La Jiribilla de Papel, Nº 026, Junio 2004
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La Jiribilla de Papel, Nº 026, Junio 2004
cu
publicacin quincenal
www.lajiribilla.cu
Ilustracin:
Sarmiento
DELICIOSO DESPOTISMO
Ignacio Ramonet
Entrevista con
ONELIO
Denia Garca Ronda
LEO BROUWER
en sus noventa
n contra de lo que se podra pensar, las ocupaciones militares, incluso cuando se realizan del modo ms brutal, pueden salir triunfantes. Sirva como ejemplo la ocupacin por parte de Hitler de Europa occidental o la de los pases de la Europa del Este por parte de Rusia durante la posguerra. En ambos casos, los territorios ocupados estaban gobernados por colaboradores que tenan a su disposicin aparatos locales civiles y militares y que contaban nicamente con el apoyo de las tropas de los ocupantes. En el caso de Hitler surgi una valiente resistencia, pero sin la ayuda exterior habra sido eliminada. En Europa del Este (as como en Rusia), EE.UU. trat de apoyar a la resistencia antisovitica hasta principios de la dcada del 50, sin xito. Consideremos, en cambio, la invasin de Iraq. Ha acabado con dos regmenes monstruosos, uno del que se poda hablar, otro del que no. El primero era el reino del tirano; el segundo las sanciones impuestas por EE.UU. y Gran Bretaa, que han matado a centenares de miles de personas, devastado la sociedad, reforzado el poder del tirano y obligado a la poblacin a confiar en l para sobrevivir (a travs del racionamiento), preservando, de este modo, a Saddam Hussein del destino de otros dictadores apoyados por distintos gobiernos de EE.UU. y, en particular, por los miembros y amigos de la actual administracin americana Suharto, Marcos, Duvalier, Mobutu, etc. que fueron derrocados desde dentro. Algo as era plausible antes de la guerra. No hay duda de que la poblacin ha acogido bien el fin de las sanciones y el fin del rgimen de Saddam Hussein; los que se oponan a la guerra contra Iraq en todo el mundo tambin, aunque este hecho se haya ocultado por parte de la administracin actual. Pero
se podan suprimir las sanciones sin conflicto; adems, si estas hubieran sido abolidas, la poblacin probablemente habra logrado librarse de la dictadura. Las investigaciones del inspector David Key, nombrado por el presidente George Bush tras la victoria, no solo han desmentido de forma clara la presunta posesin de armas de destruccin masiva por parte de Iraq, sino que tambin han demostrado que, en los aos anteriores a la invasin norteamericana, el poder que ejerca Saddam Hussein era muy frgil. Todo ello ha confirmado, a posteriori, las tesis de numerosos expertos que conocan bien la situacin interna de Iraq. Por ejemplo, Denis
Ilustraciones: J.D.
Halliday 1 y Hans Van Sponeck, coordinadores de la ayuda humanitaria de la Organizacin de Naciones Unidas (ONU) haban afirmado repetidas veces que, si el embargo y las sanciones impuestas por Washington y Londres no hubieran afectado a la poblacin, los mismos iraques se habran ocupado de derrocar al tirano. Sabemos que las intervenciones militares pueden tener efectos secundarios positivos: as, el bombardeo de Pearl Harbour por parte de la aviacin japonesa, en diciembre de 1941, condujo a la expulsin de las potencias imperiales occidentales de Asia, salvando as los millones de vidas que se habran perdido en las guerras de liberacin. Justifica esto el fascismo japons y sus crmenes? Est claro que no. Y estoy convencido de que la agresin japonesa contra EE.UU. fue un crimen de guerra, el crimen capital, segn el tribunal de Nuremberg. Arthur Schlessinger, el historiador americano de mayor prestigio, al iniciarse los bombardeos de Iraq, recordaba con toda la razn el precedente de Pearl Harbour. El presidente Franklin D. Roosevelt, escriba, no se equivocaba cuando deca que el ataque japons era una fecha sealada en la infamia y que los norteamericanos deberan vivir el ataque contra Iraq como una infamia comparable a la de la poltica imperial japonesa. Con el fin de los dos regmenes, el de las sanciones y el de Saddam Hussein, EE.UU. dispona de inmensos recursos para reconstruir Iraq. La poblacin se senta aliviada y la resistencia no tena prcticamente ningn apoyo externo. Sin embargo, esta se ha ido desarrollando en el interior, bsicamente en respuesta a la violencia y a la brutalidad de los invasores. Haca falta verdadero talento para sufrir un fracaso... Y es que la invasin ha desencadenado un ciclo de violencia que ha engendrado, a su vez, todava ms violencia, como demuestran los terribles combates en Faluya donde los civiles iraques son las primeras victimas. Si los vnculos entre el antiguo rgimen iraqu y la red terrorista Al-Qaida no han existido nunca, todo el mundo admite que el Iraq ocupado se ha convertido en un santuario de terroristas.
Esto lo ha demostrado de forma especial Jessica Stern, especialista en terrorismo de la Universidad de Harvard, en un estudio publicado por el New York Times 2 tras la destruccin de la sede de la ONU en Bagdad. La guerra contra Iraq se llev a cabo a pesar de la oposicin de la opinin pblica internacional, que tema que esta agresin llevara a una diseminacin del terrorismo. La administracin George Bush consider este riesgo como menor, comparado con la perspectiva de hacerse con el control de Iraq y de sus riquezas, de lanzar la primera guerra preventiva y de reforzar su influencia en el panorama interno norteamericano. Por otra parte, la guerra contra el terrorismo ha fracasado y los ataques sangrientos se han extendido por todo el mundo. Para desgracia de sus habitantes, el nmero de ciudades a las que ha alcanzado el terror tras el 11 de septiembre de 2001 no deja de aumentar, especialmente despus de la guerra de Iraq. Actualmente incluye a Bagdad, Casablanca, Estambul, Yakarta, Jerusaln, Haifa, Ashdod, Mombasa, Mosc, Riyad y Madrid. Antes o despus, a este ritmo, es posible que el terrorismo y las armas de destruccin masiva acaben por juntarse en el seno de una misma organizacin violenta cuyos ataques podran ser an ms terribles. El concepto de guerra preventiva, tan apreciado por Bush, ha revelado su verdadera naturaleza: un simple eufemismo para poder agredir libremente a quien se quiera. El carcter arbitrario y peligroso de esta doctrina, y no solamente su aplicacin en Iraq, fue lo que dio lugar en febrero de 2003 a las grandes protestas contra la invasin, rechazo que se ha ido ampliando a partir de entonces, especialmente por la incapacidad de Washington para probar que el rgimen de Saddam Hussein posea armas de destruccin masiva, una acusacin que apunta a una gran mentira de Estado. En abril de 2003, los sondeos de opinin mostraban que los ciudadanos americanos deseaban que la ONU ejerciera la responsabilidad principal durante la posguerra en la reconstruccin poltica y econmica de Iraq. A pesar de todo, el fracaso de la ocupacin resulta sorprendente, dados la potencia militar y los recursos con los que cuenta EE.UU. y ha llevado a la administracin Bush a dar marcha atrs y a resignarse a solicitar la ayuda de Naciones Unidas. Sin embargo, la ONU querra saber si Iraq va a ser algo ms que un Estado vasallo de Washington. Norteamrica construye en Bagdad su sede diplomtica ms grande del mundo con 3 000 funcionarios, lo que indica claramente que el trasvase de soberana previsto para el prximo 30 de junio de 2004 ser muy limitado.
Este sentimiento se ve reforzado por la pretensin norteamericana de mantener en Iraq importantes bases militares y una gran presencia de sus fuerzas armadas. Esta voluntad de hacer de Bagdad su vasallo, se confirma, asimismo, por las rdenes dadas por Paul Bremer, el procnsul de Washington, para que la economa local permanezca abierta y controlada por los extranjeros. La prdida del control de la economa reduce radicalmente la soberana poltica y las perspectivas de un desarrollo sano. Es una de las lecciones ms claras de la historia. Ningn pas colonizado ha podido desarrollarse mientras su poltica y su economa han estado dominadas por la potencia ocupante. En diciembre de 2003, una investigacin del Program on International Policy attitudes/ Knowledge Networks, seal que la misma poblacin norteamericana solo apoya de forma muy dbil la decisin de mantener, permanentemente, una fuerte presencia militar en Iraq. Esta inquietud popular proviene del hecho de que la gente no cree en la justicia de la causa. Si esta se reflejara en las urnas, el prximo mes de noviembre podra provocar un cambio poltico importante. Incluso si la oferta electoral en EE.UU. es muy reducida y si la gente sabe que las elecciones normalmente estn amaadas. Al candidato demcrata John Kerry se le describe a veces como un Bush con pocas caloras. Sin embargo, puede ocurrir que las dos facciones de lo que llaman el Partido de los empresarios presenten polticas diferentes. Pequeas variaciones, al principio, entre los dos candidatos pueden dar lugar, a la larga, a impactos gigantescos y de naturaleza muy contrastada segn el elegido sea Bush o Kerry. Eso se confirmar el prximo mes de noviembre, como se confirm en el 2000, cuando se enfrentaron Bush y Albert Gore. Bush expone as su doctrina: Liberar el mundo del mal y del terrorismo. Declarar la guerra al terrorismo, afirm tras el 11 de septiembre de 2001, supone tambin
declarar la guerra a cualquier Estado que d refugio a los terroristas. Porque un Estado que acoge en su suelo a terroristas es a su vez un Estado terrorista y debe por lo tanto ser tratado como tal. En nombre de esta doctrina, Bush declar la guerra a Afganistn en el 2001 y a Iraq en el 2002. Y amenaza a otros pases como Siria. Podemos preguntarnos si Bush realmente es coherente, ya que hay muchos otros Estados que acogen terroristas, que los protegen y a los que ni se bombardea ni se les invade. Empezando por... los mismos EE.UU.! Es sabido que desde 1959 los EE.UU. han apadrinado ataques terroristas contra Cuba. Entre ellos se pueden sealar la invasin de la baha de Cochinos en 1961, el ametrallamiento areo contra civiles, las bombas en lugares pblicos de La Habana y en otros sitios, el asesinato de funcionarios, la destruccin en vuelo de un avin de lnea cubano en 1976 que caus ms de 80 muertos, as como decenas de complots para matar a Fidel Castro. Uno de los terroristas anticastristas ms conocidos, acusado de ser el cerebro del atentado contra el avin civil en 1976, es Orlando Bosch. En 1989, George Bush padre anul la decisin del Ministerio de Justicia que haba denegado una solicitud de asilo formulada por Bosch. En consecuencia, vive tranquilamente en EE.UU., donde prosigue con sus actividades anticastristas. La lista de terroristas que han encontrado refugio en EE.UU. incluye tambin a Emmanuel Constant, de Hait, conocido por el nombre de Toto, un antiguo lder paramilitar de la poca de los Duvalier. Toto es el fundador del Frente Revolucionario para el Avance y el Progreso de Hait (FRAPH), grupo paramilitar que, a las rdenes de la junta que derroc al presidente Aristide, aterroriz a la poblacin de 1990 a 1994. Segn informes recientes, Toto vive en el Queens en Nueva York. Y Washington ha denegado la peticin de extradicin presentada por
Hait. Por qu? Porque Toto podra revelar los vnculos entre EE.UU. y la junta, culpable de haber hecho asesinar por los hombres del FRAPH entre 4 000 y 5 000 haitianos... Hay que aadir que entre los gnsters que han participado, al lado de las fuerzas americanas, en el reciente golpe de Estado contra el presidente Aristide figuran varios ex dirigentes de la organizacin terrorista FRAPH. Washington rehye continuamente entregar a aquellos que le han servido bien, incluso cuando se trata de terroristas. As, en febrero de 2003, Venezuela pidi la extradicin de dos oficiales que haban participado en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chvez y que, acto seguido, haban organizado un atentado en Caracas para despus huir a Miami, donde encontraron refugio. Claro est, Washington la deneg. Y es que no todos los terroristas son iguales. Y los que sirven a los intereses de EE.UU. no deberan ser calificados con la fea palabra terroristas. Son los nuevos combatientes de la libertad, como llamaban los medios de comunicacin antes al mismo Osama bin Laden, en la poca en la que aterrorizaba a los soviticos por cuenta de EE.UU...
