Transformador Trifasico
Transformador Trifasico
Transformador Trifasico
TEMA 4
EL TRANSFORMADOR TRIFÁSICO.
AUTOTRANSFORMADORES
1.- Constitución del circuito magnético
Solo analizaremos las conexiones más usuales. Empezaremos por efectuar una transformación
trifásica a base de tres transformadores monofásicos independientes que pueden ser del tipo de columnas
o acorazado, que muestra la siguiente figura:
Devanado de B.T.
Culatas
Ventana
Núcleo magnético
Transformador acorazado Transformador de columnas
La siguiente figura muestra el croquis de los tres transformadores individuales cuyos primarios,
de un lado, y cuyos secundarios de otro, pueden conectarse entre sí en estrella o en triángulo.
S1 S2 S3
Secundario Secundario Secundario
Los circuitos magnéticos son completamente independientes, sin que se produzca reacción o
interferencia alguna entre los flujos respectivos. Cada transformador debe llevar al menos dos bornes de
alta y dos de baja, a no ser que el neutro de uno u otro lado vaya conectado a masa, y se montan en cajas
individuales. La cantidad de hierro que interviene es grande, y las pérdidas en vacío en conjunto
elevadas. El sistema es costoso, aunque puede resultar económico cuando se necesita proveer unidades de
reserva, ya que basta equipar un transformador monofásico para sustituir a cualquiera de los otros tres en
caso de avería. Solo se aplica en instalaciones importantes. El tipo de transformador más usado es el de
columnas. Se caracteriza por tener reunidas las culatas de una y otra parte de los núcleos, en conexión
magnética en estrella, en la siguiente figura se muestra el proceso de generación de un transformador
trifásico de columnas.
(2)
a) P2 b) P2 c)
b (1) O φy =φ P2
P1 S2 P1 (3) S2 P1 P3
φ a c φn =φ φ φn =φ
2
S1 P3 S1 φ1 P3 S1 S3
O' φ3 S2
S3 S3
P1 A A
P3
a b c
P2
d) e)
S2
A
S1 S3
Otra propiedad importante se deriva de la estrecha interconexión magnética que existen entre las
fases, así el flujo de cada columna debiendo cerrarse forzosamente por las otras dos, tiende a restablecer
por vía magnética los desequilibrios que introducen a veces las condiciones eléctricas de las distintas
fases. Esto lo veremos mas claramente al estudiar las propiedades de las diversas conexiones posibles. En
cuanto a la economía de material, el transformador que estudiamos tiene a su favor, con respecto al
sistema de tres monofásicos, la supresión de las culatas y el acortamiento de las otras dos. No puede
mencionarse la de los tres núcleos centrales eliminados, porque en compensación requiere el
alargamiento de las columnas exteriores para dar cabida a las bobinas de un solo núcleo. Las pérdidas en
el hierro son menores.
Además y como cualidades propias de todos los transformadores trifásicos, tiene la de poder
permitir conexiones internas entre los arrollamientos en estrella, triángulo, etc., lo que reduce el número
de bornes pudiéndose colocar tres en el lado de alta y tres en el de baja. La cantidad de aceite que
requieren, el tamaño de la caja y el espacio que ocupan en la instalación son mucho menores. Por el
contrario el tener unidades de reserva resulta mas caro, debiendo ser capaces estas de suministrar la
potencia total del transformador trifásico. El tipo de transformador incluye casi por completo todos los
demás trifásicos para las aplicaciones corrientes.
A B C
a) Primario
b) A B C
c) A B C
Primario
Secundario
La conexión en estrella es preferible siempre, desde el punto de vista económico para altas
tensiones, mas todavía sí la capacidad del transformador no es muy elevada. Le corresponde la tensión
mas baja por devanado e intensidad, por consiguiente mas alta. Facilita así el aislamiento y empleo de
secciones amplias de cobre, que dan rigidez a las bobinas y las protege contra los enormes esfuerzos
mecánicos que a veces se producen por accidentes de cortocircuito. Al requerir mayores secciones de
hilo, aumenta la capacidad electrostática entre espiras, y quedan mejor distribuidas las sobretensiones
transitorias que proceden de la línea.
