defensa de la verdad, no es seguro ceder un solo principio a causa de las circunstancias, ni ensear a otros que se puede hacerlo con comparativa seguridad.... Al mismo tiempo que debemos permanecer firmes como una roca a los principios, en nuestro trato con todos los hombres, debemos actuar con cortesa y ser semejantes a Cristo. Simplemente debemos decirles a las personas que no podemos aceptar el sbado papal, porque es una marca especial de deshonra a Dios, a quien amamos y rendimos culto. Pero aunque nosotros reverenciamos el Sbado del Seor, no es nuestra obra forzar a otros a observarlo. Dios nunca fuerza la conciencia; sa es la obra de Satans. Puesto que Dios es el Autor del Sbado, ste se debe presentar a las mentes de los hombres en contraste con el sbado falso para que todos puedan escoger entre ellos.... Aquellos que estn viviendo en abierta transgresin a la ley de Dios, expresarn su inconformidad cuando se les ensee que el sbado espurio est fundado en el poder del hombre de pecado, porque tal conocimiento no les resulta agradable. Dirn en un lenguaje demasiado claro para ser mal entendido, no queremos el conocimiento de tus caminos [vea Job 21:14].

Otros dirn como Faran: Quin es Jehov para que yo oiga su voz? [Exodo 5:2]. Pero debemos enarbolar en alto el estandarte de los mandamientos de Dios y la fe de Jess....Mientras Satans hace magistrales esfuerzos para suprimir la verdad, nosotros debemos permanecer firmes para reflejar la luz al mundo. No permitamos que el temor al hombre y el deseo de supremaca, sean admitidos para oscurecer ni un solo rayo de la luz del cielo.... Debemos estar alarmados ante la menor manifestacin de una disposicin de acallar las voces que proclaman el mensaje del tercer ngel. Ese ngel representa al pueblo de Dios, que da la ltima advertencia al mundo. No puede demostrarse un desprecio mayor hacia el Creador que despreciar visiblemente el da que l ha santificado. Y, mientras Satans con sus agencias humanas hace guerra contra Dios, llevando a los hombres a pisotear el Sbado, los pocos que honran a Dios deben levantarse con mayor celo y ahnco en su defensa.... Todo el mundo cristiano estar involucrado en el gran conflicto entre la fe y la incredulidad. Todos tomarn partido. Aparentemente algunos no participarn en el conflicto en ninguno de los dos lados. Parecer que no toman partido contra la verdad, pero no se adelantarn osadamente por Cristo, por temor a perder propiedades o a sufrir reproches. Los tales sern contados con los enemigos de Dios.

Carta 8, de 1895 (Vea tambin 7ACB, pp. 248-249; Ev, pp. 116-117, 119120, 210-211, 218-220, 240-241, 456, 471-472; NBL, pp. 158-159; 1MS, pp. 191-192; 3MS, pp. 142; WM, p. 89) La opinin popular de los antepasados no me ayudar en mi caso. Dios me da la tarea de conocer y entender su voluntad por m misma. Por medio de un estudio reflexivo y piadoso, debo tratar de conocer por m misma el verdadero significado de las Escrituras. Diariamente deberamos dar gracias a Dios que no nos abandona a las tradiciones humanas y a las aseveraciones de los hombres. No podemos estar seguros confiando en cualquier palabra excepto en un: escrito est. No podemos ir con la corriente; no podemos edificar nuestra fe sobre ninguna teora humana, para no caer bajo la misma condenacin de los judos a quienes Cristo les dijo: Enseando como doctrina mandamientos de hombres [Marcos 7:7], y esta declaracin resulta decididamente evidente en estos ltimos das. Al observar el domingo, se da supremaca a los mandamientos de los hombres. Se aceptan la autoridad humana y las pretensiones de la iglesia como si fueran la Palabra de Dios, ante las cuales todos deberan inclinarse. Si hiciramos eso seramos colaboradores del hombre de pecado, que se exalt sobre Dios y pens mudar los tiempos y la ley, y todo lo que est escrito en la Palabra de Dios.

Manuscrito 22a, Noviembre 20 de 1895 (Vea tambin 3MS, pp. 265-267;

SW, pp. 66-71) Cuando las inteligencias celestiales vean que los hombres no presentan ms la verdad en su sencillez, como lo hizo Jess, los mismos nios sern movidos por el Espritu de Dios y saldrn a proclamar la verdad para este tiempo.... Hay una terrible crisis justo delante de nosotros por la cual todos debemos pasar, vendr y especialmente se sentir en Battle Creek. Mi mente ha estado muy turbada por las decisiones que podran tomar algunos de nuestros hermanos, con respecto a la obra que se debe realizar entre la gente de color en los estados del sur. Hay un asunto que deseo poner delante de aquellos que trabajan en el territorio del sur. Entre la gente de color, ellos, los obreros blancos tendrn que hacer la obra en una forma diferente de la que se sigue en el norte. No pueden ir al sur y presentar la verdad de que el domingo es la marca de la bestia y animar a la gente de color a que trabaje en domingo, porque el mismo espritu que mantuvo a la gente de color en la esclavitud, no ha muerto sino que vive hoy y est listo para entrar en accin. El mismo espritu de opresin es an abrigado en la mente de muchas de las personas blancas del sur, y se revelar en hechos crueles que manifestarn su celo religioso. Algunos se opondrn de cualquier forma posible a toda accin que tenga una tendencia a elevar la raza de color y les ensee a ser autosuficientes. Cuando los blancos muestran la inclinacin de ayudar a la gente de color ensendoles a valerse por s mismos, una cierta clase de personas blancas se sienten terriblemente contrariadas. No quieren que la gente de color se gane la vida en forma independiente. Quieren que trabajen en sus plantaciones. Cuando la gente blanca quieran educar a la gente de color en la verdad, se despertar el celo, y ministros, tanto los de color como los blancos, se opondrn amargamente a la verdad. Los ministros de color piensan que ellos saben predicar mejor a los de su propia raza que los ministros blancos, y sienten que los blancos les estn quitando la obra de sus manos. Por medio de la falsedad crearn la ms decidida oposicin, y los que entre los blancos se opongan a la verdad, los ayudarn y harn que sea sumamente difcil que avance el mensaje. Cuando se proclame la verdad en el sur, se ver una marcada diferencia porque aquellos que se oponen a la verdad demostrarn una mayor consideracin por el domingo y debemos tener mucho cuidado de no hacer nada que despierte el prejuicio. En caso contrario, sera mejor que se abandone el campo por completo, pues los obreros tendran a todas las personas blancas contra ellos. Aquellos que se oponen a la verdad no obrarn abiertamente, sino que a travs de las organizaciones secretas, lucharn para impedir la obra a toda costa. Nuestros obreros deben entrar de una manera callada y deben esforzarse por hacer todo lo posible por presentar la verdad a la gente, recordando que el amor de Cristo disipar toda oposicin.... Ni una palabra debe ser dicha para crear prejuicio, porque si creamos

prejuicio hablando palabras descuidadas o impulsivas a la gente de color con respecto a los blancos, o si creamos prejuicio en la mente de las personas blancas contra ellos, el espritu del enemigo obrar en los hijos de desobediencia. As se despertar una oposicin qu impedir la obra del mensaje, y pondr en peligro la vida de los obreros y de los creyentes. No debemos hacer esfuerzos para impulsar a las personas del sur a trabajar en domingo. Lo que algunos de nuestros hermanos han escrito sobre este punto no est basado en principios correctos. Cuando la manera de proceder de la gente no entra en conflicto con la ley de Dios, pueden conformarse a ella. Si los obreros dejan de hacerlo, no slo estorbarn su propia obra, sino que pondrn obstculos en el sendero de aquellos por quienes trabajan y les impedirn aceptar la verdad. El domingo es la mejor oportunidad para los que tienen espritu misionero de llevar a cabo escuelas dominicales y presentarse a la gente en la forma ms sencilla posible, para hablarles del amor de Jess por los pecadores y ensearles las Escrituras. Hay muchas maneras de llegar a los blancos y negros. Debemos interesarlos en la vida de Cristo, desde su niez hasta la virilidad, y a travs de su vida y ministerio, hasta la cruz. No podemos trabajar de la misma manera en todas las situaciones. Debemos permitir que el Espritu Santo nos gue, porque los hombres y las mujeres no pueden convencer a otros de sus rasgos malos de carcter. Mientras trabajamos para introducir la verdad, debemos acomodarnos tanto como sea posible, al campo y a las circunstancias de aquellos por quienes nos afanamos.... Existe el peligro de que tan pronto como se les d la menor oportunidad a las fuerzas opositoras, incitarn a unos contra otros para perseguir a aquellos que lo hacen[la obra en domingo], y as desprenderse de aquellos a quienes odian. En la actualidad, la observancia del domingo no es la prueba. Vendr el tiempo cuando los hombres no slo prohibirn trabajar en domingo, sino que tratarn de obligar a trabajar en Sbado y apoyar la observancia del domingo, o perder su libertad y su vida. Pero ese tiempo todava no ha llegado, pues la verdad debe ser presentada ms plenamente a la gente como testimonio.... La esclavitud volver otra vez a los estados del sur, porque todava existe el espritu de opresin. Por consiguiente, a aquellos que trabajan entre la gente de color no les ser de mucho beneficio predicar la verdad tan osada y abiertamente como lo haran en otros lugares. An Cristo disfraz sus lecciones en figuras y parbolas, para evitar la oposicin de los Fariseos. Cuando la gente de color siente que tiene la Palabra de Dios (de su lado) con respecto al Sbado y el visto bueno de aquellos que les han trado la verdad, algunos que son impulsivos aprovecharn la oportunidad para resistir las leyes del domingo, y por desafiar engredamente a sus opresores se traern sobre s mucho dolor. Se debe instruir fielmente a la gente de color a ser como Cristo, a sufrir pacientemente males que puedan ayudar a que sus semejantes vean la luz de la verdad. Ciertamente se est presentando ante nosotros una terrible condicin de

cosas. Segn la luz que se me ha dado, se debe hacer la obra en el territorio del sur como Cristo la hara. No necesitan abreviar su obra trabajando en domingo. Sera mejor tomar el da libre para instruir a otros con respecto al amor de Jess y la verdadera conversin.... La luz que tengo es que los siervos de Dios deberan trabajar quedamente, para predicar las grandes y preciosas verdades de la Biblia: Cristo y Cristo crucificado, su amor e infinito sacrificio, mostrando que Cristo muri porque la ley de Dios es inmutable, invariable, eterna. El Espritu del Seor despertar la conciencia y el entendimiento de aquellos por quienes trabajan, trayendo a la memoria de ellos los mandamientos de Dios....Al predicar la verdad, no siempre es mejor presentar los puntos fuertes de la verdad que despiertan prejuicios, sobre todo donde existen sentimientos impetuosos como en los estados del sur. El sbado debe ser enseado de una manera decidida, pero tengan cuidado cmo tratan con el dolo llamado domingo. Una palabra es suficiente para los sabios.... Despus de haber observado fielmente el Sbado... si nuestros hermanos deben trabajar el domingo, hagan de ese da una ocasin para hacer una obra misionera genuina. Si visitan a los enfermos y a los pobres, atendiendo a sus necesidades, encontrarn oportunidades favorables para abrir las Escrituras a los individuos y a las familias. De esta manera, se puede hacer una obra ms provechosa para el Maestro. Cuando los que oigan y vean la luz acerca del Sbado, se decidan por la verdad para guardar el da santo de Dios, surgirn dificultades, porque se harn esfuerzos en contra de ellos para obligar a hombres y mujeres a violar la ley de Dios. Entonces deben permanecer firmes para no violar esa ley, y si la oposicin y la persecucin continan decididamente, escuchen las palabras de Cristo: Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaris de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre [Mat. 10: 23].... Todava no ha llegado el momento del desenlace final con relacin al Sbado, pero con nuestras acciones imprudentes podemos atraer una crisis antes de tiempo. Podemos tener toda la verdad, pero no debemos permitir que brille directamente en las mentes, para que no se vuelva tinieblas para ellos.... Cuando empecemos a trabajar con el parlamento y con hombres de elevada posicin en el gobierno, el enemigo se levantar para ejercer toda su fuerza contra nosotros y har que la obra sea muy difcil. No permita que su labor sea conocida ms all de lo necesario.... No debemos revelar a los hombres todos nuestros planes y propsitos. Si somos indiscretos en este asunto, Satans tomar ventaja. l no trabaja en forma abierta ni sincera. l trabaja de una manera clandestina y lo seguir haciendo. Antes de que los hombres se hayan preparado, l obrar en sus mentes para llevarlos a formar movimientos poderosos....

Es muy importante que seamos sabios como serpientes e inofensivos como palomas. Somos tan resueltos que a menudo hacemos cosas imprudentemente y sin cautela. Debemos demostrar a los hombres que estamos tratando de ayudar a otros trabajando en esta obra de ayuda cristiana. Esto en cierta medida eliminar el prejuicio, cuando vean la obra que hacemos en estas lneas y sus corazones se abrirn a la verdad. No presente el Sbado en forma precipitada; presente a Cristo.... No tenemos nada que ver con los asuntos del gobierno. Nuestro deber es obedecer a Dios. Y cuando ustedes sean arrestados, no deben preocuparse por lo que deban decir, porque en aquella hora nos ser dado lo que debemos hablar. Debemos seguir a Cristo paso a paso. No necesitamos empezar a examinar la cuestin con semanas de anticipacin y hacer planes con respecto a lo que haremos cuando las autoridades hagan esto o aquello; tampoco necesitamos pensar en lo que diremos. Debemos estudiar la verdad y el Espritu del Seor traer a nuestra memoria lo que debemos decir. Nuestras mentes deben ser una minas llenas del tesoro de la Palabra de Dios. Cuando tengamos que comparecer ante las cortes, debemos dejar de lado nuestros derechos, a menos que al hacerlo nos pongamos en contra de Dios. No estamos defendiendo nuestros derechos, sino el derecho de Dios a nuestro servicio. En lugar de resistirnos a los castigos impuestos injustamente sobre nosotros, sera mejor recordar las palabras del Salvador: Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Os aseguro que no acabaris de recorrer las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre [Mateo 10:23].

Manuscrito 7a, Febrero de 1896 (Vea tambin 3MS, pp. 483-485; AFC, p. 353) En el Apocalipsis Juan escribe acerca de la unin de los que estn obrando en la tierra para invalidar la ley de Dios: Estos tienen un mismo propsito, y entregarn su poder y su autoridad a la bestia. Pelearn contra el Cordero, y el Cordero los vencer, porque l es Seor de seores y Rey de reyes; y los que estn con l son llamados y elegidos y fieles [Apocalipsis 17:13-14)]. Y vi salir de la boca del dragn, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espritus inmundos a manera de ranas [Apocalipsis 16:13]. Todos los que exaltan y adoran el falso da de reposo, convertido en dolo, un da que Dios no bendijo, ayudan al diablo y a sus ngeles con todo el poder de la habilidad que Dios les dio, el cual han pervertido para un uso equivocado. Inspirados por otro espritu, que cegar su discernimiento, no pueden ver que la exaltacin del domingo es totalmente una institucin de la Iglesia Catlica. Se ha formado una unin corrupta para derribar el monumento recordativo de la creacin de Dios; el sptimo da que l santific, bendijo, y dio a los hombres como una seal entre Dios y su pueblo, para que sea observado a lo largo de sus generaciones para siempre. Est llegando el

momento cuando todos tendremos que decidir entre el Sbado del cuarto mandamiento que el Seor santific y bendijo, y el reposo espurio instituido por el hombre de pecado. As como en la llanura de Dura se levant la imagen de oro, un sbado falso ha sido establecido. As como Nabucodonosor, el rey de Babilonia, emiti un decreto por el cual todos los que no se postrasen y adorasen su imagen seran muertos, de la misma manera se proclamar que todos los que no reverencien la institucin del domingo sern castigados con prisin y muerte. As el Sbado del Seor es pisoteado. Pero el Seor ha declarado: Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tirana" [Isaas 10:1]. Cercano est el da grande de Jehova, cercano y muy prximo; es amarga la voz del da de Jehov; gritar all el valiente. Da de ira aquel da, da de angustia y de aprieto, da de alboroto y de asolamiento, da de tiniebla y de obscuridad, da de nublado y de entenebrecimiento, da de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Y atribular a los hombres, y andarn como ciegos, porque pecaron contra Jehov; y la sangre de ellos ser derramada como polvo, y su carne como estircol. Ni su plata ni su oro podr librarlos en el da de la ira de Jehov, pues toda la tierra ser consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destruccin apresurada har de todos los habitantes de la tierra. Congregaos y meditad, oh nacin sin pudor, antes que tenga efecto el decreto, y el da se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehov, antes que el da de la ira de Jehov venga sobre vosotros. Buscad a Jehov todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra sus juicios; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizs seris guardados en el da del enojo de Jehov [Sofonas 1:14-18, 2:1-3]. El Seor del cielo permite que el mundo elija a quin quiere tener como su gobernante. Lean todos cuidadosamente el captulo 13 del Apocalipsis, porque concierne a todo ser humano, grande o pequeo. Todo ser humano debe decidirse: bien sea por el Dios verdadero y viviente, quien ha dado al mundo el monumento recordativo de la creacin, el Sbado o sptimo da; o por un falso da de reposo, instituido por los hombres que se han exaltado por encima de todo lo que se llama Dios o que se adore, que han tomado sobre s mismos los atributos de Satans para oprimir a los leales y fieles que observan los mandamientos de Dios. Este poder perseguidor har obligatorio el culto de la bestia, insistiendo en la observancia del da de reposo que l ha instituido. As blasfema contra Dios, sentndose en el templo de Dios como Dios, hacindose pasar por Dios [2 Tesalonicenses 2:4]. La adoracin de un falso sbado es una cua que separa a las iglesias protestantes de Dios y las desenmascara. Ellas no tienen un texto de las Escrituras que sostenga su falso dios, sino slo un fraude. Aunque sea muy antiguo, sigue siendo un engao que se empez a reverenciar y a exaltar mientras se pisoteaba el Sbado del cuarto mandamiento y se deshonraba a Dios. La Biblia estaba frente a ellos con un claro: As dice el Seor, detallando el castigo que sera la suerte del transgresor. Pero como Adn y Eva escucharon las falsedades de Satans en el Edn, as el mundo

religioso sigue su ejemplo. Satans, quien fue expulsado del cielo, por medio de su argucia est guiando al mundo con los ojos vendados de la misma manera que l gui a los ngeles que aceptaron su teologa en vez de un: As dice el Seor. Ya las iglesias estn desprovistas y sin proteccin. Igual que el archiengaador, no tienen excusa porque tienen la Palabra de Dios, simple, clara y directa. Mientras ponen freno a los sbditos fieles y leales del reino de Dios, privndolos de su libertad de conciencia, trayndolos ante los magistrados y jueces, sentencindolos y entregndolos a la prisin, exponindolos a la chusma e incluso condenndolos a la muerte; ellos mismos, ante el universo estn mostrando un determinado y obstinado desprecio a las leyes de Jehov el Eterno. Despus mir, y he aqu el Cordero estaba en pie sobre el monte Sin, y con l ciento cuarenta y cuatro mil, que tenan el nombre de l y el de su Padre escrito en la frente. Y o una voz del cielo como el estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que o era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cntico nuevo delante el trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie poda aprender el cntico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vrgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero [Apocalipsis 14:1-4]. Una de las marcadas caractersticas de los ciento cuarenta y cuatro mil es que en sus bocas no fue hallado engao. El Seor ha dicho: Bienaventurado el hombre a quien Jehov no culpa de iniquidad, y en cuyo espritu no hay engao [Salmos 32:2]. Profesan ser hijos de Dios y se los representa como siguiendo al Cordero por dondequiera que va. Son prefigurados ante nosotros como permaneciendo en pie sobre el Monte de Sin, ceidos para un servicio santo, vestidos de lino blanco, que representa las acciones justas de los santos [Apocalipsis 19:8]. Pero todo el que siga al Cordero en el cielo, primeramente tiene que seguirle en la tierra, no con inquietud o caprichosamente, sino con confianza, amor y obediencia voluntaria; como la oveja sigue al pastor. Son stos los que estn golpeando y encarcelando a sus semejantes, humillndolos a una asociacin depravada con aquellos que componen la turba? Es sta (accin o espritu) la seal de aquellos que siguen al Cordero? No, no. Todos los que hacen esta obra dan evidencia de que han escogido unirse al que fue expulsado del cielo, que ha falsificado a Dios y quien, a travs de la opresin, intenta forzar a los escogidos de Dios a que adoren un sbado ficticio que no tiene autoridad en las Escrituras. Ha dado Cristo tal leccin o ejemplo a sus seguidores? No, l no vino para derrumbar la fibra moral de los hombres, sino para restaurarla. l vino a destruir el poder de la opresin. Su obra fue la de liberar a los que eran esclavos de Satans. Aquellos que dicen ser hijos de Dios, pero que con

acciones crueles afligen y oprimen a sus semejantes, no siguen al Cordero por dondequiera que l va, sino que siguen a otro lder. Desarrollan los atributos de Satans y manifiestan que son partcipes y colaboradores suyos para forzar, encarcelar, condenar y causar al cuerpo y a la mente todo el sufrimiento posible, ya que no pueden comprometer a los hombres a ser desleales a Dios ni deshonrar su obra ni transgredir su santa ley. stos son los que tienen engao en sus bocas. stos son los que profesan seguir a Cristo, mientras siguen al lder que fue expulsado de las cortes celestiales. Estos hombres, que estn trayendo la injusticia con un celo tal, demuestran ante todo el mundo y el universo que, si Cristo estuviera aqu en la tierra como en su primer advenimiento, haran lo mismo que hicieron los judos incrdulos. Lo seguiran como espas tentndolo a decir algo que pudiese ser usado en su contra para condenarlo a muerte. Si se les presentara la oportunidad y tuviesen autoridad, haran lo que hizo Nabucodonosor cuando levant su imagen de oro en la llanura de Dura. Es el espritu que mora en los hijos de desobediencia el que decide su futuro destino eterno. Los hombres que ocultan sus convicciones al deber, porque tienen temor de sufrir persecucin, no estn siguiendo al verdadero pastor, sino al falso. Mantener los principios a toda costa es el camino ms elevado que uno puede transitar, porque al hacerlo seguimos a Jess. Un As dice el Seor es correcto y conveniente. Dios ha dicho: El que camina en integridad anda confiado [Proverbios 10:9]. Si usted sufre por causa de la verdad, usted es copartcipe con Cristo en su sufrimiento, y ser copartcipe con l en su gloria. Dios est cansado de la falsedad profesional y de la vana hipocresa. Y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios [Apocalipsis 14:5]. Qu palabras grandiosas, cun animadoras y elevadoras! Quin subir al monte de Jehov? Y quin estar en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazn; el que no ha elevado su alma a cosas la vanas, ni ha jurado con engao. El que ha caminado rectamente y obra justamente, ha guardado la verdad en su corazn. El recibir bencin de Jehov, y justicia del Dios de salvacin [Salmos 24:3-5]. El mensaje del tercer ngel, siguiendo al primero y al segundo que han proclamado la hora del juicio de Dios y la cada de la Babilonia mstica, se proclama con ms fuerza y en tonos ms explcitos, advirtiendo a todos los colaboradores de la gran apostasa anticristiana. Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con voz potente, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas [Apocalipsis 18:1-4].

Todo el captulo tiene mucha trascendencia y es de mayor consecuencia para cada ser humano. Considere este asunto; requiere una investigacin minuciosa. Los hombres que niegan el Sbado instituido por Dios mismo y que estn pisoteando los mandamientos de Dios, son los espas del diablo tratando de encontrar una acusacin contra aquellos que no reverencian una institucin hecha por el hombre al adorar un sbado espurio. El hecho de que otros observan el sptimo da de acuerdo al mandamiento, les revela que han sido negligentes en cuanto a su obligacin para con Dios. Si no hubiese un pueblo proclamando el mensaje del tercer ngel, no tendran ningn escrpulo en observar el domingo, pero es la verdad la que no desean recibir. Los judos no queran que se perturbaran sus prcticas y costumbres, y sucede lo mismo con el profeso mundo cristiano de hoy. Rechazan el mensaje de verdad que Dios en su misericordia les ha enviado para despertar su susceptibilidad moral. Los judos trataron a Cristo, como los profesos cristianos de hoy lo trataran si apareciera como en su primer advenimiento. El mundo est asociado con las llamadas iglesias cristianas para invalidar la ley de Jehov. La ley de Dios es puesta a un lado, es pisoteada, y de parte de todos los que componen el pueblo leal de Dios asciende al cielo la oracin: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu ley [Salmos 119:126]. Satans est haciendo su ltimo y ms poderoso esfuerzo para conquistar la supremaca; est haciendo su ltimo gran ataque contra los principios de la ley de Dios. Abunda una incredulidad desafiante. Despus de que Juan describe en Apocalipsis 16 ese poder obrador de milagros que ha de reunir al mundo para el gran conflicto, los smbolos son dejados y la trompeta produce una vez ms un sonido certero. He aqu, yo vengo como ladrn. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergenza [Apocalipsis 16:15]. Despus de la transgresin de Adn y Eva, ellos quedaron desnudos, porque el manto de luz y seguridad se haba retirado de ellos. El mundo ha olvidado la admonicin y las advertencias de Dios, como pas con los habitantes del mundo del tiempo de No y con los moradores de Sodoma. Despertaron con todos sus planes e invenciones de iniquidad, pero repentinamente la lluvia de fuego cay del cielo y consumi a los impos habitantes. As tambin ser en los das del Hijo del Hombre [Lucas 17:26]. El mundo est lleno de bullicio, lleno de placer mundano; est dormido, dormido en una seguridad carnal, creyendo que falta mucho para la venida del Seor, burlndose de las advertencias, llamando locos fanticos y desequilibrados a aquellos que procuran captar su atencin. Los que aman el placer ms de lo que aman a Dios, sern tomados de improviso. Presumen orgullosamente: Venid, dicen, tomemos vino, embriagumonos de sidra; y ser el da de maana como ste, o mucho ms excelente [vea Isaas 56:12]. Pero Cristo dijo: He aqu, yo vengo como ladrn [Apocalipsis 16:15]. Cuando el altivo, el rechazador de la verdad se vuelva presuntuoso;

cuando se contine la rutina de trabajo en diversos mbitos lucrativos sin tener en cuenta los principios; cuando el estudiante se comprometa totalmente en sus objetivos ambiciosos para obtener conocimiento de todo, menos de la Biblia, Cristo vendr como un ladrn. Se ha dado la advertencia: Velad, pues, porque no sabis a qu hora ha de venir vuestro Seor. Pero sabed esto, que si el padre de la familia supiese a qu hora el ladrn habra de venir, velara, y no dejara minar su casa [Mateo 24:42, 43]. Cada hora que pasa es una menos para preparar el carcter para este gran acontecimiento.

Manuscrito 15, Marzo 27 de 1896 (Vea tambin 2MS, pp. 442-444) El Sbado constituye el monumento de Dios que conmemora su obra creadora, y es una seal que debe mantenerse delante del mundo. No debe haber contemporizacin con los que adoran un da de reposo idoltrico. No debemos emplear nuestro tiempo en discusiones con los que conocen la verdad y sobre quienes la luz de la verdad ha estado brillando, cuando apartan sus odos de la verdad para escuchar fbulas. Se me dijo que los hombres utilizarn toda clase de subterfugios para tornar menos prominente la diferencia que existe entre la fe de los adventistas del sptimo da y la de quienes observan el primer da de la semana. Todo el mundo participar en esta controversia; y hay que tener en cuenta que el tiempo es corto. No es ste el momento de ocultar nuestros colores. Me fue presentada una compaa que, a pesar de llevar el nombre de adventistas del sptimo da, aconsejaba que el estandarte que nos hace un pueblo singular no se destacase tanto, pues alegaban que no era el mejor proceder para dar xito a nuestras instituciones. Pero ste no es el momento de arriar nuestra bandera o avergonzarnos de nuestra fe. El estandarte distintivo debe flamear sobre el mundo hasta el fin del tiempo de gracia. Describiendo al pueblo remanente de Dios, Juan dice: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apocalipsis 14:12]. Esto comprende la ley y el Evangelio. El mundo y las iglesias se estn uniendo para transgredir la ley de Dios, para derribar el monumento conmemorativo de Dios y para exaltar un da de reposo que lleva la rbrica del hombre de pecado. Pero el Sbado de Jehov tu Dios, ha de ser una seal para mostrar la diferencia que existe entre los obedientes y los desobedientes. Vi que algunos extendan sus manos para quitar el estandarte y oscurecer su significado.... Cuando la gente acepte y exalte un da de reposo espurio, y cuando aleje las almas de la obediencia y la lealtad a Dios, alcanzar el punto al que lleg el pueblo en los das de Cristo....Ellos estn poniendo atributos divinos sobre un falso sbado, y cuando en todas partes suceda esto, se desatar una persecucin contra aquellos que observen el Sbado que Dios instituy en el Edn, como un monumento recordativo de su poder creador. Entonces los mandamientos de Dios sern cubiertos con un manto sagrado y se los proclamar santos.

En aquel momento esconder alguien su estandarte para disimular su devocin? Debe el pueblo que ha sido honrado, bendecido y prosperado por Dios, negarse a dar testimonio en favor del monumento conmemorativo de Dios, en el momento justo cuando dicho testimonio debe ser proclamado? Acaso no sern ms valiosos los mandamientos de Dios cuando los hombres ms los menosprecien?... Dejaremos de ser leales a Dios cuando se invalide la ley de Dios y se deshonre su santo nombre; cuando el guardar el sptimo da, Sbado, sea considerado como deslealtad a las leyes de la tierra; cuando los lobos vestidos de ovejas, a travs de la ceguera de la mente y dureza del corazn, traten de forzar la conciencia? No, no. El infractor de la ley est lleno de una ira satnica contra los que guardan los mandamientos de Dios, pero se debe manifestar la importancia de la ley de Dios como una regla de conducta. Cuando el mundo y la iglesia se unan para invalidar la ley, aumentar ms el celo de aquellos que obedecen al Seor. Dirn con el salmista: Por eso he amado tus mandamientos ms que el oro, y ms que oro muy puro [Salmos 119:127]. Esto indisputablemente ocurrir cuando por medio de un decreto nacional se anule la ley de Dios. Cuando el domingo sea exaltado y ratificado por la ley, entonces se pondrn de manifiesto los principios que operan en el pueblo de Dios, como se manifestaron los principios de los tres hebreos cuando Nabucodonosor les orden a que adorasen la imagen de oro en la llanura de Dura. Cuando la verdad sea subyugada por la falsedad, comprenderemos cul es nuestro deber. La ley de Dios no puede ser anulada por el decreto de una nacin. Cuando la ley sea pisoteada en el polvo, aquellos que son fieles vindicarn la santidad de los diez mandamientos. No debemos hacer ninguna acusacin ofensiva contra las naciones, porque esto cerrara las puertas para dar la luz al pueblo. Toda objecin contra los mandamientos de Dios impulsar el avance de la verdad, y permitir a sus defensores presentarse con valor ante los hombres. Hay tal belleza y fuerza en la verdad, que nada puede hacerla tan evidente como la oposicin y la persecucin. Cuando esto suceda, muchos se convertirn a la verdad.

Carta 24, Mayo 23 de 1896 Todos los que defienden la verdad en contraste con el error, tienen que hacer una obra especial para vindicar la ley de Dios. Hombres inspirados por un poder maligno, han considerado que su deber era exaltar el primer da de la semana como el Sbado del Seor. Repudiando as las demandas de Dios, los ministros que dicen predicar el evangelio estn repitiendo las palabras que Satans les dijo a Adn y Eva, que ellos no moriran si transgredan la ley, sino que seran como dioses sabiendo el bien y el mal. Por su influencia y ejemplo, estos falsos pastores han obrado para que se acepte una mentira como si fuera verdad. Han trabajado con energa

perseverante para establecer un sbado espurio, y esta institucin establecida por los hombres ha recibido el homenaje de la mayora en el mundo. Pero esto no hace que un da santificado por Dios sea un da de labor comn. Aunque este error sea muy antiguo, aunque la tendencia del mundo sea reverenciarlo, todava sigue siendo un error y un engao, porque Dios dice: A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido [Isaas 8:20]. En lneas generales, se manifiesta un desprecio universal hacia los diez mandamientos, y hacia todos los fieles que tienen el sagrado y solemne cometido de magnificarlos y honrarlos. Dios santific el sptimo da y se lo dio al hombre para que lo guardara y l dice: No olvidar mi pacto, no mudar lo que ha salido de mis labios [Salmos 89:34]. Al obedecer sus mandamientos exaltamos el honor de Dios en la tierra. Satans lucha contra la ley con una energa incansable, y Dios llama a su pueblo a dar testimonio resistiendo la batalla. Esta obra debe avanzar, o ir hacia atrs. Nadie est exento en esta guerra. Aquellos que toman parte en ella deben ponerse toda la armadura de Dios, para luchar con valenta la guerra contra el mal.

Manuscrito 1, Enero 11 de 1897 (Vea tambin 1MCP, pp. 14-15) La observancia del sptimo da, Sbado, es la seal o sello de Dios; es el monumento recordativo de la creacin del Seor. Habl adems Jehov Moiss diciendo: T hablars a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaris mis das de sbado; porque es seal entre m y vosotros por vuestras generaciones, para que sepis que soy Jehov que os santifico [Exodo 31:12-13]. Aqu el Sbado se define claramente como una seal entre Dios y su pueblo. La observancia del primer da de la semana es la marca de la bestia. Esta marca distingue a los que reconocen la supremaca de la autoridad papal [vista en el hombre de pecado], pensando en cambiar los tiempos y la ley, y aquellos que reconocen la autoridad de Dios.... Una negativa a obedecer los mandamientos de Dios y una determinacin de abrigar odio contra aquellos que proclaman estos mandamientos conducen a la ms determinada guerra por parte del dragn que usa todas sus energas contra el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Y haca que a todos, pequeos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente [Apocalipsis 13:16]. Los hombres no slo no debern trabajar con sus manos en domingo, sino que con sus mentes debern reconocer al domingo como el da de reposo. Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre [versculo 17].... De qu lado nos identificamos? Estamos del lado del dragn que se

air contra la mujer y se fue a hacer guerra contra el remanente de su simiente, que guarda los mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesucristo? Y vi tres espritus inmundos a manera de ranas escribe Juansalir de la boca del dragn, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta; pues son espritus de demonios, que hacen seales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran da del Dios Todopoderoso [Apocalipsis 16:13-14]. De qu lado se encuentra usted? Del lado de los que adoran a la bestia y a su imagen?

Carta 123, Marzo 8 de 1897 Si se descorriera el velo del futuro, se producira una gran reforma en el mundo porque todos veran y entenderan que muy pronto Dios invertir su postura respecto a la perversidad del hombre.... Hay diligentes estudiosos de la Palabra proftica en todas partes del mundo, que estn logrando ms y ms luz a raz de sus investigaciones de las Escrituras. Esto ocurre en verdad en toda nacin, tribu y pueblo. Vendrn abandonando los ms crasos errores, y ocuparn el lugar de aquellos que han tenido oportunidades y privilegios y que no los han apreciado. stos han obrado su propia salvacin con temor y temblor, para no... ser deficientes en cumplir la voluntad de Dios, mientras que aquellos que han tenido gran luz, por la perversidad de sus propios corazones, necios por naturaleza, se apartaron de Cristo, porque (ellos) estaban descontentos con sus exigencias. Pero Dios no quedar sin testigos. En la hora undcima se traern obreros que consagrarn sus recursos para adelantar la obra. stos sern recompensados por su fidelidad, porque sern fieles a los principios y no huirn de su deber de proclamar el mensaje de Dios. Cuando los hombres que han tenido gran luz abandonan las restricciones que la Palabra de Dios impone, e invalidan la ley de Dios, otros ocupan sus puestos y toman sus coronas.... Mientras que muchos han reducido la Palabra, la Verdad y la Santa Ley de Jehov a letra muerta, por su ejemplo testifican que la ley de Jehov es una carga difcil y dura, mientras dicen: abandonaremos este yugo; seremos libres; ya no permaneceremos en una relacin de pacto con Dios; haremos lo que nos agrada, habr hombres que han tenido exiguas oportunidades, que han andado en los caminos del error porque no conocan algo mejor ni otro camino por el cual pudiesen recibir los rayos de la luz divina...y se ver que el que pareca ser un pecador endurecido, tiene un corazn tierno como un nio, porque Cristo se ha dignado a fijarse en l. Grande es la obra del Seor. Los hombres se estn decidiendo. Hasta aquellos que consideramos paganos decidirn ponerse del lado de Cristo, mientras que los que se ofenden, como los discpulos, se apartarn y no

andarn ms con l, y otros vendrn a ocupar los lugares que han quedado vacantes. Est muy cerca el tiempo en que el hombre habr alcanzado los lmites establecidos. l ya ha excedido los lmites de la tolerancia, de la gracia y de la misericordia de Dios. En los libros del cielo se registra: Has sido pesado en la balanza y has sido hallado falto. El Seor intervendr para vindicar su propio honor, para reprimir la injusticia y la transgresin predominante. Qu efecto tendr sobre los justos el esfuerzo de los hombres para invalidar la ley de Dios? Se dejarn intimidar por el desdn universal contra la ley santa de Dios? Vacilarn y se avergonzarn los verdaderos creyentes frente a un: As dice el Seor,, porque el mundo entero parece despreciar su ley justa? Se dejarn arrastrar por el mal predominante? No! Para los que se hayan consagrado en servicio a Dios, la ley de Dios ser ms preciosa cuanto ms se vea el contraste entre los obedientes y los transgresores. En la misma proporcin en que aumenten los atributos de Satans en los burladores y transgresores de la ley de Dios, el precepto sagrado ser de ms estima y valor para los seguidores fieles. Dirn: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu ley. Por eso he amado tus mandamientos ms que el oro, y ms que oro muy puro [Salmos 119:126, 127]....El amor por los mandamientos de Dios de los que han sido mayordomos fieles de la gracia de Dios, crece ante el patente desprecio de los que estn a su alrededor. Cuando los hombres crueles y la iglesia armonicen en su odio contra la ley de Dios, entonces vendr la crisis. Entonces veremos el tipo de personas descritas en Malaquas 3:13-15: Vuestras palabras contra m han sido violentas, dice Jehov. Y dijisteis: Qu hemos hablado contra ti? Habis dicho: Por dems es servir a Dios. Qu aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehov de los ejrcitos? Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no slo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. Aqu est un conjunto de profesos cristianos descontentos cuyo principal propsito es murmurar, quejarse e incriminar a Dios acusando a los hijos de Dios. No ven nada defectuoso en s mismos, pero s muchsimo que les desagrada en los dems. Pero mientras ellos estn murmurando, quejndose, acusando falsamente y celosamente haciendo la obra de Satans, se observa otro grupo: Entonces los que teman a Jehov hablaron cada uno a su compaero; y Jehov escuch y oy, y fue escrito libro de memoria delante de l para los que temen a Jehov y para los que piensan en su nombre. Y sern para m especial tesoro, ha dicho Jehov de los ejrcitos, en el da en que yo acte; y los perdonar, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveris, y discerniris la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve [versculos 16-18]. Este asunto estimula mi mente. Quiero que lo consideren porque es un

asunto de suma importancia con cul de estas dos clases debemos identificar nuestros intereses? Ahora estamos haciendo nuestra eleccin, y pronto se ver la diferencia entre los que sirven a Dios y los que no lo sirven. Lean el cuarto captulo de Malaquas, y recapaciten seriamente sobre eso. El da del Seor est cercano. La iglesia se ha convertido al mundo. Ambos se avienen actuando con poca visin. Los protestantes influirn en los gobernantes de la tierra para que promulguen leyes que restauren el predominio perdido del hombre de pecado, que se sienta en el templo de Dios hacindose pasar por Dios. El Estado pondr bajo su cuidado y proteccin los principios catlicos romanos. A esta apostasa nacional le seguir rpidamente la ruina nacional. Aquellos que no han hecho de la ley de Dios su norma de accin, ya no tolerarn ninguna protesta en favor de la verdad de la Biblia. Entonces se oir la voz desde las tumbas de los mrtires, representados por las almas que Juan vio muertas por la Palabra de Dios y por el testimonio de Jesucristo que sostuvieron. Entonces ascender la oracin de cada verdadero hijo de Dios: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu ley [Salmos 119:126].... Ocasionalmente, el Seor ha dado a conocer su manera de obrar [entre los hombres]. Le interesa lo que pasa en la tierra. Y cuando ha llegado una crisis, se ha manifestado y ha intervenido para obstaculizar el avance de los planes de Satans. A menudo ha permitido que diferentes problemas de las naciones, las familias y los individuos lleguen a un punto crtico, para que su intervencin sea llamativa. Entonces ha hecho saber que haba un Dios en Israel que sostendra y vindicara a su pueblo. Cuando el desafo a la ley de Jehov sea casi universal, cuando su pueblo sea afligido por sus semejantes, Dios intervendr. Las oraciones fervientes de su pueblo sern contestadas, porque a l le deleita que su pueblo lo busque con todo su corazn y dependa de l como su Libertador. Lo buscarn para que intervenga por los suyos, y l se levantar como el protector y vengador de su pueblo. La promesa es: El Seor har justicia a sus escogidos, que claman a l da y noche. [Vea Lucas 18:7].

Carta 98a, Abril 9 de 1897 (Vea tambin 3MS, pp. 398-399) Mirando constantemente a Jess con el ojo de la fe, seremos fortalecidos. Dios har las revelaciones ms preciosas a sus hijos hambrientos y sedientos. Hallarn que Cristo es un Salvador personal. A medida que se alimenten de su Palabra, hallarn que es espritu y vida. La Palabra destruye la naturaleza terrenal y necia e imparte nueva vida en Cristo Jess. El Espritu Santo viene al alma como Consolador. Por el factor transformador de su gracia, la imagen de Dios se reproduce en el discpulo; viene a ser una nueva criatura. El amor reemplaza al odio y el corazn recibe la semejanza divina. La imagen de Cristo se reproduce en el ser humano, y por la transformadora eficacia de la gracia de Cristo, l llega a ser una nueva criatura. ste es el nuevo nacimiento. [Vea a Juan 1:14, 16]. La disposicin a permitir que nuestra voluntad entre en conformidad

perfecta con la de Dios, su santidad y paz, abre los ojos del entendimiento para ver las doctrinas de la Palabra. As se fortalecen y se establecen los hijos de Dios: estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Seor siempre [1 Corintios 15:58]. El Seor pronto aparecer en las nubes de los cielos con poder y gran gloria, para llevar a los que lo han recibido, a las mansiones que fue a preparar para ellos. Estamos esperando ansiosamente su venida. Debemos vestirnos de toda la armadura de Dios. Debemos ser todo lo que el ser cristiano significa. Debemos vivir en una constante comunin con Dios nuestro Salvador y permanecer en l. Cristo no nos ha dado la seguridad de que sea asunto fcil lograr la perfeccin del carcter. Da tras da es un conflicto, una batalla y una marcha. Todos los que hayan alcanzado el modelo ideal, habrn aprendido que el cristiano entra en el reino de los cielos por medio de mucha tribulacin. Si nos hemos de sentar con Cristo en su trono, debemos ser partcipes con l de sus sufrimientos. Porque convena a aquel por cuya causa son todas las cosas que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvacin de ellos [Hebreos 2:10]. Seremos entonces tmidos y pusilnimes porque tenemos que enfrentar pruebas en nuestro camino? No las enfrentaremos sin quejas y querellas?... Por momentos he tenido que enfrentar a casi toda la iglesia en defensa y vindicacin de la luz enviada del cielo. Sin embargo, Dios me ha sostenido, y por muchos aos he llevado el mismo testimonio....Que el brazo endeble del hombre ha sido impotente para impedir. Aunque mi corazn sufre cuando veo cun poco se comprende la obra que Dios me ha dado, no me amedranto ni estoy dispuesta a renunciar a la obra que Dios me ha dado. S que Dios me ha dado esta obra. Ningn curso que mis hermanos puedan tomar, alterar mi misin o mi trabajo.... Con cada desviacin de nuestras instituciones de las lneas rectas, con cada nuevo alejamiento de los principios correctos, se traen mtodos y principios extraos. Pero junto a ellos comienzan los abusos y siguen uno tras otro en una sucesin interminable.... Dios busca voluntarios, hombres que no rechazarn la verdad que han defendido poderosamente durante aos para abrazar doctrinas errneas. No habr menos poder ni menos obreros porque algunos no hayan estudiado diligentemente, porque no han entendido la verdadera razn de una fe genuina. Otros que sern receptivos, y que apreciarn el sagrado carcter de la verdad, ocuparn su lugar en las lneas vacantes. A la hora undcima, cuando el trabajo sea ms difcil y la gente se endurezca ms, aparecer un sinnmero de talentos. Estos obreros sern fieles y recibirn su denario. Hombres abnegados ocuparn los lugares vacantes de aquellos que no estn capacitados para tener un lugar en el

templo celestial. Los talentos seguirn apareciendo y el Seor proporcionar las oportunidades y los medios. l (Dios) llamar a la juventud para llenar los lugares vacantes por muertes y apostasa. l dar a los jvenes y a los mayores, la ayuda de las inteligencias celestiales. Ellos tendrn caracteres convertidos, mentes convertidas, manos convertidas, pies convertidos, lenguas convertidas y labios tocados con un carbn encendido del altar divino. Aprendern a avanzar humildemente delante de Dios si no tratan de inventar nuevos planes, y si cumplen con la tarea que el Seor les ha encomendado, sern capacitados para llevar hacia adelante y hacia arriba el plan de Dios sin reserva.... Todos los que se unen a los observadores del Sbado, debern llegar a ser estudiantes diligentes de la Biblia, para poder llegar a conocer el fundamento y los pilares de la verdad. Debern estudiar la historia proftica que nos ha trado punto por punto a donde estamos en la actualidad... uniendo eslabn tras eslabn en la cadena proftica, desde el Gnesis hasta el Apocalipsis. Cristo es el Alfa, el primer eslabn, y la Omega, el ltimo eslabn de la cadena del evangelio que se une en el Apocalipsis.... Con cunto cuidado cada uno debera estudiar las Escrituras! Con cunta determinacin se debera conocer todo lo posible para presentar argumentos en favor de cada punto de fe. Sobre todo se debe estudiar la cuestin del Santuario, y el mensaje del primero, segundo y tercer ngeles.... Hay almas que salvar, almas que deben tener la verdad de la Palabra de Dios para este tiempo, con el fin de estar preparadas para lo que se aproxima ante nosotros. Satans est trabajando con energa infernal, y est usando todas sus fuerzas para perturbar a aquellos que una vez han estado firmes en la verdad. stos mismos, al abandonar la verdad que una vez haban defendido, tienen el poder de hacer el mayor dao a la causa de Dios. Muchos lo harn, porque no pusieron en prctica en su vida la verdad que una vez creyeron. Pero aquellos que se apartan de la fe y se niegan a dar el ltimo mensaje de advertencia al mundo, irn por sendas adonde el Seor no los gua. Satans, vestido como un ngel de luz, va delante de ellos. Seguirn hacia adelante por sendas falsas hasta que experimenten en carne propia lo que encierra la ira del Cordero.

Carta 138 de 1897 (Vea tambin MVH, p. 308; 3MS, p. 467; AFC, pp. 273, 304, 342) A los ngeles que estn sosteniendo los cuatro vientos, se los representa como un caballo desbocado que trata de soltarse y precipitarse sobre la faz de toda la tierra, esparciendo destruccin y muerte a su paso....Les digo en el nombre del Seor Dios de Israel: toda influencia ofensiva y desalentadora est mantenida bajo control por las manos de un ngel invisible, hasta que todos los que trabajan impulsados por el temor y amor de Dios estn sellados en su frente.

Manuscrito 34, Abril 16 de 1897 (Vea tambin FPCV, p. 35; NEV, p. 88; 3MS, pp. 482-483) Cmo pueden los padres trabajar en armona con el mandato (de santificar el Sbado), mientras acompaan a sus hijos a la escuela o a la academia en el da Sbado, el da que Dios ha santificado y bendecido?...Cmo pueden consentir los padres en que sus hijos asistan a la escuela en Sbado, o en alguna parte del Sbado, lo mismo que en cualquier otro da de la semana? En esto se debe levantar la cruz, aqu se trazar la lnea de separacin entre los fieles y los infieles. sta ser la indicacin de que habr personas que no invalidarn la ley de Dios aunque sea un sacrificio para ellos. As podemos testificar al mundo de nuestra lealtad al Creador y Soberano del mundo. As se da el testimonio al mundo de la veracidad del Sbado. Un maestro (adventista) declar ante la iglesia que l crea que era correcto enviar a los nios a la escuela en Sbado y cit las palabras de Cristo: Es lcito hacer el bien en los das de Sbado [vea Mateo 12:12]. La pregunta es: traspasaremos la letra simple y clara de la ley para que nuestros hijos puedan educarse en las escuelas? Por el mismo hecho de darles lecciones seculares, que no tienen en ellas ninguna santidad; el Sbado, que debe ser una prueba para el mundo, una seal entre Dios y su pueblo, se rebaja a un nivel comn con los otros das de labor. Cuando vemos que se invalida la ley de Dios en nuestro mundo, entonces es el deber de cada hijo fiel a Dios elevar la norma y mostrar que est escuchando diligentemente la voz de Dios y que est enseando a sus hijos sus estatutos. Ha hecho Dios una distincin entre el Sbado y los seis das de trabajo? Si es as, el hombre debe obedecer su decisin. La cuestin no puede ser resuelta por cada uno, segn lo dicte su sabidura humana. Dios no ha dado su ley para que los hombres la santifiquen o profanen segn el caso. El hombre no puede suprimirla ni esculpirla por el Omnipotente. Debe obedecer las leyes que Dios instituy en el Edn y promulg desde el monte Sina....Los escogidos del Seor deben tomar su ley as como se la ha dado y obedecerla concienzudamente, sin tratar de cambiar o alterar ni una jota ni una tilde. El Sbado es la prueba definitiva. Es la lnea de demarcacin entre los fieles y autnticos, entre los transgresores y desleales. Dios cre el Sbado y aquellos que dicen guardar los mandamientos, que creen estar bajo la proclamacin del mensaje del tercer ngel, vern cun importante es el Sbado del cuarto mandamiento en ese mensaje. Es el sello del Dios vivo, y no disminuirn las demandas del Sbado para satisfacer sus propios negocios o conveniencia.

Manuscrito 65, Junio 6 de 1897

En su mayor parte, el mundo religioso est siguiendo las huellas de los judos. Los Fariseos enseaban como doctrina los mandamientos de hombres y por sus tradiciones invalidaban la Palabra de Dios, y los maestros religiosos hacen lo mismo hoy, sancionando el primer da de la semana, un da que no lleva las credenciales divinas. Visten al falso sbado con un manto de santidad, y muchos tratarn de imponer su observancia por medio de encarcelamiento y multas. Entrenados por el enemigo aumentarn su celo hasta que, como los judos, creern que estn haciendo la voluntad de Dios al censurar a aquellos que guardan sus mandamientos.... As como Nabucodonosor se exalt a s mismo erigiendo la estatua de oro en la llanura de Dura, Satans se exalta a s mismo en el sbado falso para lo cual l ha usurpado la norma del cielo. Dios no le da permiso al hombre para invalidar ningn mandamiento del declogo y dejarlo sin efecto. No le da permiso para controlar la mente de otros, para que se postren ante un dolo o para promulgar leyes obligndolos a rendirle culto. De los que hacen esto, Dios dice: Este pueblo de labios me honra, mas su corazn est lejos de m [Marcos 7:6]. Ellos ponen los mandamientos de los hombres al mismo nivel de los requisitos divinos. S, exaltan un sbado espurio sobre el Sbado del cuarto mandamiento. Su obediencia a los requisitos establecidos por los hombres anula e invalida su adoracin a Dios. Pero Dios tolera su ignorancia hasta que reciben la luz.... El Sbado es el recordativo de la obra de la creacin y del reposo de Dios, y el cuarto mandamiento empieza con una palabra de exhortacin: Acurdate del da Sbado para santificarlo [Exodo 20:8].

Carta 90, Agosto 18 de 1897 (Vea tambin VC, p. 21; 1MCP, p. 327; 2MS, p. 412) Este movimiento que exige que todos santifiquen un sbado ficticio, se asemeja al acto de Nabucodonosor al levantar la estatua de oro para que todos le rindieran culto... El dolo del domingo se erige como esa estatua. Las leyes humanas demandan que se lo adore y santifique, ponindolo as en lugar del Sbado santo de Dios. Los hombres hablan palabras jactanciosas y exaltan su poder y se ponen en el lugar de Dios y se sientan en el templo de Dios. Cuando Pilato refirindose a Cristo dijo: no hallo delito en l los sacerdotes y ancianos respondieron: tenemos una ley, y segn nuestra ley debe morir [Juan 19: 6-7]. As como los consejeros de Nabucodonosor idearon el complot para entrampar a los hebreos cautivos haciendo que el rey proclamara que toda rodilla deba postrarse ante la estatua, as tambin hoy los hombres se esfuerzan para que el pueblo de Dios se aparte de su fidelidad. Pero los hombres que procuraron destruir a Sadrac, Mesac y Abednego fueron destruidos.

Cuando el poder se compromete con la maldad, se une con las agencias satnicas y acta para destruir a aquellos que son propiedad del Seor. Al establecer un reposo doltrico para ocupar el lugar del Sbado de Dios, el mundo protestante est siguiendo los pasos del papado. Por eso veo la necesidad de que el pueblo de Dios se vaya de las ciudades a lugares rurales apartados, en donde puedan cultivar la tierra y cosechar sus propios productos. De manera que encaminen a sus hijos con hbitos simples y saludables. Veo la apremiante necesidad de preparar todo para la crisis.... Todas las religiones falsas van en contra de los mandamientos de Dios. Aquellos que aceptan estas religiones no tienen pureza ni belleza interior. Ellos dependen de su posicin de autoridad para forzar a aquellos que reconocen a Dios como su Creador y Soberano, a postrarse sin vacilar ante decretos humanos. Dependen de una apariencia externa, de una belleza exterior, y confan en su influencia sutil sobre los sentidos. Cuando una iglesia depende de pompa, ceremonias y ostentaciones, de seguro falta la santidad interior. Se muestra un exterior atractivo para compensar la ausencia del Espritu Santo, para ocultar su pobreza espiritual y apostasa.

Manuscrito 163, Diciembre 17 de 1897 (Vea tambin 7ACB, pp. 425, 471) A Juan (el Revelador) el Alfa y Omega le mostr un pueblo que en los ltimos das estaba invalidando la ley de Dios. Pero estas iglesias que han estado bebiendo del vino de Babilonia, deben or el mensaje sorprendente de la verdad que les revelar su verdadera posicin. El fuerte clamor: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, porque ha dado a beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicacin [Apocalipsis 14:8], ha sido proclamado y se volver a proclamar. ste es el juicio destinado para ese gran da que se ejecutar contra todos los que han engaado a los habitantes de la tierra y les han hecho creer mentiras fatales, como si fuesen la verdad. Esto se ve claramente en Apocalipsis 13, todos los que deseen pueden leer esta explicacin precisa del poder apstata contra la ley de Dios: "Y abri su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permiti hacer guerra contra los santos, y vencerlos. Tambin se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nacin. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si alguno tiene odo, oiga. Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aqu est la paciencia y la fe la fe de los santos [Apocalipsis 13:6-10]. Lea hasta el fin del captulo. En Apocalipsis 14 Juan ve otra escena. l ve a un pueblo cuya fidelidad y lealtad a las leyes del reino de Dios crece en proporcin a la crisis. El desprecio que se manifiesta por la ley de Dios, slo hace que ellos revelen

ms decididamente su amor por esa ley que aumenta en proporcin al desprecio que se manifiesta contra ella.... Por disposicin del Seor, todo el mal apoyado y vindicado por una nacin, toda injusticia y opresin practicada, todas las negociaciones realizadas para impedir y oprimir al pueblo de Dios por causa de la verdad, se volvern sobre ella. Tome nota del pacto de Dios con las naciones, como lo registra en su Palabra. El egosmo y la opresin practicadas por una nacin contra otra, siempre trajeron sus consecuencias. La opresin que ha hecho sufrir a otros, vuelve a los opresores. Una parte de una nacin se levanta contra la otra parte, y Dios permite que esa nacin se destruya a s misma.... Aquellos que han permitido que los dirigentes rijan y gobiernen con un poder desptico, han creado un espritu de hostilidad que se manifestar contra aquellos que han causado dolor y sufrimiento a sus semejantes que por muchos aos reposaron en el sptimo da y que santificaron y exaltaron el santo da de reposo. El mundo protestante ha tomado a este hijo del papado y lo ha defendido, lo ha llamado el da de Cristo, el sbado cristiano. Pero es un sbado espurio, un dolo, que ocupa el lugar del da del Seor. Y, como Can el transgresor, (el mundo protestante) est sumamente indignado, porque el mundo entero no lo considera con la santidad del Sbado del Seor....El evangelio eterno ser proclamado: Vi volar por en medio del cielo a otro ngel, que tena el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nacin, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas [Apocalipsis 14:6, 7]. Se debe llamar la atencin del pueblo a los orculos de Dios, que por mucho tiempo han sido abandonados. Todas las razas, naciones y pueblos deben despertar y sus mentes deben ser motivadas para llamar la atencin a la Palabra de Dios. Los hombres deben or el mensaje que proclama la pronta venida de Cristo. Deben abrir los ojos, destapar sus odos y escuchar el mensaje del primer ngel, temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas [Apocalipsis 14:7]. El Dios que hizo el mundo es el nico ante quien se deben postrar los seres humanos. Dios no les ha dado a los seres humanos el poder para exigir homenaje para s mismos. A ninguno le ha dado el poder para volverse un objeto de adoracin....Se adora al hombre de pecado en la persona del Papa y su representante, el cardenal. Pero Dios no ha concedido este poder a ningn Papa o prelado. Dios considera al Papa como nada ms que un hombre que est representando el carcter del hombre de pecado en nuestro mundo, representando en sus demandas el poder y autoridad que Satans reclam en las cortes celestiales. Satans inspira a estos hombres que dicen ser los vicegerentes de Cristo en la tierra. Se elevan splicas a distintos santos en el cielo para pedirles

favores. Pero estos hombres no estn en el cielo; descansan en sus tumbas hasta que el Hijo del Hombre venga en las nubes de los cielos. Mara, la madre de nuestro Seor, no ha resucitado. Ella est esperando el sonido de la trompeta de Dios que llamar a los muertos de su prisin. Todas las oraciones elevadas a Mara caen a la tierra. Mara no ha escuchado todava el sonido de la trompeta de Dios. Se ha hecho la pregunta: no cree usted que debemos orar a los apstoles y a los santos muertos? No; porque esto enseara por doctrina, no un As dice el Seor, sino el As dice el hombre de pecado, el hijo de perdicin, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, hacindose pasar por Dios [2 Tesalonicenses 2:4]. Porque ya est en accin el misterio de la iniquidad; slo que hay quien al presente lo detiene, hasta que l a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestar aquel inicuo, a quien el Seor matar con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satans, con gran poder y seales y prodigios mentirosos y con todo engao de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enva un poder engaoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia [Versculos 7-12].... Aquellos que pisotean la ley de Dios, promulgan leyes humanas para intimidar a la gente a aceptarlas. Los hombres inventarn, se asesorarn y trazarn planes para el futuro. El mundo entero guarda el domingo, dicen ellos, y por qu este pueblo que es tan pequeo no debera obedecer las leyes de la tierra? Debido a que ellos estn cegados por el error, y aceptan las palabras de labios de los sacerdotes y legisladores, suponen que no tiene importancia si no guardan la ley de Dios instituida en el Edn: cuando se estableci el fundamento de la tierra, cuando cantaron juntas las estrellas de la maana, y clamaron de gozo todos los hijos de Dios, en ese momento Dios le dio al hombre el monumento conmemorativo de la creacin para que ste pudiera honrar el nombre del Dios viviente, que form el mundo en seis das y santific y bendijo el da en que repos.

Manuscrito 27, Marzo 19 de 1899 (Vea tambin 7ACB, pp. 56, 130, 395, 414) Nos estamos acercando al fin de la historia de este mundo. Satans est haciendo los ltimos esfuerzos desesperados para hacerse pasar por Dios, para hablar y obrar como Dios y aparecer como quien tiene derecho de controlar la conciencia de los hombres. l se esfuerza con todo su poder para instituir una invencin humana en lugar del da de reposo santo de Dios. Bajo la jurisdiccin del hombre de pecado, los hombres, en completa oposicin a los preceptos de Dios, han exaltado una norma falsa. Pero Dios ha puesto su sello sobre su requerimiento soberano. Cada Sbado que se

ha instituido lleva el nombre de su autor, una marca imborrable que muestra la autoridad de cada uno. El primer da de la semana no tiene ni una partcula de santidad. Es producto del hombre de pecado, que se esfuerza de esta manera por contrarrestar los propsitos de Dios. Dios ha designado el sptimo da como su Sbado, como el monumento de la creacin....sta es la distincin marcada entre los fieles y los infieles. Aquellos que tienen el sello de Dios en sus frentes, deben guardar el Sbado del cuarto mandamiento. Esto es lo que los distingue de los infieles, que han aceptado una institucin establecida por el hombre en lugar del verdadero Sbado. La observancia del da de reposo que Dios estableci, es la marca de distincin entre los que sirven a Dios y los que no le sirven.... La suplantacin de lo falso por lo verdadero es el ltimo acto en este drama. Cuando esta sustitucin llegue a ser universal, Dios se revelar. Cuando las leyes de los hombres sean exaltadas por encima de las leyes de Dios, cuando el primer da de la semana sea exaltado por encima del sptimo, sepan que ha llegado el tiempo en que Dios actuar. l se levantar en su majestad para sacudir terriblemente la tierra. Porque el Eterno vendr de su morada, para castigar por sus pecados a los habitantes de la tierra. Y la tierra descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ms sus muertos.... Los profesos cristianos piensan que cuanto ms desprecian la ley, ms meritorios son a la vista de Dios... Aquellos que estn dispuestos a ser arrastrados por falsas teoras y doctrinas errneas, que estructuran sus esperanzas de una eternidad en la arena movediza, encontrarn que cuando vengan la prueba, la tormenta y la tempestad, barrern su refugio de mentiras. Su estructura caer y ellos perecern; estarn perdidos, perdidos por la eternidad.... Muchos me dirn en aquel da: Seor, Seor, no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Entonces les declarar: Nunca os conoc; apartaos de m, hacedores de maldad [Mateo 7:22, 23]. Muchas obras portentosas sern inspiradas por Satans, y stas sern ms evidentes en estos ltimos das.... Existen slo dos clases en el mundo hoy y en el juicio se identificarn slo dos clases: aquellos que violan la ley de Dios, y aquellos que la guardan. Dos grandes poderes antagonistas se revelarn en el ltimo gran da de la batalla. A un lado estar el Creador del cielo y de la tierra, y todos los que estn de su parte llevarn su sello, siendo obedientes a todos sus mandamientos. Del otro lado estar el prncipe de las tinieblas, con aquellos que han escogido la apostasa y la rebelin. Cuando comience el juicio y todos sean juzgados por las cosas escritas en los libros, la autoridad de la ley de Dios ser considerada en una luz completamente diferente de la que ahora existe en el mundo cristiano....En el juicio ser reconocida como santa, justa y buena en todos sus

requerimientos.