Notas 1.Vase Denis Halliday, Des sanctions qui tuent, Le Monde diplomatique, enero de 1999. 2.Jessica Stern, How America Created a Terrorist Haven, The New York Times, 20 de agosto de 2003. Tomado de Le Monde Diplomatique http://www.lajiribilla.cu/2004/n161_06/161_02.html
Al oeste de La Habana, donde Cuba se estrecha especialmente, se localiza la pequea ciudad de Artemisa. Por all pas el Titn Maceo en su invasin hacia Occidente y cuenta la leyenda que derrib de un caonazo la torre de la vieja iglesia del pueblo, no como un alarde anticlerical. El General mamb pretenda avisar de que haba logrado la proeza de cruzar la trocha de Mariel a Majana, una de las construcciones militares ms nombradas de las edificadas por la Corona espaola. Artemisa signific en mi vida un lugar de descanso e intercambio. All me iba algunos fines de semana con mi amigo Osvaldo Cano. Sus padres me hacan recordar el arroz con frijoles de mi Tamarindo lejano. Tambin compartimos rones y cervezas con sus compaeros de infancia. Recuerdo el regreso de la gesta de Angola de uno de aquellos jovencitos. Era el ao 1979 y el mundo como suele ocurrir en estos casos pareca nuestro y para siempre. En Artemisa resplandeca tambin El batido de pltano, una instalacin abierta las 24 horas, con su sabroso brebaje a partir de los grandes racimos cosechados en esa zona. Cerca del batido, la parada de la ruta 35, la guagua hacia La Habana. En poca de crisis de transporte se construy una terminal con espacios compartimentados para las distintas etapas de la cola. En un ataque de fervor se me ocurri que esa fea edificacin quedara como un recuerdo de los tiempos arduos, cuando abundaran las guaguas y desaparecieran las colas. El municipio habanero est ligado tambin a la pica. De all salieron muchos de los asaltantes al cuartel Moncada en
1953. Todava la gente anciana menciona por su nombre de pila a los hroes y evoca aquellos aos de complicidad y herosmo. Artemisa perteneci a Pinar del Ro hasta 1976 que pasa a provincia La Habana con la nueva Divisin PolticoAdmistrativa. De los pinareos les queda la expresin Alabao, en los momentos cruciales y poco ms. Mi amigo Pipo Cano simpatiza con Pinar en la serie de pelota, porque los de Vuelta Abajo tienen un poderoso equipo y, con una lgica muy criolla, por si un da lo vuelven a cambiar. Hace poco el cine cubano trajo a las pantallas El cafetal de Angerona, prximo a la llamada Villa Roja. La pelcula ha despertado violentas polmicas y buena parte de la crtica fustiga artsticamente la cinta de Rigoberto Lpez. Pero lo que no pone en dudas es la esplndida belleza del paisaje cubano, que resplandece como la amistad y la nostalgia en Artemisa.
http://www.lajiribilla.cu/2004/n159_05/lacronica.html
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Ilustracin: Edel
a sabidura popular asegura que no hay bestia ms peligrosa que la que est malherida. El imperialismo est malherido. Proclam su victoria en el ridculo discurso que pronunciara George W. Bush disfrazado de piloto militar en la cubierta de un portaaviones en la baha de San Diego, solo para convertirse en un conspicuo sepulturero de casi mil soldados, mercenarios, guardias privados y civiles norteamericanos a manos de quienes supuestamente los haban recibido con los brazos abiertos. Hoy, la preocupacin excluyente de la Casa Blanca es la de cmo salir de Iraq lo antes posible: los nativos parece que aprendieron rpido lo que palabras tales como derechos humanos, libertad y democracia significan cuando las pronuncian en ingls, sea de labios de Bush o de Blair, y estn despidiendo a sus liberadores con un indigesto coctel de metralla. Se impone entonces una retirada. El servil sirviente espaol ya es un cadver poltico y los soldados dominicanos, maosamente reclutados por Aznar, ya estn de vuelta. El mayordomo ingls siente que se le mueve el piso bajo sus pies; no solo porque no logra introducir un mnimo de racionalidad en la carnicera iraqu,
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Ilustraci n: Eric
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sino porque ni siquiera consigue que el rstico vaquero le devuelva los sbditos de Su Majestad arrojados en Guantnamo. El escndalo de las fotos y videos tomados en la crcel iraqu est carcomiendo el frente interno ms rpidamente que durante los aos de Viet Nam y demuestran fehacientemente que el proceso de putrefaccin del imperio, antesala de su ineluctable derrumbe, se encuentra ms avanzado de lo que muchos crean. Para colmo, en el mismo gobierno se profundiza una escisin entre dos lneas: la liderada por Donald Rumsfeld y la Seorita Rice (ninguno de los cuales jams tom entre sus manos un M-16) y la comandada por Colin Powell. En sntesis: en las alturas del estado norteamericano ya no saben qu hacer, y el liderazgo de George W. no les ayuda mucho que digamos a la hora de encontrar el rumbo correcto. Como lo demostr en su momento Afganistn, arrasar a un pas no significa controlarlo. Iraq reactualiza hoy esa enseanza. La voz de orden es huir cuanto antes del infierno, pero es preciso fingir serenidad y dominio de la situacin. La inestimable ayuda de los medios de comunicacin cada vez ms monopolizados por la burguesa y la multibillonaria industria publicitaria harn posible, tal vez, disimular la derrota. De lo que se trata es de maquillar el revs y hacerlo aparecer como si fuera una aplastante victoria que abre camino a la constitucin de una nueva autoridad iraqu. Para eso nada mejor que apelar a esa incomparable sonrisa eternamente dibujada en el rostro del jefe de los invasores, enigma que supera al que suscita la sonrisa de La Gioconda. Si en esta podra conjeturarse que la misma delataba una sensualidad reprimida por los rigidsimos cnones morales de la poca, la crnica sonrisa del Presidente norteamericano, en cambio, es de otro tipo. Es la misma que exhiba Mark David Chapman, el infame asesino de John Lennon cuando lo sorprendieron con el arma todava humeante luego del magnicidio. Es la del sujeto cuyas pocas luces le impiden adquirir conciencia del desastre que producen sus acciones, y entonces sonre; sonre porque el mundo le resulta demasiado complejo para su simplicidad intelectual y demasiado tentador dada la impunidad que le otorgaba, en un caso, el del magnicida, su anonimato y, en el del emperador, su poder. Pese a sus limitaciones su instinto poltico le dice que necesita un enemigo externo para ganar las elecciones. Iraq ya no le sirve porque entre los muertos y las fotos la carta de triunfo se ha convertido en un salvavidas de plomo. La crisis palestina amenaza con salir fuera de control, Afganistn y el Asia Central parecen ser ingobernables y para colmo en la India se produjo la cada de su pen y el retorno de una Gandhi al gobierno. Por eso el emperador, con su caracterstica sonrisa, se acuerda de la Doctrina Monroe y se repliega en Amrica Latina para recuperar el aliento. Sus medidas son claras, y responden a una suerte de acto reflejo dirigido a eliminar a sus dos grandes preocupaciones en la regin: Fidel y Chvez. En primer lugar, manda endurecer
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an ms el criminal bloqueo practicado contra el pueblo cubano, en una vil maniobra motivada por sus necesidades polticas y con total indiferencia ante los sufrimientos que ella va a provocar. Supone que tal medida encontrar un eco favorable en la comunidad cubana del sur de la Florida. Sus amigos le dicen que son todos exiliados polticos y que estn all porque detestan a Castro. Sus asesores asienten inclinando la cabeza, pese a que cualquier estudiante de primer ao de Sociologa les habra demostrado que el exilio cubano no es diferente del mexicano, ecuatoriano, dominicano o peruano y que est motivado, fundamentalmente, por causas econmicas. Esa comunidad ahora sufrir tambin las consecuencias de las brutales decisiones tomadas por Bush. La mayora de esa gente sali de Cuba para ayudar econmicamente a su familia. Ahora ya no podr. Y aprender, como ya lo saben los cubanos que se quedaron en Cuba, que EE.UU. tiene preparado un programa para democratizar a Cuba, cuyos primeros pasos prcticos pueden verse en las fotos y videos tomados en la crcel de Abu Ghraib. Esta es la manera como Washington ensea democracia en todo el mundo. Pero las ambiciones presidenciales no terminan all. Venezuela es otra espina ms, y el desparpajo de Chvez una presencia intolerable, sobre todo despus que algunos recientes y muy confiables informes han llegado a la conclusin de que su subsuelo albergara ms reservas de petrleo que la mismsima Arabia Saudita, lo cual excita la codicia sin fin del imperialismo. Aqu un bloqueo no es posible, y menos en las condiciones actuales. Pero por all andan los paramilitares colombianos, siempre tan comprensivos con las necesidades del imperio, para dar una mano y acabar con Chvez aplicando el plan que tan buenos resultados diera en Nicaragua: reclutar algunos pobres tipos y disfrazarlos de contras; convertirlos luego otra vez, gracias a los medios en combatientes por la libertad; apoyar a esas fuerzas para que ocupen una porcin del pas en una zona remota y fronteriza y la declaren zona liberada de la tirana chavista; convocar de urgencia, en cuestin de horas, a una conferencia extraordinaria de la OEA, siempre lista para atender a las urgencias del To Sam, para que haga un llamado a la concordia y la pacificacin nacional reconociendo la legitimidad de los insurrectos armados y financiados por el imperio y la necesidad de iniciar conversaciones para facilitar una transicin que quite a Chvez del medio. Luego entraran a jugar los tradicionales mecanismos de manipulacin ideolgica, chantajes y sobornos, la rpida organizacin de una coordinadora democrtica y, finalmente, la liquidacin de la Revolucin bolivariana. Para ello la Casa Blanca cuenta con el incondicional apoyo de la mayora de los gobiernos de la regin, que hace rato abdic de cualquier pretensin de sostener una poltica exterior relativamente independiente de la dictada por Washington. Para muestras basta un ejemplo: el reciente voto de Mxico en contra de Cuba en la Comisin de Derechos Humanos de la ONU fue oficialmente anunciado por la Casa Blanca al mismo tiempo que el presidente Vicente Fox deca a los periodistas de su pas que su gobierno estaba discutiendo cul ira a ser la postura mexicana en tan urticante cuestin. En pocas palabras, al procnsul le ahorraron el trabajo y el emperador se encarg por su cuenta de decirlo. Si eso ocurre con Mxico, fcil es comprender el atropello que el imperio ejerce sobre pases an ms dbiles que este. EE.UU. cuenta tambin con importantes socios en la regin: los personeros de la mafia enquistada en Miami, una nfima minora de la comunidad cubana radicada en dicha ciudad, que tambin tiene sus representantes en Venezuela. Su jefe, el zar de los medios venezolanos y uno de los ms importantes de Amrica Latina, Gustavo Cisneros, controla los ms importantes canales de televisin, y todo el grupo se reparte el control de las radios y la prensa grfica. Incluso se dan el gusto de financiar, gracias al auxilio oficial norteamericano, a un peridico, El Nacional, que est econmicamente quebrado hace aos, pero que cumple una importante misin en la frontal batalla ideolgico-poltica contra el gobierno. Fue seguramente por casualidad que los paramilitares colombianos fueron hallados en una finca situada en las afueras de Caracas, propiedad del gusano Robert Alonso. Y tambin fue casual que en ese mismo momento Roger Noriega denunciara ante la inefable Sociedad Interamericana de Prensa los supuestos atropellos a la libertad de expresin en Venezuela, uno de los pocos pases latinoamericanos donde, pese a los insultos diarios a la figura presidencial y al gobierno de Chvez, no hay un solo periodista procesado, preso, exiliado, asesinado o desaparecido. Los estrategas del imperio parecen ignorar que Cuba, que resisti 45 aos de bravatas y provocaciones, dar tambin cuenta de Bush hijo como ya lo hizo antes con Bush padre; y que Venezuela, con Chvez o sin l, ya nunca volver a ser lo que era antes. All radica el ncleo duro de la Revolucin bolivariana, ms all de las evidentes limitaciones que exhibe en otras cuestiones. Por eso, torpe y degradado moralmente; malherido y temeroso, el imperio puede llegar a promover iniciativas tan feroces como descabelladas en un vano intento por detener lo inevitable. Los pueblos de Amrica Latina deben estar conscientes de esta situacin, y estar preparados para resistir renovadas presiones y presenciar los ms aberrantes ataques a sus ansias de justicia, libertad y democracia.
