NOVELA 1

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UN DÍA SERÁS

FELIZ

MARTA IBIS THOMAS CAMPOS

2023
Un día serás feliz. Primera edición 2023
C. Marta Ibis Thomas Campos Todos los derechos reservados
ISBN: 03-2023-022112065400-01
Kindle Direct Publishing
DEDICATORIA: A la memoria de mi abuela. A todas las mujeres y madres luchadoras que a pesar de
los obstáculos que se les presentan en su vida no se rinden.
Capítulo 1

NACIMIENTO DE MARÍA
Cuba, Holguín, verano de julio en el año 1967, pasa la camilla muy rápido al quirófano para cesárea
urgente porque la madre está sangrando debido a placenta previa. Se escucha el llanto de la recién
nacida, una niña hermosa que pesaba 8 libras, cabello muy negro y copioso, la madre al escuchar
que era niña se disgusta ya que quería que fuera varón, toda la ropa que había comprado era de
color azul, era costumbre vestir de color rosado a las niñas y de azul a los niños. El padre casi saltaba
de la alegría, todos decían que se parecía mucho a él y las tías maternas se peleaban porque querían
poner su nombre a la niña. La madre le iba a poner de nombre Dailin aunque ella esperaba tener un
varón cuyo nombre sería Edgar y para evitar discusión decide ponerle el nombre de las dos hermanas
y dijo:
• Se llamará María Inés.
Cuando la abuela fue a colocar a su hija recién nacida al seno materno esta la rechazó y dijo con
desprecio:
• Ay, Quítenme a esta “vejiga” (forma despectiva de decir niña) de encima.
En las noches la niña lloraba y ella no se levantaba, el padre se paraba y le cambiaba el pañal.
También le calentaba leche en un reverbero con alcohol y se la daba en el biberón. Mientras la
madre seguía durmiendo plácidamente.
A los cuarenta y cinco días de nacida los padres la llevaron a la playa de Guarda la vaca y la
sumergieron en el mar. Fueron en una máquina particular que alquilaron. Cuando eso la pareja se
llevaba muy bien. Se tomaron fotos con la niña cargada por su padre.
Así fue creciendo y el padre todas las noches la dormía en un balance, le daba la leche, le hacía
cuentos hasta que se quedaba dormida, respondía siempre todas sus preguntas, al contrario de su
madre que nunca respondía sus preguntas o contestaba de mal humor:
• No sé. No me molestes, estoy ocupada.
• Mami cuando termines leeme un cuento. Le decía la niña.
• No tengo tiempo, no dejame tranquila, no me fastidies. Le contestaba la madre.
A los 4 años la mamá quedó embarazada, estaba muy feliz porque al fin iba a darle a su esposo un
hijo varón. El padre tenía dos hijos del matrimonio anterior, la mayor era una niña y el menor era un
niño al que quería mucho por lo que su esposa tenía celos. En vacaciones los muchachos venían a
visitar a su papá. La hija mayor fue sorprendida con un cuchillo frente a la cuna de la niña diciendo
que la iba a matar ya que su papá la quería más que a ella.
Un día la madre se acostó al mediodía, la niña estaba en el patio descalza y se hizo una herida en un
pie con el vidrio de una botella rota, se estaba lavando la sangre en una llave de agua de poca altura,
los vecinos por casualidad la vieron por lo que llamaron a su mamá.
• Eugenia corre que tu hija se está lavando la sangre.
Buscaron un Jeep de color rojo de un vecino para que la llevaran urgente al hospital, allí suturaron
la herida y vendaron su pie. Cuando el papá llegó del trabajo ella le mostró el pie vendado y le dijo
levantando el pie.
• Mira papi me corté un pie.
• ¿Lloraste mucho cuando te cosieron?Le preguntó el padre.
• No lloré, me dijeron que yo era una niña muy linda y valiente.
Llegó una visita a la casa de un amigo del padre, familia de la expareja. Se marchó por la madrugada
sin avisar dejando en la casa un trabajo de brujería, había una trenza de pelo rojo con una cinta roja
y monedas de 5 centavos en el piso, esparcidos por toda la casa. La madre estaba próxima a tener el
bebé, se puso muy nerviosa al ver aquello y fue a consultar a un espiritista, que le dijo que esa
brujería era para matarla a ella o al niño que traía en su vientre y que la virgen se había puesto por
delante para que ella no muriera.
A los pocos días nació el niño, era muy hermoso, de piel blanca y ojos claros se parecía mucho a su
mamá. A los 15 días de nacido fue llevado a consulta y el pediatra le encontró un soplo en el corazón.
La madre se preocupó y el médico le dijo que ese niño estaba más sano que una manzana.
Todos los días cuando el padre llegaba del trabajo jugaba con el niño, la familia estaba muy feliz. A
los 45 días de nacido comenzó a presentar vómitos, la madre corrió con el niño para el hospital y
dejó a la niña con los vecinos.
Estando el hospital la madre nota que se está poniendo morado (cianótico). El médico le está
diciendo que los exámenes de laboratorio están dentro de límites normales, y ella gritó
desesperadamente.
• Doctor por favor se me está muriendo. En ese momento echó un vómito negro y murió.
Pusieron su cajita en una esquina de la sala. La casa era de madera de piso alto de tablas y techo
de zinc, dos cuartos amplios, cocina, comedor, sala y corredor (porche). La madre caminaba por
toda la casa llorando con un pañuelo blanco, alguien la acompañaba agarrándola de su brazo.
Pasaron los días y ella lloraba todo el tiempo, planchaba llorando, se acostaba llorando y todo lo
hacía llorando.
Los fines de semana iban al campo a casa de su abuela, era donde la niña más se divertía y era feliz,
nunca quería regresar a su casa. El padre la llevaba cargada sobre sus hombros muchas veces,
cuando iba para la casa de la abuela. Antes de llegar a la casa de la abuela debía pasar por las casa
de los familiares, primos y tíos por parte de madre. En cada casa que llegaba le brindaban comida,
el papá nunca decía que no y comía en todas las casas donde llegaba, ellos le pusieron el sobre
nombre de Pata Loca. Él hablaba mucho y era muy exagerado al contar las historias. La esposa decía
que era muy mentiroso.
La niña se media con él, le daba por la cintura, le preguntaba que cuándo lo iba a alcanzar. Un día
ella se estaba midiendo con el papá y le pidió que le enseñara a bailar, él flexionaba las rodillas
moviendo los pies hacia afuera y adentro.
Siempre se despertaba en las mañana con música mexicana, había un programa de radio que se
llamaba: México y sus canciones, que siempre comenzaba con “El Son de la Negra”, ella le decía que
un día cuando fuera grande se iba para México pero sus padres se reían de ella.
Ella iba con el papá para una finca pequeña que tenía detrás de la casa bajando una pendiente, el
terreno estaba rodeado por un arroyo, allí tenía sembrado plátanos y alrededor caña. Siempre
llevaba un azadón para limpiar el platanal, mientras el padre trabajaba la niña se sentaba
escuchando musica debajo de una sombra, al terminar hacía guarapo de caña y le daba en un jarrito,
luego se bañaban en la poza del arroyo. A veces su mamá bajaba a lavar un metro hacia abajo de la
posa donde había más corriente y estaba menos profundo.
La casa tenía un patio grande, allí criaban palomas, conejos, patos, gallinas y tenían un cerdo en
un corral, también habían árboles frutales de naranjas dulce, mango, aguacate, cereza y coco.
Delante había un jardín lleno de flores y rosas de injerto, también habían muchas mariposas, era el
lugar preferido de la niña, que se pasaba horas mirando cada flor y corriendo detrás de las
mariposas.
El padre pintó la casa de rosado, las persianas y puertas de rojo oscuro con las orillas y bordes de
blanco. Cuando se acostaba a reposar la siesta, la niña se subía a la cama con él, y la alcazaba
montándola en sus piernas varias veces hasta que se cansaba, ella le veia las cicatrices de los disparos
que había recibido en la guerra, ya que había peleado con los guerrilleros por la independencia de
Cuba de los Estados Unidos sin saber que tres años más tarde Fidel Castro proclamaría el socialismo
con lo que muchos que pelearon no estaban de acuerdo. El padre le contaba historias de cuando
peleó por la libertad de Cuba aunque se sentía engañado por Fidel.
Él era fanático al juego de dómino y se iba todas las noches iba a jugar hasta muy tarde. Siempre
se llevaba a su hija pequeña en la motocicleta, con el paso de los días se dio cuenta que era un
peligro ya que la niña se podía caer dormida de la moto pues venía casi en la madrugada, entonces
decidió jugar en la casa pero a los gritos y escándalos de los jugadores la esposa comenzó a protestar
ya que no la dejaban dormir por lo que él construyó una caseta con una mesa y cuatro bancos
alrededor, lejos de la casa ya que el patio de atrás era grande y así no le molestaría. La niña todas las
noche iba a ver a su papá jugar, sentada a su lado se quedaba dormida tomando su leche en biberón.
En Cuba cuando era la temporada de zafra azucarera movilizaban a los hombres para trabajar en
los cañaverales. El padre se fue a cortar caña con un contingente por el trabajo. A los destacados los
estimulaban con equipos electrodomésticos como televisores blanco y negro y refrigeradores. La
niña estaba triste y lloraba mucho porque extrañaba a su papá. La mamá y la hija lo fueron a visitar,
le llevaron comida, pero al despedirse la niña comenzó a llorar y le pidió que se fuera para la casa
con ella
• No me puedo ir, ya falta poco. ¿Tú no quires que te lleve un televisor? Le dijo el padre.
• Ya no quiero nada, solo quiero te vengas ya para la casa.
Los compañeros de su padre que estaban en el mismo dormitorio intentaron consolar a la niña.
Luego que terminó la movilización, entregaron los televisores pero al padre no le dieron nada.
El papá le trajo un perrito a la niña que le pusieron de nombre Pirolo, el padre le hizo una casita de
madera. La niña se pasaba horas con el perrito, lo cargaba a todos lados como si fuera un juguete.
La madre desapareció al perrito y la niña lloró mucho. Luego tenían una gata negra llamada Micha,
la gata estaba teniendo gaticos, y le preguntó a la mamá:
- Mami, ¿Por dónde le salen los gaticos?
- Por la boca. Respondió
La niña se quedó mirándo detenidamente a la gata que seguía teniendo gaticos y dijo:
• Ya vi por donde salen, me dijiste mentira.
La gata desapareció y la mamá le dijo que seguro los vecinos la habían envenenado. Solo quedó un
gatico llamado Michí, la niña lo traía para todos lados, lo bañaba, le ponía ropas, decían que la ella
estaba muy delgada por el gato, por lo que desapareció también.
Su padre le trajo una muñeca de regalo y le dijo que cada año le traería una para que a los quince
años tuviera quince muñecas. Antes de esa ella tenía una muñeca pequeña que les decían Popí y el
papá les decía Pupi, porque ella se parecía a la muñeca.
El papá trabajaba en un taller de radio y televisión, la madre se daba golpes en el pecho diciendo
que gracias a ella que lo educó ya que era semi analfabeto cuando lo conoció. Todos los años
repartían televisores al mejor trabajador, el padre aspiraba ganarse uno y como no se lo dieron se
disgustó mucho y decía que el compañero se lo quitó, la madre decía que no se lo iban a dar nunca
porque siempre llegaba tarde al trabajo y a veces no iba por quedarse durmiendo.
Un día estaba arreglando un radio en la casa, aunque eso en el país estaba prohibido, en el
socialismo no se permitía tener un negocio propio, solo existe propiedad social. La niña siempre
estaba a su lado y ese día al tocarlo le cogió la corriente eléctrica, el padre se asustó mucho ya que
se habían quedado pegados, de un tirón la despegó de la corriente y cayó hacía atrás, la niña también
se asustó mucho, no entendía lo que había pasado y lloró. El padre la regañó:
• Nunca más te vuelvas a acercar a mi cuando yo esté trabajando con corriente.
El padre la llevaba a los carnavales y a ver las carrosas pasar, cerca de la casa en el parque del Cocal
ponían dos kioscos grandes para vender cervezas y varios puestos de comida alrededor del parque.
Una noche el papá la llevó a bailar, le compró una pachanguita que es un sombrero pequeño de
yarey, cuando se lo puso sus trenzas largas de pelo negro le sobresalían por debajo del sombrero,
cuando comenzó a bailar uno de los músicos la vio y la subió a la tarima. La niña le preguntó al papá:
• Papa ¿Cómo bailé?
• Bailaste muy bien, todos te aplaudieron
Él padre le siempre le decía:
• Tú eres la niña más linda de Mayarí.
El abuelo paterno de la niña era marinero y venía de Antillas Holandesas en barco, conoció a una
cubana en Isla de Pinos (Isla de la juventud en la actualidad) se casó con ella y se quedó a vivir en
Cuba. En ocasiones venía a visitar al hijo, le gustaba venir porque hablaba inglés con esposa de este.
Era blanco de ojos azules, pelo canoso.
La madre decidió viajar con la hija a Batabanó, Habana y a Isla de Pinos donde vivían dos hermanas
del papá para que conocieran la niña y a ella también. Le mandó hacer un juego de chaqueta y
pantalón de color rojo de una tela gruesa que le decían corduroi, por debajo de la chaqueta llevaba
una blusa blanca de mangas largas. Fueron en autobús hasta la Habana y de pasada llegó a casa de
su prima Emilia que vivía en el municipio Plaza de la Revolución. Llegó luego a Batabanó donde vivía
la cuñada con el suegro, estuvieron unos días y luego fueron al puerto para agarrar un barco para
Isla de Pinos, en el puerto habían muchos vendedores de frutas y pescados, Eugenia le compró
Sandia a María, llegó el momento de embarcarse, iban sentadas en una fila de asientos, donde se
veía al frente una ventana redonda a través de la que se observaba el mar. Fueron al baño, allí María
observó a las mujeres que se pintaban los labios y se maquillaban. La niña se les quedaba mirando
ya que nunca había visto a su mamá maquillarse. Fueron a comer helados y a María le llamaba la
atención que las mesas tenían un reborde alto alrededor y peguntó a su mamá:
• ¿Mami para qué es ese reborde de madera que tienen las mesas?
• Para que cuando el barco se mueva mucho las copas de helado no se caigan al piso. Le
respondió.
Salieron a la proa y María estaba emocionada, nunca había visto el mar tan cerca, allí revoloteaban
las gaviotas en la proa del barco. La niña quería ver delfines pero no aparecieron en el viaje. Al llegar
fueron recibidas con mucha alegría y buen trato. María tenía una prima mayor que ella que la llevaba
a pasear y jugaba con ella. Estando allí se le inflamó una muela y la tuvieron que llevar al dentista.
Se tomó una foto con la prima y le salió la cara inflamada por la muela.
Los hijos del matrimonio anterior cuando venían tenían que esperar en casa del vecino hasta que
llegara el padre del trabajo. La esposa había cambiado mucho con ellos desde que nació su hija,
antes de eso era muy amorosa, les compraba regalos y juguetes. Cuando el padre llegaba del trabajo
encontraba a su hija pequeña bañada y bien vestida pero sus hijos que estaban de visita sucios y
descuidados. Un día ella le dio al varón una paliza con un cinto que lo marcó en su piel, cuando el
niño regresó a su casa les preguntaron de que eran esas marcas y él les dijo que fue de una caída.
La ansiedad y depresión por la pérdida del niño habían puesto obesa a la madre, quien enfermó de
Piodemitis, una ifección en la piel que cada vez estaba peor y diseminada por todo el cuerpo. El
matrimonio se había deteriorado, se escuchaban discusiones frecuentes. El padre decía
• Mira esa ropa sucia, percudida y sin planchar, a ti solo te importan tú y tu hija.
Ella también reclamaba
• Y tú con tu maldito vicio, te gasta el dinero en cigarros, si quieres vete ya no te soporto.
La madre era licenciada en Matemáticas y el la sacó del trabajo porque según su mentalidad
machista, la mujer atiende la casa y el hombre es quien la mantiene. Cuando era niña estaba en una
iglesia Metodista y una pareja de misioneros estadounidenses vieron que era muy inteligente leía
el periódico con solo cuatro años, se la llevaron junto con su hermana mayor, para Camagüey y le
pagaron los estudios por lo que llegó a la universidad, cuando le daban pase y vacaciones venía al
campo para ver a sus padre y hermanos. Al triunfar la revolución de Fidel Castro, la pareja de
ancianos se la querían llevar para U.S.A. ya su hermana mayor se había ido, ella tenía su pasaporte
y boleto de avión para irse y su madre comenzó a llorar diciendo que ya había perdido a una hija y y
ahora iba a perder la otra, por lo que se arrepintió y no se fue.

Capítulo 2

DIVORCIO DE LOS PADRES


Ya se aproximaban las vacaciones y el padre recibe una carta de su hijo que venía a pasarse unos
días en la casa. La esposa le dijo
• Que no venga, aquí no puede entrar
• ¿Cómo tú dices? Dijo el esposo. Pues donde mi hijo no puede entrar yo tampoco puedo estar.
• Vete ya, que esperas. dijo ella.
• Si me voy, ya te tengo asco, mírate como estas. Lo decía porque tenía una infección en la piel y
estaba llena de pústulas y costras.
Por la noche ella le escribió una carta diciéndole que se fuera y que quería el divorcio. Eugenia y la
niña venían llegando a la casa de la consulta del dermatólogo, la madre tenía las extremidades llenas
de pústulas y costras, cuando se rascaba le salía sangre que les corría por las piernas y ya había ido
con varios médicos pero a pesar de varios tratamientos no se curaba, cuando la niña ve toda la ropa
del papá, colgada en percheros en la silla del comedor. Y le dijo:
• Papi porque sacas toda tu ropa.
• Mi hija me voy de la casa. Le dijo el padre.
Ella corre y se abraza fuertemente de las piernas de su padre. diciendo:
• No papi, no te vayas.
Sale el padre y corre detrás de él llorando:
• Yo me voy contigo, papi llevame contigo, no me dejes.
La madre la forcejea con ella y la agarra. Los vecinos vienen al escuchar el llanto y los gritos
desesperados de la niña, e intentan consolarla. Lo cual fue inútil. El padre se fue aguantando las
ganas de llorar y con el corazón roto porque amaba a su hija. Él no se había ido antes porque le
costaba separarse de su hija. En la noche el padre vino a la casa con el presidente del CDR (Comité
de Defensa de la Revolución) para que la ella le diera la parte de atrás de la casa ya que quería
construir un cuarto al lado de la casa porque no se podía separar bruscamente de su hija. Eugenia
no estaba de acuerdo pero era lo justo. Despues de discutir el asunto por un rato, el padre dijo que
él construyó la casa y que no tenía donde vivir. El precidente del CDR con firmeza decidió que había
que darle la parte de atrás de la cocina para que se pudiera hacer un cuartico pequeño. La niña le
llevaba el desayuno y comida al cuarto, también iba a jugar muñecas con él. Estando solo en el cuarto
tuvo un accidente en la motocicleta y la ex esposa se enteró por lo que lo vino a buscar y se
reconciliaron, ya ella se había vuelto a casar y tenía dos hijos de su segundo matrimonio, el padre
de esos niños era preso político, que luego de salir y se fue para U.S.A
Al quedarse sola con su mamá fue abusada y la madre no se daba cuenta. En la noche iba un vecino
adolescente a visitarla y jugaban en la mesa un juego de armar una granja, cuyo juego demoraba
mucho tiempo para armarlo y ocupaba gran parte de la mesa de pronto el vecino dijo:
• Falta una pieza para terminar.
La madre dijo:
• Búscala niña, seguro se te cayó en el cuarto.
La niña pasó al cuarto para buscarla y el vecino dijo:
• Voy contigo para ayudarte a buscar.
Estando en el cuarto solos el vecino intenta tocar a la niña que asustada le dijo:
• ¿Qué haces? Sal de aquí.
El vecino le puso su mano en la boca y le susurró al oído
• Cállate, no hables y no te voltee.
La niña salió corriendo del cuarto muy asustada. le dijo a su mamá:
• Mami ya no quiero seguir jugando.
Ese niño jamás volvió, a su casa por suerte. Pero la niña no se libraría del abuso ya que había un
primo de la madre que se había criado como hermano con ella, él era un adulto casado, con dos
hijas y lo haría repetida veces cada vez que tuviera oportunidad, pero tampoco la madre se dio
cuenta. Un día visitó la casa, se sentaron a conversar en la mesa y él con su mano por debajo de la
mesa comenzó a tocar a la niña y agarró la mano de la niña para que lo tocara por lo que la niña se
paró inmediatamente de la mesa y se fue a su cuarto muy asustada. Un día la mamá fue con ella a
visitar a ese primo, la casa tenía dos pisos, en el piso de abajo estaba el baño y en el patio había un
columpio que a María le gustaba mucho por lo que al llegar fue corriendo para el columpio, cuando
dejó de mecerse se sentó en un banco que había debajo del piso para observar las gallinas y los
patos, desde muy niña ella amaba a los animales y le gustaba observarlos detenidamente, estando
allí entretenida se le apareció este hombre envuelto en toalla. Se sentó frente a ella tratando de
abusar. En ese momento la mamá la llamó por lo que subió las escaleras corriendo y con el corazón
que se le quería salir del pecho. Cuando se fueron de esa casa la niña le dijo a la madre:
• No me traigas más a esa casa.
• Pero ¿Por qué? No te gustaba venir para montar columpio.
• Ya me aburrí de montar columpio, prefiero que me lleves al parque infantil y montar en los
caballitos.
En otra ocasión que visitó la casa la niña estaba jugando en el patio y este hombre pervertido la
tomó de brazo y le dijo:
• Ven conmigo que te voy a regalar algo, lo que te voy a mostrar nunca lo has visto y lo tengo
guardado en una cajita de madera dentro de la letrina.
• No quiero ver, me voy.
La niña de 4 años era muy ingenua, estaba muy asustada y salió de allí corriendo.

CAPÍTULO 3
EL AMOR DE LA ABUELA
Al irse su papá de su casa todo se le nubló de negro, antes era una niña alegre, recitaba en público
sin pena, pero todo cambió, se convirtió en una niña tímida, introvertida, con mucho miedo
escénico, ya no socializaba con nadie, solo era feliz cuando iba a casa de su abuela. La casa de la
abuela era una casa grande de madera que tenía delante un jardín muy colorido habían una flores
rojas de pascuas a cada lado de la entrada y a todo lo largo de la escalera habían unas malangas de
jardín que tenían hojas verdes con pintas blancas, dicha planta le causaba alergia en la piel a la niña,
estaba un día corriendo entre esas plantas y le salieron ronchas en la piel. En el centro había una
sala amplia con un juego de muebles antiguos de madera tallada y a cada lado habían dos cuartos
amplios, el primero de la derecha era de la tía Inés, ella tenía un espejo grande en la pared junto a
la ventana, allí la niña se ponía a bailar, un día se partió una tabla del piso y se le fue un pie, que
quedó atorado, a los gritos de ella vinieron la abuela, la tía María y la mamá, quien la regañó y le
dijo:
• Sigue brincando frente al espejo, está bueno que te pase, a ver si sigues, ahí tienes.
• Ella se cree que es artista. Dijo la tía Inés.
La abuela le revisó la pierna para ver si tenía fractura, le frotó la pierna con alcohol, que le ardía
mucho, ya que se había raspado la piel, la cargaba y le decía:
• Sana, sana culito de rana por la mañana ya no tiene nada
El cuarto de la izquierda dormía el abuelo y la abuela, en el otro el tío Ramiro con su esposa y allí
tuvieron su primer hija que era prematura, hasta que construyó su casa cerca de la casa de la abuela.
La niña se quedó varias veces a dormir con su tía María, la cama era dura, ortopédica ya que la tía
tenía problemas en su columna, frente a la cama había una cómoda y encima había un neceser azul
que al abrirlo tenía un espejo debajo tenía maquillaje, que a la niña le encantaba agarrar a
escondidas y pintarse los labios, también le agarraba las pinturas de labio a la tía Inés. Cuando el
abuelo murió la niña se quedaba con la abuela, en la esquina cerca del piso había una puerta
pequeña por donde se sacaba el orinal en las mañanas. A la niña le llamaba mucho la atención esa
puerta tan chiquita, se imaginaba que por allí salían y entraban los duendes y las adas. La cocina
comedor era muy amplia, había una mesa de comedor larga como para 10 comensales, había un
pasillo que dividía el comedor de la cocina, en la cocina había otra mesa con tres sillas, encima de la
mesa para una esquina había una tinaja que mantenía el agua fresca aunque hiciera calor, la cocina
era de leña, y la abuela siempre le asaba en la brasa plátano y boniato (Camote en México, Batata
en Venezuela). Frente al fogón de leña como a metro y medio estaba el fregadero y en la puerta del
lado de afuera estaba el perico Pepe, que siempre repetía:
• Pan para la cotorrita.Y la abuela le daba pan.
Había una pared que separaba a la cocina de una sala pequeña donde habían taburetes forrados
con piel de ovejas, ahí se recibían a las visitas informales de la familia o vecinos cercanos, habían dos
puertas, una salía al pozo y donde estaba el bebedero para el ganado vacuno y un árbol de
Mamoncillo que daba mucha sombra, la otra salía al camino por el frente.En la parte del patio trasero
había una mata de cocos que siempre que venía visita tumbaban cocos, también preparaban una
bebida de ron con agua de coco llamada Sauco. Hacia un costado del patio estaba el lavadero y el
baño, mucho más distante estaba la letrina sanitaria En la casa no había corriente eléctrica por lo
que se alumbraban por la noche con lámpara china, faroles y con candiles, cuando ya se iban a
dormir apagaban todos los candiles y a la niña le daba mucho miedo porque quedaba todo muy
oscuro y más miedo tenía después de escuchar las historias que contaban, pues en las noches se
sentaban en el pozo y contaban que pasaba el jinete sin cabeza en un caballo blanco y que salía una
luz cerca de la casa por el arroyo. Buscaban el agua en una carreta tirada por una yunta de bueyes.
Traían tres pipas de aguas del arroyo. En ocasiones la niña iba con la abuela al arroyo a lavar las tripas
de los puercos que mataban en la casa, la niña veía como la abuela viraba las tripas con un palito de
guayaba, y la echaba en dos cubos con naranja agria y las restregaba con hojas de guayaba. Luego la
abuela hacía morcillas y trencitas con las tripitas más delgadas. Cuando la niña iba llegando a la casa
de la abuela, en la portería que estaba cerca de una ceiba, gritaba:
• ¡Agüelaaaa!, ¡agüelaaaa!
• ¡Ágüela! en tono de burla decía la mamá para corregirle
La abuela venía corriendo y la cargaba hasta la casa, siempre en los bolsillos tenía un turrón de
coco, o una cremita de leche o un guineo manzano. Ya había crecido, además era una niña alta y las
piernas le colgaban cuando la cargaba. Los tíos le decían:
• Vieja ya no cargues a esa muchacha, ella ya está para cargarla a usted, suelta a esa tarajallua.
Cuando iban los domingos la abuela mataba gallinas de patio, pavos o patos y hacía sopa riquísima,
en ocasiones especiales como cumpleaños mataban chivos, ovejos o cerdos. También le hacía le
huevo pasado por agua y se lo daba en un pañito, lo revolvía con un palito de guayaba y se lo daba
con una cucharita, la abuela la consentía mucho. Allí jugaba con los primos a la casita, se deslizaban
en yaguas por las pendientes. La abuela se subía en las matas de mamoncillos a tumbar macetas
para sus nietos, un día se subió con el blúmer roto y los muchachos comenzaron a reírse. En una
ocasión la niña se escondió debajo de la cama con una tijera y se cortó el cerquillo, pollina le dicen
en Venezuela. Cuando la madre la vio se puso la mano en la cabeza, se lo había cortado mal y
demasiado corto el cabello. La abuela le dijo a la madre:
• No le vayas a dar, el pelo le vuelve a crecer. Después la llevas a la peluqueria para que se lo
arreglen.
• Pero mira ese frontil, se desgració la pelo.
En el patio de la casa de la abuela había un árbol de Ateje que tenía unas raíces que sobresalían de
la tierra alrededor del tronco y encima de ellas la niña ponia tablitas que le servían para la cocina y
el comedor. En la cocina ponía las ollitas y sartenes de juguete y en la otra ponía los platicos,
cucharas, vasitos y tasitas para el café. La planta echaba una frutas rojas pequeñitas y esa bolitas
eran la comiditas de mentiras, a veces la abuela les daba puñaditos de arroz y frijoles para jugar,
también ponían hojitas verdes de cualquier planta que eran las ensaladas. Sus primos jugaban con
ella a la casita, ella siempre era la mamá y su primo era el papá, sus otras tres primas eran las hijas
ya que eran más pequeñas.
La tía Inés todas las mañana barría el patio con una escoba de palma seca. María sabía lo que dolía
una pela con gajos de escoba de palma porque un día le dieron por las piernas y le picó mucho.
El tio Ramiro se iba a ordeñar las vacas de madrugada y muy temprano llegaba con dos cántaras
de leche de vaca pura. Cuando se cortaba la leche la abuela la hacía dulce y también hacía turrones
que eran los favoritos de la niña.
Los primos enfermaron de Sarampión y la mamá quería que se contagiara por lo que dejó que la
niña se acercara a los primos ya que creía que si les daba pequeña era mejor, pero no se enfermó,
luego los primos enfermaron de Tosferina, Rubeola y también quería que les diera a la niña pero
aunque estuvo cerca de los primos jugando y les tosían en la cara tampoco le dio.
Un día Julio el novio de la tía María que era militar mató un perico y lo cocinaron, en realidad sabía
a pollo, La niña decía:
• Ahora si voy hablar mucho porque comí perico.
Ella escuchaba a los demás niños decir cuando algún niño hablaba mucho, es que había comido
perico
Siempre las tías le decían a la mamá que era muy descuidada con la hija, cuando iba a casa de la
abuela la bañaban bien, le cortaban las uñas y le limpiaban las orejas. Al atardecer, a la hora que se
ponía el sol era hora de irse para la casa. La madre decía:
• Vámonos, recoge que ya nos vamos.
Para la niña se acababa la felicidad, escondía debajo del piso o se ponía detrás de la abuela y decía
llorando.
• No me quiero ir, abuela no deje que me lleve, me quiero quedar te lo suplico.
La madre le daba un halón por el brazo y se la llevaba arrastrandola. Al llegar a la casa que tristeza
y no podía llorar porque le daban, entonces se escondía debajo de la cama a llorar. Todos los fines
de semana iban a casa de la abuela por el camino María recogía flores y hacía un ramillete para
llevarle a su abuela, siempre quería ir con una bata de Tul roja, una cinta roja en el cabello y medias
rojas, ya que ella decía que era Caperucita Roja, pues le gustaba mucho ese cuento. Quería que la
madre le hiciera una capa roja, en ocasiones soñó que estaba metida en el cuento. Por el camino
cuando se les aparecia un buey ella decía que ese era el lobo feroz.
En ocasiones se iban por toda la carretera pero el trayecto era más largo por lo que cortaban
camino atravesando el campo, a veces habían ganado vacuno pastando en el lugar y tenían que
correr cuando un toro rojizo les investía pero nunca pasó nada. Cuando iban por la carretera cuando
pasaban los carros la madre la halaba por el brazo ya que perdía el equilibrio, tenía una marcha
oscilante. No habían aceras y a veces el camino era muy angosto, la carretera era de doble sentido,
aunque no había mucho tráfico los carros pasaban a gran velocidad y muy cerca del camino.
Al regresar por el camino corto, había que subir una pendiente que cuando llovía se ponía muy
resbalosa, como la niña era muy delgada subía corriendo pero la madre tenía mucha dificultad para
subir, rebalaba y retrocedía, por lo que le hacía bajar a la niña pidiéndole ayuda, la madre se agarraba
de la hierba intentando subir pero estaba muy pesada y la arrancaba de raíz, resbalando de nuevo
hacia abajo, así estuvo intentando varias veces hasta que con mucho trabajo lo consiguió subir.
En temporadas de ciclones, el arroyo que pasaba por detrás de la casa crecía y desembocaba en el
rio Mayarí que era un rio caudaloso por lo que el agua se desbordaba en la zona y en ocasiones
llegaba cerca de la casa, a veces tenían que evacuar en botes a los vecinos. En la noche salían la
madre y la niña para la casa de la abuela ya estaba en una zona alta y nunca llegaban las crecidas de
los ríos. La niña feliz porque siempre quería estar con la abuela.
Cuando anunciaban el día anterior que iban a la playa de Juan Vicente, la niña se emocionaba tanto
que apenas dormía. Desde el día antes comenzaban los preparativos, haciendo comida para llevar
como congrí, fricasé de pollo, tostones, además preparaban limonada y agua para su estancia en la
playa. En aquellos tiempos todavía no había tanta escasez pero las familias acostumbraban llevar
todo lo que iban a consumir en la playa. Habían ómnibus locales que llegaban a la playa pero cuando
iban en familia por lo general alquilaban una máquina.
Como la tía trabajaba en educación la llevó al carnaval infantil y la montó en una carrosa, sin
modelar, le hicieron un peinado en la peluquería y le pusieron una bata hermosa y salió en el desfile
de carrozas junto a la reina y a los dos luceros. Al año siguiente fue seleccionada para modelar el día
antes en la casa de la cultura ensayaron, le daban un cartón en su mano donde llevaban el número,
como de debía caminar y que tenían que sonreír, saludar y tirar besos al público. Llegó el día que
tenía que salir en público, ella iba vestida con una bata blanca bordada, la habían maquillado y
peinado, le pusieron una estrellita brillante de piedras tornasoles en su peinado. Había gran multitud
en el cabaret El Puente donde iban a modelar las niñas para sacar la reina del carnaval. María era
una de las niñas de más corta edad, pero aparentaba más edad ya que tenía buena estatura. Cuando
María apareció modelando la gente aplaudió se escucharon personas que decían:
• Parece una virgen. ¡Qué niña tan bella!
No quedó como reina, Ella escuchó a la tía decir:
• La niña modeló bien y hasta era más bonita que la quedó de reina pero el jurado dijo que la
niña es muy pequeña.
Pero a pesar de no quedar como reina, debía salir bailando al compás de la música en una carrosa.
Les pidieron a los padres que le hicieran una falda corta de vuelos y una blusa por encima del ombligo
de vuelos en combinación con la falda. Antes de salir el desfile de carrosas les entregaron a las niñas
rollos de serpentina de varios colores que debían esparcir por todo el camino por donde pasaran.

Capítulo 4

EL DESPRECIO DE SU MADRE
La madre comenzó a tejer día y noche para poder mantener la casa sola, decía que se mantenía a
punta de aguja, hacía canastillas por encargo, puntas de sabanas, medias, gorros, abrigos, blusas,
batas de niñas, etc.
A veces cuando la madre estaba sentada tejiendo María se acercaba a ella y le daba un empujón
diciendo:
• Quita, quita, echa para allá, no te me acerque.
María estaba carente de cariño, su mamá nunca la abrazaba, ni la besaba. Cuando la niña le decía:
• Tú no me quieres. Ella le respondía.
• Yo te compro juguetes caros, te mando hacer batas a la atelier, tienes zapatos de charol y no te
falta nada, quisieran muchos niños trener lo que tú tienes.
• Valiente manera de querer. Prefiero andar en tapa rabos como los indios, te cambio todo eso
por un abrazo o un beso, no quiero nada, solo quiero que me quieras. Respondió la niña.
• Yo tengo que ser madre y padre a la vez, por eso soy así. Dijo la madre.
María pensaba que cual sería el motivo por lo que su mamá la trataba mal y no le daba cariño, se
preguntaba. ¿Será porque me parezco mucho a mi papá y ella lo odia? ¿O porque la muerte de mi
hermanito le afectó? Cuando le contaba a su abuela de los maltratos de la madre, la abuela siempre
le decía que nunca le dijera a nadie eso porque de la madre nunca se podía hablar.
Eugenia le hizo una demanda ante el juez para la pensión alimenticia pero el padre cambiaba de
trabajo constantemente para no tener que pagar la mantención, al principio venía todos los meses
a ver a su hija y le traía dinero, luego se fue distanciando y la relación entre padre e hija se fue
enfriando, hasta llegar a dos años sin venir a ver a su hija, La madre siempre hablaba mal a su hija
del padre,le decía:
• Él te abandonó, es un desgraciado maldito. Y tú no tienes hermanos.
Cuando había sido ella la culpable del divorcio, seguro que se arrepintió pero era tarde, fue a varios
espiritistas y cartománticos que les daban falsas esperanzas y les decían que iba a volver con él,
también hizo trabajos con gallina negra y siempre les decían que volverían pero nunca volvieron.
Cuando el padre venía a ver a su hija, la madre le decía varias cosas que debía decirles, cosas que la
niña no entendía pero notaba que cuando se las decía al papá parecía que le molestaba. Siempre
que el venía a la madre le daba mucho dolor de cabeza. Un día vino a ver a María con su esposa y
una niña pequeña que tuvieron después de la reconciliación, estaban en la casa del vecino de al lado
y traían a la hermana menor para que la niña la conociera pero la mamá no la dejó salir y se tuvieron
que ir sin ver a María.
A veces la niña hacía gestos que le hacían recordar al papá y la madre decía:
• Igual al desgraciado maldito, ni que te hubieras criado con él.
Era inutil que la madre le hablara mal de su padre porque ella tenía el recuerdo más bonito de su
padre y nadie lo podía borrar de su mente ni quitar el amor que ella sentía por el.
Un día ella agarró una lagartija en el jardín, y con un bisturís le abrió el abdomen para ver que tenía
adentro, según ella la iba a operar pero la pobre lagartija se murió, la madre cuando la vio le dijo:
• En la noche te va a salir y vas a sentir que pasa fría por tu panza.
Cuando llegó la noche fue como una pesadilla o un sueño vivido ya que tal y como le había dicho
la madre así pasó. Se encendieron las luces y buscaron entre las sabanas a la lagartija pero no había
nada.
La niña comenzó a repetir palabras en la escuela que eran groserías y la madre tenía a un frasco en
el refrigerador una semillas espinosa (guisaso de Baracoa) y la amenazó que si decía una mala
palabra se lo hacía tragar con sus espinas, ella era muy ingenua y se lo creyó.
Tenía muchos juguetes pero no tenía con quien jugar porque no la dejaba ir a casa de ningún vecino
y no dejaba que ninguna amiguita la viniera a visitar, cuando Ivón venía la botaba y no la dejaba
entrar. María se paraba en el portal y la llamaba, Eugenia cuando la escuchaba llamando a la vecina
le decía:
• Ya está llamando a “Culón”. Déjala que llegue que la voy acosar.
Un día se escapó por debajo de la cerca para la casa de al lado y cuando la fue a buscar le vino
dando con una chancleta todo el camino desde la casa del vecino hasta su casa y el vecino viendo lo
que hacia con una niña pequeña, enojado le gritó:
• ¡Abusadora! No maltrates a tu hija.
La madre estaba obesa y la hija desnutrida la gente se burlaba diciendo que parecían un diez, por
lo que cada 6 meses le hacían exámenes de laboratorio y siempre los resultados estaban dentro de
límites normales. La hora de la comida era un suplicio pues obligaba a la hija a comer con un cinto
en la mesa. Un día María hacía que se comía la carne, la masticaba y velaba a la mamá que no la
estuviera mirando, sacaba la carne mascada y se la echaba dentro de la blusa, cuando se paró
cayeron al piso.
Por la casa pasaba un carrusel de un caballito blanco que montaba un niño cerca de la casa y la
niña lloraba porque quería montar en uno, pero era muy costoso. La madre le compró un velocípedo
que pronto lo dejó de montar ya que ella crecia muy rápido, era alta y ya las piernas no le permitían
pedalear por lo que se lo llevaron a su primo que era menor, años más tarde su mamá le compró un
triciclo que era más grande, la calle que pasaba por delante de la casa no era muy transitada por lo
que no había peligro para que diera vueltas en el triciclo.
La mamá comenzó a trabajar de profesora de Matemáticas en la secundaria básica pero rápido
encontró enemigos que la acusaron de fraude cosa que era incierta, ella apeló pero no hicieron caso,
era su palabra contra la de ellos. Había puesto a la hija en el seminternado que es para madres
obreras y ahora estaba sin trabajo, se pasó días buscando trabajo hasta que encontró en una oficina
de comercio como contadora.
Un día llegó una pareja a pedir agua, parecía que venían de lejos, era un día caluroso típico del
verano y llevaban varias horas caminando bajo el sol. La niña vio cuando el señor le pidió agua a su
mamá:
• Señora regálame un vaso de agua.
• No. Respondió Eugenia.
La niña que estaba observando corrió a la cocina a buscar agua, salió con una jarra y un vaso, al
salir ya la pareja se iba y ella les dijo:
• Señor no se vaya, tome agua.
Cuando se fueron la madre regañó a su hija:
• ¿Por qué hiciste eso?
• El agua no se le niega a nadie, ¿No te da lástima con esa gente?
Siempre que pasaban pidiendo agua la niña les daba.
Un día jugando en el jardín, corriendo detrás de las mariposas se encontró un collar de cuentas
negras que tenía un corazón con una M por ambas caras, Fue a mostrárselo a su mamá que cuando
lo vio le dijo:
• Bota eso inmediatamente, no mejor dámelo para quemarlo, eso es brujería, la M quiere decir
muerte.
Siempre que iban al centro del pueblo llegaban a la librería municipal y la madre le compraba
muchos libros de cuento y la colección de estudios martianos, para eso si no escatimaba gastar ni
ahorrar. Quería incentivar la lectura en su hija, lo que permitió que su hija ganara un premio en una
ponencia sobre José Martí el héroe nacional de Cuba. Además María se aprendió varias poesías
como: La bailarina Española, Los zapaticos de Rosa, La niña de Guatemala, Los dos príncipes y Versos
sencillos. También le gustaba mucho leer los cuentos de La Edad de Oro.
En aquellos tiempos Cuba tenía beneficios de la URSS y de los países del campo socialista por lo
que la situación económica del país no era tan mala. La niña acompañaba a la mamá a la tienda de
comidas a comprar por la libreta la canasta básica asignada por núcleo familiar para un mes. En esa
tarjeta te marcaban lo que ya habías comprado al igual que el pan diario para que no cogieras doble.
Le vendían a un precio módico los artículos de aseo personal y la comida que cuando aquello si
alcanzaba. Entre las cosas que le vendían estaban: arroz, azúcar, frijoles, aceite, manteca de cerdo,
espaguetis, fideos, chícharos, mantequilla, queso, fósforos (serillos) un jabón de baño por persona
(Nácar), jabón de lavar Batey, frazada de trapear el piso. Latas de galletas variadas. La carnicería
vendía carnes, pollo, pescado y huevos por la libre. Diario iban a buscar la leche de vaca que venía
en cántaras de metal y te la echaban en un litro de cristal, luego llegaba el litro sellado igual que el
yogurt. También existía una tarjeta para comprar productos industriales que tenía cupones y era por
letras cuando le tocaba a tu letra era que podías comprar si sacaban algún productos porque a veces
no sacaban nada. El pasaje de la guagua local costaba cinco centavos y podías dar un paseo por todo
el pueblo desde la última parada hasta la base de ómnibus con solo cinco centavos, pasaban cada
cinco a diez minutos, era muy rápido y no tenías que esperar. Además todos los domingos venía el
carro del helado al parque que estaba a una cuadra de la casa de ella.
Con el tiempo cada vez que había un desastre natural en algún país del mundo, por ejemplo un
terremoto, Fidel Castro mandaba ayuda, personal médico y comida por lo que fue quitando una libra
de arroz en dos ocasiones y cada vez era menos el arroz que vendían a la población por lo que ya
solo alcanzaba para quince días y no para un mes como era originalmente.
Después de algunos años surgió el mercado paralelo donde los precios eran más elevados pero
vendían jamón, beicon, quesos, etc. También la tienda de la amistad donde todo era carísimo. Luego
la casa del empeño donde cambiaba el oro por dinero.
Hubo una época que los domingos en la tarde pasaban coches tirados por caballos que le daban
una vuelta a los niños hasta el parque alrededor de una cuadra por cinco centavos y su mamá la
dejaba dar una vuelta. Cuando cumplió 11 años la madre le daba dinero para que fuera al cine con
una vecina de su edad llamada Mariana, era una niña pasada de peso y casi no hablaba, se
comentaba en el barrio que su papá era banquero y que jugando a la bolita había perdido todo lo
de su casa, muebles, televisor, refrigerador, etc. Y se habían divorciado sus padres a raíz de ese
problema Otra cosa que le gustaba mucho a la niña era que llegara el carro del helado con su sonido
peculiar, traían paletas de chocolate y de otros sabores, al igual que vasitos y hasta pintas de helados
si querías.
La niña se encontró un pollito mojado, lo llevó a la casa, lo calentó, luego le dio arroz y migas de
pan, el pollito se paró y comenzó a piar. Desde muy pequeña demostró su vocación por curar, tenía
una maleta negra de juguete con una cruz roja, era un juego de médico, ella le decía el juego de
(mékido ) y jugaba a la doctora curando a sus muñecas y a su oso Boribón, que estaba lleno de
agujeros por las inyecciones.
A los tres meses de comenzar primer grado ya leía corrido, la maestra le dijo a la mamá que una
visita del sectorial municipal de educación la escuchó leer y dijo que ella leía mejor que un alumno
de cuarto grado. Lo que impulsó a María a leer rápido era que ella quería leer el libro de cuentos
(Había Una Vez) porque cuando le pedía a su madre que le leyera un cuento, nunca podía porque
siempre decía:
• No puedo, estoy ocupada y no tengo tiempo.

Capítulo 5

EN EL SEMI - INTERNADO
En segundo grado como la madre comenzó a trabajar de profesora de Matemáticas en la
secundaria, matriculó a la niña en el seminternado Leonte Guerra Castellanos, que antes de la
revolución de Fidel Castro era un cuartel del ejército de Batista. A los pocos días la mamá tuvo un
problema en la secundaria porque la acusaron de fraude, lo cual según la mamá era envidia y mentira
de la profesora que levantó la calumnia para que la botaran de la escuela. Mientras la madre
conseguía trabajo le decía a la niña que si le preguntaban en la escuela que si ella estaba trabajando
que dijera que sí. Como en pueblo chiquito todo se sabe, comenzaron a preguntarle a María que, si
su mamá todavía estaba trabajando porque esa escuela es para madres trabajadoras. Siempre la
niña respondía que su mamá si estaba trabajando porque si se comprobaba que no era cierto, la
sacaban de esa escuela. La madre consiguió trabajo en el carnet de identidad donde duró poco
tiempo, luego en una oficina de círculos infantiles que abastecía de alimentos a los círculos. Para ella
era muy frustrante ya que era una licenciada de Matemáticas. Cuando le tocaba a su madre hacer
guardias de noche se la llevaba con ella y la ponía a ver televisión hasta que se dormía y la acostaba
en dos asientos que juntaba. En la oficina en ocasiones había frutas como Nísperos y le daba a su
hija para que comiera. También se fue de ese trabajo cuando consiguió ser contadora en una oficina
de comercio donde permaneció hasta que se jubiló por enfermedad.
María tenía el cabello largo y de color negro azabache, a menudo le preguntaban a la madre que
por qué le pintaba el pelo a una niña tan chiquita. La tía María pasó un curso de peluquería y quería
practicar con las sobrinas que eran cuatro y le cortó el cabello a todas al machito. Cuando la madre
vio a la niña se disgustó mucho y dijo:
• ¡Qué crimen!, no le queda bien.
• Bueno ya le crecerá, además es lo que se está usando en las niñas actualmente. Le dijo la tía.
En el seminternado la obligaban a dormir dos horas después del almuerzo, ella nunca dormía,
como al que se movía o abría los ojos le pegaban un reglazo, ella contaba hasta el 100 para
moverse. Al levantarse tenían que ir dos horas más al huerto escolar, se tenía que cambiar el
uniforme escolar por la ropa de trabajo y antes de irse le daban una merienda que era leche
con sabor a quemado, con nata y sin azucar, ella no se la quería tomar y como estaba tan
delgada la instructora que los cuidaba por la tarde la obligaba a tomársela, también le daban
un dulce polvorón que si se lo comía. En el huerto le ponían metas de una o dos carrera que
tenían que terminar para poder irse del huerto. Les entregaban un azadón para quitar todas las
hierbas de los sembrados.
Cuando llegaban las vacaciones la madre pagaba un plan vacacional y se tenía que quedar en
la escuela sin embargo María prefería ir para la casa de su abuela, después que en unas
vacaciones la tía Inés le golpeó la cabeza con el plástico de una escoba, aprovechando que la
abuela no estaba. En la escuela la llevaban a la playa de Corintia y les prestaban juguetes, aros
y pelotas. Cuando competía con otras niñas bailando aro ninguna le ganaba. La comida de
comedor era insípida y mala.
Todos los fines de semana la madre la llebaba a la biblioteca municipal para que leyera libros de
cuentos y había un concurso de artes plásticas y la dejaron participar, había que pintar dos cisnes en
un lago, a María se le ocurrió pintar a un pez asomando la cabeza por el agua y le hizo las ondas del
agua, eso le llamó mucho la atención a la maestra, así que no solo ganó el concurso por el mejor
dibujo, cuando la mamá vino a buscarla, la maestra le dijo:
• Tu hija tiene talento para dibujar, te invito a que la inscriba en la casa de la cultura, se les ocurrió
lo que a ningún niño. Además de dibujar igual que el original, Dibujó a un pececito asomando
la cabeza por el agua y eso no estaba en el dibujo, les decía mientras le mostraba a la madre el
dibujo de su hija.
Estuvo varios fines de semana viniendo a la biblioteca para dibujar, hasta que cumplió 10 años y
pudo continuar en la casa de la cultura donde sus dibujos fueron escogidos para una exposición.
Capítulo 6

SUFRIENDO BULLYING EN LA ESCUELA


Era la penúltima de fila, Ada era la última, la más abusadora de todas, le obligaba hacerlo que ella
quería, la empujaba, María estaba extremadamente delgada por lo que le hacían Bullying y le ponían
apodo como esqueleto rumbero, garza flaca, jirafa, bara de tumbar gatos, cuatro ojos y Macuza que
era el nombre de una bruja de una aventura que estaban pasando por el televisor en aquellos
momentos. Se hizo costumbre que le dijeran ese apodo que ya muchos niños le decían Macu. Como
tenía el pelo tan largo por detrás se lo amarraban en la silla para cuando se fuera a parar todos se
reían, llegó el momento que escupían el piso del aula, tiraban tacos de papel y de todo lo que hacían
le echaban la culpa. Cuando la maestra la regañaba, ella decía que no era su culpa y la maestra le
decía zorra, o sea que si pensaba que era la culpable.
Ada le dijo a la maestra que María Inés le había botado una liguita de sus muelas, lo que era mentira
y la maestra la castigó al sol de mediodía en medio de la plaza de la escuela y le dijo:
• Hasta que no traigas la liga no vas a entrar al aula y te vas a quedar ahí parada.
La mamá de Ada trabajaba en una tienda de ropas, le hacía regalos a la maestra como perfumes,
telas y le avisaba cuando iban a vender algo importante y se lo guardaba en el almacén de la tienda.
Allí en el sol pasaban las horas, a María le corrían lágrimas por su cara, comenzó a sentir mareos y
se les nublaron los ojos, sentía que se iba desmayar, la piel estaba muy roja, quemada por el intenso
sol cuando pasó una instructora de otro grado, la agarró de la mano y la llevó para el aula, al llegar
le preguntó a la maestra:
• Alina.¿Qué fue lo que hizo esta niña para que le pongas ese castigo tan severo?.
• Le botó las ligas a Adita en el recreo y las tiene que encontrar. Dijo la maestra.
• Yo no las puedo encontrar porque yo no las boté. Dijo María llorando.
• Por favor Alina ya es demasiado. Dijo la intructora.
• Si créele, es una zorra. Se hace la mosquita muerta. Dijo la maestra.
• Pasa al aula. Dijo de mala ganas.
En las noches no podía dormir, posiblemente porque el vecino le había hecho muchos cuentos de
brujas y espíritus, ella le creía ya que era una persona mayor y se lo decía con mucha seriedad,
además se lo dijo delante de su mamá y ella no lo desmintió, a pesar de que la niña le preguntó que
si era cierto, después que el vecino se fue. También cuando salía de la escuela con una amiguita que
la acompañaba, tenían que pasar por la funeraria y siempre entraban a ver al muerto que estaban
velando ese día. Ella tenía miedo todas las noches, veía fantasmas, sentía pasos, los balances que
se mecían, las cosas que se movían pero no podía llamar a su mamá porque se enojaba mucho, la
regañaba fuerte y le podía pegar. Por la mañana no había descansado bien y tenía mucho sueño
cuando su mamá la llamaba para ir a la escuela, siempre le decía que era una hora después de la
hora real. La madre se adelantaba y se iba antes a la parada de la guagua para hacer la fila. Era la
última parada, en lo que daba la vuelta y dejaba a todos los pasajeros que venían, le daba tiempo
cuando ya estaba llegando la guagua llamar a la hija, ya que la casa estaba muy cerca. María iba
corriendo y la subía al autobús por el pelo de forma brusca y le hablaba con tono despectivo.
El mundo se les fue cerrando, ya no encontraba la paz ni en la escuela ni en la casa, quería morir,
solo tenía nueve años y ya quería escapar de la tierra. Intentó ahorcarse con las sabanas, pero no lo
consiguió.

Capítulo 7

VIAJE A SANTIAGO DE CUBA


Desde que María tenía tres años la madre notó que tenía un defecto visual ya que se acercaba
mucho a los libros de cuentos, incluso se acostaba encima de ellos, Al llevarla al oftalmólogo le
diagnostican Hipermetropía congénita y Astigmatismo por lo que debía usar lentes. En Santiago de
Cuba había un hospital oftalmológico llamado (La liga contra la ceguera). Cada 6 meses llevaba a
María a consultas. Se iban en autobús o en tren y regresaban en avión hasta el aeropuerto de Nicaro
y de ahí hasta Mayarí en guagua. De ida el viaje era largo y agotador, demoraba cuatro horas, María
caía rendida en el brazo de su mamá y ella la apartaba pegándole con el codo, dos hombres que
vieron la escena comentaron:
• Que abusadora, es una niña pequeña.
Se quedaban en la casa de un tío hermano de su mamá. Él tenía una hija que era doctora
especialista en Anatomía patológica. Ella tenía muchos libros, allí en los libreros había una rana
disecada, ella siempre le regalaba a María libros de cuentos. La hermana menor era muy alegre,
llevaba a María a su escuela donde cursaba el bachillerato y se veía con su novio, se daban besos en
la boca delante de María y ellos les decían:
• Aprende niña.
María llevaba una blusa de satín rosado con perlitas incrustadas. La doctora era muy amable,
elogiaba mucho a la niña. Les decía:
• ¿Cómo es posible que unos ojos tan bellos no pueden ver bien?
Al regreso en el avión pasaba la aeromoza con una bandeja llena de caramelos. María fue a coger
varios, la madre la regañó y le abrió grande los ojos. La aeromoza le dijo:
• Déjala que es una niña.
El regreso era muy rápido, en treinta minutos ya habíamos llegado.
María se enfermaba mucho de la garganta y le daban fiebres muy latas de 39 y 40 C°. La otorrino
decidió operarla de las ya que tenía una amigdalitis crónica. A los 10 años la operaron y dejó de
padecer de esa enfermedad.
Al terminar el sexto grado por su promedio le llegó la beca en la escuela vocacional de Holguín en
la capital de la provincia a dos horas en carro de donde vivía. La madre no la dejó ir y dijo que el que
es bueno lo era en cualquier lugar. También le llegó una beca para Cubanacan la escuela nacional de
artes plásticas. Había participado en exposiciones de sus dibujos, quedando destacada. La madre le
dijo a la maestra de pintura:
• lo siento pero mi hija no va a ser pintora, no la dejaré ir.
• Estás loca, tu hija tiene talento, y le vas a tronchar su futuro. Le dijo la maestra de Artes
Plásticas.
La madre se volvió a enamorar, él la visitaba todas las noche y para ellos quedarse solos la
mandaban para casa del vecino a ver televisor. Cuando María cumplió los once años se casaron y
decidieron vivir juntos. La niña dormía con su mamá por lo que le mandaron hacer una cama
personal con un vecino que era carpintero, pero como no le compraron colchón, le pusieron el
colchón de cuna, rellenaron con trapos un lado y la parte de los pies, con el tiempo la parte rellena
se fue poniendo dura y comenzó a bajar por debajo del colchón, por lo que dormía incómoda. Ella
comenzó a notar que su madre le hablaba con amor y cariño al padrastro sin embargo a ella la
trataba mal, cuando estaba la comida llamaba al marido dulcemente:
• Mijo, mi amor ven que ya te serví.
En cambio luego cuando llamaba a la hija gritaba el nombre completo:
• María Inés ya está la comida, sírvete si quieres, decía ásperamente con tono despectivo.
María tenía una amiga en la secundaria pero no podía salir de la escuela con ella, ni la mamá quería
le hablara ya que la mamá de la amiga le había sido infiel al esposo por lo que la tildaba de prostituta
y decía que la hija adolescente era igual que la madre. por eso no quería que se juntara con ella
porque también iban a decir que era una prostituta. Le repetía el dicho:
- Dime con quién andas y te diré quien eres.
Para María era una exageración y le digustaba mucho no poder relacionarse con su amiga ya que
su madre la vigilaba.
El padrastro era alcohólico y se pasaba una semana tomando bebidas alcohólicas todos los días y
no se bañaba, andaba mal oliente, su piel se veía oscura morada y se comía una cebolla cruda
completa. Cuando estaba ebrio era cuando único le hablaba y trataba bien a María porque estando
sobrio era su enemigo. En estado de embriaguez se ponía muy cariñoso y le decía que era su hija.
Un día le faltó el respeto y ella le contó a su mamá:
• Mami ese viejo asqueroso me intentó besar
• Eso es amor de padre. Le contestó la madre y no le reclamó a él, ni le dijo nada.
María tenía un solo par de medias para ir a la secundaria y todos los días cuando llegaba de la
escuela tenía que lavarlas y tenderlas detrás del refrigerador para que estuvieran secas al otro día.
Un día estaba enjuagando las medias en el fregadero, cuando viene el padrastro y le cierra la llave
de agua, ella la vuelve abrir porque no había terminado de enjuagar y le dice de buena manera:
• Tengo que terminar de enjuagar las medias.
El enfurecido dijo gritando:
• Yo no soy tu mamá y a mi me respetas.
• ¿Pero que te hice? Ella asombrada le pregunta.
Entró a la cocina y la empujó con rabia, ella cae bruscamente hacía atras, pegándose en la espalda
con la manilla de metal del refrigerador, sintió como las puntas del metal se clavaban en su espalda.
Ella estaba muy delgada, él era un hombre alto y fuerte. Después de lo que corrió al cuarto
haciéndose el que recogía su ropa porque se iba de la casa, ya sabía como manipular a la madre de
María, que inmediatamente que ella lo vio sacando la ropa fue a rogarle diciendo:
• Mijo no te vayas ella va a cambiar.
Como si su hija tuviera la culpa y ni le importó el golpe que tenía en la espalda. Después de rogarle
al esposo un rato, volvió donde estaba su hija para regañarla.
Un día su madre estaba barriendo en el patio, ya comenzaba a presentar los primeros síntomas de
Ataxia cerebolosa perdiendo el equilibrio al caminar, tenía torpeza motora, temblores de las manos,
incordinación de la marcha y el marido comenzó a burlarse de ella diciendo:
• Camina como chencha la gambá, camina como chencha la gambá, ja jajá.
• No te burles de mi mamá, no ves que está enferma. Le dijo.
Sin que ella pestañara, entró a la casa y le pegó con la mano abierta por la cara, ella quedó aturdida,
se tambaleó que casi cae al piso. Él salió a recoger su ropa pues ya conocía cual era el punto débil
de su esposa, que no tardó en irle a rogar para que no se fuera ya que su hija iba a cambiar. Era
mentira que se iba, solo estaba actuando ya que sabía que le había dado un golpe a María en la cara
sin justificación. Ella le rogaba casi llorando:
• Mijo no te vayas por favor, no le hagas caso a esa malcriada.
El mismo día que ella cumple los doce años, nace su primo Jorge hijo de su tía María, sería un
único muy querido por su tía, pero el matrimonio duró muy poco, al parecer su esposo
descubrió alguna cosa que intentó matarla a ella y a su hijo con un cuchillo que ella supo por
los nervios esquivar. Se divorciaron y ella decidió mudarse para Holguín para reencontrarse con
el amor de su vida y padre de su hijo que era Julio, pero él era casado y tenía hijos con su señora
por lo que no iba a dejar nunca a su familia.
La tía sobreprotegía a su único hijo y era permisiva. El niño era muy intranquilo y
desobediente, cuando iban de visita a la casa de Eugenia, el niño hacía muchas travesuras. En
una ocasión salió a jugar al patio y había una pata recién sacada, tenía unos paticos muy
amarillos, cuando de momento viene el niño entrando a la casa con un patico en la mano
diciendo:
• Poté patico, poté patico.
Eugenia se llevó las manos a la cabeza diciendo:
• Ay dios mío, lo mató. Oye controla a tu hijo malcriado. ¡Qué barbaridad! Le decía a su hermana.
• Es un niño, él no sabe lo que está haciendo. Le respondió y se fueron.
Cuando venían de visita, el niño saltaba encima de los muebles y en cierta ocasión que su madre lo
dejó al cuidado de la tía Eugenia, esta agarró un cinto de cuero y le dio varios golpes al niño, marcan
su cuerpo, cuando la mamá regreso, encontró al niño llorando en un rincón de la casa y le vio las
marcas en su cuerpo se enojó tanto que muy exaltada le gritó a su hermana:
• ¿Por qué le diste? Yo soy su madre y nunca lo he golpeado. Nunca más vuelvo a esta casa.
Y enfurecida agarró al niño y se fue dándole un tirón a la puerta.
Eugenia estaba acostubrada a darle golpes a la hija, tambien el padrastro continuaba abusando
de ella, ella nunca la defendia por lo que María fue a contarle a su abuela ya que no aguataba
más y se quería ir de la casa. Le pidió irse a vivir con ella pero con la abuela vivía la tía Inés que
no era buena con María y era la que tenía autoridad en esa casa.
La abuela vino a la casa para reclamar a su hija por lo que estaba pasando con la nieta, ella era una
viejita chiquita, encorvada, pero quería mucho a María, al llegar el padrastro estaba sentado en la
sala y ella levantó una silla del comedor y le dijo:
• Si tú la vuelves a tocar, te voy a romper esta silla en la cabeza, no pienses que ella no tiene
quien la defienda y si esta mala madre no quiere a su hija la próxima vez te voy acusar con la
policía para que lo sepas.
Luego fue donde estaba su hija y le dijo:
• Criminal, asesina, tu única hijita, mala madre, el angelito no tiene quien la defienda en esta
casa.
Eugenia se echó a llorar y le pidió perdón a la hija, María también lloró. Esta historia se repetía a
cada rato, cuando la abuela venía y le reclamaba a su madre, siempre se arrepentía y pedía perdón
pero luego se la hacía peor por lo que María ya estaba perdiendo las esperanzas de que su mamá
cambiara. Le dijo a la abuela:
- Ya no quiero seguir viviendo, me quiero morir, no hago nada en este mundo, para que, si mi
mamá no me quiere, nadie me quiere. La abuela le dijo:
• Tú te matas y ellos dos se quedan gozando, que vas a conseguir con eso, un día vas a ser feliz.
Y esas palabras siempre se las repetían a María cuando venían llorando con su abuela a contarles
los desprecios y las cosas que sufría a diario. UN DÍA SERÁS FELIZ.

Capítulo 8

EN LA SECUNDARIA
María era muy destacada y aplicada en las clases, tenía muy buenas calificaciones, sobre todo en
matemáticas de la que siempre fue monitora, también había ganado varios concursos por lo que la
gente decía que era porque la mamá era licenciada en matemáticas y seguro la repasaba en esa
asignatura, en realidad no era así, todos los profesores la querían mucho y era donde ella se refujiaba
de su dolor.
Un día hicieron una competencia de Literatura, querían que ganara la otra compañera que estaba
al final del aula y le leían las respuesta mientras que ella estaba al frente, al final la profesora hizo
una pregunta para el desempate, se hizo un silencio ya que nadie decía la respuesta María se acordó
que había una página del libro de literatura que tenía disecada una mariposa nocturna, en esa página
estaba la respuesta y cuando dijo:
• Profe la obra se llama El niño Yuntero.
• Ganó María. Dijo la profesora.
Ella siempre tenía las calificaciones más altas del aula y eso era motivo para que muchos
sintieran envidia. Cuando los profesores decían las notas obtenidas en los exámenes a cada
estudiante por la lista, al decir las notas de María, dos niñas de aula preguntaban:
• ¿Y cuánto sacó ella?
Al profesor repetir la calificación de María, ellas insistían:
• ¿Y por qué ella sacó esa nota?
Los profesores hacían un gesto de desagrado al darse cuenta de sus malas intenciones.
Ella estaba muy delgada y tenía complejo de inferioridad, tenía muy baja la autoestima. Le pidió a
su mamá un tratamiento para engordar. La madre la llevó con un psiquiatra que le puso un
tratamiento que la sedaba y le daba mucho apetito por lo que comenzó a aumentar de peso pero
realmente estaba inflamada y apenas dejó de tomar las pastillas volvió a bajar de peso, aunque si
tenía apetito y podía comer mucho y de todo pero no engordaba ni una libra. Su abuela siempre le
daba dinero para que se comprara pizza y helados. Con lo que le daba su abuela le alcazaba para el
pasaje de la guagua local (bus) de ida y vuelta, una pizza, un espagueti y un helado. Cuando iba con
su mamá a la pizzería solo le compraba una sopa de tomates que costaba quince centavos, ella
sufría con el olor a pizza y porque veía a los demás comiendo y le decía a la mamá:
• ¿Por qué no compras aunque sea una pizza para las dos?, solo cuesta un peso con veinte
centavos.
• No puedo, tengo que ahorrar. Le respondía.
Un día la mamá fue a una reunión de padres en la secundaria, al bajarse del bus frente a la escuela
María se bajó detrás de la madre y se fue de caída, al intentar sujetarse del brazo de su mamá,
Eugenia pensó que la iba pellizcar y le pegó fuerte por la cara delante de todos, ella se quedó
impactada, con ganas de llorar por lo que le preguntó:
• ¿Por qué me pegas? ¿Qué te hice?
• Me ibas a pellizcar, dijo Eugenia.
• Yo solo me fui de caída y me iba a aguantar ti. Le dijo.
Siempre en la escuela le hablaban maravillas de su hija en las reuniones de padres, ya que era muy
aplicada en los estudios y disciplinada. Los profesores le decían que su hija era una estrella, con
notas sobresalientes y que se portaba bien, eso la llenaba de orgullo delante de los demás padres.
En el matutino de la escuela le tocaba a su aula y le dan a María una poesía de José Martí para que
la lea, ella se la sabía de memoria pero tenía mucho miedo escénico por lo que estaba temblando,
pálida y sudando frio, tener que leer el papel era peor por el temblor en sus manos. Comenzó a
recitar mirando al cielo porque no se atrevía a mirar al público, pero sin darse cuenta bajó la mirada
y ya no le salían las palabras poniéndose muy pálida, todos notaron que algo le estaba pasando, una
profesora la agarró del brazo y la llevó para la oficina de la dirección.
A la hora de salida se iba con una amiga que vivía cerca de su casa. Un día la amiga le da algo
envuelto en un papel y le dice:
• Ahí te mandó eso un muchacho que está enamorado de ti.
• ¿Qué es? Dice ella desenvolviendo aquello. Eran unas cremitas de leche que le encantaban.
• ¿Quién me mandó esto?
• Se llama Leonardo y está en los últimos grupos, creo que en el E. Respondió la amiga.
• Toma comételas tú. Dijo María
• ¿Segura que no las quieres? Están muy ricas. Dijo saboreándose.
• Bueno dame una. Le dijo María.
En séptimo grado tenía que ir cuarenta y cinco días a la escuela en el campo, muchos padres
entregaban certificado médico para que sus hijos no fueran al campo pero eso era un impedimento
para optar por una buena carrera en el futuro ya que era un desmérito. A María la mandaron para
un cañaveral de Sabana larga. El trabajo era duro y agotador, las literas donde dormían eran de saco,
la comida era mala y poca, todos los días daban lentejas que sabían a tierra. Había que trabajar
sembrando cañas y despajando caña.
La brigada de María salió destacada en el trabajo y le dieron un viaje a un campamento cercano
donde estaban las estudiantes de noveno grado. Cuando tenían que despajar caña a pesar de usar
guantes siempre se llenaban de pequeñas sepinas y luego se les pegaban en la ropaocasionandoles
picazón por todo el cuerpo. A la hora de almuerzo casi todas las niñas la dejaban las lentejas en las
bandejas, María tenía tanta hambre que se comía hasta tres bandejas de lentejas que dejaban las
otras.
En esa época estaban de moda las cantantes Lolita y Rafaela Carrá. En las noches María cantaba
como Lolita imitando los gestos que la artista hacía con las manos y a todas les gustaba por lo que
le hacían coro y le pedían que cantara otra canción. También las niñas en el albergue hacían
maldades como echarle pasta dental en la cara a las que estaban dormidas, una noche comenzaron
a tirar frascos de cristal al piso y cuando sonaba al romperse, todas en coro gritaban:
• ¡Cóselo! ¡cóselo!
Había mucho vidrio en el piso que no se podía caminar y corrían el riesgo de herirse los pies.
Debido al estruendo las profesoras fueron a ver qué estaba pasando. Después de barrer bien
el albergue, las castigaron a todas limpiando baños a esa hora de la noche.
El fin de semana la fueron a ver la abuela y la mamá, le llevaron comida, raspadura de caña, turrones
de coco, panes y otros dulces que le hacía la abuela.

Capítulo 9

DEPRESIÓN Y DESEO DE MORIR


María buscaba pareja ya que tenía carencia afectiva y necesitaba alguien que le diera un poco de
cariño, añoraba que su madre le diera un beso o un abrazo algún día.
Había una fiesta en la secundaria y la mamá la dejó ir con una vecina joven que era mayor que ella.
En la fiesta tiraron un polvo de (pica pica), todos salieron de allí rascándose por todo el cuerpo. En
esa fiesta ella conoció un muchacho bien parecido, bailaron esa noche y se siguieron viendo los fines
de semana, el era muy amable y cariñoso con ella por lo que se sentía en las nubes, ella no sabía
que era casado. Al enterarse que era casado y se peleó con él, tampoco él lo negó cuando ella le
reclamó, lo que la decepcionó mucho y cayó en una depresión. Comenzó a pintar dibujos que
reflejaban su tristeza, pintó una cara muy parecida a ella con una lágrima saliendo de su ojo derecho,
también la pintó a una mujer sentada en el centro y un pájaro negro inmenso que la cubría con sus
grandes alas, en otra pintura ella estaba en medio del bosque quemándose en una hoguera. También
escribió poesías muy tristes de amor.
El padre se separó de su esposa, ella tenía dos hijos de su segundo matrimonio que ya eran
adolescentes y que según él, estaban muy rebeldes y no lo respetaban. Siempre el papá venía a verla
cuando terminaba con alguna relación de pareja, que fueron varias, un día le dijo que había soñado
con su mamá. En esos días le trajo un radio pequeño de regalo, él era técnico de radio y televisión y
era muy bueno arreglando estos equipos.
A los trece años ella cae en depresión y vuelve a tener ideas de suicidarse, decía que nadie la quería
y se sentía sola en el mundo.
La madre la manda para la casa de su abuela mientras cambiaban el piso de madera por cemento.
Cuando estaba a casa de su abuela se sentía feliz a pesar de que su tía Inés tenía un mal carácter y
no la trataba bien, pero su abuela era muy cariñosa con ella.
Estando en casa de su abuela llegó de visita la esposa de uno de los tíos maternos la que siempre
tenía una competencia interna y se notaba envidiosa, al ver que ella usaba unos pantalones largos
le mandó a que se los subiera para ver si era verdad lo que decían y comprobar si tenía las piernas
parejas. Eugenia se jactaba de que su hija era las más bonita de las primas y la más inteligente, le
contaba a sus dos cuñadas los logros estudiantiles de su hija, eso trajo como consecuencias que las
cuñadas la despreciaran.
Una noche tiene una pesadilla, sueña que la están tratando de violar y le hacen fuerza en sus
piernas para abrirlas, y en su mente decía lo que su abuela le aconsejaba:
• Abre los ojos y cierra las piernas.
Ella sentía un peso muy grande encima de ella y del que no se podía librar, hasta que pudo despertar
muy asustada. A la mañana siguiente cuando se despertó le dolía la pierna derecha y cuál sería su
sorpresa cuando se observa cinco hematomas, que coincidían con los cinco dedos de la mano. En
los días siguientes notó que los hematomas se convirtieron en microvárices, las también llamadas
arañitas.
La sobrina del padrastro vivía en las montañas de Arroyo Seco por lo que la trajo para la casa para
que diera la secundaria, octavo y noveno grado. Se llevaban bien pero a veces caía en
comparaciones, le criticaba hasta las pestañas, diciendo que eran feas tan largas y les decía a María
que ella tenía el trasero más prominente que ella, eso era lo que más atraía a los hombres y no su
cara bonita. Siempre se comparaba con ella. Ella era más envuelta en carnes y se veía más fuerte. Su
mamá tenía un altar, era espiritista al igual que su abuelo. La pusieron a cursar el octavo grado en
otro grupo diferente al de María. Se iban juntas para la secundaria y venían juntas

Capítulo 10

VIAJE A LAS MONTAÑAS


En las vacaciones María se fue con Mariela para Arroyo Seco, allá la montaron en un caballo que
comenzó a correr a toda velocidad, ella pensaba que se iba a caer, la gente le gritaba que se agarrara
fuerte de las crines del caballo, cuando el caballo llegó frente a una cerca muy alta dio la vuelta y
regresó a la casa donde estaban todos esperando, al llegar disminuyó la velocidad, ellos decían que
ella parecía un gallego montando caballo. En la noche fueron a bailar, un joven muy guapo la sacó
a bailar toda la noche, bailaron canciones románticas, después de esa noche más nunca lo volvió a
ver y lo recordaba con una canción que decía; Con una lágrima en la garganta te vi partir, mis
ilusiones se destruyeron, pensé morir…..del grupo Miramar. Y esa noche pusieron todas las
canciones de ese grupo.
Mariela tenía dos primos y les decía que cuando los viera ella se iba a enamorar, se los pintaba
como príncipes azules. El abuelo de Mariela hacía oraciones en un idioma incomprensible, le enseñó
una oración para que la usara cuando se le perdiera algo. En la casa se perdió una tijera y la habían
buscado por meses y no aparecía, ella hizo la oración y la tijera apareció donde ya la habían buscado
anteriormente sin encontrarla. Pasaron los años y un día un brujo les dijo a la mamá y a ella que en
su casa se había perdido una tijera y la habían encontrado con una oración, cosa que dejó impactada
a María porque a pesar de ser algo simple, como lo iba a adivinar. El brujo había estado en Angola
de misión, trabajaba con las siete potencias africanas, según que cuando entraba en trance recibía
los espíritus de un médico, de un niño y de otras deidades más, hacía un ritual con velas y quemando
papel, le pidió María que trajera un juguete para hacer un trabajo y ella le llevó un perro que tenía
de peluche. Pasaron unos meses y María escuchó decir a su mamá que el brujo Azahares se había
ahorcado.
Cuando el abuelo de Mariela se murió, María tuvo una pesadilla donde el abuelo se sentaba en la
cama de su nieta, su cama estaba al lado de su cama y le quitó la cobija diciendo que esa colcha era
para Mariela, lo vio como si la carne se le estuviera pudriendo, hacía poco días que había muerto,
se despertó muy asustada y más miedo le dio cuando se vio destapada, hacía mucho frio, y se había
tapado bien antes de dormir.
Un día de verano fueron a la playa con el profesor de Química que se daba de gran conquistador, la
gran mayoría de alumnas habían tenido relaciones amorosas con él, muchas habían perdido la
virginidad con él. Era su vecino y la había visto crecer. Las niñas del grupo buscaron a María y la
llevaron con el profesor pidiéndo que él le diera un beso en la boca.
• A que no le das un beso en la boca a María. Insistían ellas.
El profesor había ingerido bebidas alcohólicas y a pesar de eso respetaba a María y le dio un beso
en la frente. Ese día María estaba en sus días y tenía abundante sangramiento, pasó vergüenza
porque vieron que la sangre le corría por las piernas, fue al baño para tratar de solucionar y cuando
pensó que todo estaba bajo control se metió al mar pero peor, las aguas a su alrededor la delataron,
con tremenda pena salió del agua, se fue para el baño y ya no salió más hasta que se fueron.

Capítulo 11

CELEBRANDO LOS QUINCE AÑOS


Al fin estaba cumpliendo quince años y la madre adelanta la fecha de las fotos para que su padre
no pueda estar ese día, alquiló dos vestidos, la llevó a la peluquería y le mandó hacer ropa pero
María estaba triste porque ella quería que estuviera su papá.
La madre alquiló una habitación en el motel Bitirí para las fotos, Lili la vecina la iba a maquillar, allí
tres jóvenes vecinos que llevó la amiga Leticia, se tomaron fotos con ella bailando. Al otro día le
tomaron otras fotos en la casa más informales.En las fotos se reflejaba la mirada triste de ella y casi
no salió riéndose en ninguna.
El papá le había prometido que tendría quince muñecas pero aunque tenía varias, no las llegó a
tener. A esa edad se midió en el armario (Closet) de su mamá, hizo una marca que raspó con una
cuchilla, ella era alta pero después de eso casi no crecería más.
La madre la dejó ir a los carnavales con una vecina que tenía dieciocho años, al llegar al carnaval la
vecina le dijo:
• Espera aquí, vengo en al rato, no te muevas de aquí, le advirtió.
Pasaban las horas y no venía, estaba sola en medio de tanta gente y sin saber que hacer pues no
podía regresar sola porque temía lo que su madre le pudiera hacer.
Caminando sin rumbo se puso a buscar a su amiga, de pronto alguien le dice:
• ¿Tú eres María Inés Dominguez Vázquez?
• Dominguez si, Vázquez no. respondió ella y siguió caminando.
El joven la agarró por el brazo y le gritó:
• ¡Tú eres mi hermana!, tú eres mi hermana! Yo soy Federico.
• Así se llama mi papá le dijo ella que no salía de su asombro. Pues la madre siempre le repetía
por muchos años que ella no tenía hermanos. Y emocionado le dijo:
• Tú eres mi hermana.
Federico estaba estudiando ingeniería mecánica en la Unión Soviética (URSS) y estaba de
vacaciones en Cuba, se había propuesto encontrar a su hermana, le dijo al amigo que andaba con
él:
• Mira que trigueñita más bonita,
Y el amigo le dijo:
• ¡Oye como se parece a ti! ¿No será la hermana que andas buscando?
María tenía un recuerdo vago de cuando era pequeña que un hermano la visitaba y ella siempre le
pedía que le cazara un pajarito. Entonces él le contó que estaba de vacaciones, que venía a Cuba
cada dos años y que iba a cursar el tercer año de ingeniería, ella le contó que la amiga con la que
andaba se había ido con su novio y no aparecía, por lo que tenía miedo regresar sola a la casa, no
sabía cuál sería la reacción de su mamá.
• Ah no te preocupes yo te llevo. Dijo su hermano
• Tú crees que te acepte, me da miedo, dijo María
• Tú verás que no va a pasar nada, no te preocupes. La tranquilizó él.
Para su sorpresa la mamá trató bien al hermano, como si nada hubiera pasado. Federico le trajo
algunos regalos de la URSS y les escribía cartas casi todos los meses.
La vecina con la que la dejaban salir iba a la Habana para ver a su mamá y a Eugenia se le ocurrió
mandar a su hija de quince años con ella pero para que se quedara en la casa de Emilia una prima
que vivía en el municipio Plaza de la Revolución. Durante los quince días que se iba a quedar Leticia
en la casa de su mamá. Eugenia llamó por teléfono a la prima y le dijo que su hija iba para allá.
Cuando iban en el autobús María sintió sueño, eran más de 12 horas de viaje, se recostó del asiento
y cerró los ojos, estaba dormitando y cuando abrió los ojos Leticia le dijo:
• Niña parecías una mongólica con la boca abierta.
María estiró los brazos hacia atrás y tocó sin querer el cabello (espendrú) de un hombre negro y se
dio un susto que saltó en el asiento. Al llegar a la Habana donde primero llegó fue a casa de la mamá
de Leticia, allí el ambiente era que ella se fuera rápido para donde iba a quedarse ya que la comida
estaba escasa. Un joven se enamoró de ella era de raza negra, era bien parecido, pero no dio tiempo
a nada porque Leticia no demoró en llevarla para la casa de la prima Emilia.
Emilia tenía dos hijas, la mayor se la pasaba romanceando con su novio, y la menor era muy amable
con ella, la llevaba a comer helado, al cine, estando en el cine a María se le nubló la vista y se
desmayó, al parecer no estaba acostumbrada a estar entre tantas personas, por suerte se les pasó
rápido. Ella se asustó mucho y dijo que no la levaría más a otra parte.
En esa fecha se estaban celebrando en la Habana los juegos Centroamericanos y del Caribe. La
llevaron a ver un juego de Balón Cesto del equipo de Cuba enfrentando a otro país, estando allí llegó
Fidel Castro con su traje verde olivo, al llegar todo el mundo se paró en las gradas, el comandante
saludó extendiendo su mano, luego hizo una seña para que se sentaran y todos se sentaron, era lo
más cerca que ella iba a ver a Fidel, que en esa época era su ídolo.
A la casa de la prima Emilia llegó Noelia con su hijo pequeño de tres años, estaba amargada ya
que se había divorciado hacía pocos días. Regañaba a María por todo, se paró en la puerta del cuarto
que estaba María y le dijo:
- ¿Para qué trajiste esos zapatos? Es para que vean que tienes zapatos, decía con tono despectivo,
cuando estaba comiendo la criticaba y le decía:
- Lleva la cuchara a la boca no la cabeza a la cuchara, guajira, tu madre no te educó.
Hasta María escuchó una conversación que le decía a Emilia:
- ¿Por qué no se va ya? Que se vaya. La amiga se fue ya.
- Es que no se consigue pasaje, la amiga se fue para oriente y la dejó aquí embarcada. Dijo Emilia
- Bueno tenemos que conseguirle pasaje para que se vaya pronto.
María al escuchar eso se sintió incómoda y quería irse lo más pronto posible. En la mañana siguiente
ya le habían conseguido pasaje de regreso. Qué alivio sintió ella, al fin iba a regresar aunque sola y
tenía algo de miedo porque nunca había ido tan lejos de su casa.