Manuscrito 39, Marzo 23 de 1899 (Vea tambin ATO, p. 96) Los israelitas colocaron sobre sus puertas una seal de sangre para mostrar que eran propiedad de Dios. As tambin los hijos de Dios de esta poca, debern llevar la seal que Dios ha provisto. Estarn en armona con la ley de Dios. Sobre cada uno de los hijos de Dios se coloca una seal tan ciertamente, como se coloc una seal en las puertas de las moradas hebreas para preservar de la ruina a sus miembros. Dios declara: Y les di tambin mis das de sbado, para que fuesen por seal entre m y ellos, para que supiesen que yo soy Jehov que los santifico [Ezequiel 20:12].... Habr un serio conflicto entre los que son leales a Dios y los que se burlan de su ley. La iglesia ha unido sus manos con las del mundo. La reverencia hacia la ley de Dios ha sido trastornada. Los dirigentes religiosos estn enseando como doctrina, los mandamientos de los hombres. Como era en los das de No, as es en esta poca. Pero la difusin de la deslealtad y la transgresin, har que los que respetan la ley de Dios la respeten menos y se unan con los poderes mundanos que procuran invalidarla? Los que son verdaderamente leales no sern arrastrados por la corriente del mal. No arrojarn burla y desprecio sobre lo que Dios ha apartado como santo. Cada uno es sometido a prueba. Hay solamente dos bandos. En cul se encuentra usted?

Manuscrito 51, Abril 2 de 1899 (Vea tambin Ev, pp. 173-175) La iglesia romana no ha renunciado a sus pretensiones a la infalibilidad; y cuando el mundo y las iglesias protestantes aceptan un da de descanso creado por ella, mientras rechazan el da de descanso de la Biblia, acatan en la prctica las tales pretensiones. Pueden apelar a la autoridad de la tradicin y de los padres para apoyar el cambio, pero se puede discernir fcilmente la falacia de su razonamiento. Los papistas pueden ver que los protestantes se estn engaando a s mismos, al cerrar voluntariamente los ojos ante los hechos del caso. A medida que gana terreno el movimiento en pro de la observancia obligatoria del domingo, ellos se alegran en la seguridad de que ha de concluir por poner a todo el mundo protestante bajo el estandarte de Roma....El cambio del Sbado es una seal o marca de la autoridad de la Iglesia Romana. Aquellos que, comprendiendo las aseveraciones del cuarto mandamiento, escogen observar el falso da de descanso en lugar del verdadero, estn con ello rindiendo homenaje al nico poder que lo ordena. La marca de la bestia es el da de descanso papal, que ha sido aceptado por el mundo en lugar del da sealado por Dios. Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia. El tiempo de prueba no ha llegado an. Hay cristianos verdaderos en todas las iglesias, sin exceptuar la comunidad catlica romana. Nadie es condenado hasta que haya tenido la luz y haya visto su deber hacia el cuarto mandamiento. Pero

cuando se ponga en vigencia el decreto que ordena falsificar el Sbado, y el fuerte clamor del tercer ngel amoneste a los hombres contra la adoracin de la bestia y su imagen, se trazar claramente la lnea entre lo falso y lo verdadero. Entonces los que continen an en transgresin, recibirn la marca de la bestia. Con pasos rpidos nos aproximamos a este perodo. Cuando las iglesias protestantes se unan con el poder secular para sostener una falsa religin, a la cual se opusieron sus antepasados soportando la ms terrible persecucin, entonces el da de descanso papal ser hecho obligatorio por la autoridad combinada de la iglesia y el estado. Habr una apostasa nacional, que determinar tan solo la ruina nacional.... El papado es todava el mismo. Puede vestirse con un manto semejante al de Cristo para realizar mejor sus fines, pero an oculta el mismo veneno de la serpiente. Sus doctrinas estn ejerciendo su influencia en las cmaras legislativas, en las iglesias y en los corazones de los hombres, pero es el mismo que en los das de la Reforma, cuando los hombres de Dios se mantuvieron firmes a costa de sus vidas para dejar al descubierto su iniquidad. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y prncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espritu no es hoy menos cruel ni desptico que cuando destrua la libertad humana y mataba a los santos del Altsimo. Los protestantes se han entremetido con el papado y lo han patrocinado; han hecho transigencias y concesiones que sorprenden a los mismos papistas y les resultan incomprensibles. Los hombres cierran los ojos ante el verdadero carcter del romanismo, ante los peligros que hay que temer de su supremaca. Hay necesidad de despertar al pueblo, para hacerle rechazar los avances de este enemigo peligrossimo de la libertad civil y religiosa. Cuando el estado imponga los decretos y favorezca a las instituciones de la iglesia, entonces la Amrica protestante habr formado una imagen al papado. Entonces la verdadera iglesia ser objeto de persecucin, como lo fue el antiguo pueblo de Dios.... Satans excitar indignacin contra la humilde minora quien concienzudamente rehusa aceptar sus costumbres y tradiciones populares. Cegados por el prncipe de las tinieblas, los destacados religiosos slo vern lo que l ve y sentirn lo que l siente. Impondrn como l impone y oprimirn como l oprime. Ya no se respetar la libertad de conciencia que tanto sacrificio le ha costado a esta nacin. La iglesia y el mundo se unirn y el mundo le otorgar su poder a la iglesia, para pisotear el derecho de las personas para rendir culto a Dios segn su Palabra. El decreto que ha de proclamarse contra el pueblo de Dios, ser muy similar al que promulg Asuero contra los judos en el tiempo de Ester. El edicto persa brot de la malicia de Amn hacia Mardoqueo....La misma mente magistral que maquin contra los fieles en siglos pasados, sigue

procurando controlar a las iglesias cadas para poder, a travs de ellas, condenar y dar muerte a todos los que no adoren el sbado falso. Nuestra batalla no es contra los hombres, como puede parecer; no guerreamos contra carne y sangre, sino contra los principados, contra los poderes, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra los espritus malos en las regiones celestes. Si el pueblo de Dios pone su confianza en l [el Seor] y por fe depende de su poder, los ardides de Satans sern derrotados en nuestro tiempo, tan notablemente como en los das de Mardoqueo. Se promulgar el decreto de que todos los que no reciban la marca de la bestia, no podrn comprar ni vender y finalmente, sern condenados de muerte. Pero los santos de Dios no recibirn esa marca. El profeta de Patmos contempl a los que haban alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el nmero de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios [Apocalipsis 15: 2], y cantando el cntico de Moiss y del Cordero.... Pablo escribe a los romanos: Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres [Romanos 12:18]. Pero hay un punto ms all del cual es imposible mantener la unidad y armona sin sacrificar los principios. En ese caso la separacin se vuelve un deber absoluto. Deben respetarse las leyes de las naciones cuando no estn en conflicto con las leyes de Dios. Pero cuando hay pugna, cada verdadero discpulo de Cristo dir como el apstol Pedro, cuando se le orden a que no hablara ms en el nombre de Jess: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres [Hechos 5:29].

Carta 77, Mayo 1 de 1899 (Vea tambin 7ACB, pp. 251, 413; MM, pp. 1112) Es posible que el hombre, al asociarse con el mundo y sometindose a Satans, pierda el poder de la voluntad para resistir la tentacin. Las supercheras del enemigo estn presionando constantemente la mente y el alma, para apresar al hombre en el impulso de los hbitos. Cada alma est individualmente a prueba por su vida. Le ha dado a Dios lo que le corresponde? Ha rendido delante de Dios todo lo que es de l porque fue comprada por l? Todos los que creen que el Seor es su porcin en esta vida, estarn dirigidos por l y recibirn la seal, la marca de Dios, que muestra que ellos son la posesin especial de Dios. La justicia de Cristo los preceder, y la gloria del Seor ser su recompensa. El Seor protege a cada ser humano que lleva la seal de Dios. Habl adems Jehov a Moiss, diciendo: T hablars a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaris mis das de Sbado; porque es seal entre m y vosotros por vuestras generaciones, para que sepis que yo soy Jehov que os santifico. As que guardaris el da de Sbado, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morir; porque

cualquiera que hiciere obra alguna en l, aquella persona ser cortada de en medio de su pueblo. Seis das se trabajar, mas el da sptimo es da de Sbado consagrado a Jehov; cualquiera que trabaje en el da de Sbado, ciertamente morir. Guardarn, pues, el da de Sbado los hijos de Israel, celebrndolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Seal es para siempre entre m y los hijos de Israel; porque en seis das hizo Jehov los cielos y la tierra, y en el sptimo da ces y repos [Exodo 31:12-17]. Este reconocimiento de Dios es del ms alto valor para cada ser humano. Todos los que aman al Seor y le sirven, son muy preciosos a sus ojos. l quiere que estn donde sean dignos representantes de la verdad, tal como es en Jess.

Manuscrito 77, Mayo 14 de 1899 (Vea tambin 7ACB, pp. 34, 157-158; AFC, p. 38; 4ST, pp. 77-78) El enemigo sabe que si la iglesia puede ser controlada por decretos estatales, ella, como Adn y Eva, perder su manto de luz. Si puede llevar a la iglesia a unirse con el mundo y aceptar los preceptos mundanos, l tcitamente ser reconocido como su adalid. A la larga el poder de las leyes establecidas por los hombres, obrar para oponerse a la potestad del gobierno del cielo. Bajo la direccin de Satans, el conocimiento del bien y del mal obrar para hacer caso omiso de los justos y santos mandatos de Dios en lo referente al Sbado, cuya observancia debe ser una seal entre Dios y su pueblo para siempre. El plan de Satans ha sido afianzado por el mundo religioso. Ha creado su propia estratagema para invalidar la ley de Dios y sentarse en el templo como Dios. A travs de sus esfuerzos engaosos, l ha ganado en el profesante mundo cristiano todo aquello que pens ganar en el cielo -la abrogacin de la ley de Jehov. Por medio del poder romano, l se ha esforzado para quitar el conmemorativo de Dios y establecer su propio conmemorativo para separar a Dios de su pueblo; y hoy el mundo protestante se aleja de Dios porque adora un sbado espurio. No pueden encontrar ningn mandato divino para hacerlo, sin embargo, llenos de celo, afirman que el conmemorativo que el Seor estableci en la creacin debe ser ignorado, despreciado y pisoteado, y que el primer da de la semana debe tomar su lugar.... Por su decisin con respecto a la ley de Jehov, todo hombre decidir su propio caso y entonces el mundo estar maduro para la cosecha. Se desarrollarn ambas clases y se revelar el sentimiento de todos los corazones. Cada grupo se unir bajo su lder escogido; ya sea como fieles a Dios y a sus mandamientos o como transgresores de la ley, con el primer gran rebelde como cabecilla. Todos deben esperar el tiempo asignado, hasta que la amonestacin haya ido a todas partes del mundo, hasta que se haya dado suficiente luz y evidencia a cada alma. Algunos tendrn menos luz que otros, pero cada uno

ser juzgado de acuerdo con la luz recibida. No ser sino hasta que llegue el tiempo asignado que nuestro Salvador crucificado y resucitado, asumir su igualdad con Dios. Pacientemente l ha esperado en las cortes celestiales en bien de su pueblo que ha sufrido por su lealtad a l. Pacientemente l espera que el evangelio del reino sea predicado a todo el mundo hasta que todas las naciones, pueblos, tribus y lenguas, hayan recibido la luz de la Palabra de Dios.

Manuscrito 82, Mayo 21 de 1899 El que trata de cambiar la ley de Dios instituyendo un sbado falso, usa todas sus artimaas para inducir a los hombres y a las mujeres a unirse con l en su apostasa.... Dios ha declarado que el sptimo da es el Sbado del Seor....Pero el gran apstata dice: Yo trabajar contrario al propsito de Dios. Dar poder a mi delegado, el hombre de pecado, para que derribe el monumento conmemorativo de Dios: el reposo del sptimo da. As mostrar al mundo que el da santificado y bendecido por Dios ha sido cambiado. Ese da no perdurar en la mente de los hombres. Borrar su recuerdo. Colocar en su lugar un da que no tenga las credenciales del cielo, un da que no pueda ser una seal entre Dios y su pueblo. Har que la gente que acepta este da, le atribuya la santidad que Dios puso sobre el sptimo da. Me ensalzar por medio de mi representante. Ser ensalzado el primer da y el mundo protestante recibir como genuino este falso da de reposo. Mediante la violacin del da de reposo instituido por Dios, har que se desprecie su ley. Har que a mi da de reposo se le apliquen las palabras seal es entre m y vosotros por vuestras generaciones [Exodo 31:13). As el mundo llegar a ser mo. Ser gobernante de la tierra, prncipe del mundo. Controlar de tal modo las mentes con mi poder, que el Sbado de Dios ser objeto de menosprecio. Una seal? Har que la observancia del sptimo da sea una seal de deslealtad a las autoridades de la tierra. Las leyes humanas sern tan restrictivas, que los hombres y las mujeres no se atrevern a observar el da de reposo, el sptimo da. Por temor de que les falten alimentos y vestidos, se unirn con el mundo en la transgresin de la ley de Dios, y la tierra estar completamente bajo mi dominio.... Cuando cada caso sea decidido en las cortes del cielo, este pacto (los diez mandamientos) se destacar, escrito claramente por el dedo de Dios; y el mundo ser emplazado ante el tribunal de la justicia infinita para recibir su sentencia. Obediencia significa vida; desobediencia significa muerte.

Carta 98, Julio 10 de 1900 (Vea tambin 7ACB, p. 423; Ev, pp. 173-175) Tenemos que hacer una gran obra. El ltimo mensaje de misericordia se

est proclamando en el mundo. Todo en nuestro mundo est en agitacin. Hay guerras y rumores de guerras. Las naciones estn airadas, y ha llegado el tiempo en que deben ser juzgados los muertos. El pueblo de Dios debe hacer una obra muy solemne e importante en nuestro mundo. Esta obra est representada por el tercer ngel que est volando en medio del cielo. El mensaje del tercer ngel est precedido por los mensajes del primero y segundo. El mensaje del primer ngel proclama la hora del juicio de Dios. El segundo declara la cada de Babilonia. Vi volar por en medio del cielo a otro ngel, que tena el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nacin, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Otro ngel le sigui, diciendo: Ha cado, ha cado Babilonia, la gran ciudad porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicacin. Y el tercer ngel los sigui, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, l tambin beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cliz de su ira; y ser atormentado con fuego y azufre delante los santos ngeles y del Cordero [Apocalipsis 14:6-10]. Estos mensajes deben llegar a todos los habitantes del mundo. El Seor viene pronto e invita a quienes les ha confiado su capital a que lo inviertan en su obra de acuerdo a las demandas. No deben invertir el dinero que le pertenece a l en los bancos, en edificios y tierras, cuando se debe finalizar una gran obra. El Seor no enviar sus juicios sobre el mundo por la desobediencia y transgresin, hasta que haya enviado a sus centinelas para darles el mensaje de advertencia.... Juan observa a un pueblo distinto y separado del mundo que se niega a rendir culto a la bestia o a su imagen, que lleva la seal de Dios y guarda su santo Sbado. De ellos el apstol escribe, aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apocalipsis 14:12]. Despus de esto vi a otro ngel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clam con voz potente, diciendo: Ha cado, ha cado la gran Babilonia, y se ha hecho habitacin de demonios y guarida de todo espritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades [Apocalipsis 18:1-5]. Qu es pecado? Es la transgresin de la Ley [1 Juan 3:4]. Dios denuncia a Babilonia, porque ella ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicacin [Apocalipsis 14:8]. Esto significa que ella ha

dejado de lado el nico mandamiento que seala al verdadero Dios, y ha violado el Sbado que Dios estableci como recordativo de la creacin. Dios hizo el mundo en seis das y descans en el sptimo. As santific ese da y lo puso aparte de todos los otros como santo para l, para ser observado por su pueblo a travs de todas sus generaciones. Pero el hombre de pecado, exaltndose a s mismo por encima de Dios, sentndose en el templo de Dios y hacindose pasar por Dios, pens en cambiar tiempos y leyes. Este poder, pensando demostrar que no slo era igual a Dios, sino superior a Dios, cambi el da de reposo colocando el primer da de la semana donde debera estar el sptimo. El mundo protestante ha tomado a este hijo del papado para que se lo considere como sagrado. En la Palabra de Dios, esto es llamado la fornicacin de la mujer. Hoy Dios tiene una controversia con las iglesias. Ellas estn cumpliendo la profeca de Juan. Todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicacin. Se divorciaron de Dios cuando se negaron a recibir su seal. No tienen el espritu del verdadero pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Y el mundo, al sancionar un sbado falso y al pisotear bajo sus pies el Sbado del Seor, ha bebido del vino de la ira de su fornicacin. Dios apart el sptimo da como el da en que l repos. Pero el hombre de pecado instituy un sbado falso que los reyes y comerciantes de la tierra han aceptado y exaltado sobre el Sbado de la Biblia. Al hacerlo, han escogido una religin como la de Can que mat a su hermano Abel. Ambos, Can y Abel ofrecieron sacrificio a Dios. La ofrenda de Abel fue aceptada porque cumpli con los requerimientos de Dios. La de Can fue rechazada porque sigui sus propias invenciones humanas. Debido a esto se enoj tanto que mat a su hermano, en vez de escuchar las splicas de Abel o las amonestaciones y reproches de Dios. Al aceptar un da de reposo falso las iglesias han deshonrado a Dios. El mundo ha aceptado la falsedad, y est disgustado porque el pueblo que guarda los mandamientos de Dios, no respeta ni reverencia el domingo. Dios dice: Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble segn sus obras; en el cliz en que ella prepar bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazn: yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no ver llanto; por lo cual en un slo da vendrn sus plagas; muerte, llanto y hambre, y ser quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Seor, que la juzga [Apocalipsis 18:5-8]. Dios declara: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, l tambin beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cliz de su ira; y ser atormentado con fuego y azufre delante los santos ngeles y del Cordero [Apocalipsis 14:910]. Dios castigar a los que tratan de forzar a sus semejantes a guardar el primer da de la semana, a los que tientan a otros a negar su fidelidad a Dios. Aceptan la fruta del rbol prohibido y quieren obligar a otros a comer

de l y tratan de forzar a sus semejantes a trabajar en el sptimo da de la semana y a descansar en el primero. Dios dice de ellos: l tambin beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cliz de su ira [Versculo 10]. En verdad vosotros guardaris mis das de Sbado -dice el Seor-, porque es seal entre m y vosotros por vuestras generaciones, para que sepis que yo soy Jehov que os santifico [Exodo 31:13]. Algunos tratarn de obstaculizar la observancia del Sbado diciendo: Usted no sabe qu da es el Sbado; pero parecen entender cuando llega el domingo, y han manifestado un gran celo en crear leyes para su observancia, como si ellos pudieran controlar la conciencia de los hombres. Dios ha dado a los hombres el Sbado como una seal entre l y ellos, como una prueba de su lealtad. Aquellos que, despus de recibir la luz concerniente a la ley de Dios continen desobedeciendo y exaltando las leyes humanas por encima de la ley de Dios, en la gran crisis que est delante de nosotros, recibirn la marca de la bestia. La prosperidad del pueblo de Dios depende de su obediencia. El Seor declara: Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehov vuestro Dios, y sirvindole con todo vuestro corazn, y con toda vuestra alma, yo dar la lluvia a vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tarda; y recogers tu grano, tu vino y tu aceite. Dar tambin hierba en tu campo para tus ganados; y comers, y te saciars. Guardaos, pues, que vuestro corazn no se infate, y os apartis y sirvis dioses ajenos, y os inclinis a ellos; y se encienda el furor de Jehov sobre vosotros, y cierre los cielos, y no halla lluvia, ni la tierra d su fruto, y perezcis pronto de la buena tierra que os da Jehov [Deuteronomio 11:1317]. En sus tratos con el antiguo Israel, Dios ilustra el resultado de seguir un curso injusto y desobediente. l castigar a todos los que causan reproche a su gloria, as como castig a los hijos de Israel. Los que se exaltan sern humillados as como Jerusaln fue humillada y menospreciada por su propio comportamiento. Su pueblo escogi a Barrabs, y Dios los abandon a su eleccin. No se sometieron a la voluntad de Dios, y les permiti seguir su propio camino y llevar a cabo el propsito de sus corazones impenitentes. Cristo les advirti a los judos de su peligro y les suplic que volvieran a Dios, pero ellos, demasiado orgullosos para aceptar su propuesta de misericordia, persistieron en su rebelin y como resultado, la proteccin de las inteligencias celestiales de Dios se apart de ellos.... Aquellos que creen que estn agradando a Dios al obedecer cualquier otra ley y al realizar cualquier otra obra que la que demanda el evangelio, se estn burlando de Dios. Estn insultando al Santo de Israel. Se ha dado una advertencia tras otra.... Cuando Cristo vio en el pueblo judo una nacin divorciada de Dios, tambin vio una profesa iglesia cristiana unida al mundo y al papado. Y

estando de pie sobre el monte de los Olivos llorando por Jerusaln mientras el sol se hunda detrs de las colinas en el occidente, as l est velando y suplicando por los pecadores en estos ltimos momentos de la historia. Pronto le dir a los ngeles que estn sosteniendo los cuatro vientos, dejad caer las plagas. Dejad que las tinieblas, la destruccin y la muerte caigan sobre los transgresores de mi ley. Se ver obligado a decirles a aquellos que han tenido gran luz y conocimiento como les dijo a los judos: Oh, si tambin tu conocieses, a lo menos en este tu da, lo que es para tu paz! Mas ahora est encubierto de tus ojos [Vea Lucas 19:42].

Carta 47, Febrero 5 de 1902 (Vea tambin 7ACB, p. 416; HC, pp. 342343; 2MS, pp. 256-260) Escribiendo acerca de los ltimos das, Juan dice, Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardn a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeos y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo y el arca del pacto se vea en el templo. Y hubo relmpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo [Apocalipsis 11:18, 19]. Cuando se abra el templo de Dios en el cielo qu ocasin de triunfo ser para los fieles y leales! En el templo se ver el arca del pacto en la cual fueron puestas las dos tablas de piedra sobre las cuales est escrita la ley de Dios. Esas tablas de piedra sern sacadas de su escondite, y en ellas se vern los diez mandamientos esculpidos por el dedo de Dios. Esas tablas de piedra que ahora estn en el arca del pacto, sern un testimonio convincente de la verdad y de la vigencia de la ley de Dios. De toda nacin, tribu, lengua y pueblo se convocar a los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jess. sta es la obra que se debe realizar en estos ltimos das. Desde su rebelin en el cielo contra los mandamientos de Dios, Satans ha mantenido una guerra incesante contra ellos y continuar su obra implacablemente hasta el fin.

Manuscrito 153, Noviembre 5 de 1902 (Vea tambin MAR, p. 205; Te, p. 35) Juan el Revelador represent los poderes del mundo como cuatro vientos sostenidos por ngeles delegados para hacer este trabajo. l declara: Despus de esto vi a cuatro ngeles en pie sobre los cuatro ngulos de la tierra, que detenan los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningn rbol. Vi tambin a otro ngel que suba de donde sale el sol, y tena el sello del Dios vivo; y clam a gran voz a los cuatro ngeles, a quienes se les haba dado el poder de hacer dao a la tierra y al mar, diciendo, no hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios [Apocalipsis 7:1-3].

De esta visin podemos saber por qu tantos han sido preservados de la calamidad. Si a estos vientos se les permitiera soplar en la tierra, crearan estrago y desolacin. Pero la maquinaria intrincada del mundo est funcionando bajo el control del Seor. Los huracanes que amenazan con la destruccin, estn controlados por las leyes de aquel que es el Protector de los que temblorosos temen a Dios y guardan sus mandamientos. El Seor sostiene los vientos tempestuosos. l no les permitir seguir su misin de muerte y venganza hasta que sus siervos sean sellados en sus frentes. Frecuentemente omos de terremotos, de tempestades y tornados, acompaados por truenos y relmpagos. Aparentemente stas son manifestaciones caprichosas de supuestas fuerzas desorganizadas e irreguladas de la naturaleza. Pero Dios tiene un propsito al permitir que ocurran estas calamidades. Son uno de los medios que l usa para llamar a los hombres y mujeres a la reflexin. Mediante condiciones inusitadas en la naturaleza, Dios anunciar a las agencias incrdulas lo que claramente revela en su Palabra.... Permitir que haya disturbios especficos en la naturaleza, como smbolo de lo que se podr esperar en el mundo, cuando los ngeles suelten los cuatro vientos de la tierra. Las fuerzas de la naturaleza estn bajo la direccin de una agencia eterna. En su orgullo, la ciencia puede tratar de explicar los acontecimientos extraos que ocurren en la tierra y en el mar, pero la ciencia yerra al no reconocerlos como obras de la Providencia. La ciencia no se da cuenta que la intemperancia es la causa de la mayora de los habituales accidentes con consecuencias tan terribles. Hombres a quienes les incumbe la gran responsabilidad de salvaguardar a sus semejantes de accidentes y daos, a menudo son infieles a su cometido. Debido a la indulgencia del tabaco y del licor, no mantienen la mente despejada y clara.... La misma mano que impidi que las serpientes ardientes del desierto entraran en el campamento de los israelitas, hasta que el pueblo escogido por Dios lo provoc con sus constantes murmuraciones y quejas, est guardando hoy a los honestos de corazn. Si se retirara esta mano, inmediatamente el enemigo de nuestras almas empezara la obra de destruccin que ha deseado realizar por mucho tiempo. Y porque ahora no se reconocen la paciencia y longanimidad de Dios, hasta cierto grado, a las fuerzas del mal ya se les permite destruir. Cun pronto vern los agentes humanos la destruccin de sus edificios magnficos que son su orgullo!... Todas estas representaciones simblicas [Apocalipsis 7:1-3; Proverbios 8:29; 30:4; Salmos 29:10; 104:32; 135:7] tienen un doble propsito. El pueblo de Dios debe aprender que no slo las fuerzas fsicas de la tierra estn bajo el mandato del Creador, sino que tambin los movimientos religiosos de las naciones estn bajo su dominio. Esto es verdad, especialmente en lo referente a la imposicin de la observancia del domingo. l, que por medio de su siervo Moiss, le dio a su pueblo las instrucciones con respecto a la santidad del Sbado...en la hora de la

prueba preservar a aquellos que guardan este da como una seal de lealtad a l.... En los ltimos das Satans aparecer como un ngel de luz, con gran poder y gloria celestial pretendiendo ser el Seor de toda la tierra. l declarar que el Sbado ha sido cambiado del sptimo al primer da de la semana y, como seor del primer da de la semana, l presentar este sbado falso como una prueba de lealtad a l. Entonces finalmente se cumplir la profeca del Revelador de Apocalipsis. [Citado Apocalipsis 13:48, 11-18]. El pueblo de Dios debera estudiar mucho todo el captulo 14 de Apocalipsis. Los versculos 9 al 11 traen un mensaje especial de advertencia contra los que adoran a la bestia y a su imagen y reciben su marca en la frente o en la mano. Esta advertencia ser hecha por aquellos que segn el versculo 12: Guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jess.

Manuscrito 38, Abril 9 de 1903 (Vea tambin GCB Abril 14 de 1903) Un da, el personal dirigente de nuestra escuela de Avondale, me interrog en esta forma: Qu debemos hacer? Los agentes de polica han recibido orden de arrestar a las personas que trabajan en domingo Yo contest: Ser muy fcil eludir esta dificultad. Consagren el domingo al Seor para la obra misionera. Lleven los alumnos afuera, para celebrar reuniones en diferentes lugares y hacer un trabajo mdico-misionero. Encontrarn la gente en casa y tendrn as una magnfica ocasin de presentar la verdad. Esta manera de emplear el domingo es siempre agradable al Seor.... Durante el tiempo del fin, la actividad de los sbditos de Satans aumentar grandemente. La actividad de los siervos de Dios debe aumentar proporcionalmente. Los cristianos deben unirse con los cristianos, iglesia con iglesia, todos guiados por el Espritu Santo deben culminar la obra de Dios. Los ngeles estn ascendiendo y descendiendo de la escalera de reluciente brillo dispuestos para defender al pueblo de Dios. Se les ordena acercarse ms y ms a los que estn luchando en defensa de su fe.... Aquellos que se ponen bajo el control de Dios, para ser guiados y controlados por l, seguirn con paso firme los eventos dispuestos por l. Un deseo de superacin santo y apasionante se posesionar de ellos. Que la iglesia tenga ms fe, que se contagie con el celo de sus invisibles aliados celestiales, del conocimiento de sus recursos insondables, de la grandeza de la misin en la cual estn comprometidos, y del poder de su Lder. Que reciba fuerza de Dios para terminar la gran obra que se debe hacer en favor de las personas ms necesitadas en esta nacin cristiana (los negros).

Carta 21, Enero 16 de 1905 (Vea tambin PM, p. 211)

Slo el poder de Dios puede sostener los cuatro vientos para que no soplen hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Una obra muy importante debe hacerse en Washington [D. C.]....Tarde o temprano las leyes dominicales sern promulgadas. Pero los siervos de Dios deben hacer mucho para advertir a la gente. Esta obra ha sido grandemente estorbada porque han tenido que esperar y luchar contra las artimaas de Satans, que han estado luchando por encontrar un lugar en nuestra obra.... Debemos humillarnos ante el Seor y al mismo tiempo ser tan firmes a los principios como una roca. La ley de Dios debe ser vindicada por medio de la obediencia del corazn y la mente y por medio de argumentos contundentes.

Carta 38, Enero 23 de 1906 Todos debemos dejar de mirar al hombre finito y fijarnos en el Dios Omnipotente, poseedor de todos aquellos a quienes l ha dado vida. Estn bajo su gobierno, y cuando los gobernantes finitos hacen leyes que estn en conflicto con un claro: As dice el Seor, debemos obedecer la ley de Dios. Acaso osar el hombre ocupar el lugar de Dios, dejando a un lado las leyes de la Potestad del universo, poniendo en su lugar estatutos humanos? Se atrever a exigir obediencia a estas leyes humanas? Aqu es donde el hombre de pecado encuentra su lugar en la profeca. Qu es pecado? El Seor lo define como la transgresin de la ley, la ley de Aquel que sostiene la vida de cada ser humano en sus manos, y por quien todos sern juzgados segn sus obras. De aqu en adelante, cuando el Seor venga en las nubes de los cielos con gran poder y gloria, cada hombre sabr quin es Dios. Entonces aquellos que han pisoteado su ley, comprendern la perversidad del pecado. Dios exalt el sptimo da al poner en l su sello, pero el hombre al ensalzarse sobre Dios, quita el Sbado del Seor y exalta un da que no tiene ninguna santidad sino la conferida por el poder papal. En esto el hombre de pecado se exaltar contra todo lo que se llama Dios, o que se adora; hasta sentarse en el templo de Dios, como Dios, hacindose pasar por Dios [2 Tesalonicenses 2:4].

Manuscrito 125, Julio 4 de 1906 El captulo 24 de Ezequiel registra el castigo que sobrevendr sobre todos los que rechacen la Palabra del Seor. [Se cita Ezequiel 24:6-24]. Se me instruy presentar estas palabras ante aquellos que han tenido luz y evidencia, pero que han obrado directamente en contra de la luz. El Seor

har que el castigo de aquellos que no han recibido sus advertencias y amonestaciones, sea tan amplio como el mal que han cometido. Los propsitos de aquellos que han tratado de encubrir su error, mientras trabajaban en secreto contra los propsitos de Dios, sern revelados totalmente. La verdad ser vindicada. Dios pondr de manifiesto que l es Dios. En la iglesia hay un espritu de maldad que se esfuerza constantemente por abolir la ley de Dios. Aunque el Seor no les quita la vida a aquellos que han llevado su rebelin hasta tal extremo, la luz nunca volver a brillar con ese poder convincente sobre el obstinado opositor de la verdad. Dios proporciona suficiente luz y evidencias para capacitar al hombre a fin de que pueda distinguir qu es verdad y qu es error; pero, el poder engaador del mal es tan fuerte para algunos, que no aceptarn la evidencia ni respondern por medio del arrepentimiento. Una resistencia incesante a la verdad, endurecer el corazn ms sensible. Aquellos que rechazan el espritu de verdad, se ponen bajo el control de un espritu que se opone a la Palabra y obra de Dios. Por un tiempo podrn continuar enseando algunos aspectos de la verdad, pero al negarse a aceptar toda la luz que Dios les enva, despus de un tiempo los llevar a hacer la obra de un falso atalaya.

Carta 38, Febrero 11 de 1909 No falta mucho para que se exalte un falso sbado y se ordene a los hombres a honrarlo como un da santo aunque no tenga nada de sagrado en l. Este sbado espurio ser una cuestin de prueba para todos. Juan escribe, Vi volar por en medio del cielo a otro ngel, que tena el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nacin, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Otro ngel le sigui, diciendo: Ha cado, ha cado Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicacin [Apocalipsis 14:6-8]. Cmo ha podido hacerlo? Obligando a los hombres a aceptar un sbado falso.

Manuscrito 29, Noviembre 14 de 1910 Los planes frvolos y el retraso que stos han causado, han alentado la observancia del domingo y esta falsa teora ha sido celosamente estimulada. Nuestro pueblo no ha cumplido con su cometido. Todava tendr que enfrentar la verdadera cuestin en controversia. Cuando esto suceda, Satans aparecer con el dragn. Mucho tiempo antes de esto debemos mostrar decididamente ante el mundo y ante las otras iglesias, que somos el pueblo que observa el verdadero Sbado....La cuestin del domingo est entrando en vigencia. No debemos actuar como una iglesia somnolienta.

Aquellos que encabezan el movimiento a favor del domingo, lucharn para obtener la victoria.... Se me ha instruido a hacer un llamado a nuestro pueblo en todas partes para que se despierte y se preparare para el juicio, unindose totalmente a Cristo. No se deben sentar pasivamente a esperar la tormenta que se avecina, provocada por el poder de las tinieblas y consolndose con la idea de que sern resguardados y estarn seguros. Deben trabajar con todo ahnco de acuerdo a la capacidad que Dios les ha dado, para salvar a un mundo que est pereciendo y presentar la Palabra a tiempo a aquellos que necesitan luz e instruccin. Satans no est ocioso. l ha estado atrayendo a sus filas a los ministros y a cualquier otro a quien l pueda inducir para aceptar sus teoras errneas. Ministros que estaban una vez con nosotros, se han apartado por su propio deseo de encontrar algo nuevo y extrao. Aquellos que por medio de la Palabra de Dios han recibido evidencia concerniente a la verdad del da santo del Seor, deben tener presente que la lnea de demarcacin entre los observadores del Sbado y los que observan el da en el cual el Seor no ha puesto ninguna santidad, jams ser eliminada. Debemos hacer una obra especial, y debemos hacerla con toda fidelidad.

CAPTULO 11

- LA PERSECUCIN

Manuscrito 40, 1897 Manuscrito 104, Septiembre 28, 1897

Manuscrito 45, Mayo 14, 1897 Manuscrito 26, Marzo 11, 1904

Manuscrito 40, de 1897 (Vea tambin 7ACB, pp. 227; 242-243; 3MS, pp. 474-478) [En Mateo 27:26] se representa un cuadro ante nosotros. Aqu la Luz del Mundo, el Camino, la Verdad y la Vida, contra quien no se ha podido probar acusacin alguna y sin que haya sido hallado culpable de un solo crimen, fue entregado por el gobernante [Pilato] a una muerte vergonzosa. Pero quin fue responsable? En el da de Dios, en presencia de todo el universo congregado quin sufrir el castigo por este acto? Aquellos que pretendieron ser el pueblo ms piadoso de la tierra.... Las escenas de la traicin y el rechazo a Cristo, perpetradas en

Jerusaln, representan la escena que tendr lugar en los das finales de la historia de este mundo, cuando Cristo sea finalmente rechazado. El mundo religioso se agrupar con el primer gran rebelde y rechazar el mensaje de misericordia, en lo que se refiere a los diez mandamientos y la fe de Jess.... Slo puede haber dos clases. Cada grupo est marcado claramente, ya sea con el sello del Dios viviente o con la marca de la bestia o de su imagen. Cada hijo e hija de Adn elige como su general a Cristo o a Satans. Y todos los que se colocan al lado del desleal, estn bajo la negra bandera de Satans y se los acusa de rechazar a Cristo y de proceder malignamente con l. Se los acusa de crucificar deliberadamente al Seor de la vida y de la gloria. Dios tiene una controversia con el mundo y con los profesos cristianos que aceptan las invenciones del gran apstata, que estn preparadas para complacer a cada congregacin en el mundo cristiano que desecha la ley de Dios, que segn la revelacin del Espritu de Dios es: santa, justa y buena [Romanos 7:12].... La escena del recinto del juicio en Jerusaln, es un smbolo de lo que tomar lugar en las escenas finales de la historia de la tierra. El mundo entero aceptar (uno u otro) a Cristo, la Verdad, o aceptar a Satans, el primer gran rebelde, ladrn, apstata y asesino. Si acepta a Satans y sus falsedades, se identificar con el padre de todos los mentirosos y con todos los que son desleales; mientras tanto, se alejar de un personaje que es nada menos que el Hijo del Dios infinito. Cun solemne ser esa escena, cuando el mundo sea finalmente llamado a juicio ante el gran trono blanco para rendir cuentas por haber rechazado a Jesucristo, el mensajero de Dios para nuestro mundo! Qu ajuste de cuentas tendr que hacerse por haber clavado en la cruz a Aquel que vino a nuestro mundo como una epstola viviente de la ley! l vivi la ley del gobierno de Dios, l fue una expresin del carcter de Dios. Y los hombres que ahora rechazan la ley de Dios, crucifican una vez ms al Hijo de Dios. Se identifican con aquellos que, entre dos ladrones, lo crucificaron en la cruz del Calvario. El mundo no est mejorando. Mas los malos hombres y los engaadores irn de mal en peor, engaando y siendo engaados [2 Timoteo 3:13]. El mundo no se regenerar hasta que Dios salga para castigar al mundo por su iniquidad. La tierra descubrir la sangre derramada sobre ella y no encubrir ms sus muertos....Las escenas de la traicin, el rechazo y la crucifixin de Cristo han sido reproducidas y lo volvern a ser en una escala inmensa. Algunos se llenarn de las caractersticas de Satans. Los engaos del archienemigo de Dios y del hombre, tendrn gran poder. Los que hayan dado sus afectos a cualquier lder que no sea Cristo, se hallarn dominados en cuerpo, alma y espritu, por una infatuacin tan fascinadora que, bajo su poder, las almas se apartan para no escuchar la verdad y creer una mentira. Quedan entrampados y cautivos, y mediante cada una de sus acciones

claman: Soltadnos a Barrabs, y crucificad a Cristo. Ahora mismo se est haciendo esta decisin. Se estn repitiendo las escenas que se desarrollaron cerca de la cruz. En las iglesias que se han apartado de la verdad y de la rectitud, se est revelando lo que la naturaleza humana puede hacer y har, cuando el amor de Dios no es un principio estable en el alma. No debemos sorprendernos de cosa alguna que suceda ahora. No debemos maravillarnos del desarrollo que pueda alcanzar el horror. Los que pisotean con sus profanos pies la ley de Dios, tienen el mismo espritu de los que insultaron y traicionaron a Jess. Sin ningn remordimiento de conciencia ejecutarn los actos de su padre, el diablo. Harn la misma pregunta que sali de los traidores labios de Judas: Qu me queris dar si os entrego a Jess, el Cristo? Aquellos que escogen la soberana de Satans, revelarn el espritu del amo que han escogido, del que caus la cada de nuestros primeros padres. Rechazaron al divino Hijo de Dios, la personificacin del nico Dios verdadero que posea la bondad, la misericordia y el amor incansable, cuyo corazn estaba siempre enternecido por los pesares humanos. Y aceptaron un asesino en su lugar. Al hacerlo, las personas revelaron lo que la naturaleza humana puede hacer y har, cuando el Espritu de Dios ya no se interponga y se aleje, y los hombres estn bajo el gran apstata. En la misma proporcin con que se niega y se rechaza la luz, sern el concepto errneo y los malos entendidos. Aquellos que rechazan a Cristo y escogen a Barrabs, obrarn bajo un engao ruin. Las declaraciones errneas y falsas aumentarn bajo una rebelin ostensible.... De aquellos que audazmente testifiquen por Cristo, los hombres oirn verdades sagradas que nunca antes oyeron. La semilla de la verdad se arraigar en algunos corazones. El poder convertidor de Dios, ganar almas de las tinieblas a la luz. Algunos de los mismos hombres en los jurados, abogados y jueces, abrazarn la verdad y a su vez, por su lealtad a todos los mandamientos de Dios, sobre todo el mandamiento del Sbado, que siempre ha sido y ser la cuestin de prueba, confesarn a Cristo ante reyes y gobernantes.... Cristo demostr que sin el poder controlador del Espritu de Dios, la humanidad es un poder terrible para el mal. La incredulidad, el odio del reproche, suscitarn influencias satnicas. Los principados y potestades, los gobernantes de las tinieblas de este mundo y las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, se unirn en un temerario compaerismo. Se aliarn contra Dios en la persona de sus santos. Mediante falsedades y engaos desmoralizarn a hombres y mujeres que, segn todas las apariencias, parecen creer en la verdad. No faltarn falsos testigos en esta obra terrible. "Mas seris entregados an por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarn a algunos de vosotros; y seris aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecer. Con vuestra paciencia ganaris vuestras almas [Lucas 21:16-19].

Cristo restaurar la vida, porque l es el dador de la vida y engalanar a los justos con la salvacin y la vida eterna. Despus de hablar del fin del mundo, Jess vuelve atrs [se refiere] a Jerusaln, la ciudad asentada con orgullo y arrogancia, y que dice: Yo estoy sentada como reina... y no ver llanto [Apocalipsis18:7]. Cuando el ojo proftico de Jess se detiene sobre Jerusaln, l ve que as como ella fue entregada a la destruccin, el mundo ser entregado a la ruina. Las escenas que ocurrieron en la destruccin de Jerusaln, se repetirn en el da grande y terrible del Seor, pero de una manera ms tremenda.... Cuando los hombres abandonan toda restriccin e invalidan la ley de Dios, cuando establecen su propia ley pervertida y tratan de forzar las conciencias de los que honran a Dios y guardan sus mandamientos, para que pisoteen la ley divina bajo sus pies, hallarn que la bondad de la cual se han burlado se agotar.... El ojo de Cristo ve la retribucin que recibirn todos los adversarios de Dios... La destruccin de Jerusaln representa lo que suceder al mundo, y la advertencia que entonces dio Cristo contina resonando a travs de los siglos hasta nuestros das: Entonces habr seales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas [Lucas 21:25]. S, ellos traspasarn sus lmites, y habr destruccin en su camino. Harn naufragar a los barcos que navegan sobre sus aguas tranquilas, y con el peso de su propia carga irn rpidamente a la eternidad sin tiempo de arrepentirse. Habr calamidades en tierra y mar, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectacin de las cosas que sobrevendrn en la tierra; porque las potencias de los cielos sern conmovidas. Entonces vern al Hijo del Hombre, que vendr en una nube con poder y gran gloria [versculos 26, 27]. De la misma manera en que l ascendi, volver por segunda vez a nuestro mundo. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguos y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redencin est cerca [versculo 28].

Manuscrito 45, Mayo 14 de 1897 (Vea tambin 7ACB, pp. 257, 269) Con Satans a la cabeza para imbuirlos de su espritu, los hombres pueden afligir al pueblo de Dios, causarle dolor y quitarle su vida temporal; pero no pueden tocar la vida que est escondida con Cristo. No nos pertenecemos. En cuerpo y alma hemos sido comprados mediante el precio que se pag en la cruz del Calvario, y debemos recordar que estamos en las manos de Aquel que nos cre. No importa qu hagan los hombres impos inspirados por Satans: debemos descansar en la seguridad de que estamos bajo la proteccin de Dios y de que l nos va a fortalecer mediante su Espritu para que podamos persistir. No hay mayor evidencia de que Satans est obrando, que cuando los que profesan haber sido santificados para servir a Dios, persiguen a sus

semejantes porque no creen las mismas doctrinas que ellos sostienen. Estos mismos se lanzarn con furia contra el pueblo de Dios, para declarar que es verdad lo que saben, que no lo es. De ese modo pondrn de manifiesto que quien los inspira es el acusador de los hermanos y asesino de los santos de Dios. Pero si Dios permite que los tiranos nos traten como los sacerdotes trataron a su Hijo abandonaremos nuestra fe y nos lanzaremos a la perdicin? Dios permite que estas cosas nos ocurran, no porque no se preocupe por nosotros, puesto que afirma: Estimada es a los ojos de Jehov la muerte de sus santos [Salmos 116:15]. Porque l librar al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien lo socorra. Tendr misericordia del pobre y del menesteroso, y salvar la vida de los pobres. De engao y violencia redimir sus almas, y la sangre de ellos ser preciosa ante sus ojos" [Salmos 72:12-14]. Se acerca el tiempo en que l dir: "Anda, pueblo mo, ntra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignacin. Porque he aqu que Jehov sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra l; y la tierra descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ya ms a sus muertos [Isaas 26:20, 21]. Muchos que claman ser cristianos estn llenos de odio satnico porque no pueden forzar las conciencias del pueblo de Dios, por lo tanto ya no permanecern delante de los jueces terrenales sino ante el juez de toda la tierra, para rendir una cuenta por el dolor que han causado a los cuerpos y almas de la herencia de Dios. Pueden ahora permitirse falsas acusaciones, pueden ridiculizar a aquellos que Dios ha sealado para hacer su obra. Pueden enviar a los creyentes en Dios a la crcel, a los trabajos forzados, al destierro, a la muerte; pero por toda angustia ocasionada, por toda lgrima vertida, tendrn que dar cuenta. Recibirn su merecido castigo por cada gota de sangre derramada bajo tortura, por todos los que quemaron en la hoguera. Dios les compensar el doble por todos sus pecados. Han bebido la sangre de los santos, y se han intoxicado de alegra. En el juicio, Dios le dice a sus agentes: Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble segn sus obras; en el cliz en que ella prepar bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazn: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no ver llanto; por lo cual en un solo da vendrn sus plagas; muerte, llanto y hambre, y ser quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Seor, que la juzga [Apocalipsis 18:6-8].

Manuscrito 104, Septiembre 28 de 1897 (Vea tambin vea ATO, p. 285) Los estatutos humanos; las leyes elaboradas por los agentes satnicos con el pretexto de fomentar el bien y restringir el mal, sern exaltadas en tanto que se despreciarn y pisotearn los sagrados mandamientos de Dios. Y todos los que por su obediencia demuestren ser fieles a la ley de Jehov,

debern estar preparados para afrontar arrestos y ser llevados ante asambleas, cuya norma no ser precisamente la elevada y santa ley de Dios, sino que han decretado leyes rigurosas inspiradas por aqul cuyos rasgos se manifestaron en el juicio de Cristo. Nosotros tenemos una ley, dijeron estos hombres- y segn nuestra ley debe morir [Juan 19:7].... En estos extremistas religiosos, tenemos una demostracin de lo que puede hacer la humanidad cuando teniendo la Palabra que ilumina a todo hombre que viene al mundo, trabaja directamente en oposicin a ella, independiente de las consecuencias o del justo castigo que caer sobre sus inmediatos o sobre ellos mismos.... El reino de las tinieblas se est extendiendo por todo el mundo, y est abarcando toda la esfera de accin de los hombres. Los espritus malignos estn trabajando eficazmente en las mentes para llevarlas a la apostasa, no importa el mtodo que tengan que usar. El espritu del mal impulsa a los hijos de rebelin...Un espritu demonaco toma posesin de los hombres en nuestro mundo. Combinan la propensin animal depravada con la inteligencia humana desnaturalizada y las convierten en demonios humanos, tan detestables a la vista de Dios, como los atributos incuestionables de las inteligencias satnicas educadas para destrozar y destruir a los hombres creados segn la similitud divina, porque no pueden controlar la conciencia de sus hermanos ni forzarlos a ser desleales a la santa ley de Dios.... Satans no fue un prototipo austero de la humanidad. Haba sido uno de los ngeles ms encumbrados al lado de Cristo. Toda su belleza, su inteligencia y su excelencia derivaban de Dios. Pero l us mal su poder....Y emplea con una energa creciente ese conocimiento adquirido. Al envenenar la mente, impulsar la maldad y abusar de su poder para herir y destruir la herencia de Dios, comprueba la osada de la humanidad y el trato satnico y cruel de los hombres contra sus semejantes. Cuanto ms dolor ocasionen, ms completa ser su obra de destruir a la herencia de Dios, y mayor ser el gozo que le proporcionarn al apstata cado. El mundo est representado en las iglesias apstatas que estn hollando la Palabra de Dios, transgrediendo su santa ley. No saben de qu espritu son, ni tampoco el fin del oscuro tnel por el que avanzan. Estn apresurando el paso, engaados, alucinados, ciegos, hacia la primera y segunda muerte. La inmensa marea de la voluntad y la pasin humanas, los est conduciendo a cosas con las que ni soaron cuando desecharon la ley de Jehov por las invenciones del hombre, para causar opresin y sufrimiento a los seres humanos.... Los gobernantes malvados y las iglesias apstatas se han convertido al mundo. Y simplemente muestran lo que haran en la actualidad si tan slo se atrevieran. Si Cristo estuviera en esta tierra hoy, no lo desearan ms que la nacin juda en su primer advenimiento....Los gobernantes y maestros que por sus enseanzas corruptas han hecho tambalear a las almas; los polticos, senadores, gobernadores, todos aquellos que podran haber comprendido las profecas, pero que no estudiaron ni investigaron para ver

si se adaptaban a este tiempo y se aplicaban a ellos mismos, caern en la trampa. Estarn perdidos para siempre, sern repentinamente destruidos, y eso sin remedio.... Y vendndole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, quin es el que te golpe? Y decan otras muchas cosas injurindole [Lucas 22:64, 65]. Aqu vemos cmo por medio de la envidia, los celos y el fanatismo religioso, los profesos hombres rectos pueden participar del espritu de Satans, para llevar a cabo sus propsitos malvados. Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar [Gnesis 3:15]. Esta enemistad se revel tan pronto como el hombre transgredi la Santa ley de Dios. Su naturaleza cambi y se volvi perversa. Se puso en armona con el prncipe de las tinieblas y form una alianza. No hay guerra entre Satans y el pecador ni entre los ngeles cados y el hombre cado. Ambos poseen los mismos rasgos, ambos son perversos por la apostasa y el pecado. Siendo ste el caso, que todos los que lean estas palabras comprendan por cierto que donde existe transgresin contra la santa ley de Dios, siempre habr alianza contra el bien. Los ngeles cados y los hombres malos se unirn en desesperada solidaridad. Satans inspira a los infieles a trabajar en armona con su espritu. Cristo ha prometido acometer de lleno en el conflicto contra el prncipe de la potestad de las tinieblas y aplastar la cabeza de la serpiente. Todos los hijos de Dios son sus escogidos, sus soldados, que luchan contra principados y potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra maldades espirituales en las regiones celestes. Es un conflicto persistente que no tendr fin, hasta que Cristo aparezca la segunda vez, sin pecado, para salvarnos y derrotar totalmente a quien ha destruido tantas almas por medio de su magistral poder engaoso.

Manuscrito 26, Marzo 11 de 1904 Jess se abstuvo de seguir una conducta que provocara una crisis innecesaria en su vida y acortara su obra. La oposicin de los sacerdotes y gobernantes en Jerusaln, haba apartado de en medio de ellos al poderoso Sanador. Durante un tiempo, l se limit a llevar a cabo su obra en Galilea. Con frecuencia, l mismo dejaba un campo de labor por otro, a fin de escapar de aquellos que estaban buscando su vida. Cuando fue rechazado en Nazaret y sus mismos compatriotas quisieron matarlo, l baj a Capernam, donde: Se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad [Lucas 4:32]. Pero no haba de ser presuntuoso, ni precipitarse al peligro, ni tampoco apresurar una crisis... Saba que iba a ser blanco del odio del mundo, saba que su obra le conducira a la muerte; pero exponerse prematuramente no habra sido obrar segn la voluntad de su Padre. De esto debemos aprender una leccin . Con el correr del tiempo

enfrentaremos una oposicin que se har ms y ms intensa. A medida que en diferentes lugares se suscite enemistad contra los que observan el da de reposo del Seor, podra resultar necesario para el pueblo de Dios que se traslade de esos lugares a otros, donde no enfrenten una oposicin tan acrrima. Dios no les pide a sus hijos que permanezcan en un lugar donde, a causa de hombres impos, su influencia se anule y sus vidas corran peligro. Cuando la libertad y la vida estn en peligro, no slo tenemos el privilegio, sino el absoluto deber de ir a lugares donde la gente est dispuesta a or la Palabra de vida y donde las oportunidades para predicar la Palabra sean ms favorables. Hay un amplio campo de accin en el cual trabajar por la salvacin de las almas, y a menos que la lealtad a l lo requiera, los siervos del Seor no deben poner en peligro sus vidas. La persecucin no debe desanimarlos, sino que cuando su obra sea limitada en un lugar, deben buscar otro lugar donde puedan continuar trabajando por la salvacin de las almas; donde haya personas cuyos corazones no se hayan endurecido, por su incredulidad, contra la verdad. Cristo sigilosamente se trasladaba a pie de un lugar a otro. Saba que algunos de aquellos que escuchaban sus palabras, recibiran con alegra las verdades que l enseaba. Despus de su ascensin, muchos que durante su ministerio haban escuchado sus palabras, confesaron abiertamente que crean en l como el Hijo de Dios.

CAPTULO 12

- LA LUCHA FINAL -

1849

Carta 1, Octubre 12, 1875 Carta 102, Julio 25, 1886

Carta 5, Noviembre, 188 Carta 51, Septiembre 6, Carta 65, Diciembre 31, Carta 41, Julio 7, 1888 Manuscrito 5, Junio 19, Carta 15, Agosto 12, 18 Carta 103, Junio 15, 189 Carta 38, Abril 14, 1894

3, Septiembre, 1886 rero 5, 1887 sto 11, 1888 1, Septiembre 7, 1889 Agosto 22, 1891 0, Septiembre, 1893

Carta 55, Diciembre 8, 1886 Carta 46, Abril 22, 1887 Manuscrito 4, Mayo 14, 1889 Manuscrito 1, Febrero 1, 1890 Carta 13, 1893 Carta 66, Abril 10, 1894

Carta 12, Mayo 10, 1894 Carta 44, Agosto 3, 1894 Manuscrito 3, Febrero 1, 1895 Carta 24, Mayo 19, 1895 Carta 56, Enero 19, 1896 Carta 28, Julio 29, 1897 Carta 77, Mayo 1, 1899 Carta 207, Diciembre 15, 1899 Carta 177, Mayo 7, 1901 Manuscrito 38, Marzo 27, 1905 Manuscrito 145, Octubre 31, 1905 Carta 42, Febrero 21, 1909 Manuscrito 85, Agosto 21, 1909

Manuscrito 27, Junio 7, 1894 Manuscrito 39, Octubre 9, 1894 Manuscrito 59, Febrero 9, 1895 Manuscrito 12, Mayo 19, 1895 Carta 102a, Marzo 9, 1896 Carta 90, Agosto 18, 1897 Manuscrito 122, Agosto, 1899 Carta 3, Enero 1, 1900 Manuscrito 169a, Julio 14, 1902 Carta 191, 1905 Carta 50, Enero 30, 1906 Carta 46, Febrero 26, 1909
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Carta 85, Julio 27, 1894 Manuscrito 49, Noviembre 3, 1894 Carta 7, 1895 Carta 35, Noviembre 21, 1895 Carta 83, Mayo 22, 1896 Carta 108, Noviembre 25, 1898 Manuscrito 154, Noviembre 18, 1899 Manuscrito 18a, 1901 Manuscrito 71, Junio 18, 1903 Carta 311, Octubre 30, 1905 Manuscrito 43, Marzo 14, 1908 Manuscrito 21, Mayo 17, 1909 Manuscrito 61, Septiembre 17, 1909

Manuscrito 1, de 1849 (Vea tambin PE, pp. 42-45) Luego se me mostr que los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo acerca de la puerta cerrada, no pueden separarse, y el tiempo en que los mandamientos de Dios haban de resplandecer en toda su importancia para el pueblo de Dios, era cuando se abriese la puerta en el lugar santsimo del santuario celestial en 1844. Entonces Jess se levant, cerr la puerta del lugar santo, abri la que da al santsimo y pas detrs del segundo velo, donde est ahora al lado del arca. Vi que Jess haba cerrado la puerta del lugar santo y nadie poda abrirla; y que haba abierto la puerta que da acceso al lugar santsimo, y nadie puede cerrarla; y que desde que Jess abri la puerta que da al lugar santsimo, los mandamientos han estado brillando hacia los hijos de Dios, y stos son probados acerca de la cuestin del Sbado. Vi que la prueba actual acerca del Sbado, no poda producirse antes de que terminase la mediacin de Cristo en el lugar santo y l hubiese pasado al interior del segundo velo. Por lo tanto, los cristianos que durmieron antes del sptimo mes, en 1844, sin haber guardado el verdadero da de reposo, descansan ahora en esperanza; porque no tuvieron la luz ni la prueba acerca del Sbado que tenemos ahora, desde que la puerta se abri. Vi que nuestros enemigos han estado tratando de abrir la puerta del lugar santo y de cerrar la puerta del lugar santsimo, donde est el arca que

contiene las dos tablas de piedra, en las cuales fueron escritos por el dedo de Jehov, los diez mandamientos. Vi que en este tiempo de sellamiento, Satans est valindose de todo artificio para desviar de la verdad presente, el pensamiento del pueblo de Dios y para hacerlo vacilar. Vi que Satans obraba de unas cuantas maneras mediante sus agentes. Actuaba por intermedio de ministros que haban rechazado la verdad, y cedido a graves engaos para creer la mentira y ser condenados. Vi que mientras predicaban y oraban, algunos caan postrados y desvalidos, no por el poder del Espritu Santo, no, no, sino por el de Satans infundido en esos agentes, y por su intermedio en la gente. Vi que mientras predicaban, oraban y conversaban, algunos adventistas profesos que haban rechazado la verdad presente, se valan del mesmerismo para ganar adherentes y la gente se regocijaba en esta influencia, porque pensaban que era el poder de Dios; hasta hubo algunos que empleaban el mesmerismo y estaban tan sumidos en las tinieblas y el engao del diablo, que crean ejercer un poder que Dios les haba dado. Vi que algunos haban igualado a Dios consigo mismos, que consideraban su poder como cosa sin valor. Vi que algunos de estos agentes de Satans afectaban los cuerpos de algunos de los santos, a quienes no podan engaar ni apartar de la verdad presente. Hasta trataban de enfermarlos de muerte. (Ojal que todos pudiesen ver esto como Dios me lo revel, a fin de que conocieran mejor las astucias de Satans y se mantuvieran en guardia!) Vi que Satans obraba as para enajenar, engaar y desviar a los hijos de Dios precisamente ahora en el tiempo del sellamiento. Vi a algunos que no se erguan rgidamente por la verdad presente. Las rodillas les temblaban, y sus pies resbalaban porque no estaban firmemente asentados en la verdad; y mientras estaban as temblando, la cubierta del Dios Altsimo no poda extenderse sobre ellos. Satans probaba cada una de sus artes para sujetarlos donde estaban hasta que hubiese pasado el sellamiento, hasta que la cubierta se hubiese corrido sobre el pueblo de Dios, y ellos hubiesen quedado sin refugio en el tiempo de la matanza. Dios ha comenzado a correr esta cubierta sobre su pueblo, y ella ser extendida sobre todos los que han de tener refugio en el da de la matanza o el da del Seor. Vi que como Dios ha obrado por su pueblo, Satans tambin trabaja., y que los golpes misteriosos, las seales y prodigios de Satans y las falsas reformas, aumentaran y se extenderan. Las reformas que me fueron mostradas no eran del error a la verdad. No, no, sino de mal en peor, porque aquellos que profesaban tener un cambio de corazn, slo se haban envuelto con un manto religioso que ocultaba la iniquidad de un corazn vil para engaar al pueblo de Dios. Pero si se pudiera ver sus corazones, estaran tan negros como de costumbre.