Tomado de Rebelin http://www.lajiribilla.cu/noticias/n006.html
l dominio que EE.UU. ejerce sobre el mundo no se funda exclusivamente en su incomparable podero militar y econmico, sino tambin en su capacidad de persuasin. Mediante la incorporacin al imaginario colectivo de sus modelos culturales, la nica superpotencia se instala imperceptiblemente en los cerebros igualando deseos y valores. Los colonizados y sus opresores saben que la relacin de dominacin no est fundada solamente en la supremaca de la fuerza. Pasado el tiempo de la conquista, llega la hora del control de los espritus. El dominio es ms completo en la medida en que el dominado es inconsciente de serlo. Razn por la cual, a largo plazo, para todo imperio que quiera perdurar, el gran desafo consiste en domesticar las almas. Antao genocida (contra los indios), esclavista (contra los negros), expansionista (contra los mexicanos) y colonialista (contra los puertorriqueos), EE.UU. de Amrica, sin duda cansado de su excesiva brutalidad, se propone en lo sucesivo instalarse pacficamente dentro de las cabezas de todos los no-estadounidenses y seducir sus corazones. Tradicionalmente, y por curioso que parezca, es en Europa occidental donde este proyecto imperial se topa con menos resistencia. En primer lugar, por razones polticas: EE. UU. naci de la primera revolucin democrtica, la de 1776, que antecedi en trece aos a la Revolucin francesa. Y tambin por razones histricas: ningn estado de Europa con excepcin de Inglaterra en el siglo XVIII y de Espaa a fines del siglo XIX tuvo a EE.UU. de enemigo. Por el contrario, esta nacin, pas de la libertad, recibi a millones de refugiados y de exilados europeos; y en tiempos de las dos Guerras Mundiales (1914-1918; 1939-1945), se comport como amigo del Viejo Continente, con su decisiva intervencin en favor de las libertades, contra las potencias militaristas o fascistas. En 1989-1991, EE.UU. gan la Guerra Fra por knock-out frente a la Unin Sovitica, lo que llev a la cada del Muro de Berln y, mal que bien, a la democratizacin de los regmenes de Europa Central y Oriental. En el plano geopoltico, EE.UU. est ubicado en una posicin de hegemona que ningn otro pas conoci nunca. Militarmente, su fuerza es aplastante. No solo es la primera potencia nuclear y espacial, sino adems martima. Es el nico en poseer una flota de guerra en cada uno de los ocanos y de los principales mares del planeta. Y dispone de bases militares, de abastecimiento y de escuchas en todos los continentes. El Pentgono gasta, a ttulo de investigacin militar, aproximadamente 31 mil millones de dlares. Tiene, en materia de armamento, varias generaciones de ventaja. Sus fuerzas armadas (1,4 millones de soldados) pueden identificarlo todo, seguirlo todo y escucharlo todo, en cualquier mbito, en el aire, en tierra o debajo del agua. Pueden verlo casi todo sin ser vistas, y destruir un blanco con extrema precisin, tanto de da como de noche, sin verse ellas mismas amenazadas 1. Washington dispone, adems, de una impresionante gama de agencias de informaciones Central Intelligence Agency (CIA), National Security Agency (NSA), National Reconaissance Office (NRO), Defense Intelligence Agency (DIA) que emplean a ms de 200 000 personas y cuyo presupuesto supera los 23 mil millones de dlares. Sus espas estn activos en todos lados, todo el tiempo. Tanto entre los amigos como entre los enemigos. Roban secretos diplomticos, militares, industriales, tecnolgicos o cientficos. En el rea de las relaciones exteriores, la hiperpotencia estadounidense dirige la poltica internacional y vigila las crisis en todos los continentes. Porque tiene intereses en todas partes y es la nica que acta sobre el conjunto del tablero planetario: del Cercano Oriente a Kosovo, de Timor a Taiwn, de Pakistn al
delicioso despotismo
Ignacio Ramonet Francia
Ilustracin: Lauzn
Cucaso, del Congo a Angola, de Cuba a Colombia. El peso de Washington es, asimismo, decisivo en el seno de las instancias multilaterales cuyas opciones determinan la marcha del mundo: Organizacin de las Naciones Unidas (ONU), G7 (Grupo de los 7 pases ms industrializados), Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, Organizacin Mundial del Comercio (OMC), Organizacin de Cooperacin y de Desarrollo Econmico (OCDE), Organizacin del Tratado del Atlntico del Norte (OTAN), etc. Pero dado que la preponderancia de un imperio, en el contexto contemporneo, ya no se mide exclusivamente por las ventajas militares y diplomticas, EE.UU. tambin se ha asegurado el predominio cientfico. Como una bomba aspirante, absorbe cada ao a decenas de miles de cerebros que acuden a sus universidades, sus laboratorios o sus empresas desde todos los puntos del mundo. Esto le permiti alzarse, en estos ltimos diez aos, con 19 premios Nobel de Fsica (sobre 26), 17 de Medicina (sobre 24) y 13 de Qumica (sobre 22). En cuanto al control de las redes econmicas, EE.UU. tambin ejerce una supremaca indiscutible 2. Su producto bruto interno en 1999 fue de 8,683 billones de dlares. El rey dlar sigue siendo la divisa suprema, involucrado en el 83% de las transacciones de divisas. La Bolsa de New York constituye el barmetro financiero universal y sus sobresaltos, como los del ndice Nasdaq en el pasado mes de abril, hacen temblar el planeta (Ver Tapa). Por ltimo, el poder disuasivo de los fondos de pensiones estadounidenses mastodontes que reinan sobre los mercados financieros intimida a todos los actores de la esfera econmica mundial. EE.UU. es tambin la primera potencia ciberntica. Controla las innovaciones tecnolgicas, las industrias digitales, las extensiones y proyecciones (materiales e inmateriales) de todo tipo. Es el pas de la red, de las autopistas de la comunicacin, de la nueva economa, de los gigantes de la informtica (Microsoft, IBM, INTEL) y de los campeones de Internet (Yahoo, Amazon, America
on line). Por qu una supremaca militar, diplomtica y tecnolgica tan aplastante no provoca ms crticas o resistencias? Porque EE.UU. ejerce, por aadidura, una hegemona en el campo cultural e ideolgico. Detenta el control de lo simblico, que le da acceso a lo que Max Weber denomina la dominacin carismtica. En varios mbitos, EE.UU. se asegur el control del vocabulario, de los conceptos y del sentido. Obliga a expresar los problemas que crea con las palabras que propone (ver artculo de Bourdieu/Wacquant, pg. 12). Proporciona los cdigos que permiten descifrar los enigmas que impone, y dispone a tal efecto de una cantidad de instituciones de investigacin y de think tanks, con las cuales colaboran miles de analistas y de expertos. Quienes producen informaciones sobre cuestiones jurdicas, sociales y econmicas en una perspectiva favorable a las tesis neoliberales, a la mundializacin y a los crculos de negocios. Sus trabajos, generosamente financiados, son mediatizados y difundidos a escala mundial 3. Fundndose en el poder de la informacin y de las tecnologas, EE.UU. instaura entonces, con la pasiva complicidad de sus dominados, lo que podra darse en llamar una afable opresin o bien un delicioso despotismo. Sobre todo cuando este poder es acompaado por un control de las industrias culturales y por el dominio de nuestro imaginario. EE.UU. puebla nuestros sueos con una legin de hroes mediticos. Caballos de Troya del amo dentro de la intimidad de nuestros cerebros.Mientras solo adquiere, por ejemplo, el 1% de pelculas en el extranjero, inunda el mundo con las producciones de Hollywood (leer el artculo de Carlos Pardo, pg. 36). Y con telefilmes, dibujos animados, video-clips, historietas, etc. Para no hablar de los modelos de indumentaria, urbansticos o culinarios. El templo, el lugar sagrado donde se desarrolla el culto de los nuevos conos, es el mall, el centro comercial, catedral erigida para gloria de todos los consumos. En estos sitios de fervor, se elabora una sensibilidad idntica en
todo el planeta, fabricada mediante logos, estrellas, canciones, dolos, marcas, objetos, carteles, fiestas. Todo ello acompaado por una seductora retrica de libertad de eleccin y de libertad del consumidor, recalcado por una publicidad obsesiva y omnipresente (los gastos de publicidad en EE.UU. llegan a ms de 200 mil millones de dlares por ao!) que apunta a los smbolos tanto como a los bienes 4. El marketing es tan sofisticado que aspira a vender ya no solo una marca, sino una identidad, no un signo social, sino una personalidad. Conforme al principio: tener es ser. Urge en consecuencia recordar el grito de alarma lanzado por Aldous Huxley, ya en 1931: En una poca de tecnologa avanzada, el peligro mayor para las ideas, la cultura y el espritu corre el riesgo de provenir de un enemigo de rostro sonriente, mucho ms que de un adversario que inspira terror y odio. Porque el imperio estadounidense, convertido en dueo de los smbolos, se presenta desde ahora ante nosotros con la seductora apariencia de los encantadores de siempre. Ofrecindonos placeres a pedir de boca, distracciones ininterrumpidas, confituras para nuestros ojos. Ya no pretende obtener nuestra sumisin por la fuerza, sino por el encantamiento, no mediante rdenes, sino por propio consentimiento. No bajo amenaza de castigo, sino apostando a nuestra sed de placer. Sin que lo sepamos, este nuevo hipnotizador entra por la fuerza dentro de nuestro pensamiento, donde injerta ideas que no son las nuestras. Para someternos, sojuzgarnos y domesticarnos mejor.
NOTAS: 1. Le Nouvel Observateur, Pars, 3 de junio de 1999. 2. Ver Peter Gowan, Le rgime dollar-Wall Street dggmonie mondiale, in Actuel Marx, n 27, PUF, Pars, 2000 3. Leer Herbert Schiller, La fabrique desmatres. Dcervelage a l amricaine, Le Monde diplomatique, Pars, agosto de 1998. 4. Ver Benjamin R. Barber, Culture McWorld contre dmocratie, Le Monde diplomatique, idem. http://www.lajiribilla.cu/2004/ n160_05/160_25.html
iempre me fascin el afn escritural de Pablo Neruda. Era como si necesitara convertir todo cuanto experimentaba en un cuerpo recuperable que salvara aquello del olvido y de la destruccin. Esto es lo que consigue un texto. A Neruda lo mova una urgente voracidad existencial. Soy omnvoro de sentimientos, de seres, de libros, de acontecimientos y de batallas. Me comera toda la tierra. Me bebera todo el mar, escriba. Tiene que venir de esa voracidad su voluntad de reunir, coleccionar, poseer recuerdos a su alcance. Necesitaba un mundo porttil, manipulable, accesible. Como se sabe, su poesa es numerosa en cantidad y vasta en la versatilidad de temas tratados. Por sus poemas podemos seguir, si bien con la debida indefinicin de toda poesa, pero con cercana puntualidad, el itinerario de su existencia. Era el poeta de la incorporacin total. Estaba urgido de reunir su azarosa y explayada vida en una estructura orgnica y palpable que l pudiera tocar, paladear, entender, preservar, como un cuerpo de mujer, un mascarn o una casa. Sus vastas motivaciones, su apego visceral por la vida mltiple, lo empujaron a complementar su poesa con esa zona oscura, prosaica y ardua que haba marginado del poema. Es esta zona la que ocupa sus confesiones. Bien al principio nos advierte que no son estrictamente memorias. No consideraba que alcanzaran la minuciosidad de la exposicin del memorialista. Eran memoria de poeta, una galera de fantasmas sacudidos por el fuego y la sombra de su poca. El poeta no deja de estar movido por la brjula de sus emociones, tentaciones y caprichos. Entonces utiliza la palabra confesar para nombrar la escritura de sus recuerdos. Confesar que es declarar, reconocer, abierta y explcitamente algo. Verbo que implica un vaciamiento, una devolucin desde la hondura, sin seleccin ni filtro, contrario a la poesa que precisa el tamiz, la ocultacin, la reticencia y hasta el silencio. El poeta necesitaba ese sumidero por donde aliviar las aguas que su poesa no poda embalsar. De tal modo, las confesiones de Neruda constituyen no solo la urdimbre vital de su poesa, sino tambin manifiesto de su potica. Por sus confesiones comprendemos ms difanamente el proceso emocional e intelectual que lo conduca al poema. El primer elemento que destaca es precisamente la vocacin terrenal, vital, de su poesa. Neruda no solo se ocup de explicar que la poesa no era algo externo, contingente y accesorio a la vida; tambin se esforz por demostrarlo en el ejercicio de su escritura. Fij sus ojos en cuanto objeto o criatura cruzaba sus aguas desbordadas y lo puso en palabras. Demostr que cualquier cosa por insignificante o deslustrada que pareciera poda constituirse en poema. Lo necesario era lo inusitado de la mirada, lo inefable de la emocin, la vivacidad de las palabras. Si mi poesa tiene algn significado es esa tendencia espacial, ilimitada, que no se satisface en una habitacin, confiesa. Incluso habla en rudos trminos de cierto crtico que hall mal la inclusin de unos patitos como material potico. Neruda no solo rechaza la exclusividad de los llamados temas sublimes, sino que arremete enrgico en su conclusin: Haremos poesa hasta con las cosas ms despreciadas por los maestros del buen gusto. Para Neruda poesa y vida son inseparables. La poesa que es la penetracin a un sentido o al menos, la interrogacin que busca un sentido en aquello que mueve al ser, no puede ser privativa de ciertos asuntos. Todo en la vida tiene un resorte que revela el rostro invisible de lo esencial y permanente humano; una vez que la sensibilidad halla ese resorte abre las posibilidades del poema. Es cuestin de cmo se asumen y expresan los diversos asuntos. El poeta establece tal indisoluble relacin entre vida y poesa que no concibe la existencia sin esa integracin e integridad. Vida y creacin: par donde vivir es crear, crear es vivir. Ambas fluyen como un arrastre de aguas que todo lo incluyen, lo mezclan y transforman. Resume: Mi poesa y mi vida han transcurrido como un ro americano, como un torrente de aguas de Chile, nacidas en la profundidad secreta de las montaas australes, dirigiendo sin cesar hacia una salida marina el movimiento de sus corrientes. Mi poesa no rechaz nada de lo que pudo traer en su cauce; acept la pasin, desarroll el misterio, y se abri paso entre los corazones del pueblo. Al examinar estas confesiones en busca de elementos que propicien una mejor comprensin de la poesa de Neruda notamos la tenaz preponderancia del entorno natural. La naturaleza es una presencia inclusiva, dinmica, inteligente, a lo largo de su vida. No puede ser casual que las memorias arranquen por el bosque chileno. El poeta naci en un sitio donde el entorno natural atomiza al hombre, lo pone a ras de las hojas, los pjaros, los frutos y flores, las pequeas alimaas. Es obvio que el pequeo ser, enfrentado a un vasto e inexplicable mbito natural, donde la soledad y minimez del hombre se hacen apabullantes, quedase maravillado. All debi intuir la mecnica, el ritmo, la dialctica de lo fugaz y lo eterno, la indisoluble concordancia de lo viviente con la naturaleza. Se comenz por infinitas playas o montes enmaraados una comunicacin entre mi alma, es decir, entre mi poesa y la tierra ms solitaria del mundo. De esto hace muchos aos, pero esa comunicacin, esa revelacin, ese pacto con el espacio ha continuado existiendo en mi vida. Esto no solo se vuelve fuente temtica, sino elemento sustantivo de su poesa. La naturaleza se desdobla en imgenes, metforas y tropos, pero adems dan a la poesa de Neruda ese carcter vital, metamrfico, terrenal que la distingue. Son
cia
versos donde madura la uva y corre el viento, en los que se afirma su decidida residencia en la tierra. Adems del bosque chileno, el poeta conoce un elemento persistente, la lluvia. Fenmeno que evidencia como pocos los ciclos, la dinmica de la vida, va a ser un compaero constante del poeta en aquellos parajes. No es fortuito que en el Santiago de Chile de su juventud, anduviese con una capa, vestido de murcilago. La lluvia fue a su decir el nico personaje inolvidable de su infancia. Por ltimo, en este adentrarse en los componentes de la naturaleza, encuentra el mar. Lo descubre un da en que viaja de vacaciones con la familia. Primero lo escucha, luego lo ve. Anota: El oleaje entraba en mi existencia. Ese oleaje ya no lo abandon. Necesitaba la cercana del mar. Su vida la compona como un gran capitn marinero; su casa era un barco sembrado; sus escritos, una bitcora rigurosa. Neruda llevaba el mar en su sangre, en el oleaje de sus sentidos, en las mareas de su pasin. El propio poeta cree hallar dos componentes sistemticos en su poesa: Tal vez el amor y la naturaleza fueron desde muy temprano los yacimientos de mi poesa. Incluso en los espacios de la ciudad buscaba los restos y simulacros de la naturaleza. Escribe, ...siempre me sent ahogar cuando sala de los grandes bosques, de la madera maternal... Hasta ahora, sigo siendo un
Desde aquella poca y con intermitencias, se mezcl la poltica en mi poesa y en mi vida. No era posible cerrar la puerta a la calle dentro de mis poemas, as como no era posible tampoco cerrar la puerta al amor, a la vida, a la alegra o a la tristeza en mi corazn de joven poeta.
poeta de la intemperie.... Intemperie, vocablo que designa al hombre a merced de lo natural. Esto se cumple an en la ciudad. As en la etapa de Asia, dice: La calle era mi religin. Ah encontraba los mercados, teatros, parques; estos lo sumergan en el sortilegio de la vida real. La identificacin y el dilogo permanente de Neruda con la naturaleza lo enlazan con los grandes romnticos, con poetas de la estirpe de Woolworth o Shelley. En l la naturaleza comporta una dimensin simblico/afectiva. Este asombro por la multiplicidad variopinta de la vida natural lo lleva al corazn del lenguaje. Si hay sed de conocer y expresar las mil cosas y criaturas que nos rodean entonces debemos dominar sus nombres. Es as que describe cmo en sus aventuras acompaando al padre ferroviario pudo conocer los musicales nombres de pueblos, rboles y pjaros. Nombres con aroma de plantas salvajes, y a m me cautivaban con sus slabas. Siempre estos nombres araucanos significaban algo delicioso..., escribe. Esta eufona, esa vida misteriosa y sublime de las palabras que aprehenden, evocan y reconstruyen el mundo se vuelve una pasin. El poeta es tambin un coleccionista de palabras. En alguna pgina recuerda cmo algunos escritores llevan libretas de apuntes para guardar inventario de las frases y vocablos que escuchan. Aunque l no lo hace si presta odo y salva en su memoria. No hay ms que hacer una somera lectura de su poesa para percatarse de la riqueza lxica que la conforma y caracteriza, as como del ritmo y el color con que la visten las palabras elegidas. Es as que confiesa explcitamente, ... son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me posterno ante ellas... las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito.... Amo tanto las palabras....