Capítulo 12

LA ABUELA SE MUDA A LA CIUDAD


Una noche María sueña que le caen unos lentes plásticos de color rosado, que casualidad que a
los pocos días recibe un paquete de la URSS y cuando lo abre eran unos lentes rosados igual que lo
había soñado. Su hermano Federico se los mandó.
La tía María decide mudarse para el pueblo y convence a madre para construir una casa con la
madera de la casa que tenía en el campo y que se fueran a vivir al pueblo. La abuela no estaba muy
convencida y se fue del campo a disgusto ya que toda su vida había vivido allí, por lo que sentía que
no se iba adaptar a la ciudad.
AL pasar de los días comenzó la pelea entre las dos hermanas y dividieron la casa a la mitad. La
abuela e Inés para un lado y la tía María del otro lado. Se hacían brujería y lanzaban cosas de los
trabajos que mandaban hacer el espiritista para el lado contrario y así se la pasaban en una guerra
continua.
La abuela todos los días se lamentaba por haberse ido del campo. Las peleas continuaron, cada vez
eran peores que ya era algo insoportable.
La tía estaba casada y de ese matrimonio nació un niño ya cuando tenía 38 años El matrimonio
comenzó a tener problemas, él era un hombre mujeriego y llegaba a la casa con marcas y evidencias
que venía de estar con otra mujer. Un día con un cuchillo afilado intentó matarla y rompió la funda
de la almohada, por suerte ella pidió auxilio y con el niño en los brazos salió corriendo a pedir ayuda,
él se fue huyendo y más nunca volvió.
Después de esto la tía se fue para la capital de la provincia. Le pidió dinero prestado a su hermana
Eugenia pero nunca se lo devolvió, era todo el dinero que Eugenia había ahorrado por años. Se mudó
a un lugar llamado Alcides Pinos, que estaba lejos del centro de la ciudad.
Comenzó a trabajar de profesora de geografía en la secundaria, después fue metodóloga de
biología y geografía, luego pasó a trabajar en una oficina del sectorial provincial de educación. Ella
llevaba a su sobrina a la oficina cuando la venía a visitar y sus amigos le decían que era un colirio
para sus ojos ya que era muy bella y la tía le decía que tambien era virgen de las de antes. Ellos
siempre le preguntaban que cuando iba a llevar al colirio.
La tía de María se casó con un policía que era feo pero era bueno con ella y con el niño. Luego se
dejó y vino otro que era casado, luego otro también casado y otro más, el último no era casado y se
fue a vivir con ella, cuando eso ya ella se había mudado para el centro de la ciudad, el era un hombre
del campo y más joven que ella, pero también era mujeriego. Un día ella lo agarró con otra mujer en
el parque San José cerca de la casa y se dejaron.
María la iba a visitar y le dormía al niño haciéndole cuentos, el niño siempre quería que le hicieran
el cuento ruso del Lobo gris y de Iván. Ella en ocasiones buscaba al niño en el círculo infantil para
ayudar a su tía que estaba trabajando.

Capítulo 13

EN EL PRE-UNIVERSITARIO
Por su escalafón le asignan el pre universitario de Valle Dos que era interno porque en su año
quitaron el (de la calle) así le decían cuando no era interno, durante los tres años que duró solo había
pre universitario interno, pero esa escuela le quedaba muy lejos de la casa y tenía que agarrar dos
buses para llegar por lo que la madre comenzó hacer trámites para su traslado a uno más cerca. Las
compañeras de clase le preguntaban a María que porque era tan sencilla, ya que siendo la más
inteligente del aula y bien parecida, no se daba importancia como otras que eran menos que ella.
Un día llegó un ruso de visita a la escuela y los alumnos querían comunicarse con él pero no sabían
hablar ruso a pesar de ser una asignatura que daban algunos grupos desde séptimo grado en la
secundaria. Buscaron a María quien se podía comunicar con él, el ruso se puso muy contento y le
decía Marita mi traductora.
En esta escuela había que ir a trabajar al campo en las mañanas y las clases eran en la tarde, eran
grupos muy grandes por lo que te despertaban muy temprano en la madrugada porque se hacían
grandes filas para el baño y para desayunar en el comedor. En las noches María tenía dificultad para
conciliar el sueño ya que tenía el sueño muy ligero y estaba acostumbrada a dormir en silencio, en
el dormitorio se reían y hablaban hasta muy tarde por lo que al despertarse siempre tenía sueño.
Un día se quedó dormida en un platanal, ya todos sus compañeros se habían ido, cuando de
momento sintió que alguien gritaba:
• Me encontré un ángel, vengan a ver un ángel.
María se paró asustada y miró a su alrededor, ya todos sus compañeros de aula se habían ido y
tenía que apurarse para bañarse y no llegar tarde al aula.
El profesor de matemáticas se interesó en María y ella lo rechazó por lo que intentó humillarla en
la pizarra, el no sabía que ella era muy buena en matemáticas y le puso un ejercicio muy difícil para
burlarse de ella pero no lo consiguió ya que ella lo hizo muy rápido y correcto. El metodólogo de
matemáticas que era el director de la escuela fue un día a impartir clases y estaba explicando un
ejercicio de cuatro ecuaciones en la pizarra, decía que no daba, pero a María si le dio un resultado
por lo que levantó la mano y dijo:
• Profe a mí sí me da.
Todos los compañeros de aula voltearon la mirada hacia María.
• Como se atreve. Susurraron, que autosuficiente decían otros.
El profesor le dijo:
• Bueno ven a la pizarra y demuestra que es verdad. Dudaba el profesor.
María se paró de su silla y muy segura se dirigió a la pizarra, comenzó a realizar en el ejercicio
demostrando dominio y a medida que avanzaba el profesor y los demás estudiantes estaban
sorprendidos. Al final de la clase el director le dijo a María que tenía que traer a su mamá. La madre
de María vino a hablar con el director y aprovechó para decirles que estaba haciendo los trámites
para el traslado a otra escuela.
• ¿Cómo va ser? Su hija es una estrella y nos garantiza promoción, no lo puedo permitir. ¿No
hemos tratado bien a su hija en esta escuela?
• No es por eso, dijo la madre, es por cercanía a la casa.

Capítulo 14

LOGROS ACADÉMICOS
En el Pre Universitario María se refugiaba en sus buenas calificaciones y en la aceptación por los
profesores. Todos los profesores la halagaban y eran muy amables con ella, algunos decían que era
su alumna preferida, otros pedían a sus compañeros de clases que siguieran su ejemplo. Debido a
eso era muy envidiada pero ella se sentía feliz de que sus maestros la querían y la trataban bien ya
que el amor que le faltaba en su casa lo compensaba con eso.
Participaba en carnavales de la promoción y ganaba premios, las preguntas de matemáticas
siempre se quedaban para el final pero ella aprovechaba que los demás evitaban esas preguntas ya
que matemáticas era su asignatura más fuerte. Un día se ganó un pastel grandísimo y lo compartió
con sus compañeras. Ella siempre repasaba a todos los que le pedían ayuda y le explicaba los
ejercicios difíciles. los compañeros le decían:
- Eres una mechá, un taco. Eso significa en Cuba que eres muy inteligente.
A veces no había agua en la escuela por lo que tenían que ir al aula en la tarde sin bañarse llenos
de resina de tabaco ya que habían trabajado toda la mañana en las vegas de tabaco o en los ranchos
de tabaco ensartando hojas y montándolas en una varas de madera que luego te las contaban y no
te podías ir del campo hasta que no cumplías la meta.
Tenía una amiga que siempre estudiaba con ella, cuando tenía exámenes de matemáticas se las
pasaba repasando a sus compañeros y no estudiaba. Alejandro era el mejor estudiante de 12 grado
y se enamoró de ella. Al final del semestre subieron en la tarima de la plaza a los estudiantes que
habían obtenido el máximo de puntos en todas las asignaturas, de décimo grado llamaron a María y
de 12 grado llamaron a Alejandro, que los demás estudiantes sabían que él estaba enamorado de
ella, por lo que al ver que coincidieron los dos comenzaron a decir:
• Cásense que van a dar un hijo electrónico, van a dar un robot. ¡Que se casen! repetían a coro.
Luego llegó el momento en que Alejandro se le declaró, realmente ella no estaba tan enamorada
de él, pero se llevó por el embullo y lo aceptó, con el tiempo él notó que era fría y no era nada
cariñosa con él por lo que le reclamó varias veces hasta que un día decidió terminar la relación, a
ella no le dolió, no se sintió triste y ni le importó.
Las compañeras confiaban en ella ya que nunca la escuchaban contando chismes y no se metía en
la vida de nadie. Zaida una compañera de dormitorio le pidió que la acompañara al hospital, cuando
llegaron fue que se enteró que la amiga iba hacerse un legrado, cuando la amiga salió venía media
sedada y caminaba con dificultad.
- ¿Por qué me trajiste engañada y no me dijiste a lo que tu venías? Le reclamó María.
- Es que si te decía la verdad no me ibas a acompañar. Además tú eres la única en la escuela que
no me vas a delatar. Le respondió Zaida.
Esta amiga no fue agradecida ya que le robó dos blusas y las compañeras de dormitorio que vivían
en su pueblo le dijeron que la habían visto con las blusas puestas paseando por el lugar donde vivía.
En la escuela surgió una pandilla de muchachas que abusaban de las otras. Escupían en la cara, se
robaban la comida que traían de su casa y cualquier tipo de atropello. Un día vinieron y le botaron
el vaso de agua a Verónica, era la compañera que dormía arriba en la litera por lo que el agua cayó
frente a su cama. María les reclamó diciendo:
- Dejen ya el abuso. Verónica no les a hecho nada a ustedes.
- Mira quien habla. Se le acercó Vilma, amenazante.
• Yo no te tengo miedo ni a ti ni a tu pandilla. Eres abusadora con los débiles.
• No te metas que no es contigo. Le dijo Vilma.
• Si me meto porque ya estoy cansada de ver como abusan de las demás y el agua cayó delante
de mi cama. Respondió María.
• Mira muchacha que doy una galleta y levantó la mano para darle.
• Si me das te doy. Lo que pasa es que tú esta sentida porque el que te gusta, está enamorado
de mí y a ti ni te mira. Además es una bajeza lo que ustedes hacen. Ni tú, ni tu pandilla tienen
moral ni principios éticos. Es inhumano lo que le hacen a los demás. Se la pasan molestando,
se burlan y se ríen del dolor ajeno. Contestó.
Las rodearon muchas compañeras del albergue y llamaron al director, que se quedó afuera
escuchando por una persiana, diciéndoles a los demás que hicieran silencio y no dijeran que él
estaba allí, ya que cuando había peleas se llevaban a los estudiantes a la dirección y levantaban un
acta con un reporte, mandando a buscar a los padres de los implicados. El director sabía que María
era tímida y casi no hablaba.
Vilma avergonzada se fue de allí, nadie de su pandilla fue a defenderla, ella estaba celosa ya que el
muchacho que le gustaba, estaba enamorado de María. Un día iban en un transporte escolar para
ver un partido de balón cesto de su escuela con otra escuela, cuando él vio a María de pie le cedió
el asiento y Vilma estaba al lado de ella, por lo que sintió rabia que no se lo diera a ella. Comenzaron
hacerle guerra, un día llegó a acostarse sintió un olor fuerte a comida y cuando levanta su almohada
había comida, frijoles negros y arroz, en cantidad considerable, entonces María esperó que no
hubiera nadie en el dormitorio y miro que nadie la viera fue a una zanja de aguas negras y se la echó
debajo de la almohada a quién ella sabía que le había echado comida en su cama, a partir de eso
nunca la molestaron.
Cuando iba a casa de la amiga y veía como era su mamá con ella comenzó a darse cuenta que no
era normal como su mamá la trataba y se sentía más triste. A los quinces días le daban pase para ir
el fin de semana a la casa, al llegar tenía mucha hambre, fue a la cocina y al destapar las ollas vio
que había sopa de pollo por lo que le dijo a su mamá:
• ¡Hay sopa de pollo, que rico! exclamó.
• No esa sopa es para Manuel. Dijo la madre.
Ella no podía creer lo que estaba pasando, porque cuando iba a casa de su amiga la mamá le tenía
guardado lo mejor para su hija ya que en la escuela la comida era mala y poca, además hacían quince
días que no iba a la casa. No sola pasaba eso con su amiga, las demás compañeras contaban que el
fin de semana que iban a su casa siempre los padres le guardaban lo mejor y mucha comida. Ella
sintió un nudo en su garganta y se fue al patio de atrás de su casa a llorar, a los pocos minutos llegó
su abuela, la salió al patio buscándola y al encontrarla llorando le preguntó:
• ¿Qué te pasa?, ¿Por qué estas llorando?
• Vengo con mucha hambre abuela, me fui a servir sopa y mi mamá no me dejó comer porque
dice que esa olla de sopa es para Manuel. Contestó.
La abuela salió corriendo para la cocina, le sirvió un plato de sopa y la buscó para dárselo pero ella
se negó a comerlo y dijo:
• No abuela prefiero quedarme sin comer, ya se me quitó el hambre, que él se coma la olla de
sopa completa.
La abuela insistió pero ella no quiso comer, luego fue a reclamarle a Eugenia y le dijo
• Eres una mala madre, prefieres a un marido que a tu propia hija, no quieres a ese angelito,
parece mentira que es tu única hijita.
En el parque Martí estaban bailando con la guagua de la música y un muchacho guapo se le acercó
a María y la sacó a bailar, bailaron toda la noche ambos se gustaron, al otro día una profesora de
educación física del pre universitario donde ella estudiaba, que era vecina de él le dijo que María
era una buena muchacha por lo que el averiguó su dirección y fue a verla, para que la mamá la dejara
salir, mandó a la profesora a que la fuera a buscar en su casa mientras él la esperaba como a tres
metros de la casa. Cuando ella llegó donde él estaba. Él le dijo:
- Tú me gustas y estoy enamorado de ti, me dijeron que eres una buena muchacha por lo que
tengo buenas intenciones contigo. ¿Aceptas ser mi novia?
• Si. Respondió ella.
El la abrazó y le dio un beso y pidió verla el fin de semana en la plaza del pueblo, ella volvió muy
contenta a la casa, sentía que caminaba por las nubes. Al acostarse pensaba en él y sentía mariposas
en el abdomen. Llegó el fin de semana y ella fue con su amiga a la plaza, Raciel la estaba esperando,
se besaron y abrazaron, también bailaron. Luego él la llevó a su casa y le dijo que iba a pedir su mano
para formalizar su relación. A ella le gustaba que el la respetaba y que siempre le decía que nunca la
iba a obligar hacer nada que ella no quisiera. A veces perdían el último viaje de la guagua local y se
tenían que ir a pie. Ella iba a la plaza con tacones altos por lo que él la cargaba cuando les tocaba
caminar y se cansaba. La madre recibió un anónimo que decía:
• Vi a tu hija en malos pasos, la llevaba un hombre cargada.
Una noche llegó Raciel a pedir su mano, ella no lo sabía y ya estaba acostada con ropa de dormir,
llevaba puesta una bata blanca y se había recogido el cabello con dos trenzas. Él le habló muy
respetuosamente a la madre pero esta lo insultó y no lo dejóterminar de hablar, invitándolo a que
se fuera de forma grosera y despectiva. María estaba avergonzada y sabía la guerra que se avecinaba.
No la dejaron salir más los fines de semana de noche pero ella no iba a dejar a su gran amor, entonces
tenía que inventar que iba a casa de su abuela de día para poder verlo. Él la llevó a su casa, estando
en su casa, le inventó una canción, la cantó acompañado de una guitarra, la canción hablaba de los
hermosos ojos negros de ella. Él siempre le pedía a ella que se fuera con él y se quedara a vivir en
su casa, la madre de él lo escuchó y le dijo:
• Deja a la niña tranquila, no le vayas hacer nada.
Él se reía y le decía a María:
• Yo nunca te voy hacer nada que tú no quieras, no tengas miedo. Yo te quiero mucho. Siempre
te voy a cuidar.
Eugenia comenzó a investigar la vida de Raciel y se enteró que era divorciado, que tenía 24 años y
ella 16. Además supo que él trabajaba en la empresa eléctrica.
Cuando ella llegaba a la casa, era un infierno, pues su mamá comenzaba a reclamarle:
- Te tienes que pelear con él porque es mayor que tú, divorciado y no tiene futuro, es un liniero,
vas a terminar embarazada y te va tronchar los estudios.
Raciel le contó que cuando la conoció andaba con tres muchachas y a todas las dejó por ella. Llegó
el día que María tenía que ir a recoger el carnet de identidad y él vivía cerca de donde ella lo iba
recoger. Iban ellos muy felices juntos, el venía viendo la foto de ella, elogiándola por lo linda que
había salido cuando por la esquina y frente a ellos salió Eugenia, cuando María la vio, le dijo:
• Corre, y no la escuches.
La madre alterada comenzó a gritar como una loca:
• Mequetrefe, pela gatos, Liniero, no pienses que te vas a quedar con mi hija.
Los dos corrieron en sentido contrario y se encontraron frente a frente en la calle que estaba
paralela, él la agarró de la mano y le dijo:
- Vámonos lejos, ella no camina más rápido que nosotros, luego nos vamos al cine.
- Tú estás loco, me van matar. Dijo ella.
- No te va a pasar nada, no tengas miedo, ya verás.
Después de ver la película fueron a comer helados, ya era tarde, entonces ella pensó ir a casa de
su abuela. Al llegar le contó lo sucedido y la abuela mandó al primo con ella para que Eugenia creyera
que la hija se pasó la tarde en su casa. María llegó calladita y con miedo pensando que le iban a dar
una paliza pero la madre al ver al primo se calmó. La cosa se puso muy tensa ya no la dejaban ir a
casa de su abuela, cuando la madre veía a su hija vistiéndose y maquillándose le decía:
- ¿Dónde tú piensas ir?, no vas a salir, no vas a ningún lado.
- Voy a casa de abuela. Dijo María.
- Por encima de mi cadáver. Decía la madre.
Una mañana se despertó con un cuchillo en la garganta y la madre tenía los ojos que se le querían
salir de las orbitas, cuando le dijo:
• Te mato y después me mato yo.
• Tú no me puedes matar porque soy tu hija. Dijo empujando el cuchillo y salió corriendo de la
casa con la ropa que andaba y se fue para la casa de su abuela. Llegó temblando y llorando.
• Abuela mi mamá se volvió loca y me intentó matar.
• Cómo va a ser eso, no puede ser.
A los pocos días vino Eugenia a pedirle perdón a la hija y que eso nunca iba a pasar. La abuela tuvo
que convencerla para que quisiera regresar a su casa, no muy convencida regresó pero le tenía
pánico a la mamá, cuando veía que se le venía acercando sentía temor y no podía dormir bien
Eugenia fue a la escuela y les dijo al director que no le dieran pase a la hija para nada y que no
dejaran entrar en la escuela al novio. El padrastro la llevaba de la casa a la escuela para que no lo
pudiera ver en el camino. Él era amigo de la profesora de educación física y cuando ella estaba de
guardia le avisaba para que fuera verla, cuando él llegaba a la escuela las muchachas le decían
piropos desde las persianas del albergue. Eugenia y su hermana María agarraron fotos de Raciel y
fueron hacer brujería para que ellos se dejaran. Al ver que nada detenía la relación la tía fue hablar
con su sobrina y le habló tan dulce que la convenció para que lo dejara. Le dijo:
• Niña deja a ese hombre, él no te conviene, va atronchar tu futuro, piénsalo.
Después de esto él la vino a ver y ella le dijo que ya no iba seguir con él.
• Dime una razón. Le dijo él
Ella no sabía que le iba a decir porque lo amaba y tenía que inventar algo que lo convenciera.
• Te tengo asco y repugnancia. Dijo ella.
No sabía que se iba arrepentir por mucho tiempo de lo que había dicho. Después que él se fue ella
quedó destrozada y comenzó a llorar. Se preguntaba:
- ¿Qué hice? Estoy loca.
Pasaron los días y Raciel se buscó otra mujer con la que se casó, ella comenzó a sufrir por él y más
cuando vio que la mujer estaba embarazada. Por lo que ya estaba perdiendo todas las esperanzas
de volver con él por lo que trato de volverse a enamorar para olvidarlo. Aceptó ser novia de un joven
bien parecido pero cuando este la besaba tenía en su mente a Raciel. Estaba de modas la canción
de Miguel Gallardo (Y apago la luz). Ella la cantaba llorando recordandolo.
Una noche no podía dormir, sentía que le picaba todo el cuerpo, cuando se durmió, soñó que veía
una ambulancia que iba a pasar por un arroyo de agua turbia y cuando pregunté que quien iba en la
ambulancia me dijeron que era mi tío así le decían todos. A la mañana siguiente van a buscarla con
la noticia de que su tío había muerto.
Su abuela sufrió mucho, durante toda la vida ella lo lloró, cuando estaba en el hospital muriendo
abuela le preguntó:
• ¿Quién te hizo eso?
Pero solo repetía:
• Mis hijos, mis hijos. Y murió en los brazos de abuela. En el hospital mandaron a quemar la ropa
que traía, la cual hubiera servido de evidencia para las investigaciones. En ese momento de
dolor y desesperación nadie se dio cuenta de eso.
Durante mucho tiempo se investigó y nunca se supo quién lo mató. Dicen que él salió de su trabajo,
iba con su bicicleta en la mano y una linterna en la otra mano. Allí en la orilla de carretera donde
encontraron el cuerpo había un charco de sangre, la lata donde le llevaba la comida a los cerdos y la
bicicleta tirada encima. Quedaron tres niños huérfanos de padre, como el mantenía a su familia, la
esposa tuvo que buscar trabajo. Él estaba construyendo una casa que quedó a medias. Ella se volvió
a casar varias veces y las hermanas del difunto no estaban de acuerdo, tampoco les funciono la
relaciones ya que al final se quedó sola. María veía llorar a su abuela y lloraba también, no soportaba
ver a su amada abuela sufrir tanto. Un día fue con su amiga Ruth para ver a una mujer en el Reparto
Emergencia que decían que sabía mucho y adivinaba el futuro. Ella quería que le dijeran quien mató
a su tío para decirle a su abuela. La señora después de decirles que ella iba a seguir estudiando, iba
subir mucho e iba a llegar muy lejos, había un hombre más bajito que ella que estaba en su camino.
María le preguntó que si podía decirle quien asesinó a su tío, y ella le dijo que la policía nunca lo iba
a descubrir, que quien lo mató lo iba decir en una borrachera. A la amiga le dijo que ella no iba a
estudiar más y que en su camino estaba un hombre alto. Ella salió diciendo que la mujer no sabía
nada ya que ella pensaba estudiar una carrera universitaria. La señora no se equivocó tal vez por
casualidad. La amiga después de preuniversitario no siguió estudiando y se casó con un hombre alto.
María tenía examen de Filosofía y en la noche comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago que
no la dejaba concentrar en el estudio. Le pidió a una compañera de dormitorio que la sobara porque
pensaba que estaba empachada por un pollo duro que había comido en la tarde pero el dolor no se
le aliviaba con nada y comenzó con fiebre. Eugenia había dado la orden en la escuela, de que no le
dieran pase a su hija para salir a ninguna parte por lo que aguantó dolor toda la noche, sin poder
dormir nada, en la mañana tenía muy inflamado el abdomen y caminaba con dificultad, así se fue
hacer el examen sin haber estudiado nada. Y al llegar al aula le dijo a la profesora:
- Profe creo que no voy a poder hacer el examen, no pude estudiar nada por el dolor y ahora me
estoy sintiendo mal.
- Si es por no haber estudiado no te preocupes, tú eres una alumna brillante y sé que tú te sabes
todas las preguntas. Le respondió la profesora.
- No es eso profe es que no aguanto el dolor.
Comenzó a responder las preguntas apresuradamente y notó que sus uñas se estaban poniendo
moradas. Cuando todavía no terminaban de repartir los exámenes ya ella había entregado el
examen. Los estudiantes de otras aulas cuando la vieron pasar se extrañaron y pensaron que le había
pasado algo o tal vez le quitarían el examen. El director de la escuela y los profesores vieron que ella
estaba mal la dejaron salir de la escuela para que fuera a su casa y su mamá la llevara al hospital
urgente.
A duras penas con dificultad para caminar llegó a su casa y le dijo a su mamá:
• Mami llévame al hospital que me siento muy mal.
• Acuéstate ahí, eso se te quita ahorita, seguro que no es nada. Le respondió la madre.
• No, estoy mal, pasé la noche con un dolor terrible en el estómago y ahora me duele todo el
abdomen, estoy inflamada y casi no puedo caminar. Desde anoche tengo fiebre. Le dijo.
• Ay eso no es nada. Yo tengo diarreas no te puedo acompañar al hospital. Dijo la madre.
• Mami no me puedo abrochar los zapatos, no me puedo doblar, me puedes ayudar por favor.
• Ay no exageres, no puedo. Le respondió.
Se fue sola para el hospital, casi no podía montarse en el bus, las personas que la vieron la
ayudaron a subir. Cuando llegó al hospital tenía que cruzar una avenida peligrosa muy transitada.
Por suerte cuando se bajó del bus por allí iba pasando su primo y al verla en ese estado la ayudó a
pasar la calle, de inmediato fue a decirle a su abuela y a Inés su mamá. En el hospital, le hicieron
exámenes de laboratorio y al principio pensaban que era un embarazo ectópico roto ya que era
joven, bien parecida y becada. El médico que la recibió le preguntó varias veces:
- ¿ Tiene relaciones sexuales?, es importante que lo digas. Si lo niegas te puedes morir.
- Ni novio tengo. Contestó ella, pero los médicos no le creían. Ella pensaba:
Si estoy embarazada ¿Cómo sucedió? ¿Sería en un baño de la escuela? A los pocos minutos un
médico llamó a María, traía los exámenes de laboratorio en la mano, la acostaron en una cama de
observación y a la habitación entró un cirujano, era un señor mayor, alto, delgado y calvo. Examinó
el abdomen de ella y le dijo:
• Hay que operarte de urgencia, tienes apendicitis y una posible peritonitis.
• No doctor, no me operes que yo estoy empachada de un pollo duro que me comí en la beca.
Dijo María.
• Ja jajá, se río el doctor, ¿Tú estás sola? ¿Dónde está tu familiar?
• Estoy sola. Dijo ella.
• Súbanla al segundo piso y prepárenla para operar, le ponen sonda nasogástrica, sonda vesical
y suero con antibiótico.
Cuando le estaban pasando la sonda nasogástrica llegó la tía Inés, ya le habían puesto un suero en
cada brazo y no pudieron pasar la sonda vesical. El cirujano dijo:
• Pásenla así que es urgente.
En quirófano mientras le pasaban la anestesia, le hacían preguntas hasta que ya no respondió.
Cuando sale de recuperación para la sala de cirugía, ya estaban la madre, las tías y la abuela. Cuando
la madre la vio se fue acercar lamentándose y la tía le dijo:
• Deja el drama, no seas hipócrita. Si fuera por ti se hubiera muerto.
AL llegar a la sala vuelven intentar ponerle la sonda vesical, allí estaba Elvia la cuñada de Eugenia
que se asomó para ver si era virgen y efectivamente lo era. Elvia decía que María tenía como 8 novios
lo que era mentira para desprestigiarla. No pudieron ponerles la sonda y ya le estaban lastimando
su uretra, cuando la enfermera le preguntó:
• Tienes deseo de orinar.
• Si, respondió María en un susurro.
• Pues orínate. Dijo la enfermera. Y así no te pongo la sonda.
La abuela se quedó con ella 3 noches seguidas, la madre no quizo quedar nunca porque decía que
no podía pasar la noche sin dormir porque le daba dolor de cabeza, las tías se quedaron las dos
noches siguientes y las últimas noches nadie se quedó con ella. La abuela venía todos los días a verla,
Cuando el cirujano vino a verla le decía:
• Ya te saqué el pollo duro que tenía y se reía, tenías la apendices perforada.
Al lado de su cama había una niña que había sobrevivido al accidente de una avioneta de
fumigación que había caído en su escuela, ellas hicieron amistad durante su estadía hospitalaria. Ella
lloraba siempre que le pasaban penicilina Cristalina intravenosa y como María no lloraba ni se
quejaba le decía:
- Yo creo que a ti te ponen otro antibiótico porque tú no te quejas y ese arde muchisimo.
- Es el mismo que a tí te ponen.
A los siete días le dieron el alta, ella se puso triste ya que en su casa la madre no la iba a cuidar
bien, además de que tampoco la trataba bien. Ya de regreso en la casa se levantó para ir al baño y
sintió que se le nublaba la vista, dejó de escuchar y cayó desmayada al piso, cuando volvió en sí,
estaba sentada en una silla y le tenían un algodón con alcohol en su nariz, también sintió dolor en la
herida. Los puntos se lo retiraron a los ocho días, cicatrizó muy bien y ella quería salir corriendo.
Llega el momento de elegir carrera, ella era mala en Educación física, siempre sacaba 0 en plancha,
era la última en llegar en carrera de velocidad y de resistencia, odiaba el deporte, en todas las
asignaturas obtenía el máximo de puntos pero en esa no, por lo que le bajaba el promedio hasta el
punto, que sin sumarle esa nota era el número uno en el escalafón de la escuela y cuando se la
sumaban le bajaba el promedio y quedando en tercer lugar, no obstante podía pedir la carrera que
quisiera. Cuando le dieron la boleta puso en primer lugar Matemática pura, en segundo lugar
Ingeniería Matemática y en tercero Matemática Cibernética en Computadora Electrónica. La mamá
fue a la escuela para ver lo que su hija había pedido, cuando le mostraron la boleta, se enojó mucho
y le dijo al director que tenía que ser medicina, no las carreras que ella había pedido. Ella se sintió
frustrada y triste, ya que amaba a las Matemáticas. La madre había sido profesora de esta asignatura
y no quería que la hija tuviera nada que ver con eso por lo que le dijo:
• Con el déficit de profesores de Matemáticas que hay en este país, a ti te van a coger para
profesora cuando termines de estudiar esas carreras que pediste.
Llegaron muy pocas carreras de medicina sobre todos para las hembras ya que pedían un índice
académico más alto que el de los varones. A ella le llegó y por supuesto la madre estaba contenta
pero ella no. Luego tenía que hacer la prueba de ingreso, que incluía un test psicométrico. Ella pasó
la prueba de ingreso satisfactoriamente y en el mes de septiembre debía irse para la residencia
estudiantil en la capital de la provincia.
María vio que iban a botar a la basura unos perritos recién nacidos, que eran hijos de un perro
pastor alemán. Ella sintió pena ya que se iban a morir y les pidió un perrito a la señora:
- ¡Ay pobres perritos!, regalame uno.
• Es por gusto, se te va a morir, todavía no han abierto los ojos y no caminan.
• No importa, tal vez se salve. Le respondió María.
Ella lo llevó para su casa, lo envolvió en trapos, lo acostó con ella, cuando el perrito lloraba ella se
levantaba, le cambiaba los paños si se había orinado, le calentaba leche en un reverbero con alcohol
y le daba leche en un biberón. Con los días el perrito comenzó abrir los ojos, ya no caía de sus paticas
traseras y comenzaba a caminar, eso la alegró mucho ya que pensó que su perrito se iba a salvar.
Luego lo llevó al veterinario que les mandó unas gotas para desparasitarlo y aplicarles una loción
para las pulgas, el perrito comenzó a botar rollos de lombrices y se ponía triste, ella pensó que se
iba a morir, pero se recuperó, comenzó a crecer y a engordar muy rápido. El perro comía sobras,
nada de croquetas, ni comida especial para perros, en Cuba no existía eso. El cachorro la quería
mucho, la seguía a todas partes pero era una fiera con los extraños y los animales que pasaban al
patio los mataba. Un día pasó un cochinito del vecino, lo mordió por el abdomen, se les salieron los
intestinos y murió. Todas las aves que entraban, las mataba. Cuando María llegaba no paraba de
saltar y le saltaba encima.
Por primera vez se iban lejos de sus casas a la capital de la provincia para iniciar los estudios en la
universidad. Hicieron una fiesta de despedida en la casa de un compañero que los padres y los
abuelos eran amistades de su mamá. En la fiesta la sacó a bailar un muchacho muy apuesto y
bailaron juntos toda la fiesta, ella sentía vergüenza porque los señores de la casa conocían a su mamá
y tenía miedo que le dijeran algo.
Capítulo 15

EN LA UNIVERSIDAD
Se fueron juntos en un autobús todos los estudiantes del municipio Mayarí, ella se sentó al lado de
Sebastian el más guapo de todos, ambos se gustaban. En el viaje conversaron mucho e
intercambiaron miradas. Al llegar a la residencia estudiantil fue ubicada en un dormitorio en el
cuarto piso de la primera torre junto a compañeras que venían de su municipio ya que de su escuela
era la única hembra y tres varones, que al final quedaron dos ya que uno de ellos fue baja académica
en primer año.
El primer día la profesora de gimnasia rítmica dijo que ella misma escogería a sus chicas mediante
una prueba, la mayoría de los estudiantes estaban escogiendo el deporte que ellos querían, ella
pensó apuntarse en ajedrez, pero inesperadamente la profesora de gimnasia la ve y la llama para la
prueba:
• Oye niña ven para acá, ven hacer la prueba. Dijo la profesora.
• ¿Quién yo? Preguntó María. Qué no quería apuntarse en gimnasia.
• Si tú misma ven hacer la prueba.
• ¡No profe!, no me gusta la gimnasia, yo me voy a pauntar en ajedrez. Le dijo ella
• Después que te haga la prueba hablamos. Respondió la profesora.
Resulta que María tenía flexibilidad natural por lo que pasó la prueba satisfactoriamente y en
contra de su voluntad se tuvo que quedar en ese deporte.
Sebastian fue a buscar a María al cuarto para invitarla a salir y ella estaba con cólicos muy fuertes
de la menstruación, diarreas y sangrado abundante por lo que rechazó la invitación, quizás ella no
estaba de humor y no le explicó a él lo que estaba pasando, a la noche siguiente el volvió y era su
segundo día por lo que también se negó a salir con él. Se molestó y le dijo:
• Lo siento, yo no tengo tiempo para mujeres serias.
Está claro que él pensó que era una excusa para no salir con él y lo interpretó como un rechazo.
Al principio cuando ella vio que ya no vería más matemáticas,que la Bioquímica le era difícil,
sebcomenzó a sentir triste y arrepentida de estar allí.
Habían varios en su aula que se fijaron en ella, pero el más atrevido y el más feo de todos fue Eloy
el que se le acercó y comenzó una amistad con ella. Comenzó a estudiar con una amiga llamada
Damaris pero se tardaba mucho en captar el contenido por lo que no daba tiempo terminar todo lo
que tenía que estudiar y dejó de estudiar con ella.
Eloy se le declaró y ella aceptó, todo comenzó muy bonito, hasta la invitó a su casa para
presentarselas a sus padres pero le hablaba de una novia que había tenido antes que ella como lo
más hermoso y tierno, tal parecía que no la había olvidado y la siguia queriendo. Eso no le gustaba
y le daban celos. Él había intentado tener relaciones sexuales pero ella era virgen y tenía miedo, por
lo que lo había rechazado. Un día la invitó al Mirador de Mayabe, bebieron cervezas y luego la llevó
a un lugar solitario que estaba rodeado de árboles y malezas. Él la empujó contra el piso, ella se
golpeó la cabeza con una piedra y estuvieron forcejeando, hasta que ella aturdida por el golpe en la
cabeza y por las cervezas comenzó a perder fuerzas y sucedió lo que no debía. La violó y luego la
dejó. Ella cayó en una profunda depresión, tanto guardar la virginidad para perderla en esa forma,
se fue para la casa de la tía María que se había mudado para Holguín. Al llegar a casa de la tía se
encerró en un cuarto a llorar y no se paraba de la cama ni comer ni a nada, así pasó dos días y la tía
insistía en que le contara que le pasaba pero ella no hablaba y solo lloraba constantemente. Le pidió
a la tía que le cortara el cabello bien corto. Tenía que ser fuerte ya que al otro día era lunes, tenía
que ir al aula y no podía demostrar su gran tristeza. Al llegar al aula Eloy se intentó acercar a ella
pero ella lo rechazó. Él siguió intentando hablar con ella y cuando estaban en el pasillo esperando
para entrar a un turno de clases , este se le acercó por detrás y le dijo:
- Debiamos continuar con nuestra relación ya que no disfrutamos nada de aquello.
María puso su cara seria y se apartó de su lado.
Cuando ella fue a su casa el fin de semana que le dieron pase, al llegar lo primero que hizo fue
llamar a su perro, era raro que no salió a recibirla y fue a buscarlo como loca por todo el patio
llamandolo pero nada, entonces le preguntó a la mamá:
- ¿Dónde está Zeus?
- Lo regalé. Contestó la madre
- ¿A quién se lo diste o a quién se lo vendiste? Dijo María desesperadamente.
- Me estaba buscando problemas con los vecinos, pasaron unos niños al patio a coger naranjas y
el perro los mordió.
- ¿Dime dónde está? Por favor te lo ruego. Que ahora mismo lo voy a buscar.
Ante el silencio de la madre, ella puso un anuncio en el periódico con la foto de su perro, tenía la
esperanza de que apareciera. Lo buscó en lugar que se llama Guayabo, y preguntaba a todos por el
perro, pero nunca lo encontró, lo lloró y lo sufrió como si hubiera perdido a un ser querido. Ella se
acordaba que lo había regañado cuando limpiaba la casa y que el perrito quería pasar, recordaba sus
ojitos tristes y que él se echaba hacia atrás, más tristeza le daba y decía que nunca lo debía haber
regañado. La madre nunca le dijo que fue lo que hizo con su perro.
Cuando llegaba la hora de merendar en la facultad había una cafetería para estudiantes a precios
muy bajos, pero María se quedaba sola en el aula porque nunca tenía dinero ni para comprar un
jugo. A veces sus compañeros la invitaban pero ella siempre se negaba y decía que no tenía hambre,
un estudiante que siempre estuvo enamorado de ella, le traía yogurt y un sándwich en ocasiones.
Ella fue a ver a su tía que vivía en Holguín. Le planteó su situación que no tenía para comprar el libro
de Fisiología que no era tan caro y que si ella la podía ayudar con dinero, además andaba con zapatos
rotos. La tía la llevó donde estaba su papá, ya que habían comentarios de que todos los día comía
en el restaurante del hotel Pernik. Lo encontraron por el estadio Calixto García y la tía le dijo:
• Venimos a verte para ver si te condueles de tu hija y le ayudas a comprar un libro, además da
pena con los zapatos que anda, la pobre muchacha es una joven estudiante de medicina y anda
arrastrando zapatos rotos.
• Lo siento. Mira como ando con un pie enfermo y no la puedo ayudar.
La tía se enojó mucho y le dijo:
• Que mal padre eres, ojalá y se te pudra el pie, gusano debías coger. Vamos niña.
No consiguió el dinero para comprar el libro de fisiología a pesar que era precio módico para
estudiantes y no encontró alguien que quisiera estudiar con ella. Medicina era la única carrera en
Cuba que vendía los libros. Al otro día cuando le evaluaron el contenido, No tenía ni idea ya que no
había estudiado nada por lo que desaprobó. Era una evaluación diaria, no era un examen pero era
muy frustrante para ella ya que nunca en su vida de estudiante había desaprobado nada. Ella era
militante de la UJC Unión de Jóvenes Comunistas, en la reunión del comité de base la pusieron de
pie en la reunión para analizarla por desaprobar una evaluación.
El secretario de la UJC le dijo:
• ¿A que usted se compromete de ahora en adelante?
Ella debía decir que se comprometía a estudiar más, pero como iba a decir eso si no tenía libro. Ella
comenzó a llorar y entre lágrimas dijo:
• No tengo libro ni dinero para comprarlo y nadie quizo estudiar conmigo.
La madre solo le daba el dinero de pasaje del autobus de ida y vuelta que eran 45 centavos, nunca
tenía ni para merendar.
• ¿Quién se compromete a estudiar con ella de los que viven en la residencia estudiantil? Dijo
Felipe el secretario.
Se hizo un silencio y nadie levantó la mano. Como el secretario tenía que dar el ejemplo se
comprometió estudiar con ella. Y comenzaron a estudiar juntos todas las noches, ella comenzó a
obtener cinco en todas las asignaturas que es el máximo de puntos o sea excelente, le subió el
promedio, los amigos le decían:
• Felipe, ahora ella te está pasando, ya tiene las notas más altas que tú.
Continuaron estudiando juntos y una noche Felipe le da a leer una nota escrita en inglés, era una
tira de papel fina que decía:
I WILL LOVE FOR ALL THE LIFE. (TE AMARÉ PARA TODA LA VIDA)
Ella no sabía bien lo que quería decir ya que ella venía de estudiar idioma ruso por seis años
mientras que él había estudiado seis años lenguas inglesas. Pero ella entendía la palabra love
significaba amor y pensó que era una declaración pero no dijo nada. Cuando tenían clases de
Anatomía Humana íban a las prácticas al laboratorio a revisar detalles anatómicos con muertos, por
lo general eran Haitianos que encontraban ahogados en las costas del oriente y otros cuerpos de
personas que no tenían familiares. En las noches permitían a los alumnos visitar a los laboratorios
para estudiar y a la Osteoteca para revisar los huesos, algunos estudiantes de llevaban huesos para
el dormitorio, cosa que ella nunca hizo porque no le gustaba dormir con carabela ni huesos. En una
ocasión los compañeros de su aula hicieron una broma, a uno de los cadáveres lo sentaron en una
silla, le cruzaron las piernas, le pusieron un sombrero, un tabaco en la boca y tomaron fotos. Este
grupo se vio involucrados en un problema y fueron sancionados.
Los demás estudiantes cuando estaban haciendo una evaluación le preguntaban pero ella nunca
les decía la respuesta, ella se cuidaba mucho de eso, ya que por fraude era expulsión de la carrera,
por esa razón no era muy querida por algunos en el grupo.
Los fines de semana en la residencia estudiantil daban actividades recreativas en el club de
estudiante que estaba detrás de la residencia construido en alto, donde había que subir una
escalinata, también invitaban a otras universidades de la ciudad como ingeniería y licenciatura en
pedagogía. En aquella época ponían música disco, Michel que estaba enamorado de ella la sacó a
bailar disco, ella al principio lo rechazó ya que ella no sabía bailar y el la convenció diciendo:
• No te preocupes que yo te enseño, vamos despacio hasta que agarres el ritmo.
Él estaba enamorado de ella pero no se atrevía a decirle nada, en ocasiones le traía una botella de
miel de abejas ya que en su casa había colmenas. Los amigos le decían:
- Por lento Felipe te va a dar adelante con ella, dícelo ya, ¿Qué esperas?
- Tengo miedo que me diga que no, Decía Michel.
Y así fue, se divirtieron mucho, Felipe no sacó a bailar a nadie pues él sino sabía ni mover los pies,
le decían que era patón.
En la fiesta Nora le dijo:
• María, hay un muchacho de ingeniería que quiere conversar contigo, dice que tú le gustas.
• Ay no, ya yo me voy y no quiero hablar con nadie. Dijo María.
Y bajó corriendo las escaleras, Cuando el muchacho la vio corrió detrás de ella gritando:
• María, Maríaaa, Maríaaaa.
La siguió hasta que la alcanzó. Y le dijo:
• Estoy enamorado de ti, me gustas mucho y quiero ser tu novio.
Pero a pesar de su insistencia ella lo rechazó. Era un muchacho y no era mal parecido pero ella no
lo conocía. Él siguió visitando la escuela en busca de ella pero no consiguió el sí. Luego en su cuarto
las otras compañeras que lo vieron como él corría detrás de ella, repetían con vos gruesa, burlandose
y tratando de imitarlo:
• ¡Maríaaa!jajaja.
• ¡Maríaaaa!
Por la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas), tenían que hacer actividades recreativas, todos debían
aportar dinero y lo que iban a consumir. Los que vivían en Antillas quedaron en conseguir un pez
Pargo y lo asaban. Los de la ciudad las bebidas y otros se encargaban de la música. Cuando estaban
planeando todo ella levantó la mano para hablar y se puso de pie y dijo:
• Lo siento mucho pero me dan incumplimiento en esa actividad puedo yo no puedo ir.
Ya muchos sabían cuál era su problema, ya que no tenía dinero ni a nadie que le diera nada. Y
Michel dijo:
• Tú si vas y no hay excusas. Te voy a buscar el día de la fiesta.
En la fiesta Michel bailaba casi todas las canciones con ella, muchos del grupo ya sabían que Felipe
estaba enamorado de ella y le dijeron:
• Compadre aprende a bailar porque te van a quitar la mujer.
En la prueba final de Anatomía ella le tocó describir detalles anatómicos del pene, ella se alegró
porque era muy fácil, quizás se lo hicieron por maldad para ver su reacción ya que era muy seria, ella
comenzó a decir todos los detalles muy rápido y cuando terminó la profesora le dijo:
• Tienes dos puntos y estas desaprobada.
• ¿Cómo profe?, si yo se lo dije todo.
• No lo tocaste, tienes que agarrar el pene y a medida que describes los detalles tienes que ir
tocando sus partes.
• Ok profe, deme el pene que ahora mismo lo hago.
Y agarro el pene disecado por el formol y comenzó a tocar todos los detalles anatómicos mientras
lo describia.
• Ahora si tienes cinco puntos. Dijo la profesora.
Llegaron las vacaciones y cada uno se fue a su casa, él vivía en Banes y ella en Mayarí, eran
municipios que estaban distantes. Lo que dicen que el roce hace el cariño es cierto. Ella comenzó a
extrañarlo, al parecer él también ya que le mandó una carta. Ella se alegró mucho cuando la recibió
y más se emocionó cuando la leyó, hablaba de que su suegra la quería conocer como si fueran pareja.
Una compañera de su año la invitó a la playa de Morales en el municipio Banes, el papá de ella era
militar y le dieron una casa en la playa, había mucha comida: cerdo asado, congrí, cervezas, etc. Era
una casa rústica de madera con una terraza frente al mar. Estaban todos sentados y pasó un señor
mayor con el pelo blanco canoso y le comenzó a adivinar el futuro a todos, a María la miró a los ojos
y les dijo:
• A ti no te puedo decir nada.
• Pero ¿Por qué? Preguntó ella.
Y el señor no respondió y se fue.
La amiga y ella comenzaron a caminar por la orilla de la playa, se encontraron con dos jóvenes
africanos que estudiaban en Cuba, que los habían mandado en sus vacasiones a un campamento
para estudiantes. La amiga hizo confianza con ellos rápidamente y las invitaron a su cabaña, les
brindaron una bandeja con comida pero en realidad no tenían hambre y en la casa de los padres
había comida en abundancia, de mejor calidad y sabor. Luego salieron a bañarse en la playa, uno de
ellos estaba seduciendo a la amiga y el otro intentó con María pero ella lo rechazó por lo que el
joven se disgustó y le dijo:
• Tú no tienes salsa como tu amiga.
Cuando cayó la noche llegó una familia de vecinos, amigos de los padres de su amiga. Armaron
casas de campaña a la orilla del mar. Había un joven alto bien parecido que se fijó en María y
comenzó a enamorarla, a la familia que lo acompañaba no le agradó eso, por lo que dijeron palabras
despectivas en contra de María, que ella no podía escuchar ya que hablaban muy bajo, pero por la
expresión de la cara ella supo que no era nada bueno. Esa noche no quedaron en nada, luego la
amiga le cuenta que él estaba recién divorciado. El novio de la amiga fue a verla e iba acompañada
con ese joven, María se quedó sola con él porque la amiga entró con el novio y comenzaron a tener
intimidad, se escuchaba claramente los gemidos y el ruido que hacían, era una casa que estaba en
construcción deshabitada, al escuchar aquello el muchacho le dijo:
• Tu ves, ellos están haciendo el amor y nosotros debíamos estar haciendo lo mismo.
En ese momento hubo un forcejeo entre ellos y le robó un beso a María.
Cuando la pareja terminó la amiga le comentó:
• Vamos a un lugar a comer.
• Vamos para la casa, ya me quiero ir. Respondió María que en esa ciudad no conocía nada y no
sabía cómo irse.
• Ay no seas aguafiestas, que aburrida eres, niña disfruta la vida y no seas tan amargada.
Fueron a un motel, al llegar fueron a una barra a ingerir bebidas alcohólicas, María besaba el vaso
pues no quería beber, ya se estaba imaginando cuales eran sus intenciones. La amiga molesta le dijo:
• Si yo llego a saber que eras así, no te invito, ya lo sé para la otra.
Salieron de ahí y fueron para una habitación que tenía dos dormitorios y ya se imaginaran lo que
pasó. María se acostó a dormir y no permitía que la tocaran, lo rechazó todo el tiempo y él ya
fastidiado le dijo:
• Mira yo estoy sufriendo la separación de mi esposa y realmente quiero olvidarla contigo pero
tú no cedes.
Y ahora menos que me dices eso pensó ella.
Él se paró de la cama enojado y fue a darle la queja al amigo, se quejaba también de lo cara que le
había costado reservar la habitación. María regresó a su casa y pasaron unos días y ese muchacho
averiguó su dirección con la amiga y fue a verla, pero ella lo rechazó. Lo que él le dijo de su exesposa
le quitó todas las esperanzas de que pudiera surgir algo entre ellos.
Al regresar a las clases el reencuentro con Felipe fue alegre y emocionante para ambos, como era
de esperar, él la llamó para tener una conversación seria, él comenzó hablar, hablaba como si ya
fueran novios y de pronto María interrumpe la conversación y pregunta ingenuamente.
• ¿Pero es que ya somos novios?
• Si. Respondió él
Y a partir de ese momento comenzó el noviazgo. Él no era bien parecido, era de baja estatura, más
bajito que María, le daba por el lóbulo de la oreja. Los zapatos del uniforme de las hembras tenían
un tacón cuadrado de 3 o 4 cm aproximadamente por lo que se veía una pareja dispareja, pero ella
pensaba que como no era bonito, ninguna mujer se lo iba a quitar y teniendo otros pretendientes
para escoger se quedó con él. Ella no quería sufrir, pensaba que como ella era más bonita que él,
nunca la iban a dejar por otra.
Ellos iban juntos para la facultad de medicina, se sentaban juntos en el aula, también iban al
comedor juntos y en la noche estudiában todos los días hasta tarde. La torre de las hembras era
cuidada por una señora que se ganó el apodo de perra guardiana porque no dejaba pasar a ningún
varón ni a buscar un libro. Cuando ella no estaba y era otra la que cuidaba, muchos pasaban
escondidas. La habitación de ellos estaba en el mismo piso pero dividido por una reja de hierro. Ellos
se besaban y abrazaban a través de la reja. Siempre que iban al comedor ponían canciones de Marco
Antonio Solís. Felipe tenía carnet de COSAU, que se lo otorgaban a los atletas de alto rendimiento,
con este carnet le daban una dieta especial reforzada y siempre él compartía su comida con ella,
además le desmenuzaba el pescado para quitarles las espinas pues ella no veía bien. Fue a
presentarle su novio a la tía, lo que la avergonzó mucho ya que cuando la tía lo vio dijo:
• ¡A ve María niña que feo! Exclamó.Y la llevó dentro del cuarto y le dijo:
• Yo no creo que tú vayas a tener hijos con ese hombre, será para pasar el tiempo con él.
• Ay tía por favor, tremenda pena que me has hecho pasar. Él es una bella persona y eso es lo
que importa.
Llegó el momento de presentarselo a su mamá. La madre cuando lo vio, se puso sería y le dijo:
- Yo no quiero negro en mi casa.
- Pero mami si no es negro, es trigueño y tiene el pelo lacio.
- Tiene las facciones toscas de negro, mira que bemba tiene, vas a atrasar la raza. Y aquí no se
pueden quedar váyanse por donde mismo vinieron. María se había recostado en su cama pues
estaba muy cansada por el viaje, eran dos horas de pie en el autobús, más el tiempo que estuvo en
la terminal esperando, además tenían el sueño acumulado de estudiar diario hasta tarde, a veces
hasta la madrugada y encima de eso ella tenía dolor intenso en el vientre por la menstruación. Tenían
hambre, debían irse de regreso cansados y hambrientos. Se estaba quedando dormida cuando la
madre le gritó:
• Párate de esa cama y vete que esto no es una casa de cita.
Se fueron pero ya ella sabía que no podía venir más con él a la casa. Decidió ir el fin de semana a
conocer a sus padres donde fue bien recibida. Su papá estaba ingresado y fueron a verlo al hospital,
al padre le habían amputado una pierna, estaba muy enfermo y murió. Su madre era muy sencilla,
trabajaba en una granja avícola y era la que mantenía a la familia, a veces cuando le tocaba limpiar
gallinas traía víscera de pollo para comer en la casa. Era una casa de madera muy humilde en un
barrio del municipio de Banes. Felipe tenía dos hermanos varones, el mayor era alcohólico y estaba
casado con un niño pequeño, toda la carga económica caía sobre la madre, se aprovechaban que la
abuela quería mucho al niño y le vivían pidiendo de todo, pues la mamá del niño no trabajaba y el
padre era alcohólico. María llegaba y limpiaba todo. La madre trabajaba mucho y llegaba tarde en la
noche, la pobre no tenía tiempo para la limpieza. El hijo menor era el preferido, y estaba estudiando,
se enamoró de una enfermera y se casó con ella. Había tanta necesidad en esa casa que un día se
fueron a pescar en los mangles para poder comer algo, después de largas horas solo consiguieron
un pescadito pequeño.
El primer día de su intimidad fue en el dormitorio cuando no había nadie ya que era fin de semana
y todas las estudiantes se habían ido para su casa. Fue doloroso, ella pensaba que si siempre era así
sería malo y no como mucha gente decía que era placentero y bueno.
En segundo año la cambiaron de dormitorio y la mandaron para la torre nueva, al quinto piso con
estudiantes de otros municipios que ella no conocía, eran de Banes y San German. Hizo confianza
con Nora una muchacha cristiana, pero su mejor amiga fue Tania que era católica, ella era alta, de
ojos verdes, pelo lacio con ondas y tenía buena posición económica. Una ocasión ella la invitó a su
casa en San German. Tenía un novio de la ciudad de Holguin, salió embarazada en el cuarto año de
la carrera, él se casó con ella y se la llevó a vivir a su casa. Nora era muy alegre siempre se reía, muy
sencilla, de baja estatura y pelo rizo. Siempre había discusiones sobre religión entre Nora y Tania,
Nora decía que los católicos adoraban ídolos y creían en la virgen, por otro lado Tania decía que ellos
no adoraban ídolos.
Tania le regaló una biblia católica que tenía los libros Apócrifos. Ella la leía e interpretaba a su
manera, pensaba que Jesús era extraterrestre. Las otras dos estudiantes andaban siempre juntas
una era gordita de cabello largo, la otra muy delgada y de baja estatura. Por lo general eran muy
serias. María no tenía ropa, solo un vestido que le puso de sobrenombre (El Rápido) se lo ponía
diario, solo se lo echaba encima y salía caminando. En ocasiones Nora le prestaba ropa.
El siguiente fin de semana María fue a su casa sola ya que no le aceptaban al novio, al llegar la
madre le dijo que tenía que hablar con ella y fueron a la cocina. Al lado del refrigerador había un
balance de hierro de color negro, ahí le indicó ella que se sentara y comenzó a hablar:
- Mira tú sabes que esta casa no te hace falta y cuando tú te gradúes seguro te dan casa, Manuel
me dijo que escogiera entre tú y él, o te vas tú o se va él y yo prefiero que seas tú la que te vayas.
- Pero mami yo apenas estoy comenzando el segundo año de la carrera y no tengo casa, yo vivo
aquí ¿Paea dónde voy a ir?
- El busca la comida en esta casa y tú no aportas nada, así que vete.
Ella sintió un nudo en la garganta y unas ganas de llorar pero aguantó, pensaba que delante de ellos
no iba a llorar, no le iba a dar ese gusto. Se sentía desbastada, recogió su ropa y salió de la casa
caminando sin rumbo, cuando había caminado una cuadra se sentó en un banco del parque del Cocal
llorando sin consuelo, la gente pasaba y la miraba. Allí estuvo llorando un rato, pensando lo que iba
hacer con su vida y para donde iria, porque con la abuela no podía vivir ya que la tía Inés vivía con
sus dos hijos y el marido, tampoco iba a permitir que ella viviera allí. De todas formas tenía que ir a
ver a su abuela para que le diera 45 centavos y poder regresar a la universidad. Lloró mucho con su
ella y esta la consolaba diciendo que un día ella iba a ser feliz. La abuela le preparó un paquete de
galletas saladas, unos limones y un poquito de azúcar, también le preparó un frasquito con aceite y
ajo para que le echara a la comida del comedor y tuviera un mejor sabor, eso se lo daba escondida
de la tía Inés. Le decía:
- Toma hijita para que te hagas limonada y comas galletas en la madrugada cuando estés estudiando
y que Dios te acompañe.
- Gracias abuela. Decía todavía con lágrimas en los ojos.
Los fines semana veía como todos los estudiantes se iban para la casa y ella se quedaba sola en la
residencia estudiantil, estaba muy deprimida, lloraba a cada rato, se sentía sola en el mundo, sentía
que su vida no le importaba a nadie. A la hora de receso cuando todos los estudiantes bajaban a la
cafetería a merendar, ella salió del aula y se escondió detrás de un muro a llorar, pero detrás del
muro estaba la oficina del psicólogo que al escuchar a alguien llorando salió de su oficina y la vio.
• Que haces ahí escondida. Le dijo. Le dio la mano diciendo: Levántate, ven vamos a mi oficina.
En la oficina le comenzó hacer una encuesta para indagar que le estaba afectando y al terminar le
dijo:
- No sé cómo has llegado hasta aquí, por menos que eso otros se han quitado la vida o han parado
en las calles y en drogas. Y por lo que veo tienes notas excelentes. En cuanto a tu situación económica
te podemos gestionar un préstamo estudiantíl y voy hablar con el decano para que no te manden
para tu municipio.¿Tienes algún familiar que viva cerca de la facultad de medicina?
- Si una tía. Respondió ella.
- Pues dile que necesito que venga hablar conmigo lo más pronto posible. Respecto al préstamo
estudiantil, es muy poco lo que dan, solo son 20 pesos mensuales, por año te van subiendo 10 pesos
y al final cuando te gradúes te lo descuentan del sueldo y no te preocupes que te voy ayudar para
que te quedes y no te manden a tu municipio.
- Ok muchas gracias. Respondió ella más animada.
A los pocos días vino la tía María a hablar con el psicólogo de la escuela. Ella no supo qué le diría
pero su tía cambió mucho con ella, era más amable y de vez en cuando la invitaba a que fuera a la
casa a comer y al irse le daba algo de dinero para que pudiera merendar. Y comenzó a llevarse mejor
con Felipe.
Ella salió embarazada y fue a ver a su tía. Esta le dijo:
• Tienes que hacerte un legrado porque no podrás continuar la carrera, no hay otra, tampoco lo
puedes mantener, ni te puedes mantener a ti misma. ¿Por qué carajo no te cuidaste? Dijo la tía
molesta.
• Es que Felipe me dijo que él era estéril porque tienes varicoceles y los médicos le dijeron que
no podía tener hijos.
• Bueno por suerte viniste rápido. Vamos mañana temprano en ayunas al hospital Lenin. Dijo la
tía.
Esa noche ella no podía dormir, tenía miedo al legrado, había escuchado muchas historias de
mujeres que habían abortado y la habían perforado el útero y nunca pudieron tener hijos. Su única
esperanza de tener a alguien que la quisiera de verdad era tener hijos.Ya en el quirófano, ella
temblaba,tenía un miedo terrible y estaba arrepentida, se quería ir de allí, un enfermero la regañó y
la mandó a callar. Cuando despertó allí estaba su tía y Felipe esperándola. Le habían puesto un DIU
(ASA) para que no volviera a salir embarazada pero al mes salió embarazada de nuevo. Entonces le
hicieron una regulación menstrual y le pusieron una T de cobre.
Por otra parte cuando los vecinos preguntaban a Eugenia por su hija, ella decía:
- Ya no viene a verme, ni porque estoy enferma.
- Ay que mala hija, tan buena madre que tú has sido.
A la casa iba mucha gente a sobarse con Manuel y casi todos preguntaban por María, ya que hacía
un tiempo no la veían. Y él respondía
• Esa es una perra, no quiere ni a su madre, es una malagradecida. Hace meses que no viene por
acá.
Todos los vecinos se fueron haciendo la idea de que María era muy mala. El padrastro se encargaba
de desprestigiarla con todos los que venían a la casa y lo triste del casa era que la madre apoyaba
todo lo mal que hablaban de su hija. Ella extrañaba a su mamá a pesar de todo y tenía ganas de
volver a la casa, pensaba que como ya había pasado tiempo, tal vez su madre la recibiría de nuevo.
Por lo que decidió volver con Felipe que ya eran inseparables. Al estar entrando a la casa ella salió e
indicó apuntando a la puerta de salida:
• ¿Qué hacen aquí? Váyanse ahora mismo.
El padrastro le dijo a Felipe:
• Oiga socio aquí el único gallo que canta en este patio soy yo. Entendió.
Ellos tuvieron que regresar cansados y hambrientos. Felipe le propuso matrimonio a María.
- Vamos a fijar fecha para la boda, pudiera ser el veintiuno de julio, así nos casamos en vacaciones.
- Me parece bien, pero no tenemos dinero. Le contestó ella.
- No te preocupes, hacemos algo sencillo y mi familia seguro me ayuda. Vamos hablar con tu
hermano Federico que seguro nos apoya.
María pensó que ya estaba cansada de quedarse sola los fines de semana en la residencia
estudiantil y mejor sería tener una casa donde ir.
Su hermano llegó de Rusia y le avisó que fuera a verlo, cuando María iba llegando en una casa que
tenía un pozo delante, afuera estaba su hermana menor y la hermana de ella por parte madre
cuando la vieron llegar pusieron cara de pocas amigas y dijeron de forma despectiva:
• Ahí viene la hipócrita esa.
María no le dio importancia, pasó a la casa donde su hermano y la esposa Rusa la estaban
esperando. La recibieron con mucha alegría y le entregaron un paquete con regalos que traían de
Rusia, se tomaron fotos, pero la hermana de él por parte madre estaba muy enojada ella no estaba
conforme que a ella le hubieran traído los mismos regalos que a María, ella decía que tenían que
haberle traído más a ella que a la otra, además el hermano cuando se iba le dio dinero a María lo
que la hacía enojar aún más. Al irse María, ellas hablaron mal de ella con Marina la cuñada y le
dijeron que no permitiera que su esposo le diera más dinero ya que ella tenía suficiente dinero y no
lo necesitaba. Marina la esposa del hermano Federico salió embarazada y la ingresan en el hospital
Lenin que estaba al lado de la facultad de medicina. A la hora del receso ella iba al hospital a verla y
le llevaba el yogurt de su merienda ya que sabía que a Marina le gustaba mucho el yogurt. Mientras
estuvo ingresada ella iba todos los días y le preguntaba que como se sentía y si quería que le trajera
algo. Un día ella comenzó a llorar y María le preguntó:
- ¿Por qué lloras? ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? Y ella decía:
- Yo he sido mala contigo, he pensado mal de ti, ellas me hablaron mal de ti y yo les creí, ahora
veo que las malas son ellas que me quieren apartar de ti.
Después que la niña nació ellos se mudaron solos a un apartamento, que María y Felipe visitaban
frecuentemente donde siempre eran bien recibidos y a veces se quedaban a dormir en un sofácama
que había en sala, que el hermano lo había traído en un contenedor de la antigua URSS. En ese
contenedor trajo un menaje de casa de allá, muebles y equipos. Cuando entrabas al apartamento
pensabas que estabas en otro país. Las alfombras, los tapices, los muebles y cortinas, los adornos.
Al llegar Marina les servía té negro con galletas de soda.

Capítulo 16

LA BODA CON FELIPE


Planearon la boda con el hermano Federico y su esposa,ellos le ofrecieron ayuda económica, los
compañeros del aula también dieron su aportación, el vestido de novia se lo prestaron a ella y el
traje de Felipe se lo prestó Federico pero le quedaba muy largo, también le prestaron unos zapatos
altos para que no se viera tan bajito al lado de María que no pudo ponerse tacones y como el vestido
le tapaba los pies se puso unas sandalias. Felipe le compró el anillo de compromiso a ella pero ella
debía conseguir un anillo prestado para la foto ya que no contaba con dinero para comprarle uno. El
papá le dijo que su regalo de bodas sería darle el anillo que el usaba, que se lo había regalado la
madre de María cuando se casaron y cuando se divorció nunca se lo devolvió, era de oro de diesiocho
quilates. Federico escuchó a María diciendo que su papá le brindó el anillo con regalo de boda y le
dijo:
• Ten cuidado que a mí me lo regaló y después me lo quitó.
• Bueno y o se lo devuelvo cuando se termine la boda para evitar problemas.
Llegó el día de la boda y el hermano le alquiló un carro blanco para que llevara a la novia al palacio
de los matrimonios y ellos se fueron antes en otro carro. Al llegar la recibió el novio emocionado,
Ella estaba muy nerviosa, le temblaban las piernas y apenas se podía reír, a la boda fue con la novia
el compañero de aula que siempre estuvo enamorado de ella, el que le llevaba merienda al aula
cuando ella no bajaba a comer por no tener dinero y cuando la saludó, sus manos estaban frías y
temblorosas. Ella sabía que él seguía enamorado de ella, y la novia se daba cuenta por lo que habían
tenido discusiones frecuentes. A la boda no fue su mamá, solo su tía María, ni tampoco fue la mamá
de Felipe por lo que él decía:
• Creo que me estoy casando en el extranjero.
Del palacio fueron a la casa del hermano donde, el compró cervezas para el brindis. Luego se fueron
a la luna de miel en el hotel El Bosque donde se pasaron dos noches, pagada por su hermano
Federico.
El matrimonio marchaba bien, ellos se entendían perfectamente, se ayudaban en todo, no era para
nada machista, lavaba la ropa, limpiaba o cocinaba a la par de ella. Tampoco le daba celos con
mujeres, ni siquiera piropeaba a otras.
En segundo año decide cambiar de deportes ya que la profesora de gimnasia rítmica era muy
estricta y las compañeras decían que su embarazo les había dado por llevar al extremo a las
estudiantes por ejemplo las ponía a correr para resistencia, cuando llevaban mucho tiempo
corriendo que no podían más y ella les decía:
• La que deje de correr la desapruebo.
Aunque estaban muy agotadas y tenían que seguir corriendo. También tenían que levantar la
pierna por encima de la barra y si quedaba igual o un cm por debajo era desaprobada. Por todos los
detalles quitaba puntos, hasta por no caer en una posición artística después de hacer la araña.
También en los ejercicios con pelota si se les caía la pelota ya estaban descalificadas. Por ese motivo
cuando subían las escaleras con dificultad en la facultad de medicina, estában con contracturas
musculares dolorosa y todos las identificaban con las que practicaban gimnasia. Frente al gimnasio
practicaban pesas, un estudiante que se veía muy fuerte y atlético se enamoró de ella.
Felipe estaba enel deporte de R.T. (recreación turística) por lo que María fue hablar con su profesor
para que la cambiara para su grupo, además ella estaba preocupada porque de seguir en gimnasia
le iba a bajar el promedio. El profesor era una buena persona y muy condecendiente con sus alumnos
para darles las calificaciones. cuando ella le pidió que la cambiara a su deporte el le dijo:
• Déjame ver porque tengo que hablar con tu profesora para el cambio, además yo tengo el
grupo completo.
• Ay profesor se lo voy agradecer. Por favor cámbieme para su grupo. Insistió ella.
• Tengo que esperar a que termine el semestre, no te prometo nada pero voy hacer lo posible.
Cuando María fue a la clase de gimnasia la profesora algo irónica le dijo:
• Así que te quieres cambiar para R.T., ya me enteré.
• No profe es que mi novio está en ese deporte y queremos estar juntos.
Le avisaron a María que ya la habían cambiado y se alegró mucho, ahora tenía que aprenderse
todos los nudos: llano, cuadrado, simple y el del pescador, también las señales de orientación en el
terreno. Felipe le enseñó varias cosas antes de que fueran a una competencia en la playa. Llegó el
día que iban a una competencia con otra universidad en la playa. Armaron casa de campaña, a ella
y a su novio le dieron una casa para ellos solos. En el día compitieron en carrera de relevo, Trialón,
Bádminton y ganaron en relevo. Cuando llegó la noche hicieron una fogata y contaron cuentos
cómicos hasta la media noche. Siempre celebraban las victorias y las derrotas también. En la tarde
María se estaba bañando en la playa y el joven que era de levantamiento de pesas que andaba por
allí la estaba vacilando y en ese momento llegó Felipe y le dijo:
- Oye compadre no dejes sola a tu mujer que en cualquier momento la puedes perder.
- Yo sé lo que tengo, no se preocupe. Respondió Felipe.
Tarde en la noche fueron a dormir. Ella pensó que antes debía haber cambiado de deportes y que
fue lo mejor que le pasó ya que no solo se había divertido, también le subieron sus calificaciones,
pues el profesor siempre le daba el máximo de puntos.
Todas las tardes Felipe la buscaba para que fueran a correr, corrían diario ocho km y luego llegaban
hacer abdominales, cuclillas ella y el planchas. Estaban en buenas condiciones físicas, a María se les
marcaban los músculos de las piernas y ella sentía que mejoraba su aprendizaje y captaba más rápido
el contenido estudiado.
En el examen final de Inglés ella obtuvo cinco puntos de calificación en el escrito y en el oral pero la
profesora de Inglés le bajó la nota a cuatro puntos porque según ella ningún alumno que hubiera
estudiado idioma ruso podía obtener el máximo de calificaciones, sin embargo a los que venían de
estudiar idioma inglés les subió la nota dándole cinco puntos a los que tenían cuatro puntos. María
había obtenido cinco en todas las asignaturas y por la profesora de Inglés bajarle la nota ella no
obtuvo cinco total en el semestre. Ella fue a reclamar a la cátedra de Inglés pero no obtuvo respuesta,
solo consiguió que la profesora de Inglés aumentara su predisposición en contra de ella.
El examen de Filosofía era oral y María odiaba esa materia ya que tenía que estudiar Marxismo
Leninismo lo que le parecía aburrido y no entendía porque si desde primaria tuvo que estudiar todo
lo relacionado con el socialismo, Economía política del capitalismo también lo tenía que estudiar en
la carrera de medicina. Ya era suficiente el lavado de cerebro. Llegó la hora del examen y ella estaba
muy nerviosa. Agarró su boleta de tres preguntas y se da cuenta que solo se sabe la primera, de la
segunda sabía algo y de la tercera no sabía nada. La primera pregunta era explicar la transformación
del mono en hombre por los clásicos de Marxismo y desde el punto de vista médico diciendo que
ocurría a nivel de ligamentos, huesos, etc. Ella comienza a responder la primera pregunta de forma
magistral que el jurado de profesores se miran unos a otros impresionados y antes de que ella
termine de exponer le dicen que pase para la siguiente pregunta de la que solo dijo dos palabras y
le dijeron:
• Excelente. Tienes cinco puntos.
María respiró aliviada ya ella no se sabía la respuesta de la tercer pregunta.
En el segundo año la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios) convocó a todos los
estudiantes a hacer la mayor locura y al grupo que ganara le daban un viaje a la playa de Guarda la
Vaca. En el grupo de María había un estudiante que decidió meterse en una caja de muertos, todo
su cuerpo envuelto en gasas, luego le echaron Rojo Acetil para que pareciera sangre. De la caja hacía
poco que habían sacado un cadáver. Los estudiantes alzaron la caja con él adentro y caminaron por
todo el pasillo de la escuela, seguidos de un gran número de estudiantes curiosos por saber quién
iba dentro de la caja, hasta llegar a la cafetería donde apoyaron la caja en una columna, la caja se
abrió y antes la multitud de estudiantes él salió simulando caminar como una momia con los brazos
vendados hacía delante, así se paseó por todas las aulas y un grupo de estudiantes lo seguían. Su
grupo ganó el premio de la mayor locura, que era un viaje a la playa, pero ese fin de semana él sufrió
un accidente en la motocicleta y murió. Ni siquiera pudo disfrutar el viaje a la playa, que fue en dos
semanas. Todos estaban muy alegres ya nadie se acordaba de él, se tomaron varias fotografías,
comenzaron a jugar pasándose una güira como si fuera una pelota y uno de sus compañeros la tiró
con todas sus fuerza pegando en el rostro de María que casi le parte el tabique nasal, se le inflamó
el puente nasal y luego le aparecieron los ojos de mapache, todos le preguntaban a su novio que si
la había golpeado.
Ella soñaba que cuando se graduara se iba a comprar ropa linda a la moda. Nunca había tenido un
blue jean ni un tenis de marca. A veces Nora su compañera de cuarto le prestaba ropas.
Felipe y María comenzaron a salir en las noches los fines de semana cuando no tenían mucho que
estudiar, Fueron al Rincón del Guayabero donde pasaron un buen rato, tomaron cocteles, bailaron
boleros. Un grupo de estudiantes cuadraron para ir juntos al Dancing Light. También fueron al
Coctelito allí probaron varios cocteles, a él se le ocurrió pedir uno llamado Cubanito y cuando lo
probó dijo:
• Ay que malo, guácara, esto no será Yanquisito.
Además fueron a las Torres, al restaurante Polinesio, al Bosque y al Pernik entre otros lugares.
El lugar que más le gustaba a ella era el restaurante Polinesio que estaba en el edificio de doce
plantas, frente al hospital Lenin. La primera vez que fue, ella se vistió muy elegante con un juego de
chaquetas blanco y por debajo una blusa roja que combinaba con los zapatos rojos, que eran un
poquito altos por lo que la pareja se veía dispareja ya que ella se veía muy alta a su lado. Subieron
en el ascensor donde los estaba esperando un señor vestido con traje típico de las Islas Polinesias.
Al llegar te pasaban a una habitación donde te brindaban aperitivos antes de entrar al restaurante,
alguna bebida, maripositas chinas o bolitas de queso con salsa agridulce. En las noches iban a
merendar a la terminal Santiago - Habana y a veces le vendían pan recién hecho caliente, en una
panadería que había frente a la residencia estudiantil. En la rotación por cirugía en el hospital Lenin,
un residente se enamoró de ella y le vivía coqueteando y diciendo halagos pero María le era fiel a
su pareja y mantuvo la distancia y el respeto.
Ellos se unieron a una especialista de alergología muy reconocida para un trabajo científico sobre
Asma Bronquial, trabajaron muy duro recopilando datos de las historias clínicas de los pacientes y
en las noches se iban a la casa de la doctora hasta altas horas de la noche para elaborar el trabajo.
El esposo de la doctora era pediatra y trabajaba en la terapia intermedia del hospital pediátrico y el
también ayudaba en la redacción y recopilación de datos. Tanto se esforzaron que el trabajo obtuvo
mención a nivel nacional.
En quinto año hicieron examen de premio en Dermatología y María se presentó, ella hizo una
disertación que todos quedaron impactados pero de nada sirvió porque el premio se lo dieron al
hijo del decano de la facultad de medicina. Ella escuchó a sus compañeros al salir del aula diciendo:
• Parece que esas dermatólogas son amigas del decano o querían quedar bien con él dándole el
premio a su hijo. La que realmente ganó el premio fue María. Decía otro compañero.
• Claro que fue ella la que ganó ¿No escuchaste sus respuestas? Dijo más de lo que ellas sabían.
Siguieron comentando los estudiantes. María que venía detrás estaba escuchando se sentía
frustrada por haber estudiado tanto en vano.
Cuando ella terminó quinto año el padrastro había abandonado a su mamá por otra mujer, los
vecinos escucharon el comentario de que él dijo que esa mujer estaba enferma y que no se iba echar
esa responsabilidad. La madre estaba muy deprimida y no le quedó otra que pedir que la enviaran
hacer el internado a Mayarí para acompañarla, Felipe no estaba muy conforme pero como era su
esposo se tuvo que ir con ella. Cuando el padrastro se enteró que María había venido a vivir para la
casa, comentó con la vecina de al lado que seguro Eugenia se moría pronto y él se iba a quedar con
la casa porque ya ella la había puesto a su nombre, por lo que regresó a la casa, por supuesto que
Eugenia lo recibió con los brazos abiertos. Ella no se imaginaba lo que le esperaba, pues el padrastro
comenzó hacerles la guerra para que se fuera de la casa. En las noches cuando se ponía a estudiar
en la mesa del comedor que estaba muy cerca del televisor, él le ponía el televisor al máximo de
volumen, normalmente él se acostaba temprano pero cuando María estaba estudiando él se
quedaba hasta altas horas de la noche y cuando ella le decía:
• Por favor baja el volumen que estoy estudiando.
Él lo subía más y se hacía caso omiso a lo que ella decía.
• ¡Mamiiii!, No me dejan estudiar, dile que baje el volumen por favor.
Pero era por gusto por lo que ella decidió estudiar en la cama pero vino el padrastro y le quitó el
bombillo (foco) del cuarto, María fue a casa de su abuela a pedirle un bombillo y cuando lo puso él
se lo volvió a quitar pero ahora con sócalo y cables. Definitivamente no podía estudiar y esto le
preocupaba mucho ya que llevaba un índice académico alto porque quería optar por la especialidad
de pediatría.

Capítulo 17

LA DIFÍCIL SITUACIÓN ECONÓMICA EN CUBA


La situación se puso muy tensa, comenzaron a dejar su comida en la tienda sin decirles antes nada
y cuando fue a comer le dijeron que allí en su casa no tenía comida que fuera a comprarla a la tienda.
La madre le dijo que se fueran a comer a la pizzería. Ella no tenía dinero pues estaba estudiando a
tiempo completo. En las pizzerías ya no vendían pizzas solo vendía ensalada de hojas de Boniato
(Camote), por el período especial y no había nada que comer en las calle. Esa noche ellos se
acostaron sin comer La gente se comía la cáscara de la yuca, el aceite lo sacaban del coco, no había
carne, solo vendían picadillo de soya una vez por semana, por la falta de proteínas habían muchas
personas con Neuritis periférica y óptica, aumentó la desnutrición infantil. Comenzaron aparecer
brotes de Escabiosis (Sarna) ya que no había jabón para bañarse ni para lavar la ropa, muchos
lavaban con una planta llamada Maguey. Otros comenzaron a inventar jabón de sosa cáustica, que
irritaba más la piel, Llegaban muchos accidentes de niños con su esófago perforado por ingestión de
sosa cáustica. Todos los días se iba la corriente eléctrica y en la noche no podían dormir por el calor
y los mosquitos. No había Queroseno para los fogones, que se calentaban con alcohol que no
alcazaba el que te vendían en la bodega para un mes, tenían que adaptar los fogones a petróleo para
poder cocinar, se inventaron fogones de aserrín, todas las ollas y las paredes de la casa se llenaban
de hollín.
En el mes de julio del año 1991 cuando se terminaron las clases del sexto año. Felipe, el primo
Eduardo y María fueron a la montaña de Arroyo Seco a casa de Mariela a buscar un cerdo para la
fiesta de fin de la carrera. No había transporte y tuvieron que irse a pie a una larga distancia,
caminaron durante horas y se perdieron porque agarraron por un camino que los llevó a las minas
de Pinares y un carro de los mineros le grito:
• Oigan están perdidos.
• ¿Por dónde es? Preguntaron ellos.
• Es por aquel camino de allá.
Siguieron caminando y cuando veían un campesino le preguntaban que si faltaba mucho para llegar.
Siempre contestaban que estaba al cantío de un gallo, pero el gallo tardaba mucho en cantar. Habían
caminado más de 4 horas, estaban muy agotados y tenían los pies llenos de ampollas. Cuando se
comenzaron a ver las primeras casas y de repente vieron una carreta halada por bueyes y le pidieron
que les diera un aventón, que alivio sintieron porque ya iban a llegar. Mariela los recibió con gran
alegría, les cocinó una comida muy rica, abundantes carne de res, arroz y panes. Él esposo de ella
era administrador de la tienda del pueblo, por eso en esa casa había comida a pesar del período
especial. Ellos descansaron y comieron, luego en la noche el esposo de Mariela montó el cerdo en
la cama del camión y los llevó a la casa de María. Al día siguiente hicieron una pequeña fiesta. El
padrastro se fue de la casa mientras estaban la fiesta para no compartir con ellos ya que tenía una
guerra fría para que ellos se fueran de la casa. María estaba viviendo un infierno en esa casa y lo
más triste es que la madre apoyaba al padrastro y estaba de acuerdo que su hija se fuera de la casa.
Antes la difícil situación que tenía en la casa María fue al sectorial de salud municipal para pedirle
al director que le dieran albergue. Fue terrible porque no se lo querían dar ya que solo habían cuartos
para los que no vivían en ese municipio. Ella antes la negativa del director comenzó a llorar
desesperada y cuando la vieron así le dieron un cuarto compartido con otros estudiantes en los
edificios de la salida en el reparto 26 de Julio. Las condiciones allí eran pésimas estaba en muy mal
estado y deteriorado, en el cuarto habían dos literas hablaron con la vecina del frente para que les
hiciera el favor de guardarles comida y un frasco de agua en su refrigerador, quien los ayudó y les
dio su apoyo. Luego de unos meses los cambiaron para otro edificio donde tenían mejores
condiciones, en ese apartamento vivían dos doctoras una era residente de ginecología y una que
estaba estudiando odontología.
Llegó el día del otorgamiento de las especialidades. Sólo dos plazas para medicinas internas, dos
pediatrías y dos ginecologías. Comenzó la batalla campal, allí no había amigos ni parejas, era
sálvense quien pueda. La nota y la integralidad es lo que medían. A Felipe le dieron Medicina Interna
y a María Pediatría aunque se la discutió un compañero pero como tenía menos notas que ella, la
mayoría de sus compañeros votaron por María, al final él se quedó con ginecología. María estaba
muy agradecida de Dios por ese logro, todo lo que se había esforzado no había sido en vano.
Capítulo 18

TRAGEDIA DE SU MADRE
Llegó el día de la graduación y ella se despidió muy contenta de su mamá que también estaba alegre
porque al fin iba a tener una hija médico. Eugenia tenía Gripe y estaba sola porque el padrastro había
ido a visitar a su familia, por eso ella le pidió a su prima que la cuidara ese día. Ella viajó a la capital
de la provincia, la ciudad de Holguín, para recibir su título de médico. Ellos se fueron en la tarde para
estar allí en la mañana, aunque el acto de graduación era en la tarde, ya que estaban en período
especial y no había transporte.Tenían que salir para los amarillos (inspectores de tránsito), hacer
largas filas para que pararan carros particulares y les cobraban el pasaje. Los carros que de carga los
transformaron en transporte público, los forraban, les ponían tres tablas, una en el centro y dos a
cada lado que hacían función de bancos, además le soldaban un tubo en el techo para los pasajeros
que iban de pie, muchas veces eran carros que transportaban ganado vacuno. En la mañana vinieron
a buscar a María porque tenía una llamada, cuando contesta el teléfono escucha la voz de su tía que
le dice:
• María tienes que venir urgente que tu mamá está en el hospital.
• ¿Qué fue lo que pasó? Preguntó ella
• Tu mamá intentó matarse, tomó pastillas y trató de cortarse las venas, la encontraron tirada
en piso vomitada. Le contó la tía.
• Pero por qué haría eso si estaba contenta cuando me fui y dejé a mi prima Mayra cuidándola.
• Manuel le dijo que si en tres días no llegaba no volvía más y ese día era el tercer día. Ella pensó
que su marido no iba a regresar y se intentó quitar la vida. Él llegó en ese momento que la
encontraron y comenzó a llorar delante de los vecinos y te echó la culpa a ti, dijo que seguro
que tú habías discutido con ella y tú se lo ibas a pagar.
Cuando ella llegó encontró a su mamá ingresada en el hospital que ya estaba consciente pero tenía
un hemicuerpo paralizado y no podía caminar. Los médicos y enfermera la miraban con odio, y todos
susurraban en contra ella diciendo que era una mala hija, por los pasillos le gritaban.
• Perra, mala hija.
La familia que la visitaba en el hospital se mostraba hostil con María, no le hablaban y la ignoraban.
Ella la tenía que bañar y limpiar cada vez que hacía sus necesidades fisiológicas, Eugenia era obesa
por lo tenía que hacer mucha fuerza para movilizarla, allí estuvo quince días con sus noches
cuidándola, aguantando malos tratos de su parte y durmiendo en un sillón duro.
Como la entrega del título era personal no se lo dieron a Felipe, por lo que tenía que ir ella a la
facultad de medicina pero ahora como iba ya que estaba atada de pies y manos porque su mamá
había quedado parapléjica, había que darle la comida y hacerle todo, ella pensaba que no podría
seguir estudiando su especialidad. Quería quedarse a cuidar a su mamá pero su padrastro dijo que
se tenía que ir de la casa y que pagara a una mujer que la cuidara, ella le comentó a su mamá lo que
decía Manuel y su mamá le dijo:
- Aquí se hace lo que él dice.
- Bueno yo te pensaba cuidar pero si quieres que me vaya me iré.
Salió caminando, preguntando en varías casas quien le quería cuidar a su mamá y volvió desalentada
porque no encontró a nadie, en los días siguientes salió de nuevo a buscar, hasta que al fin encontró,
pero la tarea era difícil, había que tener mucha paciencia para aguantar aquello. Como era de esperar
duró poco tiempo y se fue, nuevamente comenzar en la búsqueda, lo que la estresaba mucho
porque tenía que pedir permiso en el hospital para ausentarse, faltar a actividades docentes y eso
le perjudicaba su evaluación. Se comenzaron a perder cosas en la casa, como sábanas, toallas, ropas,
también unas argollas de oro. Luego el dinero que ella mandaba para pagar a la señora, Manuel se
quedaba con el por lo que fue, cuando María le fue a reclamar, él le dijo:
• Ya no contrates a nadie más, No quiero a nadie en esta casa.
• ¿Y quién va a cuidar a mi mamá?
• Yo la cuido. Le respondió él.
• Bueno si tú te haces responsable, tú sabrás.
Claro que entonces hablarían más negativo en contra de ella. María siempre decía que el día que
ella tuviera hijos esos sería el día más feliz de su vida ya que iba a tener a alguien que la quisiera de
verdad.
En Cuba en la actualidad no hay guaguas locales dentro del municipio, estan los coches tirados por
caballos y los bici taxis que son más caros que no se puede utilizar a diario para ir al trabajo ni a la
escuela. María siempre iba pedir jabón al administrador del hospital que estaba enamorado de ella
por lo que se aprovechaba de eso pero nunca le dio ninguna oportunidad. Por otro lado consiguió
una cerda y se la dio al primo que vivía en el campo para que las crías fueran a la mitad, ella le
conseguía comida en el comedor de los estudiantes, diario recogía sobras, además le daba dinero al
primo para que le comprara alimentos y melaza de caña. Tenía hasta trece cerditos, de los seis que
le tocaban vendían cinco dejando uno para engordarlo y comerselo por lo que siempre tenían carne
y manteca. La tía que vivía en Holguín la invitaba a buscar el ajo y los frijoles para un año, a un lugar
a las afueras de la ciudad. Compraban latas de tomate y hacían varias botellas de puré para un año.
También buscaba el cebollín con su tío en el campo que muchas veces le decía cosas humillantes
como
• Ves de que te sirve ser médico y haber estudiado tanto, si tienes que venir a pedirme a mí.
El período especial comenzó en Cuba en el año 1990, después de la caída del muro de Berlín ya que
Cuba era parásita de la antigua URSS. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y de todos los
paises del campo socialista. Había una crisis económica como nunca, la abuela decía que jamás había
visto tanta hambre y miseria, ni cuando el presidente de Cuba era Antonio Machado.