Carta 1, Octubre 12 de 1875 (Vea tambin CSRA, p. 370; CWE, pp. 140141, 194-195, 236-237, 329, 514-515; Te, pp. 251-252) En esta poca se necesitan hombres que no traicionen la verdad, que no se sometan a ningn lder, sino a Dios. La trompeta debe dar un sonido certero, claro y penetrante. Se debe dar un sonido de alarma y advertencia. Dios tiene un mensaje para despertar a su pueblo y estas palabras de importancia solemne, no deben ser pronunciadas en forma incierta. El tiempo de tinieblas debe ser anunciado por todos lados. La verdad debe llegar al pueblo en el espritu y poder de Dios, en forma clara e inconfundible para que la iglesia y el mundo puedan despertar de su letargo sensual. Se debe inspirar a los hombres a indagar con inters solemne: Qu debo hacer para ser salvo? [Vea Hechos 16:30]. Los falsos e infieles pastores estn clamando: Paz y seguridad, para aplacar la conciencia de aquellos que por el bien de sus almas necesitan ser alarmados. Los siervos fieles de Dios, deben emplear la voz y la pluma para que aquellos que estn muy cmodos, puedan despertarse con la advertencia. Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendr sobre ellos destruccin repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparn [1 Tesalonicenses 5:3]. Ninguno escapar, salvo aquellos que cuidan y preservan sus vestiduras blancas. Usted no slo debe estar velando y esperando, sino [tambin] orando y trabajando. Pngase el vestido de bodas. El mensaje del tercer ngel abarca ms de lo que la mente finita del hombre comprende. Considere que la tierra ser iluminada con su gloria. La verdad debe publicarse mucho ms extensamente de lo que ha sido hasta ahora. Debe ser puntualizada ante las personas, en lneas claras e incuestionables.... Comparado con el nmero de los que rechazan la verdad, ser muy pequeo el nmero de aquellos que la reciben. Pero un alma es de ms valor que el mundo entero. No debemos sentirnos descorazonados porque nuestra obra no parezca dar grandes resultados....Aunque el mayor porcentaje del mundo rechace la verdad, algunos la aceptarn y respondern al poder atractivo de Cristo. Aquellos que desprecian el material de lectura, pueden apartarse de la luz y negarse a obedecer las convicciones de su conciencia, pero por medio del poder de Dios, el mensaje que ellos desprecian puede llegar a manos de otros y puede ser como comida a su tiempo. Se despertarn para investigar las Escrituras, orarn para entender la verdad y no lo harn en vano. Los ngeles de Dios atendern a sus necesidades. Muchos que estn en armona con la verdad, cuyos corazones estn llenos de paz y alegra debido a la luz que han recibido en estos ltimos das, la conocieron por las pginas que otros rechazaron.... Se me ha mostrado que Satans est irrumpiendo la marcha. A travs de la intervencin de Satans, la ley de Dios ser invalidada. En nuestra tierra, que se jacta de la libertad, se acabar la libertad religiosa. La contienda ser resuelta por la cuestin del Sbado que agitar al mundo entero. Nuestro tiempo para actuar es limitado, y Dios llama a sus siervos para que sean

miembros de su ejrcito. Maestros sabios como serpientes y mansos como palomas vendrn en ayuda del Seor, a la ayuda del Seor contra los fuertes. Hay muchos que no entienden las profecas relacionadas con estos das y deben ser iluminados al respecto.... Debemos aguardar, velar y trabajar diligentemente, para que Satans no precipite las cosas antes de que nuestra obra se haya terminado. Satans ya ha preparado su obra para engaar al mundo con sus prodigios mentirosos. l juntar a los hombres en manojos y afirmar que el mundo est a su favor. Existir una unin corrupta entre los inicuos de la tierra y los hombres se agruparn para pisotear la norma de justicia, para as agradar a Satans y a sus ngeles perversos y para satisfacer a un mundo que est enemistado con Dios y su ley. Dios requiere que cada hombre cumpla con su deber y muestre su lealtad. Satans est inventando todo tipo de estratagema posible, para que las personas que conocen la verdad se adormezcan en una seguridad fatal, mientras l convoca a hombres y ngeles malos para llevar a cabo su conspiracin secreta. Pero todos los que busquen a Dios de todo corazn se despertarn. Aquellos que aman a Dios con toda su alma, guardarn los mandamientos de Dios y tendrn la fe de Jess. Algunos estn predispuestos a pensar que se est haciendo demasiado alboroto. Por su posicin cmoda le dicen a la gente: Paz y seguridad, mientras que el cielo declara que una rpida destruccin est por sobrecoger al mundo. Tiemblo cuando pienso en lo que se me ha dicho de aquellos que no actan de acuerdo con la verdad para este tiempo. Dijo mi gua: Aquellos que no despierten sern pasados por alto y Dios traer a hombres que respondern a su llamado y llevarn su obra hacia adelante y hacia arriba.... Har una obra mayor que la que se ha hecho hasta ahora y no glorificar a los hombres, porque los ngeles que ministran a los que sern herederos de salvacin, estn trabajando da y noche. Todos los que sern salvados deben cooperar con las huestes celestiales, para despertar a los habitantes de la tierra a las verdades solemnes de este tiempo.... El mensaje del tercer ngel significa mucho ms de lo que nos imaginamos. Debemos investigar cuidadosamente todo lo que involucra este mensaje solemne. La tierra ser iluminada con su gloria. Los ngeles de Dios, iran ahora mismo por nuestra tierra, para despertar la mente de las personas, si cooperramos con ellos. Pero ciertamente es triste el hecho de que estamos muy alejados de las providencias de Dios, ni estamos haciendo la obra que debamos haber hecho para enviar los rayos de verdad a aquellos que estn en tinieblas....Las huestes celestiales irn delante de aquellos que salgan a trabajar para Dios....Deben emitirse publicaciones, escritas en el idioma ms claro y simple, explicando el asunto de inters vital y haciendo conocer lo que sobrevendr al mundo.... Satans tiene sus agentes por todas partes. Estn ocupados como

agentes, colportores y as llamados misioneros. Satans est tratando constantemente de ocupar la mente de las personas, para que no presten atencin a las cosas de inters eterno. Prepara todo artilugio y engao para controlar la mente de los hombres, y si un plan fracasa, presenta otro e inventa todo lo que est a su alcance para ocultar la verdad y desviar de ella la atencin de los hombres, por medio de sofismas y falsedades. Aquellos que acepten la verdad, tendrn que enfrentar toda clase de oposicin. Hombres que se dicen ser maestros de la verdad bblica, atacarn a los que abrazan la verdad y que no tienen ninguna experiencia para hacer frente a sus objeciones y tratarn de agobiarlos con declaraciones falsas y razonamientos astutos. Por esto y por otras razones, es necesario tener publicaciones que expliquen las doctrinas y enseen cmo enfrentar los argumentos de los oponentes. Si los que se convierten a la fe tuviesen un testimonio claro de las verdades que estn siendo atacadas, estaran listos para defenderse y hacer frente a las objeciones de sus opositores. Al defenderse, inconscientemente estarn sembrando las semillas de la verdad. Habr hombres que harn una falsa representacin de las doctrinas que creemos y enseamos como verdad bblica, y es necesario que se efecten planes sabios para lograr la oportunidad de insertar artculos en los peridicos del mundo; porque esto ser un medio de despertar a las almas para ver la verdad. Dios levantar hombres que estarn calificados para sembrar junto a todas las aguas. Dios ha dado gran luz respecto de verdades importantes, y esta luz debe llegar al mundo....Se debe hacer todo lo posible para educar la mente del pblico con respecto a nuestra verdadera posicin, para que no aparezcamos como una luz falsa ante el pueblo.... El mismo estado de cosas que existe hoy, existi antes del diluvio y antes de la destruccin de Sodoma. La disipacin aumenta en nuestro mundo. Se imprimen carteles con cuadros indecentes que se exhiben a lo largo de nuestras calles, para tentar los ojos y depravar la moral. Estas presentaciones incitan las bajas pasiones del corazn humano, a travs de una imaginacin corrupta. A esta imaginacin corrupta le siguen prcticas denigrantes, como las costumbres en las cuales se complacan los Sodomitas. Pero la parte ms terrible de este mal, es que se lo practica bajo un manto de santidad. A menos que se levanten barricadas con la verdad, nuestra juventud ser pervertida, sus pensamientos degradados y sus almas contaminadas.

Carta 5, Noviembre de 1883 (Vea tambin 3MS, pp. 473-475) Pronto se levantar gran angustia entre las naciones, que no cesar hasta la venida de Jess. El mundo est rechazando la ley cada vez ms. Las iglesias estn unidas en sus esfuerzos de restringir la libertad religiosa. Como pueblo, qu estamos haciendo frente a esta crisis? Estamos purificando nuestras almas por medio de la obediencia a las palabras de

Cristo? Estamos humillando nuestros corazones ante Dios y confesando nuestros pecados? Estamos buscando con seriedad y contricin de alma a Aquel que es la fuente de nuestra fuerza? Estamos reclamando las promesas, creyendo que Jess perdona nuestras transgresiones y pecados? Nos estamos educando a nosotros mismos para vencer toda tentacin a quejarnos y murmurar?... A todos se les da la misma oportunidad que se le concedi al primer gran rebelde, para demostrar qu espritu les impulsa a la accin. Es el propsito de Dios que todos sean examinados y puestos a prueba, para ver si sern fieles o desleales a las leyes que gobiernan el reino de los cielos. Al fin, Dios permitir que Satans revele su carcter mentiroso, acusador y asesino. As el triunfo final de su pueblo ser ms marcado, ms glorioso, ms pleno y completo. Entonces se cumplirn las palabras del profeta, [se cita Isaas 63:7] y la cancin del pueblo de Dios ser: Jehov reina; temblarn los pueblos, [se cita Salmos 99:1-2]. De ahora en adelante, hasta el fin del tiempo, el pueblo de Dios debe estar totalmente despierto, no confiando en su propia sabidura, sino solamente en la sabidura de su Lder. Ellos necesitan das de ayuno y oracin. No necesariamente una total abstinencia de alimentos, pero s deberan negarse la comida que normalmente disfrutan y compartir [una] dieta natural y simple. Nadie debe elevar su alma a la vanidad, a la autoindulgencia y al orgullo, porque ste es un tiempo que demanda humillacin genuina y oracin ferviente. Estamos acercndonos a la crisis ms importante que jams haya sobrevenido al mundo. Si no estamos bien despiertos y alertas, pasar desapercibido como un ladrn. Satans se est preparando para trabajar en secreto a travs de sus agentes humanos. En nuestra iglesia, hay una necesidad imperiosa de amor por Cristo y por los unos a los otros. La simpleza de la semejanza a Cristo es vista como una debilidad. Hay poco discernimiento espiritual. No se confiesa el mal. La transgresin que la ley de Dios condena, aumenta en nuestro medio. Se acaricia el pecado que resulta en dureza de corazn. Cuando aquellos que manejan las cosas sagradas no andan en la luz, esa luz se vuelve tinieblas para ellos. Y cun grandes son esas tinieblas!... Se exalta a quienes no poseen valor moral, mientras que se desprecia a aquellos que se empean por buscar al Seor y seguir en sus pasos. Este peligro llegar a ser cada vez ms evidente. Debemos despertar a los peligros que se ciernen sobre nosotros. En nuestras asociaciones es evidente que, en cuanto a la comprensin de la Palabra de Dios, los hermanos no tienen la misma opinin. En cuanto a la investigacin de las Escrituras, hay entre nosotros una palpable deficiencia. Debemos conocer las razones de nuestra fe. La importancia y solemnidad de las escenas que se abren ante nosotros demanda esto, y en ninguna circunstancia debe animarse el espritu de queja.... Puede ser que tengamos que abogar fervorosamente ante los concilios

legislativos por el derecho de adorar a Dios, de acuerdo con los dictados de nuestra conciencia. As es como Dios, en su providencia, ha determinado que los derechos de su ley sean presentados a la atencin de los hombres que ocupan los cargos de mayor autoridad. Pero mientras hacemos todo lo que podemos, como hombres y mujeres que no ignoramos las artimaas de Satans, cuando estemos delante de esos hombres, no debemos manifestar resentimientos. Debemos orar constantemente en procura de la ayuda divina. Slo Dios puede retener los cuatro vientos, hasta que sus siervos hayan sido sellados en sus frentes. El Seor har una gran obra en la tierra. Satans hace un esfuerzo denodado para dividir y esparcir a su pueblo. l plantea problemas sin importancia, para apartar las mentes de los asuntos importantes que deben comprometer nuestra atencin....Con una misma mente y corazn debemos prepararnos para el conflicto, presentando con fe nuestras peticiones ante el trono de la gracia. El trono de Dios est circundado con el arco de la promesa, y las oraciones ofrecidas con humildad y fe sern odas. Dios se regocija en responder las splicas de su pueblo.... Muchos sostienen la verdad con la punta de los dedos. Han tenido gran luz y muchos privilegios. En este aspecto han sido exaltados hasta el cielo como Capernam. Pero a menos que abandonen su orgullo y confianza propia, a menos que su carcter sea totalmente transformado, apostatarn ante las pruebas y dificultades que se acercan.

Folleto, de 1885--UNA EXPOSICIN DE FANATISMO Y DE MALDAD, pp. 9-10 (Vea tambin 2MS, pp. 83-84) A estos grupos fanticos les declar claramente...que estaban en tinieblas, que estaban haciendo la obra del adversario de las almas. Decan tener gran luz y que el tiempo de gracia terminara en octubre de 1884. Declar en pblico que el Seor se agrad en mostrarme que no habra un tiempo determinado en el mensaje dado por Dios desde 1884; saba que el mensaje, que cuatro o cinco sostenan con gran celo, era una hereja.

Carta 102, Julio 25 de 1886 Hombres que estn descontentos con el poder de la realeza y la imposicin de tributos exorbitantes, estn emigrando a Amrica y estn presentando sus discursos irreflexivos para impulsar a la clase obrera a saquear a los ricos y robar y despojar a aquellos que tienen propiedades. Estos sujetos, descontentos e intranquilos, estn aumentando su poder. Todos los aos aumentan en Europa los arrebatos de ira, tumultos y disturbios crueles. Ciertamente las seales de los tiempos nos dicen que estamos en los ltimos das. Tambin debes saber esto: que en los postreros das vendrn

tiempos peligrosos [2 Timoteo 3:1]. En Europa podemos ver estos peligros ms claramente. Todo se est desarrollando rpidamente. Todos se estn organizando bajo sus respectivos estandartes. Todos se estn preparando para algn gran evento. Todos esperan la maana. Una clase est vigilando y esperando a su Seor, mientras que la otra clase est esperando que Lucifer desarrolle su poder milagroso. Las naciones estn en la incertidumbre, una acecha celosamente a la otra. Constantemente se entrena a los soldados para la guerra. Las naciones se hacen pedazos. La piedra que fue cortada del monte sin mano alguna, ciertamente herir la estatua en sus pies...[vea Daniel 2:35]. Todo lo terrenal ser disuelto y el apstol pregunta: Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cmo no debis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurndoos para la venida del da de Dios, en el cual los cielos, encendindose, sern deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirn! [2 Pedro 3:11, 12]. Las fuerzas de los poderes de las tinieblas se estn adiestrando para la obra del fin de la historia de este mundo....En la crisis futura que se aproxima cul ser nuestra posicin? Estaremos a la mano derecha de Dios como sus hijos, o como los impos, desobedientes y desagradecidos, estaremos a su mano izquierda?

Carta 51, Septeimbre 6 de 1886 (Vea tambin 7ACB, pp. 93-94) Me mostr al sumo sacerdote Josu, el cual estaba delante del ngel de Jehov, y Satans estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehov a Satans: Jehov te reprenda, oh Satans; Jehov que ha escogido a Jerusaln te reprenda. No es ste un tizn arrebatado del incendio? Y Josu estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ngel [Zacaras 3:1-3]. Aqu Josu representa al pueblo de Dios, y Satans seala sus vestiduras sucias y los reclama como suyos, sobre quienes l tiene derecho de ejercer su poder cruel. Pero stos han usado las horas de su tiempo de prueba, confesando sus pecados con contricin de alma y apartndose de ellos, y Jess ha escrito perdonado frente a sus nombres. Aquellos que no han desistido del pecado ni se han arrepentido ni buscado perdn para sus transgresiones, no estn representados en esta compaa, porque este grupo aflige sus almas a causa de la corrupcin e iniquidad que abundan a su alrededor, y Dios reconocer a aquellos que estn suspirando y clamando por las abominaciones que se cometen en el mundo. No se han corrompido delante de Dios; llevan el manto inmaculado del carcter, lavado y emblanquecido en la sangre del Cordero. Satans les seala sus pecados, los que todava no han sido borrados y que l mismo los tent a cometer, y entonces los afrenta porque son pecadores vestidos con ropas inmundas. Pero Jess les cambia su

apariencia. l dice, Quitadle esas vestiduras viles...Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de galas. Despus dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ngel de Jehov estaba en pie. Y el ngel de Jehov amonest a Josu, diciendo: As dice Jehov de los ejrcitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, tambin t gobernars mi casa, tambin guardars mis atrios, y entre estos que aqu estn te dar lugar [Zacaras 3:4-7]. Despus de haberle quitado las ropas inmundas, cambia de tema y muestra que esto se aplica en el futuro.

Manuscrito 83, Septiembre de 1886 (Vea tambin ELC, p. 364; 3MS, p. 480) Podemos hablar con Jess as como Enoc habl con Dios. l poda contarle a su Seor todos sus problemas. As camin Enoc con Dios, y cuando la luz ilumin su senda, no se detuvo a preguntar: qu dirn de m mis amigos y parientes porque he tomado esta decisin? No, l hizo lo recto sin importarle las consecuencias. Enoc deseaba tener una conexin con Dios y aquellos que no tienen una conexin con Dios, estn conectados con algn otro poder que los alejar de todo lo bueno. Todos tenemos que forjar nuestro carcter. Enoc forj un carcter virtuoso, y como resultado fue trasladado sin ver la muerte. Cuando el Seor vuelva por segunda vez, habr algunos que sern trasladados sin ver la muerte, y queremos estar entre ese nmero. Queremos saber si estamos totalmente del lado del Seor, si somos partcipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupcin que est en el mundo debido a la concupiscencia, no tratando de encontrar un sendero libre de obstculos para nuestros pies donde no tengamos que encontrar pruebas o dificultades, sino situndonos en una relacin correcta con Dios, y permitiendo que l se haga cargo de las consecuencias.... Los valientes que se negaron a postrarse ante la imagen de oro, fueron lanzados a un horno de fuego ardiente; pero Cristo estaba all con ellos, y el fuego no los consumi....Es posible que algunos de nosotros seamos sometidos a una prueba tan severa como esa: obedeceremos los mandamientos de los hombres o los mandamientos de Dios? sta es la pregunta que se le har a muchos. Lo mejor para nosotros es tener una conexin ntima con Dios y, si Dios permite que seamos mrtires por la causa de la verdad, es posible que sea el medio para atraer a otros a la verdad.... Muchos a quienes tratamos de alcanzar con la verdad de Dios, no la aceptarn. Por qu? Porque involucra una cruz....Hemos estado acumulando escoria delante de la puerta de nuestro corazn, y todo esto debe ser limpiado. Cristo no puede entrar all hasta que lo hagamos. Yo

estoy a la puerta y llamo, dice l, toda la escoria debe ser quitada de la puerta del corazn. l quiere que quite los estorbos para poder entrar.

Carta 55, Diciembre 8 de 1886 --Cmo fue copiada del testimonio original no editado. (Vea tambin 7ACB, p. 355; Ev, pp. 162-163, 174175, 234-235; 2MS, pp. 385-386, 432-441; 3MS, pp. 437-440, ATO, p. 356)

Estimados Hermanos Butler y Haskell: Durante semanas no he podido dormir despus de las tres y media de la madrugada. He tenido una profunda intranquilidad mental a causa de la condicin de nuestro pueblo. ste debera estar muy a la cabeza de cualquier otro pueblo del mundo, porque tenemos una mayor luz y un mayor conocimiento de la verdad, lo cual nos hace ms responsables de promover esa luz, y no solamente profesar creer la verdad, sino practicarla. Cuando practicamos la verdad estamos siguiendo a Jess, quien es la luz del mundo; y si nosotros como pueblo no nos elevamos constantemente y si no nos hacemos cada vez ms espirituales, entonces estamos llegando a ser como los fariseos, llenos de justicia propia, mientras no hacemos la voluntad de Dios. Debemos acercarnos mucho ms a Dios. Nuestra vida diaria debe tener menos del yo y ms de Jesucristo y su gracia. Vivimos en un perodo importante de la historia del mundo. El fin de todas las cosas est cercano; las arenas del tiempo se estn escurriendo rpidamente; pronto se dir en el cielo: Hecho est [Apocalipsis 21:6]....El que es injusto, sea injusto todava; y el que es inmundo, sea inmundo todava; y el que es santo santifquese todava [Apocalipsis 22:11]. Nuestros testimonios deben cobrar mayor intensidad y debemos aferrarnos con ms firmeza a Dios. No puedo dejar de orar a la una, a las dos y a las tres de la madrugada para que el Seor obre en los corazones de su pueblo. Pienso en todos los seres celestiales que estn interesados en la obra que se lleva a cabo en la tierra. Los ngeles ministradores esperan junto al trono, para obedecer instantneamente el mandato de Jesucristo de contestar cada oracin ofrecida con fe viva y fervorosa. Pienso en cuntas personas habr que profesan la verdad y que, sin embargo, la mantienen fuera de sus vidas. No llevan a sus corazones su poder espiritual, santificador y refinador. Pienso cunto entristece esto a Jess! Pienso en el gran dolor que sinti cuando llor sobre Jerusaln exclamando: Jerusaln, Jerusaln, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! Cuntas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! [Lucas 13:34]. Quiera Dios que estas palabras no se apliquen a aquellos que tienen gran luz y bendiciones. En Jerusaln, rechazada porque hizo mal uso de sus grandes privilegios, hay una advertencia para todos los que consideren livianamente las grandes oportunidades y la luz preciosa que nos fue

encomendada. (Los privilegios no nos recomiendan ante Dios, sino que ensalzan a Dios ante nosotros). Nadie se salva porque haya tenido gran luz y ventajas especiales, porque estos grandes privilegios celestiales slo aumentan su responsabilidad. Cuanto ms aumenta la luz que Dios ha dado, ms responsabilidad tendr quien la recibe. Ella no coloca al receptor en una posicin ms aventajada, a menos que los privilegios sean sabiamente incrementados, apreciados y usados para poner de manifiesto la gloria de Dios. Cristo dijo, Ay de ti, Corazn! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidn se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza [Mateo 11:21]. Jerusaln se apart de Dios por causa de sus pecados. Ella cay de una posicin exaltada, que Tiro y Sidn nunca haban alcanzado. Y cuando un ngel cae, se vuelve un espritu maligno. La profundidad de nuestra ruina se mide por la luz exaltada que Dios, por medio de su gran bondad y misericordia inefable, nos ha dado. Oh, qu privilegios tan grandes se nos conceden como pueblo! Y si Dios no perdon a su pueblo a quien amaba, porque se neg a avanzar en la luz, cmo puede perdonar a un pueblo a quien l ha bendecido con la luz del cielo, al presentarles la verdad ms exaltada que jams se haya confiado a los mortales? Distamos mucho de ser el pueblo que Dios deseara que fusemos, porque no elevamos el alma ni refinamos el carcter en armona con las maravillosas revelaciones de la verdad de Dios y con sus propsitos. La justicia engrandece a la nacin; mas el pecado es afrenta de las naciones [Prov. 14:34]. El pecado es desorganizador. Dondequiera que se lo fomente: en el corazn del individuo, en la familia, en la iglesia, habr desorden, luchas, desacuerdos, enemistad, envidia y celos, porque el enemigo del hombre y de Dios ejerce su dominio sobre la mente. Pero cuando la verdad es amada e introducida en la vida, y no solamente predicada, entonces el hombre o la mujer odiarn al pecado y sern representantes vivientes de Jesucristo en el mundo. La gente que pretende creer en la verdad no ser condenada porque no tena la luz, sino porque tena mucha luz, pero no someti su corazn a la prueba de la gran norma moral de justicia de Dios. La gente que pretende creer la verdad, debe elevarse vivindola. La verdadera religin bblica debe compenetrar toda la vida, refinar y ennoblecer el carcter y asemejarlo cada vez ms al modelo divino. Entonces resonarn en el hogar las oraciones, los agradecimientos y las alabanzas a Dios. Los ngeles ministrarn en el hogar y acompaarn a los adoradores a la casa de oracin. Que las iglesias que pretenden creer la verdad y predican la ley de Dios, observen esa ley y se aparten de toda iniquidad. Que cada miembro de la iglesia, resista las tentaciones que lo invitan a practicar el mal y a complacerse en el pecado. Que la iglesia comience la obra de purificacin delante de Dios mediante el arrepentimiento, la humillacin y la investigacin profunda del corazn, porque nos encontramos en el verdadero da de la

expiacin, en una hora solemne cargada de consecuencias eternas. Que los que predican la verdad la presenten tal como ha sido revelada por Jess. Llegan a ser vasos limpios debido a la influencia subyugadora, santificadora y refinadora de la verdad de Dios. Cuando sean imbuidos de la religin de la Biblia cunta influencia podrn ejercer sobre el mundo! Que los miembros de la iglesia sean puros, firmes, inconmovibles y que manifiesten abundantemente el amor de Jess, y entonces iluminarn al mundo. Que los hombres que estn como centinelas y pastores de la grey, proclamen la verdad solemne y hagan resonar las notas de amonestacin a toda tribu, nacin y lengua. Que sean representantes vivientes de la verdad que predican y que honren la ley de Dios, cumpliendo sus requerimientos en forma estricta y piadosa, y andando delante del Seor con pureza y santidad, y entonces el poder asistir la proclamacin de la verdad y sta har que la luz se refleje en todas partes. Dios nunca abandona a los pueblos ni a los individuos, hasta que stos lo abandonan a l. La oposicin exterior no disminuir la fe del pueblo de Dios, que guarda sus mandamientos. El descuido de practicar la pureza y la verdad, contristar el Espritu de Dios y debilitar a la grey, porque Dios no est en su medio para bendecirla. La corrupcin interna atraer las acusaciones de Dios sobre su pueblo, tal como ocurri en el caso de Jerusaln. Escchense voces de ruego y oraciones fervorosas para que aquellos que predican a otros, no sean reprobados ellos mismos. Hermanos, no sabemos qu nos espera, y nuestra nica seguridad est en seguir la Luz del mundo. Dios obrar con nosotros y por nosotros, si los pecados que atrajeron su ira sobre el mundo antiguo, sobre Sodoma y Gomorra y sobre la antigua Jerusaln, no llegan a ser nuestros delitos. La menor transgresin de la ley de Dios, acarrea culpa sobre el transgresor y sin un sincero arrepentimiento y un abandono del pecado, ste ciertamente se convertir en un apstata. Preguntan con respecto a la conducta que debe seguirse, para asegurar los derechos de nuestro pueblo a adorar de acuerdo con los dictados de su conciencia. sta ha sido una carga que he tenido sobre mi alma por algn tiempo, [pues me preguntaba] si se producira una negacin de nuestra fe, y habra evidencias de que nuestra confianza no estaba plenamente en Dios. Pero recuerdo muchas cosas que Dios me ha mostrado en lo pasado, en cuanto a situaciones de una naturaleza similar, como la conscripcin [durante la guerra civil norteamericana] y otras cosas. Puedo hablar en el temor de Dios: es correcto que utilicemos todo el poder que est a nuestro alcance para aliviar la presin que ha de ponerse sobre nuestro pueblo. S que si, debido a la verdad, nuestro pueblo fuera ms espiritual, existira mayor amor. No debemos provocar a aquellos que han aceptado el falso da de descanso, una institucin del papado, en lugar del santo Sbado de Dios. Su

falta de argumentos bblicos a su favor los encoleriza ms, y los hace ms determinados a suplir, con el poder de su fuerza, los argumentos que faltan en la Palabra de Dios. La fuerza de la persecucin sigue los pasos del dragn; por lo tanto, debe ejercerse gran cuidado para no causar ninguna provocacin. Y de nuevo: limpiemos como pueblo el campamento de toda contaminacin moral y pecados agravantes. Si el pecado hace avances sobre el pueblo que pretende elevar la norma moral de la justicia, cmo podemos esperar que Dios manifieste su poder en nuestro favor y nos salve como si practicramos la justicia? Toda la sagacidad del mundo no podr librarnos del terrible zarandeo, ni los esfuerzos que se hagan con mximas autoridades quitarn de nosotros el castigo de Dios, precisamente porque hay pecados acariciados. Si como pueblo no nos mantenemos en la fe, si slo abogamos con la pluma y con la voz en favor de los mandamientos de Dios pero no los guardamos, violando premeditadamente algunos de ellos, la debilidad y la ruina vendrn sobre nosotros. sta es una obra que debemos realizar en todas nuestras iglesias. Cada hombre debe ser un cristiano. Deschese el pecado del orgullo, abandnese toda superfluidad en el modo de vestir y haya arrepentimiento delante de Dios, por haberle robado descaradamente el dinero que debera fluir a su tesorera, para sostener la obra de Dios en los campos misioneros. Presntense ante nuestro pueblo una obra de reforma y de conversin verdadera, e nsteselo a participar en ella. Que nuestras obras y nuestro comportamiento correspondan con la obra para este tiempo a fin de poder decir: Sgueme a m, as como yo sigo a Cristo. Humillmonos delante de Dios, ayunemos y oremos, arrepintmonos de los pecados y desechmoslos. La voz del centinela verdadero debe escucharse a lo largo de todo el frente: La maana viene, y despus la noche [Isa. 21:12]. La trompeta debe dar un sonido certero porque estamos en el gran da de la preparacin del Seor. Todo el esfuerzo empeado para apelar ante las ms altas autoridades de nuestro pas, por fervientes, fuertes y elocuentes que sean los alegatos en nuestro favor, no producir lo que deseamos, a menos que el Seor obre por medio de su Espritu Santo en los corazones de los que afirman que creen en la verdad. Podemos luchar como un hombre fuerte al nadar contra la corriente del Nigara, pero fracasaremos a menos que el Seor intervenga en nuestro favor. Dios ser honrado entre su pueblo. Sus hijos deben ser puros, deben estar despojados del yo, y mantenerse firmes, inconmovibles, siempre abundando en la obra del Seor. El Seor encumbrar a los ms humildes que confan en l. l unir su poder con el esfuerzo humano, si los hombres lo honran como Daniel. Pero como pueblo, nosotros necesitamos la belleza de la justicia, la santidad y la verdad. La teora ms equilibrada no nos salvar. El Dios que ejerci el mando en Babilonia es el mismo Dios que gobierna ahora. Muchas doctrinas estn en boga en nuestro mundo. Hay muchas orientaciones religiosas que cuentan con miles y decenas de miles de adherentes, pero hay una sola que cuenta con la aprobacin y el sello de

Dios. Hay una religin del hombre y una religin de Dios. Debemos tener nuestras almas afianzadas en la Roca eterna. Todas las cosas que hay en el mundo, tanto los hombres como las doctrinas y la naturaleza misma, estn cumpliendo la segura palabra proftica y realizando su obra grandiosa y final en la historia de este mundo. Debemos estar listos y a la espera de las rdenes de Dios. Las naciones sern conmovidas en toda su extensin. Se quitar el apoyo a los que proclaman la nica norma de justicia de Dios y la nica prueba segura del carcter. Y todos los que no se sometan a los decretos de los concilios nacionales y obedezcan las leyes nacionales que ordenan exaltar el da de reposo instituido por el hombre de pecado, por encima del da santo de Dios, sentirn, no solamente el poder opresivo del papado, sino tambin el del mundo protestante que es la imagen de la bestia. Satans llevar a cabo sus milagros para engaar y establecer su poder por encima de todo lo dems. Puede parecer que la iglesia est por caer, pero no caer. Ella permanece en pie, mientras los pecadores que hay en Sin son tamizados, mientras la paja es separada del trigo precioso. Es una prueba terrible y, sin embargo, tiene que ocurrir. Nadie fuera de aquellos que han estado venciendo mediante la sangre del Cordero y la Palabra de su testimonio, sern contados con los leales y los fieles, con los que no tienen mancha ni arruga de pecado, con los que no tienen engao en sus bocas. Los del remanente que purifican sus almas obedeciendo la verdad, obtienen vigor del proceso de la prueba, exhiben la belleza de la santidad en medio de la apostasa circundante. Debemos despojarnos de nuestra justicia propia y vestirnos con la justicia de Cristo. A todos ellos se les dice: He aqu que en las palmas de las manos te tengo esculpida [Isa. 49:16]. Se tiene de ellos un recuerdo eterno e imperecedero. Nos falta fe ahora, una fe viviente. Nos hace falta un testimonio viviente que penetre hasta el corazn del pecador. Se sermonea demasiado pero se ministra muy poco. Nos hace falta la uncin celestial. Necesitamos el espritu y el fervor de la verdad. Muchos de los ministros casi estn paralizados por sus propios defectos de carcter. Necesitan el poder de Dios que convierte. Dios requiri de Adn antes de su cada, una obediencia perfecta a su ley. Dios requiere ahora lo mismo que requiri de Adn: una obediencia perfecta, una rectitud sin defectos y sin fallas ante su vista. Que Dios nos ayude a darle todo lo que su ley requiere. Pero no podemos hacer esto sin esa fe que lleva la justicia de Cristo a la prctica diaria. Estimados hermanos, el Seor est por venir. Eleven sus pensamientos y levanten sus cabezas y regocjense. Queremos pensar que los que oyen las gozosas nuevas, los que pretenden amar a Jess, estarn llenos de un gozo inenarrable y glorioso. stas son las buenas nuevas llenas de gozo que deberan galvanizar a cada alma, y que deberan repetirse en nuestros hogares y comunicarse a las personas con quienes nos encontramos en la calle. Qu otras nuevas ms gozosas podran ser comunicadas! Las querellas y las contiendas con los creyentes o los incrdulos, no constituyen el trabajo que Dios nos ha encomendado hacer.

Si Cristo es mi Salvador, mi sacrificio y mi expiacin, entonces no perecer jams. Creyendo en l tendr vida para siempre. Ojal que todos los que creen la verdad, crean tambin en Jess como su Salvador personal. No me refiero a esa fe de poco valor que no est sostenida por las obras, sino a esa fe fervorosa, vivaz, constante y permanente que come la carne y bebe la sangre del Hijo de Dios. No slo quiero ser perdonada por la transgresin de la santa ley de Dios, sino que tambin deseo ser elevada hacia la luz del rostro de Dios. No quiero ser meramente admitida al cielo, sino que deseo que las puertas se abran ampliamente para m. Somos tan insensibles, como pueblo peculiar y nacin santa, al amor inenarrable que Dios ha manifestado por nosotros? La salvacin no consiste en ser bautizados, ni en tener nuestros nombres registrados en los libros de la iglesia, ni en predicar la verdad, sino que consiste en una unin viviente con Jesucristo, en ser renovados en el corazn, en hacer las obras de Cristo con fe y en trabajar con amor, paciencia, humildad y esperanza. Cada persona que est unida con Cristo, llegar a ser un misionero viviente para todos los que viven a su alrededor. Trabajar por los que estn cerca y lejos de l. No tendr sentimientos localistas, no se interesar en promover solamente la rama de la obra sobre la cual preside, ni dejar que all termine su celo. Todos deben trabajar con inters para hacer progresar cada rama de la obra. No debe haber amor propio ni intereses egostas. La causa es una y la verdad constituye un gran todo. Podra formularse esta pregunta con una actitud de fervor y ansiedad: He alentado la envidia en m, y he permitido que los celos anidasen en mi corazn? Si es as, Cristo no se encuentra all. Amo la ley de Dios, y est el amor de Cristo en mi corazn? Si nos amamos mutuamente as como Cristo nos am, entonces nos estamos preparando para el bendito cielo donde reinarn la paz y la tranquilidad. All nadie luchar por ocupar el primer lugar ni por tener la supremaca, sino que todos amarn a su prjimo como a s mismos. Dios quiera abrir el entendimiento y hablar a los corazones de las iglesias al despertar individualmente a cada miembro. El Seor llama y enva ministros no slo para predicar: sta es una parte pequea de su obra; sino para preparar y educar a las personas a no ser pendencieras, sino a ser ejemplos de piedad. En todos los departamentos hay obreros designados para hacer su trabajo. Cuando Jess ascendi a lo alto, l mismo constituy a unos, apstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. Algunos han entrado en la obra con un cometido humano en vez del divino. Han aprendido a discutir y las iglesias que estn bajo su cuidado demuestran el carcter de su labor. No estn listos, no han sido capacitados para su obra. Sus corazones no son rectos delante de Dios. En pocas palabras, tienen una teora pero no la verdadera conversin y santificacin por medio de la verdad. Las grandes tareas al alcance apartarn a aquellos a quienes Dios no ha llamado y l tendr un ministerio puro, fiel, santificado, preparado para la lluvia tarda. Nuestra oracin debe ascender fervorosamente al trono de la gracia, para que el Seor de la mies enve ms obreros a su via. Me duele el

corazn, cuando echo una mirada al campo misionero y veo esfuerzos tan dbiles para presentar la verdad a las personas. No podemos condenar a las personas de influencia. Creo, hermanos, que ustedes estn conmigo en corazn, en sentimiento, en lo que respecta a nuestra gran necesidad y en el ardiente deseo y los esfuerzos considerables que debemos hacer, para unirnos al designio del Espritu de Dios en estas cosas. Los que se encuentran reposando en Sin, necesitan ser despertados. Grande es la responsabilidad de los que llevan la verdad y, sin embargo, no sienten intensa preocupacin por las almas. Ojal que los hombres y las mujeres que profesan la verdad despertasen, tomasen el yugo de Cristo y levantasen las cargas de l. Se necesitan personas que no tengan solamente un inters nominal, sino un inters como el de Cristo, sin egosmo, un ardor intenso que no vacile bajo las dificultades ni se enfre a causa de la abundancia de la iniquidad. Quiero hablar a nuestro pueblo de todas las iglesias de Amrica. Despertaos de los muertos y Cristo os dar su vida. Las almas estn pereciendo por falta de la luz de la verdad, tal como es en Jess. Estamos en los lmites mismos del mundo eterno. En esta obra no se necesitan personas que profesan el cristianismo, nicamente cuando no hay dificultades. La religin basada en las emociones y los gustos, no se necesita en este tiempo. Tiene que haber un reavivamiento de nuestra fe y de la proclamacin de la verdad. Os digo que una nueva vida est saliendo de los instrumentos satnicos, para trabajar con un poder que hasta ahora no habamos comprendido. Y no se posesionar del pueblo de Dios un nuevo poder que proceda de arriba? Hay que presentar con urgencia delante del pueblo aquella verdad que santifica mediante su influencia. Hay que ofrecer a Dios splicas fervorosas y oraciones angustiosas, para que nuestras esperanzas como pueblo no se funden en suposiciones sino en las realidades eternas. Debemos conocer por nosotros mismos, por la evidencia de la Palabra de Dios, si es que estamos en la fe y vamos hacia el cielo, o no. La ley de Dios constituye la norma moral del carcter. Satisfacemos sus requerimientos? Est el pueblo del Seor haciendo participar en la obra para este tiempo sus propiedades, su tiempo, sus talentos y toda su influencia? Levantmonos del sueo. Si, pues, habis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde est Cristo sentado a la diestra de Dios [Colosenses 3:1].

Carta 65, Diciembre 31 de 1886 Nos esperan tiempos turbulentos, y debemos investigar el verdadero fundamento de nuestra fe. Debemos escudriar el libro de la ley, para ver si nuestra titularidad a la herencia inmortal est sin mcula.... El mundo cristiano est realizando acciones que, inevitablemente, expondrn al pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Da a da, falsas teoras y doctrinas de origen humano, anulan y suprimen la verdad de Dios. Se pondrn en marcha planes e ideologas que esclavizarn la

conciencia de aquellos que, de otro modo, seran fieles a Dios. Los poderes legislativos estarn contra al pueblo de Dios que guarda los mandamientos. Cada alma ser probada. Ojal que, como pueblo, nosotros mismos seamos sabios, y por precepto y ejemplo impartamos esa sabidura a nuestros hijos. Se nos preguntar acerca de cada detalle de nuestra fe y, si no hemos estudiado la Biblia cuidadosamente, y si no estamos establecidos y fortalecidos en ella, la sabidura de los grandes hombres del mundo ser demasiado para nosotros. El mundo est ocupado, impaciente y dedicado. Todos estn en pos de algn derrotero, en el cual Dios no tiene parte alguna. Se anda tras el mal vidamente como si fuera justicia, se sigue el error como si fuera verdad y el pecado como si fuera santidad. Las tinieblas estn aumentando y cubren la tierra y densa oscuridad los pueblos y se encontrar durmiendo el pueblo peculiar de Dios en un momento as? Aquellos que sostienen la verdad permanecern en silencio como si estuvieran paralizados?

Carta 34, Febrero 5 de 1887 Entiendo que el hermano ____ ha fijado fecha, por decirlo as, declarando que el Seor vendr en un plazo de cinco aos. Ahora bien, espero que no se extender por todas partes la impresin de que somos de aquellos que fijan fechas. Que no se hagan tales comentarios. No hacen ningn bien. Que no se trate de conseguir un reavivamiento basndose en ninguno de esos argumentos, sino que se use la debida cautela en toda palabra que se expresa, para que los fanticos no se apoderen de nada que les permita crear una excitacin que entristezca al Espritu Santo. No queremos agitar las pasiones de la gente, para desatar una conmocin en la que se excitan los sentimientos y los principios pierden el control. Siento que necesitamos estar en guardia por todos lados, porque Satans est activo para hacer todo lo posible a fin de insinuar sus estratagemas y ardides, que sern un poder para hacer dao. Debe temerse cualquier cosa que suscite una conmocin, que cree una excitacin sobre una base equivocada, porque la reaccin seguramente vendr.

Carta 46, Abril 22 de 1887 (Vea tambin CDCD, p. 121) Habr un zarandeo. A su tiempo la paja debe ser separada del trigo. Debido a que la iniquidad abunda, la caridad de muchos se enfra. Es precisamente el tiempo cuando lo genuino ser ms firme. Se separarn de nosotros aquellos que no apreciaron la luz ni la siguieron.

Carta 41, Julio 7 de 1888 (Vea tambin CDCD, pp. 162-163) No hurtaris y no engaaris, ni mentiris el uno al otro [Levtico 19:11]. Esto se hace en casi todo tipo de transaccin de compra y venta de bienes materiales, y muchos de los que estn involucrados en este tipo de

negocios, deben abandonarlos antes de que puedan ser considerados como miembros ntegros en la iglesia.... El mensaje de Cristo es: Vended lo que poseis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote [Lucas 12:33]. Habr muchas quiebras y especulaciones en las operaciones bancarias, incluso en la minera y bienes inmuebles. Cun contento estara Satans, si en el mismo momento en que los hombres debieran vender sus posesiones para sostener la causa de Dios, l pudiera engaarlos a tal punto que todos sus medios disponibles fuesen invertidos en especulaciones en la compra y venta de tierras y en otros proyectos mundanos, apoderndose as de los recursos que deberan pasar por la tesorera para adelantar la causa de Dios en la tierra.... Satans pone en marcha trampas que producirn en la mente de nuestros hermanos un gran deseo de probar su suerte, como en la lotera. Muchos se sienten halagados con la posibilidad de obtener fuertes ganancias financieras, si tan slo invirtiesen su dinero en tierras... el engao de Satans es certero... se fomenta el espritu de codicia y el hombre indigente ambiciona cada dlar que se precisa para el avance de la causa de Dios en la tierra.

Carta 38, Agosto 11 de 1888 (Vea tambin vea 1MS, pp. 1, 85-87) Haba muchos que proclamaban otra fecha despus de sta [22 de octubre de 1844], pero me fue mostrado que no deberamos anunciar al pueblo otra fecha definida. Todos aquellos que me conocen a m y mi obra, podrn ser testigos de que en mis testimonios slo he fijado una fecha....Reiteradamente se me ha instado a aceptar los diferentes perodos de tiempo anunciados para la venida del Seor. Y siempre he transmitido el mismo testimonio: el Seor no vendr en ese tiempo, y usted est debilitando an la fe de los adventistas y afirmando al mundo en su incredulidad.... Los que pronostican fechas para la venida del Seor, me critican porque creen que soy como aquel siervo incrdulo que dijo: Mi Seor se tarda en venir. Pero les he dicho que eso no est registrado as en los libros de los cielos, porque el Seor sabe que anhelo la venida de Cristo. Pero el mensaje sobre un tiempo definido, que repiten a menudo, era exactamente lo que quera el enemigo....Desde 1844, he dado el testimonio de que estbamos ahora en un perodo de tiempo en el que debemos prestar odo por nosotros mismos, no sea que nuestros corazones sean entorpecidos con la glotonera, la embriaguez y los cuidados de esta vida, y as nos sobrevenga de improviso aquel da. Nuestra postura ha sido esperar y velar, sin proclamar otra fecha entre el cierre de los perodos profticos en 1844 y el tiempo de la venida de nuestro Seor. No sabemos ni el da ni la hora ni cundo ser el tiempo exacto, aunque el clculo proftico nos muestra que

Cristo est a las puertas. No hemos echado a un lado nuestra confianza ni tenemos un mensaje que depende de un tiempo definido, sino que estamos esperando y velando en oracin, buscando y anhelando la venida de nuestro Salvador, y estamos haciendo todo lo que est a nuestro alcance para preparar a nuestros semejantes para ese gran evento. No estamos ansiosos.

Manuscrito 4, Mayo 14 de 1889 El fin de todas las cosas est cercano, el Seor est a las puertas. Ha influido esto en nuestras mentes, para despertar en nosotros el fervor necesario para que nos apartemos de todo lo que es ofensivo para Dios?...El da del Seor est cerca, y no es prudente que aplacemos su venida. Cree usted que cuando venga y seamos llevados ante el gran Juez, afirmaremos que hemos dedicado demasiado tiempo a nuestra preparacin? Se nos ocurrira algo as? Pensaremos que hemos sido demasiado compasivos, que hemos consagrado demasiado tiempo para ganar almas para Cristo y aliviar a los de corazn quebrantado? De ninguna manera! Al mirar hacia atrs a los que estn delante del Juez, pensaremos: Por qu no los ayud cuando deb haberlo hecho? O, me siento feliz porque me negu a m mismo y los ayud a permanecer en la Roca slida. Estos son los muchos pensamientos que nos vendrn a la mente en el juicio, cuando todos sean juzgados segn las obras hechas en el cuerpo, y muchos sean pesados en la balanza, y sean hallados faltos. Entonces pondrn de manifiesto sus pecados desde los terrados. No tendrn temor de que se sepan sus pecados, si tan slo pudieran hacer restitucin por ellos para salvar un alma.

Manuscrito 5, Junio 19 de 1889 (Vea tambin 7ACB, pp. 297, 348) El enemigo ha trabajado y todava lo sigue haciendo. l ha descendido con gran poder y el Espritu de Dios se est retirando de la tierra. Dios ha retirado su mano. Slo tenemos que contemplar a Johnstown (Pennsylvania). l no impidi que el diablo exterminara toda la ciudad. Y estas cosas aumentarn hasta el mismo fin de la historia de este mundo, porque l ha bajado con gran poder, y est trabajando con todo engao de injusticia en aquellos que perecen. Qu est haciendo? Como un len rugiente anda alrededor buscando a quin devorar. Y cuando vea que Dios no protege a aquellos que resisten la luz, ejercer su poder cruel sobre ellos. Esto es lo que podemos esperar.... Ahora, y por aos, el enemigo se ha empeado por verter su sombra infernal entre el hombre y su Salvador, justo antes de la venida del Hijo del Hombre.

Manuscrito 21, Septiembre 7 de 1889 (Vea tambin MAR, p. 197; NEV, p.

99; RJ, p. 261; CDCD, pp. 279) Tendremos perplejidades, pero el Seor puede librarnos. El Seor sabe que estamos viviendo en medio de los peligros de los ltimos das, cuando tendremos que enfrentar tentaciones, pruebas y conflictos. Enfrentar las pruebas, perplejidades y persecuciones que sin duda vendrn de diversas maneras con respecto a la ley del Sbado, y distinguir claramente el camino del deber, demandar un conocimiento inteligente de las Escrituras, mucha fe y sabidura divinas, porque la justicia y la verdad sern oscurecidas por el error y las falsas teoras. Descubriremos que tendremos que desprendernos de todas las manos, excepto de la de Jesucristo. Los amigos demostrarn su perfidia y nos traicionarn. Nuestros familiares, engaados por el enemigo y convencidos de que estn sirviendo a Dios, nos harn frente y pondrn su mximo empeo para ponernos en situaciones difciles, con la esperanza de que reneguemos de nuestra fe. Pero podremos poner confiadamente nuestra mano en la de Cristo, en medio de las tinieblas y el peligro.... Agradezco al Seor que l est despertando a su pueblo, y que les est dando a sus mensajeros un mensaje que fortalecer su fe. Pero hay espritus inmundos pues son espritus de demonios, que hacen seales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos en la batalla de aquel gran da del Dios Todopoderoso [Apocalipsis 16:14]. Los hijos de Dios que tienen luz sobre las verdades de la Biblia, deben estar bien despiertos para avanzar cuando la providencia de Dios se lo indique. He aqu, yo vengo como ladrn. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo y vean su vergenza [Versculo 15]. La justicia de Cristo es la nica vestimenta que servir.

Manuscrito 1, Febrero 1 de 1890 (Vea tambin 7ACB, pp. 344, 367; CSMC, p. 241; 2MS, pp. 58-60) Conozco a hombres que haban sido amonestados y reprendidos... pero en lugar de ser hacedores de la palabra, en vez de trabajar con todo ahnco para estar en armona con el cielo, ellos acariciaron sus pecados, y entonces qu? No pudieron recibir el sello de Dios y cuando enfrentaron calamidades, cuando se encontraron en situaciones peligrosas, se fueron a la tumba y no resucitarn en la primera resurreccin. No vern al rey en su hermosura. Estarn perdidos simplemente porque siguieron sus propios caminos. Se separaron del Espritu de Dios, y se atrevieron poco a poco a examinar y experimentar con las estratagemas de los demonios.... La mente de los hombres est siendo controlada, por los ngeles malos, o por los ngeles de Dios. Nuestra mente est entregada al dominio de Dios, o al dominio de los poderes de las tinieblas; y sera bueno que sepamos dnde nos encontramos hoy: si estamos bajo el estandarte ensangrentado

del Prncipe Emmanuel o bajo el negro estandarte de los poderes de las tinieblas.... Estamos entrando directamente en el tiempo cuando Satans ha de trabajar con toda clase de influencias subyugadoras, y los que ahora se dejen entrampar por ellas, o les presten la menor atencin, se expondrn a ser arrastrados inmediatamente a desempear una parte con el diablo. Los ngeles malignos estn trabajando todo el tiempo sobre los corazones de los seres humanos. Satans est trabajando con todos aquellos que no estn bajo el dominio del Espritu de Dios. Las maravillas mentirosas del diablo son las que cautivarn al mundo, porque hasta har descender fuego del cielo ante la vista de los hombres. Realizar milagros y este maravilloso poder obrador de milagros abarcar a todo el mundo. Ahora tan slo esta comenzando. Quiero decirles otra cosa. Los vasos de la ira de Dios estn llenos y ya caen las primeras gotas que se desbordan....Se oye hablar de calamidades que ocurren en la tierra y en el mar, y stas aumentan constantemente. Qu ocurre?. El Espritu de Dios est siendo retirado de aquellos que tienen en sus manos las vidas humanas y Satans se apresura a controlarlos, porque ellos se entregan a su dominio. Los que profesan ser hijos de Dios, no se colocan bajo la direccin de los ngeles celestiales, y como Satans es un destructor, obra mediante esos hombres y ellos cometen errores. Con frecuencia se embriagan y debido a la intemperancia, muchas veces traen sobre nosotros estas terribles calamidades. Consideren las tormentas y las tempestades. Satans est trabajando en la atmsfera, y aqu nosotros dependemos de Dios para la proteccin de nuestras vidas -nuestra vida presente y eterna.... Necesitamos estar bien despiertos, plenamente consagrados, completamente convertidos y cabalmente dedicados a Dios. Pero al parecer permanecemos inactivos como si estuvisemos paralizados. Dios del cielo, despirtanos!

Carta 15, Agosto 12 de 1890 (Vea tambin Ev, p. 466-67; CDCD, pp. 350) Dios nos tiene por responsables de todo lo que llegaramos a ser por medio del uso debido de nuestros talentos. Seremos juzgados de acuerdo con lo que debiramos haber hecho, pero no efectuamos, por no haber usado nuestras facultades para glorificar a Dios. Habr una prdida eterna por todo el conocimiento y la habilidad que podramos haber obtenido y no obtuvimos.

Manuscrito 9, Agosto 22 de 1891 (Vea tambin 3MS, pp. 218-220) Quiero que vea que no est en la providencia de Dios que ningn hombre finito sepa en forma definida, ya sea por medio de artificios o cmputos de

cifras, que l pueda hacer de figuras o de tipos, sabiendo que no hay nada definido en cuanto al periodo para la venida del Seor. Qu podemos saber? Debemos estudiar las seales que muestran que l est a las puertas.

Carta 13 de 1893 (Vea tambin 7ACB, pp. 59, 382, 394-395; NEV, p. 142) Dios lleva un registro de las naciones, as como tambin de los individuos. l les permite un cierto perodo de gracia, y les da las evidencias de sus condiciones, de su supremaca y les da a conocer su ley, que es la regla de su reino en el gobierno de las naciones. Lo hace para no abandonar a las naciones paganas a su destruccin sin haberlas advertido, y sin luz. Pero, si despus de haberles dado luz y evidencias, todava persisten en su insolencia contra l, entonces, cuando hayan colmado la copa de su iniquidad...Dios tomar el asunto en sus manos y ya no retendr sus juicios.

Carta 103, Junio 15 de 1893 Satans es un enemigo artero y muchos de los que menos esperamos, realizarn su obra....En estos ltimos das lo falso ocupar un lugar con lo verdadero, lo espurio con lo genuino....A los hombres a quienes Satans desea engaar y arruinar no les aparece como un paria, como un espritu apstata, sino personificando a un ngel de luz y de verdad.... Satans har el mejor uso de sus agentes y la apostasa se unir en un compaerismo desesperado para oponerse a la ley de Dios....Satans ha hurtado la librea del cielo para engaar a los mismos escogidos. As como sedujo a Adn, est seduciendo a los hombres para que se unan a l, en rebelin contra la ley de Dios.... Nunca estuvo Satans tan ferozmente enardecido, como ahora. Como nunca antes inspirar a todo el que haya apostatado de la obediencia a la ley de Dios. l trabajar para incitar a la rebelin, en el preciso momento cuando el mensaje del tercer ngel deba ser proclamado en todo el mundo. l inspirar a los miembros de su sinagoga para hacer esfuerzos desesperados para vestir a todos los que tomen una parte activa en este mensaje, con ropa contaminada. No dejar una piedra sin remover, no pondr en funcionamiento ningn tipo de plan o elemento que no sea para engaar, para mantener en el error y el engao a toda mente que l pueda controlar.... l incitar la mente de los desobedientes y rebeldes, y todos los apstatas se unirn en una firme y desesperada complicidad contra la ley de Dios, para hacer guerra contra el gobierno de Dios....Cuando pregonemos que la ley de Dios es obligatoria sobre cada ser humano, aquellos que no se quieren convencer, que cierran sus odos para no or la verdad, que se vuelven hacia las fbulas y escogen alimentarse con un plato de mximas, costumbres y mandamientos de hombres, usarn sus mejores armas para

luchar contra la verdad. Darn falso testimonio, inventando mentiras para manchar la reputacin de aquellos que han proclamado el mensaje de verdad....Todos los que salgan y se aparten del mundo, sern ridiculizados, avergonzados y ofendidos. Pueden esperar que su vida y su misin sern malinterpretadas.... Debemos recordar que: Todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jess, padecern persecusin [2 Timoteo 3:12], y todos los que desprecien la verdad y ridiculicen a aquellos que la proclaman gemirn y clamarn: Seor, seor, brenos Y l responder: Os aseguro que no os conozco. Alarmado porque su presa se escapa de sus garras, Satans y los de su sinagoga harn esfuerzos desesperados para retener a las almas de su lado. l presentar toda objecin y artificio posibles, para apartar a aquellos que marchan por el sendero preparado para los redimidos del Seor. La serpiente, secretamente, pondr en marcha una serie de circunstancias para engaar y seducir al pecador, para arrebatarle la conviccin de que debe reanudar su lealtad a Dios.... El conflicto ser largo y penoso. Por momentos parecer una derrota parcial, pero recuerde que cuando Cristo le mostr el plan de batalla, usted ya conoca el costo. Usted no es el lder en este conflicto, porque Cristo est all; los ejrcitos del cielo estn alistados en el combate.... Jess desea que todo individuo comprenda que la confederacin del mal es fuerte, artera y organizada y que usar cualquier medida deshonesta para obtener la victoria. Sin embargo, ningn seguidor de Cristo debe examinar su propia debilidad y descorazonarse porque puestos los ojos en Jess [Hebreos 12:2] recibiremos su inspiracin. Sabremos que estamos luchando en la presencia de Dios, de las inteligencias fieles y santas y con todos los hijos de luz como compaeros. En las lneas del conflicto hay ms que ngeles. Est a la cabeza el Gran General de los ejrcitos que dice: Confiad, yo he vencido al mundo [Juan 16:33]. Jess cercar a sus fieles con una santa atmsfera celestial. Su armadura es invencible, su Lder nunca fue derrotado, y deben avanzar hacia la victoria.... Satans obrar con todo engao de injusticia para hacerse pasar por Cristo. Engaar, si fuese posible, a los escogidos.

Manuscrito 50, Septiembre de 1893 (Vea tambin vea 7ACB, p. 15; SD, p. 125; Te, pp. 49, 161-162, 165) Es tiempo de proclamar el mensaje de la longanimidad de Dios para impulsar a los hombres al arrepentimiento; y tambin es tiempo de advertir a los hombres que an la longanimidad de Dios tiene sus lmites. Como Belsasar, los hombres pueden avanzar en su altanera y desafo, hasta pasar el lmite. La blasfemia puede desarrollarse hasta el punto de agotar la paciencia de la longanimidad de Dios....

En medio de la alegra, festejos y olvido de Dios, saldr la orden de empuar la espada del Seor, para acabar con la insolencia y desobediencia de los hombres. Las oraciones del pueblo de Dios han ascendido al trono diciendo: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu Ley [Salmos 119:126]. Antes de mucho, estas oraciones sern contestadas. Cuando los hombres sobrepasen el lmite de la gracia, Dios permitir que el mundo vea que l es Dios. Se acerca el tiempo en que ya no se tolerar ms la transgresin, cuando Dios intervendr para contener la desbordante iniquidad.... Dios les da a todos un determinado tiempo de gracia, pero llegar el momento en que los hombres no podrn esperar nada ms que la indignacin y el castigo de Dios. Todava no ha llegado el tiempo, pero se est acercando rpidamente. Las naciones pasarn de un grado de maldad a otro. Los hijos, educados y entrenados en la transgresin, aadirn al mal, aparejado por los padres que no temen a Dios en sus corazones. Los juicios de Dios ya estn cayendo sobre la tierra en diversas calamidades, para que los hombres se arrepientan y se conviertan a la verdad y la justicia. Pero el Seor apagar la luz de aquellos que endurecen sus corazones en iniquidad. Slo han vivido para s mismos, y ahora deben morir. Cuando el transgresor sobrepasa el lmite de la gracia, Dios ordena su destruccin. l se levantar como Dios Omnipotente sobre todos los dioses, y aquellos que han trabajado contra l en unin con el gran rebelde, sern recompensados de acuerdo con sus obras. En su visin acerca de los ltimos das, Daniel pregunt: Seor mo, cul ser el fin de estas cosas? l respondi: Anda, Daniel, pues estas palabras estn cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos sern limpios, y emblanquecidos y purificados; los impos procedern impamente, y ninguno de los impos entender, pero los entendidos comprendern....Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco das. Y t irs hasta el fin, y reposars, y te levantars para recibir tu heredad al fin de los das [Daniel 12:8-10, 12-13]. Daniel ha estado firme en su determinacin desde que el sello fue removido y la luz de la verdad ha estado brillando sobre sus visiones. l permanece en su determinacin presentando el testimonio que debe ser comprendido al final de los das. En aquel tiempo se levantar Miguel, el gran Prncipe que est de parte de los hijos de tu pueblo; y ser tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo ser libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra sern despertados, unos para vida eterna, y otros para vergenza y confusin perpetua. Los entendidos resplandecern como el resplandor del firmamento; y los que ensean la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar [Daniel 12:1-4].

Carta 66, Abril 10 de 1894 (Vea tambin 7ACB, p. 408; NEV, p. 309; 2MS, pp. 104-106; 3MS, pp. 460-463) Cuando tenemos en cuenta que la historia se cumple tan rpido, podemos estar convencidos de que los peligros se estn aglomerando rpidamente sobre nosotros, y no podemos librarnos de lo que debemos enfrentar. Todo lo que podemos hacer es buscar la sabidura celestial que es nuestra nica fuente de ayuda. Si constantemente contemplamos a Jess, el autor y consumador de la fe, nuestro carcter ser transformado a su imagen, nuestra vida estar escondida con Cristo en Dios. No debemos cruzarnos de brazos ociosamente esperando que el Seor venga pronto, sino que debemos seguir contemplando a Jess, apoyando nuestras almas desvalidas en sus mritos, abriendo nuestros corazones al poder del Espritu Santo, elevando nuestras peticiones a Dios para que nos transforme. Nuestras ambiciones impas procurarn afianzarse en todos nuestros propsitos, pero ay, ahora como nunca antes, tenemos la mayor necesidad de sentarnos humildemente a los pies de Jess, y aprender las lecciones de vida del mayor Maestro que el mundo haya conocido.... Se harn declaraciones engaosas en mensajes que se asegurar que vienen del cielo y si la influencia de estas cosas se acepta, inducir a hacer movimientos y a seguir ideas y planes exagerados que introducirn precisamente las cosas que Satans quiere que existan: un espritu extrao, un espritu impuro, ataviado de santidad; un espritu fuerte para sojuzgar o reprimir todas las cosas. Aparecer el fanatismo y se mezclar y entretejer de tal manera con la obra del Espritu de Dios, que muchos aceptarn todo como si fuera de Dios, y por lo tanto resultarn engaados.... No se exprese una sola palabra para despertar el espritu de venganza de los opositores de la verdad. No se haga nada para incitar el espritu del dragn, porque pronto l mismo se revelar con todo su carcter satnico, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jess.... Vendr el tiempo cuando seremos llamados a presentarnos delante de reyes y gobernantes, magistrados y poderes para defender la verdad. Entonces ser una sorpresa para esos testigos saber que su posicin, sus palabras y expresiones que ellos no creyeron que seran recordadas, sus propias expresiones hechas de una manera descuidada para atacar el error o defender la verdad, sern reproducidas y tendrn que hacerles frente; y sus enemigos tendrn la ventaja, pues pondrn su propia interpretacin sobre esas palabras que fueron habladas en forma poco sabia.... Aparecern muchas cosas con la intencin de engaarnos, cosas que tendrn apariencia de verdad. Tan pronto como estas cosas se presenten como el gran poder de Dios, Satans estar completamente listo para entretejer en ellas lo que ha preparado para desviar a las almas de la verdad para este tiempo.

Algunos aceptarn y divulgarn el error y cuando venga el reproche que coloca los asuntos en su debida luz, los que han tenido poca experiencia e ignoran la forma satnica de obrar, que se repite a menudo, desecharn, junto con la basura del error, lo que ha estado delante de ellos como verdad. De esta manera invalidarn la luz y las advertencias que Dios da para este tiempo.... Aparece toda clase de mensajes concebibles para falsificar la obra de Dios, y siempre llevando la inscripcin de verdad sobre su bandera. Y los que estn preparados para cualquier cosa nueva y sensacional, manejarn estas cosas de tal manera que nuestros enemigos harn la acusacin de que todo lo inconsecuente y exagerado, procede de la Sra. White, la profetisa.... No es una cosa ligera sustituir lo que Dios nos ha revelado por opiniones y aseveraciones, sueos, smbolos y figuras de seres humanos finitos.... Habr mensajes falsificados que tendrn su origen en personas radicadas en diversos lugares. Se levantar una persona tras otra, pretendiendo ser inspiradas, cuando en realidad no tienen la inspiracin del cielo, sino que estn bajo el engao del enemigo. Todos los que reciban sus mensajes sern desviados. Andemos, pues, con cuidado, y no abramos de par en par la puerta al enemigo, para que ste entre mediante impresiones, sueos y visiones. Dios nos ayude a mirar con fe a Jess, y a ser guiados por las palabras que l ha hablado.

Carta 38, Abril 14 de 1894 (Vea tambin 1MCP, p. 29; 2MCP, p. 634) No son los seres humanos los que estn creando un sentimiento tan intenso, como el que existe ahora en el mundo religioso. Un poder de la sinagoga espiritual de Satans, est imbuyendo los elementos religiosos del mundo, despertando a los hombres a una accin resuelta para agilizar las ventajas que Satans ha ganado, al impulsar al mundo religioso en una guerra determinada contra aquellos que tienen la Palabra de Dios como su gua y nico fundamento de doctrina. Satans se vale ahora de sus esfuerzos magistrales para acumular todo principio y energa que pueda utilizar, para controvertir la exigencia de la ley de Jehov, sobre todo del cuarto mandamiento que especifica quin es el Creador de los cielos y la tierra.... ste es el gran dilema. Aqu estn los dos grandes poderes que se enfrentan: el Prncipe de Dios, Jesucristo, y el prncipe de las tinieblas, Satans. Aqu llega el conflicto directo. Hay slo dos clases en el mundo, y cada ser humano se alistar bajo uno de los dos estandartes: la bandera del prncipe de las tinieblas o la de Jesucristo. Dios inspirar a sus hijos fieles y sinceros con su Espritu. El Espritu Santo es el representante de Dios y ser el agente poderoso que recoger a los fieles y veraces para el granero del Seor. Satans tambin est

intensamente activo reuniendo en manojos la cizaa de entre el trigo....Estamos comprometidos en una guerra que no cesar, hasta que se haga la decisin final para toda la eternidad.

Carta 12, Mayo 10 de 1894 (Vea tambin 2MS, p. 62-66) Que nadie tenga la idea de que ciertas providencias especiales o manifestaciones milagrosas, constituyen una prueba de la autenticidad de su obra o de las ideas que propone. Si mantenemos estas cosas delante de la gente, producirn un efecto perjudicial y suscitarn emociones malsanas. La obra genuina del Espritu Santo en los corazones humanos, se ha prometido para proporcionar eficiencia mediante la Palabra. Cristo declar que la Palabra es espritu y es vida. Porque la tierra ser llena del conocimiento de la gloria de Jehov, como las aguas cubren el mar [Habacuc 2:14]. Satans obrar en forma sutilsima para introducir invenciones humanas revestidas con ropajes anglicos. Pero la luz de la Palabra brilla en medio de las tinieblas morales, y la Biblia nunca ser reemplazada por manifestaciones milagrosas. Hay que estudiar la verdad, y hay que buscarla como un tesoro escondido. No se darn inspiraciones maravillosas aparte de la Palabra, ni aqullas tomarn el lugar de sta. Aferraos a la Palabra, y recibid la Palabra injertada, la cual har a los hombres sabios para la salvacin. ste es el significado de las palabras de Cristo concernientes a comer su carne y beber su sangre. Y l dice: Y sta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el nico Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado [Juan 17: 3]. Encontraremos falsas pretensiones, surgirn falsos profetas, habr sueos y visiones falsas; pero prediquen la Palabra y no se dejen alejar de la voz de Dios manifestada mediante su Palabra. No permitan que nada distraiga los pensamientos. Se representar y se presentar lo maravilloso y lo admirable. Mediante engaos satnicos y milagros maravillosos, se procurar forzar la aceptacin de las pretensiones de los instrumentos humanos. Cuidado con todo esto.... Cristo ha dado la advertencia para que nadie tenga que aceptar la falsedad como si fuera verdad. El nico conducto mediante el que opera el Espritu es el de la verdad....Nuestra fe y esperanza estn fundadas, no en sentimientos, sino en Dios....Debemos avanzar por fe, no por sentimientos, ni por vista. Se avecinan tiempos tormentosos, vendrn pruebas severas y, si no nos hemos educado y entrenado para servir a Dios por fe en Cristo nuestra justicia, empezaremos a observar nuestras vidas imperfectas, y perderemos toda esperanza.... Seremos severamente probados, porque Satans vendr con toda tctica concebible para atormentar, molestar y engaar a cada seguidor de Jess. Debemos vivir por fe, no por sentimientos. Debemos avanzar paso a paso en el conocimiento prctico de Dios y de Jesucristo, a quien l ha enviado.

