ESTUDIO BIBLICO PARA JOVENES
ESTUDIO BIBLICO PARA JOVENES
ESTUDIO BIBLICO PARA JOVENES
Hoy en día los jóvenes y señoritas e adolescentes necesitamos de mucha ayuda espiritual,
porque a veces sin saberlo o sin darnos cuenta, estamos en el camino incorrecto, y nos juzgan
por eso, en vez de reprendernos y ayudarnos a volver al camino de Dios.
Este material está hecho para ti, y así juntos podremos crecer y ser cada día más fuertes y
valientes como dice las escrituras.
Siempre que se nos hace esta pregunta respondemos una infinidad de razones; ya sea que
digamos: “soy cristiano porque si no me voy al infierno”, o “es que el pastor me dijo que
pasara al altar y yo pasé”, o “porque voy a la iglesia todos los domingos y me gusta”.
No hay peores razones que estas para responder a una pregunta tan importante, dado que, de
la respuesta que demos, dependerá nuestra salvación.
La respuesta acertada es que somos cristianos porque Cristo nuestro Señor hizo un cambio
tan radical en nuestra vida, y nos dio una manera tan diferente de vivir que, lo que más
deseamos es seguirle, servirle y obedecer su palabra, mostrándole al mundo el poder de Dios
y su misericordia a través de nuestra vida. Esta es la razón por la cual soy cristiano, es decir,
soy un seguidor de Cristo. (2 cor. 5:17)
La respuesta es porque somos creación suya, hechos a su semejanza (Gen. 1:26-27), y aun
cuando el hombre se apartó de él por voluntad propia, Dios ha buscado siempre la manera de
restaurar al hombre en su comunión con él.
Debemos vivir santamente; lo cual significa dejar de hacer todo aquello que no sea de
alabanza para Dios, que no sea de bendición a otros y que no nos edifique. (2ª Cor. 7:1 – Así
que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y
de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios)
Siendo obedientes a Dios y siendo bondadosos con el necesitado, es la mejor manera de servir
en todo tiempo, ya que si amamos a Dios, sentiremos amor por nuestro prójimo, y si somos
bondadosos con los demás, estamos sirviendo a Dios.
La Biblia nos alerta de este ser espiritual, y nos dice: “Sed sobrios y velad; porque vuestro
adversario el diablo como león rugiente, anda buscando a quien devorar”. (1ª Pedro 5:8). Y en
otro pasaje: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros”. (Santiago 4:7).
También la Palabra habla al respecto: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del
mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios”. (Santiago 4:4).
También menciona: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los
huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. (Santiago
1:26).
El Señor Jesús mencionó lo siguiente: “Guardaos de los falsos profetas, que se visten con vestidos
de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. (Mateo 7:15).
Mateo 7:21 dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.
La religiosidad.
Jesús se indignó con la gente religiosa de su época: “¡Ay de vosotros escribas y fariseos
hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros,
ni dejáis entrar a los que están entrando”. (Mateo 23:13).
Jesús también nos dice: “Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil”. (Mateo 26:41).
Cualquier otra cosa que pretenda apartarnos de Cristo se considera enemigo del cristiano.
En primer lugar, contamos con la protección de aquel que nos puede dar la victoria a diario en
nuestra vida:
“Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
(1ª Cor. 15:57).
El Señor Jesús es nuestro mejor y principal aliado, ya que a través de él, es como nos
mantenemos de pie cada día bajo el ataque del diablo.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. (Lc. 21:33).
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón”. (Heb. 4:12).
Finalmente, tenemos la descripción de las armas que describe el apóstol Pablo en Efesios
6:10-20:
“Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”. (Efe. 6:10).
Todo lo anterior nos ayuda a mantenernos firmes cuando los enemigos del cristiano atacan, y
nos ayuda a vencerlos en todo tiempo.
El Señor Jesús nos advierte en Juan 16:33 sobre la aflicción que tendríamos en el mundo, pero
también nos dice que confiemos en él, ya que Jesús venció al mundo.
Las pruebas que a veces padecemos, son enviadas por Dios a manera de “examen”, y esto con
el fin de hacernos ver dónde nos falta reforzar la comunión con Dios para no apartarnos de él.
Aun cuando padecemos mucho en algunas ocasiones debido al periodo de prueba, esta nos
ayuda a acercarnos más a Dios cada día:
“Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando sea
manifestado Jesucristo…” (1ª Pedro 1:7).
Las luchas, por otro lado, vienen de parte del diablo con el único fin de destruir la obra de
Dios:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en
las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo
acabado todo, estar firmes”. (Efe. 6:12,13).
La oración es muy importante porque es la comunicación del hombre con Dios. Por medio de
esta, el hombre expresa sus sentimientos, emociones, necesidades y anhelos a Dios, siendo
también un medio para adorarle.
A través de ella se intercede por los que no conocen a Dios (1ª Tim. 2:1-4).
La Biblia habla de una manera completa sobre este tema, y nos insta a orar a Dios de las
siguientes maneras:
Como pudimos ver en estas citas (le recomiendo que las busque si no lo hizo), la oración es
más que “palabrerías”, ya que está llena de poder, de unción, revelación, y bendición para
nosotros y para los demás, incluso aquellos que no conocen a Dios.
EFECTOS DE LA ORACIÓN.
Mencionaré solo cuatro casos de los muchos que hay en la palabra de Dios, ya que son más
que suficientes:
1º Cuando el profeta Jonás desobedeció a Dios, tuvo que pagar la consecuencia de su acción;
esto lo llevó a parar al vientre de un animal marino en el cual estuvo tres días, y en ese lugar y
en esa condición, Jonás consideró y elevó una oración a Dios de la siguiente manera:
“Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste.
Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y
tus olas pasaron sobre mí.
Entonces dije: desechado soy de delante de tus ojos; más aún veré tu santo templo.
Las aguas me rodearon hasta el alma, me rodeó el abismo; el alga se enredó a mi cabeza.
Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas
tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti en tu santo
templo.
Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza te
ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
2º El tercer rey de Israel, Salomón, hace también una oración con motivo de la dedicación del
templo que él le había construido a Dios, mencionando lo siguiente:
“Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el
clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; que estén tus ojos abiertos de noche y
de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la
oración que tu siervo haga en este lugar.
3º Este pasaje habla también de cómo la oración puede mover el corazón de Dios:
“…si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro,
y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra”. (2º Cròn. 7:14).
4º El rey Ezequías experimentó en carne propia el efecto de la oración que tuvo lugar cuando
Dios había determinado quitarle la vida:
Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque
morirás, y no vivirás.
Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y
con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.
Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:
Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo
he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la
casa de Jehová.
Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y
ampararé esta ciudad por amor de mi mismo, y por amor a David mi siervo”. (2º Reyes 20:1-
6).
¡Qué grande es la misericordia de Dios! A través de estas oraciones la bondad de Dios nuestro
Señor y su amor por el hombre se hacen presentes, no dejando al ser humano en su angustia,
sino más bien, le rescata en medio de la prueba y de la aflicción.
Cuando hacemos una petición a Dios, no dudando nada, Dios responde de una manera
sorprendente; tal es el caso de Nehemías en el siguiente pasaje:
“Me dijo el rey: ¿qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al
rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de
mis padres, y la reedificaré.
Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado
del rió, para que pueda pasar hasta llegar a Judà; Y me lo concedió el rey, según la benéfica
mano de mi Dios sobre mí”.
(Nehemías 2:4-8).
Nehemías confiaba en que la oración tendría efecto sobre el rey…y efectivamente lo tuvo.
“Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la
palabra de ellos…” (Jn. 17:20).
En el texto anterior, Jesús está orando por sus discípulos para que tuvieran poder, dirección
de Dios, y otras bendiciones más; sin embargo, no tan solo oró por ellos, sino que también por
los que habríamos de creer en él en las siguientes generaciones. ¡Gracias Jesús por haber
orado por mí!
En ocasiones Dios responde “sí” o “no” a nuestras peticiones. A veces, queda en silencio, y
cuando esto último sucede es porque hay pecado en nuestra vida y eso bloquea nuestra
comunión con Dios.
“Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por
profetas”. (1º Sam. 28:6).
“Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por
eso Jehová te ha hecho esto hoy”. (1º Sam. 28:18).
Cuando Saúl desobedeció a Dios y empezó a apartarse de él, entonces Dios ya no le siguió
dando más instrucciones, por eso menciona la escritura que Dios guardó silencio y ya no le
habló más.
(Proverbios 1:28-30).
Los ejemplos anteriores hablan de cómo Dios en ocasiones permanece en silencio a causa de
nuestro pecado, pero a veces, la negativa es por otra razón con otro propósito:
“Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar
la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo
permitió”. (Hch. 16:6,7).
A veces creemos que estamos haciendo o pidiendo lo correcto, y de hecho puede ser que así
sea, sin embargo, aun cuando lo que pidamos sea bueno, debemos recordar que Dios nos
ofrece cosas mejores que las que le pedimos.
“Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de
Israel, y dijo: Sol, detente en Gabaòn; y tú, luna, en el valle de Ajalòn. Y el sol se detuvo y la
luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos.
Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un
hombre; porque Jehová peleaba por Israel”.
(Jos. 10:12-14).
Espero que el tema de la oración haya sido suficientemente claro y de interés para usted.
Espero en Dios que ponga por obra lo que este estudio le haya dejado.
Dentro de los muchos principios de la Palabra de Dios, tales como de santidad, amor al
prójimo, obediencia, etc., existe también el de humildad. Este último principio, no es más
importante que los demás, pero sí es ampliamente necesario en la vida de cada creyente para
poder seguir en comunión tanto con Dios, como con el hombre.
Lo anterior está probado una y otra vez en las narraciones bíblicas, mostrándonos la
importancia y la repercusión de tener la humildad o la falta de ella en nuestra vida diaria.
“Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido”. (Lc.
14:11).
Esta aseveración tal vez no sea comprensible del todo, por lo tanto, necesitamos conocer algo
más al respecto:
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más
alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida
de fe que Dios repartió a cada uno”. (Rom. 12:3).
Conforme a lo que acabamos de ver, nos damos cuenta de lo que significa ser humilde y de la
importancia que esto representa. A continuación, veremos cómo ser humildes ante Dios.
El salmo 8:3,4 menciona: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú
formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que
lo visites?”.
El salmista reconoce la bajeza del humano y su insignificancia al comparar las obras de Dios
con él. Declara que el humano no es digno de ser visitado por Dios, y se hace estas
interrogantes mostrando la humildad del humano ante su creador.
“Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de
Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas”. (Jos.
7:6).
No podemos salir por nuestras propias fuerzas de los problemas que nos afectan, por lo tanto
debemos voltear siempre a Dios buscando su favor.
Venciendo el orgullo.
“Pero David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o la familia de mi padre en Israel,
para que yo sea yerno del rey?”. (1º Sam. 18:18).
David recibió una oferta del rey Saúl, la cual era la mano de una de sus hijas y así convertirse
en un príncipe de Israel, sin embargo, David no se llenó de orgullo ni de vanidad, por el
contrario mostró una humildad genuina y rechazó la oferta.
Siendo obediente.
“Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de
Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio”. (2º reyes 5:14).