Capítulo 19

RESIDENCIA EN PEDIATRIA
Al ella comenzar la especialidad de Pediatría en septiembre del año 1991, fue ubicada en cuerpo
de guardia de urgencias en el hospital de Mayarí. Al principio ella estaba muy nerviosa ya que tendría
que enfrentar sola a los pacientes y a veces tenía que mirar en su agenda como calcular la dosis de
un medicamento, ella aprovechaba cuando mandaba el paciente a pesar con la enfermera para
revisar su agenda y ver como calcular la dosis, por suerte esas enfermeras llevaban muchos años
trabajando allí y tenían mucha experiencia por lo que María se sentía más confiada.
Se atendía un volumen grande de pacientes por lo ella agarró mucha práctica comenzando la
especialidad, todos hablaban muy bien de ella, de que estaba bien capacitada y que era muy buena
pediatra. Ella estaba haciendo guardia con una interna y venía entrando un paciente en los brazos
de su madre y desde que lo vio le dijo a la interna:
• Tiene Neumonía, lo revisa bien pero le haces un RX de tórax.
• ¿Profe y como usted sabe que tiene Neumonía?
• Mira como está respirando. Tiene disnea superficial que no es igual a la disnea del Asma.
Además está somnoliento por lo que debe ser una lesión inflamatoria extensa.
Cuando la interna trajo la radiografía le dijo sorprendida:
• Profe usted tenía razón, es una Neumonía extensa, mire el RX.
• Bueno hazle el ingreso que yo le pongo el tratamiento
Los internos entre ellos hablaban de la excelencia María.
Estando ella de guardia en urgencias otro día cuando vio entrar un paciente le dijo al interno:
• Ese niño trae diarreas se lo veo en la cara.
• Todavía no he interrogado a la paciente doc. Respondió el interno
• Es cierto tiene diarreas. Dijo la madre.
• Mira las ojeras y lo pronunciado del surco nasogeniano. Tiene deshidratación, ingrésalo. Le
ordenó María.
En las guardias de 24 horas se veía un volumen muy grande de pacientes que llegó el momento
que de ver a los niños ya ella sabía cuánto pesaban en kg.
En el primer año de residencia la mandaron hacer una rotación por un mes al hospital de
Guatemala, La pusieron en el cuarto del medio, en el último cuarto vivía una doctora de Holguín.
Una paciente estaba muy agradecida con María porque le atendió a su hijo y le dijo que fuera a su
casa que le tenía un regalo. Ella no sabía ir a la dirección dónde vivía ya que hacía pocos días que
había llegado al pueblo por lo que le comentó a esa doctora quien se ofreció para llevarla al lugar. Al
llegar la señora le entregó el regalo a María, le abrió la bolsa y le dijo emocionada:
• Mira lo que le tengo doctora.
Cuando María vio lo que había dentro de la bolsa, aquéllos bichos con antenas y varias patas se
asustó ya que nunca había visto camarones así sin pelar. No pudo ocultar la expresión de decepción
de su cara ya que esperaba otro tipo de regalo. La señora esperaba que ella se alegrara mucho ya
que era un gran regalo porque los camarones eran carísimos y en aquellos tiempos de tanta escasez
y hambre que había en Cuba, eso era un tesoro. Al ver la cara de descontento que puso María le
dijo:
• No, le gustan los camarones.
• Si, si muchas gracias. Le dijo ella.
Pues nunca había comido camarones aunque había oído hablar de ellos. La doctora le dio pena la
cara que puso María y trató de disimular. Cuando salieron de allí, su colega le dijo:
• Quisiera yo que me regalaran eso a mí, la señora se dio cuenta de tu cara de descontento.
• Bueno te lo regalo, yo no lo quiero. Dijo ella y le entregó la bolsa.
• Yo no te quiero dar la mala, ahora cuando llegue te voy a enseñar cómo se limpian, te los voy a
cocinar y te doy aprobar.
Después que lo cocinó le dio a María y lo encentró muy rico.
• Ves, te dije que te iba a gustar y tú me lo querías dar todo.
Otro día atendió un niño que tenía una fiebre muy alta, porque tenía su garganta enferma, ella le
puso tratamiento, el niño se puso bien y su papa en agradecimiento le regaló un Pargo. El día que se
iba al terminar la rotación en el hospital un pescador le regaló diez pescados Sierra.
María era muy ingenua y no tenía malicia. La doctora hizo buena amistad con ella, de tarde cuando
tenían tiempo libre la invitaba a visitar a sus pacientes. Ella no sabía quela doctora era lesbiana, un
día la llamaron y se lo dijeron:
• Mira yo veo que andas todo el tiempo con esa doctora y dentro de poco van a pensar que tú
también eres lesbiana.
• Ay yo no sabía que ella era lesbiana y nunca me ha insinuado nada. Además me parece una
bella persona.
De regreso al hospital de Mayarí a la hora de almuerzo ella iba a casa de la abuela a veces sola
porque Felipe estaba ocupado y en ocasiones iban los dos a almorzar allá. Cuando se acostaba a
reposar su prima Nereida que era una niña de edad escolar se acostaba a su lado mientras reposaba
el almuerzo y María le contaba la historia de Jesús. La prima fue creciendo con las ideas cristianas
que ella le inculcó desde niña por lo que comenzó a asistir a la iglesia, también la ayudaba con las
tareas de la escuela y se convirtió en una buena estudiante con buen promedio por lo que pudo
entrar en la escuela vocacional de Holguín y cuando terminó el pre universitario agarró la carrera de
medicina, siguiendo los pasos de María, que les prestó todos sus libros de medicina. El hermano de
Nereida se había graduado de ingeniero militar apoyado por su padre y vivía en la Habana. Él era
buen hijo, mandaba cajas de comida a su madre y hermana desde la capital.
A María y Felipe los mandaron a vivirá un apartamento de tres habitaciones, con una pareja
residentes y con otras residente de ginecobstetricia que estaba soltera. La pareja de residentes
estaba compuesta por un residente de ginecobstetricia y su esposa era residente de pediatría de
primer año compañera de año de María, y le hacía la vida imposible, por lo que ella llegó a pensar
que ellos se querían quedar a vivir solos en el apartamento ya que la otra residente se había ido.
María ya no aguantaba más aquella situación y recordó que una persona que iba a la iglesia le dijo
que lo que ella quisiera se arrodillara y se lo pidiera a Dios. Ella aprovechó que estaba sola en el
apartamento, cerró la puerta y se arrodilló diciendo:
• Dios te pido que haya paz y armonía en esta casa, también que Olga cambie su actitud hacia
mi persona.
Milagrosamente comenzó a cambiar, le brindó comida de la que había hecho, la invitó a estudiar y
un día llorando le dijo:
• Yo he sido mala contigo, perdóname, No era yo era mi esposo que me hacía actuar así.
María no guardaba rencor en su corazón y les dijo:
• No te preocupes, que tú no me hiciste nada.
Ellas comenzaron a estudiar juntas pediatría para el examen de la especialidad. Olga se separó del
esposo que le había sido infiel con una farmacéutica del hospital y se volvió a casar con un hombre
que era cristiano, estaba separado de su mujer con la que tenía un niño. Ella quedó embarazada de
él y tuvo un niño en el último año de la residencia. Ellos se mudaron para un apartamento cerca de
donde vivía María por lo que iba todos los días a estudiar a su casa y admiraba como ella podía
estudiar con un bebé tan pequeño, también se dio cuenta que no le daba lactancia materna
exclusiva y tanto que ellas le inculcaban a las madres para que lo hicieran, por lo que extrañada le
dijo:
• ¿Y tú le estas dando otra leche a tu hijo que no es la materna siendo recién nacido?
• ¿Tú crees que en la práctica es real lo que nos enseñan en la especialidad? Deja que tú seas
mamá que te voy hacer un cuento.
María admiraba la fuerza de voluntad y la inteligencia de su compañera ya que ella pensaba que si
hubiera tenido un hijo sería un fracaso porque el estudio era muy fuerte.
La esposa de Federico se fue para Rusia ya que no iba a tener a su hija pasando hambre y sin tomar
leche. Él tenía ideas comunistas muy arraigadas por lo que se quedó en Cuba. Luego de un año de
estar solo añoraba a su hija y a su esposa. Marina lo llamó porque su hija estaba hospitalizada con
Hepatitis, por lo que ella tuvo que dejar de trabajar para atender a su hija. Él se preocupó mucho y
vendió todo lo que tenía en el apartamento que habían traído de Rusia y pagó su boleto de avión
para allá. Al llegar consiguió trabajo de subgerente de un restaurante, ese trabajo prosperó
rápidamente elevando su nivel de vida lo que nunca sería posible si se quedaba en Cuba.

Capítulo 20

MUERTE DE LA ABUELA
Fueron a la casa de la abuela para hacer unos rezos por su difunto hijo que mataron y que nunca
se supo quién fue el asesino. La familia de su otro hijo estaban metidos en la brujería, María estaba
en contra de aquellas prácticas por lo que quizo persuadir a la abuela para que no lo hicieran pero
fue inútil. La viuda del tío vino con sus hijos por curiosidad para ver lo que decían. Los que estaban
dirigiendo los rezos no sabían que en vida el difunto no gustaba de la cuñada y que no se llevaban
bien. Comenzaron hablar como que era el difunto que le hablaba a la cuñada como si fueran amigos
y la llamó por su nombre, lo que llamó la atención de los que si conocían como eran sus relaciones
en vida, también llamaron a sus hijos mis retoños y no sabía sus nombres. Después de esto la abuela
que estaba bien hasta ese momento se cayó y fracturó la cadera, por la edad avanzada no la
quisieron operar por lo que quedó encamada y vinieron las complicaciones como escaras y
neumonía hipostáticas. María curaba todos los días las escaras y la movilizaba, también trajo a la
casa a los especialistas de medicina internas del hospital para que valoraran a su abuela ya que según
los sintomas tenía Neumonía. Le pusieron suero en la casa y antibiótico de amplio espectro
intravenoso, todo lo que quería su abuela ella se lo traía, llegó el momento que la abuela no quería
comer, María se esmeró cocinando un arroz con camarones y llevó a la abuela la que se lo comió. La
salud de la abuela empeoró a pesar de los cuidados de la nieta. La abuela había sido una persona
muy activa, nunca se quejaba de nada, jamás iba a un médico, ella no soportaba verse en ese estado
y quería morirse. María quería hacer algo para aliviar el sufrimiento de la abuela y se sentía frustrada
porque no lo conseguía y cada día ella estaba peor. Un día venía de regreso a su casa y sintió una
voz que le dijo que su abuela murió, al llegar a la casa su primo la llama por telefono y antes que él
le diga, ella le le dijo:
- Ya sé, abuela murió. ¿ La van a velar en la casa?
- no en la funeraria. Respondió el primo.
Para ella había muerto la persona que más la había querido y de ahora en adelante a quien le iba a
contar sus problemas, con quien ibas a desahogarse, ya que su abuela era la única persona que la
consolaba y la aconsejaba. Se sentía sola en el mundo. Ella murió cuando estaba en segundo año de
la especialidad.

Capítulo 21

CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO
María continuaba asistiendo a la iglesia metodista cada vez que podía y tenía tiempo, su tiempo
era limitado porque tenía que estudiar mucho y hacer muchas guardias en el hospital, le decían a la
residencia, resistencia ya que el estudio era fuerte y trabajo también. Cada vez que faltaba alguien
por cualquier motivo, ella tenía que cubrir las guardias nocturnas, en ocasiones le tocaron tres
guardias seguidas donde solo dormía unas horas en las tardes, otras veces tenía que hacer guardia
en días alternos por lo que estaba muy agotada, en las madrugadas cuando la llamaban de algún
piso, tenía que caminar por un largo pasillo para llegar a las escaleras Y subir al quinto o al cuarto
piso, a veces tenía que echarse agua fría en la cara porque se levantaba dormida caminando en zic -
zac como si estuviera ebria, ya que apena se acostaba que estaba tratando de quedarse dormida, la
volvían a llamar por varias razones ya fuera porque había un niño convulsionando en la sala de
miscelánea o en paro respiratorio, un niño asmático con cianosis o con retracción torácica intensa
en la sala de vías respiratorias, un niño vomitando, deshidratado en la sala de gastroenterología.
Sumado a esto todos los niños graves y referidos de otros hospitales que llegaban a cuerpo de
guardia de urgencias. Una noche llegó a la iglesia tan cansada que apenas se podía parar para cantar
alabanzas pero se impresionó mucho cuando el pastor comenzó a predicar y dijo:
• Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo los haré descansar.
María sintió que Dios le estaba hablando directamente a ella pues estaba extremadamente
cansada.
En una ocasión un padre vino a consulta por la madrugada, estaba de guardia en un almacén frente
al hospital y su hija lo estaba acompañando vino para que le revisaran la garganta ya que ella había
dicho que le dolia. La enfermera despertó a María por la supuesta urgencia y cuando le revisó la
garganta, la niña no tenía nada. Cuando le explica al padre que su hija está sana el padre le responde:
• Bueno por si acaso, ya que yo estoy aquí en frente del hospital la traje para que la viera.
El señor se fue con la hija y María le dijo a la enfermera:
• Yo creo que las demás personas piensan que los médicos no somos personas que también nos
cansamos y que necesitamos dormir. Me imagino que piensan que el médico de guardia es un
robot.
Eso también pasaba por el día cuando había largas filas de pacientes y tenía que pararse para ir al
baño o comer algo, pues las madres se enojaban como si el médico de guardia no fuera un ser
humano. En ocasiones la enfermera le traía la merienda al médico porque le cerraban el comedor y
se quedaba sin comer si no lograba desocuparse.
El trabajo como residente de pediatría era muy agotador pero ella sentía que Dios dirigía sus
pasos y que la orientaba en sus diagnósticos y decisiones con los pacientes. Un día la mandan
a llevar un paciente prematuro que lo habían intentado intubar varias veces y cada vez que lo
intubaban caía en paro cardiorrespiratorio, el paciente estaba muy grave y el jefe del servicio
de pediatría le dijo a María:
• Si el paciente se muere a mitad de camino regresas al hospital, pero si se muere después de
medio camino sigues para el hospital pediátrico provincial.
María iba con dos enfermeras intensivistas que llevaban todos los medicamentos calculados
con la dosis que les correspondía por si tenía un paro cardiorrespiratorio en el camino. Ella
llevaba el estetoscopio puesto en el pecho del niño, cuando sintió bradicardia o sea que el
corazón comenzó a latir lento y dio la voz de alarma a las enfermeras:
• Va a parar. Rápido que va a tener un paro. Y dio la orden:
• Yo voy a dar ventilación, tú das masaje.Y tú vas a pasar los medicamentos por vía intravenosa
Le dijo a una de las enfermeras.
El chofer y el conductor de la ambulancia miraron hacia atrás y preguntaron a la doctora:
• ¿Nos detenemos?
• No. Sigan. Dijo ella.
En la ambulancia iba un especialista de medicina interna que estaba mirando lo que sucedía y
dijo:
• Ese niño va muerto.
La madre estaba desesperada. De pronto María dice:
• Ya comenzó a latir. Lo sacamos.
Cuando ya estaban llegando volvió a parar su corazón e hicieron lo mismo y salió del paro. Al
fin llegaron al hospital pediátrico provincial. Al llegar volvió a entrar en paro y los residentes de
pediatría que lo recibieron en urgencias, salieron corriendo a terapia intensiva para buscar al
especialista de guardia por lo que María con sus dos enfermeras tuvieron que batallar con el
niño allí para sacarlo del paro hasta que lo subieron rápidamente a terapia intensiva donde le
diagnostican una cardiopatía compleja y lo operan pasando meses hospitalizado.
Habían pasado dos años y María estaba de guardia en urgencias del hospital cuando le traen
un niño rubio de dos años y la madre le dice:
• ¿Doctora no se acuerda de él?
• Pues no me acuerdo. Respondió ella. Y la madre desabotona su camisa y le muestra el pecho
donde se veía una cicatriz.
• Este es el niño que usted llevaba muy grave y que tuvo dos paros en el camino.
• Ah, ok, que grande está. Exclamó asombrada.
Siempre que había que trasladar a un niño grave le tocaba a ella. Tuvo que llevar a un niño que
le habían dado un disparo en la cabeza y estaba en coma, otro niño con Epiglotitis que estaba
cianótico, otro con Meningococemia y otros más.
Ella era muy desconfiada y siempre revisaba a sus pacientes aunque otro médico lo hubiera
revisado antes. Un día recibe un paciente de la guardia anterior que se lo entregan como una
Hepatitis viral ya que el niño estaba amarillo, la interna le estaba haciendo la historia clínica
para el ingreso pero ella comenzó a examinar al niño encontrando rigidez de nuca por lo que le
indica una punción lumbar por sospecha de Meningitis, cuando sale el líquido cefalorraquídeo
era purulento, luego mientras esperaban el resultado de la punción el niño cae en coma y el
resultado fue un neumococo que era muy agresivo en el cerebro.
María era muy buena diagnosticando enfermedades que muchas veces otros pediatras no
sabían, ella era muy minuciosa revisando los pacientes y las enfermeras le decían:
• María tú tiene una luz que te iluminas, no se te va ningún diagnóstico. Tienes un buen ojo
clínico.
• No soy yo, es Dios quien me ilumina.
Ella pensaba que sin Dios ella no era nadie y le daba las gracias a Dios por todos sus logros.
María desde que tenía 9 años sufría de migraña, pero por el stress mantenido y falta de sueño,
estaba teniendo crisis de migraña que no se aliviaba ni con inyecciones. Ella sabía cuándo le iba a
dar ya que comenzaba con nauseas, mareos visión borrosa y luego un intenso dolor de cabeza
pulsátil unilateral, era un dolor desesperante que luego de inyectarse se tomaba un ámpula de
Difenhidramina y se dormía. Ella comenzó a pedirle a Dios que le quitara ese dolor tan intenso y el
dolor comenzó a desaparecer, sabiendo como médico que la migraña no se cura. Pero cuando le
decía a alguien que Dios la había sanado de migraña ese día le daba el dolor, lo que la hizo pensar
ya que en ese momento que le daba el dolor no tenía ningún factor que lo pudiera desencadenar,
estaba, durmiendo bien, relajada y sin tensión emocional. Ella pensó que si la fe es la certeza de lo
que se espera y la convicción de lo que no se ve, se iba a seguir declarando sana aunque sintiera
dolor y efectivamente la migraña desapareció definitivamente de su vida. Así lo hizo para todas las
enfermedades que llegaron a su vida. Toda su familia tenía heredo ataxia y a ella le diagnosticaron a
los 38 años que portaba el gen pero se negó aceptarlo. Mucha gente pensaba que pronto ella iba a
estar postrada en una cama, sin poder hablar con lenguaje tropeloso como ebrio y que no podría
caminar por la pérdida del equilibrio.
Los fines de semana Felipe y ella iban al campo en bicicleta a buscar comida, también llevarle
comida a una cerda que tenían a la mitad de las crías con un primo. Ellos se pasaban el día allá y
regresaban al atardecer con las bolsas cargada de vegetales, frutas, frijoles y otros alimentos para la
semana. Llegaban al apartamento de noche. La bicicleta la compraron entre los dos uniendo sus
ahorros en la ciudad de Holguín, carísima en el período especial cuando se cayó el campo socialista
y el apoyo de la antigua Unión Soviética.
María soñó que estando en el campo rodeada de árboles frutales. allí parada debajo de la sombra
de los árboles, se le aparece la abuela y se agacha recoge con su mano una tierra dorada y la pone
en su mano y le dice.
• Toma, esto es tuyo.
El sueño se terminó, pero vuelve a soñar con el mismo lugar, donde está escavando en la tierra
buscando lo que la abuela le dio en el sueño anterior cuando de repente siente una voz que dice:
• ¿Quién anda ahí?
María se asusta porque ve el cadáver de un muerto cuando comienza a quitar la tierra y al mirar
hacia donde escuchó la voz, ve a su tío que viene bajando el cerro con un machete en la mano. Y
despertó. Ella escuchó que en ese lugar salían luces en la noche y que el tío de su mamá que no creía
en nada le había dado con su machete al mismo tiempo que gritaba que no le tenía miedo. Al subir
el cerro los arqueólogos habían hecho excavaciones, habían encontrado botellas de nácar y otros
objetos que pertenecían a soldados españoles ya que en la parte más alta del cerro hubo un fortín
español de donde se divisaba todo el pueblo.
La bisabuela de María era una indígena que se casó con un soldado español que fue traído de
España a los ocho años con ocho hermanas y siendo muy niño se metía en los campamentos de los
mambises para robar comida para alimentar a sus hermanas.
María siempre soñaba que estaba en ese lugar cerca pasando un arroyo. Era tan seguido que ella
pensaba que si sería un mensaje que le estaban tratando de dar con los sueños.
Llegó el día del examen final de la especialidad y vino el tribunal de la ciudad de Holguín la capital
de la provincia y entre ellos estaba El profesor de la terapia intensiva del hospital pediátrico, era un
señor mayor que nunca se había casado y que estuvo enamorado de María pero nunca le dijo nada.
Una enfermera de la terapia le dijo:
• María el jefe de la terapia está enamorado de ti
• No lo creo. Le dijo ella.
• Por mi madre te lo juro y nunca ha estado enamorado de nadie aquí y mira que le hemos
coqueteado pero nada.
María terminó la especialidad con buen promedio, ese día hicieron una fiesta donde todos bailaron
y comieron.

Capítulo 22

SERVICIO SOCIAL EN LAS MONTAÑAS


En las vacaciones Felipe y María se fueron para Banes con la familia de él y se demoraron en venir
a buscar su ubicación para el servicio social como especialista, uno de los motivos es que no tenían
donde quedarse en Mayarí y el transporte estaba muy difícil para viajar ya que estaban en pleno
período especial.
Al llegar a los sectoriales tres días después de la fecha indicada, el director de salud les dijo:
• Ahora a los mejores les tocó lo más malo, ustedes fueron las mejores notas y por lo tanto les
corresponde plan Turquino, tienen que irse para la montaña de Arroyo Seco.
• ¿Como? Exclamaron ellos al mismo tiempo.
La expresión de sus rostros fue de decepción.
• Pero ¿Por qué? Si Guaro está más cerca. Preguntó María.
• Plan Turquino es solo por un año mientras si se quedan acá es por dos años. Le explicó el
director.
Salieron de allí desalentados y María le reclamó a Felipe:
• Viste por tu culpa, si hubiéramos venido a tiempo a buscar la ubicación no nos hubieran
mandado tan lejos. Nos confiamos y mira ahora.
• Pero María tú sabes que no había transporte y que estaba muy difícil conseguir un pasaje.
• Bueno que sea lo que Dios quiera. Él sabrá por qué nos mandó para allá.
Alistaron sus cosas se fueron en una ambulancia de montaña. Al llegar vieron a una doctora de la
Habana que estaba llorando sentada en un banco del hospital, estaba hablando por teléfono con su
mamá y decía que allí no se iba a quedar. A Felipe lo nombraron director, además que debía atender
alos pacientes como internista y ella iba a ser la pediatra de allí, cada semana subía un pediatra, un
ginecobstetra y un internista a dar consultas pero a partir de ese momento ya no iban más porque
también habían mandado a un ginecobstetra de Holguín. Al principio ubicaron a la pareja en un
cuarto que había en el comedor del hospital, luego cuando se fue el director anterior le dieron la
casa a Felipe que estaba amueblada.
Ellos habían planeado durante toda la carrera tener un hijo cuando terminaran la especialidad,
incluso él le había guardado una muñeca que trajo de Rusia cuando fue al festival mundial de la
juventud y los estudiantes, ellos eran tres hermanos varones y su mamá quería tener una nieta, al
igual que él quería una hija. Apenas ella dejó de evitar el embarazo quedó embarazada. Ella no sabía
que estaba embarazada y fue montada en una mula a visitar a un consultorio que estaba muy lejos,
para llegar había que pasar un rio, subir y bajar lomas empinadas. Para ella era una aventura y una
experiencia nueva
Ella estaba en el primer amor del cristianismo por lo que comenzó a predicar el evangelio a todos
los que podía, Estando en el hospital oraba por los enfermos cuando pedía permiso a los padres y
estaban de acuerdo. A todos le predicaba el evangelio. Visitaba a una señora donde iba a lavar ya
que ella le prestaba su lavadora y tenía buenos cordeles al sol para secar la ropa, la señora tenía un
altar. María la convenció para destruir aquellos ídolos y la señora se convirtió en una ferviente
cristiana que incluso brindó su casa para dar cultos. En aquellas montañas no había iglesias, solo
había dos testigos de Jehová que estaban apagados y como no iban a estarlo si allá estaban tan
atrasados que sus ideas eran lo que Fidel inculcó en sus inicios donde ser creyente de cualquier
religión era ser contrarrevolucionario aunque creer en santería y brujería no era mal visto, a pesar
de que Fidel estudió en una escuela católica, su madre era espiritista y dicen que él tenía un trabajo
con piel de Leopardo que le hicieron en África, que por eso le habían hecho muchos atentados y
nunca lo pudieron matar. Sin que María supiera nada la seguridad del estado o sea los informantes
estaban detrás de ella siguiendo sus pasos, estaba muy vigilada y la catalogaban como (gusana)
porque predicaba el evangelio a pesar de que ella no hablaba nada en contra de la política. De la
iglesia mandaron a una pareja de misioneros que fueron mal recibidos, ni siquiera permitieron que
se bajaran de la guagua en la que retornaron a Mayarí, le tiraron piedras y huevos como si hubieran
cometido un crimen. Él pastor de la iglesia Metodista de Mayarí fue citado en la oficina del PCC,
Partido Comunista de Cuba para interrogarlo porque según ellos María estaba haciendo una intensa
obra de proselitismo religioso.
Los pacientes la querían mucho y le traían varios regalos como: miel de abejas con panal, cacao en
bolas, leche de vaca pura, gallinas, carnes de vaca. Nunca en eses lugar habían tenido un pediatra y
ella rapidamente se ganó el cariño de todos en el pueblo.
Un día llegó un niño que había ingerido alcohol colado que el papá estaba bebiendo pero en su
descuido el niño se lo tomó y se intoxicó, llegando hipotérmico, sin pulso, pálido, todos pensaban
que estaba muerto y María le puso los medicamentos que ella sabía, colocó al niño debajo de una
lámpara de calor y reaccionó, luego comenzó con una excitación psicomotora pero ella no se apartó
de él ni un momento, allí se quedó toda la noche al lado del niño hasta el otro día que ya el niño
estaba bien.A ese niño anteriormente lo hubieran referido al hospital de Mayarí pero a pesar de que
era una gran responsabilidad para ella no lo refirió porque pensó que se podía morir en el camino
ya que estaban muy lejos. En ese lugar había mucho alcoholismo y como consecuencias muchos
tenían cirrosis hepática.
Ella quedó embarazada al mes de estar en ese lugar, cuando le comenzó a crecer su abdomen, él la
rechazaba en la cama, la criticaba constantemente, Le decía:
• Mírate esos pechos, Parecen dos bolas de cacao. Estas horrible. ¡Qué mal te ves!
María comenzó a sufrir de hiperémesis gravídica, todo lo vomitaba, le sentía mal olor a todo hasta
a su esposo, sacaba la cabeza del mosquitero en las noches ya que no soportaba oler su respiración.
En las mañanas no se podía cepillar los dientes porque vomitaba la bilis. Lo único que no vomitaba
era la pasta y el pan, tenía tanta hambre que se comía dos platos de espagueti pero eso trajo como
consecuencias que aumentara bruscamente de peso, sé inflamó y le subió la presión arterial por lo
que la tuvieron que ingresar en el hogar materno de Mayarí.
Estando ingresada no le bajaba la presión arterial con nada tuvieron que subirle la dosis y cambiar
el primer medicamento por otro más fuerte, la enfermera siempre le decía que estaba a punto de
llamar la ambulancia para que se la llevara para el hospital y le interrumpieran el embarazo por tener
Pre eclampsia. Allí María tenía mucho tiempo para leer y a sus manos llegaron varios libros de
Kenneth Hagin como: (La fe lo que es) y (Como retener la sanidad) donde el autor enfatiza que la
palabra tiene poder para bien o para mal.
El materno estaba en la misma cuadra de la iglesia, hasta se escuchaban los cánticos ya que estaba
muy cerca y diario pasaban sus hermanos de religión para los cultos, ella siempre se sentaba afuera
en el portal para verlos pasar ya que siempre la saludaban y le preguntaban que como seguía. María
decidió poner en práctica lo que había leído y cuando le preguntaban sus compañeras de habitación
que como tenía la presión ella le contestaba:
• Está normal, ya estoy bien.
• Pero la enfermera dijo que tienes la presión alta. Decía una de la compañera de cuarto.
• Bueno eso marcó ese aparato, se refería al esfigmomanómetro o tensiómetro.
Cuando un hermano de la iglesia le preguntaba:
• ¿María como estas?
• Yo estoy sana por las llagas de Cristo. Respondía siempre ella.
Y pasó algo, milagrosamente su presión arterial se normalizó. Ella sintió una voz que le dijo:
• Si Yo te sané porque sigues tomando medicamentos.
María se quedó pensando que debía tomar una decisión. Ese día fue otro doctor a checar a las
embarazadas porque la doctora que trabajaba en el materno no pudo ir. Él se acercó a María y le
dijo en susurro al oído:
• Sabes lo que le pasa a las pacientes que tienen Pre eclampsia y suspenden el tratamiento,
convulsionan, se muere ella y ei feto.
Inmediatamente algo le dijo a María. La bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristezas,
las malas noticias no vienen de Dios, además ella no le había dicho a nadie que pensaba suspender
el tratamiento y aquel médico no podía ser adivino, por lo que decide suspender el tratamiento y su
presión nunca más subió, era una tarea algo difícil engañar a la enfermera cuando le daba las
medicinas por lo que ella las metía debajo de su lengua y tomaba agua luego iba al baño y las botaba
en el inodoro.
Felipe cuando bajaba de la montaña una vez por semana a la reunión de directores llegaba un rato
al materno para visitarla. Ella había tenido un sueño revelador donde ella descubría su infidelidad,
cuando ella le estaba contando el sueño notó que se ponía muy nervioso y vio una nube oscura en
sus ojos. Él se mostró desesperado, con apuro de irse y le dijo a ella:
• Dicen en el sectorial de salud que del materno vas directo al hospital a tener al bebé y que no
te van a dar el alta en todo el embarazo.
• Pues mira que te equivocas porque gracias a Dios ya estoy bien y pronto me van a dar el alta.
• No lo creo, ahí te vas a quedar hasta que des a luz. Le dijo él confiado de que de allí no iba a
salir.

Capítulo 23

LA TRAICIÓN ES DESCUBIERTA
Pasaron los días y ella seguía bien por lo que pidió el alta a la doctora que estuvo de acuerdo en
egresarla con la condición de que ingresara en el hospital de Arroyo Seco. Le dieron el alta y se
apareció de sorpresa ya que él no la esperaba. Cuando ella llegó y miró como estaba de limpio todo
y la forma en que estaba acomodada la sala dijo:
• Aquí hay una mujer.
• No tú estás loca es la empleada del hospital que viene a limpiar la casa y acomoda todo así.
Dijo Felipe con cara de susto.
Entró a su cuarto y vio un cepillo de pelos al lado de la mesita de noche del lado que ella dormía,
ella lo había dejado dentro del closet de ropas, cuando lo mira ve que tiene cabellos rubios y tanto
ella como él tenían el cabello negro, por lo que iba atando cabos, al pasar al baño se encuentra un
champú que tenía letras en otro idioma y ella recordó a la enfermera rubia que llegó a trabajar al
hospital cuando a ella la ingresaron, había escuchado que estaba casada con un angolano, además
las enfermeras que la conocían serían incapaz de meterse en su matrimonio y más sabiendo que
estaba embarazada. Él bajó para el hospital y ella se quedó sola en la casa, cuando se asomó al patio
la vecina se asombró hasta exclamó:
- ¿Eres tú María?
- Si soy yo ¿Por qué? Preguntó María. ¿Pensaste que era otra persona?
- No por nada. Dijo nerviosa.
A María no le quedaban dudas pero necesitaba confirmarlo y llegó a visitarla a una maestra de por
allí. Por lo que aprovechó afirmando lo que suponía como que otra persona se lo había dicho ya. Y
le dijo:
• Mi esposo me engaña con una enfermera, ya lo sé todo.
• ¿Pero qué te dijeron? Preguntó la maestra.
• Que Felipe está con Maricela y la tiene viviendo aquí en la casa.
• Dios mío que desalmados son ¡Como te lo van a decir sabiendo que estas embarazada! ¡Qué
gente tan mala!.
María sintió en ese momento que se quedaba muerta por dentro, sentía un vacío tan grande como
si se le hubiera salido el alma o el espíritu, nunca había experimentado algo así y cuando la maestra
se fue rompió a llorar, sentía que se le había acabado el mundo y que Dios la había abandonado,
cuando intentó comer se sirvió la comida en el plato y se decía a si misma que tenía que comer no
por ella sino por su hijo pero la comida no le bajaba por su garganta, sentía un nudo como si se le
hubiese cerrado, las lágrimas se le salían solas y le caían en el plato. Cuando él vino a la casa, ella lo
confrontó pero él lo negó constantemente. Ella pasó toda la noche llorando, decía:
• ¿Jesús por qué me abandonaste? ¿Dios mío dónde estás?
Repetía esas preguntas varias veces llorando. También clamaba diciendo:
• Abuela ya no estás aquí conmigo, No sabes cuánto te necesito. Tú decía que un día yo iba a ser
feliz.
No tenía a nadie en el mundo, él era todo para ella y la había traicionado en el peor momento
cuando iban a tener un hijo esperado y planificado por años. Al fin se había podido comprar unos
zapatos de charol blanco que en ese tiempo estaban de moda y ella llevaba tiempo ahorrando y
deseando comprárselos, en otro momento eso hubiera sido un motivo de alegría pero ya nada la
alegraba. Al día siguiente vino a verla la amiga donde ella lavaba la ropa y que se había convertido
en cristiana después de haber tenido un altar. Felipe se arrodilló a los pies de María que estaba
sentada al lado de su amiga y llorando le pidió perdón diciendo:
• Yo fui muy malo contigo, tú no te lo merecías, perdóname.
Ella permanecía sin decir ni una palabra y la amiga se fue. Pero el arrepentimiento duró muy poco.
Una noche María estaba con fiebre y él casi ni venía a la casa por lo que lo llamó por teléfono y le
dijo:
- Tengo la fiebre está alta y que necesito que me traigas una Dipirona o un Paracetamol del
hospital.
• Si yo te la llevo cuando suba le dijo él.
Pero pasaban las horas y ella se sentía mal, le dolía la cabeza y la fiebre seguía subiendo por lo que
decidió bajar ella misma al hospital para buscar algún calmante, ella estaba preocupada porque ya
estaba cerca la fecha de parto y temía que la fiebre afectaran al bebé y pensaba que a él no le
importaba que el hijo que llevaba en el vientre era suyo. Al llegar al hospital se dio cuenta que ellos
estaban romanceando y escuchó lo que él le estaba diciendo:
• Yo a ella no la quiero, yo solo te quiero a ti, estoy esperando a que nazca el niño para dejarla
definitivamente. Yo te amo a ti. Pronto vamos a poder estar juntos sin que nada nos estorbe.
María que estaba escuchando detrás de una pared, sintió palpitaciones como si el corazón se le
quisiera salir del pecho, cada palabra que él decía le atravesaba el corazón como un puñal. No pudo
aguantar más el dolor y callada sin que ellos se dieran cuenta regresó a la casa. Tal vez de la impresión
que sufrió le bajó la fiebre. Ya tarde cuando él regresó a la casa ella le dijo que escuchó toda su
conversación pero él lo negó todo como siempre diciéndole que estaba loca.
• No estoy loca, escuche la conversación muy claro, bajé a buscar la dipirona yo misma porque
pasaban las horas, me sentía mal y tu no venías, a ti se te olvidó que traigo un hijo tuyo en mi
vientre y si no te importa que yo tenga fiebre al menos por el niño te debías preocupar. Le dijo
María llorando.
Cuando María bajaba al hospital iba a conversar con la esposa del ginecólogo que le contó:
• Esa mujer es una cualquiera y no tiene verguenza. El día que fuimos a la tienda de la Cueva, el
administrador nos dijo que por una mochila llena de azúcar la enfermera que era la amante del
director del hospital se acostó con él.
En eso entró al cuarto el esposo que era el ginecólogo del hospital y al escuchar le dijo a Marí:.
• A mí me mostró unos sacos de azúcar que estaban en el piso y me dijo que en esos sacos se la
tiró. Pobre hombre lo están engañando pero él está ciego. El administrador del hospital le quizo
decir algo porque ella también estuvo coqueteandole, pero se enojó y dijo que la gente le tenía
envidia porque los veían que ellos eran muy felices.
María escuchaba y al mismo tiempo pensaba que Felipe había caído muy bajo, parecía que
realmente estaba embrujado. La esposa del ginecólogo agregó:
• Cuando tú estabas ingresada en el materno de Mayarí, apenas él bajaba a las reuniones de
directores, ella se iba con un muchacho para el rio. La gente los ha visto varias veces y llevan
botellas de Ron cada vez que van para el rio. Hace como tres noches la agarraron con el negro
chofer de la ambulancia, teniendo sexo, es demasiado descaro, todos lo saben pero nadie se
atreve a decirle nada porque se convierte en tu enemigo.
Capítulo 24

NACIMIENTO DE SU PRIMER HIJO


Ella comenzó con dolores y la llevaron en la ambulancia para el hospital de Mayarí, Felipe no la
acompañó ya que según él tenía mucho trabajo en el hospital. Allí estuvo 24 horas con dolores y
decidieron inducir el trabajo de parto. Su tía María la estaba acompañando en el hospital.
Cuando fue a dar a luz a pesar de que le hicieron una amplia episiotomía el bebé no salía por lo
que tuvieron que sacarlo con espátulas o Vacum extractor. Nació un niño que pesó 3,800 gr y midió
54 cm. Se veía grande y hermoso por lo que la enfermera exclamó:
• Ponle uniforme y mándalo para la escuela.
Mientras tanto en el hospital de Arroyo Seco el padre estaba muy despreocupado, se fue a una
fiesta con la amante en la que estaba bailando y tomando. En la fiesta se le acercó un médico y le
dijo:
• ¿Oye y tu hijo no está por nacer? Ahí está la ambulancia y el jeep a tu disposición.
Y no contestó, varias personas se acercaron a él preguntando lo mismo pero no le hacía caso a
nadie, él se estaba divirtiendo y estaba muy feliz con su amante para preocuparse por otras cosas.
Al otro día tampoco fue a conocer a su hijo. Al segundo día por la tarde fue a conocer a su hijo y se
fue tan rápido como llegó.
Alguien escuchó un comentario que él hizo donde pensaba que ella se iba a morir en el parto.
Cuando le dieron el alta su tía fue con ella para cuidarla ya que ella estaba en malas condiciones, al
parecer la espátulas la habían lesionado que casi no podía caminar, caminaba despacio y encorvada.
La tía le dijo a María:
• Yo si no soy como tú, donde yo la vea la arrastro.
• No para qué tía, no voy a conseguir nada con eso, pero ella me ve y tiembla como si yo le fuera
a decir algo.
Ella acostumbraba a eso, andaba con un señor mayor que era el padre de un estudiante de medicina
que tenía una lada de color blanco. Un día la esposa la agarró en el carro frente a la óptica de Mayarí
y le dio una paliza. Además ella estaba casada de boda con un angolano que le mandaba regalos y
dinero de su pais. En Sagua cuando estaba estudiando enfermería le decían la lecherita porque todas
las noches salía con uno distinto y llegaba borracha al dormitorio. Todos decían que ella estaba con
él por interés ya que siendo el director del hospital, es el único que tenía casa, el sueldo más alto y
como era su jefe ella podía hacer lo que le diera la gana.
Una enfermera del hospital subía en las mañanas a curar la herida y en una ocasión él estaba cuando
la estaban curando y dijo:
• Yo creo que tú como mujer nunca más vas a servir.
Lo que la hacía sentir como un ser inservible que solo con 27 años se sentía que la vida había
acabado para ella pero tenía que sacar fuerzas de donde no tenía por su hijo, cada vez que lo miraba
se olvidaba en ese momento de todo lo que estaba pasando.
Una noche cuando Felipe regresó a la casa era muy tarde, la tía vio cómo se lavaba la cara y el cuello,
por lo que se dio cuenta que venía de estar con la amante y le dijo que decidiera lo que iba hacer:
• Tú me dices, me la llevo a mi sobrina con el bebé para mi casa o dejas a tu amante y sigues con
ella.
El mintió diciendo:
• No te la lleves, yo ya voy terminar esa relación.
En parte fue verdad porque si la había dejado pero ella le mandó una carta que la esposa del
ginecólogo la leyó y después le contó a María todo lo que decía la carta y que parecía que estaba
narrando una novela de amor, decía se iba definitivo para la Habana y que nunca más la iba a ver.
Dicha carta fue el motivo para la reconciliación entre ellos.
La tía fue a la casa de los padres de ella y dio un escándalo. Además averiguó la casa de la espiritista
a donde ella iba cerca de su casa y fue, allí encontró que tenían el nombre de María en un papel con
un trabajo de brujería y otro trabajo de amarre para él.
El niño recién nacido comenzó a tener fiebre y ella le hizo exámenes de laboratorio donde salió que
tenía infección de vías urinarias, rápido ella le comenzó a inyectar Gentamicina y se le quitó la
fiebre. Luego comenzó a tener diarreas liquidas que no cedían con nada por lo que lo ingresó en el
hospital de Mayarí, allí estaban sus colegas y amigos quienes la venían a visitar, a los ocho días le
dieron el alta con dieta leche evaporada.
La pobre andaba como un alma en pena, estaba tan delgada que la ropa le bailaba en el cuerpo.

Capítulo 25

SEPARACIÓN DOLOROSA
Cuando llegó a su casa en Arroyo Seco, él le dijo que se fuera:
• Recoge todo y vete. Aprovecha que la ambulancia va para Mayarí y vete.
• ¿Pero para dónde? Preguntó ella.
• No sé pero ya no te puedes quedar más aquí.
Ella sin pensarlo dos veces comenzó a recoger en una bolsa de plástico los pañales del niño que
eran de tela en Cuba en el año 1995 y su ropa en otra bolsita. Cuando estaba sentada en la
ambulancia con su bebé en los brazos ella vino a verla con una sonrisa en los labios de victoria y él
vino hablarle al niño, María sintió un nudo en la garganta y una fuerte gana de llorar pero ella la
estaba mirando y comenzó a mirar una mosca que estaba en el cristal de en frente para distraer la
mente y no soltar el llanto delante de ella. Cuando la ambulancia arrancó que ya estaban a cierta
distancia donde solo se veía monte de lado y lado, las lágrimas le corrían, se les salían solas y
bañaban su rostro. El chofer de la ambulancia al verla se le aguaron los ojos. Más adelante le
preguntó:
• ¿Y a donde la voy a dejar?
• Todavía no sé, déjame pensar. Creo que voy a ir a la casa de una amiga mía.
Llegó a casa de la amiga y se encontró que el hijo de ella se había divorciado hacía poco porque la
esposa y madre de sus hijas gemelas le había sido infiel con el ginecólogo que la atendió y ella se lo
confesó. Él era un líder en la iglesia, dirigía la liturgia y alabanza, su madre era diacono y una sierva
de Dios que tenía un buen testimonio. En la noche le dieron la cama del cuarto del medio, acostó al
niño entre la pared y la cama, ella se acostó en la orilla, pensaba en lo tanto que regañaba a las
madres por acostar a los niños recién nacidos en la cama con los padres por el riesgo de morir
asfixiados. Esa noche pasó la noche en vela con miedo a quedar dormida y aplastar al niño, además
tenía tantas preocupaciones, debía pensar donde iba ir al otro día ya que era muy feo que se quedara
a dormir donde estaba un recién divorciado porque la gente chismosa y mal pensada hablaría lo que
no era y a pesar de irse al otro día hablaron, la casa donde se quedó estaba al lado del seminternado
donde trabajaba el padrastro por lo que escuchó que él decía que la gente estaba comentando que
ella y ese hombre tenían algo y que por eso María se había quedado a dormir en su casa. Al amanecer
María se despidió de su hermana de la iglesia y fue a la casa de la mamá de su amiga del
preuniversitario. Cuando llegó se abrazó de ella llorando y el llanto le salía del alma. Ella trató de
consolarla y darles esperanzas de que volvería con él. La madre de la amiga lo llamó y estuvo rato
conversando con él, le dijo que esa calentura se le iba a pasar y luego se iba arrepentir. Al niño le
tocó dormir en un coche (carriola), las diarreas no se les quitaban, por lo que María seguía
preocupada y tenía que lavar constantemente ya que eran pañales de tela, ella no se daba cuenta
que allí no se podía quedar, y comenzó a molestar su presencia, como dice el dicho que el muerto y
el agregado a los tres días apesta. La señora llamó a la tía que vivía en Holguín para que la viniera a
buscar. Su tía la vino a buscar y se la llevó para su casa la cual tenía un solo cuarto y ella tenía una
camita individual en la sala, ella colocó una cuna donde tenía la coqueta y las dos dormían en la
cama matrimonial y el hijo de ella dormía en la sala. Su tía era mandona, de un carácter muy difícil
pero la recogió con su hijo y eso María no lo olvidaría nunca y le estaba muy agradecida, ella sabía
que a pesar de todo su tía la quería y también quería mucho a su hijo. El niño seguía con diarreas y
de vez en cuando María le daba el pecho pero la tía la regañaba:
• Ya no se lo des más, que por eso no se le quitan las diarreas a ese niño, se lo estás dando
deprimida y eso le hace daño.
La tía todas las semanas iba al combinado lácteo y conseguía la madre del yogurt para hacerles al
niño yogurt en la casa con la leche evaporada y con eso fue que se controlaron las diarreas. Ella era
una persona luchadora y a pesar de la necesidad y el hambre que había en Cuba ella siempre tenía
comida, se levantaba de madrugada y se iba al campo, para un lugar en las afueras de la ciudad
donde los campesinos vendían sus cosechas más baratas como arroz, ajo, frijoles y tomate. Ella traía
para su consumo, para vender y con el dinero de la venta compraba más. Era tanto lo que cargaba
que sufría fuertes dolores de columna que cuando caía en crisis no podía caminar. María se quedaba
haciendo los quehaceres de la casa. La tía también hacía empanadas, tartaletas y croquetas por
encargo para cumpleaños. Se levantaba a las cuatro de la madrugada para tener todo listo cuando
el cliente lo viniera a buscar. En las tardes siempre tomaban café con pan o galletas. A veces la tía
venía de mal humor y le reclamaba a María que por no haber terminado de hacer las cosas pero ella
tenía que esperar que se durmiera el niño para poder lavar los pañales y tenía que ir a tenderlos en
la azotea de la casa del vecino. Además ella tenía adinamia por lo que hacía las cosas con lentitud ,
ese era un síntoma de la depresión, pero debía superarla sin tomar ningún fármaco. Ella nunca
contestaba ni le decía nada, siempre se quedaba callada ante todos sus reclamos entonces la tía le
decía:
• Niña tú no tienes sangre en las venas.
Un día llegó el padre a ver a su hijo y quizo acostarse con ella, la tía se hizo la vista gorda y lo permitió,
esa noche ella durmió en un catre en la sala, pero María no se sintió bien, algo se había roto y ya no
se podía remediar. Además ella se enteró de que la otra estaba embarazada por lo que ya no tenía
ninguna esperanza. Él tuvo que venir a un curso de Medicina Interna a la provincia y pasó algo muy
gracioso, cuando se quedó dormido tuvo una pesadilla y comenzó a gritar:
• María, María, María.
Sus compañeros que muchos sabían la historia se comenzaron a reír y le dijeron cuando despertó:
• Compadre todavía tú sigues queriendo a esa mujer. Parece que no la has olvidado.
En varias ocasiones tuvo problemas con su pareja ya que se confundía de nombre y le decía María.
Él le contaba a sus amistades que muchas veces cuando estaba acostado veía como que María
veniera caminando hacia él. La tía al ver que ya no había ninguna posibilidad de una reconciliación
le dijo a María:
• Búscate otro hombre, vete para la iglesia en las noches que yo te cuido el niño.
Cuando él venía a ver al niño ella se maquillaba bien y se vestía elegante para ir a la iglesia y notó
que eso le causaba celos. En la iglesia conoció a un joven muy guapo de Puerto Rico, era hijo de un
pastor, al terminar el culto le hizo varias preguntas sobre su vida y cuando ya se iba le pidió tomarse
una foto con ella, todas las jóvenes de la iglesia estaban interesadas en el muchacho, todo parecía
indicar que a él le gustaba María pero había un inconveniente ya que él nunca se había casado y ella
era divorciada y con un hijo. En la actualidad eso ya no se mira tanto pero al ser hijo de pastores de
una tradición conservadora no iban a estar de acuerdo con ese matrimonio.
Luego conocióen la iglesia a un médico que estaba haciendo la residencia en urología y este se
interesó en ella, se sentaba siempre a su lado y la acompañaba regreso a casa de su tía. Él le contó
que su novia de varios años de noviazgo le había sido infiel y que había sufrido mucho por la
separación. Un día le dijo que fuera a visitarlo al hospital que estaba de guardia, ella fue pero él
estaba muy ocupado que casi ni le pudo hablar pero ella notó algo raro, su intuición le decía que
estaba en el lugar equivocado y efectivamente, él se fue distanciando de ella, por lo que se puso
triste porque ya se había ilusionado con él.
La situación en casa de la tía ya estaba tensa y ella lloraba a solas, se quería ir de allí, ya quería
comenzar a trabajar. Una mañana despertó con una alabanza en sus oidos que decía:
- Mi corazón se llena de emoción, cuan grande es él, cuan grende es él...
En Cuba para garantizar que la madre lacte a su hijo, los primeros seis meses les pagan el 100% del
salario a las madres trabajadoras y de seis meses al año le pagan un 80% del salario. El niño tenía 10
meses pero ya ella no aguantaba más.

Capítulo 26

SUPERANDO EL DOLOR Y UN NUEVO COMIENZO


Cuando pidió volver al hospital de Arroyo Seco no la aceptaron ya que el secretario de PCC dijo que
ella era persona no grata en ese lugar ya que había hecho una intensa labor de proselitismo religioso
por lo que la mandaron a trabajar para el central Guatemala antigua Preston. La habían mandado
con su hijo de diez meses para un cuarto de madera lleno de murciélagos por lo que ella se negó a
irse pero como tenían necesidad de un pediatra en ese lugar decidieron darle un apartamento. El
día que llegó con la mudanza en un camión llevaba la cama, la cuna y la hornilla de queroseno,
primero fueron al hospital y de ahí la mandaron al edificio que estaba al lados de la casa de la cultura,
en la entrada del pueblo. Al llegar muchos vecinos estaban en el balcón y le hicieron un acto de
repudio, les gritaban:
• Que se vaya, que se vaya, aquí no la queremos.
María no entendía lo que estaba pasando y no sabía que ese apartamento estaba en litigio, el
gobierno local había prometido dárselo a personas que llevaban años solicitando viviendas y los
estaban peleando los vecinos que vivían en las cuarterías que estaban cerca de allí. María con su
bebé de 10 meses subió las es caleras corriendo hasta el quinto piso. Ya en el apartamento se dio
cuenta de que todos los toma corrientes lo habían arrancado y dejaron los cables pelados tanto en
el techo donde iban los bombillos como en las paredes, estaba totalmente a oscuras, cuando se
asomó atrás en el lavadero no había tubería ni llave de agua en el orificio de la pared habían
introducido un palo para que el agua no se botara, la cuna de su hijo no cabía por la puerta del
cuarto. La vecina del piso de abajo subió y le buscó un sócalo para ponerle un bombillo en la sala, y
le trajo un poquito de queroseno para echar en la lata, más un poquito de alcohol para que pudiera
calentar la hornilla del fogón pues el niño lloraba del hambre y no tenía donde hervir la leche ni
cocinarle la comida. Ella no se imaginaba que esa señora se convertiría en su mano derecha y en la
abuela que sus hijos tendrían. Su prima Nereida vino para ayudarle con la mudanza pero solo tenía
una cama, la cuna, la hornilla y una caja con libros de medicina. En la noche cuando se quedó sola,
el niño comenzó a presentar fiebre alta y vómitos, gracias que traía paracetamol pero pasó mucho
trabajo para dárselo ya que se lo echaba en a la boca, se movía mucho, no se lo tragaba y todo el
medicamento lo botaba por lo que ella intentó varias veces hasta que lo logró darselo. En la noche
ella se sentó en piso frente a la cuna para velar a su hijo porque tenía miedo acostarse en el cuarto
y quedarse dormida porque la cuna estaba en la sala, además debía velar la temperatura del niño.
A cada rato se paraba del piso e iba a la cuna para tocar al niño y comprobar que estuviera bien.
Ella se enteró que cerca de allí había una iglesia metodista y fue a presentarse con su hijo, pronto
los hermanos de la iglesia la fueron a visitar y se dieron cuenta en la situación que ella estaba
viviendo por lo que el pastor le mandó un electricista y a un plomero quienes le arreglaron todas las
cosas que estaban con problemas de esta índole, también le mandó a un carpintero quien desarmó
la cuna y la volvió a armar dentro del cuarto. Cuando María se sentaba en el piso a comer lloraba
diciendo:
• Yo estudié tanto para vivir tan miserable.
Un día ella estaba entretenida en los quehaceres de la casa y había puesto al niño en el piso en un
tapete cerca de ella, apenas comenzaba a gatear ya que cuando vivían en casa de la tía de Holguín
no había espacio, el piso era irregualar y nunca había puesto al niño en el piso por lo que estaba
atrasado en gatear, ella estaba confiada de que no se iba a mover de allí. El balcón estaba abierto,
no se dio cuenta en que momento el niño salió gateando hacia el balcón que tenía barrotes de cabilla
y estaba asomando la cabeza entre los barrotes, los vecinos al ver el peligro comenzaron a gritar:
• María, María, María.
Pero como en el edifico vivía otra María ella pensaba que era a la vecina a la que estaban llamando,
al escuchar que los gritos eran cada vez más, caminó hacía el balcón y al ver a su hijo a punto de
caerse de un quinto piso se asustó tanto que sacó al niño de donde estaba y cerró para siempre el
balcón de su apartamento, ya dentro sentada con su hijo cargado todavía tenía el corazón acelerado
y decía:
• Gracias, gracias Dios mío por salvar a mi hijo.

Capítulo 27

NACE UNA NUEVA ILUSIÓN


En la iglesia un joven alto y bien parecido la saludaba siempre. La primera vez que la vio al estrechar
su mano dijo:
• ¡Qué mujer tan bella y elegante!
El padre la vino a visitar y la acompañó a la iglesia, allí vio a un negrito predicando, era el hijo del
pastor, al papá lo impresionó este joven por sus palabras y le dijo a la hija:
• Para que vuelvas con Felipe prefiero que te cases con un negrito como ese.
Él le contaba a ella sobre su nueva pareja que era una mujer muy buena y que lo cuidaba mucho.
Al padre le gustaba mucho hablar, hablaba sin parar que no dejaba al interlocutor decir nada, su
padre se fue muy pronto y ella no quería quedarse sola.
ÉL joven de la iglesia se sentaba siempre a su lado y la acompañaba de regreso a su casa. Cuando
llegaba había que subir al niño cargado al quinto piso y él siempre se brindaba para ayudarla y lo
subía cargado, también la visitaba por el día, jugaba con su hijo y lo cargaba mientras ella hacía los
quehaceres de la casa. Ella solo lo veía como un buen amigo y le contaba de sus tristezas y añoranzas
por el padre de su hijo también le decía claramente sus intenciones de volver con él y que todavía
no lo había olvidado. Esas cosas que ella les decía le causaban malestar que debía disimular ya que
estaba enamorado de ella y todavía no le había dicho nada de sus sentimientos. Ella continuaba
pensando que la voluntad de Dios era que se reconciliara con el padre de su hijo. María le comentó
al joven que en el hospital tenían un refrigerador roto antiguo, General Electric, había que enrollar
el motor ya que la máquina estaba quemada y en el mercado no vendían refrigeradores en esa época
ya que estaba en período especial en la isla. Él se encargó de buscar el refrigerador y traerlo para el
apartamento con la ayuda de unos amigos, también lo mandó a reparar el motor y le echaron el gas
de refrigeración. Claro que lo pagó ella. En su casa tenían unos muebles de madera viejos que se les
prestó la hermana de Alfonso ya que no había donde sentarse.
Una noche estaban en la iglesia y ella estaba sentada delante de Alfonso, tenía a Daniel su hijo
cargado, el niño se para en el banco y espontáneamente comenzó a decirle papá. Tengo que aclarar
que el niño todavía no hablaba, tenía 10 meses y nunca había dicho ninguna palabra. Las personas
que estaban alrededor, los miraron y algunos hicieron comentarios susurrando. Él en ese momento
se ruborizó. María pensó que aquello podía ser una señal de Dios, ella no estaba segura si aceptar si
se le declaraba. En la iglesia había muchachas jóvenes y vírgenes solteras que estaban muy
interesadas en tener un noviazgo con Alfonso y estaban muy molestas al punto que quisieron
desacreditarla con él, le decían que ella era divorciada y con un hijo pero a él no parecía interesarle
nada de eso, solo sabía que ella le gustaba y no le importaba nada de lo que le dijeran. Muchas
personas de la iglesia e incluso ancianas y hasta los pastores se lo recomendaron como un buen
cristiano y un buen partido. Ese joven era el presidente de la liga de jóvenes, miembro de la junta
local de trabajo de la iglesia, dirigía el grupo de alabanzas, predicaba, hablaba en lenguas, o sea era
un líder de la iglesia. Una anciana le dijo:
- Es lo mejor de este lugar.
En cambio una doctora del hospital le dijo a María:
• Esa familia no sirve, tú no sabes dónde te estás metiendo, una mierda derretida vale más que
él.
María se quedó pensando en aquello que le habían dicho pero pensó que era una persona mala y
envidiosa y que por eso tenía esa mala opinión por lo que no la tuvo en cuenta.
Llegó el cumpleaños del niño el 31 de agosto de 1996 y vino el papá a visitar al hijo con un pastel
grande y dulces de chocolate, venía en la ambulancia y tenía planeado quedarse esa noche con ella
después que celebraran el cumpleaños del niño pero cual fue la sorpresa cuando pudo ver que un
joven la estaba visitando y tenía una relación muy especial con su hijo, además notó que había una
conexión entre él y María, aunque todavía no eran novios, solo tenían una relación de amistad y
como la atmósfera se puso tensa, el joven se fue. Felipe estaba muy intranquilo, caminaba de un
lado a otro, salía al balcón y entraba, estaba molesto, muy serio,se quedaba un rato en el balcón
mirando a lo lejos y de pronto le dijo a María :
• Se ve que estas enamorada, estás flaca como una perra enamorada.
• Yo no soy nada de ese hombre, solo somos amigos y hermanos de la iglesia pero ya no siento
nada por ti. Le dijo.
Felipe que tenía intenciones de quedarse esa noche con ella se dio cuenta de su rechazo y se tuvo
que ir. De regreso fue a casa de la tía Inés donde estaban guardadas las fotos de la boda. Y cuando
estaba viendo las fotos decía llorando:
• La perdí, ahora si la perdí para siempre.
Pasaron los días y Alfonso se le declaró a María, ella le preguntó la edad y él le mintió, ella tenía 28
años y le llevaba casi 7 años pero no lo sabía porque él no dijo su verdadera edad. Le inventó una
historia de que le habían puesto menos edad en el carnet de identidad porque cuando le llegó la
beca para la EIDE, (Escuela Nacional de Deportes) requerían que tuviera menos edad y ella era tan
ingenua que le creyó. Aceptó ser su novia, todas las noches cuando regresaban de la iglesia que el
niño se dormía ellos se despedían en la puerta con largos besos apasionados. Él la llevó a su casa
para presentársela a su hermana, ya que la madre estaba en la Habana en tratamiento de
quimioterapia porque la habían operado de un tumor de ovarios y su familia por parte de madre
vivía allá. Cuando llegó la hermana no estaba en la casa y se sentaron en el patio de atrás, estando
allí él le brindó mangos ya que habían tres matas de mangos, eran grandes dulces y jugosos. Al rato
llegó su hermana que le hablaba y él no le hacía caso, estaba como embelesado y como ella insistía
diciendo:
• Te estoy hablando, ¿No me oyes?
• No vez que estoy enamorado. Le respondió él mientras no le quitaba a María la mirada de
encima. La miraba fijamente a los ojos como si hablara con la mirada.
Ellos estaban muy enamorados, se paseaban por el pueblo agarrados de la mano y ella sentía
mariposas en el abdomen y que alguna energía le pasaba de su mano a la de ella. Fueron a sentarse
debajo de unos pinos frente al mar, era muy relajante sentir el sonido del mar y mirar las olas ir y
venir. Ella estaba muy feliz, parecía que estaba soñando. La mirada se les perdía en el horizonte y
pensaba que había llegado la felicidad. Alfonso la llevó a casa de sus abuelos paternos que eran
originarios de China. Los abuelos eran muy reconocidos en el pueblo, a veces él le iba a pedir dinero
a su abuela.
En una ocasión cuando Alfonso levantó su brazo ella pudo ver que tenía tatuado dos iniciales por lo
que se disgustó mucho y le dijo que no seguía más con él ya que esas iniciales eran de una mujer
que según la hermana, la amaba todavía, había sido su novia de la iglesia de Mayarí, él le mostró las
fotos de ella y le contó que ellos tuvieron un romance a escondidas porque los padres no lo querían
como pareja para su hija y se habían ido para Puerto Rico pero ella le seguía escribiendo cartas. Las
iniciales de ella Alfonso las tenía tatuada en la cara interna del brazo. María se enteró de que él cayó
en una depresión porque ella había terminado su noviazgo con él y que le dijo a la hermana que se
iba a ahorcar. María le mandó a decir con la hermana que la única forma de volver con él era que se
operare el tatuaje y lo elimine de su cuerpo a lo que estuvo de acuerdo y se operó. A los pocos días
la madre mandó a buscar a su hermana para que la cuidara en el hospital por lo que se quedó a
cargo de su sobrina. De la capital le mandaron comida como papa deshidratadas, sobre de refrescos,
etc. La situación en Cuba era muy difícil y cualquier cosa era de gran ayuda y bien recibida. La
hermana regresó a oriente y la mamá le mandó con ella un regalo a María de la Habana, un perfume
y un creyón de labios, su madre era amante de los perfumes por eso para ella era muy importante
regalar perfume.
María tuvo que buscar a una señora para que le cuidara el niño para poder trabajar ya que el niño
todavía no tenía estabilidad para caminar y en el círculo infantil no se lo admitían hasta que no
tuviera buen equilibrio al caminar. La señora tenía un hijo que había intentado irse en balsas para
Estados Unidos pero llegó a las islas Bahamas y lo devolvieron para Cuba por lo que al llegar lo
metieron preso. Aparentemente cuidaba bien al niño pero un día María llegó a buscarlo y lo encontró
detrás de la puerta llorando por lo que sospechó que algo andaba mal y decidió volver al círculo para
ver si ya se lo recibían porque ya caminaba más estable. Lo llevaba en coche (carriola) hasta el otro
extremo del pueblo, tenía caminar una larga distancia de extremo a extremo antes de entrar al
hospital y en la tarde al terminar de trabajar.
En la mañana pasaba visita a los niños que tenía ingresados en sala y luego bajaba a maternidad
para pasar visitas a los recién nacidos. En la tarde tenía que visitar los consultorios de los médicos
de la familia, inspeccionando el consultorio, revisando las historias clínicas de los niños con
enfermedades crónicas y de los lactantes. Le tenía que dar docencia de pediatría al médico y dar
consulta a los niños que el médico les tenía citados. Había consultorios que estaban muy lejos del
hospital por lo que tenía que montarse en camiones de carga que eran muy altos y de difícil acceso
para una mujer, además de agarrar mucho sol y no tenía protector solar, ni sabía que eso existía, ni
tampoco ningún tipo de cremas ya que las cremas cosméticas las vendían en dolares y le pagaban
en peso, por ser especialista 575 pesos que eran 20 dolares al mes. Llegaba muy casada a la casa y
como se levantaba muy temprano ya que el niño se orinaba todas las noche ella tenía que lavar las
sabanas orinadas antes de irse y también porque el circulo infantil le quedaba lejos de su casa y del
hospital, no había transporte dentro de ese pueblo y a todos lados había que ir caminando. Muchas
veces cuando ella llegaba a la casa tenía una fila de pacientes que la estaban esperando para pedirles
recetas o para alguna consulta. Tenía que hacer de tripas corazón como dice el dicho ya que sacaba
una sonrisa de donde no la había y con mucha paciencia atendía a todos, su hijo lloraba por hambre
y ella pacientemente tenía que apurarse para atender a todos los pacientes que no entendían que
ella también tenía su vida privada pero ella nunca le decía no a nadie aunque fuera en su contra.
Un día ella venía en un transporte público que le decían pesero, inicialmente eran carros que
transportaban ganado y los acondicionaron para transportar pasajeros. A su lado iba una madre de
pie contando que había ido varias veces al policlínico de especialidades de Mayarí y no había
conseguido cita con el oftalmólogo para su hija que ya tenía que comenzar la escuela y no veía bien
por lo que se iba a atrasar. Al escuchar esto María y sin conocer a la señora decidió ayudarla y como
sabía que el oftalmólogo era su compañero de la carrera le dijo:
• Yo la puedo ayudar y puedo conseguir que el oftalmólogo la atienda sin turno. Sólo deme los
datos de la niña y donde la puedo llamar para avisarle.
Un día tocan a su puerta y era el padre de la niña que venía con carne de res y costillas de regalo
en agradecimiento porque le habían atendido bien a su hija y ya había podido comenzar en la
escuela. Ya ella ni se acordaba de eso, a partir de ahí nunca le faltaría la carne a sus hijos ya el padre
de la niña trabajaba en el matadero.
La captura de camarones estaba prohibida pero a ella todos los meses el papá de un niño que era
su paciente, le regalaba un jarro de cinco libras de camarones.
A María le propusieron pasar a las filas del PCC (Partido Comunista de Cuba) para lo que le
descontaban una mensualidad de su salario, le ponían tareas los domingos como trabajo voluntario
en la agricultura y ella se negó ya que no podía cumplir con dichas actividades porque no tenía quien
le cuidara el niño los domingos pero también ella pensaba en que a veces no tenía dinero ni para
comprar el pan y si le descontaban de su salario menos le iba a alcanzar. En ocasiones tenía que
pedir dinero al pastorde la iglesia y muchas veces a fines de mes no tenía ni los un centavo centavos
para comprar el pan la vecina de abajo que trabajaba en la tienda se lo compraban.

Capítulo 28

LA BODA CON ALFONSO


Alfonso le propuso matrimonio, le cuadraron la fecha para el 25 de diciembre. Una madre de un
paciente que ella atendía se brindó para ponerles uñas postizas, la cual vivía por los muros frente al
mar donde siempre estaba lleno de botes y pescadores vendiendo pescados. En ese lugar años atrás
se despedían las familias de personas que se iban en masas en botes y balsas caseras para Estados
Unidos. Algunos nunca llegaban a su destino ya que se ahogaban en el mar o eran devorados por los
tiburones. Aunque pasaban días planeando el viaje, viendo por televisor en el noticiero de las 8 p.m.
el pronóstico de meteorología, estudiaban, los vientos, el oleaje y si llovía. Llevaban sales de
rehidratación, comida y agua. Tabletas de Gravinol (Dimenhidrinato) para el mareo, amarraban un
saco que sumergían en petróleo para ahuyentar a los tiburones. Algunos llegaban a las islas Bahamas
y cuando eran profesionales lo dejaban entrar y si hablaban mal del gobierno o no tenían profesión
lo deportaban parta Cuba donde iban a prisión.
Le alquilaron un traje de novia muy hermoso a María, pero estaba sucio y la doctora que le había
hablado mal de Alfonso, metió el traje bajo la llave de agua horas antes de la boda y se les
comenzaron a caer lentejuelas, entonces lo pusieron frente a un ventilador y se le caían aún más,
volaban las lentejuelas por toda la casa. Cuando ella bajó las escaleras del edificio vestida de novia
unos niños que pasaban por allí exclamaron:
• ¡Miren una diosa! ¡Una diosa¡
Ella subió al carro que la estaba esperando y ya él estaba en la iglesia que estaba muy adornada
con ramos de flores en cada banco enlazados con una cinta de satín blanco, una alfombra roja
recorría todo el pasillo al final había un corazón de rosas, habían dos niñas una vestida de novia, era
una niña muy bonita de cabello rubio largo que iba con una cesta llena de pétalos de rosa y que iba
regando por todo el pasillo y detrás iba la sobrina de Alfonso vestida de rosado que llevaba un
corazón con un laso azul que llevaba el anillo del novio un lazo rosado que llevaba el anillo prestado
de la novia para la ceremonia y las fotos ya que él no le compró anillo de bodas a ella y el anillo de
él era el de padre de María que le había pedido perdón por lo que había pasado y ahora si se lo había
dado a María definitivamente y había insistido mucho para que ella lo aceptara de nuevo. En la
puerta de la iglesia había una pareja de jóvenes de la iglesia que eran hermanos y ella tenía un
abanico en la mano y él tenía una biblia cuando la novia pasara de la mano del padrino la muchacha
abría el abanico por encima de su cabeza y el muchacho levantaría la biblia abierta haciendo un arco
por donde ellos pasaban. Al fondo de la iglesia donde estaba adornado el altar ellos se encontraron,
el padrino entregó la novia al novio he hicieron la ceremonia de las velas, cada uno agarró una vela
encendida en la mano y juntaron en una, luego detrás del corazón adornado con rosas hicieron su
juramento frente al pastor se tomaron varias fotos, que nunca salieron a la luz ya que se perdió el
rollo, sólo quedaron algunas fotos que les tomó el pastor de la iglesia y en la casa del pastor con el
niño. Esa noche fueron a pasar la luna de miel al motel Bitirí en Mayarí, dos hermanos de la iglesia
fueron a jugarle una broma. El niño pasó la noche con la vecina pero estaba preocupada porque
nunca el niño se había separado de ella una noche. Al otro día fue corriendo para ver como el niño
había pasado la noche pero estaba bien y no había llorado. Todo parecía sacado de un cuento de
hadas ya que Alfonso era una maravilla de hombre, todos los días le regalaba una orquídea, La
llamaba con cariño mamita, él no trabajaba. Mucha gente la criticó no solo porque ella era 7 años
mayor que él sino porque decían que traía una tara de herencia familiar, que iba a quedar
discapacitada y la iban a dejar.
Ella se iba temprano para su trabajo y cuando venía a medio día almorzar, la casa estaba limpia,
La comida hecha y él le servía el plato de comida en la mesa. En las noches cuando el niño lloraba
que no se quería dormir él le decía:
• Acuéstate y descansa, dame el niño que yo lo duermo.
Esas cosas la impresionaban mucho y cada día se enamoraba más de él.
Un día llegó Felipe para ver a su hijo, no le traía dinero pero le traía una carne de res que era algo
muy preciado en aquellos tiempos de escasez, cuando ella desenvolvió la carne salió un olor a
putrefacto, la carne estaba babosa y de color verde. Enojada le dijo:
• Mira esto, Tú quieres envenenar a tú hijo, esa carne está podrida y ahora la voy a tirar para ver
si los perros se la pueden comer.
Cuando el miró la carne puso cara de asombro y dijo:
• Yo no sé, se dañaría en el camino.
María pensó que había sido su mujer la que envolvió esa carne y que él no la había visto. De todas
formas él se había desentendido de su hijo y casi no venía a verlo. Cuando el niño cumplió los dos
años ni siquiera lo llamó por teléfono para felicitarlo.
Pasaron 6 meses, toda la carga económica estaba sobre ella por lo que decidió buscarle trabajo a
su esposo. La jefa de enfermera del hospital era esposa de un jefe del central azucarero y ya venía el
tiempo de zafra por lo que necesitaban mano de obra, María le pidió que le consiguiera trabajo a su
esposo y se lo dieron. El salario era bajo pero cuando cobraba iba al mercado y lo gastaba todo en
comida que traía para la casa. Ella le pagó un curso de formatur para que fuera a trabajar como guía
de turismo ya que los turistas siempre daban propinas y en aquellos momentos 1 dólar eran 150
pesos cubanos. Después que terminó el curso era muy difícil conseguir trabajo en turismo ya que
había mucha demanda y se conseguía por contactos importantes en esa rama por lo que siguió
estudiando licenciatura en inglés. A los 3 meses de casados ella quedó embarazada, lo que fue de
gran alegría para Alfonso.
El padre de su hijo mayor a pesar de vivir en el mismo municipio, que estaba a cuarenta minutos
de distancia, no venía a ver a su hijo, cuando ya habían pasado seis meses apareció con cinco
mandarinas y la vecina le preguntó a María:
• ¿Qué le trajo el padre al niño después de tanto tiempo que no lo viene a ver?
• Cinco mandarinas. Le respondió.
• Una mandarina por mes. Le dijo ironicamente su vecina.
• No porque son cinco, si fuera una por mes serían seis. Le dijo riendose.
• ¡Qué barbaridad! Exclamó la señora.
El niño era enfermizo cada semana tenía algo, cuando no era la garganta, era diarreas, o catarro.
En el hospital ya estaban descontentos con ella porque a cada rato venía a informar de una
enfermedad de su hijo. En una ocasión tuvo que pasar visita en el hospital con su hijo enfermo
cargado, así con su hijo en brazos iba revisando y auscultando a los niños que estaban ingresados La
tos le demoró meses en quitárseles, todos los días le daba medicinas, batallaba mucho para que
comiera, en ocasiones lo obligaba y luego lo vomitaba. Cuantas vitaminas y cuantos remedios
caseros le decían ella les daba.
Ella mantenía el hospital lleno ya que no refería casi nada para el hospital de Mayarí. En las
reuniones de directores halagaban ese logro de María.
La madre de Alfonso regresó de la Habana y él fue a presentarle a María, cuando la vio dijo:
• Es muy bonita, cuídala.
Ella estaba enferma, fumaba mucho, en ocasiones agarraba la guitarra y cantaba, tenía una tos seca
constante que le echaba la culpa al cigarro, pero comenzó con dificultad para respirar por lo que fue
al médico y le hicieron una radiografía de tórax. Alfonso le mostró la radiografía a María que al verla
le dijo:
• No te quiero asustar pero veo imágenes de metástasis sanguíneas en los pulmones y si no me
crees llévala a un radiólogo para que te haga un informe.
• ¿Qué quieres decir con eso? Preguntó él con miedo.
• Quiere decir que el cáncer está diseminado por todo el cuerpo.
Él sintió una mezcla de tristeza y temor pero tenía que tener la confirmación de algo tan terrible y
fueron a buscar informe médico con una radióloga reconocida en el pueblo y le informó exactamente
lo mismo. Luego de esto ella se fue deteriorando cada vez más hasta que ya no se paraba de la cama
y necesitaba un balón de oxígeno para poder respirar. Ya todos sabían que ella se iba morir.
María tenía que ir a visitar a consultorios que estaban muy lejos para llegar y tenía que subirse a
camiones inaccesible para lo que tenía que hacer mucho esfuerzo y al bajarse se tiraba de casi 1
metro de altura. Una tarde cuando venía de regreso a la casa al bajarse y tirarse de lo alto de un
camión sintió un dolor fuerte en su vientre. Al llegar a la casa se acostó con los pies elevado pero le
seguían las contracciones dolorosas que cada vez eran más frecuentes, pasadas una hora de estar
acostada en esa posición comenzó a perder líquido por lo que fue al hospital y cuando la revisó el
ginecólogo le dijo:
• Tienes un aborto en curso y hay que hacerte un curetaje o sea una limpieza. Desde que hora
comiste algo la última vez.
• Hace poco comí ¿Por qué? Le contestó ella.
• Entonces no te puedo poner anestesia por el riesgo de que broncoaspires.
Le hicieron el legrado sin anestesia y los gritos de ella se escuchaban en todo el hospital, fue muy
doloroso y traumático. Al llegar a la casa su esposo se puso a llorar diciendo.
• ¿Por qué debía perder a mi primer hijo? Mi madre se va a morir y no va a conocer a mi hijo.
Ella fue a que le pusiera un dispositivo intrauterino para evitar salir embarazada pero le dijeron:
• Tu útero está muy dañado e inflamado es imposible que salgas embarazada después del
curetaje que te hicimos recientemente. Ven después de 1 mes y que hayas terminado el
tratamiento antinflamatorio. Ese mes tuvo relaciones sin protección y al mes siguiente no le
llegó la menstruación por lo que fue hacerse un ultrasonido y para su sorpresa estaba
embarazada, noticia que fue recibida con gran alegría y emoción por el esposo. A los 5 meses
de gestación fue a consulta donde le vieron el cuello del útero muy abierto y decidieron
hacerles un cerclaje para cerrar el útero y evitar que perdiera el embarazo. En la oficina de la
dirección todos los especialistas del hospital daban el parte diario. las cifras de referencias de
pacientes pediátricos al hospital de Mayarí habían aumentado considerablemente desde que
ella estaba de licencia de maternidad. Cuando le tocó el turno de hablar al ginecobstetra doctor
Osvaldo le dijo:
• Le hice un cerclaje a María por tener muy abierto el cuello del útero, con alto riesgo de perder
el embarazo,el huevo estaba casi afuera.
Al escuchar eso el director del hospital un mulato llamado por su apellido Lazo, dijo:
• ¿Por qué no lo pichaste para que lo perdiera de una vez?
Decidieron ingresarla en el hospital para vigilar su tensión arterial por los antecedentes de Pre
eclampsia en el embarazo anterior y por la amenaza de parto prematuro. Alfonso cuidaba muy bien
al hijastro, lo llevaba al círculo infantil, cocinaba y le llevaba comida a ella al hospital y además
trabajaba en el central azucarero. La vecina lo ayudaba en el cuidado del niño y también le mandaba
comida a María al hospital. Él la complacía en todos sus antojos, un día tenía deseos de tomar agua
de coco, por lo que pasó trabajo tumbando y pelando cocos y le llevó un litro lleno de agua de coco.
El hijo de María estaba muy encariñado y apegado a Alfonso.
En la iglesia una de las muchachas que estaba interesada en Alfonso cuando él iba a la iglesia se
sentaba a su lado y le coqueteaba mucho. Además siempre le hablaban mal de su esposa, su
objetivo era desilusionarlo y que se fijara en ella, por eso le decía:
• ¿Yo no sé lo que tú le encontraste a ella? Es una persona orgullosa que se cree que es mejor
que nadie. No te conviene, cometiste un error con casarte con ella, divorciada y con un hijo de
otro hombre.
Pero él no decía nada, a ella le hacía camino regresar con él cuando salían de la iglesia porque vivía
unas casas después del edificio donde ellos vivían. Ella aprovechaba que María estaba internada en
el hospital y que él iba solo a la iglesia.