Manuscrito 27, Junio 7 de 1894 (Vea tambin 7ACB, p. 396; PM, p. 225) A travs de los engaos de Satans se ha abierto una brecha en la ley de Dios, pero Dios tiene un pueblo fiel, unos pocos en nmero que no deshonrarn el Sbado.... Tengan cuidado de que no sean entrampados. Lean las advertencias que han sido dadas por el Redentor del mundo a sus discpulos, para que ellos a su vez las impartan al mundo. La Palabra de Dios es una slida roca y podemos afirmar nuestros pies con seguridad sobre ella. Toda alma debe necesariamente ser probada, cada fe y doctrina necesariamente tendrn que ser probadas por la ley y el testimonio. Miren que nadie los engae. Las advertencias de Cristo sobre este asunto son necesarias en este tiempo, pues penetrarn entre nosotros errores y engaos, y se multiplicarn a medida que nos aproximemos al fin. Y de vosotros mismos se levantarn hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras s a los discpulos. Por tanto, velad... [Hechos 20:30-31]. Tengan en mente que pruebas de este carcter estn por venir sobre nosotros, no slo de afuera sino desde adentro, de nuestras propias filas. Nuestra seguridad individual depende de una entera consagracin a Dios.

Carta 85, Julio 27 de 1894 Estamos en los umbrales del tiempo de angustia, cual nunca hubo desde que existi nacin y se est acercando rpidamente. No estamos libres de riesgos al complacer nuestros propios deseos, haciendo nuestra propia voluntad, siguiendo las ambiciones de nuestros propios corazones. Aquellos que han hecho esto en el pasado, tienen que desaprender muchsimas lecciones y tienen muchas que aprender de Jess, nuestro modelo. Hay grandes peligros para los creyentes. La incredulidad en el alma pondr todo su poder, mientras que la fe se esforzar para lograr la supremaca en el combate. En el corazn del creyente se librarn muchas batallas. Admirable es la lucha y muchos los inconvenientes, aunque los elementos contendientes hacen poco alarde exterior. Todo el Cielo est observando atentamente, interesado en ver cul ser el resultado de estos conflictos. El creyente est luchando contra un ejrcito imponente. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podis apagar todos los dardos del fuego del

maligno. Y tomad el yelmo de la salvacin, y la espada del Espritu, que es la Palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oracin y splica en el Espritu, y velando en ello con toda perseverancia y splica por todos los santos [Efesios 6:12-18]. stas son las rdenes de marcha que cada soldado fiel de Jesucristo debe seguir. Si obedecemos las rdenes, tendremos fe y confianza sabiendo que hay Uno que est observando cada alma en su lucha feroz contra los poderes de las tinieblas. Satans pondr en marcha todas sus invenciones para mantener al alma en sus garras, pero el auxilio viene de Uno que es poderoso, Uno que vendr a la ayuda de cada alma en peligro y har retroceder a las fuerzas de las tinieblas y nos har ms que vencedores sobre nuestros enemigos. Nuestra parte en el conflicto es obedecer las rdenes y el que empez en nosotros la buena obra, la ir perfeccionando hasta el da de Jesucristo.

Carta 44, Agosto 3 de 1894 Satans ya est trabajando con seales y prodigios mentirosos, y esto seguir en aumento hasta el fin. Dios utilizar a sus enemigos como instrumentos para castigar a aquellos que han seguido su propia conducta perniciosa, por medio de la cual la verdad de Dios ha sido tergiversada, mal juzgada, y deshonrada.

Manuscrito 39, Octubre 9 de 1894 (Vea tambin 7ACB, p. 256) El implacable conflicto entre la luz y las tinieblas, entre el error y la verdad, se ir profundizando e intensificando. La sinagoga de Satans est intensamente activa, y el poder engaoso del enemigo est trabajando del modo ms sutil en esta poca. Toda mente humana que no se haya entregado a Dios y que no est bajo el control del Espritu Santo, se pervertir por medio de las agencias satnicas.... Toda la inmensa y complicada maquinaria de las agencias del mal, se pondr en movimiento en estos ltimos das. A travs de las generaciones y de las edades, Satans ha acumulado agentes humanos por medio de los cuales puede lograr sus propsitos diablicos, para imponer en la tierra sus planes y artimaas. La gran fuente corrupta del mal, ha estado fluyendo continuamente a travs de la sociedad humana. Aunque incapaz de echar a Dios de su trono, Satans lo acusa de atributos satnicos y reclama los atributos de Dios para s mismo. l es un engaador, y a travs de su astucia semejante a la de la serpiente y sus prcticas engaosas, se atrajo para s el homenaje que le pertenece a Dios y ha puesto su trono satnico entre el creyente y el Padre divino.... El conflicto no ha terminado y cuanto ms nos acerquemos al tiempo del fin, la batalla ser ms intensa. Al acercarse la segunda venida de nuestro Seor Jesucristo, las agencias satnicas sern impulsadas por el infierno.

Satans no slo aparecer como un ser humano, sino que se har pasar por Cristo y el mundo que ha rechazado la verdad lo recibir como el Seor de seores y Rey de reyes. l ejercer su poder y obrar en la mente humana. Corromper la mente y el cuerpo de los hombres y obrar a travs de los hijos de desobediencia, en una forma fascinante y encantadora como la de una serpiente. Qu espectculo tienen que observar las inteligencias celestiales! Qu espectculo tiene que contemplar Dios el Creador del mundo! La forma que asumi Satans en el Edn cuando indujo a nuestros primeros padres para que desobedecieran, fue de un carcter como para dejar perpleja y confundida la mente. A medida que nos acerquemos al fin de la historia, proceder de una manera igualmente sutil. Emplear todo su poder engaador sobre los seres humanos para completar la obra de engaar a la familia humana. Tan engaoso ser en su obra, que los hombres procedern en la misma forma en que lo hicieron en los das de Cristo. Y cuando se les pregunte: Qu, pues, queris que haga del que llamis Rey de los judos? El clamor otra vez ser: Crucifcale! Cristo ser representado en la persona de los que acepten la verdad y que identifiquen sus intereses con los de su Seor. El mundo se airar contra ellos en la misma forma en que se air contra Cristo, y los discpulos de Cristo sabrn que no sern tratados mejor que su Seor. Sin embargo, Cristo ciertamente identificar sus intereses con los de aquellos que lo acepten como su Salvador personal. Cada insulto, cada reproche, cada calumnia hecha contra ellos por los que han apartado sus odos de la verdad y han hecho caso de fbulas, se cargar contra los culpables como si lo hubieran hecho a Cristo en la persona de sus santos. Aquellos que aman y guardan los mandamientos de Dios, son sumamente perjudiciales para la sinagoga de Satans y, en lo posible, los poderes del mal manifestarn con mayor intensidad su odio contra ellos. Juan anunci el conflicto de la iglesia remanente y de los poderes del mal, diciendo: El dragn se llende ira contra la mujer; y fue a a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo [Apocalipsis 12:17]. Las fuerzas de los poderes de las tinieblas se unirn con los instrumentos humanos que se han entregado al dominio de Satans y se repetirn las mismas escenas que transcurrieron durante el juicio, el rechazo y la crucifixin de Cristo. Al rendirse a las influencias satnicas, los hombres se identificarn con los demonios y los que fueron creados a la imagen de Dios, que fueron formados para honrar y glorificar a su Creador, se convertirn en la habitacin de chacales; y Satans ver en una raza apstata su obra maestra de mal. Hombres que reflejan su propia imagen.... Cristo dijo: Porque si en el rbol verde hacen estas cosas, en el seco, qu no se har? [Lucas 23:31]. Os entregarn a los concilios, y en las sinagogas os azotarn; y delante de gobernadores y reyes os llevarn por

causa de m, para testimonio de ellos....Y el hermano entregar a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarn los hijos contra los padres, y los matarn. Y seris aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, ste ser salvo [Marcos 13:9, 12-13]. Y ser predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendr el fin [Mateo 24:14]. Las agencias satnicas estn teniendo su ltima oportunidad para desarrollar ante el mundo, ante los ngeles y los hombres, los verdaderos principios de sus atributos. El pueblo de Dios debe estar ahora en pie como representante de los atributos del Padre y el Hijo. Velad, pues, porque no sabis a qu hora ha de venir vuestro Seor. Pero sabed esto, que si el padre de la familia supiese a qu hora el ladrn habra de venir, velara, y no dejara minar su casa. Por tanto, tambin vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendr a la hora que no pensis. Quin es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su seor sobre su casa, para que les d el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su seor venga, le halle haciendo as. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondr [Mateo 24:42-47].

Manuscrito 49, Noviembre 3 de 1894 (Vea tambin vea 7ACB, pp. 388, 433; CN, p. 565; NEV, p. 62) Cualquiera que os mate, pensar que rinde servicio a Dios [Juan 16:2]. se es un engao terrible que se presenta en las mentes humanas. Pero aqu se presenta el plan de batalla, dice que: No tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes [Efesios 6:12]. Esto es lo que tenemos que enfrentar. Entonces qu dice l? Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes...en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes [Versculos 11, 13]. Usted debe luchar como si estuviese en la presencia del universo celestial, debe pelear las batallas del Seor. Los ngeles poderosos sern all los guerreros. Como Capitn de las huestes celestiales, l est all. Ellos son los contendientes. Usted debe mantenerse en el ejrcito de Dios y ellos ganarn la victoria. Darn poder a todos los que estn luchando con valenta las batallas del Seor. El poder de Dios estar sobre cada verdadero soldado que soporte las durezas como buen soldado. Pero nosotros no podemos enfrentarnos con los ngeles malos y vencerlos. Es el poder divino; es el ser partcipe de la naturaleza divina.... Cuando seamos arrebatados para recibir a Cristo en el aire y entremos por las puertas de perlas en la ciudad de Dios, l nos guiar junto a las aguas vivas, y todo el tiempo nos estar enseando y hablando sobre las cosas que l nos habra explicado en la tierra, si tan slo hubisemos podido comprenderlas.

Carta 7, de 1895 (Vea tambin 7ACB, pp. 397, 420) No debemos aceptar sobornos o postrarnos ante las leyes de los hombres, y poner de lado la ley de Dios, para lograr el favor del mundo. No debemos dejarnos esclavizar por el mundo. An as, estaremos viviendo en el mundo mientras Dios lo permita, y el Seor nos ha encomendado una obra especial para la salvacin del mundo.... En este perodo del cierre de la historia de este mundo, no sean los hombres descuidados en sus palabras y hechos, no se entreguen a un espritu autoritario que provoque el furor de sus enemigos. Que nadie que afirma creer en la verdad, d motivos para que otros piensen que l no es un cristiano, porque habla y acta como un pecador. Hay muchos que jams han recibido la luz. Estn engaados por sus maestros, pero no han recibido la marca de la bestia. El Seor est obrando en ellos. l no los ha abandonado a su propia suerte. El Seor no apartar su gracia de ellos, hasta que se hayan convencido de la verdad y hayan pisoteado la evidencia que les ha sido dada para iluminarlos.... Que nadie que haya recibido la verdad, acaricie el espritu de los fariseos y demuestre que no quiere tener nada que ver con las autoridades. Dios no le da a nadie una carga tal. Podemos ocasionarnos serias dificultades y traer reproche a la causa de Dios, si sentimos que debemos ponernos la armadura y luchar para despertar el espritu combativo de nuestros enemigos y provocarlos a pelear y destruir. Nuestra influencia debe ser tal que no incitemos innecesariamente sentimientos de enojo, ni despertemos el aborrecimiento de los que no creen como nosotros.

Manuscrito 3, Febrero 1 de 1895 (Vea tambin 7ACB, p. 372) Es el privilegio y deber de cada ser humano asirse de Dios y de su palabra, creer en Jess como su Salvador personal y responder inmediatamente y con entusiasmo a la invitacin de gracia que l le ofrece. Debe estudiar, creer y obedecer la instruccin divina que se encuentra en las Escrituras. No debe basar su fe en sentimientos, sino en la evidencia de la Palabra de Dios....Aquellos que se sienten libres en cuestionar la Palabra de Dios y de ser vacilantes en todo, cuando se les presente la oportunidad de dar lugar a dudas, se darn cuenta que requiere un gran esfuerzo tener fe cuando surgen los problemas. Sera casi imposible superar la influencia que impulsa la mente que ha sido educada en la incredulidad, porque de esta manera, el alma est ligada a las trampas de Satans y se vuelve impotente para romper la temible red que ha tejido tan ntimamente alrededor del alma.

Manuscrito 59, Febrero 9 de 1895 (Vea tambin MAR, p. 284)

Pens en el da en que caigan los juicios de Dios sobre el mundo, cuando las tinieblas y la horrible oscuridad cubran los cielos como saco de cilicio....Mi imaginacin anticip lo que ocurrir en ese tiempo, cuando la poderosa voz del Seor le ordene a sus ngeles: "Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios [Apocalipsis 16:1]. Tu diestra, oh Jehov, ha sido magnificada en poder; tu diestra, oh Jehov, ha quebrantado al enemigo [Exodo 15:6]. Apocalipsis 6 y 7 estn llenos de significado. Los juicios que Dios ha revelado son terribles. Los siete ngeles estaban en pie ante Dios para recibir su comisin. A ellos se les dieron siete trompetas. He aqu que Jehov sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad, y la tierra descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ya ms a sus muertos.... Pero con el juicio se mezcla la misericordia....El Seor preservar a su pueblo. Juan contempl: Vi a cuatro ngeles en pie sobre los cuatro ngulos de la tierra, que detenan los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningn rbol [Apocalipsis 7:1] hasta que se ponga el sello del Dios Viviente sobre aquellos que aman a Dios y guardan sus mandamientos. Los elementos de la naturaleza estarn bajo el poder de los ngeles de Dios: Quin midi las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos junt el polvo de la tierra, y pes los montes con balanza y con pesas los collados [Salmos 29:10; Proverbios 30:4; Isaas 40:12; Salmos 104:3]. El Seor rige las naciones. El ciclo de la naturaleza est bajo la jurisdiccin de Dios....A Juan le fue llamada la atencin a otra escena: Vi tambin a otro ngel que suba de donde sale el sol, y tena el sello del Dios vivo; y clam a gran voz a los cuatro ngeles, a quienes se les haba dado el poder de hacer dao a la tierra y al mar [Apocalipsis 7:2]. Quin es ste? Es el ngel del pacto. l viene de la salida del sol. l es el amanecer de lo sublime. l es la Luz del Mundo... l alz la voz como uno que tena preeminencia sobre las huestes de los ngeles en el cielo, "vi tambin a otro ngel que suba de donde sale el sol, y tena el sello del Dios vivo; y clam a gran voz a los cuatro ngeles, a quienes se les haba dado el poder de hacer dao a la tierra y al mar, diciendo: No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios [versculos 2, 3]. En esto se une lo divino con lo humano. Se ordena a los cuatro ngeles que sostengan los cuatro vientos hasta que sean convocados....Los juicios y la ira de Dios deban reprimirse por un corto tiempo hasta que se realizara cierta obra. El mensaje, el ltimo mensaje de advertencia y misericordia ha sido retrasado en hacer su obra a causa del amor egosta de muchos, el amor a la comodidad y la incapacidad del hombre para hacer la obra que se debe hacer. El ngel que alumbrar la tierra con su gloria, espera que los instrumentos humanos, por medio de los cuales la luz de cielo pueda brillar, cooperen as para dar el mensaje con la sagrada y solemne importancia que es necesaria para decidir el destino del mundo.

Pero las iglesias no estn despiertas. Una nueva vida debe entrar en las iglesias. Se est dando la ltima obra de advertencia y misericordia a un mundo cado. Ninguno se engae pensando que puede delegar su obra individual a otra persona. Cuando se cierre el tiempo de prueba, no habr ms oportunidad para aquellos que, habiendo recibido el mensaje de advertencia, de perdn y salvacin, rechazaron la justificacin y se apartaron de la luz y la verdad y aceptaron fbulas. No existe otra invitacin para el banquete de bodas, no habr otra oportunidad en que se haga otra invitacin para el banquete celestial.... La obra est delante de nosotros en forma individual. Nuestra identidad basada en principios morales no puede estar inmersa en ningn ser humano. Dios nos llamar para hacer nuestra obra de acuerdo con nuestras habilidades... Todo aquel que escuche el mensaje y crea en la verdad, ya no estar confinado ni forzado por otras creencias, sino que har de la Biblia su gua, su principio de vida y la fuente de su salvacin. La misma intensidad de la luz que brilla del cielo, convierte a los hombres en mensajeros de verdad y salvacin. No pueden guardar silencio. Han aceptado la verdad y han salido a la luz, la luz que resplandece en estos ltimos das. Se debe dar el mensaje de advertencia con un profundo sentido de responsabilidad individual...Cul es la condicin de aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jess? Si dentro de las familias hay quienes se niegan a obedecer al Seor y guardar el Sbado, l no puede ponerles el sello. El sello de Dios es una promesa de perfecta seguridad para su pueblo escogido. [Vea Exodo 31:1317]. El sello indica que Dios lo ha escogido. Ahora le pertenece a l. Como sellados de Dios, somos posesin comprada por Cristo y nadie nos separar de sus manos. El Seor los ha sellado. Su destino est escrito: DIOS, LA NUEVA JERUSALN. Y escribir sobre l el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios [Apocalipsis 3:12].

Carta 24, Mayo 19 de 1895 Usted no puede protegerse ni por un solo momento. Usted est protegido por el poder de Dios, por medio de la fe. Descanse su fe en los mritos de Cristo, dependa de su misericordia, confe que la suficiencia de su gracia lo preservar a cada momento. Nunca permita que el enemigo obtenga ventaja sobre usted, porque no cree que es suficientemente bueno para ser llamado hijo de Dios. Por fe, debe descansar constantemente en la justicia que Dios le ha provisto por medio de su Substituto, Jesucristo el Justo. l perdona las iniquidades, las transgresiones y los pecados. Elimina nuestros pecados y en su lugar nos imputa su propia justicia. Qu bendicin para nosotros! Slo cuando aceptamos a Dios, a su Palabra y a Jess como nuestro Redentor, conservamos el honor de Dios y mostramos que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvacin que est preparada para ser manifestada en el tiempo postrero [1 Pedro 1:5].

Por qu se revela el poder de la fe en este ltimo tiempo? Por qu debe ser revelado en el mismo cierre de la historia de este mundo? Porque abunda la iniquidad, y el amor de muchos se enfra debido a las obras engaosas de las agencias satnicas que, especialmente en este tiempo, se oponen al pueblo que guarda los mandamientos de Dios, trayndoles dificultades y afliccin. Uno no se puede proteger a s mismo en estos das del fin del tiempo de gracia, das en que la fe ser grandemente probada. Slo puede protegerlo el poder de Dios revelado de una manera especial, para contrarrestar la obra de Satans, efectuada por los hijos de desobediencia. l trata de afligir y herir el alma de todos aquellos que son fieles y justos, que obedecen la voluntad del Seor y observan sus mandamientos. Todos los que creen en Jess, sern severamente tentados. Satans tratar de desanimar a los que manifiestan amor a Dios y guardan sus mandamientos. La guerra contra la ley de Dios comenz en el cielo. Satans estaba determinado a imponerle a Dios sus ideas y su forma de actuar y obligarle a cambiar la ley de su gobierno. sta fue la causa de la guerra en el cielo. Satans manipul los sentimientos de las huestes angelicales con su actitud engaosa, pero fue expulsado del cielo, y ahora est decidido a realizar en este mundo los planes que origin en el cielo. Si puede persuadir al hombre a ser desleal a las leyes de Dios, sentir que se est vengando de Dios. l se esfuerza por inculcar en las mentes de los hombres sus engaos magistrales, as pervierte el juicio y la justicia y pisotea la ley de Dios. En esta obra, el conflicto entre la verdad y el error, yace el fundamento de las pruebas y tribulaciones que experimentarn los hijos de Dios. Es: la prueba de vuestra fe [1 Pedro 1:7]. Forzando en el alma la idea de que Dios est disgustado con nosotros, Satans trat de atormentarnos y llevarnos al escepticismo. Pero Regocijaos en el Seor siempre [Filipenses 4:4]. [Se cita 1 Pedro 1:6-9] El Seor Jess es nuestra nica esperanza....Aunque Dios es exaltado y santo y aunque su gloria y majestad llenan los cielos, l contempla con ternura compasiva a todos los que se estremecen por su Palabra. Los contritos de corazn pueden sentir que seguramente no merecen su misericordia, no obstante, son el objeto especial de su cuidado y amor. [Se cita Isaas 57:10]. Cuando su conducta se base en un simple: As dice el Seor, l lo sostendr.

Manuscrito 12, Mayo 19 de 1895 (Vea tambin HC, p. 32; CN, p. 172; 1MCP, p. 154; 2MCP, p. 426) Sabemos que los justos no sufrirn ninguna prueba... pero es en la providencia de Dios que deseamos obrar por nuestra individualidad y experiencia que es del ms elevado valor para nosotros, permanecer firmes en este tiempo. Es extremadamente importante que nos preparemos para las mltiples tentaciones que sobrevendrn sobre nosotros....

Piensa usted que Satans no se opondr en nuestro camino? Piensa usted que l no nos enfrentar con su ejrcito infernal? Por supuesto, l obrar con todo su poder infernal. Desistiremos porque vemos que el mundo entero ha elegido estar bajo su estandarte? Claro que no. Es indiscutible que el Capitn de nuestra salvacin, que derrumb las paredes de Jeric sin intervencin humana, puede permanecer con su pueblo. l los revestir de capacidad, los dotar de poder y les dar gracia para pasar en medio de las pruebas intensas que el enemigo ha preparado, para tentar a cada alma sobre la faz de la tierra.... Vemos un squito de ngeles a cada lado de la puerta, y al entrar, Jess dice: Venid benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundacin del mundo [Mateo 25:34]. Aqu les dice que sean participantes de su gozo, y qu es eso? Es el gozo de ver el trabajo de su alma, padres, madres, es el gozo de ver que sus esfuerzos son recompensados. Aqu estn sus hijos, la corona de vida est sobre sus cabezas y los ngeles de Dios, inmortalizan los nombres de las madres cuyos esfuerzos han ganado a sus hijos para Jesucristo.

Carta 35, Noviembre 21 de 1895 (Vea tambin Ev, pp. 52, 59-60) Cun cuidadosos debemos ser cuando amonestamos, para que nuestro consejo no provoque enemistad y sufrimiento. Sera mucho mejor que las familias se fueran a otras ciudades, a otro pas, antes de animar jams un espritu de desafo y resistencia, aun cuando fuesen encadenados en la crcel. El fanatismo que existe, el prejuicio contra la verdad en defensa de errores teolgicos es firme, porque los agentes humanos estn animados por un poder infernal.... Debemos examinar nuestros discursos para desarraigar de ellos todo lo que tenga sabor a venganza y desafo... porque ste no es el camino ni el mtodo de Cristo. l no pronunci reproches implacables contra aquellos que no conocan la verdad, sino contra aquellos a quienes Dios haba confiado las sagradas responsabilidades, el pueblo escogido y favorecido con todas las ventajas temporales y espirituales y que, sin embargo, no llevaba frutos.

Carta 56, Enero 19 de 1896 La verdad y el error estn en competencia, y ambos se esfuerzan por la supremaca. Los defensores de la verdad tendrn un conflicto muy doloroso. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Viene la advertencia y se repite el mandato. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes [Efesios 6:12, 13]. El Seor le encomienda que haga todo lo que l le ha dicho. Nadie necesita ser engaado si estudia la Palabra de Dios. Cun

poco se estudia el libro de Apocalipsis! Es un misterio oculto al mundo religioso; y por qu?. Porque no quieren considerar los eventos desagradables descriptos tan fielmente por la pluma proftica; y las personas que de alguna forma tienen incertidumbre sobre este tema, se sienten aliviadas porque sus pastores dicen que el Apocalipsis no se puede entender. Pero sobre todo nos afecta a los que estamos viviendo en estos ltimos das. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profeca, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo est cerca [Apocalipsis 1:3]. Lea cuidadosamente y con devocin el ltimo captulo de Apocalipsis. Cun importantes son las declaraciones de este captulo! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el ltimo....Bienaventurados son aquellos que hacen sus mandamientos, para tener derecho al rbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad....Yo Jess he enviado mi ngel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la maana [Apocalipsis 22:13-14, 16].... No debemos ser arrastrados por las corrientes de este mundo. Imagnese cuando Cristo limpi el templo al comienzo de su ministerio. l encontr a los judos concentrados en obtener beneficios. Haban hecho del atrio del templo una escena de trfico sacrlego, y haban convertido la antigua y sagrada institucin de la Pascua en un medio vil de obtener ganancias. Practicaban el trueque en forma libre y convertan el servicio instituido por Cristo mismo, en un culto a Mamn. Pero Cristo entr repentinamente en el atrio del templo, la divinidad fulgur a travs de la humanidad, y alzando un ltigo de cuerdas pequeas en su mano y con una voz que se volver a or en la culminacin del juicio, dijo: Escrito est: Mi casa, es casa de oracin; mas vosotros la habis hecho cueva de ladrones [Lucas 19:46]. Los sacerdotes y gobernantes vieron como si dijramos, un ngel vengador, como el que guarda el camino al rbol de la vida. Hoy se est ms que repitiendo esta obra sacrlega. Se transmitirn muchos mensajes y aquellos que han rechazado los mensajes de Dios, oirn las declaraciones ms impresionantes. El Espritu Santo investir la proclamacin con santidad y solemnidad que parecern terribles en los corazones de aquellos que no quisieron or la splica del Amor Infinito y que no han respondido a las ofertas de liberacin y perdn. Injuriada e insultada la Deidad, exteriorizar y revelar los pecados que han permanecido ocultos. Como los sacerdotes y gobernantes, en la limpieza del templo, llenos de indignacin y terror huyeron en busca de refugio, as ser en la obra de estos ltimos das. Sentirn los ayes pronunciados sobre los que teniendo la luz del cielo haban rechazado su mensaje, pero no podrn obtener el carcter de las vrgenes prudentes, y no tendrn el aceite de la gracia para discernir la clara luz, ni para aceptarla, a fin de unirse a la procesin que entrar a la cena de las bodas del Cordero.... Estudien el Apocalipsis en relacin con Daniel, porque la historia se repetir.

Carta 102a, Marzo 9 de 1896 (Vea tambin PM, p. 218; ATO, p. 82) Dios no ha ocultado a sus seguidores el plan de batalla. Ha presentado el gran conflicto delante de su pueblo y le ha hecho escuchar palabras de nimo. Les ordena no entrar a la batalla sin contar el costo, mientras que al mismo tiempo les asegura que, si confan en , no lucharn solos, sino que instrumentos sobrenaturales fortalecern a los dbiles para que lleguen a ser fuertes para enfrentar la vasta confederacin del mal dispuesta contra ellos. Los seala ante el universo del cielo, y les asegura que seres santos estn luchando contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Los hijos de Dios deben cooperar con toda la hueste invisible de luz. En sus filas hay ms que ngeles, el Espritu Santo, el representante del Capitn del ejrcito del Seor, desciende a dirigir la batalla. Nuestras debilidades pueden ser muchas, nuestros errores y pecados numerosos, pero el perdn est a disposicin de todos aquellos que, con corazn contrito, confiesen y abandonen sus pecados. Se enviarn ngeles de luz, a fin de otorgarles toda la ayuda que sea necesaria.

Carta 83, Mayo 22 de 1896 (Vea tambin PM, 389-390) El Seor ha determinado un tiempo para terminar la obra. Pero cundo ser ese tiempo? Cuando la verdad que se debe anunciar en estos ltimos das, sea predicada en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, entonces vendr el fin. Si el poder de Satans puede introducirse en el mismo templo de Dios y manipular las cosas a su placer, el tiempo de preparacin ser alargado.

Carta 28, Julio 29 de 1897 (Vea tambin 3SM, p. 84) Habr movimientos falsos y fanticos en la iglesia, promovidos por individuos que afirman ser guiados por Dios, que corren antes de ser enviados, que asignan da y fecha para el cumplimiento de las profecas que hasta ahora no han sido cumplidas. El enemigo se agrada cuando hacen esto, porque cuando fracasan repetidamente y se dirigen por sendas extraviadas, causan confusin e incredulidad.... Nos estamos acercando al gran da de Dios. Las seales se estn cumpliendo, y todava no tenemos un mensaje que nos diga el da y la hora de la venida de Cristo. El Seor sabiamente nos ha ocultado esto, para que siempre estemos alertas y preparados para la segunda venida de nuestro Seor Jesucristo en las nubes de los cielos. Debemos investigar las profecas que sealan el comienzo de los eventos que se estn cumpliendo rpidamente... y que Cristo nos ha dicho claramente que ocurriran antes del fin de la historia de este mundo.

Debemos vigilar y orar, esperando pacientemente y trabajando fielmente por la salvacin de las almas que perecen.... Para que est ms all de la comprensin del hombre, el da y la hora de la venida de Cristo sern enunciados por labios que dicen la verdad y slo la verdad. Ni siquiera los ngeles, las inteligencias celestiales, estn informados de esto. Pero del dia y la hora nadie sabe, ni an los ngeles de los cielos, sino slo mi Padre [Mateo 24:36].

Carta 90, Agosto 18 de 1897 (Vea tambin 1MCP, p. 321; 2MS, p. 412) En la interpretacin del sueo del rey [vea Daniel 2:32-45], Daniel le dijo: T eres esa cabeza de oro. Se le dio el sueo al rey para mostrarle que los reinos terrenales no sern perdurables, sino que sucumbirn y sern seguidos por el reino del Prncipe de los Cielos, que henchir toda la tierra.

Carta 108, Noviembre 25 de 1898 (Vea tambin 7ACB, p. 353; CN, pp. 107-108) Satans est obrando constantemente para que sea lo ms difcil posible establecer el reino de Dios en nuestro mundo. Habr dificultades que obstruirn la obra de Dios, porque Satans, a travs de su poder ingenioso, usar corazones inconversos para exhibir al mundo el carcter de aquellos que profesan ser el pueblo de Dios, como una piedra de tropiezo. No practican en sus vidas las preciosas verdades que sostienen. Mientras unos avanzan, otros piensan tanto en s mismos, que no pueden ver lo que se debe hacer en el momento correcto. No hay un espritu de armona en sus acciones. Magnifican las dificultades. Pero mientras aquellos que se afanan por llevar a cabo los planes de Dios avanzan, la gran montaa se convierte en una llanura.... Todos los poderes de las tinieblas, representados por la gran montaa, se disiparn cuando el pueblo de Dios avance con la mente de Cristo....La verdad del mensaje del tercer ngel triunfar y aquellos que purifiquen sus almas de toda contaminacin, triunfarn con ella. Cuando el agente humano abandone sus propias ideas ambiciosas en cuanto a s mismo, cuando tenga presente que l est trabajando en la presencia de todo el universo celestial, entonces su piedad ser dulce y fragante. No ser el tipo de persona que saborea intensamente el placer de sus sentimientos efmeros y atributos propios.... Aqu est la explicacin de las ramas de oliva. Ellas reciben el aceite del Espritu Santo y lo vierten en las almas limpias, puras, santificadas, que estn preparadas para recibirlo. ste es el tipo de aceite que tenan las vrgenes prudentes, un aceite que nadie puede transmitir a otro. Cada individuo debe preparar su alma por s mismo, por medio de la humildad de corazn, llevando el yugo de Cristo, y aprendiendo de l.

Carta 77, Mayo 1 de 1899 (Vea tambin 7ACB, pp. 251, 413; MM, pp. 1112) Un gran engao se apoderar de la mente de los hombres. Estarn de acuerdo con la teora de la verdad, pero no la aplicarn en su vida. Por consiguiente, no sern uno con Cristo....Nuestro da se caracteriza por la accin intensa de los poderes de las tinieblas, porque el enemigo ve que tiene poco tiempo para trabajar....El Seor deseara que estemos bien despiertos y unidos a Cristo, preparando su verdad para que vaya de nacin en nacin, hasta que circunde el mundo. La intrepidez de Satans est poniendo en marcha toda obra malfica, para neutralizar los esfuerzos del universo celestial. El pueblo de Dios debe cooperar con l y no retardar ms la ejecucin final de su plan eterno.... Cada alma est individualmente a prueba por su vida. Le ha dado a Dios lo que le corresponde? Ha rendido delante de Dios todo lo que es como su posesin adquirida? Todos los que creen que el Seor es su porcin en esta vida, estarn dirigidos por l y recibirn la seal, la marca de Dios, que muestra que ellos son la posesin especial de Dios. La justicia de Cristo los preceder, y la gloria del Seor ser su retaguardia. El Seor protege a cada ser humano que lleva la seal de Dios. [Se cita Exodo 31:1217].

Manuscrito 122, Agosto de 1899 (Vea tambin 1MCP, p. 51; 7T, pp. 161168) El mundo pronto ha de ser abandonado por el ngel de la misericordia, y las ltimas siete plagas han de ser derramadas....Se aproxima la tormenta. Pronto caern las saetas de la ira de Dios. Cuando l empiece a castigar a los transgresores, no habr ningn perodo de descanso hasta el fin. l vendr para castigar a los habitantes del mundo por su iniquidad, y y la tierra descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ya ms a sus muertos [Isaas 26:21]. Slo estarn en pie los que estn santificados por medio de la verdad del amor de Dios. Estarn protegidos por Cristo en Dios, hasta que pase la desolacin.

Manuscrito 154, Noviembre 18 de 1899 Se cerca el tiempo cuando se formar una temible confederacin; una fraternidad establecida por Satans. Las agencias humanas impas se unirn con fuerzas diablicas, y todo ser imbuido con instigaciones satnicas. Satans ha descendido con gran poder y trabaja con todo engao de iniquidad para los que se pierden. Est organizando ahora las huestes que estarn listas para enunciar sus palabras: Quin como la bestia, y quin podr luchar contra ella? [Apocalipsis 13:4].

Carta 207, Diciembre 15 de 1899 (Vea tambin 7ACB, pp. 331, 364, 425426) No se debe permitir que entren en la obra teoras y suposiciones hechas por los hombres....Debemos permitir que los grandes principios del mensaje del tercer ngel, se destaquen en forma clara e inequvoca. Los grandes pilares de nuestra fe soportarn todo el peso que se pueda colocar sobre ellos.... Todos deben tener cuidado de que lo que ellos presentan a la gente sea la verdad. No presenten sus propias fantasas como una verdad bblica....El enemigo se afana por desviar y trastornar las mentes humanas. Al que lo escuche le presentar ideas extraas y peculiares que crean una excitacin....Y lo lleva a exponerlas ante otros con una prueba que l ha imaginado....Aquellos que afirman que los ciegos, los sordos, los cojos, los leprosos, no recibirn el sello de Dios, no estn siendo impulsados por el Espritu Santo....Entre sus amados, el Seor tiene muchos afligidos que soportan el padecimiento de enfermedades en sus cuerpos. A ellos les promete gracia y cuidado especial. Sus pruebas no sern mayores de las que puedan soportar. Pablo tena una dolencia fsica; tena problemas con la vista. Pens que por medio de la oracin sincera, su impedimento sera quitado. Pero el Seor tena otro propsito y le dijo a Pablo: No me hables ms sobre este tema. Bstate mi gracia. Yo te capacitar para que soportes tu enfermedad.... Hay hombres que viven en este mundo que han pasado los noventa aos de edad. En su debilidad se ven los resultados naturales de la vejez. Pero creen en Dios y l los ama. Tienen el sello de Dios y estarn entre aquellos de los cuales el Seor ha dicho: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apocalipsis 14:12]. Podrn decir con Pablo: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo dems, me est guardada la corona de justicia, la cual me dar el Seor, juez justo, en aquel da; y no slo a m, sino tambin a todos los que aman su venida [2 Timoteo 4:7-8]. Dios honra a muchos ancianos porque han peleado la buena batalla y han guardado la fe. No hay ninguna necesidad de entrar en controversia con las pobres almas, que piensan que estn sirviendo a Dios mientras creen fbulas diablicas....Se me ha mostrado que existen aquellos a quienes se aplican las palabras, [se cita Hebreos 5:12-14]. Si alguna vez alguien tuvo necesidad de dicha instruccin, fueron aquellos que mientras decan trabajar en el ministerio, predicaban el producto de una imaginacin pervertida. Hoy, como en los das de Cristo, estn surgiendo ideas extraas y desconocidas.... Hay algunos que necesitan el toque divino del Espritu Santo en sus

corazones. Entonces se sentirn impulsados a dar el mensaje para este tiempo. No irn en busca de indicios humanos para cualquier cosa nueva y extraa. El Sbado del cuarto mandamiento es la prueba para este tiempo.... Satans se complace mucho cuando puede confundir as la mente. No permitan que los ministros prediquen sus propias teoras. Ellos deben escudriar las Escrituras fervorosamente, comprendiendo con solemnidad que si ensean por doctrinas cosas que no estn escritas en la Palabra de Dios, sern como aquellos que estn representados en el ltimo captulo de Apocalipsis... Es la tnica blanca de la justicia de Cristo, la que permite que el pecador entre ante la presencia de los ngeles celestiales. Su obediencia perfecta a los mandamientos de Dios, le abre las puertas de la Santa Ciudad....En el gran da de Dios, todos los que sean fieles y verdaderos, recibirn el toque sanador del Divino Restaurador. El Dador de la vida quitar toda deformidad y les dar vida eterna. En la Palabra de Dios, la pregunta no es: Cul es el color de su cabello o la forma de su cuerpo? Sino: Su corazn ha sido purificado, limpiado y probado?

Carta 3, Enero 1 de 1900 El mundo no har la obra que Dios le ha encomendado a su pueblo. l nos pide que estemos bien despiertos, preparando el camino para la segunda venida de Cristo. Esta obra encierra la misin que Cristo les dio a sus discpulos. l nos ordena: Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelin, y a la casa de Jacob su pecado [Isaas 58:1].... Pronto viene el tiempo cuando la obra de los juicios de Dios empezar en su santuario. El mismo Dios est trazando ahora la lnea de separacin. l dice: mi ojo no perdonar, ni tendr misericordia; har recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas [Ezequiel 9:10].

Manuscrito 18a, de 1901 (Vea tambin MC, p. 89) Vstase con toda la armadura de Dios, para que pueda estar en pie contra las acechanzas del maligno. Traiga a la obra un deseo sincero de aprender a sobrellevar sus responsabilidades. Avance con brazos fuertes y corazn valiente hacia el conflicto en el que todos deben entrar; esta batalla se har ms y ms dura a medida que nos acerquemos al conflicto final.... El Seor me ha advertido que vendr el tiempo cuando los hombres, las mujeres y los jvenes sern imbuidos con el espritu del ltimo mensaje de misericordia que debe ser dado a nuestro mundo....Recuerde que cuanto ms nos acerquemos a la segunda venida de Cristo, ms sincera y

firmemente se deber trabajar porque toda la sinagoga de Satans se nos opondr a nosotros.... Cuando las denominaciones religiosas se unan con el papado para oprimir a los fieles, los lugares donde existe libertad religiosa sern abiertos por medio de campaas evangelsticas. Si en un lugar la opresin se torna severa, haga lo que Cristo le ha dicho: Cuando lo persigan en un lugar, vyase a otro, y si la persecucin llega all, trasldese a otro lugar. Dios conducir a su pueblo y har de ellos una bendicin en diferentes lugares. Si no fuera por la persecucin, el pueblo de Dios no se esparcira para proclamar la verdad. Cristo declara: Os digo, que no acabaris de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre [Mateo 10:23].

Carta 177, Mayo 7 de 1901 (Vea tambin 7ACB, p. 430; CSRA, p. 364; CDCD, pp. 109-110) Ahora es demasiado tarde para aferrarse a los tesoros mundanales. Casas y tierras innecesarias pronto no sern de beneficio para nadie, porque la maldicin de Dios descansar ms y ms pesadamente sobre la tierra. Llega la invitacin: Vended lo que poseis, y dad limosna [Lucas 12:33]. Este mensaje debera hacerse llegar fielmente a los corazones de la gente, para que la propiedad de Dios les pueda ser devuelta en ofrendas que promuevan su obra en el mundo.

Manuscrito 169A, Julio 14 de 1902 No debemos pensar que obtendremos toda la ayuda que necesitamos del mundo conformndonos ligeramente a sus normas, y a pesar de eso continuar siendo adventistas del sptimo da. No puede haber unin entre Dios y Mamn. A menos que estemos en pie en la elevada plataforma de la verdad eterna, seremos seducidos por la marea de los artificios engaosos que estn circundando al mundo. Satans ha descendido con gran poder para obrar milagros, y a menos que permanezcamos en Cristo, seremos engaados. No solamente el pueblo de Dios tendr poder para obrar milagros en los ltimos das. Satans y sus emisarios obrarn con gran poder y seales y prodigios mentirosos, y con todo engao de iniquidad para los que se pierden [2 Tesalonisenses 2:10]. Nuestra fe no est sustentada por el poder de obrar milagros. Debemos confiar en el poder de Dios. Debemos estar en pie en la plataforma de la verdad eterna. Su palabra, la Biblia, es el fundamento de nuestra fe y a menos que sostengamos nuestra fe por cada palabra que sale de la boca de Dios, seremos engaados por Satans cuando venga en gloria diciendo ser el Cristo.

Manuscrito 71, Junio 18 de 1903 (Vea tambin 7ACB, p. 152; Ev, pp. 8485, 497-498; MVH, p. 47; MM, p. 293; 3MS, p. 303) Los impos estn siendo atados en manojos, atados en consorcios comerciales, en sindicatos o uniones y confederaciones. No tengamos nada que ver con esas organizaciones. Dios es nuestro Soberano, nuestro gobernante, y nos llama a que salgamos del mundo y estemos separados. Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Seor, y no toquis lo inmundo [2 Corintios 6:17]. Si rehusamos hacer esto, si continuamos vinculndonos con el mundo y si consideramos cada asunto desde el punto de vista del mundo, llegaremos a ser como el mundo. Cuando los procedimientos del mundo y las ideas del mundo rigen nuestras transacciones, no podemos estar en la elevada y santa plataforma de la verdad eterna. Dios promete que si nos apartamos del mundo, l nos recibir y ser nuestro Padre y nosotros seremos sus hijos e hijas. No nos apartaremos ahora del mundo, afirmando esta sagrada relacin para que cuando nuestro Padre venga pueda reconocernos como sus hijos?

Manuscrito 38, Marzo 27 de 1905 (Vea tambin 7ACB, pp. 120-121, 124125; Ev, pp. 144-145; ATO, p. 100) Los seguidores de Cristo se deben unir en un esfuerzo concentrado, para llamar la atencin del mundo a las profecas de la Palabra de Dios que se estn cumpliendo rpidamente. La infidelidad se est afianzando fuertemente en las iglesias. Aquellos quienes han recibido gran luz sern ahora fros y desleales? Un poder infernal est llevando a los hombres a hacer guerra contra la verdad. Los miembros de la iglesia se han confederado con agencias satnicas para invalidar la ley de Dios. En este momento, tiempo de iniquidad abrumadora, una nueva vida que proviene de la Fuente de vida, debe tomar posesin de aquellos que aman a Dios con todo su corazn y deben salir a proclamar con poder el mensaje de un Salvador crucificado y resucitado. Los habitantes del mundo se estn volviendo rpidamente como los habitantes del mundo en los das de No, que fueron barridos por el diluvio y como los habitantes de Sodoma que fueron consumidos por fuego del cielo. Los poderes de Satans estn obrando para desviar las mentes de las verdades eternas. El enemigo ha arreglado las cosas para satisfacer sus propsitos. Carreras de caballos, juegos de azar, todo tipo de deportes, la moda del momento. Estas cosas ocupan la mente de los hombres y las mujeres. Una gran procesin marcha en el camino ancho que lleva a la ruina eterna. El mundo, lleno de violencia, disturbios y embriaguez est convirtiendo a la iglesia. La ley de Dios, la divina norma de justicia es declarada sin ninguna importancia....

Satans ha descendido con gran poder, sabiendo que su tiempo es corto. Se libra la lucha ante la vista plena del universo celestial, y hay ngeles que estn listos para levantar un estandarte contra el enemigo, en favor de los acosados soldados de Cristo y de poner en sus labios cantos de victoria y regocijo.

Carta 191, de 1905 (Vea tambin 1MCP, p. 41) El fin de todas las cosas se acerca. Las seales predichas por Cristo se estn cumpliendo rpidamente. Las naciones estn airadas, y ha llegado el tiempo en que deben ser juzgados los muertos. Nos esperan tiempos tormentosos; no obstante, no pronunciemos ninguna palabra de desaliento o de duda. Recordemos que anunciamos un mensaje de curacin, a un mundo lleno de almas enfermas de pecado.

Carta 311, Octubre 30 de 1905 (Vea tambin Ev, pp. 94, 135-136; CDCD, pp. 278-279; ATO, p. 317) El Seor me ha dado luz. En este momento debemos actuar con gran cautela, porque el enemigo est vigilando todos nuestros movimientos. Por momentos he estado lista para tomar decisiones que podran llamarse agresivas....Pero el Seor ha obrado en favor de su pueblo. Satans no ha muerto ni est paraltico sino que prepara poco a poco las mentes para que se llenen de su espritu, para que trabajen de la misma manera como l lo hace contra los que desempean responsabilidades en la obra de Dios para estos ltimos das. En el futuro las ltimas hazaas de Satans se van a llevar a cabo con ms poder que antes. Ha aprendido mucho y est lleno de argucias cientficas para anular la obra que est bajo la supervisin de Aquel que fue a la isla de Patmos, con el fin de ensear a Juan y darle instrucciones para las iglesias. Los milagros que Cristo realiz, demostraron al mundo la divinidad de su misin. Los judos no quisieron recibir esta poderosa evidencia, porque las enseanzas de Cristo no armonizaban con sus ideas preconcebidas, ni exaltaban las entidades humanas que continuamente se estaban ensalzando a s mismas. El Seor me ha instruido de que estamos enfrentando la misma incredulidad hoy y que continuaremos enfrentndola, mientras llevemos el ltimo mensaje de misericordia al mundo. Se emplear toda artimaa ingeniosa; se aprovechar todo mtodo posible con el fin de inducir a los hombres a vivir en el error, para que la verdad no haga la obra que Dios quiere que lleve a cabo, que es a saber preparar a un pueblo, mediante la santificacin del Espritu, para que se mantenga firme como una roca a los principios. Todos los que creen en la Palabra de Dios y la practican, sern una respuesta a la oracin de Cristo presentada en Juan 17. Lea todo este

captulo desde el primero hasta el ltimo. En l encontrar el plan de redencin. Los ngeles de Dios estn protegiendo al mundo de la destruccin, porque hay algunos que jams han odo el mensaje de verdad. El tema de la falsa ciencia condujo a los judos a una intensa incredulidad....Cristo vino a este mundo y recibi de manos de los judos incrdulos aquello que la profeca declar que recibira. Los judos que estaban cumpliendo las profecas del Antiguo Testamento, no se dieron cuenta de lo que estaban haciendo. Profesaban creer estas profecas, pero no saban que estaban llevando a cabo el plan predicho.... Dice, pues, el Seor: Porque este pueblo se acerca a m con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazn est lejos de m, y su temor de m no es ms que un mandamiento de hombres que les ha sido enseado; por tanto, he aqu que nuevamente excitar yo la admiracin de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecer la sabidura de sus sabios, y se desvanecer la inteligencia de sus entendidos. Ay de los que se esconden de Jehov, encubriendo el consejo, y sus obras estn en tinieblas, y dicen: Quin nos ve, y quin nos conoce? Vuestra perversidad ciertamente ser reputada como el barro del alfarero. Acaso la obra dir de su hacedor: No me hizo? Dir la vasija de aquel que la ha formado: No entendi? [Isaas 29:13-16]. Toda palabra se cumplir. Hay quienes no humillan sus corazones ante Dios y no obran correctamente. Esconden sus verdaderos propsitos y se relacionan con los ngeles cados que aman y hacen la mentira. El enemigo pone su espritu en los hombres a quienes puede usar para engaar a aquellos que estn parcialmente en las tinieblas. Algunos se estn impregnando con las tinieblas que prevalecen y estn cambiando la verdad por el error. Ha llegado el da sealado por la profeca. No comprenden a Jesucristo. Jesucristo es para ellos como una fbula. En esta etapa de la historia de este mundo, muchos actan como ebrios. Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra. Porque Jehov derram sobre vosotros espritu de sueo, y cerr los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes [Isaas 29: 9,10]. Una embriaguez espiritual est sobre muchos que suponen ser el pueblo que ser exaltado. Su fe religiosa es justamente como se representa en esta Escritura. Bajo su influencia, no pueden caminar derecho. Por su modo de obrar, estn haciendo senderos torcidos para sus pies. Tambalean de un lado a otro. El Seor los contempla con gran piedad. No han conocido el camino de la verdad. Son maquinadores astutos de la ciencia y aquellos que, debido a su clara visin espiritual, pudieron y debieron ayudar, son engaados y estn apoyando una obra malfica. Los acontecimientos de estos ltimos das, pronto se producirn. Cuando estos engaos espiritistas se manifiesten como lo que realmente son, es a saber, la obra misteriosa de los malos espritus, los que hayan tomado parte en ellos sern como hombres que han perdido el juicio.... Se me mostr que en nuestra experiencia hemos estado y estamos

enfrentando este mismo estado de cosas. Hombres que han tenido gran luz y privilegios extraordinarios, han dado crdito a la palabra de lderes que se creen sabios, que fueron muy favorecidos y bendecidos por el Seor, pero que se han apartado de las manos de Dios y se han ubicado en las filas del enemigo. El mundo ha de ser abrumado con engaos seductores. La mente humana que acepte estas falacias, influir sobre otras mentes que han estado cambiando la preciosa evidencia de la verdad de Dios, en mentira. Estos hombres sern engaados por los ngeles cados, cuando en realidad deberan haber permanecido como fieles guardianes, velando por las almas, como quienes deben rendir cuenta. Han depuesto las armas de su batalla y han seguido a espritus seductores. Desvirtan el consejo de Dios y dejan de lado sus advertencias y reproches; y ciertamente estn del lado de Satans, prestando atencin a espritus seductores y doctrinas de demonios. La embriaguez espiritual, se halla ahora en hombres que no deberan estar tambalendose, como los que se encuentran bajo el efecto de bebidas alcohlicas. Crmenes y anomalas, fraudes, engaos y negocios deshonestos, saturan al mundo, en conformidad con las enseanzas del lder que se rebel en las cortes celestiales. La historia se repetir. Podra detallar lo que ocurrir en un futuro cercano, pero an no es el tiempo. Por medio de las artimaas, Satans har aparecer imitaciones de seres ya muertos, y muchos se asociarn con el que ama y hace mentira. Advierto a nuestro pueblo que incluso entre nosotros, algunos se apartarn de la fe y seguirn a espritus seductores y doctrinas de demonios, y por ellos la verdad ser difamada. Ocurrir una obra maravillosa. Los ministros, abogados y mdicos, que han permitido que esas falsedades rijan su espritu de discernimiento, sern ellos mismos engaadores unidos a los engaados. La ebriedad espiritual se apoderar de ellos. A los mayordomos infieles, el Seor dice: Sigan sus deseos y anden ciegos como ebrios pues, despus de tener muchas oportunidades y rehusando aprovecharlas, se comportarn finalmente como se comporta el ebrio, desechando su esperanza de vida eterna. Procurando ocultarse profundamente del consejo del Seor y haciendo de las mentiras su refugio, interpretarn errneamente las amonestaciones y los mensajes que Dios ha enviado, colocando en ellos sus aseveraciones falsas, para anular la Palabra de Dios. Los datos y sugerencias recogidos se guardan en la memoria, para ser usados cuando se crea que pueden causar el mayor efecto. Esto ya ha estado pasando por cierto tiempo. Aquellos que hacen esta obra, tratan de esconder sus ideas de aquellos a quienes daaran profundamente. Pero el Seor conoce cada movimiento, cada accin. Toda labor secreta de los hombres est abierta a los ojos de Aqul que conoce el corazn. Algunos que han sido engaados por hombres que ocupan posiciones de responsabilidad, se arrepentirn y se convertirn. Y en nuestro trato con ellos, debemos recordar que nadie que se encuentra en el abismo de las trampas de Satans, sabe que est all.

[Se cita Isaas 29:17-24]. [Se cita Isaas 35:1, 2]. Se me ha instruido a dirigirle estas palabras de nimo. Debo amonestar a las almas a estar alegres as como mi corazn se alegra y hablar de esta alegra en la congregacin de los santos y que en todo lugar donde sea llevado el precioso evangelio de Jesucristo a aquellos que no conocen la verdad para este tiempo, se cuente de la bondad y el poder de Dios. Ahora mismo nosotros debemos proclamar la verdad presente con seguridad y poder. No hagan resonar una nota triste, no entonen himnos fnebres. El mensaje que debe ser proclamado para este tiempo es: Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazn apocado: Esforzos, no temis; he aqu que vuestro Dios viene con retribucin, con pago; Dios mismo vendr, y os salvar [Isaas 35: 3-4]. [Se cita Isaas 35:3-10]. O qu promesa para todos los que se apartan de las maquinaciones astutas de la ciencia, se aferran del Seor y se identifican con los que creen y se santifican en la verdad! Todas las promesas son para aquellos que han aprendido la verdadera ciencia que se encuentra en la oracin de Jesucristo.... La oracin de Cristo revela ante la mente inteligente y comprensiva, que ni una mancha de la ciencia satnica puede entrar en la ciudad santa. Satans hizo todo lo posible para salir victorioso y ocupar un elevado puesto en las cortes celestiales. Cun astuta fue su estratagema para ganar la contienda! l emple todas sus tretas intrigantes y artificiosas para usar su sapiencia contra Dios y su hijo Jesucristo. Cuando se me muestran cosas especiales de la ciencia de Satans y cmo l enga a los ngeles santos, temo a los hombres que han entrado en el estudio de la ciencia que us Satans en la guerra en el cielo....Cunto agoniza mi corazn cuando veo almas que aceptan los incentivos ofrecidos para unirse con aquellos que batallan contra Dios! Una vez que han aceptado la seduccin, parece imposible romper el hechizo que Satans lanza sobre ellos, porque el enemigo maneja la ciencia del engao como la manej en las cortes celestiales. l ha trabajado tan diligentemente con los hombres en nuestros das, que ha ganado el combate una y otra vez. Pregunto: Cul puede ser el desenlace? Una y otra vez hice esta pregunta y siempre he recibido el mismo mandato: Nunca dejes un alma sin advertir. Aquellos que estn atados a las tretas de Satans, son los ms confidentes y los ms jactanciosos. Protestarn contra la idea de que estn entrampados, sin embargo, esa es la verdad.

Manuscrito 145, Octubre 31 de 1905 Satans est usando su ciencia para jugar el juego de la vida por las almas de los hombres. Sus ngeles se estn mezclando con los hombres y los estn instruyendo en los misterios del mal. Estos ngeles cados atraern discpulos detrs de s, hablarn con los hombres y tanto como les sea posible, establecern principios falsos para guiar a las almas por el sendero del engao. Estos ngeles se encontrarn en todo el mundo y presentarn cosas maravillosas, que pronto se presentarn con una luz ms concluyente.

Carta 50, Enero 30 de 1906 (Vea tambin OE, pp. 302-303; 3SM, pp. 8386) En aquel tiempo se nos presentaba un error tras otro; pastores y maestros introducan nuevas doctrinas. Solamos escudriar las Escrituras con mucha oracin y el Espritu Santo revelaba la verdad a nuestra mente....El poder de Dios descenda sobre m y yo reciba capacidad para definir claramente lo que es verdad y lo que es error.... Yo era arrebatada en visin y se me daban explicaciones, y al mostrarme ilustraciones de cosas celestiales y del santuario, fuimos puestos donde la luz brillaba sobre nosotros con rayos claros y definidos. Todas estas verdades estn inmortalizadas en mis escritos. El Seor nunca contradice su Palabra. Los hombres pueden inventar artificio tras artificio, y el enemigo procurar seducir a los creyentes apartndolos de la verdad. Pero todos los que creen que el Seor ha hablado por medio de la hermana White y le ha dado un mensaje, estarn seguros de los muchos engaos que vendrn en estos das finales. S que la cuestin del santuario, tal cual la hemos sostenido durante tantos aos, se basa en la justicia y la verdad. Es el enemigo el que desva las mentes. l est contento cuando aquellos que conocen la verdad, estn absortos seleccionando escrituras para amontonar alrededor de teoras errneas que no tienen ningn fundamento en la verdad. As se aplican mal las Escrituras que no fueron transmitidas para respaldar el error, sino para fortalecer la verdad. Estoy agradecida porque la instruccin contenida en mis libros establece la verdad presente para este tiempo. Estos libros fueron escritos bajo la inspiracin del Espritu Santo.

Manuscrito 43, Marzo 14 de 1908 (Vea tambin 7ACB, pp. 161-164; CSRA, p. 309; NEV, p. 15) Los ngeles malos estn esforzndose por nublar la visin de los que

guardan los mandamientos, y as oscurecer su comprensin para que no puedan discernir entre la justicia y la injusticia....De alguna manera u otra el enemigo tratar de engaar a todos, an a los escogidos.... Cuando seamos conducidos por el Seor, tendremos claro discernimiento. No llamaremos justicia a la injusticia, ni pensaremos que es correcto lo que el Seor ha prohibido. Entenderemos el proceder del Seor. Muchos no han entendido esto. Conozco a algunos que han sido descarriados por el enemigo. Pero Dios desea hacer de vosotros participantes de la naturaleza divina. No quiere que haya un yugo de autoridad humana sobre vuestro cuello, sino que acudis a Aquel que puede salvar hasta lo sumo, a todos los que se acercan a l en justicia y verdad. No tenemos tiempo para mezclarnos con los asuntos del enemigo, pues estamos muy cerca de la terminacin de la historia de esta tierra.... Pronto se promulgarn leyes imponiendo a todos la observancia del primer da de la semana, en lugar del sptimo. Tendremos que enfrentar esta dificultad y hallaremos suficientes problemas, sin despertar antagonismo entre aquellos que profesan guardar los mandamientos de Dios.... Las agencias de Satans obrarn sobre todas las mentes que estn dispuestas a dejarse influir. Pero hay tambin agencias celestiales que esperan comunicar los rayos refulgentes de la gloria de Dios, a todos los que estn deseosos de recibirlos.

Carta 42, Febrero 21 de 1909 (Vea tambin 7ACB, pp. 152-153, 158) Estimado Hermano y Hermana Haskell,-He ledo sus cartas y deseo comunicarles lo que he estado meditando anoche cuando lea el captulo cincuenta y seis de Isaas. As dijo Jehov: Guardad derecho, y haced justicia; porque cerca est mi salvacin para venir, y mi justicia para manifestarse. Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza, que guarda el da Sbado para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal [Versculos 1, 2]. La verdad que se encuentra en la Palabra del Seor Dios debe ser nuestra conviccin constante. El Seor declara a travs de su profeta: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo [Isaas 57:14]. No es sta precisamente la obra que el Seor nos ha dado para que hagamos, en relacin con los que ven y sienten la importancia de la obra que debe ser hecha en la tierra, a fin de que la verdad triunfe gloriosamente? Todo el que se ocupa en poner obstculos en la senda de los siervos de Dios, atndolos con restricciones humanas de modo que no puedan seguir la direccin del Espritu de Dios, est estorbando el avance de la obra de Dios.

El Seor enva el mensaje: quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. Deben hacerse fervientes esfuerzos, para contrarrestar las influencias que han retrasado el mensaje para este tiempo. Debe hacerse una obra solemne en un corto tiempo. Porque as dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espritu, para hacer vivir el espritu de los humildes, y para vivificar el corazn de los quebrantados [Versculo 15]. Por aos, una obra muy extraa ha estado esforzndose por obtener reconocimiento. En todas partes, los hombres se ensalzan a s mismos y revelan un fuerte deseo de supremaca. Y el Seor ha declarado que, como su mensajera, debo dar mi mensaje y reprender cualquier tarea que consista en poner el yugo de los hombres sobre la cerviz de los discpulos de Cristo. Porque no contender para siempre, ni para siempre me enojar; pues decaera ante m el espritu, y las almas que yo he creado. Por la iniquidad de su codicia me enoj, y le her, escond mi rostro y me indign; y l sigui rebelde por el camino de su corazn. He visto sus caminos; pero le sanar, y le pastorear, y le dar consuelo a l y a sus enlutados; producir fruto de labios: Paz, paz al que est lejos y al cercano, dijo Jehov; y lo sanar. Pero los impos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dijo mi Dios, para los impos [Versculos 16-21]. En Isaas 58-62, se encuentra la verdad presente para el pueblo. Estudie estos captulos cuidadosamente. En las visiones de la noche, me encuentro declarando con vehemencia la palabra del Seor a nuestro pueblo. Instando a las iglesias y dicindoles que el Seor requiere que prestemos atencin a todas las advertencias y reprensiones transmitidas por sus profetas, en el Antiguo y Nuevo Testamentos. Ambos fueron escritos para instruirnos. Deberamos prestar atencin a todas las advertencias. La vida eterna es lo ms valioso y no se la puede pesar ni medir. Se nos ofrece una vida que correr paralela a la vida de Dios. Por qu, como pueblo de Dios, somos tan faltos de comprensin y tan apticos? Por qu empleamos mal los grandes tesoros que Dios desea que apreciemos y aceptemos como nuestros? Sera imposible encontrar un lenguaje que pudiera describir el favor que para nuestro bien, se nos ofrece en la Palabra. Durante la noche me pareci que estaba hablando a diferentes congregaciones con respecto a la aplicacin de la verdad y no sin efecto. Repet estas palabras a la iglesia de Oakland: La iglesia es ahora militante, en un mundo que est en la medianoche de las tinieblas que aumentan ms y ms. Entonces diferentes personas ofrecieron sus testimonios y surgi la pregunta: Oh Seor, por cunto tiempo ms permanecer el estupor dentro de la iglesia? Entonces dije: mientras que los elementos humanos dentro de la iglesia no presten atencin a los requerimientos de un claro: As dice el

Seor, las voces del fiel pueblo de Dios deben fortalecerse para dar los mensajes solemnes de advertencia. Las obras que deberan caracterizar a la iglesia militante y las obras de la iglesia que ha tenido la luz de la verdad para este tiempo, no concuerdan. El Seor invita a que los miembros de la iglesia se vistan con el hermoso ropaje de la justicia de Cristo. De labios y corazones convertidos, diariamente se deberan escuchar alabanzas, oracin y agradecimiento. Tenemos la responsabilidad de prepararnos para las constantes escenas cambiantes de la poblacin del mundo. Los miembros de la iglesia necesitan orar cada vez ms y ms. Debe haber un testimonio vivo que brote de los corazones convertidos. Nuestra suficiencia es de Dios. La iglesia necesita despertar a una comprensin de los sutiles poderes de los agentes satnicos, a los que debe hacer frente. Si se mantienen vestidos con la armadura completa, sern capaces de vencer a todos los adversarios que los enfrenten, algunos de los cuales no se manifiestan todava. Las confederaciones aumentan tanto en nmero como en poder. Estas confederaciones crearn una influencia opositora de la verdad, formarn nuevos grupos de creyentes profesos que obrarn de acuerdo con sus teoras engaosas. Entonces la apostasa aumentar. Algunos apostatarn de la fe, escuchando a espritus engaadores y a doctrinas de demonios [1 Timoteo 4:1]. Aquellos que por cuenta propia hayan empezado esta guerra, ejecutarn ms y ms las obras de Satans. Instrumentos satnicos en forma humana, participarn en este ltimo gran conflicto para oponerse al establecimiento del reino de Dios. Y en el campo de lucha habr tambin ngeles celestiales con apariencia humana. Los hombres y las mujeres se han unido para oponerse al Seor Dios del cielo; y la iglesia se encuentra despierta a medias solamente a la comprensin de esta situacin. Los cristianos profesos deben orar ms y realizar un esfuerzo ms fervoroso. Los dos grupos opositores continuarn existiendo hasta que se cierre el gran captulo final de la historia de este mundo. Los instrumentos satnicos estn en cada ciudad. No podemos permitirnos el lujo de estar desprevenidos ni por un solo momento. Los cristianos verdaderos y firmes orarn cada vez ms y hablarn menos de asuntos de poca importancia. De sus labios saldrn ms y ms testimonios definidos, para animar a los dbiles y los necesitados. ste no es un tiempo cuando el pueblo de Dios ha de mostrarse dbil. Que todos sean estudiantes diligentes de la Palabra. Debemos ser fuertes en el Seor y en el poder de su fortaleza. No podemos vivir vidas descuidadas y ser al mismo tiempo cristianos genuinos.

