MENTE Y CULTRURA 2.0

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CONSEJO EDITORIAL

DIRECTOR-EDITOR
Dr. Héctor Pérez-Rincón García

COEDITORES

Contenido
Dr. Jesús Ramírez-Bermúdez
Dr. Francisco Gómez-Mont Ávalos-Levy

COMITÉ EDITORIAL VOLUMEN 1, NÚMERO 2, 2020



Prof. Renato Alarcón (EU–Perú)
EDITORIAL
Prof. Roger Bartra (México)
Prof. Germán E. Berríos (UK) ­—
Prof. José Luis Díaz Gómez (México) 47 Las adicciones, ¿Prioridad Nacional?
Prof. Otto Dörr Zegers (Chile) Francisco Pellicer
Prof. Bruno Estañol (México)
Prof. Jean Garrabé (Francia)
Prof. Francisco González Crussi (EU–México) ARTICULOS ORIGINALES
Prof. José Lázaro (España)

Prof. Francisco López-Muñoz (España)
Prof. Rogelio Luque Luque (España) 49 El cerebro y el arte.
Prof. Jorge C. Olguín Lew (Colombia) Evidencia de las pinturas rupestres del sur de Europa
Dra. Cristina Sacristán (México) Bruno Estañol-Vidal, Paola Guraieb Chahin, Guilllermo Rubén Delgado, Horacio Sentíes
Madrid, Julio José Macías
DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES

53 La experiencia estética y la recreación cerebral
Jefe del Departamento: Héctor Pérez-Rincón José Luis Díaz Gómez
Coordinación editorial: Norma Bernal
Apoyo editorial: Estela González
63 Teoría y técnica de la investigación patográfica.
Corrección de estilo: Héctor Esquivias Zavala
Una propuesta humanística para la enseñanza de la medicina
Diseño de portada: Carmen Esquivel García Carlos Rojas-Malpica, Miguel Ángel de Lima-Salas

83 La sensación de lo melancólico:
un ejemplo de intuición fenomenológica
Otto Dörr-Zegers

89 Propuesta de manejo terapéutico para el trastorno de personalidad


DIRECTORIO limítrofe a partir de la teoría de Ricoeur sobre la narrativa y la búsque-
— da del sí mismo
Dr. Eduardo A. Madrigal de León Anneliese Dörr A.
DIRECTOR GENERAL

Dra. Mónica Flores Ramos INFORMACIÓN Y ACONTECIMIENTOS


DIRECTORA DE ENSEÑANZA —
Dr. Francisco J. Pellicer Graham 97 In Memoriam
DIRECTOR DE INVESTIGACIONES EN
NEUROCIENCIAS

Dra. Shoshana Berenzon Gorn


DIRECTORA DE INVESTIGACIONES
EPIDEMIOLÓGICAS Y PSICOSOCIALES
La revista Mente y cultura es una publicación del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz. Se
Dra. Claudia Becerra Palars encuentra registrada conforme a la ley: Certificado de Licitud de Título No. 109 y Certificado de Licitud de Contenido
No. 060 de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, S.G., y Reserva de Título No. 04-1979-
DIRECTORA DE SERVICIOS CLÍNICOS
000000000-506-102 de la Dirección General de Derechos de Autor, SEP. Impreso en México en 3000 ejemplares.
Dr. Ricardo A. Saracco Álvarez Distribuido por Composición Editorial Láser, S.A. de C.V., Playa Regatas 501, col. Militar Marte, 08830, México DF,
SUBDIRECTOR DE INVESTIGACIONES Tels.: (55) 5260 0048 y 5260 8554.
CLÍNICAS

Calz. México-Xochimilco 101, San Lorenzo Huipulco, Tlalpan, 14370 México, D.F. T: 55 4160-5128 Web: menteycultura.mx E-mail: [email protected]
Volumen 1, Número 2, 2020

Las adicciones, ¿Prioridad Nacional?


Francisco Pellicer
Dirección de Investigaciones en Neurociencias, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz. México. Correo electrónico: [email protected]

Una de las áreas en salud pública consignada en el plan na- sociedad entera, la cual transfiere la criminalización al
cional de desarrollo como de alta prioridad para el país es la usuario o adicto, haciendo más difícil la búsqueda de ayu-
de salud mental y en especial la referente a las adicciones a da médica y la percepción de enfermedad por el estigma.
drogas de abuso. En este sentido el Instituto Nacional de Psiquiatría
Es claro que el fenómeno de las adicciones no es sola- Ramón de la Fuente Muñiz tiene una infraestructura vec-
mente un problema mexicano, es un problema global, que torizada con la cual hemos podido abordar de forma multi
obedece, en su base, a cuestiones de educación, de cultura, y transdisciplinaria el estudio de las adicciones. Esto nos
a factores de índole económica y política, que inclusive ha llevado a generar proyectos de investigación básica
trascienden a las políticas de salud de cada país y atravie- donde se ha podido determinar, con modelos animales,
san de forma transversal a la globalidad. parte de los mecanismos que inducen y mantienen el fenó-
En este sentido, el tratamiento contra las adicciones meno de adicción. Estos abordajes experimentales están
se convierte en un abordaje complejo, es decir, el enfer- íntimamente relacionados con otro fenómeno fisiológico
mo adicto tiene muchas aristas, no nada más se trata de fundamental para la supervivencia y la homeostasis que
disminuir o controlar el consumo de la o las drogas. Estos es el de la retribución, es decir todas aquellas conductas
son procesos que están relacionados con su historia y si- que buscamos y realizamos cuya recompensa es placen-
tuación familiar, su estructura personal, su entorno econó- tera y por tanto nos refuerzan a continuar haciéndolas.
mico y tiene que ver también con la constitución genética Los estudios al respecto muestran el papel específico de la
como individuo. La pregunta que nos hacemos es: ¿por dopamina como neurotransmisor, y de forma importante
qué dos individuos que se exponen a una misma droga, sus receptores, en el proceso de adicción, en sitios espe-
bajo circunstancias similares, uno se hace adicto y el otro cíficos del cerebro como el núcleo acumbens y la corteza
no? Esto es parte de la complejidad de la patología, tiene frontal. En otro contexto la Dirección de Estudios Epi-
que ver con que, precisamente como individuos, tenemos demiológicos y Sociales también ha generado estudios e
diferencias y las diferencias fundamentales pueden estar intervenciones enfocadas a las adicciones, con los cua-
desde el principio en nuestra propia genética y de ahí, ha- les se han documentado las conductas de los usuarios, el
cia adelante, en todos los ámbitos. Es en este punto que se patrón de consumo, las actividades de riesgo asociadas,
ha generado por parte de las investigaciones en el ámbi- entre otros patrones. Esta Dirección también tiene a su
to de las neurociencias algunas posibilidades de incidir y cargo la elaboración y actualización de la Encuesta Na-
coadyuvar de forma eficaz y racional en el tratamiento de cional de Adicciones, instrumento de conocimiento rector
las adicciones. para determinar las políticas de salud pública en el campo.
Otro aspecto fundamental para tomar en cuenta con La Subdirección de Investigaciones Clínicas tiene imple-
la ecuación de las adicciones es el que se refiere a la co- mentados protocolos de intervención instrumentada con
morbilidad con padecimientos relacionados con la salud los cuales se ha podido demostrar mejoría clínica con la
mental: depresión, ansiedad, trastorno bipolar, trastornos sinergia de la estimulación magnética transcraneal, el tra-
esquizoafectivos, por citar solo algunos; hay sinergias tamiento farmacológico y las intervenciones psicoeduca-
que hacen difícil el tratamiento integral y el control de tivas, lo que ofrece al paciente un tratamiento más corto y
estas enfermedades. Es aquí donde inicia la visión de la eficiente respecto a algunos síntomas detonantes del con-
intervención transversal, lo relacionado con la parte so- sumo como la apetencia por las sustancias adictivas.
cial: la disminución en la productividad, la desintegración Hay que recordar que las dos substancias más usadas
cognoscitiva y afectiva, así como las consecuencias eco- que producen adicción en nuestro país y en el mundo son
nómicas para los individuos afectados, sus familias y sin legales y están reguladas: el alcohol y el tabaco. Ambas
dejar de mencionar el arrastre negativo de las conductas generan uno de los problemas de salud pública más im-
delictivas y violentas asociadas al tráfico de drogas en la portantes con relación a los trastornos mentales y neuro-

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Pellicer

lógicos debidos al consumo de sustancias en el continente El Instituto también forma parte de una red, junto con
americano, como años de vida ajustados en función de la el Centro de Investigación en salud mental global de la
discapacidad. México ocupa el lugar 20 con el 1.1 % en UNAM, con sede en el propio Instituto, y que entre sus
discapacidad por trastornos por uso de alcohol, y el lugar funciones está el de dar respuestas con proyectos específi-
10 con el 1.1 % por uso de sustancias (el porcentaje es en cos al problema multinacional de la llamada epidemia del
relación con la discapacidad total). Esto es sin tomar en fentanilo. Ésta es la causa de alrededor de 68 mil muertes
cuenta los costos asociados a las enfermedades que tienen anuales, reportadas en 2018 en los Estados Unidos por so-
como causa directa el consumo de tabaco y alcohol como: bredosis y un número indefinido en la frontera norte y en
cáncer de pulmón, insuficiencia respiratoria crónica, pa- el centro de México. Esto habla de mercados emergentes
tología cardiovascular, cirrosis hepática y una larga fila de nuevas drogas: opioides 50 veces más potentes que la
de etcéteras muy costosas para la sociedad y el individuo heroína, metanfetaminas de diseño e inclusive marihuana
mismo. genéticamente modificada que produce niveles de canna-
Aunado a esto se encuentran otras sustancias que binoles y cannabinoides muy por encima del que produce
por el momento tienen en nuestro país una ambigüedad o la planta “natural”. Estas detecciones e intervenciones se
imprecisión legislativa como la marihuana, la salvia divi- realizan con trabajos de campo en la frontera norte con
norum o los inhalables, substancias de uso industrial que personal altamente calificado y con un riesgo laboral muy
no están proscritas, aunque a la letra, están restringidas alto.
para su venta a menores. Los inhalables, por ejemplo, han Es importante destacar que el Instituto incide de for-
mostrado un incremento alarmante en su utilización, no ma determinante en la formación de cuadros profesionales
sólo en países subdesarrollados sino también en los in- altamente especializados con grados de maestría, docto-
dustrializados y con mayor capacidad económica. Si bien rado, postdoctorado y especializaciones psiquiátricas y
el principal componente de estos compuestos volátiles es de enfermería en el campo de las adicciones, personal
el tolueno (metilbenceno, C6H5CH3), compuesto con el fundamental para poder contender a nivel nacional con
cual se desarrollan la mayoría de los estudios experimen- el problema de la atención en los sistemas de salud. De
tales, se tiene poca información del mecanismo de acción aquí que el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la
y la patogénesis de otras substancias también catalogadas Fuente Muñiz, además de generar las líneas de investiga-
como inhalables con fines de abuso, nos referimos a los ción en adicciones, genera los recursos humanos para su
pegamentos de contacto y los marcadores de tinta indele- desarrollo.
ble que se fabrican con mezclas de compuestos, muchas Es pues vital contar con los recursos materiales con-
de ellas no identificadas, y que potencian los efectos psi- currentes del gobierno, las instituciones patrocinadoras de
coactivos. fondos para la investigación, la industria vinculada a las
Esta modalidad de adicción reviste una gran impor- drogas lícitas (tabaco y alcohol) y a la sociedad entera,
tancia en nuestro país dado el grupo de consumidores para poder continuar con esta tarea toral para la sociedad
afectados ‒niños y jóvenes‒, el bajo costo y la alta dis- mexicana.
ponibilidad de las substancias inhalables, aunado al he- Los gobiernos y las sociedades deben de ser sensibles
cho de que la producción y distribución de las mismas no y atentas en proporcionar las condiciones y los elementos
son ilegales, como mencionamos, las han convertido en para generar en los individuos retribuciones positivas y
un problema de primera magnitud dentro de campo de las constructivas, esto está íntimamente vinculado con nues-
adicciones en nuestro país. En el Instituto contamos con tra fisiología y supervivencia. Es el bienestar el único real
un laboratorio ex profeso para el estudio de inhalables; los antídoto para contender contras las adicciones.
resultados más importantes de este grupo es el haber gene-
rado un modelo con roedores que semeja la intoxicación BIBLIOGRAFÍA
crónica con tolueno en el humano y con esta herramienta
se ha podido determinar que, cuando se enriquecen con Coffeen, U., & Pellicer, F. (2019). Salvia divinorum: from recreational hallucinogenic
elementos para hacer ejercicio (figuras geométricas con use to analgesic and anti-inflammatory action. Journal of Pain Research, 12,
1069-1076. doi: 10.2147/JPR.S188619
colores, laberintos, etc.) los ambientes donde viven estos
Tlacomulco-Flores, L. L., Déciga-Campos, M., González-Trujano, M. E., Carballo-
roedores, los daños en la estructura de las neuronas y el Villalobos, A. I., & Pellicer, F. (2020). Antinociceptive effects of Salvia
desempeño para resolver tareas se recuperan en compa- divinorum and bioactive salvinorins in experimental pain models in mice.
ración con los de los animales que viven sin este entorno Journal of Ethnopharmacology, 248, 112276. doi: 10.1016/j.jep.2019.112276
enriquecido.

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Volumen 1, Número 2, 2020

El cerebro y el arte.
Evidencia de las pinturas rupestres del sur de Europa
Bruno Estañol-Vidal,1 Paola Guraieb Chahin,2 Guilllermo Rubén Delgado,3 Horacio Sentíes Madrid,1 Julio José Macías,1,4
1. Laboratorio de Neurofisiología Clínica, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán, Ciudad de México.
2. Hospital ABC, Av. Observatorio, Ciudad de México.
3. Fellow in Clinical EEG, University of Calgary, Canada.
4. Instituto Nacional de Rehabilitación, Ciudad de México.

Correspondencia: Dr. Bruno Estañol Vidal, Laboratorio de Neurofisiología Clínica, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán. Vasco de Qui-
roga 15, Ciudad de México, México. Tel.: 55 5568-3450. Correo electrónico: [email protected]

sólo viven para la supervivencia del individuo


y de la especie, buscando constantemente el ali-
mento, con riesgo siempre de morir de hambre.
No obstante, un milagro ocurrió y el cerebro hu-
mano pudo realizar algo para lo que no estaba
originalmente programado: la actividad artísti-
ca: la música, la danza, la pintura, la narración.
La pintura rupestre no es sólo arte sino también
testimonio de la actividad del cerebro del homo
sapiens desde hace por lo menos 50 mil años. El
libro reciente de Mark Turner The Artful Mind,
Cognitive Science and the Riddle of Human
Creativity (Turner, 2006) ha mostrado como el
ser humano, hace 40 mil años, realizó un giro
copernicano y diseñó pinturas, en las cuevas
de Altamira, Atapuerca, Lascaux, Chaveu y en
Se ha definido al ser humano, en un afán de mostrar su otros lugares desconocidos y conocidos, de alta calidad
carácter pretendidamente excepcional, como el mono par- artística. Las pinturas de bisontes, caballos, cabras, vacas,
lante, el bípedo implume, el animal que ríe, el animal que venados, rinocerontes de dos cuernos, leones y del propio
fabrica y utiliza instrumentos (homo faber), el animal que ser humano cazando con arco y flecha, lanzas y cuchillos,
sabe (homo sapiens), el ser que se encuentra a medio ca- son, no sólo reveladoras de un cerebro altamente desarro-
mino entre la bestia y el ángel (Pascal), el mono sin pelo llado desde el punto de vista cognitivo y tecnológico sino
(Desmond Morris), el mono tecnológico, pero nunca se ha también desde el punto de vista artístico. Las pinturas se
intentado definir al hombre como el homo musicalis, el ani- encuentran en las profundidades de las cuevas a donde no
mal que hace y escucha música o como el homo artisticus, llega la luz natural y donde sólo pudieron haber sido pinta-
el animal que hace arte. “¿Qué clase de mono somos?” se das a la luz de fogatas o de antorchas (luz artificial, luz he-
pregunta Raúl Gutiérrez Lombardo en su libro (Gutiérrez cha por el hombre). Para hacer estas pinturas el hombre re-
Lombardo, Martínez-Contreras, & Vera Cortés, 2014). Una quirió de una extraordinariamente precisa memoria visual.
respuesta parcial a esta pregunta es: el hombre es el mono Estas pinturas revelan un animal con un cerebro con gran
que inventó el arte. habilidad tecnológica (manejo de instrumentos, cuchillos,
Sabemos que el cerebro humano, evolutivamente ha- lanzas, flechas, arco) y también con una sensibilidad nueva
blando, únicamente estaba preparado, desde el punto de que ahora denominamos artística. El hombre simplemente
vista biológico, para sobrevivir en las sabanas calientes, describía plásticamente su actividad como cazador, pesca-
primero con la recolección de alimentos (raíces, frutas, ba- dor y recolector y los peligros a los que estaba sometido
yas, hojas) y, después, con la caza y con la pesca; y en esto en estas tareas. Así, están pintadas las presas, pero también
no se diferenciaba del resto de los animales que, se sabe, los depredadores del hombre, como el león. También re-