Capítulo 29

NACIMIENTO DE MÓNICA
Llegó el día tan esperado y la trasladaron en una ambulancia al hospital de Mayarí, la pasaron a la
sala de labor de partos y allí estaba un ginecobstetra que era muy buena persona, quien le siguió
todo el trabajo de parto a medio día ella comenzó a sentir unos dolores muy fuertes como si la
estuvieran desgarrando por dentro, tan fuerte el dolor que no tenían comparación con nada que
hubiera sentido en su vida y ya estaba con gran desespero que cuando el doctor pasó a la habitación,
le dijo:
• Por favor hazme cesárea, pídame lo que quieras, mi salario completo, un puerco, lo que sea
que tú me pidas pero hazme cesárea te lo ruego.
• Él se reía diciendo, tú vas a parir. No pidas más cesárea.
Después de ese dolor tan fuerte a los pocos minutos dijeron que ya estaba lista. Ella pujó con todas
sus fuerzas porque no querían que le aplicaran fórceps igual que en el anterior, había escuchado a
otras mujeres que le daban pujos pero solo tenía dolor y nunca sintió deseos de pujar, a pesar de
tener gran altura uterina no pensaban que sería grande ya que el doctor Osvaldo decía que tenía
mucha agua, que era puro líquido pero se sorprendieron ya que nació una niña que pesaba 4.600 kg
y media 58 cm. Cuando la tía la vio dijo:
• Es igual que su padre, tiene la misma cara.
En pocas horas ya estaba como si nada, se maquilló y peino porque Alfonso venía a conocer a su
hija y quería que la viera bien. Pidió que le ligaran las trompas para no tener más hijos pero se le
infectó la rafia y se le hizo un hematoma en la herida por eso no le daban el alta porque estaba con
tratamiento antibiótico intravenoso y curas de la herida. Alfonso pidió su traslado al hospital de
Guatemala ya que era más cerca para irla a ver que viajar a Mayarí. Al tercer día de estar ingresada
en el hospital de Guatemala una enfermera le pidió permiso a la madre y al director del hospital para
que la abuela paterna la viera antes de morir ya que estaba muy grave y se esperaba que de un
momento a otro podía fallecer. La abuela la vio, se la pusieron en sus brazos para que la cargara y
dijo:
• ¡Cómo se parece a mi hijo! Y lágrimas brotaron de sus ojos.
La niña fue devuelta al hospital, luego de ver a la nieta perdió el conocimiento y se agravó más. Su
corazón paró y la hija que estaba a su lado le dio masaje cardíaco y volvió a respirar. Al otro día le
dieron el alta a María. Llegó Alfonso a la casa y le dijo llorando:
• Mamá se acaba de morir, la vamos a velar en la funeraria.
El andaba con sus ojos rojos de llorar y ella no podía ir al velorio ya que estaba con su hija recién
nacida de 8 días.
Su tía de Holguín la vino a visitar y no le gustaba para nada su esposo por lo que le dijo:
• No me gusta para nada ese tipo, cuando lo miro no me sostiene la mirada y mira por debajo.
Para mí no sirve y no confío en él.
Muchas veces cuando estaba lactando a la niña, venía su hijo le decía llorando:
• Mamá tengo hambre o quiero ir al baño.
Ella se paraba con la niña en brazos, llorando porque le quitaba el pecho e iba a preparar algo de
comer al otro hijo o leche en el biberón, tenía miedo que en algún movimiento de torpeza pudieran
quemarse sus niños ya que tenía que encender la estufa con ellos muy cerca del fuego. Todo eso la
estresaba mucho ya que nunca contaba con ayuda de nadie y el padre siempre estaba ausente. Ella
quería insistir en la lactancia materna por lo que pasaba horas lactando, cuando pensaba que ya la
niña estaba dormida la acostaba en su cuna, apenas daba un paso ya estaba con la cabeza levantada
y llorando. Llegó el momento que ya no le quedaba tiempo para hacer nada porque la niña quería
estar siempre cargada. Le hizo una hamaca encima de la cama pero nada, lloraba más que nunca,
entonces se quitaba su bata de casa sudada y se la ponía alrededor de su nariz para que sintiera su
olor y lograr que se quedara en su cuna. Tuvo que darle otra leche evaporada porque no se llenaba,
entonces se acordaba de su colega que decía que cuando ella fuera mamá se iba a dar cuenta de
muchas cosas. Pero mantuvo la lactancia mixta hasta los dos años cuando suspende la lactancia al
salir embarazada de su hijo menor.
La niña era muy adelantada para su edad, cuando tenía un mes y medio ella estaba en los brazos
de su madre frente al refrigerador, al mirar unas calcomanías, se reía y gorjeaba, la mamá sabía que
esto lo hacen los niños después de los dos meses, la vecina no podía creerlo por lo que subió al
apartamento para verlo con sus propios ojos y efectivamente cada vez que veía la calcomanías que
eran unos peces en tornasol, la niña se reía y gorjeaba. A los tres meses la madre le estaba dando
papillas, sintió que algo chocaba con la cuchara de metal y cuando revisó su encía tenía dos dientes
afuera. La mamá llevaba a la niña a vacunar al hospital y muchos se acercaban diciendo halagos
• Parece una muñeca rusa, es muy hermosa y bella.
Cada vez que la niña se daba un golpe y lloraba por algo, ella le colocaba el seno materno y dejaba
de llorar como si fuera un calmante. En las mañanas no se dejaba peinar y María tenía que apurarse
para llevarlos a los dos niños al círculo infantil y luego irse para el hospital a trabajar. La niña era muy
presumida, la madre le hacía varios peinados como una corona enlazando el cabello con felpas de
diferentes colores, por lo que la niña se aprendió los colores con sus derivaciones antes de los dos
años. A los 18 meses cantaba el himno nacional completo, a lo que la madre se sorprendió ya que
no se lo había enseñado y le preguntó a su maestra:
• Usted le enseñó el himno nacional a la niña.
• No, Parece que ella lo escucha porque en el matutino se pone la grabación todos los días, pero
ella tiene tres niveles por encima de su edad, sabe siete canciones infantiles, los colores con
sus derivaciones, cuenta hasta el veinte, y habla muy claro. Fíjate que el otro día tenía que decir
una estrofa de una poesía y se aprendió tres estrofas, las otras dos estrofas que tenían que
recitar sus otros compañeros del salón.
Alfonso quería mucho a su hija y estaba muy orgulloso de ella, siempre la vestía y la sacaba a
pasear. Cuando tenía seis meses ya pesaba y medía como un niño de doce meses, además tenía
ocho dientes y al despedirse de las personas decía adiós con su mano por lo que pensaban que
tenía más edad.
El abuelo paterno escogía los mejores mangos de su patio y se los llevaba a su nieta. Un día
llegó Alfonso preocupado porque su papá convulsionó, cuando le dio la noticia a María ella le
dijo:
• No te quiero asustar pero cuando alguien convulsiona a su edad es por un tumor cerebral,
tienen que hacerle una TAC de cráneo, Llévalo a un neurólogo y a un Oncólogo.
Cuando él le dijo a la hermana lo que había a dicho María de su padre, pensaron que ella estaba
exagerando y que era alarmista pero desafortunadamente todo resultó como ella había dicho, lo
llevaron a radioterapia porque ya no se podía operar ya que el tumor estaba muy avanzado. Se fue
deteriorando, después que lo diagnosticaron duró tres meses y murió. Los niños ahora no tenían
abuelos ni abuelas ni maternas ni paternas.
A los 8 meses la niña hablaba y a los 12 meses decía oraciones completas con mucha claridad.
Todas las noches a las 8 de la noche salía la Calabacita cantando, era cuando terminaba la
programación infantil, por lo que era una invitación a los niños para que fueran a dormir. La niña
comenzó a cantar la canción de la Calabacita con solo 12 meses. Al año de edad la niña presentó una
Neumonía por lo que María la llevó al hospital para que le inyectaran Penicilina, ya se había puesto
dos en días anteriores y ese día a penas le pusieron la inyección sus labios se les pusieron morados,
rápidamente vio cómo se fue poniendo morada en todo su cuerpo y en cuestiones de segundos
reaccionó y se dio cuenta que su hija estaba haciendo un choque anafiláctico a la Penicilina, de
inmediato le dijo a la enfermera:
• Ponle Epinefrina en el sitio de la inyección, Difenhidramina e Hidrocortisona.
Como ella sabía cuánto pesaba la hija calculó rápido en la mente la dosis de los medicamentos,
después que ella le dice eso a la enfermera sintió que se desmayaba, su mente se quedaba en blanco,
alguien le quitó la niña de sus brazos y no podía ver pero escucho que le dijeron :
• ¿Tú crees en Dios?
• Si. Dijo y no supo más hasta que le entregaron la niña.
• No te preocupes, ten fe en Dios. No va a pasarle nada. Alguien le dijo.
No obstante ella pidió que llamaran la ambulancia de emergencia y la llevaran al hospital de
Mayarí. La niña no dejaba de succionar el seno materno pero la madre le veía libelo reticular, son
como betas circulares moradas. Al llegar la recibió la pediatra jefa de servicio que era un año más
que ella. Cuando la vio dijo:
• Ay que niña tan bella, ella está bien, ya tú le pusiste el tratamiento, no la hubieras traído.
• He pasado el susto de mi vida, pensé que se me moría. Le dijo María.
• Quédate tranquila y no te preocupes, lo peor ya pasó, ya nada va a pasar. Respondió su colega.
La madre al darse cuenta de que su hija estaba muy adelantada para su edad fue hablar con la
directora del circulo infantil para adelantar a su hija en la escuela pero en Cuba ya no estaba
permitido y la explicación que le dieron es que los niños se deben desarrollar con los niños de su
propia edad porque después le puede traer trastornos psicológicos. Por otra parte el hijo mayor
sentías celos, con razones sobradas ya que Alfonso desde que nació su hija ni miraba al niño, ya no
jugaba más con él, cuando tocaba a la niña lo regañaba y siempre que venía alguien de visita a la
casa resaltaba la belleza, inteligencia, las destrezas y logros de su hija. La niña bailaba y cantaba bien
lo que llamaba mucho la atención, en cambio el niño se sentía menospreciado e ignorado. La vecina
del piso de abajo lo quería mucho y cuando lo escuchaba llorar subía rápido al apartamento y le
decía a María:
• ¿Qué le hiciste? ¿Por qué llora? Me lo llevo para mi casa.
Y le quitaba autoridad a la madre, siempre lo hacía pero como la ayudaba mucho, no se atrevia a
decirle nada. Llegó un momento que no pudo aguantarse más y le dijo:
- Mira, yo te estoy muy agradecida porque me has ayudado mucho y para mis hijos eres la abuela
que ellos no tienen pero no te olvides que yo soy su mamá, por lo tanto no te enojes pero no me
vuelvas a quitar autoridad sobre mi hijo. Yo sé que tú los quiere mucho y te lo agradezco de todo
corazón.
Ella se puso muy seria y se fue, no le gustó para nada lo que le dijo.
La niña con quince meses sorprende a María cuando va a la cocina y le pide un caramelo y la madre
se lo da pero lo mira en su mano y le dice:
• Dame otro, quiero dos.
• Toma y no me pidas más.
• Quiero tres. Dijo la niña.
• Ya está bueno cuando te lo comas te doy más.
• Ahí tú tienes más de cuatro.
La madre se quedó pensando que su hija de tan corta edad estaba contando hasta el cuatro, la
verdad es que nadie me lo va a creer.
María se enteró que su padrastro estaba muy enfermo y se iba para un asilo. Ella pidió permiso en
el trabajo y fue a su casa. Alfonso la acompañó y fue testigo de cómo insistió y trató de convencer a
su madre para que no fuera al asilo y viniera a vivir con ella. Ella conversó con su mamá y le dijo:
• Mami vete conmigo, no te vayas para el asilo, vas a poder disfrutar a tus nietos y los verás
crecer.
• No yo muero al lado de Manuel, me voy para el asilo con él. Contestó su madre.
María todas las mañana iba de Guatemala a Mayarí a cocinar, limpiar la casa, bañar a su mamá
hasta que vinieron en una ambulancia a buscar a la pareja para llevársela al asilo de ancianos en
Banes. El padrastro y ella antes de irse repartieron sus cosas entre los vecinos y no le dejaron a ella
ni una cuchara, hasta los balances negros que les traían tantos recuerdo de su niñez cuando su padre
la dormía en las noches haciéndoles cuentos, se los regalaron a un vecino.
Capítulo 30

MUERTE DEL PADRASTRO Y DE SU MADRE


Todos los fines de semanas María iba al asilo de Banes para ver a su mamá y le llevaba algunas
cosas para su higiene personal como perfumes, talco, jabones, batas de casa, ropa interior y también
cosas de comer allí estaba ella feliz al lado del amor de su vida.
Él estaba muy enfermo cada día que pasaba estaba peor, se veía muy amarillo, hacía tres meses
que le diagnosticaron un cáncer de próstata que ya había hecho metástasis en el hígado. Le había
dejado todo su dinero que había ahorrado en el banco a una sobrina que nunca lo vino a ver en su
enfermedad, además él depositaba todos los meses en el banco la pensión de jubilación de la
madre de María.
La directora del asilo había estudiado con María en la universidad, siempre que ella iba a ver a su
mamá, ellas conversaban y le había pedido que tuvieran un trato especial con su madre. A los pocos
días murió su padrastro y ella fue a ver a su mamá que la había cambiado de cuarto y ahora estaba
acompañada por dos señoras. Ella la notó muy triste. María trató de consolarla, diciendo:
• No te preocupes que ahora vas a vivir con nosotros y vas a ver crecer a tus nietos. Voy a preparar
todo para venirte a buscar el fin de semana que viene. Tengo que alquilar un carro.
Tenía que arreglar los papeles de la casa que ella había puesto a nombre del padrastro por lo que
tenía que darle un poder, pagarle a un abogado para que no se perdiera la casa. María vendió la casa
a una muchacha de la iglesia que estaba divorciada y con dos niños pequeño quien le dio la primera
parte del dinero y nunca le pagó el resto. María con el poco dinero que le dieron como un anticipo
de la casa, le compró una cama matrimonial y un colchón a su mamá. Ella pasó por un mercado y
compró una bolsa de tomates para hacerles el dulce preferido de su mamá ya que quería alegrarle
la vida, también averiguó quien le podía alquilar un carro para ir el fin de semana a buscarla. El
director del hospital la puso en contacto con el chofer de un carro que hacía viajes fuera del
municipio y ella cuadró con el precio del pasaje. El martes en la mañana temprano la llaman del
teléfono fijo de la vecina. Cuando escuchó el teléfono alguien le dijo que su mamá había muerto.
Ella le preguntó:
• Pero si ella estaba bien ¿Qué les pasó?
• Amaneció muerta, pensamos que tuvo un Tromboembolismo pulmonar. Ella estaba muy
deprimida por la muerte del esposo y se negó a comer. Respondió la doctora.
• Pero el fin de semana yo fui a verla y estaba bien. María se negaba a creerlo.
• Aparentemente. Deme la dirección exacta para mandar el cuerpo.
Mandaron el cadáver para Guatemala pero solo estuvo poco tiempo allí ya que cuando vino su
hermana de Holguín decidieron que se debía velar en la funeraria de Mayarí ya que allá estaban los
familiares y el panteón familiar donde la iban a enterrar. Cuando le avisan a su hermana que vivían
en Holguín estaban en un campismo, al llegar se dieron cuenta que le habían robado en la casa y
fueron a dar el parte a la policía para luego irse al velorio. Al otro día cuando le fueron a dar sepultura
sacaron el cuerpo de la abuela y del tío. María vio el vestido que se mantenía intacto a pesar del
tiempo, lo cual la impresionó mucho. Le dijo a Alfonso:
• Ella no aguantó la muerte de su marido. Y parece que es cierto que cuando muere uno se lleva
al otro. No duró nada después que él murió y sin estar enferma.

Capítulo 31

TRAICIÓN Y SUFRIMIENTO
Una amiga de la iglesia se dio cuenta de que Alfonso andaba en malos pasos y le dijo a María:
• Trae toda tu ropa que te la voy a transformar para que te veas más juvenil y arréglate que tú
estás muy joven para que andes como una anciana.
Él tenía complejo de inferioridad, siempre le decía a María:
• Tú te crees que eres mejor que yo porque eres doctora.
• Estás loco, si eso fuera cierto no me hubiera casado contigo. Esas cosas solo están en tu mente.
Alfonso terminó la licenciatura en inglés y consiguió trabajo en el Politécnico de Guatemala.
Comenzó a serle infiel a María con las estudiantes que eran sus alumnas. Tenía muchas guardias
seguidas en las noches, decía que le hacía guardias a sus compañeros y ya ni venía a la casa. Una
noche ella lo llamó por telefono ya que los dos niños tenían fiebre y ella necesitaba que la ayudara
para darles las medicinas:
• Alfonso los niños tienen fiebre y no les puedo dar los medicamentos, necesito a alguien que
me ayude, se los doy y los botan, así no les va a bajar la fiebre.
• Lo siento no puedo ir, para eso tú eres pediatra. Resuelve.
María intentó varias veces darle la medicina pero se movían y la botaban, la echaba en la cuchara
y en lo que los sujetaba, la tiraban al piso por lo que tuvo que llamar a la vecina con mucha pena
porque era tarde en la noche. Ella ya estaba sospechando que Alfonso la estaba engañando, en el
hospital escuchó comentarios de que él había llevado una alumna que se había intoxicado con
psicofármacos por celos ya que andaba con otras. María lo trataba con amor y delicadeza pero él le
respondía en forma grosera, criticándola, haciendo que su autoestima bajara mucho. Él le decía
haciendo muecas:
• Qué vieja y fea estás, mírate en un espejo. aura.
Ella no le contestaba que era lo que él esperaba y como no decía nada, él le decía:
• No tienes sangre en las venas.
También lo notó muy distante, ya no la buscaba en la cama, habían pasado dos meses que no tenían
intimidad lo que ya no era normal, anteriormente cuando ella se acostaba muy tarde luego de
preparar la comida del día siguiente, la leche de los niños, él atole del hijo mayor, limpiaba la casa y
dejaba todo limpio antes de acostarse, estando sumamente cansada pensaba que él estaría dormido
pero la estaba esperando por lo que era muy raro que no quisiera estar con ella. Además su forma
de comportarse era totalmente diferente, se la pasaba cantando canciones romanticas, casi nunca
estaba en la casa, las pocas veces que estaba la maltrataba diciéndoles:
• Aura (zamuro) (ave carroñera) no te ves lo vieja y fea que estas.
La abuela de María le había dado varias cucharas de plata y ella las conservaba como un recuerdo.
Alfonso las vendió sin su consentimiento y se cogió el dinero. Ella le preguntó:
• ¿Qué hiciste con la plata que me regaló mi abuela?
• Te mandé hacer aretes y pulseras. Le dijo él.
Pero pasaban los días y nunca se los trajo. Al ver ella que demoraba mucho comenzó a desconfiar
y le dijo:
• Dime ahora mismo la dirección que yo voy a buscarlos.
• No, ¿Para qué? Yo voy a buscarlo.
Ella sabía que le estaba dando largas y que era una excusa.
Además vendió el anillo de oro dieciocho que le había dado ella. La madre de ella le prometió que
cuando se aprendiera las tablas de multiplicar del cinco le iba a comprar un reloj y a los ocho años
le regaló un reloj de la marca Chaica, era dorado con la esfera rosada y en sus orillas era como piedra
de diamante, todavía funcionaba. En esa época compraban las cajas de reloj porque se decía que
tenían oro. Y el reloj desapareció de la casa, Ella le preguntó:
• ¿Qué hiciste con mí reloj? Seguro lo vendiste.
• No. Mintió él.
Ya ella sabía que lo había vendido. Además escuchó un comentario en el hospital pero la persona
no le quiso decir a quien se lo vendió. Sólo le dijo que se lo llevó a un joyero de Mayarí. Alfonso se
compró ropas nuevas y caras, luego mandó a los vendedores que le cobraran a María. Ella le reclamó.
• Es el colmo ¿Por qué haces eso? Sabiendo que ni yo ni los niños tenemos nada, yo no tengo
zapatos y los niños ni ropa interior tienen porque no me alcanza el sueldo para comprárselas.
• Yo tengo que estar presentable porque estoy frente a los alumnos. Respondió él.
• Ah y yo no, que estoy frente a los pacientes y los alumnos de medicina, además cómpratelo
con tu salario y no con mi dinero, no seas abusador, solo piensas en ti, no te importa ni tu hija
porque estás enamorado.
• Ay ya, tú me tienes cansado.
La niña lloraba por las noches y Alfonso se molestaba porque no lo dejaba dormir, en una ocasión
María estaba parada frente a la cuna tratando de calmar a la niña y él se paró lleno de ira, la agarró
por el pelo y la abatió contra el piso, arrastrándola por el cabello. Luego se fue a dormir al otro cuarto
y no volvió más adormir en la cama con ella. Alfonso se fue para la escuela al campo quince días y
cuando regresó María vio las sábanas manchada de pintura de labios y de otra cosa. Ella le reclamó:
• ¿Me puedes explicar porque las sábanas están manchadas de pintura de labios?
• Yo tenía mucho frio y para que los labios no se agrietaran me unté. Respondió él.
• Que cínico, yo sé que me engañaste.
María tenía un retiro espiritual en matanzas y la tía paterna se brindó para cuidar a la niña y el niño
se quedó con su vecina. Al regresar la pecera ya no estaba, una mesa plegable tampoco, Alfonso las
había vendido y se había ido con su amante para Moa. Cuando él regresó traía toda la ropa
manchada con pintura de labios, lo que parecía lo habían hecho a propósito, anteriormente siempre
llegaba lleno de brillos por toda su cara y cuello. María llena de rabia e indignación le dijo:
• Mira yo lo siento mucho pero ya no aguanto más. La verdad que yo quería criar a mis hijos con
su padre y ya es mi segundo matrimonio pero no es posible. Quiero que te vayas de la casa,
esto se acabó.
• Ok me voy, ya yo no te quiero y tú me tienes cansado.
Cuando la niña estaba en el círculo infantil recogió sus cosas y se fue. La niña estaba muy engreída
con él, ya que cuando lloraba de noche, él la acostaba en su pecho y ella se dormía. Cuando iba a
comer mientras ella le daba la comida al niño, él le daba la comida a su hija. María comenzó a sentir
paz y como si se hubiese quitado un peso de encima. Cuando iba para el hospital a trabajar se
encontró con una amiga de la iglesia que le preguntó:
• Oye María seguro que estas muy triste, no te preocupes que él va a recapacitar y se va
arrepentir por lo que va a volver contigo. Ten fe en Dios.
• La verdad que yo ni quiero que vuelva, si estoy triste y más por la niña pero siento mucha paz,
era una agonía lo que yo estaba viviendo.
• ¿Verdad? No te puedo creer. Le contestó ella.
La niña comenzó a notar la ausencia del padre, dejó de comer, no dormía bien, la madre se dio
cuenta que estaba bajando mucho de peso y la ropa le estaba quedando holgada. Eso le dolía mucho
porque estaba viendo sufrir a su hija. Cuando el padre la iba a visitar al irse tenía que salir escondido
ya que la niña comenzaba a llorar y se tiraba en el piso a patalear con una perreta, también se daba
golpes en la cabeza con la pared, luego se paraba en el balcón a llamarlo.

Capítulo 32

RECONCILIACIÓN Y SEPARACIÓN DEFINITIVA


La hermana de Alfonso vino a hablar con María para que perdonara a su hermano y le dijo:
• Ese hombre parece un alma en pena, hace días que no se baña, casi no come y dice que si no
vuelve contigo se va a ahorcar. Hazlo por la niña por favor.
• Bueno el que me engañó fue él y yo sufrí mucho.
En la iglesia decían que él sentaba atrás y lloraba. Muchos le decían:
• Parece que está arrepentido de verdad, debías perdonarlo.
María hizo un ayuno de 21 días donde solo tomaba agua en todo el día y en la tarde lo entregaba
y comía algo ligero. Al día 22 se arrodilló llorando con la biblia abierta pidiéndole a Dios que le
hablara. Sus ojos vieron un versículo que decía:
Dios ha oído tu aflicción y tendrás un hijo y lo llamaras Ismael que quiere decir Dios oye. El corazón
de ella latió rápido y fuerte por lo que estaba segura que Dios le había hablado .Orando dijo ella:
• Pero como va ser eso si en estos momentos estoy sola y no tengo marido.
Lo volvió a leer y su corazón se aceler ó.
Pasaron varios días y Alfonso fue hablar con ella para pedirle que lo perdone y vuelva con él. Y ella
aceptó. Al principio todo era felicidad y todo marchaba bien, pero ella estaba evitando el embarazo,
nunca se imaginó que iba a salir embarazada y al mes cuando le tocaba caer con la menstruación,
no le llegó pero como tenía dolores bajo vientre y manchas oscuras de sangre pensó que le iba llegar
el período de un momento a otro. Ella tenía la esperanza de no estar embarazada. Pero pasaban los
días y nada por lo que fue hacerse un ultrasonido y la doctora radióloga le preguntó:
• ¿Quieres saber el sexo?
María se acordó de lo que leyó en la biblia donde sintió que Dios le habló diciéndole que tendría un
hijo que se llamaría Ismael porque Él había oído su aflicción por lo que le contestó muy segura:
• Yo sé que es varón.
• Adivinaste si es varón.
Cuando ella le dio la noticia a la tía de Holguín le dijo:
• Metete un gancho de alambre y sácatelo o tírate del quinto piso para que abortes. Tú no estarás
loca de tener ese hijo con la situación que tú tienes. Un hombre que no sirve unido a la miseria.
En el hospital se enteraron y comentaron que si ella se lo dejaba estaba loca. Además el director
del hospital sabía que si se dejaba el embarazo se volvía a quedar sin pediatra por un buen tiempo
no solo por la licencia de maternidad sino porque después de tener al bebé le daban un año a todas
las madres trabajadoras para que lacten a sus hijos. Cuando se lo comunicó a su vecina ella se puso
las manos en la cabeza y le dijo:
• Ay María no es fácil, ¿De verdad lo vas a tener? Tú estás loca. Bueno tú sabrás lo que haces.
• ¿Y qué voy hacer? Le dijo ella.
En Cuba en esa época nadie se atrevía a tener más de un hijo porque la situación económica era
crítica y ella tenía dos hijos e iba a tener tres. Cuando era niña decía que iba a tener todos los hijos
que les diera la naturaleza pero ahora estaba entre la espada y la pared. Alfonso buscó casco de
mulo y cangrejos para comer algo ya que en la casa pues no había nada. El padre de Alfonso había
trabajado en la panadería por lo que iba para pedir un poco de harina de trigo, y hacían atole con
agua porque no había leche, más frituras con aceite de Coco. En la carniceria vendían un picadillo
de carne molida con soya que tenía un olor desagradable, la gente en Cuba comían una sola vez al
día y hacían un (Sopinguete) así se llamaba una sopa de arroz con picadillo y tambures.
Anteriormente los campesinos cocinaban los tambures a los cerdos. Alfonso aprendió hacer pizza
con su hermano mayor para vender.
María pensó mucho toda la noche y en la mañana iba a Mayarí para hacerse el legrado o una
regulación menstrual porque todavía tenía poco tiempo. A la mañana siguiente tocaron la puerta y
era un conocido de la iglesia que ya se había convertido en pastor de una misión, ellos tenían una
conocida en común que había sido su novia en el pasado pero que ahora se había casado con otro.
En el tema de conversación entre ellos comenzaron a hablar de ella. Él no sabía que María estaba
embarazada y que tenía en sus planes interrumpir el embarazo. Y le dijo:
• Te cuento que Dania hizo algo imperdonable, me enteré que se hizo un legrado, eso es matar
la creación de Dios, no sé cómo pudo caer tan bajo, una muchacha que se veía tan consagrada
a Dios y que peque de esa manera.
María sintió que esas palabras le taladraban el corazón y que era como si Dios le estuviera hablando
a ella directamente por lo que ella tenía planeado hacer. Además era muy raro que ese muchacho
la fuera a visitar ya que se había mudado para el municipio de Cueto que quedaba lejos de allí y no
había transporte. Era mucha casualidad. Todo lo que él le dijo fue suficiente para que ella se
arrepintiera y cambiara su decisión de interrumpir el embarazo.
Con los meses la relación con Alfonso se fue deteriorando. Le otorgaron un crédito a María y ella
se mandó hacer un juego de muebles para la sala con un carpintero que era hermano de una doctora
que trabajaba en el hospital. Ella fue y le explicó al carpintero el diseño que ella quería, de estilo
colonial, y semis living, ya que eran de caoba y forrados en la parte de sentarse con vinil rojo y la
madera era tallada. También fue donde hacían balances estilo colonial que estaban de moda en las
casa cubanas en esos momentos ya que el crédito le alcanzaba para los muebles y los balances.
Como a María no le dieron permiso en el hospital para ir al banco y cobrar el dinero Alfonso lo fue a
cobrar y gastó gran parte del dinero comprándose cosas personales y pagando deudas que él tenía
de las cuales ella ni sabía. Cuando llegó con el dinero incompleto ya no alcanzaba para pagar los
muebles, ni los balances que ella había mandado hacer por lo que hubo una gran discusión entre
ellos. Que decepción tenía ella ya que tenía una deuda con el banco que le iban a descontar
mensualmente de su salario y no podía comprar nada de lo que quería y necesitaba para su hogar.
Fueron a buscar unos muebles más baratos, que eran rústicos feos, y que a ella no le gustaban.
La relación se comenzó a enfriar, ya la rechazaba en la cama. Él seguía siendo infiel, se fue a la
escuela al campo, ella escuchó comentarios de que antes de irse lo habían visto manifestándose en
el paso de escalera con una muchacha que vivía en el edificio y que tenía muy mala reputación,
decían que tenía sexo por dinero y que se acostaba con varios hombres. María fue de pase a la casa
cuando se enteró que él había regresado de la escuela al campo. El intentó estar con ella pero no
quizo por lo que él la obligó forcejearon, él se avalanzó sobre ella, sintió que la estaba maltratando,
le suplicó:
• Déjame en paz, no ves que estoy embarazada y me estás haciendo daño, no me obligues por
favor.
• Tú eres la mujer de mi vida, déjame estar contigo, Le dijo él.
• Yo no quiero, suéltame. Gritó ella desesperada y se fue para el hospital.
Cuando le dieron el alta se enteró que Alfonso andaba con una muchacha del edificio que tenía
muy mala reputación y le reclamó diciendo:
• ¿Alfonso hasta cuando me vas a seguir engañando?
• ¿De qué tú hablas? Le dijo él enfurecido.
• ¿Por qué lo niegas? Todo el mundo lo sabe, me lo han dicho varías personas.
El agarró un libro grueso y pesado, era el tomo 2 del Nelson de pediatría y se lo tiró a María
pegándole fuertemente en la cabeza quedando aturdida. Cuando ella reaccionó le dijo:
• Ya es demasiado, no consideras que estoy embarazada de un hijo tuyo.
Él salió dela casa tirando la puerta bruscamente. Ella fue a la cama y se sentó a llorar. Solo pasaron
dos días y comenzó a presentar contracciones dolorosas, ya se iba para el hospital y le pidió un vaso
de agua a Alfonso, su hijo Daniel estaba mirando cuando ella fue a beber el primer sorbo de agua,
él se lo tiró encima con un gesto de desprecio. Ella pasó toda la noche con dolores y a la mañana
siguiente fue trasladada en ambulancia al hospital de Mayarí. Ella tenía gran volumen en su
abdomen que todos los que la veían decían que si eran trillizos. Se le había estirado tanto la piel que
había perdido la sensibilidad y en los últimos días ya no podía dormir porque no podía respirar, tenía
que poner doble almohada y dormir casi sentada. Los dolores eran muy intensos, ella le suplicó al
médico que le hicieran la cesárea, pero fue inútil. Una enfermera obstetra grande y gorda se subía
sobre ella y le hacía presión en su abdomen para que la criatura bajara, lo hizo en varias ocasiones
cuando el médico venía hacerle un tacto. Le hicieron una radiografía de abdomen, el ginecobstetra
mirando la radiografía dijo:
• Tiene capacidad para salir por el canal vaginal y además su hija anterior pesó 4600 gramos.
Ya llevaba casi veinte horas en trabajo de parto y ya estaba agotada, a las cuatro de la tarde entró
una doctora del policlínico de guardia. Cuando le hicieron el tacto ya tenía salida de líquido meconio
y la presión estaba alta. La doctora le dijo al jefe de servicio:
• Doctor vamos a hacerle la cesárea.
• No, ella va a parir. Le contestó él.
Las cesáreas las discutían en la dirección del hospital y debían estar bien justificadas. EL doctor que
estaba a cargo era el jefe de servicio por lo que quería evitar hacerle la cesárea a toda costa. Llegó
el momento y ella pujó con todas sus fuerzas, con la poca energía que le quedaba, le hicieron una
amplia episiotomía, cuando salió la cabeza, ella pensó que ya había nacido y dejó de pujar, entonces
le dijeron:
• ¡Puja!, ¡puja! Todavía no han salido los hombros.
Cuando al fin nació se asustaron porque el recién nacido era demasiado grande, pesaba 4,880
gramos y medía 59,5 cm. La madre estaba exhausta, pero escuchó que tenía diez desgarros en el
útero y que la episiotomía se le había unido con el ano. Cuando la pasaron a la sala la tía de Holguín
la estaba esperando. ella no se podía mover, tenía las piernas contraídas, los ojos hinchados,
comenzó a temblar todo su cuerpo y se puso cianótica, rápido llamaron al médico que dijo que tenía
un microtrombo embolismo, se le fue quitando poco a poco y la volvieron a pasar para la sala. El
niño casi no cupo en el bacinete, pero ella miró al niño desde su cama y vio que su ropa se movía
muy rápido por lo que le dijo a su tía:
• Llama rápido a la enfermera que el niño tiene dificultad para respirar.
• No voy a llamar a nadie, quédate tranquila ¿Cómo puedes saber que está respirando mal si
todavía no lo has visto? Dijo la tía.
• Que el llame te digo y si no la llamas voy a gritar para que me escuchen y vengan. Le dijo María
con firmeza.
• Está bien la voy a buscar para que se te quite la locura.
Apenas la enfermera lo vio se lo llevo y lo ingresaron con oxígeno en una incubadora ya que tenía
un Neumomediastino probablemente de la maniobra de Kristeller que le había hecho la enfermera
obstetra cuando se subió encima de ella haciendo presión en su abdomen. Al otro día sus ojos
estarían cubierto de sangre y no se le vería la esclerótica blanca (hemorragia conjuntival).No podía
respirar por el dolor en las costillas. Cuando el médico que la atendió en el parto fue a pasarle visita
le dijo:
• Tú corriste en una carrera de resistencia (una maratón) de oriente de Cuba hasta la Habana.
Ella pensó que había abusado de ella, ni porque era su colega en el hospital y lo que había hecho
con ella por no hacerle la cesárea era un crimen. María se paraba para mirar a través del cristal y ver
a su hijo dentro de la incubadora, ahí se quedaba de pie un rato aguantando dolor en su vientre y
en su herida hasta que la enfermera la mandaba para su cama. Nadie sabía que ella estaba orando
en su mente pidiendo a Dios por la salud de su hijo. Había un horario de visita donde ella podía pasar
a lactar a su bebé y así lo cargaba y preguntaba al doctor por su estado y evolución. Ella se sentaba
al lado de la incubadora y colocaba el niño en su seno pero casi no le salía leche y se pasaba todo el
tiempo que le daban con el bebé succionando pero su abdomen se le veía vacío como si no hubiese
tomado nada.
Allí estaba una enfermera que la conocía y le dijo:
• La noche pasada yo estaba de guardia y ese niño estaba llorando mucho, no se callaba con nada
y le di cuatro onzas de leche y se quedó tranquilo. Ese bebé es demasiado grande y no se llena
con dos onzas que es lo establecido para darles a un recién nacido de peso normal. Yo no sé
qué te vas hacer cuando se vaya de alta.
• Yo voy a tener que darle otra leche porque es imposible que se llene con mi leche. Contestó
María.
Ella se quería hacer UTB ligaduras de trompas para no tener más niños pero quería que se la
hicieran antes de irse de alta, pero le dieron el alta y no la esterilizaron. La tía cuando la llevó a la
casa le dijo:
• Yo me voy y que te cuide el monigote. Refiriéndose a Alfonso.
• Pero tía como me vas a dejar en estas condiciones, yo estoy mal, No me puedo ni mover, tengo
dolores intensos y tú escuchaste que el médico dijo que tengo una cesárea por abajo por los
diez desgarros que tuve.
• Lo siento, yo me voy, tengo que velar por mi hijo que está solo allá en Holguín.
• Pero tú viste que ese hombre ni para aquí en la casa, como pretendes que me cuide si él anda
enamorándose por ahí con sus alumnas.
Ella se quedó sola, tirada en la cama, llorando de tristeza y de dolor físico. Cuando el bebé lloraba
se paraba con dificultad y con mucho dolor que apenas podía caminar pero tenía que preparar leche
para el niño y atender a los dos hermanos. Tenía que llamar a la vecina para que le ayudara a bañar
al bebé, también le ayudaba con los otros dos niños. Ella vivía en un quinto piso. Cuando tenía que
ir al baño hacer sus necesidades tenía que pasar con dos niños porque estaban llorando al mismo
tiempo. Para bañarse o entrar hacer sus necesidades era un problema porque tenía que dejar a los
tres niños solos y era un peligro porque siempre estaban haciendo travesuras. Habían tirado por la
persiana del cuarto los cubrecamas, juguetes, figuras de cerámicas cepillo de pelo, cepillo de limpiar
zapatos, peines y cuantos objetos cabían por la persiana. María estaba cocinando y cuando entraba
al cuarto que notaba las cosas que faltaban miraba por la persiana hacia abajo y ya no había nada,
alguien se los había llevado. En ocasiones bajaba las escaleras y preguntaba a los vecinos que si
habían visto los objetos y nunca habían visto nada. Así fue como perdió varias cosas y en aquellos
momentos de crisis económica donde perder algo era casi imposible de recuperar. El cubrecamas
que perdió era muy costoso y difícil se podía comprar otro igual, ni siquiera más barato. Tampoco
había posibilidad de comprarle juguetes y los pocos que tenían era porque se lo habían regalado.
Un día María estaba planchando unos ropones del recién nacido y tenía mucho dolor, lloraba del
dolor y la soledad más la falta de ayuda, sus lágrimas caian sobre la ropa que estaba planchando, y
al pasar la plancha se evaporaban. Ella oraba a Dios llorando y diciendo:
• ¿Dios mío porque me has abandonado? Tú dijiste que no pondrías más carga sobre mis
hombros que yo no pudiera soportar. Pero ya no aguanto más.
De pronto tocaron en la puerta. Cuando abrió la puerta era Pricila la ex esposa de su padre y venía
con una maleta negra. Al verla la abrazó llorando y le dijo:
• Tú eres un ángel enviado por Dios.
• Vine a cuidarte y ven a ver todo lo que te traje. Le dijo mientras abría la maleta.
Comenzó a sacar primero comida, bandejas de carnes, fideos, leche de condensada, maltas, etc.
También traía ropas para el recién nacido, para los niños y juguetes para ellos. El hermano Federico
que estaba en Rusia le mandó a la mamá unos dólares para que ayudara a su hermana. ella le dijo:
• Acuéstate y descansa, solo Atiende al niño que yo me ocupo de lo demás.
Ella sintió un gran alivio y se sintió bien atendida. Ella cocinaba, le hacía unas sopas muy ricas y le
ayudaba con sus otros hijos. Durante un mes la cuidó muy bien y al irse se llevó a la niña con ella
para aliviar la carga.
Cerca de la casa vivía una señora que se ofreció para cuidarla a ella y al niño menor en su casa,
además se puso de acuerdo con la vecina de su edificio para que cuidara a los niños mayores y que
ella se pudiera esterilizar para no tener más niños. Ella fue al hospital y habló con un ginecólogo que
había llegado al hospital hacía poco, para que la operara, además le iba a reconstruir la vagina ya
que la revisó le dijo:
• Si una mujer quiere mantener a un hombre en su casa debe tener la vagina estrecha.
Ella pensaba que después que operara iba a recuperar a su marido. Cuando le dieron la anestesia
ella sintió que no podía respirar como si sus pulmones se hubieran paralizados. Ella escuchó al
anestesiólogo que dijo a la enfermera:
• Se le subió la anestesia pásale Hidrocortisona intravenosa.
Ella quedó con un fuerte dolor de cabeza que no se le aliviaba con ningún analgésico, además le
pusieron un ciclo de Prednisona, el esposo de la amiga que le tenía gran cariño, se preocupó al verla
así, le buscó hoja maduras de café con las que le hicieron un té y se mejoró, pero seguía con un
dolor intenso en la herida que no se podía sentar y ella sentía que algo le pichaba cuando fue al
hospital que la revisaron abrieron la herida tenía un pedazo de aguja.
Todas las tardes la vecina de al lado vendía turrones de coco y como la señora sabía que a María le
gustaban mucho ella se los compraba de su dinero. La señora la cuidó bien hasta que se recuperó y
se fue para el apartamento.
Como la situación económica del país estaba muy difícil, ella pensaba comenzar a trabajar antes
de que su hijo cumpliera el año pues le pagaban un 60% del salario pero ni cobrando el 100%
alcanzaba por eso estaba obligada a no esperar más. Cuando el tío de Báguanos venía a ver al niño
le decía al padre:
• Dáme ese niño, si tú no lo quieres y yo no tengo hijo varón. Me lo llevo para mi casa.
Todos los días ella le pedía a Dios que la sacara de ese lugar y que la mandaran para su pueblo
natal, ya que el servicio social eran dos años como máximo y ella pasó 1 año en Arroyo Seco y seis
años llevaba en Guatemala, y ya era insoportable seguir allí. Por una parte quería alejarse del
sufrimiento de las continuas infidelidades de su esposo, que ya casi ni iba a la casa ni a ver a sus hijos
y estaba cansada de que la llamaran a cualquier hora de la noche, le despertaran sus hijos, luego se
quedaba horas intentando dormirlos de nuevo, cuando no la llamaban del hospital por una urgencia,
era un paciente enfermo que le llevaban a su casa y ella siempre los atendía con una sonrisa y sacaba
paciencia de donde no la tenía, nunca le decía que no nadie. Cuando le revisaba la garganta a un
niño pequeño en la casa, lloraban y despertaban a sus hijos. Muchas veces se sentaba en el balcón
del apartamento meciendo en un balance a uno de sus hijos para dormirlos y su mirada se perdía
en el horizonte, donde a veces se veían las luces de los barcos pesqueros y en sus pensamientos
pedía a Dios que le permitiera irse de ese lugar. Cuando ella regresaba en las tarde cansada de
trabajar y de buscar a sus hijos en el círculo infantil siempre la estaba esperando en el edificio una
fila de pacientes para que los atendiera o para pedir recetas, sus hijos venían llorando de hambre,
ella tenía que respirar profundo y pacientemente atender a todos a pesar del llanto de sus hijos. En
ocasiones llegaba y corriendo ponía a hervir la leche de los niños, tocaban la puerta y en lo que iba
a abrir, hervía la leche y se le botaba en la estufa.

Capítulo 33

MUDANZA AL PUEBLO DE MAYARÍ


Llegó el día de la mudanza para Mayarí, ella le había pedido a Dios que fuera un primer piso ya
que con los tres niños se le había hecho muy difícil en el quinto piso donde vivía y fue contestada la
oración ya que le dieron el apartamento donde había vivido el director del hospital que ahora era el
director de salud municipal por lo que el apartamento estaba en buen estado y era en un primer
piso. La vecina que les cuidaba a los niños en Guatemala le cuidó al niño mayor mientras acomodaba
las cosas en el apartamento. Esa señora era la del piso de abajo que siempre la había ayudado y de
sus hijos ella quería mucho al mayor. Al otro día ella pidió que le trajeran a su hijo mayor y la señora
no quería traerlo por lo que le dijo a María:
• Déjame al niño por un mes en lo que ustedes se acomodan allá.
• No, lo siento él es mi hijo y tiene que estar conmigo
Ahora ella tenía un gran reto por delante y era que tenía que buscar a una señora que les cuidara
los dos hijos pequeños para poder trabajar ya que las plazas para círculos infantiles estaban muy
difíciles de conseguir, además tenía que conseguir plaza en el seminternado para su hijo mayor
porque ya iba a comenzar el primer grado escolar. Le dieron sus vacaciones para que hiciera
gestiones de conseguir a quien le cuidara a los hijos. Ella le pidió a Dios que le diera la oportunidad
de conseguir plaza en el seminternado Frank País y en el círculo Soldaditos de la Revolución que
estaba al lado del seminternado, porque las plazas del circulo donde se podían conseguir era en
Naranjal, que le quedaba muy lejos además ella tenía que llevar el mayor y los menores al mismo
tiempo y al mismo lugar y no en lugares distantes cada uno porque debía regresar a su trabajo y el
circulo infantil como la escuela tenían horario de entrada y si no llegaba a tiempo no podían entrar.
Ella pudo resolver plaza en el seminternado Frank País para el hijo mayor. pero el menor todavía no
había cumplido los doce meses por lo que no lo admitían, además aunque cumpliera doce meses
tenía que caminar estable para que lo aceptaran. Hablando con mucha gente consiguió a una señora
que en el cuarto piso del edificio del frente aceptó cuidarle al menor y una prima segunda por parte
madre que vivía en su mismo edificio aceptó cuidar a la niña. El problema para conseguir circulo era
para la niña ya que tenía dos años y para conseguir una plaza se tenía que ir algún niño de su edad
para que pudiera ingresar, la madre pidió ayuda en la FMC, Federación de Mujeres Cubanas, en el
sectorial de educación, en el PCC Partido Comunista de Cuba, en el poder popular, en ayuda a la
madre y la mujer, en el sindicato de trabajadores e hizo cartas y entregó en todas, las instituciones,
el día que llevó la carta al círculo infantil Soldaditos cuando llegó había una visita de la nación, por
lo que ella se esperó para entregar la carta a ellos y los dirigentes del circulo lo querían evitar pero
ella no se movió de allí hasta que recibieron su carta y le prometieron que iban analizar su caso y le
iban a dar respuesta. María recibió una llamada al teléfono fijo de su casa que le habían instalado
hacía muy poco y el cual fue pleitos en el CDR ya que todos lo querían pero como ella era la única
médico de aquella comunidad tenía prioridad y porque además tenía el favor de Dios. Cuando
contesta el teléfono:
• Oigo. (Bueno es en México) (Haló en Venezuela).
• Es la doctora María.
• Si dime.
• Es para decirte que del círculo Soldaditos de la Revolución se va una niña de traslado de la
misma edad de la tuya. Tienes que ir urgente porque eso no lo sabe nadie y si se enteran en el
círculo le dan la plaza a otra gente.
• Ok muchas gracias, mañana temprano voy al círculo.
• Busca papel y lápiz para que anotes el nombre y apellidos de la niña.
Al otro día fue pero todavía la niña no se había ido así que tendría que esperar y cuando le dijo a la
directora esta le dijo:
- ¿Quién te dijo eso?¿Cómo lo sabes? Esa niña está aquí en el circulo y todavía la madre no me ha
dicho nada.
Claro que quería guardar la plaza para otra persona. El motivo por lo que María estaba
insistentemente buscando plaza en el círculo era porque particular le cobraban el doble de dinero,
tambien tenía que llevarle todas las comidas y bebidas que iba a consumir en el tiempo que se la
cuidaran y en el círculo además de tener buena alimentación, era más seguro para los niños, tenían
educación garantizada por licenciadas en educación y a pesar de que eran los médicos los que tenían
que pagar más ya que su salario era unos de los más altos respecto al resto de los trabajadores de
otras profesiones, siempre era mucho menos que lo que tenía que pagar a un particular. Lo cierto es
que pudo matricular a la niña en el círculo. Había una niña rubia muy bonita que era la que siempre
que había un acto cultural le daban el papel protagónico en todas las actividades. En un día veinte
ocho de enero día del natalicio de nuestro héroe nacional José Martí, había que recitar actuando la
poesía Los zapaticos de Rosas y la única que lo hacía a la perfección era Mónica, pues fue un éxito y
a partir de ese día ocupó el papel protagónico en todo. Se convirtió en la líder del grupo aunque solo
tenía tres años. Un día cuando los niños estaban jugando en el patio del círculo infantil la niña puso
a todos los niños a comer hormigas diciéndoles:
• Mi mamá es doctora y ella dice que comer hormigas es bueno para la salud.
Eso fue que un día ella se estaba tomando un jugo de naranja pero en ese momento había una visita
en la casa que estaba conversando con su mamá, ella se acercó y le dijo:
• Mami, mami mi jugo tiene una hormiga.
• No molestes niña, No ves que estoy conversando.
• Pero hay una hormiga en mi jugo.
• No pasa nada, la hormiga es buena para la salud.
Un día cuando fue a recoger a su hijo menor en el quinto piso del edificio que se lo cuidaban,
estaba cerrada la puerta, ella se cansó de tocar y nadie le abría, se escuchaba a su hijo llorar, al rato
de esperar y tocar la puerta constantemente apareció la señora por las escaleras, había dejado al
niño solo encerrado y bajaba a atender un puerco que tenía en el patio de abajo del edificio. Cuando
agarró a su hijo ya estaba afónico de tanto llorar, recogió sus cosas pensando que debia buscar a
otra persona que se lo cuidara porque allí no lo llevaba más. Un chofer de ambulancia le dijo que su
esposa cuidaba niños y ella fue a ver a la señora que vivía en un caserío detrás de los edificios, la
que aceptó cuidarlo, pero en ocasiones cuando llegaba con su hijo en el coche ella le decía:
• Hoy no te lo puedo cuidar.
• ¿Pero por qué? ¿Vas a salir?
Preguntó angustiada pensando que si no se lo cuidaba no podía ir a trabajar, necesitaba trabajar
porque a ella ningún padre, ni nadie le daba nada, pues ella era quien mantenía a sus tres hijos sola
y quien pagaba todos los gastos de la casa.
• Es que no tengo petróleo para calentarle la comida al niño. Le dijo la señora.
• Bueno espérame que voy rápido a la casa y te traigo una botella de queroseno.
María estresada iba corriendo al apartamento porque ya se le hacía tarde para llegar al trabajo,
todavía tenía que llevar la niña al apartamento donde la cuidaban que estaba en un quinto piso,
antes de que le dieran la plaza para el circulo infantil, luego ir a la parada de coches y hacer fila para
llevar al hijo mayor a la escuela que quedaba en el centro del pueblo y regresar al hospital, iba a la
parada de coches de caballos a hacer fila para poder regresar a tiempo al trabajo, donde tenía que
macar tarjeta a las ocho en punto, si llegaba después de esa hora le pasaban raya roja en su tarjeta
y le descontaban dinero de su salario. Eso pasaba en varias ocasiones y era muy estresante. Cuando
pasaba que no le podían cuidar el hijo menor por falta de petróleo siempre iba a su casa, bajaba la
lata del queroseno con mucho cuidado ya que estaba vestida con el uniforme de médico, le sacaba
un litro y se lo llevaba a la señora para que aceptara cuidarle el niño. Lo cuidaba bien pero un día le
dijo que ella estaba enferma y que no se lo podía seguir cuidando por lo que ella comenzó a
preguntar por todos lados que quien cuidaba niños ya que no podía darse el lujo de dejar de trabajar.
Sus vacaciones las reservaba para cuidar a sus niños cuando se enfermaban, muchas veces le tenía
que ir a trabajar con uno de sus hijos enfermo al hospital. Una vez el menor tenía una fiebre muy
alta, la enfermera se lo inyectó para bajarle la fiebre y mientras ella pasaba visita a los pacientes que
estaban ingresados, lo sentó en un sillón de enfermería y le dijo:
• De ahí no te muevas.
Cosa que era un poco difícil ya que el niño era muy intranquilo, tenía un año y medio, pero como
se sentía mal se quedó tranquilo en el sillón. Ella le pidió a la enfermera que lo vigilara y cualquier
cosa que le avisara.
La señora Zoila que le cuidaba a su hijo menor en Guatemala la vino a visitar y al ver al niño dentro
de un corral, lo intento cargar pero pesaba tanto que lo tuvo que soltar ya que sintió un fuerte dolor
en la cadera y luego pasó días en cama con una sacrolumbalgia. El niño tenía la estatura y el peso de
un niño mayor. Estando el niño en el corral María dejaba la puerta abierta para que el viera a los
vecinos que pasaba, para ella poder adelantar en los quehaceres de la casa, ya que el corral no cabía
en el pasillo estrecho de la cocina. La madre no calculó bien a la distancia que puso el corral de una
repisa, el niño estiró la mano alcanzó las flores que estaban en un búcaro de cristal y se rompió al
caer al piso. Ya la casa estaba sin adornos ya ellos corriendo por toda la casa habían roto los búcaros
y figuras de cerámicas que también había tirado en el apartamento anterior del quinto piso. Los
niños bromeaban con su mamá, haciendo un ruido con un objeto, cuando ella estaba en la cocina y
ellos en la sala decían:
• Ay lo rompiste. Prepárate con mi mamá.
• ¿Qué fue lo que rompieron ahora?
Ella venía corriendo a la sala para ver que habían roto y no era nada. Los tres niños y el exceso
de trabajo la tenían muy estresada, ya que ellos se peleaban constantemente por los juguetes y por
cualquier bobería. Siempre alguien salía llorando porque el otro le dio golpes o le quitó algo. La niña
era la más conflictiva y siempre le echaba la culpa a los varones sobre todo al mayor que siempre
salía perdiendo. A la hora de comer era una tragedia ella le servía a los tres y le daba la comida al
menor pero los dos mayores se tiraban comida en la cara y cuando terminaban de comer había
comida regada por toda la casa. A la hora de dormir ella preparaba los tres biberones de leche y era
una guerra ya que se ponían a jugar, a reírse y no se querían dormir.
Los fines de semana que podía y que no tenía guardia, llevaba a sus hijos al parque infantil para
que gastaran energía y ella poder distraer su mente un rato. En el parque habían animales endémicos
de Cuba como Jutías Congas, iguanas, cocodrilos, tortugas, curieles , palomas, loros, y una monita
que era la gran atracción del parque, los niños le echaban bananos, pan y otras frutas. Un día el hijo
menor le comenzó a echar hierbas, al parecer la mona se enojó y lo levantó en peso por el cabello
que casi lo tira del otro lado de la cerca, teniendo en cuenta que el niño a pesar de tener un año, de
edad estaba muy pesado y tenía mucha estatura. La mona tenía una gran fuerza, El niño comenzó a
llorar y estaba muy asustado. En la parte de los aparatos había que pagar por los tres niños en todo
lo que se montaban y aunque le costaba mucho para ella era una satisfacción ver a sus hijos felices
y divertirse mucho. En ocasiones ella se montaba en el tren con ellos. A pesar de que los aviones
daban muchas vueltas ellos ni se mareaban. Ella también jugaba con ellos en el laberinto y les
compraba meriendas en el quiosco del parque Esa noche se iban a dormir cansados.
Para poder hacer guardias de noche, tenía que pagar a otra señora para que le cuidara los niños,
como entraba a la guardia a las cuatro de la tarde, la señora tenía que ir a buscar a los tres niños al
círculo infantil y el mayor a la escuela, venir darle la comida que ella le dejaba hecha y dormirlos. En
la mañana tenía que llevar a los dos menores al circulo infantil y al mayor a la escuela porque ella al
salir de la guardia tenía que pasar visita en la sala de pacientes ingresados y no podía irse del hospital
hasta después de a medio día.
Sus hijos eran tan intranquilos que las señoras que los cuidaban le duraban muy poco. A veces se
los cuidaban una vez y no seguían ni así le pagara lo fuera. En dos ocasiones le robaron en la casa, la
primera le robaba el arroz y le llevó un anillo de oro. La segunda le llevó la ropa interior de la niña
que estaba nueva. La tercera mujer cuando ella le fue a llevar la llave de su casa y que se iba para la
guardia le dijo:
- Hoy no los puedo cuidar porque viene mi hija de visita.
Y no se lo cuidó más. Aunque las guardias no la pagaban en Cuba era estrictamente obligatorio
hacer la guardia. Por lo que tuvo que ir a buscar a sus hijos y traerlos al hospital para hacer la guardia
con ellos. Lo cual fue una locura ya que no se podía concentrar para ver pacientes, los niños salían
corriendo para todos lados y las ambulancias llegaban a gran velocidad frente a urgencias de
pediatría. En la madrugada acostó a los dos mayores en la litera de arriba y al menor abajo con ella
pero cuando ya estaba amaneciendo sintió algo caliente que la estaba mojando y era su hijo que se
estaba orinando. Qué vergüenza, ya que había orinado el colchón y las sabanas donde dormían los
médicos. Se paró rápido a lavar las sabanas mientras su hijo lloraba pidiendo leche. María le había
dado la leche del niño a una enfermera para que la pusiera en el refrigerador y la enfermera la metió
en el congelador, por lo que estaba congelada, el niño lloraba cada vez más pidiendo leche, ella tuvo
que correr a la cocina del hospital para que le dieran un biberón de leche y que le metieran el biberón
en agua caliente para que se descongelara. Fue a darle la leche del hospital pero el niño la escupía y
decía:
• Quiero leche, ésa está mala. Y no se la tomó.
Los otros dos estaban sin desayunar. Una señora que la conocía de cuando vivía en Guatemala
llegó en esos momentos y al ver la situación tan caótica que estaba le dijo:
• ¿María a qué hora sales del hospital?
• Yo salgo después del medio día cuando pase visita a los pacientes ingresados. Le respondió.
• ¿Y qué vas hacer con los niños? Preguntó.
• Bueno yo tenía que llevarlos al círculo y a la escuela al mayor pero ya no me da tiempo porque
tengo que ir a la entrega de guardia a la dirección.
• Dame a los niños que yo te los llevo y bajando hay quioscos donde les compro algo para que
desayunen. Le dijo la señora llena de compasión por lo que estaba viendo.
• ¿De verdad harías eso por mí? Eres un ángel enviado por Dios, Un millón de gracias. Toma el
dinero para que le pagues el desayuno.
• No me des dinero y me voy rápido para que me dé tiempo para que los dejen entrar.
En eso la enfermera le dice a María:
• Te están llamando de la dirección para que vayas a entregar la guardia que ya comenzó y
esperan por tí.
María agarró los papeles y salió corriendo.
Una vez al mes tenía que estar de estancia en cuerpo de guardia en urgencias de pediatría donde
debía estar hasta las cuatro de la tarde cuando debía llegar su relevo, pero pasaban las horas y nada.
Cuando ya estaba oscureciendo la llamaron del círculo infantil para preguntar:
• ¿Quién viene a recoger a los niños? Le habla el vigilante porque ya todos los maestros se fueron
y los niños están llorando.
• No ha llegado mi relevo y hasta que no llegue no me puedo ir, tampoco tengo a nadie que los
vaya a recoger.
Ella escuchó a sus hijos llorando lo que la estresaba más. Llamó al pediatra que debía relevarla:
• ¿A qué horas llegas? Tengo que ir a buscar a mis hijos, por favor.
• Ese es tú problema, quien te manda a trabajar en el hospital, jódete. Yo también tengo un hijo.
Le contestó josé el pediatra que la tenía que relevar a las 4 p.m.
• Si pero tú hijo está con su mamá y los míos están con hambre y solos en el circulo infantil. yo
no tengo a nadie que los vaya a buscar.
Ella fue a la dirección del hospital pero ya se habían ido todos los directivos del hospital por lo que
llamó al sectorial de salud. De todos modos el pediatra la relevó a las 8 p.m. Ella tuvo que ir
caminando a buscar a sus hijos porque no había transporte ni tenía dinero para pagar coche por lo
que demoró 30 minutos en llegar donde estaban sus hijos y luego 30 minutos más de regreso a casa.
Alfonso una vez al mes venía a ver a sus hijos, les traia libretas, lápices y utiles escolares ya que el
era profesor de inglés en una escuela secundaria en Sagua. María estaba agobiada de tanto trabajo,
realmente necesitaba a alguien que la ayudara por lo que le pidió:
• ¿Por qué no te quedas conmigo por los niños? Puedes tener la mujer que tú quieras, olvídate
de mí, hazlo por ellos que te necesitan y yo necesito ayuda con ellos.
• Entiende que yo no te quiero, no puedo vivir contigo, tengo otra mujer. Tú no te ves lo vieja y
fea que estas.
Se paró de la cama donde dejó a María tendida después de abusar de ella y se fue. Él acostumbraba
a venir cada veinte días o un mes. Siempre que venía estaba con ella a la fuerza. Ella sentía que para
él no valía nada, estaba muy triste porque se sentía humillada y su autoestima estaba por el piso.
Sin embargo cuando ella salía a la calle la piropeaban cosa que en Cuba es normal y para otros países
es acoso. Los hombres le decían:
• ¡Qué doctora más bella!. Eres la doctora más linda de Mayarí.
Un niño cada vez que ella pasaba por su casa y el la veía por el balcón de su apartamento le decía:
• Selena, Selena, Ven mamá a ver a Selena. Llamaba a su mamá.
En el policlínico el director siempre le decía indirectas, hacía los comentarios de halagos a las otras
doctoras que estaban reunidas en la dirección respecto a ella como:
• Miren a María que a pesar de que tuvo tres hijos tiene cintura y bonita figura.
• Cierto, mira que piernonas tiene. Le respondió otra pediatra que allí se encontraba.
Había un médico de la familia que iba a la iglesia que estaba divorciado y comenzó a cortejarla muy
discretamente y a ella le agradaba pero nunca se le declaró y de un momento a otro se alejó de ella.
María pensó en lo que le dijo una amiga:
• Tal vez tú les gustas a muchos hombres pero con la situación tan crítica que hay en este país
nadie se va a hacer cargo de una mujer con tres hijos ajenos porque aunque tú tienes un buen
trabajo todos saben que el dinero no alcanza. Puede ser que solo estén contigo para pasar el
rato pero nunca van asumir la responsabilidad con tres hijos ajenos.
Había un joven vecino divorciado de una muchacha que trabaja en el laboratorio del hospital, con
una niña, que estaba enamorado de ella, por lo que comenzó a investigarlo y se enteró que le daba
golpes a la mujer que había estado preso, Además tenía cara de malo. Una noche tocaron a la puerta
y cuando ella abrió era él que pasó sin que lo invitara a pasar y se sentó en el sofá tratando de
convencerla para que lo aceptara pero ella le dijo que no y que se fuera de su casa. De pronto se
paró y se abalanzó sobre ella, que dio pasos hacia atrás, pero él la agarró fuertemente por ambos
brazos y la empujó hacia el cuarto, María asustada le dijo:
• ¿Qué haces? Me estás lastimando, suéltame por favor.
Ella tenía miedo gritar y despertar a sus hijos que estaban en el cuarto de al lado. No quería que
se asustaran. Luchó con todas sus fuerzas, lo arañó y lo mordió, pero no la soltaba, parecía que
estaba decidido a estar con ella como fuera tenía más fuerzas que ella, y la violó.
• Maldito, te voy acusar. Le dijo ella.
Esa noche lloró mucho, sentía asco y repugnancia, cuando se bañó vio que estaba llena de
hematomas y rasguños. Pensó que si lo acusaba todos se iban a enterar de lo que pasó y sentía
mucha vergüenza, creyó que sería mejor dejarlo así para que nadie se enterara. Y si se enteraban en
el hospital con qué cara miraba a sus compañeros de trabajo.
Cuando el niño menor cumplió el año, ella no tenía ni para comprarle ropas, inesperadamente
llegó de visita Pricila y le traía un dinero para comprarle ropa y un par de zapatos para el cumpleaño.
Le compró una camisa azul y un short de mezclilla azul también trajo una cámara fotográfica y les
tomó unas fotos a los niños.
Cuando llovía ella salía resbalando en el lodo con los tres hijos para la parada de coche de caballos
ya que no habían guaguas en esa época solo bicitaxis que eran muy caros, solo en caso de una
emergencia si tenías dinero para pagarlo, por eso a diario tenía que llevar a los niños en coche. Las
manos no les daban para agarrar a los tres, después de hacer la fila, al montar en el coche y cagar al
menor, este le llenaba de lodo las piernas y a veces le escurría moco verde que se limpiaba al
restregar la cara con la bata blanca de la mamá.
Ella tenía que pagar diario tres pasajes de ida y vuelta, lo cual era mucho dinero. En ocasiones
tenía que regresar caminando con los niños largas distancias, los niños se cansaban en el camino y
no querían seguir. Por el camino habían varios vendedores de dulces, caramelos, cucuruchos de
maníes y muchas chucherías que le gustan a los niños. Ellos salían de la escuela con hambre por lo
que venían pidiendo por todo el camino, a la madre le era imposible comprarles, aunque no era tan
caro pero multiplicado por tres, apenas le alcanzaba.
En una ocasión le cortaron la corriente eléctrica ya que no tenía dinero para pagarla y tenía que
pedir prestado no solo para pagar la luz sino porque la comida del censo que le vendían por la libreta
de abastecimiento se les terminaba en quince días y tenía que ir al mercado para comprar comida
donde estaba muy cara, compraba un plátano fruta diario para poder acompañar el arroz y ni hablar
de la carne de puerco que solo podía comprar cuando cobraba y era una sola comida. En el trabajo
le cobraban mensualmente las MTT Milicias de Tropas Territoriales, también la cobraban a cada niño
en la escuela y en los CDR Comité de Defesa de la Revolución, según ese dinero era para comprar
armas para la guerra de todo el pueblo, como si la gente quisiera defender aquello. Muchas personas
estaban descontentas con el gobierno pero no se atrevían hablar por miedo, ya que en cualquier
lugar habían informantes de la seguridad del estado pero en un marco estrecho familiar y de mucha
confianza, se decía la verdad. La mayoría de las personas estaban desesperada por irse del país, las
jovencitas se prostituían con viejos extranjeros para que les diera algo o las sacara del país, las
jineteras cubanas se convirtieron en las baratas del mundo, muchas eran expertas demostrando
amor y el extranjero se las creía, por lo que muchos cayeron en su mentira y se casaron con ella.
Algunas (jineteras) prostitutas eran mantenidas en el país por el (Yuma) como le llaman en Cuba al
extranjero. Luego el gobierno les quitaba las casas y todas las propiedades, todos los bienes eran
decomisados, cuando alguien se iba para el extranjero definitivo, le quitaban su casa amueblada,
antes de que le aprobaran la salida del país, o sea antes de la entrevista le hacían un inventario y si
antes de irse faltaba una silla, un vaso o cualquier objeto de la casa, le negaban la salida.
Había una pobreza extrema, ella en ocasiones se comía el arroz solo mojado con la salsa de la
carne ya que les daba la carne a sus hijos. De un pedacito de carne comían los tres, ella lo dividía en
pedacitos pequeños para que alcanzara para más días. Con un huevo comían todos ya que ella se las
ingeniaba inventando para que sus hijos no pasaran hambre, mezclaba el huevo con harina de trigo,
ya que iba todas las semanas a pedir harina a la panadería y en ocasiones para aumentar la tortilla
le echaba guineo (plátano fruta) en rodajas. Le echaban quince años de cárcel al que encontraran
con carne de res, llegó el momento que revisaban los refrigeradores de las casas. A los campesinos
les mataban las vacas de su propiedad, tenían que llamar a la policía y no podían tomar ni un
pedacito de carne porque era prohibido. La carne se la llevaban y supuestamente la entregaban en
un matadero. Y si agarraban a los cuatreros los metían por treinta años a la cárcel.
A veces ella iba a visitar a su tía a Holguín, la tía la ayudaba dándole comida para que le llevara a
sus niños. Siempre que ella iba a visitar a su hermana que vivía a unas cuadras de allí. Cuando ella
le decía a su tía:
• Voy a visitar a mi hermana.
• ¿Para que tú vas allá,? No vayas, es una hipócrita. Le decía la tía.
• Si voy, mi hermana es muy buena conmigo y me trata bien. Le dijo María.
• Bueno allá tú, no te van a dar nada.
• No, si yo no voy para que me den nada. Ella se ha portado bien con mis hijos y conmigo, le ha
regalados muchas cosas a los niños por lo que le estoy agradecida.
Su hermana siempre la recibía muy alegre, era muy optimista y estaba esperando a que le
llegara la reclamación de su mamá que ya se había ido para USA. Ella tenía fotos pegadas en la
puerta del refrigerador de USA en las que ella se veía allá con su familia ya que estaba aplicando
la ley de atracción y le explicó a María cómo funcionaba aunque ella no entendió bien. Sin
embargo Dios dice en su palabra que todo lo que tú confieses con tu boca tiene poder para
bien o para mal. Lo bueno atrae lo bueno y lo malo atrae el mal. Al que tiene le será dado y al
que no tiene aún lo poco que tenga le será quitado. María tardó mucho en entender esto, y
más viviendo en una extrema miseria pero quizás si lo hubiera aplicado antes, hubiese sido algo
más soportable su vida.
Un día el padre de una niña que ayudó con el oftalmólogo se apareció al hospital con carne de res,
aunque estaba bien envuelta María no se pudo ir para su casa a la hora prevista ya que un niño se
complicó, convulsionando, ella le tuvo que hacer la punción lumbar y luego esperar a que el
laboratorio le diera los resultados del líquido cefalorraquídeo. Como en Cuba hace mucho calor
sobre todo en las provincias orientales donde ella vivía, la carne se comenzó a descongelar. Cuando
vio los resultados, el paciente tenía Meningoencefalitis por lo que debía iniciar el tratamiento y hacer
el ingreso en la sala de infeccioso ya que iba para un cubículo aislado. Al terminar todo ya se iba y el
bolso estaba chorreando sangre cuando lo abrió vio que todos sus papeles, recetas, agendas estaban
mojados de sangre, se encerró en el baño para cambiar la envoltura y retirar los papeles mojados
mientras pensaba:
- ¿Cómo voy a salir del hospital sin que me revisen? Si se da cuenta el CVP me van a meter presa.
Pero mis hijos tienen que comer por lo que me voy arriesgar y que sea lo que Dios quiera.
Puso la carne en el fondo del bolso, la envolvió bien, puso papeles, bolígrafos encima, se llenó de
valor y se encomendó a Dios. El CVP era Cuerpo de Vigilancia Policial, los que estaban en todas las
salidas y en la garita, eran los que revisaban los bolsos al salir para evitar el robo de medicamentos
y otros insumos del hospital. Pudo pasar sin dificultad, ya en la calle respiró profundo porque no le
descubrieron la carne.
Los padres no les pasaban pensión alimenticia a los niños y cuando le pedía a Alfonso algo de dinero
para completar el dinero de un par de zapatos para uno de sus hijos, siempre le decían que no podía
darle ni un peso. Toda la carga económica estaba sobre ella. En las noches ella se desvelaba
pensando cómo iba a conseguir carne o huevo, a quien le pedía un poquito de azúcar, aceite o a
quien le pedía dinero prestado. Era un círculo vicioso del que no podía salir ya que cuando cobraba
y pagaba las deudas volvía a quedarse sin dinero.
María trabajaba duro, a veces le tocaba ir a un consultorio que quedaba en un lugar muy distante
llamado Caña Amarilla, ella llegaba en coche de caballos y de ahí tenía que caminar varios kilómetros
bajo el sol. Una vecina de la iglesia les regaló unas botas de uso y para ir a esos lugares que tenía
que caminar tanto se ponía las botas una mochila y una gorra. Había dos lugares más a los que ella
tenía que visitar, que también estaban muy lejos como Guayabo y Seboruco. Un día después de
llegar exhausta de tanto caminar bajo el sol comenzó a orinar con sangre. Aunque se sintiera mal
tenía que mantenerse en pie porque debía pasar por la escuela a recoger a sus hijos y después en
su casa cocinar, bañarlos preparar la merienda de ellos y sus uniformes para el otro día. En las noches
iba cama por cama y le hacía una oración a Dios poniendo su mano en la cabeza de los niños, siempre
repetía:
• Padre Santo te pido que lo bendigas, lo protejas, que lo libres de todo mal y toda enfermedad.
También si alguno se había portado mal o había hecho alguna travesura, era el momento de
hacerlo reflexionar y reconocer que lo que hizo estaba mal y que no lo volvería hacer. Era una batalla
para que hicieran silencio a la hora de dormir, comenzaban a reírse y jugar. Cuando ella los mandaba
a callar, era cuando más hablaban, entonces ella cogía un cinto y decía:
• Voy a contar hasta tres, el que hable después que termine de contar le voy a dar.
Después que lograba dormir a sus hijos comenzaba a preparar todo para el día siguiente ya que
tenía que madrugar y tenía que ganar tiempo adelantado todo lo que pudiera. En tres sillas del
comedor, colocaba el uniforme planchado de cada uno: las medías, ropa interior y los zapatos
colegiales que tenía que untarles betún y darle brillo, a la niña también le ponía los moños o
cualquier adorno que llevaba en el cabello. Luego iba a preparar la merienda, tres botellas de agua,
tres botellas de jugo de limón, naranja agria o sirope, los zapatos tenis de hacer deportes los lavaba
y los tendía detrás del refrigerador para que amanecieran secos. Ella nunca se comía el pan que le
vendían en la tienda para dejárselo a sus hijos. Al levantarlos ya ella les tenía el desayuno listo y agua
caliente para bañarlos porque los tres se orinaban en la cama. Los varones se orinaron hasta la
adolescencia a pesar de que ella les hizo varios tratamientos para la enuresis y varias consultas con
el psicólogo. La niña se orinó hasta los seis años. Ella hacía de todo para evitar que se orinaran, les
restringió los líquidos, los ponía a orinar varias veces en la noche pero siempre amanecían orinados.
El primero en bañar era el mayor ya que era el más lento y ella lo bañaba aunque ya era grande
porque no era muy aseado y se bañaba mal pero la niña aunque era más pequeña se bañaba bien.
Cuando ella iba con la olla de agua caliente de la cocina al baño iba diciendo en voz alta:
• Voy con agua caliente, voy con agua caliente.
Tenía miedo que fuera a tropezar con algún niño y quemarlo. Mientras ellos desayunaban ella
lavaba las sábanas orinadas para dejarlas tendidas antes de irse. Como no había ni jabón y era diario,
esas sábanas estaban amarillas, los fines de semana ella las hervía en agua caliente con cloro pero
se les rompían. Muchos vecinos que veían las sábanas tendidas la criticaban y decían que era cochina
porque estaban percudidas.
Como no tenía televisor, sus hijos iban a casa del vecino para ver los dibujos animados y las
aventuras, de donde los botaban y venían llorando para la casa. Ella le pidió a Dios que le diera la
oportunidad que en el trabajo le asignaran un televisor Panda. Era algo que parecía imposible ya que
había mucha competencia y ella no era amiga del director, ni tampoco se acostaba con él para
conseguir favores, pues ella sabía que muchas lo hacían. Su única esperanza era confiar en Dios. Una
enfermera le dijo:
• Olvídate del televisor porque tú llevas poco tiempo trabajando aquí y no tienes trayectoria.
• Pero yo tengo mi trayectoria del hospital de Guatemala. La puedo pedir allá
Llegó el día que iban a entregar dos televisores y parecía una guerra de rapiña, después de muchas
peleas y discusiones cuando quedaba un televisor y ya que ya habían dado uno a un ginecólogo que
llevaba varios años trabajando allí. Dijo la jefa del sindicato:
- Es para una persona que anda con botas, mochila al hombro y sombrero.
La cara de María se iluminó de la alegría y mucha gente cuando escucharon la descripción miró
para donde ella estaba sentada. No podía creerlo. Le habían dado un televisor Panda a color aunque
le iban a descontar una mensualidad de su salario al fin sus hijos iban a estar tranquilos en su casa.
Además sería de gran ayuda para ella ya que cuando ella estuviera haciendo los quehaceres de la
casa, ellos estarían entretenidos y así no tenían que molestar a los vecinos. Duró poco el control y
los botones del televisor pero se veía.
Como en el círculo infantil a los niños lo ponían a dormir después de almuerzo, ella los intentaba
dormir pero era una difícil tarea ya que era casi imposible obligarlos a dormir, por lo general el menor
si se dormían pero si los dos mayores se quedaban despiertos, hacían mucho ruido y despertaban al
hermano.
El menor metió su pie en un zapato tenis de color azul que le había traído Pricila, que era de su
nieta y ya no les servía. La madre escuchó que el niño lloraba mucho, al verlo notó que estaba
desesperado al revisar el zapato vio que tenía un alacrán. Ella se acordó que un día llevaron al
hospital un recién nacido muerto, que según la madre no paraba de llorar hasta que llegó y cuando
le quitaron el gorro había un alacrán, y el recién nacido tenía múltiples picaduras en la fontanela.
Por ese motivo estaba muy asustada, le administró al niño un antialérgico que tenía en la casa y lo
observaba continuamente. Afortunadamente no pasó nada.
La niña cuando estaba en preescolar le pidió al padre que le copiara el abecedario ya que había
una canción infantil que repetía el mismo. Sola comenzó a formar palabras. También sumaba y
restaba. En la fiesta del CDR los vecinos le hacían coro ya que bailaba como Shaquira.
Los dos niños mayores echaron en la mochila de la escuela ropa limpia planchada mezclada con
ropa sucia mientras su hermano menor dormía y la madre estaba cocinando. Habían salido para la
calle con ropa vieja que la madre le puso para dormir y en chancletas. Llegaron hasta la calle principal
y tenían que cruzar la rotonda que era una avenida muy peligrosa, las personas mayores los miraban
extrañados pero nadie se les acercó ni les habló. Cuando ya estaban a punto de cruzar la niña le dijo
a su hermano mayor que ellos no traían dinero y que mejor regresaban a la casa. Ese día la madre
estaba en la cocina y no se percató que los dos niños mayores se les escaparon de la casa, cuando
por casualidad se asomó al cuarto para acomodar la ropa que recogió de los cordeles del patio, los
niños no estaban en sus camas. Los buscó por toda la casa, los llamó, salió de la casa a buscar por
fuera y ya se estaba preocupando, los niños habían desaparecido, también le preguntó a los vecinos
y nadie los había visto por lo que en medio de su desesperación se dirigía al teléfono para llamar a
la policía cuando vienen entrando a la casa cada uno con una mochila en la espalda. La madre les
gritó muy enojada:
• ¿Ahora mismo me van a decir dónde ustedes estaban? Hablen ya.
El mayor llorando le dijo:
• Nos íbamos para la casa de Mima porque queremos jugar y tú nos pone a dormir.
• Ustedes se iban para Guatemala. ¡Ay Dios mío que locura!, ¡Qué peligro! No saben los que les
podían pasar por ahí solos. Aja y ¿Con qué dinero iban apagar el transporte? Que angustia me
han causado, si a ustedes le pasa algo yo me muero.
Los regañó severamente para que no volviera repetir la situación. El niño mayor comenzó a decir
llorando.
• Mima ven a buscarme.
Siempre que la mamá lo regañaba por algo, él decía siempre eso.
Una señora del edificio del frente le tenía odio a María porque su marido siempre que ella pasaba
le decía piropos. En varias ocasiones cuando ese hombre se cruzaba en el camino con María se le
acercaba intentando conversar y ella lo esquivaba, aceleraba el paso y no le respondía. Por ese
motivo la esposa quería hacerle daño y cuando escuchó el día que ella regañó a sus hijos, la quería
acusar y comentaba con las otras vecinas.
• No parece pediatra, la debemos acusar para que le quiten los niños.
• Pues ella parece una buena madre porque siempre vemos que lleva a sus hijos limpios y bien
vestidos. Además mira lo hermosos que están, porque seguro los alimenta bien. Dijo una
vecina.
• Siempre andan olorosos y brillan de la cabeza a los pies. Van impecables a la escuela. Dijo otra
vecina.
Las otras vecinas estimaban mucho a María, además admiraban el sacrificio que hacía ella sola con
tres hijos.
Un cochero le daba preferencia a ella y a sus hijos, no les cobraba el pasaje y la montaba en su
coche aunque no le tocaba el turno. María sabía que el señor estaba enamorado de ella. Él era mayor
que ella, le llevaba trece años. Era moreno de facciones toscas, no era bien parecido. La situación
estaba tan dura que ella pensaba que si lo aceptaba resolvía la comida para sus hijos y tendría
transporte seguro. No quería ser violada por el padre de sus hijos. Pasaron los meses y ella debía
tomar una decisión. Recordaba lo que la amiga le había dicho, que aunque ella fuera bonita por
tener tres hijos y la situación económica estaba crítica, no iban formalizar nunca ya que por muy
enamorados que estuvieran de ella nadie se iba echar esa carga encima. Por esta razón ella había
perdido la esperanza de encontrar pareja y le pedía a Dios que le diera resignación. Después de
pensarlo mucho y al insistir tanto el señor lo aceptó. Como no le gustaba ni estaba enamorada de
él, tener intimidad era un sacrificio para ella y se arrepintió de lo que había hecho. Pero no sabía
cómo retroceder, nunca se imaginaría que con el tiempo lo llegaría a querer, sus amigas la criticaron,
en el hospital le decían que se volvió loca con un hombre tan feo, una doctora con un cochero y que
se daba muy poco valor. Su hija lo rechazaba, quería que su papá volviera con su mamá. En la escuela
le decían que su mamá y el marido parecían la bella y la bestia. Él había sido policía. Un día llegó
Alfonso con la misma actitud de siempre y María le dijo:
• Ten cuidado con lo que vas hacer, ya me casé y en esta casa hay un hombre.
La miro con cara de burla y se comenzó a reír a carcajadas ya que no le creía.
• Te digo la verdad, no es juego y no quiero problemas Le dijo muy seria.
Cuando se dio cuenta que ella decía la verdad se puso muy serio, salió del apartamento y se sentó
en el paso de escaleras pensativo. A los pocos minutos se fue.
María se enteró que se iba desocupar un apartamento que estaba frente a la calle principal, muy
cerca de las paradas de coches, además había aceras (banquetas) y la calle estaba asfaltada por lo
que no tenía que batallar atravesando largas distancias resbalando en el lodo. Ella comenzó a orar a
Dios para que la cambiaran para ese apartamento, sus compañeros de trabajo le dijeron que se lo
iban a dar a un dirigente del sectorial de salud. En la noche ella lo fue a ver ya que todavía la
psiquiatra que vivía ahí no se había ido, pero cuando fue, no la dejaron entrar y la trataron mal, casi
le tiran la puerta en la cara, ella no entendía porque la habían tratado así y porque no la había
recibido, al comentar con una enfermera esta le dijo:
• Lo que pasa es que ella quiere que le den el apartamento a la doctora que es psiquiatra igual
que ella por lo que se está resistiendo a entregar el apartamento.
María pensó que no tenía palanca en el sectorial de salud ni tenía amistad con ningún jefe pero
tenía fe en Dios y estaba convencida que si era la voluntad de Dios se lo darían a ella a pesar de todo
los obstáculos. Increíblemente la llamaron y le dijeron que fuera a buscar la llave del apartamento
que se lo habían asignado a ella. Cuando fue a ver el apartamento la dueña anterior había arrancado
los closets, que era lo que dividía a ambos cuartos por lo que quedó un espacio abierto entre los
cuartos. Las persianas estaban en mal estado, comidas de carcoma, la puerta de atrás se estaba
cayendo. Además ella también arrancó todas las instalaciones eléctricas por lo que varios
electricistas intentaron arreglar pero habían corto circuitos y se llevaba los fusibles, hasta que el
último electricista encontró el problema y era que habían cortado un cable muy rente que hacía
tierra. Ella habló con su primo que era albañil para que le fuera hacer los closets y cerrar la pared
que dividía los cuartos, tuvo que montarse en camiones y buscar los materiales. En aquel tiempo su
esposo la había dejado por otra mujer y sola se tenía que encargar de las reparaciones del
apartamento. Tuvo la suerte que el ingeniero jefe había estudiado con ella en el pre universitario y
le autorizó la compra de los materiales, también le ayudó para que cambiara las persianas, la puerta
del balcón y la puerta de atrás, además de un juego de baño nuevo. El primo le remodeló el mueble
de cocina y le instaló el juego de baño. Todas estas remodelaciones y mejoras del apartamento a
futuro era una garantía de que cuando llegara la temporada de huracanes, estarían más seguros.
Había escasez de agua, un vecino del edificio se subía en la azotea cada tres días para poner el
agua, como no le alcazaba el agua ya que los tres niños se orinaban en la cama y diario tenía que
lavar, ella consiguió un tanque con un paciente que trabajaba en la termoeléctrica de Felton. Tuvo
que pagar su instalación para que el agua cayera por gravedad, también tenía que pagarle al vecino
que ponía el agua para que le tirara una manguera desde la azotea y le llenara bien su tanque.
Además tenía que pagar para que cada cierto tiempo le limpiaran el tanque porque se llenaba de
una lana verde y tierra. Ese vecino estaba casado pero se enamoró de ella.
Los niños después que llegaban de la escuela se bañaban, comían y es sentaban a ver los
muñequitos, sólo habían dos canales de televisión, luego cada provincia tendría su canal pero con
un horario limitado, y después surgió Multi-visión internacional pero en realidad todo era examinado
por el gobierno y si el tema no le convenía al comunismo. la población no tenía acceso a dicha
información porque decían que era desviación ideológica o sea que solo se podía ver en el televisor
lo que ellos querían. Los dibujos animados, las aventuras infantiles, las novelas, tenían el mismo
tema de la revolución, a veces eran muñequitos rusos que a ningún niño le gustaban. En la escuela
desde preescolar le inculcababan la ideología comunista a los niños. En el noticiero eran mentiras
politizadas, globos inflados, y mientras la población carecía de alimentos, ahí presentaban
producción abundante de todo. A los niños en la escuela, le hacían preguntas del noticiero por lo
que tenían que ver el aburrido noticiero por obligación, ella se tenía que sentar con ellos a tomar
notas de las principales noticias ya que si no respondían bien le bajaban la nota.
Cuando la niña terminó en el círculo infantil la ubicaron en una escuela que estaba cerca del edificio
donde vivía pero no era seminternado, cuando la madre fue a recoger a la niña la maestra le dijo:
• No adelantes a la niña, ella responde todas las preguntas, no deja participar a nadie y la vi
leyendo lecturas que todavía no hemos dado en clases.
• Mire yo tengo mucha carga de trabajo y ni tiempo tengo para revisarle la tarea, Si ella está
adelantada será cosa de ella. Le dijo la madre.
Los sábados en la tarde ella le cortaba las uñas a los tres, les limpiaba la orejas con un algodón
empapado de aceite y revisaba las cabezas por si le caían piojos. En dos ocasiones a la niña le cayó
piojo. La niña la ayudaba a lavar y a tender la ropa, los varones tenían que botar la basura y entre
todos limpiaban el patio, le tocaba una semana a cada uno lavar la loza, tenían que doblar su ropa y
acomodar su gaveta cuando recogía la ropa del cordel y hasta que no tuvieran su cama tendida y su
gaveta acomodada no podían salir a jugar.
Los domingos iban a la escuela dominical en la iglesia, la niña cantaba y danzaba en la iglesia, un
día con una canción sobre el espíritus santo, algunos adultos comenzaron a llorar. Los niños tenían
merienda y almuerzo gratis ya que había un pacto con las iglesias metodistas de Florida y ellas
financiaban las iglesias de Cuba, los adultos tenían que pagar el almuerzo pero era muy barato, solo
dos pesos. María para que sus hijos estuvieran tranquilos en el culto les llevaba libros de colorear,
hojas y lápices de colores. Al salir pasaban por la cremería a comer helados y luego se iban en el
camión de la iglesia, en coche o a pie. Por el camino llegaba a casa de una amiga y en temporada de
mangos comían, recogían mangos y se llevaban un bolso lleno para la casa.
Al menor le regalaron una tortuga que se llamaba Micaela y la rodaba por el piso como si fuera un
carrito de juguete, la echaba en el tanque agua que estaba afuera en el patio. La señora que limpiaba
la casa los fines de semana al parecer se descuidó, dejó la puerta abierta y la tortuga se perdió.
El niño menor sufrió un incidente en el círculo infantil, debido que no se quería dormir y la seño
que lo cuidaba le enterró en la rodilla una aguja de una jeringuilla. El niño llegó a la casa cojeando,
al verlo la mamá le preguntó:
• ¿Qué te pasó? ¿Por qué cojeas?
- Mami la seño me pichó con una jeringuilla en la rodilla.
- ¿Qué tú dices? Eso no puede ser. Déjame revisar tú rodilla.
Cuando la madre le revisa la rodilla, observa que está roja e inflamada. Al día siguiente amaneció
más inflamada, además el niño tenía fiebre por lo que ya tenía una Celulitis y ella tuvo que ponerle
antibiótico intramuscular. También tuvo que ir hablar con el director del hospital para que les diera
sus vacaciones las que siempre la utilizaba para cuidar un hijo enfermo. Al salir del hospital se dirigió
al círculo infantil para hablar con la seño que le había causado daño a su hijo pero no estaba ya que
estaba de certificado médico por crisis hipertensivas. Ella le dio la queja a la directora del circulo por
lo que le había provocado a su hijo, dejó claro que era muy grave y que no se iba a quedar así. Al
siguiente día fue a la casa la hija de la seño y muy angustiada le dijo a María:
• Yo sé que lo que hizo mi mamá es grave y que tú la puedes acusar pero te pido que la perdones,
ella está enferma, desde que sucedió eso no duerme y tampoco le baja la presión.
• Yo tuve que dejar de trabajar para cuidar a mi hijo y le estoy inyectando antibiótico, además
todavía no sabemos las secuelas que pueda tener después de esto. Yo pienso que ella no está
apta para cuidar niños pues lo que hizo no lo hace una persona que esté en sus cabales. Le
respondió María.
• Por favor te lo ruego, yo sé que tú crees en Dios y eres una buena persona. No la acuses.
• Ay que ver como evoluciona el niño.
Ella era muy pacífica pero cuando le tocaban a un hijo era una leona. Un día estaban jugando los
niños en el balcón de la casa y una vecina que era mayor que sus hijos tiró al menor al piso en el
momento que ella lo estaba mirando, apenas el niño comenzó a llorar, reprendió a la vecina, la
madre que estaba escuchando salió a defender a su hija y se armó tremenda discusión. María le dijo:
• No te das cuenta, que tú hija le triplica en edad a mi hijo y es una abusadora.
• Pero tú no le puedes hablar así a mi hija, nadie te da el derecho.
• Está en mi casa y acaba de maltratar a mi hijo que es menor que la tuya. Le respondió.
• Mira que bajo ahora mismo y ya verás. Le dijo la vecina.
• Baja cuando tú quieras yo no te tengo miedo.
La discusión se acaloró más, la abuela de la niña salió al balcón para aplacar la discusión y mandó
a pasar a su mamá.
Ella le pagaba a un señor para que le hiciera los mandados en la tienda y en la carnicería, le traía el
pan y la leche diariamente ya que cuando los vendían, ella estaba trabajando y no podía hacer colas,
aunque su libreta de abastecimientos tenía un sello de plan jaba por ser trabajadora y pasaban a dos
de plan jaba por una ama de casa. Le dejaba una llave de su apartamento al señor que era muy serio
y nunca le robó nada. El diario guardaba la carne, la leche y yogurt de soya en el refrigerador.
El cochero se enamoró de otra mujer y se fue de la casa.Varias veces se iba con otra mujer y despué
volvía cuando lo dejaban. La situación se le agudizó pero ella buscó alternativas. Su amiga que
trabajaba en una oficina de comercio era amiga de varios administradores de tiendas de comida por
lo que la mandaba con un papelito escrito por ella donde le pedía que le vendieran un poquito de
azúcar o arroz a fin de mes. Dicen que la costumbre es más fuerte que el amor y es cierto porque
increíblemente ella estaba sufriendo por la separación, lloraba por las noches, se preguntaba que
sería lo que ella hacía mal y por qué nadie la quería. A los pocos días ya él hombre quería volver con
ella.
En el patio de atrás ella sembró plantas medicinales en macetas, guayabas y en el balcón tenía
plantas ornamentales que en tiempo de huracán tenía que quitarlas porque salen volando con los
vientos tan fuertes. Los pacientes le regalaban pollos y gallinas, addemás ella compró pollos
canadienses que eran gallinas ponedoras, compró un gallo a cada niño y una gallina a la niña, con el
tiempo llegó a tener quince gallinas. Le pagó a un señor para que le cercara el patio y le hiciera un
rancho para las gallinas, lo bueno es que siempre tenía huevos. Ella subía a dar consulta a la montaña
de Pinares cada quince días, traía una mochila llena de pienso para las gallinas, Cuando se les estaba
terminando la comida se montaba en un camión e iba a una granja avícola para conseguir comida
para sus gallinas. Además compró un puerco. Lo sacaba para el patio, lo amarraba a la sombra de un
árbol de naranja agria, le dejaba comida y agua hasta que venía del trabajo. Cuando ya se iba a
acostar lo entraba para el apartamento, lo dejaba atrás en el lavadero, en la mañanas tenía que
limpiar y echar aromatizante pero ni así se iba el mal olor. Ella trajo al veterinario a la casa para que
lo esterilizara y se sorprendió porque no había un hombre para que le ayudara sujetando al cerdo.
Cuando llovía se revolvía en el lodo se hacía muy difícil poderlo entrar, sobre todo cuando creció y
aumentó de peso. Ella lo tuvo que vender en pie aunque necesitaba la carne pero no tenía a un
hombre para que la ayudara, pasó un trabajo enorme arrastrando el puerco por la soga para llevarlo
a pesar a la tienda de comida y lo tuvo que vender a un precio menor de lo que realmente costaba.
El vecino que bajaba su cerdo toda la mañana cuando la veía barriendo elpatio y dandole comida a
los animales, le decía:
• Usted no parece doctora, yo nunca he visto una mujer tan luchadora.
El cochero era egoísta ella le pidió que le comprara unos zapatos artesanales que eran baratos
porque en dólar no le alcanzaba, casi venían los carnavales y no tenía zapatos ni para trabajar. Los
zapatos estaban rotos, los había llevado arreglar a la zapatería varías veces pero ya no daban más. Y
él no la ayudó sin embargo fue y se compró zapatos de marca, ropa de marca, reloj dorado, pulsera
dorada, gorra de marca, anillo de oro y se fue para los carnavales solo. Ella se acostó a dormir con
sus hijos cuando a media noche tocaron a la puerta era él borracho que venía descalzo, llorando, le
habían robado, el reloj, la pulsera, el anillo, los zapatos, la gorra y todo el dinero. Ella no se alegraba
del mal de nadie pero pensó que eso le pasó por miserable y malvado con ella. Por su forma de
actuar era evidente que andaba tratando de enamorar a otra mujer y en los próximos días se iría de
la casa. Se llevó el juego de mueble de la sala, las sábanas y hasta las tasas que le había regalado,
pero lo peor es que forzó la puerta del balcón y las rompió, lo que disgustó a María fue que ella
había comprado la puerta hacia poco tiempo y pagado la mano de obra para que la pusieran. Ella le
contó a su amiga lo que había pasado y esta le dijo:
• No puedes dejar eso así, ese hombre violó tu domicilio y tú lo tienes que denunciar a la policía.
Lo tienes que hacer por la seguridad de tus hijos.
María no estaba tan segura pero cuando la amiga les mencionó a sus hijos se asustó y lo fue a
denunciar. Ella le contó todo lo que estaba pasando al oficial de la policía que la recibió y este le dijo
moviendo la cabeza de lado a lado:
• Blanca, ¿Cómo usted se involucró con ese negro ex policía? Vaya tranquila que él no la va a
molestar. Se lo garantizo. Él la va a dejar en paz.
Ella en las noches lloraba y preguntaba a Dios orando:
• ¿Dios mío por qué ningún hombre me quiere? ¿Cuándo llegará a mi vida el verdadero amor?
Ella pensó que Dios le respondía y le pareció escuchar:
• No te preocupes que el hombre que está destinado para ti no es de este país.
Ella se quedó tranquila, confiada, le creyó a Dios y a su intuición.

