La primera guerra mundial
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La primera guerra mundial
1º de Bachillerato
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto global desarrollado entre 1914 y 1918, cuyas
dimensiones destructivas y de víctimas humanas fueron inéditas en la historia hasta ese
momento. Es fruto de un proceso de escalada de tensión en Europa desarrollado desde finales
del siglo XIX. En su momento se le conoció como la Gran Guerra.
La Primera Guerra Mundial fue un acontecimiento que parecía inevitable desde décadas antes
debido a la creciente tensión entre naciones europeas durante el periodo conocido como la
Paz Armada. Solo el miedo a las imprevisibles consecuencias de una guerra en un mundo con
un desarrollo armamentístico desconocido hasta el momento evitó que se produjese antes.
Entre las causas, podemos enumerar las siguientes:
Es imposible señalar una única causa de la guerra ni tampoco un único culpable, a pesar de
que se ha debatido mucho entre historiadores acerca del responsable de la contienda. Si bien
en un inicio se señaló a la Alemania de Guillermo II, especialmente desde la historiografía
anglosajona, cada vez son más los historiadores que prefieren repartir cuotas de culpabilidad.
La astuta y expansiva política comercial británica, el choque entre Rusia y Austria por sus
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intereses balcánicos, el
nacionalismo balcánico o el nacionalismo belicista francés contribuyeron, del mismo modo
que la weltpolitik alemana, al estallido de la guerra.
★ Guerra global. Por primera vez en siglos, las principales potencias mundiales se enfrentan
en un mismo conflicto que, de modo inédito, implicaría a otros continentes debido al
imperialismo colonial desarrollado desde las décadas previas. Además, la guerra ayudará a
la forja de una conciencia nacional y a la multiplicación de actitudes racistas.
★ Guerra total. Se trata de una contienda que movilizará a la totalidad de la población. Los
sectores económicos se subordinan a las necesidades de una guerra que requerirá de una
inversión descomunal por parte de los estados. La economía se planifica para la guerra. La
población civil también será parte del conflicto y, por lo tanto, también será concebida
como enemiga. Economía y población civil serán actores de la guerra.
★ Primer gran conflicto de la era industrial. Por lo tanto, las innovaciones logradas por la
industrialización se aplicarán en la guerra. Aparecen nuevas armas de fuego como las
ametralladoras, los carros de combate (tanques), los submarinos, los primeros aviones de
guerra y las armas químicas y bacteriológicas. Los ejércitos alcanzan dimensiones
desconocidas tanto de efectivos como de bajas mortales y la tecnología y medios
materiales provocan que el ingenio y la estrategia alcancen mayor importancia que en las
guerras preindustriales. Muere la idea de guerra tradicional de infantería y caballería.
★ Un número de bajas desconocido, contabilizadas en millones de personas. ★ Guerra de
papel. La propaganda y la censura adquirieron gran importancia y eliminaron la libertad de
expresión en unas naciones preparadas plenamente para la guerra. La prensa desempeñó por
primera vez en la historia un papel muy destacado, alentando el patriotismo, ocultando los
fracasos y destacando los éxitos.
★ Nuevas actitudes ante la guerra. El impacto de la guerra a nivel emocional entre los
europeos será tal que contribuirá a la expansión de los totalitarismos al término de la
contienda: comunismo y fascismo.
En un principio, los contendientes fueron los países integrantes de la Triple Alianza (Alemania,
Italia y Austria-Hungría) y la Triple Entente (Francia, Reino Unido y Rusia). Sin embargo, Italia,
que mantenía desde años atrás acuerdos secretos con Francia, se descolgará de la Triple
Alianza, de modo que en la guerra se enfrentarán los llamados imperios centrales contra los
aliados.
tendría la entrada de
Estados Unidos en la guerra en 1917 del lado de los aliados, al que también se adhirieron
países asiáticos como Japón, y países centro y sudamericanos como Brasil, Ecuador, Perú o
Bolivia. Otros países como España, Países Bajos, Suiza o los países escandinavos se
declararon neutrales.