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Estañol-Vidal

velan un hecho fundamental en la evolución humana: el vencia, recolectando y cazando, evitando ser presa de otros
inicio de la evolución cultural. Es decir, por primera vez, depredadores y practicando la reproducción de la especie.
antes del lenguaje, se puede guardar información precisa Por primera vez el hombre se libera de la condena energé-
fuera del cerebro (Estañol, 2004). Recientemente (2011) el tica del resto de los animales (vivir sólo para comerse unos
cineasta Werner Herzog ha presentado su documental sobre a otros) y encuentra el camino para crear cosas nuevas que
las pinturas rupestres de Chaveu: The cave of the forgotten no son estrictamente necesarias para la supervivencia. Estas
dreams. Con grandes dificultades técnicas filmó las pintu- pinturas muestran que el arte, tanto pictórico, como musical,
ras rupestres y estas imágenes están disponibles para quien como danzístico, es muy probablemente más antiguo que lo
quiera verlas. Ha encontrado también, y este es un hallaz- que habíamos pensado y que es lo que ahora llamamos una
go excepcional, que no debe ser subestimado, una flauta propiedad emergente (nueva) del cerebro humano. Aunque
de hueso, desenterrada en el mismo lugar, quizá uno de los no sabemos mucho sobre cómo esta propiedad emergente
primeros instrumentos melódicos hechos por el hombre. Se vino a aparecer. Un cerebro capaz de crear pinturas fieles a
han encontrado flautas de hueso y de marfil de la misma lo representado y música tanto rítmica como melódica. La
edad aproximadamente en otras partes de Europa. Una flau- música pudo haber venido de los ritmos biológicos como el
ta es un instrumento melódico. Una melodía es una serie ritmo cardiaco, de los fenómenos periódicos de la naturale-
de notas sucesivas que tienen una sintaxis, un orden. De tal za como las olas del mar, como una forma de comunicación
suerte que, por este descubrimiento se ha encontrado que la durante la caza o como una mezcla de todos estos factores.
melodía en la música es muy antigua. Es probable, por lo Este cerebro que había inventado instrumentos sorprenden-
tanto, que la música rítmica sin melodía, como la producida tes para la supervivencia, como la lanza, el arco y la flecha
por los tambores, sea todavía más antigua. y el cuchillo de pedernal, probablemente también podía
No sabemos si la música, o quizá sólo el ritmo sin me- crear representaciones de la realidad, es decir, signos. La
lodía, fueron evolutivamente anteriores al lenguaje. Es muy actividad simbólica representada por la religión o diversas
posible que así haya sido. Es probable que el primer instru- concepciones del mundo y del arte, estaban probablemente
mento musical haya sido el tambor o algún otro instrumento ya presentes aunque el lenguaje oral fuese muy reducido.
de percusión. El arte escultórico, pictórico, arquitectónico, narrativo,
En estas pinturas rupestres también se pueden apreciar del vestido, de la fabricación de orfebrería, del peinado, de
seres humanos danzando, por lo que es altamente probable la fabricación de poemas y de historias, de la gastronomía,
que la danza y la música aparecieron en forma simultánea. aparece ya en todo su esplendor con la invención de la agri-
También es muy probable que el arte pictórico haya surgido cultura y la aparición de la vida sedentaria. La creación de
coetáneo a la música y a la danza. Otra hipótesis plausible ciudades y pueblos fue consecuencia de un acceso seguro
es que el arte pictórico haya derivado de la caza, y por lo a los alimentos a través de la agricultura y de la domesti-
tanto de la supervivencia, ya que su principal tema es la cación de los animales; todo esto hace apenas unos doce
pintura y caza de diversos animales. La relación del animal mil años. En diversas partes del mundo queda constancia de
humano con los otros animales es el otro gran tema de estas toda esta actividad humana. Trágicamente, también queda
pinturas rupestres. constancia de la constante actividad guerrera entre los di-
Así, la evolución cultural, involucró no sólo la apari- versos grupos humanos; con la utilización de la tecnología
ción y evolución del lenguaje y de la capacidad de controlar originariamente diseñada para matar y comer otros anima-
ciertos fenómenos naturales, como el fuego, sino también les, como el arco y la flecha, la lanza y la honda, para ani-
la posibilidad de hacer objetos bellos, tal vez por el puro quilar a otros seres humanos.
placer de hacerlos. Las pinturas revelan muchas habilida- La creatividad humana primero se manifestó en una
des del cerebro humano: una gran memoria visual, ya que habilidad excepcional para la supervivencia de la especie
son extraordinariamente fieles a la realidad física del animal y del individuo y después en una hipertrofia para explotar
(sin tenerlo presente), y del cazador, tienen también un gran al resto de la naturaleza, tanto a las plantas como a los ani-
movimiento y armonía, muestran como el hombre puede males, lo que le permitió un crecimiento poblacional com-
matar al animal a cierta distancia con el arco y la flecha, evi- pletamente inesperado dadas las características genéticas y
tando que la presa lo embista y lo mate. También muestra la evolutivas de la especie humana y que actualmente es uno
caza en grupo, lo que implica una gran comunicación social de los problemas más serios a los que se enfrenta la especie
en el momento de la caza. Los hombres que hicieron estas homo sapiens. No obstante, se puede afirmar que la creati-
representaciones pictóricas también tuvieron habilidad para vidad, tanto tecnológica como artística, fue el mecanismo
fabricar pinturas y los instrumentos para grabar y pintar, que produjo la evolución cultural del hombre. De alguna
entre ellos carbón y pintura vegetal y tal vez mineral. Esto manera la creatividad artística también debe haber contri-
implica una actividad que no es la propia del resto de los buido a la supervivencia de la especie humana. No sabemos
animales; es decir, muestra al hombre liberado de la pura de qué manera, pero probablemente fue un factor de cohe-
actividad animal que consiste en vivir para la mera supervi- sión social, de unión, un sitio de enseñanza para la caza y

50 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Cerebro y arte. Las pinturas rupestres del sur de Europa

la supervivencia, una fuente inesperada de placer artístico, bemos cómo en realidad sonaba la música de los antiguos
cognitivo y tecnológico. La aparición de la pintura ruprestre hebreos ni cómo eran las melodías que tocaban las flautas
y de la música también significa una invención tecnológica griegas o la música de los romanos o los antiguos persas.
y cognitiva y no sólo artística. Sabemos que hay otras formas escritas de guardar la músi-
La invención de la escritura, y de la historia, según He- ca, pero no han sobrevivido en la tradición occidental. No
ródoto, data apenas de cinco mil años. La invención de la obstante, es muy probable que la música haya tenido mucho
escritura es quizá la muestra más admirable de la creativi- que ver con el desarrollo del cerebro humano. Una civiliza-
dad humana y permitió que el hombre pudiera mantener in- ción sin música es actualmente impensable.
formación fuera de su cerebro, información extrabiológica, Una última especulación es que primero apareció el rit-
en tablillas de arcilla, en pergamino, piedra o papel. Desde mo en la música y después apareció la melodía. La armonía,
entonces la evolución cultural del hombre se aceleró y apa- el contrapunto, la posibilidad de combinar varias melodías
recieron diversas culturas y lenguas, la ciencia, la filosofía en forma simultánea, es una invención europea que debe
y diversas interpretaciones de la naturaleza, entre ellas, la mucho al canto Gregoriano. La invención de la melodía es
interpretación religiosa. El hombre accedió a un orden sim- también un hecho milagroso que no debe dejar de notarse.
bólico. El hombre se hizo el animal simbólico. Los seres humanos modernos tenemos cientos de melodías
La escasez de información sobre el origen de la músi- en nuestros cerebros. Las melodías y las canciones sin duda
ca es incomprensible. Acaso no han quedado casi registros nos han hecho menos infelices.
de los instrumentos de percusión o simplemente no quedó En los últimos años han aparecido diversos estudios
ningún registro de esa actividad o no los hemos reconocido que han relacionado la música con los mecanismos neuro-
como tales con la excepción de la flauta de hueso filmada biológicos que la han hecho posible. Los libros de Oliver
por Werner Herzog. Así el ser humano se hizo homo musi- Sacks (Musicophilia) (Sacks, 2007), el de Bernard Le Che-
calis hace 30 mil años o más. Sin embargo, sabemos que valier (Le cerveau de Mozart) (Lechevalier, 2003), el libro
todas las culturas conocidas hasta las más primitivas han de Levitin (This is your brain on music) (Levitin, 2006) han
producido música y danza. Es claro que algunos seres hu- despertado un gran interés en los mecanismos neurales y
manos retratados en las cuevas del norte de España y sur de cognitivos que hacen posible la música, pero sin duda no
Francia están bailando. Si hay baile hay música. Las cul- agotan el tema y en el futuro veremos más estudios sobre
turas menos avanzadas que se han conocido han realizado este tema.
música rítmica, con tambores, palos, la fricción de diversos Existe un gran interés en los individuos que han mos-
objetos y también han realizado música rítmica con la voz trado una gran habilidad musical desde la infancia. Se pue-
humana. La voz humana fue acaso el primer instrumento de decir que el cerebro de un músico o, el cerebro musical,
musical que el ser humano utilizó para la creación de la propiamente hablando, tienen ciertas características que lo
música. Es muy posible también que la música se haya uti- diferencian de los cerebros de otros individuos que no son
lizado en actividades relacionadas a lo que hoy llamamos músicos. Cuando uno observa, con pasmosa admiración, a
ritos religiosos o después de una cacería exitosa. un virtuoso del piano o del violín, uno se pregunta cómo es
La música aparece ya en todos los pueblos desde que que ha logrado la habilidad de tocar de memoria una larga
hay un registro histórico de las civilizaciones, con una gran pieza musical con todos los detalles rítmicos, melódicos,
variedad de instrumentos musicales, como tambores y otros armónicos y de intensidad. En ocasiones no puede uno dejar
instrumentos de percusión, instrumentos de cuerda, instru- de pensar que se encuentra ante un monstruo de la naturale-
mentos de viento como las flautas de carrizo y de hueso. za. Al escuchar las Variaciones Goldberg de Juan Sebastián
Sabemos también que el canto y la danza acompañaban a Bach, tocadas por Glen Gould, en sus dos versiones, se per-
la música. Así el desarrollo de las civilizaciones a partir de cibe que cada vez que un virtuoso toca una pieza musical
la escritura es impensable sin el desarrollo continuo de la es una recreación única de esa obra musical. Así se explican
música. Es muy posible que la música se haya desarrollado los comentarios de Schopenhauer, “acabará el mundo, pero
mucho antes de la creación de las ciudades y pueblos y an- no la música” (Estañol, 2010) y el de Emile Ciorán, “la úni-
tes de la invención o descubrimiento de la agricultura, como ca prueba de la existencia de Dios es la existencia de Bach”
lo sugieren las pinturas rupestres. (Ravasi, 2011).
La escritura musical es un fenómeno muy reciente, mu- Dos hechos resaltan en la historia de los músicos; el
cho más reciente que la escritura de las lenguas y que se primero es que se iniciaron en su actividad musical a muy
remonta apenas a la edad media tardía con la aparición de temprana edad; el segundo es que han dedicado una gran
las cuatro líneas y con la música del canto Gregoriano. La parte de su vida a la ejecución o composición musical. Así
notación musical se ha atribuido a Guido D’Arezzo. Es ver- una gran parte del cerebro musical, visual, auditivo y motor
dad que los griegos ya conocían las escalas y sus relaciones está dedicado a la música. El músico tiene una gran memo-
matemáticas, pero, hasta donde se sabe, no desarrollaron ria auditiva y visual para la música, y sin duda, gran parte de
un sistema escrito para guardar su música. Por tanto, no sa- su sistema motor contiene los engramas para la realización

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 51


Estañol-Vidal

de la música. Se sabe que gran parte del cerebro del músico ditiva y probablemente se deba a conexiones especiales
está dedicado a la recepción de la música. Cuando un indi- entre las áreas corticales visuales y auditivas. Cuando Bee-
viduo que no es músico escucha una melodía se activa sólo thoven se quedó sordo pensó que su actividad creativa se
el hemisferio derecho, mientras que en un individuo con había acabado para siempre. Ya no iba a poder escuchar la
un cerebro especializado para la música se activan tanto el música que él mismo había compuesto. Al no escuchar la
hemisferio derecho como el hemisferio izquierdo. Los mú- música que había escrito no podía decir que su música iba a
sicos tienen un mayor desarrollo del cuerpo calloso ya que sonar bien o mal. No obstante, encontró, para su salvación
se requiere una conexión mayor entre ambas manos para to- como artista, que podía escuchar la música, con sus neu-
car cualquier instrumento musical. También se sabe que los ronas auditivas silenciosas, con su oído mental, al ver los
músicos que tienen el llamado “perfect pitch” (el oído abso- símbolos musicales escritos. Beethoven compuso muchas
luto, capacidad de reconocer las notas al escucharlas) tienen de sus grandes obras después de quedar completamente sor-
un mayor tamaño de una parte del hemisferio izquierdo lo- do. Esta es una historia verdaderamente maravillosa sobre
calizado en el lóbulo temporal llamado planum temporale. la que vale la pena reflexionar más en el futuro.
No se sabe si los músicos nacieron con estos cambios en el El origen del arte y de la actividad artística permanece
cerebro y por eso escogieron la actividad musical o si estos enigmática. La actividad tecnológica como la invención del
cambios son debidos a la continua actividad en las labores arco y la flecha, la lanza, la honda, los instrumentos como el
musicales. cuchillo de pedernal, el anzuelo y la aguja de tejer, tienen su
Sin embargo, resulta congruente el hecho que la edad razón de ser en la supervivencia.
de inicio de aprendizaje es fundamental para un mejor de- La actividad artística, pictórica, arquitectónica, musi-
sarrollo de capacidades cerebrales ya que el cerebro de los cal, poética, narrativa, dancística, al parecer no tiene una
niños es más plástico y existe de acuerdo con Lenneberg, un relación directa con la supervivencia. El ser humano las em-
“periódico crítico de aprendizaje del lenguaje en la infan- pezó a realizar, tal vez de noche a la luz de las antorchas,
cia” (Lenneberg, 1967), que termina posiblemente alrede- cuando no se dedicaba a cazar o a evitar los depredado-
dor de los 7 años, aunque es posible que termine alrededor res. Acaso la actividad artística le daba un placer que no
de los 15 años o inclusive más tarde. Los concertistas de le proporcionaba ninguna otra actividad. Es posible que el
piano y violín inician sus estudios musicales antes de los arte haya realmente convertido al mono parlante en un ser
siete años, para poder obtener un oído absoluto (el pianista simbólico.
chileno Claudio Arrau inició sus estudios de piano antes de El arte, aunque parezca ser gratuito, es algo que real-
los cuatro años y aprendió a leer las notas musicales antes mente necesitamos para sobrevivir.
que a leer palabras o reconocer a las letras). Sin embargo,
el aprendizaje de la música y de las matemáticas tiene muy REFERENCIAS
probablemente un periodo crítico mayor que el del lenguaje.
Lo mismo se puede decir de las bailarinas de ballet, de las Estañol, B. (2004). The dilemma of human nature: The biological and cultural
bailarinas en general, de los deportistas y de ciertos juegos evolution of mankind. Ludus Vitalis, 12(22), 141-152.
Estañol, B. (2010). Así escribo. Nexos, México [Internet], 1 de abril. Disponible en
altamente abstractos como el ajedrez. Así la especialización
http://www.nexos.com.mx/?p=13584
cerebral es temprana y empieza en los primeros años de la Lechevalier, B. (2003). Le Cerveau de Mozart. France: Odile Jacob.
infancia. Otro ejemplo de especialización temprana que se Lenneberg, E. H. (1967). Biological foundations of language. New York: John Wiley
puede aducir son los sordomudos, quienes son mudos de and Sons.
manera secundaria a su sordera y tienen que aprender a leer Levitin, D. J. (2006). This is your brain on music: The science of a human obsession.
London: Atlantic Books.
los labios o el lenguaje de signos para acceder a la estructura
Martínez-Contreras, J. (2002). Köhler y Yerkes: La búsqueda experimental de la
simbólica del lenguaje; lo mismo se puede decir de los cie- inteligencia en primates no humanos. En: R., Gutiérrez Lombardo, J., Martínez-
gos quienes tienen hipertrofiado los sentidos del tacto y de Contreras, y J. L., Vera Cortés, (eds.). Naturaleza y diversidad humana. Estudios
la audición lo que les permite “sustituir” de alguna manera evolucionistas, (pp. 185-205). México, D.F.: CEFPSVLT.
el sentido perdido de la vista. Para consuelo de muchos, Ravasi, G. (2011). Emil Ciorán, El ateo creyente. Zenit [Internet], 16 de febrero.
Disponible en http://www.zenit.org/es/articles/emil-cioran-el-ateo-creyente
la especialización que se ha adquirido con tanto esfuerzo
Sacks, O. (2007). Musicophilia: Tales of Music and the Brain. USA: Vintage Books.
durante la infancia y la adolescencia persiste a lo largo de la Turner, M. (2006). The artful mind: Cognitive science and the riddle of human
vida, aunque otros pueden alcanzarla tardíamente. creativity. London: Oxford University Press.
El músico al leer una partitura puede, en ocasiones, es-
cuchar la música. Esto es una forma de sinestesia visuo-au-

52 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Volumen 1, Número 2, 2020

La experiencia estética y la recreación cerebral


José Luis Díaz Gómez
Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, Facultad de Medicina, UNAM y Academia Mexicana de la Lengua.

Ampliación de la lectura estatutaria llevada a cabo en la Academia Mexicana de la Lengua el jueves 26 de octubre del 2017.
El tema fue presentado sucesivamente en el Simposio de Neuro-humanidades el lunes 12 de marzo de 2018, en la conferencia
inaugural del Diplomado Neurociencias, Arte y Cultura “Caminos a la transdisciplina” (UNAM) el martes 6 de agosto de 2019
y en la conferencia inaugural del Encuentro Interdisciplinario de Ciencias, Sonido y Música (C3, IIMAS y Facultad de Música
de la UNAM) el 13 de febrero de 2020.