El montaje en estrella permite también sacar neutro para la alimentación de las redes de baja con
doble tensión de alimentación, y para la protección por medio de la puesta a tierra en el lado de alta. La
inutilización de un devanado impide el funcionamiento total del sistema trifásico, con lo que el sistema
queda reducido a un sistema monofásico cuya tensión es la compuesta y cuya intensidad permisible la de
una fase.
Segun el circuito magnético en particular, se pueden distinguir las siguientes propiedades:
Con transformadores monofásicos independientes el transformador averiado debe desconectarse
íntegramente de la línea, si por el contrario se trata de un transformador trifásico de columnas, el
devanado defectuoso ha de aislarse separado de la red el otro arrollamiento correspondiente de la misma
fase y poniéndolo en cortocircuito para anular el flujo de dispersión que tendiese a pasar por su núcleo.
Cualquiera que sea el tipo de núcleo, si se equipa el cuarto hilo que hace las funciones de neutro
en el circuito primario, el tercer armónico de intensidad, necesario como veremos para crear un flujo
senoidal circula libremente por cada devanado, retornado en fase por el neutro. La tensión secundaria es
entonces senoidal, pero estas corrientes en los conductores primarios producen fuertes interferencias
inductivas sobre las líneas telefónicas o de señales inmediatas. Si el neutro va equipado en la red de baja
tensión, el tercer armónico magnetizante circula por estos conductores, y el efecto es análogo por lo que a
esta red se refiere. Cuando ni el primario ni el secundario pueden cerrar su circuito por el cuarto hilo por
carecer el sistema de neutros, los terceros armónicos de intensidad, en fase no circulan por los devanados,
faltándoles el conductor de retorno, y se crea un tercer armónico de flujo y de tensión por fase.
Como estos armónicos de flujo que también están en fase, encuentran con el sistema de núcleos
independientes los circuitos magnéticos francos para establecerse, los terceros armónicos de tensión,
adquieren toda su peligrosa intensidad. El tercer armónico solo aparece entre activo y neutro y puede
alcanzar valores del 30 al 50% de la fundamental. La tensión de línea esta siempre exenta de ellos,
porque al componerse en el circuito de los devanados, los hacen opuestos por lo cual se restan y dan una
resultante nula. El punto n gira a un número de revoluciones por minuto igual al doble de la frecuencia f
de la red, manteniéndose invariable el triángulo de tensiones compuestas, segun muestra la siguiente
figura.
n
c b
En cambio en los transformadores trifásicos de columnas la falta de neutro primario, aunque
impide que circule el tercer armónico de corriente magnetizante, no deforma sensiblemente la tensión
simple, porque los terceros armónicos de flujo aparecen en ausencia de aquellos, tampoco hallan circuito
magnético permeable por donde cerrarse, ya que pulsando en fase hacia el centro común a los tres
núcleos, han de circular por el aire, con lo cual su magnitud no excede casi nunca de un 5% de la
fundamental. El carecer de neutro primario, con lo cual se evitan interferencias inductivas, e incluso de
neutro secundario, no aumenta pues excesivamente la amplitud de la tensión simple.
Por lo que se refiere al funcionamiento con las cargas desequilibradas, las condiciones se
presentan muy desfavorables si el neutro existe únicamente en el lado del secundario. Imaginemos la
situación de la figura siguiente en la cual solo la fase 1 permanece cargada.
100 50 50
(1) Primario
(1)
100 100 Secundario
X
La corriente primaria de carga en (Y), no habiendo carga en este lado, ha de seguir forzosamente
el camino de las otras dos fases, en las cuales faltando la contrapartida de las corrientes secundarias que
pudieran neutralizarla, actúa como una pura corriente magnetizante, elevando desmesuradamente la
tensión de estas dos fases a costa de la primera (desviación del neutro). En la misma figura se muestra la
distribución relativa de las corrientes, asignado el valor de 100 a la de desequilibrio y supuesta una
relación de transformación 1:1.
La conexión Y/y con neutro secundario y ausencia de él en el primario, esta por este concepto
absolutamente proscrita para transformadores de circuito magnético independiente. Cuando el
desequilibrio se efectúa por cargas simultáneas en dos fases, la corriente primaria se cierra también por
los dos devanados correspondientes y no este fenómeno que denominaremos sobreexcitación. Tampoco
ha lugar si tanto el primario como el secundario llevan neutro. Pero el cuarto hilo del primario no se
recomienda emplearlo para evitar interferencias inductivas.