El entorno natural y el mbito simblico de las palabras constituyen el fermento bsico de su poesa. Poeta con un sentido de su artesana, con una conciencia de la tcnica, haba desarrollado conceptos propios al respecto. No cree que el estilo sea solo la plena desnudez del ser que escribe. Dice: El estilo no es solo el hombre. Es tambin lo que lo rodea, y si la atmsfera no entra dentro del poema, el poema est muerto: muerto porque no ha podido respirar. El hombre y sus circunstancias, parece decirnos, conforman el estilo. De manera que su concepcin de estilo no es meramente subjetiva, sino que comprende lo que conforma la subjetividad del hombre. No puede ser menos en alguien que da un peso tan definitivo a la naturaleza en su modo de ser y de hacer. En tal sentido, Confieso que he vivido, no es solo un libro sobre las circunstancias, los contextos, de su vida. Es un libro sobre su potica, sobre su estilo. Es el aire donde respir su poesa. Pero el estilo est informado, formado, por el idioma. Es este el nexo entre lo objetivo y lo subjetivo. Es el que expone lo singular de cada ser, su modo de ver y sentir. Abiertamente dice: El uso del idioma como vestido o como la piel en el cuerpo, con sus mangas, sus parches, sus transpiraciones y sus manchas de sangre o sudor, revela al escritor. Esto es el estilo. El hombre llega a ser su lenguaje y por este logra su estilo. Yo tena que ser yo mismo, esforzndome por extenderme como las propias tierras en donde me toc nacer. El estilo es la autenticidad, unicidad, singularidad, de la experiencia del ser expresada por el idioma. La voz individualizada del hombre, su palabra personal, es la manifestacin de su manera de ser. Sin embargo, hombre preocupado en la conformacin de un estilo propio afirmaba no creer en la originalidad. Vea tal concepto izado por muchos poetas como un fetiche. Cmo ser original en un mundo que es el mismo para todos? Cmo serlo empleando un medio, el lenguaje, que no es privativo del individuo? Cmo conseguir esa singularidad sin contaminarse de las adquisiciones y desarrollos logrados por una tradicin potica? Eran estos al parecer los argumentos que hacan dudar al poeta. No obstante, cree en la expresin autntica de la personalidad por los mejores medios de que el escritor sea capaz, determinados con su respiracin y con su sangre, con su sabidura y su ignorancia. Pero lo importante es la comunicacin de esa autenticidad, de ese mundo que forma parte y conforma el estilo del poeta. Intentar por medios externos y malabares importados la originalidad convierte a la poesa en una mascarada. Neruda cree ms en la individualidad de la experiencia y los sentimientos, en su manifestacin espontnea, pero no en el sentido de inspiracin, sino de brote de lo personal. Lo singular est en la experiencia irrepetible del individuo que, al hacerlo aflorar con la mayor autenticidad posible, alcanza su marca de distincin. No obstante esto debe pasar por la disciplina de la inteligencia. Creo en la espontaneidad dirigida, afirma. Y aqu vuelve a emerger el espritu abierto y dialctico de Neruda. No es solo la intuicin, el brote de sentido que emerge con la emocin; es el trabajo inteligente del poeta con el logos, la palabra creadora y fecundante. Y aqu debe anotarse algo. Para Neruda la poesa es trabajo, es elaboracin, creacin desde el fuego de la voluntad y la palabra. No cree en la inspiracin o las musas. Compara el trabajo del escritor con el de los pescadores que se afanan ardua y pacientemente para obtener una presa valiosa. El trabajo de los escritores, digo yo, tiene mucho de comn con el de aquellos pescadores rticos. El escritor tiene que buscar el ro y, si lo encuentra helado, necesita perforar el hielo. Debe derrochar paciencia, soportar la temperatura y la crtica adversas, desafiar el ridculo, buscar la corriente profunda, lanzar el anzuelo justo, y despus de tantos y tantos trabajos, sacar un pescadito pequeo. Pero debe volver a pescar, contra el fro, contra el hielo, contra el agua, contra el crtico, hasta recoger cada vez una pesca mayor. De manera que el poeta es quien extrae el pez ms vivo desde el agua glida de la inteligencia.
La exploracin continuada por los senderos de la naturaleza y del lenguaje va a marcar hitos en su evolucin potica. Si bien al principio se escucha el tintinear asordinado de los posmodernistas, pronto su voluntad de autenticidad lo lleva por otros caminos. Con El hondero entusiasta se propone una poesa que diera armona a la voz del hombre cantando al unsono con el universo; epopeya la llamara l; influido por las lecturas del uruguayo Carlos Sabat Ercasty. Sin embargo, tras el envo de los textos al uruguayo recibe una sacudida que lo despierta del sueo epopyico. Termin con la carta de Sabat Ercasty mi ambicin cclica de una ancha poesa, cerr la puerta a una elocuencia que para m sera imposible de seguir, reduje deliberadamente mi estilo y mi expresin. Y si bien redujo en prximos libros aquella elocuencia no pudo deshacerse de excesos y mucho menos expatriar a la naturaleza de su poesa; Pablo estaba muy imbuido de naturaleza, era un hombre de los elementos. Sin embargo, aquel aviso lo pone en otra perspectiva. Deba desconfiar de la inspiracin. La razn deba guiarme paso a paso por los pequeos senderos. Tena que aprender a ser modesto. Claro, ser modesto no poda ser ms que una voluntad restrictiva en alguien tan bien dotado para la poesa y de tantas urgencias e inclinaciones en la vida. El poeta aprende que debe domear los impulsos de la espontaneidad emotiva; sofrenar los excesos del verbo; asentar el mundo intuitivo mediante la inteligencia. No es casual que el poeta se esfuerce por afincar su Residencia en la tierra y an luego brindar sus Odas elementales. Mas el poeta no se detiene; vivir es un constante viaje, un descubrimiento perpetuo. Entonces vendra su apertura al mundo. Primero por el Asia y luego en la Espaa republicana. La experiencia espaola da un giro a su visin de la vida, y por tanto de la poesa. Las horas amargas de mi poesa deban terminar. El subjetivismo melanclico de mis Veinte poemas... o el patetismo doloroso de Residencia... tocaban a su fin. A partir de entonces su poesa se abre a la experiencia y el dolor de sus semejantes. Y no es que Pablo dejara de cantar las dolencias del yo, es que sum las de los otros yo que lo rodeaban. Hay una amplificacin ms que una dejacin. Es esa forma de vivir atento a lo que est ms all de su piel, pero en contacto con su alma, lo que lo lleva a pensar en la utilidad de la poesa. Puede la poesa servir a nuestros semejantes? Puede acompaar las luchas de los hombres? Ya haba caminado bastante por el terreno de lo irracional y de lo negativo. Deba detenerme y buscar el camino del humanismo, desterrado de la literatura contempornea, pero enraizado profundamente en las aspiraciones de los hombres. El poeta Neruda sale del bosque de su intimidad en busca del hombre. Tal experiencia ampla y ahonda su poesa: Mi poesa comienza a ser parte material de un ambiente infinitamente espacial, de un ambiente a la vez submarino y subterrneo, a entrar por galeras de vegetacin extraordinaria, a conversar a pleno da con fantasmas solares, a explorar la calidad del mineral escondido en el secreto de la tierra. A determinar las relaciones olvidadas del otoo y del hombre. La atmsfera se oscurece y se aclaran a veces relmpagos recargados de fosforescencia y de terror; una nueva construccin lejos de las palabras ms evidentes, ms gastadas, aparece en la superficie del aire. Un nuevo continente se levanta de la ms secreta materia de mi poesa. En poblar esas tierras, en clasificar este reino, en tocar todas sus orillas misteriosas, en apaciguar su espuma, en recorrer su zoologa y su geogrfica longitud, he pasado aos oscuros, solitarios y remotos. Como se puede ver, se asigna tarea de explorador, de conquistador. Su concepto de la utilidad de la poesa brota de imbricacin vida-poesa. Pero esta utilidad nunca puede entenderse como una supeditacin de lo potico a un hecho propagandstico. Es asumir el destino, la verdad, el ser pblico y darle la energa de nuestra sensibilidad e inteligencia. Escribe: Esta utilidad pblica de la poesa se basa en la fuerza, en la ternura, en la alegra y en la esencia verdadera. Sin esta calidad la poesa suena, pero no canta. En esa vocacin el poema alcanza la dimensin de objeto artesanal, una belleza que ayuda. Yo siempre he sostenido que la tarea del escritor no es misteriosa ni trgica, sino que, por lo menos la del poeta, es una tarea de beneficio pblico. Lo ms parecido a la poesa es un pan o un plato de cermica o una madera tiernamente labrada, aunque sea por torpes manos. Aqu se acerca al concepto martiano de que la poesa da la razn y el deseo de vivir. Hombre que confiaba en que todo poda ser materia poetizable no tuvo a menos incorporar lo poltico a la heredad de la poesa. Desde aquella poca y con intermitencias, se mezcl la poltica en mi poesa y en mi vida. No era posible cerrar la puerta a la calle dentro de mis poemas, as como no era posible tampoco cerrar la puerta al amor, a la vida, a la alegra o a la tristeza en mi corazn de joven poeta. Sin embargo, rechaza el dogmatismo en poesa. Que la poesa sea til no implica la fosilizacin de esta. Sobre la preeminencia del poeta como vocero o comisario de la poltica, tpica de la actitud
reduccionista del realismo socialista seala: Pero la necesidad ms imperiosa para los escritores es escribir buenos libros... Al poeta debemos exigirle sitio en la calle y en el combate, as como en la luz y en la sombra. Sabe que la poesa es pasin e inteligencia, sentido y canto. Por tanto, no se puede inmolar una parte del hombre por tal de sacar a la luz otra. La consigna no debe surgir a expensas del canto. Hay que dejar espacio para que en el poema entre todo lo del hombre, tanto lo positivo como lo negativo. Cuidado con separar estas mitades de la manzana de la creacin, porque tal vez nos cortaramos el corazn y dejaramos de ser. En tal sentido es interesante su concepto del poeta, del escritor. Para l el poeta es alguien que vive cabalmente y canta lo vivido. Escribe de s mismo, Me toc padecer y luchar, amar y cantar; me tocaron en el reparto del mundo el triunfo y la derrota, prob el gusto del pan y el de la sangre. Qu ms quiere un poeta?. Porque para escribir es necesario vivir, intensa, atenta, participativamente. Confieso que he vivido, por tanto he podido hacer poesa, parece decirnos el poeta. Y en esta asiduidad y profusin de vida el poeta no puede menos que inclinarse sobre ese otro ser que lo complementa y duplica. Neruda halla su mayor incitacin y su mejor destino cuando entra al puerto generoso de una mujer. No hay ms feliz trmino para un viaje que los brazos amorosos de la mujer. En ella convergen su asombro por la naturaleza y su sensibilidad por el semejante. La mujer es bosque habitado por mil criaturas diversas, lluvia de vida y mar que nos lleva y trae un destino. Es tambin extensin de nuestros miembros, espacio de nuestros sentidos, confn de nuestra soledad. Curiosamente en las memorias de Pablo Neruda hay proporcionalmente pocos apuntes sobre mujeres. Estn los nombres necesarios; siempre de modo escueto y amoroso. Al parecer la mujer es sujeto de poesa, de ensueo y misterio, ms que de explicacin. El personaje que parece irradiar con mayor fuerza de estas memorias es Josie Bliss; la mujer que perd y me perdi, cicatriz que no se ha borrado, la invoca l. A ella estn dedicadas las lneas ms abrasadoramente enamoradas del libro. En fin, es conocido que la mujer es una presencia sustantiva y permanente en la poesa de Neruda. No puede ser de otra manera en un enamorado de la vida, ya que decir vida para un hombre es decir mujer, criatura capaz de dar luz al ser. De aqu que el supertema de la poesa de Neruda sea el amor. Ya se ha citado al mismo Neruda al decir que el amor y la naturaleza fueron desde muy temprano los yacimientos de mi poesa. Amor es sentimiento que acerca y vincula. Naturaleza y mujer son dos elementos de la creacin vital. Amor a la vida: amor a la naturaleza y a la mujer. Neruda fue un hombre afirmativo, un ser para la vida y no poda menos que odiar todo aquello que entorpeciera la tranquilidad del
saborear sus dones. Es por eso que desdeaba la violencia, la guerra, la intolerancia humana. Escriba: La poesa es siempre un acto de la paz. El poeta nace de la paz como el pan nace de la harina. Tanto por la necesidad de paz para contemplar y conocer, como la proposicin de vida que hace el poema. Este es siempre una afirmacin de vida. l lo saba, incluso cuando se hace desde la guerra, busca la paz. La poesa necesita de paz y tolerancia. No puede tener otra atmsfera la creacin y el canto de la vida: Yo quiero vivir en un mundo sin excomulgados... Quiero vivir en un mundo en que los seres sean solamente humanos, sin ms ttulos que ese... Quiero que la gran mayora, la nica mayora, todos puedan hablar, leer, escuchar, florecer. No entend nunca la lucha, sino para que esta termine. No entend nunca el rigor, sino para que el rigor no exista. Para estos tiempos sus palabras resultan dignificadoras y estimulantes. Son varias las ancdotas que el poeta usa en el libro para ilustrar la fuerza afirmativa de la poesa. Poesa como exorcismo del mal, como lanza de defensa y escudo de lo humano. Estas palabras salvan a Neruda de todo fundamentalismo y cualquier empleo oportunista de su concepto de utilidad de la poesa. Nada est por encima de la vida, ni la poesa. Confieso que he vivido es ante todo un documento potico. Un texto imprescindible para entender la poesa del siglo XX. Es as no solo por las interesantes y atinadas observaciones sobre muchos de los poetas centrales de ese perodo, como Vallejo, Miguel Hernndez, Lorca, Alberti, Daro, Huidobro, Eluard o por las referencias a los eventos polticos, sociales y culturales principales que marcaron la poesa o las propias reflexiones en torno a sus libros y etapas creativas. Lo es esencialmente por revelarnos la mente y el alma de uno de los poetas sustanciales de ese siglo. Y tambin porque en sus pginas fluye, como raudales de la tierra austral, el verbo y la sensibilidad de ese taumaturgo que fue Pablo Neruda.