Un general sirio llamado Naamàn estaba enfermo de lepra, y acudió a un profeta de Israel para
ser sanado. El profeta le dijo que se zambullera en un río el cual estaba “lamoso” y el general
se rehusó, sin embargo sus siervos lo hacen cambiar de parecer y él finalmente accede. En esta
actitud, el general dejó de lado su orgullo y accedió a lo que el profeta de Dios le decía,
practicando así la humildad a través de la obediencia.
Alejarse de la soberbia.
El Señor Jesús en repetidas ocasiones mencionó a los niños como modelos de vida a seguir, y
esto no significaba que debiéramos tener conductas infantiles, sino más bien, que viviéramos
como viven ellos, es decir, de una manera inocente ante lo malo, ser totalmente dependientes
a sus padres (en este caso nosotros ante Dios como nuestro Padre) y sin afanes ni conflictos
de ninguna índole.
“En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿quién es el mayor en el reino de
los cielos?
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os
volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se
humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. (Mt. 18:1-4).
Queda claro en este pasaje que la humildad está presente en los niños de una manera natural,
y como dijo Jesús, debemos ser como ellos.
El apóstol Pablo reconoció que lo que él era y lo que había logrado, era porque Dios lo había
permitido, y no por sus propios medios.
Al igual que Pablo, debemos reconocer a Dios como el autor material e intelectual de todo lo
que tenemos, somos y lleguemos a ser.
“Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol,
porque perseguí a la iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he
trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. (1ª Cor. 15:9,10).
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a
los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada
cual también por lo de los otros.
Haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. (Fil. 2:3-5).
Queda claro entonces que Dios demanda humildad en nuestro diario vivir, en cualquier parte
en que nos encontremos y bajo cualquier circunstancia.
La Biblia nos habla acerca del tema mostrando la respuesta a esta pregunta.
Presentaré algunos ejemplos de personajes que fueron humillados de una manera vergonzosa
a consecuencia de sus actos, y que de ningún modo practicaron la humildad. Estos personajes
son:
Sansón.
“Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez
saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.
Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con
cadenas para que moliese en la cárcel”. (Jue. 16:20,21).
El pueblo de Israel.
“Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y
haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados”. (Eze. 7:24).
El rey Nabucodonosor.
“Habló el rey y dijo: ¿no está la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de
mi poder, y para gloria de mi majestad?
Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey
Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las
bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete años pasarán
sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo
da a quien él quiere”. (Dan. 4:30-32).
Y los ejemplos podrían seguir, sin embargo, considero que ha sido bastante claro el mensaje.
Por otro lado, hubo otros personajes que decidieron humillarse de una manera totalmente
diferente. Estos fueron enaltecidos cuando se sometieron a Dios.
Abel.
“Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró
Jehová con agrado a Abel y su ofrenda”. (Gen. 4:4).
“Pero Noe halló gracia ante los ojos de Jehová”. (Gen. 6:8).
Abraham.
“Y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has
rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las
estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las
puertas de sus enemigos”. (Gen. 22:16,17).
También aquí la lista podría continuar, dado que hay muchos otros personajes que se
sometieron a Dios y disfrutaron de los beneficios que esto traía.
Pues bien, hasta aquí el tema de la humildad. Espero en Dios que tengamos la sabiduría para
vivir de una manera humilde siempre en nuestra vida diaria.
No se le olvide los ejemplos anteriores; usted decide si quiere “ser humillado” por su pecado, o
“humillarse ante Dios” para ser enaltecido por él. Porque:
“Cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido”. ( Lc. 14:11).
Su naturaleza.
El vocablo ángel, que se deriva bien de mal'ak del hebreo del A.T., o bien de aggelos del griego
del N.T., quiere decir simplemente mensajero. Los ángeles santos son mensajeros de Dios,
mientras los caídos son mensajeros de Satanás, el "dios de este siglo".
(1) Como espíritus puros, esto es, seres inmateriales e incorpóreos. Vea, Heb. 1:14 "¿Acaso no
son todos espíritus servidores, enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la
salvación?".
(2) Son criaturas creadas por Dios, no se reproducen ni se desarrollan como los humanos, sino
que fueron creados poseyendo sabiduría y poder. Col. 1:16 "porque en él fueron creadas todas
las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios,
principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él"; Mat. 22:30 "porque en
la resurrección no se casan ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles que están
en el cielo".
* Como personas, poseen inteligencia, voluntad y poder. Sus conocimientos son superiores a
los nuestros. Como personas saben alabar; Sal. 148:2 "¡Alabadle, vosotros todos sus ángeles!
¡Alabadle, vosotros todos sus ejércitos!". En cuanto a sus conocimientos saben sus
limitaciones, Mat. 24:36 "Pero acerca de aquel día y hora, nadie sabe; ni siquiera los ángeles
de los cielos, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre". También en cuanto a poder son superiores a
los hombres. La grandeza de sus poderes se manifiesta por los nombres y títulos que se les
dan, vea Efe. 6:12 "porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados,
contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en
los lugares celestiales". Referencia ésta a los ángeles caídos. En cuanto a los ángeles fieles a
Dios, se nos dice que son: "poderosos en fortaleza". (Sal. 103:20).
* Tienen limitaciones. No obstante, ser poderosos, están sin embargo sujetos a limitaciones
que son propias de todas las criaturas. Los ángeles por tanto no pueden crear cosas, no
pueden cambiar sustancias, no pueden actuar sin medios, no pueden escudriñar el corazón del
hombre, por cuanto estas prerrogativas son exclusivas del Creador. Por ello, la intervención
de los ángeles no es optativa, sino permitida u ordenada por Dios, y según Su voluntad.
En cuanto a su posición ante Dios, se enseña claramente que todos eran originalmente santos.
También se infiere que fueron sometidos a un período de prueba, y que algunos guardaron su
primer estado, y que otros no. Los que mantuvieron su integridad son descritos como
confirmados en un estado de santidad y gloria. Los que no, serán enviados al castigo eterno.
Mat. 25:41 "Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el diablo y sus ángeles"; 2 Pedro 2:4 "Porque si Dios no dejó sin castigo
a los ángeles que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de
oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio", Judas 1:6. "También a los ángeles que
no guardaron su primer estado sino que abandonaron su propia morada, los ha reservado
bajo tinieblas en prisiones eternas para el juicio del gran día".
La Biblia menciona que estos seres con todas sus categorías tienen habitaciones fijas y centros
para sus actividades. Mediante el uso de la frase "los ángeles que están en el cielo" (Mr. 13:32)
Cristo, afirma definitivamente que los ángeles habitan los lugares celestiales. El apóstol Pablo
escribe: "Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente
del que os hemos anunciado, sea anatema".(Gál. 1:8). Pedro al referirse a ellos, nos dice que
están sujetos a Cristo 1 Ped. 3:22 "Ahora él, habiendo ascendido al cielo, está a la diestra de
Dios; y los ángeles, las autoridades y los poderes están sujetos a él". De los ángeles caídos se
dice también que habitan los aires o los lugares celestiales: "Porque nuestra lucha no es contra
sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas
tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales".(Efes. 6:12).
* Estos seres pueden acercarse a la esfera de la vida humana. Según lo que demande la
ocasión, ellos pueden aparecerse a hombres de tal manera que pasan como tales. Leamos Gn.
19:5 "Y llamaron a Lot y le dijeron: --¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche?
Sácalos, para que los conozcamos".
La Biblia afirma que los ángeles son una gran multitud. Es razonable pensar que hay tantos
seres espirituales en existencia que como los que ha habido de seres humanos en toda la
historia de la tierra. David escribió: "Los carros de Dios son miríadas de miríadas, y millares
de millares. ¡Entre ellos el Señor viene del Sinaí al santuario!" (Sal. 68:17). Daniel dice: "Un río
de fuego procedía y salía de delante de él. Miles de miles le servían, y millones de millones
estaban de pie delante de él. "El Juez se sentó, y los libros fueron abiertos". (Daniel 7:10). Jesús
mismo dice en Mateo 26:53 "¿O piensas que no puedo invocar a mi Padre y que él no me daría
ahora mismo más de doce legiones de ángeles?" Una legión romana se componía de 4000 a
6000 soldados (en suma serían unos 72,000 soldados). Juan en su experiencia gloriosa, nos
describe lo que vio: "Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres
vivientes y de los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas y millares de
millares". (Apoc. 5:11). En Hebreos 12:22 leemos: "Más bien, os habéis acercado al monte
Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial, a la reunión de millares de ángeles".
(1) En el culto y servicio de Dios. Apoc. 5:11-12 "Y miré, y oí la voz de muchos ángeles
alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era miríadas
de miríadas y millares de millares. Y decían a gran voz: "Digno es el Cordero, que fue
inmolado, de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza." Sal. 148:1-2 "¡Aleluya! ¡Alabad a Jehovah desde los cielos! ¡Alabadle en las alturas!
¡Alabadle, vosotros todos sus ángeles! ¡Alabadle, vosotros todos sus ejércitos!"; ver también
Mat. 4:11 "Entonces el diablo le dejó, y he aquí, los ángeles vinieron y le servían".
(2) En la ejecución de la voluntad de Dios. Sal. 103: 20-21 "Bendecid a Jehovah, vosotros sus
poderosos ángeles que ejecutáis su palabra obedeciendo la voz de su palabra. Bendecid a
Jehovah, vosotros todos sus ejércitos, servidores suyos que hacéis su voluntad" 2 Cró. 32:21
(3) En la ministración de los herederos de Salvación (Heb. 1:14); Ayudan a Daniel en el foso de
los leones (Dan. 6:22); ellos sacaron a Pedro de la cárcel (Hech. 12:7-11); Aparecen
conduciendo a los que mueren en Dios al seno de Abraham,(Luc. 16:22), Un ángel fortaleció a
Jesús en Getsemaní (Luc. 22:43), un ángel es enviado a pablo con un mensaje (Hech. 27: 23-
24) Ellos acompañarán a Cristo en su segunda venida, y recogerán a su pueblo en su reino
(Mat. 13:39-42; 16:27).
La revelación bíblica identifica ciertos grupos entre los seres angelicales. Podemos inferir que
hay en las designaciones para cada grupo, algún significado propio de estas huestes
espirituales. Col. 1:16 "porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en
la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue
creado por medio de él y para él". También Efe. 6:12 "porque nuestra lucha no es contra
sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas
tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales".
* Por la terminología empleada, cuando se habla de tronos se refiere a los que se sientan en
ellos; los dominios, a los que reinan; los principados, a los que gobiernan; las potestades, a los
que ejercen supremacía, y las autoridades, se refiere a los que tienen la responsabilidad
imperial. Parece ser que las esferas celestiales de gobierno exceden a los reinos humanos así
como el Universo es más grande que la tierra.
Se hace referencia de ellos en 1 Tim. 5:21 "Requiero solemnemente delante de Dios y de Cristo
Jesús y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicio, no haciendo nada con
parcialidad". Cuando se dice que son escogidos, claramente se infiere que estos seres fueron
creados con un propósito, y que en su reino, como en el del hombre, los designios del Creador
serán llevados a cabo perfectamente.