Carta 46, Febrero 26 de 1909 (Vea tambin 2MCP, pp. 504-505; 3SM, p. 410) El Seor me ha dado notables revelaciones con respecto al sufrimiento que su pueblo tendr que experimentar....Se me ha mostrado que ngeles

satnicos en forma de creyentes, trabajarn en nuestras filas para introducir un fuerte espritu de incredulidad. No permitan que ni siquiera esto los desanime, antes presenten un corazn fiel para ayudar al Seor contra los poderes de las agencias satnicas. Estos poderes del mal se reunirn en nuestras asambleas, no para recibir una bendicin, sino para contraatacar las influencias del Espritu de Dios. No acepten ninguna declaracin que ellos hagan, antes repitan las ricas promesas de Dios, que son S y Amn en Cristo Jess. Nunca debemos aceptar palabras que labios humanos puedan hablar para confirmar a los malos ngeles en su obra, sino que debemos repetir las palabras de Cristo. Cristo era el instructor en las asambleas de estos ngeles, antes de que cayeran de su alto estado.

Manuscrito 21, Mayo 17 de 1909 (Vea tambin CN, p. 244) Muy pronto la lucha y la opresin de las naciones extranjeras, se producir con una intensidad que ahora no anticipan.... Sus oponentes harn declaraciones acerca de su trabajo, que son falsas. No repitan sus declaraciones, antes bien mantengan sus afirmaciones respecto de la verdad viviente, y los ngeles de Dios abrirn el camino delante de ustedes. Tenemos una gran obra que llevar adelante, y debemos hacerla avanzar de una manera razonable. Nunca nos excitemos ni permitamos que surjan malos sentimientos.... Aquellos que se han apartado de la fe, vendrn a nuestras congregaciones para desviar nuestra atencin de la obra que Dios quisiera que se hiciese. No pueden permitirse apartar sus odos de la verdad a las fbulas. No dejen de tratar de convertir a quien est hablando palabras de reproche contra su obra, pero que se vea que ustedes estn inspirados por el Espritu de Jesucristo y los ngeles de Dios pondrn en sus labios palabras que llegarn a los corazones de los opositores. Si estos hombres persisten en imponer sus ideas, aquellos de la congregacin que tienen una mente sensible comprendern que su norma es superior. Por lo tanto, hablen de manera que se sepa que Jesucristo est hablando por intermedio de ustedes.

Manuscrito 85, Agosto 21 de 1909 (Vea tambin SD, p. 265; ATO, p. 247) El tiempo est pasando rpidamente. Satans se jacta ante sus agentes malvados que tomar posesin del mundo y los alienta a que trabajen usando todos los medios posibles para lograr su propsito....No pensemos que podemos pasar por este mundo haciendo lo que nos place y no obstante ser aceptados por Dios como seguidores de su Hijo. Las puertas de la ciudad de Dios no se abrirn para los que no han levantado la cruz y seguido a Cristo en renunciamiento y abnegacin....

Hay un mundo que salvar. Qu est haciendo usted para cooperar con Cristo?...Est usando sus oportunidades, ventajas y medios para ganar almas para Cristo? Tal vez diga: Yo no soy pastor. No puedo predicar la verdad a la gente. Es posible que a usted no se lo reconozca como un ministro en todo el sentido de la palabra, quiz nunca sea llamado para predicar desde un plpito, pero puede ser un ministro para Cristo.... Muchos de nosotros hemos descuidado el estudio de las Escrituras. No hemos logrado desarrollar caracteres que Cristo pueda usar....l nos llama a cumplir individualmente nuestra obra sealada dondequiera que estemos....Deje de lado la lectura irreflexiva y estudie la Palabra de Dios. Memorice sus preciosas promesas, para que cuando seamos despojados de nuestras Biblias todava poseamos la Palabra de Dios.

Manuscrito 61, Septiembre 17 de 1909 Los peligros de los ltimos das se ciernen sobre nosotros y ahora estamos determinando cul ser nuestro destino eterno. Individualmente debemos forjar caracteres que soporten el juicio y ofrecer en la iglesia a la que asistimos, un ejemplo de fidelidad y consagracin. El ministerio de la Palabra debe preparar a un pueblo para que se mantenga firme en los tiempos de tentacin en que vivimos. Los miembros de la iglesia han de colaborar con la obra del ministerio, revelando en sus vidas los principios de la verdad, para que no se pronuncie ninguna palabra, ni se realice accin alguna que conduzca a falsos senderos o cree un estado de cosas que Dios no pueda aprobar. Me han sido revelados los serios riesgos de peligro y tentacin, que enfrentaremos en estos ltimos das. Nuestra nica luz y gua en la que podemos confiar en este tiempo, se halla en la Palabra de Dios. Debemos considerarla nuestra consejera y seguir sus instrucciones fielmente, o descubriremos que nos gobiernan nuestros rasgos de carcter; nuestra vida pondr de manifiesto una obra egosta que ser un obstculo y no una bendicin para nuestros semejantes. Recurramos a la Palabra de Dios en busca de consejos a cada paso, puesto que el yo est siempre dispuesto a luchar por la supremaca. Los que son guas y maestros del pueblo, deben instruir a los miembros de iglesia en cuanto a cmo trabajar en actividades misioneras, y luego ver cmo avanza la importante obra de proclamar este mensaje, que debe despertar a toda ciudad que no ha recibido la advertencia antes de que venga la crisis cuando, por medio de las artimaas de los agentes satnicos, las puertas ahora abiertas al mensaje del tercer ngel sean cerradas.... Los juicios de Dios estn siendo detenidos para que la voz de la verdad pueda ser oda en su sencillez. Que los que toman parte en esta obra sagrada, estn bien despiertos y se empeen por trabajar en el camino que Dios les ha sealado. Que ninguno establezca inventos humanos, en lugar de los caminos del Seor....

Los justos juicios de Dios y su decisin final, estn descendiendo a la tierra. No revoloteen sobre las iglesias para repetir las mismas verdades al pueblo, mientras se abandonan las ciudades en la ignorancia y el pecado, sin que se realice obra en ellas. Pronto el camino ser cerrado y estas poblaciones no tendrn ya acceso al mensaje evanglico.... Debemos invertir menos recursos en unos pocos lugares donde ya se ha predicado bastante el mensaje, para que podamos ir a otros lugares donde no se ha dado la advertencia y donde los hombres y mujeres ignoran la gran crisis que se aproxima sobre todos los habitantes de la tierra.... El mensaje de amonestacin para este tiempo no se est dando fervientemente en el gran mundo de los negocios. Da tras da los centros de comercio estn atestados de hombres y mujeres que necesitan la verdad para este tiempo, pero que no obtienen un conocimiento salvador de sus preciosos principios, porque no se realizan esfuerzos fervientes y perseverantes para llegar a esta clase de gente donde ellos se encuentran.... El mundo se est preparando para la obra final del mensaje del tercer ngel. La verdad se ha de manifestar ahora, con un poder que no se ha conocido durante aos. El mensaje de la verdad presente ha de proclamarse en todas partes. Debemos despertarnos para presentar este mensaje a voz en cuello, como est representado en Apocalipsis 14. Corremos el peligro de aceptar la teora de la verdad, sin aceptar la gran responsabilidad que yace sobre todo aquel que la recibe. Mis hermanos, demuestren su fe por medio de sus obras. El mundo se debe preparar para el fuerte clamor del mensaje del tercer ngel, un mensaje que Dios declara que ser abreviado en justicia.

CAPTULO 13

- EL TIEMPO DEL FIN -

2, 1858 11, Julio 25, 1886 90 892 iciembre 19, 1892 nero 23, 1897

Carta 38, Marzo 28, 1886 Carta 53, 1887 Manuscrito 24, Enero, 1891 Carta 12, Agosto 22, 1892 Carta 60, Julio 20, 1893 Carta 106, Mayo 14, 1897

Carta 21, Julio 9, 1886 Carta 58, 1887 Carta 45, Diciembre 28, Carta 30a, Septiembre 6 Manuscrito 51, 1896 Carta 28, Julio 29, 1897

Manuscrito 90, Agosto 2, 1897 Manuscrito 151, 1897

Manuscrito 116, 1897 Manuscrito 161, Diciembre 16, 1897 Carta 65, Agosto 23, 1898 Carta 79, Mayo 10, 1900 Carta 20, Enero 28, 1901 Carta 153, Octubre 26, 1901 Manuscrito 106, Julio 21, 1902 Carta 161, Julio 30, 1903 Carta 250, Noviembre 16, 1903 Carta 103, Febrero 24, 1904 2, Carta 54, Enero 30, 1906

Manuscrito 139, Diciembre 9, 1897 Carta 4, Febrero 20, 1898

Manuscrito 64, Mayo 19, 1898 Manuscrito 77, Mayo 14, 1899 Carta 94, Julio 3, 1900 Carta 98, Junio 19, 1901 Manuscrito 125, Diciembre 9, 1901 Carta 156, Julio 27, 1903 Manuscrito 87, Agosto 11, 1903 Manuscrito 5, Enero 20, 1904 Manuscrito 1905 153, Noviembre

Manuscrito 42, Marzo 28, 1899 Carta 83, Junio 5, 1900 Manuscrito 14, Febrero 21, 1901 Manuscrito 124, Diciembre 9, 1901 Manuscrito 71, Junio 18, 1903 Carta 165, Agosto 3, 1903 Carta 259, Noviembre 23, 1903 Carta 197, Junio 15, 1904 Manuscrito 20, Febrero 7, 1906

Carta 84, Febrero 17, 1906 Carta 190, Mayo 6, 1907 Carta 416, Diciembre 30, 1907

Carta 90, Marzo 6, 1906 Carta 230, Julio 22, 1907 Carta 32, Enero 6, 1908

Manuscrito 41, Octubre 11, 1906 Carta 248, Agosto 16, 1907 Manuscrito 1908 117, Diciembre 17,

Manuscrito 134, 1908 Carta 106, Septiembre 26, 1909 Manuscrito 84, Sin Fecha

Carta 364, Diciembre 17, 1908 Carta 15, 1910


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Manuscrito 19, Mayo 15, 1909 Manuscrito 66, Sin Fecha Manuscrito 85, Sin Fecha

Manuscrito 2, de 1858 Vi que nos espera un tiempo de angustia, cuando una severa necesidad obligar al pueblo de Dios a vivir de pan y agua, pero vi que Dios no requiere que su pueblo viva as ahora. Dios ordena que todos aquellos a quienes l no ha llamado para trabajar especialmente en palabra y doctrina, deberan trabajar con sus manos en cosas buenas para as suplir sus propias necesidades y tener lo necesario para dar a otros...Pero en el tiempo de angustia, nadie trabajar con sus manos. Sus sufrimientos sern mentales y Dios les proveer de alimento.

Carta 38, Marzo 28 de 1886 Juan vio en visin [en Apocalipsis 7], cuatro ngeles poderosos que retenan los cuatro vientos para que no soplasen sobre la tierra, hasta que

los siervos de Dios fuesen sellados en sus frentes. Una vez terminada esta obra, se llamar a los ministros de venganza y se les ordenar derramar tempestades, truenos, pestes y calamidades sobre la tierra.

Carta 21, Julio 9 de 1886 La crisis est precisamente frente a nosotros, cuando todos desearn la fortaleza y el poder de Dios, para estar en pie contra las asechanzas del diablo que se introducirn de cualquier forma imaginable. Aquellos que se han permitido ser presa de las tentaciones de Satans, no estarn preparados para adoptar una postura correcta....Necesitamos vivir muy cerca de Jess, para discernir lo autntico de lo espurio.... Cristo viene pronto. Lo encontrar preparado y esperndolo? Las lmparas nupciales deben mantenerse adornadas y ardiendo. Las ruedas de su carroza se han demorado por su gran longanimidad hacia nosotros, pues no desea que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento y tengan vida eterna. Cuando estemos con los redimidos, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios y las coronas de gloria y estemos frente a una eternidad inconmensurable, veremos entonces cun corto fue el tiempo de angustia y de espera.

Manuscrito 11, Julio 25 de 1886 El misterio es, cmo entr el pecado en nuestro mundo? Tan pronto como Ud. pueda comprender cmo se origin entonces dejar de ser pecado. No hay excusa para el pecado. Ni siquiera hay una insinuacin del por qu de su existencia.... El hombre de pecado es el poder que dice tener derecho de cambiar los tiempos y la ley. Pero, tiene en verdad ese poder? No, porque la ley de Dios est escrita en tablas de piedra, esculpida all con su propio dedo y est en el templo de Dios en el cielo; y esa gran norma moral ser el criterio que juzgar a cada ser humano sobre la faz de la tierra, tanto muertos como vivos.... Cuando l (Cristo) venga por segunda vez, no llevar la corona de espinas, no tendr esa vieja tnica de color prpura sobre su cuerpo divino. Las voces no clamarn: Crucifcalo! Crucifcalo! Las huestes anglicas y aquellos que lo esperan exclamarn: Digno, digno, digno es el Cordero, que fue inmolado, el divino Vencedor! En lugar de una corona de espinas, llevar una corona de gloria. En lugar de aquel viejo manto de grana que le pusieron los que lo escarnecieron, llevar un manto ms blanco que el blanco ms blanco. Y esas manos traspasadas con los crueles clavos, brillarn como el oro. Sus ojos sern como llamas de fuego escudriando su creacin; los justos muertos se levantarn de sus tumbas y los que estn vivos y hayan quedado, sern arrebatados con ellos para encontrarse con el Seor en el aire y as estarn siempre con el Seor. Oirn la voz de Jess,

ms dulce que ninguna msica que hayan sentido alguna vez los odos mortales, dicindoles: Vuestra guerra ha terminado. Venid, benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundacin del mundo.... Al mismo tiempo que casi todo el mundo est invalidando la ley de Jehov, l tendr un pueblo que guardar su ley....l requiere obediencia de todos. La gente est dispuesta a aceptar todas las ideas falsas que se propugnan contra Dios y su ley, ya que la mente mortal prefiere las fbulas en vez de la verdad de Dios. Prefiere algo que sea ms fcil que tener que resistir el mal y ser obediente a las exigencias de Dios.... As como Cristo se neg a s mismo y se sacrific a cada instante, nosotros tambin debemos hacerlo si queremos sentarnos con l en su trono. Y luego qu recibiremos? La vida eterna, un eterno peso de gloria. Las calles son de oro puro, transparente como vidrio; y all est el rbol de la vida, cuyas hojas son para la sanidad de las naciones. Todo es bello. All no hay enfermedad, tristeza, dolor ni muerte. Nuestra vida all ser semejante a la vida de Dios.

Carta 53 de 1887 Cuando la verdad que apreciamos fue reconocida por primera vez como verdad bblica, cun extraa pareca y cun fuerte era la oposicin que tuvimos que afrontar al presentarla a la gente al principio, pero cun fervientes y sinceros eran los obreros obedientes que amaban la verdad! ramos realmente un pueblo peculiar. ramos pocos en nmero, sin riqueza, sin sabidura ni honores mundanales, pero creamos en Dios y ramos fuertes y tenamos xito, aterrorizando a los que obraban mal. Nuestro amor mutuo era firme y no se conmova fcilmente. Entonces el poder de Dios se manifestaba entre nosotros: los enfermos eran sanados y haba mucha calma y gozo santo y dulce. Pero mientras la luz ha continuado aumentando, la iglesia no ha avanzado proporcionalmente. El oro puro se ha empaado gradualmente, y la muerte y el formalismo han venido a trabar las energas de la iglesia. Sus abundantes privilegios y oportunidades no han impulsado al pueblo de Dios hacia adelante y hacia arriba, hacia la pureza y la santidad. Un fiel aprovechamiento de los talentos que Dios le ha confiado, aumentara grandemente estos talentos. Donde mucho ha sido dado, mucho ser requerido. Slo aquellos que aceptan fielmente y aprecian la luz que Dios nos ha dado, y toman una decisin elevada y noble, con abnegacin y sacrificio, sern conductos de luz para el mundo. Los que no avancen, retrocedern, an en los mismos umbrales de la Canan celestial.

Carta 58 de 1887 (Vea tambin MAR, p. 264) La vista de Jess, al mirar a travs de las edades, se fij en nuestro

tiempo cuando dijo: Oh, si tambin t conocieses, a lo menos en este tu da, lo que es para tu paz! [Lucas 19:42]. Este es an tu da, oh iglesia de Dios, l te ha hecho la depositaria de su ley. Este da de oportunidad y gracia est llegando a su fin. El sol se est ocultando rpidamente en el occidente. Es posible que se est ocultando y t no conozcas lo que es para tu paz? Habr de pronunciarse la irrevocable sentencia, ...mas ahora est encubierto de tus ojos? [Versculo 42].

Carta 3 de 1890 (Vea tambin Ev, pp. 208, 264) La Palabra de Dios declara claramente que su ley ser desdeada y pisoteada por todo el mundo. Habr un predominio descollante de la iniquidad. El profeso mundo cristiano formar una confederacin con el hombre de pecado, y la iglesia y el mundo estarn en corrupta armona. Una gran crisis est sobreviniendo al mundo. Las Escrituras declaran que el papado recuperar su supremaca perdida, y que los fuegos de persecucin se volvern a encender, a travs de las concesiones transigentes del llamado mundo protestante. En este tiempo de peligro, podemos permanecer fieles slo si tenemos la verdad y el poder de Dios. Los hombres slo pueden conocer la verdad siendo partcipes de la naturaleza divina. Ahora necesitamos ms que sabidura humana, al leer e investigar las Escrituras y, si con corazones humildes nos acercamos a la Palabra de Dios, l levantar en alto un estandarte contra los elementos desenfrenados.... Porque no hay persecucin, han entrado en nuestras filas hombres elocuentes de un cristianismo aparentemente incuestionable, pero quienes, si se levantara una persecucin, se apartaran de nosotros porque frente a la crisis daran empuje a razones especiosas que han tenido una influencia en sus mentes. Satans ha preparado diferentes trampas para mentes diferentes. Cuando se invalide la ley de Dios, la iglesia ser zarandeada por tremendas pruebas y una proporcin mayor de la que ahora anticipamos, prestar atencin a espritus seductores y doctrinas de demonios. En vez de fortalecerse al enfrentar dificultades, muchos demuestran que no son ramas vivas de la Vid Verdadera, no llevan fruto y el agricultor las quitar. Pero cuando los poderes de iniquidad traten de invalidar la ley de Dios cul ser el efecto sobre los que son verdaderamente obedientes y leales? Se dejarn llevar por la fuerte corriente del mal? Porque muchos se alistan bajo el estandarte del prncipe de las tinieblas, se desviar de su obediencia el pueblo que guarda los mandamientos de Dios? Nunca! Ninguno que permanezca en Cristo fallar ni se desmoronar. Sus seguidores no se postrarn en obediencia a ningn potentado terrenal. Mientras que el menosprecio a los mandamientos de Dios, hace que muchos supriman la verdad y demuestren menos reverencia hacia ellos, la falta de respeto hacia la ley de Jehov hace que los fieles eleven sus verdades distintivas con mayor ahnco....

Hay razones sobresalientes para respetar el verdadero Sbado, para defenderlo y oponernos al falso, porque es la seal que distingue al pueblo de Dios, del mundo. Por la misma razn que el mundo invalida el mandamiento, el pueblo de Dios le dar mayor honra. Cuando los incrdulos menosprecien la Palabra de Dios aparecern los que, como Caleb, sern fieles. Entonces estarn firmes en el puesto del deber, sin ostentacin y sin desviarse a causa del reproche....El Salmista dice: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu Ley. Por eso he amado tus Mandamientos ms que el oro, y ms que oro muy puro [Salmos 119:126, 127]. Es justo el momento en que se debe presentar el verdadero Sbado ante las personas, tanto por la pluma como por la voz. Mientras se ignora y se desprecia el cuarto mandamiento del Declogo y a los que lo observan, los pocos fieles saben que no es tiempo de esconderse, sino de exaltar la ley de Jehov desplegando el estandarte en el cual est inscrito el mensaje del tercer ngel: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess [Apocalipsis 14:12]. Aunque llegar el momento en que slo podremos contender a costa de la prdida de bienes y de la libertad, an as, tendremos que enfrentar el conflicto con un espritu de humildad y con la mansedumbre de Cristo. La verdad debe ser afirmada y defendida como est en Jess. La riqueza, la honra, la comodidad, las casas, todo lo dems debe ser de secundaria importancia. No se debe esconder la verdad, no se la debe negar ni ocultar, sino debe ser totalmente aceptada y audazmente proclamada.... El Seor le ha permitido al enemigo de la verdad, hacer un esfuerzo determinado contra el Sbado del cuarto mandamiento. Su plan es despertar por este medio, un definido inters en esa cuestin que ser la prueba para las personas que estn viviendo en estos ltimos das. Esto abrir el camino para que se proclame el mensaje del tercer ngel con poder.... Si en la tierra que se jacta de su libertad, un gobierno protestante se est preparando para sacrificar todos los principios de su constitucin y promulgar decretos para suprimir la libertad religiosa, e imponer falsedades y engaos papales, entonces el pueblo de Dios con fe, debe presentar sus peticiones al Altsimo. Hay aliento en las promesas de Dios para aquellos que ponen su confianza en l. La perspectiva de tener que enfrentar peligros personales no debe causarnos desaliento, sino que debe reanimar el vigor y las esperanzas del pueblo de Dios, porque el momento de peligro es la oportunidad en que Dios puede concederles manifestaciones ms claras de su poder. No debemos sentarnos de brazos cruzados esperando tranquilamente la opresin y la tribulacin, sin hacer algo para evitar el mal. Asciendan juntos nuestros clamores al cielo. Oren y trabajen, y trabajen y oren. Pero no se apresuren imprudentemente. Aprendan como nunca antes, que todos los que en verdad guardan los mandamientos de Dios deben ser mansos y

humildes de corazn....A veces deben decirse cosas hirientes, pero est seguro que el Espritu Santo reside en su corazn antes de hablar la verdad clara y cortante, entonces deje que sta corte a su manera. No es usted el que debe cortar. No debe haber ninguna clase de componenda con los que invalidan la ley de Dios. No es seguro confiar en ellos como consejeros. Nuestro testimonio no debe ser menos decidido que antes; no debemos velar nuestra posicin real a fin de agradar a los grandes hombres del mundo. Pueden desear que nos unamos a ellos y que aceptemos sus planes, y pueden realizar propuestas concernientes a nuestro cursdo de accina, que podran proporcionar al enemigo una ventaja sobre nosotros.... Mientras no debemos buscar la controversia ni necesariamente ofender, debemos presentar la verdad clara y decididamente y permanecer firmes a lo que Dios nos ha enseado en su Palabra. Usted no debe mirar al mundo a fin de aprender lo que deber escribir y publicar, o lo que usted deber hablar. Permita que todas sus palabras y obras testifiquen, porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro seor Jesucristo siguiendo fbulas....Tenemos tambin la palabra proftica ms segura, a la cual hacis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro [2 Pedro 1:16,19]. El Seor ha permitido que las cosas lleguen a una crisis en nuestros das, que el error sea exaltado por encima de la verdad para que l, el Dios de Israel, pueda obrar poderosamente ennobleciendo ms su verdad en proporcin al error exaltado. Con su mirada fija en la iglesia, el Seor ha permitido que las cosas lleguen a una crisis una y otra vez, para que en su extrema necesidad el pueblo busque solamente a Dios como su sabidura y su ayuda. En momentos de aprieto, sus oraciones, su fe, junto con la firme determinacin de ser fieles a los principios y a los mandamientos santos del Seor, hacen que Dios interfiera y entonces cumple su promesa: Entonces invocars, y te oir Jehov; clamars, y dir l: Heme aqu [Isaas 58:9]. Dios reserva su intervencin misericordiosa para el tiempo cuando sus hijos se encuentren en necesidad extrema; con eso logra que su liberacin sea ms notable y sus victorias ms gloriosas. Cuando fracasa toda sabidura humana, se reconoce con ms claridad la intervencin del Seor y l recibe la gloria que le pertenece. An los enemigos y perseguidores de nuestra fe, percibirn que Dios obra para librar a su pueblo del cautiverio.

Manuscrito 24, Enero de 1891 (Vea tambin 7ACB, pp. 22, 179, 393, 427; HC, pp. 351-352; Ev, p. 129; ELC, p. 283; PM, pp. 68, 150-151, 193; NEV, p. 79; HHD, pp. 105, 194, 318; 3SM, pp. 113, 391-393) Cuando Cristo venga por segunda vez, el mundo entero estar representado por dos grupos: los justos e injustos, los piadosos e impos. Anticipando la gran seal de la venida del Hijo del Hombre, habr seales y prodigios en los cielos....Habr mayores crmenes que los que se hayan

registrado hasta ahora. Habr lamentacin, lloro y gemidos.... Ya han cado algunas gotas de la ira de Dios sobre la tierra y el mar, afectando los elementos del aire. Pero en vano se busca la causa de estas condiciones extraas. Dios no ha impedido que los poderes de las tinieblas hagan su obra mortfera de viciar el aire, una de las fuentes de vida y alimento, con miasmas mortferos. No slo ha sido afectada la vida vegetal, sino que el hombre mismo sufre de pestilencia.... Estas cosas son el resultado de gotas de las copas de la ira de Dios que caen sobre la tierra, y son plidas representaciones de lo que acontecer en el futuro cercano. Se han sentido terremotos en varios lugares, pero la confusin ha sido muy limitada....Vendrn terribles temblores sobre la tierra y los palacios seoriales, erigidos con grandes sacrificios, ciertamente se volvern montones de ruinas. La corteza de la tierra ser rasgada por el mpetu de los elementos ocultos debajo de las entraas de la tierra. Estos elementos dispersos, barrern los tesoros de aquellos que durante aos han estado agregando a su riqueza, adquiriendo grandes posesiones, pagando a sus empleados salarios inhumanamente bajos. Y el mundo religioso tambin ser tremendamente agitado, porque el fin de todas las cosas se acerca.... Toda la sociedad est clasificada en dos grandes clases: los obedientes y los desobedientes. En cul de esas clases seremos hallados? Los que guardan los mandamientos de Dios, los que viven no slo de pan sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, componen la iglesia del Dios viviente. Los que prefieren seguir al anticristo, son sbditos del gran apstata. Alineados bajo la bandera de Satans, quebrantan la ley de Dios e inducen a otros a quebrantarla.... Satans distrae las mentes con cuestiones balades, de modo que no tengan una visin clara y distinta de los asuntos de gran importancia. El enemigo est planeando entrampar al mundo. El as llamado mundo cristiano ser el teatro de acciones grandes y decisivas. Hombres en posiciones de autoridad pondrn en vigencia leyes para controlar la conciencia, siguiendo el ejemplo del papado. Babilonia har que todas las naciones beban del vino del furor de su fornicacin. Toda nacin se ver envuelta. Acerca de ese tiempo, Juan el revelador declara: Los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis partcipes de sus pecados, ni recibis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble segn sus obras; en el cliz en que ella prepar bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazn: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no ver llanto [Apocalipsis 18:3-7].

stos tienen un mismo propsito, y entregarn su poder y su autoridad a la bestia. Pelearn contra el Cordero, y el Cordero los vencer, porque l es Seor de seores y Rey de reyes; y los que estn con l son llamados y elegidos y fieles [Apocalipsis 17:13, 14]. stos tienen un mismo propsito. Habr un vnculo de unin universal, una gran armona, una confederacin de las fuerzas de Satans. Y entregarn su poder y su autoridad a la bestia. As se manifiesta el mismo poder opresivo y autoritario contra la libertad religiosa, contra la libertad de adorar a Dios de acuerdo con los dictados de la conciencia, como lo manifest el papado cuando en lo pasado, persigui a los que se atrevieron a no conformarse con los ritos religiosos y las ceremonias de los romanistas. En la guerra que se librar en los ltimos das estarn unidos, en oposicin al pueblo de Dios, todos los poderes corruptos que han apostatado de su lealtad a la ley de Jehov. En esta guerra, el Sbado del cuarto mandamiento ser el gran punto en discusin, pues en el mandamiento del Sbado, el gran Legislador se identifica a s mismo como el Creador de los cielos y la tierra.... En Apocalipsis 13:13-17 leemos acerca de Satans: Tambin hace grandes seales, de tal manera que an hace descender fuego a la tierra delante los hombres. Y engaa a los moradores de la tierra con las seales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivi. Y se le permiti infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y haca que a todos, pequeos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre. Despus mir, y he aqu el Cordero estaba en pie sobre el monte Sin, y con l ciento cuarenta y cuatro mil, que tenan el nombre de l y de su Padre escrito en la frente. Y o una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que o era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cntico nuevo delante el trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie poda aprender el cntico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vrgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios [Apocalipsis 14:1-5]. Y vi salir de la boca del dragn, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espritus inmundos a manera de ranas; pues son espritus de demonios, que hacen seales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran da del Dios

Todopoderoso. He aqu, yo vengo como ladrn. Bienaventura el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergenza [Apocalipsis 16:13-15]. Todas las cosas de la naturaleza y del mundo en general, estn cargadas de intensa formalidad. Satans, con la cooperacin de sus ngeles y los hombres malvados, desplegar todo esfuerzo posible para obtener la victoria y parecer estar teniendo xito. Pero la verdad y la justicia saldrn de este conflicto, coronadas de triunfante victoria. Los que han credo en una mentira sern derrotados, porque los das de la apostasa habrn terminado.

Carta 45, Diciembre 28 de 1891 No habr tiempo de gracia despus de la venida del Seor. Los que dicen que lo habr, estn engaados y extraviados. Antes que Cristo venga, existir un estado de cosas como el que existi antes del diluvio. Y despus que el Salvador aparezca en las nubes del cielo, a nadie se le dar otra oportunidad para obtener la salvacin. Todos habrn hecho su decisin. Antes del cierre de la historia de este mundo, se quitar el oscuro velo de las mentes de los que hayan estado dispuestos a aceptar la prueba. Cuando el mundo entero est iluminado por la gloria del ngel que desciende del cielo, los corazones sern purificados al aceptar a Cristo.... Las iglesias se estn convirtiendo rpidamente al mundo. Tienen msica sublime y decoraciones esplndidas, pero son rboles infructuosos y no llevan nada ms que hojas. Como el Seor desenmascar a la higuera, as desenmascarar a esos hipcritas pretenciosos.... Ha llegado el tiempo en que se har todo tipo de engao: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas. Es posible que hablen palabras hermosas, pero todo el tiempo estn tratando de ver cmo pueden conseguir ganancia para s mismos. Estn llenos de egosmo y contrarrestan los propsitos de Dios, malversando sus bienes. El Salvador declara: Por sus frutos los conoceris [Mateo 7:15, 16].

Carta 2c, de 1892 (Vea tambin Ev, p. 369) Cristo ha hecho al hombre libre, pero el opresor est tratando de esclavizar su conciencia. La persecucin vendr en forma ms decidida y decisiva sobre el pueblo de Dios, porque los pos buscan la justicia y la santidad, mientras que los desobedientes estn en pecado. Los que aman el pecado no escogen el camino y la voluntad de Dios y los que obedecen, por su carcter y conducta, son un constante reproche para el pecador. Cuando la verdad encuentra acceso en el corazn, debe avanzar paso a paso....Entonces se produce el choque. Entonces surge la contienda y, si por medio de la obediencia a los mandamientos de Dios se ha sometido el

corazn a Jess, hay una agresividad escrupulosa, el error se levanta para condenar la verdad, y la verdad fundada firmemente sobre los principios que Dios ha establecido, se opone fuertemente contra el error. Esto sucede en todo el mundo. Los hombres solamente podrn estar firmes en el conflicto, si estn arraigados y cimentados en Cristo. Deben recibir la verdad como est en Jess....Est por terminar el tiempo de gracia.... Cuando los Estados Unidos, el pas de la libertad religiosa, se una con el papado para forzar la conciencia y obligar a los hombres a honrar el falso da de reposo, los habitantes de todo pas del globo, se vern inducidos a seguir su ejemplo.... Toda la tierra ser iluminada con la gloria de la verdad. El Seor no cerrar el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido ms claramente proclamado. Hay que dar un sonido certero a la trompeta. La ley de Dios ha de ser magnificada. Sus requerimientos han de ser presentados en su verdadero carcter sagrado, para que la gente se vea obligada a decidir en pro o en contra de la verdad. Sin embargo, la obra ser abreviada en justicia. El mensaje de la justicia de Cristo, ha de sonar de un extremo de la tierra hasta el otro. Esta es la gloria de Dios que concluye la obra del tercer ngel.... Usted ha esperado por mucho tiempo los maravillosos y sorprendentes eventos que ocurrirn justamente antes de la venida del Hijo del hombre en las nubes de los cielos, con gran poder y gloria. Ahora pregunto est usted preparado para dar un sonido certero a la trompeta?... El Seor viene. Las escenas de la historia de este mundo estn concluyendo rpidamente, y nuestra obra no se ha terminado. Hemos estado esperando ansiosamente la cooperacin de los agentes humanos para adelantar la obra. Todo el cielo, por as decirlo, espera con impaciencia que los hombres cooperen con las agencias divinas para la salvacin de las almas.

Carta 12, Agosto 22 de 1892 (Vea tambin 7ACB, pp. 356-357; HC, pp. 472-473, 476; WM, pp. 76, 105, 166) Al desarrollar su carcter, los hombres y mujeres tomarn sus posiciones; porque las diferentes circunstancias que tendrn que enfrentar harn que se revele el espritu que los incita a la accin. Todos revelaremos el carcter de la gavilla con la cual nos estamos ligando. El trigo se est conectando con el granero celestial....El verdadero pueblo de Dios se est distanciando ahora, y la cizaa est siendo atada en manojos para ser quemada. Se tomarn posiciones definidas.... Satans obrar con su poder magistral para separar a las almas de Dios. En todos los puestos de combate, escuchamos diferentes voces para desviar nuestra atencin del verdadero asunto en cuestin para este tiempo. El fin est cerca, no permita que haya una confusin de voces para desviar y

desencaminar a muchos. Decir paz, paz, a estas almas que han resistido la voz del Verdadero Pastor y que por mucho tiempo han contendido contra la Omnipotencia, es tranquilizar sus conciencias al sueo de la muerte. Ignorar el hombre en su orgullo sus propios intereses, albergando pensamientos o haciendo cosas que estn en oposicin a la mente y el espritu de Dios? Dios se ha dignado mostrarme que los hombres que deberan haber distinguido la voz del verdadero Pastor, debido a la obstinacin de su naturaleza humana, estarn prestos a aceptar la voz de un extrao y seguir por caminos prohibidos e inseguros.... Antes que venga al mundo el tiempo de angustia cual nunca hubo desde que fue nacin, aquellos que han vacilado y que ignorantemente han llevado a otros por caminos inseguros, lo exteriorizarn al enfrentar la verdadera prueba vital; esa ser la ltima prueba, de manera que no importa lo que digan no estarn proclamando al verdadero Pastor.

Carta 30a, Septiembre 6 de 1892 (Vea tambin 7ACB, pp. 408-409, ELC, p. 48; MAR, p. 197; 3MS, pp. 326-327) Satans est trabajando desde las profundidades, para estimular a los poderes diablicos de su confederacin de maldad, en contra de los justos. Imbuye a los agentes humanos de sus propios atributos. Los ngeles malos unidos a los hombres impos, realizarn el mximo esfuerzo para atormentar, perseguir y destruir. Pero el Seor Dios de Israel, no abandonar a los que confen en l. En medio de la intensificacin de la infidelidad y la apostasa, en medio de una luz fingida que es la ms ciega presuncin y engao, la luz del Santuario celestial brillar sobre el pueblo de Dios. Su verdad triunfar.... Cada persona estar en formacin, dispuesta para la batalla, bajo una de las dos banderas. Los escogidos y fieles se colocarn bajo el estandarte ensangrentado del Prncipe Emmanuel, y todos los dems bajo el de Satans. Los que estn de su lado, se unirn a l para honrar el falso da de reposo, rindiendo as homenaje al hombre de pecado, quien se ha exaltado a s mismo por encima de todo lo que se denomina Dios, y ha pensado en cambiar los tiempos y la ley. Hollaron la ley de Jehov y forjaron otras para obligar a todos a adorar el sbado espurio, el dolo que ensalzaron. Pero el da de la liberacin de los hijos de Dios no est muy lejos.... Los que permanezcan de pie en defensa de la verdad, atraern sobre s la aversin, la crtica y la oposicin decidida de parientes y profesos amigos. Estarn sujetos al ridculo. Toda oposicin y persecucin; ya sea en su forma ms apacible o ms terrible, es slo el despliegue de un principio que se origin con el primer gran rebelde en el cielo. Mientras Satans exista, esta obra continuar. A medida que nos acerquemos al tiempo del fin, los elementos antagnicos obrarn de la misma forma que en el pasado. Toda alma ser probada. La persecucin manifestar bajo qu estandarte ha escogido estar

cada individuo. Mientras exista el pecado, nunca cesar la ofensa de la cruz. Satans tiene un millar de ataques disfrazados que sern lanzados contra el pueblo leal de Dios, que guarda los mandamientos, para obligarlos a violar su conciencia. Los seguidores de Cristo deben saber que han de tropezar con el desprecio. Sern vilipendiados. Sus palabras y su fe sern tergiversadas. Es posible que la frialdad y el desdn sean ms difciles de soportar que el martirio. Para muchos ser ms difcil soportar la burla de los dems, que ser atravesados por una espada. Pero nosotros debemos estar firmes por la verdad, no devolviendo mal por mal, ni maldicin por maldicin; sino por el contrario, bendiciendo. Los padres se volvern bruscamente en contra de sus hijos que acepten la verdad impopular. Los que sirven a Dios conscientemente sern acusados de rebelin. Las propiedades legadas a hijos u otros parientes que creen la verdad presente, sern entregadas en manos de otros. Los tutores despojarn a los hurfanos y a las viudas de lo que les pertenece. Aquellos que se aparten de lo malo, llegarn a ser vctimas porque se promulgarn leyes para forzar la conciencia. Los hombres se apoderarn de propiedades a las cuales no tienen ningn derecho. En un futuro cercano se confirmarn las palabras del apstol: Mas los malos hombres y los engaadores irn de mal en peor, engaando y siendo engaados [2 Timoteo 3:13].

Carta 32, Diciembre 19 de 1892 (Vea tambin Ev, pp. 51-52, 88-89, 234, 512-513) Cuando nos acerquemos al tiempo del fin, Satans descender con gran poder, sabiendo que tiene poco tiempo. Sobre todo, ejercer su poder sobre el remanente. Har guerra contra ellos y tratar de dividirlos y esparcirlos, para debilitarlos y derrotarlos. El pueblo de Dios debe actuar con astucia y estar unido en sus esfuerzos. Deben expresar el mismo pensamiento, la misma discrecin; entonces no sern esparcidos en sus esfuerzos, sino que de manera drstica harn resaltar la causa de la verdad presente. Debe haber orden y deben estar unidos en mantenerlo, o Satans tomar ventaja. Vi que el enemigo, por todos los medios posibles, tratar de descorazonar al pueblo de Dios y dejarlo perplejo y preocupado, y que deben actuar sabiamente y prepararse para los ataques de Satans.

Carta 60, Julio 20 de 1893 (Vea tambin AFC, 346) Los poderes de Satans son tan poderosos para engaar y seducir y sus engaos tan numerosos, que los centinelas deben dar un sonido certero a la trompeta. No puede haber ninguna desviacin de la luz que Dios nos da en este momento. Ahora la luz est brillando constantemente sobre muchos, y es justo lo que necesitan para este tiempo....Aunque la providencia de Dios ciertamente est obrando para manejar la crisis, en las escenas finales de la historia de este mundo, el poder del Espritu Santo obrar para animar los corazones de los hombres...para que estn firmes y unidos en el puesto del deber. Por lo dems, hermanos mos, fortaleceos en el Seor, y en el poder

de su fuerza [Efesios 6:10]. Esto siempre fue apropiado para el pueblo de Dios durante todas las edades, pero cunto ms ahora que la iglesia remanente tiene que enfrentar la obra magistral de las tinieblas ms constante y poderosa para estos tiempos. Las palabras del apstol siguen resonando ahora: Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes [Versculos 11, 12]. Estas palabras inspiradas de Dios son apropiadas para nosotros. El apstol contina, por tanto, siendo que estamos empeados en una guerra, no contra carne ni sangre, sino contra las agencias satnicas disfrazadas, tome toda la armadura de Dios. Que la Palabra sea su gua. Tmela. Toda la armadura provista en las Escrituras est a su alcance. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia [Versculos 13, 14]. Por todos lados hay ficcin; se presentan interpretaciones espurias de las Escrituras y fbulas para su aprobacin. Pero se necesita mucho discernimiento para que sea la cadena de oro de la verdad, la que nos circunda; vestos con la coraza de justicia (Versculo 14), con la justicia de Cristo, no con la nuestra propia. ste es el baluarte del alma. Con la justicia de Cristo podemos resistir las tinieblas morales, y discernir las artimaas de las agencias satnicas. Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz [Versculo 15]. La inconsistencia, el funcionamiento irrazonable de los agentes humanos impulsados por un poder infernal, crear en aquellos que reverencian a Dios, una indignacin santa al ver que se menosprecia la verdad de Dios y se da una falsa impresin de sus representantes, atavindolos con las oscuras vestimentas de acusaciones falsas. se es el momento cuando el Espritu Santo debe tomar posesin de la mente y dar evidencia de que Cristo, la esperanza de gloria, mora en lo ms ntimo del ser. Mientras que los agentes humanos estn siendo incitados por un poder infernal y las agencias satnicas parecen tener (casi) total control del mundo, desempeando una parte prominente justo antes de la segunda venida de nuestro Seor para tomar posesin del reino por siempre y para siempre; las dos clases que se formarn para afirmar la solemnidad de los ltimos das, se distinguirn como los que guardan los mandamientos de Dios, y los que los violan inspirados por el diablo y sus ngeles. Parecer que el gobierno satnico ha sido trasladado del infierno a la tierra. El Seor Jess abrir los ojos de todos los que han estado caminando en la luz, para que no sean engaados con el espritu presuntuoso de aquellos que aseveran tener gran santidad y dicen: Seor, Seor, mientras obstinadamente se niegan a hacer la voluntad de Dios. Cristo repiti los ttulos principescos de Satans como quien est absolutamente familiarizado con sus labores y usurpada autoridad. Cristo nos amonest para que nos cuidemos de los principados, potestades, poderes y maldades espirituales de Satans en las regiones celestes.

El profeso mundo cristiano est agitado por Satans. Al prncipe del reino de este mundo Cristo lo llama: Satans, Belceb, mentiroso, homicida desde el principio, malvado e inicuo que est trabajando constantemente con los impos y desobedientes para pisotear las leyes de Jehov....El caudillo rebelde seal que l tiene autoridad para establecer leyes totalmente opuestas a las leyes de Jehov, el nico Dios vivo y verdadero, Monarca supremo en el cielo y en la tierra. Siempre que se acepte este poder engaoso en lugar de la luz especificada en la Palabra de Dios, Satans permanecer como su soberano. Las agencias humanas dan superioridad al osado lder rebelde sobre Dios, y reconocen al prncipe de las tinieblas como su autoridad suprema. No podemos hacer conjeturas en cuanto al nmero de sus ngeles, pero su territorio es la tierra y l se multiplica a travs de sus agencias por todo el territorio, el mundo; aprobando e instigando al clero en forma activa y eficaz para invalidar el efecto de la ley de Dios, desacreditando su acto conmemorativo, la insignia de su honor y su supremaca. No hay carencia de agencias satnicas. Toda alma que por medio de sofismas trate de esquivar ahora un claro: as dice el Seor, malinterpretando y eludiendo las conclusiones clarsimas de la Palabra inspirada; ser un instrumento para tentar, presionar y agitar un espritu satnico con el propsito de afligir, oprimir y forzar a los agentes humanos para que deshonren la ley de Dios, y acepten y defiendan las normas de Satans y rindan honor a sus edictos con un celo proporcionado a sus engaos enceguecedores... El mundo est profundamente dormido. Los centinelas estn profundamente dormidos proclamando paz y seguridad, en vez de trabajar con todo empeo e investigar las Escrituras diligentemente, para discernir el significado de toda esta maldad que est creciendo con sobrecogedoras proporciones. Al malo que est pisoteando la ley de Dios le dicen, todo ir bien. Porque no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazn de los hijos de los hombres est en ellos, lleno para hacer mal. La paciencia y tolerancia que el Seor ha manifestado hacia ellos en vez de conmoverlos, los mueve a seguir resistiendo; se halagan en su maldad e impenitencia porque piensan que el que no ha despertado su ira contra ellos para condenar sus invenciones perversas, prorrogar un poco ms su misericordia. Muchos piensan que, ambiciosa y persistentemente, pueden participar del pecado, al menos por un tiempo, sin acarrearse graves consecuencias y que despus, en algn momento conveniente, se arrepentirn y obtendrn el perdn. Cmo podemos hacerles reflexionar que llega un punto en que, as como Judas y Sal, pueden traspasar los lmites de la tolerancia de Dios? Dios concede a las naciones un tiempo de gracia determinado; pero hay un cierto lmite que, si la iniquidad acumulada lo sobrepasa, no recibir misericordia ni tolerancia, sino el despliegue sbito de la indignacin de Dios y recibir el castigo sin mezcla de misericordia. Dios se levantar con fuerte poder y demostrar que aunque es lento para la ira, no dar por inocente al culpable. La maldad de cada generacin no queda en el olvido. Cada siglo de libertinaje ha estado acumulando ira. Cristo, dirigindose a los que rechazaron su salvacin, a los que se rebelaron contra todas las bendiciones y misericordia que l les ofreci, les dijo: Vosotros tambin

llenad la medida de vuestros padres! [Mateo 23:32], porque de esta nacin se demandar la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundacin del mundo. En los celos, el odio, el menosprecio a los mensajes de advertencia que se les enviaron y en el castigo de Dios que les sobrevino por su crueldad, tenan una seal de advertencia y a pesar de todo aquellos que se separaron de Dios repitieron la historia de sus padres, y as sucede en nuestros das. Tenemos la evidencia de que Dios lleva un registro de las naciones y que la culpa se acumula. Y aunque est ms all del poder de las mentes humanas definir hasta cundo Dios permitir que se traspase ese lmite; sabemos que cuando se alcanza de lleno el punto de transgresin, cuando se invalida la ley de Dios, Dios tiene en cuenta la afrenta acumulada contra su gobierno, y le demanda a una generacin los crmenes de las generaciones precedentes, si sta sigue en el mismo curso de maldad. La luz aumenta constantemente. Qu puedo decir para conmover el alma? Qu puedo decir para despertar a nuestro pueblo a una solemne espera y verdadera devocin?

Manuscrito 51 de 1896 (Vea tambin TM, pp. 182-183) El mundo pronto ha de ser abandonado por el ngel de la misericordia, y las ltimas siete plagas han de ser derramadas. El pecado, la vergenza, el dolor y las tinieblas estn por todas partes, pero el Seor contina asegurando a las almas de los hombres el precioso privilegio de cambiar las tinieblas por la luz, el error por la verdad, el pecado por la justicia. Sin embargo, la paciencia y la misericordia divinas no esperarn para siempre... La tormenta se est preparando, los dardos de la ira de Dios pronto han de caer y cuando l empiece a castigar a los transgresores, no habr un periodo de respiro hasta el fin. El vendr delante: para castigar al morador de la tierra por su maldad contra l; y la tierra descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ya ms a sus muertos [Isaas 26:21]. Quedarn en pie slo aquellos que estn santificados por medio de la verdad en el amor de Dios. Ellos sern escondidos con Cristo en Dios, hasta que la desolacin haya pasado.

Carta 12, Enero 23 de 1897 (Vea tambin ATO, p. 37) No debemos evadir nuestra lealtad (a Dios). Ninguna tarea que Dios nos d, nos llevar por la va equivocada. La Palabra de Dios debe ser nuestra gua. La palabra del hombre finito es falible.... De hoy en adelante, las naciones estarn en un estado muy incierto. Los reyes y gobernantes, porque son desobedientes a la Palabra del Seor y obran en desacuerdo con sus principios, estarn involucrados en mayores perplejidades de las que jams se hayan imaginado. A todos los que disponemos de la Biblia se nos dirige la pregunta: Estamos preparados

para seguir la Palabra de Dios? Si alguno quiere venir en pos de m, niguese a s mismo, y tome su cruz, y sgame [Marcos 8:34]. Usted no puede depender de los sacerdotes, gobernantes y legisladores humanos porque, como en los das de Cristo, ensean como doctrinas los mandamientos de hombres. No conocen las Escrituras ni el poder de Dios. Ponen teoras establecidas por los hombres, sobre un claro: As dice el Seor. Pero debemos escudriar nuestras almas: Somos obedientes a la ley de Dios? Podr toda alma mirar por fe y responder a Dios, como Elas? Vive el Seor...no te dejar [2 Reyes 2:2]. No importa lo que venga: sea persecucin, reproche, falsedad o cualquier otra cosa que pueda surgir, no renunciaremos a la fuente de nuestro poder. Debemos ser sometidos a pruebas como en un horno. Slo los que perseveren hasta el fin, sern salvos. Si nuestra fe religiosa es espuria, no tendr ningn valor.

Carta 106, Mayo 14 de 1897 (Vea tambin FPCV, p. 288) Entonces toda la multitud habl de apedrearlos. Pero la gloria de Jehov se mostr en el tabernculo de reunin a todos los hijos de Israel, y Jehov dijo a Moiss: Hasta cundo me ha de irritar este pueblo? Hasta cundo no me creern, con todas las seales que he hecho en medio de ellos? Yo los herir de mortandad y los destruir, y a ti te pondr sobre gente ms grande y ms fuerte que ellos [Nmeros 14:10-12]. Aqu tenemos una evidencia positiva de que la ira del Seor se enardece contra los rebeldes; los que han sido honrados con gran luz y con oportunidades preciosas de conocer la voluntad de Dios.... Si el pueblo de Dios hubiese caminado en sus consejos, la obra de Dios habra avanzado y los mensajes de la verdad habran llegado a toda la gente que habita la faz de la tierra. Si ellos hubiesen credo y hubiesen sido hacedores de su Palabra, si hubiesen guardado sus mandamientos, el ngel no habra venido volando rpidamente hacia los cuatro ngeles...clamando: No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios [Apocalipsis 7:3]. Pero porque son desobedientes, desagradecidos, impos como el antiguo Israel, el tiempo es prolongado hasta que todos puedan escuhar el ltimo mensaje de misericordia proclamado con una voz potente. La obra del Seor ha sido obstruida y el tiempo del sellamiento pospuesto, pero el Seor les dar una oportunidad para or y convertirse.

Carta 28, Julio 29 de 1897 (Vea tambin vea ELC, p. 245; MVH, p. 177) Estamos viviendo en un perodo muy solemne de la historia de este mundo. Entonces, cun apropiado es que en este tiempo estemos velando y orando. Encontraremos alivio y consuelo cuando oremos por los oprimidos que sienten la oposicin, las pruebas y las dificultades ms severas de la persecucin. Debemos mantener la lmpara de la fe ardiendo

brillantemente. Debemos buscar oportunidades para hacer el bien a aquellos que tendrn que sufrir, porque nuestros hermanos afligidos necesitarn nuestras palabras de consuelo, de valor y esperanza.

Manuscrito 90, Agosto 2 de 1897 Los hombres pisotean la ley de Dios y le dicen a la gente lo mismo que los judos le dijeron a Cristo: Nosotros tenemos una ley, y segn nuestra ley debe morir [Juan 19:7]. Esto ser repetido en las cortes de justicia. Cristo nos dice que en el mundo tendremos afliccin, pero que en l tendremos paz. Aquellos que vivan en los ltimos das de la historia de este mundo, comprendern lo que significa ser perseguidos por causa de la verdad. En las cmaras legislativas prevalecer la injusticia. Los jueces se negarn a escuchar las razones de aquellos que son fieles y leales a los mandamientos de Dios, y dirn: Tenemos una ley, y por nuestra ley debe morir. La ley de Dios no significa nada; para ellos nuestra ley es suprema. Los que respetan las leyes humanas sern favorecidos, pero los que no se postren ante un sbado ficticio, no recibirn favores. Aquellos que los condenen se negarn rotundamente a escuchar sus razones, porque saben que los argumentos [de los observadores del Sabado] en favor del cuarto mandamiento, son irrebatibles. Todo lo que se presenta en contra de la validez del cuarto mandamiento, es de invencin humana.... El Seor no ha dejado al mundo sin testigo. l tiene un pueblo fiel y escogido. Ellos no consideran que este mundo es su hogar, sino que estn aqu para testificar por Dios. Mientras dure el tiempo de gracia, estos mensajeros fieles sern un testimonio viviente. Satans, sus ngeles y los hombres que acceden a la tentacin, se anan contra el pueblo remanente de Dios, los campeones de la justicia. Se esfuerzan por contrarrestar su testimonio y destruirlos.... Muchos, debido a su fe, sern despojados de sus casas y de sus heredades aqu, pero si entregan su corazn a Cristo, an as pueden estar llenos de alegra.

Manuscrito 116 de 1897 (Vea tambin vea 7ACB, pp. 111-112, 186; CSMC, pp. 261-262) El pueblo [los israelitas] era holgazn y egosta. Dios no se refiere a ellos como a mi pueblo [en el tiempo del segundo templo], porque no haban demostrado buena voluntad en la hora de su oportunidad. No haban obedecido prontamente la Palabra del Seor. Apelaban por un retraso. Inventaban excusas artificiosas de justificacin propia para bloquear el progreso. Haban comenzado a reedificar pero no haban concluido su obra, debido a los estorbos ideados por sus enemigos. Razonaban que esos estorbos eran una indicacin de que no era el tiempo adecuado para

reedificar. Declaraban que el Seor haba interpuesto dificultades para reprobar su ardiente prisa. Pero no tenan una verdadera excusa para abandonar su trabajo del templo. Cuando surgieron las dificultades ms serias, fue el tiempo cuando debieron perseverar en la edificacin. Pero fueron movidos por el deseo egosta de evitar el peligro, despertando la oposicin de sus enemigos. No tenan fe, que es la sustancia de las cosas que se esperan, la evidencia de las cosas que no se ven. No se atrevan a avanzar por fe en las providencias con que Dios les abra el camino, porque no podan ver el fin desde el principio. Cuando surgieron dificultades, fcilmente se apartaron de la obra. La historia se repetir. Habr fracasos religiosos, porque los hombres no tienen fe. Cuando contemplan las cosas que se ven, aparecen imposibilidades; pero no hay imposibilidades para Dios. Su obra avanzar slo cuando sus siervos avancen por fe.... l [Dios] ser una ayuda siempre presente a todos los que le sirven en vez de servirse a s mismos. El pueblo de Dios conocer la doctrina, cuando el Seor vea que el corazn est dispuesto a hacer su voluntad. l estar con ellos. La presencia de Dios lo incluye todo, en l tenemos un refugio seguro, un amigo que nunca falla.... Se me ha llamado a observar los ltimos libros del Antiguo Testamento. Se me ha orientado a exhortar al pueblo de Dios a cuidarse de lo que oyen y lo que hacen. Estos escritos hacen referencia especial a los ltimos das, cuando se difunda la historia de la Biblia. Se nos muestra a aquellos que no hacen la voluntad del Seor, sino que siguen dirigentes falsos. Por medio de la Palabra, debemos aprender la voluntad de Dios, para que sta gue nuestro proceder estos ltimos das. Mediten en esto, lean, estudien y aprendan.... Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus odos para no or; y pusieron su corazn como diamante, para no or la ley ni las palabras que Jehov de los ejrcitos enviaba por su Espritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehov de los ejrcitos. Y aconteci que as como l clam, y no escucharon, tambin ellos clamaron, y yo no escuch, dice Jrhov de los ejrcitos; sino que los esparc con torbellino por todas las naciones que ellos no conocan, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable [Zacaras 7:11-14]. Estas palabras son muy impresionantes. El Seor llama al roco, la lluvia y a diferentes elementos de la naturaleza y obedecen su llamado, ya sea para bendecir o condenar. Estn bajo su direccin....Dios convoca hambres, plagas, pestilencias, calamidades por mar y tierra, para retribuir a los habitantes de la tierra con asolacin y destruccin o con misericordia y bendicin. Cun notable es el contraste entre las cosas de la naturaleza, las agencias materiales y la apata acomodadiza y desobediencia somnolienta de los hombres por quienes Cristo ha muerto! Dijo el Seor....Enviar sobre todos una sequa desoladora. sta alcanzar no slo los frutos de la tierra,

sino tambin a las criaturas existentes. El ganado sufrir por los pecados de los hombres.

Manuscrito 139, Diciembre 9 de 1897 El presente nos traer peligros y debemos prepararnos individualmente para enfrentarlos. El Seor tiene una obra muy superior a la que exige el mundo. Las caractersticas de nuestra fe y nuestro trabajo, el gran objeto que debe ser logrado, pasa inadvertido para los que no tienen la mente de Cristo, y est muy lejos de su comprensin y visin. Pero no debemos descender de nuestra posicin y siempre debemos permanecer como un pueblo distinto y peculiar en el mundo. Nuestra vocacin es noble, santa y elevada. Si los verdaderos creyentes valoraran nuestra fe, se abstendran de toda rivalidad poltica. Debemos trabajar por la recuperacin espiritual de la humanidad, para que sta se acerque a Dios y para atraerla bajo su teocracia. Slo entonces seremos un pueblo seguro.... En el da final, el fuego consumir muchas almas que se podran haber salvado, si la iglesia hubiese comprendido su sagrada responsabilidad.

Manuscrito 151, de 1897 (Vea tambin CN, p. 172; PM, p. 273) Pronto ocurrirn cambios rpidos y distintivos y, si la iglesia no est dormida, si los seguidores de Cristo velan y oran, podrn tener luz para comprender y apreciar las maniobras del enemigo.

Manuscrito 161, Diciembre 16 de 1897 (Vea tambin CC, p. 37; ELC, pp. 122, 343, 346; 1MCP, p. 320; 2MCP, p. 777; HHD, p. 270; 3SM, p. 360) La gloria de Dios es ser misericordioso, paciente, benigno, bondadoso y verdadero. Pero la justicia que muestra al castigar al pecador por su iniquidad, es tan ciertamente la gloria del Seor como lo es la manifestacin de su misericordia.... Por medio de sus embajadores el Seor nos ha enviado mensajes de advertencia, declarando que el fin de todas las cosas est cerca. Algunos los escucharn, pero una vasta mayora los ignorarn. Cuando Lot le advirti a los miembros de su familia acerca de la destruccin de Sodoma, no prestaron atencin a sus palabras, por el contrario, creyeron que l era un loco fantico. La destruccin los encontr desprevenidos. As ser en la segunda venida de Cristo: granjeros, comerciantes, abogados, mercaderes, estarn totalmente absortos en sus negocios, y para ellos el da del Seor vendr como una trampa.... Dios obra a travs de sus siervos fieles que no rehsan declarar toda la verdad en el poder del Espritu....Los mensajeros de Dios deben sostener en alto el estandarte de la verdad hasta que la mano sea inmovilizada por la

muerte. Cuando duermen el sueo de la muerte, los que alguna vez los conocieron, ya no los conocen. Las iglesias en las que predicaron, los lugares que visitaron exponiendo la palabra de vida todava permanecen. Las montaas, las colinas, las cosas que los mortales pueden ver, todava estn all. Todas estas cosas finalmente se desvanecern poco a poco. Se acerca el tiempo cuando la tierra se tambalear de un lado a otro como un borracho, ser removida como una choza, pero los pensamientos, propsitos y acciones de los obreros de Dios, aunque sean inadvertidos ahora, aparecern en el gran da de retribucin y recompensa final. Entonces las cosas que por ahora han sido olvidadas, aparecern como testigos para salvar o condenar. En el da de juicio no se podr vindicar la conducta del hombre que haya retenido la debilidad e imperfeccin de la humanidad. No habr lugar para l en el cielo. No podra disfrutar de la perfeccin de los santos en luz. El que no tiene suficiente fe en Cristo para creer que l puede librarlo del pecado, no tiene la fe que le dar entrada en el reino de Dios.... En este momento, el mensaje de misericordia y advertencia debe ir hacia adelante para despertar al mundo de su sueo de muerte. Hoy se debe hacer una obra que perdure por las edades eternas. Se nos ha confiado un mensaje especial y como centinelas, nosotros debemos mantener ante las personas la cercana del fin. Por lo tanto procuramos tambin, o ausentes o presentes serle agradarles. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba segn lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo [2 Corintios 5:9, 10]. Las seales de los tiempos, que se estn cumpliendo rpidamente, declaran que el gran da del Seor est sobre nosotros. Ojal que en aquel da, de ninguno de nosotros se diga: Este hombre fue llamado por Dios, pero l no quiso escuchar ni obedecer. Una vez tras otra el Espritu obr en su corazn, pero l dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamar [Hechos 24:25]. Este hombre vio una luz atractiva en el sacrificio del Salvador, pero algo de menor importancia cautiv su corazn. Cuando el Espritu lo volvi a llamar no quiso responder y renunci a la gracia de la influencia celestial.

Carta 4, Febrero 20 de 1898 (Vea tambin 7ACB, p. 27; 2MS, pp. 387388) Constantemente se levantarn divisiones. Se traern al frente principios impos. Todos sern llamados a tomar su posicin en un lado o el otro. De algunos de ellos Cristo dice: Dejadlos. Hombres que por mucho tiempo pisotearon los derechos de Dios aceptando el sbado ficticio, aceptarn creencias muy fuertes e irrazonables. El Seor no est en las alianzas que se forman con los movimientos polticos. Estn destinados a traer confusin y desorden....Los leales y los

desleales no tienen un terreno en comn donde puedan encontrarse.