Todas las citas corresponden a Confieso que he vivido. Memorias, Pablo Neruda, Ed. Seix Barral, Espaa, duodcima edicin, 1993. http://www.lajiribilla.cu/2004/n160_05/160_02.html
Ilustracin: Idania
reo que no me equivoco si afirmo en mis palabras iniciales que la Semana del Diseo en su IV Edicin y los Premios ONDI de Diseo, van despertando creciente inters en la comunidad de profesionales del diseo de nuestro pas y, a pesar de las imperfecciones en la convocatoria, la limitada promocin anticipada y las dificultades para el traslado de colegas de otras provincias, se incrementa de ao en ao la participacin en los Premios y en las propias sesiones de trabajo. En esta oportunidad se presentaron a la convocatoria, como se ha informado, un total de 56 trabajos profesionales distribuidos en 16 de Diseo Industrial y 40 de Diseo Informacional procedentes de 26 instituciones y empresas. Tambin ascendi la cifra de trabajos estudiantiles presentados con un total de 15, lo que constituye un elemento significativo de esta edicin de los Premios y tambin un importante regalo al ISDI en su XX Aniversario. Al respecto debo decir, adems, que esta categora est llamada a convertirse cada vez ms en una muestra pblica del potencial de diseo de nuestro pas que habr que canalizar y divulgar con mayor fuerza para propiciar su empleo. ()
Otro premio se entrega a La Jiribilla de papel la que, sin duda, se ha venido convirtiendo en un hecho cultural del ms alto nivel con personalidad propia y una inusual conjuncin de elevada calidad de contenido y discurso grfico, con recursos mnimos muy demostrativos de lo que puede aportar el diseo en nuestro contexto de limitaciones.
El conjunto de los productos presentados refleja, en buena medida, el estado de la actividad de diseo en el pas, sobre todo de las reas ms fuertes y en expansin. No obstante, esperamos que para futuras ediciones, los OACE involucrados y las empresas ofrezcan un mayor apoyo a los diseadores para la presentacin de sus productos a estos Premios. Nuestra Oficina lamenta la ausencia en el certamen de algunas reas que no debieran faltar nunca y por ello trabajaremos para impulsar una an mayor participacin. Hecha esta salvedad es justo sealar, como lo han hecho los jurados, la elevada calidad de los trabajos presentados y expresar nuestra valoracin positiva acerca de la salud del diseo cubano a pesar de las enormes dificultades de todo tipo que enfrenta el pas, las de la industria nacional y dentro de ella nuestros profesionales. Sobre este tema volver si me lo permiten luego de hacer algunos comentarios acerca de los productos premiados. En la categora de Trabajos de estudiantes, se entregan cuatro Premios, Dos campaas de bien pblico, que muestran la cara de la publicidad en la que nuestro pas puede ser ms fuerte y activo, una de ellas incluso ya laureada en certmenes internacionales de este propio ao dentro y fuera de nuestro pas que es la campaa de Atencin al Adulto Mayor. Otro premio se entrega a La Jiribilla de papel la que, sin duda, se ha venido convirtiendo en un hecho cultural del ms alto nivel con personalidad propia y una inusual conjuncin de elevada calidad de contenido y discurso grfico con recursos mnimos muy demostrativos de lo que puede aportar el diseo en nuestro contexto de limitaciones. ()
En la actual sociedad de la informacin y el conocimiento, que se genera de manera tan acelerada como asimtrica y que lejos de mitigar los efectos de las brutales diferencias de desarrollo entre Norte y Sur, abre nuevas brechas y nuevos peligros, satisface verdaderamente poder hacer una ceremonia de este tipo y poder apreciar cunto talento, dedicacin y conocimiento podemos exhibir a pesar de todos los vectores que en sentido negativo intentan a veces frenar, cuestionar o no querer ver lo que en diseo se hace en nuestro pas. La salud al diseo se la facilita la industria y el mercado en buena medida, pero tambin un proyecto de sociedad como la nuestra. Los resultados de esta tarde ratifican la idea de que son y sern las fortalezas de la sociedad cubana sobre las que el diseo tendr que poner su mirada como lo est haciendo. Los resultados los seguiremos apreciando en aos sucesivos. Como hemos dicho en otras ocasiones muchas personas aspiran a encontrar en nuestro pas no solo en lo social un ejemplo, una alternativa, una diferencia, tambin en el diseo tienen esa aspiracin. Muchos de los trabajos premiados hoy muestran esa diferencia. Es importante que la comunidad de diseadores profesionales y tcnicos vinculados a la actividad lo sepamos, lo reconozcamos y adems, que los medios y las autoridades nos ayuden a mostrarlo y amplificarlo. La ONDI, por su parte, no escatimar esfuerzos ni recursos de los pocos que tiene para hacer ver cada vez con mayor claridad, que el diseo vale y que vale an ms mientras ms negativas sean las circunstancias en que se desenvuelva el pas. Un reconocido personaje, como Andrea Pininfarina, dio un mensaje a Europa hace unos aos cuando dijo y cito: Cara al futuro, hay que escoger entre dos maneras de producir en Europa, con bajos costos de produccin o con alto valor aadido, y nuestra nica oportunidad de ser lderes en innovacin y calidad. Para nosotros, en mi modesta opinin cara al da de hoy, el desafo est en que tenemos que producir de las dos maneras y nuevamente los Premios y menciones nos muestran que es viable el propsito. Tanto las producciones de bienes y servicios con los costos mnimos posibles como las producciones inteligentes que aportarn bienestar y calidad de vida a nuestro pueblo, tendrn en el diseo no solo un aliado, sino un componente imprescindible para su realizacin. Todo el esfuerzo que realiza el pas al trabajar por hacer ms eficiente el funcionamiento de la economa, para reducir las importaciones, aumentar las
exportaciones en especial las no tradicionales, incrementar la presencia de productos nacionales en el turismo, tiene en el diseo un potencial an por explotar en toda su amplitud. Ese mensaje hay que hacerlo llegar a nuestro sistema empresarial de manera modesta, pero firme.
Los aqu presentes seguramente lo han podido ratificar. Tambin la defensa de nuestro pas ha contado y podr contar con toda la creatividad e inteligencia de los diseadores para enfrentar los nuevos desafos. Quiero concluir felicitando a todo el colectivo de trabajadores, tcnicos y cuadros de nuestra Oficina, que con un enorme esfuerzo y dedicacin ha hecho posible este acto y estos das felices para el diseo en nuestro pas, pero adems, quisiera convocar a todos a unir esfuerzos para hacer que en aos sucesivos puedan enfrentar con el apoyo cada vez mayor de las instituciones y profesionales de todo el pas. A todos los participantes y acreedores de menciones nuestro reconocimiento sincero. A los premiados, adems de la felicitacin, la exhortacin a continuar haciendo del diseo un elemento activo en los lugares donde se desenvuelven. A todos ustedes gracias por el apoyo que significa su presencia. Al ISDI, felicidades por su cumpleaos.
Jos Cuendias Cobreros, presidente de la Oficina Nacional de Diseo Industrial (ONDI). Estas palabras se encuentran ntegras en la versin digital de nuestra revista. http://www.lajiribilla.cu/2004/n161_06/161_03.html
Ilustra
Darien cin:
creo que la orden de disparar a los manifestantes vino de altos funcionarios de la Administracin, eso inclua tanto a los centros de Inteligencia militar como gubernamental. Qu tipo de armamento emplearon? M-16 y ametralladoras de calibre 50. Disparaste sobre entre seis y 10 nios? Los liquidasteis a todos? Oh, s. Bueno, tuve piedad de un chaval. Cuando aparecimos trat de esconderse detrs de un pilar de hormign. Le vi y levant el arma, y l alz las manos. Huy. Yo les dije a todos No disparis. La mitad de su pie le colgaba por detrs. El chaval corra con la mitad de su pie cortado. Despus de ametrallar la manifestacin, cundo tuvo lugar el siguiente incidente? Probablemente una o dos horas despus. Aquello fue tremendo. Me siento aliviado de estar hablando contigo porque haba tratado de olvidarlo todo. Bien, aprecio que me des informacin porque ha debido ser muy duro volver a recordar los detalles penosos. Es verdad. Para m es una especie de terapia. Porque es algo que haba reprimido durante mucho tiempo. Y el incidente? Hubo un incidente con uno de los coches. Disparamos sobre un individuo que tena levantadas las manos. Consigui salir del coche. Estaba herido de gravedad. Le fremos. No s quin de nosotros empez a disparar primero. Uno de los marines vino corriendo hasta donde estbamos y dijo: Has disparado a un hombre que tena las manos en alto. Macho, haba olvidado todo eso. Uranio empobrecido y bombas de racimo Has mencionado ametralladoras. Qu puedes contarnos sobre bombas de racimo o uranio empobrecido?
Uranio empobrecido... s bien lo que provoca. Es como si dejaras abandonadas pistolas de plutonio por los alrededores. Tengo 32 aos. Y solo conservo el 80% de mi capacidad pulmonar. Tengo dolor de cabeza todo el tiempo. No me siento como debera sentirse un hombre saludable de esa edad. Estuviste cerca del uranio empobrecido? S. Est por todas partes. El uranio empobrecido est por todo el campo de batalla. Si le das a un tanque, sale polvo de uranio de l. Respiraste algo de ese polvo? S. Si el uranio empobrecido te est afectando a ti o a nuestras tropas, est afectando tambin a los civiles iraques. Oh, s. Tienen un gran problema de tierra yerma. Tomaban precauciones los marines cuando manejaban uranio empobrecido? No, que yo sepa. Bueno, si se hace blanco en un tanque, las tropas se detienen durante un rato mientras se aseguran de que no aparecen seales o sntomas. Los tanques estadounidenses llevan a los lados [su blindaje revestido de] uranio empobrecido, y los proyectiles lo llevan tambin en su interior. Si un vehculo enemigo le da, el rea se contamina. En la tierra quedan crculos de muerte. La poblacin civil est justo ahora empezando a saber algo sobre el problema. Incluso yo no saba nada sobre uranio empobrecido hace dos aos. Sabes cmo averig algo?: le un artculo en la revista Rolling Stone; y empec a preguntar sobre el tema y me dije: Hostia!. Las bombas de racimo son tambin motivo de controversia. Las Agencias de Naciones Unidas estn pidiendo que se prohban. Tenas conocimiento sobre las bombas de racimo? Uno de los marines de mi batalln perdi la pierna por un ICBM 2. Qu es un ICBM? Una bomba de racimo que sirve para objetivos mltiples. Qu ocurri? Pis una. No nos entrenaron acerca de las bombas de racimo hasta un mes antes de que yo les dejara. Qu tipo de entrenamiento? Nos contaron cmo eran y nos advirtieron para que no las pisramos.
