EL MATRIMONIO 003

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EL MATRIMONIO, ES UN DISEÑO

DIVINO
Introducción: El matrimonio es una de las instituciones más sagradas y
fundamentales dentro de la raza humana y del cristianismo. Establecido por
Dios desde el principio de la creación, el matrimonio no es solo una unión entre
un hombre y una mujer, sino también una representación de la relación entre
Cristo y la Iglesia. las enseñanzas de la biblia son el clave, sobre del
matrimonio, enfatizando sus propósitos, los roles dentro de la relación
matrimonial y la importancia del compromiso bajo los ojos de Dios.

I. EL ORIGEN DEL MATRIMONIO

A. El diseño divino desde la creación


 Gén 2:18-24: En el libro de Génesis, encontramos el relato del origen
del matrimonio. Dios dice: “No es bueno que el hombre esté solo; le
haré ayuda idónea para él” (v. 18). Dios crea a la mujer a partir de la
costilla de Adán y la presenta como su compañera. Este pasaje
subraya que el matrimonio fue creado por Dios como una relación de
ayuda mutua y complemento.
o Reflexión: El matrimonio, es un diseño divino. Es una unión
ordenada por Dios para el bien del hombre y la mujer.
B. La unidad en el matrimonio
 Gén 2:24: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se
unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Este versículo revela la
profundidad de la unión matrimonial. No es una simple asociación o
contrato, sino una relación íntima y profunda donde los dos cónyuges
se convierten en “una sola carne”.
o Reflexión: La unidad en el matrimonio implica: emocional,
física y espiritual. Esta unidad refleja el diseño de Dios para
el matrimonio como una unión indivisible.

II. EL PROPÓSITO DEL MATRIMONIO

A. Reproducción y procreación
 Gén 1:28: Dios les dijo a Adán y Eva: “Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra”. Uno de los propósitos fundamentales del matrimonio
es la procreación y la formación de una familia.
o Reflexión: A través del matrimonio, Dios permite a los
seres humanos participar en su obra creativa, trayendo
nueva vida al mundo. el contexto familiar es una parte
integral de su propósito.
B. Satisfacción emocional y apoyo mutuo
 Ecl 4:9-12: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de
su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero”. Este
pasaje enfatiza el aspecto emocional y de apoyo dentro del
matrimonio. Los cónyuges están llamados a animarse, levantarse
mutuamente en los momentos difíciles y ofrecerse apoyo
incondicional.
o Reflexión: El matrimonio es un espacio donde ambos
cónyuges pueden encontrar consuelo, apoyo y ánimo. Es
una relación destinada a ofrecer satisfacción emocional.
C. Reflejo de la relación de Cristo y la Iglesia
 Ef 5:25-27: El apóstol Pablo compara el matrimonio con la relación
entre Cristo y la Iglesia. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. El
matrimonio es una imagen del amor sacrificial de Cristo por su pueblo.
o Reflexión: El propósito del matrimonio es para mostrar el
amor abnegado de Cristo. Los esposos están llamados a
amarse con el mismo sacrificio, abnegación y devoción que
Cristo mostró hacia la Iglesia.

III. ROLES Y RESPONSABILIDADES EN EL MATRIMONIO

A. El rol del esposo


 Ef 5:23: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia”. Este pasaje ha sido malinterpretado muchas
veces, pero en su contexto bíblico, la “cabeza” no significa
superioridad o dominio, sino liderazgo amoroso y servicio sacrificial.
o Reflexión: El esposo está llamado a guiar su hogar con
amor, respeto y sacrificio. Como Cristo dio su vida por la
Iglesia, el esposo debe estar dispuesto a dar todo por su
esposa. El liderazgo del esposo es servicial, no dictatorial.
B. El rol de la esposa
 Ef 5:22: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al
Señor”. La sumisión que enseña este versículo no implica inferioridad,
sino una disposición a respetar y seguir el liderazgo de su esposo, en
un ambiente de mutua cooperación.
o Reflexión: La sumisión bíblica no es opresiva ni denigrante,
sino un acto de respeto en el contexto de un amor
sacrificial. Ambos, esposo y esposa, están llamados a servir
y honrarse mutuamente.
C. Relación de igualdad en Cristo
 Gál 3:28: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay
hombre ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Aunque existen roles dentro del matrimonio, en Cristo no hay
jerarquía en valor o dignidad entre el hombre y la mujer. Ambos son
igualmente hijos de Dios, con igual valor y propósito.
o Reflexión: El matrimonio cristiano debe reflejar esta
igualdad y respeto mutuo. Los cónyuges deben valorarse
mutuamente como iguales ante Dios, reconociendo su
dignidad y su rol único dentro del matrimonio.