Si se trata de transformadores trifásicos de columnas, el desequilibrio de cargas con neutro
secundario y ausencia de este en el primario como se muestra en la siguiente figura.
Primario
Secundario
Cada devanado debe soportar la tensión total de línea, y si la corriente es reducida, resultan
numerosas espiras de pequeña sección. Por el contrario, si la capacidad es elevada y la tensión reducida,
la intensidad por fase, siendo inferior a la línea, permite disminuir la sección a igualdad de densidad de
corriente en la relación de 1/√3, y el tamaño de los conductores es mas apropiado. Careciendo de neutro,
no permite la protección de puesta a tierra ni la alimentación de redes mixtas de doble nivel de tensión,
estos inconvenientes limitan sus posibilidades de aplicación. Cuando se interrumpe un devanado, puede
seguir en cambio alimentándose la red trifásica a potencia reducida, con la misma tensión de línea e
intensidad de línea igual a la de una fase, segun se muestra la siguiente figura.
Primario
Secundario
Si la instalación se compone de transformadores monofásicos, la unidad averiada se
desconectará simplemente de la línea, y si el transformador es de columnas plano, los flujos de las otras
dos fases continuaran desfasados entre si como ordinariamente, cerrándose parcialmente el circuito
magnético normal por la tercera columna, y sus devanados deberán mantenerse por tanto, con los
extremos aislados. Cuando la avería fuese por cortocircuito entre espiras, el transformador debe
eliminarse de servicio.
Independientemente de la clase de circuito magnético, la conexión permite la circulación local
de los terceros armónicos de intensidad, repartidos por los devanados primarios y secundarios en fase,
sobre los devanados en serie, sin originar perturbaciones inductivas transmitidas por las líneas. Los
arrollamientos no quedan, pues sometidos a ningún exceso de tensión por deficiencia de la onda de flujo.
En lo que atañe al funcionamiento con cargas desequilibradas y cualquiera que sea también el tipo de
núcleos, la corriente en un solo puente de la línea secundaria provoca otras corrientes primarias,
distribuidas lo mismo que en los secundarios, y por consiguiente no se produce en las fases
sobreexcitación alguna, el desequilibrio de tensiones queda limitado al que proviene de las caídas
respectivas de impedancia. El reparto de corrientes entre las tres fases se efectúa aproximadamente como
se indica en la figura, para un transformador o sistema de transformadores en relación 1:1.
100 100 0
66,6 33,3 33,3
Primario
33,3
100 X 100 0
Cuando los transformadores son monofásicos, conviene que sus impedancias de cortocircuito
sean idénticas, para evitar el desequilibrio en el reparto de cargas equilibradas. Pese a las ventajas que
presenta en funcionamiento esta conexión, al carecer de neutro primario y secundario impide su puesta a
tierra directamente y la alimentación de cuatro hilos y por ello es una conexión que se da pocas veces.
Conviene para pequeñas potencias con intensidades de línea muy fuertes y bajas tensiones.
Primario
Secundario
Con la estrella en lado el alta y el triángulo en el de baja, las tensiones por devanado son las más
favorables. Cualquier avería en una fase impide completamente el funcionamiento del sistema. El tercer
armónico de corriente magnetizante circula sin dificultad por los devanados en triángulo, y no se
producen sobretensiones por defectos de excitación, ni interferencias sobres las líneas telefónicas. El
centro de la estrella puede ponerse a tierra como protección, pero si en el otro extremo se línea se ha
tomado también esta medida, el tercer armónico de la intensidad se reparte entre el primario y el
secundario y puede provocar interferencias menores de todas formas que en la conexión Y/y.
La carencia de neutro para el consumo si es el secundario el que va en ∆, no da medio de puesta
a tierra del mismo, ni permite alimentar con este tipo esquema circuitos de alimentación a cuatro hilos.
Sea cual fuera la clase de circuito magnético empleado, el desequilibrio de cargas secundarias se
transmite al primario de forma compensada para cada fase sin producir sobreexcitaciones en ninguna de
ellas. La siguiente figura muestra la repartición del desequilibrio entre las tres fases, supuesta una
relación de transformación 1:1, para las tensiones compuestas.