Algunos estudiosos insisten en que estos seres son figuras artificiales, simbólicas y temporales
que en sí mismas no tienen existencia temporal. La razón que dan, es porque estas
designaciones específicas no están unidas a los ángeles en ninguna parte de la Biblia. Esta
opinión no es compartida por muchos estudiosos.
* El Dr. C. I. Scofield dice: "Estos seres son ángeles exaltados a un alto rango, pero separados
de los que gobiernan. Los distintos términos empleados parecen indicar una distinción de
servicio. Los Querubines. Este título habla de una posición alta y santa y su responsabilidad
como tal se relaciona estrechamente con el trono de Dios. Los Seres vivientes son idénticos
con los Querubines. El tema, sigue diciendo el Dr. Scofield, es algo obscuro, pero tomando en
cuenta la posición de los querubines en la puerta del Edén, en la cubierta del Arca del Pacto, y
en Apocalipsis 4, se concluye que ellos se relacionan claramente con la vindicación de la
Santidad de Dios". (Hasta aqui la cita del Dr. Scofield).
El Arcángel.
Con este título se designa a Miguel (¿Quién es como Dios?) En qué sentido es como Dios no se
revela; pero de tres pasajes donde se hace mención directa de él, se puede notar que tiene
gran autoridad. Vea, Daniel 10:13 "El príncipe del reino de Persia se me opuso durante
veintiún días; pero he aquí que Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme;
y quedé allí con los reyes de Persia". Jud. 1:9 "Pero ni aun el arcángel Miguel, cuando
contendía disputando con el diablo sobre el cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar un
juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. Y "Apoc. 12:7 "Estalló
entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Y el dragón y
sus ángeles pelearon".
El Ángel Gabriel.
Significa el poderoso. En las Escrituras aparece como unas cuatro veces y siempre como
mensajero o revelador del propósito divino. Ver Daniel 9:20-27, Luc. 1:26-33.
Se conoce a ciertos ángeles solamente por el servicio que ellos rinden. De éstos, hay los que
sirven como mensajeros de juicio (Gn. 19:13; 2 Sam. 24:16; Sal. 78:49) En Apocalipsis se
mencionan siete ángeles los cuales reciben trompetas (Ap. 8:2) Se menciona el ángel del
abismo (Ap. 9:11) El ángel que tiene poder sobre el fuego (Ap. 14:18) el ángel con una hoz
aguda (Ap. 14:18-19) El ángel de las aguas (Ap. 16:5). También, en los libros apócrifos se
mencionan tres ángeles de los cuales la Biblia no habla nada; éstos se llaman Rafael, Uriel y
Jeremías.
La Biblia
Lección #1
I. ¿Qué significa el término Biblia? Biblia: viene del griego Biblion, que significa "colección de
libros". También es conocida como "Los Rollos, Las Escrituras, La Palabra".
II. ¿Por qué la Biblia es palabra de Dios? Porque fue inspirada por Dios. (Jer. 36:2, 2da.
Ped.1:21, 2da. Tim. 3:16) Por su fidelidad y cumplimiento. Cristo mismo afirmó su
autenticidad y veracidad. (Ez. 12:25, Lc. 4:21, Jn. 5:46-.47) Porque permanece. Fue escrita
III. Estructura de la Biblia. La Biblia es una reunión de 66 libros divididos en dos partes
conocidas hasta hoy como: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Para su mejor estudio
daremos datos de cada uno de ellos, así diremos que:
A. El Antiguo Testamento Está formado por 39 libros que pueden clasificarse de la manera
siguiente:
B. El Nuevo Testamento
Está formado por 27 libros, que también podemos ordenarlos de esta forma:
A. La Biblia misma nos dice de donde vino. (2 Tim. 3:16‑17 y 2 Pedro 1:21)
"Inspirados por el Espíritu Santo."
B. Fueron más de 40 hombres inspirados por el Espíritu Santo que escribieron la Biblia. Eran
de todas clases sociales desde campesinos hasta reyes. Fue escrita durante un período de más
de 1600 años. A pesar de esto, no hay errores ni contradicciones. Es una maravilla de unidad,
de pensamiento, historia, profecía y verdad espiritual. Esto prueba que detrás de los autores
humanos había un Autor Divino. ¡La Biblia es la Palabra de Dios!
Para comprender como llegó la Biblia a nosotros hay que entender estas tres Palabras:
Revelación, inspiración, e iluminación. Encontramos estos tres pensamientos en 1 Corintios
2:9-16.
C. Iluminación ‑ 1 Cor. 2:14:16. Se trata del poder de entender la Biblia. El hombre
natural, o sea el perdido, no puede recibir las cosas espirituales porque no ha nacido de nuevo.
(Juan 3:5‑7) La persona que es templo del Espíritu Santo y está lleno de Él puede
entender las Escrituras a base del estudio y la oración. El Espíritu Santo es el Maestro Divino.
(1 Juan 2:27)
A. Las Iglesias cristianas de todos los tiempos, creemos que la Santa Biblia fue escrita por
hombres inspirados sobrenaturalmente; y que ella es, por lo tanto, y será hasta el fin de las
edades, la única revelación completa y final de la unión cristiana y la voluntad de Dios al
hombre; que ella es el centro verdadero de la unión cristiana y la norma suprema por la cual
toda conducta humana, todos los credos y todas las opiniones deben probarse.
B. Por la Santa Biblia nosotros aceptamos la colección de sesenta y seis libros, del Génesis al
Apocalipsis, la cual en su forma escrita original, no solamente contiene y transmite la Palabra
de Dios, sino que es la misma Palabra de Dios.
C. Por Inspiración, nosotros damos a entender que los libros de la Biblia fueron escritos por
antiguos hombres santos, quienes fueron movidos por el Espíritu Santo en una forma tan
definitiva, que sus escritos fueron sobrenatural y verbalmente inspirados y estuvieron libres
de error, como ningunos otros escritos lo han sido ni lo serán jamás.
(Primera parte)
Lección #2
I. Terminología
A. El verbo "inspirar" viene del latín in-spirare. Aunque in-spirare literalmente significa
"respirar hacia adentro", esto es, "aspirar", gradualmente vino a ser usada para describir la
influencia por la cual Dios es la fuente de los libros sagrados.
1. En el Nuevo Testamento no hay mas que una sola palabra en conexión con las Escrituras
que se traduce "inspirada"; esta palabra es theopnéustos y ocurre en 2 Timoteo 3:16: "Toda la
Escritura es inspirada por Dios...".
a. Ya que las raíces de theopnéustos son theós (Dios) y pnéo (arrojar el aliento), la idea, por lo
tanto, de 2 Timoteo 3:16 es que las Escrituras son "exhaladas por Dios", el resultado del
aliento creador de Dios. Es una forma de afirmar que las Escrituras son el resultado directo de
una operación específicamente divina.
c. La identificación de "aliento con "espíritu" que se encuentra en este texto se debe al hecho
de que el aliento, señal obvia de vida, era un símbolo de la vida misma, por ejemplo: "Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente" (Gn.2:6).
d. Es así que el poder creador de Dios ejercido cuando el hombre vino a ser un ser viviente por
la vida que le fue comunicada cuando Dios sopló en su nariz, y la habilidad sobrenatural de
producir el universo de la nada por la sola presencia de su aliento, son tomados por el autor
de 2 Timoteo y atribuidos a las Escrituras.
2. Otra palabra que se usa en el Nuevo Testamento en conexión con la inspiración divina de la
Biblia es ferómenoi, de féro (cargar), la cual se usa en 2 Pedro 1:21: "Porque nunca la profecía
fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
movidos por el Espíritu Santo."
a. La idea en este texto es que la profecía dada por Dios no fue el resultado del impulso propio
del hombre sino oráculos divinos pronunciados por hombres santos al ser movidos
(manejados) por el Espíritu Santo.
b. Esto es, lo que estos hombres dijeron fue un impulso del Espíritu Santo.
A. “Las Escrituras”
1. Una de las formas en que los autores del Nuevo Testamento expresan su creencia en el
origen divino de la Biblia es por el uso repetido de los términos "la Escritura" o "las
Escrituras"
2. El término "Escritura" se usa unas treinta veces, y la forma plural "Escrituras", unas veinte.
3. La frase "para que se cumpliese" se asocia con "la(s) Escritura(s)" para indicar que algo
tenía que suceder por causa de la autoridad de las Escrituras.
4. El apóstol Pablo utiliza el término "Escritura(s)" para significar "Dios" (Ro.9:17; 10:11;
Gá.3:8,22; 4:30), sugiriendo que lo que ellas dicen lo dice Dios.
5. Las Escrituras son llamadas también "santas", y se dice que presentan el evangelio de Dios
el cual El prometió de antemano por los profetas (Ro. 1: 2).
1. La influencia directa del Espíritu Santo en el origen de las Escrituras se afirma por el hecho
de que los autores del Nuevo Testamento le atribuyen a El lo que se registra en el Antiguo
Testamento, esto es, que lo que está escrito en el Antiguo Testamento no es otra cosa mas que
el Espíritu Santo hablando, por ejemplo:
a. "Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo (Mr. 12:36, citando el Sal. 110: 1).
b. "Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo
habló por boca de David (Hech. 1: 16).
c. "Por lo cual, como dice el Espíritu Santo . . . --- (Heb.3:7, citando el Sal. 95:7-11).
2. Una de las convicciones más fuertes de los autores del Nuevo Testamento es la influencia
del Espíritu Santo sobre los autores del Antiguo.
C. "Oráculos de Dios"
1. En el texto griego del Nuevo Testamento la palabra lógion (oráculo) ocurre cuatro veces
(Hch.7:38; Ro.3:2; He.5:12; 1 P. 4:11). En nuestras versiones en español se traduce "palabra de
vida---, "palabra(s) de Dios".
2. En la literatura clásica lógion viene siendo un dicho corto pronunciado por una deidad. De
manera que cuando los autores bíblicos utilizan la palabra lógion, en referencia a las
Escrituras, es para señalar la convicción que ellos tenían de su procedencia divina.
4. Según San Pedro, lo que los apóstoles anunciaron fue un mensaje inspirado a ellos por el
Espíritu Santo y considerado como Palabra de Dios; la inspiración de ellos fue por el mismo
Espíritu que movió a los profetas, y el contenido de su mensaje fue la persona de Cristo, quien
es la revelación del misterio escondido (1 P. 1: 10- 12).
5. Todas las intervenciones divinas en la historia humana por las cuales Dios ha escogido
revelarse a sí mismo constituyen la historia de la salvación de la cual la Biblia es un registro
escrito. Por lo tanto, la Biblia es considerada divinamente inspirada porque contiene la
historia de la redención.
CONCLUSION. Creemos que la Biblia fue inspirada divinamente: 1) porque así lo declaran
Pablo y Pedro (2 Ti.3:16; 2 P.1:21); 2) porque es considerada como "la Escritura" por
excelencia; 3) porque su contenido fue dicho por el Espíritu Santo; 4) porque es llamada un
oráculo de Dios, y 5) porque es un registro de la auto-revelación de Dios para darse a conocer
y para salvar la humanidad.
