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Derecho Civil II

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Universidad Abierta Para Adultos

UAPA

 Facilitador: Vinicio Restituyo Liranzo, MA.

 Participante: Gerald Steven Batista.

 Matricula: 100032047

Febrero, 2024.
Republica Dominicana.
Introducción

El acto jurídico es un concepto fundamental en el ámbito legal, ya que constituye


la manifestación de la voluntad con el objetivo de producir consecuencias
jurídicas. Comprender su naturaleza y clasificación es esencial para analizar las
relaciones y situaciones jurídicas en la sociedad. En este contexto, exploraremos
las distintas facetas del acto jurídico, examinando sus elementos, características y
las diferentes categorías que pueden surgir de acuerdo con la normativa legal.
Objetivos Específicos
 Mi principal objetivo al abordar este tema es adquirir un conocimiento profundo y
claro sobre el acto jurídico y su clasificación. Busco comprender las implicaciones
legales y sociales de este concepto, así como desarrollar habilidades analíticas para
identificar los elementos esenciales que conforman un acto jurídico y reconocer las
distintas formas que puede adoptar. Además, me propongo entender cómo estas
clasificaciones impactan en la vida cotidiana y en las relaciones entre individuos y
entidades.
 Asimismo, busco mejorar mis habilidades de investigación jurídica, permitiéndome
acceder y analizar fuentes legales pertinentes para enriquecer mi comprensión del
tema. Esto contribuirá a fortalecer mi capacidad para argumentar y tomar
decisiones informadas en situaciones que involucren actos jurídicos.
En base a los tópicos estudiados sobre la Teoría General del Contrato y su
Clasificación, elaboren un informe que profundice en los diferentes tipos de
contratos y sus características distintivas. Para ello, deberán:

Clasificar los contratos según sus requisitos de forma, diferenciando entre


contratos consensuales, solemnes y reales, y analizar cómo varía el proceso
de formación de cada uno.

Los contratos consensuales o solemnes son aquellos que se perfeccionan con el


sólo acuerdo de las partes, no se requiere ninguna otra formalidad. Solus
consensus obligat. Significa que desde que las partes se ponen de acuerdo en la
cosa y el precio, ya el contrato existe, con todas sus consecuencias jurídicas. Su
única dificultad es el punto de vista probatorio. El artículo 1134 y 1108 del Código
Civil, no exigen ninguna otra formalidad para su validez. Los contratos solemnes,
además del consentimiento, requiere algunas formalidades especiales, como son,
la intervención de un notario. Es decir, este contrato no se perfecciona, si no existe
una intervención notarial. Significa entonces, que las partes están obligadas a
observar esas formalidades.
Existen 4 contratos solemnes: la convención matrimonial, la donación, la
constitución de una hipoteca y la subrogación convencional consentida por el
deudor
La Convención matrimonial: es aquella que regula la suerte de los bienes de los
esposos durante el matrimonio. Los esposos son libres para escoger el régimen
matrimonial que deseen, sin embargo, deben acogerse a lo que prescribe el
artículo 1387 del Código Civil, el cual sólo prevé:
1) el régimen de la comunidad.

2) el régimen sin comunidad.

3) el régimen dotal.

4) el régimen de separación de bienes.