INTRODUCCIÓN el alusivo al goce y el esparcimiento. En otras palabras: los


objetos y procesos de arte constituyen artificios que son to-
La interdisciplina denominada neuroestética surgió a prin- mados por el autor, el intérprete, el espectador o el escucha
cipios del presente siglo para analizar y discernir las bases como recreaciones en el sentido mimético y recreativo que
neurales y los correlatos cerebrales de las actividades artís- ancestralmente han tenido el juego y los juguetes. Pronto
ticas y las experiencias estéticas. En el marco del creciente revisaremos varios antecedentes de esta propuesta, pero,
temario de la neuroestética, el objetivo del presente escrito por el momento, parece relevante citar que en El juego del
es presentar y justificar dos tesis pertinentes a la vivencia arte el admirable pensador y dramaturgo mexicano Hugo
estética, el conjunto de actividades mentales que una obra Hiriart (2015) destaca el papel de la imaginación en la cap-
de arte suscita en su receptor. La primera tesis sostiene que, tación de todo objeto artístico, la misma facultad mental
al procesar una obra artística durante la experiencia estética, que permite y se ensancha con el juego.
el cerebro del sujeto utiliza una función mimética de simu- Prácticamente todas las artes involucran la creación o
lación, no en el sentido de una copia falsa de la realidad, producción de estructuras que no sólo expresan puntos de
sino una recreación verdadera –una realidad regenerada y vista del artista logrados a través de la depuración de su
rehecha– de consecuencias afectivas, cognitivas y epistémi- sensibilidad y el desarrollo de arduas destrezas, sino que
cas. Lo más trascedente del proceso de recreación estética se confeccionan intencionalmente para comunicar algo,
por parte del receptor de una obra de arte es que, además para interesar, conmover y afectar de múltiples maneras
del goce, el estremecimiento, la conmoción o la entrega, al receptor. Este objetivo aprovecha una tendencia ances-
la experiencia puede y suele resultar en la generación de tral de nuestra especie que se puede llamar pedagógica
conocimiento. En efecto, además de sus efectos posibles o porque deliberadamente pretende construir e instruir ex-
patentes sobre la percepción, la atención, el pensamiento o periencias ajenas mediante la manipulación de la aten-
la emoción, la vivencia estética suele fertilizar la memoria, ción, fundamento necesario y común de la comunicación
agitar el razonamiento, transformar creencias y, por todo humana. En efecto, el artista intenta mover y transformar
ello, cultivar la inteligencia. Como insistiremos en el resto la actividad cognitiva y afectiva de los receptores de su
de este trabajo, esta tesis refuta de manera decidida la idea obra mediante la creación, el empleo y la modificación
de que las artes no tienen utilidad práctica, más allá del va- de formas, composiciones y arreglos que conllevan una
lor mercantil de la obra. carga simbólica. En este sentido podemos plantear que la
La segunda propuesta afirma que la experiencia estéti- función social de las artes es fundamentalmente cognos-
ca y sus consecuencias en la vida mental y en la práctica o citiva y pedagógica al influir y modular la percepción, la
producción creativa es un artificio neuropsicológico deri- emoción, la memoria, la conducta, las creencias o los va-
vado de la evolución ampliada y depurada de la conducta lores no sólo de cada espectador, sino de grupos humanos
de juego. Es significativo constatar que la actividad lúdica y de una cultura. De esta forma, las obras artísticas efec-
constituye el principal significado del término recreación, tivas y trascendentes constituyen las piezas clave o en su

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Díaz Gómez

conjunto el canon de la cognición social, de la memoria La neurociencia de la música ha avanzado en referencia


colectiva y la identidad cultural. a las bases cerebrales de la melodía, de la armonía, del ritmo
Hagamos un breve repaso de algunas artes para ejem- o del timbre y se aboca en los últimos lustros a dilucidar los
plificar el procesamiento recreativo y simbólico de la obra mecanismos neurológicos de las emociones musicales bási-
estética. cas. En este último tema, hay evidencias de que el significa-
do emocional de la música se integra en estratos neocortica-
les que se entrelazan con los del lenguaje; en ambos casos
UNA EXPERIENCIA COMÚN se enganchan sistemas representacionales y simbólicos del
A TODAS LAS ARTES sistema mente-cerebro (Díaz, 2010). Ahora bien, por ahora
no existen métodos para estudiar las emociones musicales
Música superiores, que constituyen el meollo de las más elevadas
y buscadas experiencias musicales. Es poco probable que
Tomemos para empezar el caso de la música, el universal- la neurociencia por sí sola explique plenamente estas expe-
mente apreciado artificio sonoro que suele generar senti- riencias, aunque sin ella no será posible ni siquiera empezar
mientos intensos. Estas emociones musicales, que son las a explicarlas.
experiencias deseadas que busca el oyente, suelen ocurrir
fuera del ambiente natural donde se presentan los even- Danza
tos que suscitan emociones tan necesarias para sobrevivir
como la alegría, la tristeza, la ira, el miedo, la sorpresa o La etología ha mostrado que la conducta de un organismo
el asco, las emociones consideradas primarias, universales o un agente es expresión manifiesta de estados afectivos y
y naturales de la especie por la etología humana. ¿Son las cognoscitivos, en el sentido de que es seña y símbolo de
emociones literalmente artificiales generadas por la música tales estados (Díaz, 1994). En el ser humano es importan-
esencialmente distintas de las naturales en su fenomenolo- te distinguir entre conductas automáticas que se presentan
gía o su vivencia? La respuesta es un rotundo NO, porque al de manera rápida y espontánea, como el acomodo reflejo
experimentar emociones musicales, el cerebro del sujeto lo para evadir un golpe, de las conductas deliberadas que se
coloca en una situación de artificio y recreación plenamente adoptan para manifestar estados mentales. La danza consti-
real, como sucede durante el juego. Esto es notorio en el tuye una forma particularmente pulida y deliberada de ex-
caso de emociones mu- presión motriz porque
sicales negativas, como mediante movimientos
la tristeza, la ansiedad o corporales determi-
el miedo, que se evitan nados y dispuestos al
a toda costa en la vida efecto se simbolizan
diaria, en tanto se bus- múltiples estados y pro-
can y se encuentran en cesos mentales. Ahora
muchas obras y pasajes bien, la danza artística
musicales. De hecho, la conlleva dos afecciones
recreación de emocio- relevantes: la primera
nes negativas está pre- se refiere al/la danzante
sente en todas las artes y quien siente sus actos
su valor consiste en una motores y modula sus
forma de comprensión consecuencias como
o de simulación gratifi- elementos de su destre-
cante que es similar al za y su expresión. Por
juego. Como afirman otra parte, al percibir
los deportistas y entre- los movimientos corpo-
nadores anglosajones de rales, los espectadores
alto rendimiento: “no pain no gain”: sin dolor no hay pro- no sólo captan esos actos sino al mismo tiempo las inten-
vecho, aunque en el caso de la música y las artes, el prove- ciones que los engendran. Es probable que esta percepción
cho es un rédito afectivo y cognoscitivo. Además, la música directa de una intención a través del movimiento suceda
es muy capaz de engendrar no sólo emociones básicas, sino porque se activan músculos y áreas cerebrales correspon-
emociones superiores ligadas a la razón como son el pasmo, dientes a esas acciones: se trata de la red de acción observa-
la ternura, el orgullo, la armonía o la nostalgia, sin olvidar da (Gardner, Goulden, & Cross, 2015). En otras palabras:
emociones sociales como admiración, la rebeldía, la cele- el cuerpo y el cerebro del observador simulan y recrean las
bración o el orgullo cultural. motivaciones del movimiento corporal y de la coreografía.

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Experiencia estética y recreación cerebral

Artes plásticas tos y académicos italianos (Papale et al., 2016) ha propuesto


una “neuroarquitectura” para conectar la neurociencia con la
Cuando se contemplan ciertos grabados de la Serie Negra percepción y la conduta en referencia a ambientes construi-
o de Los Desastres de la Guerra de Goya es posible sentir dos. Consideran que la integración multisensorial y la expe-
dolor porque al ver la dramática representación de una lanza riencia tactil o háptica tienen un papel central en la arquitec-
atravesando un torso o un cuerpo lacerado y mutilado, el ce- tura y hablan de una arquitectura supramodal del cerebro.
rebro puede simular esas condiciones y el sujeto recrear esas Este concepto refiere a las funciones cerebrales necesarias
experiencias. En la neurofisiología humana se conoce que la para representar espacios habitables que puede redundar en
percepción de una situación dolorosa en sujetos allegados ac- la forma que se realizan los proyectos arquitectónicos.
tiva en el observador partes de la matriz cerebral del dolor en
un proceso que se denomina dolor empático (Lamm, Decety, Literatura
& Singer, 2011). Pero además de la simulación de actos o
emociones, la contemplación absorta de una pintura o una La idea de pre-
escultura hace que se difumine la distancia entre el sujeto y el tensión empática
objeto artístico en una percepción unificadora. como ingredien-
En su Estética publicada a principios del siglo pasado, te esencial de la
el fenomenólogo Theodor Lipps utilizó la expresión ale- expresión y re-
mana Einfühlung, que se traduce como empatía o afinidad, cepción en la lite-
para significar la proyección de sentimientos y actos imagi- ratura y las artes
narios por parte del observador hacia la estructura de arte dramáticas es muy
avizorada (Lanzoni, 2009). Además, en inverso sentido, antigua (Cupchik,
todo lienzo despliega trazos visibles de los gestos creati- 2016). En su Esté-
vos del pintor y estos evocan en el observador la activación tica, Aristóteles la
de las áreas motoras específicas de su cerebro que precisa- denominó “pacto
mente controlan la ejecución de esos gestos (Freedberg & de verosimilitud”
Gallese, 2007). El ojo no sólo capta pasivamente formas, y en los albores
colores, texturas o pinceladas, sino evoca en el cerebro una del romanticismo
simulación de la expresión motora que forma parte esencial inglés, Samuel
de la experiencia estética al contemplar una pintura. Coleridge la pensó
como “fe poética”.
Arquitectura Los teóricos ac-
tuales de la literatura denominan “suspensión de la incre-
La fabricación profesional de viviendas y edificios implica dulidad” a este fenómeno mental que es en verdad notable,
un proyecto previo cuyas manifestaciones (planos, maque- pues consiste en la exclusión espontánea del juicio crítico,
tas) son modelos o simulaciones a diferentes escalas que en especial el juicio de realidad, al experimentar una fic-
permiten realizar una construcción destinada a contener y ción, es decir, al leer, observar o escuchar una narrativa o
facilitar comportamientos humanos. No sólo son represen- un drama. La consecuencia de tan afortunado escape-in-
taciones de realidades futuras, sino obras en sí mismas que mersión, cuyo cimiento es necesariamente psicofisiológi-
sirven para simular volúmenes, luces y funcionamiento de co, es un simulacro de la conciencia que permite al lector,
los espacios o la apariencia interior y exterior del edificio, al escucha o al espectador internarse, apropiarse y disfrutar
su orientación y a veces su topografía en el terreno selec- o sufrir el mundo ficcional, ese universo llamado diegético
cionado. La maqueta tiene una vida propia que plasma de- por la narratología. Hay una relación muy estrecha entre la
seos y necesidades de quienes habitarán la edificación y de pericia creativa del autor y el nivel o grado de suspensión
quienes la planean (de la Cova Morillo-Velarde, 2016). Las de la incredulidad, captura de la atención y apropiación de
limitaciones escalares de la maqueta son rebasadas por la la trama por parte del receptor. El neurocientífico y analis-
imaginación y por la simulación de sus usuarios asistida por ta de la simulación cerebral, Vittorio Gallese, afirma que
la integración de una representación de orden multisensorial. la suspensión de la incredulidad, más que una inhibición
Un aspecto específico de estas simulaciones se refiere a nerviosa, como lo sugeriría el término suspensión, implica
la abstracción del cuerpo humano y sus movimientos en tér- por el contrario una inmersión en el objeto artístico pues,
minos del espacio que lo contiene y lo delimita. En este sen- al ser eximida de la vida cotidiana, la función cerebral per-
tido el edificio a escala contiene información no solo de las mite la liberación de una simulación (Gallese & Siniga-
dimensiones y capacidades motrices del cuerpo humano sino glia, 2011). La investigación científica de esta capacidad
también aspectos de la cultura, cosmovisión, condiciones so- se encuentra en desarrollo con la aplicación de diversas
ciales y la ideología de sus habitantes. Un grupo de arquitec- técnicas de imágenes cerebrales a voluntarios durante la

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Díaz Gómez

lectura de ficción (Israel & Duffy, 2009) o durante la vi- recreación real y consecuente como se propone y analiza en
sión de películas, como veremos a continuación. Registro de Sueños (Díaz Gómez, 2017).

Cine
EL JUEGO EN RELACIÓN CON EL ARTE
El cine es muy relevante para considerar la recreación ce-
rebral y corporal de orden estético. El teórico Jean Eps- En referencia a la segunda tesis del presente ensayo sobre al
tein afirmaba que el cine tiene una cualidad onírica pues, juego como ancestro evolutivo y como andamiaje primitivo
al arrellanarse en su butaca y emprender la visión de una y primario de la vivencia estética, conviene de inicio invo-
película, el espectador restringe los estímulos sensoriales car el juego social en animales. Cuando los cachorros de
y el comportamiento motor para entrar en un estado de múltiples mamíferos se engarzan en una pelea aparente, por
conciencia particular que el crítico Roland Barthes calificó la cualidad de los movimientos involucrados percibimos
como “para-onírico”. En un libro de 2005 sobre la experien- con bastante certeza cuando la porfía deja de ser simulación
cia cinematográfica, el filósofo de la mente Colin McGinn lúdica y pasa a ser “en serio.” Es decir: durante el juego los
(McGinn, 2005), hizo una distinción entre mirar hacia, en cachorros actúan una representación sensorio-motriz que es
inglés look-at, cuando el sujeto dirige la mirada hacia un gratificante en sí misma, mientras su comportamiento des-
objeto, y look into o look through que implica mirar den- pliega esa cualidad que es característica de una pretensión
tro o mirar a través. Esta última mirada consiste en una (Weisfeld & Cronin Weisfeld, 2016). Tradicionalmente se
ha dicho que la mayoría de las especies animales juegan
de forma estereotipada y no generan pautas novedosas ni
roles; su atención lúdica se dirige al exterior, en tanto los
humanos son capaces de actuar roles probablemente por-
que aprovechan y extienden la habilidad lúdica ancestral.
Esta última idea puede modificarse con la observación de
que ciertas infantes chimpancés adoptan un palo y lo tratan
como si fuera un bebé en imitación de una madre del grupo,
en especial de la suya, cuando atiende a un nuevo infante
(Pellegrini & Smith, 2005).
En el cachorro humano la representación objetiva del
juego se suele acompañar de una correlación simbólica en
la fantasía como lo detalló en los años 50 del pasado siglo
Jean Piaget, el pionero del desarrollo cognitivo. El niño ma-
nipula un coche de juguete, que puede considerarse una ma-
queta o un modelo a escala, y ensaya movimientos posibles
o imposibles de un auto, imagina cómo puede conducirlo y
entrega a la narración fílmica similar a la que ocurre en la aprende sobre la aceleración, el movimiento, el peso, el es-
ensoñación o a la suspensión de la incredulidad y McGinn pacio y la gravedad. De hecho, todo juego tiene una función
deriva de ello la hipótesis que la inmersión en la película
está condicionada por la capacidad humana de soñar. El mi-
rar a través es una forma de transparencia perceptual en el
sentido que el sujeto de hecho no ve la pantalla ni tampoco
se restringe a captar desplazamientos en ella de figuras bidi-
mesionales, sino que obtiene una experiencia diegética de
lo que allí se representa. Esto se puede ejemplificar con la
célebre película El ciudadano Kane, en la que se mira al ac-
tor Orson Welles, pero en la realidad de la mente se recrea
al temible empresario Charles Foster Kane o, para usar un
ejemplo más reciente, se mira en la pantalla a Anthony Hop-
kins pero se recrea, probablemente con espanto y repulsión,
a Hannibal Lecter, infame sociópata y caníbal ¡que además
es psiquiatra! En suma: durante la experiencia fílmica más
espontánea y buscada, el espectador se hunde cognitiva y
afectivamente en la escena, con lo cual lo imaginario cam-
pea y constituye una especie de ensoñación y por ello una

56 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Experiencia estética y recreación cerebral

adaptativa. El juego locomotor es una práctica de balance y tiene utilidad práctica y en desechar las hipótesis biológicas,
coordinación, la persecución lúdica lo es de evasión y cap- psicológicas o sociales para explicar su relevancia, pues en
tura, la pugna juguetona de agresión y defensa, la alimenta- la combinación de esos factores es donde reside la importan-
ción de un muñeco del cuidado de las crías, el cortejo y el cia y trascendencia del juego. En efecto, la expresión de la
sexo es práctica… de eso mismo, el juego de roles entrena energía creativa, la imitación de ciertos actos fuera de con-
habilidades sociales y el juego de palabras afianza y extien- texto, la adquisición de disciplina, destreza y autocontrol, la
de las reglas de la lengua (Burghardt, 2005). competencia con otros, la demostración de superioridad o la
Durante la invención de un juego de roles y aventu- sublimación de instintos, son todas hipótesis verosímiles y
ras, los chicos usan el pretérito imperfecto para indicar y relevantes para explicar el juego. En referencia a la primera
suponer que cierto montículo era un castillo, que alguien tesis, dice Huizinga:
era una princesa encantada y alguien más era un guerrero
La arena, el tablero, el círculo mágico, el templo,
y estaba luchando con un dragón. Bien saben los jugado-
el escenario, la pantalla, la cancha, o la corte de
res que estas son pretensiones, pero lo omiten y postergan
justicia son por su forma y función campos de jue-
para entregarse literalmente en cuerpo y alma al simulacro:
go, sitios aislados, acotados, santificados donde
en ello estriba el verdadero goce y de paso el aprendizaje
prevalecen reglas especiales. Todos son mundos
efectivo. Uno de los mayores elogios que recuerdo haber
temporales dentro del mundo ordinario dedicados
recibido sucedió hace muchos años cuando, descuidando el
a una actuación distintiva (Caillois, 1959, p. 153).
decoro supuesto para un adulto, me puse a jugar con mis
hijos pequeños y sus amigos Por su parte, en el ensa-
metiéndome en un personaje yo Les jeux et les hommes,
y en la situación ficticia. Al Roger Caillois (1958) anota
terminar, uno de los chicos le que el juego es una actividad
comentó a mi hijo: “tu papá libre y aparentemente impro-
aún sabe jugar.” Se refería ductiva que ocurre fuera de
a esa pretensión que va más la rutina y requiere de ini-
allá de un simulacro y se de- ciativa. Además, aunque se
fine mejor como una apro- gobierna por reglas propias
piación y una entrega, dos e involucra “pretensión,” es
movimientos de la concien- decir, realidades imagina-
cia aparentemente opuestos, rias, el juego es incierto, lo
pero obligadamente ligados: cual es parte intrínseca de su
hay apropiación en el senti- encanto. Caillois considera
do de detentar, atribuirse o que Huizinga, un medieva-
apoderarse de un personaje, lista, no utiliza la evidencia
una trama o una idea, y hay etnográfica para ligar al jue-
entrega porque esta implica go con el mito. En efecto: en
una cesión libre y deseosa de la voluntad a esa tramoya que muchas tradiciones ciertos personajes asumen característi-
la reclama. cas de creencia y de proyección que no son meros pasa-
La palabra juego también denota el movimiento ar- tiempos, pues cumplen funciones sumamente trascendentes
ticulado de dos cosas enlazadas, una noción adoptada por y aún sagradas.
Kant para afirmar que la experiencia estética implica un Jean Piaget (1990) consideró al juego un proceso privi-
acoplamiento de la imaginación y el entendimiento. Schi- legiado de asimilación cognoscitiva y su contemporáneo, el
ller retomó este concepto para entender al arte como el ejer- ruso Lev Vygotsky (1986), puntualizó en el mismo sentido
cicio donde la sensibilidad y la razón se unen en un juego que el juego consiste en un aprendizaje imitativo mediante
potencialmente liberador, lo cual es el punto de partida de la manipulación de objetos que se utilizan como sucedá-
la teoría estética del juego que a mediados del siglo pasado neos en un proceso de descubrimiento. En su libro sobre
fue ampliamente elaborada por el historiador y medievalista make-believe de 1990, los esposos Dorothy y Jerome (Sin-
holandés Johan Huizinga en su Homo ludens publicado por ger & Singer, 1990) reforzaron la idea que el juego es un
el FCE en 1943 (García Pérez, 2012). En referencia a este ejercicio preparatorio puramente lúdico, es decir gozoso y
importante ensayo creo necesario resaltar una de sus tesis recreativo, que entrena la imaginación. De esta forma, el
y debatir otra. Huizinga acierta de lleno en definir al juego juego humano se caracteriza por un tipo de pensamiento di-
como una actividad libremente elegida que ocurre fuera de vergente, creativo e innovador que ayuda en la generación
lo que se considera la vida ordinaria de acuerdo con una se- de ideas novedosas mediante la promoción y el ejercicio de
rie de reglas. Sin embargo, creo que yerra en decir que no la curiosidad, la investigación y la experimentación (Bate-