Los 'freais'?, quieres decir que disparbais con las ametralladoras? Exactamente. Esperbamos que hubiera explosiones al acribillar cada coche. Pero nunca omos nada. Bien, acerca del coche al que me estaba refiriendo, no lo destrozamos completamente, y un hombre que estaba en l me mir y dijo: Por qu has matado a mi hermano? No hemos hecho nada. Eso me dej muy mal. Hablaba ingls? S. Bagdad estaba siendo bombardeada. Los civiles intentaban escapar, no es as? S. Reciban los panfletos y la propaganda que les arrojbamos y que deca: Solo tienes que levantar las manos y abandonar las armas. Eso es lo que estaban haciendo, pero nosotros los estbamos friendo. No tenan uniformes. Nunca encontramos ningn arma. Viste los cuerpos y las vctimas? S, en primera fila. Yo ayud a arrojarlos a una fosa [comn] 1. En qu perodo tuvo lugar todo esto? Durante la invasin de Bagdad. Por el buen Dios que los 'fremos'! Cuntas veces estuviste en esos controles de ametrallamiento? Cinco veces. Fue en la ciudad de Reja. Aquel hombre al que me refera estaba conduciendo una furgoneta robada. No par. Nosotros estbamos siempre listos para apretar el gatillo, as que realmente no le dimos muchas oportunidades. Le fremos, por el buen Dios! Entonces inspeccionamos la parte de atrs de la furgoneta. No encontramos nada. Ni un explosivo. Los informes dicen que los coches iban cargados con explosivos. En todos los incidentes que presenciaste era ese el caso? Nunca, ni una sola vez. No hubo explosiones secundarias. Adems, ametrallamos una manifestacin despus de escuchar un tiroteo espordico. Una manifestacin?, dnde? En los alrededores de Bagdad. Cerca de un complejo militar. Haba manifestantes al final de la calle. Eran jvenes y no tenan armas. Y cuando avanzamos haba ya un tanque que estaba aparcado a un lado de la calle. Si los iraques hubieran querido hacer algo podan haber volado el tanque. Pero no lo hicieron. Solo estaban manifestndose. Abajo, al final de la calle, vimos algunos [lanzadores] RPG [de granadas huecas] alineados contra la pared. Eso nos hizo sentirnos bien porque pensamos: Bien, si fueran a dispararnos, lo habran hecho ya. . Haba signos de protesta en ingls y en rabe? En los dos idiomas. Quin dio la orden de ametrallar a los manifestantes? El alto mando. Nos dijeron que no perdiramos de vista a los civiles porque muchos fedayines [combatientes] de la Guardia Republicana se haban quitado los uniformes, se haban puesto ropas de civiles y estaban desencadenando ataques terroristas contra los soldados estadounidenses. Los informes de Inteligencia que nos daban eran conocidos bsicamente por cada miembro de la cadena de mando. Todos los marines tenamos muy clara la estructura de la cadena de mando que se organiz en Iraq. Yo
Ilustraciones: Sarmiento
Estuviste en alguna zona donde fueron lanzadas? Oh, s. Estaban por todas partes. Las lanzaban desde el aire? Desde el aire y desde la artillera. Eran lanzadas lejos de las ciudades o dentro de ellas? Eran usadas por todas partes. Ahora bien, si le preguntas a un oficial artillero de marines, te dar la respuesta polticamente correcta. Pero en general estn por todas partes. Incluso dentro de los pueblos y ciudades? S, si penetras en una ciudad las bombas de racimo tambin entrarn. Las bombas de racimo son armas antipersonas. No tienen precisin. No daan los edificios ni los tanques. Solo a las personas y a los seres vivos. Hay un montn de proyectiles sin detonar que lo harn cuando los combates hayan terminado. Una vez que el cartucho sale del tubo la bomba de racimo tiene mente propia. Siempre hay errores humanos. Voy a decirte que las Fuerzas Armadas estn all, en sitios concretos, y las vctimas civiles que estn provocando no se van a poder ocultar. Los iraques lo saben. Yo oigo informes de mis compaeros dentro de los marines de que ha habido alrededor de 200 civiles asesinados en Faluya. Los militares estn tratando de ocultarlo. Yo creo que Faluya est cubierta de cuerpos de vctimas civiles. Periodistas 'empotrados' Cmo responden los periodistas 'empotrados' 3? Yo tena periodistas empotrados en mi unidad, no en mi batalln. Tuvimos uno que era un reportero sudafricano. Estaba aterrado. Tuvimos un episodio en el que uno de ellos quera largarse a casa. Por qu? Fue cuando iniciamos la marcha hacia Bagdad. Se trastorn al empezar a ver vctimas civiles en los alrededores de Bagdad. Me gustara volver al primer incidente, cuando el superviviente te pregunt por qu habas matado a su hermano. Fue ese el incidente que te puso al lmite, como has mencionado? S. Ms tarde averig que esas cosas ocurren habitualmente. Habl con mi teniente despus del incidente. Vino a verme y me dijo: Ests bien? Le contest: No, hoy no es un buen da. He matado a un racimo de civiles. l contest: No, hoy es un buen da. Hemos matado a un buen montn de civiles. Y aadi: No, hoy ha sido un buen da. Y cuando le o decir eso, pens Oh, Dios mo, en qu infierno me he metido?. Tus sentimientos cambiaron durante la invasin. Qu pensamientos tenas antes? Yo era como cualquier otro soldado. Mi Presidente me dijo que ellos tenan armas de destruccin masiva, que Saddam [Hussein] amenazaba al mundo libre, que con todo eso poda alcanzarnos en cualquier lugar. Y yo me lo tragu. Qu te cambi? Las muertes civiles que bamos provocando. Eso fue lo que marc la diferencia. Por eso fue que yo he cambiado. Las revelaciones de que el gobierno haba fabricado las pruebas para lanzarse a la guerra afectaron a las tropas? S. Yo mat a gente inocente para nuestro gobierno. Para qu?, qu es lo que hice?, dnde estn las consecuencias positivas? Siento que he participado en una especie de mentira diablica, que he sido un juguete en manos de nuestro gobierno. Me siento confundido, avergonzado de todo ello. Confrontacin con los superiores Entiendo que todos esos incidentes matar civiles en los controles, los dedos destrozados en la manifestacin pesen sobre ti. Pero, qu suceda con tus oficiales de mando?, cmo tratabas con ellos? Hubo un episodio. Fue justo tras la cada de Bagdad, cuando retrocedamos por el sur. En los alrededores de Kerbala tuvimos una reunin matinal para ver el plan de combate. Yo no me encontraba bien. Todas aquellas cosas daban vueltas por mi cabeza qu era lo que estbamos haciendo all. Algunas cuestiones que mis soldados estaban planteando. Yo me lo estaba guardando todo dentro. Mi teniente y yo empezamos a hablar. La conversacin me estaba haciendo mucho dao. Y estall. Le mir y le dije: Sabes? Honestamente siento que estamos haciendo algo malo aqu: estamos cometiendo un genocidio. l me pregunt algo y yo le dije que con los muertos civiles y con el uranio empobrecido que estbamos dejando no bamos a tener que preocuparnos por los terroristas. No le gust que le dijera eso. Se puso de pie y se march alterado. Y supe muy bien all y en ese momento que mi carrera haba terminado.
Qu sucedi entonces? Despus de hablar con mi teniente jefe yo me convert en una especie de apestado. Me pusieron casi prcticamente bajo arresto. No habl con los otros soldados. No quise herirlos. No quera perjudicarles. Quiero ayudar a la gente. Me siento muy seguro de ello. Tena algo que contar. Cuando fui enviado de regreso al pas fui a ver al brigada. Se encarga de 3 500 marines. Seor, le dije, no quiero dinero. No quiero ningn beneficio. Se estn equivocando en lo que estn haciendo. Era solo una cuestin de conviccin personal. He tenido una carrera impecable. Eleg abandonarla. Y sabes de quin me avergenzo? Me avergenzo del Presidente de EE.UU. Me avergenzo de l porque dijo que Iraq tena armas de destruccin masiva. Era mentira.
Notas de CSCAweb: 1. Fosas comunes de vctimas civiles, milicianos y soldados iraques excavadas por militares estadounidenses fueron particularmente numerosas tras el asalto al aeropuerto internacional de la capital y barrios adyacentes de la periferia sur de la
ciudad, as como en la zona de penetracin por el este de la capital. El Pentgono no ha permitido an la exhumacin de los cadveres en ellas contenidos. 2. El uso de bombas de racimo est documentado en el Informe elaborado por los brigadistas del Estado espaol presentes en Bagdad durante la invasin (vase Informe: Evaluacin de los ataques contra poblacin civil de Bagdad llevados a cabo por los gobiernos de EE.UU., Reino Unido y pases aliados entre los das 20 de marzo y 5 de abril de 2003, tambin editado, Crmenes de guerra, ataques contra poblacin civil de Bagdad (libro). Vase, asimismo, la demanda presentada ante el Tribunal Penal Internacional contra el gobierno Blair por un grupo de juristas internacionales: Informe de la investigacin sobre la comisin de supuestos crmenes de guerra por las fuerzas de la coalicin en la guerra contra Iraq de 2003. 3. El trmino periodista empotrado hace referencia a aquellos miembros de medios de comunicacin que cubren los conflictos armados, en este caso la invasin de Iraq, dentro de unidades militares. Seleccionados cuidadosamente por el Pentgono de EE.UU. o el Ministerio britnico de Defensa, habitualmente entre los corresponsales acreditados en ambos pases, son aleccionados por medio de cursillos antes de incorporarse a la unidad a la que han sido destinados, que en ningn caso ser de primera lnea de ataque. La figura es muy criticada en los medios informativos. http://www.lajiribilla.cu/2004/n160_05/160_27.html
que representan al menos diez aos de trabajo. Tambin hace mucho tiempo que quiero componer cosas. Por ejemplo, una pera, una serie de danzas cubanas a ver si puedo competir en el ltimo escaln con Lecuona. Ahora, hay una nueva generacin interesante en el mundo entero. En Cuba ha habido y hay gente capaz de asumir esa responsabilidad, aunque debemos reconocer que existen muchos de ellos que estn dando vueltas por el mundo. Eso nos ha restado profesionales pedagogos. El trabajo del msico no es local, y eso nuestro Estado lo tiene en cuenta. Lo cierto es que existe cierto dficit en la pedagoga guitarrstica en cuanto a nmero y gente joven con impulso. Quizs ese sea un taln de Aquiles, un asunto para prestarle atencin.Tambin pienso que hay que refrescar. Cuando el ro corre por un cauce mucho tiempo crea un sedimento. Llevo 23 aos trabajando. Quizs hay rutinas que ya pesan. Hay que refrescar este Festival con gente nueva. Lo pienso as, sin demagogia de ningn tipo. Luego de haber presenciado, como Presidente del jurado, a un grupo diverso de guitarristas, en qu trminos hablara de la salud del instrumento? Cmo se encuentra la enseanza de la guitarra entre nosotros? La guitarra siempre va a estar viva por varias razones: es un instrumento porttil, es completo en s porque puede acompaarse a s mismo y a su vez es acompaante de la voz, de la danza, como ocurre con el flamenco. Los solistas del flamenco han sido una derivacin porque en el flamenco la guitarra era acompaante del canto o de la danza. En las culturas orientales, en el mundo de la cultura rabe acompa al trovador desde el medioevo hasta hoy. En fin, no se trata de hacer una tesis doctoral sobre el instrumento. Lo que quiero decir es que la guitarra tiene una historia tan antigua y ha seguido al lado del hombre, a travs de su cultura popular y ms erudita, de tal manera que todo grupo los de heavy metal, de rock, los grupos campesinos, etc. la necesita. Y la guitarra clsica, por supuesto, como derivacin de una cultura de ms de seiscientos o setecientos aos, permanecer viva. Hay un peligro siempre con las msicas y la guitarra porque las primeras no se componen actualmente a partir de su propia tradicin. Las msicas hoy se componen a partir de las tremendas influencias externas que tiene el instrumento o el medio en s. Digamos la televisin, el video, las comunicaciones rapidsimas que existen a travs del satlite, del video clip que es un resultado asombroso y maravilloso del que no voy a desbarrar porque lo admiro (quizs lo que no admire es la poca calidad de algunas de sus producciones musicales, pero el video clip en s es un descubrimiento que altera el ritmo natural de la visin del hombre que escucha las msicas, las tiene que or de otra manera, etctera). En este momento el compositor no se sigue a s mismo, sino sigue lo que le estn imponiendo los medios masivos. Sobre ese asunto alerto. En cuanto a la enseanza de la guitarra en Cuba repito, creo que tenemos una crisis que empezar por decir que es cuantitativa, pues muchos pedagogos, solistas, guitarristas buscan sus medios para realizarse en todas partes. Por suerte, nuestro ministro Abel Prieto, uno de los hombres ms inteligentes que hemos tenido en el gobierno revolucionario, ha entendido que el hombre de la msica o del arte en sentido general se mueve en un contexto universal y no local porque si no se ahoga. Lo que el artista quiere decir no es para la cuadra donde vive; lo que l dice y hace es para el mundo, y tiene que comprobarlo para sentirse bien, en primer lugar. Lo mismo ocurre con los pedagogos. La crisis es primero cuantitativa y luego cualitativa. Por qu hay crisis de calidad? Porque, como digo yo con mi propio Festival, el que lleva muchos aos haciendo una cosa, pues la mecaniza y puede que nuestros grandes pedagogos incluido yo estemos repitindonos, no tengamos savia ni elementos nuevos. Entre el Leo compositor, el director de orquesta y el maestro, a cul prefiere dedicarle mayor tiempo? Prefiero al compositor. Me encanta ensear y lo he probado. Yo no tuve maestros, bueno, solo uno que era demasiado riguroso, casi inflexible. Por supuesto, lo agradezco, pero no tuve ese otro tipo de maestro. Quisiera evitarle a la nueva generacin el trago difcil de autoabastecerse de cultura, de informacin, de autocrtica, cosa que, por cierto, recomiendo: hay que ser autocrtico antes que nada. Despus de estos das intensos, qu proyectos le aguardan? Compongo, y me meter en un proyecto con las orquestas del interior del pas. De paso me doy una vuelta por las escuelas de msica. Esta Isla maravillosa tiene un defecto: es larga y no circular; el centro no irradia como un sol, se estrecha hacia la izquierda y se alarga hacia la derecha. Hacia el Oriente se extiende y hacia el Occidente se achica. Entonces ni Pinar del Ro ni las dems provincias reciben esa carga que se va concentrando demasiado en la capital, como todas las capitales del mundo que son centristas, gefagas, casi antropfogas. Me gusta el Oriente, me empieza a gustar Pinar del Ro, aunque no lo conozco. Ese es uno de mis sueos, digamos, hacer turismo cultural.
http://www.lajiribilla.cu/2004/n158_05/158_21.html
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BROUWER:
la guitarra en el cauce de la renovacin
Va ms all del mito que lo ubica entre uno de los creadores ms singulares, virtuosos y cultos de nuestro tiempo. Conversar con Leo Brouwer, as est exhausto como en estos das de ajetreo es un verdadero deleite. Se agita en el asiento, juega al boxeador en el ring cuando termina de responder sobre un asunto polmico, reflexiona, se re, diserta, ensea y hace pensar. Si ciertamente su nombre ha seoreado este XII Concurso-Festival Internacional de Guitarra, su voz se ha expresado casi siempre a travs de la msica. La Jiribilla se acerc al Maestro para conocer sus impresiones de este encuentro, del que se despide como Presidente, tras haber robustecido el movimiento guitarrstico en Cuba con la presencia de los ms valiosos intrpretes del mundo. Leo lega, adems, un concurso de prestigio internacional, a la vez que se sumerge en renovadores proyectos para el desarrollo de la msica clsica. A escasas horas del cierre del Festival, cmo valora estos das? Qu ha significado este homenaje para usted? Quiero explicar que hemos tomado decisiones en nuestro concurso, siempre difciles y no lo digo
L
A
MAESTRO LEO BROUWER PARA CONOCER SUS IMPRESIONES DEL XII CONCURSO-FESTIVAL INTERNACIONAL DE GUITARRA, DEL QUE SE DESPIDE COMO PRESIDENTE, TRAS HABER ROBUSTECIDO EL MOVIMIENTO GUITARRSTICO EN CUBA CON LA PRESENCIA DE LOS MS VALIOSOS INTRPRETES DEL MUNDO.