(segunda parte)
Lección #3
INTRODUCCION. En nuestro estudio anterior dijimos que creemos que la Biblia fue inspirada
divinamente, 1) porque así lo declaran Pablo y Pedro (2 Ti. 3:16; 2 P. 1: 2 l), 2) porque es
considerada por excelencia como "la Escritura", 3) porque se dice que su contenido fue dicho
por el Espíritu Santo, 4) porque es llamada un oráculo de Dios, y 5) porque es un registro de la
auto-revelación de Dios vara darse a conocer y para salvar al hombre. Consideremos ahora la
naturaleza de la revelación de Dios y los resultados de la inspiración divina en las Sagradas
Escrituras.
3. La inspiración de la Biblia no se puede ver únicamente en las ideas que se cree que están
escondidas dentro de las palabras sino en el texto mismo.
5. Por lo tanto, cuando el evento de la revelación tomó lugar fue transmitido por medio del
texto escrito, y es a través de las palabras de este texto escrito que Dios habla.
B. Pero la inspiración verbal no debe ser vista como un dictado mecánico por medio del cual
Dios utilizó a los autores sagrados como meros secretarios que inconscientemente escribieron
cualquier cosa que les fue dictada.
3. Así como Dios irrumpió en la historia asumiendo en Cristo la naturaleza humana sin
disminuir ni anular sus cualidades intrínsecas, sino al contrario exaltándolas, de la misma
manera utilizó a los autores humanos, con sus características y respuestas individuales, para
producir la Biblia.
A. Revelación
4. Según la Biblia, Dios no puede ser reducido a una definición verbal, ni a un concepto
abstracto ya que se le describe como operando a través de y en el proceso histórico.
6. Por lo tanto, la Biblia ofrece no sólo revelación sino encuentro: a través de sus páginas el
hombre puede conocer a Dios y encontrarse con El.
B. Veracidad
2. Esta veracidad está contenida en la Biblia como un todo y no en pasajes aislados sacados de
contexto.
3. Cada libro de la Biblia contiene un mensaje particular que armoniza con la teología central
que la Biblia transmite como una unidad.
4. En cada caso, el estilo literario del autor, más el contexto histórico del libro, determinan las
figuras del lenguaje usadas por el escritor. Estas figuras de lenguaje difieren de un autor a
otro, y de una época a otra.
5. En este caso es importante distinguir entre las declaraciones instrumentales usadas para
transmitir la verdad y el mensaje central de la Biblia.
C. Digna de confianza
3. El contenido del evangelio es considerado como una “palabra fiel” (Tit. 1:9), y "digna de ser
recibida" (1 Ti.1:15).
4. Según el Señor Jesucristo cada punto de la Ley inevitablemente tenía que cumplirse (Mt.
5:18), y de sus palabras dijo que nunca pasarían (Mt.24:35).
CONCLUSIÓN. Como hemos visto, la Biblia, habiendo sido escrita bajo la influencia divina que
el Espíritu Santo ejerció sobre los escritores sagrados para describir la autorevelación de Dios
en la historia de la salvación, viene a ser la infalible y digna de toda confianza Palabra de Dios.
La Perfección de la Biblia.
Lección # 5
Introducción: No son pocos los ataques que siempre se han lanzado en contra de la Palabra de
Dios ... desde querer destruirla, hasta decir que tiene fallas, y que presenta problemas para el
mundo actual.... De ¿Dónde viene este ataque? .... en primer lugar del diablo, también de todos
aquellos ateos liberales... pero lo más alarmante y triste es que, vemos el ataque sutil
Este ataque contra la Biblia se deja ver en las siguientes áreas: (a) en el área individual de
cada creyente, (b) de la familia, (c) en la comunidad cristiana, y (d) a través de las "nuevas
revelaciones".
I. En el área individual.
A. Muchos creyentes actúan como si la Escritura ya no fuera la dieta adecuada para nuestro
desarrollo y crecimiento espiritual... (1 Pedro 2:1‑2)
A. Hubo un tiempo en que sólo se buscaba en la Biblia las soluciones a los problemas del hogar
cristiano.... pero la Biblia hoy en tiempos modernos ha sido reemplazada por recetas humanas
de sicólogos sin un temor de Dios.... por cursillos especiales de cómo se debe comportar la
familia., como tratar el aborto, incesto, homosexualidad... etc.
B. Si tan sólo volviéramos a las páginas de la Biblia, encontraríamos que en ella Dios nos ha
dejado de su Sabiduría infinita. Dice el Proverbista: “La sabiduría llama en las calles; da su voz
en las plazas. Proclama sobre las murallas, en las entradas de las Puertas de la ciudad
pronuncia sus dichos: ¿Hasta cuándo, oh ingenuos, amaréis la ingenuidad? ¿Hasta cuándo los
burladores desearán el burlarse, y los necios aborrecerán el conocimiento? ¡Volveos ante mi
reprensión! ¡He aquí, yo os manifestaré mi espíritu y os haré saber mis palabras!” (Prov. 1:
20‑23)
A. La Iglesia ha sido transformada por muchos en una empresa mercantil, cuando se escogen
líderes no se toma ya en cuenta en muchos lugares lo que dice la Palabra de Dios,
concerniente a las características que deben tener los siervos de Dios.... lo que se observa es si
es atractivo, si tiene un doctorado académico.... si sabe de administración de empresas... todo
esto aunque tiene su lugar no es lo esencial....
B. Los siervos de Dios deben tener la sabiduría que sólo viene con el estudio y conocimiento
de la palabra. Dentro de los requisitos de los primeros diáconos se demandaba el tener
sabiduría, (Hechos 6:3) ... y el Salmista decía: “La exposición de tus palabras alumbra, hace
entender a los simples” (Sal. 119:130)
B. En la mayoría de los casos estas revelaciones están por encima de la palabra de Dios .... y
muchos hasta han llegado a decir ... no lo busque en la Biblia .... porque no está allí, ya que esto
es “revelación fresca, pan acabado de hornear”.
C. En la Biblia tenemos la prueba que debe hacerse a todo mensaje que se anuncie en nombre
de Dios. Ese examen que se debe hacer está contenido en el libro de Deuteronomio
18:20‑22. Esta prueba se vuelve importantísima en estos días donde tenemos toda
suerte de revelaciones, sueños y nuevos mensajes proféticos.
V. La idoneidad de la Biblia.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma, el testimonio de Jehová es fiel, que hace
sabio al sencillo, los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran al corazón; el precepto
de Jehová es Puro, que alumbra los ojos, el temor de Jehová es limpio, que permanece Para
siempre, los juicios de Jehová son verdad, todos justos”
Nota: La estructura de estos versículos nos enseñan: unos nombres dados a la Palabra de Dios,
(a) Ley, Testimonio, Mandamientos, Precepto, Temor, Juicios. (b) También se nos enseña aquí,
algunas características de la Palabra de Dios: Perfecta, Fiel, Rectos, Puro, Limpio, Verdad, (c)
Al mismo tiempo, se presentan sus beneficios: Convierte el alma, Hace sabio al sencillo, Alegra
el corazón, Alumbra los ojos, Permanece para siempre, Todos justos.
A. La ley de Jehová es perfecta. La palabra "perfecta" en hebreo significa sin mancha, libre de
daño, y además significa amplia y completa, es decir, que no tiene falta de nada porque cubre
todos los aspectos... de nuestras necesidades espirituales ....
B. Convierte el alma. Convertir significa: Restaurar, impartir nueva vida, reanimar el alma,
transformar, reavivar a una persona. La ley de Jehová da vida a todos los aspectos del alma ...
la Biblia entonces es completa para nuestra conversión, restauración, crecimiento y
perfeccionamiento. Pablo escribió "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, Para instruir en Justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Tim. 3:16‑17)
C. El testimonio de Jehová es fiel. Fiel habla de inamovible, firme, sin errores, digno de
confianza. La Escritura es un fundamento donde nuestra vida puede y debe ser edificada...
Sigue diciendo el salmo... “hace sabio al sencillo”, una persona sencilla es inexperta, neófita, de
una ignorancia ingenua que fácilmente se puede descarriar.... pero la Palabra de Dios la puede
hacer sabia ... para vivir una vida piadosa
“Bellas palabras de vida, son las de Cristo Jesús, ellas alientan mi alma, dan fortaleza y salud,
Bellas palabras de vida resplandecen en mi ser ... bellas palabras, que nunca en la vida había
escuchado hasta hoy”
F. El Temor de Jehová. Esto habla de algo interno en el corazón del creyente ... no se habla de
miedo, sino de la reverencia o respeto que el hombre debe a Dios... Es no hacer nada que
ofenda a Dios... En el Antiguo Testamento, leemos acerca del mandamiento que el rey debía
cumplir en relación al libro de la ley: “Y lo tendrá consigo, y leerá en el todos los días de su
vida, Para que aprenda a temer a Jehová su Dios” (Dt. 17:19). La característica de este temor:
Es limpio, exento de impurezas, es una palabra limpia, sin impurezas, tachas o manchas ni
errores. El beneficio: Es que permanece para siempre... Pedro dice: “siendo renacidos no de
simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para
siempre” (1 Ped. 1:23). Todo cambia y pasa, mas la palabra de Dios permanece para siempre
(Isa. 40:8).
H. Los Juicios de Jehová. Esto Habla de que Dios es un juez ... por ser EL, juez, sus juicios son
justos, correctos, perfectos... Todo juicio de Dios es justo (Apoc. 15:3; Gén. 18:25). La
característica de los juicios: Son verdad ... el término verdad en el A.T. viene de una palabra de
donde proviene la Palabra amén ... y significa: sostener, estar bien fundado, firme y estable.
Los juicios de Jehová son firmes, seguros, confiables, son verdad, son amén. Hoy en día es
difícil encontrar Verdad ...dicen las estadísticas que en el mundo las personas mienten 25
veces al día. Vivimos en un mundo de mentiras serias y mentiras piadosas, en cambio los
juicios de Jehová son verdad ... Y todos justos.
Conclusión. De acuerdo a este salmo la Biblia convierte el alma, es capaz, de hacer sabio al
sencillo, alegra el corazón, alumbra los ojos, es una verdad que permanece para siempre, y
todos sus juicios son justos.... Amado hermano, en la Biblia Dios nos ha dejado la expresión de
su voluntad eterna... y en ella establece todas las verdades necesarias para nuestra vida
espiritual... es hora de que a la Biblia se le dé el lugar central que ocupa en el culto a Dios...
porque es idónea y adecuada y toda suficiente para nuestro crecimiento y guianza espiritual...
El que no veamos resueltos muchos de nuestros problemas, no se debe a lo inadecuada o a
imperfección de la Palabra de Dios, sino a la falta de una correcta aplicación de la Palabra de
Dios en nuestras vidas... Ella, La Palabra de Dios... tiene que ser estudiada y aplicada.... es hasta
entonces que veremos su eficacia manifestándose en nuestras vidas. Santiago nos exhorta:
“Pero sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos” (Stgo. 1:22).
Lección # 6
* La Biblia es continuamente viva. Hay algo moderno y contemporáneo sobre la Biblia. Mucho
tiempo atrás, cuando los autores, inspirados por el Espíritu Santo escribieron la Palabra de
Dios, esas palabras fueron vivas para esa generación. Ahora, miles de años más tarde, leemos
estas mismas palabras y son tan vivas y frescas como si hubieran sido escritas esta mañana.