La donación: es un contrato mediante el cual una persona llamada donante, sin


recibir ninguna contraprestación, transfiere en vida los derechos que tiene sobre
una cosa en beneficio de otra persona llamada donatario.
La constitución de una hipoteca convencional: De conformidad con lo previsto por
el artículo 2127 del Código Civil, la hipoteca convencional se encuentra sometida
al requisito a la redacción de un documento notarial, es decir, mediante un acto
auténtico. Esta exigencia sufre algunas excepciones, porque el artículo 38 del
Reglamento para los Registros de Títulos, previamente indicado, establece que la
constitución de una hipoteca se puede hacer tanto mediante acto auténtico como
bajo firma privada. En este último caso, el acto debe ser legalizado por un notario.
La subrogación convencional consentida por un deudor: La subrogación opera
cuando una persona es sustituida por otra en una relación de derecho. Así por
ejemplo, si un tercero realiza un pago, en determinados casos puede beneficiarse
de los derechos y garantías que poseía el acreedor pagado.
En cambio, los contratos reales son aquellos que exigen para su
perfeccionamiento además del consentimiento, la entrega de la cosa. El
consentimiento no es suficiente para su formación.
Existen 4 contratos reales: el préstamo a uso o comodato, el préstamo de
consumo, el depósito y la prenda.
El préstamo a uso o comodato: este contrato es definido por el artículo 1875 del
Código Civil, como aquél por el cual una de las partes entrega una cosa a otro
para servirse de ella, con la obligación en el que la toma de devolverla después de
haberla usado.
Préstamo de consumo: Según prevé el artículo 1875 del Código Civil, una de las
partes entrega a otra cierta cantidad de cosas que se consumen por el uso,
quedando obligada ésta última a devolver otro tanto de la misma especie y
calidad.
El depósito: De conformidad con el artículo 1915, el depósito es el acto por el cual
se recibe un objeto de otro, con obligación de guardarle y devolverle en
naturaleza.
La prenda: es el contrato por el cual el deudor entrega una cosa mobiliar a su
acreedor para seguridad de la deuda. (Arts. 2071 y 2072).
Identificar y evaluar los diferentes tipos de contratos según sus requisitos
de fondo, prestando especial atención a los contratos de mutuo acuerdo y
de adhesión, así como a las cláusulas abusivas que puedan presenta

Contratos de mutuo acuerdo y de adhesión.


Los contratos de mutuo acuerdo, que también se les llama paritarios, son aquellos
donde las partes están en el mismo plano de igualdad para discutir las
condiciones. Las partes discuten hasta dónde desean obligarse. En estos las
partes tienen oportunidad de discutir todos los aspectos del contrato. Existe un
verdadero consentimiento de las partes, porque una no se impone por encima de
la voluntad de la otra. Al contrario, los contratos de adhesión, una de las partes fija
las condiciones y la otra se adhiere a ellas.
Como ejemplo se pueden citar los contratos que el cliente celebra con una
compañía telefónica, o con Edenorte. Normalmente estas instituciones tienen unas
normas preestablecidas y las partes deben adherirse a ellas o no contratan. El
contrato de seguro también ha sido considerado como de adhesión, porque el
asegurado tiene poca posibilidad de hacer variar las condiciones establecidas por
la compañía aseguradora.

Contratos colectivos e individuales.


El contrato es individual cuando sólo obliga a las personas que hayan dado su
consentimiento, por sí mismas o por medio de sus representantes, en cambio el
contrato es colectivo cuando involucra a otras personas sin que sea necesario su
consentimiento. Es una excepción al principio de relatividad de los contratos
establecido en el artículo 1165 del Código Civil.
Lo que caracteriza al contrato colectivo no es la cantidad de personas que
intervengan, los efectos que produzca. Así si 30 herederos venden un terreno, ese
contrato es individual porque no beneficia ni perjudica a otras personas, es decir
sólo asumen obligaciones las partes que han firmado.Las cláusulas abusivas se
pueden englobar dentro de algunos de estos tres patrones esquemáticos:
1) Las que desnaturalizan la esencia de las obligaciones o limitan el alcance de la
responsabilidad civil;
2) Las que contienen implícita o explícitamente renuncias o restricción al ejercicio
de derechos legítimos, legalmente protegidos y garantizados por las leyes,
como bien sería el caso de cláusulas contentivas de prorrogación de
competencia;
3) Las que imponen la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del
consumidor.
Analizar la prorrogación de competencia en los contratos de adhesión y la
crisis de la autonomía de la voluntad, examinando cómo estos aspectos
afectan los derechos y responsabilidades de las partes involucradas.