SE ACERC AL
JIRIBILLA
por demagogia, con discusiones violentas, irracionales, apasionadas... Hubo un sistema riguroso de puntuaciones y de discusiones en torno a esas puntuaciones. Se ha seguido la metodologa universal en este sentido. Lgicamente, cada cual otorga una puntuacin de acuerdo a criterios profesionales serios. En cuanto al homenaje que me han dado, tengo que decir que no tengo reparos ni ser falso modesto. Creo que, a lo largo de cincuenta aos de trabajo, docenas de festivales en el mundo han llevado mi nombre: en Finlandia, Mxico, Venezuela, Japn, Espaa y otros. Y, como algunos dicen, ya era hora de que en Cuba me celebrasen ese esfuerzo como compositor, como msico cubano. Me siento muy feliz de esta decisin, que fue casi unnime entre mis colegas. Estoy contento y por eso mismo he citado a grandes intrpretes del mundo que me han acompaado y que son, a su vez, grandes amigos; no los nicos, porque por suerte tengo muchsimos amigos. A pesar de que se conoce de sus mltiples compromisos en programas relacionados con el desarrollo de nuestra msica clsica, persiste cierta preocupacin por el futuro del Festival. Cul ser su vnculo con este evento? Es difcil de contestar. Primero porque no pienso seguir dirigiendo las ediciones que el gobierno decida o no realizar. Creo que me ha llegado el momento de retirarme a componer. Es algo importante y para m decisivo. He entregado muchos aos de mi vida a un contexto social y no dejar de hacerlo, pero siempre que pueda componer todas las obras que me han encargado, las
no de los ttulos emblemticos de la danza clsica es Don Quijote, inspirado en episodios de la famosa novela de Miguel de Cervantes y Saavedra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, el ms grande monumento de la literatura espaola de todos los tiempos. La premiere mundial del ballet se efectu el 26 de diciembre de 1869 en el Teatro Bolshoi, de Mosc, con coreografa de Marius Petipa y msica de Ludwig Minkus. De Georg Philipp Telemann a Jules Massenet, pasando por Richard Strauss, Manuel de Falla o Maurice Ravel, numerosos compositores de pera y ballet, y tambin, por supuesto, numerosos coregrafos, se han inspirado en el personaje del Caballero Andante creado por el gran escritor espaol. En cuanto a la danza se refiere, ya en fecha tan temprana como el ao 1655 cincuenta aos despus de la aparicin de la primera parte de la novela encontramos la primera aparicin del tema en la historia del arte coregrfico. Eso ocurri en el balletmascarada Los bienvenidos, estrenado en Pars. Varios artistas de la danza como JeanGeorges Noverre (1786), Louis Millon (1801), Charles Louis Didelot (1809), Salvatore Taglioni (1844) y Paul Taglioni (1850), se inspiraron
Quijote, la Escena de las Dradas o Sueo de Don Quijote, como una reminiscencia del ballet romntico. A partir de las mltiples revisiones realizadas por Petipa, el ruso Alexander Gorsky reconstruy la obra en 1900 dando lugar a la puesta en escena que ha servido como punto de partida para los montajes que con mayor o menor fidelidad integran el repertorio de casi todas las grandes compaas de ballet, y de entre cuyas versiones se cuentan las de Rostislav Sajarov, Kazian Goleizovski, Rudolf Nureyev o Maijail Barishnikov, sin olvidar, por supuesto, los importantes aportes realizados al Grand pas de deux por Anatol Objov. Como ha apuntado el investigador y crtico italiano Alfio Agostini: El ballet Don Quijote revela el nuevo mdulo teatral que fue caracterstico en la primera etapa de creacin de Marius Petipa, centrado en la exhibicin de la ms pura y alta tcnica acadmica, en una serie de momentos coreogrficamente preciosos, pero por completo independientes de la accin dramtica. No por casualidad se ha extrado de Don Quijote uno de los pas de deux clsicos que, como trozo aislado de destreza, forma parte del repertorio obligado de los bailarines mejor dotados en el plano del virtuosismo.
en la famosa novela de Cervantes, no obstante fue el marsells Marius Petipa, figura cumbre de la historia de la danza, quien logr realizar la versin coreogrfica que ha perdurado hasta nuestros das, y que constituye la base de las puestas que integran el repertorio de muchas compaas de ballet en todo el mundo. Fascinado por el Caballero de la Triste Figura, que acompaado por su fiel escudero va por el mundo con el fin de conquistar la gloria y en pos de la justicia, el clebre bailarn y coregrafo de Marsella cre su ballet con msica de Ludwig Minkus, y desde la primera representacin de la obra en Mosc fue todo un suceso. A pesar del xito alcanzado por la puesta escnica moscovita, dos aos despus Petipa realiz una concienzuda revisin de su coreografa y cre una segunda versin de Don Quijote para el Ballet Imperial del Teatro Marinsky, de San Petersburgo; as pues, el 21 de noviembre de 1871, se estren el nuevo Don Quijote, que al igual que otros muchos de sus ballets, fue modificado por el coregrafo en varias oportunidades. Un dato interesante del Don Quijote petersburgus es que el personaje del barbero Basilio, el protagonista masculino de este ballet, fue interpretado en esa nueva puesta en escena por Lev Ivnov, discpulo de Petipa, su colaborador en El lago de los cisnes y creador del ballet Cascanueces, otro de los grandes monumentos del clasicismo danzario. Asimismo, fue para esa puesta de 1871, que Petipa incorpor por vez primera a Don
La primera vez que La Habana vio una obra danzaria inspirada en la novela cervantina fue en el ao 1823, cuando el 18 de septiembre la compaa de bailes del Teatro Principal present el ballet Don Quijote o Las bodas de Camacho, en versin coreogrfica de Andr Pautret. El clebre pas de deux de Don Quijote segn la versin coreogrfica de Anatole Objov, durante muchos aos el nico momento que sola interpretarse de la obra, antes de que se incorporara la versin integral al repertorio de las compaas de occidente se interpret en Cuba por primera vez el 10 de abril de 1947, con Alicia Mrkova y Anton Dolin, en el Teatro Auditorium de La Habana. Ese mismo fragmento se present, tambin en el Coliseo del Vedado, unas semanas despus, el 1 de junio, durante la primera temporada del Ballet Theatre hoy American Ballet Theatre en la Isla. Kitry y Basilio fueron bailados en esa ocasin por Alicia Alonso y John Kriza. Aunque la Alonso haba debutado en ese pas de deux en 1944, esa actuacin como estrella de la compaa estadounidense constituy su primera aparicin en Cuba en aquel ttulo, uno de los ms exitosos de todo su repertorio, y que ella misma incorporara al catlogo coreogrfico de su compaa, el 19 de marzo de 1950, acompaada por Royes Fernndez, en el Teatro Nacional, hoy Gran Teatro de La Habana. Una versin completa de Don Quijote, concebida para estudiantes, se estren en nuestro pas, en el Gran Teatro de La Habana, el 21 de agosto de 1987, durante las funciones
de clausura del Curso Prctico de la Escuela Cubana de Ballet (CUBALLET); en esa ocasin, los personajes de Kitry, Basilio, Mercedes y Espada fueron interpretados por los jvenes talentos del Ballet Nacional de Cuba, Svetlana Ballester, Jos Manuel Carreo, Lienz Chang y Ana Lob, respectivamente. El 6 de julio de 1988, tambin en el Gran Teatro de La Habana, el Ballet Nacional de Cuba incorpor a su repertorio la versin integral de Don Quijote, primera presentada por una compaa profesional, en versin coreogrfica de Marta Garca, Mara Elena Llorente y Karemia Moreno, direccin artstica-coreogrfica de Alicia Alonso, quien cuid personalmente del aspecto estilstico y de todo el movimiento de las escenas de pantomima, y libreto y diseos de Salvador Fernndez, fueron sus intrpretes: Ofelia Gonzlez (Kitry), Lzaro Carreo (Basilio), Gloria Hernndez (Mercedes) y Jos Zamorano (Espada, el torero). La puesta en escena del Ballet Nacional de Cuba, sobre la cual ha trabajado Alicia Alonso en mltiples ocasiones, revisndola e introducindole cambios enriquecedores, se caracteriza por el dinamismo, la frescura y, a diferencia de otras muchas versiones, mantiene a lo largo del prlogo y tres actos en los que se divide, un respeto autentificador hacia lo folclrico, muy especialmente en las danzas de carcter, que en la puesta cubana, aunque estilizadas para la escena danzaria, gozan de un acreditado sabor espaol. Lo primero que salta a la vista en El Quijote cubano es el hecho de que por primera vez, una coreografa inspirada en el clebre personaje enfatiza el protagonismo coreogrfico del personaje que da ttulo al ballet, por medio del baile. As, encontramos en el primer acto una de las soluciones ms logradas, y al mismo tiempo uno de los mayores aportes de nuestra versin a la historia de ese ttulo: Don Quijote que baila aqu por primera vezcree ver en Kitry su ideal amoroso, Dulcinea, y junto a ella danza un minuet, en una escena en la que realidadfantasa se amalgaman a partir de dos puntos de vista diferentes, muy bien logrados por medio de la aparicin de Dulcinea, como una figura velada, y que se alterna en la danza con el personaje de Kitry. El segundo acto, donde encontramos los cambios ms inusitados en relacin con otras versiones, nos muestra dos pasajes, hasta ese momento ajenos a una versin de Don Quijote: el padre de Kitry reconoce el abanico de su hija en manos de Sancho Panza, y por ende descubre la presencia de los enamorados en el campamento gitano, y la escena de la cartomancia, dos pasajes que contribuyen en gran medida a una lgica dramtica y escnica. Tambin en aras de la lgica, la Escena de las Dradas o Sueo de Don Quijote, nos depara no pocas sorpresas: las tres Dradas solistas, del original, se unificaron en un solo personaje: la reina de las Dradas, igual reduccin tuvieron los numerosos Cupido, aqu convertidos en el pequeo Dios del Amor de la cultura grecolatina. No obstante, en cuanto al segundo acto se refiere, el mayor logro esttico radica en la utilizacin de un doble para Don Quijote a lo largo de toda la escena de su sueo, gracias al cual, el final del acto deviene dramatrgicamente incuestionable. En el tercer acto, en el que tienen lugar el casamiento de Kitry y Basilio pasaje inspirado esencialmente en los captulos XXI y XXII del original de Cervantes, conocidos como Las bodas de Camacho y el famoso pas
de deux, Quijote y su fiel escudero permanecen sobre el escenario. En nuestra versin, incluso, estos personajes se ubican en el centro de la escena, en la pose con la cual se cierran las cortinas, justificando, de esta manera, un ballet que lleva su nombre, pero centra su argumento en las venturas y desventuras de una pareja de enamorados. Al igual que en otras obras del gran repertorio tradicional, con su puesta escnica de Don Quijote, el Ballet Nacional de Cuba ha legado al mundo una versin coreogrfica eficaz, con un espectacular sentido del equilibrio, que tiene entre sus mayores mritos haber logrado hacer de un ttulo tradicionalmente reservado para alardes virtuosos, una obra fiel al espritu cervantino, pero sobre todo autnticamente espaola.
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o el cuand s siglo, son m io de a, y nic este i convulsion a v a l o r e s En cia, o se nunc mund r i o s q u e , la toleran d, sa ad nta nece lidarid na, la volu pa la so como dad huma ros, la uto es t ni al la dig stidad y o lores mor ro va ne st l a h o a por los e , e n n u e n n una onelia ituales tie l mundo, ir de y esp n el resto e pas y gencia. vi total
y los cuentos
oneliana
segn mi criterio, esta idea, al ofrecerle a su conciencia en formacin un modelo de mundo incontaminado por el alienante orden institucional aludido en los dems relatos. A partir de ese libro, en todos los dems Onelio toca y critica, de alguna manera, formas conductuales lesivas a la organizacin tico-social que propone su utopa, ya bien mediante la stira, como en varios cuentos de Iba caminando (Los metales, Crecimiento), o bien con la crtica directa y a veces trgica, como en otros de El hilo y la cuerda, cuyo mejor ejemplo es el que da ttulo al libro. Pertenecientes a sectores populares, los personajes de estos nuevos relatos no estn atenazados por la pobreza ni son vctimas de agentes o representantes del poder socio-poltico, como era usual en el primer perodo de la cuentstica oneliana. Sin embargo, las actitudes agresivas, superficiales o egostas perviven, entre otros rasgos de comportamiento que impiden la concordancia entre individuo y mundo circundante y provocan, por tanto, la alienacin del primero y la desarmona del segundo. Es significativo, aunque nada extrao, que la mayor preocupacin en esta especie de parbolas sobre la conciencia y la conducta colectivas se objetivice en las historias que tienen que ver con la infancia, cuya sensibilidad e integridad psquica pueden ser afectadas por rasgos de egosmo e incomprensin del adulto, pero que tambin simboliza lo nuevo, lo autntico, lo espiritualmente sano. Salvo excepciones (Francisca y la muerte, por ejemplo), son precisamente los relatos para nios los que ofrecen opciones desalienadoras en el mbito de las relaciones humanas, al funcionar, de alguna manera, como alternativas al hostil mundo presentado en muchos relatos onelianos, y a su proyeccin semntica. As, en La serpenta, la serpiente, cuyo papel actancial es manifestacin del egosmo y la prepotencia, es finalmente
opa ut la
para nios
tcito la confrontacin de las dos pocas que define el 1 de Enero de 1959, se empieza a conformar lo que pudiramos llamar la utopa oneliana por los valores morales y espirituales en la nueva sociedad. Dentro de ese objetivo, sobresale lo relacionado con las formas de conducta que precisa la vertebracin de la nueva vida. Si desde el punto de vista econmico y macrosocial, el pas ha cambiado drsticamente en muy corto tiempo, no se puede decir lo mismo en cuanto a los hombres y mujeres que tendran que ser sus protagonistas. En general, en La otra muerte del gato se insiste en el tratamiento crtico del inconsciente colectivo en determinadas condiciones socioculturales, e implcitamente se propone otra escala de valores, otra tica, basada en el humanismo, la solidaridad y el enriquecimiento espiritual. Estas categoras estn objetivadas narrativamente en El canto de la cigarra, cuento para nios que, sin necesidad de justificaciones, comparte con los dems las pginas y la intencionalidad del volumen. Si consideramos los cuentos de este libro como conjunto unitario, El canto de la cigarra funciona como la concrecin de una utopa superadora del asfixiante mundo presentado en otros relatos, mientras que ampla las proposiciones ticas inscritas en el que le da ttulo. El relato propone, simblicamente, la creacin de una nueva sociedad, espacial y espiritualmente contrapuesta a la cinaga espacio de varios cuentos del volumen; una sociedad fundamentada en el trabajo, la voluntad de defender lo propio y el gusto por el arte y los valores espirituales. Se manifiesta tambin el despertar de la conciencia colectiva ante males psicosociales como la envidia o las bajas pasiones, que conducen a la enajenacin espiritual, y la fuerza que puede lograrse mediante la unin para vencer tanto los peligros externos (el sapo) como los comportamientos internos lesivos a la comunidad (las acciones del alcalde). El hecho de que el lector virtual de El canto... sea el nio, refuerza, vencida por la solidaridad y el convencimiento colectivo de su capacidad para enfrentarla. El cangrejo volador, por su parte, narra la posibilidad de la transformacin propia por la activacin de la voluntad y el esfuerzo, del rechazo a la continuidad de hbitos y costumbres establecidos, del convencimiento de que pueden ser transgredidos y, con firmeza y constancia, crear su propio espacio, su propia personalidad. Los tres pichones, Carapacha y el ro, Dos ranas y una flor y Negrita, desarrollan el tema de la bsqueda de la libertad y la realizacin personal, y los conflictos sociales, familiares, generacionales que se deben vencer para lograrlas. Pjaro, murcilago y ratn, donde se tematiza la falta de solidaridad humana, propone en ltima instancia la existencia de una identidad universal que es negada por los distintos personajes, al rechazar, por diferente, al murcilago. Al contrario del resto de los cuentos infantiles de Onelio Jorge, en este el hroe no logra transformar las actitudes del resto de los personajes, por lo que la condicin de alternativa a un mundo moral desajustado que poseen los dems relatos infantiles, no se cumple totalmente en l, pero s funciona la crtica a la intolerancia, el racismo, el oportunismo, la hipocresa y otras actitudes lesivas a la integral realizacin individual y a la convivencia humana. En este inicio de siglo, cuando el mundo se convulsiona, y son ms necesarios que nunca valores como la solidaridad, la tolerancia, la dignidad humana, la voluntad, la honestidad y otros, la utopa oneliana por los valores morales y espirituales tiene, en nuestro pas y en el resto del mundo, una total vigencia. En su cumpleaos nmero 90, volvamos a Onelio, para quien el tratamiento de esos valores no era una simple estrategia literaria, sino un convencimiento y un ideal humano y social.