* La Biblia es la Palabra eterna de Dios. Juan 6:63 "El espíritu es el que da vida; la carne nada
aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida."
B. La palabra escrita de Dios nos introduce a la palabra viviente de Dios y a Su vida santa. 1
Tesalonicenses 2:13 "Por lo cual, también nosotros damos gracias á Dios sin cesar, de que
habiendo recibido la palabra de Dios que oísteis de nosotros, recibisteis no palabra de
hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los que
creyentes", Juan 17:17 "Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad".
A. "Eficaz" hace exactamente lo que Dios desea. La Palabra de Dios da energía y trae vida
donde hay muerte. La Palabra de Dios trae actividad donde ha habido inactividad.
Ilustración: Esto fue lo que experimentó Carlos Spurgeon cuando tenía 16 años. Un día cuando
iba a un lugar fue sorprendido por una tormenta de nieve. El se detuvo en una pequeña Capilla
Metodista. El predicador de ese día no había podido llegar debido a la tormenta, así es que un
hombre común comenzó hablar sólo unas palabras improvisadas. Escogió como su texto un
verso del libro de Isaías 45:22 "Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra." Éste
hombre común, haciendo lo mejor que podía, seguía repitiendo ese versículo "Mirad a mí, y
sed salvos". Dirigiendo sus palabras a Spurgeon, el hombre dijo, "joven, Dios dice: Mirad a mí,
A. "Más afilada que cualquier espada dos‑filos" Efesios 6:17 "Y tomad el yelmo de
salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios" "más afilado" significa cortante. Es
penetrante como ninguna otra espada.
Ilustración. Ha oído alguna vez a alguien decir, "Me gustaría salir de la iglesia, sintiendo como
que he estado ante Dios." Si la Palabra es predicada bajo la unción, la "vas a sentir". En el libro
de los Hechos 7:54 se nos relata el poderoso mensaje de Esteban: "Y oyendo estas cosas, (es
decir la Palabra de Dios) se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él."
RECUERDA: Es la "espada del Espíritu" no la "espada del predicador o del creyente."
B. "Penetrante" ir a través de... Dice que hace la división del alma y espíritu" El hombre es
cuerpo (vida física), alma (vida mental, vida‑intelectual), espíritu (vida espiritual).
Hasta que uno es salvado, su espíritu esta muerto y embalsamado en su alma. El alma es el
asiento de su conciencia. En la caída de Adán, el espíritu del hombre fue separado de Dios, y
resultó la muerte. Cuando la Palabra de Dios penetra nuestras almas divide el espíritu del
hombre de la tumba de su propia alma. Una vez que esto toma lugar, el Espíritu de Dios
gobierna el espíritu del hombre y la toma del alma y del cuerpo es posible. Éste es un cuadro
de lo que pasa interiormente cuando somos salvados.
A. "Discernidor – crítico... A menudo algunos son críticos de la Biblia, pero la Biblia es el crítico
infalible. Ser un crítico significa juzgar, discernir, y analizar. La Palabra de Dios busca en los
huecos internos de nuestro ser y explora todo nuestros motivos. ¿Cómo puede una persona
estar segura de su salvación? Respuesta: Al exponer su corazón a la espada penetrante de la
Palabra de Dios, porque tarde o temprano, esa espada encontrará, si es Hijo de Dios, o si es
nada más que un fingidor. La Palabra de Dios escudriña e investiga. Por ejemplo, ¿alguna vez
pensaste que un pastor o un evangelista te hablaba directamente a ti? La Palabra de Dios
revela tus pensamientos. Igualmente revela tus intenciones o motivos. La Palabra de Dios
ilumina la esquina oscura de mi vida. Dice que discierne: "pensamientos e intentos del
corazón". Otras personas ven lo que hacemos pero la Palabra de Dios examina por qué
hacemos lo que hacemos.
Conclusión: Recordemos hermanos que la Biblia es la Palabra de Dios Personal para nuestras
vidas. Ella Habla directamente a nosotros. Recuerden, es una espada viviente. Una espada
física apuñala las personas vivas y las mata; nuestra espada, la Biblia, la Espada Espiritual,
apuñala a las personas y les da vida, si ellas se abren a su consejo, de lo contrario se volverá en
juez de ellas. Dijo el Señor: “El que me desecha y no recibe mis palabras tiene quien le juzgue:
La palabra que he hablado le juzgará en el día final.” (Juan 12:48).
Lección # 7
Introducción: Primeramente como creyentes tenemos que reconocer que la Biblia es la voz de
Dios, dándonos instrucciones para que vivamos una vida victoriosa y podamos heredar las
promesas que EL nos ha dado. En la medida en que nosotros nos llenamos de ella, vamos
escalando nuevas dimensiones en Dios que denotan la madurez y la integridad de ser un Hijo
de Dios. Todo esto es maravilloso. Veamos porque decimos que, es maravillosa la Palabra de
Dios.
Cuando la Palabra penetra dentro del Creyente, alumbra y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón, de forma tal que quedamos desnudos y tenemos que reconocer la
necesidad de un cambio que solo se opera por el oír con fe de la Palabra de Dios. En la misma
forma que la comida nos provee crecimiento físico, la Palabra de Dios es el alimento espiritual
que hace crecer nuestro espíritu. Por esto es necesario leerla diariamente. Jesús dijo: "No solo
de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios". (Mat. 4:4 y 1 Ped.
2:1‑2)
El obtener un conocimiento pleno de la Palabra de Dios nos hace elegibles para participar de
la misma naturaleza divina de Dios (2 Ped. 1:4). Esto sucede cuando comenzamos a crecer y a
actuar en base a las promesas hechas a nosotros, que son por medio de nuestro Señor
Jesucristo. Esto implica que podemos recibir todo lo que Dios es y tiene; su fe, su amor, su
gozo, etc., y hacerlo parte de nuestra vida.
Además de la creación, la Palabra es el testimonio escrito de que hay un Dios (Jn. 14:21). Su
integridad y eficacia demuestran la existencia de un ser supremo, creador, real, que
transforma a cualquiera que con una fe sencilla toma en serio esta Palabra para aplicarla a su
vida. También a medida que la estudiamos, recibimos revelación más profunda de lo que Dios
es y crecemos en su conocimiento.
Cuando la Palabra está en nosotros, sin lugar a dudas produce frutos en nosotros. Nos capacita
para poder enseñar, corregir; nos da sabiduría y también produce gozo y paz para que
La Palabra es el agente creador de Dios, ya que por ella fueron formados los mundos. En la
misma forma, ella edifica dentro de nosotros la vida de Jesucristo. Una vida fundada en la
Palabra nos va a capacitar para resistir las tormentas que amenazan nuestra vida espiritual.
(Mat. 7:24‑25)
Nuestra mente es como una computadora que ha sido programada por los años para el
pecado, la enfermedad, el fracaso y el negativismo. La única forma de cambiar nuestra mente
es reprogramándola con las promesas de la Palabra de Dios. La transformación de todo
nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo) viene como consecuencia de la renovación mental; y es
entonces cuando podemos descubrir cual es la voluntad de Dios para nuestras vidas.
La Biblia dice que el justo por su fe vivirá, y también dice que a cada creyente, Dios le dio la
medida de fe. Esta fe puede crecer si constantemente escuchamos la Palabra de Dios. Leer
Romanos 10: 17. Solo así podemos agradar a Dios, "porque sin fe es imposible agradar a Dios".
(Heb. 11: 6)
Nuestra herencia espiritual consiste de todas las promesas de la Biblia. Mientras estudiamos
la Biblia, el Espíritu Santo nos revela como cada una de ellas nos pertenece y nos ayudan a
tener una vida cristiana más fructífera. (2 Ped. 13)
Como el poder creativo de Dios está en la Palabra, cuando ella es enviada con el Poder del
Espíritu Santo, puede corregir cualquier anormalidad en el funcionamiento de nuestro cuerpo
físico. El centurión le dijo a Cristo: "Solamente di la Palabra y mi criado sanará". (Mat. 8:8)
Cuando Jesús se enfrentó al diablo, Él no usó sus atributos divinos. EL venció al diablo
confesando la palabra escrita. Igualmente como iglesia, cuando tomamos la Palabra y se la
citamos a Satanás y sus demonios tendrán que huir ante la autoridad de la Palabra escrita.
(Mar. 11:23).
Las palabras de Jesús no son como las palabras de los demás hombres. La Biblia afirma la
verdad que la Palabra de Dios es capaz de transformar y dar vida eterna en al presencia de
Dios. Leer Juan 5:24; 6:39, 63; 7:45-46.
Conclusión: La Biblia es por todo esto y mucho más, maravillosa. Ella, la Biblia, es la Palabra de
Dios, es el mensaje de Dios para nosotros. ¿Está usted obedeciendo su mensaje? Si no lo está
Texto a memorizar
"De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y
no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida" (Evangelio de Juan 5:24).
Pregunta 2 ¿Qué significa aceptar a Cristo como el Salvador personal, único y suficiente?
Respuesta: El pecador acepta, es decir, recibe voluntariamente a Cristo. Nadie lo puede forzar
a hacerlo. Debe ser su voluntad la que responde. El hombre fue creado con libre albedrío, es
decir, con voluntad propia para escoger entre el bien y el mal. No hay salvación ni por
herencia ni por presión. El que recibe a Cristo se salva, y el que no lo hace, no se salvará.
Salvador es el que salva, el que, rescata a alguien que estaba en peligro de muerte. Cristo es el
Salvador personal porque es a través de una experiencia personal que el pecador le recibe. No
hay padrinos que intervengan. La relación de fe tiene que ser directa entre el hombre y Cristo.
Juan 5:39-40; 6:35-37; Apocalipsis 22:17.
Cristo es el Salvador único porque no hay otro que nos pueda salvar. Sólo él tiene el poder
necesario para realizar esta obra tan estupenda. Además, sólo él murió en la cruz del Calvario
para redimir (volver a comprar) a los hombres. Los santos no nos pueden salvar; la virgen
María no nos puede salvar; la iglesia no nos puede salvar. Sin Cristo, el hombre está
completamente perdido. Hechos 4:12; 10:42-43; 1 Timoteo 2:5.
Cristo es Salvador suficiente. Al morir en la cruz él hizo una obra de redención completa. No
hay nada que le podamos agregar, Las buenas obras no son una ayuda a la salvación, ni el
bautismo, ni las limosnas. El sacrificio de Cristo es suficiente. Juan 19:30; Romanos 3:24-26;
Hebreos 7:25-27; 9:12.
Respuesta: Sí, porque así ilustró Cristo la salvación cuando le dijo a Nicodemo que para entrar
en el reino de Dios había que nacer de nuevo. La salvación es asunto de vida. El hombre sin
Cristo está muerto en sus delitos y pecados. Por medio del nacimiento físico venimos a ser
ciudadanos de la tierra; por medio del nacimiento espiritual llegamos a ser ciudadanos del
reino de los cielos. Juan 1:13; 3:1-6; 2 Corintios 5:17; 1 Pedro 1:23; Filipenses 3:20.