Las cláusulas atributivas de competencia, por su parte, fuerzan al adherente a


desplazarse fuera de su jurisdicción natural, por ante un tribunal posiblemente
lejano, a los fines de una contención que tal vez por su valor ínfimo no justifique
los gastos en que éste habrá de incurrir para arrastrar los rigores del proceso. Si
los litigantes están en su derecho de escoger sin ninguna dificultad la jurisdicción
que conocerá de su posible disputa ratione vel loci, dado el orden estrictamente
privado al que pertenecen las normas referentes a este tipo de competencia, sería
menester entonces que la prorrogación haya sido claramente consensuada.
Crisis de la autonomía de la voluntad en los contratos de adhesión.

El principio de la autonomía de la voluntad ha hecho crisis en el marco operativo


de una economía abierta y de producción en masa, y con ello ha determinado un
replanteo, una reconstrucción de la teoría del contrato, la cual por necesidad ha
tenido que flexibilizarse frente a la realidad de una sociedad de mercado y alto
consumo.
La crisis en cuestión, frente a los contratos de adhesión, se pone de manifiesto en
una doble desigualdad, la una jurídica y la otra de información sobre las
pulsaciones y el comportamiento del mercado. El primer desequilibrio, el jurídico,
se descubre a partir del hecho de que el oferente es quien regula y establece las
condiciones del contrato. En el otro orden, la asimetría de información se produce
por el poder que sobre el mercado tiene el ofertante, incidencia que le permitirá
condicionar la decisión del adherente, muy en especial cuando éste no conozca
de otro u otros proveedores del servicio o del producto que requiera.
Clasificar los contratos colectivos e individuales, indicando sus
características, diferencias y similitudes, y analizar su impacto en las
relaciones contractuales.

El contrato es individual cuando sólo obliga a las personas que hayan dado su
consentimiento, por sí mismas o por medio de sus representantes, en cambio el
contrato es colectivo cuando involucra a otras personas sin que sea necesario su
consentimiento. Es una excepción al principio de relatividad de los contratos
establecido en el artículo 1165 del Código Civil.

Lo que caracteriza al contrato colectivo no es la cantidad de personas que


intervengan, los efectos que produzca. Así si 30 herederos venden un terreno, ese
contrato es individual porque no beneficia ni perjudica a otras personas, es decir
sólo asumen obligaciones las partes que han firmado.

El ejemplo típico para comprender los contratos colectivos, es que cuando un


sindicado se reúne con empleadores y firman un pacto colectivo, es un contrato
colectivo porque del mismo se benefician o se perjudican personas que no han
dado su consentimiento.

5. Clasificación de los contratos según su contenido.

Estos se clasifican de la siguiente manera: 1) Sinalagmáticos y unilaterales, 2)


Contratos a título oneroso y a título gratuito, 3) Contratos conmutativos y
aleatorios 4) Instantáneos y sucesivos.
Importancia del Análisis:

 Comprender las diferencias y similitudes es crucial para gestionar


adecuadamente las relaciones laborales y garantizar el cumplimiento legal.
 El impacto en las relaciones contractuales varía, siendo los contratos
colectivos instrumentos clave para la defensa de los derechos laborales a
nivel grupal.
Realizar un esquema de los contratos según su clasificación, presentando
una representación visual de las diferentes categorías y subcategorías de
contratos estudiadas.
Consensuales

Según su requisito de Solemnes


forma
Reales

De mutuo acuerdo y
de adhesión

Colectivos e
Clasificacion de Según requisitos de individuales
Contratos fondo

Sinalagmáticos y unilaterales

A título oneroso y a titulo gratuito


Según su contenido

Comunicativos y aleatorios

Instantáneos y sucesivos

Según su interpreta
Nominados

Innominados
Conclusión
En conclusión, el estudio del acto jurídico y su clasificación es esencial para una
comprensión completa del sistema legal. A lo largo de este análisis, he buscado no solo
entender los aspectos teóricos y conceptuales, sino también integrar este conocimiento
en mi perspectiva personal, reconociendo la relevancia práctica y cotidiana de este
tema. Al alcanzar estos objetivos, estoy mejor preparado para abordar situaciones
legales con un enfoque informado y reflexivo, contribuyendo así a mi desarrollo
académico y profesional en el ámbito jurídico.

Referencias Bibliográficas
Las obligaciones.pdf.
Las obligaciones, cap I. pdf.

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