Capítulo 34

VIAJE A CAYO DE SAETIA


En las vacaciones escolares ella tenía que trabajar y no tenía quien le cuidara a los hijos por lo que
pagaba plan vacacional para ellos, pero le avisaron de que si iba a trabajar como la pediatra de los
niños que estaban en el campamento, podía llevar a sus hijos y ellos iban a disfrutar de sus
vacaciones allí. A esos campamentos venían los mejores pioneros de todo el país. Ella iba a trabajar
pero sus niños iban a la playa, daban paseos por la pradera, paseos en yate. Además ahorraba la
comida que le vendían por la libreta y allá conseguía mucha comida para traer de regreso. La primera
vez que fueron se llevaron a u gato amarillo que tenían de mascota, allá se comía los perritos de
costas que son como reptiles parecidos al camaleón. Iban en la ambulancia cuando vieron pasar
venados por el frente de la ambulancia y a un lado del camino vieron manadas de búfalos pastando,
ya casi estaban llegando cuando vieron dromedarios. Se instalaron en el piso de arriba del
consultorio, tenía dos cuartos con vista al mar una sala amplia y dos balcones, en el balcón de atrás
todas las mañanas venían dos guacamayos uno era rojo y otro azul, los niños le ponían migas de pan
y ellos venían a comer, de noche desde la ventana del cuarto se veían las luces de los barcos. Los
niños se iban con los jóvenes salvavidas para la playa y ella se quedaba en el consultorio porque si
se iba para la playa siempre la llamaban por algún paciente, muchos niños presentaban trastornos
gastrointestinales dados por vómitos y diarreas, fiebre y muchas veces tenía que suturar a niños que
se caían en el parque o en la piscina, habían un parque de la ciencia que tenía un laberinto y otro de
diversiones con columpios, canales y otras instalaciones más. Allí no había tiempo para aburrirse ya
que un día iban a montar caballos ponis, otro día paseaban por la praderas y veían animales como:
cebras, caballos salvajes, venados y búfalos, también llegaron a ver los cocodrilos y las tortugas,
luego fueron a ver las jutías y ya en las cabañas habían avestruces, una de ellas estaba comiendo en
la basura y le dio un picotazo al hijo menor que se asustó mucho y vino llorando donde estaba su
mamá. Un día se veía mucho movimiento y militares con perros, decían que habían tirado droga en
el mar, ese día nadie pudo salir del campamento ni bañarse en la playa. En la noche hacían
actividades bailables, humorísticas y actos de magias. María hizo buena amistad con el
administrador que les daba galletas, sorbetos, helados y refrescos a sus hijos. Cuando se montaron
en el yate para dar un paseo por el mar a ella y a sus hijos le permitieron entrar en el camarote
donde iba el capitán, al mirar hacía fuera vieron manchas de peces que pasaban y medusas flotando
en la superficie.
La hija leía el libro del hermano mayor y se aprendió las poesías de José Martí como La Bailarina
Española, la que recitaba en los actos cívicos de la escuela, cuando estaba en segundo grado ganó
con una canción y fue a un programa que se llamaba Cantándole al sol. En tercer grado comenzó las
clases de canto y de danzas. Para una danza española la madre le tuvo que conseguir el vestuario
por lo que fue a casa de una enfermera que le prestó la falda y varias pulseras para ambas manos,
otra amiga les prestó las castañuelas. Hubo una competencia de danza que fueron varias escuelas
del municipio desde cuarto grado hasta noveno de secundaria, cuyo evento se realizó en el cine del
municipio. Mónica la hija con solo 9 años ganó el primer lugar en danza tradicional llamadas: El
Gavilán, Mambo y El Pilón. La representante de la casa de cultura se acercó a la madre y le dijo:
• Su hija tiene un gran potencial como artista, debías buscar la forma de que ingrese en la escuela
nacional de arte (ENA).
También necesitaban una jefa para la banda de la escuela porque la jefa anterior había pasado para
la secundaria. Hicieron un castin en la escuela y Mónica quedó seleccionada con una calificación de
20 puntos por encima de las demás niñas. Ahora María tendría que conseguirle zapatos blancos,
mandarles hacer botas blancas, al menos el uniforme de la jefa le quedó perfecto porque donde iba
a conseguir tela de satín verde, algunas madres tenían algún familiar cumpliendo misión en
Venezuela y mandaban a comprar las telas para el uniforme. De todas las escuelas la banda de Frank
País García, la escuela de Mónica era el primer lugar todos los años. El día del desfile la madre estaba
muy orgullosa de la hija, la iba siguiendo por toda la calle por donde iba el desfile y le llevandoles
botellas de agua para mitigar la sed de la hija. Desde primer grado la niña estaba en el equipo de
voleibol por lo que muchas veces tenía que ir a competencias fuera del municipio, lo que era
estresante para la madre ya que tenía que pedir dinero prestado, pues era un gasto que tenía que
hacer en comida, ropa deportiva y aseo personal para que la hija se llevara .
Muchas veces en la casa no había pasta dental, ni jabón, ni champú, ni desodorante. Se las tenía
que inventar haciendo desodorante con bicarbonato en ámpula que ella conseguía en el hospital, o
se untaba limón. Después de abrir el tubo de pasta de diente con una tijera para sacarle lo mínimo
que le quedaba y habiéndolo ahorrado al máximo, a veces tenían que lavarse los dientes con
bicarbonato lo que era complicado para los niños. En cuanto al champú habían personas que recibían
dólares de USA compraban la pinta de champú y la dividían en frascos pequeños, muchas veces lo
adulteraban echándoles agua y la vendían en moneda nacional, lo mismo hacían con la pasta larga
(el espagueti) compraban un paquete, lo dividían en varios paquetes finos y lo vendían en pesos. Los
que tenían un poquito más se aprovechaban de la necesidad de los demás.
Mónica era buena en el deporte, era más altas que las niñas de su edad. Por su alto rendimiento le
llegó una beca para la EIDE (Escuela integral del deporte) a los 9 años, pero su mamá dijo en la
escuela:
• Yo la dejo que vayas a las competencias deportivas siempre que no le afecte su rendimiento
escolar pero no pretendo dejarla ir becada para la capital provincial a su corta edad.
A la casa fue a visitarla una comisión donde iba el presidente del INDER con los profesores de
deportes con el objetivo de convencerla de que dejara a su hija irse para la EIDE. Después de insistirle
a su madre le dijeron:
• Le vas a tronchar su futuro a tu hija.
• Bueno yo no quiero que mi hija sea deportista. Les respondió ella.
En Cuba había la idea que el que no tenía capacidad ni era inteligente para hacer una carrera
universitaria era quien se dedicaba al deporte porque no le quedaba otra.
Le diagnostican a María que portaba el gen de la heredo ataxia. Psicológicamente esto le afectó
mucho que entrando a la casa se cayó en el pasillo, también se cayó en el baño y se fracturó el
hombro derecho. Ella no sabía que los partos aceleraban la enfermedad y tuvo tres hijos, tampoco
que tantas noches sin dormir por las guardias médicas y por tanto estudiar era perjudicial. Una
pediatra le dijo que si pasaba por la comisión médica le quitaban las guardias nocturnas y le reducían
las horas de trabajo. Además iba a tener más tiempo para estar con sus hijos. Ella estaba indecisa
pero lo pensó bien y se decidió. Ella presentó el resultado del estudio en la comisión médica y la
querían jubilar por enfermedad pero ella se negó. Le redujeron la jornada laboral y ya no tenía que
hacer guardias nocturnas. Como salía una hora antes del hospital, antes pasar a recoger a sus hijos
en la escuela iba a un gimnasio que estaba a una cuadra de la escuela y del círculo infantil donde
tenía a los hijos menores.
El niño menor era amante de los animales y recogía a los perros callejeros, los traía a la casa y les
daba comida. Había un perro callejero que le decían Solito que cuando el niño jugaba corriendo
siempre corría detrás de él y cuando algún niño discutía con él, el perro lo defendía, le ladraba y
gruñía al agresor. Un día le trajeron una perrita salchicha pero cada vez que ella llegaba en las tardes
cansada del trabajo, tenía que ponerse a limpiar la casa ya que la perra se había orinado y defecado
en el piso, en una ocasión la perra mordió los pavos pequeños de una vecina en Cuba le dicen
guanajos. La vecina le vino a dar un escándalo, por lo que ella tomó la decisión de regalar la perra
ya que no quería buscarse problemas con los vecinos. Luego adoptaron un gato, llamado michí que
creció y engordó mucho, en las noches cuando María se sentaba a ver televisión, el gato se le sentaba
en las piernas, ella no lo dejaba entrar a los cuartos ni subirse en las camas. Un día el gato
desapareció y luego se enteró que un vecino que vendía carne de cerdo se lo comió. A los niños se
los dijeron porque lo comentó en la tienda y dijo:
• El gato de la doctora es el gato más rico que yo me he comido.
Luego de esa perdida, buscaron otro gato pero era vez era hembra y se llamaba Mini. Siempre traía
gatos porque en esa zona había muchos ratones y hurones que eran causantes de enfermedades
como Leptospirosis. Pues la gata cada tres meses tenía una camada de gaticos que los tenía que
regalar. Un día la gata estaba de parto pero había un gatito que no podía salir, la gata maullaba y
parecía que pedía auxilio, miraba a los ojos de María como si quisiera hablar. Ella llamó a su hija
Mónica para que la ayudara ya que tendría que halar el gatico para que naciera y se le aliviara el
sufrimiento a la gata.
El huracán Ike, llegó a Cuba. Decían que era categoría cinco y que el ojo del Huracán iba a pasar
por encima de ellos. Ella estaba sola con sus tres hijos, horas antes de que llegaran todos estaban
sellando puertas y ventanas, comprando comida, agua pero no le alcanzó para comprar velas.
Comenzaron a soplar muy fuerte los vientos, Se quedó todo oscuro, la madre y los niños estaban
juntos abrazados en el cuarto de la mamá pero el agua comenzó a entrar al cuarto y se fueron para
el cuarto de los niños, el agua siguió entrando, toda la casa se inundó pero el agua llegó hasta la
puerta del cuarto de los niños, la única parte de la casa que se mantuvo seca. El viento sonaba como
un monstro, los niños se asustaron y comenzaron a llorar, sobre todo el menor. La madre lo abrazó
y trató de calmarlo y le dijo:
• Dios está con nosotros y Él nos cuida, no nos va a pasar nada.
El ruido duró horas, se sentía cosas que volaban como tejas y objetos. A la mañana siguiente había
gran destrucción y desolación. Cuando ella se asomó al patio vio la mata de coco doblada, la mata
de naranja agria estaban casi sin hojas y las pocas que le quedaban estaban quemadas. Los arboles
estaban arrancados de raíz, la poca vegetación que quedaba estaba quemadas, la hierba estaban
como peinadas en una sola dirección, a muchos vecinos en el edificio se le habían roto las puertas y
ventanas, el aire y la lluvia le habían entrado en sus casas. Muchas personas perdieron sus
pertenencias y viviendas, los campesinos perdieron sus cosechas por lo que vendría una hambruna
mayor a la que había, afortunadamente no hubo muertos porque muchas personas fueron
evacuadas y los animales fueron llevados a lugares altos. Las calles amanecieron desoladas,
intransitables, llenas de árboles y escombros.
María todas las noches les pedía a Dios que le permitiera a ella y a sus hijos poder irse de Cuba. La
única manera que podía salir del país era de misión internacionalista pero para Venezuela solo
mandaban a médicos generales y ella era pediatra. Los especialistas eran enviados para África y
Arabia Saudita donde pagaban en dólares. Las misiones eran conseguidas por palancas o amistades.
Los quinces de la hija estaban próximos y ella no tenía ahorrado nada y eso sería un gasto. Ese fue
el primer motivo para ir de misión a Venezuela. En esos días Venezuela era muy próspera y los
médicos que iban de misión venían con contenedores llenos de equipos que en Cuba ni soñar en
comprárselos, Chávez les regaló casas a los primeros médicos que fueron. En Cuba tenían una cuenta
en dólar que podían cobrar al terminar la misión después de 2 o 3 años. A los familiares les daban
50 dólares mensuales más el salario en pesos del médico. El gobierno cobraba el 90% por ciento en
dólares y petróleo por cada médico. El 10% restante es para los médicos. Le dicen la esclavitud
moderna del siglo 21.
Felipe se fue de misión médica para Honduras y dejó a su esposa encargada de darle la pensión
alimenticia a Daniel el hijo mayor de María, al principio la pensión que cobraba los días 8 de cada
mes se las daba a finales de mes o cuando les parecía después de varios días, luego pasaron 3 meses
y no les dio nada, cuando el padre llegó de vacaciones le mandó a decir con el niño que ella tenía
que hablar con él antes de que se volviera a ir, pero se negó a hablar con ella, al ver su negativa ella
insistió llamándolo por teléfono, cuando le comentó que hacía meses que el niño no recibía la
pensión alimenticia, él le dijo:
• Eso no es cierto, mi esposa tiene los papeles de que si te dio el dinero.
• Bueno muéstramelo, después que con esos míseros treinta pesos no les puedo comprar al niño
ni una merienda, tampoco se lo quieren dar. Le respondió ella.
María le dijo al niño:
• Dile a tu papá que si no habla conmigo antes de irse y llegamos a un acuerdo, lo voy a
demandar.
Cada que el niño lo iba visitar la mujer comenzaba a echar agua en el piso para que el niño se fuera,
o le decía que el papá no estaba y le tiraba la puerta en la cara, era evidente que no querían su visita.
En una ocasión estaba lloviendo muy fuerte era de noche y el niño llegó a la casa chorreando agua
de cabeza a pies. Cuando la madre abrió la puerta y vio a su hijo en ese estado exclamó:
• ¡Dios santo!, no es posible que tu padre no te allá dado algo para taparte y te allá mandado
bajo ese aguacero.
Inmediatamente muy enojada María agarró el teléfono y llamó al padre:
- Eres un desalmado, no quieres a tú hijo, ni a un extraño se le hace eso, no te importa que el niño
se enferme. No pudiste esperar a que escampara o darle algo para que se tapara.
Él se quedó callado y le colgó el teléfono. Pasaron los dos meses de vacaciones y él no quizo hablar
con ella por lo que tomó la determinación de ir hablar con una abogada amiga que trabajaba en el
Bufete Colectivo, y le contó:
• Cuando se fue de misión dejó a su esposa encargada de pasarle el dinero al niño y los primeros
meses se los daba el día que le parecía, luego dejó de dárselo y lo más triste es que ella le dice
que sí se lo dio y él le cree ciegamente, intenté hablar con él pero se negó por lo que no me
deja otra opción que hacerle la demanda.
• ¿Y cuánto le vas a pedir? Le preguntó la abogada.
• Yo no sé, ¿Puede ser 50 pesos?
• No, es muy poco siempre tienes que pedir más para cuando le bajen la cantidad. Imagínate que
además de su salario cobra en dólares el dinero de la misión. Le dijo la abogada.
• ¿Cuánto podré pedir? ¿Qué cantidad tú me sugieres? Le preguntó María.
• Pide 150 pesos para cuando te lo bajen te quedes en 80 o 100 pesos. Le aconsejó.
• ¿Tú crees que me dejen tanto? Bueno tú eres la que sabes.
María se enteró que Felipe pagó una buena suma de dinero en dólares a un abogado e hizo una
carta diciendo sus gastos para librarse de la demanda. Ella oró a Dios diciendo:
• Dios amado yo no tengo dinero para pagar ningún abogado pero dejo esto en tus poderosas
manos y has tú voluntad divina.
Pasaron unos días y ella se enteró que le habían dejado los 150 pesos de la demanda, se lo iban a
descontar a él de su salario y se lo pagaban a ella directamente en el hospital. La abogada la llamó y
le dijo:
• Ganaste la pelea, él y su abogado no lo podían creer. Les tocó una jueza que está divorciada
con hijos pequeños y cuando les tocan casos como ese, siempre está a favor de las madres.
Ella agradeció a Dios haberla ayudado.
María habló con el padre de los niños menores, que estaba divorciado en aquellos días, para que
cuidara a los hijos en su casa. Él estuvo de acuerdo ya que no tenía para donde ir. Andaba muy
deprimido y le dijo:
• Ya no aguanto a esa mujer, me humilló, tiró toda mi ropa para la calle, la hermana dijo en mi
cara que ella me fue infiel. En esa casa no hay paz, se dicen groserías y palabras obscenas,
siempre hay un escándalo. He pagado con creces todo lo que te hice.
• Ya me olvidé de eso. Le dijo ella.
• Pero todavía estamos a tiempo para volver a empezar. Le insistió Alfonso.
• Es demasiado tarde, ya no siento nada por ti. Lo siento mucho.
• Pero tú me sigues gustando. Le dijo él.
• No puede ser. Si cuando estaba joven y bonita me despreciaste, imagínate ahora que ya me
han caído los años.
Dijo ella y pensó. Este cree que yo soy boba, el piensa que le creo, solo está buscando un lugar para
vivir y el interés porque sabe que si voy de misión significa mejoría económica.
• Pero todavía tú estás joven y bonita. Dijo él.
• Olvídate de eso, yo no puedo volver contigo.
El hermano de ella que vivía en Rusia decidió venir definitivamente para Cuba con su esposa
rusa y su hijo menor que había nacido allá. Su hija mayor que había nacido en Cuba y que había
ido con su mamá cuando comienza el período especial, estaba en el último año de la
universidad por lo que el padre le renta un apartamento para que cuando termine la
universidad se venga a vivir a Cuba con ellos. El hijo menor tenía 12 años y no hablaba español
por lo que perdió un año en la escuela. Federico vendió su casa y su carro en Rusia y vino con
la idea de invertir en Cuba. Él no usaba ropa de marca pero todos sus equipos
electrodomésticos y su carro eran de marcas reconocidas. Un amigo lo convenció para que
invirtiera su dinero en Cuba ya que con dinero se podía vivir cómodamente en esa época. Al
llegar se compró un carro clásico antiguo y una tremenda casa en el centro de la ciudad.
Naturalizó a Marina y a su hijo como cubanos. Al principio todo parecía un sueño aunque su
esposa no estaba muy conforme pero ella lo amaba y hacía lo que él dijera. Fueron a visitar a
María a Mayarí, le llevaron varios regalos para ella y sus hijos. Fueron a pasear por el pueblo,
a comer helados y luego a un restaurante. Ella conversó con su hermano y con su cuñada, él le
contó que no había estado bien de salud porque la presión arterial le estaba subiendo. La
cuñada al enterarse de que María se había quedado sola con los niños y sabiendo todo lo que
había sufrido le dijo:
• María el sol nunca ha salido para ti.
• Algún día voy a ser feliz, Dios mediante. Le respondió.
Su cuñada además de todas las cosas que le había regalado le dejó su cartera de marca.
Después de varios días se les comenzó a escasear el dinero a ellos, el carro viejo siempre se
rompía. No encontraron ningún negocio en que invertir el dinero y cada vez tenía menos.
Marina decide regresar a Rusia con su hijo, la hija que estaba allá estudiando le tuvo que
mandar el boleto de avión. Federico se tuvo que quedar en Cuba para vender la casa, pasaron
los meses y no aparecía comprador por lo que tuvo que dejar un poder para que se la vendieran
y que le mandaran el boleto para irse, después de tener casa propia de lujo antes de irse para
Cuba tuvieron que irse a vivir agregados al apartamento que vivía la hija con su novio, tampoco
podían trabajar pues no tenía papeles legales ya que se habían naturalizado en Cuba apetición
de Federico.
María fue al sectorial de salud provincial y se entrevistó con la jefa de las misiones, además le llevó
un regalo, dicho regalo era una lata de pasta de tomate que le había dado su amigo el administrador
de la pizzería. La jefa le comentó que las misiones para Venezuela eran para médico general, tendría
que ir a trabajar de lo mismo, no como pediatra y que si quería misión de su especialidad tenía que
esperar más de un año para irse para África, pero ella le dijo:
• Estoy dispuesta a irme de médico general.
• Pues déjame ver si te puedo mandar para Venezuela pero es un proceso ya que después que
te libere salud pública debes ser analizada durante tres meses por la Seguridad del Estado, para
comprobar si no eres riesgo de inmigrante. Le explicó la jefa de las misiones.
Pasaron unos días y le llegó la liberación de Salud Pública pero faltaba lo más difícil y era pasar el
filtro de la Seguridad del Estado. Ella sabía que le tenían intervenido el teléfono y que debía cuidar
mucho lo que hablaba en el trabajo y en la calle porque estaba vigilada por todos lados. Pasaron tres
meses y le avisaron que ya le habían aprobado la salida. No tenía dinero para pagar las fotos del
pasaporte, ni las copias, tampoco tenía maletas. El administrador de la pizzería le prestó dinero para
las copias, las fotos del pasaporte y una maleta. Alfonso decía que ella tenía algo con él, pero no era
cierto, jamás él le dijo ninguna palabra, ni le insinuó nada. Cuando el autobús llegó a Holguín su
hermano fue y le dio 40 euros para que lo cambiara por bolívares al llegar a Venezuela, lo que la
ayudaría mucho ya que ella no tenía nada de dinero, en la mayoría de los casos casi siempre la familia
del colaborador hacía una colecta para que no llegara a ese país sin nada. Pero ella no tenía a nadie
que le diera nada. Al llegar a Venezuela en 2011 logró cambiar los euros a 9 bolívares. Su tía también
la fue a despedir al parque de donde iba a partir para la Habana. Le tocó ir sentada al lado de una
pediatra dos años más que ella que ya había estado en Venezuela, durante todo el camino ella le
contó cómo era todo allá, dicha pediatra estaba de vacaciones en Cuba, en el siguiente mes ella
volvería a Venezuela, estaba en Caracas y ocupaba un cargo en la jefatura de la misión médica a nivel
nacional.

Capítulo 35

MISIÓN MÉDICA EN VENEZUELA


Llegó el momento de la despedida de sus hijos, ella nunca se había separado de ellos, pensaba que
lo hacía por mejorar la economía para una mejor vida para sus hijos y que se quedaban con su papá.
La trasladaron a la Habana donde estaría hasta que hubiera capacidad en un vuelo a Caracas donde
solo iban colaboradores de la salud: Médicos, Enfermeras y Técnicos de la salud. En dicho lugar solo
tuvo tres días y luego la llevaron en autobús para el aeropuerto internacional José Martí. A todos los
ubicaron separados del resto de pasajeros y salían por otra salida.El viaje duró poco ya estaba
cayendo la noche cuando ella miró por la ventanilla del avión y se impresionó al ver tantas luces en
lo alto de los cerros y se preguntaba ¿Cómo esas personas podían vivir en lo más alto de esas
montañas, como hacían para subir los alimentos y el agua a lugares tan elevados y si se enfermaba
alguien como lo resolvían? Llegaron a Caracas, Venezuela por otro aeropuerto separado del
aeropuerto que utilizaban los demás pasajeros, los ubicaron en una habitación que estaba muy
hacinada, a ella le tocó dormir en una litera arriba, las filas para bañarse eran interminables y hasta
para hacer las necesidades fisiológicas eran largas filas, tenían mucha hambre y le dieron un
sándwich y un refresco hasta el otro día que lo iban a trasladar al estado donde le asignaran, esa
mañana hicieron una reunión donde decidían para que estado iban. Habían parejas llorando porque
les había tocado irse separados, muchos protestaron porque les había tocado un lugar malo ya que
entre los colaboradores que habían terminado la misión ya sabían cuáles eran los lugares peores. A
ella le tocó en Aragua, había escuchado que era un buen estado sin saber que la iban a mandar a un
barrio muy peligroso llamado Rosario de Paya. Después de la reunión ya estaban varios autobuses
esperando para el traslado de los colaboradores. En el autobús repartieron un refrigerio. Al llegar a
Aragua, la dejaron en una habitación confortable que parecía un hotel, habían dos personas que era
directivos anivel del estado, ella les comentó que quería llamar a sus hijos y le regalaron una tarjeta
que tenía que raspar un código para poder llamar a Cuba, era difícil por lo que debía tener mucha
paciencia e intentar varias veces hasta que lo lograra. Allí pasaría la noche y a la mañana siguiente
la llevarían a su destino final. El chofer del carro iba muy asustado porque los conductores y sobre
todo los motorizados no respetaban las leyes del tránsito como en Cuba, en el trayecto no
encontraba la dirección y fueron a otro C.D.I. (Centro de Diagnóstico Integral) donde le explicaron
como llegar. Durante el viaje ella escuchó historias aterradoras sobre colaboradores que habían
muerto balaceados por malandros. La ubicaron en una casa que habían varías compañeras: una
doctora especialista en Angiología, una técnica de radiografía, dos técnicas de laboratorio, una de
informática y luego llegó una médico general, se acomodó en una litera en la cama de abajo
acomodó sus pertenencias y fue al C.D.I. para almorzar. Al pasar al comedor con su bandeja de
comida, se habían terminado las cucharas pero miró que quedaba una y no la podía alcanzar por lo
que dijo:
• Tía, me puedes coger la cuchara.
No había terminado de hablar cuando las tías del comedor que sirven la comida soltaron
espontáneamente la risa a carcajadas. Ella no entendía de qué se reían tanto. Luego se enteró que
en Venezuela no se dice coger porque significa tener sexo, en su lugar dicen agarrar y que cuchara
significa genital femenino y en su lugar dicen cucharilla.
La mandaron a dar consulta para el consultorio Valle Verde, al principio un venezolano le asignaron
la tarea de llevarla al consultorio, era una zona muy peligrosa, dominada por malandros. Un día el
señor no la pudo acompañar y se tuvo que ir en Buseta (guagua), caminó varias cuadras y cruzó la
calle principal. Ella pensaba que todas las busetas que pasaban iban para Valle Verde por lo que se
montó en la primera que pasó cuando de repente vio que agarró por otro rumbo y pensó que estaba
pérdida, se puso de pie y le preguntó al chofer:
• ¿Chofer no va para Valle Verde?
• No. Respondió.
• ¿Y cuál tengo que coger?
Se hizo un silencio y los demás pasajeros la miraron con una expresión que ella no podía entender
pero como todavía no sabía que esa palabra significaba tener sexo. En una esquina se bajó y con
miedo le iba preguntando a las personas que veía como llegar al consultorio, había escuchado
muchas historias de médicos y enfermeras que habían matado los malandros tanto en el C.D.I. como
al pasar por una balacera y una bala pérdida lo alcanzaba. Tuvo que caminar mucho para llegar y
atravesar por pastos, mirando por donde pisaba pues le habían dicho que había muchas serpientes
venenosas y que para la serpiente Cascabel no había antídoto. En Cuba no hay serpientes venenosas.
Nunca se imaginó que el mismo idioma se hablara diferente en otros paises de habla hipana por
lo que al pricipio no comprendía a los pacientes, ni ellos la entendían. Al tomarle la presión arterial
a un paciente, le dijo:
• Póngase esta tableta debajo de la lengua y ahorita se la vuelvo a tomar.
Y el paciente se le quedó parado en la consulta. Ella le volvió a decir:
• Venga ahorita.
La enfermera que estaba escuchando le explicó:
• Ahorita significa que es en este mismo instante o sea es ya y ahora es después.
• Ah es al revés. Dijo María.
Todos los días ella escuchaba historias escalofriantes de como que mataban a alguien y a veces
había tres velorios en la zona por peleas entre bandas de malandros, también que a una mujer le
cortaron la cabeza y jugaron futbol con la cabeza. En los C.D.I. cuando llevaban un herido
amenazaban al médico que si se moría lo mataban, otras veces llegaba la banda opuesta y
remataban a los heridos que estaban ingresados. Los médicos por miedo cuando le llegaba uno con
heridas mortales y que se sabía que iba a morir irremediablemente, lo intubaban, le canalizaban
venas con suero en cada brazo y lo remitían en una ambulancia para el hospital central, en ocasiones
lo mandaban muerto. Con el objetivo que al llegar al hospital le dijeran que estaba muerto y
pensaran que murió en el camino.
En los transportes públicos casi siempre asaltaban para quitar los teléfono y el dinero a los
pasajeros, cuando el teléfono era un (gallito o chimbo) así le decían a un móvil muy barato, el ladrón
le golpeaba la cabeza con el teléfono y le decía que se comprara otro mejor. A una muchacha que
no le quizo dar el teléfono le dispararon en la cabeza y pegó los sesos en la ventanilla del bus. A
veces a quien mataban era al conductor del bus para que le entregara todo el dinero. A veces
mataban a alguien por equivocación. Cerca de donde ella vivía a un joven que iba trotando con unos
zapatos de marca, lo mataron para quitarles los zapatos. Nunca ella había escuchado disparos, solo
los había visto en películas, la casa donde vivían tenía impactos de balas en las paredes. Las
compañeras que llevaban más tiempo le aconsejaron que nunca le mirara los ojos al malandro
porque te matan y que le tenías que dar todo sin decir ni una palabra. La violencia y la inseguridad
era algo a lo que no estan acostumbrados en Cuba.
Un día tenía una reunión en el C.D.I., se maquilló, se puso un blue jean nuevo, una blusa amarilla
y unos zapatos altos, se veía muy elegante. Al llegar le dijeron las venezolanas:
• Doctora seguro le echaron los perros cuando venías.
• No, ¿Por qué? Preguntó extrañada.
• Porque está muy bonita. Le dijeron.
• Si me miraban mucho pero nadie me tiró los perros.
María se quedó pensando, ¿Qué me quiere decir con eso de echar los perros y qué tiene que ver
con qué yo esté bonita? Luego le preguntó a una cubana y esta le explicó:
• Eso quiere decir que alguien te enamoró.
En la casa que la ubicaron vivían cinco colaboradoras, la técnica de radiografía era militante del PCC,
era la jefa de la casa y era muy amiga de la técnica de Estadística, ellas hablaban mal de la señora
mayor que era angióloga. La técnica de laboratorio era muy amable y alegre. María hizo buena
amistad con ella y con la angióloga, esta la invitaba a visitar a sus amistades nacionales. Un día
cuando regresaban ellas a la casa llegó un señor moreno y alto a visitarla. María escuchó que
hablaban de una mujer que había sido su pareja y que ya se había ido de fin de misión para Cuba. El
hombre no le quitaba la mirada de encima a María y a partir de ese día comenzó a venir más seguido.
Buscó un pretexto para conseguir su número de celular, la angióloga le comentó que se lo había
dado. En la noche sonó el celular de un número desconocido que le decía buenas noches, era él. Al
día siguiente ella quería ir a comprarse un reloj pero nadie la podía acompañar y tenía miedo ir sola
además no conocía el lugar. Él estaba cuando ella le pidió a su amiga que la acompañara por lo que
aprovechó diciéndole:
• Yo te puedo llevar
María miró a su amiga como preguntándole con la mirada y ella le dijo:
• Si niña ve pero llega antes de la 6 de la tarde para que no tengas problemas con Zaida.
Ella se fue con él y este no dejó que ella pagara el reloj, también la llevó a comer cachapas con queso
y chicharrón de cerdo. De regreso le compró fresas y un ramo de rosas. Ella estaba encantada pero
él no le dijo nada todavía, las salidas e invitaciones se hicieron más frecuentes y esto molestaba a
Zaida que era la jefa de la casa y a la estadística que siempre andaba con ella, tanto así que convocó
a una reunión en la casa, cuando todas estaban reunidas le dijo:
• Te veo en malos pasos y te voy a dar un consejo sano. No vuelvas a salir con ese hombre porque
le voy a dar la queja al coordinador y te vamos analizar por tú mal comportamiento.
• ¿Qué fue lo que hice? Estas equivocada, entre ese hombre y yo no hay nada. Le respondió
• Nosotros te vimos que viniste el otro día con fresas que él te compró, te regaló un reloj y nadie
regala nada por gusto.
• Bueno si me dio las fresa pero solo tenemos una amistad.
Luego cuando estaba en el cuarto la técnica de laboratorio le susurró:
• No le hagas caso, esa es una envidiosa frustrada y amargada. No ves que ella no pudo tener
hijos y nadie se fija en ella por lo fea que es. Y la que anda con ella se llama María de los Ángeles
le dicen de los demonios por lo mala que es.
Ella le contó a la enfermera del consultorio lo que le estaba pasando en la casa y que si se estaba
enamorando de ese hombre, además le preguntó:
• Tú que lo conoces ¿Cómo es él?
• Es una buena persona. Le respondió la enfermera.
• ¿Tú conociste a la mujer que él tenía y como era ella? Preguntó María.
• Era pedante y arrogante. No te preocupes que era una vieja más fea que tú. Respecto a esas
mujeres que viven contigo no le hagas mucho caso y no te hagas tan de azúcar que te comen
las hormigas.
Ella tenía que ir a un CIBER para escanear unos documentos y Joel el venezolano la fue a buscar al
consultorio de Valle Verde. Cuando la enfermera lo vio dijo:
• Se encontraron dos almas gemelas.
Se fueron en su camioneta Ford Explorer a la ciudad más cerca, en el camino él trataba de agarrar
su mano, ella se dejó agarrar la mano algo temerosa, mientras le pregunta:
• ¿Y tú relación con la tal Laura?
• Ella se fue definitivo para Cuba. Le respondió él.
• Pero me dijeron en la casa que ustedes siguen su relación.
• Como puedes creer eso. ¿De qué manera?
La verdad es que él le mintió porque era cierto que ellos seguían en comunicación amorosa por
teléfono, incluso él tenía un viaje planeado para ir a Cuba a visitarla. Él la llevó a su casa a conocer a
sus padres, su mamá estaba enferma ya que tenía Diabetes Mellitus y como consecuencias una
Insuficiencia Renal por lo que se dializaba 3 veces por semana, ella estaba muy delgada. Su padre
tenía Hipertensión Arterial y estaba en silla de ruedas ya que tuvo una trombosis y quedó con una
Hemiplejía. Joel le preparó palomitas de maíz, allá se llaman cotufas, también compró refresco,
encendió el televisor y a la invitó a pasar a su cuarto. Ella se mostró temerosa y con pena pero él la
tomó de su brazo diciéndole:
• Ven vamos a ver una película. No tengas miedo.
• Es primera vez que vengo a esta casa, me da verguenza con tus padres.
Pasaron unos minutos él comenzó a besarla, a quitarle la ropa y llegaron a tener intimidad. Se dirigía
a su casa y cuando se mira se da cuenta que llevaba la blusa mal abrochada.

Capítulo 36

ÉXITO PROFESIONAL EN VENEZUELA


María muy rápido se ganó la confianza de los pacientes, cuando ella estaba de guardia en el C.D.I.
las madres se avisaban por teléfono y se llenaba la consulta de madres con niños. Las enfermeras
protestaban porque normalmente tenían poco trabajo pero cuando ella estaba de guardia se les
incrementaba el trabajo. Una madre comentaba:
• Mi hija tenía Asma Bronquial y desde que la doctora le puso tratamiento no ha tenido más
crisis.
• Mi hija no caminaba ni comía y la doctora le detectó una bacteria en los riñones, le indicó un
antibiótico inyectado y después de eso la niña comenzó a comer y ya camina. Dijo otra mamá.
• Desde que llevo a mi bebé con ella ya no tengo que llevarla a consulta privada de pediatría que
me cobraban caro y ni lo veían bien, solo lo miran y me decían, dale vitaminas. Ahora ese dinero
lo ahorro para comprarle compotas y pañales al niño. La doctora sí lo revisa bien, lo pesa, lo
mide, me dice cuanto debe pesar y medir a su edad, además lo que debo darle de comer. Le
contó otra mamá.
Un día le trajeron a María la nieta de una venezolana que trabajaba en el C.D.I. La abuela le dijo:
• Ya llevamos a la niña con varios médicos y pediatras, le han hecho placas de las piernas pero la
niña sigue cojeando.
• Hazle una radiografía de caderas. La causa más frecuente de cojeras a esa edad es un síndrome
de Perthes por lo que necesita ser valorada por un ortopédico y te voy a dar una referencia. Le
dijo María.
• ¿Qué es eso doctora? Preguntó la abuela.
• El síndrome de Legg-Calve-Perthes es una necrosis aséptica de la cabeza del fémur. A la niña la
van inmovilizar de la caderas a los pies por un tiempo pero eso lo hace el ortopédico.
Cuando ella volvió a ver a la abuela de la niña, esta le dijo:
• Doctora usted tenía razón, muchas gracias, si no llega a ser por usted la niña no hubiera
caminado, si era lo que usted decía y ya la niña comenzó a caminar.
Un día le traen un niño y la mamá le dice:
• Doctora mi hijo tiene el rabito enfermo.
Y comienza a revisar el pene del niño porque en Cuba se le dice rabo al pene. La señora cuando la
ve le dice:
• No doctora es por detrás.
Ella pensó intrigada. ¿Este niño tendrá alguna malformación congénita? ¿Tendrá un rabo como los
monos?
La enfermera que estaba mirando le dijo.
• Es el cu.. doctora.
• Ah, ya lo reviso, ja ja ja. Se rio.
También llegó una madre con tres niños pequeños y mientras ella revisaba al más pequeño, los
dos hermanos corrían por todo el consultorio tocando todo, comenzaron abrir el estante de
medicamentos, no se podía concentrar en el examen físico del niño que estaba revisando por lo que
le dijo a la madre:
• Por favor podrías controlar a tus hijos, esos niños están acabando.
La señora se ruborizó y la enfermera le abrió los ojos. Ella no entendía que había dicho mal. Cuando
la señora con los niños salió del consultorio la enfermera le dijo:
• Doctora nunca diga esa palabra.
• ¿Por qué? Preguntó ella.
• Esa palabra que dijiste se utiliza para cuando llegan al orgasmo. Le explicó la enfermera.
• Dios mío, ya no sé cómo voy hablar, tengo que pensar antes de hablar, aquí todo es malo.
Un niño llorando le preguntó:
• Doctora, ¿Me vas a puyar?
• No. Respondió María que se acaba de enterar que a la acción de inyectar en Venezuela le dicen
puyar ya que en Cuba dicen pinchar o inyectar.
Al principio cuando le decían que un niño había tenido Lechina o Brasa, ella no sabía de qué
enfermedad le estaban hablando. Luego en el transcurso de los días supo que Lechina era Varicela y
que Brasa era Impétigo contagioso. También para decir que tenían prurito o picazón decían piquiña.
Muy pronto se ganó el cariño y la confianza de los venezolanos de la zona, Una paciente que estaba
agradecida por su trato le dijo:
• Mañana le voy a traer quesillo.
Ella se imaginó un quesito pequeño, pero al día siguiente cuando vio lo que le trajo era un flan que
era uno de sus dulces favoritos. Cuando ella iba a un mercado no sabía comprar porque había
muchas marcas de los productos lo que no existe en Cuba y por otra parte las frutas y vegetales se
llamaban por otro nombre. Un día cuando llegó al lugar donde se iba bajar de la buseta, ella dijo
como se dice en Cuba:
• Chofer, abre atrás.
Dos señoras que iban la miraron molestas y le dijeron:
• Falta de respeto, Señor, puerta.
Menos mal que se bajó en la parada, contrariada porque ella habló como se habla en su país, allá
es normal y nadie se ofende por eso.
Cuando iba a los Boneros, que eran mercados grandísimos, salía mareada por ver tantas cosas a la
que no estaba acostumbrada, había tanta prosperidad en Venezuela en esa época que con 100
bolívares compraba su comida para un mes y con 4 bolivares compraba una cajita de tinte chino para
el cabello que después cuando Maduro era presidente subiría 7 veces su precio pues semanal subía,
de 4 subió a 5 ,luego a 9 ,a 100,150 ,500,y hasta 1000 pesos, a los colaboradores cubanos les pagaban
1000 bolívares mensuales y con eso tenían que comer, pagar transporte y ahorrar para poder
comprar cosas para llevarle a la familia en Cuba en sus vacaciones al finalizar un año de trabajo, Ella
vio un país próspero destruirse en poco tiempo por el comunismo y comenzó a comprender lo que
su mamá le decía, ya que defendía el socialismo a capa y espada pero era por el lavado de cerebro
que hacía el sistema en la escuela y en todos los medios de comunicación. La madre decía que la
falta de propiedad privada era la causa de la pobreza y de que no hubiera productividad ni desarrollo
de la economía de un país, además decía que la propiedad social era un fracaso porque cuando algo
no tenía dueño, no había ningún interés. Como la hija seguía sin entender, le ponía de ejemplo un
objeto y le decía:
• Mira esa mesa, si esa mesa es tuya, tú la cuidas de que no se raye, si se le cae la pintura, la
pintas, la mantienes limpia pero si no es tuya no te importa por eso todo va en detrimento en
este pais.
María siempre que tenía la oportunidad alertaba a los venezolanos y les decía:
• Ya estoy viendo que aquí en Venezuela se ven síntomas de que van rumbo a la misma situación
económica de Cuba.
• No eso aquí nunca va a pasar. Eso pasó en Cuba porque es una isla, además los cubanos son
cobardes pero nosotros somos descendientes del indio Guaicaipuro.
Así pensaban y decían varios venezolanos cuando Hugo Chávez Frías estaba todavía en el poder.
Pero era tanto el adoctrinamiento comunista que ni con esa explicación podía entender, pero en
Venezuela poco a poco se fue dando cuenta, al pasar por un lugar que era de cultivos tapados vio
que estaba abandonado y le preguntó a Joel:
• ¿Por qué, eso tan inmenso que ocupa un terreno extenso está en esas condiciones de
abandono?
• Desde que el gobierno de Chávez lo expropió quebró y ya no produce nada, lo más triste es que
antes si producía abundantemente. Le contestó él.
• Creo que aquí en Venezuela van por el mismo camino de Cuba. Le dijo ella.
• No eso nunca va a pasar, aquí vamos a pelear si eso llega a pasar.
La mayoría de las empresas que expropiaron quebraron y otras se fueron del país.
María iba los fines de semana a lavar la ropa en la casa de Joel y aprovechaba para lavarle la ropa a
él y a sus padres, luego antes de las 6 pm tenía que llevarla a su casa. Joel le creó una cuenta de
Facebook y un correo electrónico, ella no sabía nada de informática ni de redes sociales. Nunca había
tenido una computadora, estaba muy torpe y se tardaba mucho para teclear, siempre se trababa y
le pedía ayuda a Joel. En el hospital que ella trabajaba en Cuba había salas de computación donde
los técnicos en informática cuando había alguna actualización de pediatría por la OMS, le abrían el
artículo de medicina en la pantalla y ella solo tenía que mover el ratón. Cada año le hacían a todos
los especialista prueba de competencia y desempeño, el especialista que desaprobaba se te tenías
que ir del hospital que era docente para el área de salud en atención primaria. A ella no le gustaba
la atención primaria y los jefes de salud lo sabían por eso el director del sectorial le decía que ella
era secundarista.
Le dijeron que la iban a cambiar de cuarto para el modulo donde vivía el coordinador que estaba de
vacaciones en Cuba. Para ella fue un gran alivio ya que tanto Zaida como su compinche, María de los
demonios, ya le estaban haciendo la vida imposible y la convivencia se estaba haciendo insoportable.
En la mañana se metían al baño y según ellas le habían marcado a las demás en la fila para entrar,
ella descubrió que era mentira que lo hacía para que ella fuera la última en pasar al baño. Cuando
iba a lavar, ellas iban a ocupar la lavadora, y cuando iba a cocinar ocupaban la hornilla, además le
ponían cara, no le hablaban a menos que le fueran reclamar por algo. Ellas no eran queridas por los
demás colaboradores. En el módulo nuevo, las condiciones eran mejores ya que tenía aire
acondicionado en el dormitorio, televisor, no habían literas, las camas individuales estaban muy
cómodas y dentro del módulo tenía el consultorio, lo que le daba más seguridad ya que no tenía que
trasladarse y no se tenía que levantar temprano. En el dormitorio dormía una muchacha con la que
hizo muy buena amistad, se reían mucho, bromeaban, compartían todo lo que tenían. Además ella
también tenía un novio que era nacional y no estaba pendiente a que María saliera con Joel, nunca
iba de chismosa con los jefes y la otra era una señora mayor que tampoco estaba pendiente de nada
y era muy amigable. Se podía vivir en esta casa con armonía, estaba muy feliz allí hasta que un día
recibió un correo de Cuba que explicaba que sus hijos menores se habían ido para Sagua donde vivía
la ex mujer de Alfonso porque antes de ella irse para Venezuela ellos se habían dejado. Pero ella no
sabía que apenas ella se fue ellos ya se habían reconciliado y vivían en su apartamento. Solo duraron
un mes en el apartamento de Mayarí, pero ella no se sentía bien allí, por lo que decidió irse para su
casa con su hija, entonces Alfonso mandó a sus hijos para Guatemala con Mima donde estaba desde
el principio su hijo Daniel y fue a Sagua. Al regresar a Mayarí con los hijos estaba pensativo y decidió
cerrar el apartamento e irse para la casa de su mujer y llevarse con él a sus otros hijos. Los cambió
de escuela lo cual no fue del agrado de los hijos ya que iban a dejar a sus amiguitos que venían con
ellos desde el círculo infantil y a los amigos de la vecindad. Ellos irían a una casa donde su papá era
el agregado, era la casa de los suegros donde vivían tres familias. Los suegros, el matrimonio de la
cuñada y el matrimonio del papá con su hija. La mujer de Alfonso quería desacreditar a María y
buscaba la forma de hablar mal de ella así fueran cosas inventadas de su mente perversa, ella decía
que el administrador de la pizzería que siempre la ayudó había sido su amante y entre ellos siempre
hubo una amistad de respeto. También le decía a Alfonso que María hablaba mal de él. Ella le hizo
creer a sus hijos y a Alfonso que María estaba en un terminal indigente recogiendo colillas de cigarros
y con el cabello blanco en canas. Que alma tan negra que era capaz de engañar a unos niños
inocentes por el resentimiento y la envidia que sentía. Ellaa recibía continuamente correos ofensivos
de parte de Alfonso donde siempre le reclamaba de que ella hablaba mal de él, cosa que no era
cierta. Los niños buscaron un teléfono público para llamar a su mamá y le dijeron llorando que
estaban pasando hambre, que los maltrataban y que el menor estaba durmiendo en el piso, además
que la hija de ellos hacía algo malo y le echaban la culpa para que lo castigaran y le dieran golpes.
Cuando ella escuchó eso se puso mal, lloró de impotencia pero tenía que buscar una solución
urgente para sus hijos por lo que llamó a su tía que vivía en Holguín y le contó lo que estaba pasando
con sus hijos por lo que la tía le dijo:
• Cálmate que vamos a encontrar una solución, yo voy a hablar con tu prima Eneida para que
busque a esos niños a Sagua y los cuide en tu apartamento.
La prima estuvo de acuerdo ya que iba a cobrar el sueldo de María, más la ayuda familiar que eran
50 dólares. Por supuesto que Alfonso no estaba de acuerdo ya que perdía esa gran ayuda económica
y arremetió contra ella con correos llenos de ofensas y reclamaciones.
El coordinador llegó de vacaciones y le pide que acepte la jefatura pero ella no aceptó por lo que
él le dijo que tenía que abandonar el módulo. Pasaron unos días y la mandaron para otra casa donde
vivía Zaida y otra doctora médico general que se pondría en contra de María uniéndose a Zaida. Esa
doctora tenía una relación de pareja con un nacional que vivía en otro estado y eso de salir del
estado no estaba permitido pero para ella se lo permitían, al igual que una morena Santiaguera que
también se iba los fines de semana con su pareja y nadie decía nada, mientras que María no podía
ir ni a casa de la enfermera porque la estaban vigilando, ni tampoco a una casa para ver un paciente
porque decían que se iba con Joel. Ya ella tenía dos evaluaciones desfavorables porque en las
reuniones la paraban delante de sus compañeros y la atacaban por tener relación con un nacional,
sabiendo ella que la gran mayoría tenían parejas venezolanas pero nadie decía nada, por lo que se
dio cuenta que estaban ensañados con ella y la querían destruir, le dijeron en la reunión que si la
veían con él o se enteraban que ella seguía con él, le iban pedir revocación de misión y la mandarían
para Cuba, sin derecho a cobrar el dinero de la misión, se enteró que el coordinador era amigo de la
ex pareja de Joel por lo que estaba haciendo todo lo posible para que se separaran. Ya la habían
analizado tres veces y ya tenía varias sanciones. Le prohibieron volver a ver a Joel. En la casa todos
los días le daban un sermón para que se alejara de ese hombre. Ella se dio cuenta que su misión
estaba en peligro ya que la habían amenazado con revocación de misión. Por ese motivo ella le pidió
permiso al coordinador para ir a la oficina de la coordinación del estado, pero éste no le dio permiso,
lo que la hacía sentir impotente y frustrada. Su consultorio era continuamente supervisados por
todos los directivos del CDI, ella se acostaba muy tarde llenando las historias clínicas de los paciente
ya que el médico anterior dejó mucho trabajo sin hacer, ella sabía que le querían agarrar cualquier
error aunque no fuera una falta cometida por ella. Siempre señalaban detalles absurdos, molestos
porque no le podían encontrar nada mal. Por otra parte en la casa le hicieron una guerra, si ellas
estaban cocinando aunque eran 4 hornillas, no le dejaban pasar a la cocina, siempre le imponían el
día de limpieza, los fines de semana para que no se pudiera irse con Joel, el agua y el gas se buscaba
en común para un módulo y no por separado. Cuando ella fue a tomar agua Zaida le dijo:
• Esa agua la trajimos nosotros del CDI. Tú tienes que comprar tú agua, además tienes que
comprar la bombona de gas para cocinar e irla a buscar. Tampoco puedes poner tu comida en
nuestro refrigerador.
El refrigerador era del módulo y no propiedad de ellas, La doctora Santiaguera al ver el atropello le
dijo María:
• No te preocupes, que tú puedes poner tus cosas en mi nevera ejecutiva que es pequeña pero
ahí nos acomodamos.
La enfermera aconsejó a María:
• No te dejes provocar porque ella quiere que tú explote para tener una justificación para poder
expulsarte de la misión.
Efectivamente como si lo hubiera adivinado al día siguiente, esta buscó la forma de provocar a María
diciendo:
• Oye limpiaste mal el baño, eres una cochina.
• ¿Cómo que limpié mal?, Si yo le di cepillo y le eche cloro. ¿Por qué tú dices eso? Contestó
María.
• Ay no te hagas que eres tremenda puerca. Le dijo en un mal tono y siguió tratando de
provocarla y fue agarrarla por el cuello.
• ¿Pero qué te pasa? Yo no te hice nada y tú eres la que me estás ofendiendo. Le respondió ella
echándose hacia atrás.
En ese momento salió la doctora Santiaguera y les dijo:
• Dejen ya esa discusión. Y tú Zaida cálmate.
Ella llamó a la doctora pediatra que tenía un cargo a nivel nacional, pero no hubo respuesta. Luego
se enteró que ella había desertado de la misión y que se iba para USA.
Llegó una visita del estado y se lo mandaron a María, ya que sabían que su consultorio era unos de
los mejores. ella aprovechó que el doctor terminó de revisar sus papeles y le dijo:
• Necesito que me cambien de CDI, necesito ir a la coordinación para pedir mi cambio pero no
me dan permiso.
• Ten un poco de paciencia, yo te voy ayudar, pero hay que esperar que una doctora se vaya de
fin de misión, te aviso y te dejo mi número de celular.
Con la ayuda de la enfermera y de algunos colaboradores logró salir del CDI dirigirse a la
coordinación del estado. Pidió su traslado y explicó que el coordinador se había ensañado con ella.
La respuesta que le dieron es que tenía que esperar un mes. Cada día había más hostilidad contra
ella. Al pasar un mes ella volvió a la coordinación y como todavía no había una solución para su caso,
preguntó por el funcionario que le había prometido ayudarla pero le dijeron que ya se había ido para
Cuba con fin de misión. Regreso al CDI muy desalentada en el camino se encontró a Joel que le pidió:
• Tienes que desertar porque te van a mandar para Cuba con revocación de misión y lo vas a
perder todo.
• ¿Y mis hijos? No los puedo dejar allá.
• Luego lo vas a poder traer. Le afirmó él.
Capítulo 37

ABANDONO DE LA MISIÓN MÉDICA


Una sanción que le impusieron a ella era que le habían congelado su cuenta en dólares. Si llegaba
a su país con revocación de misión significaba que jamás saldría de Cuba, sería fichada o sea con una
raya para toda la vida, sería un calvario volver en esas condiciones. Ella estaba entre la espada y la
pared, pasó toda la noche sin dormir. En la casa le habían dado el día libre a Zaida para que ella y su
compañera vigilaran a María y no pudiera salir de la casa. En la madrugada echó toda su ropa y lo
que pudo recoger en una bolsa de plástico negra, tuvo que dejar muchas cosas. Al salir del cuarto
Julia la doctora que estaba al lado de Zaida le dijo:
• ¿Tú vas a desertar? ¿ Te volviste loca? Piensa en tus hijos.
Ella salió sin decir palabras y se montó en la camioneta de Joel, Su corazón palpitaba muy rápido.
Tuvo que apagar el teléfono porque se llenó de mensajes ofensivos, le decían que por un hombre
estaba abandonando a sus hijo y que era más mujer que madres. Ella estaba como fuera de sí,
andaba en las nubes, se sentía pérdida, como un barco en medio del océano a la deriva sin rumbo.
Creía que su vida no tenía sentido y se sentía muerta por dentro como si su alma se le hubiera ido.
Esa noche lloró mucho tampoco durmió al día siguiente, Joel al ver su angustia la llevó a conversar
con un médico cubano rubio, de ojos azules, con nombre ruso, que estaba casado con una
venezolana y era un desertor de la misión. Ella solo quería que alguien le confirmara que sus hijos
podían venir, cuando ese médico le confirmó que si podía traer a sus hijos, ella se emocionó tanto
que lo abrazó fuerte, lo levantó del piso y le dijo:
• No sabes el alivio que les has dado a mi alma. Ellos decían que nunca iba a ver a mis hijos.
• Ellos te dicen eso para intimidar y para que te sientas mal pero es mentira. La tranquilizó Dimitri.
Ella habló con una doctora odontóloga que se conocían de Mayarí, dicha doctora estaba casada con
un nacional y había traído a su hijo de Cuba. Ella le explicó paso por paso lo que tenía que hacer para
traer a sus hijos.
María muchas veces se llenaba de nostalgia y una gran tristeza llenaba su alma por lo que tenía que
llorar a escondidas, se iba detrás de la casa debajo de unos árboles y se sentaba a llorar donde nadie
la viera, llorando le pedía a Dios que quería volver a ver a sus hijos pronto.
En Cuba cuando se enteraron que ella había desertado fue una bomba. Los que sufrieron las
consecuencias de la gente mala, envidiosa e inhumana fueron sus hijos ya que no tuvieron
escrúpulos para atacarles diciéndoles que nunca iban volver a ver a su mamá y que su madre no los
quería que por un hombre los había abandonado. Todos esos comentarios lo hacían los maestros en
la escuela y sus compañeros de aula, también los vecinos. Mónica comenzó a arrancarse el cabello.
Y los hijos varones no decían nada pero también estaban sufriendo. Ellos lloraban en las noches de
solo pensar que no verían nunca a su madre.
María se fue a casar por lo civil con Joel, lo que era muy necesario para que ella pudiera quedarse
legal en Venezuela y poder traer a sus hijos, además para encontrar trabajo. La madre de Joel no
quería que su hijo se casara con ella y cuando iban a firmar le dijo:
• Mira con quien se vino a casar, mi hijo no debe estar feliz, yo lo conozco y él no se quiere casar
contigo.
Ella se quedó callada pero se sintió disgustada. Al llegar al registro civil donde iban a firmar, a ella
le temblaban las piernas y su corazón le latía muy rápido, no sabía porque tenía tanto miedo. Fue a
la embajada de Cuba, se entrevistó con la cónsul y le explicó lo que le había pasado y que ella no
tuvo nunca la intensión de desertar pero la obligaron. La cónsul le dijo:
• ¿Pero porque no pediste el PRE? (Permiso de residencia en el extranjero).
• No me dieron esa opción y ni siquiera cobré los dólares del primer año de la misión.
• Por lo general los que desertan lo hacen después que cobran al final de los tres años que
terminan la misión. Has una carta explicando todo lo que te pasó en el C.D.I. que la semana que
viene tengo una entrevista con el embajador y veré como te puedo ayudar.
• Muchas gracias, mañana mismo le traigo la carta. Respondió muy animada.
Pasaron unos días de que había llevado la carta, cuando recibió una llamada del cónsul para que se
presentara ya que le iban aprobar la residencia, la ejecutiva se portó déspota, grosera y prepotente
con ella, le hizo varias preguntas:
• ¿Por qué te quedaste en este país?
• Porque me casé con un venezolano, Respondió ella.
• ¿A qué se dedica tú esposo?
• Es comerciante.
• ¿Quién te mandó?
• La cónsul del consulado de Cuba en Valencia.
• Aunque te haya mandado el embajador de Cuba, si yo no quiero no te autorizo la legalización
en este país. Le dijo en tono áspero y tajante.
María oró a Dios en su mente, le envió un mensaje a la cónsul y esta la llamó. Después que hablaron
señora bajó el tono y le dio una carta para que iniciara el trámite para la residencia. María le daba
las gracias a Dios ya que era casi imposible que a un desertor de misión le dieran la residencia, pues
los desertores debían vivir bajo las sombras y no tenían oportunidad de trabajar en ese país
corriendo el riesgo de ser deportados para Cuba. Luego que le llegó la residencia salió a buscar
trabajo y se encontró una clínica de un cubano donde la dejarían trabajar como pediatra sin tener la
reválida, En esa clínica trabajaban varios cubanos, había 3 en el laboratorio, un cirujano y un médico
general. Allí conoció a una enfermera venezolana que se convirtió en su gran amiga. Allí se enteró
de cómo debía hacer para revalidar el título en la UNERG Rómulo Gallegos. Mientras a los hijos en
Cuba les decían que su mamá vivía en la calle como una indigente. Ella le pidió a la enfermera que
les tomara fotos atendiendo a recién nacidos que recibía al nacer por cesárea y se las mandó a sus
hijos. Las personas de allá, la esposa de Alfonso y él mismo, cuando las vieron les decían a los niños
que seguro la mamá era la que limpiaba la clínica y se vestía así para las fotos, que ella les mentía.
En esos momentos el internet en Cuba era muy limitado, no se podían hacer videollamadas popr lo
que ella tenía que esperar pacientemente que Joel fuera a Cuba y les llevaras las fotos en su celular.
Joel la llevaba en el carro y quedaba en ir a buscarla, pero se iba con mujeres por lo que pasaban
horas hasta que oscurecía y todos se iban pero ella seguía esperando. Cuando la venía a buscar de
malas ganas, ella veía las huellas en la camioneta de otra mujer.
Ella aprovechó que estaba en el baño para revisarle el celular y descubrió su infidelidad, cuando le
reclamó se enojó tanto que enfurecido abatió el teléfono en el piso. Ella ponía música en las tardes
para hacer ejercicios pero a la madre de Joel le molestaba aunque bajaba el volumen sin embargo
el hijo ponía la música exageradamente alta pero ella no le decía nada. Parecía que su madre no la
quería. Un día estaba lavando en el patio y la madre le dijo:
• Tú no sabes lo que te espera, tú no lo conoces todavía.
María se puso triste y se quedó pensando.
La madre de Joel estaba muy enferma, muchas veces no quería comer por lo que María la embutía
como a un bebé, además siempre le daba sus medicinas y estaba pendiente de su dieta. Al señor
padre también lo cuidaba y le daba sus medicinas. Cuando ella llegó a esa casa había mucha
suciedad, tenían muchos tiestos y objetos acumulados que eran inservibles. Ella Comenzó a limpiar
y a organizar todo, en el cuarto de los padres había papel sanitario con secresiones nasales y orina
tirado por el piso y debajo de la cama, tenían una cubeta donde escupían que estaba asquerosa,
acomodó y dobló toda sus ropas separando las sucias de las limpias. También pulió las ollas que
estaban llenas de hollín y quedaron como nuevas, era un desastre nunca visto, esa casa estaba en
total abandono. Cuando estaba limpiando todo sin descanso ni para comer. El padre de Joel le dijo:
• ¿Tú no te cansas? ¿De dónde sacas tanta energía?
Se encontró un mantel blanco que tenía unas rosas dibujadas y parecía de encaje, lo lavó y lo puso
en la mesa, Cuando la madre de Joel llegó de la diálisis le dijo imponente:
• ¿Por qué pusiste ese mantel? No te olvides que esta casa es mía.
María se sintió mal ya que después de haber trabajado tanto, ella esperaba halagos y no regaños.
Los tres hijos menores de Joel venían a pasarse los fines de semana y ella se esmeraba en atenderlos
con mucho amor y cariño, los niños estaban descuidados, tenían el uniforme y los zapatos muy
sucios y percudidos, por lo que ella después de darle mucho cepillo, los dejó relucientes y limpios.
El hijo menor tenía el pantalón roto y ella lo cosió. El niño agradecido la abrazó y le dijo:
• Tú no sabes el favor que me has hecho. Ya yo estaba fastidiado de caminar arrastrando el
pantalón en la escuela.
A los niños le encantaba que ella le hiciera avena, en su casa nunca la comían pero le gustaba como
ella la hacía y como cocinaba. Además de esos tres, tenía dos hijos mayores del primer matrimonio.
En la casa había un perro Gold Retriever pero ella adoptó un gato. El gato era como su refugio. En
ocasiones se iba con su gato detrás de la casa y se ponía a llorar porque extrañaba a sus hijos, miraba
al cielo y le pedía a Dios que permitiera que sus hijos vinieran rápido. Ella le explicaba a Eneida todos
los pasos a seguir para los trámites y esta escuchaba a cualquier persona en Cuba que estaban
desinformadas o que tenían la idea errónea de que ir para Venezuela era lo mismo que USA, eso la
molestaba mucho y se sentía impotente ya que Eneida era muy terca y le creía a cualquiera menos
a ella. María le había mandado dinero para el trámite de los tres hijos, pero el mayor estaba próximo
a cumplir 16 años por lo que tenía que cumplir con el servicio militar obligatorio que eran dos años
por ese motivo ella se comunicó con su papá quien además pertenecía a la comisión de
reclutamiento para el servicio militar por lo que ella le pidió que le dictaminara no apto a Daniel.
Eneida les hizo el trámite a los niños y cuando tenían que ir a la entrevista trató de comunicarse con
Daniel pero fue imposible ya que se había ido para Banes donde vivía la familia del papá por lo que
no pudo ir a la entrevista y esto desafortunamente traería consecuencias muy malas ya que no
podría irse con sus hermanos para Venezuela.
Joel comenzó a rellenar extintores en las empresas por lo que le pagaban bien, además su primo
que era gerente de la fábrica de jamón enlatado Diablito, le daba oportunidad de ganar dinero en
sus negocios. Después de ahorrar, fueron a comprarles ropas a los muchachos para llevarles, Joel
grabó un video de ella hablando, para que sus hijos supieran toda la verdad de lo que había pasado
y como la habían forzado a desertar. Ella no podía viajar a Cuba en 8 años, que es el castigo actual
para los desertores de misión, cuando el mandato de Fidel Castro, los desertores de misión nunca
podían regresar a la isla, pero Raúl Castro disminuyó el castigo. Si por casualidad viajabas para allá,
en el mismo aeropuerto te detenían y te llevaban a prisión. Joel viajó a Cuba y fue bien recibido por
su familia, le asaron puerco, hicieron congrís, ensalada fría, la pasó muy bien y desmintió todos los
chismes negativos sobre ella. Los niños recobraron la confianza de que si se iban de Cuba y volverían
a ver a su mamá.
En ocasiones Joel era agresivo, ella se enteró que se había dejado de la madre de los niños menores
por violencia doméstica, la señora tuvo que ser hospitalizada por un golpe en la cabeza que Joel le
propició dejándola inconsciente en el piso, quedando con secuelas neurológicas ya que después de
ese incidente comenzó a presentar cefalea migrañosa, aunque él decía que se habían dejado porque
ella lo había traicionado con un novio de su juventud. También maltrataba a sus padres, se pasaba
días que no les hablaba y tenía pleitos con su único hermano. María tuvo que ser intermediaria
varias veces porque se iban a golpear los hermanos. Él le reclamaba al hermano de que nunca estaba
pendiente a su madre enferma y que toda la carga estaba sobre él, sin embargo para sus padres, el
hijo menor era el mejor y el hijo preferido. La madre se cayó al bajarse de la camioneta y se fracturó
la cadera por lo que la ingresaron en el hospital central. María la cuidaba todos los días, durante su
estadía en el hospital su salud se fue deteriorando y se agravó por lo que murió. El padre estaba muy
deprimido y Joel se lo llevó a pasear cerca de la playa, al regresar casi llegando a la casa, chocó a un
malandro que venía en una motocicleta, y este se cayó recibiendo una herida en el muslo, la herida
era grande y profunda, Joel se puso, muy nervioso, dio la vuelta y volvió para el C.D.I. Allí cuando lo
estaban atendiendo el hermano que también era un malandro, amenazó a Joel y le dijo que ya venía
su gente y que le iban a volar la cabeza, Joel era moreno y se puso pálido. María trató de calmar la
cosa hablando dulcemente con el muchacho del accidente que lo estaban suturando, también habló
con sus padres que se mostraron más amables, los médicos que lo atendieron mandaron al herido
a hacerse una radiografía y a pesar de que allí se la podían hacer, el hermano pidió llevarlo a una
clínica privada muy cara para que Joel pagara todos los gastos, y por supuesto que lo tenía que pagar
además de arreglarle la moto. Esa misma noche le llevaron la moto a Joel para su casa y cuando se
iban les dijeron:
• Ya te tenemos localizado, así que ya sabes. Haciéndole un gesto de matarlo.
En la misma camioneta Joel lo llevó a la clínica privada donde le hicieron radiografía y lo valoró un
Traumatólogo, que le indicó el tratamiento, Joel tuvo que pagar con su tarjeta de crédito un dineral
que era parte del dinero que tenía ahorrado para ir a Cuba a buscar los hijos de María que ya tenían
todos los trámites avanzados. Esa noche no podían dormir tranquilos ya que esperaban una balacera
de parte de los malandros. Al día siguiente se llevó la moto para un taller donde le tuvo que cambiar
varias piezas incluyendo el tanque de gasolina, que también le costó mucho dinero. Cuando el
hermano vino a recoger la moto, intentó formar un pleito y culpar a Joel del accidente, este le tuvo
que explicar varias veces que fue el hermano quien se proyectó contra la camioneta, y que había un
autobús parado en la esquina que no le permitía ver a la camioneta. Como seguía culpandolo, tuvo
que hacer un dibujo en la tierra con una rama seca para expliarle lo sucedido, lo que tuvo que repetir
3 veces. Hasta que se fue no conforme con su explicación. Según pasaban los días seguían llamando
para pedir más medicamentos y dinero, por lo que Joel le dijo a María:
• Tenemos que irnos de aquí porque no nos van a dejar en paz. Hay que vender la casa. Voy
hablar con mi hermano. Recoge todo que nos vamos para Yaracuy.
En Yaracuy era donde vivía la familia del papá. Le dieron la mitad del dinero de la casa del que le
tuvo que dar la mitad a su hermano menor, recogieron lo que pudieron y se fueron de allí dejando
muchas cosas de valor atrás. Fueron a la casa de la hermana y la sobrina del papá, allí se pasaron
unos días y volvieron a Maracay para buscar renta ya que con la mitad del dinero de la casa no
alcanzaba para comprar otra casa, tampoco se atrevía ir al lugar donde vendió la casa a cobrar el
resto, por mucho tiempo se sentía perseguido. Antes de irse tuvo que darle una suma de dinero a la
prima para poder dejarle a su papá que estaba en silla de rueda y necesitaba cuidado especial. Fue
a la casa de una amiga que era la madrina de su hijo mayor pero esta mujer le hacía gastar mucho
dinero en bebidas y comidas por lo que entendió que allí no se podían quedar pues le salía más
económico pasar la noche en un hotel que en esa casa. La amiga menospreciaba a María, se creía la
gran burguesa y que era superior. Una noche le dio para que se aplicara una crema facial que se
había comprado cuando estuvo de viaje en USA y le dijo:
• Tu piel adsorbió toda la crema parece que nunca has usado crema.
En el hotel la pasaron bien, pero María estaba muy preocupada porque no tenían donde vivir y sus
hijos debían llegar a Venezuela en los próximos días. Fueron para la casa del primo que vivía muy
bien y que los acogió mientras encontraban una renta. Joel tendría que dejarla en la casa del primo
mientras iba a Cuba a buscar a sus hijos. Ella no dejaba de pensar por la falta de vivienda y estaba
muy ansiosa porque sus hijos no tenían un techo seguro donde llegar.