116 58 58
Primario
Secundario
100 X 100 0
I II III
58 58 0
Primario
Secundario
3 0 2 1
Consiste esta conexión en hacer que la corriente que pasa por cada hilo activo de la red
secundaria proceda siempre de dos fases y afecte así por igual a dos fases primarias en las cuales habrán
que circular, respectivamente, intensidades que se neutralizan mutuamente con las del secundario. La
forma de conseguir en estos devanados en un transformador de columnas, por ejemplo la conexión en
zig-zag corresponde al esquema que se muestra en la siguiente figura.
n
a
n e
d e f d e f
c n
d f
a b c b
a b c
El arrollamiento de cada columna se divide en dos iguales y se conectan en la serie de mitades
de dos columnas consecutivas uniéndolas por los terminales homófonos. La f.e.m. total por fase resulta
de la diferencia de dos f.e.m.s. parciales desfasadas 120°. En la misma figura puede verse el diagrama
vectorial correspondiente. La f.e.m. entre el neutro n y el terminal a se compone de la f.e.m. en y ea, esta
última igual y opuesta a la nd. De la misma forma se cumple:
nb = nf + fb siendo fb = −ne
nc = nd + dc siendo dc = −nf
Como consecuencia de no sumarse aritméticamente las f.e.m.s. que integran una fase, resulta un
exceso de espiras en los devanados secundarios, con el consiguiente aumento de coste entre los mismos.
ne + na
na
y fácilmente se comprueba que es igual a:
2
= 1,155
3
O sea un 15,5% mas que si los arrollamientos se hubiesen conectado en estrella. En cambio
cualquier desequilibrio de cargas no produce en el voltaje más diferencia que la que proviene de la caída
de tensión interna. La figura siguiente indica la distribución de corrientes en el caso de hallarse cargada
una sola fase secundaria en un transformador con relación de transformación 1:1 entre las tensiones
compuestas.
58 58 0
100
100 100
X
Vemos que por ninguno de los arrollamientos primarios circula corriente que no este
compensada por la f.m.m. equivalente que nace en el secundario dentro de la misma columna. Como
complemento, en la figura siguiente se indica la repartición del desequilibrio cuando este origina por la
carga entre dos activos de la red de consumo. Tampoco esta conexión permite la presencia en los
devanados, de los terceros armónicos de intensidad, en fase que se precisan para la obtención de un flujo
senoidal, salvo por lo que al secundario se refiere, por tanto, en un circuito de impedancia, en general
variable. Pero la tensión que de ello deriva queda limitada, para el secundario, a cada uno de los
semidevanados, sin aparecer ya que la tensión sencilla, puesto que dichos armónicos se restan
aritméticamente ya que están en fase en las dos medias bobinas que constituyen una fase secundaria. En
el primario, la circulación de los terceros armónicos de corriente podrá verificarse, en magnitud limitada,
sólo por efecto condenso. Los del flujo de un núcleo trifásico, serán siempre débiles porque se cierran por
el aire.
58 116 58
100
100
100 100
X
El montaje Y/z se usa cada día más para transformadores reductores de distribución donde el
neutro secundario es imprescindible, y la tensión primaria relativamente alta con respecto a la potencia,
no hace aconsejable la conexión en triángulo. Como elevador carece de importancia, y no convendría
tampoco, por llevar sobre el mismo núcleo dos secciones de alta tensión de distinta fase, entre las cuales
sería preciso establecer un aislamiento suplementario. Por lo demás sus propiedades son análogas. El
montaje inverso Z/y tampoco está justificado la mayoría de las veces, quedando pues como única
interesante a prever, la conexión alta-baja tensión en estrella-zig-zag.