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 57


Díaz Gómez

son & Martin, 2013). Todas estas características cognosci- narrado, en la metáfora poética, en el artificio sonoro, en la
tivas se encuentran también en diversas definiciones de la estructura visual, en la coreografía o en la película, se res-
palabra arte, aunque ninguna de ellas es plenamente satis- tringen los procesos implicados en la realidad cotidiana y
factoria. En efecto, además de la destreza en la creación y surgen la simulación y la recreación (Gallese & Sinigaglia,
construcción de estructuras y artefactos (que también es ne- 2011). Por esta razón, la experiencia estética es fenomeno-
cesaria en la ciencia y la tecnología), el arte supuestamente lógicamente distinta de la conciencia habitual de la vigilia.
se contrasta porque intenta y logra evocar sentimientos y, en Slobodan Marković (2012) reconoce tres características
particular belleza, la cual, como bien se sabe, no es ajena a cognitivas de la experiencia estética:
la ciencia y la técnica. El arte no es entonces la única ocu-
1. la fascinación con el objeto artístico, lo cual implica un
pación que permite al adulto seguir jugando, pues todas las
alto nivel de activación y de atención dirigida,
actividades creativas tienen elementos lúdicos.
2. la aprehensión e interpretación de su significado sim-
La utilidad del juego como un tipo de ensayo mental
bólico, lo cual entraña una intensa liga cognitiva con
que involucra a la imaginación se ha puesto en evidencia
el objeto y, como consecuencia de los dos anteriores,
con los ejercicios y técnicas de visualización en varios de-
3. un poderoso sentimiento de unidad con la obra de arte
portes y en la música. Por citar un ejemplo palmario, el neu-
y acaso con quienes la comparten.
rocientífico Álvaro Pascual-Leone (2005) y su grupo de in-
vestigación han mostrado que el ensayo puramente mental En este sentido destaca la función ritual del arte y que
de tocar ciertas secuencias de notas en un piano imaginario se escenifica de manera patente en las procesiones que los
es tan efectivo como el verdaderamente tocarlas en lo que humanos modernos emprendemos a esos espacios “sagra-
se refiere al incremento del área de representación de los dos” de la edad moderna llamados museos, salas de con-
dedos en la corteza motora del cerebro. cierto o de cine, ferias del libro y otras celebraciones o ver-
Analicemos ahora la cognición y la función corporal misagges de eventos culturales.
propias de la vivencia estética. Cuando ocurre esta liga cognitiva con el objeto artísti-
co suelen suceder tres consecuencias específicamente esté-
ticas en la conciencia y el conocimiento del observador/par-
LA ACTIVACIÓN, LA ATENCIÓN tícipe. La primera es que, al hundirse en la representación,
Y EL CONOCIMIENTO ESTÉTICOS ocurre una apropiación que permite una comprensión: el
sujeto deja de ser un observador distante y se convierte en
Desde los estudios iniciales de Gustav Fechner llevados a un celebrante y partícipe. La segunda consecuencia es una
cabo a mediados del siglo XIX y que dieron origen a la liga entre la emoción estética y la evaluación de la obra
psicofísica y a la estética experimental, se ha establecido que unifica las propiedades formales del objeto artístico con
que el objeto artístico puede evocar una activación afectiva la captación o decodificación de su simbología (Beuchot,
que atrapa la atención del receptor y lo conduce a asociar 2013). La tercera consecuencia es que el procesamiento
recuerdos, sentimientos y pensamientos en un flujo de in- de información estética implica asociaciones perceptuales
formación entre la obra y la mente que puede conducir a evocadas por la detección los rasgos del objeto artístico que
nuevos significados o incluso a convertirse en un trance. nutren y se benefician del nivel de erudición, creatividad,
Así, en la experiencia estética ocurre una intensa resonancia imaginación y de apertura a la experiencia novedosa del re-
bidireccional entre la obra de arte y la autoconciencia del ceptor. Estas tres propiedades establecen un círculo virtuoso
observador, pues este no sólo percibe y atiende, sino que entre la capacidad de gozo y recreación del sujeto y su acer-
además puede experimentar dos formas complementarias vo de experiencias, ideas y opciones en relación con el arte
de autocognición o conciencia de sí: por un lado, siente que de su interés y a su capacidad estética en general. El cerebro
descifra el objeto artístico y por otro que este expresa sus debe realizar una integración a gran escala mediante la uni-
propias emociones, pensamientos o valores (Vessel, Starr, ficación de eventos visuales, auditivos, táctiles, afectivos,
& Rubin, 2013). De esta manera, la recreación estética es cognitivos o motores en un modelo unificado mediante la
un vehículo de proyección de la identidad personal, del es- producción de un percepto singular.
tado de ánimo y de la voluntad, factores que modulan y dan En su Philosophy in a New Key (1942), la filósofa sim-
forma a la peculiar relación del observador con el objeto bolista Susanne Langer escribió:
artístico y, a través de este, con su creador y con otros obser-
El “placer estético” es algo parecido (pero no
vadores. Lejos de restringirse al efecto de un estímulo sobre
idéntico) a la satisfacción de descubrir una ver-
un espectador pasivo, en la situación estética desarrollada y
dad…pero la verdad en el caso del arte está ínti-
plena se presenta una actividad de corte lúdico en la que el
mamente relacionada con un simbolismo… que no
espectador juega un papel protagonista.
tiene traducción, su significado está ligado implí-
Desde una perspectiva neurocognitiva se puede decir
citamente a la forma (p 220).
que cuando la atención se enfoca y se absorbe en el mundo

58 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Experiencia estética y recreación cerebral

Hace veintitantos años, en un conjunto de ensayos so- les; el serbio Velimir Abranovic (2000, p 218) dice: “En
bre arte, ciencia y sabiduría (Díaz, 1997), mascullé cuatro la ilusión misma hay algo esencial que no es ilusorio… la
nociones sobre la vivencia estética que ahora parecen tener esencia de la ilusión pertenece al ser, no a la ilusión mis-
más soporte: (1) En la experiencia estética el sujeto se con- ma”, finalmente, para el francés Jean Baudillard (2006) la
vierte en recreador y partícipe, (2) hay una apropiación y simulación es la puesta en acción de la imagen mental en
una entrega que permiten la comprensión, (3) el simulacro una estructura, la obra artística, que engaña al espectador al
es un recurso cognitivo y epistémico, (4) el arte no sólo es usurpar elementos sensoriales o cognitivos de la “realidad.”
estético, es cognitivamente enriquecedor y, por esta razón, La simulación estética tiene otras características que la
prácticamente útil. En este mismo sentido es importante re- distinguen de una falsa copia de la realidad y son aquellas
calcar que el arte es metacognitivo y autorreflexivo por na- que involucran no sólo una arcaica capacidad cerebral lúdi-
turaleza: la obra de arte invita a reflexionar sobre el proceso ca y recreativa, sino una participación del resto del organis-
de su creación, sobre la intención de su creador, sobre la mo, del cuerpo todo. Junto al significado y el símbolo, que
cultura que representa o pretende afectar, sobre los efectos desde la obra de arte enganchan la atención del observador
mentales que produce en uno mismo. Estas son razones de y determinan su experiencia o vivencia estética, se agrega
peso para entender que las artes son elementos definitivos el hecho somático y existencial de la presencia, que tanto
de las culturas como símbolos de sí mismas; es decir: son interesó al filósofo poeta del exilio español Ramón Xirau.
vehículos colectivos de autodefinición y de identidad. En efecto, en la contemplación estética el observador suele
estar presente y relativamente estático, lo cual favorece la
liberación de la simulación corporizada (Gumbrecht, 2004).
LA SIMULACIÓN Y LA MIMESIS La simulación característica de la recepción de la obra
de arte es más que una función cerebral, pues a través de
En referencia a la arcaica cuna lúdica del arte, hemos revi- ella la simulación se encarna en el cuerpo vivo y activo,
sado que hay un importante elemento de simulación en la (Freedberg & Gallese, 2007) especialmente en el comporta-
experiencia estética y conviene analizarlo con mayor dete- miento, pero no necesariamente en la acción actual, sino en
nimiento. La idea de simulación está emparentada con la la virtual y la potencial. Esto quiere decir que un elemento
de mimesis, es decir, con la facultad de copiar, modelar o crucial en la respuesta estética consiste en la activación de
imitar algo; se trata de una pretensión que involucra no solo mecanismos corporizados que implican la simulación de
al sistema de la imaginación, sino también al sistema de las acciones, emociones o sensaciones. Las personas re-utilizan
creencias. Recordemos en este sentido que los más antiguos sus propios estados mentales en formato corporal y conduc-
vestigios de arte −las pinturas rupestres de animales, de hu- tual para atribuirlos a los objetos y procesos de arte o para
manos o de híbridos− expresan una creencia animista que resonar con ellos. Gracias a la simulación corporizada no
posiblemente sirvió para transmitir mitos y arquetipos con solo ven una emoción determinada en el gesto facial de una
una misión cognoscitiva que fue necesaria para concebir el actriz o en el arduo y grácil movimiento de un bailarín, sino
mundo y organizar la sociedad (Donald, 1991). que para lograr esto enganchan sin darse cuenta su propio-
Ahora bien, si analizamos el estado mental adquirido cepción y su interocepción, es decir, evocan las representa-
durante una experiencia estética, la idea de simulación no ciones internas de los estados corporales que esas acciones
es precisa si se conforma a la acepción del diccionario en implican. Por ejemplo, un estudio de Cross, Kirsch, Ticini,
su sentido de fingimiento, como sucede cuando un sujeto & Schütz-Bosbach (2011) muestra que la evaluación esté-
simula tener un dolor o un actor representa los gestos de tica de la danza está relacionada con la habilidad que los
una emoción, pero sin sentirla. Estas acciones que remedan observadores consideran tener para reproducir los arduos
o hacen parecer algo que no son, no constituyen el senti- movimientos de los bailarines. Todo esto sugiere que diver-
do de la simulación estética que estamos explorando ahora sas formas de recreación corporizada parecen ser integrales
pues, si bien la mimesis de la vivencia artística ciertamente del gozo estético, no sólo en la danza, sino en múltiples
implica una ilusión o una simulación, es necesario remarcar expresiones artísticas.
que estas no son errores o falsedades, pues el saber y el Desde la plataforma creciente de la neuroestética se pue-
conocimiento que se deriva de ellas son fenómenos reales de formular la siguiente hipótesis: las estructuras plásticas y
en el sentido que pertenecen e informan al sujeto y suelen artificiales que reconocemos como obras de arte son capaces
fructificar en formas de conocimiento e inteligencia. Esta de representar, expresar y acarrear significados simbólicos
noción se aproxima a la diégesis como opuesta a la mimesis al involucrar redes neocorticales, es decir sistemas neuro-
en la filosofía clásica griega. nales de reciente desarrollo filogenético que involucran y
Invoco a tres pensadores que han expresado esta misma sintetizan diversas funciones sensoriales, motoras, afectivas
idea de diversas maneras: el chileno Humberto Maturana y cognitivas (Cela-Conde et al., 2004 y 2013). En efecto: se
(1996) afirma que las ilusiones no son errores pues forman conoce que la práctica artística incrementa la conectividad
parte de la experiencia, el saber y el conocimiento: son rea- entre zonas de la corteza cerebral (Bolwerk, Mack-Andrick,

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 59


Díaz Gómez

Lang, Dörfler, & Maihöfner, 2014). El cerebro humano está Mucho de la neurociencia del arte o de la neuroestética
equipado por la evolución de la especie, por la capacidad de actual se aboca a revelar los módulos cerebrales que se acti-
juego y por el desarrollo individual para realizar este com- van o se involucran en alguna experiencia visual o auditiva
plejo y dramático ajuste de una manera involuntaria, pues el derivada de estímulos de pinturas o músicas, con lo cual se
encaje mimético surge espontáneamente al capturar la aten- conocen ciertos elementos de esas modalidades sensoriales
ción y poner en marcha a la imaginación, la emoción y otras y cognitivas que se requieren para construir la experiencia
facultades propias de la autoconciencia y la alteridad, es decir estética. Sin embargo, estas mismas activaciones se invo-
de la conciencia sobre uno mismo y sobre el otro. lucran en tareas visuales o auditivas que no son artísticas o
Por ejemplo, el sistema cerebral de neuronas espejo estéticas. El reto para la neurociencia consiste en revelar los
se activa no sólo por movimientos del propio cuerpo, sino mecanismos neurales de las experiencias específicamente
también por la observación del mismo movimiento en otro; estéticas, como es la absorción estética que veremos a con-
son neuronas motoras y sensoriales a la vez. Dado que las tinuación y que parece ser el mayor reto de la neuroestética.
mismas neuronas se activan por el movimiento propio y el
ajeno, debe existir una función cerebral de recreación que
las involucra. Esta función cerebral incluye a la llamada ABSORCIÓN ESTÉTICA
red default o red basal del cerebro que se activa cuando el
sujeto no está haciendo ninguna tarea cognitiva ni ponien- En muchos casos y en diversos momentos de la exposición
do atención. La actividad de esta red se asocia a procesos a una obra de arte la atención del receptor puede desviarse
cognitivos como la introspección, la autoconciencia, la y la consecuente distracción establece una distancia cogni-
prospección, la memoria autobiográfica y la comprensión tiva y afectiva con el objeto estético. Pero cuando la obra
de los estados emocionales propios y ajenos, funciones que captura la atención y el sujeto aplica sus recursos cogniti-
participan y se ven beneficiadas por la experiencia estética. vos a sentirla y experimentarla, puede instalarse un estado
Según el neuropsicólogo canadiense Merlin Donald peculiar de la conciencia que fluye de manera espontánea y
(2001) el motor primario del arte y la fuerza que lo hace la atención se engancha sin esfuerzo en una forma de lúcido
cognitivamente especial es un tipo de mimesis, lo cual abandono a lomos del artificio. El psicólogo social serbio
significa un reto para la neuroestética, pues el arte no se radicado en Chicago Mihalyi Csíkszentmihályi (1990) ha
podrá entender cabalmente hasta que los mecanismos neu- examinado un estado de conciencia que denomina flujo o
rales y cognitivos de la mimesis se comprendan mejor. En bien fluir como la entrega a una actividad absorbente que
este caso el término de neuromimesis, que en la psiquiatría ya no requiere la colocación deliberada y sostenida de la
clásica alude a la imitación de síntomas físicos en algunas atención. La absorción estética se ajusta a ese flujo por
psicopatologías, debe resignificarse o ampliarse para aludir constituir un procesamiento mental óptimo y sin esfuerzo
a los mecanismos neurocognitivos no solo de la simula- causado por una congruencia entre la información adquirida
ción, sino de la recreación artística. La neuromimesis es una y los objetivos del sujeto. En esos momentos, la persona se
adaptación primordial en la prehistoria de los homínidos y encuentra inmersa y totalmente involucrada en cierta activi-
constituye un signo particular de la especie humana que re- dad creativa o en cierta obra de arte, con pérdida del sentido
sulta en una forma de comunicación de la cual las artes son del tiempo y de la conciencia de sí. La atención es acapa-
subsidiarias. Donald afirma que la mimesis es un conjunto rada por el propio proceso, como sucede con una lectura
de capacidades que se hicieron posibles gracias a una forma fascinante en la que desaparecen del foco de la conciencia
de adaptación neurocognitiva y agrega lo siguiente: el libro, las páginas y las letras, en tanto la mente del lector
se engancha con la narración y su mundo diegético, olvi-
La mimesis es el resultado directo de examinar
dándose de tiempo, espacio y primera persona para entre-
nuestra propia corporalidad y de la capacidad ce-
garse a ese otro mundo hábilmente fabricado por un autor
rebral de usar el cuerpo en forma de un artilugio
de ficciones. Aunque para fines descriptivos y analíticos es
duplicado. El motor cognitivo de esta habilidad
posible distinguir la experiencia de absorción estética del
expresiva es un sistema de memoria de trabajo
procesamiento cognoscitivo de una obra de arte, la entrega
más potente, un teatro interior donde actores ima-
se relaciona de ida y vuelta con el análisis perceptual, la
ginarios juegan con actos y expresiones, donde el
evocación mnemónica, el procesamiento del estilo, del con-
self juega varios papeles en el mundo social.
tenido y de la habilidad técnica y la evaluación global de la
Este autor destaca que los mecanismos nerviosos del obra (Leder, Belke, Oeberst, & Augustin, 2004).
cerebro no son los únicos motores de la experiencia artís- La absorción recreativa es un vértice o un ápice de la
tica, pues los elementos culturales son cruciales y no ne- vivencia estética y ocurre en los arrobamientos de la emo-
cesariamente tienen una definición general en los cerebros ción musical o poética, en la suspensión de la incredulidad
individuales, pues se encuentran distribuidos en sociedades en la lectura de ficción, en la imaginación de moverse en el
y su instanciación individual debe ser muy diversa. espacio simulado en una maqueta, en la simulación corpo-