Manuscrito 64, Mayo 19 de 1898 (Vea tambin 3MS, pp. 302-303) El Seor convocar a un crculo de gente en el mundo, para que le sirvan en la hora undcima. Habr un ministerio convertido. Aquellos que han tenido grandes privilegios y oportunidades de discernir la verdad, y no obstante continan contrarrestando la obra de Dios, sern cortados porque Dios no acepta el servicio de ningn hombre cuyo inters est dividido. l acepta todo el corazn, o nada...El mundo y los miembros inconversos de la iglesia se atraern mutuamente.

Carta 65, Agosto 23 de 1898 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ngel fuerte que pregonaba a gran voz: Quin es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, poda abrir el libro, ni an mirarlo [Apocalipsis 5:1-3]. All en su mano abierta estaba el libro, el rollo de la historia de la Divina Providencia, la historia proftica de las naciones y de la iglesia. All se encontraban las declaraciones divinas, su autoridad, sus mandamientos, sus leyes, toda la instruccin inconfundible del Eterno, y la historia de todos los poderes que rigen las naciones. Ese rollo contena en un lenguaje simblico la influencia de cada nacin, lengua, y pueblo desde el principio hasta el fin de la historia del mundo. Este rollo estaba escrito por ambos lados, por dentro y por fuera. Juan dice: Y lloraba yo mucho, porque no se haba hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo [Versculo 4]. La visin que se le present a Juan, dej una impresin en su mente. Ese libro contena el destino de cada nacin. Juan estaba acongojado por la incapacidad absoluta de los seres humanos o de las inteligencias anglicas de leer las palabras, o incluso percibirlas. Su alma lleg a tal punto de agona y ansiedad, que uno de los ngeles fuertes tuvo compasin de l, y poniendo su mano sobre l le asegur diciendo: No llores. He aqu que el Len de la tribu de Jud, la raz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos [Versculo 5]. Juan contina: Y mir, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes y de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tena siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tom el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono [Versculos 6, 7]. Cuando se desenroll el libro, todos los que observaban se atemorizaron. No haba ms espacios en blanco, ya no se le poda agregar nada. Y

cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante el Cordero; todos tenan arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cntico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque t fuiste inmulado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nacin; y nos has hecho reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. Y mir, y o la voz de muchos ngeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su nmero era millones de millones, que decan a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabidura, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que est en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, o decir: Al que est sentado en el trono, y al Cordero, sean la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decan: Amn; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos [versculos 8-14]. Mir, y he aqu un caballo amarillo, y el que lo montaba tena por nombre Muerte, y el Hades le segua; y le fue dada potestad sobrer la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras bestias de la tierra. Cuando abri el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que haban sido muertos por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio que tenan. Y clamaban a gran voz, diciendo: Hasta cundo, Seor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?' Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todava un poco de tiempo, hasta que se completara el nmero de sus consiervos y sus hermanos, que tambin haban de ser muertos como ellos [Apocalipsis 6:8-11]. Cuando abri el sptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ngeles que estaban en pie ante Dios; y les dieron siete trompetas. Otro ngel vino entonces y se par ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para aadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ngel subi a la presencia de Dios el humo del incienso, con las oraciones de los santo [Apocalipsis 8:1-4]. Mis palabras de advertencia para mis hermanos son: El que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice a las iglesias. Escribe al ngel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aqu, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi Palabra, y no has negado mi nombre. He aqu, yo entrego de la sinagoga de Satans a los que se dicen ser judos y no lo son, sino que mienten; he aqu, yo har que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, yo tambin te guardar de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aqu, yo vengo pronto; retn lo que tienes, para que ninguno tome tu corona [Apocalipsis 3:6-11].

Hoy se ve el mismo espritu representado en Apocalipsis 6:6-8. La historia se volver a repetir. Lo que sucedi, suceder una vez ms. Este espritu trabaja para confundir y desconcertar. En cada nacin, tribu, lengua y pueblo habr disensin, y aquellos que no han tenido la disposicin de ir en busca de la luz que Dios ha dado a travs de sus orculos vivientes, a travs de sus agencias sealadas, sern confundidos. Sus decisiones revelarn su debilidad. En la iglesia habr desorden, disputa y confusin. El mismo espritu que controla las naciones de la tierra, est obrando en la mente de aquellos que han tenido luz. Al igual que los hijos de desobediencia, independientemente de las consecuencias, actan como ciegos. Estn ebrios, pero no de bebida fuerte.... Hemos puesto este asunto en las balanzas celestiales y podemos ver el resultado. Todo este ambicioso espritu ejercido para exaltar el yo, ciertamente ser utilizado por las agencias satnicas hasta que las personas, no importa su profesin, revelarn atributos de carcter heredados y cultivados, que los pondr en la parte ms baja de la balanza, y cuando sean pesados en las balanzas de oro del santuario, se pronunciar la sentencia: Pesado has sido en balanza, y has sido hallado falto.

Manuscrito 42, Marzo 28 de 1899 (Vea tambin Ev, pp. 196-197) Hoy los hombres son capaces de perseguir hasta la muerte, en su esfuerzo por hacer que sus semejantes rindan culto a un sbado ficticio, que fue creado por el hombre de pecado que piensa cambiar los tiempos y la ley. Pero lo nico que pueden hacer es torturar y dar muerte al cuerpo....Bajo su direccin, los hombres han ocasionado dolor y miseria incalculables a sus semejantes. Pero jams han podido daar el alma....El Rey del universo tolera bastante la perversidad de los hombres, pero guarda un registro de sus acciones, y ellos sern castigados en la misma proporcin en que han causado dolor a otros.... En los hijos de desobediencia existe un espritu de exasperacin, de venganza y de odio como el del primer gran rebelde. l inculca en sus seguidores todo tipo de enemistad contra aquellos que no pueden ser inducidos a unirse en sus filas. Prisiones cavernosas se abren ante ellos. Se los amenaza con cadenas y cepos. As tratan los hombres a aquellos que rinden culto a Dios, conforme a los dictados de su propia conciencia. Se han olvidado que as como juzgan y castigan a otros, sern juzgados y castigados ellos mismos? Dios ha dicho, no toquis, dijo, a mis ungidos, ni hagis mal a mis profetas [1 Crnicas 16:22]. Los hombres han levantado falso testimonio contra los escogidos de Dios. Los han maltratado con cadenas y los han quemado en la hoguera. El Seor vengar a sus hijos. Como los hombres han llevado a la prctica el espritu y los propsitos de Satans causando dolor a los seres humanos, as sufrirn. As perecern todos los que hayan hecho todo lo que estaba a su alcance, para forzar a los hombres a

transgredir la ley que Dios estableci para que todos la obedezcan.

Manuscrito 77, Mayo 14 de 1899 (Vea tambin 7ACB, pp. 34, 157-158; AFC, p. 38) Cristo previno a sus discpulos de la destruccin de Jerusaln y las seales que ocurriran antes de la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24 es una profeca concerniente a los eventos que precederan a este evento, y la destruccin de Jerusaln caracteriza la ltima gran destruccin del mundo por medio de las llamas.

Carta 79, Mayo 10 de 1900 (Vea tambin 7ACB, pp. 366, 411, 422-423; NEV, p. 28; ATO, p. 144) Los ngeles actan como agentes invisibles por medio de seres humanos, para proclamar los mandamientos de Dios. Los ngeles tienen mucho ms que ver con la familia humana de lo que muchos suponen. Y hablando de los ngeles: No son todos espritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que sern herederos de la salvacin? [Hebreos 1:14]. Santos ngeles se unirn en el cntico de los redimidos. Aunque no pueden cantar por experiencia propia: l nos lav en su propia sangre y nos redimi para Dios; sin embargo, comprenden el gran peligro del cual han sido salvados los hijos de Dios. Acaso no fueron enviados ellos para levantar una bandera contra el enemigo? Pueden simpatizar plenamente con el glorioso xtasis de aquellos que han vencido mediante la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos. Juan escribe: Y mir, y o la voz de muchos ngeles alrededor del trono [Apocalipsis 5:11]. Los ngeles estaban unidos en la obra de Aquel que haba desatado los sellos y haba tomado el libro. Cuatro ngeles poderosos retienen los poderes de esta tierra, hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Las naciones del mundo estn vidas por combatir; pero son refrenadas por los ngeles. Cuando se quite ese poder restrictivo, vendr un tiempo de dificultad y angustia. Se inventarn mortferos instrumentos blicos. Barcos sern sepultados en la gran profundidad con su cargamento viviente. Todos los que no tienen el espritu de la verdad, se unirn bajo el liderazgo de seres satnicos; pero sern retenidos hasta que llegue el tiempo de la gran batalla del Armagedn. ngeles estn circundando el mundo, rechazando las pretensiones de Satans a la supremaca, las que presenta debido a la gran multitud de sus adeptos. No omos las voces de esos ngeles, ni vemos con la vista natural la obra de ellos; pero sus manos estn unidas alrededor del mundo y con vigilancia que no duerme, mantienen a raya a los ejrcitos de Satans hasta que se cumpla el sellamiento del pueblo de Dios.

Los ministros de Jehov, ngeles que tienen habilidad, poder y gran fortaleza, estn comisionados para ir del cielo a la tierra, con el fin de ministrar al pueblo de Dios. Se les ha dado la obra de retener el iracundo poder del que ha descendido como un len rugiente buscando a quien devorar. El Seor es un refugio para todos los que depositan su confianza en l. Les ordena que se escondan en l por un momento, hasta que pase la indignacin. Saldr pronto de su lugar para castigar al mundo por su iniquidad. Entonces la tierra descubrir su sangre y no encubrir ms sus muertos. [Vea Isaas 26:21].

Carta 83, Junio 5 de 1900 Profanar lo que Dios santific, es un pecado que amenaza el alma. Satans con su sutileza...se las ingeni para que el monumento de Dios llegara a ser una cosa balad. La invencin del papado ha llegado a ser suprema. Su afn es que las iglesias y el mundo se unan en la transgresin. La observancia del domingo llega a ser un poder opresivo en las manos de aquellos que estn bajo el control del enemigo, porque siempre que Satans controle la mente de los hombres, habr opresin y compulsin.

Carta 94, Julio 3 de 1900 Jams hubo un perodo en mi vida, en que sent con ms intensidad la necesidad de llevar resueltamente la obra del ministerio del evangelio, en su propio carcter elevado y sagrado, que hoy. Se oye todo tipo de voces diciendo: Cristo est aqu, Cristo est all; Cristo est en el desierto, y Cristo est en las ciudades. Si deseamos, podemos escuchar el llamado, pero Cristo nos ha dicho: no salgis, ni creis. Nuestra obra est delineada en la palabra proftica, y para presentar la verdad al mundo, no debemos desviarnos de la voluntad de Dios ni de sus mtodos. Satans pondr todo el esfuerzo posible para desviar la obra por lneas errneas. La razn es que debido a la concepcin de mtodos e invenciones humanas, sta perder su carcter peculiar, santo y distinguido para representar al mundo su eficacia y poder, el orden, la santificacin y el carcter elevado de aquellos que compondrn los escogidos, el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Satans fusionar a los justos con los impos, para que la distincin sea tan borrosa que no se pueda diferenciar el carcter del pueblo que guarda los mandamientos de Dios, para que no aparezca como la seal distintiva de la santificacin del espritu en verdadera humildad y santidad. A la ley y al testimonio! Si dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido [Isaas 8:20].... Tenemos la verdad, la que al ser proclamada, provocar la crisis en la historia de este mundo. La observancia del da conmemorativo del Seor, el Sbado instituido en el Edn, el sptimo da, Sbado, es la prueba de

nuestra lealtad a Dios. Aquellos que traen consigo, como sern trados muchos seores y muchos dioses, hasta el punto de que no haya una distincin reconocida de su admitida lealtad al Seor Dios, no pueden tener su marca, la prueba de su obediencia.

Carta 20, Enero 28 de 1901 (Vea tambin CWE, pp. 23-25; 3MS, pp. 418420) A menudo los obreros de Dios enfrentan oposicin en su campo de labor, y de esta manera se ponen obstculos a su servicio. Tal vez, en su sabidura, han hecho lo mejor posible. Han sembrado la buena y preciosa semilla. Pero los enemigos se vuelven tan crueles y porfiados, que sera sabio trasladarse a otro lugar; porque aunque algunos estn convencidos de la verdad, se sienten intimidados por la oposicin. No tienen valor para admitir que han sido convencidos. Que los mensajeros de la verdad se trasladen a otro campo de labor. All puede haber un grupo de personas ms receptivas, donde se pueda sembrar y segar con xito. La noticia de su xito llegar al lugar donde la obra de Dios era aparentemente infructuosa, y el prximo mensajero de verdad que vaya all ser recibido ms favorablemente. La semilla sembrada con dificultad y desaliento, tendr vida y vitalidad. Aparecer primero la hoja, luego la espiga y en sta, al fin, el grano maduro. El rechazo a la verdad del evangelio por algunos, prepara el camino para que otros la reciban cuando puedan ver cun dbiles e inconsistentes son los argumentos que se usan para quitar el efecto de la verdad. As que los que se oponen al consejo de Dios, por su inconsistencia, estn adelantando la verdad en lugar de detenerla. Debemos prepararnos para enfrentar una cosa: la determinada resistencia del enemigo. l obra a travs de agentes humanos, para mantener a las personas en ignorancia de la palabra del Seor. En algunos lugares donde la oposicin es muy pronunciada, la vida de los mensajeros de Dios puede estar en peligro. Es entonces su privilegio seguir el ejemplo de su Maestro e ir a otro lugar. Porque de cierto os digo, que no acabaris de recorrer todas las ciudades de Israel, -dijo Cristo- sin que antes venga el Hijo del Hombre [Mateo 10:23].... Los que estn en el mundo y han perdido su conexin con Dios, estn haciendo esfuerzos desesperados y enloquecidos para constituirse en el centro. Esto los hace desconfiar el uno del otro, a lo cual sigue el crimen. Los reinos del mundo se dividirn contra s mismos. Irn escaseando poco a poco quienes acten como cuerdas de simpata para vincular a los hombres con lazos de hermandad. El egosmo natural del corazn humano ser desarrollado por Satans. l usar las voluntades incontroladas y las pasiones violentas, que nunca fueron puestas bajo el dominio de la voluntad de Dios.

Este hombre desea hacer su propia voluntad; el siguiente tambin. La mano de cada hombre se extender contra su semejante. El hermano se levantar contra el hermano, la hermana contra la hermana, los padres contra los hijos y los hijos contra los padres. Todo estar en confusin. Parientes se traicionarn el uno al otro. Habr maquinaciones secretas para destruir la vida. Se ver por todas partes destruccin, miseria y muerte. Los hombres seguirn las inclinaciones no sometidas de su tendencia al mal, ya sea heredada o cultivada... ste es el panorama del mundo. Cul es la representacin en la iglesia? Tambin debes saber esto: Que en los postreros das vendrn tiempos peligrosos. Habr hombres amadores de s mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites ms que de Dios, que tendrn apariencia de piedad, pero negarn la eficacia de ella; e stos evita [2 Timoteo 3:1-5]. Dios tiene una reserva de juicios retributivos, que l permite que caigan sobre todos los que han continuado en el pecado, a pesar de la gran luz. He visto las ms costosas estructuras de edificios construidos a prueba de fuego, pero as como Sodoma pereci en las llamas de la venganza divina, as estas orgullosas estructuras se convertirn en ceniza. He visto barcos que cuestan inmensas sumas de dinero luchando contra las aguas airadas, tratando de capear las olas poderosas. Pero con todos sus tesoros de oro y plata y con su carga humana, se hundirn en la tumba lquida. El orgullo del hombre ser sumergido con los tesoros que ha acumulado mediante el fraude. Dios vengar a las viudas y los hurfanos que en medio del hambre y la desnudez han llorado, clamando delante de l por ayuda contra la opresin y el abuso. El Seor guarda un registro de cada accin buena o mala. Ha llegado el tiempo cuando habr en el mundo un dolor que ningn blsamo humano puede curar. Los deleitosos monumentos de la grandeza de los hombres, se harn polvo an antes que venga la ltima gran destruccin sobre el mundo. Se cumplirn las palabras de Apocalipsis 18. Acaso no es suficiente esta descripcin para que todos los que la leen teman y tiemblen? Pero aquellos que no aman la luz, no vendrn a la luz para que sus acciones no sean reprobadas, ni perseverarn en el Seor. Por su actitud dicen, no quiero hacer tu voluntad Seor; quiero la ma propia.... En Lucas 21, Cristo profetiz lo que le ocurrira a Jerusaln y al hacerlo, vincul las escenas que ocurriran en la historia del mundo, justo antes de que el Hijo del Hombre venga en las nubes de los cielos con gran poder y gloria....Recuerden que estas palabras estaban entre las ltimas que Cristo dijera a sus discpulos....En estas advertencias sagradas y solemnes se alza la seal de peligro. sta es la preparacin que los miembros de la iglesia y las personas del mundo necesitan, porque es la verdad presente.

Manuscrito 14, Febrero 21 de 1901 El Seor tiene mucho ms conocimiento para los que estn dispuestos a usar el que l les proporcionar. El Seor les dar entendimiento a muchos. Ningn hombre, despus de recibir conocimiento de Dios, debe poner precio a ese conocimiento y as manipular la predisposicin de sus semejantes, para beneficiarse a s mismo.

Carta 98, Junio 19 de 1901 (Vea tambin 7ACB, p. 406; CSRA, pp. 272273, 352) Debemos estar bien despiertos para poder distinguir entre lo verdadero y lo falso. Las organizaciones religiosas seguirn planes que, aunque aparentemente tienen la finalidad de beneficiar al mundo, no estn de acuerdo con los designios de Dios. No debemos participar en estos movimientos. Muchos simpatizarn con ellos y as sern enredados en sus redes.... Muchos estarn de acuerdo con planes medio encubiertos y se encontrarn trabajando en el lado del enemigo. El Seor desea que sus siervos sean sabios con respecto a la labor del enemigo, para saber cundo hablar y cundo guardar silencio....En todo lo que hacemos o decimos, debemos ser guiados por el registro inspirado. As dice el Seor, debe ser nuestra regla de accin. No debemos sancionar lo que Dios prohbe. Las enseanzas de su Palabra deben ser parte de todas nuestras transacciones en la vida.... El Seor desea que aquellos que toman parte en su obra sean hombres de comprensin espiritual, hombres sensatos que sigan en sus caminos y hagan conocer su voluntad. Sus voces deben orse en medio del ruido y la confusin, causadas por la impenitencia. Los que estn en la sinagoga de Satans, profesarn estar convertidos y a menos que los siervos de Dios sean perspicaces, no discernirn la labor del poder de las tinieblas.

Carta 153, Octubre 26 de 1901 (Vea tambin CDCD, p. 308) Las seales de los tiempos, las guerras y rumores de guerras, las huelgas, los asesinatos, los robos y los accidentes, nos dicen que el fin de todas las cosas est cerca. La Palabra de Dios declara: Mas como en los das de No, as ser la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los das antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casndose y dndose en casamiento, hasta el da en que No entr en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llev a todos, as ser tambin la venida del Hijo del Hombre [Mateo 24:37-39]. Cun veraz es esta descripcin de la condicin del mundo, hoy. Los peridicos estn llenos de noticias: gente que se divorcia y se vuelve a

casar, ceremonias que han sido condenadas en las palabras del Salvador; ancdotas de fiestas y juegos, de competencias pugilsticas en las cuales los seres humanos se mutilan y desfiguran unos a otros para exhibir su fuerza brutal. En conformidad con Lucifer, su gran lder, los hombres se estn preparando para representarlo. Nadie puede dudar de la veracidad de las palabras de los profetas: Los impos procedern impamente, y ninguno de los impos entender [Daniel 12:10]. Hay un espantoso aumento de la degeneracin moral. Bajo la direccin de Satans, los hombres ya no se espantan por el derramamiento de sangre y el asesinato.... No slo son las agencias humanas que, imbuidas por el espritu de Satans, se agrupan contra Dios. Satans mismo est al frente de su ejrcito, esforzndose con todo su empeo para complementar las fuerzas que estn bajo su mando y tomar venganza sobre el pueblo de Dios. Sabiendo que le queda poco tiempo, ha descendido con gran poder para trabajar contra todo lo bueno. l llena la mente de sus instrumentos de odio contra Dios y con un intenso deseo de venganza. En las Escrituras se representa a Satans como un len rugiente que anda rondando, en busca de quin devorar. En su mayor parte, los habitantes del mundo se han entregado al control de Satans. l acta como el dios de este mundo. Los seres humanos, totalmente entregados al mal, cooperan con l en sus conspiraciones y le ayudan a llevar a cabo sus planes contra el gobierno de Dios.... Entre el pueblo de Dios no debe haber discordia ni controversia, ni guerra entre unos y otros. Las fuerzas de la justicia deben estar unidas en el conflicto contra el mal. Toda la fuerza del pueblo de Dios debe ser dirigida contra las fuerzas del enemigo. La voluntad de cada hijo de Dios debe ser puesta bajo la voluntad de Dios. Los grandes esfuerzos de Satans contra los agentes de Dios, muestran la necesidad de unin y armona entre las fuerzas de la justicia. Un terrible conflicto est delante de nosotros. Nos acercamos a la batalla del gran da del Dios Todopoderoso. Lo que est bajo control ahora, entonces quedar suelto; el ngel de la misericordia est plegando sus alas, preparndose para retirarse del trono de oro, para dejar al mundo bajo el dominio de Satans, el rey que ste ha escogido, asesino y destructor desde el mismo principio. Los principados y potestades de la tierra estn en amarga revuelta contra el Dios del cielo. Estn llenos de odio contra todos los que sirven a Dios y pronto, muy pronto, se librar la ltima gran batalla entre el bien y el mal. La tierra ser el campo de combate. El escenario del final conflicto y de la victoria final. Aqu, donde por tanto tiempo Satans ha dirigido a los hombres contra Dios, la rebelin ser extirpada para siempre.... El pueblo de Dios ha de dar un audaz y decidido testimonio en favor de la

verdad, por medio de la pluma y la voz, para poner en evidencia los propsitos del Seor. Ha de proclamar de lugar en lugar el mensaje de la Palabra de Dios, para que los hombres y mujeres puedan comprender la verdad.

Manuscrito 124, Diciembre 9 de 1901 (Vea tambin PM, p. 168) Se me present todo el tercer captulo de Zacaras y se repitieron las palabras: Me mostr al sumo sacerdote Josu, el cual estaba delante del ngel de Jehov, y Satans estaba a su mano derecha para acusarle.Y dijo Jehov a Satans: Jehov te reprenda, oh Satans; Jehov que ha escogido a Jerusaln te reprenda. No es ste un tizn arrebatado del incendio? [Zacaras 3:1, 2].... Despus que Satans lleva a los hombres a posturas erradas, se para a la mano derecha del ngel, haciendo el papel de adversario del hombre, para resistir todo esfuerzo que se haga por salvar lo que ha sido adquirido con la sangre del Cordero de Dios. El diablo persigue a aquellos a quienes l ha inducido a pecar. Es el acusador de los hermanos. Da y noche l los acusa ante Dios. sta es su obra especial. La transgresin de la ley de Dios es una perversin de los principios correctos. Aquellos que por medio de sus acciones pervierten los grandes principios de su santa ley, estn bajo condenacin; porque la justicia de Cristo no puede cubrir un pecado impenitente. La ley ha sido respetada superficialmente. Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazn de los hijos de los hombres est en elos dispuesto para hacer el mal [Eclesiasts 8:11]. Debemos obedecer la ley de Dios si queremos ser leales a l y aceptados por l. El primer paso hacia la obediencia, es examinarse uno mismo a la luz de la ley y as descubrir la penalidad de la transgresin. Aquellos del pueblo de Dios que no purifican sus almas para llegar a estar en claridad y permanecer en la luz clara, son un reproche para su causa gloriosa. A menudo aquellos que deben permanecer leales y fieles a los principios, son abominables a la vista de Dios porque Dios, en su justicia, no puede soportar los pecados que ellos acarician; pecados que no slo los llevan por caminos falsos, sino que tambin llevan a otros por el mal camino. Vuelva a leer cuidadosamente estos dos versculos: Me mostr al sumo sacerdote Josu, el cual estaba delante del ngel de Jehov, y Satans estaba a su derecha para acusarle. Y dijo Jehov a Satans: Jehov te reprenda, oh Satans; Jehov que ha escogido a Jerusaln te reprenda. No es ste un tizn arrebatado del incendio? [Zacaras 3:1,2]. l (Josu) era representante de un pueblo imperfecto, pecador, que se haba contaminado con el pecado. Satans acusaba a Josu de ser un malhechor. Cul es entonces, la nica esperanza del pueblo de Dios en su abandono del carcter cristiano? Su nica esperanza es una reconversin, arrepentimiento y fe en nuestro Seor y Salvador Jesucristo, hecho para

nosotros justicia y santificacin. En el cielo, Josu era considerado como un pecador justificado.... A Josu se lo acus de ser un pecador; pero a Jesucristo, el portador de los pecados, el sustituto del ofensor a quien sealan todos los tipos, no se lo puede acusar as. l es el que perdona el pecado del creyente pecador arrepentido. Qu triste es que por su falta de espiritualidad, los seres humanos permitan que Satans los acuse de ser indignos!

Manuscrito 125, Diciembre 9 de 1901 (Vea tambin 7ACB, p. 188; NBL, pp. 133-134; HHD, pp. 55, 355; 1MS, pp. 124-127; ATO, p. 357) La Palabra de Dios declara que cuando le venga mejor, el enemigo, por medio de sus agentes, manifestar un gran poder bajo un despliegue fingido de cristianismo: para engaar, si fuera posible, aun a los escogidos [Mateo 24:24]. El enemigo se revelar por medio de personas a quienes l mismo les dar poder para obrar milagros. l crea el dolor, el sufrimiento y la enfermedad. Simulando cambiar su naturaleza, aparentemente sana a aquellos a quienes l ha atormentado.... Engaos de todo gnero sern inventados. Los as llamados de alta crtica, pondrn todo su ingenio en un esfuerzo por invalidar la Palabra de Dios. Pero hay un Crtico superior, ms poderoso que cualquier mente humana.... Zacaras representa a los escogidos de Dios, y muestra su lealtad a la ley santa en un tiempo de degradacin sin precedentes; cuando por medio de la pluma y de la voz el as llamado mundo protestante, demuestra su marcado desdn por la ley de Dios, revelando por sus acciones que han decidido no reconocer sus normas como regla de vida. Los hombres se estn imbuyendo rpidamente con un intenso odio, hasta el punto de no querer or que se mencione la ley. Se estn acercando rpidamente a los lmites establecidos por la longanimidad divina. Pronto se sobrepasarn los lmites de su gracia. Entonces l interferir y vindicar su propio nombre y ante todo el mundo magnificar su ley como santa, justa y buena, tan inmutable como su propio carcter. Los ojos del Seor estn sobre su pueblo, que sufrir por causa de la verdad. No todos han sido firmes y leales a los principios. Algunos han erigido dolos y les han servido. Esto los ha separado de Dios.... Aquellos que honran a Dios y guardan sus mandamientos, estn sujetos a las imputaciones de Satans. El enemigo trabaja con toda su energa para llevar a las personas al pecado. Luego arguye que a causa de sus pecados pasados, se le debe permitir ejercer su crueldad diablica contra ellos, por ser sus sbditos. Zacaras escribi acerca de su obra: Me mostr al sumo sacerdote Josu, (un representante del pueblo que guarda los mandamientos de Dios) el cual estaba delante del ngel de Jehov, y

Satans estaba a su mano derecha para acusarle [Zacaras 3:1]. Cristo es nuestro Sumo Sacerdote. Satans est frente a l noche y da, como acusador de los hermanos. Con su poder magistral, presenta cada rasgo objetable de carcter como razn suficiente para que se retire el poder protector de Cristo, permitiendo as a Satans que desanime y destruya a aquellos que ha hecho pecar. Pero Cristo ha hecho expiacin por cada pecador. Por fe, podemos or a nuestro Abogado, que dice: Jehov te reprensa, oh Satans; Jehov que ha escogido a Jerusaln, te reprenda. No es ste un tizn arrebatado del incendio? [Zacaras 3:2]. Y Josu estaba vestido con vestiduras viles [Versculos 3] As aparecen los pecadores delante del enemigo, quien, mediante su magistral poder engaador, los ha apartado de su lealtad a Dios. Con vestimentas de pecado y vergenza, viste el enemigo a los que han sido vencidos por sus tentaciones, y entonces l declara que no es justo que Cristo sea su Luz, su Defensor. Pero, pobres y arrepentidos mortales, oigan las palabras de Jess, y crean mientras oyen: Y habl el ngel, y mand a los que estaban delante de l, diciendo: quitadle esas vestiduras viles. Borrar sus transgresiones. Cubrir sus pecados. Le atribuir mi justicia. Y a l le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala [Versculo 4]. Las vestiduras viles han sido quitadas, pues Cristo dice: He quitado de ti tu pecado. La iniquidad es transferida al inocente, al puro, al santo Hijo de Dios; y el hombre, del todo indigno, est ante el Seor limpio de toda injusticia y vestido con la justicia imputada de Cristo. Oh, qu cambio de vestiduras es ste! Y Cristo hace todava ms que esto para ellos: Despus dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ngel de Jehov estaba en pie. Y el ngel de Jehov amonest a Josu diciendo: As dice Jehov de los ejrcitos: Si anduvieres por mis caminos, y guardares mi ordenanza, tambin t gobernars mi casa, tambin guardars mis atrios, y entre stos que aqu estn [Versculos 5-7]. Este es el honor que Dios conferir a todos los que estn vestidos con las vestiduras de la justicia de Cristo. Teniendo un motivo de aliento como ste cmo pueden los hombres continuar en el pecado? Cmo pueden afligir el corazn de Cristo?... Siempre ha habido dos clases en el mundo: los obedientes y los desobedientes, lo genuino y lo falso. En medio de las tentaciones y engaos de Satans, todos deben permanecer fieles a los mandamientos de Dios. Entonces Cristo restaurar la imagen moral de Dios en el hombre, y terminar la obra que comenz con el plan de redencin, presentando al hombre delante de Dios, vestido de su justicia (la de Cristo).

Manuscrito 106, Julio 21 de 1902 La transgresin se est desarrollando de una manera muy destacada. Encontraremos a aquellos que han recibido luz y evidencias, pero que en su perversidad rechazan todo lo que no armoniza con sus propios planes y persisten en su determinacin de seguir su propia voluntad. Ellos mismos se niegan a recibir lo bueno, y hacen todo lo posible para llevar a otros a considerar con indiferencia la Palabra del Seor....Hombres doctos en la sabidura del mundo pensarn que pueden explicar los misterios del mundo, pero al explicar los misterios del evangelio en Cristo, las criaturas y los nios estn mucho ms adelantados que ellos. El Seor escoge como maestros a hombres indoctos e ignorantes, porque l ve que estn tan dispuestos a aprender como a ensear.... Hoy da las verdades de las Escrituras deben presentarse a los grandes del mundo, a fin de que puedan escoger entre sta y el mundo. Dios no es el autor de su ignorancia. Dios les presenta la verdad eterna, la verdad que los har sabios para la salvacin; pero no los obliga a aceptarla. Si se apartan de ella, los abandona a sus propios medios, para que se llenen con los frutos de sus propias obras.

Manuscrito 71, Junio 18 de 1903 (Vea tambin 7ACB, p. 152; Ev, pp. 8485, 497-498; MVH, p. 47; MM, p. 293; 3MS, pp. 346-347) Los impos estn siendo atados en manojos, atados en consorcios comerciales, en sindicatos o uniones y confederaciones. No tengamos nada que ver con esas organizaciones. Dios es nuestro Soberano, nuestro gobernante y nos llama a que salgamos del mundo y estemos separados. Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Seor, y no toquis lo inmundo [2 Corintios 6:17]. Si rehusamos hacer esto, si continuamos vinculndonos con el mundo y si consideramos cada asunto desde el punto de vista del mundo, llegaremos a ser como el mundo. Cuando los procedimientos del mundo y las ideas del mundo rigen nuestras transacciones, no podemos estar en la elevada y santa plataforma de la verdad eterna.... Frente a nosotros hay un tremendo conflicto. Dios llama a su pueblo a estar firme sobre la plataforma de la verdad eterna. Los llama a estar en perfecta unidad, en integridad y promete que l estar con nosotros para ayudarnos por medio de su poderoso poder. Tal vez tengamos que perder nuestras vidas en el conflicto, pero en el ltmo da recibiremos una corona de vida que nunca perder su resplandor.

Carta 156, Julio 27 de 1903 (Vea tambin PM, p. 360; HHD, p. 219; 3MS, pp. 92-93) Una cosa es cierta: los adventistas del sptimo da que adoptan su

posicin bajo la bandera de Satans, primero abandonarn su fe en las advertencias y reproches contenidos en los testimonios del Espritu de Dios.... Algunos que ahora estn promoviendo las sugerencias de Satans, volvern en s ms tarde. Hay algunos que ocupan importantes posiciones de confianza que no entienden la verdad para este tiempo. A ellos se les debe presentar el mensaje. Si lo reciben, Cristo los aceptar y los har sus colaboradores. Pero si se niegan a or el mensaje, se pondrn en las filas bajo el negro estandarte del prncipe de las tinieblas.

Carta 161, Julio 30 de 1903 (Vea tambin 3MS, p. 63) El pueblo de Dios, debe aprender a forjar caracteres que les permitan enfrentar las pruebas y dificultades de los ltimos das. Muchos viven en una tibieza espiritual y en apostasa. No saben lo que creen. Leamos y estudiemos el duodcimo captulo de Daniel. Es una advertencia que todos necesitamos entender antes del tiempo del fin. Hay ministros que profesan creer la verdad, pero no han sido santificados por ella. A menos que se produzca un cambio en sus vidas, dirn: Mi Seor se tarda en venir.... Las seales de los tiempos se estn cumpliendo en nuestro mundo, sin embargo, en general, las iglesias estn adormecidas. No aprenderemos de la experiencia de las vrgenes fatuas que cuando vino el llamado: Aqu viene el esposo; salid a recibirle! [Mateo 25:6], se dieron cuenta de que no tenan aceite en sus lmparas? Mientras iban a comprar, la procesin avanz y las dej atrs. Las cinco que tenan sus lmparas encendidas se unieron a la muchedumbre, entraron en la casa con el squito nupcial y la puerta se cerr. Cuando las vrgenes fatuas llegaron al saln del banquete, recibieron un rechazo inesperado. El jefe de la fiesta declar: No os conozco [Versculo 12]. Fueron dejadas afuera, en la calle desierta, en las tinieblas de la noche.

Carta 165, Agosto 3 de 1903 El enemigo trabaja incansablemente para engaar a los seres humanos y apartarlos de Dios. En el futuro, l y sus ngeles tomarn la forma de seres humanos y obrarn para hacer que la verdad de Dios no tenga efecto.... Lo que ha sido representado en Apocalipsis 12 se cumplir en estos ltimos das. Satans continuar el gran conflicto que empez en el cielo, del cual leemos: Despus hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ngeles luchaban contra el dragn; y luchaban el dragn y sus ngeles; pero no prevalecieron, ni se hall ms lugar para ellos en el cielo" [Apocalipsis 12:7, 8].

Manuscrito 87, Agosto 11 de 1903

Los hombres exaltarn y rigurosamente implementarn leyes que estn en oposicin directa a la ley de Dios. Aunque sern celosos en imponer sus propios preceptos, se apartarn de un claro: As dice el Seor. Exaltando un da de reposo espurio, procurarn obligar a los hombres a deshonrar la ley de Jehov, el trasunto de su carcter. Aunque inocentes, los siervos de Dios sern entregados a sufrir humillacin y abuso a manos de aquellos que, inspirados por Satans, estn llenos de envidia y fanatismo religioso.... Cuando Cristo padeci por la raza humana, no sinti inquietud, desesperacin ni odio. Cun diferentes sern los sentimientos del pecador que no ha aprovechado el sacrificio expiatorio de Cristo. Demasiado tarde comprender lo que ha perdido, al negarse a aceptar la salvacin que Dios le ofreca. Su corazn se llenar entonces de agona, remordimiento y desesperacin, an cuando seguir siendo incitado por el odio satnico contra Dios.

Carta 250, Noviembre 16 de 1903 (Vea tambin ATO, p. 334) A causa de sus frecuentes triunfos, Satans se est tornando ms atrevido y desafiante en su rebelin contra Dios. El rpido progreso del mal y la confusin entre las clases trabajadoras, revelan que los hombres estn tomando partido con celeridad. Estn siendo atados en manojos para ser quemados. Los gremios laborales son incitados rpidamente a la violencia, si no se satisfacen sus demandas. Cada vez ms se ve claramente que los habitantes del mundo no estn en armona con Dios. Ninguna teora cientfica puede explicar la marcha constante de los obradores de maldad bajo el mando de Satans. En cada tumulto hay ngeles malos, que trabajan para excitar a los hombres a cometer actos de violencia. Satans parece tener control sobre la mente de los hombres. Los asesinatos, robos y maldades de todo tipo revelan la tcnica del gran enemigo de las almas. En los das de No, la tierra estaba llena de violencia y Cristo declar que as sern los ltimos das. La historia del mundo antiguo se volver a repetir. La perversidad y la crueldad de ellos llegarn a tal grado, que Dios se revelar en toda su majestad. Muy pronto la maldad del mundo habr llegado a su lmite y, como en los das de No, Dios derramar sus juicios. Pero an cuando la maldad est en su apogeo, podemos saber que nuestro Ayudador est a nuestro lado.

Carta 259, Noviembre 23 de 1903 (Vea tambin 7ACB, pp. 35, 383; 2MS, pp. 60-61; CDCD, p. 336; ATO, p. 341) En el futuro tendremos que ejercer gran vigilancia. No debera haber insensatez espiritual entre el pueblo de Dios. Los malos espritus estn

trabajando activamente para tratar de dominar las mentes de los seres humanos. Los hombres se estn uniendo en gavillas, listos para que los consuma el fuego de los ltimos das. Los que no acepten a Cristo en su justicia, aceptarn los sofismas que estn invadiendo al mundo. Los cristianos deben ser sobrios y velar, para resistir firmemente a su adversario el diablo, que anda alrededor como len rugiente buscando a quin devorar. Los hombres harn milagros bajo la influencia de los malos espritus. Enfermarn a la gente mediante sus encantamientos, y despus la inducirn a creer que los enfermos fueron sanados en forma milagrosa. Satans ha hecho esto vez tras vez.... Estamos viviendo en el gran da de la expiacin, y debemos confesar nuestros pecados y hacer una obra diligente de arrepentimiento. Debemos ejercer todas nuestras capacidades para librarnos de los hombres impos e irrazonables. Satans desciende como un hermoso ngel, y presenta encantadoras escenas delante de los ojos de los que han pervertido sus caminos en presencia del Seor, y que no pueden ver lo que son ni saben lo que necesitan. El enemigo ha descendido con gran poder, con todo engao de iniquidad en los que perecen....Los que estn determinados a exaltarse a s mismos deben ser excluidos.

Manuscrito 5, Enero 20 de 1904 Por cunto tiempo se rechazarn los testimonios de advertencia, para dar lugar a la sabidura de los hombres? Hay muchas cosas que no he querido especificar, pero me siento obligada a hacerlo....Ahora tendr que ser ms explcita que nunca. Me siento obligada a hacerlo para salvar al rebao de Dios de las influencias engaosas.... Es posible que sea necesario hacer la misma obra que el Seor inspir a sus mensajeros a hacer en el pasado, para salvar al mayor nmero de almas de las influencias satnicas que los desencaminaran. La opinin del mundo se opondr a la misma obra que se debe hacer, para no exponer al peligro la seguridad del rebao de Dios. El hecho de que hombres, a quienes podra mencionar por nombre, estn expuestos al peligro por los sofismas que estn entrando en este momento, demuestra que hay un poder infernal que est dejando sus huellas en las mentes humanas. Toda maniobra hecha ahora requiere cuidadosa vigilancia, porque las fuerzas de Satans tienen las mentes bajo su control, y se esforzarn por perturbar la fe en la experiencia del pasado que lleva la aprobacin del cielo. Las influencias engaosas que trabajan en la mente de los hombres, tienen el objetivo de perturbar la fe del pueblo de Dios en los testimonios que el Seor le ha dado a su pueblo. En su Palabra, el Seor declara lo que hubiese hecho por Israel si ste hubiera obedecido su voz. Pero los lderes del pueblo cedieron a las tentaciones de Satans y Dios no pudo darles las bendiciones que pensaba

proporcionarles, porque ellos no obedecieron su voz, sino que escucharon la voz y siguieron el plan de accin de Lucifer. Esta experiencia se volver a repetir en los ltimos aos de la historia del pueblo de Dios, que ha sido establecido por su gracia y poder. En las escenas finales de la historia de esta tierra, hombres a quienes l [Dios] ha honrado grandemente, imitarn al antiguo Israel, porque estn convirtiendo la verdad de Dios en una falsedad. Y Lucifer traer muchas herejas que engaarn, si es posible, an a los escogidos.... Tengamos esto en mente, la historia est siendo repetida. El pueblo de Dios, volver a enfrentar en forma ms intensa los peligros que enfrent en el pasado. Satans ha ejercido su influencia sobre los hombres a quienes Dios haba honrado por encima de todas las inteligencias humanas.... Las cosas que presentaban los sacerdotes y gobernantes, se haban contaminado con teoras errneas. El evangelio del Antiguo Testamento haba sido mal interpretado por los maestros, que queran adaptar su presentacin a su condicin espiritual, en vez de exaltar la verdad y trabajar para traer al pueblo que deca ser el pueblo escogido de Dios, a los principios santos legados por l. Cristo vino a dar el evangelio en su pureza y verdadero rumbo, y todos deben respetar su enseanza. El Seor estaba guiando a su pueblo a la verdad pura. Las Escrituras muestran lo que haban perdido y continuaran perdiendo, a menos que regresaran a la Palabra y rehusaran dejar que lo que haban odo se escapara de su memoria. A menos que prestemos mayor atencin a la Palabra de Dios, las mentes humanas maquinarn teoras segn sus propias prcticas deficientes, como las que presenciamos en 1842, 1843 y especialmente despus de pasado el tiempo [el 22 de octubre de 1844], mal interpretarn y aplicarn mal un: As dice el Seor. El apartarse de los grandes principios que Cristo ha establecido en sus enseanzas, la invencin de proyectos humanos, el uso de las Escrituras para justificar una conducta equivocada bajo la labor perversa de Lucifer, confirmar a los hombres en el error. La verdad que necesitan para mantenerlos alejados de las prcticas errneas, se escurrir del alma como agua que se escurre de una vasija rota. Lo mismo sucede en nuestro tiempo. El apartarse de los principios correctos cegar el entendimiento en cuanto a qu es la verdad....Aquellos que rechazan los testimonios que Dios ha enviado, no estn comiendo la carne ni bebiendo la sangre del Hijo de Dios. El carcter que se ha desarrollado contar su historia hasta el fin. Por medio del rechazo a los principios correctos y de la corrupcin de la naturaleza humana, Satans trabaja con sofismas para engaar si es posible, an a los escogidos.

Carta 103, Febrero 24 de 1904 No tenemos tiempo que perder. El tiempo de angustia est frente a

nosotros. El mundo est dominado por el espritu de guerra. Pronto se cumplirn las escenas de tribulacin mencionadas en las profecas. Las profecas del captulo once de Daniel ya casi han alcanzado su cumplimiento final. La mayor parte de la historia que ha ocurrido en cumplimiento de esta profeca, se volver a repetir. En el versculo 30 se habla de un poder que se contristar, y volver, y se enojar contra el pacto santo, y har segn su voluntad; volver, pues, y se entender con los que abandonen el santo pacto. Y se levantarn de su parte tropas que profanarn el santuario y la fortaleza, y quitarn el continuo sacrificio, y pondrn la abominacin desoladora. Con lisonjas seducir a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzar y actuar. Y los sabios del pueblo instruirn a muchos; y por algunos das caern a espada y a fuego, en cautividad y despojo. Y en su cada sern ayudados de pequeo socorro; y muchos se juntarn a ellos con lisonjas. Tambin algunos de los sabios caern para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque an para esto hay plazo. Y el rey har su voluntad, y se ensoberbecer, y se engrandecer sobre todo dios. Y contra el Dios de los dioses hablar maravillas, y prosperar, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplir [Daniel 11:30-36]. Ocurrirn escenas similares a las descriptas en estos versculos. Es evidente que Satans, rpidamente, est obteniendo dominio sobre la mente de los que no tienen temor de Dios. Todos deben leer y entender las profecas de este libro, porque nosotros estamos por entrar en el tiempo de angustia predicho.... En aquel tiempo se levantar Miguel, el gran Prncipe que est de parte de los hijos de tu pueblo; y ser tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo ser libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra sern despertados, unos para vida eterna, y otros para vergenza y confusin perpetua. Los entendidos resplandecern como el resplandor del firmamento; y los que ensean la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar [Daniel 12:1-4]. El Espritu de Dios se est retirando del mundo. ste no es el momento para que los hombres se exalten a s mismos. No es tiempo para que el pueblo de Dios erija edificios costosos, ni para que usen los talentos que el Seor les ha confiado, en glorificarse a s mismos.

Carta 197, Junio 15 de 1904 En nuestro mundo hay muchos hombres como Cornelio....Como Dios

obr por Cornelio, as obra por estos verdaderos portadores de la verdad. l prepara el camino para que ellos tomen el lugar de aquellos a quienes se les ha dado un conocimiento de la verdad de la Biblia, pero que han defraudado a nuestro Seor y Salvador. Al investigar las leyes que gobiernan nuestro mundo, estos hombres sern leales a los principios puros y santos. Como Cornelio, a travs de la visita de los ngeles del cielo, obtendrn un conocimiento de Dios.

Manuscrito 153, Noviembre 2 de 1905 (Vea tambin MAR, p. 270) Durante la noche pas ante m una escena sumamente impresionante. Pareca haber gran confusin y lucha de ejrcitos. Un mensajero del Seor se par ante m y dijo: Llama a tu familia. Yo os conducir; seguidme. Me llev por un oscuro pasaje a travs de un bosque, luego por un desfiladero de las montaas, y dijo: Aqu estars segura. Haba otros que haban sido llevados a aquel retiro. El mensajero celestial dijo: El tiempo de prueba vendr como ladrn en la noche, como el Seor anunci que vendra.

Carta 54, Enero 30 de 1906 El tiempo de prueba est delante de nosotros. Debemos edificar sobre la roca que resistir la tormenta de las pruebas y dificultades. Al ver el cumplimiento de las profecas, sabemos que el fin de todas las cosas est cerca....El Dios que instruy a Daniel acerca de las escenas del cierre de la historia de este mundo, ciertamente confirmar el testimonio de sus siervos cuando en el momento fijado proclamen el fuerte clamor. Todos los mensajes dados desde 1840 deben ser categricos ahora...No debe haber demora en repetir el mensaje, porque las seales se estn cumpliendo. Debe hacerse la obra final. Se har una gran obra en un corto tiempo. Pronto se dar un mensaje designado por Dios y crecer en el fuerte clamor. Entonces Daniel estar en pie para dar su testimonio. Debemos llamar la atencin de nuestras iglesias. Estamos en los bordes del mayor evento en la historia de este mundo, y Satans no debe tener poder sobre el pueblo de Dios para hacer que siga durmiendo. Aparecer el papado en su poder. Todos deben despertar ahora y escudriar las Escrituras, porque Dios le dar a conocer a su pueblo fiel lo que suceder en el tiempo del fin. La Palabra del Seor vendr con todo poder sobre su pueblo. Las seales del fin se estn cumpliendo rpidamente. El tiempo de angustia est muy cerca. Seremos probados como nunca lo hemos sido hasta aqu. El tiempo de prueba est cerca, y debemos despertar a esta realidad. Debemos estar seguros de que estamos en el camino estrecho. Necesitamos una experiencia que an no poseemos para que tengamos la conviccin de que l es una ayuda presente en tiempo de necesidad. El tiempo de angustia, angustia como no ha habido desde que hubo nacin, es

inminente, y nos encontramos como las vrgenes dormidas. Debemos despertar y pedirle al Seor Jess, que nos sostenga con sus brazos eternos y nos lleve a travs del tiempo de prueba que est frente a nosotros. Desviemos nuestra atencin de las cosas insignificantes, y entregumonos a Dios. Difcilmente imaginamos que a los ngeles destructores ya se les permite traer desastre y destruccin en su trayectoria...Cun poco sabemos de lo qu est ocurriendo en el cielo! Qu temible indiferencia demuestran los seres terrenales frente a las realidades eternas. Las almas no estn preparadas para lo que est a punto de ocurrir en nuestro mundo. Se debe dar la advertencia. El fin de todas las cosas est cerca. Se debe proclamar el ltimo mensaje de misericordia, para preparar al pueblo para estar en pie en estos ltimos das. Todo lo que pueda sacudirse ser sacudido y lo que no pueda sacudirse, permanecer.

Manuscrito 20, Febrero 7 de 1906 (Vea tambin Ev, p. 447; PM, pp. 224225) Vendr el tiempo en que muchos sern privados de la Palabra Escrita. Pero, si sta est impresa en la memoria, nadie nos la puede quitar: es un talismn que enfrentar los peores errores y el mal. Ahora debemos hacer una obra diligente para la eternidad. Slo por un corto tiempo el Seor es paciente con la maldad flagrante que existe en el mundo. Oh, cun repentinamente vendr el fin, sorprendiendo al mundo en su iniquidad creciente! Durante los ltimos cincuenta aos he estado recibiendo revelacin con respecto a las cosas celestiales...Lamentamos mucho cuando lemos el artculo escrito por el pastor Tenney en la revista Medical Missionary on the Sanctuary Question [La obra mdica misionera sobre la cuestin del Santuario]. El enemigo ha triunfado una vez ms sobre este pastor. Si este ministro se hubiese mantenido lejos de las influencias seductoras que Satans est ejerciendo actualmente en Battle Creek, todava podra estar en una situacin ventajosa....El tema del Santuario es el fundamento de nuestra fe.... Hay un santuario y en ese santuario se encuentra el arca, y en el arca estn las tablas de piedra en las que est escrita la ley pronunciada en el Sina, en medio de escenas de majestuosa grandeza. Estas tablas de piedra estn en los cielos, y sern presentadas en aquel da cuando el juez se siente y se abran los libros y los hombres sean juzgados por las cosas que estn escritas en los libros. Sern juzgados por la ley que Dios mismo escribi con su dedo en las tablas de piedra, y que entreg a Moiss para que las depositara en el arca del pacto. Se guarda un registro de las acciones de todos los hombres, y cada hombre recibir su sentencia de acuerdo a sus obras, ya sean buenas o malas.

Carta 84, Febrero 17 de 1906 (Vea tambin CDCD, p. 56) Hoy ocurre lo mismo que sucedi en los das de No, cuando se dio la invitacin para que todos los que quisieran entraran en el arca. No sabemos cun pronto se dar el ltimo mensaje de amonestacin y nuestros casos estarn decididos para la eternidad....Se esperaba que todos los habitantes del tiempo de No, entraran en el arca antes que se cerraran las puertas. Despus que stas fueron cerradas, aquellos que entraron fueron probados duramente, pues estuvieron en el arca una semana entera antes que comenzara a llover. Oh, qu terribles fueron las burlas y cmo desafiaron a Dios los que no quisieron entrar! Pero cuando termin esa semana, la lluvia comenz a caer suavemente. Esto era algo nuevo para ellos. La lluvia continu hasta que cada ser viviente fue arrasado de sobre la faz de la tierra. Pero una familia -la que entr en el arca, fue salvada. Necesitamos estar preparados para el fin de las escenas de la historia terrenal. Escudrie cada cual diligentemente su propio corazn y convirtase, para que sus pecados puedan ser perdonados. El mundo se opone cada vez ms y en forma ms decidida, a Dios y a su verdad. Todos los que quieran hacer la voluntad de Dios, lograrn obtener conocimiento y su experiencia ser valiosa. Debemos prepararnos ahora para hacer una gran obra en muy corto tiempo. Debemos tener una experiencia individual.... Me sent abrumada pensando en la situacin de aquellos que han tenido gran luz y, sin embargo, paso a paso, han seguido rechazndola.

Carta 90, Marzo 6 de 1906 (Vea tambin 7ACB, p. 375; MC, p. 126; 3MS, p. 138; CDCD, pp. 74) Satans an no ha abandonado la idea de que los ejrcitos del mundo sern tan enormes, que derrotarn al ejrcito de las huestes celestiales.

Manuscrito 41, Octubre 11 de 1906 (Vea tambin 9T, pp. 95-96) Los que hacen el bien, que temen y glorifican a Dios, dirn como David: Tiempo es de actuar, oh Jehov, porque han invalidado tu ley [Salmos 119:126]. Y solamente cuando los hombres lleguen hasta el punto de invalidar la ley de Dios, en los pueblos y en las ciudades, la corrupcin universal de la ley de Jehov llegar a ser un mal destructivo y resoluto. Por boca del profeta Sofonas, el Seor habla de los juicios con que afligir a los que hacen el mal: Destruir por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehov. Destruir los hombres y las bestias; destruir las aves del cielo y los peces del mar, y cortar a los impos; y raer a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehov. Extender mi mano sobre Jud, y sobre todos los habitantes de Jerusaln, y exterminar de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idlatras con sus sacerdotes; y a los que sobre los terrados se postran al ejrcito del cielo, y a los que se

postran jurando por Jehov y jurando por Milcom; y a los que se apartan de en pos de Jehov, y a los que no buscaron a Jehov, ni le consultaron. Calla en la presencia de Jehov el Seor, porque el da de Jehov est cercano; porque Jehov ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el da del sacrificio de Jehov castigar a los prncipes, a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. As mismo castigar en aquel da a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casa de sus seores de robo y engao. Y habr en aquel da, dice Jehov, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados [Sofonas 1:2-10]. Yo he odo las afrentas de Moab, y los denuestos de los hijos de Amn con que deshonraron a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su territorio [Sofonas 2:8]. Por tanto, esperadme, dice Jehov, hasta el da que me levante para juzgaros; porque mi determinacin es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo ser consumida toda la tierra. En aquel tiempo devolver yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehov, para que le sirvan de comn consentimiento. De la regin ms all de los ros de Etiopa, me suplicarn; la hija de mis esparcidos traer mi ofrenda. En aquel da no sers avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra m; porque entonces quitare de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca ms te ensoberbecers en mi santo monte. Y dejar en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiar en el nombre de Jehov. El remanente de Israel no har injusticia ni dir mentira, ni en boca de ellos se hallar lengua engaosa; porque ellos sern apacentados, y dormirn, y no habr quien los atemorice [Sofonas 3:8-13]. Canta, oh hija de Sin; da voces de jbilo, oh Israel; gzate y regocjate de todo corazn, hija de Jerusaln. Jehov ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehov es Rey de Israel en medio de ti; nunca ms vers el mal. En aquel tiempo se dir a Jerusaln: No temas; Sin, no se debiliten tus manos. Jehov est en medio de ti, poderoso, l salvar; se gozar sobre ti con alegra, callar de amor, se regocijar sobre ti con cnticos. Reunir a los fastidiados por causa de largo tiempo; tuyos fueron, para quienes el oprobio de ella era una carga. He aqu, en aquel tiempo yo apremiar a todos tus opresores; y salvar a la que cojea, y recoger la descarriada; y os pondr por alabanza y por renombre en toda la tierra. En aquel tiempo yo os traer, en aquel tiempo os reunir yo; pues os pondr para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehov [Sofonas 3:14-20]. Habr una serie de acontecimientos que tendrn por objeto mostrar que Dios domina la situacin. La verdad ser proclamada en un lenguaje claro e inequvoco. Los que predican la verdad, se esforzarn por demostrarla mediante una vida bien ordenada y una piadosa conversacin. Y al hacerlo, llegarn a ser poderosos para proclamar la verdad y darle la aplicacin

acertada que Dios le ha dado.... Como pueblo, debemos preparar el camino del Seor, bajo la supervigilancia del Espritu Santo, para la diseminacin del Evangelio en toda su pureza. La corriente de agua viva debe profundizarse y ampliarse a medida que avanza. En todos los territorios, de lejos y de cerca, se llamar a hombres de detrs del arado y de las actividades comerciales ms comunes y que ms distraen la mente, para que sean educados junto a hombres de experiencia que comprenden la verdad. Mediante las obras maravillosas de Dios, se movern montaas de dificultades y se las arrojar al mar.... El mensaje que significa tanto para los moradores de la tierra, ser visto y entendido. Los hombres sabrn qu es la verdad. La obra avanzar cada vez ms. Y los notables acontecimientos de la providencia se vern y se reconocern, tanto en juicios como en bendiciones. La verdad obtendr la victoria.

Carta 190, Mayo 6 de 1907 (Vea tambin RJ, p. 204) Aquellos que deseen refrescar su memoria y ser instruidos en la verdad, estudien la historia de la iglesia primitiva durante el da de Pentecosts y el tiempo que le sigui en forma inmediata. Estudien cuidadosamente en el libro de Hechos las experiencias de Pablo y de los otros apstoles, porque el pueblo de Dios en nuestros das debe pasar por experiencias similares. Cuando ms imbuido est el mundo con el espritu del enemigo, ms rotunda ser la oposicin a la Palabra de Dios. Algunos sern encarcelados cuando se nieguen a quebrantar el Sbado del Seor. Aquellos que conserven firmemente el principio de su confianza hasta el fin, darn al mundo un testimonio viviente. Sus palabras tendrn un poder convincente sobre la mente de las personas, y muchos se volvern al Seor por medio de ellos.

Carta 230, Julio 22de 1907 (Vea tambin 7ACB, pp. 228-229; HHD, p. 228) Ciertamente estamos viviendo en los ltimos das. Podemos ver una perfecta revelacin de la obra del pecado, en las noticias que se divulgan a diario en los peridicos acerca de la corrupcin en San Francisco y el crimen en Montana. Los hombres malvados se han comprometido a quitar la vida de aquellos que se les ponen en el camino o que rehsan unrseles en sus desfalcos. Por amor a las ganancias matan a sus semejantes. Y esta ilustracin es slo el principio de lo que se revelar en el futuro. Todas las advertencias de Cristo respecto a los eventos que ocurrirn cerca del fin de la historia de esta tierra, se estn cumpliendo ahora en nuestras grandes ciudades. Dios est permitiendo que estas cosas sean manifiestas para que el que corra pueda leer. La ciudad de San Francisco es una muestra de lo que todo est llegando a ser. El soborno perverso, la

malversacin de fondos, las transacciones fraudulentas entre hombres que tienen autoridad para liberar a los culpables y condenar a los inocentes: toda esta iniquidad est llenando otras grandes ciudades de la tierra y haciendo que el mundo sea como fue en los das anteriores al Diluvio....El Seor est familiarizado con todo lo que concierne a su obra en el mundo. l conoce todos los secretos que nosotros debemos esperar a que los revele el futuro. En este momento l llama a su pueblo a una verdadera conversin.... El tiempo pasa rpidamente y la maldad aumenta. Si rehusamos hacer el bien que est a nuestro alcance, nos colocamos en una posicin peligrosa. Si nos tardamos en entrar en las filas de los colaboradores de Dios, nos encontraremos en las filas de los que se oponen a la verdad y la justicia; los que han apartado sus odos de la verdad y se han vuelto a las fbulas. Su condicin es desventajosa, porque, a menos que un poder rompa el hechizo sobre ellos, estarn eternamente perdidos.... El pueblo de Dios tendr que atravesar por experiencias agobiantes. Muchos caern en sus puestos, traicionados y condenados por sus semejantes. En los momentos de prueba, pueden recordar que el Salvador sufri de la misma manera y atraves por la misma experiencia en favor de ellos. Sus seguidores nunca tendrn que soportar ms de lo que l tuvo que sufrir para salvarlos.

Carta 248, Agosto 16 de 1907 (Vea tambin 1MCP, pp. 22-23) Se me ha mostrado que el Espritu del Seor se est retirando de la tierra. Pronto se les negar el poder protector de Dios, a todos los que continan despreciando sus mandamientos. Diariamente nos llegan informes de transacciones fraudulentas, asesinatos y crmenes de toda clase. La iniquidad se est convirtiendo en un asunto tan comn, que ya no sacude los sentidos como en un tiempo lo haca. Se me ha mostrado que todo el mundo rpidamente est llegando a ser como en los das de No. Porque en los das antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casndose y dando en casamiento, hasta el da en que No entr en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llev a todos, as ser tambin ser la venida del Hijo del Hombre....Velad, pues, porque no sabis a qu hora ha de venir vuestro Seor....Por tanto, tambin vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendr a la hora que no pensis [Mateo 24:38, 39, 42, 44]. Antes de que el Hijo del Hombre aparezca en las nubes del cielo, todo estar convulsionado en la naturaleza. Rayos del cielo unidos con el fuego interno de la tierra, harn que las montaas ardan como un horno y que hagan fluir sus torrentes de lava sobre aldeas y ciudades. Masas de rocas derretidas, arrojadas dentro del agua por el solevantamiento de cosas ocultas dentro de la tierra, harn que hierva el agua y despida rocas y tierra. Habr formidables terremotos y gran destruccin de vidas humanas. Pero as como No fue protegido en los das del gran diluvio dentro del arca que Dios haba preparado para l, as tambin en estos das de destruccin y

calamidad Dios ser el refugio de los que creen en l.... Los que creemos que estamos viviendo en los das del cierre de la historia de este mundo, debemos hacer una gran obra en este momento. Se debe impartir la luz a aquellos que estn en tinieblas. Se deben presentar al pueblo las verdades de la Palabra de Dios en forma directa y clara, ya sea que la reciban o la rechacen. Quin es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su seor sobre su casa para que les d el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su seor venga, le halle haciendo as. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondr [Mateo 24:45-47]. Aqu se representa a una clase de obreros que no fracasarn ni se desalentarn en su obra.... Se nos advierte que en estos ltimos das las influencias satnicas obrarn con tal poder que, si fuera posible, engaaran an a los escogidos. Pero aunque nos toque vivir en medio de estas fuerzas antagnicas, por medio de la fe y la oracin, podemos llamar a nuestro lado a una hueste de ngeles celestiales que nos protegern de cualquier influencia corrupta. Los obreros que hacen de la Palabra de Dios su gua, andarn en la luz del Seor y estarn seguros.

Carta 416, Diciembre 30 de 1907 (Vea tambin 3MS, pp. 488-489) Se tendr que hacer una gran obra en la tierra antes de que se cumpla totalmente el propsito eterno de Dios....Mientras los ngeles estn reteniendo los cuatro vientos, debemos aprovechar el tiempo usando toda nuestra capacidad y virtud al servicio de Dios. No hay tiempo que perder. Pronto el medio de alcanzar a las almas, estar asediado por obstculos inimaginables.... Recordemos que debemos ser fervientes discpulos en la escuela de Cristo. Si nos mantenemos en la posicin de humildes aprendices, nuestra luz brillar cada vez ms hasta que el da sea perfecto. Y, cuando terminemos nuestra labor terrenal y Cristo venga en busca de sus hijos fieles, brillaremos como el sol en el reino de nuestro Padre. Pero antes de aquel tiempo, tendremos que desarraigar toda iniquidad de nuestra vida. Toda envidia, celos, malas suposiciones y planes egostas tendrn que ser desterrados de la vida.

Carta 32, Enero 6 de 1908 Pronto vendr el tiempo cuando el pueblo de Dios, debido a la persecucin, ser esparcido en muchos pases. Aquellos que hayan recibido una educacin completa, estarn en situacin ventajosa doquiera les toque estar.