A' A a
a'
B' B b
b'
C' C c
c'
Primeramente se dibujan las f.e.m.s. simples del primario, colocando el terminal A en la parte
superior, segun la siguiente figura.
a) A a
C
B-B'
B c) c
12
11 1
a A
10 2
9 o b 3
C 330°
8
c B 4
7 5
6
Se tendrá un triángulo ABC, donde se señala en cada lado los terminales de la bobina a que
corresponden y el orden en que se suceden. Se representan luego las f.e.m.s. secundarias en b), teniendo
en cuenta que los arrollamientos de la misma columna están en fase, así podemos observar que a-a’ es
paralelo a A-A’, y lo mismo para B y C. Al superponer ambos diagramas obtenemos la parte c) de la
figura anterior. El ángulo horario es el que forman los vectores oa y OA, siendo O el centro del diagrama,
se puede ver que el ángulo que se forma es de 330° de retraso de la de B.T. frente al de A.T. es decir
330/30=11, índice horario que se puede leer directamente del reloj imaginario que esta dibujado en la
misma figura. La forma simbólica que se emplearía para definir este transformador sería D y 11, que
significa, primario conectado en triángulo, secundario conectado en estrella y el índice horario igual a 11.
Dependiendo de la forma en la que se efectúan las conexiones en primario y secundario y el
sentido de sucesión de fases de la red, se pueden obtener en el transformador anterior los índices horarios
1, 5, 7, 11. Si se introducen además arrollamientos en zig-zag, se encuentran un gran número de
combinaciones posibles. En la práctica se utiliza un número limitado de acoplamientos segun se verá en
el siguiente apartado.
1 2 3 4 5 6 7 8
Relación de
Identificación Diagrama Esquema tensiones
compuestas Antigua
Desfase
(*) deno-
(Áng. de Denomi-
B.T. en nación
A.T. B.T. A.T. B.T. UAT nación
V.D.E.
retraso) C.E.I. UBT
V v U V W u v w
NA
Dd0 A1
U W u w NB
V v U V W u v w
NA
0° Yy0 A2
U
V
w u w
u v w
NB
U V W
v
2NA
Dz0 A3
U w
u
w 3NB
V u U V W
NA
Dy5
w
C1
U W
v u v w √3NB
u
√3NA
V U V W
150° Yd5 C2
U w
w
u v w
NB
v
V
2NA
u U V W
Yz5 w C3
U w
v u v w √3NB
V U V W
Dd6
w
u
NA
B1
U W
v u v w NB
V
NA
w U V W
u
180° Yya B2
U w
v u v w NB
V U V W
w u
2NA
Dz6 B3
U W
v u v w
3NA
V
NA
v U V W u v w
Dy11 w
D1
U W u √3NB
V v W u v w
√3NA
U V
-30° Yd11 w D2
U w
u NB
u v w
V v U V W
2NA
Yz11 D3
√3NB
w
U w u
lado y otro respectivamente, y pueden acoplarse en paralelo sin mas que unir los terminales designados
con la misma inicial. Así A1, A2 y A3 pueden montarse en paralelo al igual que los cuadros de B, C, y D.
En cambio las combinaciones pertenecientes a dos grupos distintos son incompatibles, así A1 no se puede
acoplar con D1 o con D2, porque existiendo coincidencia de fases primarias, no puede haberlas entre las
secundarias.
La incompatibilidad es absoluta entre cualquiera de los montajes de dos grupos, A o B, y
cualquiera de los grupos C o D, no existiendo ninguna solución que permita a unos y a otros, funcionar
en paralelo. Los montajes cuyos desfases difieren en 180°, los del grupo A y los del B, por ejemplo o
bien los del C y los del D, pueden alterarse en caso de necesidad, de modo que el acoplamiento sea
realizable, con ciertas dificultades en el primer caso.
Así refiriéndonos a los dos grupos A y B, el recurso consiste en invertir las conexiones internas
de los devanados primarios o secundarios de uno de los dos grupos. La alteración de las conexiones con
la línea no conduce al resultado apetecido. Para acoplar en paralelo A1 con B1, por ejemplo, la inversión
se realizará llevando el neutro primario de A1 al extremo opuesto de los devanados, o haciendo esta
operación con el neutro secundario, o también uniendo entre si los devanados en cualquiera de los dos
triángulos de B1 por los extremos opuestos a los que muestra el diagrama, es decir cruzando los puentes
entre dichos extremos y trasladando con ello las conexiones de salida de los bornes.
Tomemos por ejemplo el esquema de D1 que reproduce la siguiente figura.