http://www.lajiribilla.cu/2004/n159_05/159_02.html
l mundo presentado en la enorme mayora de los relatos de Onelio Jorge Cardoso (1914-1986) anteriores a 1959, es especialmente agresivo, independientemente del asunto puntual de que se trate. La voluntad de denuncia de la situacin degradada de los hombres y mujeres de las zonas rurales informa ese espacio y las acciones de los personajes. Aunque con el desarrollo de su cuentstica se ampliaron de manera significativa los temas, los espacios y las proyecciones ideoestticas, en su base, explcita o implcitamente, estaba esa intencin de reivindicacin social y cultural de los sectores populares, especialmente campesinos. La consolidacin del proceso revolucionario a partir de 1959, y la consecuente reformulacin de las tareas sociales y culturales de los sectores populares con los que sigue comprometido el autor y que se mantienen como fuente de su poblacin fabular actan sobre el discurso narrativo de Onelio Jorge Cardoso, proponiendo una reinterpretacin de sus relaciones ya en un nuevo contexto, cuando han variado sustancialmente las causas sociales que haban informado su produccin anterior basada, en ltima instancia, en la contradiccin escritor/sistema social. Ello se va a manifestar, en el plano ideotemtico de muchos de sus cuentos, sobre todo en la consolidacin y desarrollo de dos aspectos generales vinculados con la conciencia del hombre: el relacionado con los fundamentos de la moral, esta vez en un contexto donde las clases y sectores populares estaran llamados a dirigir un proyecto universalizado de conducta social; y el que tiene que ver con la integralidad material-espiritual del hombre, tratada a partir de la continuada indagacin sobre las potencialidades de la imaginacin y de los valores culturales en la realizacin humana. A partir de sus libros transicionales (La otra muerte del gato e Iba caminando), que tienen como objetivo
Ilustracin
: Darien
dmiti que no mira TV ni lee los diarios, las pginas de opinin o a los columnistas. Puede ser muy frustrante prestarles atencin a opiniones falsas, justific. En la era de la informacin y de la Internet, el presidente de EE.UU., George Bush, decidi usar anteojeras. No lee diarios ni ve la televisin. Teme perder la visin clara que, segn l, tiene de las cosas. No miro los noticieros de la noche en la televisin ni las interminables horas de opinin. No leo las pginas de opinin, no leo a los columnistas, le enumer a Bill Sammon, el corresponsal en la Casa Blanca del diario conservador The Washington Times. La entrevista realizada hace varias semanas es parte del libro de Sammon titulado Misunderestimated: The President Battles Terrorism, John Kerry and the Bush Haters (Subestimado: el Presidente batalla contra el terrorismo, John Kerry y quienes lo odian). En la entrevista Bush precisa que solo mira las primeras planas de los diarios y sobrevuela los artculos que le parecen ms interesantes. Quiero tener una visin clara de las cosas. Puede ser muy frustrante prestarles atencin a opiniones falsas o a elementos que no son ciertos, confes. Bush, quien es conocido por devorar las secciones deportivas de los diarios, insisti en que pasa revista a las tapas de algunos matutinos. Lleg a admitir incluso que son el jefe del gabinete presidencial, Andrew Card, y la primera dama, Laura Bush, quienes le sealan lo ms importante que tiene que leer. La entrevista ocurri antes de que se difundieran las fotos de las torturas contra los detenidos iraques en la prisin de Abu Ghraib. Una vez le preguntaron al candidato a presidente demcrata, el senador John Kerry, qu le pareca el hecho de que Bush no lea los diarios cuando estaba en su rancho de Crawford, en Texas. No me extraa porque tampoco los lee cuando est en la Casa Blanca, brome Kerry. Sin embargo, ahora existe la prueba de que es verdad. Los analistas sostienen que no leer los diarios ni mirar los noticieros por la televisin no va a cambiar las atrocidades que se estn cometiendo en Iraq ni ayudarn a Bush a recuperar la popularidad que est perdiendo vertiginosamente. Todo lo contrario.Y consideran que la ceguera le
est impidiendo ver la dimensin de la crisis por la que atraviesa su gobierno y EE.UU. en el mundo. El ltimo sondeo de opinin realizado por la revista Time y divulgado ayer por la cadena de televisin CNN indica que el descontento de los norteamericanos con respecto a cmo Bush est manejado la crisis en Iraq est creciendo, y la mayora le est perdiendo la confianza que le tena en el mbito de la guerra antiterrorista. Pero eso no es todo. Si Bush no lee lo diarios, evidentemente no puede medir la manera en que incluso los editorialistas republicanos, como el ultraconservador George Will o Robert Nowak se estn haciendo preguntas sobre su presidencia. Tampoco sabe que el diario The New York Times escribi ayer un editorial que titul La direccin equivocada, en el que critica duramente a Bush y a su secretario de Defensa Donald Rumsfeld, quien durante su viaje a Bagdad tambin confes que tampoco est leyendo los diarios. La televisin y los diarios norteamericanos, con todas sus imperfecciones, fueron quienes revelaron en primera instancia las torturas y los abusos infligidos a los prisioneros iraques. No ver el poder de las fotos que publicaron los diarios en sus primera planas podra costarle a Bush la reeleccin. No mirarlas no va a cambiar esa posibilidad.
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Ilustracin: Raupa
l actor estadounidense Robert Redford dijo que el gobierno del presidente George W. Bush es una desgracia y el peor de las ltimas ocho gestiones que han pasado por la Casa Blanca, en especial desde el punto de vista ambiental. Redford, de 66 aos, seal a la revista brasilea Veja que durante mi vida adulta he pasado por ocho presidentes; algunos perodos fueron ms malos que otros, pero este es el peor de todos. El actual gobierno es una desgracia desde el punto de vista ambiental, porque est completamente amarrado a los intereses de la industria y del petrleo, sin importar que se ensucien el agua y la tierra, agreg. El ex smbolo sexual de Hollywood en la dcada de los 70 aadi que este gobierno se enrolla en la bandera y manipula a la opinin pblica para que sus iniciativas parezcan una cuestin de patriotismo.
Redford, ferviente defensor de la ecologa, el arte y la cinematografa independiente en el reino del cine comercial, descart una eventual participacin en la poltica, porque sera un desastre, yo lo que s hacer es cine. El ganador del Premio Oscar, por su pera prima Gente como la gente, cre el Instituto Sundance en las montaas del estado de Utah, donde tiene 2 000 hectreas de bosque, 1 800 de ellas protegidas por la ley forestal, incluso hasta despus de su muerte. El actor defendi la inversin gubernamental en las artes, lo que, dijo, generara millones de empleos y sin fines lucrativos alcanza a mover cada ao 134 mil millones de dlares, pero todos los gobiernos, no solo este, olvidan que el arte es crecimiento. Redford es el productor de la pelcula Diarios de motocicleta, dirigida por el brasileo Walter Salles y protagonizada por el mexicano Gael Garca Bernal.
Sobre la pelcula, coment que le apost al filme porque la historia muestra la historia de dos jvenes, que termin en la iconografa de (Ernesto) Che Guevara, el legendario Guerrillero argentino que en el filme es interpretado por Garca Bernal.
Tomado de La Jornada
s cierto que George W. Bush no es Esquilo, que Donald Rumsfeld no es Sfocles y que Paul Wolfowitz no es Eurpides. Pero al menos podran intentar la confeccin de mitos que duraran ms de un ao. Una encuesta reciente de Gallup demuele por completo ciertas ficciones fabulosas que los halcones-gallina de Washington no se cansan de repetir. Un ejemplo: los ataques a las tropas ocupantes de Iraq son obra de grupsculos de baasistas con nostalgia y de otros terroristas, y la mayora silenciosa iraqu los repudia. La encuesta indica que un 22% de los iraques interrogados apoya parcialmente las acciones de la resistencia y un 29 las aprueba plenamente. Otro ejemplo: Bush hijo insiste, a falta de armas de destruccin masiva, en que el objetivo de la invasin era llevar la democracia a Iraq y que sus tropas no ocuparon el pas, lo liberaron. Es una afirmacin que los iraques no comparten: el 81% no est de acuerdo con lo ltimo; en las regiones sunnitas y chitas, la proporcin es de 90 y 93, respectivamente. Qu ocurre con la aseveracin de la Casa Blanca de que los iraques prefieren que el invasor permanezca un largo perodo con ellos? El 57% se pronunci por su retirada inmediata; un 61 en las zonas chitas y el 65 en las zonas sunnitas. En Bagdad, un abrumador 75% pidi que los ocupantes se vayan ya. En octubre pasado, el 80% quera que se quedaran. Y una encuesta que la semana prxima dar a conocer el Centro de Investigaciones y Estudios Estratgicos iraqu un organismo confiable para la Autoridad Provisional de Coalicin (APC), que rinde cuentas al Pentgono revela que la posicin del chita Muqtada al Sadr, quien sigue combatiendo contra los efectivos yanquis en las ciudades santas de Najaf y Karbala, gana consenso: un 32% de los interrogados manifest que apoya totalmente al joven clrigo y otro 36 tambin, aunque con restricciones. Estas dos encuestas se llevaron a cabo antes de que se difundieran las fotos de Abu Ghraib y sus resultados evidencian que la mayora silenciosa iraqu ve a los ocupantes como lo que son, ocupantes, y demanda su partida. La credibilidad de EE.UU. ha cado en picada ante los ojos iraques. Y del mundo.
Hace unos das, el presidente Bush analiz con su gabinete y con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, los planes preparados para que el 30 de junio prximo se realice el pleno traspaso de la soberana as dijo W. de Iraq a otro gobierno interino iraqu que convocara a elecciones generales el ao que viene (Reuters, 19-5-04). Ese proclamado traspaso de soberana no llega a la condicin de mito, se queda apenas en mentira. El Financial Times del lunes 17 puntualiza en qu consistir: el virrey Paul Bremer y su entorno estn creando con sigilo instituciones que darn a EE.UU. poderosas palancas para influir en casi todas las decisiones importantes que el gobierno interino adoptar. En primer trmino, las tropas. Nadie sabe cundo se retirarn los ocupantes; en Washington se habla de aumentar su nmero y algunos predicen que permanecern en Iraq varios aos todava. El nuevo gobierno interino iraqu no controlar sus propias fuerzas armadas y de seguridad cuando finalmente existan. En marzo, Bremer emiti un edicto que concede al Ministerio de Defensa iraqu la facultad de dirigirlas, pero una clusula de emergencia establece en un solo prrafo que el control operativo de todos los efectivos iraques ser de los comandantes norteamericanos en el terreno. Las autoridades interinas no podrn ordenar que esas fuerzas entren en combate, una facultad otorgada en exclusiva a los mandos de la coalicin. De manera que el Ministro de Defensa iraqu se limitar al control administrativo de sus propios militares. Bremer y la APC, nombrada a dedo por los invasores, comenzaron a construir el poder norteamericano detrs del trono a principios de abril. Merced a edictos sucesivos de la APC, se crearon comisiones que absorbern casi todas las funciones de los ministerios importantes. Estos, adems, estarn sometidos a la vigilancia de dos organismos de supervisin. Los miembros de estas nuevas entidades son, desde luego, estadounidenses e iraques amigos. Lo notable es que su mandato durar cinco aos, es decir, la mano de Washington seguir presente un largo perodo cuando el gobierno interino desaparezca y lo sustituyan autoridades elegidas en las urnas. La verdad cruda es que EE.UU. ha previsto mantener su aparato colonial en el Iraq soberano, detrs de unas fachadas iraques vacas. Seguir existiendo por ejemplo un Ministerio de Comunicaciones iraqu, pero la autoridad encargada de otorgar licencias de funcionamiento a canales de televisin, regular la telefona celular, censurar y clausurar peridicos y aun incautar equipos de los medios es una comisin creada por Bremer con personal designado por Washington, con un mandato tambin de cinco aos. El actual ministro de Comunicaciones iraqu y miembro de la APC, Haider al Abadi, se enter por la prensa de que su Ministerio solo se ocupar de cuestiones menores. Dijo: Si se trata de un gobierno iraqu soberano que no puede cambiar las leyes ni tomar decisiones, no hemos ganado nada. Y s, de eso se trata.
Tomado de Pgina 12 http://www.lajiribilla.cu/2004/n162_06/laopinion.html
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