Respuesta: Cristo vino al mundo para buscar y salvar al hombre que se había perdido, y para
eso fue necesario que él muriera, que ofrendara su vida en rescate del pecador. Toda la Biblia
proclama el mensaje de expiación por sangre (pagar el pecado de otro). El sacrificio del
Calvario tiene su explicación en el amor de Cristo. Fue su amor y no los clavos lo que lo
mantuvo en la cruz para derramar su sangre por el más vil pecador. Por medio de su muerte
Cristo reconcilia con Dios al pecador arrepentido, satisface las demandas justas de la ley
divina, y nos abre las puertas del cielo. Isaías 53:4-12; Juan 1:29; 3:14-15; Hebreos 9:22-27; 1
Pedro 1:18-2 1; Apocalipsis 5:9.
Respuesta: En cierto modo lo es. Es decir continuamente estamos siendo salvos, en el sentido
de que el Espíritu Santo, sigue haciendo en los redimidos una obra de transformación, de
santificación. La salvación, entonces, viene a ser un proceso por cuanto en nosotros se está
formando poco a poco la imagen de Cristo hasta que lleguemos a ser semejantes a él. Romanos
6:22; 2 Corintios 1:10. Cuando creímos en Cristo, él nos salvó de la condenación del pecado;
durante nuestra vida cristiana, el Espíritu Santo nos ayuda contra el poder del pecado; y en la
resurrección y glorificación seremos salvos para siempre del pecado. Romanos 8:3-10.
Respuesta: La salvación es por gracia, pero el pecador necesita apropiársela. Las dos
condiciones son: el arrepentimiento y la fe. Arrepentirse es cambiar de mente y, en
consecuencia, de dirección de la vida; es reconocer que uno ha pecado contra Dios, sentir
dolor por los pecados cometidos, confesarlos a Dios con toda sinceridad, y tener el firme
propósito de apartarse de lo malo y hacer el bien. La fe, por ella creemos que Cristo murió por
nuestros pecados, y que él puede salvarnos. La fe es conocimiento, creencia y confianza. Yo
conozco que Cristo es el Hijo de Dios; yo creo que él murió para salvarme; yo me entrego
entonces por entero a él: esto es fe, la fe salvadora. El arrepentimiento tiene que ver con mi
pecado; la fe tiene que ver con Cristo. El nuevo creyente, es salvo, porque se arrepintió y
creyó. Marcos 1:14, 15; Hechos 2:38; 16:31; 17:30, 3 1; Romanos 10:8-11.
Respuesta: La salvación no es por obras sino mediante la fe. Las obras buenas son el resultado
de la salvación operada en el creyente. Es imposible que haya dos salvadores: Jesucristo y mis
obras buenas. La fe es, pues, la raíz; las obras son el fruto. Dios ve fácilmente la raíz, los
hombres ven la raíz solamente a través del fruto. En nosotros se ha operado un cambio
espiritual que todos lo podrán notar a través de nuestras buenas obras. No somos salvos por
las obras que nosotros hacemos para Dios, sino por la obra que Cristo hizo para nosotros.
Romanos 3:24-28; 4:5; Efesios 2:8-10; Tito 3:4-6; Santiago 2:14-26.
Conclusión: No somos salvos por las buenas obras, pero por ser salvos, debemos evidenciar y
hacer buenas obras.
Respuesta: Esta es una de las primeras cosas de las que se da cuenta el nuevo creyente. Desde
luego, los problemas son de orden principalmente espiritual, pero algunas veces también
surgen problemas de orden material y social. Por ejemplo, la pérdida del empleo, o el ser
expulsado de alguna organización, o aun el ser despreciado por la familia cercana. Hechos
14:22; 1 Pedro 4:12-18.
Respuesta: Sí. La triste realidad es que el pecado siempre de algún modo nos acompañará. Sin
embargo, hay varias cosas muy importantes en relación con esto. El convertido recibe una
nueva naturaleza, la del Espíritu, mediante la cual uno de sus más altos anhelos es la santidad.
También tiene a su disposición muchas ayudas espirituales, de modo que la victoria es una
hermosa posibilidad en él. Jesucristo es su constante intercesor delante del Padre; su
ministerio sacerdotal en el cielo es a favor de los que creen en él; el nuevo creyente puede
acercarse al Señor en arrepentimiento y fe confesando sus flaquezas, y pidiendo perdón,
restauración y poder espiritual. La experiencia de caída y levantamiento puede servirle de
escarmiento para ser más cuidadoso en su vida espiritual. 1 Corintios 10:12; Lucas 22:31, 32;
Hebreos 4:15.
Respuesta: Son aquellas experiencias que Dios usa para fortalecer y desarrollar el carácter del
cristiano. Una situación cualquiera por la que esté pasando un cristiano, puede ser tentación
de parte de Satanás y al mismo tiempo puede ser una prueba permitida por Dios. La diferencia
está en el propósito: Dios quiere el perfeccionamiento del cristiano, mientras que el diablo
quiere su caída y perdición.
El verdadero hijo de Dios siempre tendrá pruebas, las cuales pueden tornarse en bendición. El
origen de muchos sufrimientos puede ser natural, pues el cristiano no está exento de las
características de imperfección de la vida presente, pero su reacción espiritual a esos
sufrimientos puede constituir una hermosa victoria espiritual. Lucas 8:13; Santiago 1:2-3; 1
Pedro 4:12-16.
Pregunta 5 ¿Cuáles son las consecuencias para el cristiano que cae en pecado?
Respuesta: Lo primero es que debe reconocer que ha caído, que ha desobedecido a Dios y
contristado al espíritu Santo, y también que ha dado motivo para que la causa del evangelio
sufra reproche. Luego debe arrepentirse y confesar con toda sinceridad su pecado a Dios. El
arrepentimiento es la puerta hacia el perdón. Si su caída fue pública debe pedir perdón a la
iglesia de la cual es miembro; y si es posible hacer reparación de su falta, debe hacerla. El
pecado del cual no nos hemos arrepentido ni lo hemos confesado, no está aún perdonado. Una
vez que el Señor nos ha perdonado, no debemos mortificarnos por lo que ya pasó. Debemos
entrar en la experiencia del gozo del perdón. Salmo 51:1; Isaías 55:7; 1 Juan 1:9; 2:1, 2.
Respuesta: El principal deber del cristiano es la vigilancia. El no se puede dar el lujo de dormir
espiritualmente. Generalmente, el cristiano cae por no vigilar. No debe exponerse a las
situaciones de peligro. La carne es débil. El compañerismo con sus hermanos en la fe le puede
ayudar mucho a no caer en la tentación. Tal vez si Pedro hubiera estado en la compañía de
Juan no habría negado al Señor. También ocuparse en la obra del Señor es muchas veces un
freno para no deslizarse, y un poderoso aliciente para seguir muy de cerca a Dios. El nuevo
creyente debe conocer sus debilidades y mantenerse vigilante en cuanto a ellas. Marcos 14:38;
1 Corintios 10:12-13, Efesios 6:13; Hebreos 2:1-3; 1 pedro 5.8-9.
Respuesta: Toda experiencia en la vida del cristiano, por muy dolorosa y triste que sea, debe
redundar en la edificación y el fortalecimiento espiritual de él. Ahora puede compartir su
testimonio con otros y hacerles ver el peligro de alejarse de Cristo y de la iglesia. Lucas 22:31,
32; Juan 21:15-17, Gálatas 6:1-2.
Respuesta: Cuando hay sufrimiento en el cristiano, parece que siempre lo más fácil y lo más
común es orar pidiéndole a Dios que nos quite el sufrimiento. Este puede consistir en una
enfermedad, un accidente, una quiebra en los negocios, o aun la muerte misma de un ser
querido. Cierto es que no tenemos toda la respuesta al problema del sufrimiento; respecto a
él, siempre habrá preguntas que no podremos contestar, al menos a nuestra entera
satisfacción. Por ejemplo: ¿por qué sufren los niños? ¿Por qué sufre la gente inocente? ¿Por
qué cristianos fieles y aun abnegados siervos del Señor sufren de un cáncer terrible? ¿Por qué
muchos tienen que sufrir las consecuencias de una guerra que ellos no desataron?
La Iglesia
Texto a memorizar
“... la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1
Timoteo 3:15)
Respuesta: La iglesia de Jesucristo es el conjunto total de los hombres y mujeres que a través
de los siglos han creído en él como el Salvador y el Señor de sus vidas; y que han salido de un
mundo pecador para vivir la vida que Dios manda en su Palabra. El término iglesia proviene
del idioma griego ekklesia, que en general significa: los llamados fuera, una asamblea o
congregación local. Ella es el cuerpo de Cristo en la tierra y él es su jefe y cabeza. Efesios 1:22,
23; 5:23.
Respuesta: Los cristianos, los que han tenido la experiencia del nuevo nacimiento. De modo
que la puerta de entrada a la iglesia del Señor es la experiencia espiritual de la regeneración.
Hechos 2:41.
Respuesta: Por conversión, por carta de transferencia de otra iglesia de igual fe y orden; y por
testimonio de testigos fieles y sinceros.
Respuesta: Cuando mueren, cuando se trasladan a otro lugar y se unen a una iglesia de allí,
cuando la iglesia como cuerpo local, expulsa de su seno y comunión a un miembro por
conducta desordenada, por alejamiento total de la comunión de la iglesia, o por haber
apostatado (alejarse o apartarse) de la fe
Respuesta: Los oficiales de la iglesia, según el Nuevo Testamento, son el pastor y los diáconos.
El pastor es el guía espiritual, el predicador y el enseñador o doctrinario de la congregación.
Es Dios quien lo llama al ministerio del evangelio. En el Nuevo Testamento se emplean tres
diferentes términos para referirse a esta persona y a sus funciones ministeriales: pastor,
obispo, y presbítero. El dirige, apacienta y exhorta a la grey. Los miembros de la iglesia deben
tener en alta estima a estos siervos de Dios, deben sostenerlos económicamente, respaldarlos
y obedecerles.
Los diáconos o servidores, son los ayudantes inmediatos del pastor, quienes juntamente con
él velan por el bienestar espiritual de la congregación, sirven a la mesa del Señor, o sea la
Santa Cena, y, por lo general, sirven en las fases financieras y administrativas de la iglesia.
Hechos 20:17, 28; Hebreos 13:17, 24; 1 Pedro 5:4; 1 Tesalonicenses 5:12, 13; 1 Corintios 9:13,
14; Filipenses 1:1.
Respuesta: Como una organización humana, es evidente que la iglesia necesita de alguna
forma de gobierno. La Biblia nos dice que Cristo es la cabeza de la iglesia, él es también
nuestro Señor y Rey, por tanto el gobierno de la verdadera iglesia de Cristo debe ser una
teocracia. Dentro de este orden la iglesia es llamada a hacer la voluntad de Dios de la misma
manera que se hace en el cielo. Jesucristo es el Señor de la iglesia; de consiguiente, la iglesia
debe actuar siempre de conformidad con lo que Cristo manda y enseña
Respuesta: Sí. Entre los deberes se pueden mencionar éstos: asistir regularmente a los cultos
en el templo; ofrendar para el sostén de la obra del Señor; desempeñar algún puesto o cargo
que la iglesia le encomiende al miembro; usar sus talentos o dones espirituales para el
ministerio y la vida interna de la iglesia; ser leal a ella, y respaldarla en todos sus proyectos.