IV. LOS DESAFÍOS DEL MATRIMONIO Y LA FIDELIDAD

A. La tentación y el pecado
 Mt 19:8: Jesús dijo: “Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os
permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así”. El
pecado ha afectado el matrimonio desde el principio, llevando al
divorcio y la infidelidad. Sin embargo, el diseño original de Dios era la
permanencia.
o Reflexión: En tiempos modernos, el matrimonio enfrenta
muchos desafíos, incluyendo la tentación de la infidelidad y
el divorcio. Sin embargo, los cristianos están llamados a
luchar por sus matrimonios y a buscar el perdón y la
reconciliación cuando sea necesario.
B. La importancia de la fidelidad
 Hb 13:4: “Honroso sea en todo el matrimonio, y el lecho sin mancilla;
pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. La fidelidad
dentro del matrimonio no es solo una cuestión de lealtad sexual, sino
también de lealtad emocional, mental y espiritual.
o Reflexión: La fidelidad en el matrimonio es una de las
piedras angulares de una relación saludable. Mantenerse
fiel a los votos matrimoniales es un testimonio del
compromiso que ambos cónyuges hacen no solo entre sí,
sino ante Dios.

V. EL AMOR COMO LA BASE DEL MATRIMONIO

A. El amor ágape
 1 Cor 13:4-7: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”. Este pasaje
describe el tipo de amor que debe existir en el matrimonio: un amor
que es paciente, bondadoso y que no busca lo suyo. Es pensar el bien
de ambos, un trato con suavidad, y ser compatible.
o Reflexión: El amor en el matrimonio no es solo un
sentimiento, sino una decisión diaria de amar de manera
abnegada, poniendo las necesidades del cónyuge por
encima de las propias.
B. El amor incondicional
 Col 3:14: “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto”. El amor incondicional, el amor de Dios, es lo que
mantiene el matrimonio unido. A través de los desafíos y las alegrías,
el amor verdadero es lo que permite que el matrimonio florezca.
o Reflexión: El amor que se vive en el matrimonio debe ser
un reflejo del amor incondicional de Dios. Es un amor que
perdona, soporta y permanece firme en todo momento.

Conclusión: El matrimonio es un pacto sagrado instituido por Dios, diseñado


para ser una unión de apoyo mutuo, procreación y reflejo del amor de Cristo por
la Iglesia. A través del compromiso, la fidelidad y el amor sacrificial, los
cónyuges pueden vivir un matrimonio que glorifica a Dios y cumple con su
propósito divino. Aunque el matrimonio enfrenta desafíos, los principios bíblicos
proporcionan una guía sólida para superar las dificultades y vivir en armonía.

¿CÓMO AMAR Y CUIDAR A TU ESPOSA, SEGÚN LA BIBLIA?