Desde ese momento, las potencias se declaran la guerra unas a otras después de que Rusia
respondiera al ataque de Austria-Hungría. Alemania inicia las hostilidades con Rusia y pide a
Francia y Reino Unido neutralidad, cosa que no sucederá. Bélgica también entró rompiendo el
Acta de Neutralidad. Italia sí se declaró neutral en principio.
El conflicto, tal y como estaban los bloques, parecía que debía resolverse por el oeste, en la
frontera entre Francia y Alemania. Ambos países pensaban en una guerra corta, al estilo de la
franco-prusiana de 1870, sin comprender las nuevas circunstancias. Pero ya no existía el
concepto de la batalla decisiva y solo se podía ganar la guerra aniquilando completamente al
otro tras sucesivos combates.
El Estado Mayor alemán, Alfred vol Schlieffen, puso en marcha el llamado plan Schlieffen, que
pretendía acabar rápidamente con la guerra. Para ello proyectaba atacar Francia a través de
Bélgica y Luxemburgo, que se habían declarado neutrales en principio, al tiempo que mantenía
una actitud defensiva en el frente oriental, ya que se preveía una mayor dificultad y lentitud
para movilizar al ejército ruso. De este modo, planificaba derrotar a los franceses en un corto
periodo de tiempo para después aniquilar a los rusos por el este.
Frente occidental
Los alemanes inician en agosto su ofensiva hacia Francia y para ello ocupan Bélgica. Pronto
consiguen situarse en las proximidades de París y, ante la amenaza de ocupación, Francia,
liderada por el general Joffre, lanza un contraataque y consigue frenar la toma de París tras el
triunfo en la batalla de Marne (6-9 de septiembre). Alemania, dirigida por los generales von
Moltke y Falkenhayn fracasó en sus ofensivas posteriores, por lo que sucedió lo que menos
deseaban: la guerra se estabilizó por el oeste y dio paso a la guerra de trincheras.
Frente oriental
El ejército ruso se movilizó rápidamente y aprovechó la escasez de tropas alemanas para
invadir Prusia oriental. La estabilización del frente occidental permitió el envío de refuerzos
alemanes, que pudieron vencer en Tannenberg y Lagos Masurianos (agosto y septiembre de
1914), para recuperar de nuevo Prusia oriental. Los rusos vencen a los austriacos en Lemberg,
de modo que obligan a Alemania a enviar tropas al sur. Los imperios centrales lanzan una
contraofensiva que le permite ocupar Varsovia y Vilna, aunque la victoria rusa en Tarpanol frena
el avance germano-austriaco por el este y la línea de frente también se estabiliza.
Frente occidental
En esta guerra de trincheras se extendió el uso de la metralleta, las baterías de cañones y las
bayonetas, usada en los combates cuerpo a cuerpo y con un fuerte efecto psicológico. Los
camiones acudían a las trincheras para abastecer a soldados que pasaban allí meses e incluso
años. Para romper el equilibrio, los alemanes utilizarán por primera vez en el frente de Yprés
gases asfixiantes, dando comienzo a la guerra química y al empleo de las máscaras antigás.
El intento más importante de los alemanes para romper el frene fue la ofensiva que dio lugar a
la batalla de Verdún, entre febrero y julio de 1916. Tras varios meses y más de un millón de
muertos entre ambos bandos, las tropas franceses dirigidas por el mariscal Pétain consiguen
resistir. El mando alemán pasará a manos de Hindenburg y Ludendorff, mientras que Nivelle se
hace con el mando francés. Los franceses contraatacan en la batalla del Somme, cuyo
número de víctimas también rondó el millón, aunque tampoco pudieron romper el frente
alemán. En este escenario, los ingleses utilizan por primera vez el tanque.
Ante la situación, Alemania da el siguiente paso para romper el frente: construir una compleja
red de búnkers subterráneos a los que se retiran en febrero de 1917 sus soldados.