Cada miembro debe contribuir a la estabilidad, la unidad, la santidad y la espiritualidad de la
iglesia. En la iglesia nadie tiene más obligación de trabajar que otros; la responsabilidad de la
obra pesa sobre todos por igual, pero cada uno sirve según la capacidad que el Señor le
hubiere conferido. Romanos 12:1-13; Filipenses 2:12, 13; 1 Corintios 15:58; Romanos 16:6,
12.
El Bautismo en agua
Texto para memorizar
"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" (Marcos 16:15-16)
Respuesta: Si se trata de niños que todavía no tienen la edad suficiente para creer, la
respuesta a esta pregunta es, no. Por ejemplo un niño de uno, de dos, de tres, de cuatro y aun
de cinco años no debe ser bautizado porque es evidente que no puede creer. La práctica de
padrinos en el bautismo es invención humana; en los asuntos religiosos espirituales, es el
individuo siempre quien debe ser responsable de sus actos y sus decisiones. En los Evangelios
se nos relata el incidente cuando las madres llevaron sus niños a Jesús, pero para que los
bendijera, no para que los bautizara. Mateo 19:13-15.
Hay cuatro razones poderosas para que el bautismo sea por inmersión y sólo por inmersión:
1) Porque el término bautismo, en el idioma griego, significa "sumergir". Bautizar cualquier
cosa es sumergirla en algo. 2) Porque el bautismo, como símbolo religioso, significa muerte,
sepultura y resurrección. La inmersión en agua es el único modo adecuado de representar
esto. 3) Porque era característico del bautismo bíblico, la abundancia de agua, y que el
creyente entraba y salía del agua. Jesús mismo se bautizó en el río Jordán. Mateo 3:16; Juan
3:23; Hechos 8:36‑38. 4) Porque durante lo primeros dos siglos de cristianismo se
bautizaba solamente por inmersión. En varias ciudades antiguas del oriente y en Roma
misma, se han descubierto pilas que servían de bautisterios.
Respuesta: Porque nuestro Señor Jesucristo lo ordenó. El dijo a sus discípulos que bautizaran
a los creyentes. El nuevo creyente acepta a Cristo también como su Señor; de consiguiente,
debe obedecerle en todo. Pero también el bautismo es un hermoso testimonio público de fe en
Jesucristo. El que dice que cree en Cristo, no debe rehusar por ningún motivo el bautizarse. El
que no se quiere bautizar es porque en verdad no se ha entregado completamente a Cristo.
Hechos 9:6, 18.
Respuesta: Después de que ha creído y entiende lo que significa el paso que va a dar. Debe
también conocer y creer las doctrinas básicas del cristianismo y lo que significa ser miembro
de la iglesia. Por eso las iglesias deben doctrinar inmediatamente a los nuevos creyentes. Pero,
¿cuánto tiempo debe mediar entre el momento de la profesión de fe y el bautismo? El tiempo
suficiente para que el nuevo creyente entienda lo que va a hacer. Entonces, según este
concepto, un creyente se puede bautizar casi inmediatamente después de haber creído, o
algunas semanas y aun meses después, cuando esté completamente listo. Si la iglesia ha
cumplido su ministerio de predicar y enseñar, y el nuevo creyente pide ser bautizado, la
iglesia no debe ni impedir ni postergar dicho bautismo. Mateo 28:19, 20a; Hechos 8:30b, 35;
10:47.
Respuesta: No. El nuevo creyente se bautiza porque ya está salvo. El bautismo no salva. Nadie
se puede salvar por medio de dos salvadores: Cristo y el bautismo. Jesucristo, quien es una
Persona divina y humana, es el único Salvador. El bautismo es sólo un rito y su validez está en
ser el testimonio de uno que ya está salvo. Si el bautismo tuviera de por sí virtud salvadora,
como enseñan algunos, entonces deberíamos decir que si un borracho se bautiza,
automáticamente quedaría salvo, lo cual es, realmente, imposible. Se puede ver en el libro de
los Hechos de los Apóstoles, que todos los casos de bautismo que se relatan, siempre se
mencionan el arrepentimiento y la fe primero, y sólo después el bautismo. ¿Por qué? Porque el
bautismo es sólo el testimonio de obediencia del individuo que ya ha sido salvo. Efesios 2:8, 9;
Marcos 1:14, 15.
Respuesta: Es la ordenada por nuestro Señor Jesucristo y que se encuentra en Mateo 28:19.
Hay ciertos grupos religiosos que objetan al uso de la fórmula trinitaria en el acto de bautizar,
Respuesta: Como el bautismo, la cena del Señor es la otra ordenanza que instituyó nuestro
Señor, y ella consiste en que el creyente miembro de la iglesia participa simbólicamente del
cuerpo y de la sangre de Cristo, al comer del pan y beber del vino, consagrados por el ministro,
en memoria del Señor Jesús quien murió en la cruz por nuestros pecados.
Respuesta: En el Nuevo Testamento se usan estos términos también para referirse a esta
preciosa ordenanza: el partimiento del pan (Hechos 2:42), la comunión (1 Corintios 10:16), y
la mesa del Señor (1 Corintios 10:21). En la iglesia Católica Romana la llaman también
eucaristía y misa.
Respuesta: En primer lugar, la palabra sacramento se deriva del latín y significa juramento de
lealtad, el que hacía el soldado al ser enlistado en el ejército de Roma, le juraba lealtad al
ejército, a Roma y al emperador. Pero en la teología de la Iglesia Católica Romana, sacramento
es un medio visible de una gracia invisible, que tiene la virtud de transmitir, de por sí, al
comulgante, una cierta cantidad de gracia santificante. En este sentido, la cena del Señor no es
sacramento, pues la Biblia no enseña para nada tal afirmación. No hay ninguna acción
misteriosa en esta celebración.
Respuesta: El apóstol Pablo dice: "Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga" (1 Corintios 11:26).
Anuncia o proclama, pues, el hecho de la muerte del Señor. De manera que hay tres
predicaciones que los cristianos podemos hacer: la predicación verbal, la predicación
Respuesta: Los creyentes, miembros de la iglesia y en comunión con ella. Jesucristo instituyó
esta ordenanza cuando estaba con sus discípulos reunidos en el aposento alto en Jerusalén, y
encargó a la iglesia local la administración de esta ordenanza. No es, pues, una ordenanza para
los inconversos. La invitación la hace el Señor y no la iglesia, y él ha invitado a sus discípulos a
participar de esta Cena conmemorativa.
El error resulta de una interpretación demasiado literalista de las palabras de Cristo en Lucas
22:19-20. Estas palabras no pueden ser tomadas literales, pues Cristo también dijo: "Yo Soy la
puerta" "Yo Soy la luz", etc. y así como Cristo no es literalmente una puerta o una bombilla
eléctrica, tampoco puede ser su cuerpo de carne y sangre, un pedazo de pan y una copa de
vino. Más bien se debe tomar este pasaje como algo simbólico, donde tanto el pan como el
vino representan el cuerpo y la sangre de Cristo.
Respuesta: A la luz de Hechos 20:7, se puede inferir que los cristianos tenían la costumbre de
juntarse el primer día de la semana para partir el pan en obediencia al mandato del Señor, y
que esta celebración tenía para ellos una importancia muy grande. No hay, sin embargo, una
orden específica en el Nuevo Testamento respecto a cuál debe ser la regularidad en la
celebración de esta ordenanza. . . ." Es la iglesia local, entonces, la que debe decidir qué tan
regularmente debe celebrar esta ordenanza. Muchas iglesias la celebran una vez por mes,
mientras que otras cada dos y aun cada tres meses.
Respuesta: El miembro de iglesia, al participar de la cena del Señor, debe hacerlo con
reverencia y meditando con gratitud en los sufrimientos y la muerte vicarios (este término,
habla de alguien que muere en lugar de otros) del Señor Jesús. También debe participar
"dignamente", como dice el apóstol Pablo, lo cual quiere decir que debe entender lo que está
haciendo; es decir, no debe hacerlo por una mera costumbre ni como una simple ceremonia
religiosa; su participación debe ser con inteligencia. Es muy peligroso participar
"desordenadamente" de la Cena del Señor. (1 Corintios 11:27-34).
La vida cristiana
Texto a memorizar
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Respuesta: La vida cristiana es la nueva vida en Cristo. El cristiano sabe que ahora debe vivir
para su Señor y agradarlo en todo. Toda su actuación será siempre la actuación de un
cristiano. Jesucristo ocupa ahora el lugar central en su vida. (Filipenses 1:21; Gálatas 2:20).
Respuesta: El ideal supremo de la vida cristiana es llegar a ser cada vez más semejante al
Señor Jesucristo. El es nuestro ejemplo supremo, y el perfeccionamiento de nuestra salvación
es que lleguemos a ser como él es. El cristiano procura imitar conscientemente a Jesús. (1 Juan
3:2; Filipenses 2:5; 3:12).
Respuesta: La vida cristiana en esencia es negación, lucha y discipulado. El yo tiene que morir
y una cruz debe ocupar su lugar, o sea Cristo mismo. Pero perseverar en esto supone lucha.
Cada día, en verdad, el cristiano libra una batalla. Nuestro anhelo constante debe ser vivir la
vida victoriosa. Y lo normal en el cristiano debe ser ir en pos del Señor. Cristo es el Guía, el
Maestro, el Jefe. Nuestro deber es seguirle. Usted, que es un nuevo creyente, se dará cuenta de
todo esto muy en el comienzo de su vida cristiana. Es bueno aprender a llevar su cruz cada
día. Siempre la victoria es más dulce cuando la lucha ha sido más cruenta. Mateo 16:24-26; 1
Corintios 9:25-27; Gálatas 2:20; Efesios 6:12.
Respuesta: Hay ciertas cosas en particular que son como resbaladeros comunes para muchos
cristianos. El nuevo creyente debe conocer esto muy bien y estar prevenido. Una es la pereza
espiritual y enfriamiento general en su vida de cristiano. Hay lo que llamamos los “cristianos
fríos”. Esta clase de cristianos más bien estorban a la obra del Señor. La frialdad es una actitud
general de indiferencia hacia las cosas del Señor. El mayor obstáculo a la obra de Cristo en el
mundo a menudo no son los enemigos del evangelio, sino los mismos creyentes cuando no
hacen nada positivo en pro de la causa y más bien dan un mal testimonio. La carnalidad es el
pecado de los cristianos. Usted no sea un cristiano carnal sino un cristiano espiritual.
Romanos 12:11; 1 Corintios 2:14, 15; 3:1-3.
Respuesta: Muy específicamente el Señor quiere que sus discípulos lleven o produzcan fruto.
Este es uno de sus propósitos en la obra redentora que él hizo en nosotros. Es como el que
Pregunta 10 ¿Cuáles son algunas cosas que le ayudan al cristiano a vivir una vida floreciente?