Un Matrimonio funciona cuando los esposos se aman como Cristo nos amó.
Los esposos tienen la responsabilidad de amar y honrar a sus esposas. ¿Te
gustaría ser un esposo que ama a su esposa, así como Cristo amó a la
Iglesia?, entonces sigue estos consejos:
1. “Ama a tu esposa, así como Cristo amó a la Iglesia”. (Efesios 5,25)
El amor de Cristo por la Iglesia es ilimitado, nada lo detiene; Él dio su vida
por la Iglesia. Bajo la autoridad de Dios, ama a tu esposa como si le dieras tu
vida a Dios.
2. “Ama a tu esposa de la misma forma en que amas tu vida.” (Efesios 5,28-33).
Cuida las necesidades y el bienestar de tu esposa. Siente su dolor y
enfermedad, y regocíjate en su salud como si fuera tu propia vida. Sus
necesidades espirituales, físicas, emocionales o económicas deben merecer tu
esfuerzo absoluto. Sólo de esta manera puedes amarla y proveerla, así como lo
haces con tu propia persona.
3. “Sé considerado, comprensivo…” (I Pedro 3,7a)
Para ser considerado, debes renunciar a ti mismo. Cuando ella necesite
levantar cosas pesadas, ¡hazlo tú! Si necesita tiempo ¡dáselo! Ayuda a tu
esposa con toda tu energía, muéstrale tu amor con toda consideración. Ora y
pide a Dios la gracia para ver en qué ocasiones actúas desconsideradamente, y
corrige tu comportamiento.
4. “No seas cruel con tu esposa.” (Colosenses 3,19)
Cuando una esposa es sensible, las respuestas crueles, tu enojo, los tonos de
voz de irritación e impaciencia la afectarán profundamente. Actúa y dirígete
siempre a ella con amabilidad y respeto. Recuerda que tu esposa es un
regalo precioso que Dios te ha dado.
5. “Honra tu matrimonio; mantenlo puro siendo honesto en todas las formas.”
(Hebreos 13,4)
Jesús dice: “las miradas lujuriosas son adulterio.”(Mateo 5:28). Mantén tu
Matrimonio puro entrenando a tu corazón y ojos para que sean fieles a tu
esposa. ¡Tu matrimonio cosechará grandes beneficios si lo haces! Agradécele al
Señor por la belleza y apréciala, pero mantén tus ojos, alegría, mente y corazón
en tu esposa.
6 . “No te dejes seducir por otras mujeres.” (Proverbios 5,20)
Encontrar atractivas a otras mujeres y mirarlas, deteriorará la visión que tienes
de tu esposa. Estarás menos satisfecho con ella, y ella se sentirá menos
especial para ti. Ningún hombre puede crear el hábito de mirar a otras
mujeres sin que su mujer lo note. Cuando le pides a Dios la gracia de mirar
atractiva solamente a tu mujer, ella también lo notará y se sentirá como la
reina del mundo y tú te enamorarás más de tu mujer.
7. “Llama a tu esposa ‘bendita’ y elógiala.” (Pr 31,28-29)
Dile que es especial y que es mejor que cualquier otra mujer en la
tierra. No menciones sólo su belleza física, sino cuánto la valoras como
persona. Mira cómo se goza tu esposa mientras le llenas los oídos de elogios.
¡Ella anhela esas palabras y quiere oírlas de ti!
8. “Sé agradecido por tu esposa y date cuenta del favor que has recibido de
Dios.” (Pr 18,22)
Piensa en lo solo que estarías sin ella. Adán estuvo solo y no fue bueno para él,
así que Dios le dio una esposa. Tienes una compañera para toda la vida, ¡qué
bendición! Agradécele a Dios y ora por ella a diario.
9 .“Sé una sola carne con tu esposa en todos los sentidos.” (Mt 19,5)
Disfruta la vida con ella. Apresúrate para llegar a casa con ella cuando sales
del trabajo. Piensa en ella durante el día, llámala a diario. Aprendan a llegar a
acuerdos como pareja. Inviertan su tiempo en platicar y compartir los eventos
del día. Muestra un interés genuino, escuchando atentamente, prestando una
total atención y mirándose a los ojos. Sean como si fueran uno solo.
10. Honra a tu esposa “como coheredera de la gracia… para que sus oraciones
no encuentren obstáculo” (1Pe 3, 7b)
En el Sacramento del Matrimonio, tú y tu esposa recibieron la misma gracia;
cultívala: ora con ella, asistan juntos al culto y a visitar al ayuno también
estudio de la Biblia; edifiquen su Matrimonio cimentados en Jesús.

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