60 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Experiencia estética y recreación cerebral

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Cela-Conde, C. J., García-Prieto, J., Ramasco, J. J., Mirasso, C. R., Bajo, R., Munar,
absorción estética implica un enlace muy amplio de los re- E., ... Maestú, F. (2013). Dynamics of brain networks in the aesthetic appreciation.
cursos cognoscitivos, en especial perceptuales, atenciona- Proceedings of the National Academy of Science, USA, 110(Supplement 2),
les, afectivos y motrices del sujeto receptor en su relación 10454-10461. doi: 10.1073/pnas.1302855110
dinámica y comunicante con el objeto artístico. Cela-Conde, C. J., Marty, G., Maestú, F., Ortiz, T., Munar, E., Fernandez, A., ...
Quesney, F. (2004). Activation of the prefrontal cortex in the human visual
Pero este mecanismo necesario aún no es suficiente
aesthetic perception. Proceedings of the National Academy of Science, USA,
para explicar la conciencia estética, porque en esos perio- 101(16), 6321-6325. doi: 10.1073/pnas.0401427101
dos de absorción y entrega al artificio acontece además un Cross, E. S., Kirsch, L., Ticini, L. F., & Schütz-Bosbach, S. (2011). The Impact of
furtivo y reversible difuminado de los linderos del yo. El Aesthetic Evaluation and Physical Ability on Dance Perception. Frontiers of
receptor comparte su autoconciencia con la obra misma, Human Neuroscience, 5, 102. doi: 10.3389/fnhum.2011.00102
Csíkszentmihályi, M. (1990). Flow: The psychology of optimal experience. New
con su intérprete o curador, con otros partícipes o testigos
York: Harper & Row.
del evento y en más de un sentido con el creador de la obra. Cupchik, G. C. (2016). The Aesthetics of Emotion. Up the Down Staircase of the
Podría decirse que, al coincidir un estado cerebral similar Mind-Body. Cambrdige: Cambridge University Press.
en varios individuos involucrados en una estructuración de la Cova Morillo-Velarde, M. A. (2016). Vida de las maquetas: entre la
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actividades de la vigilia que reclaman una atención concen- Donald, M. (2001). A mind so rare: The evolution of human consciousness. New
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que nuestra especie profesa de las artes. Volvemos a ver que México.ISBN 968-16-5127-8
estas razones son antípodas de la extraña idea de que las Díaz, J. L. (2010). Música, lenguaje y emoción: una aproximación cerebral. Salud
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y trascender a los estímulos naturales mediante el proce-
968-16-4278-3
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62 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Volumen 1, Número 2, 2020

Teoría y técnica de la investigación patográfica.


Una propuesta humanística para la enseñanza
de la medicina
Carlos Rojas-Malpica,1 Miguel Ángel de Lima-Salas2
1
MD, Ph. D. Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo. Valencia, Venezuela.
2
Profesor de Psiquiatría y de Historia de la Medicina. Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.

RESUMEN

Se definen los conceptos de patografía, patobiografía, psicobiografía o psicopatobiografía, centrados en los aspectos
médico-psicológicos de un personaje histórico o de la ficción literaria, para la mejor comprensión de su vida y de su obra,
sin dejar de lado su valor en la práctica clínica cotidiana. Se trata de biografías históricas, elaboradas con un criterio mé-
dico, psicológico y psiquiátrico, que incluyen el estudio de la patología física y mental de la persona seleccionada para
ese fin. Se presentan las limitaciones de la autobiografía para comprender un personaje, según la motivación para rea-
lizarla. Se expone que la “historia de vida”, de valor comprobado en las Ciencias Sociales, es de utilidad restringida en
Medicina. Se otorga un valor relativo a la “historia novelada”, dado que en ella no se trabaja dentro de un marco de rigor
científico. En la psicobiografía actual se enfatiza en los aportes del autor estadounidense Nassim Gaemi, quien, a través
de estudios psicobiográficos de importantes líderes históricos, concluye que ciertos rasgos psicopatológicos podrían ser
adaptativos en tiempos de crisis. Se muestra cómo la psicobiografía tiene su propia metodología, su ética y sus fuentes,
al tiempo que se muestra, de forma novedosa, cómo la anagnórisis aristotélica es un valioso elemento en su realización.
Una vez revisada la epistemología de la psicobiografía con las ideas de Alonso-Fernández, se concluye en su relevancia
en el marco de la Antropología Médica y se propone su inclusión en los estudios médicos de pre y postgrado.

Palabras clave: Patografía; psicobiografía; psicopatología; antropología médica; humanidades médicas.

ABSTRACT

The concepts of pathography, pathobiography, psychobiography or psychopathobiography are defined, focusing on the
medical-psychological aspects of a historical character or literary fiction, for a better understanding of his life and work,
without neglecting its value in everyday clinical practice. These are historical biographies, prepared with medical, psy-
chological, and psychiatric criteria, which include the study of the physical and mental pathology of the person selected
for this purpose. The limitations of autobiography are presented to understand a character, according to the motivation
to perform it. It is explained that the “life history”, of proven value in the Social Sciences, is of restricted use in Medicine.
A relative value is given to the “novelized history” since it does not work within a framework of scientific rigor. In current
psychobiography, emphasis is placed on the contributions of the American author Nassim Gaemi, who, through psycho-
biographic studies of important historical leaders, concludes that certain psychopathological traits could be adaptive in
times of crisis. It is shown how psychobiography has its own methodology, ethics and sources, while showing, in a novel
way, how Aristotelian anagnorisis is a valuable element in its realization. After reviewing the epistemology of psychobiog-
raphy with the ideas of Alonso-Fernandez, we concluded in its relevance in the framework of Medical Anthropology and
we propose its inclusion in the medical studies of pre and postgraduate levels.

Keywords: Pathography, psychobiography, psychopathology, medical anthropology, medical humanities.

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Rojas-Malpica y de Lima-Salas

INTRODUCCIÓN novela A la búsqueda del tiempo perdido de Marcel Proust


y el poema Rapsodia en una noche de bruma de T. S. Eliot
La medicina nunca estuvo separada de las humanidades. La (Husain & Vanatta, 2018). No hay duda de que las mejores
extensa obra de Pedro Laín Entralgo y sus discípulos debe- preguntas para las neurociencias están en las humanidades.
ría ser suficiente para disolver cualquier duda sobre el tema ¿Tendrá sentido proponer el estudio a profundidad del tema
(Lázaro & Gracia, 2006). Solanes afirmaba que la medicina de la psicobiografía en la formación de pre y postgrado de
sin antropología no pasaría de ser la provincia humana de los médicos generales? De este y otros asuntos nos ocupa-
la veterinaria (Solanes, 1984). El tema de las patografías remos en las páginas siguientes.
es de estirpe antropológica, nuclear en las ciencias médicas
de siempre. En las facultades y escuelas de medicina debe
promoverse su estudio para evitar dolorosas situaciones de ARQUEOLOGÍA
desamparo antropológico.
Los primeros estudios patográficos fueron realizados Afirma Laín Entralgo que antes del Corpus Hippocraticum
por Moreau de Tours en 1859. Bajo su influencia, Cesare (CH) no hay registros de historia clínica, pues no se pue-
Lombroso, en 1863, acuñó la famosa expresión genio et den tomar por tales algunas descripciones encontradas en
follia y contribuyó con algunas patografías. Sin embargo, los papiros del Antiguo Egipto. Son las condiciones históri-
la paternidad del término patografía debe ser acreditado al cas de la Antigua Grecia las que promueven una novedosa
psiquiatra alemán Paul Julius Möbius, quien lo utiliza por contemplación de la naturaleza y de la enfermedad, que no
primera vez alrededor de 1899, para referirse a sus trabajos tiene antecedentes históricos en las culturas precedentes.
sobre Rousseau, Goethe, Schopenhauer y Nietzsche. La pa- Para demostrarlo traduce dos de las cuarenta y dos historias
tografía podría definirse como una biografía histórica, ela- clínicas contenidas en los libros I y III de las Epidemias.
borada con criterio médico, psicológico y psiquiátrico. Es- Los documentos contienen sobre todo la descripción de
tudia la herencia biológica, el desarrollo, la personalidad, el una nousos o nousema, cuya evolución clínica se presenta
historial de vida y la patología mental y física de un indivi- siempre en secuencia cronológica, y nunca falta alguna re-
duo, generalmente un personaje histórico o de la ficción li- ferencia a la atmósfera y geografía del lugar donde ocurren,
teraria, dentro del contexto sociocultural de su tiempo, para pues el médico debe atender a la total catástasis, según las
conocer el impacto de estos aspectos en sus decisiones de partes del cielo y de cada país. Un ejemplo muy claro es la
vida, sus rendimientos, limitaciones y logros. No se puede mención que Filisco hace de Sileno de Clazómenes cuando
asumir dogmáticamente ningún formato preconcebido, ya este último enfermó: “El clazomeniense que residía junto a
que el método está determinado por las características de las los pozos de Friníquides (…) vivía sobre la Plataforma, cer-
fuentes disponibles y de la condición específica del perso- ca de la posesión de Eválcidas. A causa de fatigas, bebidas
naje. Un prerrequisito para obtener resultados patográficos y ejercicios gimnásticos inoportunos, le sobrevino fiebre”
plausibles es un profundo conocimiento y comprensión de (Laín Entralgo, 1950). Aunque la physiología hipocrática
la psicopatología, de la fenomenología, y quizás del psicoa- desarrolló toda una teorización sobre los humores y los tem-
nálisis, así como de las borrosas fronteras entre la vida men- peramentos, no siempre se consignan estos datos del enfer-
tal normal y anormal, combinada con una correcta capaci- mo en las historias clínicas presentadas por Laín Entralgo.
dad de juicio histórico. El método patográfico es aplicable Es importante señalar que en la Antigua Grecia hubo una
a cualquier personalidad, enferma o sana, siempre que haya estrecha armazón conceptual entre medicina y filosofía. La
suficientes fuentes biográficas disponibles (Schioldann, noción de pathos, en epicúreos y en estoicos, era entendida
2003). tanto como pasión o como enfermedad. Para los estoicos en
Por mencionar algún ejemplo, la Escuela de Medicina un primer nivel estaba la euemptosia o predisposición, lue-
de la Universidad de Oklahoma ofrece un programa a los go seguía el pathos y, al final, la enfermedad propiamente
alumnos del segundo año de la carrera titulado Humanida- dicha o nosema (Foucault, 2005).
des Médicas. El programa se inició en el año 2000, y explo- Aunque Platón (Atenas, 427 - 347 a. C.) escribe su
ra el nexo de la literatura y otras artes con la medicina. Su Apología de Sócrates (Platón, ed. 1872), y Tucídides (Ate-
objetivo es conjugar la educación científica recibida por los nas, c. 460 a. C. - Tracia, c. ¿396 a. C.?) describe la His-
estudiantes, cada vez más técnica, con un enfoque huma- toria de la Guerra del Peloponeso (Tucídides, ed. 1986),
nista, que promueve el desarrollo de habilidades analíticas hay que esperar a Plutarco de Queronea o Lucio Mestrio
y del pensamiento crítico, y genera empatía al comprender Plutarco (c. 46 o 50 - Delfos, c. 120) para leer las primeras
cómo la enfermedad afecta la dignidad personal. El curso biografías. Plutarco se interesa por 50 personajes históri-
de Neurología a través de las humanidades, explora aspec- cos, de los que 46 son presentados en parejas, con la inten-
tos como el papel de la neurobiología en la creatividad, la ción de producir un interesante contraste entre sus rasgos
memoria, la ética y la compasión. Por ejemplo, al estudiar de personalidad. No estudia los grandes acontecimientos
el problema de la memoria y de la creatividad, se revisa la históricos, sino el carácter de sus personajes en los aconte-

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La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

cimientos de su vida cotidiana. Estudió en Atenas, unos 15 biografía toma una orientación antropocéntrica. Por prime-
años después de que la ciudad fuera visitada por el apóstol ra vez se agrupan las biografías en diccionarios históricos,
San Pablo. Visitó Roma, donde trabó amistad con Plinio y entre los cuales se debe mencionar el Diccionario histórico
otros intelectuales de su tiempo. Para realizar sus biogra- biográfico publicado en latín por Charles Étienne (1596),
fías se valió de la variada documentación que tuvo en sus cuyo inmenso éxito lleva a Nicholas Lloyd a publicar una
manos: los escritores clásicos de la antigüedad, libelos, versión corregida y aumentada (Dictionarium historicum,
monografías, cartas, e incluso referencias de la tradición Oxford, 1670). En la Modernidad, los estudios biográfi-
oral. Cada personaje tiene la suficiente presencia existen- cos reciben la fuerte influencia del positivismo de Auguste
cial como para sostenerse en el conflicto entre lo personal Comte, que se propone la objetividad científica por la vía de
y lo colectivo. Él mismo dice: la circunscripción a los hechos comprobados.
no escribimos historias, sino vidas; no es en las
acciones más ruidosas donde se manifiestan la vir-
tud o el vicio, sino que muchas veces un hecho de
LOS SIGLOS XX Y XXI.
un momento, un dicho agudo y una niñería sirven
LOS PRÓXIMOS CONCEPTUALES
más para aclarar un carácter que batallas en que
DE LA PSICOBIOGRAFÍA
mueren millares de hombres, numerosos ejércitos
El siglo XX es rico en investigaciones biográficas, especial-
y sitios de ciudades. Por tanto, así como los pinto-
mente desde el vasto campo de la literatura. Sería imposible
res toman para retratar las semejanzas del rostro
‒y no es nuestra idea‒ reseñar toda la producción bibliográ-
y aquella expresión de ojos en que más se mani-
fica al respecto, así que nos limitaremos a señalar algunos
fiestan la índole y el carácter, cuidándose poco de
autores de importancia, sin pretender ninguna especial or-
todo lo demás, de la misma manera debe a noso-
ganización jerárquica ni sistemática literaria.
tros concedérsenos que atendamos más a los in-
Los estudios biográficos en los siglos XX y XXI abun-
dicios del ánimo y que por ello dibujemos la vida
dan en todos los campos. Bastaría colocar el nombre de un
de cada uno dejando a otros los hechos de grande
Premio Nobel, un artista, un escritor, o un político impor-
aparato y los combates (Plutarco, ed. 1970).
tante en cualquiera de los buscadores digitales, por ejemplo,
Con estos datos, es acertado considerar a Plutarco Google o en enciclopedias on line (Wikipedia), para que
como el creador del género biográfico. aparezcan en la pantalla del ordenador numerosos ejercicios
En los siglos que siguen a Plutarco, se mantiene y des- biográficos, muchos de buena o excelente calidad y otros
pliega el interés por la biografía de diversos personajes his- pocos de bajo nivel.
tóricos o de importancia y significación social. En la Edad
Media se escriben sobre todo hagiografías que imitan los Biografía
ejemplos grecolatinos. Entre otros, cabe mencionar a Je-
rónimo de Estridón, escritor cristiano que en su obra De Entre las biografías escritas por los grandes autores de la
viris illustribus, así como las de sus seguidores, Genadio literatura, se encuentran algunas de una penetración psi-
de Marsella e Isidoro de Sevilla, presentan auténticas bio- cológica de alto valor, con examen en profundidad y con
hagiografías, consideradas poco fiables como documentos detalle de las vicisitudes personales y el tránsito vital de
históricos debido a la exagerada confianza que dan a los algunos personajes de alto interés histórico, con especial
milagros, a las leyendas piadosas y a los hechos sobrena- insistencia en la obra literaria, científica o artística del
turales; especialmente la famosa (y poco fiable) leyenda sujeto biografiado. Entre ellas, destacan las biografías es-
dorada de Santiago de la Vorágine, constituida en fuente critas por Stefan Zweig, como el texto dedicado a exami-
permanente de iconografía religiosa. Hubo también otros nar la vida de Franz Anton Mesmer, creador de la técnica
repertorios en el mundo árabe, como el de Ibn al-Abbâr, que de “mesmerización” para producir estados de trance y su
generó escándalo por incluir también biografías femeninas. posible eficacia terapéutica; de Mary Baker-Eddy, inves-
También deben ser mencionadas como parte del repertorio tigadora de la Christian Science, que promovía el éxtasis
biográfico medieval las vidas de los trovadores provenzales místico-religioso como vía para alcanzar la curación por
y las breves semblanzas escritas por Fernando del Pulgar la fe; y de Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, que
(Claros varones de Castilla) y Fernán Pérez de Guzmán tanta influencia ha tenido en la investigación psicológi-
(Generaciones y semblanzas), o biografías más extensas ca hasta el presente (Zweig, 2006). La vida de Sigmund
como la Breve parte de las hazañas del excelente nombrado Freud ha resultado de un interés enorme en el siglo XX.
Gran Capitán de Hernán Pérez del Pulgar. Por su carácter Entre sus biografías más exhaustivas se encuentra la de
autobiográfico, merecen ser distinguidas la Meditaciones Ernest Jones, uno de sus colaboradores más próximos, que
del emperador y filósofo Marco Aurelio y las Confesiones incluso contó con la cooperación de la familia del célebre
del cristiano san Agustín de Hipona. En el Renacimiento la biografiado para hacer el acopio de documentos, cartas y