Capítulo 38

LLEGADA DE SUS HIJOS MENORES A VENEZUELA


Ya en Cuba Joel tuvo que dar regalos en la embajada venezolana porque le pusieron muchas trabas,
además se dio cuenta que la mayoría de los que allí trabajaban eran cubanos por lo que pensó que
parecía más una embajada cubana que venezolana. Fue una noche cuando llegaron los dos hijos
menores a la casa del primo, Mónica le contó que se sintió mal en el avión y que había sufrido un
desmayo y que cuando se vio en el avión no lo podía creer, Ismael comenzó a sentirse mal después
que llegó, lloraba y se quejaba diciendo que se iba a morir, luego que se le pasaba le decía a su mamá
que tenía la sensación de que se tragaba un avión, que se le nublaba la vista, que no sabía explicar
lo que sentía, que creía que estaba alucinando por lo que María pensó que sería un tipo de Epilepsia
de debut en la adolescencia, pero con los días se les fue pasando.
Había un gran problema, pues él se orinaba en la cama y eso no le gustó a la esposa del primo. Al
principio cuando llegaron sus hijos todo era armonía y felicidad pero luego se convertiría en un
infierno.
Ellos seguían buscando incesantemente una renta hasta que al fin encontraron una que a pesar de
estar cara era en una urbanización cerrada, fueron a ver la casa y les gustó tenía dos pisos y en el
piso de abajo estaba una sala amplia, comedor cocina, lavadero, un cuarto y un baño. En el piso de
arriba tenía tres cuartos y un baño.
Cuando Joel la iba a llevar al trabajo ella descubrió que estaba tratando de enamorar a una vecina
que era casada, la señora tenía un cuerpo exuberante por varias cirugías plásticas. Una mañana
cuando iba para su trabajo él se enojó con ella y le dijo:
• Yo no puedo seguir llevándote al trabajo, tienes que irte en transporte público. Por tu culpa no
pude llevar a la vecina. Es más, bájate de mí camioneta aquí mismo. Bájate ya. Le dijo en tono
áspero, detuvo el auto y le abrió la puerta.
No era la primera vez que le hacía esta humillación. Ella le pagaba la gasolina cuando él no tenía
dinero, también le compró la bateria de la camioneta. En ocasiones cuando iba en el carro no le
hablaba en todo el camino y le ponía la cara muy sería. Ella notó que después que venía de estar con
sus hijos mayores, la trataba mal por lo que pensaba que ellos le envenenaban la mente en contra
de ella y de sus hijos.
Una vecina que era abogada le pidió a él que fuera hacerle un trabajo en su casa, Ismael lo
acompaño y luego le contó a la mamá que la señora andaba en una bata de dormir transparente por
lo que se veía que estaba sin ropa interior. Además que se dieron los teléfonos y quedaron en verse.
También coqueteaba con otra vecina que era casada. Además tenía una amante ya que María
cuando él se descuido revisó su teléfono y vio los mensajes pero no pudo seguir leyendo los
mensajes porque sintió sus pasos que venía subiendo para la habitación.
La camioneta de Joel se rompió y ella le tuvo que pagar el arreglo, le compró una bateria nueva que
en esos momentos de crisis en Venezuela se había triplicado el precio por la inflación. Los hijos lo
convencieron para que la vendiera, la vendió y sus hijos se compraron motocicletas cada uno y él se
quedó sin carro y a los pocos días ya no tenía dinero. Al estar en la casa sin trabajar ella tenía que
pagarlo todo, incluso él le pedía hasta para comprar los cigarrillos. Él estaba siempre de mal humor
y se fue a dormir al otro cuarto. Cuando ella le subía el desayuno al dormitorio, él destapaba la arepa
y le decía en mala forma:
• Mira esa basura, la mantequilla no está derretida, que porquería. No sabes ni hacer una arepa.
Mientras abatía el plato.
Ella bajaba las escaleras llorando y los hijos la veían por lo que aumentaba el resentimiento contra
Joel. La prima lo llamó para que fuera a buscar a su padre a Yaracuy. La relación se fue deteriorando,
ya no eran pareja, Joel vivía aislado en el otro cuarto y los hijos de María ya le molestaban. Ella
inscribió a sus hijos en la escuela que estaba cerca de la casa. Comenzó el choque cultural ya que en
Cuba es normal que un niño cuando hace mucho calor se quite la camisa pero su padre lo considera
una falta de respeto y más cuando se sentaba a la mesa. En Venezuela tienen la costumbre de
desayunar arepa y cenar arepas por lo que Joel se enojaba porque los hijos de María comían en la
tarde y él decía que ya habían almorzado para que volvieran a comer comida. Pero ella no podía
privar a su hijo adolescente de que comiera en pleno desarrollo y crecimiento. Además era ella la
que compraba la comida. Debido a que Joel quería imponer su costumbre le puso candado al
refrigerador por lo que hubo una fuerte discusión entre ellos. La situación se puso muy tensa.
Cuando María llamaba a sus hijos ellos respondían:
• ¿Qué?
Pero en Venezuela dicen señor o señora porque se considera una falta de respeto responder con
la palabra qué. Y se despiden diciendo bendición.
Capítulo 39

REVÁLIDA DEL TÍTULO EN VENEZUELA


María siguió estudiando en la universidad para terminar la reválida del título, mientras había
conseguido trabajo en el hospital de las Delicias que era privado pero le pagaban bien, allí conoció
una amiga que era abogada, que la ayudaba mucho en informática y hacer sus trabajos sobre todo
los de su materia, ella compartía con ella su merienda y hacía té para las dos. Esa clínica
anteriormente era privada y la había ocupado el gobierno, había muchos médicos especialistas que
eran opositores y cuando se enteraron que María era cubana la quisieron botar, le hicieron presión
a la directora para que mostrara su reválida por lo que se vio obligada a sacarla de urgencias pediatría
y la ubicó en recopilar las historias clínicas de los pacientes ingresados y dar un parte diario, además
de checar en las farmacia de la clínica el abasto de medicamentos. Esto le sirvió de mucho ya que
cuando tenía que revisar las historias clínicas pudo ver cuál era el manejo de las enfermedades más
frecuentes allá por los pediatras venezolanos, cuáles eran las marcas más usadas ya que en Cuba
todos los medicamentos son genéricos y no hay varios laboratorios como en los demás países.
Todos los viernes se ponían de acuerdo los médicos cubanos que vivían en Cagua y que estaban
haciendo la reválida en San Juan de los Morros, para irse juntos, por lo general se iban en el carro
de José Alberto. En el camino ella se leía el tema que tenía que exponer, al regresar llegaban a un
sitio a comer, donde se tomaban algunas cervezas, José Alberto se le declaró a María pero ella no
estaba enamorada de él. Al terminar la reválida, le entregaron el título de médico cirujano de
Venezuela, que era lo mismo que médico general por lo que pudo buscar trabajo. La ubicaron en el
hospital público llamado José María Vargas de Cagua por lo que estaba cerca de la casa. Para ejercer
la especialidad de pediatría tenía que hacer el artículo 8, eso consistía en que tenía que trabajar
durante un año como residente en un hospital público. Comenzó a trabajar en el hospital y a los
pocos días la llamó la directora, le dijo que trabajara como pediatra y la incorporó al equipo de
pediatría. En este hospital hizo buenas amistades. Le tocaba guardia con un residente que estaba
bien preparado pues ella se iba a dormir a su casa y rara vez la llamaba, pocas veces la fue a buscar
en su carro. Apenas le llegó el artículo 8 comenzó a buscar más trabajo en hospitales privados que
pagaban más, ya que todo el peso de los gastos estaba sobre sus hombros. Consiguió trabajar en la
maternidad de la Candelaria. En esta maternidad conoció a una pediatra que trabajaba en la terapia
del hospital central, que la recomendó para trabajar en la maternidad de la Floresta, Al principio ella
la observaba para ver su desempeño, también revisaba los expedientes clínicos para ver lo que ella
escribía, ya que los médicos cubanos tenían mala reputación entre el gremio de Venezuela. Fue a la
entrevista y el pediatra quien era el jefe de la terapia del hospital central, había estudiado medicina
en México, en su oficina había una pared llena de títulos. Al terminar la entrevista le dijo:
• Te voy a contratar pero nadie puede saber que eres cubana. ¿Estamos de acuerdo?
• De acuerdo. Respondió ella.
Comenzó haciendo guardias en el quirófano recibiendo a los niños que nacían por cesárea, allí
escuchaba a los cirujanos y ginecólogos venezolanos que hablaban negativo de los cubanos pero ella
tenía que aguantar callada. Su primer día de guardia en urgencias de pediatría recibió a una niña
que estaba ingresada en observación. La paciente tenía fiebre muy alta y cinco pediatras que la
habían visto no diagnosticaban la causa de tanta fiebre, ella la examinó minuciosamente ya que
recordaba siempre a su profesor de la carrera que decía que para que no se fuera ningún diagnóstico
tenían que revisar bien al paciente. Cuando auscultó los pulmones escuchó crepitantes en las bases
pulmonares por lo que fue a mirar la radiografía que ya las pediatras anteriores la habían informado
como normal y verdad que no se veía ninguna lesión inflamatoria que justificara los crepitantes que
había escuchado que solo están presentes en una Neumonía por lo que decide repetir la radiografía
en dos vistas anteroposterior y lateral. Ella misma fue con la paciente y le dijo al técnico:
• Cuando esté listo me avisa que voy a venir a verlo aquí.
• Ok, le aviso doctora. Y cuando estuvo lista la llamó por teléfono.
• Venga doctora, que ya está listo.
María observó detenidamente la radiografía anteroposterior y no encontraba nada, pero al ver la
vista lateral observa una radiopacidad redonda por detrás del corazón, compatible con una
Neumonía redonda, algo muy raro. Acto seguido fue a informar a los padres:
• En la vista lateral de la radiografía se observa una lesión inflamatoria compatible con una
Neumonía Redonda que es la causa de la fiebre. De inmediato le voy a poner tratamiento
antibiótico.
La niña era nieta de un accionista de la clínica y una bebé súper valiosa que había nacido por
fecundación in vitro. la fiebre comenzó a ceder y la niña mejoró. Este acierto de ella aumentó su
fama y aceptación en la clínica.
Los papeles de Mónica de la escuela que trajo de Cuba no estaban legalizados, lo que dificultaba
que pudiera continuar sus estudio pero le dijeron que podían hacerle un examen de todas la
materias de secundaria y si lo pasaba podía continuar, ella estudió por un mes y se presentó al
examen obteniendo una alta calificación, la directora del liceo la elogió ya que en poco tiempo había
conseguido lo que no todos podían. En las clases comenzó a sobresalir obteniendo las mejores
calificaciones de su salón. La profesora de historia dijo:
• ¿Cómo es posible que una extranjera sepa más historia de Venezuela que ustedes que nacieron
aquí?
En una actividad cultural en la escuela Mónica cantó rancheras mexicanas ganándose el aplauso
de los presentes quienes al terminar la primera canción querían que siguiera cantando. Ese día se
hizo muy popular en la escuela, en cambio su hermano menor faltaba a la escuela y se iba a un CIBER
donde consiguió trabajo, en la escuela se juntaba con malandros que le mostraron armas y le
enseñaron a disparar, también pudo ver por primera vez todos los tipos de drogas tanto en la escuela
como en la urbanización donde vivían, era amigo de una vecina que vivía en frente de su casa que
usaba drogas, por suerte para él no cayó en ese vicio. Un día un malandro de la calle por celos saltó
la valla de la escuela con un cuchillo en la mano y como si estuviera bajo el efecto de las drogas,
preguntaba por el cubano porque lo iba a matar, un grupo de estudiantes amigos lo enfrentaron,
este agarró a una maestra y la estaba ahorcando, al ver lo que estaba pasando llamaron a la policía.
Llegó un amigo que trabajaba en el CIBER y logró liberar a la maestra y doblegar al atacante hasta
que llegó la policía. Después de este incidente ella tenía pánico de que el hijo saliera de la casa, pero
tenía que continuar en la escuela por eso ella cada vez que él salía le oraba a Dios por protección.
La mandaron a buscar de la escuela por las ausencias y por los malos resultados académicos de su
hijo.
Ella se la pasaba trabajando para poder pagar la renta y todos los servicios, tenía que trabajar
mucho, además de que la situación económica en Venezuela estaba cada vez peor, los anaqueles en
los mercados estaban vacíos, la comida se conseguía por fuera o sea a bolsa negra tres veces más
caro de lo que costaba, en las noches se iba la corriente eléctrica y no se podía dormir por tanto
calor mientras ella se preguntaba que como podía pasar esto en un país petrolero como Venezuela.
Esto la obligó a hacer guardias a otros pediatras que eran pagadas. En ocasiones se pasó cinco días
sin ir a la casa por otro lado sus hijos, en plena adolescencia estaban solos. Llegó el momento que
trabajó en cinco lugares, el horario de trabajo en Venezuela le permitía trabajar en varios lugares al
mismo tiempo, En el hospital público tenía que trabajar de lunes a viernes de 1 pm a 7 pm. En la
tarde eran dos pediatras y cuando tenía que entrar en la guardia en otra clínica, tenía que irse más
temprano, se ponía de acuerdo con la otra pediatra, cuando la otra quería se iba más temprano y
ella asumía el trabajo de las dos. En la maternidad de la Candelaria los días de semana entraba de
7pm a 7 am. En la Floresta entraba a las 8 am hasta las 8 pm. También hacia guardias pagadas en el
seguro del Limón. La verdad que mantener ese ritmo de trabajo era muy desgastante. Para liberar
tanto estrés comenzó hacer ejercicios en la casa, todos los días antes de bañarse ponía la música en
la sala comenzaba a tener actividad física.
Mónica se enamoró de un actor de teatro mayor que ella, él tenía una academia de teatro. La
madre intentó por todos los medios de convencerla de que no se fuera de la casa pero fue inútil.
Los fines de semana la madre la llamaba para que viniera a comer a la casa y poderla ver. Su pareja
era un manipulador y pensaba que la engañaba pero ella se hacía la engañada, para llevar la fiesta
en paz ya que quería seguir viendo a su hija aunque fuera el fin de semana.
Luego Mónica se inscribió en un curso de modelaje y le pedía a su madre para sus gastos de
uniformes, maquillajes y otros. La madre hacía un esfuerzo y se los daba porque quería que su hija
fuera feliz. Llegó a modelar en varias pasarelas, salió en Venevisión y también quedó de finalista en
Miss Aragua en 2016 a sus 16 años por lo que mintieron en su presentación diciendo que tenía 18
años pero no pudo continuar en el certamen porque no era Venezolana, solo era residente temporal.
Para entrar en la televisión le dijeron que debía decir que le habían robado sus documentos. Mónica
tenía que dedicar mucho tiempo en los ensayos y descuidó sus estudios por lo que las calificaciones
bajaron.
Joel se había ido de la casa pero volvió más agresivo y amenazante que nunca, discutió con los
hijos de María, agarró un cinto ciego de la rabia y trató de pegarles a los muchachos por lo que ella
se interpuso en su camino y le dijo:
• Estás loco, tendrás que pegarme a mí o pasarme por encima, no te atrevas a tocar a mis hijos.
• Mis hijos le van a cortar la cabeza a tus hijos. Esto no se va a quedar así. Le dijo él amenazante.
Los hijos se encerraron en su cuarto, Joel pegaba golpes en la puerta del cuarto donde estaban los
muchachos con el puño y con el cinto. Ella le pegó y trató de alejarlo de la puerta pero en el forcejeo
se abrió bruscamente la puerta por lo que le pegó en la rodilla a Mónica que estaba se sentada frente
a la puerta. Al darse cuenta de lo que acababa de pasar salió disparado de la casa. La hija le dijo:
• Tienes que acusarlo. Ya llegó demasiado lejos y nos está amenazando de muerte con sus hijos.
• Bueno Mónica yo no quiero que vaya a la cárcel porque estoy agradecida por lo que hizo por
ustedes y por mi al principio aunque lo que hizo con las manos lo desbarató con los pies, pero
si voy a pedir una orden de alejamiento. Le contestó la madre.
La pareja de Mónica habló con un amigo policía y lo acusaron. Le llegó una citación a María de la
policía. La entrevistaron y querían que ella dijera que él la había golpeado, por lo que repetían la
pregunta varias veces pero no era cierto. Cuando ella regresó fueron a casa de la vecina del frente,
entró una llamada y Mónica agarró el teléfono de la mamá, era la policía:
• ¿Vamos a buscarlo o no? Preguntó el oficial.
• Si, vengan de inmediato que está en la casa. Contestó Mónica.
• Mónica, ¿Por qué hiciste eso? Ya él está recogiendo sus cosas y se va. Le dijo la madre muy
angustiada.
La vecina también reprendió a Mónica por lo que había hecho. María salió corriendo a la entrada
de la urbanización para intentar que la patrulla no se llevara a Joel, pero su intento falló. Los oficiales
le dijeron que traían una orden y que la tenían que cumplir. Qué vergüenza para Joel ya que afuera
de la casa había una reunión de vecinos que estaban en una actividad religiosa cuando los oficiales
lo sacaron esposado, todos los vecinos que estaban allí reunidos, lo vieron. Mónica fue quien hizo
que se lo llevaran preso pero ella no vivía con su mamá ya que vivía en Maracay con su pareja. En la
casa al fin se respiraba paz, pero María tenía emociones encontradas ya que en el fondo de su
corazón todavía tenía sentimientos hacia Joel pero estaban sus hijos por delante. Antes de que ellos
llegaran la pareja vivía feliz a pesar de las infidelidades de Joel. Joel vino y se llevó tres camas y todo
lo que pudo llevarse, María tuvo que ir a comprarse una base para poner encima un colchón roto
que le dejó. La pareja de Mónica trajo para la casa una lavadora, una motocicleta y un aparato de
gimnasio. A pesar de Joel se llevó la lavadora y ella no tenía con que lavar Mónica le prohibió a la
madre que usara la lavadora, aunque estaba ocupando el espacio en la casa y hubiese tenido que
pagar por guardarlo en un local. Cuando María se iba a trabajar su hijo menor agarraba la moto para
dar vueltas dentro de la urbanización hasta que agarró confianza y comenzó a salir de la
urbanización.
María sufrió una caída dentro de la casa, al tropezar con una escoba que estaba atravesada con lo
que hizo una zancadilla, cayendo bruscamente boca abajo, quedó con un dolor intenso en el tórax
por lo que tomó ibuprofeno, y como no es aliviaba siguió, tomando antinflamatorios y analgésicos.
En la noche no podía acostarse del lado derecho porque el dolor no lo dejaba respirar. Así se fue a
trabajar, estando en la clínica de la Floresta no resistía el dolor a pesar de estar tomando analgésicos,
las enfermeras le dijeron que se hiciera una radiografía, tenía una fractura costal por lo que se fue
de reposo. Fue a una clínica privada donde un traumatólogo le infiltró el nervio para aliviar el dolor.
Se alivió unas horas pero volvió a tener dolor. Ella pensó que nunca se le iba a quitar el dolor ya que
pasaban los días y le seguía doliendo. Tenía seguro médico en el hospital públco y le pagaron su
salario mientras estuvo de reposo. Al mes siguiente comenzó a presentar fiebre muy alta, estaba
decaída no se podía parar de la cama, tenía mucha sed, cefalea intensa, no comía nada pero cuando
comenzó a sangrar por la nariz se preocupó, ella pensó que sangraba porque debido a la fractura
costal había tomado mucho Ibuprofeno. Por eso fue al hospital, le detectaron Dengue Hemorrágicoy
la ingresaron, Mónica le había traído una sopa de patas de pollo, porque decían que era buena para
el Dengue pero ella no se pudo comer ni una cucharada. En ese momento no había reactivo en el
hospital para hacerle exámenes de laboratorio por lo que Mónica tuvo que ir a un laboratorio
privado que cobraba caro, El examen arrojó un resultado alterado ya que tenía muy baja las
plaquetas y los leucocitos estaban muy bajos. En el hospital no había sueros pero la directora del
hospital le consiguió las soluciones intravenosas que eran muy importante para el tratamiento ya
que estaba Hemo concentrada. Durante su estadía en el hospital le aparecieron púrpuras en las
piernas, la hija estaba preocupada. Parecía que a pesar de que su pareja siempre estaba hablando
mal de su madre en estos momentos que estaba en riesgo de morir se mostraba muy atenta y
preocupada. Después de una semana ella comenzó a mejorar y le dieron el alta, había perdido
mucho peso. Estuvo una semana de reposo, pero el hospital le pagaba el reposo médico.
Un día llegó Mónica con su pareja a la casa, en un momento cuando se despedían, ella se bajó
discretamente los lentes oscuros, la madre vio que traía el ojo morado y marcas en los brazos, ella
se quedó muy preocupada por lo que acababa de ver y le pagó una consulta con una psicóloga. En
la consulta le dejó tareas que resolver y le dijo:
• Niña tienes que tener metas en tu vida. No pierdas tiempo con ese hombre que es mayor que
tú.
Cuando volvieron a la casa María explotó y le dijo a Isaac:
• Quiero que sepas que a mí tú no me engañas, ni me manipulas y si he callado todo el tiempo
era por llevar la fiesta en paz, quería armonía y no quería alejar más a mi hija de mí.
• ¿Por qué usted dice eso? Le dijo él asombrado.
• Porque me cansé de aguantar callada, hacerme la boba y de la vista gorda. ¿O tú creías que me
engañabas?
En una noche que María estaba de guardia en el hospital le trajeron a la hija intoxicada por la
ingestión de tabletas, Inmediatamente le pusieron suero y un lavado gástrico, luego le pasaron
carbón vegetal por la sonda. La madre pasó tremendo susto y después vergüenza con sus
compañeros de trabajo. Ella quería manipular a su pareja por celos de otra mujer. Acada rato la hija
hacía lo mismo. Un día llamó a su madre despidiéndose porque se iba a matar, le mandó fotos en un
estado deplorable con los ojos rojos y semi abiertos, le hizo un drama que la pobre madre se
desesperó y no sabía qué hacer, llamó a su hijo menor que estaba jugando en el patio y le dijo:
• Corre y ve a ver a tu hermana que dice que ahora si se va a matar. Es en serio, apúrate y dile al
vecino que te lleve. Y apenas llegue me llamas.
María cayó de rodillas llorando y clamando a Dios para que le salvara a su hija. Cuando hubo pasado
un tiempo que ella pensó que el hijo ya había llegado, lo llamó asustada.
- ¿Cómo está?¿Qué pasó?
• Ay mami mija esta muchacha te va a volver loca. No le hagas caso que eso que hizo es
manipulación.
Luego de ese incidente María le buscó una consulta con un psicólogo reconocido de la clínica de la
Floresta que cobraba carísimo la consulta, pagaba lo que fuera porque su hija estuviera bien. El
psicólogo era un señor mayor y al final de la consulta le dijo:
• Tú eres una mujer bella y joven, si tú me dijeras que estas con un hombre mayor que tú y que
te tiene viviendo como una reina, paseando, conociendo el mundo y comprándote cosas caras
lo entiendo, pero un muerto de hambre que no te da buena vida.
Como eran muchos los médicos que habían desertado, una nueva ley facilitaba a los desertores que
se reincorporaran a la misión y así podrían volver a Cuba, también le iban a respetar su vida privada
y no tendrían que dejar el trabajo que tenían, solo tenían que acomodar los horarios. Su hijo Daniel
podría cobrar 50 dólares mensuales. También tenía la facilidad que una vez al mes le vendían a os
trabajadores del CDI, una bolsa de comida a precio bajo. Además la situación en Venezuela estaba
difícil, había una escasez y una inflación terrible en aquellos tiempos pero en Cuba estaba mejor la
economía. Ella tendría que volver a un barrio peligroso a un C.D.I. para hacer guardias, en ocasiones
durante la noche se escuchaban los disparos y como las balas impactaban en las paredes, ellos tenían
la orden de no abrir si sonaba el timbre. En la mañana al abrir la puerta se encontraron un joven
ensangrentado muerto en la puerta, ella sentía que es estaba arriesgando la vida y que podía
continuar en esa situación. A la clínica de la Floresta se apareció Joel con una empanada y una malta
para verla, fueron al dormitorio a conversar y él intentó besarla pero ella se echó para atrás evitando
que el la besara.
• ¿A qué viniste? Le preguntó María.
• Vine a verte. Es cierto que yo te hice muchas cosas malas pero estoy arrepentido. Tú eres la
mujer de mi vida y yo te amo.
• Ya es demasiado tarde, yo ya no siento nada por tí y aquí no vengas más, por favor. Le dijo ella.
• No te engañes que yo sé que tú todavía me quieres. Insistía Joel.
• Tengo que trabajar. Por favor te pido que te vayas. Vete. Le dijo invitándolo a salir de la
habitación.
Cuando tenía que trabajar en la clínica de la Floresta, se levantaba a las 4 am y le oraba a Dios por
protección, salía de la casa y todavía el cielo estaba oscuro, todos estaba en silencio y desolado,
como nadie la veía ni la escuchaba en lo que caminaba a la salida de la urbanización, mirando al cielo
le pedía a Dios diciendo:
- Dios de universo te pido que me protejas, que me des sabiduría de lo alto, pongas en mi tu amor,
tu luz, me de poder sanador y que cada niño que yo reciba en mi mano reciba tu bendición y le des
vida y vida en abundancia.
En ocasiones cuando salía a la calle de momento se le acercaba una moto, se asustaba y respiraba
profundo sintiendo alivio cuando la moto seguía su camino. Tenía que caminar cuatro cuadras para
llegar a la parada. Una madrugada cuando llegó a la parada del bus que la llevaba hasta la autopista,
vio que estaba un joven con el aspecto de un malandro, traía un sombrero puesto de tal manera que
no se le podía ver el rostro. A los pocos minutos se acercó una pareja de adultos mayores que al
verlo se miraron, ella pudo ver la mirada de la señora que al mirar al esposo trasmitía un mensaje
claro, inmediatamente es percató del peligro y cuando la pareja comenzó a caminar alejándose del
lugar ella le siguió caminando de prisa y escuchó cuando la señora le dijo al esposo:
• Viste la pistola que traía.
• Si claro, es un malandro y seguro está endrogado. Le dijo el esposo.
Se asustó más y apretó el paso, al mirar atrás vio que venía detrás de ellos. En su desesperación
visualizó a un taxi, corrió haciendo seña y se montó apresuradamente. El chofer la notó exaltada le
preguntó:
• ¿Qué le pasa? ¿Le ocurre algo?
• Me vienen persiguiendo y viene armado. Acelere por favor, vámonos rápido de aquí.
• No se preocupe que yo también vengo armado. Mientras sacaba un revolver y se lo mostraba.
Ella tragó en seco cuando vio el arma. Al llegar a la autopista muchas veces el autobús venía muy
lleno que debía montar a empujones y sálvense quien pueda, en ocasiones se iba colgando en la
puerta con miedo de caerse en un frenazo, cuando esto ocurría le pedía en su mente a Dios que le
diera fuerza para no caerse. La tragedia era cuando se iban a bajar que casi la bajaban por lo que
tenía que aguantarse fuertemente. Cuando llegaba al terminal tenía que agarrar otra buseta para la
clínica y eses mismo trayecto tenía que hacerlo de regreso. Si salía muy tarde del quirófano agarraba
un taxi saliendo de la clínica hasta el hospital para llegar a tiempo, pero era muy caro por lo que no
lo podía hacer siempre. En la clínica tenían cafetería donde le daban café y comida gratis cuando
estaba de guardia. Toda la atención de pacientes era por sistemas, las historias clínicas, tratamientos,
exámenes de laboratorios, radiografías TAC, se revisaban en la computadora, los registros eran por
el seguro que pagaba el paciente. En Cuba nunca había trabajado con computadoras por lo que le
fue muy difícil aprender todo el manejo por sistemas pero lo logró. Las enfermeras veían que escribía
lento y se lo decían. Algunos padres le preguntaban:
• ¿Usted no es de aquí de Maracay? ¿Es de oriente?
• Si. Respondía ella y en realidad no decía mentira porque era del oriente de Cuba aunque el
paciente pensaba que era del oriente de Venezuela.
Después de unos meses pidió sus vacaciones para ir a Cuba. Conoce a un amigo por Facebook que
era de Mayarí pero vivía en USA, ellos quedaron de encontrarse en Cuba donde se iban a conocer,
ella llevaba 6 años sin ir a Cuba. Cuando iba llegando en el avión a la isla, se emocionó cuando vio
su bandera y las casas típicas de Cuba.
Él amigo la ayudó con dinero para comprar su pasaje, le cuadró la recogida de ella en el aeropuerto
para que la llevaran a la casa de su mamá que vivía en la Habana, después que descansara y comiera
un carro la iba llevar hasta Holguín pagado por él. En el carro iba muy cómoda con aire acondicionado
y videos.
Ella llegó una semana antes que él. Cuando se bajó del jeep donde iba y vio a su hijo no lo podía
creer estaba más alto que ella ya se había convertido en un hombre. Ella visitó con su hijo la familia
que vivía en el campo, también su tía de Holguín donde conversaron por largas horas, le contó
detalles de lo que pasó cuando se vio obligada a desertar, desmintió los chismes y calumnias. Fue
al hospital donde ella trabajó por muchos años para saludar a las viejas amistades. Mucha gente que
habían hablado negativamente de ella cuando se quedó en Venezuela, ahora la saludaban
hipócritamente. Ella fue con su hijo a cobrar los dólares que estaban acumulados de los meses que
no se habían cobrado. La vecina le dijo:
• ¡María qué bueno que viniste a ver a tú hijo después de tanto tiempo! y me imagino que le
trajiste algo, el pobre nunca tú le has mandado nada.
• ¿Cómo dices? Estas equivocadas yo todos los años le he mandado ropa.
• Es que Mima dice que tú nunca le has mandado nada y que tú lo tienes totalmente
abandonado. Le dijo la vecina.
• ¡Qué barbaridad!, el año pasado le mandé con el hijo de la peluquera y el año antes pasado le
mandé con la doctora Laura la dentista.
Daniel tenía un mal estilo de vida, se acostaba muy tarde jugando y viendo muñecos manga, por lo
que se levantaba después de a medio día y no quería hacer ejercicios ni caminar. La madre trató de
cambiar eso. A las 11 pm ella le apagaba la computadora, lo obligaba irse a dormir y a las 8 am lo
despertaba en contra de su voluntad, no era fácil lograr que se levantara. Lo ponía a limpiar el patio
y lo mandaba a comprar el pan a la tienda pero Mima se lo impedía. Lo inutilizaba en todo. Llegó el
día en que iba a conocer personalmente al amigo, ese día lo esperaban en la casa de una hermana
con una fiesta, había mucha comida y bebida. Luego en la tarde se fueron en bici taxi a comer a un
paladar donde pidieron mariscos. En la noche alquilaron una habitación en una casa, todo era muy
lujoso. Ella se sentía cohibida, tenía mucha vergüenza y realmente no creía que era el momento y
que había que esperar más tiempo para eso. Al amanecer desayunaron, ella lo escuchó cantando la
canción que decía:
• Hacer el amor con otro, no. Falta fuego en la mirada….
Ella entendió lo que quería decir con la canción y le dijo:
• La primera vez que estoy con alguien nunca ha sido bueno hasta que no hay una buena amistad
y confianza.
Al terminar de desayunar él la llevó a Guatemala, en el camino lo notaba distante y frio. Cuando
estaban a mitad de camino él le dijo:
• Lo siento pero no hay química entre nosotros.
• Ok, te entiendo. No hay problema. Luego cuando cobre el dinero de la misión te voy a pagar lo
que me prestaste para el boleto de avión. Le dijo ella.
• No me tienes que pagar nada, olvidalo.
María entendió que eso era una despedida. Se quedó callada el resto del camino y no lo volvió a
mirar más. Al llegar a la casa no habló con nadie y se fue acostar, estaba en choque, no lo podía creer.
Estuvo unos días desalentada pero lo superó, compró aseo personal y comida para llevar a
Venezuela. Tres días antes de regresar comenzó a pesar la maleta pero estaba pasada de peso,
necesitaba llevar más comida por lo que sacó toda su ropa y los zapatos, solo se iba con la ropa que
tenía puesta. Llevaba, arroz, pastas, aceite, café, leche, ajo. También champú, jabón de baño y de
lavar ropas. También se llevaba una olla eléctrica multiuso llamada reina en Cuba Llegó el día de
regresar tuvo que sobornar en la terminal de ómnibus para conseguir pasaje para la Habana. En el
aeropuerto le revisaron el equipaje y le querían quitar la leche, de todos modos estaba pasada de
peso por lo que tuvo que pagar el sobrepeso, un funcionario del aeropuerto le dijo que antes era al
revés la gente traía comida de Venezuela y en los últimos tiempo la gente llevaba comida de Cuba a
Venezuela. Fue un respiro económico con todo lo que llevó.

Capítulo 40

MARÍA CONOCE A PEDRO


A los pocos meses de su llegada conoce por internet a Pedro al principio rechazó su amistad. Su hija
Mónica al ver el mensaje de Pedro, le respondió:
• No te metas con mi mamá.
Luego el señor le dijo a María:
• Tu hija parece que te cela igual que mis hijas.
Pasaron unos días y a Pedro le aparece en la computadora la foto de María y sintió el impulso de
escribirle pero su orgullo se lo impedía, lo intento dos veces pero se frenó, luego se paró de la mesa,
fue a prepararse un café y al regresar le manda un saludo, que fue respondido y comenzaron las
conversaciones todos los días conversaban y llegaron a tener una conexión espiritual a ella le parecía
una persona culta y que podían tener conversaciones inteligentes. Además tenían muchas cosas en
común. Se veían en video llamadas casi todos los días. Un día cuando hablaban por video llamadas
que estaba con un sobrino en la piscina del apartamento de Veracruz al verla le dijo al sobrino:
• Mira que tronco de vieja.
El sobrino la miró por la cámara y la saludó. Pedro se quejaba de las picaduras de los mosquitos.
Poco a poco ella se fue enamorando, cuando él no le escribía ya ella lo extrañaba. A ella le llamaba
la atención que él no se conectaba hasta después de medio día porque no sabía que su estilo de vida
era dormirse a altas horas de la noche y levantarse muy tarde. La relación entre ellos se hizo cada
vez más estrecha que él le propuso irla a buscar a Venezuela pero para que ella pudiera abandonar
ese país tenía que casarse con él. Ella se desesperaba porque la situación en Venezuela era cada vez
peor. Cuando ya llevaban tiempo conversando ella se lo comunicó a sus hijos. El novio de la hija
comenzó a afirmar suposiciones y a tratar de desalentarla. Le decía:
• Tu no conoces a ese hombre, debe ser un sicario, una mafia, te van agarrar para curar narcos
heridos y tú no sabes lo que le pueden hacer a tu hija. Yo estuve en México y tú no sabes la
violencia e inseguridad que hay allá.
Lo peor era que Mónica le creía ciegamente. Isaac era una persona extremadamente manipulador.
Pedro estaba esperando que le salieran unos negocios para poder ir a buscarla y cuando ella le
hablaba de la urgencia de abandonar ese país, él le decía que de todas formas la iba a sacar de allí,
así tuviera que atravesar las fronteras a pie con una mochila al hombro. Cuando ya estaba próximo
a viajar para Venezuela le dijo a María:
• Deja ya el trabajo que ya casi voy para allá.
• No, como crees. Le dijo María insegura.
• Bueno deja el que más te incomode. Le dijo él.
• Si voy a dejar el C.D.I., voy a desertar por segunda vez. Luego la maternidad la Floresta y por
último el hospital público que es el que está más cerca de la casa.
Llegó el día en que Pedro llegaba de México y fueron al aeropuerto a buscarlo. Era el 8 de agosto
de 2016. Cuando llegó ella no lo reconocía ya que en las fotos aparecía con el cabello blanco canoso
y se lo había pintado. Fueron a Cagua a la urbanización donde ella vivía. Al llegar Pedro repartió los
regalos, al hijo menor le trajo un reloj y unos zapatos que no le sirvieron ya que él tenía los pies muy
grandes, a ella le trajo un reloj dorado y unos audífonos blancos para escuchar música. En la casa
echaron una partida de ajedrez. Se acostó en la cama que ella dormía y no se podía acomodar ya
que los muelles le pichaban la espalda. Ella tenía recogido parte de las cosas que se llevaba y de ahí
después de entregar la llave de la casa a una vecina, se iban para un hotel en Maracay, la pareja de
Mónica le cambió los dólares que traía, comieron en el restaurante y cuando subieron a la habitación
y en el ascensor él la besó en de forma sorpresiva. Ya en la habitación él le pidió que se pusiera un
juego de pijama azul marino que le trajo, ella entró al baño y al salir él la elogió. Le dijo:
• Mira que bien te ves. Tú eres un diamante que hay que pulir.
María tenía temor que la intimidad toda la magia del encuentro terminara pero todo lo contrario,
fue mejor de lo que esperaba. Al otro día después de un buen desayuno en el hotel y cuadrar con la
abogada que le iba ayudar con el trámite del matrimonio, fueron a nadar a la piscina donde Pedro
demostró que nadaba a gran velocidad. En un descuido donde no estaba María el novio de Mónica
aprovechó para sembrar cizaña y le dijo:
• Ay señor usted no sabe lo que le espera.
• ¿Por qué me dices eso? Preguntó Pedro.
• Deja que usted la conozca.
Él se quedó pensando, se sintió algo decepcionado. Pero también estaba la posibilidad que la mala
persona fuera él y no iba a sacar conclusiones precipitadas. Después de dos días fueron a la colonia
Tovar donde iban a firmar para obtener su acta de matrimonio, Una pareja de abogados los fue a
casar. En restaurant donde le permiso para casarse pidieron una comida para todos, además Pedro
debía pagar a los abogados para que agilizara el trámite y el acta de matrimonio saliera lo antes
posible. Cuando terminaron de firmar le tomaron algunas fotos y fueron por el pueblo donde Pedro
le compró una bufanda a María y a Mónica. Salieron a caminar por el pueblo y compraron fresas con
crema. La colonia Tovar era un pueblo descendiente de alemanes que llegaron a Venezuela huyendo
de los nazis. Cuentan los venezolanos que los alemanes llegaron a tierras venezolanas sin nada más
que la ropa que traían puesta y subieron esas montañas. Trabajaron muy duro la tierra y prosperaron
significativamente. En esas montañas el clima era frio, por lo que sembraron fresas, moras,
manzanas, flores y muchas cosas más, en los restaurantes vendían comida típica de Alemania. Las
meseras vestían trajes típicos. Sus casas la construyeron con el estilo de su pais. La mayoría eran
rubios y con los ojos azules. Por las calles vendían dulces típicos, duraznos, fresas, moras y todos los
frutos de clima frio. Al regresar cambiaron de hotel y se quedaron en otro más económico. Pedro
traía café granulado y leche en polvo por lo que se preparaba café varias veces al día. María y Mónica
cocinaron en esa casa. Cuando Pedro se conectó por video llamada con su hijo menor, era el hijo
que tenía con una mujer joven que recientemente lo había abandonado por otro hombre y que le
había afectado emocionalmente mucho. Le dijo a María:
• No hables, ni pases por aquí que estoy hablando con mi hijo.
A ella esto no le gustó y menos cuando escuchó que él niño preguntó:
• ¿Dónde estás papá?
• Estoy en el puerto de Veracruz. Respondió él.
Ella cuando terminó de hablar con el hijo le preguntó:
• ¿Por qué me ocultas? ¿Por qué mientes y no le dices que estas en Venezuela?
• Él es un niño que estaba muy apegado a mí y le afectó mucho la separación. Le respondió Pedro.
Ella escuchó como Pedro se hacía la víctima y el enfermo que se iba a morir, quizás con el objetivo
de ganarse el favor de los hijos y de culpar a la madre pero en realidad de esa forma estaba
preocupando mucho a sus hijos. Ellos fueron al consulado mexicano, el discutió con el cónsul
mexicano, a ella la entrevistaron cuando le tomaron las fotos para la visa, le preguntaron a que se
iba a dedicar en México pero ya él le había dicho que debía decir por lo que dijo que su esposo la
iba a mantener. No le aprobaron la visa de su hijo menor porque según las leyes de migración
mexicana el padre tenía que darle la patria potestad al padrastro ya que era menor de edad. Tener
que dejar a su hijo menor en Venezuela puso muy triste a María pero Pedro trató de darle consuelo
diciendo que luego harían el trámite y lo podía traer con ella. Mónica se quería ir pero estaba muy
manipulada por Isaac. Ahora Ismael tendría que irse a vivir con su hermana e Isaac. Se fueron a
hospedar en un hotel de Caracas. Antes de irse Pedro llevó a María a un salón de belleza para se
depilara la cara, cuando Mónica la vio le dijo:
• Te ves diferente.
• ¿Cómo que diferente? ¿Qué quieres decir?
• Que te ves bien, hasta más joven. Le respondió la hija.
Luego de comer en el restaurante fueron al aeropuerto pues ya la hija de Pedro desde México había
comprado los boletos de ambos. Todo iba bien hasta que revisaron el pasaporte de María, después
de revisar el pasaporte, la funcionaria que también estaba verificando el equipaje le dijo:
• Ella no puedes viajar.
• ¿Por qué? Preguntó Pedro.
• El avión hace escala en Colombia y ella no tiene visa para Colombia. Los cubanos necesitan visa
para poder pisar el aeropuerto de Colombia.
• Pero ella va para México, no para Colombia.
• Las leyes migratorias exigen que ella tenga visa de Colombia para hacer escala. Le explicó el
funcionario.
Pedro le dijo a María:
• Yo me tengo que ir porque tengo una reunión de negocios y si no estoy ahí mañana voy a perder
mucho dinero. Tú pasaje que costó 1000 dólares ya se perdió, el mío no lo pierdo pero me
cobran una multa. Tú después me alcanzas allá.
• Por favor no te vayas. Yo sola no voy a poder hacer todo.
Pedro se quedó pensativo, y le dijo:
• Está bien, me quedo. Vamos ahora mismo a sacar la visa colombiana, pero hay que hacer la cita
por internet, Tú hija que es hábil que te haga la cita.
• Cuando yo vi que revisaba hoja por hoja del pasaporte, me imaginé que me iban a poner una
traba, Le dijo María.
• Ese pasaporte cubano es un peligro para viajar a cualquier parte del mundo porque los cubanos
viven tratando de uir de su pais siempre. Le respondió él.
Fueron al consulado colombiano e hicieron una fila muy larga hasta que pasaron con la cónsul que
fue muy amable con María, hasta le dio su maquillaje para que saliera guapa en la foto de la visa.
Ahora si podía viajar, se despidió de sus hijos con dolor en su corazón pero sin perder las esperanzas
de volverlos a ver pronto y sabiendo que si ella no salía, ellos no podían salir nunca de eses país,
saliendo ella garantizaba que el futuro de sus hijos fuera mejor. Tenía sentimientos encontrados.
Cuando llegaron a Colombia se impresionó con lo moderno y hermoso que era el aeropuerto de
Bogotá. Ellos fueron a tomar café en lo que hacían trasbordo de la aerolínea de Conviasa para Aero
México. Cuando iban llegando a México, ella miró hacia abajo y vio un mar de luces inmenso, jamás
había visto algo así. Al llegar al aeropuerto de ciudad de México y revisaron su pasaporte, se puso
nerviosa ya que se pusieron hacerles varias preguntas. Pedro le dijo:
• Tranquila que no te pueden impedir pasar, ya que todo está bien.
Luego de varias preguntas al fin la dejaron pasar. En el aeropuerto los estaba esperando una de las
hijas de Pedro. Llegaron a la casa de México con mucho sueño. Por primera vez ella iba a dormir en
una cama king Zize. Ella se sorprendió por el frio que hacía ya que estaban en agosto que era lo mes
más caluroso de Cuba. Entraron en una habitación muy amplia y confortable, estaba en el piso de
arriba en el lateral de la casona, la habitación estaba rodeada de ventanas de cristal con una vista
maravillosa, de donde veían muchas luces de la ciudad, había un closet inmenso, en la esquina
había un escritorio, una cómoda con un espejo grande. Estaban muy cansados. Ellos se fundieron
en un abrazo hasta que se quedaron dormidos debajo de una cobija muy gruesa. Como se
durmieron en la madrugada estuvieron durmiendo hasta tarde. Pedro la presentó a la otra hija que
vivía en la casa que la trató con mucha frialdad y le puso cara seria. La otra era muy amigable y no
tenían muy buena relación entre ellas, tenían su comida por separado y había cierto roce. Cada una
de ellas vivían con sus parejas. Luego de desayunar Pedro le mostró el jardín donde había una mata
de limón, mandarina, lima y rosas amarillas. Ella le dijo:
• Aquí podemos sembrar rosas de otros colores.
• Si después vamos a un vivero y compramos plantas a tu gusto. Le respondió Pedro.
Al otro día la llevaría a la ciudad para conocer el centro de México. En un restaurante de Bellas
Artes comieron una comida exquisita y le sirvieron meseras con trajes típicos mexicanos, luego
salieron a caminar por las calles hasta el Zócalo, mientras caminaban por las calles ellos se tomaron
fotos y él le tomó fotos a ella con los disfrazados de mariachi, había un gran flujo de personas que
iban y venían por las calles no transitadas por autos, se veían muchos turistas. Todo estaba muy
colorido, habían unos que ofrecían a los transeúntes hacerles tatuajes, ventas de muchas artesanías
que los turistas lo compran para llevarselos de recuerdo. Al llegar al Zócalo habían unos mexicanos
vestidos como los aztecas, con plumas y con mucho colorido, que danzaban al ritmo del sonido de
un tambor. Ella estaba extasiada nunca había visto tanta belleza y cultura de un pais. Al día siguiente
fueron a la plaza Garibaldi, allí escuchó cantar a varios mariachis con sus hermosos trajes y con las
canciones que el padre la despertaba cuando era niña. Allí comieron y tomaron una bebida dulce
que a ella le gustó mucho. Cada día visitaba a un lugar distinto, luego fueron al parque de
Chapultepec, en ese lugar ella vio con asombro como se comían los insectos, grillos que le decían
chapulines. Las manzanas estaban cubiertas de picante, los cacahuates y muchos dulces también.
En la calle antes de entrar habían dos alas gigante donde muchos se paraban para ser fotografiados,
dentro después de un lago había un zoológico, todo estaba lleno de ambos lados del camino por
vendedores de todo tipo de comida, dulces y otros objetos de todo uso. Pedro compró un helados a
ella y a su hija que los acompañaba con su pareja en el paseo. La frialdad y el rechazo que trasmitía
la hija mayor la hacían sentir mal aunque ella intentaba por todos los medios de ser aceptada pero
era en vano, tanto se sentía la guerra fría que iba detras de la casa donde nadie la veía a llorar. En la
noche cuando se acostaron a dormir le preguntó a Pedro:
• ¿Cuándo vamos a pasar la frontera para USA?
• Pronto, pronto. Le respondió él.
En la casa estaban de visita dos sobrinos de Pedro que eran de Panamá por lo que le preguntó a uno
de ellos:
• ¿Tú estás dispuesto a casarte con la hija de María para ver si la podemos traer de Venezuela?
• Si, ¿Qué hay que hacer? Le preguntó el sobrino.
• Claro que te vamos a pagar por eso. Le dijo Pedro.
• Pero se tienen que apurar porque ya casi regreso a Panamá.
• Ok te avisamos porque tenemos que ultimar los detalles con su hija.
María habló por teléfono con Mónica le dijo:
• Te tengo la solución para que vengas.
• ¿De qué forma? Preguntó ella.
• El sobrino de Pedro que tiene doble nacionalidad Panameña y mexicana. Está dispuesto a
casarse contigo para que tú puedas venir. Le explicó.
• ¿Y qué vas hacer con Ismael?
• Él tendrá que irse para Cuba hasta que el papá le dé la patria potestad.
Isaac que estaba escuchando la llamada que estaba en alta voz, al escuchar la propuesta de su
madre para sacarla de Venezuela, comenzó a manipularla, es lógico pues eso significaba la
separación definitiva de ella y eso él no lo podía permitir de ninguna manera, así que cuando ella
colgó el teléfono le dijo:
• ¿Qué clase de madre tú tienes? Es inconcebible que te proponga casarte. Y eso que dice que
es cristiana.
Mónica estaba confundida, por un lado se quería ir, por otro Isaac le tenía dominada su mente y no
se daba cuenta que la estaban manipulando para lograr sus objetivos. Cuando la madre volvió hablar
del tema con la hija ella se negó rotundamente y la recriminó por haberle propuesto algo tan bajo.
María quedó triste y decepcionada ya que su única intención era traer a su hija y era la única vía
posible.
Pedro la llevó al Puerto de Veracruz y se hospedaron en un hotel frente al mar. En el lobby del hotel
se pusieron a jugar dominó y ella le ganó 5 veces seguidas. Pedro llamó a la hija que vivía en Veracruz
que vino en el carro que Pedro le regaló, mientras él manejaba con la hija en el asiento delantero,
María que iba en el asiento trasero y se sentía ignorada por Pedro ya que solo él hablaba con la hija,
toda su atención y cariño estaban centrados en su hija. Fueron a comer a un buffet donde también
fueron los sobrinos panameños que estaban de visita. María estaba deslumbrada de ver tanta
comida, a cada rato se acercaban a la mesa con el rollo de carne en un picho y le cortaban la carne
en el plato, la comida estaba muy rica había mucha variedad. Después de dar un paseo por la orilla
del mar y ver a los barcos en el puerto, regresaron a la habitación del hotel. En la noche, el hijo de
USA le hizo una video llamada y él le hizo seña a ella para que saliera del balcón y se alejara, pues
no quería el hijo la viera, ni la escuchara hablar mientras hablaba con él porque le hacía creer que
estaba solo. Eso la disgustaba y la hacía sentir mal. Al otro día vinieron los sobrinos a la habitación y
ellos jugaron dinero. Su hijo que vivía en Xalapa lo vino a ver pero no fue conocer a María.
Regresaron al estado de México en el camino de regreso hicieron una parada para comer y también
comprar galletas de café. Al llegar no había alimentos en la casa y la hija mayor la invitó a ir a un
Tianguis que había cerca de la casa donde vendían las frutas y las verduras frescas y más baratas. Las
hijas de Pedro le decían al padre que ella lo iba a usar de barco para que la pasara a USA y que
después que lograra su objetivo lo iba a dejar. Isaac también le había comentado eso a Mónica y
estaban esperando que cuando ella estuviera en USA dejara a Pedro.
Capítulo 41

PASANDO LA FRONTERA PARA USA


Ellos comenzaron sus preparativos para pasar la frontera. Ella se pasó varios días buscando en
internet cual era la mejor frontera para pasar, leyó varios comentarios de las experiencias de muchos
que ya habían pasado. Recogieron todas sus cosas en dos maletas y se iban en avión hasta Reynosa.
Ella estaba nerviosa ya que había escuchado que a los cubanos aunque estuvieran legal los detenían
en migración y hasta que no pagaban no lo dejaban pasar. Muchos taxistas estaban en conexión con
las autoridades ya que si entregaban algún extrangero le pagaban una comisión, por esa razón Pedro
le pidió que no hablara para que no detectaran su acento. Al bajarse del avión ella lo tomó del brazo,
él mostró su pasaporte mexicano y pasaron sin ningún inconveniente. Pudo ver que a muchos
compatriotas que venían en el avión, los llevaron para un cuarto y no los dejaron seguir con el resto
de los pasajeros. Al montarse en el taxis, ella se hizo la dormida para no hablar en todo el camino.
Pedro le hablaba y la invitaba a mirar el camino pero ella no le respondía, solo le abría los ojos para
que se acordara que ella no debía hablar. El viaje se le hizo demasiado largo, no veía la hora de llegar.
En el camino el taxista le preguntó a Pedro:
• ¿Tú eres cubano?
• ¿Quién? ¿Que si tú eres cubano? Ironicamente respondió.
• Yo mexicano, Digo usted.
• Yo soy Jarocho, soy de Veracruz, Contestó Pedro que sabía las intenciones de éste.
• Ah ok. Respondió el taxista desconfiando.
Ellos se pusieron de acuerdo para pasar separados al llegar, había que pagar antes de pasar y Pedro
le dio unos centavos en dólar y luego le pagó a un hombre para que ayudara a ella con el equipaje.
Le dijeron que debía decir cuando fuera a pasar y que mostrara el pasaporte rojo de la misión médica
y el carnet de identidad de Cuba. Cuando fue a pasar le mostró al funcionario su pasaporte y le dijo:
- Soy cubana y pido asilo político
- Pasa. Le dijo el oficial permitiendo su paso.
Y la dejaron pasar, se sentó y le dieron una planilla que debía llenar donde todo debía ser verdad ya
que alguna mentira impediría su paso. Le impidieron usar su teléfono, pudo ver a muchos latinos
entre ellos niños que los iban a deportar para su país de origen. Luego los pasaron a una habitación,
en total eran 6. Dos parejas, un hombre y ella. Se diferenciaba de los demás ya que los que venían
atravesando fronteras y estaban sucios, con los zapatos rotos, las mujeres desaliñadas, sin
maquillaje, ojerosas. En cambio ella andaba bien vestida, limpia, maquillada y perfumada. En la
habitación escuchó historias desgarradoras de sus compatriotas. La pareja contó que estuvieron
presos en Tapachula la frontera sur de México con Guatemala, donde dormían en el piso, le daban
de comer una sola vez al día frijoles y agua de Jamaica, los trataban mal pero lo peor fue atravesar
la selva, ellos cuentan que en el camino vieron cuerpos de personas muertas en estado de
putrefacción y algunos eran solo restos o partes del cuerpo ya que los animales se las habían comido.
En Nicaragua le habían quitado teléfonos, dinero y todas sus pertenencias, les apuntaron con armas
amenazándolos. Ellos pensaron que sería su último día en la tierra. Otro cubano decía que había
atravesado 6 fronteras para llegar, andaba con unas chancletas rotas, pantalones rotos, barbudo,
muy delgado y hablaba incoherencias, además andaba con una navaja que según él, se tuvo que
defender en varias ocasiones que lo quisieron atacar. Al pasar un rato, entró un funcionario y les
comunicó que lo iban a trasladar a Nuevo Laredo. La causa del traslado era porque donde estaban
había muchos migrantes. Ella pidió permiso para ir al baño para llamar por teléfono a Pedro y avisarle
que la habían mandado para Nuevo Laredo. Pedro y María quedaron de verse en el hotel 6 de Mc
Allen Texas, donde él la iba a esperar. Los montaron en una guagua pequeña con rejas como si fueran
presos. Por lo tardado del viaje ella calculó que era una gran distancia, el camino se veía desértico,
había mucho polvo. Los que iban con ella estaban emocionados porque al fin iban a poder estar en
el Yuma. El que al parecer traía desórdenes mentales hablaba incoherencias y lo mandaron a callar.
Al llegar debían dejar sus equipajes en una oficina y los sentaron a todos en una sala donde le dieron
una merienda y botellas de agua, había algunos cubanos que estaban allí desde la noche anterior.
Ella escuchó que a los que hablaban mucho y se quejaban los dejaban para lo último por lo que se
quedó callada y para su sorpresa la llamaron antes que los que ya estaban. Le hicieron una
entrevista:
• ¿Tienes para donde ir en USA? Le preguntó el oficial de migración
• Si, aquí está la dirección. Ella le mostró la dirección de Hollywood Florida.
• ¿Tienes algún familiar esperándote?
• Sí, mi esposo. Dijo ella.
• ¿Por qué vienes para acá? Siguió interrogándola.
• No estoy de acuerdo con el régimen comunista, había desertado de la misión médica en
Venezuela por lo que me prohibieron entrar en mi país por 8 años, después de 6 años me
reincorporé a la misión y volví a desertar por segunda vez. Ahora no me lo van a perdonar.
El oficial se sonrió, le entregó el parole y los documentos para que se legalizara en Estados Unidos
Americanos. Saliendo de allí entre una multitud que estaban haciendo filas para pasar. Llamó a su
esposo para informarle que había salido. Él le había dejado un teléfono que tenía cobertura en la
frontera. Un paisano al verla salir, le gritó:
• Cuba, Cuba.
Era un cubano chofer de un taxi que se brindó para llevarla. Ella le dio la dirección del hotel donde
Pedro la estaba esperando. Por el camino dieron vueltas en el lugar aunque se guiaba por el GPS
estaban perdidos hasta que el chofer redireccionó el GPS, pudieron salir y seguir adelante. En el
hotel afuera, la estaba esperando su esposo, a él le pareció demasiado caro lo que le cobraron, al
entrar en la habitación le dijo:
• Se aprovechó de ti ese sinvergüenza. Pero qué bueno que ya estás aquí.
Una vez que ya estaba en USA la hija se comunicó con ella y le preguntó:
• ¿Llegaste bien? ¿Y ahora qué vas hacer?
• ¿Cómo qué voy hacer? ¿No sé a qué te refieres?
• ¿Y qué vas hacer con Pedro?
• Nada, seguir con él y no sé qué tú quieres insinuar.
María pudo ver que había una biblia en la mesa de noche al lado de la cama lo que le llamó mucho
la atención. Esa noche debían dormir ya que al otro día debían emprender el viaje para Florida. Al
otro día él le compró un teléfono a ella en Texas. Fueron en taxi para alquilar un carro. Irían
conociendo lugares ya que Pedro iba manejando varias horas hasta que caía la noche, por el camino
paraban para comer algo y llegaban a un pueblo a quedarse a dormir en hotel. Pedro no hablaba ni
una palabra en el inglés por lo que ella hacía un esfuerzo por comunicarse con un acento diferente
ya que había estudiado en la carrera de medicina inglés británico con profesores cubanos. Las casas
de campo tenían una construcción muy similar a la del pueblo de Guatemala, Mayarí en le provincia
de Holguín. Cuando vivían los americanos en ese pueblo se llamaba Preston, luego Fidel le puso a
los centrales azucareros de Cuba el nombre de países de Latinoamérica por lo que se comenzó a
llamar Guatemala. Cuando pasaban por Houston comenzaron a dar vueltas en el mismo lugar y
después de la tercera vuelta lograron salir.

Capítulo 42

LLEGANDO A LA FLORIDA
Llegaron en una mañana a la calle Raleigh en Hollywood, Florida. La hija de Pedro que vivía en Fort
Lauderdale le trajo su carro Mercedes Benz de color blanco. La casa tenía un patio amplio delante
y detrás de la casa, en el frente había dos palmitas en maceteros y un porche, al costado en el
estacionamiento, Pedro había construido una habitación con baño la que amuebló con cama,
refrigerador ejecutivo y aire acondicionado para rentarlo. Dentro de la casa dos cuartos estaban
rentados a una pareja de hermanos Panameños, al fondo de la casa después del comedor cocina
Pedro hizo un cuarto que tenía una puerta con salida al patio, en la parte de la derecha estaba el
lavadero con lavadora y secadora. En la esquina había una casita de madera que se utilizaba como
depósito. En patio trasero se veían las ardillas en las mañana como pasaban por encima de la cerca.
Él la llevó a conocer a una vecina que vivían en frente que era de origen Nicaragüense y que había
llegado cruzando el rio Bravo cuando niña con su papa. La otra vecina era una anciana de 95 años
cubana que vivía sola, tenía una hija que a veces la venía a visitar. Ella se puso en contacto con los
médicos cubanos que ya estaban viviendo en USA para que la orientaran en los pasos a seguir. Varios
le dijeron que pasara el curso de asistente médico, pero todos coincidían en algo y es que debía
estudiar inglés, también debía sacar la licencia de manejar. A la casa llegó de visita una señora
mexicana que se había casado en USA con Pedro para que agarrara la residencia americana. Había
que ir a pasar un curso obligatorio en Cooper City, allí te orientaban, te daban para la comida una
tarjeta equivalente a 200 dólares, un estipendio mensual de 100 dólares, una tarjeta de seguro
médico, te ayudaban a tramitar el permiso de trabajo y la dirección donde tramitar el seguro social.
Su asesora era una abogada Venezolana. Pedro la llevó a tramitar el Seguro Social, le tocó atenderla
una persona afroamericana que la trató despotamente y muy grosera. Le preguntó el número del
celular y ella se lo dijo pero la señora le vuelve a preguntar molesta el número y María se lo repite.
• No, ese no es su número. Insistía de mala manera la señora.
• Mire le estoy diciendo mi número correctamente, no entiendo que sucede. Le dijo María que
no se acordaba que el teléfono Pedro se lo había comprado en Texas pero estaba correcto.
La malhumorada señora se paró de la silla sin decir ni una palabra y dejo a María esperando mucho
tiempo allí, se demoraba demasiado por lo que fue a preguntar a otra persona que estaba en esas
oficinas.
• Hace rato estoy esperando y no me dijeron nada por lo que necesito saber qué debo hacer.
• ¿Quién te estaba atendiendo? ¿Le dijeron que esperara?
• No, no me dijeron nada. Respondió María
Entonces salió la señora y le tiró de malas ganas un papel y dijo:
• Léalo si quiere, se puede ir.
María salió con ganas de llorar y le contó a Pedro lo sucedido por lo que él le dijo:
- Quéjate con su director.
- No vámonos, mejor dejamos eso así. Le contestó ella y se montó en el carro.
Luego ella lo comentó con sus amigas y le dijeron que casi todos los documentos le llegaban a la
casa por correo en un sobre. Una amiga de Mayarí le pagó el costo del examen teórico para sacar la
licencia de manejar. Les dio la clase de manejo un cubano por lo que fue en inglés y español, luego
pasó a la computadora y aprobó, después tendría que pasar el examen visual y el práctico. En el
examen visual desaprobó por lo que aprovechó el seguro médico para hacerse el examen
oftalmológico gratis, tenía derecho a dos pares de lentes a precio módico, En su vida le habían hecho
un examen tan sofisticado de la vista, la pasaron por varios aparatos, en la primera habitación había
un hombre que hablaba español pero ella le pidió que le hablara en inglés porque así practicaba más
el idioma, luego la pasaron a otra habitación para otras pruebas y al final a una tercera habitación.
Ella fue a Hialeah a pasar el curso de Asistente Médico y luego el de RCP. Se matriculó en la escuela
comunitaria para estudiar inglés. Pedro debía regresar a México para sus negocios y al regresar iba
a pasar por California para ver a sus dos hijos. Ella lo había visto llorar y él decía que era por sus hijos
ya que los extrañaba mucho pero ella sabía que era por su expareja que lo había dejado y se había
ido con su novio para California, él había quedado devastado y con su orgullo herido. Su expareja se
fue en el carro que él le había regalado y se llevó todo el dinero que le había dejado. Antes de
conocer a María él había caído en una gran depresión, se iba todas las noches a un casino a jugar y
tomar bebidas alcohólicas.
En las noches antes de dormir Pedro le contaba historias a ella como que peleó en la guerrilla de
Nicaragua, donde vio morir a su novia en sus brazos, aventuras en la selva donde vivió con los indios.
También cuando luchó mano a mano con un cocodrilo. María trataba de ser cariñosa y atenta con
él, pero cuando ella se le acercaba él la rechazaba diciendo:
• No me gusta la mujer empalagosa.
• Ah ok. Respondió ella pensando que este hombre no la quería.
Cuando la casa estaba vacía el dejó que una migrante venezolana se quedara en su casa y le regaló
100 dólares, cuando él iba a regresar con María le pidió a ella que se fuera de la casa pero esta se
negó por lo que tuvo que mandar a su hija para que la sacara de allí. Ella se fue pero nunca estuvo
conforme por lo que seguía mandándoles recados con la señora mexicana que lo visitaba
frecuentemente y lo invitaba para verse. Resulta que ella solo estaba interesada en la casa y por una
foto que ella publicó casi desnuda él se dio cuenta que tipo de mujer era.
Pedro se despidió muy amoroso de María pero algo pasó cuando vio a su expareja porque hubo un
cambio radical de actitud y cuando ella le preguntó:
• ¿Qué te pasa? ¿Por qué te noto tan frio?
• Deja la intensidad. Yo estoy con mis hijos. Es más debemos terminar esta relación, no nos
entendemos. Le dijo Pedro.
María se sintió destrozada porque ella pensó que ya había encontrado el amor de su vida. Ella lloró
mucho, pensaba en que había hecho mal. Recordaba su rechazo al tratar de ser cariñosa con él. Esto
le cortó las ganas de demostrarle cariño. Además ella pensaba que era normal tener sexo frecuente
para una pareja de recién casados por lo que pensaba que no la quería ni sentía ninguna atracción
hacia su persona. Al día siguiente la vecina Nicaragüense la llamó para que le aguantara la escalera
ya que estaba arreglando algo en el techo de su casa. En el momento que estaba sosteniendo la
escalera le entró una llamada de Pedro por lo que soltó la escalera y salió corriendo para su casa ya
que lo que tenía que hablar era privado, la vecina que estaba en el techo la llamó:
• María no te vayas. María ven ayudarme a bajar.
Pero María no la escuchó. Discutieron por teléfono. Ella no tenía miedo a la ruptura ya que ella
dependía totalmente de Dios, sabía que tendría que seguir adelante en la vida como siempre lo
había hecho. Él le había dejado su tarjeta de crédito para que pagara el UBER para ir a la clase de
inglés que era tres veces a la semana y estaba relativamente cerca de la casa. Ella alcanzó nivel 6 de
inglés pero no pudo continuar asistiendo a clase porque Pedro la llamó y le dijo que no podía seguir
usando la tarjeta. Tener nivel 6 en el idioma le sirvió para que le validaran los créditos de sus estudios
gratis para estudiar enfermera registrada. Los títulos de Cuba no lo verificaban pero el de Venezuela
si, por lo que demoró el trámite. Cuando le llegó la validación pudo matricular en enfermería en
Puerto Rico que era en línea y la carrera de tres años le salía en un año. Al terminar el año tendría
que ir a Puerto Rico tres meses para la práctica y al regresar hacer un examen en Tallahassee la
capital del estado de la Florida.
Ella buscó toda la información que pudo para ver cómo podía revalidar el título de médico pero
parecía casi imposible. Tenía varías trabas y la primera era la edad, 49 años, otra ser extranjera latina,
no graduada en universidad de USA. Podía hacer los tres exámenes que eran caros y difíciles durante
tres años pero aunque aprobara debía ser admitida en un hospital para hacer la residencia y ese era
otro inconveniente porque priorizaban a graduados de universidades de allá.
Ella tuvo que mandar a su hijo Ismael para Cuba. Un día Isaac descubrió que Mónica recibía
mensajes de cubano conocido que vivía en USA por lo que la golpeó por el estómago, el hermano al
ver esto salió en defensa de su hermana y golpeó a Isaac por lo que se tuvo que ir para Valencia a la
casa de una doctora dentista que era de Mayarí. María llamó por teléfono a su amiga y le pidió que
recibiera a su hijo mientras lo mandaba para Cuba con su papá. Cuando Alfonso se enteró se enojó
mucho y cuando ella lo llamó para informarles, éste la insultó y le reclamó por eso, estaba claro que
no quería recibir a su hijo probablemente influenciado por su mujer pero como le interesaba recibir
dolores cuando ella le ofrece una mensualidad de 100 dólares mensuales, aceptó recibir al hijo. Pero
el hijo al sentirse rechazado por su padre se fue a vivir con Eneida la prima. De donde se iría con su
papá meses después ya que decía que ella se gastaba en sus cosas personales, los dólares que su
mamá le mandaba. Alfonso quería quitarle a Eneida algunas cosas que eran de la casa de María, esas
cosas ella se las había dejado por haberles cuidado a los hijos mientras ella estaba en Venezuela,
además porque le ayudó en los trámites para llevarse a los hijos para Venezuela por ese motivo, no
estaba de acuerdo en quitarle nada. Ismael se dejó influenciar por el padre, ella habló con su hijo y
lo regañó por esa mala acción, era ser malagradecido. Alfonso llegó al extremo de buscar a un
abogado para demandar a Eneida.
Capítulo 43