Respuesta: Son éstas: Leer, estudiar la Biblia y meditar en ella continuamente; vivir una vida
de oración, y asistir regularmente a los cultos de la iglesia. A través de la Biblia, Dios le habla
al creyente; y cuando el cristiano ora, él le habla a Dios. La vida cristiana es, entonces, un
diálogo permanente entre el cristiano y Dios. La oración es el fuego que da calor; la Biblia es la
despensa que da alimento. Necesitamos la comida para estar fuertes; necesitamos del calor
para estar entusiastas. Es una buena costumbre cristiana el orar a Dios antes de comer, al
acostarse a dormir y al levantarse en la mañana. La oración de fe es un arma poderosa. Nunca
estamos más cerca del Señor que cuando le buscamos de rodillas en oración. Asistir a los
cultos es muy necesario. La vida diaria y secular muchas veces nos abruma y nos seca
espiritualmente; pero al asistir al templo y participar en el culto, somos renovados
espiritualmente. En su casa, Dios siempre tiene un mensaje para nosotros. A usted, mi nuevo
hermano en Cristo, le recomiendo que empiece muy bien su vida cristiana. No descuide
ninguna de estas tres cosas, y sentirá cómo crece espiritualmente. Primero hay que crecer
para después poder dar fruto. La vida cristiana es un romance, una aventura preciosa de fe.
Entre en ella con decisión y gozo. Sepa que el Señor estará siempre a su lado para inspirarle y
ayudarle. Entonces, mi hermano, adelante, sin echar pie atrás. Dios le bendiga. Mateo 4:4;
Lucas 24:32, 45; Juan 5:39; 17:17; Efesios 6:18; 1 Tesalonicenses 5:17; Santiago 5:13, 15, 16.
El evangelismo personal
Texto a memorizar
“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8:4).
Respuesta: Todos los que han sido salvos por Jesucristo deben hacer este trabajo. Esto incluye
a usted, el nuevo creyente. Dios no le encargó a los ángeles la predicación del evangelio; es
lógico también que los que todavía son inconversos, no pueden ni deben dar el evangelio a
otros. El evangelismo personal no es una responsabilidad exclusiva de los pastores. Cierto,
ellos deben hacer este trabajo, pero cada cristiano en particular debe hacerlo también. Alguien
ha dicho que las ovejas se reproducen entre sí mismas. Es interesante observar que la
expansión del cristianismo en los primeros años, se debió principalmente al testimonio
personal de los llamados cristianos laicos. Hechos 4:20; Romanos 1:8; 1 Tesalonicenses 1:8.
Respuesta: Una respuesta directa sería: siempre. Es decir, en toda oportunidad que se
presente, el nuevo creyente debe estar listo y dispuesto para dar el mensaje del evangelio. Y
las oportunidades, realmente, abundan. Tenemos algunos familiares inconversos a quienes
conviene hablarles del Señor; también nuestros vecinos, nuestros amigos, compañeros de
estudio o de trabajo, o cuando uno va de viaje. De día o de noche debemos dar el mensaje. Sin
embargo, es posible, y conveniente muchas veces, el apartar algún tiempo especial para salir
en busca de almas para hablarles del evangelio. Esta sería una buena manera de usar nuestro
llamado tiempo libre, como los domingos por la tarde, o algunas noches después de la cena.
Por supuesto, es sabio escoger un tiempo que resulte conveniente para el individuo a quien
vamos a evangelizar. 1 Pedro 3:15, 16.
Respuesta: A toda persona que todavía no ha oído el evangelio, y toda persona que aún no ha
creído en Jesucristo como su Salvador personal, necesita que se le evangelice. El evangelio es
el mensaje de salvación de Dios para todos los hombres. La Biblia afirma el hecho de que
todos los hombres son pecadores, "y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23b).
Por todas partes uno fácilmente se encuentra con personas que no tienen la seguridad de su
salvación. La iglesia cristiana está en el mundo precisamente para proclamar las buenas
nuevas de salvación. Lucas 8:39; Romanos 1:14, 15; 10:14, 15.
Respuesta: No basta evangelizar, sino que hay que saber hacerlo. Hay que procurar que el
individuo a quien estamos evangelizando no se sienta ofendido. Conviene ganar su amistad, su
interés y su atención. No es bueno mostrar aire de superioridad y, sin embargo, uno debe
hablar con convicción y sinceridad. No siempre será lo mejor lanzarse de buenas a primeras al
tema de la salvación; se debe esperar el momento oportuno para en la conversación deslizarse
hacia los asuntos espirituales. Pero una vez abordado el tema, hay que permanecer en él hasta
su final lógico. También hay que actuar con amor, con paciencia y con sabiduría. Debemos
Respuesta: En primer lugar hay que hacerle ver, con la Biblia, que es pecadora y que necesita
del perdón de Dios. Luego, que Dios la ama, y que en prueba de su amor envió a su Hijo Cristo
Jesús al mundo. Después hay que explicarle que Jesús murió voluntariamente en la cruz para
salvar al pecador. Entonces, que las condiciones para que Cristo la pueda salvar son el
arrepentimiento y la fe. Finalmente, hay que confrontar al individuo con Jesucristo, a fin de
que tome la decisión de recibirlo como su Salvador. Si da este paso, se le pueden leer las
palabras de Juan 5:24, que hablan de la seguridad de la salvación.
Hay casos que convendrá contestar algunas preguntas, disipar ciertas dudas y contrarrestar
objeciones; esto hay que hacerlo, sin embargo, con mucho tacto, y tener el cuidado de no
quedarse sólo en los aspectos negativos. El plan de Dios para la salvación del hombre es muy
definido y positivo a la vez que claro y sencillo. El siguiente breve bosquejo le puede ser muy
útil en su labor de evangelizar:
Pregunta 9 ¿Qué hacer con los que se convierten a Cristo como resultado del evangelismo
personal?
Respuesta: Si usted logra ganar un alma para Cristo, es seguro que va a sentir un gozo muy
grande en su corazón y se va a sentir animado a continuar en la preciosa labor de ganar almas.
Su responsabilidad, sin embargo, no termina allí. Es conveniente que haga las siguientes
cosas:
1. Ore con el individuo evangelizado para que le dé gracias a Dios por la salvación de su alma.
7. Hágale una o dos visitas en su casa y anímelo a que siga adelante en su nueva vida en Cristo.
Respuesta: Experimenta gozo, el gozo de servir al Señor y de ver a un alma rendida a los pies
de Cristo y salva. También demuestra ser un cristiano sabio y crece en su propia vida
espiritual. Además, participa en el adelanto de su iglesia al traer nuevos miembros a ella, y es
un ejemplo y una inspiración a los demás hermanos, quienes sin duda querrán imitarlo. Lucas
15:7, 10; Proverbios 11:30.
Texto a memorizar
“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”
(Romanos 12:11).
Respuesta: La iglesia local es para el nuevo creyente algo así como su segundo hogar y su
familia mayor. Ella representa un nuevo compañerismo en su vida. En verdad, sus mejores
amigos ahora serán sus hermanos en Cristo. Todos los que forman la iglesia deben ser buenos
compañeros entre sí. La iglesia le presenta un ambiente apropiado para el desarrollo de su
vida social. Es bueno, por tanto, que el nuevo creyente participe hasta donde le sea posible en
las actividades recreativas de su iglesia. Hechos 2:44; Romanos 12:10; Gálatas 2:9.
Pregunta 2 ¿Es posible que surjan fricciones entre los miembros de la iglesia?
Respuesta: Sí, es posible, y por una sencilla razón, porque somos humanos. El problema es
siempre el hombre y no exactamente las circunstancias que le rodean. También, las fricciones
surgen por ignorancia, por no tener todos el mismo grado de cultura, y, en fin de cuentas, por
ser cristianos carnales y no espirituales. En la iglesia hay individuos convertidos y algunos que
no lo son. Ninguna iglesia es perfecta todavía; sin embargo, uno de sus propósitos es el de ser
mejor cada vez, tratando de imitar a su Jefe y Cabeza, Cristo Jesús. Romanos 12:3; 1 Corintios
3:1-4; Filipenses 4:2.
Respuesta: Se pueden hacer varias cosas: 1) Orar a Dios pidiendo luz, dirección, y una actitud
reconciliadora. 2) Se puede conversar con el hermano con quien se tuvo la fricción o el mal
entendido, y procurar en buen espíritu aclarar las cosas. 3) De ser necesario, es bueno
conversar con el pastor sobre el problema, y pedir su intervención sabia y espiritual. 4) Si
hubo uno que cometió la falta, él debe reconocerla y en espíritu humilde debe pedir perdón al
hermano que se dio por ofendido. 5) Los hermanos deben mostrar la verdadera amistad
cristiana unos con otros. Romanos 12:16-19; Hebreos 13:17; Mateo 18:15-22.
Respuesta: El compañerismo es una relación que hay que fomentarla y desarrollarla. Desde
luego, su base y razón de ser es que hemos tenido una experiencia común de salvación,
Pregunta 5 ¿Qué consecuencias puede haber cuando los hermanos se enemistan entre sí?
Respuesta: Por supuesto, el nuevo creyente todavía no tiene experiencia para desempeñar
cualquiera de los cargos que hay en una iglesia, pero entre más pronto empiece a colaborar
será mejor. Es bueno que descubra su talento o capacidad y que asesorado de su pastor, se
disponga a colaborar en lo que sea necesario. Para el funcionamiento interno de una iglesia
hay varias cosas que se pueden hacer, como ser maestro de una clase de la escuela dominical,
o superintendente de ésta, o secretario de la iglesia, o director de algunas de las
organizaciones de la iglesia, o ser miembro en alguna de las comisiones, o servir como ujier,
recogedor de las ofrendas, repartidor de los boletines, etcétera. Si tiene buena voz, también
puede ayudar en el coro. Sin embargo, hay que admitir que en una iglesia siempre hay más
miembros que el número de cargos que se pueden ofrecer. De modo que siempre habrá
algunos hermanos que no serán nombrados para algún trabajo en particular, Esto no debe
Pregunta #8 ¿De qué manera nos capacita Dios para hacer su obra?
Respuesta: Dios nos capacita dotándonos de poder por medio del Espíritu Santo. Esta fue la
promesa que nuestro Señor dio a sus discípulos, según leemos en Hechos 1:8. La obra del
Señor la debemos hacer en el poder y bajo la dirección y la bendición del Espíritu Santo.
Además, Dios imparte, según su voluntad, los dones espirituales a los cristianos en la iglesia,
para ser usados en la adoración, en el servicio, en el testimonio y en la edificación de los
creyentes. Uno no puede exigir los dones espirituales, sino recibirlos según el Espíritu Santo
los dé, y ejercerlos en orden y con humildad y amor. De la lista de los dones espirituales, el
más importante en cuanto a la relación y motivación es el don del amor, y luego, en cuanto a
ministerio de enseñanza y edificación, el don de profecía. Nadie puede tener los dones del
Espíritu si primero no tiene al Espíritu de los dones. Debemos, pues, permitir que el Espíritu
Santo nos use como él quiera. El que dice que tiene al Espíritu Santo debe también poder decir
que el Espíritu Santo lo tiene a él. Y la principal evidencia de esta recíproca posesión es una
vida gozosa de santidad dinámica. 1 Corintios 12:1, 7-11; 28-31; 13:1, 8, 13; 14:1-3; 39, 40; 1
Tesalonicenses 5:23.