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Rojas-Malpica y de Lima-Salas

relatos del genial creador del psicoanálisis (Jones, 1996). fía de Rainer María Rilke, describe sus días finales y cita
Inés Quintero, conocida historiadora venezolana, ha he- algunas frases relacionadas con la vivencia de enfermedad
cho estudios biográficos de gran rigor histórico, muy im- y del dolor del poeta, al cuidado de Nanny Wunderly, la
portantes para conocer el mundo de vida de la Caracas del amiga que lo acompañó hasta el último de sus días. Se dice
siglo XIX. En La Criolla Principal describe las vicisitu- que jamás mencionó la muerte en ninguna de las cartas ni
des de María Antonia Bolívar (1777-1842), una mujer con poemas postreros, afectado por una leucemia muy grave.
ideas y valores altamente conservadores y monárquicos, Sin embargo, en su último poema, dice el vate… Ven, tú, a
que hacen un alto contraste con los ideales y luchas em- quien reconozco, dolor incurable que se adentra en la car-
prendidas por su hermano, el Libertador (Quintero, 2008). ne. Y con su amiga se registran estas palabras… Ayúdeme
Por otra parte, el sacerdote salesiano Alejandro Moreno a mi muerte. No quiero la muerte de los médicos. Quiero
Olmedo, quien afirmó que buscaba un testimonio y encon- conservar mi libertad. La vida no puede darme ya más.
tré un mundo, ha dado a conocer el expediente de Don He estado en todas las cumbres. Nunca olvide, querida,
Juan Vicente de Bolívar y Ponte (1726-1786), padre del que vivir es algo grandioso (Pau, 2012). La enfermedad y
Libertador, rico propietario y aristócrata del más alto ran- muerte de Rilke son de especial importancia para aproxi-
go en la sociedad colonial, pero culto y liberal, quien en marnos a temas como la enfermedad terminal y la eutana-
el año de 1765 fue acusado por el Obispo Díez Madroñero sia, objetos de estudio de los tanatólogos y de la medicina
de mala amistad con varias mugeres. El estudio podría basada en valores.
tener también interés patográfico, pero lo más relevante es En la Academia Nacional de Medicina se han presenta-
el abuso e intimidación por parte de Juan Vicente Bolívar do recientemente conferencias biográficas sobre importantes
contra diversas mujeres humildes del poblado, prevalido personajes de la historia de la medicina venezolana. A título
de su condición aristocrática que lo llevó a ocupar el cargo de ejemplos, se pueden citar la del Dr. José Francisco, sobre
de coronel de las Milicias de los Valles de Aragua (More- el médico valenciano José Manuel De los Ríos, epónimo del
no Olmedo, 2006). También es digna de mención la obra más importante hospital pediátrico de Venezuela, las confe-
de Pedro Téllez Pacheco ‒psiquiatra venezolano con voca- rencias del Dr. Rafael Muci Mendoza sobre José Gregorio
ción por la historia‒. Su libro sobre el diario de viajes de Hernández y Luis Razetti, así como la perla humanística del
Francisco de Miranda es una investigación muy rigurosa Dr. Luzardo Canache sobre Juan Félix Sánchez, el artista de-
que arroja importantes luces sobre la vida del prócer cara- finido por Umberto Eco como un asceta de la montaña. En
queño (Téllez Pacheco, 2016). Las biografías escritas por todos los casos se incorpora un aspecto revelador de los per-
Antonio Pau sobre Hölderlin (1770-1843) y Rainer María sonajes, que será comentado más adelante.
Rilke (1875-1926), son especialmente valiosas y represen-
tativas de lo que se propone un escritor de alta sensibili- Autobiografía
dad literaria al realizar un estudio biográfico. De Hölderlin
describe sus crisis personales, el fracaso de las terapias La autobiografía es muy distinta del estudio biográfico.
con mercurio sublimado, cantaridina, acíbar y belladona Aquí el autor se propone describir su propia vida o algu-
que le administró el doctor Auntenrieth, así como su ingre- nas situaciones o vivencias que considera necesario rela-
so en la Torre del carpintero Zimmer, quien con su cuidado tar. Muchos autores de biografías también han hecho en-
amoroso y tolerante y el de su familia, logra proporcio- sayos autobiográficos. Ningún investigador puede dar por
narle una calidad de vida bastante aceptable. Señala que resuelta una biografía solo con el relato del propio sujeto
recibe visitas en la torre, exigiendo ser tratado como El biografiado, porque las motivaciones para la autobiografía
Señor Bibliotecario de la Corte, y que firmaba sus poemas pueden ser muy variadas. No son pocas las veces en que
como Scardanelli, Buonarroti o Rosetti, y tocaba un pia- la autobiografía tiene por objeto alterar un acontecimiento,
no arreglado a sus caprichos armónicos, en un caso donde introducir alguno inexistente, presentar una versión heroica,
el componente musical fue invulnerable al deterioro que o exagerar el sufrimiento ocasionado por alguna circunstan-
acompaña a la locura. También traduce y comparte algu- cia histórica o personal. Pero, otras veces, ofrecen un relato
nas lecturas del griego, porque la enfermedad tampoco le descarnado que ilustra y describe las tensiones vividas por
confisca su talento de políglota (Pau, 2008). Sin embargo el autor, en cuyo caso se constituyen en magnífica fuente de
‒y sin que esto desmerezca ni un gramo su trabajo litera- conocimiento de posibilidades, debilidades y fortalezas de
rio‒, el autor de la biografía no es médico, y no puede, por la condición humana. En las Confesiones de San Agustín
tanto, tomar nota del humor delirante, ni de las paralogias, de Hipona, escritas entre los años 397 y 398 DC, el autor
pararrespuestas y neologismos, que evidencian graves di- describe su infancia, sus estudios, su aproximación al cris-
ficultades en la organización del pensamiento y del len- tianismo, así como sus reflexiones teológicas y filosóficas,
guaje, como las que hoy se describen en algunas formas por lo que su trabajo está considerado una de las primeras
de esquizofrenia y en la clínica mixta de las afasias de autobiografías del mundo occidental (San Agustín, 2010).
comprensión y expresión. En el capítulo final de la biogra- En su Diario Íntimo, Don Miguel de Unamuno revela sus

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La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

temores metafísicos, sus dudas, los tormentos que le ocasio- su investigación. Este último, lejos de ser pasivo,
na la razón, y sobre todo, su temor a la muerte: modifica continuamente su comportamiento de
acuerdo con el comportamiento del observador.
“tristeza al despertar de noche y encontrarme con Este proceso de feed-back circular vuelve cualquier
la mano dormida. Me apresuro a moverla y tocar- presunción de conocimiento objetivo simplemente
la, preocupado de si la tengo muerta y seca y es ridículo. El conocimiento no tiene al “otro” como
la muerte que por ella viene (…) Locura que hace su objeto; en vez de eso, debería tener como objeto
tiempo se me ocurría de la inmortalidad por inten- la inextricable y absolutamente recíproca interac-
sidad. Unos viven en un tiempo dado más que otros; ción entre el observador y el observado. El cono-
este vive en cuatro años más que aquel en veinte; cimiento así obtenido será por lo tanto un cono-
vida más variada; porque toda extensión es infinita cimiento mutuamente compartido arraigado en la
porque contiene infinitas partes. Sí, pero siguiendo intersubjetividad de la interacción, un conocimien-
la metáfora, es infinita en nadas, contiene infinitos to más profundo y objetivo a medida que se vuelve
ceros. Vanidad de vanidades” (de Unamuno, 1991). integral e íntimamente subjetivo (Ferraroti, 2008).
En cambio, en un caso más cercano a nosotros, el Dia- En Venezuela no puede ser ignorado el aporte del sa-
rio Literario del escritor venezolano Alejandro Oliveros, no cerdote y antropólogo salesiano Alejandro Moreno Olmedo,
tiene un propósito confesional, pues el autor hace referen- quien cultiva el método de la historia de vida para conocer
cia a sus lecturas, comenta las vicisitudes de sus viajes, e la cotidianidad de las familias de los barrios pobres vene-
incluso hace crítica gastronómica y enológica, pero es un zolanos, identificando no solamente hábitos y costumbres,
vívido testimonio de un intelectual venezolano de fines del sino que se trata de una forma de comprender y asimilar
siglo XX (Oliveros, 1998). Las autobiografías también han la realidad, es decir, una epistemología popular, a partir de
sido denominadas literatura del yo, porque obviamente, la familia matricentrada, donde los criterios para validar la
la primera persona se acusa de manera determinante en su verdad no son los de la razón moderna, sino lo que resul-
confección (Alonso-Fernández, 2014). te aprobado por la convivencia. Su identificación del homo
La Historia de vida tiene muchos aspectos comunes convivalis ha sido una de las hipótesis antropológicas más
con la psicobiografía. En buena parte se solapan tanto con- fértiles para comprender al hombre venezolano de estos
ceptual como metodológicamente. Sin embargo, solo ex- tiempos y ello incluye toda una concepción de la vida, de la
cepcionalmente la historia de vida se emplea con un interés enfermedad y la muerte, que debe ser estudiada por la me-
patográfico. En el siglo XX, las investigaciones de Ferraroti dicina que se enseñe en el país (Moreno Olmedo, 1993). Por
y de otros científicos sociales le otorgan un valor primordial último, es interesante mencionar que la investigadora Jose-
en la investigación etnográfica cualitativa para el conoci- fina Toro, de la Universidad de Carabobo, ha investigado,
miento del mundo de vida y las representaciones sociales a través del método de la historia de vida, al Dr. Guillermo
de diversos grupos sociales (Chárriez Cordero, 2012). Así Mujica Sevilla y al Dr. Efraín Inaudy Bolívar, dos insignes
lo destacan Cornejo, Mendoza y Rojas: médicos, profesores universitarios, y miembros correspon-
El interés más importante de las historias de vida es dientes nacionales de la Academia Nacional de Medicina
sociológico y antropológico. Su verdad no es homo- (Toro Garrido, 2008; Toro, 2005).
logable a la que buscan las ciencias positivas (…)
Historia novelada
La investigación con relatos de vida es sincera en
tanto no busca dar una ilusión de verdad o certe- Debe diferenciarse la biografía de la historia novelada. En
za, sino que acepta la incertidumbre e impredicti- esta última, el autor tiene la libertad de ubicar en la ficción
bilidad de la vida, sin pretender que seamos seres situaciones, escenas y desenlaces para introducirlos en su
epistemológicamente objetivos, cuando somos on- relato. Nadie espera objetividad científica en una historia
tológicamente subjetivos. Se trata, finalmente, de novelada, independientemente de que el autor haga una
acercarse a un sujeto complejo, con sus determi- minuciosa investigación histórica del personaje que va a
naciones (físicas, psicológicas, históricas, sociales, reseñar en su novela o trabajo literario. El rigor y la ads-
materiales) y su libertad existencial, lo que promue- cripción a la veracidad histórica son variables. Tomemos
ve una aproximación consistente con esta compleji- el caso de Marguerite Yourcenar, una novelista de rigurosa
dad (Cornejo, Mendoza, & Rojas, 2008). adscripción a la historia, que no se circunscribió a los acon-
Todo lo cual coincide con Ferraroti, para quien la ob- tecimientos descritos por los historiadores, sino que incor-
jetividad no es un obstáculo, ni un fin de la investigación: poró a su narrativa un cuidadoso estudio del lenguaje, para
evitar que sus personajes hablaran o expresaran concep-
El observador está radicalmente implicado en su tos que no se correspondieran con su época y, de la misma
investigación, esto es, en el campo del objeto bajo manera, se aproximó al arte en sus diversas expresiones,

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 67


Rojas-Malpica y de Lima-Salas

especialmente la estatuaria (Ayala Diago, 2005). Es así La novela de las enfermedades


como logra recrear la vida de Adriano, el gran emperador
romano, enamorado de Antínoo (Αντινοος), un joven biti- La tragedia de la enfermedad y la muerte desde siempre ha
nio al que inmortaliza y deifica tras su muerte, rindiéndo- fascinado a escritores y artistas. Entre los próximos con-
sele culto a través de hermosas estatuas. La narración está ceptuales de la psicobiografía está la novela de las enfer-
escrita en primera persona, bajo la forma de una extensa medades. En el Decamerón de Giovanni Boccaccio se co-
carta dirigida a un joven Marco Aurelio (121-180), el hijo mienza narrando una epidemia de Peste Bubónica ocurrida
adoptivo de Antonino Pío, a quien el emperador ha elegido en Florencia en 1348 (Boccaccio, 1999). Tanto en Muerte
como sucesor (Yourcenar, 1987). En Opus Nigrum, la auto- en Venecia (1912) (Mann, 2010), como en la Montaña
ra crea un personaje que denomina Zenón, como un médico Mágica (1924) (Mann, 2012), la enfermedad gravita sobre
alquimista del siglo XVI, incorporándole rasgos de la vida los personajes de Thomas Mann. En la primera novela, un
de Paracelso, Miguel Servet, Campanella y Leonardo Da escritor de moral conservadora (Gustav von Aschenbach)
Vinci, logrando una convincente ficción literaria que narra llega a Venecia, donde conoce a un joven de extraordinaria
las ciencias y un modo de vida donde se tensan las relacio- sensualidad y belleza (Tadzio), del que termina enamorán-
nes entre el pensamiento medieval con el del Renacimiento dose apasionadamente, lo que le ocasiona fuertes conflic-
(Yourcenar, 1994). tos morales. La ciudad, en plena decadencia, padece una
epidemia de cólera que ocasiona numerosas muertes. La
Historia novelada en Venezuela
Montaña Mágica, por su parte, es concebida por Mann du-
Algunos autores venezolanos han cultivado el género de rante una visita al Sanatorio Wald, de Davos, Suiza, donde
la novela histórica. Comentaremos solamente dos. Las se encontraba internada su esposa Katia, en 1912. En la
tensiones del siglo XIX que siguen a la Declaración de novela casi todos los personajes padecen de tuberculosis,
Independencia tienen entre sus protagonistas al jefe rea- de tal manera que el tema de la enfermedad y la muer-
lista José Tomás Boves, quien alzado en armas contra la te impregna toda la narración. En su Pabellón de reposo,
naciente república logra erigirse como un líder seguido con el escritor español Camilo José de Cela se interesa por la
fidelidad y devoción por los hombres del llano, logrando representación de la tuberculosis y el valor simbólico de
poner en alto riesgo la propuesta independentista. La per- la enfermedad, planteando la posibilidad de un efecto te-
sonalidad del asturiano, sus vicisitudes y peripecias son rapéutico o nocivo en los enfermos que leen patografías
examinadas por la pluma del psiquiatra Francisco Herrera (Velázquez Velázquez, 2018). En Casas Muertas, Miguel
Luque, en una novela que alcanzó varias ediciones, donde Otero Silva describe la desolación por el paludismo de un
el autor mezcla su propia ficción con la realidad histórica, pueblo venezolano. El pueblo, otrora próspero, es ataca-
dentro de un realismo convincente, presentando una visión do por una plaga de zancudos que diezman la población,
heroica del personaje, algo jamás planteado anteriormente mientras el gobierno de turno se muestra más interesado
por los estudiosos de la historia venezolana (Herrera Lu- en conservar el poder que por la salud de sus habitantes,
que, 1983). quienes deciden marcharse gradualmente hasta dejar al
En el año 1945, el mandato del Presidente General pueblo totalmente desolado (Lozano Alvarado, 2014). Hi-
Isaías Medina Angarita llega a su final y se presenta el pro- dalgo Cantabrana sostiene que:
blema de la sucesión. Hay un acuerdo entre los partidos
“cuando nos hemos preguntado por la relación
políticos más importantes y las Fuerzas Armadas, lidera-
entre la enfermedad y la creación, una influencia
das por el presidente Medina, en postular al Dr. Diógenes
mutua puede ponerse de manifiesto: la enferme-
Escalante, andino, de muy buena formación y gran expe-
dad está en el origen de grandes obras creativas
riencia diplomática, quien en ese momento es Embajador
y el propio acto de creación puede revelarse con
de Venezuela en los Estados Unidos. Ya en Venezuela, y
poderes terapéuticos. Pero la palabra, con fre-
muy cerca de anunciarse su candidatura en las altas esferas
cuencia, es torpe para explicar el dolor. De ahí, la
del poder, el Dr. Escalante comienza a presentar un cuadro
necesidad de la metáfora” (Hidalgo-Cantabrana
francamente psicótico. Con gran rigor y apego a los aconte-
& Hidalgo Balsera, 2015).
cimientos, investigando en las fuentes más directas, incluso
con testigos presenciales, pero asistido por su extraordinaria Quizás el mejor de todos los ejemplos de literatura de
capacidad de ficción literaria, el escritor margariteño Fran- la enfermedad sea el del Caballero de la Triste Figura don
cisco Suniaga presenta su versión novelada del grave acon- Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra,
tecimiento histórico, en su obra El pasajero de Truman, un cuya locura ha convocado a las más brillantes plumas de la
relato casi patográfico del episodio psicótico ‒enmarcado psiquiatría de lengua española a su análisis psicopatológico.
en un síndrome demencial‒ del frustrado candidato presi- De este tema nos ocuparemos más adelante.
dencial (Suniaga, 2010).