Manuscrito 117, Diciembre 17 de 1908

Se me indic que se presentara entre nosotros otra vez, en los das finales del mensaje, un fanatismo similar al que tuvimos que afrontar despus de pasado el tiempo en 1844, y que debemos hacer frente a este mal tan decididamente ahora como lo hicimos antao. Estamos en el umbral de grandes y solemnes acontecimientos. Las profecas se estn cumpliendo. Se est registrando en los libros del cielo una historia extraa y significativa; acontecimientos que, como se declar, sucederan poco antes del gran da de Dios. Todo en el mundo est alterado. Las naciones se han airado y se realizan grandes preparativos para la guerra. Una nacin conspira contra otra y un reino contra otro. El gran da de Dios se apresura rpidamente. Pero aunque las naciones alistan sus fuerzas para la guerra y el derramamiento de sangre, todava est en vigencia la orden dada a los ngeles de retener los cuatro vientos, hasta que los siervos de (nuestro) Dios sean sellados en sus frentes.

Carta 364, Diciembre 17 de 1908 Estimado hermano y hermana Haskell, -A menudo estoy cansada y, sin embargo, muchas veces me doy cuenta de que la bendicin del Seor descansa sobre m en gran medida. Quiero andar humildemente con Dios. Oro para que el Seor me gue en todo momento por medio de su Espritu. El Seor me ha encomendado hacer una obra especial y es la de advertir a nuestro pueblo. Las fuerzas de Satans estn preparando sus tentaciones seductoras para engaar, si es posible, an a los escogidos. Satans obrar a travs de aquellos que no han prestado atencin a las advertencias que Dios le ha dado a la iglesia. Sern sumamente celosos bajo la obra de una influencia engaosa y aparecern extraas manifestaciones. En todas nuestras iglesias necesitamos la evidencia de la mansedumbre de Cristo. Nosotros debemos esconder al yo en Jesucristo, para cumplir prudentemente la obra solemne que se nos ha encomendado. Nos queda poco tiempo para llevar a cabo esta obra vital. Preparmonos fervorosamente para el conflicto que est delante de nosotros, porque los ejrcitos de Satans estn ordenando sus fuerzas para la ltima gran batalla. Se me ha instruido a decirle a nuestro pueblo: Dejen que su luz brille en palabras y obras, para que stas revelen que la verdad ha sido abrigada en el corazn.... Satans est reuniendo sus fuerzas y est tratando de traer herejas, para confundir la mente de aquellos que no han sido entrenados para entender las instrucciones del Espritu Santo. Se est preparando una red engaosa para ellos, y aquellos que han sido advertidos una y otra vez, pero que no se han entrenado para comprender las advertencias, sern enredados en la trampa de Satans.

Los ngeles de Dios han estado reteniendo los cuatro vientos para que no soplen. Juan escribe en Apocalipsis 7:1-17: Despus de esto vi a cuatro ngeles en pie sobre los cuatro ngulos de la tierra, que detenan los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningn rbol. Vi tambin a otro ngel que suba de donde nace el sol, y tena el sello del Dios vivo; y clam a gran voz a los cuatro ngeles, a quienes se les haba dado el poder de hacer dao a la tierra y al mar, diciendo: No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y o el nmero de los sellados: Ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. Despus de esto mir, y he aqu una gran multitud, la cual nadie poda contar, de todas naciones, y tribus , y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvacin pertenece a nuestro Dios que est sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ngeles que estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante el trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amn. La bendicin y la gloria y la sabidura y la accin de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amn. Entonces uno de los ancianos habl, dicindome: Estos que estn vestidos de ropas blancas, quines son, y de dnde han venido? Yo le dije: Seor, t lo sabes. Y l me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulacin, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto estn delante del trono de Dios, y le sirven da y noche en su templo; y el que est sentado sobre el trono extender su tabernculo sobre ellos. Ya no tendrn hambre ni sed, y el sol no caer ms sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que est en medio del trono los pastorear, y los guiar a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugar toda lgrima de los ojos de ellos [Apocalipsis 7:1-4, 9-17]. Lean y estudien cuidadosamente este captulo. Pronto acontecern cosas maravillosas. El futuro est lleno de profundo inters para todos los que vivan en la tierra.

Manuscrito 134, de 1908 El fin se acerca y ao tras ao Satans est entrenando a su ejrcito, adiestrando grupos poderosos que estn listos para la batalla del ltimo gran conflicto.

Manuscrito 19, Mayo 15 de 1909 (Vea tambin vea ELC, p. 279; NEV, p. 144) Pruebas terribles estn por venir a nuestro mundo, y el mundo se est preparando para esto. Nosotros tambin debemos estar preparados, para que podamos tener la proteccin de nuestro Padre celestial. Y si perdemos nuestra vida en el conflicto, tengamos fe para creer que sta ser restaurada de nuevo.

Carta 106, Septiembre 26 de 1909 (Vea tambin CDCD, p. 278) Estudie el captulo 9 de Ezequiel. Estas palabras se cumplirn literalmente; sin embargo, el tiempo est pasando y el pueblo est dormido. Ellos rehusan humillar sus almas y ser convertidos. El Seor no tolerar por mucho ms tiempo al pueblo a quien le ha revelado estas verdades sorprendentes e importantes, pero que se ha negado a practicarlas en su experiencia personal. El tiempo es corto, Dios est llamando; Lo escuchar? Recibir su mensaje? Se convertir antes de que sea demasiado tarde? Pronto, muy pronto, cada caso ser decidido para la eternidad.

Carta 15, de 1910 Ahora debe proclamarse el mensaje del tercer ngel, no slo en tierras distantes, sino [tambin] en lugares descuidados que estn cerca, donde moran multitudes que no han sido amonestadas ni salvadas. Nuestras ciudades en todas partes, necesitan que los siervos de Dios hagan una labor ferviente y entusiasta. El mensaje de amonestacin para este tiempo no se est dando fervientemente en el gran mundo de los negocios. Da tras da, los centros de comercio estn atestados de hombres y mujeres que necesitan la verdad para este tiempo, pero que no obtienen un conocimiento salvador de sus preciosos principios, porque no se realizan esfuerzos fervientes y perseverantes para llegar a esta clase de gente donde ellos se encuentran. La oscuridad espiritual que cubre a todo el mundo, se intensifica en los centros congestionados de poblacin. El obrero evanglico encuentra la mayor impenitencia y la mayor necesidad en las ciudades de las naciones. Y en estas mismas ciudades se les presentan a los ganadores de almas algunas de las mayores oportunidades. Mezclados con las multitudes que no piensan en Dios ni en el cielo, hay muchos que ansan luz y pureza de corazn. An entre los descuidados e indiferentes, hay muchos cuya atencin puede ser atrada por una revelacin del amor de Dios hacia el alma humana.... Pronto, los hombres se vern forzados a tomar una decisin, y es nuestra responsabilidad hacer que tengan la oportunidad de comprender la verdad a

fin de que, inteligentemente, puedan tomar posiciones en el bando correcto. Dios est llamando ahora a sus mensajeros, y no en trminos inciertos, para que adviertan a las ciudades, mientras an se extiende la misericordia y las multitudes estn todava susceptibles a la influencia transformadora de la verdad de la Biblia....Cuando se trabaje en las ciudades como Dios quiere, el resultado ser la puesta en operacin de un movimiento poderoso, tal como nunca hemos presenciado hasta ahora. Que el Seor les d sabidura a nuestros hermanos, para que puedan conocer y llevar adelante la obra en armona con su voluntad. El clamor debe sonar con gran poder en nuestros grandes centros demogrficos: Aqu viene el esposo; salid a recibirle! [Mateo 25:6]....El tiempo est pasando rpidamente. Hay mucho trabajo que hacer antes de que la oposicin satnica cierre el camino.... El Salvador declara que antes de su segunda venida habr guerras, rumores de guerras y terremotos en diferentes lugares....Estas calamidades estn siendo ms y ms frecuentes, y cada reporte de las calamidades que suceden por tierra y por mar, es un testimonio del hecho que el fin de todas las cosas est cerca. El mundo est lleno de iniquidad, y el Seor le est retribuyendo por su maldad. A medida que aumente el crimen y la iniquidad, estos juicios se volvern ms frecuentes, hasta que llegue el tiempo en que la tierra no encubrir ms sus muertos. Los juicios de Dios estn pendientes sobre nuestras ciudades. No sabemos cun pronto sern visitadas por calamidades como las que recientemente acaecieron en Italia. Oro para que el Espritu Santo conmueva profundamente los corazones del pueblo de Dios, para que este mensaje, el ltimo mensaje de advertencia, pueda ser dado sin retraso. El da del Seor se acerca a pasos gigantescos. El fin est mucho ms cerca de lo que estaba cuando cremos primero. Todo en el mundo est alterado. Las naciones se han airado y se realizan grandes preparativos para la guerra. Pero aunque las naciones alistan sus fuerzas para la guerra, un poder invisible reprime su accin. Los ngeles estn reteniendo los cuatros vientos, hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Pronto la contienda entre las naciones se desatar con una intensidad que ni siquiera imaginamos ahora. Este momento es de extraordinario inters para todos los que viven actualmente. Los gobernantes y los estadistas, hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, hombres y mujeres reflexivos de toda clase, concentran su atencin en los acontecimientos que ocurren en torno de nosotros. Observan la intensidad que est tomando posesin de todo elemento terrenal y presienten que algo grande y decisivo est por acontecer, que el mundo se encuentra en los umbrales de una crisis estupenda.

Manuscrito 66, sin fecha (Vea tambin Ev, pp. 437-438) El espiritismo est por cautivar al mundo. Hay muchos que piensan que

el espiritismo se mantiene gracias a trucos e imposturas, pero esto dista mucho de la verdad. Un poder sobrehumano est trabajando en una diversidad de formas, y pocos tienen siquiera idea de lo que sern las manifestaciones del espiritismo en el futuro. El fundamento para el xito del espiritismo, ha sido puesto en las aseveraciones hechas desde los plpitos de nuestro pas. Los ministros han proclamado como doctrinas bblicas, falsedades que se haban originado con el archiengaador. La doctrina de la perduracin de la vida consciente despus de la muerte, de los espritus de los muertos en comunicacin con los vivos, no tiene fundamento en las Escrituras y, sin embargo, esas teoras son afirmadas como verdad. Mediante esta doctrina falsa, se ha abierto el camino para que los espritus de demonios engaen a la gente al presentarse a s mismos como los muertos. Los instrumentos satnicos personifican a los muertos y en esa forma llevan cautivas a las almas. Satans tiene una religin, tiene una sinagoga y adoradores devotos. Para llenar las filas de sus secuaces, utiliza toda clase de engaos. Las seales y prodigios del espiritismo se volvern cada vez ms y ms prominentes, a medida que el mundo cristiano profeso rechace la verdad revelada claramente en la Palabra de Dios, y rehse ser guiado por un claro: As dice el Seor, aceptando en su lugar las doctrinas y los mandamientos de los hombres. Al rechazar la luz y la verdad, muchos estn decidiendo su destino: la muerte eterna y, mientras los hombres rechacen la verdad, el Espritu de Dios se ir retirando de la tierra poco a poco, y el prncipe de este mundo tendr ms y ms control sobre sus sbditos. l mostrar grandes seales y milagros como credenciales de sus demandas divinas, y por medio del espiritismo obrar contra Cristo y sus huestes. Las Escrituras ciertamente prohben la intercomunicacin con los malos espritus, bajo la suposicin de que existe comunin con los muertos. Por medio de este engao, Satans puede educar a las almas en su escuela de falsedad, para invalidar las lecciones que Cristo desea ensearles y que, si las pusiesen en prctica, tendran como resultado la vida eterna de aquellos que las obedezcan. Satans est tratando de formar una gran confederacin del mal, uniendo a los hombres y ngeles cados. Pero el Seor dice: Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y adivinos, que susurran hablando, responded: No consultar el pueblo a su Dios? Consultar a los muertos por los vivos? A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido [Isaas 8:19, 20]. Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondr mi rostro contra la tal persona, y la cortar de entre su pueblo [Levtico 20:6]. El gran poder que est presente en el espiritismo, tiene su origen en el gran rebelde que va a la cabeza, Satans, el prncipe de los demonios. Por medio de sus artimaas, los ngeles malos han sido capaces de presentarse a s mismos como los muertos y a travs de una hipocresa embustera, han llevado a los hombres a comunicarse con aquellos que

ejercern un poder desalentador y corrupto sobre la mente. Cristo orden que no tengamos relacin con ningn hechicero ni mdium. Este grupo est representado...entre aquellos que perecern en su iniquidad: Pero los cobardes e incrdulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idlatras y todos los mentirosos tendrn su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda [Apocalipsis 21:8]. Durante aos, el espiritismo ha estado creciendo en poder y ha ganado popularidad apoyando un cierto tipo de fe en Cristo, y de esta manera, muchos protestantes han sido infatuados con este misterio de iniquidad. No es de extraarse que sean engaados, cuando persistentemente sostienen el error de que cuando el aliento de vida abandona el cuerpo, el espritu se va inmediatamente al cielo o al infierno. Por medio de la aceptacin de esta doctrina, se prepara el camino para la obra seductora del prncipe del poder del aire. Satans tom la forma de una serpiente en el Edn, porque consider que esta criatura era la ms apropiada para su sarta de tentaciones. Satans ha ido aumentando sus mtodos astutos y los pone en prctica constantemente en la mente humana. Su nico propsito es completar la obra que empez en el Edn para producir la ruina de la humanidad. Por medio de sus obras misteriosas, l puede introducirse en los crculos de los ms cultos y refinados, porque previamente haba sido un ser exaltado en una posicin de elevada responsabilidad en las huestes celestiales. Es un error representarlo como un ser con cuernos y pezuas, porque l sigue siendo un ngel cado. l es capaz de mezclar la grandeza intelectual ms elevada con la ms baja crueldad y la ms devastadora corrupcin. Si l no tuviese ese poder, muchos que estn cegados con sus representaciones atractivas y atrapados por sus engaos, escaparan de sus trampas A medida que el espritu de Dios se retire de la tierra...el poder [de Satans] se manifestar cada vez ms. El conocimiento que obtuvo al estar en relacin con Dios como querubn cubridor, lo usar ahora para someter a sus sbditos que cayeron de su elevada condicin. l usar todo el poder de su augusto intelecto para desvirtuar a Dios e instigar una rebelin contra Jesucristo, el adalid del cielo. En la sinagoga de Satans, l doblega bajo su cetro y trae a sus concilios agentes que puede usar para promover su propia adoracin. No nos extraemos al encontrar una especie de refinamiento y una manifestacin de grandeza intelectual en la vida y caracteres de aquellos que son inspirados por los ngeles cados. Satans puede impartirles conocimiento cientfico y aconsejar a los hombres en filosofa. l es experto en historia y versado en la sabidura mundana. Casi todo tipo de talento est siendo cautivado por el prncipe del poder de las tinieblas. Porque desean exaltarse a s mismos y porque se han separado de Dios, los hombres impos no quieren retener a Dios en su

conocimiento; afirman tener un intelecto ms elevado y mayor que el de Jesucristo. Satans envidia a Cristo, y asevera que tiene derecho a ocupar una posicin ms elevada que el adalid del cielo. Su exaltacin propia lo condujo a despreciar la ley de Dios, y por esto fue expulsado del cielo. l ha manifestado su carcter a travs del papado, y ha puesto en evidencia los principios de su gobierno. Hablando sobre este poder, el apstol Pablo dice: Nadie os engae en ninguna manera; porque no vendr sin que antes venga la apostasa, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdicin, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios, o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, hacindose pasar por Dios....Porque ya est en accin el misterio de la iniquidad; slo que hay quien al presente lo detiene, hasta que l a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestar aquel inicuo, a quien el Seor matar con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satans, con gran poder y seales y prodigios mentirosos, y con todo engao de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enva un poder engaoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia [2 Tesalonicenses 2:2-4, 7-12]. La confederacin del mal no permanecer. El Seor dice: Reunos, pueblos, y seris quebrantados; od, todos los que sois de lejanas tierras; ceos, y seris quebrantados; disponeos, y seris quebrantados. Tomad consejo, y ser anulado; proferid palabra, y no ser firme, porque Dios est con nosotros. Porque Jehov me dijo de esta manera con mano fuerte, y me ense que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo: No llamis conspiracin a todas las cosas que este pueblo llama conspiracin; no temis lo que ellos temen, ni tengis miedo. A Jehov de los ejrcitos, a l santificad; sea l vuestro temor, y l sea vuestro miedo. Entonces l ser por santuario [Isaas 8:9-14]. Satans usar sus alianzas para llevar a cabo sus artimaas diablicas y para subyugar a los santos de Dios, as como en el pasado us al poder romano para resistir la trayectoria del Protestantismo; aun as el pueblo de Dios puede observar con tranquilidad toda la acumulacin del mal y llegar a la triunfante conclusin que, porque Cristo vive, nosotros tambin viviremos. El pueblo de Dios debe avanzar con el mismo espritu con el que Jess enfrent los ataques del prncipe de las tinieblas en el pasado. La confederacin del mal solamente puede avanzar en la direccin que Jess le permita. Cada paso hacia adelante, trae consigo a los santos de Dios ms cerca del gran trono blanco, ms cerca de la afortunada conclusin del conflicto. La confederacin de los malos, finalmente ser destruida. El profeta (Malaquas) dice: Porque he aqu, viene el da ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad sern estopa; aquel da que vendr los abrazar, ha dicho Jehov de los ejrcitos, y no les dejar ni raz ni rama [Malaquas 4:1].

An de aquel cuyo corazn se haba engredo a causa de su hermosura, que haba corrompido su sabidura a causa de su esplendor, el Seor dice: Yo, pues, saqu fuego de en medio de ti, el cual te consumi, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarn sobre ti; espanto sers, y para siempre dejars de ser [Ezequiel 28:18, 19].

Manuscrito 84, sin fecha Cristo le revela a su pueblo el tremendo conflicto que tendr que enfrentar antes de su segunda venida. Antes que las escenas de su amarga lucha se presenten ante ellos, se les recuerda que sus hermanos tambin han bebido la misma copa y han sido bautizados con el mismo bautismo. El que sustent a los primeros testigos de la verdad, no desamparar a su pueblo en el conflicto final.... A Juan le fueron abiertos los grandes eventos del futuro, que sacudiran los tronos de los reyes y haran temblar todos los poderes de la tierra. l contempl el cierre de todas las escenas terrenales, y la bienvenida al reino del Rey de reyes y cuyo reino perdurar para siempre. He aqu que viene con las nubes, y todo ojo lo ver, y los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierra harn lamentacin por l [Apocalipsis 1:7]. l vio que Cristo era adorado por las huestes celestiales, y escuch la promesa de que no importa qu tribulacin pudiera atormentar al pueblo de Dios, si ellos soportaban valientemente, seran ms que vencedores por medio de aquel que los am; y Jess les dijo a los vencedores: El que venciere ser vestido de vestiduras blancas; y no borrar su nombre del libro de la vida, y confesar su nombre delante mi Padre, y delante de sus ngeles [Apocalipsis 3:5]. Juan estaba preparado ahora para dar testimonio de las escenas aterradoras en el gran conflicto, entre los que guardan los mandamientos de Dios y los que invalidan su ley. l vio que se levantara un poder prodigioso para engaar a los que moran en la tierra, a los que no estuviesen conectados con Dios, que: Y engaa a los moradores de la tierra con las seales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene herida de espada, y vivi. Y se le permiti infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y haca que a todos, pequeos y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno puediese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre [Apocalipsis 13:14-17]. El profeta escuch la solemne advertencia contra la adoracin del poder blasfemo: Y el tercer ngel los sigui, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, l tambin beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cliz de su ira; y ser atormentado con fuego y azufre delante de los santos

ngeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de da ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre [Apocalipsis 14:911]. Hablando de los fieles y verdaderos, aquellos que no se someten a los decretos de los gobernantes terrenales contra la autoridad del Rey del cielo, el Revelador dice: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess [Versculo 12]. Despus mir, y he aqu el Cordero estaba en pie sobre el monte Sin, y con l ciento cuarenta y cuatro mil, que tenan el nombre de l y el de su Padre escrito en la frente. Y o una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que o era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cntico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie poda aprender el cntico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra....Y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios [Apocalipsis 14:15]. [Se cita Apocalipsis 15:1-4]. Estas lecciones son para nuestro beneficio. Necesitamos afirmar nuestra fe en Dios, porque se aproxima el tiempo en que cada alma ser sometida a prueba. Cristo, en el Monte de los Olivos, ech un vistazo a los terribles juicios que iban a preceder su segundo advenimiento: Y oiris de guerras y rumores de guerras...Porque se levantar nacin contra nacin, y reino contra reino; y habr pestes, y hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto ser principio de dolores [Mateo 24:6-8]. Aunque estas profecas recibieron un cumplimiento parcial en la destruccin de Jerusaln, tienen una aplicacin ms directa en estos ltimos das. Juan fue testigo de las terribles escenas que acontecern como seales de la venida de Cristo. Vio ejrcitos que se reunan para la batalla y el corazn de los hombres desfalleciendo de temor. Vio la tierra sacudida de su lugar, las montaas trasladadas al medio del mar, sus olas rugiendo y agitadas, y las montaas sacudidas por la turbulencia del mar. Vio cuando se abran las copas de la ira de Dios y la peste, el hambre y la muerte que sobrevenan a los habitantes de la tierra. El Espritu restrictivo de Dios se est retirando ahora mismo del mundo. Los huracanes, las tormentas, las tempestades, los incendios y las inundaciones, los desastres por tierra y mar, se siguen en rpida sucesin. La ciencia procura explicar todo esto. Menudean alrededor de nosotros las seales que nos dicen que se acerca el Hijo de Dios, pero son atribuidas a cualquier causa, menos a la verdadera. Los hombres no pueden discernir a los ngeles, que como centinelas, refrenan los cuatro vientos para que no

soplen hasta que estn sellados los siervos de Dios; pero cuando Dios ordene a sus ngeles que suelten los vientos, habr una escena de contienda que ninguna pluma puede describir.... Pronto cautivar nuestra atencin un perodo de extraordinario inters para todos los que estn vivos. Antiguas controversias sern revividas. Surgirn nuevas controversias. Las escenas se representarn en nuestro mundo en formas que ni siquiera hemos soado. Satans est obrando por medio de agentes humanos. Pero los siervos de Dios no han de confiar en s mismos en esta gran emergencia. El mundo no est sin gobernante. El programa de los acontecimientos venideros est en las manos del Seor. La Majestad del cielo tiene a su cargo el destino de las naciones, como tambin lo que concierne a su iglesia....Cuando la fortaleza de los reyes sea derribada, cuando venga la destruccin sobre los malvados, su pueblo tendr la garanta de que estar seguro en sus manos. Con paciencia ganarn sus almas. La gran crisis est por sobrecogernos. Para hacer frente a sus pruebas y tentaciones, para cumplir sus deberes, se necesitar una fe perseverante. Pero podemos triunfar gloriosamente. Nadie que vele, ore y crea, ser entrampado por el enemigo. Todo el cielo est interesado en nuestro bienestar, y espera que reclamemos su sabidura y poder. En el tiempo de prueba que est delante de nosotros, Dios pondr garanta de seguridad sobre todos aquellos que hayan guardado la palabra de su paciencia. Si usted ha cumplido con las condiciones de la Palabra de Dios, Cristo ser su refugio en la tormenta. l les dir a sus fieles: Anda, pueblo mo, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignacin [Isaas 26:20]. El Len de Jud, tan temible para los que rechazan su gracia, ser el Cordero de Dios para los obedientes y fieles. La columna de fuego que exterioriza ira y terror para el transgresor de la ley de Dios, ser luz, misericordia y liberacin para los que hayan guardado sus mandamientos. El brazo potente en castigar a los rebeldes, ser fuerte para librar a los leales. Todos los fieles ciertamente sern congregados. Y enviar sus ngeles con gran voz de trompeta, y juntarn a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro [Mateo 24:31]. Se llama ahora a los creyentes de la verdad, a elegir entre hacer caso omiso a las claras exigencias de la Palabra de Dios, o perder el derecho a su libertad. Si renunciamos a la Palabra de Dios y aceptamos las costumbres y tradiciones humanas, todava podremos vivir entre los hombres comprando y vendiendo, y haciendo respetar nuestros derechos. Pero si queremos mantener nuestra lealtad a Dios, tendremos que sacrificar nuestros derechos entre los hombres, porque los enemigos de la ley de Dios, se han aliado para doblegar la libre conviccin en asuntos de fe religiosa y para controlar la conciencia de los hombres. Estn determinados a poner fin a la larga y continua controversia concerniente al Sbado, para impedir la propagacin de la verdad sobre este tema y para asegurar la exaltacin del domingo, frente al mandato del cuarto mandamiento.

El pueblo de Dios reconocer al gobierno humano como una ordenanza divinamente designada, y por precepto y ejemplo, ensear la obediencia a ella como un deber sagrado, siempre y cuando su autoridad se ejerza dentro de su esfera legtima. Pero cuando sus demandas entren en conflicto con las de Dios, debemos elegir obedecer a Dios antes que a los hombres. Debe reconocerse y obedecerse la Palabra de Dios como una autoridad que est por encima de toda legislacin humana. Un: As dice el Seor, no debe desecharse por un As dicen la Iglesia o el Estado. La corona de Cristo debe elevarse por encima de todas las diademas de los potentados terrenales. Los principios que debemos sostener en este momento, son los mismos que los creyentes del evangelio lucharon por mantener en los das de la gran Reforma....El estandarte de la verdad y de la libertad religiosa que estos reformadores enarbolaron, nos ha sido confiado en este ltimo conflicto.... Es posible ser un creyente parcial y formalista y, sin embargo, ser hallado falto y perder la vida eterna. Es posible practicar algunas de las rdenes bblicas y ser considerado como un cristiano y, sin embargo, perecer por carecer de las cualidades esenciales para el carcter cristiano. Si descuidan o tratan con indiferencia las amonestaciones que Dios ha dado, si albergan o excusan el pecado, estn sellando el destino de su alma. Sern pesados en la balanza, y hallados faltos. Les sern retiradas para siempre la gracia, la paz y el perdn; Jess habr pasado para nunca ms estar al alcance de sus oraciones y splicas.... Dios tendr por responsables a los que teniendo las enseanzas directas de su Palabra, hacen caso omiso de ellas y aceptan los dichos y costumbres de los hombres. Y, sin embargo, cuntos todava lo hacen!... Los ministros y el pueblo, con la Biblia abierta delante de ellos, demuestran desdn por la Palabra de Dios y sus mandatos sagrados, mientras que exaltan un sbado espurio que no tiene otro fundamento que la autoridad de la iglesia romana. Al recibir doctrinas que la Palabra de Dios condena, las iglesias protestantes las ensalzarn y tratarn de forzar la conciencia de los hombres, de la misma forma en que la autoridad papal impuso sus dogmas sobre los defensores de la verdad en la poca de Lutero. Nuevamente se librar la misma batalla y toda alma tendr que decidir de qu lado de la controversia se encontrar.... La gran verdad de nuestra total dependencia de Cristo para nuestra salvacin, se acerca mucho al error de presuncin. Muchos confunden la libertad en Cristo con la anarqua, y porque Cristo vino a librarnos de la condenacin de la ley, los hombres afirman que sta ha sido abolida y que aquellos que la guardan menoscaban la gracia. Y as, como la verdad y el err or se asemejan tanto, los que no son guiados por el Espritu Santo aceptarn el error, y al hacerlo se colocarn bajo el poder de los engaos de Satans. De esta manera al llevar a los hombres a aceptar el error como si fuese verdad, Satans est obrando para ganar la adoracin del mundo

protestante.

Manuscrito 85, sin fecha Por qu aquellos que dicen creer en la verdad, no demuestran por medio de sus acciones que estn santificados por ella y dejan de conformarse al mundo? Por qu no salen del mundo y se apartan de l? El tiempo para que representemos la abnegacin, la pureza y la santidad de nuestra religin es hoy. Pronto pasar el tiempo de oportunidad, en el que como individuos, podamos negarnos a nosotros mismos da a da, tomar la cruz de Jess y seguirle.... Me siento agobiada hasta el polvo con una profunda tristeza que no puedo expresar... Ellos no tienen la marca del pueblo de Dios. No tienen la mansedumbre ni la humildad de Cristo, por lo tanto no pueden brillar como luces en el mundo. Se conforman al mundo y su influencia es idntica a la de los mundanos. Teniendo verdades tan solemnes, viendo que las seales se cumplen en todo el mundo, que nos demuestran que el fin est cerca y que la crisis est sobre nosotros, el estupor, el letargo, la arrogancia y la conformidad al mundo en el vestido y en el espritu, son realmente sorprendentes. Hambres, pestilencias, terremotos, tormentas por tierra y mar, estn truncando la vida de miles y ste es slo el principio de todo lo que vendr.

CAPTULO 14

- LAS CALAMIDADES -

27, Noviembre 22, 1897 rero 16, 1902


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Manuscrito 134, Octubre 19, 1898 Manuscrito 89, Octubre 22, 1906 Manuscrito 13, Agosto 8, 1910

Manuscrito 139, Octub Carta 12, Diciembre 23


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Manuscrito 127, Noviembre 22 de 1897 (Vea tambin 3MS, pp. 355-357; ATO, p. 340) En la formacin de nuestro mundo, Dios no estuvo sujeto a sustancia o materia preexistentes. De modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se vea [Hebreos 11:3]. Por el contrario, todas las cosas, materiales o

espirituales, aparecieron por la voz del Seor Jehov y fueron creadas para cumplir los propsitos de l. Los cielos y toda su hueste, la tierra y todas las cosas que en ella hay, no son slo obra de su mano; llegaron a la existencia por el aliento de su boca. El Seor haba dado evidencia de que por su poder poda disolver en un momento toda la estructura de la naturaleza. Puede dar vuelta las cosas y destruir lo que el hombre ha construido de la manera ms firme y slida. l arranca los montes con su furor, l remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas [Vea Job 9:5, 6]. El Seor dirige advertencias a los habitantes de la tierra, como en el incendio de Chicago y en los incendios de Melbourne, Londres y la ciudad de Nueva York. Cuando la mano restrictiva de Dios se retire, el destructor comenzar su trabajo. Entonces ocurrirn en nuestras ciudades las mayores calamidades....El Seor es lento para la ira. Esto debe inspirar gratitud en el corazn. [Se cita Nahum 1:3]. El Seor restringe sus propios atributos. Su poder omnipotente est bajo el control de la Omnipotencia. A pesar de la perversidad de los hombres que son un estorbo, el Seor Jehov es paciente porque hay algunos en las ciudades perversas que todava tienen la posibilidad de ser perdonados y aceptados por Dios. Me causa dolor, tristeza y a veces agona, ver cmo aquellos que tienen gran luz y conocimiento, abusan de las misericordias de Dios.... Pronto habr un cambio sbito en la gracia de Dios. El Seor est preparado para castigar de improviso la tierra, porque la iniquidad de los hombres est aumentando en grandes proporciones. Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazn de los hijos de los hombres est en ellos dispuesto para hacer el mal [Eclesiasts 8:11].... El Seor les ensea a los hombres que hay lmites para su longanimidad. En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espritu de Dios no contender para siempre con el hombre. Vivimos en un tiempo de gran depravacin y de todo tipo de crmenes. Por qu? Porque los hombres a quienes Dios ha bendecido y favorecido, han reducido su santa ley a letra muerta y la han invalidado por medio de las tradiciones e invenciones del hombre de pecado.... En la misma proporcin en que los mandamientos de Dios son despreciados, ignorados y reemplazados por los mandamientos de los hombres que no tienen ni la menor santidad, aumenta su valor para aquellos que han salido del mundo y se han separado de l. Por otro lado, Satans, a travs de su poder magistral, tratar de obtener la supremaca. Es la ltima gran controversia y acabar en su destruccin. Hay un punto en la iniquidad de los hombres que hace necesaria la intervencin de Dios y este punto se est alcanzando; y aquellos que son fieles a los mandamientos de Dios, estn comprometidos a apreciar y amar la ley de Dios ms que nunca. Es una cosa terrible cuando una nacin agota la paciencia de Dios. Por

su iniquidad cada siglo de libertinaje ha acumulado ira contra el da de la ira. Cristo invita ahora a los disolutos de nuestros das a llenar la medida de iniquidad de sus padres. Cuando llegue ese momento y la copa de iniquidad se haya llenado, se demostrar cun terrible es agotar la paciencia divina y cun terribles sern las consecuencias para los desobedientes. En sus tcticas, las naciones de la tierra actuarn con poca visin de futuro. Por medio de su propia conducta, los sacerdotes y gobernantes restaurarn el dominio perdido del hombre de pecado.

Manuscrito 134, Octubre 19 de 1898 Ya el insultado, rechazado y maltratado Espritu de Dios, se est alejando de la tierra. Tan pronto como el Espritu de Dios se retire, Satans har su obra cruel en la tierra y en el mar. El aire est lleno con el veneno de la malaria. Los juicios por fuego y por inundaciones aumentarn horriblemente porque en la destruccin, Satans reclama su cosecha de almas.

Manuscrito 139, Octubre 21 de 1898 (Vea tambin CN, pp. 134-135; Ev, pp. 334, 346-347; ELC, pp. 76, 179, 222; MVH, p. 331; CDCD, p. 303) Satans est trabajando a ms no poder para hacerse pasar por Dios y para destruir a todos los que se oponen a su poder, y hoy el mundo se postra ante l....Parece que todos los seres creados se maravillan en pos de la bestia. Los reyes y gobernantes de la tierra, aquellos que se dicen nobles, se creen demasiado importantes para someterse al yugo de Cristo, pero estn dispuestos a postrarse ante el mandato de Satans. Contemple el poder de Satans para realizar milagros. Todos los elementos en la tierra, en el aire y en el agua se han empleado para confirmar sus demandas. Aquellos que transigen ante estas demandas estn animados con intensa actividad, influyendo, estimulando y confirmando el uno al otro la grandeza y la gloria de su reino. Vea la actividad, el surgimiento alborotado de las masas en su determinacin de tomar y ocupar el lugar del trono de Dios. Cunto desasosiego, qu furia exhiben en su entusiasmo religioso. Note la rebelin desafiante escrita en sus semblantes. Su contienda es contra su Creador y Redentor. Cun innumerable es la procesin que componen! Cun poderosos se creen en sus incontables nmeros. Pero no ven todas las cosas. La nube del furor divino, compuesta de los elementos que destruyeron a Sodoma, est pendiente sobre ellos. Juan vio a esta multitud. A l se le revel esta adoracin a los demonios y pareca como si el mundo entero estuviese parado al borde de la perdicin. Pero mientras observaba con intenso inters, l vio un grupo compuesto por el pueblo de Dios, que guarda los mandamientos. Tenan en sus frentes el sello del Dios vivo y l exclam: Aqu est la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess. O una voz que desde el cielo me deca: Escribe: Bienaventurados de aqu en adelante los

muertos que mueren en el Seor. S, dice el Espritu, descansarn de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Mir, y he aqu una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tena en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo sali otro ngel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra est madura. Y el que estaba sentado sobre la nube meti su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. Sali otro ngel del templo que est en el cielo, teniendo tambin una hoz aguda. Y sali del altar otro ngel, que tena poder sobre el fuego, y llam a gran voz al que tena la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas estn maduras. Y el ngel arroj su hoz en la tierra, y vendimi la via de la tierra, y ech las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad. Y del lagar sali sangre hasta los frenos de los caballos por mil seiscientos estadios [Apocalipsis 14:12-20]. Cuando el torbellino de la ira de Dios se desate sobre el mundo, ser una revelacin terrible para las almas, descubrir que su morada est siendo barrida porque fue construida en la arena.

Carta 21, Febrero 16 de 1902 (Vea tambin MC, pp. 19-20) Es verdad que el fin de todas las cosas se acerca? Qu significado tienen las calamidades horribles en el mar, los barcos que naufragan y las vidas arrojadas a la eternidad sin ninguna advertencia? Qu significado tienen los horribles accidentes en la tierra, el fuego que consume las riquezas que los hombres han acumulado, cuya mayora ha sido acumulada oprimiendo a los pobres? El Seor no se interpondr para proteger los bienes de los que traspasan su ley, violan su pacto y pisotean el Sbado que l estableci, aceptando en su lugar un da de reposo espurio. As como Nabucodonosor prepar una imagen en la llanura de Dura y orden que todos se postraran ante ella, el falso sbado ha sido exaltado ante el mundo y se ordena a los hombres a que lo santifiquen.... Las plagas de Dios ya estn cayendo sobre la tierra, barriendo, como si fuera por el hlito de fuego del cielo, las estructuras costosas. Estos juicios no despertarn a los profesos cristianos? Dios permite que ocurran para que el mundo preste atencin, para que los pecadores teman y tiemblen ante l.

Manuscrito 89, Octubre 22 de 1906 El Seor permite que vengan calamidades para que los hombres comprendan su maldad, se vuelvan al Seor y humildemente confiesen sus pecados. A menudo, el Seor ha permitido circunstancias difciles, para que

los hombres que se hallaban en tinieblas se despertaran y volvieran a l. stos han llegado a ser instrumentos en las manos del Seor para proclamar su verdad.... Dios puede confiar su cometido con ms seguridad a aquellos que no buscan su exaltacin propia.

Carta 12, Diciembre 23 de 1909 (Vea tambin 7ACB, pp. 123-124; 1MCP, pp. 40-42) Las calamidades estn siendo ms y ms frecuentes, pero las noticias de las calamidades que suceden por mar o por tierra son un testimonio de que el fin de todas las cosas est cerca. El mundo est lleno de iniquidad y el Seor lo est castigando por su maldad. Cuanto ms aumenten el crimen y la iniquidad, estos juicios sern ms frecuentes y ms marcados, hasta que llegue el tiempo cuando la tierra...no encubrir ya ms a sus muertos [Isaas 26:21].

Manuscrito 13, Agosto 8 de 1910 Cuando empecemos a trabajar activamente en favor de las multitudes que estn en las ciudades, el enemigo obrar poderosamente para traer confusin, tratando as de destruir las fuerzas laborales. Algunos que no estn totalmente convertidos, se hallan en un peligro constante de confundir las sugerencias del enemigo con la direccin del Espritu Santo.... Satans est obrando con un poder impetuoso para desviar las mentes de las multitudes, para que no entiendan ni obedezcan la verdad. Las atrapar en sus redes con todas las trampas que pueda concebir... Pero su esfuerzo supremo ser confundir y engaar a los miembros de la iglesia que han tenido mucha experiencia y a los ministros del evangelio de Cristo. Satans y los ejrcitos que estn bajo su mando, estn trabajando con todo su ingenio y conocimiento supremos para engaar, si es posible, an a los escogidos.... Debemos recordar que aunque han perdido su primer estado, los ngeles cados sobrepasan la sabidura terrenal, porque han estado en los concilios del cielo....El que est estrechamente conectado con Cristo, ser fortalecido para resistir todas las artimaas humanas y satnicas.

CAPTULO 15

- JUICIO Y CASTIGO -

1, Junio, 1857 41, 1896 ebrero 25, 1900 Septiembre 6, 1903


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Manuscrito 5, 1876 Manuscrito 58, Junio 21, 1897 Manuscrito 33, Junio 25, 1900 Manuscrito 102, Julio 2, 1904 Carta 154, Mayo 12, 1906

Carta 14, Agosto 8, 1883 Manuscrito 122, Agosto, Manuscrito 151, 1901 Carta 217, Julio 3, 1904
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Manuscrito 1, Junio de 1857 (Vea tambin MAR, p. 264) El Seor durante el juicio caminar por la tierra al fin del tiempo; las terribles plagas comenzarn a caer. Entonces aquellos que han despreciado la Palabra de Dios y la han valorado a la ligera irn errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirn buscando palabra de Jehov, y no la hallarn [Ams 8:12]. Hay un hambre en la tierra por or la Palabra. Los ministros de Dios habrn hecho su ltima tarea, ofrecido sus ltimas oraciones, derramado sus ltimas lgrimas amargas por una iglesia rebelde y un pueblo impo. Su ltima y solemne amonestacin ha sido dada. Entonces, aquellos que han profesado la verdad y no la han practicado cun rpidamente daran casas y terrenos...dlares que han sido acumulados miserablemente...para recibir algn consuelo!...Pero no, debern padecer hambre y sed en vano; su sed nunca ser saciada, ni podrn obtener consuelo. Sus casos estn decididos y fijados para siempre. Es un tiempo temible, terrible.

Manuscrito 5, de 1876 Pero No se mantuvo como una roca en medio de la tempestad. Rodeado por el desdn y el ridculo popular, se distingui por su santa integridad y por su inconmovible fidelidad a los mandamientos de Dios....No fue sometido a pruebas y tentado a fondo, sin embargo, conserv su integridad frente a todo el mundo que se le opona. As ser cuando el Hijo del Hombre sea revelado. Como lo representa el caso de No y su familia, sern pocos los que se salven. El mundo pudo haber escuchado las advertencias.... Los que profesaban aceptar a Dios, fueron los principales en rechazar la predicacin de No y por su influencia llevaron a otros a rechazarlo. A todos nos llega el tiempo de prueba y dificultad....Los hombres antes del diluvio trataron de acallar la conciencia, movida por el Espritu de Dios, objetando que era imposible que el mensaje de No fuese verdad y que el mundo fuera inundado por un diluvio que cambiara el curso de la

naturaleza. Hoy se oye el mismo razonamiento: el mundo no ser destruido por el fuego. El cntico de alarma es: Todas las cosas continan como antes. No es necesario prestar atencin cuando se predique que la historia del mundo pronto se acabar porque las leyes de la naturaleza muestran la inconsistencia es esto. El Seor de la naturaleza puede emplearla para cumplir sus propsitos porque l no es esclavo de la naturaleza. Ellos razonaban que no estaba de acuerdo con el carcter de Dios salvar solamente a No y a su familia, slo ocho personas en el extenso mundo y permitir que todo el resto fuese aniquilado por las aguas del diluvio....Hoy, razonan como razonaban en los das de No, cuando se presenta el mensaje de advertencia de temer a Dios y guardar sus mandamientos, porque la ira de Dios pronto caer sobre todos los pecadores impenitentes y perecern en el holocausto universal. Como en los das de No, hoy, los profesos siervos infieles de Cristo, que no reverencian a Dios y con temor se preparan para el terrible evento futuro, se tranquilizarn en su seguridad carnal con su razonamiento falaz: Dios es demasiado bueno y misericordioso para salvar solamente a unos pocos que guardan el Sbado, y creen que si fuera verdad, los filsofos y los sabios comprenderan la cuestin del Sbado y la brevedad del tiempo. No creen que el Dios misericordioso que cre a los hombres, los consumir por medio del fuego , porque no creen las advertencias presentadas. Esto, razonan ellos, no est en armona con Dios.... En nuestros das, se representa el amor de Dios como de un carcter tal que impedira que l destruyese al pecador. Los hombres razonan sobre la base de su propia norma inferior de lo correcto y justo. Pensabas que de cierto sera yo como t [Salmo 50:21]. Miden a Dios comparndolo con ellos mismos. Razonan sobre cmo actuaran en las circunstancias y llegan a la conclusin de que Dios hara como ellos se imaginan que hara. La bondad y longanimidad de Dios, la paciencia y misericordia que ejerce en sus sbditos, no le impedir castigar al pecador que se niega a obedecer sus requisitos. El hombre, infractor de la santa ley de Dios, perdonado slo a travs del gran sacrificio de Dios, que hizo al dar a su Hijo para morir por el culpable, no es el que debe hacer la decisin final por Dios, porque su ley es inmutable. Si los hombres, despus de todo el esfuerzo que hizo Dios para conservar el carcter sagrado y exaltado de su ley, convierten la misericordia y condescendencia de Dios en una maldicin por medio de los sofismas del diablo, tendrn que sufrir el castigo. Porque Cristo muri, consideran que tienen libertad para transgredir la santa ley de Dios que condena al transgresor y se quejan de que su severidad y su castigo son muy duros e incompatibles con Dios. Expresan las mismas palabras que Satans profiere a millones, para tranquilizarles la conciencia en su rebelin contra Dios. En ningn reino ni gobierno se les permite decir a los transgresores de la ley qu castigo debe ejecutarse contra aquellos que han violado la ley. Todo lo que tenemos, todas las mercedes de su gracia que poseemos, se las debemos a Dios. El carcter ofensivo del pecado contra un Dios tal no

puede estimarse ms de lo que pueden medirse los cielos con un palmo. Dios es un gobernador moral as como un Padre. Es el Legislador. Hace y ejecuta sus leyes. La ley que no tiene penalidad, no tiene fuerza. Puede presentarse el razonamiento de que un Padre amante no aceptara que sus hijos sufriesen el castigo de Dios por fuego, teniendo el poder para socorrerlos. Pero por el bien de sus sbditos y por su seguridad, Dios castigar al transgresor Dios no obra basado en el plan del hombre. l puede aplicar una justicia infinita que el hombre no tiene derecho de administrar a un semejante. No habra desagradado a Dios si hubiese ahogado a uno de los escarnecedores y burladores que lo hostigaban, pero Dios ahog al vasto mundo. Lot no habra tenido derecho de imponer castigo a sus yernos, pero Dios lo hara usando de estricta justicia. Quin dir que Dios no har lo que l dice que har? Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso [Romanos 3:4]. El Seor vendr envuelto en llamas de fuego para ejecutar venganza sobre los pecadores que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio. Y porque en su infinita misericordia posterga su venida para darle al mundo un mayor perodo de tiempo para arrepentirse, los pecadores llegan a la conclusin de que nunca vendr. En la prensa pblica, en los antros del pecado, as como en las llamadas escuelas, hay una forma de ver las cosas; fruncen los labios despectivamente, hacen bromas de mal gusto, ridiculizan las advertencias porque consideran la posibilidad de que miles no creern. Se burlan y publican stiras ingeniosas a expensas de aquellos que esperan y anhelan su venida y, como No, se preparan para el evento con temor. Esto no es nada nuevo, es tan antiguo como el pecado. Es tan falso como el padre de mentiras. Cuando ministros, agricultores, comerciantes, abogados, personajes importantes y hombres aparentemente piadosos exclamen Paz y seguridad, vendr destruccin repentina. Lucas registra las palabras de Cristo, de que el da de Dios viene como un lazo: la figura de un animal merodeando en el bosque en busca de su presa y ay!, repentinamente es entrampado por el lazo oculto del cazador.

Carta 14, Agosto 8 de 1883 Se me mostr una visin del juicio; Dios enviar consejos, advertencias y reprensiones. Algunos reconocern su mal proceder y buscarn al Seor, otros seguirn su propia inclinacin porque a su corazn natural le resulta ms conveniente y agradable. Y otros darn coces contra el aguijn; levantndose contra los testimonios de amonestacin, despreciando las advertencias, escogiendo su propia sabidura, sern entrampados y vencidos por el enemigo, y estarn tan enceguecidos por su infatuacin que sern totalmente incapaces de discernir las cosas de Dios y obrarn directamente en contra de la luz, rodendose de tinieblas y error. Y stos sostendrn y fortalecern las manos de nuestros enemigos ms despiadados....

Me fue mostrado que en un futuro cercano, aquellos a quienes Dios ha dado advertencias, reproches y gran luz, pero que no se han corregido ni seguido la luz, l les quitar la armadura celestial que los haba protegido del poder cruel de Satans. Ciertamente, el Seor los abandonar para que sigan sus inclinaciones y los consejos de su propia sabidura. Simplemente quedarn desamparados y la proteccin de Dios se retirar de ellos y no sern resguardados de los engaos de Satans....Nadie de mente estrecha y poca visin puede concebir el cuidado que, a travs de sus ngeles, Dios ha ejercido sobre los hijos de los hombres en sus viajes, en sus casas, en su comer y beber. Dondequiera que estn, los ojos de Jehov estn sobre ellos. Los libra de miles de peligros que nunca han visto. Satans ha colocado trampas, pero el Seor est obrando constantemente para salvar a su pueblo. Pero a aquellos que no perciben la bondad de Dios, que se niegan a aceptar sus misericordiosas advertencias, que rechazan sus consejos para alcanzar la norma ms elevada que demanda la Biblia y lo hacen a pesar del Espritu de gracia, el Seor les quitar su poder protector. Me fue mostrado que si pudiera, Satans confundira y luego destruira las almas a quienes l ha tentado. Dios soportar por cierto tiempo, pero hay un lmite a su misericordia, una lnea divisoria entre su misericordia y su justicia....Es el poder de Satans que est obrando en el mar y en la tierra, trayendo calamidad y angustia y asolando a las multitudes para asegurarse de su presa. Tanto por tierra como por mar habr tormentas y tempestades, porque Satans ha descendido con gran ira. l est obrando. Sabe que su tiempo es corto y que si no se lo reprime, veremos las manifestaciones ms terribles de su poder, como jams hemos soado.

Manuscrito 41, de 1896 (Vea tambin 7ACB, pp. 37, 486; AFC, p. 57) En las escenas finales de la historia de esta tierra, la guerra har estragos. Habr pestilencias, plagas y hambre. Las aguas del abismo rebasarn sus lmites. Incendios e inundaciones destruirn la propiedad y la vida. Inesperadamente vendrn desastres sobre el mundo. Esto debe mostrarnos que las almas por quienes Cristo ha muerto, deben estar preparndose para las mansiones que l ha ido a preparar para ellas. Hay descanso del conflicto terrenal. Dnde? Para que donde yo est, vosotros tambin estis [Juan 14:3]. El cielo es donde Cristo est.

Manuscrito 58, Junio 21 de 1897 (Vea tambin 7ACB, pp. 36, 194, 267, 471) Cuando haya terminado la prueba, cuando los hombres hayan decidido a favor o en contra de la ley de Jehov, el tiempo de gracia y misericordia se habr acabado. Entonces Dios entrar en la recta final de la justicia para dar a cada hombre segn sus obras. Algunos recibirn la recompensa por el bien hacer, otros la retribucin por sus obras malas.

Manuscrito 122, Agosto de 1899 (Vea tambin 1MCP, p. 51) El mundo pronto ha de ser abandonado por el ngel de la misericordia, y las ltimas siete plagas han de ser derramadas....La tormenta se est preparando; los dardos de la ira de Dios pronto han de caer y cuando l comience a castigar a los transgresores, no habr ningn perodo de respiro hasta el fin. l sale de su lugar para castigar a los habitantes del mundo por su iniquidad, y la tierra...descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ya ms a sus muertos [Isaas 26:21].Quedarn en pie slo aquellos que estn santificados por medio de la verdad en el amor de Dios. Ellos sern escondidos con Cristo en Dios hasta que la desolacin haya pasado.

Carta 30, Febrero 25 de 1900 (Vea tambin 7ACB, p. 167) Los hombres han ofendido a Dios, aceptando como santo un da laboral comn. Nada puede poner la estampa del hombre de pecado tan definitivamente en el mundo, como la aceptacin de un sbado espurio, mientras se pisotea el da que Dios apart. Dios escribi con su propio dedo sus mandamientos en dos tablas de piedra. Estas tablas no quedaron al cuidado de los hombres, sino que fueron puestas en el arca; y en el gran da, cuando se decida cada caso, estas tablas inscriptas con los mandamientos, sern exhibidas para que todo el mundo las vea y entienda. El testimonio contra ellos ser irrefutable. Los ms rigurosos castigos caern sobre los que han tomado a su cargo la obra de ser pastores de la grey, porque han presentado a la gente fbulas en vez de presentar la verdad. Se levantarn hijos que maldecirn a sus padres. Los miembros de iglesia que han visto la luz y han sido convencidos de su culpabilidad, pero que han confiado la salvacin de sus almas a los ministros, aprendern en el da de Dios que ninguna otra alma puede pagar el rescate por sus transgresiones. Surgir un terrible clamor: Estoy perdido, eternamente perdido. Habr quienes sentirn que seran capaces de despedazar a los ministros que han enseado falsedades y han condenado la verdad. La verdad pura para este tiempo exige una reforma de la vida; pero ellos se han separado del amor de la verdad y de ellos se puede decir: Te perdiste, oh Israel [Oseas 13:9]. El Seor enva un mensaje al pueblo: Pon a tu boca trompeta. Como guila viene contra la casa de Jehov, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley [Oseas 8:1].

Manuscrito 33, Junio 25 de 1900 (Vea tambin CN, p. 513) [El Seor declara] Cuando para mi pueblo sea un crimen guardar el Sbado, entonces vendr de mi morada para castigar por sus pecados a los habitantes de la tierra. Y la tierra descubrir la sangre derramada sobre ella, y no encubrir ms sus muertos. [vea Isaas 26:21]....

Cuando el Seor manda a sus siervos con un mensaje de advertencia para los miembros de la iglesia, para abrir delante de ellos la verdad, muchos que dicen ser pastores se niegan a examinar por s mismos la Palabra del Seor, y comienzan una perorata contra el mensajero y el mensaje de verdad. Circulan falsedades originadas en aquellos que han apostatado de la verdad. Ellos reciben estas falsedades y hacen todo lo posible para usarlas contra aquellos a quienes el Seor ha enviado, con un mensaje de advertencia para llevar a las personas a escudriar la Biblia por s mismas con un sentimiento de sobrecogimiento sagrado, temiendo ser halladas luchando y blasfemando contra Dios. A los mensajeros de Dios se los acusa de hacer la obra de Satans. Pero mientras siguen el ejemplo del gran Maestro, su obra testifica por ellos.... Los que se han dejado engaar, no tendrn excusa por su negligencia a investigar la Palabra de Dios por s mismos. Confiaron sus almas a un ministro que no fue diligente en investigar la Palabra para saber la verdad, pero ste no puede pagar el rescate por sus almas.

Manuscrito 151, de 1901 (Vea tambin 7ACB, pp. 50, 128) En cualquier momento, Dios puede retirar de los impenitentes las prendas de su misericordia y amor maravillosos. Ojal los seres humanos pudieran considerar cul ser el resultado seguro de su ingratitud para con Dios y de su desprecio del don infinito de Cristo para nuestro mundo! Si continan amando la transgresin antes que la obediencia, las bendiciones presentes y la gran misericordia de Dios de que ahora disfrutan, pero que no aprecian, finalmente sern la causa de su ruina eterna. Por un tiempo podrn elegir dedicarse a diversiones mundanas y placeres pecaminosos antes que a refrenarse en su senda de pecado, y vivir para Dios y para el honor de la Majestad del cielo. Pero cuando sea demasiado tarde para que vean y comprendan lo que han menospreciado como algo balad, sabrn lo que significa estar sin Dios y sin esperanza; entonces se darn cuenta de lo que han perdido al elegir ser desleales a Dios y mantenerse en rebelin contra sus mandamientos. En lo pasado desafiaron el poder de Dios y rechazaron sus invitaciones misericordiosas; finalmente caern sobre ellos los juicios divinos. Entonces comprendern que han perdido la felicidad: la vida, vida eterna en las cortes celestiales. Ciertamente dirn, Nuestra vida estaba llena de soberbia contra Dios, y ahora estamos perdidos! En el tiempo cuando caigan los castigos de Dios sin misericordia, oh, cunto envidiarn los impos la condicin de los que habitan al abrigo del Altsimo; el pabelln en el cual oculta el Seor a todos los que lo han amado y han obedecido sus mandamientos! Para los que sufren como consecuencia de sus pecados, ciertamente ser envidiable la suerte de los justos en un tiempo tal. Pero despus que termine el tiempo de gracia, la puerta de la misericordia se cerrar para los impos; no se ofrecern ms oraciones en su favor.

Carta 195, Septiembre 6 de 1903 (Vea tambin CDCD, p. 258; ATO, p. 263) En esta poca de prodigios satnicos, se dir y har todo lo concebible para engaar si es posible, an a los escogidos. Que los creyentes no digan nada que exalte el poder de Satans. El Seor distinguir a su pueblo que guarda los mandamientos con marcadas seales de su favor, si se dejan modelar y transformar por su Espritu, y edifican una fe ms santa escuchando estrictamente a la voz de su Palabra.... Si subsistimos en el gran da del Seor, con Cristo como nuestro refugio y nuestra fortaleza, debemos abandonar toda envidia y toda contienda por la supremaca. Debemos destruir completamente las races de estas cosas impas para que no puedan surgir de nuevo a la vida. Debemos ponernos plenamente del lado del Seor. Ciertamente vendrn tribulacin e ira sobre los que profesan ser cristianos, pero aceptan los principios de Satans apartndose de los mandamientos de Dios, mientras viven una mentira en su vida cotidiana. No podemos ver la incertidumbre del tiempo? Hay muchos, muchsimos que no estn preparados para la venida del Seor. Continan comportndose como los impenitentes, admirando los principios de los malvados y sern castigados con los inicuos. Puede l ampararlos de los desastres por mar y tierra cuando traicionan la verdad de Dios haciendo que el mensaje que l ha dado sea algo incierto? No, no!

Manuscrito 102, Julio 2 de 1904 (Vea tambin Ev, pp. 202-203; 2MCP, p. 575; RJ, pp. 243, 250, 261, 283) Anoche se present una escena delante de m. Tal vez nunca me sienta libre de revelarla completamente, pero revelar una parte de ella. Me pareca ver una inmensa bola de fuego que caa sobre el mundo y que aplastaba grandes mansiones. De lugar en lugar se elevaba el clamor: El Seor ha venido, el Seor ha venido! Muchos no estaban preparados para recibirlo, pero unos pocos decan: Alabado sea Dios! Los que sentan que la destruccin vena sobre ellos les preguntaban: Por qu estn alabando a Dios? Porque ahora vemos lo que hemos estado esperando. La terrible respuesta que recibieron fue: Si ustedes crean que estas cosas vendran, por qu no nos lo dijeron? No sabamos nada acerca de estas cosas. Por qu nos dejaron en la ignorancia? Todo el tiempo nos vean; por qu no vinieron a visitarnos y a hablarnos del juicio que haba de venir, y que debamos servir a Dios para no perecer? Ahora estamos perdidos!... Que Dios nos ayude a levantarnos, como Daniel, para recibir nuestra

heredad durante los das de preparacin que nos quedan. Padres, enseen a sus hijos acerca de las cosas que ocurrirn sobre la tierra, y condzcanlos a prepararse para encontrar a su Seor en paz.

Carta 217, Julio 3 de 1904 Una escena muy impresionante pas ante m en visiones nocturnas. Vi una inmensa bola de fuego que caa en medio de un grupo de hermosas casas que fueron destruidas instantneamente. O a alguien decir: Sabamos que los juicios de Dios visitaran la tierra, mas no pensbamos que vendran tan pronto. Otros dijeron en tono de reproche: Vosotros que sabais estas cosas, por qu no dijisteis nada? Nosotros no lo sabamos! Y por todas partes escuchaba palabbras de reproche semejantes.

Carta 154, Mayo 12 de 1906 A medida que nos acerquemos al fin de la historia de esta tierra, se repetirn en otras partes las escenas de la calamidad de San Francisco.... Estas cosas me hacen sentir que estamos en tiempos muy solemnes porque s que el da del juicio es inminente. Los juicios que ya han descendido son una advertencia, pero no el fin del castigo que vendr sobre las ciudades impas. Nuestras ciudades son los lugares ms terribles, donde se practica todo tipo de pecado e iniquidad de naturaleza repugnante. Se deshonra grandemente el nombre del Seor.... En visiones nocturnas he visto muchos de los juicios de Dios que estn empezando a caer sobre nuestras ciudades y ahora puedo entender mejor el verdadero significado de estas escenas que he presenciado....No sabemos cun pronto vendrn las escenas de destruccin y desolacin en forma universal. Tambin vosotros estad preparados, dice el Seor, porque el Hijo del Hombre vendr a la hora que no pensis [Mateo 24:44]. Se cita Habacuc 2:1, 2; 2:3-20; Sofonas 1:1-3, 20; Zacaras 1:1-4, 14; Malaquas 1:1-4. Pronto estas escenas sern presenciadas tal como se las describe claramente. Presento estas maravillosas declaraciones de las Escrituras para consideracin de todos. Las profecas registradas en el Antiguo Testamento son la Palabra del Seor para los ltimos das y se cumplirn tan seguramente como hemos visto la desolacin de San Francisco. La voluntad y el cuerpo de los hombres traern sobre ellos mismos el desagrado del Seor al delinear una ley para forzar la observancia de un sbado espurio y luego imponer la obediencia a esa ley? Insultarn a Dios profanando su da santo y arrogndose la autoridad como dioses, exaltando el primer da de la semana para que sea observado por todos?...

Qu miembro de la familia humana que osara desafiar al Seor Dios, pagara luego el castigo al enfrentarse con el gran Dador de la ley por haber quebrantado su ley? La palabra ha salido. No es la palabra de un poder humano, sino del poder Omnipotente, de un verdadero Dios vivo. Se atrevera el hombre a jugar con la sagrada ley de Jehov, y poner en su lugar un da corriente de labor que marca el principio de la semana para la transaccin de negocios comunes? Nos aventuraremos a enfrentarnos con Jehov por haber quebrantado su ley?...Cmo pueden atreverse los hombres a asumir la autoridad de Jehov y personificando a Dios, cambiar los tiempos y la ley? Llamo la atencin a hombres de conviccin sobre estas cosas. Se atrever usted a continuar aceptando un decreto humano que no lleva la estampa de aprobacin divina y colocarlo delante de las personas como algo que ellas deben respetar y honrar? Sustituir una falsedad en lugar de lo verdadero y genuino? Se enfrentar as con Dios por la transgresin de su ley, al amenazar, perseguir y castigar severamente a las personas que usted considera como criminales, porque escogen obedecer la ley de Jehov en lugar del sbado espurio que el hombre ha creado?

CAPTULO 16

- LA VENIDA DE CRISTO -

to 24, 1874 a, Junio 27, 1886 1, Septiembre 21, 1886 59, Septiembre 4, 1903

Carta 97, Abril 29, 1886 Carta 113, Julio 11, 1886 Carta 137, Abril 6, 1896 Carta 257, Julio 27, 1904

Manuscrito 56, Mayo 21, 1 Manuscrito 15b, Julio 21, Manuscrito 39, Marzo 11, Manuscrito 36, Marzo 24,

Carta 2, Agosto 24 de 1874 (Vea tambin 1MS, p. 84; 3MS, pp. 39-41) Cuando Cristo, el gran Dador de la vida, venga en las nubes de los cielos para resucitar a los muertos, habr un gran terremoto. Se oir el sonido de la trompeta de Dios a travs de los confines de la tierra. Y la voz de Jess despertar a los muertos de sus tumbas a una vida inmortal....Cristo viene con poder y gran gloria, con el destello de un relmpago que iluminar toda la tierra, de norte a sur y de oriente a occidente.

Carta 97, Abril 29 de 1886 Qu escena presentarn estas montaas y cerros [en Suiza] cuando Cristo, el Dador de la vida, llame a los muertos! Ellos vendrn de las cavernas, de los calabozos, de los pozos profundos, donde sus cuerpos han sido enterrados. Se despertarn al sonido de la trompeta y la voz de Dios, en el ltimo grande y terrible da del Seor.