PRIMER TRABAJO EN USA


A penas le llegó su permiso de trabajo comenzó a buscar y aplicar en varios lugares. Fue a varias
casas buscando trabajo de limpieza, llegó donde una pareja árabe que tenían niños pequeños, la
señora le dijo todas las tareas que tenía que hacer y cuando el esposo vio a María le dijo a la esposa
que no le gustaba para ese trabajo, ella cometió el error de decir que era pediatra en su país de
origen pensando que era algo a su favor ya que la pareja tenía niños pequeños. También fue con la
vecina nicaragüense a otra casa pero su amiga le dijo que pagaban muy poco por demasiado trabajo
ya que la casa era demasiado grande. En un restaurante de un francés la aceptaron. Fue su
experiencia más terrible, le pagaba 7 dólares la hora de tiempo completo. La ponía a fregar una
barbaridad de platos, les revisaba las cucharas, los vasos y se los volvía a tirar al fregadero. La ponía
a exprimir dos latas grandes de atún, al que ya ella había exprimido, el francés lo volvía a exprimir
para ver que no le saliera ni una gota de líquido, ella llegaba a la casa con mal olor a pescado. Tenía
que exprimir varias cajas llenas de naranjas, después de esto llegaba con un dolor terrible en los
brazos y en la espalda. Un día buscó una escalera y le entregó a ella una botella con cloro y un paño,
la llevó a la habitación de los hornos para que limpiara el techo lleno de grasa. En días anteriores
había puesto a un joven chino a limpiar el techo y se había caído de la escalera y al caer convulsionó
en el piso causando gran estruendo, el chef francés mando a cerrar la puerta que comunicaba a la
cocina con el restaurante donde estaban los comensales, mando a sacar al chino que seguía
inconsciente por la parte trasera. Ella se acordó de ese incidente pero no se podía negar por lo que
subió la escalera con mucho cuidado, pidiéndole a Dios en su mente que la protegiera de una caída.
En una ocasión le pidió que ablandara la mantequilla en el microondas pero ella estaba tan
contrariada y estresada, que la mantequilla se le derritió y chorreaba por el microondas, el francés
le dijo:
• Esa mantequilla me costó dinero, te la voy a descontar de tu salario.
• Disculpa chef. No volverá a pasar.
• Alé, alé. Muévete rápido. Le decía el francés ordenandoles que hiciera varias cosas.
La atiborraba de varias tareas al mismo tiempo, ella tenía que andar corriendo. En la mañana
cuando llegaba a las 6 a.m. después de botar la basura en unos tanques que estaban a una distancia
considerable detrás del restaurante, el chef le entregaba una lista con las tareas que tenía durante
el día. Tenía que cocinar una olla grande de espinaca, luego tenía que levantarla en peso y llevarla a
exprimir donde se quemaba las manos, de levantar esa olla tan pesada agarró una sacro lumbalgia
que no podía caminar. El francés la mandaba a buscar varios tipos de salsa al cuarto de refrigeración,
una vez que estaba dentro no encontraba lo que le pedían y sentía que se estaba congelando
mientras buscaba y a veces salía con las manos vacías lo que hacía enojar mucho al chef. Al terminar
el día tenía que limpiar el piso y los baños, también cada vez que el chef usaba las mesas ella debía
limpiarlas a su manera, hasta la forma de enjuagar los paños era siguiendo los pasos que él le
indicaba. Cuando limpiaba los cristales de los estantes donde exhibían los diferentes platillos, el chef
iba a supervisar que no tuviera nada empañado. Le tocaba picar cebollas que había que hacerlo con
gran rapidez pero el chef perdía la paciencia con ella ya que además que lloraba picando cebollas no
tenía la agilidad requerida. Había un Haitiano que era su ayudante, hablaba francés por lo que se
entendían bien y cuando ella no podía realizar la tarea con rapidez le pedía a este que lo hiciera. Le
daba 15 minutos para comer e ir al baño, apenas le daba tiempo por lo que se tenía que tragar la
comida casi sin masticar y no le daba tiempo comérselo todo. Tenía que sacar dos gomas largas y
pesadas para la parte de atrás del restaurante y lavarlo con un Hidrojet, la presión era tan fuerte que
lo sentía muy pesado. Lo peor era separar las yemas de las claras ya que con la rapidez que se hacía
se le podía romper una yema. En el restaurante había una joven cubana que era cajera y vendía café
que ayudó mucho a María, le hizo una lista en ingles de los nombres de las comidas y de las palabras
más usadas en el restaurante, también le ayudó a bajar la aplicación de Dúo lingo en el teléfono para
que aprendiera más inglés. Ella estudiaba ultrasonido en su día libre. Apenas cobró el primer cheque
se fue y no volvió más.
Comenzó a buscar trabajo en internet, se pasaba horas hasta la madrugada aplicando pero nunca
la llamaron de ningún trabajo por lo que decidió buscar personalmente yendo a los lugares a
preguntar, fue a Burger King, KFC, Chilis, pizzerías, etc. y nada. Cerca de la casa había un WINN DIXIE
por lo que María se dirigió al lugar, el administrador era un cubano que después de esperar dos horas
afuera de la oficina le hizo la entrevista y la mandó aplicar por internet ya que la iba a contratar por
medio tiempo en la panadería. Le dieron uniforme que era un pulóver (franela) (playera) rojo con el
logo y un delantal negro plástico que también tenía el logo, tendría que comprarse un pantalón
negro, y unos zapatos tenis negros anti resbalantes. Aprendió a hornear panes, los distintos tipo de
pan, hacer pásteles, además debía acomodar los panes y pásteles en los estantes y aprendió que los
productos más nuevos se acomodaban atrás y los que ya estaban próximos a caducar se colocaban
delante. Luego debía recoger los vencidos para entregarlo a instituciones que se los daban a los
pobres.
Su asesora de Cooper City le avisó que estaban contratando en una joyería y su vecina nicaragüense
fue con ella y la contrataron a las dos, el trabajo era de lunes a viernes tiempo completo mientras
dure la temporada. Como su vecina tenía carro se iban y venían juntas de ese trabajo y María todas
las semanas le daba para la gasolina. A veces la vecina estaba de mal humor, le decía que olía muy
fuerte a comida y que ese olor le molestaba, ella llevaba su almuerzo bien tapado pero quizás
despedía olor a ajo o cebolla. En ciertas ocasiones la regañaba porque decía que sus zapatos le iban
a ensuciar la alfombra del carro aunque no hubiera llovido por lo que realmente los zapatos estaban
limpios. A pesar de sentirse incómoda no le quedaba de otra, no tenía carro, en el transporte público
se demoraba mucho tiempo y estaba obligada a trabajar ya que tenía que ayudar a sus hijos varones
que estaban en Cuba y a su hija que estaba en Venezuela. Por este motivo tenía que soportar todo
y ser tolerante. El trabajo era cómodo y fácil, sentada tenía que poner precios a las cajitas de las
joyas y empacar joyas. En su mesa la mayaría eran cubanas solo una Jamaiquina, una Americana y
una Colombiana que era la jefa de la mesa ya que era fija y tenía más experiencia en ese trabajo. La
que venía a las mesas a orientar el trabajo, solo hablaba en inglés por lo que las cubanas no
entendían pero María sí, por lo que ellas preguntaban siempre que había dicho. Las cubanas siempre
decían groserías y hablaban mucho de sexo. Le decían a la americana que repita las palabras
obscenas y como ella no sabía lo que significaba, lo repetía inocentemente, lo que era motivo de
risas para ellas. María se ponía seria y le decía que no dijera esas palabras, luego cuando le decían
otras palabras ella le preguntaba:
• ¿Lo puedo decir?.
• No digas eso que es mala palabra y después que tú lo dices ellas se burlan de ti. Le respondió
María.
Las dos cubanas trataban de hacer quedar mal a María con la jefa de la mesa, quejándose de que
hacía mal el trabajo y que se demoraba mucho. La Jamaiquina que era una profesional y una persona
correcta le decía:
• No le hagas caso a ellas, tú trabajas bien, eres una persona correcta, lo que pasa es que eres
una profesional y ellas son vulgares e ignorantes.
La Americana le dijo:
• Es cierto, tú trabajas bien, nosotras trabajamos en pareja, tú hiciste el trabajo muy bien y con
buen tiempo. Le dijo en inglés.
• Ellas al parecer te tienen envidia. Dijo la Jamaiquina.
Las cubanas se burlaban de la americana porque era afrodescendiente y todos los día llevaba una
peluca diferente y grandes pestañas postizas, la elogiaban por delante y por detrás la criticaban.
Cuando se terminó la temporada se volvió a quedar desempleada hasta nuevo aviso.
Pedro estaba construyendo dos cuartos detrás de la casa y dejó a María al frente de la construcción,
varios albañiles pasaron por allí, siempre le dejaban el trabajo a medías ya que él regateaba mucho
y casi quería que le hicieran el trabajo pagando muy poco. Ella estaba estresada ya tenía que dar la
cara a los que venían hacer el trabajo y que se iban muy disgustados, entonces había que buscar a
otros pero a él siempre le parecía muy caro. María tuvo que ir con un dominicano a Home DEPOT en
su camioneta a comprar materiales y los aires acondicionados para los cuartos. Cuando la vecina la
vio en la camioneta con el albañil se imaginó que andaba con un amante. También se hacía ideas
erróneas cuando se montaba en un UBER para ir a las clases de inglés en las noches. En unos de los
cuartos de atrás se rentó a una señora Peruana que tenía tres niñas, decía que trabajaba en Mac
Donald pero era mentira. Esa señora vivía de la pensión que le pagaba el gobierno por las tres hijas,
además la segunda hija que era muy inteligente tenía un certificado de TDA y le pagaban más por
ella. Era muy despreocupada por sus hijas, solo andaba pendiente de su novio y las niñas comían
una sola vez en la escuela, llegaban a la casa solas y con hambre y María las llamaba para darles
comida, cuando le tocaba a la madre pagar la renta, no la pagó, diciendo que cuando le pagaran el
dinero por las hijas lo iba a pagar pero pasaron dos meses y seguían sin pagar, quería quedarse todo
el tiempo en la habitación sin pagar hasta mandó a una amiga para que hablara con Pedro y no le
cobrara la renta por las niñas pero al final se tuvo que ir. A esa habitación vino a vivir una dominicana
que practicaba la brujería y tenía un padrino en Cuba al que le mandaba dinero y le recargaba el
teléfono todos los meses. Ella tenía una relación de pareja con un cubano que tenía otra mujer, un
día la dejó diciéndole que estaba demasiado gorda, aunque era cierto que tenía una obesidad
morbosa no debía haberla humillado en esa forma, ella cayó en depresión y andaba de mal humor,
cuando andaba de buenas se llevaba a María para la playa de Hollywood. Cuando María comenzó a
estudiar enfermera Registrada ella la ayudo a aplicar para el FATSA, para recibir ayuda económica
para el pago de la universidad que luego al graduarse lo tenía que pagar. Ella también quería estudiar
lo mismo pero tenía deudas con el IRS.
Le avisaron a María que fuera a trabajar en un negocio árabe que consistía en imprimir los diseños
en las ropas, playeras en México, franelas en Venezuela y pulóver en Cuba. La vecina fue con ella y
a pesar de que la pusieron a doblar ropa no aguantó y se fue. El primer día a María le tocó entrenar
con una mexicana que fue muy amable y la trató bien. Al día siguiente la cambiaron de puesto a
entrenar con una paisana y en una plancha que le decían la máquina del infierno ya que era una
plancha antigua que cuando la abrías todo el calor te pegaba en la cara y el pecho. Las máquinas
modernas echaban el vapor para un lado. A pesar de que había aire acondicionado nunca lo
prendían, ni siquiera ventiladores por lo que a todas le corría el sudor por todo el cuerpo. María
intentó ocultar que era doctora ya que pensaba que si lo sabían la iban a tratar peor pero un día
estaban hablando de sus dolencias, ella sin querer y sin pensar le dijo lo que debía tomar para
curarse, luego le siguieron haciendo preguntas que ella respondió espontáneamente y rápido se
dieron cuenta que era médico. La cubana que la estaba entrenando era déspota, grosera y arrogante,
la maltrataba en repetidas ocasiones, las demás se daban cuenta y lo comentaban entre ellas, días
antes pusieron a otra cubana a entrenar con ella y ese mismo día se fue ya discutieron
acaloradamente, en la pelea la agarró por el cuello y la demás tuvieron que intervenir para
separarlas. Había que aprenderse las medidas según el tipo, tamaño y edad en los niños. Un día
María le preguntó que como hacía un estilo de diseño nuevo que ella nunca había hecho.
• ¿Cómo hago este? Explícame por favor.
• No sé, averígualo. Respondió la entrenadora.
María lo hizo como a ella le pareció pero estaba mal.
• Mira la porquería que hiciste. Voy a llamar a la jefa para que te boten de aquí. Lo decía alto
para que la jefa que estaba detrás de ella lo escuchara.
• Pero tú no me dijiste como se hacía. Le dijo María molesta.
• Si te lo dije, si lo hiciste mal fue por tú culpa.
María se sintió impotente, pidió permiso para ir al baño porque tenía ganas de llorar y no iba a
llorar delante de ella. En el baño oraba a Dios llorando:
• Dios mío dame aguante, necesito este trabajo, ayúdame a resistir porque tengo que sobrevivir
en este pais y ayudar a mis hijos. Se decía a si misma:
• Vamos que tú si puedes.
Se pasaban de 12 a 14 horas de pie, a las jóvenes que llevaban más tiempo le habían salido várices
en las piernas. A la hora de almuerzo había que apurarse ya que había tres microondas para muchas
personas y se hacía cola para poder calentar el almuerzo. Un día se fue a sentar en un lugar y vino
una señora mayor de origen argentino y le dijo:
• Párate, ese es mi puesto.
Ella se cambió de silla inmediatamente ya que no quería tener problemas con nadie. A veces
coincidían en la parada del bus pero la ignoraba y no le hablaba, aunque María le hablaba ella viraba
la cara para otra parte, respondía con monosílabos y de mala gana. Cuando casi se terminaba la
temporada, la jefa le pidió que trabajaran más horas hasta los domingos. Después las iba sacando a
todas poco a poco y dejaban a las fijas, En los últimos días pusieron la a doblar ropas, al principio
ella pensaba que doblar ropa era más fácil que imprimir los diseños, pero terminaba con un dolor
terrible en la espalda, había que hacerlo rápido y a la perfección. Pasaron pocos días y la llamaron a
la oficina de jefa para decirle que no viniera más. Con el dinero que obtuvo le compro ropas y zapatos
a sus hijos para mandarle a Cuba con un conocido de la infancia que estudió con ella en primaria. Le
iba a cobrar más barato por el peso en kg que en las agencias de envio, además iba exactamente
para Mayarí. Una persona envidiosa le dijo a su hijo menor:
• Esa porquería fue lo que lo que te mandó tu mamá, parece ropa usada.
Se lo contó a su mamá y ella se enojó ya que todo lo había comprado nuevo solo que había quitado
las etiquetas a todo para disminuir el peso.
Mónica la llamó llorando porque se había dejado de Isaac, eso la preocupó mucho e
inmediatamente buscó una renta en internet. Todos los meses comenzó a mandarle dinero para la
renta y comida pero a los pocos días volvió con él. María no lo sabía y le seguía mandando el dinero,
hasta que se comunicó con la dueña de la renta quien le dijo que hacía más de dos meses que no
vivía allí. Ella se enojó mucho porque su propia hija la había engañado. Pasaron unos meses y Mónica
se pone en contacto con la mamá y le dice:
• Ahora si es de verdad, ayúdame. Este hombre me deja encerrada y se lleva la llave. Estoy
planeando escaparme pero necesito que me ayudes. Esta vez es de verdad.
María le compró el boleto para Cuba, coordinó con una familia venezolana para que la recibieran
la noche antes de viajar y que la llevaran al aeropuerto, pagando también el taxi. Estando en la casa
de los señores venezolanos se dio cuenta que se le quedó su pasaporte tuvo que llamar a Isaac para
que se lo trajera, por supuesto que vino y le dijo que él la llevaría al aeropuerto. Pasó la noche
rogándole que no se fuera y ella llorando porque iba a perder el boleto de avión. Todo fue en vano
y no se pudo ir.
Una pareja de cubanos llegaron a la casa porque andaban buscando donde vivir porque la hija los
había botado de su casa y el marido le pegó a la madre. Ella les contó que había vendido su buena
casa que tenía en la Habana para ayudar a su hija con los gastos y ahora ella los dejaba en la calle a
pesar de que ella le cuidaba los niños para que ella trabajara. Unos paisanos cubanos le dieron un
cuarto en su casa para se quedaran mientras encontraban otro lugar donde vivir pero ya le habían
dicho que se fueran, el esposo trabajaba en Sedanos y ella venía a pasarse el día con María hasta
que su esposo saliera en la noche del trabajo. María le daba comida a ella y le guardaba comida al
esposo para cuando llegara en la noche. Pasaban los días y ya la situación se estaba haciendo
incomoda para ella, quería hacer ejercicios, salir de compras y otras actividades pero la señora
siempre estaba allí quejándose de su situación en el lugar que vivían, hablaba incesantemente sin
parar por lo que pensó que tenía algún trastorno psiquiátrico, hablaba tanto que la tenía
atormentada además se comían todos los días su comida y nunca aportaban nada. María era muy
dadivosa con todo el mundo, incluso le llevaba comida a la viejita cubana de 95 años que vivía frente
a la casa y también invitaba a la vecina Nicaragüense a comer pero ya había pasado mucho tiempo
y ellos seguían comiendo todos los días hasta que lo echaron a la calle de aquel lugar donde vivían.
María llamó por teléfono a Pedro para ver si los dejaba quedarse en la sala mientras pero Pedro le
dijo que limpiara bien la casita del patio trasero que era utilizada de depósito para que se quedaran
ahí y que le diera un ventilador. Así ella le informó a la pareja, ella no era dueña de la casa y debía
contar con el permiso de su esposo para dejarlos entrar a vivir en la casa. María ayudó con la limpieza
y a ordenar las cosas en la casita. Ellos comenzaron a mudarse para el depósito y de pronto, la mujer
dijo que ellos no eran perros para vivir allí, se enojó con María y se fueron. Luego se enteró que ella
hablaba mal de ella, después que la había ayudado tanto, se había quitado su comida para darle a
ella y a su marido por varios días.
María pensaba que si bajaba de peso y se ponía en forma podía despertar deseo sexual en su
esposo por lo que comenzó hacer dieta y ejercicios todos los días. Ella buscaba rutinas de ejercicios
en YouTube y fue aumentando las horas de 1 a 4 horas. En tres meses perdió 6 kg. La vecina
Nicaragüense que estaba pasada de peso, al ver que ella se estaba poniendose en forma le traía
dulces, donas y pasteles que sabían que le gustaban como el Tiramisú. La vecina hacia ayunos para
bajar de peso pero cuando rompía el ayuno comía exageradamente. También pagaba un gimnasio
caro pero casi no iba. En una ocasión llevó a María como invitada. Cuando el esposo regresó la
encontró delgada y cuando salían a caminar en la noche notó que ella estaba en buenas condiciones
físicas ya que caminaba con gran rapidez, agilidad y no se cansaba. Iban a comer a un bufet chino
donde la comida era muy barata si iban antes de las 3 de la tarde, en otras ocasiones comían en un
restaurante colombiano donde la comida era muy buena, también comían comida cubana en
Sedanos.
Pedro se enteró con la inquilina dominicana que ella gastó dinero para mandar ropas a sus hijos,
él desde México le escribió y le dijo que ella tenía que pagar todos los servicios de la casa. Cuando
ella fue a pagar la corriente se dio cuenta que tres meses atrás solo había abonado un mínimo y que
había una deuda acumulada en todos los servicios. Ella se quedó sin nada después de pagarlo todo
no le alcazaba ni para comer por lo que tuvo que pedir dinero prestado. Esto la decepcionó mucho
que pensó en una separación definitiva, él le dijo que era necesario que lo pagara porque había que
pagar la hipoteca, ella sabía que era mentira ya que con el pago de la renta de los cinco inquilinos
que era un total de 2800 dolares, se pagaba y sobraba más de doble. La dominicana que vivía en el
cuarto de atrás le mostró lo que se pagaba de hipoteca que no llegaba n ia mil dolares y siempre le
estaba diciendo:
• Ese hombre no te quiere, te está engañando y no te considera, búscate otro.
• Yo creo que ya no me enamoro de nadie, mejor me quedo sola, ya he sufrido mucho. Le
respondió María pero ella insistía.
• Préstame tu teléfono.
• ¿Para qué? ¿Qué vas hacer? Preguntó.
• Te voy a bajar una aplicación para que conozcas a alguien.
• Me da miedo, dicen que eso peligroso.
• No, por esa vía yo he conocido a todas mis parejas y es seguro. La aplicación se llama Vado.
• Ay yo no puedo, eso no está bien. Le respondió.
• Allá tú, sí que eres boba, sigue perdiendo el tiempo, no seas tonta que tú no eres ninguna
santa, disfruta tu vida.
La inquilina dominicana le insistía y hasta se enojaba antes la negativa de María de buscar otra
pareja. Después que se fue a ssu cuarto, María borró la aplicación y pensaba que hacer eso estaba
mal ante los ojos de Dios no porque Pedro se lo merecía ya que estaba muy decepcionada de él, sino
por ella misma. Ella era muy ingenua, no se daba cuenta que ella no era su amiga y sacaba
información para atacarla por la espalda pues era ella quien le había informado a Pedro que María
le había mandado una maleta de ropas y zapatos a los hijos para Cuba. Al principio la inquilina no se
llevaba bien con la vecina nicaraguense, luego se unieron para hablar mal de María a su espalda y
las dos hablaban mal de ellas con María.
Llegó un huracán que se decía venía con categoría 5. Ella sabía lo que significaba un huracán de esa
magnitud, la casa no estaba segura ya que era de madera, además estaba sola porque Pedro estaba
en México, tuvo que reforzar las ventanas, pidió ayuda a un amigo de su esposo dominicano y nunca
vino. La inquilina dominicana se iba para la casa de hermano pero estaba peleada con él, luego se
iba para un refugio, le dijo a María:
• Decídete pronto si te vas a ir conmigo para el refugio porque yo me voy a las 6 pm.
María estaba angustiada y no sabía qué hacer. Estaba hablando por Messenger con su hija y le decía:
• Estoy muy asustada porque si el huracán pasa por aquí con esa intensidad, va arrancar la casa
y no va aquedar nada. Le dijo muy preocupada.
• Mami estoy hablando con mi amiga de la infancia que vive en la Habana Chica, dice que vive
con su mamá en un edificio de concreto que es más seguro para pasar el huracán y que te van
a mandar a buscar en un UBER.
• Ok ya tengo una maleta preparada con comida en latas, agua y algunas cosas de uso personal.
Le respondió ella.
La mamá de su amiga la mandó a buscar en UBER. La casa era un apartamento de un edificio
antiguo, ella fue bien recibida, no le aceptaron la comida que traía, le dieron comida, café y la hija
se fue para la casa del novio, a ella le pusieron un colchón en la sala porque el apartamento tenía un
solo cuarto. En la noche comenzó a soplar fuerte el viento y a llover, se fue la luz unos minutos, a
través del cristal observaban la tormenta. Estando allí Pedro la llamó y habló con ella. Al día siguiente
fueron a un mercado cubano que había al cruzar la calle, allí pasó unos días ya que sabía por la vecina
que la casa estaba sin electricidad ni agua, era inhabitable. Comenzó a buscar trabajo en internet y
encontró un anuncio para cuidar niños en Coral Gate. Por un lado la inquilina dominicana estaba
molesta con ella porque se fue sin dejarle la llave de la casa, pues quería quedarse dentro y quería
hacerle daño por lo que se imaginó que se iba con un amante en el carro de UBER que se fue para
la Habana Chica a la casa de la amiga y llamó a la hija de Pedro para decirle que María se había ido
con un hombre.
Al regresar fue a la entrevista para el trabajo de cuidar niños, estando allí le dijeron que ya habían
encontrado a alguien para cuidar los niños por lo que la necesitaban para que cuidara a sus padres
que eran dos médicos jubilados, ella era Dermatóloga y el Cirujano plástico, llevaban muchos años
viviendo en U.S.A. La hija que la iba a contratar era Dermatóloga y su hermana Psiquiatra. La
Dermatóloga tenía dos hijos y estaba casada con un científico alemán. Ella se quedó impactada por
tanto lujo, la casa era inmensa, parecía un palacio, estaba frente al mar, tenía piscina, 9 baños, varias
habitaciones, en el comedor había una pescera del tamaño de una pared, habían 3 salas, los carros
eran eléctricos, en el patio trasero habían arboles. Le pagaron el UBER de regreso y a los pocos días
la mandaron a buscar. A ella le dieron un cuarto en el apartamento con televisor y baño privado,
estaba frente al mar, tenía piscina, gimnasio, restaurante y centro comercial. El apartamento tenía
una sala amplia con una pantalla del tamaño de la pared que parecía un cine. El piso estaba
alfombrado, tenía 3 comedores, La cama de los señores era manejado con control remoto. Cada uno
tenía su baño y dos vestidores muy amplios. El señor tenía demencia senil, signos de psicosis, no se
quería tomar las medicinas y la hija se la daba engañándolo, la trituraba, se la daba con un té y le
decía que le estaba dando una vitamina, María tenía que dársela por las noches pero le hacía mucha
resistencia para tomársela, la primera semana que vino a quedarse para trabajar el señor no quería
ir para el apartamento y se quedó en casa de la hija. En las noches ella le ponía una botella de agua
a la pareja en la mesita de noche y al otro día el señor le dio la queja a la hija de que pasó mucha
sed porque María no le quizo dar agua y cuando la hija le mostró la botella de agua. El señor le dijo:
- Pase tremenda sed, no pude tomar agua porque la botella estaba abierta, habían probado mi
agua. Lo que no era cierto.
Cuando María le daba agua en un vaso de cristal, el señor le decía:
• Esa agua tiene espuma del jabón, no enjuagaste bien el vaso, eso es tóxico y dañino para la
salud. Y le botaba el agua al vaso.
No era verdad, el señor estaba demente, el agua estaba transparente pero María le enjuagaba el
vaso y le volvía a echar agua. Se orinaba en la cama en la noche y escondía la ropa orinada, inventó
que María le había escondido los zapatos y que por eso no podía ir al viaje que la hija había pagado
para que fueran a pasear, tenía una pared en el vestidor lleno de zapatos y perdieron el viaje porque
según él María le escondió los zapatos intencionalmente. Realmente estaba loco, Apagaba el aire,
se fugaba del apartamento y los guardias de seguridad lo detenían abajo en el edificio porque se
ponía muy agresivo, la pobre señora discutía mucho con él y trataba de retenerlo en la casa pero era
inútil, no le hacía caso y decía que se iba para su verdadera casa que ese apartamento no era su
casa. Cuando entraba en la cocina no la dejaba pasar, él se hacía el café, pero María tenía que
preparar el desayuno para todos, hacer huevos y picarles frutas pero no podía entrar a la cocina por
lo que se atrasaba. La hija venía y le reclamaba a ella porque era tarde y sus padres no habían
desayunado. ella se sentía impotente porque la hija pensaba que era su responsabilidad tener todo
hecho a tiempo. Trataba de ganarse el cariño del señor, como sabía que le gustaba las paletas de
chocolate, se la ofreció y después de agarrarla se la tiró por la cara a ella. La señora apenada le dijo:
• Eres un grosero, ¿Por qué haces eso? Se lo voy a decir a tu hija.
Habían cámaras en todas partes de la casa. Ellos observaban como ella trabajaba sin descanso, se
levantaba temprano antes que los señores para que le diera tiempo hacer el desayuno, luego lavar
diario la ropa orinada del señor que la escondía, cocinar, limpiar los baños y la casa, los señores
nunca descargaban el baño, así que ella tenía que ver sus evacuaciones. Cuando tenían visitas de
varias personas, tenía que cocinar para todos, por suerte para ella le gustó la comida a todos. El
señor se quejaba con la hija que María cocinaba mal y que por eso no comía, la hija vino a probar la
comida y dijo que los frijoles estaban malos, eso la disgustó mucho porque ella sabía que estaban
buenos. Al principio le dijeron cuando la contrataron que su función solo era cuidar a los ancianos y
hacerle la comida que ellos iban a pagar a otra gente para que hiciera la limpieza pero la realidad es
que ella tenía que hacerlo todo, cuando venía la hija a supervisar su trabajo le decía que el baño de
las visitas estaba sucio aunque en realidad no lo estaba, y le indicaba que tenía que usar una toalla
húmeda para cada parte de la tasa sanitaria. Todos los días tenía que lavar y planchar, ya que el señor
solo se ponía camisas blancas y todas tenían que estar planchadas para que el escogiera cual se
quería poner. María debía acompañar a los señores a visitar a los familiares o a cualquier salida de
paseo, lo cierto es que el señor parecía estar normal pero estaba completamente loco, hacía cosas
de niños como apagar y encender el aire acondicionado central, además se quería ir de la casa. Ya
se estaba haciendo muy pesado para ella continuar en ese trabajo por lo que pensaba que cuando
le dieran un día de descanso no iba a regresar. El día que no pudieron ir al paseo, la hija se enojó con
ella ya que el viaje le costó mucho dinero y según el padre no fue porque María le escondió los
zapatos. La hija llamó a María y le dijo:
• Mira lo siento mucho eres muy trabajadora pero mi papá no te quiere, nosotros pensamos que
se iba adaptar a ti pero no fue así por eso te pido que te vayas y no regreses.
Al irse sintió un gran alivio, y al llegar a su casa se sintió libre. Debía comenzar a buscar trabajo
nuevamente. A pesar de tener FATSA que era una ayuda sin trabajar no podía seguir estudiando por
lo que tuvo que dejar la carrera de enfermera registrada. La contrataron en Family Dólar de
almacenista, la rotaban por tienda donde hiciera falta, además de acomodar en yugos la mercancía
que bajaba rápidamente por estera de los camiones y era muy pesada. Se ponía faja para no
lesionarse la columna ya que había productos muy pesados como paquetes de agua, refrescos,
jabones líquidos, productos de limpieza. Luego de bajar mercancía durante 4 horas debía acomodar
todo en los estantes de la tienda por un código que debía coincidir. A las 10 pm cuando cerraban la
tienda tenía que limpiar el piso antes de irse.
Llegaba a la casa muy cansada y con dolores en todo el cuerpo para lo que se tomaba dos
antiinflamatorios y analgésicos porque no podía dormir de los dolores. El trabajo era pesado pero la
jefa que era venezolana era muy buena persona y trabajaba a la par de ella, la enseñó mucho y la
ayudaba en todo. En los días que no venían los camiones tenía que trabajar de cajera. Y la rotaban
por tres tiendas diferentes, en las otras tiendas las compañeras eran muy amigables y la enseñaban
a manejar la tienda. Ella escuchaban que asaltaban a las cajeras con pistolas por lo que se
encomendaba a Dios las noches que se quedaba sola en la tienda porque le tocaba cerrar. La jefa le
dijo que la iban a cambiar de tienda porque se iba a mudar por lo que mandaron una jefa nueva que
era cubana que le hacía la vida imposible, la regañaba constantemente por todo, siempre la estaba
amenazando que la iba a botar. Quería que al mismo tiempo que atendía en la caja acomodara la
mercancía en la tienda, cada vez que tenía una oportunidad acomodaba algo pero venían los clientes
y tenía que atenderlos, además siempre le decían que el cliente era la prioridad, ese día no paraban
los clientes de venir a pagar a la caja y hasta hacían filas pero ella estaba sola en la caja desde las 9
de la mañana, era a medio día y le faltaban mucha mercancía por acomodar. María pensaba que ella
quería sacarla para darle el trabajo a una amiga suya. Un día un cliente le pidió un tipo de cigarro
específico pero no había en los estantes por lo que pidió otro pero cuando ya lo había pagado la
otra cajera buscó en unas cajas que habían debajo del mostrador y le mostró al señor el tipo de
cigaroo que él quería, como era más caro había que devolverles dinero y allí estaba la administradora
nueva de la tienda que no quería a María, que le dijo en mala forma:
• Como es cigarro tengo que mandar un correo a la empresa. Te equivocaste, ahora tú verás
cómo vas a resolver eso.
• Yo le di el cigarro que me pidió el cliente y no tengo la culpa que no estaba en el estante la otra
marca que sacó la compañera de una caja. Le respondió María.
• Tienes que tener más cuidado ahora tienes que devolver el dinero al cliente y cóbrale el otro.
Le dijo la jefa en forma prepotente y déspota.
El cliente que era un señor que peinaba canas se dio cuenta que le estaban hablando mal a María
y le dijo a la jefa:
• Déjalo así, No le quiero causar problemas a ella, no hio nada malo. Deme la primera que compré
y no pasa nada.
• No señor ella tiene que hacer las cosas bien.
Cuando el señor se fue la jefa le dijo a María:
• Ven a mi oficina.
Cuando María llegó a la oficina ella le mostró la cámara y le dijo:
• Aquí en la cámara está registrado el incidente que acaba de ocurrir y es mejor que te vayas
por tu propia voluntad a que la empresa te bote.
• Yo no he hecho nada que sea tan grave para que me boten. Respondió contrariada porque
en realidad no había motivo para que la botaran pero ella sabía que desde el principio la jefa
quería sacarla de allí por lo que decidió irse. Estaba triste porque ella sabía que no había
hecho nada malo y volvía a estar sin trabajo.
Un día cuando caminaba por la plaza cerca de la casa vio un anuncio que solicitaban empleado en
Goodwill por lo que fue hablar con la administradora de la tienda y le dieron el trabajo, era medio
tiempo pero el trabajo era fácil ya que debía colgar ropa usada en percheros y acomodar en la tienda
por colores, por sexo y edad. Estaba muy cerca de la casa por lo que iba y venía caminando. Tenía
buenas relaciones con todas las que trabajaban allí, todas se llevaban bien y la jefa le tenía mucha
confianza y consideración, le permitía hacer horas extras y cuando iban hacer inventario le decía que
la acompañara. Con ella trabajaban varias cubana, Peruanas y había una americana que hizo muy
buena amistad con María. Conoció a una señora mayor llamada Celia que había sido enfermera en
Cuba, se había quedado sola porque su mamá había muerto y nunca se había casado. Era católica
de buen corazón. La ropa reciclada era donada, en ocasiones era ropa de personas que habían
fallecido. María se enfermó de conjuntivitis y gripe. Los ojos estaban muy rojos en inflamados, no
podía dormir de la obstrucción nasal, le salió una erupción en la piel, estaba muy enferma y no tenía
seguro médico, no podía conseguir ni una receta de colirio para los ojos, tampoco tenía ni un dólar
para pagar una consulta en una farmacia. Estaba conversando con una amiga de su estado y que no
podía conseguir ni una receta de colirio antibiótico y esta le dijo:
• Ve a Hialeah que hay una farmacia de cubanos donde puedes conseguir medicamentos sin
receta médica y diles que tú eras médico en Cuba.
Para allá se fue ella y si consiguió el colirio antibiótico para los ojos, se lo dieron dentro de
un papel cartucho y le dijeron:
• No le digas a nadie que te vendimos los medicamentos sin receta.
Pedro le informó que tenía que vender la casa. Ella se sintió perdida, no sabía qué hacer, tendría
que irse para México y abandonar todo incluyendo su residencia americana que estaba en trámite y
ya le habían tomado las huellas.
Pedro le avisó al inquilino cubano que debía estar en la casa a la hora que venían a ver la casa, una
corredora de bienes raíces con el comprador y otro técnico pero no vino. Le volvieron avisar y
tampoco se presentó por lo que la tercera vez que se programó al no presentarse Pedro abrió la
puerta solo se pararon en la puerta y ni siquiera entraron. Cuando llegó el inquilino comenzó a decir
que se le habían perdido 2000 dólares y que Pedro se lo había robado por lo que llamó a la policía
para hacer la denuncia, después cambió su versión diciendo que María se lo había robado y que eran
5000 dólares, habló con la hija de Pedro por teléfono y la hija le dijo que su papá no tenía necesidad
de robarle nada ya que él tenía dinero por lo que le dijo que seguro que era María ya que necesitaba
dinero para mandarle a sus hijos. María estaba en la tienda trabajando y cuando regresaba a la casa
Pedro la llama por teléfono para decirle que el inquilino cambió su versión y que ahora la acusaba a
ella de haberse robado los dólares. Ella se enfureció mucho y caminó de prisa hacia la casa, allí en el
portal la estaba esperando Pedro que se reía de lo enojada que estaba ella. Estando allí ella se le
enfrentó a este hombre fuerte más alto que ella y de la raza negra, ella muy ofuscada le dijo:
• ¿Con qué objetivo inventas esa calumnia? Eres un infame. Yo ni siquiera entré a tu cuarto y
soy incapaz de coger algo que no es mío. Eres una basura, no sirves, mal agradecido.
Ella se le enfrentó frente a frente con la intención de darle si él le decía en su cara que ella se robó
el dinero por lo que Pedro la haló por el brazo y se le enfrentó hablándole duramente:
• ¿Qué necesidad tú tienes para calumniar a esa pobre mujer?
El no respondió ni una palabra y entró a la casa para recoger sus cosas e irse. Cuando se fue
encontraron en el piso vela derretida de color negro por toda la casa. Ella lo había visto antes pero
como eran gotas, no sabía que eran. La vecina le dijo que eso era que practicaba magia negra. Ella
le decía mal agradecido ya que siempre que hacía café le brindaba y a veces hasta comida. Muchas
veces después de comer se sentaba a conversar con ella de su vida sentimental pasada, de sus hijos,
de sus bienes en Cuba y le decía en reiteradas ocasiones:
• No te vayas para México. Te vas arrepentir. Ese hombre no sirve. Tú no sabes lo que te espera
con ese hombre. Yo estuve en México y hay una violencia extrema. Por favor, no te vayas.
Todos los días acosaba a María por teléfono, la amenazaba que la iban a perseguir y que estaba
prófuga de la justicia y que debía presentarse a la corte.

Capítulo 44

RETORNO A MÉXICO
Corría el año 2018 a finales del mes de marzo. Antes de irse debían vender varias cosas de la casa
que no se podían llevar para México. Antes de eso Pedro estuvo averiguando en la embajada de
México sobre el menaje de casa para ver si era posible llevarse los muebles y equipos de la casa pero
habían muchas trabasy era muy costoso por lo que pusieron la mayoría de los muebles y utensilios
en venta en Marketplace; lo que no se vendió se puso en el patio delantero para una venta de garaje.
Las cosas que quedaron sin vender, se le regalaron a Celia que era una amiga que trabajaba con ella.
La última noche antes de emprender viaje se quedaron en la casa de Celia y luego partieron en un
carro alquilado hasta McAllen Texas. Tendrían que ir desde Florida a Texas a entregar el carro
alquilado. Luego agarrar un taxi para pasar la frontera hasta México cuando fueron a pasar le
revisaron el equipaje donde ella llevaba la olla de presión eléctrica multiusos, la arrocera y la cafetera
de café expreso. A Pedro le dijeron
• Usted no pareces mexicano, ni habla como nosotros. Ya que no tenía acento.
• Bueno será porque mi esposa es cubana.
Al revisar las ollas Pedro le dijo:
• Son las ollas de mi esposa.
Luego de pasar Pedro le dijo:
• Tengo que ir a verificar mi pasaporte, adelántate en el taxi que yo te alcanzo.
Estuvieron un rato esperando a que él saliera. Al llegar a México debía presentarse en migración, el
chofer del taxi le dijo:
• No es necesario, puedes pasar sin problemas.
María le dijo a Pedro:
• Ves lo que dijo el señor, vámonos.
• No María, hazme caso si tienes que pasar por migración o te piensas quedar ilegal en México.
Le dijo algo molesto.
La negativa de ella a pasar por migración mexicana era que tenía miedo y pensaba que no la iban a
dejar entrar en México. Luego de pasar por migración fueron a un restaurante a comer algo para ir
al terminal de buses y agarrar un bus hasta la Ciudad de México. Durante el viaje paraban para revisar
a los pasajeros y los equipajes. En una ocasión le querían quitar las ollas por lo que Pedro se bajó del
bus y discutió con los oficiales que querían que le pagara algo para dejársela pasar pero Pedro siendo
abogado y muy inteligente, supo manejar la situación y ni dio dinero ni le quitaron las ollas. Cuando
se alejaron de la frontera no los paraban tanto para revisiones, así que pudieron continuar el viaje
tranquilamente. Llegaron a Ciudad de México agarraron un taxi para la casa y por el camino se le
irritaron los ojos a María por la gran contaminación del aire. El viaje a la casa fue lento por el tráfico.
Ella se sentía extraña porque todos los letreros estaban en español y ya se había acostubrado a ver
todo en inglés. Pedro le dijo:
- Ya te vas a dar cuenta del calor humano porque los gringos son más frios y aquí la gente es muy
amable.
Ella notó la frialdad y con el desprecio que la trataba la hija mayor de Pedro, casi ni le hablaba, le
ponía la cara muy seria como diciendo que a esa casa no era bienvenida. Comenzó una guerra fría y
era tanta la presión que María sentía que se fue al patio lejos de la casa donde nadie la pudiera ver
y lloró. Ella se sentía consolada cuando estaba cerca de Pedro y este la abrazaba, el abrazo les
trasmitía seguridad y protección. No podía decirle nada a él de la actitud de su hija hacia ella ya que
cuando lo intententó, él le puso mala cara y le desbió la coversación, no dandole ninguna
importancia. Otra cosa que llamó mucho la atención de María es que nadie de su familia le decía
Pedro, pues lo llamaban por otro nombre que era su nombre verdadero, poco a poco se fue dando
cuenta que le había mentido, se había casado con otro nombre, también le mintió sobre su
nacionalidad ya que le dijo que era mexicano y que nació en Puebla. Todo era mentira ya que había
nacido en Ecuador. Desde que estaba viviendo en USA ella comenzó a sospechar ya que la clave del
wifi era otro nombre. Esto la desepcionó pero poco a poco iría descubriendo otras mentiras y
trampas.
Al llegar tendría que homologar los títulos para lo que se puso en contacto con un alergólogo cubano
que estudió con ella en Cuba, este vivía en México hacía 7 años y ya tenía una clínica muy próspera.
Él le explicó lo que debía hacer para homologar paso por paso. En menos de 20 días recibió un correo
que ya debía pasar a la SEP a recoger su homologación para luego sacar la cédula profesional que le
llegó en 15 días. Comenzó a buscar trabajo por internet y encontró en la farmacia del ahorro como
médico general. Tendría que recibir entrenamiento por 1 mes en la oficina, donde conoció a una
muchacha que era la que ubicaba a los médicos, la cual hizo buena amistad con ella y luego la
mandaron a trabajar con una doctora en una farmacia que estaba en el centro de Naucalpan por lo
que siempre estaba lleno de pacientes, luego la mandaron con otro médico por 1 mes para aprender
el manejo del sistema y la dinámica de la consulta. La farmacia donde ella iba a ser ubicada era nueva
y la iban a inaugurar en pocos días. Estaba cerca de la casa en una buena zona, trabajaría de lunes a
sábados de 9 am a 9 pm. Ganaba bien, le pagaban bonos extras por atender a más de 20 o 30
pacientes al día, estos le daban propinas, era muy recomendada por lo que muchos la buscaban. El
viene-viene, así se les dice a los que parquean los carros de los clientes que vienen a la farmacia, era
muy servicial con ella, le compraba café de máquina, le traía pan, atoles o cualquier mandado que
ella le pidiera, Él le hablaba muy bien de ella a los que venían a la farmacia a comprar medicamentos
Los primeros pacientes que atendió, ella le preguntaba:
• Cuénteme, ¿Qué le pasa?
• Estando yo en su casa comencé a sentir dolor de cabeza. Le decía el paciente.
María se quedaba pensando que si la habían confundido con otra doctora ya que ella no conocía a
ese paciente y menos había ido a su casa. Peor a medida que seguían llegando los pacientes otro le
dijo:
• Saliendo yo de su casa comencé a sentir mareos.
Otro más que salió de mi casa, que raro está esto. Pensó María. Después que varios pacientes le
decían así fue que se dio cuenta que era una forma de hablar de los mexicanos.
Un día una paciente le dijo:
• Doctora tengo un fuego.
María tuvo que aguantar las ganas de reírse en su cara ya que en Cuba fuego uterino es la mujer
que nunca se sacia de tener sexo. Entonces María le preguntó:
• ¿Dónde tienes el fuego?
• Aquí en mi boca. Señalándose con el dedo en la comisura labial.
• Ah, tienes un Herpes labial. Le dijo María.
Otra palabra que María nunca había escuchado era mormado, pero como el paciente venía con
síntomas de gripe ella adivinaba que debía ser congestión nasal. Los pacientes en México están
acostumbrados a tomar antibiótico para las gripes de causa virales y muchos piden antibiótico en
inyección porque piensan que así se mejoran más rápido por lo que a la farmacia venían muchos
pacientes a inyectarse, casi siempre era Ceftriaxona y Dexametasona. Lo que no saben ellos es que
los ciclos de antibiótico son por lo general de 7 días y que los virus no necesitan antibiótico. Ellos se
aplicaban una o dos dosis, además la Dexametasona es un esteroide que deprime el sistema
inmunológico y les baja las defensas.También para las diarreas de cualquier causa tomaban
antibiótico, lo que le provocaba más diarreas por destruir la microbiota intestinal. Algunos venían a
inyectarse con ella después de pagar una consulta en el Star Medical de más de 1000 pesos y era un
mal manejo del paciente. Muchos médicos lo sabían que eso estaba mal pero les importaba quedar
bien porque si no le mandaba antibiótico se iban con otro médico que si se lo iba a mandar. Cuando
llegaban a consulta con un catarro común le pedían a María inyecciones sin que lo ameriten y a la
acción de inyectar le decían picar. Ella se imaginaba en su mente hacer una herida. Ella aprovechaba
las dos horas que le daban para almorzar para ir al correo a ponerles dinero al hijo menor que estaba
en Cuba y a la hija que estaba en Venezuela a través de un intermediario que había en México que
cobraba un porcentaje y se lo ponía en Venezuela en una cuenta. Para mandar dinero para Cuba
tenía que mandarselo a una amiga que vivía en USA y luego ella lo enviaba para Cuba por la western
unión porque de México a Cuba no había western unión por eso ella tenía que pagar doble el envío
y darle algo a su amiga por hacerle el favor. A María le iba muy bien económicamente ya que
solamente con las propinas hacía el mercado todas las semanas y le quedaba su salario libre. Toda
la propina la iba echando en el bolsillo de una chaqueta, el fin de semana lo contaba y a veces tenía
más de 6000 pesos.
Pedro fue a Tijuana a sus negocios, María se quedó con sus tres hijas en la casa, vinieron dos que
eran de Veracruz y le hicieron entre las tres tremenda guerra fria, sobre todo la menor que a veces
llegaba a la cocina y no le dirigía la palabra. Siempre reclamaba por los quehaceres de la casa como
lavar las vajillas, botar la basura, limpiar y botar los papeles del baño. Pero en realidad ellas se iban
todos los fines de semanas para Veracruz y la que hacía limpieza general en toda la casa era María.
Por mucho que se esforzaba por llevarse bien con ellas era imposible, de todas maneras era
rechazada.
Mónica se separó definitivo de Isaac y se fue con una amiga para un apartamento, solo con las
pocas cosas que se pudo llevar, Isaac la acusó de robo y se la llevaron presa donde estuvo detenida
y sometida a un interrogatorio. Cuando María se enteró de lo que estaba pasando porque la hija
consiguió llamarla. Cayó de rodillas llorando y pidiéndole a Dios por su hija. Luego Isaac sería el héroe
que la iba a rescatar pero un árabe movió sus influencias y la sacó de donde la tenían secuestrada.
Ese árabe era el dueño del gimnasio donde iba Mónica, con el trascurso de los días le ofreció trabajo
a Mónica para que vendiera productos comestibles y bebibles en un local dentro del gimnasio, luego
se enamoró y se la llevó a vivir con él. Cada vez que tenía pleitos con el árabe llamaba a su madre y
le pedía que le hiciera el trámite para irse de Venezuela y venir a vivir con ella. María se volvía loca
buscando la manera pero al día siguiente se reconciliaba con el árabe y ya no quería irse. Ella
comenzó los trámites para traer a su hijo menor que estaba en Cuba y le mandaba dinero para que
fuera paso por paso haciendo todo con la ayuda de su padre. Un día Mónica descubrió una
infidelidad del árabe y llamó a su madre llorando.
• Ahora si me voy, por favor te lo ruego, sácame de aquí.
Fue bastante rápido ya que tenía adelantado el trámite, para la cita al consulado en Venezuela no
hay que pagar como en Cuba, así que ella misma sacó su cita y se tenía que presentar en 3 días.
María le sacó su boleto de avión que hacía escala en Panamá donde la separaron del resto de los
pasajeros para revisarle los papeles, haciéndole pasar un mal rato, al llegar al aeropuerto de México,
Pedro y María la estaban esperando.
A Pedro se le ocurrió irse para Veracruz y se fue antes con la mudanza. María tuvo que abandonar
su trabajo en la farmacia del ahorro donde ganaba bien, tenía mucha clientela y estaba a 10 minutos
de su casa. Cuando llegó a Veracruz consiguió trabajo en una farmacia del ahorro pero le pagaban
menos que en el estado de México, 9000 pesos mexicanos, en cuanto a las propinas eran pocos
pacientes los que dejaban y muy poco dinero. La pusieron en un consultorio que habían tenido que
cerrar porque casi no iban pacientes y los jefes la felicitaron porque ella había aumentado el número
de pacientes y habían aumentado las ventas de medicamentos.
María averiguó con una colega lo que debía hacer para poder sacar la cédula de la especialidad, la
doctora cubana que era médico general la puso en contacto con una pediatra venezolana que había
hecho el examen del Consejo Nacional Mexicano de pediatría para que le explicara como inscribirse,
los temas a estudiar y la fecha del examen. Ella pidió permiso en la farmacia para ir al DF a inscribirse,
tenía que viajar 12 horas, se iba a quedar en la casa de Pedro y la hija que vivía en la casa le dijo que
ella había cambiado las cerraduras de la puerta, lo que era mentira, ya que cuando ella llegó a la
casa pudo abrir con las llaves anteriores, pero se tuvo que quedar en el cuarto de afuera ya que la
prima estaba viviendo con su novio dentro de la casa. El cuarto del medio donde dormían Pedro y
ella, la hija de él lo había pintado de azul, lo tenía ocupado con cuna y cosa del hijo que iba a nacer.
María salía a las 9 de la noche de la farmacia, llegaba casi a las 10 pm comía algo y se ponía a
estudiar hasta las 12 de la media noche, solo tenía tres meses para estudiarse todo el contenido
que era muy extenso, a ella le habían dicho que no se presentara a ese examen que casi nadie lo
aprobaba, que muchos colegas cubanos se habían presentado y no lo habían pasado, ella tenía
miedo que no le diera tiempo terminar de estudiar todo. Los domingos era el único día que tenía
para lavar, limpiar el apartamento y cocinar para la semana, en la noche planchaba los uniformes y
caía muy cansada a la cama que no podía estudiar. En el consultorio en su tiempo libre cuando no
venía paciente se ponía a estudiar. Compró un plan carísimo para tener internet permanente y poder
estudiar cuando estuviera en el consultorio sin pacientes, debía aprovechar todo el tiempo posible
ya que solo le quedaban dos meses para presentar el examen y el contenido a estudiar era muy
extenso. Al terminar todo el contenido buscó en internet videos de congresos de pediatría en México
y muchas enfermedades explicadas por médicos mexicanos en videos lo que le fue de gran ayuda ya
que pudo darse cuenta que en México muchos signos sobre todo de patologías quirúrgicas eran
llamadas por otros nombres que jamás había escuchado ya que en Cuba le llamaban por otros
nombres por ejemplo en la Hipertrofia congénita del píloro en Cuba se conoce como el signo de la
mitra pero en México es el signo de la cola de rata o de doble riel, a otros signos le llaman el de la
miga de pan en la Enterocolitis necrotizante, el signo de la dona en la invaginación intestinal, el signo
de la copa invertida etc.
Llegó el día del examen y ella viajó durante toda la noche a la capital, llegó hacer el examen sin
dormir nada ya que en el bus no se durmió ni un instante. En la mañana fue la recepción y todo el
papeleo, antes de entra habían mesas tipo bufet donde había café, refrescos, agua, panes y dulces.
El examen comenzaba a las 12 y terminaba a las 4 pm. Le entregaron un libro grueso donde habían
cientos de preguntas y cada una con varios incisos y si se equivocaba en el diagnóstico se equivocaba
en todos los incisos y la pregunta completa estaba mal, cuando solo faltaban 10 minutos para
entregar ella se dio cuenta que todavía le faltaban varias preguntas y su corazón se aceleró pero
pensó que no le daba tiempo analizarlas por lo que mejor la hacía sin pensar que dejarlas sin hacer.
En el examen conoció a una pediatra mexicana que se hizo su amiga, pero que no aprobó el examen,
cuando mandaron la lista de la lista de los aprobados ella estaba en la lista y le llegó su diploma pero
con su nombre mal escrito por lo que se demoró tres meses en poder tramitar su cédula de pediatría
hasta que le arreglaran su nombre.
Mónica planeaba regresar a Venezuela porque seguía enamorada del árabe, todo el dinero que
María había gastado para traerla había sido en vano. El árabe le prometió que le mandaría dinero
para que ella comprara el boleto de regreso a Venezuela pero en realidad nunca le mandó nada. La
madre quería que ella se quedara a su lado y que estudiara una carrera universitaria pero ella estaba
aferrada a regresar a Venezuela con el árabe. María habló con Pedro desesperada porque no sabía
que hacer ya que si su hija se iba ya no la volvería a ver. Entonces Pedro le dijo:
• Cuando ella salga busca su pasaporte y donde esté la visa venezolana ponle un sello de
cancelado y agarra su residencia venezolana y me la das.
• Ay yo no puedo hacer eso, cuando ella se dé cuenta de eso se acaba el mundo. Le respondió
María.
- ¿Pero tú no quieres perder a tu hija para siempre? ¿Tú como madre no harías lo que fuera por
no perderla?
- Por supuesto que no la quiero perder.
- Pues yo no veo otra solución. Le dijo Pedro.
María temblando y con palpitaciones, hizo lo que él le aconsejó y le entregó la residencia de ella,
pensando que cuando su hija se diera cuenta nunca la iba a perdonar. Pedro salió del apartamento
con la residencia de la hija en la mano, al regresar la esposa le preguntó:
- ¿Qué hiciste con la residencia? ¿Dónde la botaste?
- La tire por ahí. Respondió él.
La situación económica en Veracruz se les puso difícil ya que como hacía tanta calor tenían que
dormir con aire acondicionado, en la sala por el día había que poner el aire también, cuando el recibo
de luz era demasiado costoso, había que pagar a la guardia de seguridad ya que era un conjunto
habitacional cerrado y también había que pagar el mantenimiento del edificio mensual. Pedro se
quedó sin ingresos y toda la carga cayó sobre ella, que con un salario más bajo del que tenía en el
estado de México tenía que pagar la comida y todos los servicios. María se deprimió y se quería ir
de Veracruz hasta que convenció a Pedro que lo mejor sería regresar a la casa del estado de México,
la noticia no fue del agrado de las hijas sobre todo de la que vivía en la casa ya que tenía viviendo a
la prima con su pareja pero además cuando se enteró que regresaban para la casa mando a buscar
a una tía con su dos hijos para llenar la casa para que ellos no tuvieran espacio al regresar ella había
quedado en que le iba a dar algo simbólico al papá por la casa pero nunca le dio nada.
María intentó volver a trabajar en la farmacia que ella trabajó anteriormente donde le había ido
muy bien pero ya había otra doctora trabajando allí. Habló con su amiga pediatra mexicana quien le
recomendó trabajar en un DIF, era materno infantil que había en Cuautitlán Izcalli. Viajaba aterrada
en los camiones donde en cada parada se montaban vendedores y otros pidiendo dinero. Al llegar
escuchaba las historias de las enfermeras que eran asaltadas casi diario de camino al DIF. Una
enfermera decía que ya le habían robado dos teléfonos y le habían quitado el dinero, poniéndole un
cuchillo en su garganta. La última vez que la asaltaron ya no tenía nada porque ya se lo habían
quitado en días anteriores. Por este motivo comenzó a viajar en UBER, le salía muy costoso y le
pagaban como a un médico general ya que por el error en su nombre tenía que esperar la corrección
para poder hacer el trámite para la cédula de pediatría. Cuando salía en la noche del DIF tenía mucho
miedo, miraba para todas partes y no salía a la calle hasta que no llegara el UBER. En una ocasión
coincidió con un doctor que salía a la misma hora que ella, él la llevaba en su carro, la dejaba en una
base de taxis seguros cerca de dónde ella vivía y le salía más económico.
Comenzó a buscar trabajo más cerca de la casa, fue al DIF central y le dieron trabajo para consultas
de pediatría en las mañanas, le pagaban poco pero el ambiente de trabajo era bueno. Aprendió a
comer tamales Oaxaqueños por el hambre, estos tenían picante pero les agarró el gusto que le
llegaron a encantar. Al llegar en la mañana le decía a la señora que le apartara varios porque si se
ponía a dar consulta se acababan temprano. En ocasiones le compraba hasta 5 tamales y les llevaba
a todos en la casa.
En la casa agarró la sala amplia para montar un consultorio. Pedro agarró parte del dinero de la
venta de su camioneta Suzuki para comprar todos los equipos. Ya tenían el escritorio con su asiento
ejecutivo. Desde que ella estaba en USA compró termómetros con figuras de animales, el otoscopio,
esfigmomanómetro para niños y estetoscopio con cabecitas de animales que se les ponía en la
campana. Las paredes del consultorio fueron decoradas con personajes de cuentos infantiles como
princesas, el pato Donald, Mickey Mouse, Goofy, los ponis y súper héroes. Los laboratorios le
regalaron muñecos de peluches que tenían inscritos los nombres de los medicamentos de las marcas
que ellos le hacían propagandas. Además le traían muestras de medicamentos y de fórmulas de
leche, también ella traía del DIF lo que no utilizaba allá y a todos los representantes de los
laboratorios que la visitaban en el DIF ella le daba su tarjeta donde venía la dirección del consultorio
y les decía que allá también la podían visitar. Por las mañanas de lunes a viernes daba consulta en el
DIF y en las tardes atendía en el consultorio que al principio eran muy esporádicos.
Su hijo menor trajo para la casa una pareja de conejitos y 4 palomas. Le construyó una casa a las
palomas y una jaula a los conejos cerca del jardin. Al principio el hijo atendia a los animales, pasaba
horas con las palomas en la placa de la casa, les traia comida, cuando pasaron los días ya no atendía
a sus animales por lo que María se hizo cargo de ellos, tenía que lavar la jaula de los conejos y
comprarle comida tanto a ellos como a las palomas. Los domingo si ella dormía más de lo habitual
las palomas subían hasta la puerta de su cuarto en el segundo piso.
Mónica comenzó en un curso de matemáticas para realizar el examen de admisión en la UNAN pero
no lo pudo continuar por falta de dinero. Comenzó a buscar universidades para que Mónica
comenzara a estudiar medicina comparando el costo de las mensualidades y de las inscripciones
siendo la más barata con descuento por beca la Universidad del Valle de México UVM.
Al principio pidió prestado ya que no le alcanzaba por lo que siguió buscando trabajo y fue
aceptada en el hospital general de Naucalpan los fines de semana y días festivos por lo que podía
seguir con el trabajo del D.I.F. y de la consulta privada en su casa. La jefa de pediatría le pidió que
comenzara a trabajar 15 días antes por necesidad del servicio y que luego le pagaría el tiempo
trabajado pero nunca se lo pagó.
En el hospital sufrió Xenofobia sobre todo por las especialistas en Neonatologías. En Cuba el
pediatra solo atiende Pediatría y no Neonatología pero en México el pediatra debe hacer las dos
funciones que para ella era muy pesado y sería algo nuevo a lo que tenía que enfrentarse, así como
extraerles muestras de sangre a los niños cuya extracción la hacían en Cuba los técnicos de
laboratorio clínico. Ella sentía el rechazo de las compañeras, a pesar de eso ella sacaba temas de
conversación para poder encajar pero era inútil, todas salían a comer o a desayunar juntas y a ella
la ignoraban. Las colegas ocupaban toda la mesa del escritorio y hasta la máquina de escribir por lo
que ella tenía que escribir en una mesita aparte y hacer las notas de evolución y las indicaciones
médicas manuscritas por lo que se tardaba mucho. Las colegas hicieron una carta y firmaron para
sacarla del trabajo, lo argumentado en la carta era falso, la llevaron a la dirección donde se cuestionó
por la directora del hospital, punto por punto de la carta por lo que ella fue desmintiendo cada uno.
A la hora de dar informes a los padres de los niños que estaban ingresados en la sala de crecimiento
y desarrollo, trasladan de UTIN Unidad de Cuidados Intermedios a un niño y mientras María iba cuna
por cuna dando informes de los pacientes ingresados a los padres, ella escuchó a una madre que
preguntó a la enfermera:
• ¿A mí no me van a dar informes?
• Tienes que salir y preguntar a la doctora que le pasó visita en la UTIN.
La señora salió y se dirigió a pedir informes y preguntó en la puerta:
• ¿Me pueden dar informes?
La enfermera llamó a la especialista en neonatología:
• Doctora una madre está pidiendo informe.
La doctora Neonatóloga se dirige hacia la puerta y le dice con firmeza:
• Señora ya yo di informes. Si usted no estaba lo siento mucho.
• ¿Pero no me puede decir cómo está mi bebé? Preguntó la madre angustiada.
• No, ya le dije que yo di informes y si usted no estaba aquí es su problema.
La señora se fue disgustada y fue a dar la queja pero le preguntaron que donde estaba ingresado
el niño y ella le dijo que estaba en Crecimiento y Desarrollo, en ese momento por lo que la jefa llamó
a María que era la responsable de esa sala. Ella no entendía la queja ya que nunca le había dicho a
ningún padre las palabras que decía la queja, eran palabras que usan los mexicanos. Tampoco había
dejado de dar informes a los padres. Ella le dijo a su jefa:
• Esa no es mi forma de hablar, yo no uso esas palabras al hablar y eso no fue lo que pasó. A mí
nadie me pidió informes después de darlos pero me estoy imaginando lo que ocurrió. La madre
de un niño que trasladaron de la UTIN en la tarde salió a pedir informes a la doctora que le pasó
visita en ese servicio. Le dijo a su jefa.
• Le preguntaron a la mamá que donde estaba ingresado su hijo y dijo que está en Crecimiento
y Desarrollo por lo que tú eres la responsable de esa sala.
• Pero no fui yo doctora la que se negó a darle informes a la madre. Ese paciente fue de traslado
en la tarde proveniente de la UTIN por lo que yo no le pasé visita y no conocía al paciente.
Un domingo faltaron varías colegas, María tuvo que asumir el trabajo de ellas, más lo que le
correspondía hacer, no tuvo tiempo de ir a comer para poder terminar el exceso de trabajo y cuando
llegó la hora de dar informes todavía no terminaba por lo que fue hablar con el jefe de la guardia
para que permitiera pasar más tarde a los padres y poder dar los informes. Fue a comer cuando ya
estaban a punto de cerrar el comedor y al salir llamó a los padres, algunos se habían ido y le pusieron
una quejas en el buzón, a pesar de que le había comunicado a los padres que no se fueran que
apenas ella terminara les iba a dar los informes. La jefa de pediatría la citó a su oficina y le dijo:
• María ya van varias quejas y si tú quieres que se te renueven el contrato tienes que trabajar
bien.
• Doctora yo tengo pruebas de que siempre he dado informes. Puede revisar todos los
expedientes clínicos para que usted lo compruebe.
La secretaria le trajo los expedientes, efectivamente estaban las fechas y las firmas de los padres que
habían recibido informes.
Cada país confecciona los expedientes clínicos de diferente forma, describen los signos y síntomas
diferentes. Además el orden del examen físico también difiere de un pais a otro. Las indicaciones
médicas también tienen un orden diferente por lo que María se fijaba en las anteriores para poder
hacerlas como eran en este país. De todas formas fue requerida por su jefa porque al dar el alta a
un paciente había que llenar una hoja que estaba doblada en la historia clínica. En Venezuela
rápidamente agarró la vuelta pero en México se le estaba haciendo muy difícil.
El horario de comida es diferente a su país ya que en Cuba se almuerza a medio día o sea a la 12
pm pero aquí daban la comida de 2 a 4 de la tarde. Muchas veces le tocaban hasta 3 servicios por lo
que tenía exceso de trabajo y casi terminaba a las 4 de la tarde. Por esta razón aprendió a comer
picante ya que tenía tanto hambre cuando al fin podía ir a comer que se comía lo que le dieran, al
principio sentía el picante muy fuerte que se le salían las lágrimas y después de cada bocado se
tomaba un trago de agua de horchata o de cualquier agua de frutas que hubiera. Aunque ella
siempre le decía a las que sirven la comida que le diera lo que menos pica pero todo estaba picante.
Un día a las 12 tenía mucha hambre y salió a las afueras del hospital para ver si vendían algo con lo
que pudiera calmar el hambre y se encontró un hombre vendiendo tamales verdes dentro de un
pan. Lo encontró extraño pero se lo compró, el tamal estaba picante pero tenía tanta hambre que
se lo comió.
Al comenzar la pandemia de COVID 19 cambian a María de horario para de lunes a viernes en las
tardes ya que el pediatra de la tarde era un adulto mayor con comorbilidad y no iba a trabajar por
el riesgo de enfermar. Estando ella de guardia en emergencia pediátrica del hospital en un
momentos en que casi no llegaban pacientes la tía María la llama desde Cuba por video llamada y lo
primero que le dice es:
• ¿Niña cuando te vas a llevar a tu hijo Daniel contigo?
• Pronto tía. Estoy en eso, no pienses que no estoy haciendo todo lo posible y buscando todas
las vías posibles para traerlo. ¿Y tú cómo estás?
• Yo estoy muerta, posible ya no me veas más.
• Ay tía no me digas eso. Acaba de llegar un paciente, te tengo que colgar.
María no sabía que esa era la última vez que hablaría con ella.
En esta época se cierran los consulados, se cierran las fronteras, no hay vuelos de Cuba a México
por lo que tendrá que esperar a que pase todo para traer a su hijo Daniel que está en Cuba. De
México a Cuba no funciona la Western Unión por lo que tendría que recargar el teléfono de Daniel
para que él venda la recarga en Cuba y así obtenga el dinero para comprarse comida y otras
necesidades.
A los dos años de la pandemia la mandan a la UTQ (Unidad Toco Quirúrgica) a cubrir vacaciones.
Estando allí en varias ocasiones la jefa le pedía que hiciera guardias en urgencias de pediatría, en
una guardia atendió un niño que llegó muy grave con mucha tos, dificultad respiratoria y cianosis
que luego se comprobó que tenía COVID.
María estuvo el fin de semana con tos seca, y la madrugada del lunes presentó diarreas liquidas
abundantes por lo que fue hacerse la prueba de COVID, salió positiva, le dieron 15 días de reposo.
Al tercer día ya no tenía tos ni diarreas, ni nunca tuvo fiebre pero después del baño se aplicó perfume
y se dio cuenta de que no sentía el olor, comenzó a oler todos sus perfumes pero no sentía ningún
olor, cuando fue a desayunar se comió un diente ajo con el pan pero no les sentía el sabor. Se hizo
té de cebolla morada, jengibre, limón y miel de abejas, luego se lo tomaba bien caliente, haciendo
inhalaciones con el vapor de dicho té. Pasaron cinco días cuando comenzó a recobrar el gusto y el
olfato pero había perdido peso por lo que se veía muy delgada. En esos día usaba cubre boca cuando
salía de su cuarto y trataba de no tener contacto con sus hijos ni con su esposo que se fue a dormir
a otro cuarto.
Cuando María fue a checar su salida del hospital escuchó que una enfermera estaba regalando
gatos por lo que se acercó a ella y le dijo:
- Escuche que está regalando gatitos y me interesa adoptar uno.
- Si. ¿Quieres uno?
- Si pero que sea macho.
- Ok mañana te lo traigo a la hora de salida. Me queda uno blanco con una manchita negra en la
cabeza y otro pinto.
- Quiero el blanco. Le dijo María.
Su hija Mónica se enamoró del gatito, pasaba horas con él, lo llevaron al veterinario para
desparasitarlo y vacunarlo. Cada cierto tiempo lo llevaban a consulta con el veterinario quien
siempre le decía:
- Ah es el gato del copete. Por la mancha negra que tenía en forma de triángulo en su cabeza en
contraste con la blancura del resto del cuerpo.
Todas las noches cuando ella regresaba del hospital el gato la estaba esperando en la puerta de
la casa, aunque lloviera ahí estaba el gato esperándola mojandose con la lluvia a la hora exacta. A la
casa vino de visita el hijo de Pedro que salía en la noche a la calle para hablar por teléfono y dejaba
la puerta y la reja abierta por lo que el gato se escapó de la casa. María puso un anuncio en el grupo
de vecinos de whasapp y a los 3 día le avisaron que estaba en una casa. Mónica lo fue a buscar, lo
encontró en un hoyo , estaba sucio y temblando pero a la semana se volvió a escapar y ya no apareció
más. El hijo de Pedro siguió dejando las rejas de la casa abiertas mienstras salía afuera para hablar
por teléfono. Ellas sintieron mucho la pérdida del gato. Pasaron varios meses y consiguieron un
pequeño gatito siamés. Al llegar con el gato a la casa Pedro se enojó y puso la cara muy seria.
Tendría que hacer en la UTQ lo que nunca hizo en Cuba ya que recibir recién nacidos que nacen
por parto o cesárea solo era función en Cuba de los especialistas en neonatología por eso motivo
realizó el curso de Reanimación Neonatal y comenzó a estudiar Neonatología ya que desde que
estaba estudiando en la residencia no había tenido que tratar a neonatos. En la tarde habían dos
neonatologías una de ellas era muy amable y la apoyaba cuando iba a nacer un niño
extremadamente prematuro ya que estos nacían en mal estado, por lo general había que intubar
desde que nacían ya que no podían respirar por si solos. Pero cuando estaba en el turno la otra era
un gran problema para María. Los internos llegaban llorando a la UTQ ya que esa doctora los
humillaba y le hablaba en mala forma. Un residente de pediatría de primer año renunció porque no
pudo seguir aguantando.
Todos los días cuando María se bañaba antes de ir para el hospital, se encomendaba a Dios y le
pedía su protección, le pedía a Dios sabiduría ante cada niño y antes cada paciente que naciera en
su mano, pedía que Dios le diera vida y vida en abundancia a cada niño que iba a nacer. También le
pedía a Dios que no naciera ningún niño extremadamente prematuro. Todas las noches que había
tenido encuentro con dicha doctora María llegaba llorando a la casa, Pedro le decía:
- Deja ya ese trabajo. Te van a meter en un problema que no vas a poder ejercer más en México.
Con lo que sacas de dinero en la consulta te da para pagar todos los gastos de la casa y te sobra.
- No lo creo, ni alcanza para pagar la universidad de Mónica. Le dijo ella.
Él se comprometió por escrito a ayudarla a pagar los gastos de la casa cuando a ella no le alcanzara,
incluso con la universidad de la hija. Realmente sus intenciones eran que no saliera de la casa para
que lo atendiera y estuviera allí para servirle la comida, café o lo que se le antojara como hombre
machista. María pagaba todos los servicios de la casa y la comida. Cuando ella le reclamaba ya que
no era justo, él siempre le decía:
• Yo pongo la casa. Tú no pagas renta ni por la casa ni por el consultorio que tienes en mi casa.
Además no me pagas nada por las consultas. Y yo pago el agua.
• ¿Qué agua pagas tú? Si el agua no se paga hace años desde antes de yo vivir aquí. Le decía
María.
• Esa es mi deuda. ¿La vas a pagar tú? No se está pagando pero se debe y hay que pagarla. Le
contestó él.
• Tengo entendido que no se paga por un error ya que se equivocaron de nombre y aquí está a
nombre del vecino. Además si tú quieres que yo pague renta entonces soy tu inquilina y no tu
esposa. Pero yo compro la comida que tú te come, te cocino, te lavo tu ropa y limpio la casa
con productos que también compro. Le dijo María disgustada ya que entendía su triste realidad.
• Tú compras la comida que se comen tus hijos.
• Mis hijos casi nunca están aquí. Tú compras comida el día que viene una visita de un familiar
tuyo. Y siempre has dicho que a tus mujeres anteriores les pagabas varias empleadas y que le
dabas todo.
• La gran diferencia es que con ellas yo tenía hijos y contigo no. Siempre él le decía.
• Pero cuando tú me conociste tú sabías que yo tenía tres hijos y en Cuba dicen que el que carga
con la vaca carga con los terneros. ¿Por qué ahora te molestan mis hijos?. Decía ella con dolor
en su corazón.
• Tu no eres vaca.
• Es un dicho popular y tú me entiendes bien. Le aclara ella
Ella recibió tantas humillaciones por esa especialista en neonatología que decidió abandonar el
hospital, le daba escándalos en los pasillos, delante de las enfermeras, de los estudiantes de
medicina, de los demás colegas y de los pacientes. Al darle la queja a su jefa fue peor ya que ella
aumentó su odio y por ende las represalias contra María. Ella antes de renunciar se dirigió dos veces
a la dirección buscando a la directora pero siempre estaba reunida por lo que no pudo hablar con
ella.
El primer mes le fue bien en la consulta. Pedro agarró la tarjeta de crédito de María y fue a Cosco
le gastó una gran suma de dinero, hasta licuadora y una lavadora con el crédito de ella ya que la de
la casa se había roto.
María lleva más de 2 años intentando sacar una cita en el consulado mexicano de la Habana, cuando
trajo a Ismael pagó 400 dólares pero ya estaba en 800 dólares, pero otros cobraban 1500 y 2000
dólares pero ni pagando 2000 consiguió la cita, dieron 16000 citas para todo el año y ella se quedó
sin cita para su hijo Daniel. Ella también escribió a relaciones exteriores de México pidiendo ayuda
con la cita y le dijeron que debía conseguirla gratis cuando abrieran la página. Era imposible eso lo
tenía controlado los mismos mexicanos que trabajan en el consulado. Ese día que supo que se quedó
sin cita lloró mucho y decidió que lo iba a traer por fronteras con un coyote pero había un problema
y era conseguir el pasaje de Cuba a Nicaragua que también estaban comprados todos, lo revendían
al triple del costo y se necesitaba un vuelo directo sin escala ya que si hacia escala en Panamá le
pedían visa de tránsito y era casi imposible conseguirla en la Habana. También con escala en Jamaica
costaba 6500 dólares más pagar hotel y comida en Jamaica durante los días que fueran necesarios y
al salir un PCR que costaba 100 dólares. Ella ya tenía el contacto de varios coyotes y había investigado
el trayecto de cada uno.
Pedro se fue a Veracruz para sus negocios y antes de irse María le dijo:
• No hay nada en la casa de comer ni siquiera papel sanitario.
Él no le respondió y se fue. Ella le dijo para que la llevara en su carro antes de irse aunque ella
tuviera que pagar el mercado y si él no la llevaba en su carro ella tendría que pagar un UBER.
María consiguió un coyote que cobraba 1300 dólares, más lo que gastaran en el recorrido porque
a veces los paraba la guardia nacional y tenían que pagar para que los dejara pasar y al llegar a
Tapachula tendría que pagar 1700 dólares por una visa humanitaria. Ella estaba muy preocupada
por el peligro a que estaba expuesto su hijo por lo que casi no podía dormir ni tomando sedantes,
en la madrugada se despertaba y daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño por lo que
amanecía intentando dormirse de nuevo. María mandó 5800 dólares para Panamá para la compra
del boleto de avión de la Habana a Nicaragua. Cuando llegó a la oficina de telégrafos para hacer el
envío no le aceptaron pagar con tarjeta por lo que tendría que ir al banco a retirar 125000 pesos
mexicanos y solo podría mandar 2900 dólares que es el límite de la wéstern unión, al día siguiente
cuando regresa al segundo envío ya el dólar había subido por lo que tuvo que volver al cajero para
sacar más dinero. María llamó por teléfono a Pedro para consultarle los pasos que iba a dar, se quedó
en silencio y cuando ella le vuelve a preguntar sobre el asunto él respondió muy fríamente:
• Pregúntale a tus hijos. Yo no tengo que ver nada con eso.
• Pero te estoy pidiendo consejo. Insistía ella.
• No sé, ¿Qué quieres que te diga? Resuelve tus problemas.
• Bueno, gracias de todas formas. Ya entendí.
La tristeza invadió su corazón, lágrimas rodaron por sus mejillas. Se sintió muy sola pero por sus
hijos nuevamente tenía que ser fuerte y valiente para enfrentar todo lo que venga. Al regresar Pedro
discutieron, cada uno expuso sus motivos del descontento y luego se reconciliaron. Él le demostró
a ella que si la quería. En varias ocasiones él le había pedido a ella la separación pero despues
cambiaba de parecer, eso la tenía muy confundida a ella, porque cambiaba de la noche a la mañana
y se mostraba muy cariñoso como si no hubiera pasado nada. Un día le dijo:
- Te voy a dar unos meses para que tú consigas donde vivir y te vas, yo me voy a vivir a otra parte
mientras.
Al otro día o antes ya habiá cambiado de parecer como una persona bipolar, Ella pensaba que un
día le iba a tomar la palabra y se iba a separar de verdad.
Ella había pedido al banco un préstamo de 200 000 pesos para poder solventar los gastos de la
venida de su hijo Daniel por lo que estaba endeudada con el banco por 6 años. Para más tranquilidad
de ella, Álvaro un amigo de Cuba, que además era cristiano iba a acompañar a su hijo en ese viaje
tan peligroso. Ella estaba muy ansiosa por el viaje de su hijo, en las noches no podía dormir por lo
que tuvo que tomar ansiolítico. Todos los días oraba a Dios para pedir protección para su hijo. Pedro
viajó a USA a la graduación de su hija que vive en California y luego se iba una semana para Miami
para ver a su otra hija y nieta. Ismael también viajó para Cuba a llevar una mercancía para vender
encargada por su novia.
María estaba preocupada porque tanto Pedro como su hijo menor habían quedado en buscar a
Daniel cuando llegara a Tapachula. Pedro antes de irse para Estados Unidos le ofreció dinero a su
hijo mayor que vive en ciudad de México para que la acompañe a Tapachula a buscar a su hijo. Ella
pensó que Dios sabía lo que hacía ya que el hijo de Pedro era mexicano por lo que sería una ventaja
que fuera él con ella.
Se consiguió el boleto de avión antes de lo esperado ya que se pensaba que era para el día 23 de
junio y fue para el día 4 de junio. Había que estar en la Habana un día antes por lo que tenían que
apurarse en los preparativos para irse. El viaje en avión a la Habana desde la provincia Holguín solo
era los lunes miércoles y viernes por lo que ya no tenían tiempo para irse en avión. Álvaro fue a
buscar a Daniel a Guatemala, por su seguridad y la de Daniel no podía decir que se iba definitivo del
país ya que si alguien se enteraba o sospechaba algo todo podía fallar, le tuvo que decir a mima
como el le decía cariñosamente que Daniel iba a la Habana para buscar unos papeles que le había
mandado su mamá. Ella lo despidió con un fuerte abrazo, diciéndole lo mucho que lo quería.
Se fueron en una moto para la casa de Álvaro en Mayarí de donde debían partir, Álvaro fue a ver
a varios choferes de carros particulares pero ninguno tenía combustible, hasta que consiguió un
automóvil de renta de turismo, ellos mismos le dieron el PCR que ya estaba incluido su pago en los
16000 pesos. Cuando iban llegando a Holguín Álvaro comenzó a sentirse mal con mareos y nauseas
por lo que llegaron a la casa de su hermano donde le dieron un medicamento y un refresco mejoró.
Partieron desde Holguín para la Habana. María había hecho la reservación de un hostal en Managua
para justificar la estancia en el país como turista y le envió la reservación a su hijo por correo
electrónico. Estuvieron dos días en la Habana en la casa de un amigo de Álvaro. El viaje a Nicaragua
se retrasó dos horas, ella estaba muy preocupada porque ya era tarde y no tenía noticias de ellos. El
coyote que estaba en contacto con la persona que los iba a recoger la llamó para preguntarle a qué
hora llegaban o si ella tenía alguna noticia, lo que la preocupó más todavía y se hincó de rodillas a
pedir a Dios protección para ellos y control de todo. Ella leyó el salmo 91, cuando de momento sonó
su teléfono y se levantó bruscamente del piso. Eran ellos que le decían que habían llegado y que
todo estaba bien, que lo estaban esperando pero la demora fue porque Álvaro había tenido que
pagar una multa ya que él había entrado como turista en 2019 y se había ido por fronteras hacia
México, estuvo viviendo en Juárez, cuando pasó para Estados Unidos cayó preso y fue deportado
para Cuba.

Capítulo 45

TRAVESIA DE DANIEL DE NICARAGUA A TAPACHULA


Del aeropuerto de Managua los llevaron a un hostal donde se bañaron y durmieron. Al día
siguiente pidieron desayuno pero les dijeron que no les daba tiempo desayunar porque ya los venían
a buscar, los recogieron a la 1 pm, en un automóvil, fueron por más de 7 horas hasta frontera con
Honduras. Allí se alojaron en un hostal donde los estaban esperando, llegaron hambrientos a ese
lugar y les dieron comida, se acostaron a descansar hasta el día siguiente. Al amanecer desayunaron
y los recogieron en motos, Álvaro le envió fotos a María de Daniel cuando iba montado en la moto
a muy alta velocidad evitando que la policía los detuviera, se encontraron con policías en su camino
pero no los detuvieron. En las motos se desviaron de la carretera a unos lugares muy intricados
aproximadamente durante 1 hora y media hasta un lugar que le decían el paso de los caballos, ahí
los dejaron, tuvieron que caminar 30 minutos en el monte por un camino difícil lleno de lodo hasta
una casa pequeña donde estaban una mujer con dos niñas, uno de los coyotes dijo:
• Tienen que esperar a otros cubanos que vienen en camino.
A la media hora les avisaron que debían salir y aparecieron 10 jinetes a caballo. Ellos le dijeron:
- Son alrededor de 10 personas incluyendo mujeres y niños. preparense que ya van a salir todos.
• Se deben agarrar muy fuerte ya que van a correr para que los agentes de migración no los
vean y en caso de persecución no los puedan alcanzar. Le dijo otro.
Álvaro les dijo los encargados:
• Hace falta que monten a Daniel en el caballo más grande y fuerte ya que él está muy pesado.
Salieron por un monte intrincado de difícil acceso subiendo y bajando pendientes, pasando
por una zona pantanosa donde el lodo le llegaba a las rodillas y los caballos casi no podían
avanzar, en una ocasión se tuvieron que bajar de los caballos y continuar caminando
escondidos de los agentes de migración. Siguieron caminando mucho tiempo y muy fatigados
a Daniel le faltaba el aire, Álvaro lo apoyó en su hombro, le quitó su mochila para que caminara
más ligero y le dijo:
• Tienes que resistir ya que no nos podemos quedar detrás del grupo.
Se escuchaban las cuatrimotor de la migra muy cerca de ellos, muy fatigados se agarraban de las
raíces de los árboles para poder subir por la pendiente. Álvaro pidió ayuda a uno de sus compañeros
para que lo ayudara con la mochila y él poder hacerse cargo de Daniel. Luego ya no pudo continuar
y se desmayó cayendo al suelo, Álvaro con mucho trabajo lo levantó y se lo echó al hombro
subiendo, luego lo agarra por el cuello de su ropa y lo hala loma arriba, Álvaro se estaba debilitando
y le dice a Daniel:
• Tírate al piso, arrástrate y sube gateando.
Hasta que llegan a un llano. Los demás siguieron avanzando, pero ellos se quedaron rezagados.
Dando tiempo a que Daniel se recupere y puedan continuar el viaje. Después de un rato caminando,
continúan hasta llegar a una bodega donde se encontraron 4 personas, allí los recibió un matrimonio
con 3 hijos pequeños y les dijeron:
• Se tienen que esconder en un cuarto, tienen que estar en silencio y no pueden hacer ningún
ruido.
Allí tenían que esperar a otro grupo de migrantes, en ese lugar en una cisterna se quedaron en
ropa interior, lavaron la ropa y los zapatos. Álvaro le lavó a Daniel de las rodillas para abajo, también
sus zapatos y medias. El dueño de la casa le contó:
- Hace unos días se murió un cubano de un infarto cuando venía subiendo para acá, estaba muy
gordo por lo que no aguantó. Tuvimos que sacar el cuerpo hasta la carretera para que la policía lo
viera y se lo llevara. Escuchar eso los asustó mucho sobre todo a Daniel ya que estaba obeso. Pasaron
cerca de una zanja donde tiraban los cadáveres de los migrantes que morían en el camino. A las 2
horas le trajeron hamburguesa y coca cola, luego se acostaron a descansar 2 en cada cama y Daniel
se quedó sentado. Cuando pasaron 3 horas el dueño de la bodega vino asustado y les dijo:
• Escóndanse y que no hablen que viene la migra.
La policía venía detrás del grupo que estaban esperando. Ellos estaban muy asustados que tenían
miedo hasta de respirar, en ese lugar hasta el mínimo ruido se escuchaba ya que estaban en el medio
de la selva en lugar desolado. Luego de dos horas el señor les informa:
• Bueno muchachos ya no hay peligro, el grupo que venía detrás se les escapó a la migra y por
seguridad los tienen que llevar a otra bodega para no perder a todos en caso de que los sigan.
Pasada 1 hora les comunican:
• Vamos, vamos, muévanse, van a salir ahora para reunirlos con otro grupo pero tienen que
hacerlo rápido y sin hablar.
Una camioneta los iba a recoger en un punto determinado, llegando a ese lugar los estaban
esperando 3 mujeres, un niño y eran 8 en total, los montaron en la parte de atrás de una camioneta
color negro, los taparon con una lona negra diciendo que era para confundir y pensaran que era una
carga común. Después de más de 2 horas bajo un sol y calor intenso les comienza a faltar el aire y
no podían respirar, estaban sudando mucho, Álvaro se percata que la lona tiene un pequeño orificio,
mete sus dedos y la rompe para que pueda penetrar el aire ya que estaban a punto de asfixiarse.
Llegaron a un lugar cerca del mar caminando por veredas dentro del manglar, estaba cayendo la
noche y sufrían por las constantes picaduras de los mosquitos. En el punto de embarque, los estaba
esperando una lancha con motor fuera de borda de color azul. En dicha lancha se encontraban dos
hombres, el que conducía la lancha era joven y un señor mayor iba delante con una linterna,
alumbrando el camino que estaba muy oscuro conduciéndolos durante 2 horas hasta mar abierto,
aumentando la velocidad, el viaje duró 6 horas, todos iban asustados porque se levantaba la punta
de la lancha por el exceso de velocidad, todo estaba muy oscuro, solo se veía la luna y las estrellas.
Llevaban varias horas sin poder moverse en la lancha con calambres en las piernas, hambre y sed.
Con ellos iban mujeres y un niño de 5 años. Estaban preocupados y cansados les preguntaron al que
conducía la lancha:
• ¿Falta mucho para llegar? Tenemos hambre y sed.
• Un poco pero voy aumentar la velocidad porque antes que baje la marea tengo que dejarlos
en un cayo. Respondió.
Trascurrido el tiempo llegaron al destino, todo estaba muy oscuro, les dijeron:
• Tienen que caminar en silencio y no pueden encender los celulares.
Después de caminar por la costa durante 30 minutos llegaron a una cabaña que no tenía luz, a la
que entraron los 8 cubanos con los dos guías, estaban muy agotados con hambre y vencidos del
sueño se acostaron en hamacas, se quedaron dormidos sin noción del tiempo ya que estaban con
los celulares descargados, el guía les dijo:
• Traten de descansar ya que en la mañana vamos a continuar el viaje.
Ellos le dijeron:
• Tenemos mucha hambre.
• En este lugar no hay comida, estamos en un cayo muy lejos de tierra firme. Respondieron ellos.
Aproximadamente a las 5.30 am los levantaron para que continúen el viaje, la marea estaba baja
y caminaron mar adentro hasta donde estaban los botes, los hombres ayudaban a las mujeres,
Daniel estaba muy agotado y débil, las mujeres le compartieron galletas dulces, hasta que montaron
en las lanchas y siguieron avanzando hasta que amaneció, el guía les dijo:
• Faltan 6 horas más de recorrido.
Al fin se veía la costa, cuando se estaban aproximando a la costa, se escondieron en un manglar
para esperar a que los contactos le avisaran a los guías de la lancha que ya podían dejarlos en el
punto acordado, ya tenían conexión en los celulares y los guías hablaban por códigos con los que se
encontraban en tierra. Al fin los llevaron a la orilla, se bajaron para continuar la travesía. Luego de
media hora caminaron a otro punto de encuentro donde una camioneta los estaba esperando.
Todos se iban quejando de hambre y sed. Se montaron en la camioneta y siguieron varias horas por
Guatemala, lo llevan a una casa a esperar que cayera la noche y comenzó a llover, los contactos le
informan:
• Tienen que prepararse para subir una montaña que está bien empinada. No deben llevar
ningún tipo de luces ni celulares ya que de ser vistos por alguien y los pueden denunciar a la
migra.
Estaba muy oscuro, llovía mucho y apenas se veía la luz de la luna porque era una zona muy
boscosa. Comienzan a subir, llevaban más de una hora subiendo chocando unos con otros,
agarrándose de las ramas, resbalando y se caían porque no se veía nada, tampoco podían hablar. El
coyote llevaba una linterna delante que alumbraba con un punto blanco, enfocándolo al piso y los
guiaba por el sendero, luego de un rato se comenzaron a fatigar y se fueron separando del grupo,
Daniel estaba muy agotado, respiraba con dificultad, el coyote les dice:
• No se queden rezagados, tienen que seguir con el grupo, no se separen, que no podemos
esperar.
Álvaro le dice al coyote:
• No puedo dejar a Daniel abandonado, si pueden nos recogen más adelante.
El coyote les dice:
• Sigue el camino recto, que alguien los va a esperar allá.
Álvaro le dice a otro cubano que venía con ellos:
• Ayúdame hermano, no nos deje abandonados.
Él estaba ayudando a una mujer con un niño pequeño. Todos siguieron la travesía. Daniel y Álvaro
se quedan solos. Álvaro comienza a botar ropa de la mochila de Daniel para disminuir la carga, estaba
ayudando a Daniel a subir empujándolo por detrás lo agarraba del cinturón y luego cuando se
cansaba lo agarraba de la ropa por el cuello con una mano y con la otra de una rama de un árbol, en
un momento Daniel se cayó arrastrando a Álvaro al piso, se llenaron de lodo, estaba lloviendo fuerte,
Álvaro lo ayuda a pararse con dificultad y le dice con firmeza:
• Tenemos que seguir.
Daniel no podía más y se desmaya, Álvaro se asusta lo trata de despertar, le toca el pecho para ver
si le latía el corazón, lo llamaba por su nombre, le daba en la cara, le decía:
• Daniel, Daniel ponte fuerte.
Daniel no respondía, Álvaro lo levanta y recuesta a un pino y le dice repite conmigo:
• Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Y él lo repetía con voz entrecortada Ahí estuvieron 20 minutos solos esperando a que se
recuperara. Daniel le dice a Álvaro con voz jadeante:
• Ya no puedo más, vete y déjame solo.
Álvaro al escuchar esas palabras le da fuerza y ánimo para seguir adelante y le dice:
• Tú estás loco, aquí nos vamos los dos, o nos morimos los dos o nos salvamos y nos vamos a
salvar.
Nuevamente le vuelve a decir:
• Repite conmigo. Todo lo puede en Cristo que lo fortalece.
Agarran fuerzas y siguen avanzando. Al rato ven una luz lejos y era otro cubano que los venía
ayudar, cuando llegó donde ellos estaban Álvaro les cuenta lo que le había pasado a Daniel y lo
agarran cada uno por un brazo, suben y comienzan a bajar por un sendero donde lo estaban
esperando en una camioneta que los lleva a un hotel, al llegar se bañan,comen y recuperan fuerzas.
Los llevaron a una estación de bus. En el autobús iban Chinos, Hondureños y Guatemaltecos hasta
la capital de Guatemala, allí los estaba esperando un contacto que los llevó a un hotel donde habían
más cubanos, les dieron pizza y coca cola, se bañaron y durmieron toda la noche.
Álvaro le cuenta a María lo que le había sucedido a Daniel. María rompe a llorar y cae de rodillas
con la frente pegada al piso clamando a Dios con toda su alma y su corazón, no paró de llorar y orar
en todo el día, escuchó una canción cristiana llamada Alaba a Dios y El Himno de Victoria de Danny
Berrios. Ella sentía un cargo de conciencia y se arrepintió de que su hijo hiciera esa travesía tan
peligrosa. En la tarde ya tenía sus ojos muy rojos e inflamados de llorar, los pacientes la llamaban y
ella no respondía las llamadas, su mente estaba concentrada en su hijo Daniel. Pasaba las noches en
vela, orando, pidiendo protección sobre su hijo y sobre Álvaro. Al día siguiente les dieron desayuno
y les dijeron.
• Prepárense que ya van a salir pronto.
Luego apresuradamente los montaron en una camioneta y los llevaron a un parqueo donde había
varias personas, después de una hora los montaron con 6 cubanos que habían hecho la travesía
desde Nicaragua destinados a un coyote en Tapachula. A las 4 horas de viaje por autopista comienzan
a fallar los frenos del carro, el camino era muy irregular con muchas pendientes, tuvieron que parar,
el chofer les dijo:
• Necesito agua para echarle a las zapatillas de los frenos, ya que están muy calientes y así no
podemos continuar.
Ellos le dieron del agua que traían para tomar. Cerca de ellos estaba estacionado un tráiler y el
chofer de la camioneta habló con el conductor del mismo:
• Hola necesito que te lleves a 3 de ellos para disminuir el peso, el carro está fallando y podemos
tener un accidente.
• Ok yo los llevo, aproximadamente a 2 km hay un taller de unos amigos.
Álvaro con dos más se fueron en el tráiler y se dieron cuenta que este iba armado, era mexicano y
les dijo a ellos que iba armado porque debía protegerse en el camino. Daniel se quedó con los demás
en la camioneta que siguió avanzando hasta llegar a un taller. A las 2 horas el auto estaba listo y
pudieron continuar camino. Llegaron a un lugar donde los estaba esperando otra camioneta que lo
lleva a un hostal cerca de la frontera de Tapachula. Allí le dieron comida, agua y refresco, estaba el
jefe de los coyotes y se efectuó el último pago. A los 20 minutos les avisaron que venían a recogerlos,
luego los condujeron hacia una bodega cerca del rio de Tapachula, ahí estuvieron 1 hora y llegó un
compañero que les dijo:
• Estén preparados, que pronto van a salir.
Había que esperar porque la migra estaba dando rondas. El rio estaba crecido y la corriente estaba
fuerte. Álvaro le envió fotos a María del rio y ella se preocupó mucho por lo que se puso a orar.
También el papá de Daniel que estaba de misión en Arabia Saudita había seguido informándose de
la trayectoria de su hijo y estaba preocupado.
Los llevaron caminando hacia la orilla donde había recámaras de carro tipo balsas que tenían tablas
encima y escondidas en las malezas. Álvaro puso a Daniel en el medio para que no se fuera a caer
al rio ya que no sabía nadar, ellos iban pidiendo a Dios mientras cruzaban ese rio, al llegar a la orilla
los estaban esperando dos guías, salieron caminando de prisa y a veces corriendo durante 30
minutos, para que no los agarrara la migra, durante el recorrido Daniel se quedaba atrás, llegó muy
fatigado con mucha dificultad para respirar. Cuando llegan a la bodega, los encierran a esperar para
poder continuar ya que la migra estaba haciendo rondas en lugar. Allí había 4 hombres armados con
pistolas que andaban en el tráfico de drogas. De ese lugar salieron para la renta que María les había
conseguido. Un muchacho cubano que ya estaba en Estados Unidos estuvo 1 mes viviendo en la
casa, le dio a ella los contactos del coyote con los que él y su amigo llegaron a México.
Cuando ellos llegaron a la renta María sintió algo de alivio pero ahora tenía que encontrar como
traerlos para Ciudad de México. Había varias opciones sobre la mesa pero muy costosas, si se
presentaba en COMAR para pedir asilo político y lo pedía en Tapachula se tenían que quedar allá
hasta terminar el proceso que podía demorar de 6 meses a un año, anteriormente se podía continuar
el trámite en otra provincia. En el momento en que ellos llegaron a Tapachula estaba pasando una
caravana de migrantes por lo que estaban otorgando un permiso migratorio por 30 días para
transitar libremente por todo el país hasta la frontera norte, dicho permiso era gratis pero los
abogados corruptos aprovecharon para cobrar por eso y una abogada le cobró 1400 dólares a cada
uno. María le hizo una transferencia a la abogada, quedaron de dárselo en la tarde pero ya tarde en
la noche no se lo daban, por lo que llamó a la abogada quien le dijo que tenía mucho trabajo ya que
había demasiadas personas pidiendo el permiso migratorio y las filas eran muy largas. Al otro día fue
que se lo dieron y Álvaro salió a conseguir los pasajes en bus para irse para Ciudad de México.
El viaje fue muy tardado de casi 24 horas, durante todo el camino ellos le compartieron su
ubicación con María que iba siguiendo toda su trayectoria. En el camino se encontraron varios
retenes de migración que les revisaban el permiso migratorio y los dejaban continuar. El hermano
menor de Daniel iría a buscarlos a la terminal de autobuses de Ciudad de México en la camioneta
de la novia.