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La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

INVESTIGACIONES PATOGRÁFICAS surgimiento de enfoques nomotéticos en la investigación


de la personalidad borraron el estudio de la vida entre las
Concepto y sinonimia décadas de los cincuenta y de los ochenta del pasado siglo.
Un giro narrativo en la psicología hizo que el análisis de
Aunque los términos patografía, patobiografía, psicobio- historias de vida fuera aceptado nuevamente y que desde
grafía, psicohistoria y psico(pato)biografía no son exacta- los años ’90 se pueda hablar de un verdadero renacimiento
mente sinónimos, y se podrían señalar matices diferenciales de la psicobiografía. Los nuevos esfuerzos abarcan tradicio-
entre ellos, no hay duda de que todos aluden a un objetivo nes psicoanalíticas y personológicas, pero también integran
común: el estudio de los aspectos psicológicos de un per- otras perspectivas conceptuales. La psicobiografía contem-
sonaje histórico o de la ficción literaria, haciendo uso del poránea amplía constantemente sus objetos de interés, pues
conocimiento científico de la medicina, de la psicología y/o artistas, científicos, figuras políticas e históricas, también
de la psiquiatría. El interés en los problemas de salud, enfer- son analizados con diversas metodologías y procedimien-
medades o sufrimientos ocasionados por alguna circunstan- tos comparativos (Köváry, 2011). Además de Leonardo
cia personal resulta nuclear en el trabajo patobiográfico, así Da Vinci, Freud también se interesó en Dostoievski y en
como su incidencia en el comportamiento del sujeto exami- la atracción por los pies en la Gradiva de Jenssen (Freud,
nado y su posible influencia en las circunstancias históricas 1948). La psicobiografía es un método de investigación
que le corresponda o haya correspondido vivir. El Diccio- cualitativa, muy útil para explorar el componente subjetivo
nario de Términos Médicos define como patobiografía una del proceso salud/enfermedad; por lo tanto, puede usarse
biografía centrada en los aspectos médicos del personaje como un instrumento para capacitar a los estudiantes de me-
biografiado y da por sinónimo a la patografía (Real Aca- dicina, de psicología y de otras carreras de las ciencias de
demia Nacional de Medicina, 2012). En el mismo sentido la salud, con el objeto de ampliar su mirada antropológica y
debe considerarse la autopsia psíquica, definida como: prepararlos para actividades prácticas de mayor contenido
humano. Se considera que la institucionalización formal de
un procedimiento para evaluar después de la
la psicohistoria ocurre en 1972, cuando se funda el Instituto
muerte cómo era la víctima antes de la muerte. El
de Psicohistoria, con el protagonismo de Lloyd de Maus-
método de Litman consiste en reconstruir en un
se. Posteriormente se crea la Asociación Internacional de
sentido biográfico la vida de la persona fallecida
Psicohistoria en 1976 y se comienza a editar el Journal of
enfatizando aspectos tales como su estilo de vida,
Psychohistory, todo esto en la ciudad de Nueva York (Ar-
personalidad, estrés reciente, enfermedad mental
dila, 1992).
y comunicación de ideas orientadas a la muerte,
En la práctica clínica de la cotidianidad pueden surgir
con especial focalización sobre los últimos días
patografías de diversa significación y alcance. No son de su-
y horas. Esta información es recogida de docu-
jetos famosos, sino de personas comunes que van a los ser-
mentos personales, registros policiales y médicos,
vicios hospitalarios en busca de ayuda y deciden contar sus
expedientes judiciales y de las entrevistas con la
experiencias. Según Hunsaker Hawkins, esas patografías no
familia, amigos, socios de trabajo o escuela y mé-
solo articulan las esperanzas, los temores y las ansiedades,
dicos, estas entrevistas son realizadas en forma
tan comunes en los enfermos, sino que también sirven como
abierta (García Pérez, 1999).
guías para la experiencia médica en sí, configurando varia-
Aunque la autopsia psicológica tiene sobre todo un in- das expectativas sobre el curso de las enfermedades y de su
terés para la práctica forense, y seguramente menor rele- tratamiento. Las patografías son una fuente de revelaciones
vancia histórica que la mayoría de las psicobiografías, su de actitudes y suposiciones de los pacientes con respecto a
metodología y propósitos permiten incluirla en el género de todos los aspectos de la enfermedad. Pueden ser especial-
las patografías que estamos estudiando. mente útiles para los médicos en momentos en que se les
da cada vez menos tiempo para conocer a sus pacientes,
Inicios pero se espera que estén al tanto de sus deseos, necesidades
y temores. Según la autora, se dan cuatro tipos de patogra-
Según Köváry Zoltan, la psicobiografía fue desarrollada por fías: En primer lugar, las patografías didácticas, cuyo in-
Sigmund Freud mientras investigaba los determinantes psi- terés explícito es ayudar al otro y contribuir con el trabajo
cológicos de la creatividad artística de Leonardo da Vinci. sanitario. En segundo lugar, se sitúan las patografías del
Después del fundador del psicoanálisis, se publicaron alre- enojo o del disgusto, en cuyo caso los autores están motiva-
dedor de 300 análisis psicobiográficos hasta 1960. A partir dos por una fuerte necesidad de señalar las deficiencias en
de la década de 1930, el psicoanálisis también influyó en varios aspectos vividos personalmente, o en sus familiares,
la tendencia de la psicología de la personalidad llamada durante la atención como pacientes. Casi siempre el males-
personología en los EE. UU. Sin embargo, los principales tar procede de deficiencias en la empatía entre el paciente y
problemas metodológicos de la psicobiografía clásica y el los profesionales de la salud. Un tercer tipo de narrativa es

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 69


Rojas-Malpica y de Lima-Salas

la patografía alternativa, que también es crítica con el sis- y no ha sido probado por la adversidad; se cree mejor que
tema médico, pero sin denuncias ni disgusto crítico ante los los demás y no puede ver lo que tiene en común con ellos.
médicos. Al igual que sus contrapartes enojadas, estas pato- Su pasado le ha servido bien, y él busca preservarlo; no se
grafías provienen de la insatisfacción con la medicina. Un aclimata bien a la novedad. El líder que no está en crisis se
cuarto y muy reciente grupo, que denomina ecopatografía, ve a nuestro alrededor: el gerente, el jefe del departamento,
vincula una experiencia personal de enfermedad con pro- el presidente del banco o de la empresa. Suele ser bastan-
blemas ambientales, políticos o culturales más grandes. En te sano mentalmente. Nunca ha sufrido depresión, manía
estos casos, algunas veces presentados como libros, las en- o psicosis. Nunca ha visto a un psiquiatra. Gahemi toma
fermedades (generalmente el SIDA, ciertos tipos de cáncer el lado de Cesare Lombroso, quien propuso una asociación
o el síndrome de fatiga crónica) se perciben como enferme- entre genio y locura, y el de Aristóteles, quien propuso la
dades culturales, o como el producto de un ambiente tóxico. misma asociación hace 2.500 años. Cuatro elementos clave
El motivo de los autores de las ecopatografías es profético: de algunas enfermedades mentales, manía y depresión, pa-
advierten allí que sus enfermedades son los signos y sínto- recen promover el liderazgo en crisis: realismo, resiliencia,
mas de problemas mucho más grandes que confrontan la empatía y creatividad. Estos no son solo rasgos de carácter
cultura como un todo (Hawkins, 1999). poco definidos; tienen significados psiquiátricos específicos
y han sido bien estudiados científicamente. De los cuatro
Estados Unidos elementos, todos acompañan a la depresión, y dos (creati-
vidad y resiliencia) se pueden encontrar en la enfermedad
El género patográfico ha brindado trabajos de gran impor- maníaca. A partir de su investigación, al autor le queda claro
tancia y significación, cuyo interés rebasa el ámbito estric- que la enfermedad mental es aún más influyente en térmi-
tamente médico. Nassir Gahemi, destacado psiquiatra de la nos históricos de lo que había imaginado. Varios líderes
Universidad de Tufts en Boston, investigador experto en importantes de la Guerra Civil Norteamericana padecían
trastorno bipolar, estudió con detenimiento la biografía de enfermedades mentales, como Lincoln y Sherman, pero
ocho grandes líderes políticos, militares y empresariales: W. también Ulysses S. Grant, quien era alcohólico; posible-
T. Sherman (bipolar), Ted Turner (bipolar), Winston Chur- mente Stonewall Jackson también lo era, y Robert E. Lee,
chill (depresión), Abraham Lincoln (depresión), Mahatma de acuerdo con alguna evidencia de depresión y anteceden-
Gandhi (depresión), Martin Luther King, Jr. (depresión), tes familiares de enfermedad mental. Gahemi considera que
Franklin D. Roosevelt (maníaco leve) y John F. Kennedy puede demostrar que los principales líderes de la Segunda
(maníaco leve). El investigador concede especial impor- Guerra Mundial, con evidencia razonable, fueron enfermos
tancia a tres aspectos fundamentales: en primer lugar, están mentales o anormales: Winston Churchill, Franklin Delano
los diversos aspectos de la salud mental, que en cada líder Roosevelt y Adolf Hitler, tal como Stalin y Mussolini, cada
contribuyeron a la comprensión general de la enfermedad uno de los cuales tuvo episodios depresivos severos y pro-
específica, es decir, lo que hoy se denominaría resiliencia, o bables episodios maníacos. Dos figuras clave en el movi-
componentes saludables presentes, aún dentro del problema miento estadounidense de derechos civiles, John Kennedy y
mórbido. En segundo lugar, el autor consideró la importan- Martin Luther King, también eran mentalmente anormales.
cia de la contribución particular de sus personajes a sus res- Gahemi considera que no se trata de hallazgos fortuitos ni
pectivos dominios de liderazgo. Por último, el ingrediente casualidades. Todo lo contrario, sugieren un patrón relati-
final incluido es la fuerte evidencia documental respecto a vamente consistente que, de ser cierto, ha sido ignorado en
la enfermedad del líder (Grys, 2011). Gahemi hace notar gran parte por los historiadores, pero que de hecho puede
que, en general, hay una suposición básica y razonable so- haber moldeado la segunda mitad del siglo XX más que
bre la cordura: se supone que produce buenos resultados y cualquier otra fuerza. Una vez que se comienza a ver la his-
que la locura es un problema. Aunque en su libro argumenta toria a través de este lente, el alcance e importancia de la
que, en algunas circunstancias de vital importancia, la lo- locura o de la psicopatología en general en el liderazgo se
cura produce buenos resultados y la cordura es un proble- vuelven difíciles de negar. El autor quiere dejar claro que
ma. Sostiene que, en tiempos de ciertas crisis, estaríamos su metodología es la misma que la de la psiquiatría, pero se
mejor guiados por líderes con enfermedades mentales que resiste a que su investigación sea denominada “psicohistó-
por otros mentalmente normales, pues hay diferentes tipos rica”, pues no quiere ser confundido con el psicoanálisis, al
de liderazgo para diferentes contextos. El líder sin crisis que juzga excesivamente especulativo.
tiene éxito en los tiempos ordinarios, pero en tiempos de
Es importante tener en cuenta que el método del
crisis debe mantenerse alejado del centro del gobierno. El
psiquiatra es exactamente el mismo que el del
líder típico, que no ha sufrido crisis, es idealista, demasiado
historiador. En otras palabras, lo que hace el psi-
optimista sobre el mundo y sobre sí mismo; incluso puede
quiatra al evaluar a un paciente vivo no es diferen-
ser insensible al dolor del prójimo, porque que no ha sufri-
te de lo que puede hacer un historiador al evaluar
do mucho. A menudo proviene de un entorno privilegiado

70 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

la composición psicológica de una figura histórica gresión de los límites impuestos por los dioses a
muerta. El enfoque del historial del caso es el mis- los hombres mortales y terrenales. En la Antigua
mo: se evalúa el pasado de la persona, en función Grecia aludía a un desprecio temerario del es-
de su propio informe y el de terceros (familiares, pacio personal ajeno unido a la falta de control
amigos y colegas). La única diferencia es que de los impulsos propios, siendo un sentimiento
el paciente vivo puede hablar con el psiquiatra, violento inspirado por las pasiones exageradas,
mientras que la figura histórica muerta solo habla consideradas enfermedades por su carácter irra-
a través de documentos como cartas personales. cional y desequilibrado, y más concretamente por
Esta diferencia no es tanto un inconveniente para Ate (la furia o el orgullo). Como reza el famoso
el historiador como podría parecer. Los pacientes proverbio antiguo, erróneamente atribuido a Eu-
vivos a menudo son inexactos o reticentes con res- rípides: «Aquel a quien los dioses quieren destruir,
pecto a sus síntomas durante las entrevistas con primero lo vuelven loco» (Hibris, 2020).
los psiquiatras (Gahemi, 2011).
Esta antigua actitud puede prender y centrar la con-
No queda duda alguna del carácter rigurosamente pa- ducta de algunos políticos soberbios, que también pueden
tográfico de esta interesante y reveladora investigación. Sin sentirse superiores a los dioses. Tienden a ver el mundo
embargo, es necesario puntualizar algunos detalles diag- como el escenario para su gloria personal, se obsesionan
nósticos. El DSM-5 admite el trastorno ciclotímico y otros por cultivar y enaltecer su propia imagen, incluso bajo la
trastornos más graves del humor, como el Trastorno Bipolar forma de estatuas o colocando su fotografía en los espacios
(I y II) (American Psychiatric Association, 2013). Cierta- públicos, se presentan como mesías salvadores de la patria,
mente, en estado de exaltación maníaca o hipomaníaca, se pierden los mecanismos de control que aporta la realidad
experimenta una energía desbordante, pero si llega a niveles social y política, adolecen de baja capacidad de autocríti-
extremos o francamente psicóticos, representaría un grave ca, no admiten controles y desprecian los resultados o las
problema para dirigir un país. Mucho más aceptable es que consecuencias de sus acciones. El Síndrome de Hibris no
un líder presente un temperamento ciclotímico o que llegue ha tenido éxito nosográfico ni nosotáxico, pues ninguna or-
a padecer un episodio hipomaníaco leve, o bien tratado, en ganización científica de la psiquiatría y/o de la salud mental
cuyo caso las limitaciones son mucho menores, o incluso, lo ha asumido como un distrito nosológico, pero es cada
un cierto grado de elación puede favorecer la toma de deci- vez más usado en psicología política, y quién sabe si algún
siones y aportar un plus de energía, que puede ayudar mu- día llegue a ser admitido como una enfermedad profesional
cho a un líder en su trabajo. (Owen, 2010).

Inglaterra Francia

David Owen (Plymouth, 1938) es un médico neurólogo que También neurólogo, pero desde Francia, Henri Gastaut ha
fue ministro de Marina, luego de Salud (1974-1976) y, más sugerido que la lista de grandes personajes de la historia
tarde (1977-1979), de Asuntos Exteriores del Reino Unido, con diagnóstico probable de epilepsia podría incluir a Ale-
ejerciendo este último cargo en el Gobierno de James Ca- jandro Magno, Julio César, Napoleón Bonaparte y Sócrates,
llaghan. En 1981, junto con otros notables políticos escindi- pero no duda de que, en el caso del novelista ruso Fyodor
dos del laborismo, fundó el Partido Socialdemócrata, que él Dostoievski, partiendo de sus propios relatos, era evidente
mismo dirigió entre 1983 y 1990. Como Canciller de Ingla- que padecía de una epilepsia ocasionada por una patología
terra, y como político, tuvo oportunidad de conocer directa- del lóbulo temporal, que le ocasionaba convulsiones prece-
mente a muchos líderes del mundo, y de su propio país. La didas de un aura caracterizada por un sentimiento de éxtasis
mirada del médico nunca estuvo ausente en esas relaciones y beatitud, que tuvieron una extraordinaria influencia en el
(Leguina, 2011). Producto de ello es su libro En el poder pensamiento, las emociones y la obra literaria del ilustre
y en la enfermedad. Enfermedades de jefes de Estado y de autor, quien estaba convencido de vivir un sentimiento in-
Gobierno en los últimos cien años. No se trata exactamente finito de amor de inspiración cristiana, pues cada mes de su
de patografías, pero no hay duda de que es la metodología vida experimentaba un aura extraordinaria que le abría las
que regula sus observaciones clínicas. Ahora bien, quizás el puertas del paraíso celestial (Gastaut, 1978).
mayor aporte de su investigación es la descripción del Sín-
drome de Hibris (también referido como Hybris o Hubris). Sobre Hitler

La hibris (en griego antiguo ὕβρις o hýbris) es un Uno de los personajes históricos del siglo XX que más es-
concepto griego que puede traducirse como ‘des- tudios patográficos ha recibido es Adolfo Hitler. Muchos
mesura’. No hace referencia a un impulso irracio- psicólogos y psiquiatras han querido extraer de su vida una
nal y desequilibrado, sino a un intento de trans- explicación para los crímenes más horrendos de la Segunda

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 71


Rojas-Malpica y de Lima-Salas

Guerra Mundial, aunque hoy se sabe que los de Stalin son médico catalán, que publicó Primores del Don Quijote en el
similares en tamaño y monstruosidad. De Adolfo Hitler se año de 1886, reconoce una tradición de autores que se han
han hecho tantos diagnósticos, que parecen incluir todos ocupado del tema, y específicamente cita el trabajo del Dr.
los de la CIE-10 o del DSM-5. Erich Fromm le adjudicaba Hernández Morejón titulado Miguel de Cervantes Saavedra
un poderoso rasgo sadomasoquista, porque admiraba a los publicado en la Historia Bibliográfica de la Medicina Espa-
fuertes y despreciaba a los débiles. Diez y García-Monge ñola (1842), pero sobre todo su Estudio médico-psicológico
proponen un diagnóstico de Trastorno Mixto de Personali- sobre la historia de Don Quijote (Coroleu, 1946), que tanto
dad, y consideran que tanto la ingestión permanente de an- influyó en Pi y Molist. Se debe acreditar, sin embargo, un
fetaminas como una aguda consciencia de muerte, podrían alto sitial en la psicohistoria española, al enjundioso libro
explicar algunos de sus comportamientos, como el ataque a de Pi y Molist, donde reconoce que:
Rusia. Pero más que por los antecedentes biográficos, ex-
declarado queda que aludo a la locura, que es el
plican su antijudaísmo por la influencia de ciertos ideólo-
accidente necesario y el carácter específico de la
gos como Chamberlain (antisemita) y Haushofer (tesis de
invención, pues lo que fue Don Quijote, lo fue por
la geopolítica y del espacio vital alemán) (Aztarain Díez
loco; por loco hizo lo que hizo; y su historia, solo
& García-Monge Santidrián, 2007). Leon Goldensohn, el
por serlo de un loco, produjo el inmenso bien lite-
médico psiquiatra que examinó a los jefes nazis en Nurem-
rario y aún social que todos sabemos (Pi y Molist,
berg, donde llegó en enero de 1946 y siguió allí hasta ju-
1886).
lio del mismo año, en funciones como médico designado
por el Tribunal Militar Internacional ‒aunque era un oficial Siguiendo la nosología de la escuela de alienistas fran-
del ejército estadounidense‒ visitaba los prisioneros todos ceses de su tiempo, Pi y Molist calificó de monomanía la
los días y tomaba nota de las entrevistas. Además, también locura de Don Quijote.
entrevistó a varios testigos, tanto de la defensa como de En la medicina española del siglo XX destaca la figura
la acusación. Las entrevistas no estaban protegidas por la del Dr. Gregorio Marañón (1887-1960), médico endocri-
usual confidencialidad de la relación médico-paciente de nólogo, científico e historiador de altos méritos académi-
nuestros días. Estaba interesado en conocer la “patología” cos. Aparte de su extensa obra científica, interesa destacar
que explicara las acciones criminales de los acusados. Los en este trabajo su colección de patografías, que denominó
resultados fueron sorprendentes y no coinciden con la hipó- ensayos biológicos, donde analiza las grandes pasiones
tesis (o el prejuicio) que manejaba Goldensohn: humanas a través de personajes históricos, así como sus
peculiaridades psíquicas y fisiopatológicas. Tomemos, por
Con la excepción de Rudolph Hess, y en las etapas
ejemplo, su profundo estudio sobre la timidez en su libro
finales del juicio, posiblemente de Hans Frank, de
sobre Amiel; el resentimiento en el Emperador Tiberio; el
los procesados en Nuremberg podría decirse cual-
poder en El Conde Duque de Olivares; la intriga y la trai-
quier cosa menos que padecían una enfermedad
ción política en Antonio Pérez; y el «donjuanismo» en Don
mental. Lamentablemente, la mayoría de ellos
Juan Tenorio, entre muchos otros. Don Juan es un personaje
eran personas “normales”, quizá hasta dema-
del escritor Tirso de Molina, monje mercedario, dramaturgo
siado, y, excluido Hess, a lo largo de su trayec-
y poeta del barroco español, cuyo verdadero nombre fue
toria demostraron gran competencia. Según pudo
Gabriel José López Téllez (1579-1648), autor de la obra
comprobarse, la mayoría eran “buenos padres de
teatral El Burlador de Sevilla y convidado de piedra. Don
familia” y muchos de ellos habían recibido una
Juan es un gran seductor, que gusta de conquistar y aban-
educación superior o una buena formación pro-
donar mujeres, pero que cree que la justicia divina lo sabrá
fesional (...) poseían una inteligencia superior a
perdonar (¡Tan largo me lo fiais!). Se supone que representa
la media, siete con un CI de 130 y dos con CI 140
un comportamiento arquetipal masculino, que hace uso de
(Gellatetely, 2005).
la mujer como objeto sexual, pero no la ama ni la respeta.
El arquetipo es contrastado por Marañón con el caso del
La Patografía Española filósofo suizo Henri-Frédéric Amiel (1821-1881), quien es-
cribe un extenso diario con 16.000 páginas de su vida desde
La medicina española tiene una honrosa tradición de médi- los 26 años hasta poco tiempo antes de morir. Se trata de
cos humanistas. Se atribuye a José Letamendi (catedrático una vida sin grandes logros ni relieves, reveladora de una
de Anatomía y de Patología General de Barcelona, 1828- profunda timidez, pero también de una persistente obsesión
1897), la conocida frase El médico que solo sabe Medicina, sexual. Muchas mujeres se sintieron fuertemente atraídas
ni siquiera Medicina sabe. Fue un importante catedrático de por Amiel, incluso hasta amarlo más allá de su muerte, sin
Anatomía y Patología General en Barcelona, donde cultivó embargo, jamás compartió la cama con ninguna de ellas. Se
el pensamiento hipocrático y el humanismo médico (Peiro dice que quedó decepcionado de su primer encuentro sexual
Rando, 1968). Emilio Pi y Molist (1824-1892), distinguido con una hermosa aristócrata, a los 40 años.