Manuscrito 56, Mayo 21 de 1886 Ante la gloria de Aqul que ha de reinar, las montaas temblarn y se postrarn, las piedras sern movidas de sus lugares, porque an una vez el Seor sacudir no slo la tierra, sino an el cielo. Los esparcidos que, debido a la furia del opresor haban huido a las montaas, a las cuevas y a las cavernas de la tierra, se alegrarn al or la voz de Dios. Juan, exiliado en la isla de Patmos, se sobresalta al contemplar la obra de Dios en la naturaleza, y, mientras est postrado orando, oye que una voz dice: Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el ltimo [Apocalipsis 1:8]. Al sonido de la voz, Juan cae como muerto. Es incapaz de soportar la visin de la gloria divina. Pero una mano levanta a Juan y oye una voz que le recuerda la de su Maestro. Se fortalece y puede hablar con el Seor Jess. As ser con el pueblo remanente de Dios que est esparcido algunos perseguidos. Cuando se oiga la voz de Dios y se manifieste el resplandor de su gloria, cuando termine la prueba y desaparezca la escoria, se percatarn de que estn ante la presencia de aquel que los redimi con su propia sangre. Lo que Cristo fue para Juan en el exilio, lo ser para su pueblo que sentir la mano de la opresin a causa de su fe y testimonio por Cristo. Estos mismos mrtires, un da resplandecern con la gloria de Dios, porque l tiene fieles que han sido leales, mientras que el mundo y las iglesias invalidaban su santa ley. Fueron llevados por la tormenta y la tempestad de la persecucin a las hendiduras de las peas, pero estaban ocultos en la Roca de los siglos; en lo recndito de las montaas, en las cuevas y cavernas de la tierra, el Salvador revela su presencia y su gloria. Un poco ms de tiempo y el que ha de venir vendr, y no tardar. Sus ojos, como llama de fuego penetran en las prisiones bien custodiadas para buscar a los que estn ocultos, porque sus nombres estn escritos en el libro de vida del Cordero. Esos ojos del Salvador estn por encima de nosotros, a nuestro alrededor y ven toda dificultad, disciernen todo peligro y no hay lugar donde no puedan penetrar, no hay aflicciones o sufrimientos de su pueblo que escapen a la simpata de Cristo. Alcanzan a los perseguidos por todas partes. Respondiendo el Rey, les dir: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de stos mis hermanos ms pequeos, a m me lo hicisteis [Mateo 25:40]. Los ojos de Cristo, como una llama de fuego, descubren todo

acto tenebroso de Satans que unido con los hombres malos pueda hacer, y es notado y registrado por el gran Escudriadorde los Corazones. El hijo de Dios quedar aterrorizado ante la primera visin de la majestad de Jess. Sentir que no podr vivir ante su sagrada presencia. Pero al igual que Juan, oye decir: No temas. Jess coloc su mano derecha sobre Juan y lo levant del suelo. As tambin har con sus hijos leales que confan en l, porque para ellos habr mayores revelaciones de la gloria de Dios. Habr tambin una revelacin para los transgresores de la ley de Jehov, los que invalidaron la ley de Dios, que se pusieron del lado del que pens cambiar los tiempos y la ley. De las multitudes despavoridas se oye el clamor: Porque el gran da de su ira ha llegado; y quin podr sostenerse en pie? [Apocalipsis 6:17].

Manuscrito 6a, Junio 27 de 1886 (Vea tambin 7ACB, p. 41; 3MS, pp. 404-406; ATO, p. 192) [En Apocalipsis 20:11-15] se presenta ante nosotros el grande y solemne da cuando el juez se sentar y los libros se abrirn y los muertos sern juzgados por las cosas que estn escritas en los libros. Cuando veo a la gente de nuestras ciudades que se dan prisa de un negocio a otro, me pregunto si han pensado alguna vez en el da del Seor que est pronto a venir. Todos debiramos estar viviendo en relacin con el gran da que pronto vendr sobre nosotros.... Consideramos diariamente que en los libros del cielo se lleva el registro de todas nuestras acciones aqu? Si prestsemos atencin a nuestro comportamiento y tuvisemos el temor de Dios, nuestras vidas aqu seran mucho mejores de lo que ahora lo son....Dios enva a los ngeles del cielo a nuestra tierra para examinar detenidamente el valor moral. Y nuestro Padre celestial nos ha enviado el mensaje de advertencia para que nos preparemos para ese da del ltimo ajuste de cuentas.... Es nuestro privilegio comprender las grandes responsabilidades que Dios ha colocado sobre nosotros, de manera que no estemos en tinieblas respecto de lo que se aproxima sobre nuestro mundo. No podemos permitirnos enfrentar ese da sin estar preparados, sino que, cuando pensamos en el grande y solemne evento de la venida de Cristo en las nubes de los cielos con poder y gran gloria, deberamos vivir delante de Dios con gran humildad, no sea que caigamos de la gracia de Dios y seamos hallados indignos de la vida eterna.... Vemos que el mundo en general no piensa en ese gran da y muchos de sus habitantes no tienen inters de escuchar cosa alguna en cuanto a ello. Pero tendremos que enfrentar el registro de nuestras vidas. Debemos recordar que hay un testigo de todas nuestras acciones. Un ojo, semejante a una llama de fuego, contempla todas las acciones de nuestra vida. Nuestros pensamientos mismos y las intenciones y propsitos de nuestros corazones

estn desnudos ante el escrutinio de Dios. As como los rasgos se reproducen sobre la placa fotogrfica del artista, nuestros caracteres estn registrados en los libros del cielo.... Todos vern entonces exactamente dnde se apartaron del camino correcto. Todos descubrirn la influencia que, al apartarse de la justicia de Dios, han tenido sobre sus semejantes para desviarlos de la verdad y la rectitud. Todos entendern entonces precisamente qu es lo que hicieron para deshonrar al Dios del cielo al quebrantar su ley. Cuando Cristo venga en las nubes de los cielos, todos los que estn vivos y los que resuciten de entre los muertos estarn frente al tribunal de Cristo. Todos los hechos y acciones secretas, que segn pensbamos ningn ojo poda ver, sern conocidos. Hubo un ojo que vio y registr las acciones de los hombres.... Enoc camin con Dios por trescientos aos antes de su traslacin al cielo, y el estado del mundo no era entonces ms favorable para la perfeccin del carcter cristiano que lo que es ahora....Enoc fue un representante de aquellos que estarn sobre la tierra cuando Cristo venga, que sern trasladados al cielo sin ver muerte.... Cuando el juez se siente y se abran los libros y cada ser humano sea juzgado de acuerdo a las obras realizados en el cuerpo, aquellos que han imitado a Cristo en obediencia a los mandamientos de Dios, sern bendecidos. Y vi a los muertos, grandes y pequeos, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros [Apocalipsis 20:12]. Juan vio tambin la Santa Ciudad, la Nueva Jerusaln con sus doce puertas y doce cimientos, descendiendo del cielo desde Dios. Se le mostr la ciudad y vio las calles de oro transparentes como cristal. El carcter de todos los que entren all, ha sido cambiado y han sido santificados en esta vida terrenal. Las naciones que han guardado la verdad entran en la ciudad de Dios y se oye una voz clara y patente: Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al rbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad [Apocalipsis 22:14]. La corona de gloria inmortal se coloca sobre la cabeza del vencedor....Cuando Juan ve a esta compaa preciosa, refinada y purificada, alrededor del trono de Dios, el anciano preguntar: stos que estn vestidos de ropas blancas, quines son, y de dnde han venido? Y Juan responde: Seor, t lo sabes. Y l me dijo: stos son los que han salido de la gran tribulacin, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto estn delante del trono de Dios, y le sirven da y noche en su templo; y el que est sentado sobre el trono extender su tabernculo sobre ellos [Apocalipsis 7:13-15].... Os amonesto: no coloquis vuestra influencia contra los mandamientos

de Dios. Esa ley es tal como Jehov la escribi en el templo del cielo. El hombre puede hollar su copia terrenal, pero el original se conserva en el arca de Dios en el cielo; y sobre la cubierta del arca, precisamente encima de esa ley est el propiciatorio. Jess est all mismo, delante del arca, para mediar por el hombre....Buscad la inmortalidad y la corona de la vida, y finalmente obtendris el cielo.

Carta 113, Julio 11 de 1886 Espero con ansias el momento cuando suene la trompeta de Dios y todos los que estn en los sepulcros oigan su voz y salgan; los que hicieron bien, a resurreccin de vida; y los que hicieron mal, a resurreccin de condenacin. Oh, que escena veremos entonces! Algunos se despertarn para vida eterna en la primera resurreccin. La segunda muerte no tendr poder sobre ellos. Y entonces al final de los mil aos resucitarn los malvados. No puedo soportar pensar en esto. Me explayo con placer en la resurreccin de los justos, quienes saldrn de todas partes de la tierra, de las cavernas rocosas, de los calabozos, de las cuevas de la tierra, de la profundidad de las aguas. Nadie es pasado por alto. Todos oirn su voz. Se levantarn con triunfo y victoria. Entonces ya no habr ms muerte, no habr ms pecado, ni dolor.

Manuscrito 15b, Julio 21 de 1886 En medio de la incredulidad y placeres pecaminosos, se oye la voz del arcngel y la trompeta de Dios. El engao fatal est roto por fin y sern pesados en la balanza y hallados faltos.... Precisamente cuando el mundo ha sido adormecido por el clamor de paz y seguridad de los profesos centinelas, justo cuando los escarnecedores estn diciendo con intrepidez: Dnde est la promesa de su venida?, cuando todos en nuestro mundo estn activos, sumidos en una ambicin egosta por ganancias, Jess vendr como ladrn en la noche. Est atento a los solemnes eventos predichos, porque a los creyentes que estn vigilando se les dirige la palabra: Porque vosotros sabis perfectamente que el da del Seor vendr as como ladrn en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendr sobre ellos destruccin repentina... y no escaparn [1 Tesalonicenses 5:2, 3]....Los grandes y majestuosos edificios sern derribados. Los creyentes culpables sern sepultados en sus ruinas.

Manuscrito 81, Septiembre 21 de 1886 (Vea tambin MAR, p. 279) Con respecto a la venida del Hijo del Hombre, sta no ocurrir hasta que el imponente terremoto de medianoche sacuda la tierra y hasta que las personas hayan odo la voz de Dios. Despus de or la voz de Dios, la gente se halla en una desesperacin y angustia tal, cual nunca hubo desde que

existi nacin y entonces el pueblo de Dios tambin sufrir afliccin. Las nubes del cielo se chocarn unas con otras y habr tinieblas. Entonces se oye aquella voz del cielo y las nubes comienzan a enrollarse como un pergamino y aparece la seal clara y brillante del Hijo del Hombre. Los hijos de Dios saben lo que significa esa nube. Se oye el sonido de msica, y cuando se acerca, se abren las tumbas y los muertos resucitan. Y hay miles de millares y diez mil veces diez mil ngeles que componen esa gloria y circundan al Hijo del Hombre. Aquellos que representaron el papel ms prominente en el rechazo y la crucifixin de Cristo, resucitan para verlo como l es, y los que rechazaron a Cristo se levantan y ven a los santos glorificados; es en ese momento cuando los santos son transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos y son arrebatados para encontrar a su Seor en el aire. Aquellos que le colocaron el manto prpura y pusieron sobre sus sienes la corona de espinas y los que traspasaron con clavos sus manos y sus pies, lo contemplan y se lamentan. sta es precisamente la seal de la venida del Hijo del Hombre.... Ocurrirn muchas seales antes de la venida del Hijo del Hombre, pero cuando se vea la nube blanca, sta ser la seal de la venida del Hijo del Hombre. Habr seales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones. Todas stas testifican que Cristo viene y que se manifestar en las nubes con gran poder y gloria.

Carta 137, Abril 6 de 1896 El testimonio directo debe ser llevado a los hombres ya sea que lo escuchen o lo rechacen. Aquellos que han sido reprobados, que no aceptaron las advertencias, los consejos ni se reformaron sino que justificaron su forma de proceder, sern abandonados a su propio destino, para que se llenen con los frutos de sus obras. Como los habitantes del mundo antiguo, seguirn con celo persistente la fantasa de sus corazones y perecern en sus pecados. Quin podr estar firme cuando la tierra se tambalee como un ebrio, cuando los cielos se estremezcan y venga el gran da del Seor? Quin ser capaz de permanecer en pie? Contemplarn su venida temblando de agona, de la cual tratarn en vano de escapar. He aqu que viene con las nubes, y todo ojo le ver [Apocalipsis 1:7]. Los que no estn salvos pronunciarn desesperadas imprecaciones a la naturaleza muda, su dios...a los montes y a las peas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de Aquel que est sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero [Apocalipsis 6:16]. La creacin es leal a su Dios y no escucha los gritos desesperados... El amor menospreciado se torna en furor. Los pecadores que no quisieron que Jess quitara sus pecados, corren de un lado para otro en busca de un lugar donde ocultarse, exclamando: Pas la siega, termin el verano, y nosotros no hemos sido salvos! [Vase Jeremas 8:20]. Oh, si hubieran visto la

Roca de salvacin y perfecta seguridad --la hendidura de la Roca-- adonde pudieran escapar hasta que pase la indignacin! Y ser aquel varn como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbin [Isaas 32:2]. Aquel Cordero cuya ira ser tan terrible para los burladores de su gracia, ser gracia, justicia, amor y bendicin para todos los que lo han recibido. La columna de nube que era tinieblas, terror e ira vengadora para los egipcios, para el pueblo de Dios era una columna de fuego para resplandor. As acontecer para con los hijos de Dios en los ltimos das. La luz y la gloria de Dios para su pueblo que guarda sus mandamientos, son tinieblas para los incrdulos. Ven que es terrible caer en manos del Dios viviente. El brazo, extendido durante tanto tiempo, fuerte para salvar a todos los que acuden a l, es poderoso para ejecutar su juicio sobre todos los que no quieren ir a l para tener vida. Se ha hecho una provisin segura para refugiar a las almas y amparar a los que han guardado sus mandamientos hasta que pase la indignacin.

Manuscrito 39, Marzo 11 de 1898 (Vea tambin 7ACB, p. 324; ATO, p. 84) El Hijo del Hombre vendr en las nubes de los cielos con su propia gloria, con la gloria de su Padre y la de todos los santos ngeles. All no faltarn ni la gloria ni el honor... La ley de Dios ser revelada en su majestad; y los que hayan asumido una actitud de desafiante rebelin contra sus santos preceptos, comprendern que la ley que desecharon, menospreciaron y hollaron bajo sus pies, es la norma de Dios para evaluar el carcter.

Manuscrito 159, Septiembre 4 de 1903 (Vea tambin vea 7ACB, pp. 266, 342; ATO, p. 261) En el da de su venida [de Cristo] se oir la ltima gran trompeta y se producir un terrible temblor que sacudir la tierra y el cielo. La tierra entera, desde los montes ms encumbrados hasta las minas ms profundas, escuchar. El fuego lo penetrar todo. La atmsfera viciada ser purificada por el fuego. Una vez que el fuego haya cumplido su misin, los muertos que han yacido en sus tumbas se levantarn; algunos, para resurreccin de vida, sern tomados para encontrarse con el Seor en el aire; y otros, para observar la venida de Aquel a quien despreciaron y al que ahora reconocen como Juez de toda la tierra. Todos los justos estn a salvo de las llamas. Pueden caminar por el fuego, el humo y las llamas no tendrn poder para daar a los justos. Los que estn unidos al Seor escaparn ilesos. Terremotos, huracanes, fuego e inundaciones no pueden daar a quienes estn preparados para encontrarse con su Salvador en paz.

Carta 257, Julio 27 de 1904 (Vea tambin ELC, p. 101)

Cuando Cristo venga para reunir consigo a los que han sido fieles, resonar la ltima trompeta y toda la tierra la oir, desde las cumbres de las ms altas montaas hasta las ms bajas depresiones de las minas ms profundas. Los muertos justos oirn el sonido de la ltima trompeta y saldrn de sus tumbas para ser revestidos de inmortalidad y para encontrarse con su Seor. Pero aquellos que traspasaron al Salvador, los que lo azotaron y lo crucificaron, tambin saldrn de sus tumbas para contemplar en las nubes de los cielos la venida de aqul a quien han burlado y desechado y que viene asistido por la hueste celestial, diez mil veces diez mil y miles de miles.

Manuscrito 36, Marzo 24 de 1906 (Vea tambin 3MS, pp. 488-489; ATO, p. 97) Cuando Cristo venga tomar a los que purificaron sus almas por medio de la obediencia a la verdad. Algunos que ahora llevan una vida activa irn al sepulcro otros estarn vivos y sern transformados cuando Cristo venga. Esto mortal se revestir de inmortalidad y estos cuerpos corruptibles, sujetos a la enfermedad, sern cambiados de mortales en inmortales. Seremos dotados de una naturaleza ms elevada. Los cuerpos de todos aquellos que hayan purificado sus almas por medio de la obediencia a la verdad, sern glorificados. Han recibido plenamente a Cristo y han credo en l.

CAPTULO 17

- DE PIE ANTE DIOS -

embre 3, 1877 embre 19, 1897 zo 23, 1899 7, Julio 8, 1900 rero 3, 1901

Carta 26, Octubre 11, 1895 Carta 89, Octubre 30, 1898 Carta 25, Febrero 15, 1900 Carta 131, Octubre 14, 1900 Manuscrito 105, Septeimbre 28, 1901 Manuscrito 53, 1906 Carta 136, Abril 27, 1906

Manuscrito 137, Diciem Manuscrito 39, Marzo 11 Carta 74, Mayo 20, 1900 Carta 2, Enero 2, 1901 Carta 159, Noviembre 3

Enero 20, 1904


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Carta 90, Marzo 6, 1906


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Carta 6, Noviembre 3 de 1877 Dios nunca prescindir de sus derechos legtimos. l nunca abandonar su autoridad. Con todo, uno puede negarse a obedecer y si muere haciendo lo que le place, rechazando la voluntad de Dios, finalmente el Seor mostrar su justicia al condenarlo ante todo el universo. De los innumerables millones que componen la familia humana, ni siquiera uno podr alegar ante Dios, que no se salv a pesar de haber hecho todo lo posible por obedecer las condiciones de la salvacin reveladas en su Palabra. Todos los que pierdan la vida eterna se condenarn a s mismos, porque no podrn ofrecer ninguna excusa delante de Dios.

Carta 26, Octubre 11 de 1895 (Vea tambin 3MS, p. 370) Cuando la tierra, condenada por el pecado, sea purificada de la degeneracin del pecado, cuando el Monte de los Olivos se parta en dos y se convierta en una extensa llanura, cuando la Santa Ciudad de Dios descienda sobre l, la tierra que ahora es llamada la Tierra Santa ciertamente llegar a ser santa.

Manuscrito 137, Diciembre 16 de 1897 La escena del juicio se llevar a cabo ante la presencia de todos los mundos, porque en este juicio, el honor del gobierno de Dios ser vindicado y su ley seguir siendo: santa, justa y buena [Romanos 7:12]. Entonces se decidir cada caso y se pronunciar el veredicto sobre todo el mundo. Entonces, el pecado no parecer atractivo, sino que se lo ver en toda su horrenda magnitud. Entonces se ver en qu relacin estamos con Dios y los unos con los otros.... Cuando los hijos de Dios se vistan con vestiduras blancas y sean coronados como verdaderos sbditos de su reino, los que han sido desleales vern la ligereza al no unirse con los fieles para honrar y magnificar la ley de Dios que ellos mismos decidieron ignorar.... En su humanidad Cristo tuvo una experiencia tal que l est al lado de todos los que sufren por causa de la verdad, los que son torturados, encarcelados y encadenados... Y todos los que hayan causado sufrimiento a su pueblo, ya sea el Papa, legisladores, sacerdotes, u otras personas, experimentarn este sufrimiento en sus propios cuerpos. Ese da entendern que estaban tratando con Cristo en la persona de sus santos. Comprendern entonces el significado de: la ira del Cordero [Apocalipsis 6:16]. Aquellos que han intentado promover sus planes en los concilios y que por ser la mayora obtuvieron poder para oprimir a los santos de Dios, tratando de obligarlos a deshonrar y desobedecer a su Redentor, comprendern la obra que hicieron en la tierra como enemigos de Dios y

traidores del cometido sagrado. Sabrn entonces cuntas almas han engaado al apartarlas de su lealtad a Dios. Vern que al tergiversar la Palabra de Dios, se han hecho responsables por la prdida de las almas.... [Jess] dice: No os maravillis de esto; porque vendr hora cuando todos los que estn en los sepulcros oirn su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo; a resurreccin de condenacin [Juan 5:28, 29]. Pronto se oir esta voz a travs de toda la regin de los muertos y todos los santos que durmieron en Jess se despertarn y abandonarn su prisin. El juicio ejecutivo se llevar a cabo al fin de los mil aos. Entonces quienquiera que haya repudiado a Cristo y lo haya traicionado en la persona de sus santos, ver el resultado de su obra.... Entonces, en el juicio, Cristo se sentar en el trono. No estar ante el tribunal de Pilato ni el de Herodes. l es el juez, y Pilato y Herodes estn en pie ante el Hombre a quien azotaron y entregaron al capricho de sus enemigos, mientras los sacerdotes y gobernantes demandaban la muerte de su Mesas. Pilato y Herodes quienes entregaron al Seor para ser azotado y aquellos quienes lo azotaron, y lo escupieron en su rostro y se burlaron de l comprendern lo que significa estar delante de la ira del Cordero.

Carta 21, Diciembre 19 de 1897 (Vea tambin NEV, p. 236) Agricultores, comerciantes, abogados, fabricantes, estarn completamente ocupados con sus negocios y el da del Seor vendr sobre ellos como un lazo. Cuando los hombres se sienten cmodos, llenos de diversiones, absortos comprando y vendiendo y el ladrn se acerca sigilosamente, as ser la venida del Hijo del Hombre.... Viene el tiempo cuando las montaas sern sacudidas y removidas como una choza, pero los pensamientos, los propsitos y los actos de los obreros de Dios, aunque ahora sean invisibles, aparecern en el gran da final de la retribucin y de la recompensa. Cosas ahora olvidadas entonces aparecern como testigos, ya sea para aprobacin o para condenacin.... En el gran da del juicio, ningn hombre que haya retenido la flaqueza y la imperfeccin de la naturaleza humana ser vindicado, porque l no podr disfrutar de la perfeccin de los santos en luz. El que no tiene la suficiente fe en Cristo para creer que l puede guardarlo del pecado, no tiene la fe que le dar entrada en el reino de Dios.

Manuscrito 39, Marzo 11 de 1898 (Vea tambin 7ACB, p. 324; ATO, p. 84) Al impartir sus enseanzas, Cristo procur impresionar a los hombres con la certeza y el carcter pblico del juicio venidero. No es el juicio de unos pocos individuos o an de una nacin, sino del conjunto total de

inteligencias humanas, de seres responsables. Se llevar a cabo en presencia de los otros mundos para que el amor, la integridad y el servicio del hombre a Dios puedan ser honrados supremamente. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo [Juan 5:22]. l ha dado su autoridad para ejecutar juicio, le dio autoridad de hacer juicio por cuanto es el Hijo del Hombre [Versculo 27]. En la excelente humanidad de Cristo se encuentra la razn de su eleccin. El Padre ha entregado todo el juicio a su Hijo. Sin discusin, l es Dios manifestado en la carne. [Vea 1 Timoteo 3:16]. Dios dispuso que el Prncipe de los sufrientes de la humanidad fuera el juez de todo el mundo. El que se someti para ser procesado ante un tribunal terreno, el que vino de los atrios celestiales para salvar al hombre de la muerte eterna, Aquel a quien los hombres despreciaron, rechazaron y sobre el cual amontonaron todo el menosprecio de que son capaces los seres humanos inspirados por Satans; el que sufri la ignominiosa muerte de la cruz: slo l habr de pronunciar la sentencia de recompensa o de castigo. Cuando todos los hombres sean juzgados de acuerdo a sus obras, las palabras dirigidas a...[los lderes judos] en la sala del juicio: os digo, que desde ahora veris al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo [Mateo 26:64], aparecern ante ellos como si estuvieran escritas en letras de fuego. Inspirados por Satans, los judos haban escogido a un ladrn y homicida en lugar de Cristo y con ese tipo de gente se sentenciaron para el juicio final.... En ese da la ley de Dios ser revelada en su majestad; y los que hayan asumido una actitud de desafiante rebelin contra sus santos preceptos, comprendern que la ley que desecharon, menospreciaron y hollaron bajo sus pies, es la norma de Dios para evaluar el carcter. Ante todos los que guardaron los mandamientos y todos los transgresores que los transgredieron, aparecer la escena cuando el Sbado fue dado por primera vez en el Edn, cuando se estableci el fundamento de la tierra y se regocijaron todos los hijos de Dios. All fue instituido el Sbado. Esta escena ser vvidamente representada delante de cada mente. A aquellos que han administrado en palabra y doctrina y que con palabras suaves y bellos discursos han enseado que la ley de Dios ya no es necesaria y que el Sbado del cuarto mandamiento fue dado solamente para los judos, a aquellos que han educado a sus oyentes a despreciar las advertencias enviadas por medio de los profetas y apstoles del Seor y sus ministros, se les presentarn en su mente las escenas ocurridas en el monte Sina con toda su grandeza.... Todo el cielo reconoci, como tal el primer advenimiento de Cristo....Y, ser menos gloriosa la segunda venida de Cristo? No! l vendr triunfante. En su muerte la creacin se envolvi en tinieblas y toda la naturaleza simpatiz con su dolor y humillacin; y la naturaleza ser testigo de su triunfo en su segundo advenimiento....

El mismo Jess cuya expiacin fue rechazada, cuyos seguidores han sido despreciados y ultrajados, aparecer desde el cielo con los ngeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribucin a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Seor Jesucristo; los cuales sufriran pena de eterna perdicin, excludos de la presencia del Seor y de la gloria de su poder" [2 Tesalonicenses 1:7-9]. Entonces: todos los linajes de la tierra harn lamentacin por l [Apocalipsis 1:7]. Sobradamente saben, los desapercibidos habitantes de la tierra, lo que les espera. Satans no puede pagar el rescate por sus almas, y los pobres ilusos profesos cristianos que han estado satisfechos permitiendo que los ministros investigaran las Escrituras por ellos, vern que recibirn su merecido de acuerdo a sus obras. Tambin aquellos que han desvirtuado las Escrituras enseando como doctrinas los mandamientos de los hombres, vern que tendrn que responder por las almas de aquellos a quienes han llevado al error y a la apostasa. Un gemido de desesperacin y agona llega hasta el cielo, pero retumba en la tierra. Fuerte, mucho ms fuerte que cualquier clamor humano, es el sonido de la ltima trompeta, y por encima de todo se oye la voz del Omnipotente: Apartaos de m, hacedores de maldad [Mateo 7:23].

Carta 89, Octubre 30 de 1898 Actualmente hay abogados, juristas, senadores y jueces que se olvidan de que Dios es parte de todas sus transacciones, que l los llamar a rendir cuenta por toda injusticia practicada contra sus semejantes, al causar sufrimiento a los inocentes y permitir que el culpable se fugue. Los hombres han hecho esto por tanto tiempo, que se han olvidado de Dios. Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mal obra, el corazn de los hijos de los hombres est en ellos dispuesto para hacer el mal [Eclesiasts 8:11]. Pero el Dios de verdad es testigo de cada declaracin falsa y el Alto y Sublime que habita la eternidad no pasar por alto sus pecados. Ningn hombre puede violar la justicia en las cortes de hoy, tarde o temprano entender que todo fraude y toda farsa sern puestos al descubierto a la vista del universo celestial y de los habitantes de la tierra. Dios ha dado a los hombres el talento de la razn, del habla, de la discriminacin y si pervierten los dones que Dios les ha otorgado y los usan para estafar, para vilezas e injusticia, el Seor ciertamente los traer a juicio. Todos los talentos e intelecto confiados a los hombres, o bien sirven a Dios, o lo deshonran. l ve las transacciones de los hijos de los hombres. Nadie puede practicar la falsedad, nadie puede recibir soborno para exonerar a los hombres de las consecuencias de su culpa y echar la culpa sobre el inocente, sin que el Seor los juzgue por ello. sta ser una cuestin de mucha importancia para los que asumieron la responsabilidad de administrar justicia y quienes por usufructo han hecho injusticia a sus semejantes. Los hombres que ocupan posiciones de responsabilidad, deben saber que todo lo que deshonre a Dios es una

transgresin a su ley y los emplaza ante el tribunal de justicia de Dios para rendir cuenta por sus hechos. Estos hombres que suponan que podan violar los principios de la justicia y que al fin todo saldra bien, deben saber que por todas estas cosas el Seor los traer a juicio.... Hay hombres en la iglesia y en el mundo que han aprendido a practicar el fraude y sern juzgados por ello....Los hombres han escogido situarse, no bajo el estandarte ensangrentado del Prncipe Emmanuel, sino bajo la bandera rebelde para hacer las obras del prncipe rebelde. Pueden haber vendido sus almas por dinero; pueden haber tomado el dinero del Seor para comprar trigo y las prestaciones con las que los pobres se ganan el sustento, sin derecho, pueden haber exigido a las criaturas del Seor los precios ms elevados acumulando fortunas principescas para s mismos, pero por todo eso el Seor dice que los traer a juicio.... Los clamores de la humanidad hambrienta ascienden a Dios, mientras estos hombres se postran ante sus dolos sin pies ni cabeza, as como los paganos se postran ante sus dioses de madera y de piedra. Aunque todo el mundo se asocie para demostrar lo contrario, cada dlar ganado en este trfico corrupto implica una maldicin. Cuanto ms sean las acciones bancarias, mayor ser el veredicto de Dios.

Carta 52, Marzo 23 de 1899 Les insto a que consideren lo que revelarn los libros del cielo cuando sean abiertos. El libro de memorias los confrontar en el tribunal de justicia, y ste revelar en forma ostensible la longanimidad de Dios. Dios podra haberlos cortado por ocupar intilmente el suelo, pero en cambio l les seala una puerta abierta y les dice: arrepentos...y convertos, para que sean borrados vuestros pecados [Hechos 3:19]. En el juicio, cuando se decida cada caso se revelar plenamente la responsabilidad de cada uno. Comprendern la influencia que podran haber ejercido sobre otras almas, si hubiesen permanecido bajo el estandarte ensangrentado de Jesucristo. Cun entrelazada es la trama de la influencia humana. La conducta de cada persona tiene una relacin directa en la vida de otros. Se me han presentado las solemnes escenas del juicio y ahora le ruego que se detenga y considere por s mismo: Cmo est mi alma?

Carta 25, Febrero 15 de 1900 Fuerzas poderosas e invisibles estn actuando en los asuntos de los hombres en el ltimo gran conflicto. La contienda se conducir de forma tal, que el poder que se ha exaltado sobre Dios y ha enrolado a las almas en rebelin contra l, cumplir de lleno los principios de desobediencia. Toda boca confesar la gloria de Dios. [Vea Filipenses 2:10]. Se ver claramente

que los principios de la justicia y obediencia a la ley de Dios, son superiores a todos los poderes y que el castigo sobre todos los transgresores es justo. Los mundos no cados y el universo celestial vern el resultado de la apostasa de Satans, y reconocern que Dios es el nico Dios vivo y verdadero. Las fuerzas de la rebelin confesarn la justicia de Dios, pero su reconocimiento no les dar otro perodo de gracia. Sus casos han sido sellados para siempre. Despus de la segunda resurreccin, Satans la raz y sus seguidores, las ramas, perecern juntos.

Carta 74, Mayo 20 de 1900 Cuando los redimidos se hallen ante el trono de Dios, para responder a sus nombres estarn all las almas preciosas que respondern por causa de la fidelidad y esfuerzos pacientes hechos en su favor, por las splicas y la ferviente persuasin de buscar su refugio en el Fuerte. De este modo, los que en este mundo han sido colaboradores con Dios, recibirn su recompensa.

Manuscrito 37, Julio 8 de 1900 (Vea tambin ATO, p. 203) En el da cuando cada uno sea recompensado de acuerdo con sus obras cmo se vern a s mismos los transgresores, ya que por unos momentos se les permitir ver el registro de sus vidas segn escogieron vivirla, sin tener en cuenta la ley que a travs de las edades eternas regir el universo? Vern entonces, qu es lo que Dios deseaba que hicieran. Se darn cuenta de que deberan haber usado los privilegios comprados con sangre, en favor de la verdad y la justicia. Entendern que en vez de colocar sus talentos e influencia del lado de la rebelin, fortaleciendo as las fuerzas del enemigo, deberan haber dedicado sus energas a ser buenos y a hacer el bien.... En el da del juicio, los hombres vern lo que podran haber llegado a ser a travs del poder de Cristo. Vern el robo que le han hecho a Dios. Se darn cuenta que ellos han apostatado de su Creador. Vern el bien que podran haber hecho, pero que no hicieron. Se negaron por completo a ser hechos mejores. Los esfuerzos realizados en su nombre fueron en vano. Conocan las demandas de Dios, pero se negaron a obedecer las condiciones escritas en su Palabra. Se unieron a los demonios por su propia decisin. El poder que se les dio para que lo usen en el servicio a Dios, lo usaron para servir a su yo. Se endiosaron a s mismos, negndose a someterse bajo cualquier otro control. Se engaaron a s mismos y se hicieron detestables a la vista de Dios.... Los hombres y los ngeles cados entran en una relacin desesperada. El que cae por las obras de la apostasa est obrando constantemente en contra de la benevolencia y la obediencia. Se asocia con aquellos que se niegan a guardar la ley de Dios. En el da del juicio todo esto se despliega ante los impenitentes. Escena tras escena pasa ante ellos. Claramente,

como a la luz del sol del medioda, todos ven lo que podran haber tenido si hubieran cooperado con Dios, en vez de oponrsele. El cuadro no puede modificarse. Sus casos estn decididos para siempre. Deben morir con aquellos cuyos caminos y obras siguieron. Un rayo de luz llegar a todas las almas perdidas. Entendern plenamente el misterio de la piedad que despreciaron y aborrecieron durante su vida. Y los ngeles cados, dotados de una inteligencia superior a la del hombre, se darn cuenta de lo que hicieron al emplear sus poderes para inducir a los seres humanos a escoger el engao y la falsedad. Todos los que se han unido con el engaador, los que se instruyeron en sus caminos y practicaron sus engaos, deben perecer con l....El Seor Jess los mira compasivamente y dice: Apartaos. En este momento se comprendern los captulos 3 y 4 de Zacaras.

Carta 131, Octubre 14 de 1900 (Vea tambin Ev, p. 164; CDCD, pp. 262263) Los que se exaltan a s mismos se ponen bajo el poder de Satans y se preparan para recibir sus engaos como verdad. Hay ministros y obreros, que al igual que los rabinos judos, presentan una trama de falsedades sin sentido como si fueran verdades comprobadas. Presentan las mximas de una nueva comida a su tiempo, mientras las ovejas estn pereciendo por falta del pan de vida....Esta mezcla antojadiza que se prepara para el rebao causa inanicin espiritual, decadencia y muerte.... Como en los das de No, aquellos que han tenido gran luz mostrarn su inconsistencia. Porque la venida de Cristo ha sido anunciada con mucha anticipacin, concluyen que hay un error en esta doctrina... Nosotros que decimos estudiar las profecas olvidamos que la paciencia de Dios para con los malos es parte de su inmenso y misericordioso plan, por el cual est tratando de salvar a las almas? Estaremos nosotros entre los que dejan de cooperar con el Seor y dicen: i seor se tarda en venir? [vea Mateo 24:48].... El juicio final es un acontecimiento sumamente solemne y terrible. Se desarrollar delante del universo entero. El Padre ha delegado todo el juicio en el Seor Jess. l declarar la recompensa de lealtad a todos los que obedecen la ley de Jehov. Dios ser honrado y su gobierno vindicado y glorificado; todo ello en presencia de los habitantes de los mundos no cados. El gobierno de Dios ser vindicado y exaltado en la mayor medida posible. No se trata del juicio de una persona o de una nacin, sino de todo el mundo. Oh, qu cambio se producir entonces en el entendimiento de todos los seres creados! All se percibir el valor de la vida eterna. Cuando Dios honra a su pueblo que guarda los mandamientos, no permite que ninguno de los enemigos de la verdad y la justicia est ausente. Y cuando los transgresores de su ley reciban su condenacin, todos los

justos contemplarn el resultado del pecado.... El que ocupa la posicin de juez es Dios manifestado en la carne. Qu consolacin ser reconocer en el juez a nuestro Maestro y Redentor, llevando an las marcas de la crucifixin, de las que salen rayos de gloria, lo que dar un valor adicional a las coronas que los redimidos recibirn de sus manos, las mismas manos que se extendieron para bendecir a sus discpulos cuando l ascendi. La misma voz que dijo: He aqu yo estoy con vosotros todos los das, hasta el fin del mundo [Mateo 28:20], ofrecer a ellos la bienvenida a su presencia. El mismo que dio su preciosa vida por ellos; quien por su gracia movi sus corazones al arrepentimiento, quien los despert a su necesidad de arrepentimiento, los recibe ahora en su gozo. Oh, cunto lo aman! La realizacin de su esperanza es infinitamente mayor que su expectativa. Toman sus coronas resplandecientes y las depositan a sus pies. Su gozo es completo. Cuando los pecadores sean obligados a contemplar a Aquel que revisti su divinidad con humanidad y que todava tiene esa apariencia exterior, su confusin es indescriptible. Recordarn cmo menospreciaron su amor y abusaron de su compasin; cmo prefirieron a Barrabs, ladrn y asesino, en lugar de l; cmo coronaron con espinas al Salvador e hicieron que fuera azotado y crucificado; cmo, en la agona de la muerte en la cruz, se mofaron de l diciendo: Descienda ahora de la cruz, y creeremos en l; a otros salv, a s mismo no se puede salvar [vea Mateo 27:42, 43]. Cada acto de insulto y burla dirigido a Cristo ser tan fresco en su memoria como cuando sucedan los actos satnicos. Les parecer or de nuevo la voz de splica de l. Cada expresin de ruego vibrar tan claramente en sus odos como cuando el Salvador les hablaba en la sinagoga y en las calles. Entonces los que traspasaron a Cristo, clamarn a las rocas y a las montaas que caigan sobre ellos y los oculte del rostro de Aquel que est sentado en el trono de la ira del Cordero. Porque ha llegado el gran da de su ira y quin podr quedar en pie? [Vea Apocalipsis 6:16, 17]. Aquel que siempre se mostr lleno de ternura, paciencia y magnanimidad; quien, habindose entregado como la vctima propiciatoria, fue llevado como oveja al matadero para salvar a los pecadores de la condenacin que ahora cae sobre ellos...les hace comprender lo que podran haber tenido, si hubiesen recibido a Cristo y mejorado las oportunidades que se les haban concedido.... En aquel gran da, todos vern que su curso de accin decidi su destino. Sern recompensados o castigados conforme hayan obedecido o violado la ley de Dios. En ese gran da se revelar clara y patentemente el carcter de cada individuo. Dios examinar todos los sentimientos y motivos. Nadie puede ocupar una posicin neutral, no existe una posicin intermedia. Los hombres y las mujeres son santos o pecadores, o bien merecen una vida eterna gloriosa, o estn condenados a la muerte eterna. Que escena ser sa! La agravante culpa del mundo se pondr al descubierto y se oir

la voz del juez eterno que dice: Nunca os conoc; apartaos de m. El juicio se llevar a cabo de acuerdo con las normas establecidas a fin de que el hombre pudiese tener la vida eterna. La ley de Dios, la que ahora se insta a los hombres a obedecer y a adoptarla como regla de vida y que muchos han rehusado aceptar, es la norma por la cual sern juzgados. Seremos juzgados por nuestras obras. La obediencia o desobediencia es de suma importancia para nosotros. El gran da final ser un testimonio del triunfo de la ley de Jehov. Cuando los impenitentes sean obligados a observar la cruz del Calvario, las escamas caen de sus ojos y ven lo que antes no haban visto. Ven que la ley, la norma de justicia de Dios es exaltada an como su trono es exaltado. Ven que Dios mismo reverencia su ley.

Carta 2, Enero 2 de 1901 Se nos ha dado gran luz respecto a la ley de Dios. Esta ley es la norma del carcter. Ahora se requiere que el hombre se conforme a ella, y por ella sea juzgado en el gran da final. En aquel da los hombres sern tratados de acuerdo con la luz que han recibido. El siervo que entendi la voluntad de su seor y no se prepar, ni hizo conforme a su voluntad, ser azotado mucho. Pero el que no entendi, e hizo cosas dignas de azotes, ser azotado poco. A quien se le dio mucho, mucho se le reclamar; y al que se le confi mucho, ms se le pedir [Vea Lucas 12:47, 48]. El nmero de talentos otorgados determinarn los resultados esperados. La culpabilidad del pecador ser medida por las oportunidades y privilegios que dej de cultivar. No slo ser castigado porque rechaz la salvacin ofrecida, sino que tendr que rendir cuenta por la influencia que ha ejercido para incitar a otros al pecado....El castigo del pecador ser en proporcin a la magnitud de su influencia ejercida en la impenitencia de otros.

Carta 22, Febrero 3 de 1901 (Vea tambin 7ACB, p. 430) No podemos examinar ahora las muchas decisiones que componen el registro de la vida de los miembros de la iglesia. Estas decisiones estn anotadas en los registros de Dios. Cmo aparecer ese registro en el gran da, cuando cada hombre reciba la recompensa de acuerdo con las obras que haya hecho?...Y vi a los muertos, grandes y pequeos, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, segn sus obras [Apocalipsis 20:12]. Los hombres tendrn entonces un claro y ntido recuerdo de todos sus actos en esta vida. Ni una palabra y ningn hecho escapar de su memoria.

Manuscrito 105, Septiembre 28 de 1901 (Vea tambin 7ACB, pp. 181, 215, 254-255; 1MCP, p. 128; 2MCP, p. 539; MM, pp. 115-117)

El Padre encomend todo el juicio a su Hijo. Cristo soport las adversidades y aflicciones de la humanidad, sufri y fue tentado en todo como nosotros para estar preparado para ser el juez de todo el mundo y estar familiarizado con el poder de las tentaciones de Satans.... En los libros del cielo se registran exactamente las mofas y las observaciones triviales de los pecadores, que no prestan atencin a las invitaciones de la misericordia, cuando Cristo es presentado ante ellos por un siervo de Dios. As como el artista sobre un vidrio pulido retrata fielmente un rostro humano, as tambin Dios diariamente coloca sobre los libros del cielo una representacin exacta del carcter de cada individuo.

Carta 159, Noviembre 3 de 1901 Los miembros de la iglesia necesitan recibir el Espritu: El Espritu Santo. Los miembros de iglesia necesitan orar, ayunar y luchar con firmeza para vencer por la sangre del Cordero y la palabra de su testimonio. En ocasin del juicio ejecutivo de Dios, ni una partcula de impureza sodomita escapar de la ira de Dios. Los que no se arrepientan y abandonen toda impureza, caern con los impos. Los que lleguen a ser miembros de la familia de Dios y constituyan el reino de Dios en la tierra renovada, sern seres santos, no pecadores. Las personas que han recibido mucha luz y la desatienden, se hallan en una condicin peor que la de aquellas que no han recibido tanta ventaja. Se enaltecen a s mismas, no al Seor. El castigo que se impondr a los seres humanos ser, en cada caso, proporcional a la deshonra que le hayan causado a Dios por haber seguido un curso que expone a Cristo a la vergenza pblica.

Manuscrito 5, Enero 20 de 1904 Por cunto tiempo se rechazarn los testimonios de advertencia para dar lugar a la sabidura de los hombres?...Hay muchas cosas que no he querido especificar, pero me siento obligada a hacerlo...ahora tendr que ser ms explcita que nunca. Pero debo hacerlo para salvar al rebao de Dios, de las influencias engaosas.... Es posible que sea necesario hacer la misma obra que el Seor inspir a sus mensajeros a hacer en el pasado; para salvar al mayor nmero de almas de las influencias satnicas que las llevaran por mal camino. La opinin del mundo se opondr a la misma obra que se debe hacer para no exponer al peligro la seguridad del rebao de Dios.... En su Palabra el Seor declara lo que hubiese hecho por Israel si ste hubiera obedecido su voz. Pero los lderes del pueblo cedieron a las tentaciones de Satans, y Dios no pudo darles las bendiciones que pensaba

concederles porque no obedecieron su voz, sino que escucharon la voz y siguieron el plan de accin de Lucifer. Esta experiencia se volver a repetir en los ltimos aos de la historia del pueblo de Dios, que l haba establecido por su gracia y poder. En las escenas finales de la historia de esta tierra, hombres a quienes l ha honrado grandemente, imitarn al antiguo Israel. Por lo cual, como dice el Espritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcis vuestros corazones, como en la provocacin, en el da de la tentacin en el desierto, donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta aos. A causa de lo cual me disgust contra esa generacin, y dije: Siempre andan vagando en su corazn, y no han conocido mis caminos. Por tanto, jur en mi ira: No entrarn en mi reposo. Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazn malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada da, entre tanto que se dice: hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engao del pecado [Hebreos 3:7-13]. Conserve esto en mente. La historia se est repitiendo. Los peligros que el pueblo de Dios enfrent en el pasado, los volver a enfrentar con ms intensidad. Satans ha ejercido su influencia sobre los hombres a quienes Dios haba honrado por encima de todas las inteligencias humanas... as como honr a Salomn. Por tanto, es necesario que con ms diligencia atendamos a las cosas que hemos odo, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ngeles fue firme, y toda transgresin y desobediencia recibi justa retribucin, cmo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvacin tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Seor, nos fue confirmada por los que oyeron [Hebreos 2:1-3]. Las cosas que presentaban los sacerdotes y gobernantes se haban contaminado con teoras errneas. El evangelio del Antiguo Testamento haba sido mal interpretado por los maestros que queran adaptar su presentacin a su condicin espiritual, en vez de exaltar la verdad y trabajar para traer al pueblo que deca ser el pueblo escogido de Dios, a los principios santos legados por l. Cristo vino a dar al evangelio su pureza y verdadero rumbo, y todos deben respetar su enseanza. El Seor estaba guiando a su pueblo a la verdad autntica. Las Escrituras muestran lo que haban perdido y continuaran perdiendo, a menos que regresaran a la Palabra y no dejaran escapar de su memoria nada de lo que haban odo.... A menos que prestemos mayor atencin a la Palabra de Dios, las mentes humanas maquinarn teoras segn sus propias prcticas deficientes, mal interpretarn y tergiversarn un: As dice el Seor. El apartarse de los grandes principios que Cristo ha establecido en sus enseanzas, la invencin de proyectos humanos, usando las Escrituras para justificar un curso de accin errado confirmar a los hombres en su equivocacin, y la

verdad que ellos necesitan para mantenerse alejados de las prcticas errneas, se escurrir del alma como agua que se escurre de una vasija rota. Lo mismo sucede en nuestro tiempo. El apartarse de los principios correctos cegar el entendimiento en cuanto a qu es la verdad... La santa ley de los Diez Mandamientos, escrita en las tablas de piedra por el dedo de Dios, y colocada en el arca, es la norma de justicia. sta aparecer delante de todos, obedientes y desobedientes, en el ltimo gran da y todos los malos sern condenados. Vern que sus acciones provenan de un carcter depravado. Vern que su conducta ayud a continuar la rebelin que haba comenzado en las cortes celestiales. Vern toda la crueldad y la maldad que deshonr a su Creador y trajo la desdicha que colma el mundo. La ley que desobedecieron era su vida. La obediencia a ella habra transformado sus caracteres como el oro fino y sus principios como el oro de Ofr. Si hubiesen obedecido la ley que escogieron ignorar y pisotear, habran tenido felicidad y paz, y esta obediencia habra dado frutos de amor santificado y belleza de carcter. El mundo se habra colmado de santidad y pureza.... Aquellos que rechazan los testimonios que Dios ha enviado, no estn comiendo la carne ni bebiendo la sangre del Hijo de Dios. El desarrollo del carcter contar su historia al fin. Por medio del rechazo a los principios correctos y por medio de la corrupcin de la naturaleza humana, Satans trabaja con sofismas para engaar si es posible, an a los escogidos.... A menos que el hombre se haya entregado a la gracia transformadora del cielo, no se sentir inclinado a oponerse a las sugerencias de Satans y ser dcilmente embaucado por el enemigo.

Carta 90, Marzo 6 de 1906 (Vea tambin 7ACB, p. 375; MC, p. 126; 3MS, p. 138; CDCD, p. 74) En los libros sagrados, la verdad est enunciada y circundada por un As dice el Seor. El Espritu Santo transcribi estas verdades en mi corazn y mi mente tan indeleblemente, como la ley que fue trazada por el dedo de Dios en las tablas de piedra que estn ahora en el arca, y que sern presentadas en ese gran da, cuando se pronuncie la sentencia contra toda ciencia seductora del mal, producida por el padre de las mentiras.... Algunos desprecian estos mensajes, los interpretan mal y dicen cosas falsas que llevan a otros por mal camino. Nuestra nica esperanza est en el Dios de la verdad. Nuestro mediador entiende todos los detalles de la cuestin. Cuanto ms claramente se presente ante el pueblo la ingrata verdad, ms porfiado ser el odio manifestado por aquellos que se han apartado de la fe y han prestado atencin a los sentimientos presentados por Satans.

Carta 136, Abril 27 de 1906 (Vea tambin 2SM, p. 53; 3SM p. 54; CDCD, p. 126) A veces lo que los hombres ensean como una luz especial es en realidad un error falaz, que como la cizaa sembrada entre el trigo, crecer y producir una cosecha funesta. Algunos recibirn este tipo de errores hasta que llegue el fin de la historia de este mundo.... La verdad se sostiene por un claro: As dice el Seor. Pero se ha introducido el error y se usan las Escrituras fuera de su contexto natural a fin de justificar falacias que engaarn si es posible, an a los escogidos.... Tarde o temprano tendremos que confesar. Si no lo hacemos voluntariamente ahora, finalmente tendremos que hacerlo delante del universo y del inmenso ejrcito de Satans, que rodear la ciudad de Dios pensando vanamente que por ser muchos, prevalecern. Los que se niegan a confesarse ahora, se vern obligados luego a confesar sus errores: infidelidad, transacciones encubiertas y toda transgresin a la ley de Dios. Oh, cunto mejor sera si confesaran ahora los errores, en vez de esperar hasta que se abran los registros del cielo, cuando toda obra ser revelada e incluso los motivos que la impulsaron a la accin! Dios lee los motivos secretos del corazn. Y pronto llegar el da cuando todos aquellos que se han unido para apoyar al hombre licencioso, como si sus acciones hubiesen sido justas y correctas, vern que han hecho su parte para engaarlo y que han sido copartcipes de su mal proceder. Entendern entonces que al no reprobar sus tendencias pervertidas, las han fortalecido y que estn unidos a l en el pecado, y que tan ciertamente como el Seor lo ha indicado, compartirn el castigo que ser administrado ante la presencia de toda la asamblea universal.

Manuscrito 53, de 1906 En el da del juicio, algunos invocarn esta buena accin y aquella otra como una razn por la cual deberan recibir consideracin. Dirn: Ayud a jvenes a establecerse en los negocios. Di dinero para fundar hospitales, alivi las necesidades de las viudas y llev a los pobres a mi hogar. S, pero sus motivos estaban tan contaminados de egosmo que la accin no era aceptable a la vista del Seor. En todo lo que hicieron, el yo figur en forma prominente.

CAPTULO 18

- LAS COSAS CELESTIALES -

osto 11, 1851 70, Julio 16, 1903


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Carta 62, Julio, 1886 Carta 84, Marzo 5, 1907 Manuscrito 69, 1912

Manuscrito 27, Marzo 16 Manuscrito 15, Abril 26,


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Carta 3, Agosto 11 de 1851 (Vea tambin MAR, p. 245; 3MS, pp. 297298) Vi la hermosura y la gloria extraordinaria de Jess. Su rostro era ms brillante que el sol al medioda. Su manto era ms blanco que el blanco ms blanco. Cmo podra describir las glorias del cielo y a los amantes ngeles cantando y tocando sus decacordios?... Vi que percibamos y comprendamos poco de la importancia del Sbado como para darnos cuenta y conocer de su importancia y gloria. Vi que no sabamos qu significaba subir sobre las alturas de la tierra y ser alimentados con la heredad de Jacob. Pero cuando desciendan de la presencia del Seor la refrescante lluvia tarda y la gloria de su poder, s sabremos qu significa comer de la heredad de Jacob y estar sobre las alturas de la tierra. Entonces apreciaremos mejor la importancia y la gloria que tiene el Sbado. Pero no lo veremos en toda su gloria hasta que se establezca el pacto de paz con nosotros al llamado de la voz de Dios. Hasta que las puertas de perlas de la Nueva Jerusaln se abran de par en par y giren sobre sus resplandecientes goznes, y se perciba la bella y jubilosa voz del amante Jess, ms dulce que toda msica que jams haya llegado a odos humanos, invitndonos a entrar. Vi que tenamos absoluto derecho de entrar en la ciudad porque habamos guardado los mandamientos de Dios y el cielo, el hermoso cielo es nuestro hogar porque hemos guardado los mandamientos de Dios.

Carta 62, Julio de 1886 A menudo caminaba por los amplios y extensos jardines del palacio real [en Oslo, Noruega]. Son unas campias hermossimas, pero dejaba que mi mente se transportara a la tierra nueva y purificada, donde todas las cosas sern nuevas y ya no existir la maldicin. Cun gozosa me senta al pensar que era hija de Dios, miembro de la familia real, hija del Rey celestial y heredera del reino inmaculado, santo e imperecedero. Me encanta ver todo lo hermoso que hay en la naturaleza en este mundo y pienso que estara perfectamente satisfecha con esta tierra, rodeada de las cosas buenas de Dios, si sta no estuviera malograda por la maldicin

del pecado. Pero tendremos nuevos cielos y nueva tierra. Juan vio esto en una santa visin y dijo: Y o una gran voz del cielo que deca: He aqu el tabernculo de Dios con los hombres, y l morar con ellos; y ellos sern su pueblo, y Dios mismo estar con ellos como su Dios [Apocalipsis 21:3]. Oh, bendita esperanza, gloriosa perspectiva! Al que tuviere sed, yo le dar gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredar todas las cosas, y yo ser su Dios, y l ser mi hijo [versculos 6 y 7]. Espero estar aguardando y velando por la venida del Hijo del Hombre en las nubes de los cielos. No tenemos tiempo para hablar de incredulidad, o de cubrir nuestras almas con una atmsfera de duda. Jess nos ama y desea que seamos felices.... Mi profundo deseo, si conozco mi corazn, es cumplir estrictamente la voluntad de Dios. Estoy dispuesta a ser peregrina y extranjera aqu, porque estoy buscando una ciudad cuyo constructor y hacedor es Dios. Tenemos slo un poquito de tiempo para trabajar y deseamos hacer nuestra obra con diligencia. No queremos seguir nuestras propias inclinaciones y deleites, sino simplemente hacer la voluntad de Dios y esperar su salvacin y la recompensa final. Tengo paz y gozo en mi Salvador. Estoy mirando hacia el ms all y si el Maestro me dice: Bien has hecho quedar completamente satisfecha. Amo a Jess; me encanta hacer su voluntad. No pido ni posicin ni honor ni comodidad ni conveniencia. Quiero trabajar para Dios practicando abnegacin y abstinencia y tomar parte con Cristo en sus sufrimientos, para ser partcipe con l en su gloria.... Debemos considerar la forma de rendir un servicio ms perfecto a Dios, buscando constantemente alcanzar la perfeccin....La vida del cristiano se compara con la vida de un soldado. Por medio del soborno no se puede buscar el bienestar y la complacencia propia. La idea de que los soldados cristianos deben ser absueltos de los conflictos sin soportar pruebas...es una farsa. El conflicto del cristiano es una batalla y una marcha que demanda resistencia. Se debe hacer una obra difcil, y a todos los que se enlistan como soldados en la milicia de Cristo albergando estas falsas nociones de complacencia y bienestar, y luego experimentan pruebas, a menudo les resulta mortal para su cristianismo.... Es tiempo de que los hombres y mujeres tengan una verdadera idea de lo que se espera de un verdadero soldado de la cruz de Jess. Se espera que aquellos que sirven bajo el estandarte ensangrentado del Prncipe Emmanuel, hagan la difcil obra que agotar todas las fuerzas que Dios les ha dado. Tendrn que soportar pruebas dolorosas por causa de Cristo. Tendrn conflictos que desgarrarn el alma. Pero si son soldados fieles, dirn con Pablo: Porque esta leve tribulacin momentnea produce en nosotros un cada vez ms excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas [2 Corintios 4:17-18].

Manuscrito 27, Marzo 16 de 1901 (Vea tambin GH, pp. 40-42) Ustedes son hijos de Dios. l los ha adoptado y desea que formen caracteres aqu que les permitan pertenecer a la familia celestial. Recuerde que podrn soportar las pruebas que enfrenten aqu. En el cielo no habr distincin de colores, porque todos sern tan inmaculados como Cristo mismo. Agradezcamos a Dios que podemos pertenecer a la familia real.

Manuscrito 70, Julio 16 de 1903 Pronto estaremos en nuestro hogar prometido. All Jess nos guiar a orillas del ro de la vida que fluye del trono de Dios, y nos explicar las providencias sombras por las que nos condujo para perfeccionar nuestros caracteres. All veremos por todas partes los hermosos rboles del paraso, incluso el rbol que lleva doce frutos, una variedad de fruto por cada mes del ao. All contemplaremos claramente las bellezas del Edn restaurado. All arrojaremos a los pies de nuestro Redentor las coronas que l ha puesto sobre nuestras cabezas y tocando nuestras arpas de oro daremos alabanza y accin de gracias al que est sentado en el trono.

Carta 84, Marzo 5 de 1907 No se turbe vuestro corazn; creis en Dios, creed tambin en m [Yo soy el resplandor de la gloria del Padre, la manifestacin de su amor, el canal por el cual desciende su misericordia hacia vosotros, y por el cual vuestras oraciones se elevan hacia l]. En la casa de mi Padre muchas moradas hay [Juan 14:1, 2]. Aqu la palabra moradas significa mansiones permanentes, viviendas que no se llevan de aqu para all como las tiendas, sino que durarn eternamente para la familia de los redimidos. El Padre est all para reunir a sus hijos en sus brazos paternales y concederles su amor eterno.

Manuscrito 15, Abril 26 de 1909 (Vea tambin Ev, pp. 38-39; WM, pp. 7273, 77-78) Al hacerse planes para la extensin de la obra, debe abarcarse mucho ms que las ciudades. En los lugares alejados existen muchas, muchas familias de las cuales debe cuidarse a fin de saber si entienden la obra que Jess est haciendo por su pueblo. No ha de descuidarse a los que se encuentren en los caminos, ni tampoco a los que estn en los vallados; y mientras viajamos de lugar en lugar, y pasamos por una casa tras otra, debemos siempre preguntar: Han escuchado el mensaje las personas que viven en este lugar? Ha sido presentada a su odo la verdad de la Palabra

de Dios? Comprenden ellos que el fin de todas las cosas es inminente, y que los juicios de Dios estn cercanos? Se dan cuenta de que cada alma ha sido comprada a un costo infinito?... Qu recompensa le espera al ganador de almas! Cuando las puertas de aquella hermosa ciudad en las alturas giren sobre sus resplandecientes goznes, y entren las naciones que han guardado la verdad, sobre sus cabezas sern colocadas coronas de oro; ellos atribuirn honor, gloria y majestad a Dios. En ese momento algunos acudirn a vosotros y dirn: Si no hubiese sido por las palabras que me hablasteis en forma bondadosa, si no hubiera sido por vuestras lgrimas y splicas y ferviente esfuerzo, yo nunca habra visto al Rey en su hermosura Qu recompensa es esta! Cun insignificante es la alabanza de los seres humanos en esta vida terrena y pasajera, en comparacin con las recompensas infinitas que aguardan a los fieles en la vida futura e inmortal!... Cuando entre en la ciudad, y se coloque la corona de vida sobre su frente y sobre la de aquellos por cuya salvacin trabaj, stos lo abrazarn y le dirn: usted fue un instrumento en la salvacin de mi alma. Estara perdido si usted no me hubiese salvado de m mismo. Le llev mucho tiempo, pero fue paciente conmigo y me gan al conocimiento de la verdad. Y despus, cuando coloquen sus coronas a los pies de Jess y toquen las arpas de oro que les han puesto en sus manos y se unan alabando y glorificando a su Redentor, comprendern que suya es la gran bendicin de la vida eterna y ciertamente se regocijarn. Y pensar que mientras vivamos en esta tierra podemos ser instrumentos de Dios para mostrarles a los hombres y mujeres el camino de la salvacin! Si entregan su corazn a Dios, si con humildad cumplen su cometido y permanecen fieles, finalmente oirn las palabras: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundacin del mundo [Mateo 25:34]. No es sta suficiente recompensa? En aquel mundo feliz no habr ms tentacin ni ms dolor. En su vida terrenal, han sido colaboradores con Dios; viviendo de tal forma que su justicia iba delante de ustedes y la gloria del Seor era su retaguardia.

Manuscrito 69, de 1912 (Vea tambin 7ACB, pp. 34, 47-48, 156, 184, 254) Con gozo vio Moiss que la ley de Dios segua siendo honrada y exaltada por un pequeo grupo de fieles. Vio la ltima gran lucha de las potencias terrenales para destruir a los que guardan la ley de Dios. Mir anticipadamente el momento cuando Dios se levantar para castigar a los habitantes de la tierra por su iniquidad, y cuando los que temieron su nombre sern escudados y ocultados en el da de su ira. stos reconocen la relacin que existe entre el Padre y su ley. Slo por los mritos de Jesucristo puede el hombre ser exaltado y capacitado para guardar aceptablemente la ley de Dios. Una vez ms Moiss escuch y vio el pacto de paz que Dios hizo con los

que haban guardado su ley, cuando habl desde su santa morada, y los cielos y la tierra temblaron al or su voz. Moiss vio que Dios es la esperanza de su pueblo, mientras que los que rechazaron la ley, los que haban crucificado nuevamente a Jesucristo, se postraban servilmente a los pies de los santos por temor a la voz de Dios. Vio que los semblantes de los santos estaban iluminados con la gloria de Dios y resplandecan sobre los que los rodeaban, al igual que los rostros de los que estaban con l cuando la ley fue dada en el Monte Sina. Los que guardaron los mandamientos, los que haban honrado la ley de Dios fueron glorificados. En el momento de la venida de Cristo con esplendor y gloria, fueron trasladados al cielo sin ver la muerte. Y elevando canciones de triunfo entraron por las puertas de la ciudad de Dios, hasta llegar al Edn....l vio que la tierra sera purificada por el fuego y limpiada de todo vestigio de pecado y de toda marca de maldad y que sera renovada y entregada a los santos por los siglos de los siglos. Vio que los reinos de la tierra seran entregados a los santos del Altsimo. En la tierra nueva, no habr ninguna impureza ni nada que estropee su paz y felicidad. Las profecas que los judos aplicaron al primer advenimiento de Cristo se cumplirn en la tierra nueva. Entonces los santos redimidos sern inmortales. En sus cabezas llevarn coronas de inmortalidad, y en sus semblantes estarn estampadas la felicidad y la gloria, la cual reflejar la imagen de su Redentor.

LISTA DE LIBROS
7ACB AFC ATO CC CDCD CN CSMC CSRA CWE Comentario Bblico ASD, Vol. 7A A Fin de Conocerle Alza tus Ojos Conflicto y Coraje Cada Da con Dios La Conduccin del Nio Consejos Sobre Mayordoma Cristiana Consejos Sobre el Rgimen Alimenticio Counsels to Writers and Editors

DTG ELC Ev FPCV GCB GH HC HS LLM MAR MC 1-2 MCP MM 1-3MS MVH NBL NEV OE PC PE PM 3-5RH RJ 4ST SW

El Deseado de Todas las Gentes En los Lugares Celestiales El Evangelismo La Fe por la Cual Vivo General Conference Bulletins, 1903 nicamente Gospel Herald Articles (LOA Edition) El Hogar Cristiano Historical Sketches Loma Linda Messages (Paginacin original) Maranatha El Ministro Colportor Mente, Carcter y Personalidad El Ministerio Mdico Mensajes Selectos, tomos 1-3 Mi Vida Hoy Notebook Leaflets Nuestra Elevada Vocacin Obreros Evanglicos (Edicin 1893) Paulson Collection Primeros Escritos The Publising Ministry Review and Herald Articles, Vol. 3,4,5 nicamente Reflejemos a Jess Sings of the Times Articles, Vol. 4 The Southern Work

1-9T Te TM VC WM

Testimonios para la Iglesia, Vol. 1,7,9 nicamente La Temperancia Testimonios para los Ministros La Vida en el Campo Welfare Ministry

BIBLIOGRAFIA DE LOS LIBROS DE ELENA G. DE WHITE


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