Capítulo 46

DANIEL LLEGA A CIUDAD DE MÉXICO


Al llegar Ismael abrazó a su hermano y lágrimas salieron de sus ojos. María estaba impaciente
esperando en la casa, Álvaro le envió un video de cuando venían en la camioneta. Al fin llegaron. ella
salió emocionada y abrazó a su hijo llorando, cuanto sacrifico para llegar, cuanto esperar, cuantas
oraciones por ese hijo, desde el año 2016 no lo veía, hacía 6 años que no lo veía. No lo podía creer,
era un sueño hecho realidad. Ella temió por su vida, daba gracias a Dios y a Álvaro porque su hijo
llegó sano y salvo, también le dio las gracias a Álvaro por haber cuidado y protegido a su hijo durante
todo el viaje. El alzó la mirada y levantó su mano al cielo diciendo:
• Es a Dios y no a mí, yo no hice nada.
María llorando lo bendijo. Ahora le esperaba a ella una difícil tarea ya que Daniel venía de una vida
sedentaria, y con una adicción a los animados japoneses Manga. No soltaba el teléfono para nada,
cada vez que se le pedía que hiciera algo, él estaba con dolor de estómago o de cabeza. Pasaba largas
horas en el baño con el teléfono. María entendía que su separación y ausencia le afectó por lo que
él buscó refugió en eso y se enajenó de la realidad. El sufrió rechazo en Cuba por ser hijo de una
desertora de misión médica ya que eso era considerado traición a la patria. Cuando Daniel salía a
buscar trabajo, le cerraban las puertas ya que era hijo de una desertora. En cierta ocasión la UJC
convocó a todos los jóvenes desempleados para ofrecerles empleo pero cuando le tocó el turno a
Daniel le dijeron que se fuera que no pasara. Daniel se fue triste, se encerró en la casa y no quería
ver a nadie. El otro reto que tenía María es que Daniel no se quedara ilegal en México, solo tenía 30
días para resolver. Pedro le dijo que lo mejor era casándolo con una mexicana por lo que ella tuvo
que pagar a la mexicana y a un abogado que los casó, además de pagar en el registro civil a otra
persona.
Luego Pedro tenía que hacer un viaje a Veracruz y así iba aprovechar para que María le pagara la
gasolina, las casetas y el hotel más la comida. En el camino llegaron a Puebla donde iban a recoger
a la supuesta esposa de Daniel. Cuando María la vio le dio mala impresión ya que estaba tatuada y
uno de los tatuajes era una carabela y además tenía Pilsen hasta en la lengua, además tuvo que
pagar a una señora que la había conseguido para ese papel. Antes de partir fueron a comer a una
pizzería, Por el camino hicieron varias paradas para comer e ir al baño. Al llegar se hospedaron en
un hotel en dos habitaciones separadas, esa noche pagó las habitaciones Pedro porque la cobraban
en efectivo pero al día siguiente María tenía que ir a un cajero para pagarle ese dinero a él. Al otro
día se cambiarían de hotel, que ella tendría que pagar, además del el desayuno, almuerzo y comida
para todos.
Cuando María tuvo oportunidad de conversar con la señora , ella le dijo que había estado presa
porque le sembraron drogas y que no tenía hogar por lo que se quedaba a dormir donde le agarraba
la noche, escuchar esas cosas tan terribles le daban mucha desconfianza por lo que se preguntaba
que de donde habían sacado aquella mujer. En la mañana fueron a migración para presentar los
documentos, se dieron cuenta que las filas eran muy extensas de casi dos cuadras y al sol, cuando
fueron a sacar las copias vieron un despacho de un abogado de migración y entraron a preguntar. El
abogado le dijo que le hacia el trámite, que era rápido, que no le iban hacer entrevista y que al día
siguiente le entregaban su residencia. Ella le pagó 10000 pesos por el trámite. Salió de allí muy
contenta y dando las gracias a Dios. Ese día Pedro se fue con sus hijas y María salió con su hijo Daniel
a un café llamado Bola de Oro, allí le compró a su hijo un frappé de chocolate y un sándwich. Al día
siguiente fueron a migración y le hicieron la entrevista a los dos. La entrevista demoró muchas horas
y ya María estaba preocupada e impaciente. Cuando regresan la respuesta fue negativa y querían
acusar por soborno ya que decían que el permiso migratorio era gratis y cuando le preguntaron a
Daniel dijo que su mamá lo había pagado.
Pedro armó una discusión y pidió pasar con la representante de migración quien decía que ese
matrimonio parecía arreglado y pagado. Quedaron de hacer una visita de verificación a la dirección
que habían dado de Veracruz que era el apartamento de Pedro por lo que él habló con el vigilante
para que si preguntaban que si ellos vivían allí diera una respuesta positiva. El día siguiente iban de
regreso a Ciudad de México María con su hijo Daniel, la señora regresaba a su casa y Pedro se
quedaba en Veracruz para sus negocios. Comieron algo en un restaurante de la terminal de autobús
y María fue a comprar el boleto de regreso de la señora, cuando se dio cuenta que su autobús ya
estaba cargando pasajeros y ya se iba, le dio dinero a la señora y salió corriendo con Daniel para
abordar el bus. Todo el camino Daniel se la pasó viendo muñecos mangas que era su gran adicción
con lo cual su madre tenía que luchar para ayudarlo. Su hermano los fue a buscar al terminal en la
camioneta negra de su pareja.
Ahora ella tendría que buscar una solución para su hijo por lo que tomó la decisión de llevarlo a
COMAR lugar donde atienden a los migrantes refugiados que piden asilo político donde iniciaron el
proceso y lo mandan a presentar a migración a que le entreguen una tarjeta de visitante para que
puedan estar legal en México aunque le aclaran que no pueden viajar fuera del estado. A Álvaro le
hicieron la entrevista pero a Daniel no. Con los papeles que le dieron se presentaron a migración
pero surgió un problema con Daniel ya que en el expediente que había entregado en migración de
Veracruz estaba el permiso migratorio que le dieron en Tapachula, por lo que no le recibieron los
papeles. María se desesperó y entró en pánico, llamó a Pedro que estaba precisamente en Veracruz
pero este no le respondía, cuando al fin contesta ella le dice:
• Pedro por favor ve un momento a la oficina del abogado y dile que te den el permiso
migratorio de Daniel porque se lo están pidiendo aquí en migración y yo tengo la foto pero
piden el original.
• No María yo no puedo ir a buscar nada, di la verdad. Le dijo él.
• Peor por favor ayúdame en eso, lo necesita para que le reciban los papeles.
• No di la verdad yo no puedo ir a buscar nada.
María le colgó molesta y dijo:
• No es fácil, este no me quiere ayudar.
En medio de su desespero llama al abogado pero este no responde, ella insiste y él le manda un
mensaje de texto que está manejando, que las oficinas están cerradas por 3 días debido al carnaval.
María le manda una nota de voz explicando que necesitaba el permiso migratorio. Él le responde
por mensaje de texto que se calme que él le va a orientar lo que tiene que hacer para salvar la
situación. Le envía dos formatos por WhatsApp y le dice que lo imprima, que como ya hacía varios
días que se había vencido ese permiso que dijera que se lo habían quitado en migración de Veracruz,
ella siguió al pie de la letra sus instrucciones y resolvió la tarjeta de visitante por razones
humanitarias.
Su hermano Ismael habló en una plaza cerca de la casa donde él había trabajado de guardia de
seguridad para que los contrataran a Daniel y a Álvaro. Ese sería el primer trabajo de Daniel en
México. María aprovechó en COMAR que brindaba atención psicológica a los refugiados para
atender a su hijo. Al principio Daniel estaba renuente a trabajar y decía que ella lo obligaba a trabajar,
se inventaba dolores de cabeza, dolores abdominales hasta se dejaba inyectar por no hacer nada.
Tenía una vagancia extrema. Quería pasar todo el tiempo acostado viendo muñecos manga. No vivía
ni dormía por estar viendo mangas. El día de descanso se la pasaba durmiendo todo el día. El trabajo
ayudó mucho a Daniel a socializar con las personas, compartía con sus compañeros de trabajo que
eran mexicanos y comenzó a aprender algo de la cultura mexicana y de sus comidas. Al pasar los
días se fueron acostumbrando, ya no se quejaban del frio que pasaban ni de que tenían que dormir
en el piso encima de unos cartones. María le cocinaba en la tarde para que se llevaran la comida al
otro día para el trabajo, ella se las guardaba en envases en el refrigerador y eso a Pedro le molestaba
por lo que le decía:
• Tú no tienes que cocinarles a ese hombre, ni que fuera tú marido
• Yo lo hago por mi hijo Daniel. Le dijo ella.
• Ellos son dos hombres y que se cocinen ellos. Tú me tienes que atender a mí que soy tu
marido.
• Pero mi hijo no sabe cocinar sino le hago la comida se muere de hambre en el trabajo, son
24 horas que tiene que estar allá.
• Ismael se hacía la comida. Le dijo Pedro.
• El solo se cocinaba espagueti y a veces. Déjame enseñar a Daniel a cocinar. Respondió ella
molesta.
María se enojó por lo que le dijo Pedro y partir de ese momento ella intentó enseñar a Daniel
a cocinar por lo que siempre que ella iba a cocinar lo llamaba y lo ponía a cocinar dándole
orientaciones. Cuando ella iba a llamar a Álvaro a comer Pedro decía:
• No lo llames tú, que lo llame Daniel o te preocupa mucho él.
Estaba claro que Pedro estaba celoso, siempre él dormía hasta después de a medio día pero
se estaba levantando muy temprano. A ella le llamó muchos la atención que se levantara
tan temprano y le dijo:
• ¿Y eso que estas levantado tan temprano? ¿Me estas velando?
• Yo no tengo que velar a nadie. Recuerda que yo tengo un arma.
A los pocos días de llegar Daniel y Álvaro llegó Michel de Panamá que era sobrino de Pedro y
venía con el objetivo de irse para Canadá pero no pudo resolver los papeles para irse. La carga
económica que tenía ella era muy grande, todos los gastos de la casa estaban a costa de ella, se
sentía asfixiada, estaba ansiosa y se desvelaba en las noches pensando en una solución ya que
sus gastos ahora eran mayores que sus ingresos. Ese mes no pudo pagar la universidad de la hija
por lo que tuvo que pedirle dinero a un amigo. Tenía que comprar comida para 6 personas
incluyendo a cuatro hombres que comían demasiado. Además pagar todos los servicios de la
casa. Ella sentía un peso muy grande sobre sus hombros por lo que habló con Pedro:
• Necesito que le digas a tu sobrino que colabore dándome algo de dinero para la comida
Daniel de lo poquito que le pagan como guardia de seguridad me da mil pesos.
• Yo le voy a decir a Michel que se compre su comida a parte y que él se la cocine. Dijo Pedro
enojado y además él me va a dar 500 pesos para el gas.
• ¿Quinientos pesos? Eso es muy poco, este mes llego 2000 pesos de gas cuando antes se
pagaba casi mil pesos. Le dijo ella.
• Debe haber una fuga de gas, hay que mandar a revisar eso porque es mucho dinero.
• Pero hay mucha gente en la casa y se gasta más, además hace frio y siempre en invierno
aumenta el consumo de gas. trata de explicarle ella.
El sobrino pagó parte del gas un solo mes, después no lo pagó más, él estaba trabajando
de conductor de UBER en el carro de Pedro y estaba generando ingresos, más dinero que le
enviaban de Panamá de sus negocios. Comenzó a comprar su comida y a cocinarse, pero de
vez en cuando María lo invitaba a comer de la comida que ella cocinaba. Ya el sobrino llevaba
seis meses de estadía en la casa era una persona amable con sus defectos como lo tiene
cualquier persona.
Su hijo menor vino un día a la casa a buscar a su mamá porque había soñado que se había
muerto y la llevó a la Cúspide a le compró un baguete, él se compró hamburguesa y papa
fritas. Antes de llegar a la casa por su mamá pasó a ver a su hermano que estaba trabajando
en la plaza de Soriana.
Álvaro siempre mandaba a Daniel a comprar pan, jugos, pollos y otras cosas que ellos se
comían en el trabajo. Les decía:
- Compralo con tu dinero que yo tengo que ahorrar para ayudar a mi familia y no le digas
nada a tú mamá.
- Pero tú había dicho que una semana pagabas tú y la otra yo. Dijo Daniel.
Luego de 2 meses en el trabajo de guardia de seguridad en la plaza despiden a Álvaro ya
que pasaba horas enamorando a una joven casada y lo vieron en las cámaras que ya no
atendía a su trabajo por estar conversando con ella pero es posible que fuera una excusa
para despedirlo ya que era muy violento y tuvo peleas con su jefe. Al irse convenció a Daniel
para que también dejara ese trabajo a pesar de que no había tenido ningún problema. Álvaro
mintió a Pedro diciendo:
• Nos iban a mandar para Querétano, no estuvimos de acuerdo y por eso nos fuimos.
Esto hizo enojar a María ya que Daniel no debía pagar por su irresponsabilidad, además ella había
aconsejado en varias ocasiones a Álvaro usando la palabra de Dios, pensando que él era un
verdadero cristiano pero todo fue en vano porque él continuaba en su pecado y las palabras bíblicas
que ella le decía a él no le gustaron por lo que ella decidió alejarse y darle más consejos. Su hermano
menor quien le había conseguido ese trabajo, habló con los jefes para saber porque los habían
despedido y cuando se enteró de lo que había pasado, llamó a Pedro por teléfono y le dijo:
• Yo hablé el jefe y me dijo que Daniel mi hermano se fue porque quizo ya que él no tuvo ningún
problema.
• ¿Cómo así? Preguntó Pedro sorprendido.
• Al que botaron fue a Álvaro por estar enamorando a la muchacha de los perfumes que es
casada, dicen que lo vieron por las cámaras, que iba a buscar problemas en la plaza ya que el
marido frecuenta mucho el lugar y se aparece de momento.
Además a Álvaro le habían dado la residencia permanente pero le mentía a Pedro ocultando que
ya la tenía. Luego dejó a la muchacha y comenzó con otra mujer casada que tenía dos hijos jóvenes
con la que le gustaba hacerse la víctima. En varias ocasines lo escucharon quejandose con ella y le
decía:
• Yo me estoy desmayando del hambre, no me dan comida en esa casa, me han maltratado y
me han humillado, con el frio que está haciendo tengo que dar la vuelta alrededor de la casa
para ir al baño. En esa casa yo soy un esclavo.
• ¿Y qué estas haciendo ahora? Le pregunta ella.
• Estoy lavando los platos.
• Ah ya estás de cenicento. Le decía.
Nadie le había pedido que hiciera nada, si lavaba los trastes o limpiaba la cocina era por su
voluntad y no porque nadie le dijera que hiciera nada. Varias veces llegaba diciendo que la
mujer ya le había conseguido renta pero que no se iba porque necesitaba ahorrar durante un
año y mandarle dinero a su familia. Pedro después que él comenzó a trabajar le dijo:
• Amigo a partir de ahora cómprese su comida y usted se cocina a su gusto. También guarde lo
suyo en su cuarto para que nadie se lo coma.
• Yo no peleo comida. Dijo Álvaro.
• No aquí nadie pelea comida pero es lo justo para usted. Le contestó Pedro.
Álvaro días antes había comprado comida y había puesto las frutas y las verduras en los
estantes de la cocina a la vista de todos pero solo era para aparentar porque solo estuvo unas
horas y luego se las llevó para su cuarto. Cuando él se encontró con María le dijo:
• Menos mal que me mandaron a hacerme mi comida sino yo me muero y lo que ibas a encontrar
en la cama era un cadáver que me hubieses tenido que llevar al hospital.
• No entiendo porque dices eso porque siempre se te ha llamado a comer. El otro día te mandé
avisar con Daniel, luego te llamé yo, como pasaban las horas y no bajabas a comer le pedí a
Pedro que te llamara. Después Daniel me dijo que tú mandaste a comprar un pollo frito en
Lecaroz y que hiciste limonada, no fuiste a comer porque no tenías hambre. Estás exagerando
demasiado. Además cuando le pedí a Pedro que te llamara a comer me dijo que si me
preocupaba mucho por ti con ironía. Álvaro se encontraba haciendo su comida cuando lo llamó
su novia y ella le dijo:
• ¿Qué haces? ¿Estás de ceniciento otra vez?
• Si, imagínate. Le contestó él.
Daniel que lo escuchó fue y le dijo a su mamá. La mujer le mandaba la comida, además le
consiguió trabajo y le pagaba el transporte en UBER para que fuera a las entrevistas de trabajo.
Lo de dar la vuelta para ir al baño era verdad pero lo de pasar hambre no era cierto ya que
siempre que estaba la comida María los llamaba a él y a Daniel a comer pero si Pedro y su
sobrino estaban jugando dómino en la cocina él no quería comer en frente de ellos y mandaba
a Daniel a que le subiera la comida, agua, limonada que Pedro se dio cuenta que lo tenía de
criado y le reclamó a María. Álvaro cambió mucho desde que comenzó su relación con esa
mujer, ya no se acordaba de todo lo que María lo había ayudado, ella le pidió a Pedro que lo
recibiera en su casa, le compraba la comida, le pagaba los viajes en UBER a migración y a
COMAR todas las veces que fueron para que no gastara su dinero, ella les cocinaba en las
noches para que llevaran comida al trabajo al otro día para él y su hijo. Muchas cosas más ella
hizo por él arriesgando su matrimonio.
María de pronto sintió palpitaciones después de estar orando por Ismael y en ese momento le le
entra un video llamado de su hijo:
• Mami tuve un accidente en la moto pero estoy bien, no te asustes, solo me raspé el brazo un
golpe en la rodilla y ya me van a curar en la clínica.
• Dios mío, ¿tú estás bien? Le preguntó ella alarmada.
• Yo estoy bien, ¿no me ves? Valga que traía un buen casco. Le dijo por videollamada.
• ¿Y cómo fue eso? ¿Qué fue lo que pasó?
• Me chocó un carro y se dio a la fuga. Rodé en el pavimento casi dos metros. Pero tranquila que
no me pasó nada.
María sufrió una caída ya que el gato se le atravesó entre los pies y había aceite en el piso,
resbalando y recibiendo varios golpes en ambas rodillas, en un brazo y se fracturó las dos costillas
del lado izquierdo. La caida fue muy rara parecía algo de brujería como si alguien quisiera matarla,
estaba llena de moretones por todo el cuerpo como si alguien le hubiera dado una paliza. Los dolores
eran intensos que tenía que inyectarse para poderlo soportar. Le dolia hasta respirar y no se podía
acostar del lado izquierdo. Luego comenzó con una tos desgarradora, estaba muy decaída, sin
apetito y además diarreas por lo que sospechó que tenía COVID 19, pero ahora se sentía fatal peor
que las veces anteriores donde perdió el gusto el olfato y había tenido síntomas leves. Ahora sentía
mareos, debilidad, cansancio, estaba tan fatigada que no tenía fuerzas para subir las escaleras al
segundo piso donde estaban los cuartos.
La hija había hablado para que fuera a una entrevista de trabajo en el hospital pediátrico de
Legarías de Polanco, donde ella estaba haciendo las prácticas clínicas pero María no podía ir ya que
estaba en malas condiciones. Todos los día le preguntaban que cuando iba su mamá a la entrevista.
Cuando ella comenzó a mejorar fue a la entrevista donde le dieron seguridad de su contratación, le
pidieron hacer varios trámites y un sin número de papeles, algunas constancias habían que pagarlas
en el banco, en unos de los pagos el banco no puso su RFC por lo que se demoró para imprimir la
constancia, cuando al fin llevó todos los papeles, quedó esperando a que le avisaran para su
incorporación pero pasaba el tiempo y no le avisaban por lo que se comunicó con recursos humanos
quien le dijo que ya debía esperar a febrero del año siguiente ya que en noviembre y diciembre no
se liberaban plazas. Sintió gran decepción ya que había gastado mucho dinero en los trámites y era
la forma que tenía de poder seguir pagando la universidad de la hija que ya iba para octavo semestre
de medicina, la hija también sintió frustración y desesperanzas por lo que culpaba a la madre en
reiteradas ocasiones por haber renunciado a su trabajo en el hospital donde tenía un salario estable
que alcanzaba muy bien para solventar todos los gastos y para pagar la universidad.
Su hijo menor vino a ver a su mamá y le mostró la lesión del brazo donde tenía una quemadura por
fricción que estaba supurando, la piel alrededor estaba roja e inflamada, ella lo pasó al consultorio
para curarlo, cuando la madre lo termina de curar la novia lo llama:
• ¿Dónde tú estás?
• Aquí que mi mamá me está curando y le envía una foto.
Ella se alteró y se enfureció como una loca desquiciada y le dijo en gritos:
• Ven a buscar tus cosas y te vas con tu mamá. Dile que de los 5000 pesos que les presté que te
compre las medicinas y ven para que te vayas.
María se queda atónita al ver tan absurda reacción y a partir de ese momento ya no aprueba
esa relación ya que se da cuenta que su hijo está con una persona toxica y con trastornos
psiquiátricos. Anteriormente su hijo venía llorando diciendo que ella lo trataba mal y que lo
humillaba, que lo tenía de niñero y que él había descubierto que ella le era infiel con el padre
del hijo. Cuando él llega con esa mujer ella le arranca la venda del brazo con rabia. Al día
siguiente María le pregunta a su hijo.
• ¿Cómo sigues?
• Sigo supurando y me tomé el antibiótico pero ella me quitó la venda que tú me pusiste.
• A que bien. Respondió María enojada.
Luego le escribió un mensaje a su hijo por teléfono:
• Hace falta que tomes conciencia y estudies. Quiero que hagas algo por ti mismo, no dependas
de esa mujer porque vas a sufrir y vas a tener que aguantar carretas y carretones. No puede
ser que por lo material este sometido con una mujer mucho mayor que tú, súper operada, no
le cabe más cirugía y a pesar de eso es feísima, yo no sé qué tú le ves de bonito porque es
horrible y muy vieja para ti.
Ella le revisó el teléfono y le envió un mensaje ofensivo a Pedro pero dirigido a María, donde la
trataba de humillar insultándola, diciendo que era una anciana fracasada. Pasaron 3 días y
como María no le respondía, ella le preguntaba al hijo:
• ¿Ya tú mamá te respondió?
• No todavía, pero deja eso ya, deja tranquila a mi mamá.
Lo que pasaba que cuando ella mandó los mensajes María estaba cocinando y el teléfono
estaba en la mesa donde estaba sentada Mónica que al leerlos se espantó y no quizo que su
mamá los leyera para que no se sintiera mal por lo que los borró del teléfono pero se los renvió
a su teléfono antes de borrarlos.
• Mejor ni los lea mami para que no te mortifiques, ya los borré. Le dijo la hija.
• Bueno es verdad, sufre más el que odia que el que odiado. Respondió María
• Sí, no cojas lucha con esa loca. Ella está ardida y frustrada.
Pasaron los días y ella seguía insistiendo por lo que Mónica dejó que su mamá leyera los mensajes.
María de una manera respetuosa e inteligente, respondió a sus ofensas en forma contundente. No
se iba a dejar humillar. Talvez ella al ver que María era noble y muy callada pensó que la podía
aplastar. Ella leyó el mensaje y ya le iba a responder, cuando María la bloquea. Ismael también
bloquea a su madre y a su hermana, también le seguía escribiendo a Daniel, se enfermó de gripe y
le dijo al hermano por teléfono:
• Me siento mal, tengo mucha tos y me están nebulizando
• Dile a mi mamá, yo también tenía tos y ella me curó. Dijo Daniel
• Mi mujer me tiene prohibido hablar con mi mamá.
Ismael cortó toda comunicación con su única familia en México su mamá y sus hermanos, ni
siquiera en Navidad y año nuevo hubo un mensaje. María lloraba por la actitud de su hijo,
noches tras noche ella oraba a Dios por él pidiendo protección y bendición sobre su vida. En las
mañana cuando ella se estaba bañando también oraba a Dios por él, salía del baño llorando.
Álvaro cambió mucho su actitud, los veía a todos como sus enemigos, María lo confrontó y le
preguntó:
• ¿Qué mal te hice? Dimelo en mi cara. Y le miró fijamente a los ojos.
• Aquí he venido a sufrir. Tú me engañaste diciendo que aquí se vivía bien. Por tú culpa me separé
de mis viejos. Le respondió él.
• Si te hubieras quedado te hubieran metido preso y tú lo sabes. Además tú viviste en México
casi un año así que sabes muy bien como es este país. Mira piensas lo que quieras mi conciencia
está limpia. Dios todo lo ve y todo lo sabe. Yo no te mentí, yo te dije como vivía yo y no como
vivirías tú. ¿Y cuando tú piensas buscar una renta?
• Bueno yo necesito estar un año sin pagar renta para ahorrar dinero suficiente para irme para
Estados Unidos. Pedro me dijo que me podía quedar en esta casa todo el tiempo que yo
quisiera. Mi pareja varias veces me ha buscado renta que ella dice que la va a pagar pero eso
puede ser los primeros meses y después me va a tocar a mí.
María se queda callada y pensando:
• ¿Este pensará quedarse un año aquí con esa actitud? Ya tiene casi seis meses en esta casa.
Álvaro intentó sembrar cizaña contra Daniel diciéndole a Pedro:
- ¿Y cuándo Daniel va a trabajar?
- Ese es un problema de su mamá. Ella es quien lo mantiene. Le respondió Pedro.
- Dile limpie el cuarto porque él se la pasa echado en la cama viendo muñecos mangas.
- Bueno pónganse de acuerdo que día le toca a cada uno limpiar el cuarto.
Cuando le tocó a Daniel limpiar limpió pero cuando le tocó a Álvaro solo barrió. Solo se lo dijo a
Pedro para sembrar cizaña.

Capítulo 47

ÁLVARO SE VA DE LA CASA
Pedro estaba presionando a María para que le dijera a Álvaro que buscara renta:
• Le tienes que decir porque fuiste tú quien lo trajo a esta casa, tú trajiste ese problema y tú lo
resuelves.
• No, yo no me atrevo, es muy delicado y orgulloso, sin decirle ya soy su enemiga, imagínate si
se lo digo yo. Dijo María.
• Dile que viene una familia de Liset y que necesito espacio o dile a tu hija que me envié un
mensaje y yo se lo reenvió.
• No puedo mentir así. No lo voy hacer. Respondió ella.
Daniel que estaba presente le dijo:
• Mamá como quiera se va enojar. Él hablaba mal de ti y de todos, es cierto que yo también
hablé perdóname, me estaba llenando la mente y poniéndome en tu contra. Hace rato que
venía hablando mal de ti, no es de ahora. La verdad que la hipocresía era tan grande que
por delante era una cosa llamándote hermana y por detrás te clavaba el puñal. Él creía que
era mi jefe, me daba por el hombro como si fuera mi papá y eso que tú no sabes todo lo que
le dijo a mi papá. Comentó Daniel.
• Pues yo estaba ciega con él, confiaba ciegamente en él. Pensé que era un verdadero
cristiano.
• Yo no puedo ver televisión, solo se puede ver lo que él quiere, series de narcos y escuchar
alabanzas todo el tiempo como si fuera cristiano de verdad, se la pasa orando de rodillas y
yo no sé a qué Dios le ora porque es un hipócrita. Llega y abre todas las ventanas con el frio
que hace, por eso no se me quita la tos, por todo me regaña. Le dijo Daniel.
María le envía un mensaje por telefono a Álvaro diciendo:
• Buen día. Ve buscando con tiempo una renta.
Álvaro llegó muy enojado del trabajo diciendo:
• Le voy a partir la cara a ese viejo. Que me lo diga él personalmente, Decía en tono agresivo.
Se refería a Pedro
Llamó por teléfono a su sobrino que estaba en Cuba y le dijo:
• Ellos son unos malagradecidos. Ese viejo me lo va a tener que decir en mi cara
• Tío ten cuidado con lo que vas hacer que te conozco
Daniel vino a ver a su mamá al cuarto y le dijo:
• Mañana te cuento cuando se vaya para el trabajo, está muy violento y tengo miedo a su
reacción.
María le escribe a Mónica y le cuenta lo que está pasando.
• Mira hace falta que tú le mandes un mensaje a Pedro diciendo que vienen unas primas tuyas
de Cuba por parte de padre y que van a ocupar el cuarto que él se lo reenvía a Álvaro ya que
él no le quiere decir directamente.
• Está bien dame tiempo y se lo mando, pero ya hace falta que se vaya. Dile a Daniel que se
quede esta noche en el cuarto mío y cierren bien las puertas que ese tipo esta medio loco.
Parece que el tiempo que estuvo preso en USA antes de ser deportado para Cuba lo
trastornó de la mente. ¿Pedro y Michel están en la casa?
• No fueron a casa del hijo de Pedro que vive por el aeropuerto, pero no te preocupes después
se les pasa la ira.
María le reenvía los mensajes a Pedro y este sin más rodeos le manda un mensaje a Álvaro
pidiendo que busque renta. Al día siguiente vino en el carro de su pareja y recogió todas sus
cosas, se fue sin despedirse y ni siquiera le dio las gracias, a María ni la llamó ni le mandó un
mensaje, estaba muy ofendido.
Su primo Jorge venía en la travesía por fronteras desde Nicaragua y cuando llegó a Cancún
cerraron las fronteras de México a USA. Los coyotes le cobraron un vuelo de avión de Cancún
a Torreón, pero con escala en el DF. Jorge llamó por teléfono a su prima María y le dijo casi
llorando:
• Chuchi estoy embarcado, no sé qué hacer, nos van a llevar para la frontera pero ya no tengo
dinero y ya no se puede pasar para Estados Unidos porque cerraron la frontera. A mí me van
hacer el trámite del parole pero mientras yo necesito tener donde quedarme. ¿Puedo ir para
tú casa mientras?
• Claro primo, no te preocupes, si vienes para el DF te vamos a buscar al aeropuerto. Le dijo
ella.
• Gracias prima, mami nos está mirando y nos cuida desde el cielo.
• Mira yo tengo una situación económica difícil en estos momentos porque gasté mucho
dinero para traer a Daniel pero techo y comida no te va a faltar. Lo que hay lo compartimos.
Pedro es el dueño de la casa y tiene sus reglas establecidas, él es Asmático y no permiten
que fumen dentro de la casa.
• Ah está bien, no hay problemas, así lo haré, no te preocupes.
La noche que llegó al aeropuerto lo recogieron en el carro de Pedro. María le mandó foto
del carro y él también envió fotos por WhatsApp a ella para que vieran como viera vestido.
Fue un encuentro muy emotivo después de muchos años. El y su prima conversaron mucho
de la familia y de los recuerdos, él le contó lo difícil que fue en los últimos días que su mamá
estaba postrada en cama donde hacía sus necesidades y le ponía suero para calmar el dolor
del cáncer en estado terminal. En la siguiente semana fueron A COMAR para su primo Jorge
iniciara el trámite de asilo en México.
Daniel comenzó a buscar trabajo, fue a un restaurante y llevó todos los papeles que le
pidieron pero nunca lo llamaron, fue al Oxxo más cercano pero tampoco lo aceptaron
porque todavía no tenía la residencia. Llegó a la casa llorando porque el si quería ese trabajo.
La madre intentó darle ánimo:
• No te preocupes a su debido tiempo todo llega, hay que tener paciencia, a ti no te falta techo
y ni comida.
A los pocos días le llegó el parole a su primo y viajó sin problemas para USA. En la casa se
quedó un amigo de él que todavía no le había llegado aunque un familiar ya se lo había
solicitado. Ese muchacho era buena gente y estaba desesperado por irse. Durante su estdía
en la casa tuvo un buen comportamiento y nunca hubo ningún problema. María inscribió a
Daniel en un gimnasio que había cerca de la casa. Él estaba muy entusiasmado con ir a
entrenar era un gran paso de avance, ya estaba más activo y a dispuesto hacer las cosas que
le pedía su mamá. Lavaba trastes, ayudaba a cocinar a su mamá, botaba la basura, barría el
patio, estaba más activo y alegre. Se levantaba temprano sin que nadie lo llamara.
Ella intentó buscar trabajo en otros lugares y consiguió en el DIF de especialidades pero
era por honorarios o sea que se ganaba muy poco dinero según los pacientes que viera pero
había otra pediatra que llevaba mucho tiempo trabajando y los pacientes ya la conocían.
Llegó su primer día en el DIF y el ambiente laboral era bueno, las personas muy tratables. La
segunda vez que fue la otra pediatra se llevó la llave del consultorio para su casa y el guardia
de seguridad se tuvo que subir en una escalera y saltar por una ventana para poder abrir.
Ella se la volvió a llevar y tuvieron que abrir de nuevo de la misma forma. María pensó que
era posible que la otra pediatra no quería competencia. Cuando ella fue a cobrar por los
pacientes que había visto también notó que en el mural informativo donde está la
información de los días que van los especialistas a dar consultas, le habían quitado los días
que iba ella y solo habían dejado los días que iba la otra, ella había visto cuando el
administrador del DIF puso los días que ella iba pero lo habían quitado.
Mónica y su mamá ya habían coordinado todo para sacar la nacionalidad mexicana con una
amiga del novio de Monica que les iba a cobrar barato por el tramite. Ella le dio 11 000 pesos
que tenía ahorrado para eso.
A ella siempre los laboratorios le daban becas para ir a los congresos de pediatría, lo que
era muy necesario ya que debía acumular créditos para no tener que repetir el examen de
Consejo Nacional Mexicano de Pediatría. En esos días estaba en el hospital Español en el
congreso donde recibía actualizaciones nacionales e internacionales de pediatria.

CAPÍTULO 48
ACCIDENTE INESPERADO
María tiene un sueño donde ve una pantera negra con ojos rojos que la persigue, ella
corre y se esconde en una casa, cuando ve que viene una leona también para atacarla, de
pronto la pantera negra con mucha furia rugiendo derriba una pared y entra en la casa para
devorarla, ella corre por toda la casa y sabe que si sale afuera, está la leona para atacarla,
de repente la pantera negra la ataca y se abalanza sobre ella por lo que se despierta muy
asustada y piensa que el sueño tiene un significado, le cuenta el sueño a su hija quien no le
da importacia.
Un viernes en la noche del 19 de mayo de 2023, llovía torrencialmente, terminando la
consulta iba a despedir a sus dos últimos pacientes, al salir estaba tratando de abrir el
paraguas para tapar de la lluvia a las dos niñas pequeñas, el paraguas se traba y no se puede
abrir, ella sigue intentando abrirlo pero en ese momento resbala rodando escalera abajo y
al caer no se podía levantar del piso, las dos madres de las niñas intentaban levantarla pero
no podían, estaba lloviendo muy fuerte, las tres mujeres llamaban a Pedro a gritos pero
nada, él estaba encerrado en su cuarto viendo televisor y no escuchaba. Ese día en la tarde
le habían llegado a María unos zapatos tenis PUMA por amazon, a ella le gustaron mucho
que decidió probárselos y se quedó con ellos puestos, estaban muy bonitos, eran de color
blanco, la goma nueva de los zapatos resbalaba mucho. Al rato de llamar a Pedro, este bajó
las escaleras y la levantó del piso pero ella no podía apoyar el pie derecho, con gran dificultad
llegó hasta el sofá, inmediatamente el pie se inflamó deformandose y poniendose morado
además del gran dolor que tenía. Pedro llamó a sus hijos, al principios ellos pusieron excusas
para venir pero no era una simple torcedura, todo indicaba que había una fractura compleja.
Llegó la hija con su novio. Luego su hijo menor en el carro de la novia. Ella le pide a la hija
que le traiga un zapato para el pie izquierdo, ella le trae otro zapato y se molestó por tener
que buscar el zapato que la madre le decía. Se la llevaron a la Cruz Roja, ella tenía dinero en
efectivo para pagar la consulta y la radiografía. El resultado del Rx muestra fractura de ambos
tobillos en varios fracmentos y luxación de la articulación. El médico general al ver la fractura
llamó al ortopédico para que la valore. Al ver la radiografía llamó a sus hijos y les dijo:
- Tiene una fractura compleja de ambos tobillos, el hueso peroné se metió en la articulación
que esta luxada y hay que operarla cuanto antes.
- ¿Y cuanto cuesta la operación? Preguntó Mónica.
- 30 OOO pesos. Le dijo el doctor.
- ¿Qué pasa si no se opera rápido? pregunta la hija.
- Tiene que operarse para que pueda caminar, si no se opera va quedar cojeando y con
mucho dolor de por vida. Dijo el ortopédico.
A María la inyectan para aliviar el dolor intenso e inmovilizan la pierna derecha con una
férula posterior. Mónica estaba preocupada y habló con su hermano para ver cuanto dinero
podían reunir. Regresan a la casa. Los hijos estaban buscando una opción más económica
para operar a su madre cuanto antes. Ella le escribió un mensaje a la directora del hospital
preguntando que si la podían operar gratis y la respuesta fue positiva. En la mañana ella le
pidió a Pedro:
- Llevame al hospital general de Naucalpan para ver si me operan aunque tenga que
comprar los insumos y la placa de tornillos.
- Ok vamos, dile a tu hijo Daniel que te acompañe.
Llegaron al hospital y su hijo buscó una silla de ruedas para pasar a su madre. Había una
gran cantidad de personas haciendo filas para ser atendidos y no la dejaban pasar. Como no
venía vestida con el uniforme y venía en silla de ruedas, no la reconocían, había trabajado
por 3 años en ese hospital. Miró al portero y le dijo:
- ¿No te acuerdas de mi?
- Ah si doctora, pase.
El ortopédico que trabajaba en su turno cuando ella estaba, se había ido del hospital, por lo
que ella pregunta en urgencias:
- ¿Dónde puedo encontrar al ortopédico de guardia?
- Está en el piso de arriba dando consulta. Le dijo la enfermera.
Ella iba guiando a Daniel, quien iba empujando la silla de ruedas hasta llegar a la consulta.
Al llegar le dijo al doctor:
- Vengo de parte de la directora del hospital doctora Guerrero, para ver si me puede
atender.
- ¿Y quién es ella? Preguntó en forma despectiva.
- Doctor la doctora Guerrero es la directora del hospital y ella es pediatra, yo la veía siempre
en la U.T.Q. Le dijo la enfermera.
María le mostró la radigrafía y este estaba comiendo unas galletas, ni la miraba, ni le hacía
ningún caso, hasta que al fin la tomó de malas ganas y dijo en tono rudo:
- Esto no sirve, hay que repetirla. Y las tiró en la mesa.
- Me puede dar la orden para ir a repetirme el RX. Le dijo ella.
- Vaya a urgencias. Contestó en mala forma.
Ella al bajar por la rampa le dijo a su hijo:
- Vámanos de aquí, ese hombre es un grosero y no me opero con él ni loca.
Cuando se dirigía ala salida del hospital la vio una señora de la limpieza que tenía buena
amistad con ella y le preguntó:
- ¿Doctora dónde ha estado? ¿Qué le pasó?
- Me fracture ambos tobillos.
- ¡Ay doctora! ¡Que se recupere pronto!
Al salir Darniel no vio un muro, tropieza, lastimandose el pie y casi se cae ella de silla. Cuando
Pedro la ve que sale tan rápido le pregunta:
- ¿Te van a operar o no? ¿Qué te dijeron?
- No vámonos y por el camino te cuento.
Se van en el carro para la casa y Pedro le dice:
- Cuentame. ¿Qué pasó?
- Ese médico es un grosero, me trató mal y aunque me opere gratis no me opero con él.
- Bueno hay que buscar una solución.
Ella estaba preocupada y le escribió por messenger a un ortopédico cubano muy
reconocido que vivía en República Dominicana. Le envia las fotos de las radiografías y él le
dice que hay que operarla cuanto antes porque puede quedar con secuelas. Ella le reenvia
los mensajes a su hija. Ella le dice:
- Ya conseguimos el dinero de la operación, solo faltan 3500 pesos. Ismael ya habló con la
doctora cubana que te va a operar en una clínica de Cuatitlan Izcalli y tienen todo coordinado
para operarte esta tarde.
Fueron los tres hijos con la madre para clínica, al llegar la doctora no había llegado. Ismael
se fue y se quedaron Monica y Daniel con ella. La preparararon para la cirugía, le pusieron
vendas en la piernas, venoclisis con antibióticos y les extrajeron muestras de sangre para
examenes de laboratorio. La doctora que la iba a operar vino a la habitación y le dijo:
- Hola, ¿Cómo estás? ¿Todo bién?
- Todo bien doctora, llevo 14 horas de ayuno.
- Después de operada debes estar de reposo en cama por dos meses y no vas a poder
apoyar el pie en ese tiempo, si lo apoyas en el piso antes, por la gravedad y la presión de tu
peso en el pie se pueden salir los tornillos del lugar y la operación va a ser en vano.
- ¿Y los tornillos cuando me los quitan? Preguntó ella.
- A los dos meses te voy a sacar dos clavos y el tornillo más grande pero la placa de titánio
con el resto de los tornillos se quedan de por vida, solo si se aflojan y tu organismo hace
rechazo del material hay que sacarlos. En Cuba los sacan pero aquí he visto que no. En diez
días tienes que venir a consulta para revisarte la herida. ¿Está claro todo?
- Si entiendo. Y miró a su hija que asintió con la cabeza.
Después de irse la doctora entraron en la habitación un enfermero y el camillero para
llevarla al quirófano. Tuvieron subirla en la silla de ruedas cargada por las escaleras ya que
el quirófano estaba en el tercer piso y no había ascensor. Afortunadamente ella no padecía
de ninguna enfermedad crónica. ,Le aplicaron anestesia epidural, a los pocos minutos sintió
que no podía respirar porque se les paralizaban los pulmones, le administran un
medicamento y mejora pero al rato vuelve a tener lo mismo y como la saturación de oxígeno
estaba bien, no le hacían caso pero ella si se estaba sintiendo mal, luego la sedaron y ella no
supo más hasta que sintió que la estaban acostando en la habitación donde escuchó la voz
de su hija pero no podía ver, poco a poco fue regresando. La cirugía demoró más de 4 horas.
Al día siguiente le traen desayuno, ella pasó 14 horas en ayuno antes de la cirugía ya que
decían que la iban a operar a las 4 pm y la operaon a las 10 pm. Luego de hacerles
radiografías le dan el alta. Su hijo menor la vino a buscar en el carro, el regreso a casa demoró
más de una hora, por el camino ella comenzó a sentir dolor en la pierna. Al llegar tenían que
subirla al segundo piso donde estaban los cuartos. Pedro dijo:
- ¿Por qué no la dejan abajo y que duerma en el sofá?
- No, no te das cuenta que solo hay un medio baño en el pasillo, está muy estrecho por lo
que Daniel no puede pasar conmigo para ayudarme, tengo que subir escalones para llegar
hasta allá, bajar un escalón en el baño y de regreso a la sala subir y bajar más escalones,
además no hay televisor en la sala y dormiría muy molesta en el sofá. Le dijo ella.
- Ah bueno, ustedes sabrán. Como quieras. Yo lo digo por mayor comodidad para tí.
- ¿Comodidad? Tú estás loco. Sería todo lo contrario. ¿Cómo voy a ir al baño? ¿ Dónde
me voy a bañar?
El hijo menor la subió cargada hasta el segundo piso donde estaba su cuarto con todas las
comodidades y con el baño al lado de la cama. Daniel tendría que dormir con ella en la cama
matrimonial, tendría que ponerla a orinar en la cama y traerle los alimentos. Esa noche no
pudo dormir en toda la noche por el dolor a pesar de que la habían inyectado y de tomar
varios analgésicos, la siguiente noche pudo dormir algo. Ella soñó que se paraba de la cama
y estaba caminando. Al verse en en ese estado sentía que la vida se le había paralizado
lloraba a escondidas todos los días, cuando su hijo Daniel bajaba a hacerle el desayuno y se
quedaba sola, ella aprovechaba para hablar con Dios y lloraba preguntándole:
- ¿Dios mio no sé por qué y para qué me pasó esto?, no lo puedo entender pero tú eres
sabio, soberano y apesar de todo yo sé que tu me amas. Solo te pido que sanes mi pierna y
me restaures, te pido paciencia para esperar estos dos meses que tengo que estar en cama.
Tú me has sanado de enfermedades incurables y de muchas me has librado, yo confio en tí
y en tu poder sanador, me sanaste de Migraña, de Ataxia, de Pre-eclampsia en mi primer
embarazo y de todos los padecimientos tanto a mis hijos como a mi.
La vida se le había paralizado. Las deudas comenzaron a crecer cada día ya que no tenía
ningún ingreso. A diario los pacientes la llamaban pidiendo consulta, ella se sentía sola y que
sus hijos no la querían, excepto Daniel que la atendía a diario, la trataba con amor y
paciencia, mientras que los dos hijos menores vivían con sus parejas y pasaban los días sin
que preguntaran por ella, eso aumentaba su tristeza ya que había sido una madre sacrificada
que todo lo daba por sus hijos. Le decía a Daniel:
- Mijo menos mal que te traje de Cuba, te imaginas que hubiera sido de mi sin ti.
Pedro se burlaba diciendo:
- ¿ Dónde está tu Dios? Según tú dices que te bendice y te ayuda. Yo no quiero esa clase
de bendición. Mirate como estás, mira como te tiene tu Dios.
- A pesar de todo, yo se que Dios me ama y me va a sacar de esta cama.Él me levantará
de esta cama. Decía ella.
- Sigue creyendo en ese ser místico, mira como te tiene. ja, ja, ja. Es un ser imaginario,
asesino de niños.
- Pero tú crees en fantasmas, en brujas y en espiritus de los muertos, en que te halan los
pies cuando estas dormido. Con razón no puedes creer en Dios.
Cuando él decía esa cosas ella temía por él, y pensaba que era el enemigo que hablaba a
través de él para desanimarla y para hacerla enojar por lo que se quedaba callada.Lo bueno
de todo eso es que su hijo iba aprender a cocinar y a atender una casa por si un día se
quedaba solo, sería más independiente.
Aunque Daniel no sabía cocinar, hacía el esfuerzo, muchas veces ella se quedó sin comer
porque le quedó muy salado, o el arroz quedó empegotado o se quemó la comida, le traia
el café y la leche demasiado dulce. En una ocasión con las manos llenas de perfume le cortó
una manzana,era horrible el sabor a perfume, siendo la última que quedaba no se la pudo
comer. Ella no le decía nada, ni reclamaba por nada ya que él la tenía que poner hacer sus
necesidades, la ayudaba a bañarse por lo que cuando alguna comida le salía bien ella lo
halagaba. Era un muchacho jóven y cualquiera en su lugar se hubiera fastidiado.
María extrañaba ver su jardin y le pedía a Daniel que le tomara fotos y videos de sus plantas.
Ella amaba la naturaleza, se sentía muy feliz cuando veía una rosa florecer o un fruto de los
que cultivaba. En un pequeño espacio del jardín tenía fresas, tomates, pimientos, tres tipos
de chile, plantas medicinales como : Menta, Hierba buena, Romero. Había un manzano y
dos de aguacate. Todos los días las regaba y se pasaba tiempo contemplando sus flores y los
retoños nuevos. Sentía que las plantas eran parte de su vida. Cuando Pedro no estaba en la
casa le pedía a su hijo Daniel que le subiera el gato al cuarto para verlo. Su esposo detestaba
a los gatos y cuando dejaban la puerta de la cocina abierta el gato curioso al fin pasaba
dentro de la casa, él se enojaba mucho y le lanzaba con fuerza la chancleta pegandole al
indefenso animal. Mónica a escondidas cuando él no estaba subía al gato a su cuarto.
Ella contaba los días hasta que llegara el día en que le sacarían de la pierna el tornillo más
grande y dos clavos largos dejando una placa con varios tornillos hasta ese momento no
podía comenzar a caminar con muletas apoyando la punta del pie. Se pasaba el día de la
cama a un sillón que estaba al lado de la cama, ya había visto varias series en neflix y varios
videos de diferentes temas, su favorito era de onni y de historia.
El hijo menor la venía buscar para llevarla a la consulta en Cuatitlán Izcalli, él la tenía que
bajar cargada de su recamara que estaba en un segundo piso, además de su peso, el yeso
pesaba. Desde su casa a la clínica era más de 1 hora y con tráfico más. Tenia que ir a que le
revisaran la herida que estaba bien pero a los pocos días comenzó con fiebre por lo que
decidió tomar antibiótico, era el tercer ciclo de antibióttico después de la operación, luego
a los 15 días le quitaron los puntos, a los dos meses le sacaron el tornillo más grande y dos
clavos largos.
Ya podía comenzar a caminar con muletas apoyando la punta del pie, los 15 días siguientes
tendría que apoyar la mitad del pie y los ultimos 15 día apoyar el pie completo con una
muleta. La doctora le indicó cuales eran los ejercicios que tenía que hacer ya que ella no
tenía dinero para pagar la rehabilitación. Ella buscó en internet ejercicios de rehabilitación
para pacientes postoperados de lo mismo que ella y encontró videos donde explicaban las
3 fases de la rehabilitación, comenzó a caminar con andaderas apoyando la punta de pie, el
primer día que se paró de la cama para salir a dar los primeros pasos, sintió mareos por lo
que retornó a la cama ya que pensó que iba a caer, todos los días daba pequeñas caminatas
desde su cama al cuarto de la hija que estaba al final del pasillo, al llegar a la recámara de la
hija se sentaba en su cama para agarrar aire pues se fatigaba mucho al inicio. Comenzó hacer
los ejercicios de la segunda fase, se agarraba del marco de la ventana de su cuarto y apoyaba
el pie completo, eso le causaba un dolor intenso, le temblaban las piernas pero se decía a si
misma que tenía que aguantar porque necesitaba caminar lo antes posible, ponía en el
televisor música alegre y motivadora como reggae Meló de Carla Cintia. Luego le
comenzaron unos dolores intensos en la columna que no se podía mover en la cama ni
levantarse.
Cuando ella comienza a caminar Pedro regresa al cuarto a dormir y le pide a su hijo Daniel
que se vaya para el cuarto de afuera. La primera noche fue horrible ya que él roncaba muy
alto, que se escuchaban los ronquidos en toda la casa y se levantaba a orinar varias veces
en la noche por lo que despertaba a María tirando la puerta del baño que estaba dentro del
cuarto frente a ella y hasta se sentían fuertes sus pisadas en el piso de madera. Él se dio
cuenta que ella no había podido dormir, se enojó y se fue del cuarto. Ella le preguntó al
llegar la noche:
- Pedro ¿Por qué no vienes a dormir para el cuarto?
- Tú sabes cuando voy a volver. Nunca. Le gritó con rabia.
Tuvo que silenciar las llamadas ya que de el banco la llamaban constantemente por las
deudas acumuladas y cada vez más crecientes ya que le iban aumentando los intereses. Ella
pagaba todos los servicios de la casa y tenía sus cuentas domiciliadas, más la deuda que
tenía para traer a su hijo Daniel. A los 5 días comenzó a caminar sin andaderas, tenía miedo
bajar las escaleras, con la ayuda de Daniel bajó las escaleras y se sorprendió porque podía
subir sin dificultad, luego bajaba sin ayuda poco a poco escalón por escalón, al bajar sentía
dolor en la rodilla y en el pie pero bajaba diciendo algo positivo en cada escalón, decía:
- Yo soy vencedora, yo soy saludable, nada me duele, soy prospera, soy abundante, estoy
llena de la gracia y el favor de Dios, tengo paz y alegria, estoy llena del poder sanador de
Dios, estoy llena del amor de Dios.
Aunque sintiera dolor ella daba gracias a Dios porque nada le dolia, al parecer era mágico
decir eso porque el dolor desaparecía, ella creía que las palabras tenían poder para bien o
para mal. Cuando sentía desánimo o que no tenía energía ni fuerzas para continuar, decía
en voz alta:
- Vamos que tú si puedes. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Soy más que
vencedora en Cristo Jesus
A la semana decidió comenzar a dar consultas en la casa en su consultorio privado, pero
debía comenzar poco a poco a recuperar sus pacientes que ya algunos se habían ido con
otro pediatra. Al principio se le inflamaba la pierna hasta la rodilla, y se le ponía morada pero
estaba feliz de poder comenzar con su vida de nuevo. Lo primero que hizo fue ir al jardín
para ver sus plantas, el gato se alegró de verla y cuando ella se sentaba en la cocina el michi
se le sentaba en las piernas y pasaba su pata por encima del tobillo operado. Ya tenía dinero
para comprar alimentos y para pagar lo que necesitaba, ahora podía comer lo que le gustaba
y cocinarse a su gusto.
Pasaron los días y volvió a dar consultas en la clínica de especialidades DIF, era otra fuente
de ingresos, se sorprendió porque después de tanto tiempo sin dar consulta tenía 6
pacientes citados. Allí el ambiente laboral era bueno, la recibieron con mucha alegria.
Habían días que ella se olvidaba de lo que le había pasado y se ponía a caminar mucho,
además hacía todos las labores del hogar como limpiar toda la casa, que era muy grande, 3
baños, 5 habitaciones, sala de espera de los pacientes, consultorio amplio, comedor y
cocina, además barria el patio y los dos garajes.
Después de tanto trajinar, en la noche le dolía la columna muy fuerte que no se podía ni
mover, ni levantar de la cama, la pierna se le inflamaba menos con el paso de los días pero
no le dolía, lo que la estaba molestando era el dolor intenso que tenía en la columna, a veces
pensaba que cuando la bajaron del tercer piso donde la operaron, bajo anestesía, ya que no
había ascensor en la clínica, si algún mal movimiento le había lastimado la columna ya que
antes nunca había sentido esos dolores. Siempre después del descanso de la noche
amanecía bien sin ningún tipo de dolor ni inflamación. Todas las noche antes de dormise
oraba a Dios pidiendo protección y bendición para sus tres hijos.
En el mes de agosto recibe una invitación por el laboratorio reckitt y Mead johnson para ir
a un congreso internacional de pediatria que sería en Tulún Cancún en el mes de octubre,
ella dudó que podría ir y habló con la doctora que la operó para pedir su consentimiento y
la respuesta fue afirmativa pero que tendría que ir con bastón para su mayor seguridad.
Cuando ya estaba cerca la fecha le piden confirmación de su asistencia para mandarles los
boletos de avión ya que era con todos los gastos pagados incluyendo transporte del
aeropuerto al hotel, hospedaje y comida. Al comentarle a la hija sobre el viaje ella le dice:
- Mira mejor no vayas.
- Pero la doctora me dijo que yo si podía ir, solo que llevara el bastón. Le respondió María.
- Bueno si te pasa algo por allá sola va a ser un problema para nosotros, sobre todo para
mi. Además yo tuve un sueño muy malo, antenoche soñé con Ismael y me desperté llorando,
anoche soñé contigo y estuve llorando toda la madrugada.
Un día antes le avisan del viaje y ella estaba confiada de que era después del día 20 de
octubre y era el día 11 que debía viajar por lo que ella se estresó mucho ya que no tenía
nada preparado y por otro lado la hija la había asustado con un sueño malo que tuvo con
ella, tambien se había enojado porque la madre le pidió que le hiciera el favor de mandarle
el check in al telefono y ella se molestó diciendo:
- Yo estoy muy ocupada, además no deberías ir a gastar dinero sabiendo que yo tengo
deudas en la universidad, que debo 3 colegiaturas, incluso no he podido realizar dos
examenes ya que la página está bloqueda hasta que pague.
- Pero quien te dijo que yo voy a gastar dinero si todos los gastos estan pagados. Respondió
la madre.
María triste al ver la negativa de su hija, abrió su laptop buscando el número de vuelo y la
página de Viva aerobus para hacer su check in, y en ese momento recibe un mensaje por
whassap de su hija que se lo envia y le escribe debajo de este, que no la moleste más. A ella
se les salen las lágrimas sintiendo gran tristeza. Pensaba en todas las veces que la hija le
pedía dinero y ella aunque se quedara sin nada mandaba a su hijo Daniel al Oxxo para
ponerles el dinero, aunque fuera de noche o estuviera lloviendo. Y desde niña todo lo que
le pedía ella surcaba mar y tierra pero se lo conseguía.
La noche antes del viaje ella estaba preocupada, no pudo conciliar el sueño en toda la
noche pero si iba al viaje aunque tenía mucho miedo, le oró a Dios
El viaje fue maravilloso, como andaba con bastón todas las personas a su alrededor la
ayudaban, cuando fue a bajar del avión un joven sobrecargo le ayudó con la maleta y la
agarró por su brazo mientras bajaba la escalera del avión. Al bajar le estaba un bus
esperándolos, la ayudaro a subir al bus y le dieron un asiento cerca de la puerta. Saliendo
del aeropuerto los estaban esperando con una pancarta con el nombre de los dos
laboratorios patrocinadores del congreso, la llevaron a una Vans al hotel, la primera
habitación donde la llevaron estaba sucia, el guia llamó a la recepción y la cambiaron para
una suit, muy confortable, frente a la playa, con una vista hermosa, la nevera estaba llena
de bebidas de todo tipo, galletas, papas, té y diferentes capsulas de café. Era muy relajante,
realmente lo necesitaba. Tenían comida gratis en cualquier restaurante.El primer día fue a
un restaurante asiático y la comida era exquisita. Cada día comia en un restaurante distinto,
la ateción y la comida eran de muy buena calidad. En el auditorio donde iba a recibir las
conferencias habían mucha comida tipo bufet. La clausura fue espectacular, les sirvieron
comidad Gurmet. Fue una experiencia inolvidable.
Pedro esperaba que le llegara la homologación de ella en España, tenía planes de viajar con
ella para dejarla abandonada en ese país. Insistía mucho en que ella se fuera aunque no le
hubiera salido la homologación, eso la angustiaba ya que no quería dejar a su hijo Daniel
solo en México después de tantos años de estar separada de él. Siempre que hablaban de
eso discutían y por muy inguenua que era ella ya comenzaba a sospechar por qué tanta
insistencia de que debía irse aunque no tuviera sus títulos homologados.
Al regresar a casa comienza a recuperar a sus pacientes. Su pierna operada cada día estaba
mejor, no necesitaba usar bastón tenía más estabilidad al caminar, subía bien las escaleras
pero toda todavia tenía dificultad para bajar.
La hija de Pedro todos los días lo llamaba para ir en su camioneta a buscar a su hijo a la
escuela y para hacer sus mandados, cuando María le pedía el favor de que la llevara algun
lugar nunca podía ya que siempre andaba ocupado con la hija, luego regresaba en la noche.
a veces le pedía prestada la camioneta por una semana y el padre tenía que andar a pie o
pagar DIDI. En ocaciones se iba a COSCO con la hija y María se daba cuenta porque llegaba
a la casa y se comenzaba a probar las ropas que se había comprado, unos pantalones
deportivos de hombre que no le quedaron bien se los regaló a ella que luego se lo daria a su
hijo Daniel. Los fines de semana se iba a la casa de su hijo mayor donde amanecia jugando
ajedrez. Al pricipio ella lo acompañaba pero tenía que dormirse aburrida en el sofá de la
casa por lo que ya no quería ir con él. María sentía que ya él le estaba dando de lado, ya no
la invitaba al cine, ni a comer, ni a un café. Ya se estaba sintiendo sola.
María vio un video donde decían que tener cuadros con cuchillos o espadas era malo y
que siempre en esa casa habría discordias, pleitos y discusiones por lo que decidió quitar el
cuadro de la sala que tenía dos espadas cruzadas y guardarlo en la cobacha. También había
un cuadro con una espada en la entrada de la casa pero ese no lo quitó. Cuando Pedro
regresó de Veracruz al ver que no estaba el cuadro en la sala se enojó mucho, recogió todos
los cuadros de fotos de él y su familia. Y cuando vio que el cuadro estaba en la cobacha se
enojó más. María no entendía por qué él había quitado todos los cuadros de su familia y
también quitó las fotos de ella y sus hijos. Él le reclamó a ella:
- ¿Por qué quitaste el cuadro de la sala?
- Porque vi un video que tener eso en la casa trae pleitos y problemas. Yo quiero haya paz
y arminia.
- Pues habrá guerra porque con eso me has ofendido, ese cuadro representa a mi apellido,
tiene un valor grande para mí, además de ser carisímo. Tú no tienes idea de cuanto me costó,
- Bueno yo no lo hice por nada malo, ni para ofenderte, nunca pensé que por un cuadro
te pondrías así. No sabía que significaba tanto para tí, disculpame.
- Mira tú y yo no podemos seguir juntos, eso que hiciste es una gran falta de respeto hacia
mi, hacia mi familia y a mis ancestros. Lo mejor es que tú cojas por tu lado y yo por el mio.
María se quedó callada pensando ya que tantas veces le había dicho que se iban a separar
y a las horas ya estaba contento como si no hubiera dicho nada, que ya ni le hacía caso. Solo
había que poner el cuadro donde estaba y ya.

CAPÍTULO 49
ABANDONO DE PEDRO
Su hijo menor la invitó a ella y a él a pasar navidad en la casa de su pareja ya que en la casa
no se había hecho nada. Pedro le dijo que se iba a Veracruz, a resolver un asunto de negocios
lo que no era verdad, se fue con su hija mayor, todo el camino ella le estaba hablando mal
de María, sembrando cizaña, convenciendolo de que se separara de ella. Pasó la navidad
con la madre de su hija y realmente la hija siempre quizo que él volviera con ella, no por
amor sino por interés material sobre todo para adueñarse de esa casa. María le envió un
mensaje de whatsapp preguntándole:
- ¿Ya llegaste? ¿Cómo fue el viaje?
Pero no le respondió, eso le preocupó a ella ya que eso nunca había pasado y se imaginó
que la dosis de veneno todo el camino era alta y por eso no le contestaba. Al día siguiente
ella le vuelve a enviar un mensaje:
- Buenos días, ¿Cómo te va? ¿Llegaste bien?
Tampoco le responde a pesar de que ella lo ve conectado, ya que se había conectado varias
veces después del mensaje de la noche anterior. Se dio cuenta que algo andaba mal porque
antes de irse no habían discutido por lo que no había ninguna razón para que él no le
contestara los mensajes. Allá estaría constantemente recibiendo comentarios negativos
sobre ella por sus tres hijas. Al regresar se muestra muy cariñoso pero todos era fingido, era
parte del plan y para que ella no sospechara nada. Le dijo:
- Urgentemente hay que salir de esta casa, yo aquí no me puedo quedar ni un día más ya
hay que mudarse porque corremos peligro.
Él había hecho muchas trampas en sus negocios y le hacía creer a María que había que
salir uyendo de esa casa aunque la realidad es que era un plan que tenía con sus hijas para
sacarla a ella y a sus hijos de ahí, como él se dio cuenta que el plan de dejarla abandonada
en España ya no era posible porque María se negó a irse sin homologar sus títulos, tenía que
engañarla diciendo que se tenían que mudar lo más pronto posible. Inesperadamente le dijo
a María que se tenía que mudar en 2 días. En todo momento ella pensaba que él se mudaría
con ella, no se dio cuenta que cuando fueron a comprar un sofá cama para que durmiera
Daniel en la sala, el se negó diciendo:
- Daniel pesa mucho, después que cuando él trabaje que se lo compre.
- Pero está muy barato, mira hay de dos tipos, además y mientras dónde va a dormir?
Insisistía ella.
- Después vemos eso. Decía él.
Él planeaba deshacerse de ella y que se fuera con sus hijos de su casa, ya las hijas lo habían
convencido. Quizas nunca la quiso y la usó para olvidar a la joven madre de sus hijos que lo
traicionó con otro hombre. Su hija Mónica se lo decía que él la iba a dejar pero ella estaba
ciega, pero ella no lo podía creer. María no estaba preparada para esta ruptura, no tenía
dinero guardado y iba a perder la única fuente de ingreso que tenía, que era el consultorio
que tenía en la casa. Durante 4 años habia aumentado el número de pacientes. Con lo que
ella ganaba allí era sufciente para vivir holgadamente. Dos meses atrás cuando él cobró una
gran suma de dinero, le prometió a ella comprarle unas botas de marca que nunca compró,
también la llevó con un odontologo donde él se estaba haciendo la prótesis dental para que
la atendieran, al pricipio les dijo:
- No te preocupes por lo caro porque yo te los voy a pagar.
- Bueno de verdad te agradezco. Le dijo ella.
Ella pensó que después se arrepentiría y al final la dejaría pagando a ella, como había
pasado en ocasiones anteriores con otras cosas. Eso le ocasionó a él una gran discusión con
su hija ya que la hija no quería que el gastara ni un peso con ella pues su objetivo era que la
dejara y que se fuera ella con sus hijos de la casa de su papá. El había dado un adelanto y
ella comenzó a asistir al dentista, cuando pasó una semana, él le dijo:
- Tienes que terminar de pagarle al dentista.
- Pero yo no tengo dinero ahora y tu me dijiste que lo ibas a pagar. ¿Por qué no me lo dijiste
antes de comenzar con la consulta?
- Bueno bastante yo hice que pagué una parte.
- Esta bien te lo agradezco pero debiste hablarme claro desde el principio para planificarme.
A ella le preocupaba que llegara el día de pagarle al dentista y que todavia no tuviera el
total del dinero que faltaba ya que ella seguía pagando todos los gastos en la casa. Por suerte
le llegaron varios pacientes y pudo completar el dinero. Todos los días después que salían
los pacientes que el sabía que ella había cobrado la consulta él entraba al consultorio y le
decía:
- Guarda dinero María no malgastes
- Pero de que forma voy a poder ahorrar si tengo que seguir pagando los servicios y la
comida en esta casa.
- Bueno es la comida que se comen tus hijos y es justo que pagues los servicios porque tu
no pagas renta porque yo pongo la casa.
- También es la comida que tú te comes y tú sobrino en ocasiones que yo lo invito.
Respondió ella.
Él constantemente estaba presionando para que se mudara y cuando le dijo:
- ¿Ya buscaron un departamento? Pasado mañana es la mudanza, tienes que comenzar a
empacar que ya el flete está pagado y al siguiente día mi hija se muda para acá por lo que
tenemos que tener la casa desocupada.
- ¿Pero de que voy a vivir si no tengo más trabajo que no sea aquí en la casa?
- No sé María. Tú tienes una profesión.
Al principio que abrieron el consultorio, ella tenía que darle a Pedro la mitad del dinero de
los pacientes. Siempre él estaba velando que llegara un paciente para cobrarle a ella,
también le revisaba el libro con el registro de pacientes, contandoles los pacientes vistos
cuando él no estaba, sumaba sacando cuentas para decirle a ella cuanto había cobrado y le
decía abriendo su mano derecha:
- Págame.Tú no pagas renta por este consultorio y gracias a mi lo tienes ya que tuve que
sacrificar parte de mi sala de la casa. Lo equipaste con el dinero de la venta de mi auto.
- Si yo sé que no pago renta ni por el consultorio ni por la casa. Soy tu inquilina que pago
la renta pagando todos los gastos de la casa, mientras que tu dinero de la renta del
apartamento y la pensión son para tus gastos personales pero cuando no has tenido te he
comprado hasta las tabletas de la presión. Y en cuanto a que pagaste los muebles del
consultorio, ya yo lo pagué hace rato con todo lo que me has cobrado de las consultas de
los pacientes. Ni tampoco fue todo el dinero de la venta del auto ya que tú lo gastastes en
otras cosas.
- Me dabas dinero por los pacientes al principio. Mira María lo mejor que hacemos es
separarnos.
- Bueno eso me lo has dicho en varias ocasiones pero después me hablas como si nunca
lo hubieras dicho, haces planes a futuro conmigo y que nos vamos a España, dices que para
soportarme a mi hay que quererme mucho y que si no me quisieras hace rato me hubieras
dejado por eso me confudes.
- Comienza a recoger ya porque hay que mudarse mañana. Le dijo él.
- ¿Cómo así? ¿Por qué tan de repente?Pero no estoy preeparada Mónica está de guardia
y ella dijo que me puede ayudar el fin de semana, también Ismael está trabajando y no me
puede ayudar hasta el sábado
- No sé, pero hay que irse ya
Ella sintió un mareo, se le nubló la vista y cayó al piso, por suerte no se golpeó la pierna
operada. No esperaba que se tuviera que ir tan de repente sin tener dinero ahorrado en un
pais donde no tenía familia ni a quien recurrir a pedirle ayuda. Realmente no estaba
preparada para algo como eso. Él le había prometido que la mantendría mientras ella
consiguiera trabajo pero todo era mentira. Él la iba abandonar a su suerte y no le importaba
lo que pasara con su vida. Después que ella le había sido fiel, lo había atendido siempre que
se enfermaba, cuando le dio COVID 19, ella lo inyectaba, lo nebulizaba y checaba su
saturación de oxígeno como si estuviera internado en un hospital. Había ayudado a sus
nietos con leche, medicamentos y consultas gratis a cualquier hora.
Hasta el día que se mudó al apartamento ella estuvo engañada por él, le había dicho que
iba a Veracruz a un negocio, luego al regresar la vendría a ver. Cuando la llevó por ultima vez
al apartamento se mostró muy carñoso, se veía muy alegre y le dijo que cuando regresaran
se iban a España juntos, todo era fingido para que ella no sospechara, ni le reclamara por
nada. Cuando venía con él en su camioneta notó que habían borrado su teléfono del
Bluetooth del carro. Él le dijo que su hija no estaba de acuerdo con su matrimonio con ella
y Mónica también pero que ellos se irían lejos de todos ellos.
Era un apartamento pequeño de 2 cuartos en un tercer piso. Ella subía bien las escaleras
pero todavia tenía dificultad para bajar. El lugar era hermoso, en la mañana se veían las
ardillas como bajaban y subían por los cables y pasaban de un árbol a otro, habían,
palomas,cuervos y muchos pájaros, los jardines eran cuidados por la administración del
unidad. Había una cancha de baloncesto, una de futbol, un gimnasio al aire libre. También
dentro de la unidad había un pequeño centro comercial donde habían tiendas,
lavanderia,restaurantes, peluqueria, barberia, farmacia y todo tipo de servicios. Además
había un local donde bailaban zumba, hacían actividades recreativas y en otro local
practicaban artes marciales. También varios parques infantiles. Dentro había una escuela
primaria y una guarderia. Los garrafones de agua de beber se los traian hasta la puerta del
apartamento. Los sábados se ponía un tianguis en la calle del frente. Los fines de semana
pasaban cantando rancheras o tocando algún intrumento musical, otros vestidos de indios
tocando el tambor y un silbato, algunos vecinos le arrojaban monedas. Saliendo de la unidad
estaban las amburgesas de Sotelo, la panaderia el Globo, al lado habían varias taquerias, en
la esquina 7 eleven, en la otra esquina un Oxxo, frente a la calle un parque para caminar y
actividades al aire libre. Otra cosa buena era que los servicios eran muy baratos.
María comenzó a buscar trabajo en varios hospitales gastando el poco dinero que le
quedaba en pasajes, aplicaba por internet y ya había ido a varias entrevistas, pero en
ninguno la contrataban, no sabía si era por su edad o por ser extrajera aunque era residente
permanente. Las plazas fijas o las bases se compraban con mucho dinero. Comenzó a
escasear la comida por lo que decidió llamar a Pedro pero este le dijo:
- No me molestes más, estoy muy ocupado en mis asuntos, ahora me encuentro en Xalapa.
En ese momento suenan las campanadas del reloj de pared, ella identifica el sonido y le dice:
- Ya veo que estas en la casa.
- No yo me traje el reloj a Xalapa. Mintió él.
- ¿Entonces ya no puedo contar más con tu ayuda? preguntó ella.
No hubo respuesta, un silencio era la respuesta a su pregunta. En ese momento fue que
ella entendió que él la había abandonado. Hasta ese día ella tuvo la esperanza de que él la
viniera a buscar pues le había dado a entender que todavía seguían juntos. Mónica su hija
desde los últimos días que estaban en la casa de Pedro se lo decía pero María no lo creía y
nunca se dió cuenta que eso iba pasar. Luego de eso dejó de dormir, pensaba mucho, no lo
podía creer, se despertaba en las madrugada llorando y ya no dormía más, lloraba cuando
se estaba bañando y cuando se quedaba sola en el departamento porque no quería que sus
hijos la vieran llorar. Mientras oraba a Dios, lloraba y se le entrecortaba la voz por el llanto
que no le salian las palabras. No veía un plan a futuro, perdió el deseo de seguir viviendo
pero no quería morir sin dejar a su hijo Daniel encaminado.
Una amiga que todos los días pasaba por la casa la llamó por teléfono para preguntarle
como estaba y le dijo que la camioneta de Pedro y la de su sobrino siempre estaban allí en
la casa, asi que era confirmado que estaba en la casa y que no se había ido a ninguna parte,
todo era un engaño para llevar a cabo su plan macabro. Ella se deprimió, lloraba mucho y
no podía dormir bien, se despertaba en las madrugada y lloraba. Pedro la había abandonado
sin ningún motivo y había perdido su única fuente de ingresos que era el consultorio privado
que tenía en la casa, como se había cambiado de ciudad también había perdido a todos los
pacientes que durante 5 años había acumulado. El trabajo estable que tenía en el hospital
público lo había dejado por la insistencia de él, todos los días cuando ella llegaba le decía:
- Tú tienes que dejar ese trabajo, te van a botar, además yo necesito a una mujer aquí en
la casa para que me atienda y me sirva el café cuando yo se lo pida.
- No me van a botar ¿Por qué tu dices eso? Respondía ella que ya estaba cansada de que
a diario él insistía con lo mismo.
- Tú ganas más aquí en el consultorio, tranquila en la casa, no tienes que gastar en
transporte, te levantas a la hora que quieras y estas perdiendo pacientes que te piden
consulta cuando estás alla.
- Pero yo no puedo dejar lo seguro y le estoy pagando la carrera de medicina de Mónica
Tanto fue que María cometió el grave error de dejar el trabajo en el hospital que después
se arrepentiría pero ya no había vuelta atrás. La otra causa por lo que estaba deprimida era
porque había llevado su curriculum vitae a casi todos los hospitales de la ciudad donde le
daban falsas esperanzas y nunca la llamaban, también aplicaba por internet en todos los
hospitales que buscaban pediatras, de tantos a los que aplicó la llamaron para dos
entrevistas pero después de las entrevistas nunca más la llamaron, eso la estaba haciendo
perder las esperanzas y se preguntaba por qué si su curriculum era muy bueno ya que estaba
sobrecalificada no se le abrian las puertas para conseguir trabajo.
Llegó el momento que comenzaron a escasear los alimentos y no tenía dinero, se acercaba
el día de pagar la renta por lo que estaba muy preocupada y decidió que tenía que vender
los muebles del consultorio, carteras y zapatos en facebook por marketplace. La hija le dijo:
- Tú estás loca, eso es muy peligroso aquí en México, acuerdate como le robaron a Ismael
cuando fue a vender su telefono a Bellas Artes, no te arriesgues. No venda los muebles del
consultorio. Tú no piensas volver a montar tu consultorio privado algún día. No te van a dar
mucho dinero por eso ya que son de uso y vas a perder.
- ¿Qué hago entonces?¿Y que vamos hacer para pagar la renta? ¿Cómo vamos a sobrevivir?
- No te desesperes, ya Dios proveerá.
Una paciente vino a visitarla y les trajo varias cosas de comer. Cuando pasaron quince días
ya se estaban quedando sin nada, vinieron los padres de un paciente y le trajeron un
mercado grandisimo que le duraría por dos meses o más. Eran varias bolsas y cuando
comenzó a sacar las cosas no cabian en la mesa del comedor.
Ella los viernes en la mañana iba al DIF de especialidades a dar consultas, se enteró que la
otra pediatra al saber que iban a descontar el SAT del salario, pidió la baja y se fue, quedando
dos días disponibles sin pediatra en la clínica, entonces María habló con la directora para
que le permitieran dar consultas los demás días. Aunque lo que pagaban era muy poco, ya
que el DIF tambien descontaba una parte del dinero, entre ella y lo que le cobraba su hijo
Daniel completaban para pagar la renta y comprar comida. Su hijo Daniel estaba trabajando
de guardia de seguridad en una plaza y llegaba todos los días quejandose de dolor en los
pies y en su espalda.
Dios nunca la desamparó porque cada vez que se estaba quedando sin comida llegaba
alguien con una despensa, en el DIF una amiga le compraba comida y la llevaba en su carro
ya que vivía cerca de ella. Un día al entrar en el consultorio del DIF, se sorprendió mucho
cuando vio en su escritorio una canasta llena de huevos, pensó que Dios no la había
abandonado y que realmente la amaba.
Al regresar Daniel tarde en la noche de su trabajo, al bajarse del bus, el conductor arrancó
acelerando y este cayó en la calle dando tres vueltas, dos señoras al ver que no se podía
parar lo ayudaron a incorporarse y le preguntaron:
- ¿Estas bien? ¿Llamamos a una ambulacia?
- No, no es necesario, gracias. Dijo Daniel.
Cuando llegó a la casa estaba frio y temblaba, se quejaba de mucho dolor en el brazo
derecho y no lo podía mover, la madre lo examinó y sospechó que tenía fractura. Lo inyectó
y el dolor cedió pero a las 2 horas cuando pasó la reacción de la inyección y de los
medicamentos que ella le dio, el dolor volvió, esa noche no pudieron dormir ninguno de los
dos, a media noche Daniel se sentó en la cama quejandose del dolor y decía llorando y
quejándose del dolor:
- Mami ayudame por favor. Mañana me llevas al hospital.
María se conmovió por ver el sufrimiento de su hijo y sintió ganas de llorar pero no podía
demotrar debilidad delante de su hijo. Se levanto y le dio medicamentos para el dolor y le
dijo:
- Si no se te alivia te vuelvo a inyectar y mañana a primera hora nos vamos para que te
vea el ortopédico en el D.I.F.
Pero se alivió y pudo descansar algunas horas, ella no durmió nada estaba preocupada no
solo por la probable fractura sino porque si su hijo no podía trabajar como iban a pagar la
renta y la comida. Oraba a Dios llorando:
- Dios tu dices que no pondrías más carga que yo no pueda soportar, perdoname por
todo lo malo que he hecho, no entiendo lo que está pasando con mi vida pero tu eres
soberano, yo sé que en medio de la prueba tu has puesto personas maravillosas en mi
camino que me estan ayudando mucho, yo sé que son ángeles enviados por ti y que tú nunca
me has desamparado.Te pido que restaures los huesos de mi hijo.
A ella le gustaba hacer pasteles, cuando Daniel y ella se estaban comiendo un rico pastel
de manzanas se acordo que era el pastel favorito de Pedro y le dijo a su hijo:
- Está riquísimo. Seguro que él se debe estar acordando de mí, siempre que me pedía que
le hiciera este pastel yo se lo hacía.
- Claro que se acuerda de tí y te debe extrañar mucho pero él es muy orgulloso, seguro
que está esperando que seas tú la que lo llames primero.
- Bueno ya no tiene a su enfermera que lo cuide, lo inyecte y le de medicamentos cuando
se enferme, a quien le cocine, le lave su ropa, mantenga limpia la casa, lo atienda y sobre
todo quien le pague todos los servicios y compre la comida. Le respondió ella.
- Debe estar arrepentido.
María le está reclamando a su hijo menor de que no la viene a ver ni le pasa mensajes y
que si ella no le escribe no sabría nada de su vida. Su hijo le dijo:
- Ya deja el drama, ya sé que te duele que Pedro regresó con la madre de la víbora, pero
eso no tiene que afectarte,
- No, claro que ya no me importa. Dijo ella aunque por dentro sintió un dolor profundo en
su corazón, sentía una sensación mala en el estómago y fue al facebook para ver el video
donde salían ellos muy felices donde la agarraba del brazo halandola hacia él. En la pared
de fondo se veía que estaban en la casa, nunca se fue de la casa todo fue un montaje para
sacarla a ella y a sus hijos de la casa. Pedro estaba muy feliz celebrándole el cumpleaños a
esa señora.
En poco tiempo Daniel se recuperó, comenzó a estudiar y consiguió un trabajo mejor
pagado. A María le subieron el salario por lo que su economía comenzó a mejorar y pudo
pagar sus deudas.

Capítulo 50

COMIENZO DE UN NUEVO AMANECER


La situación económica de María mejoró mucho, era muy recomendada por los pacientes que
había atendido por lo que cada día aumentaban en número, alcanzando gran fama como una
pediatra excelente. En aquel momento ya se podía dar el lujo de tomarse días libres ya que al inicio
trabajaba de domingo a domingo sin descansar ningún día.
Ella sentía mucha pasión por lo que hacía, amaba su profesión, amaba a los niños, empatizaba
mucho con ellos, era muy amorosa y cariñosa con sus pacientes. Los niños se reían con ella y eso la
hacía feliz. También se sentía muy feliz cuando muchos padres le decían:
- Doctora la verdad que le atinó, al segundo día del tratamiento mi niño ya estaba bien.
Otros decían:
- Solo de verla mi hijo se cura, en la casa estaba mal, la vio a usted y ya se está riendo.
Los niños que ya podían dibujar les dejaban sus dibujos como obsequio y los más grandecitos la
pintaban a ella, también pintaban corazones y le escribían doctora María te amo. Una niña al ver
que tenía varios muñecos de peluche en el consultorio, les trajo un osito y a la muñeca de Mini
Mouse. Cada vez que se sentía mal decía a su mamá que la llevara con su pediatra.
Cuando ella se cambió de ciudad muchos pacientes la siguieron y una madre le dijo:
- Doctora yo la sigo hasta el fin del mundo, usted me sanó a mi hija cuando yo ya estaba cansada
de ir con varios pediatras. Además usted es muy buena persona y muy humana. Cuando nos
enteramos lo que le pasó mi prima y yo lloramos porque usted es muy buena y no se merece eso.
La seguiremos a donde quiera que vaya.
La amiga que estaba en la recepción del DIF cuando venían preguntando por pediatra también la
recomendaba mucho como una buena pediatra ya que un fin de semana su nieto se enfermó y ella
le pidió a María que fuera a la casa para que lo atendiera. Cuando ella lo revisó el niño estaba muy
decaido, tenía fiebre alta, respiraba con dificultad, tenía tiraje intercostal, estertores roncos y
sibilantes. Ella les dijo a los padres y a la abuela:
- Le voy a poner tratamiento para ver si no hay que ingresarlo pero es de ingreso, así que van a
monitorizar la saturación de oxígeno y si baja a menos de 89% hay que llevarlo a urgencias
María le pedía a Dios que cumpliera su propósito en su misión de vida en la tierra y que al tocar
cada niño fuera la mano de Dios con su poder sanador sanando y restaurando la salud de ellos.
Increiblemente el niño al día siguiete ya estaba mejor por lo que la recepcionista a mucha gente le
decía:
- Mi nieto estaba de internar y con el tratamiento que ella le puso mejoró y no tuvo que ingresar.
Monica estaba a pocos días de graduarse de la carrera de medicina y tenía planes de irse a hacer
la especialidad a Estados Unidos. Daniel comenzó a estudiar la carrera de Diseño gráfico y también
comenzó un curso de programador. Ismael se compró un auto, visitaba en ocasiones a su madre al
departamento y le traia regalos. La relación de María con la pareja de Ismael mejoró mucho.
María conoce en la iglesia a un señor guapo de su misma edad, al principio se cruzaban las miradas,
luego él se acerca a ella haciéndole algunas preguntas y comienza una amitad sincera. El la invitaba
los domingos en la noche a comer en distintos restaurantes y al cine, disfrutaban mucho de su
compañía, pasaban horas hablando de diferentes temas, se reian y bailaban juntos. ÉL era un
hombre muy esplendido, considerado y se preocupaba porque ella siempre estuviera bien. Ella se
sentía amada y valorada por él. El rostro de ella se veia iluminado de felicidad y hasta parecia ser
más joven de lo que era. En las vacasiones se van de paseo en un crucero donde se fortalecen sus
lazos de amor y al regresar deciden vivir juntos por el resto de sus vidas.
FIN

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