Soldados en una trinchera.
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Frente oriental
Tras un periodo de relativa calma, los rusos recuperan en verano de 1916 territorios por el sur.
Los alemanes replicaron un año después, aprovechando la agitación revolucionaria en Rusia.
Reconquistaron Galitzia y recuperaron Riga. La firma del tratado de Brest-Litovsk (1918)
entre Alemania y Rusia pone fin al frente oriental.
Otros frentes
★ El frente balcánico. El ataque austriaco a Serbia se vio frenado hasta que Belgrado cae en
1915. Rumanía, que había entrado del lado de los aliados, también cayó derrotada. ★ El
Frente Italiano, entre Austria-Hungría e Italia. Permaneció estable hasta la batalla de
Caporetto, que hizo retroceder a los italianos. Sin embargo, estos logran una decisiva victoria
en Vittorio-Veneto ante Austria-Hungría.
★ Próximo Oriente. Británicos y franceses luchan contra los otomanos. Las tropas británicas
intentaron sin éxito en enero de 1916 ocupar el estrecho de los Dardanelos. Más hacia
Oriente, destacó la revuelta árabe contra el dominio turco, de Lawrence de Arabia, que
posibilitó la victoria aliada.
★ Frentes coloniales. Tienen un protagonismo secundario y en él vencerán pronto los
aliados, que conquistaron casi todas las colonias alemanas en 1914, salvo África Oriental,
que resistió hasta 1918.
Nuevas formas de guerra
ventaja enemiga en las batallas navales y a la hora de ser suministrados por sus territorios
coloniales, desarrollaron la guerra submarina. A través de submarinos, hundían barcos de
guerra y otros navíos que suministraban recursos a los aliados. Consiguieron infligir daño a los
enemigos, aunque también provocaron una decisión que a la postre sería definitiva para el final
de la guerra: la entrada de Estados Unidos.
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En 1917, la guerra había llegado a una situación de equilibrio sin que se vislumbrara un final
cercano. Europa se encontraba agotada, la población sufría, los gobiernos se otorgaron
mayores atribuciones y los estados concentraban el poder para unificar mandos.
Poco después se rinden el imperio Otomano y Bulgaria. La derrota en Vittorio Véneto precipita
la rendición del imperio Austro-húngaro, que se enfrentará a importantes revueltas en Viena y
quedará desintegrado. Austria se vio obligada a firmar el armisticio con Italia en noviembre,
días antes de que Carlos II, emperador austriaco, huyera al exilio. El 9 de noviembre abdicó
Guillermo II y se proclama la república de Weimar. La guerra había terminado.
★ Víctimas mortales. Al término de la guerra, las pérdidas humanas oscilaron entre los 8,5 y
los 20 millones según las fuentes, especialmente en Rusia, Alemania y Francia. ★ Pérdidas
materiales. Miles de fábricas, viviendas, kilómetros de carreteras y ferrocarril, tierras de cultivo
y todo tipo de infraestructuras fueron destruidas.
★ Hundimiento de la economía. Se dio una crisis de subproducción, agotamiento de
materias primas, escasez de mano de obra y destrucción del sistema de transportes,
máquinas etc. Europa perdió el 40% de su producción industrial y el 30% de su producción
agrícola.
★ Fin de los tres grandes imperios. El imperio Austro-húngaro desapareció y Alemania y
Rusia perdieron territorios.
★ Nuevos estados y nacionalismo exacerbado. Se forman nuevos estados en la Europa
danubiana bajo el principio de las nacionalidades. Se reduce el nacionalismo sometido,
pero estos jóvenes estados el nacionalismo era exacerbado, de modo que se forman
nacionalismos rivales y zonas de fricción.