A B C a b c (1)
D2 C N B(II) (a)
(1) (3) b
N (III) (3) (2)
c
(I) (II) (III) (1) (2) (3) A (I) (3)
30° a
A B C a b c (2)
D'2 (b)
(1) (3) B N C(II) b
N (III) (1)
c
Grupo C
(3)
(I) (II) (III) A (I)
(3) (2) a'
C2 A B C (c)
a' b' c' C N b'
(1) B (1)
(III) (II) c'
(1) (2) (3)
Imaginemos que procedemos a cruzar los empalmes de los terminales B y C con la línea
primaria, tal como se muestra a la izquierda de la figura en b). Las fases primarias que antes se sucedían
en el orden ABC, ahora pasan a adoptar la sucesión ACB, según indica el diagrama vectorial
correspondiente, de dicha figura en b). El diagrama secundario se obtiene, como siempre marcando las
f.e.m.s. entre terminales homólogos de uno y otro sistema de arrollamientos, y así ahora resulta ca en fase
con NA, bc En fase con NC, ab en fase con NB, el sentido de rotación del diagrama secundario será
también el orden de retrasos, acb.
El desfase mostrado en la figura de conexiones era de -30°, se convierte en +30° en la figura
anterior parte b). Si comparamos este diagrama con cualquiera del grupo C, el montaje C2, por ejemplo,
traído directamente de la figura de montajes, se puede ver que en concordancia absoluta de fase a y c’, c y
a’ y b y b’, y podemos realizar el acoplamiento uniendo sin mas entre si los terminales citados, lo que
equivale a invertir las conexiones a y c del primer secundario, como se ha representado en la figura
anterior parte a) a, unido con (3) y c unido con (1). El cruce simultaneo en un montaje tipo D, de los
terminales B y C con la línea primaria y de los terminales a y c con la línea secundaria, hace posible su
acoplamiento en paralelo con otra disposición cualquiera del grupo C. El siguiente cuadro muestra
resumidas todas las maneras posibles de unir con las líneas de los terminales de un transformador dado,
del grupo D, para acoplarlo con otro del grupo C. Las solución es reversible, de modo que donde dice
tipo D, puede sustituirse por C y viceversa.
Conductores de la Conductores de la
línea primaria línea secundaria
perfectamente lineal. La siguiente figura muestra estas características de tensión o características externas
tensión-corriente, en valores relativos para uno y otro transformador suponiendo idénticas relaciones de
transformación o lo que es lo mismo las mismas tensiones en vacío. La conexión en paralelo implica
forzosamente la misma tensión en bornes V y esta condición solo se satisface con cargas muy diferentes
entre los transformadores referidas a sus respectivas intensidades de plena carga según puede apreciarse
en la figura.
TN=1,0
0,9 Transformador 1
Transformador 2
0,8 A
uno y otro transformador
Tensiones secundarias
0,7
relativas en bornes de
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2 Carga relativa Carga relativa
del trans. 2 del trans. 1
0,1
I2 I1
0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0=P.C.
Cargas relativas de uno y otro transformador
Se observa además que cuando el transformador 1 de menor caída interna trabajase por ejemplo
con su corriente nominal en el punto A, la horizontal por este punto nos señalaría para el transformador 2
de mayor caída una carga muy inferior a la propia de servicio nominal. No se recomienda tampoco
acoplar en paralelo transformadores de potencia muy distinta por el peligro que ofrecen las desviaciones
de sus respectivas características externas.
5.- Autotransformadores
Es posible reunir en uno solo los dos devanados de un transformador monofásico o de cada fase
de un transformador sin que el sistema altere sus características.