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Los representantes de las naciones vencedoras se reunieron en París para establecer un nuevo
orden mundial tras las guerra. Estados Unidos estuvo representado por su presidente Wilson;
Reino Unido, por el primer ministro Lloyd George; Italia, por Vittorio Orlando; y Francia, por
Georges Clemenceau. Francia exigía unas duras condiciones para Alemania, Reino Unido
adoptó una postura más indulgente, mientras que Italia buscaba anexionarse territorios al
norte que pertenecieron al imperio Austro-húngaro. Lo vencidos no participaron en las
negociaciones y se vieron forzados a aceptar sin condiciones los tratados que se firmaron:
Nacerán los nuevos estados de Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, perdidos por
Rusia en el tratado de Brest-Litovsk y nacerán otros dos nuevos estados: Checoslovaquia
(Bohemia, Moravia y Eslovaquia) y Yugoslavia (Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina,
Montenegro y Macedonia).
Los tratados de paz buscaron más bien el castigo de los vencidos que una paz duradera y
estable, de modo que los años posteriores a su aplicación no fueron todo lo pacíficos que
cabría esperar.
Alemania fue condenada a pagar 269.000 millones de marcos oro en 42 años, una cantidad
inaccesible para un país completamente destruido. Francia solo aceptó rebajar la cantidad a
cambio de imponer unos severos plazos y amenazar con la ocupación del Ruhr, hecho que
se produjo en 1923 ante una Alemania impotente, destruida, desarmada y víctima de la
inflación y del imparable ascenso de los partidos totalitarios. Esta situación desemboca en el
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Plan Dawes, por el que EE.UU. se compromete a conceder préstamos a Alemania, un triunfo
de las tesis conciliadoras británicas. Al mismo tiempo, Alemania y Rusia firmaron un acuerdo
secreto, el tratado de Rapallo (1922), de naturaleza militar, en el que ambos países se
reconocían mutuamente. Esta alianza jugó un papel clave en la IIGM.
Otro problema al que se enfrentó la comunidad internacional fue el miedo al comunismo, que
había triunfado en Rusia y acabado con el régimen de los zares. En Alemania se produjo la
revolución de los espartaquistas en Berlín y en Hungría, el alzamiento comunista liderado por
Bela Kun.
Los países vencidos exigían una revisión y otros países reclamaban territorios. Austria quería
unirse a Alemania y Hungría deseaba revisiones de los tratados. Ante el miedo a la
reconstrucción de la Monarquía Dual, Chequia, Rumanía y Yugoslavia forman la Pequeña
Entente. Además, entre Italia y Yugoslavia también surgen tensiones en torno a los territorios
de Fiume y Albania.
A partir de 1924, una nueva atmósfera rodea las relaciones internacionales en medio de una
buena coyuntura económica, eran los ‘felices años 20’. Se restablecen relaciones entre países
y se dejan en segundo plano los problemas que tanto había dañado el panorama internacional
desde 1919.
Los Acuerdos de Locarno (1925) son clave en esta fase y se encuadran dentro de las tesis de
solución pacífica mediante la negociación. Establecía pactos de arbitraje internacional, la
evacuación del Ruhr y el reconocimiento de Alemania como un igual. Resolvió las cuestiones
más conflictivas y dio el paso a una etapa de acuerdos. Alemania entra en la SdN en 1926,
sin embargo, pese al clima de distensión, no abandona sus relaciones secretas con la URSS.
El nuevo clima se traduce, a nivel mundial, en el Pacto Briand-Kellogg, que abolía la guerra
como instrumento para resolver las diferencias internacionales. Esto supone un acercamiento
de EE.UU. a Europa y un mayor acercamiento franco-alemán que alimentaba las esperanzas
de paz. EEUU, incluso, propuso un proyecto de Unión Europea apoyado por Alemania pero
rechazado por Reino Unido y Rusia.
En este panorama, había elementos que hacían prever grandes problemas, como el
descontento de Bulgaria y Hungría, la política agresiva de Italia, el debilitamiento del apoyo
francés a la Pequeña Entente y el recelo de la URSS hacia la SdN. El crack de 1929 puso fin a
los felices años 20 e inició una década de escalada de tensión que desembocaría en la
Segunda Guerra Mundial.