A A
Np a) Ep b)
Ip
A'' a A'' IS
Ep NP
a
ES ES
Ip
IS IS-Ip
(+)
NS
A' a' A' a'
La flecha adosada al signo (+), nos indica el sentido positivo de las f.e.m.s. Ep y Es en fase,
inducidas en el primario y el secundario por el flujo común, si unimos los dos extremos homólogos,
perteneciente uno al primer devanado y el otro al secundario, A’ y a’ por ejemplo, los bornes unidos
estarán constantemente al mismo potencial, y hallaremos a lo largo del arrollamiento de mayor tensión
otro punto cuyo voltaje coincidirá en todo momento con el del terminal libre a del devanado de tensión
mas baja. Esto sucederá precisamente para el punto A’’, que comprenda entre el y borne común A’ el
mismo número de espiras Ns que tiene el segundo devanado. Uniéndolos también, y puesto que los
potenciales de y otro son los mismos en cada instante, no se habrán modificado en esencia las
condiciones electromagnéticas de la transformación. Refundiendo en un solo devanado las dos secciones
así enlazadas, tendremos el esquema b) de un autotransformador. Ahora bien las corrientes de carga
primaria y secundaria, como van en oposición, se restará en la parte del arrollamiento común a los dos
circuitos A’ y A’’, donde la intensidad valdrá pues:
Ic = Is − I p
Is − I p
Is + I p
De donde resulta la economía que justifica el empleo de los autotransformadores. Con ello se
reduce además, la longitud de los núcleos al ser más pequeña la cantidad de cobre enrollada en los
mismos, y por tanto las pérdidas en el hierro y la corriente magnetizante. Con densidades constantes en
uno y otro caso, y peso del cobre inferior en el autotransformador, las pérdidas por efecto Joule y
corrientes parásitas en los conductores serán más pequeñas en el último, el rendimiento mejora por todos
estos conceptos. Evidentemente la dispersión entre el primario y el secundario queda anulada para toda la
porción del circuito común a ambos, la reactancia disminuye, y la regulación mejora, aunque se convierte
en una desventaja si el autotransformador está sometido a cortocircuitos directos.
Frente a todas estas ventajas, como son la economía de cobre, de hierro y de espacio, y un mejor
rendimiento y regulación, el autotransformador presenta los inconvenientes que siguen:
1.- Mantiene eléctricamente unidos los circuitos primarios y secundarios. Esta es la condición
principal que limita sus aplicaciones. Una tierra accidental en el conductor libre A de alta coloca al previo
potencial de esta todo el circuito de baja tensión conectado al terminal opuesto A’, con evidente riesgo
para las personas y las instalaciones. No se elimina del todo el peligro dando tierra permanentemente al
extremo común A’, puesto que cualquier avería que interrumpiese una espira de sección refundida A’A’’,
colocaría el conductor a de la baja a un potencial próximo al del extremo A de alta, y si esta en vacío
tuviese su mismo potencial, pudiendo causar graves accidentes.
2.- El segundo inconveniente proviene, de la contrapartida asociada a la menor caída de
reactancia de los autotransformadores. Cuando esta es muy baja, como sucede siempre que la relación de
transformación se acerca a la unidad, llega a hacerse prácticamente imposible construir un
autotransformador capaz de soportar los efectos mecánicos de las enormes corrientes de cortocircuito con
que será necesario contar. La economía disminuye por la necesidad de añadir bobinas de impedancia
limitadoras de dicha corriente.
Segundo método. Otra manera muy sencilla de interpretar la reducción de coste que se opera en
un autotransformador consiste en imaginarlo como deducido de un transformador normal, agrupando en
serie ambos devanados segun muestra la siguiente figura.
Npt a)
A
Ip
Ep b)
Ep =ESt+Es
Ip A'' a IS=ISt +Ip
NP
IS ES
A'' a NS
ISt
ES
a'
ISt
NS
a'
La f.e.m. que puede dar el transformador en el lado de alta se hace igual a la suma de las f.e.m.s.
primitivas y la corriente en la línea de baja, a la suma de intensidades de los devanados individuales.
S t = E s • I st
Al conectar en serie los dos devanados, caso del autotransformador, si suponemos aplicado el
conjunto la tensión correspondiente:
E p = E pt + Es
Y que Ip e Ist continúen siendo las mismas, es decir con el mismo cobre y las mismas densidades
de corriente que en el transformador primitivo, la capacidad de suministro del sistema habrá aumentado
hasta:
S t = E s • (I p + I st )
En la relación:
St I st 1 1 1 Ns − N p N
= = = = = = 1− s
S a I p + I st I p N N Np Np
1+ P 1+ s 1+
I st N pt Ns − N p
1,0
0,9
0,8
0,7
0,6
St 0,5
Sa 0,4
0,3
0,2
0,1
0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0
Relación de transformación
A medida que Ns se acerca a Np, es decir a medida que se aproximan las tensiones secundaria y
primaria del autotransformador la potencia aparente que puede obtenerse de este último tiende a ser
infinita.