72 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

¿Cuál era el secreto de la atracción de Amiel?, El enigma Goya


pregunta que también era suya y a la que respon-
de: “porque encuentran en mí lo que necesitan: Es una patografía magistral realizada por Alonso-Fernán-
la fuerza del espíritu, la delicadeza de corazón, dez. El autor examina con detenimiento y perspicacia de
la dulzura, la discreción, se sienten comprendi- experimentado clínico la familia de procedencia del excel-
das, envueltas, protegidas, saben que soy un ver- so pintor, su infancia, su período de formación artística, la
dadero amigo de ellas”. Expresa en su diario una inteligencia y las claves creadoras de Goya, su misteriosa
y otra vez el miedo a la convivencia conyugal, enfermedad y su temperamento ciclotímico, la pintura me-
sin embargo, amaba a las mujeres y era amado lancólica y el significado psicobiográfico del autorretrato,
y perseguido por estas, a la vez que le aterraba logrando establecer las relaciones entre las crisis existencia-
y casi le asqueaba la idea del contacto físico, al les y las características de su obra creadora, revelando aspec-
que temía como una posible desilusión. Dice en tos inexplorados y ocultos de gran valor para comprender al
su Diario: “No deseo, en modo alguno, conquis- genial artista de Fuendetodos (Alonso-Fernández, 2005). El
tar o poseer a una mujer, pero al lado de ellas me trabajo sobre el delirio de Don Quijote de la Mancha es otro
siento ensanchar y resplandecer”; “mi incons- tesoro de la psicohistoria. Siguiendo los acertados consejos
tancia, en el fondo no es más que una investiga- de Américo Castro, Alonso-Fernández se propone nada me-
ción, un deseo y una preocupación: es la enfer- nos que rigor y posibilidades de objetivación en su lectura
medad del ideal”. Don Juan es ante todo, un mito del Quijote. La vía regia para su indagación es el método fe-
femenino. Es el hombre imposible de castrar que nomenológico, que le permite tres registros o niveles com-
satisface, sobre todo, las necesidades del alma prensivos y estructurales: la realidad, el espíritu y el mito.
femenina. Estar en su lista es también un trofeo El plano de la realidad lo ocupa el Hidalgo Alonso Quijano,
para la mujer que llega a hacerlo suyo (Soengas devenido en don Quijote por la vía del delirio; el del espíri-
“el del m
& Martin, 2010). tu, la rica metáfora de ideales representada por el quijotis-
El “;” s
mo y por último, el del mito logrado por el encumbramiento
Con este personaje realiza Don Gregorio Marañón, “quijotis
de Sancho Panza, desde los corrales hasta el estatuto de un
uno de sus más acertados estudios patográficos, que fue mito log
Sócrates popular. Además de una descripción del delirio de
objeto de los más ardidos debates (Ariso, 2014), y que to-
fina capacidad clínica, el autor nos propone que la curación
davía hoy convoca interesantes discusiones entre huma-
del Quijote ocurre después de un episodio febril, con lo cual
nistas, antropólogos y psiquiatras (Marañón, 1955; Mara-
es un caso de piretoterapia descrito por Cervantes varios
ñón, 1940).
siglos antes de que Von Jauregg recibiera el Premio Nobel
Francisco Alonso-Fernández, Profesor Emérito de
de Medicina por su técnica de piretoterapia por impaludiza-
la Universidad Complutense, Individuo de Número de la
ción, para el tratamiento de la Parálisis General Progresiva
Real Academia Nacional de Medicina, es un psiquiatra de
(Alonso-Fernández, 2015). El Siglo de Oro español sigue
abundante producción científica y humanística. Sus estu-
arrojando prendas literarias. El candil de Alonso-Fernández
dios de psicohistoria son variados, interesantes y de gran
arroja una nueva luz sobre un aspecto que estaba absolu-
importancia para la memoria cultural y bibliográfica de
tamente oscurecido, no solo por los biógrafos de la monja
España. En su Historia personal de los Austrias españo-
abulense Teresa de Ahumada, o Santa Teresa de Jesús, sino
les describe con absoluto detalle y precisión la patografía
también por la investigación científica. Fray Luis de León,
de cada uno de los monarcas de ese linaje. Por ejemplo,
San Juan de la Cruz y el mismísimo Torquemada fueron
de Felipe II dice que llegó a padecer un Trastorno Obse-
descendientes de judíos, o mejor dicho, cristianos conver-
sivo-Compulsivo de la Personalidad, en buena parte de-
sos, lo que tenía graves consecuencias en la vida personal
terminado por una educación muy estricta, con exigencia
y social en la España del siglo XVI. Es por eso que Teresa
precoz de responsabilidades propias del mundo adulto,
es una niña con una falsa madurez precoz y un cristianismo
privado del padre, al que apenas veía, mientras su madre
exagerado y defensivo. Cuando Teresa tenía apenas siete
era sumamente rigurosa y exigente. Se hizo cargo de la
años, indujo a su hermano Rodrigo, de nueve, a escapar de
regencia de España a los 15 años de edad. Cuando su pa-
casa y tomar rumbo al mundo musulmán soñando con el
dre le ordenó contraer matrimonio con María Tudor, de 36
martirio. Fueron detenidos por su tío don Francisco de Ce-
años, y diez más que él, le respondió (…) No tengo más
peda en las afueras de la ciudad y devueltos a la mansión
voluntad que la vuestra; así, pues, me someto enteramente
familiar. Es de hacer notar que, para ese momento, ya no
a vos, y aquello que queráis, eso se hará. Pretendía ser
había taifas musulmanas en España. Pero el superyó de Te-
perfecto y puro. Seguía escrupulosamente los preceptos
resa exigía un castigo severo que la preservara del demonio
religiosos. En su testamento dejó dicho que se deberían
y la aproximara a la pasión del mártir de la cruz para ganar
dar 32.000 misas por el descanso de su alma (Alonso-Fer-
indulgencias divinas. Alonso-Fernández reconoce en Santa
nández, 2000).
Teresa de Jesús cinco fases biográficas: la niña precoz des-

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 73


Rojas-Malpica y de Lima-Salas

pierta y escrupulosa (1515-1529), la adolescente mundana expresar el elemento original del mundo signifi-
y enamoradiza (1530-1535), la joven monja melancólica y cativo, y el leyente cumple tanto mejor su objeti-
paralítica (1536-1555), la monja veterana mística (1551- vo cuanto más se entrega a la intención expresiva
1562) y la monja superveterana reformadora y escritora del autor (Delgado, 2009).
(1563-1582). Todo para proponer que: Un indicador de la importancia de Honorio Delgado es
con arreglo a la reflexión precedente sobre las su inmenso intercambio epistolar con Sigmund Freud y sus
causas del cuadro depresivo padecido por la jo- contribuciones a la Revista Imago y al International Jour-
ven monja Teresa de Jesús, puede formularse su nal of Psychoanalysis.
diagnóstico etiológico como sigue: «Trastorno México tiene una tradición de psiquiatras humanistas
depresivo endógeno, tipo bipolar II, activado por y eruditos. De absoluta vigencia son los trabajos de Héctor
las implicaciones de una situación de felicidad Pérez-Rincón, de alto alcance y profundidad para la psi-
religiosa frustrada por un ambiente monasterial quiatría hispanoamericana. Su penetración, que también
inadecuado». Debo dejar especificado que el es- es una fascinación, en la obra de Marcel Proust, debe ser
tado depresivo acontecido sobre un temperamen- seriamente considerada, porque encuentra allí una fontana
to ciclotímico se cataloga hoy como trastorno de reflexiones sobre la actividad mental, la memoria, el
bipolar II. Los dos únicos hermanos de Teresa pensamiento, y el mundo vivencial.
de los que se conoce un tramo de vida suficien- Leer a Proust debería ser una ascesis obligatoria
temente dilatado eran probablemente depresivos: para quienes deben estar a la escucha de la mente
Pedro, con un evidente estado depresivo crónico, en todos sus estados (….) El novelista francés se
y Lorenzo, con indicios de episodios depresivos devela entonces como un agudo explorador de la
recurrentes. Esta densa historia familiar positiva psique a través de varios caminos: por su condición
de depresión es muy corriente en los enfermos bi- de paciente, como creador de una obra que genera
polares (Alonso-Fernández, 2013). un universo paralelo dentro del que se despliega
Los trabajos de Alonso-Fernández son un ejemplo de una reflexión sobre la vida, el arte y el papel de la
la aplicación del método fenomenológico y de la analítica creación; por el análisis de los mecanismos que la
existencial a la investigación patográfica, pero también de hacen posible y la búsqueda de leyes generales se-
su efecto revelador, lo cual comentaremos más adelante a mejantes a las que rigen la investigación científica;
propósito de la anagnórisis. por su descripción clásica de la diferencia entre
el tiempo subjetivo y el tiempo histórico, y por su
Contribuciones latinoamericanas aportación a la fenomenología de la rememoración
súbita e involuntaria de una atmósfera emocional
No sería justo seguir adelante sin mencionar la figura del completa, a partir de la percepción de un estímulo
peruano Honorio Delgado, la figura más preclara de la psi- que pone en contacto dos momentos diferentes (…)
quiatría latinoamericana a lo largo del siglo XX (Alarcón, En A la búsqueda del tiempo perdido es una obra en
2009). Aunque Honorio Delgado también hizo contribucio- la que está presente en todo momento una mirada
nes patográficas, aquí se dejará constancia de su preocupa- médica (…) según Klaus D. Hope, la presentación
ción por el problema de la lectura, medular en el tema de simbólica e imaginativa que surge en el hemisferio
este trabajo: cerebral derecho debe ser expresada de manera
Que yo sepa, no existe un análisis fenomenoló- verbal después de una transformación operada en
gico del proceso esencial de la lectura. Esto me el hemisferio izquierdo –sede del lenguaje– tras ha-
alienta a arriesgarme en el intento de hacer un ber sido transmitida de manera adecuada a través
esbozo de semejante tarea. El fenómeno capital del cuerpo calloso. A este proceso le llama simbo-
es que se constituye una relación “sui generis” lexia (Pérez-Rincón García, 2017).
entre el lector y el autor, en la que el texto re- Es apenas un breve testimonio de la valiosa reflexión
presenta el vínculo sensible e inteligible a través de Pérez-Rincón y la importancia que puede tener para tra-
del cual se patentiza el mundo de las significa- bajar con propiedad el género patográfico.
ciones al espíritu subjetivo. En tal relación el La psiquiatría chilena ha desarrollado una escuela de
escritor revela su numen y da el fruto de su sa- pensamiento de amplias resonancias sobre esta especialidad
ber, de su experiencia y de su reflexión en forma pensada en lengua española. El estudio fenomenológico de
de pensamiento, y el lector recibe de este lo que Otto Dörr sobre el mundo vivencial y la obra literaria de
su inteligencia, su sensibilidad y su preparación Rainer María Rilke ofrece una anagnórisis sobre el poeta y
le permiten aprehender. De suerte que el autor su melancolía. Citando sus cartas a Lou Andreas-Salomé,
desempeña su función en la medida en que logra nos trae estas palabras del vate:

74 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

Querida Lou: Han pasado casi dos años y solo tú El Cojo Ilustrado, y luego en L’Archivio Italiano di Psi-
podrás comprender cuán [...] penosamente los he chiatria, dirigido por el profesor Cesare Lombroso. En su
pasado [...] Despierto cada mañana con los hom- trabajo, Alvarado examina sus personajes con los criterios
bros helados, esperando una mano que me tome y de los alienistas franceses, y psiquiatras y neurólogos ingle-
me sacuda. ¿Cómo es posible que yo, una persona ses más avanzados de su tiempo, dando mucha importan-
preparada y educada para la expresión (artística), cia a las contribuciones del italiano Lombroso. Se refiere
me encuentre aquí sin vocación, (completamen- a personajes históricos del siglo XIX, sobre todo militares
te) de sobra? [...] ¿Son estos los síntomas de esta que participaron en la Guerra de Independencia. Comienza
larga convalecencia que es mi vida? ¿O son los por Juan Manuel Cajigal, ingeniero, matemático y militar,
síntomas de una nueva enfermedad? (…) “Lo que afectado de una monomanía tranquila con ideas persecuto-
más me angustia no es tanto lo largo de la pausa rias, que progresivamente lo lleva a un aislamiento hasta un
(creativa), sino quizás una suerte de embotamien- triste estado de mutismo. Del General León Febres Cordero
to, de envejecimiento [...] Puede ser que el estado dice que a los 69 años fue afectado por una congestión ce-
de permanente falta de concentración en que vivo rebral. Es muy importante referir los síntomas clínicos que
tenga quizás una causa física, como una delgadez describe en José Antonio Páez, no solo por la relevancia
de la sangre (por ejemplo) [...] Me levanto cada histórica del personaje, sino por la inevitable pregunta que
día con la duda si me resultará hacer algo y esta generan sobre su capacidad militar y de estadista.
desconfianza crece ante el hecho que pueden pa-
El general Páez padece de ataques epilépticos (…)
sar semanas y meses en los cuales yo, y con el ma-
La causa de estos ataques de gota coral deben ser
yor esfuerzo, apenas soy capaz de escribir cinco
atribuidos a circunstancias hereditarias (…) Se
líneas de una carta indiferente” [...] Lo que nos
corrobora esto con la obsesión que le acompaña-
interesa en este contexto es destacar, a través de
ba de creer que al tragar la carne de pescado se
estas citas, el hecho incuestionable de que Rilke
convertía, una vez en el estómago, en carne de ser-
sufrió de repetidos y profundos periodos de an-
piente, y por la impresión que la vista de un ofidio
gustia y depresión, pero que, en nuestra opinión,
le causaba, hasta la edad de 80 años, de producir-
no corresponden a la enfermedad depresiva, sea
le un ataque de epilepsia inmediatamente (…) No
esta mono o bipolar. Nosotros pensamos que, ade-
es de extrañar que en estas condiciones, tanto las
más de las diferencias planteadas por Tellenbach
causas determinantes del mal como las obsesiones
(1960, 1961, 1984) y Akiskal (2007), estos cuadros
variasen hasta imitar bastante bien un estado de
difieren en lo que dice en relación con la actitud
histeroepilepsia.
hacia el futuro: en la enfermedad depresiva, se-
gún la intensidad del cuadro, el futuro está más o Hoy se puede considerar que las crisis descritas corres-
menos cerrado, mientras que el genio, durante su ponden a episodios de epilepsia refleja, pero el término his-
melancolía, anhela en todo momento recuperar el teroepilepsia ya ha caído en desuso. Muy interesantes son
flujo de la temporalidad y consecuentemente, su las observaciones de Lisandro Alvarado sobre Simón Boli-
capacidad creativa. En otras palabras, su futuro var, sin ninguna duda guiadas por el pensamiento lombro-
permanece abierto. siano y la frenología de Gall: Es sensible que no se hayan
hecho practicar las mensuras convenientes en el esqueleto
Por ello Dörr propone que el poeta, sin negar su sobre- del general Bolívar, y por estas razones no hacemos sino in-
cogimiento en la angustia y la melancolía, escoge la opción dicarlo como un cerebro al parecer desequilibrado. Luego
de sobreponerse como ruta para superar su profundo males- continúa describiendo rasgos morfológicos y temperamen-
tar (Dörr, 2009). También desde Chile, Gustavo Figueroa tales de Bolívar y, aunque no llega a proponer ningún diag-
ha estudiado con intención patográfica las crisis existencia- nóstico específico, el texto parece destilar algún prejuicio
les del filósofo Martín Heidegger, sus variadas relaciones antibolivariano (Alvarado, 1958).
amorosas, y la tensión que podrían ocasionar en su vida y Llegados a este punto, resulta inevitable referirse a los
su producción filosófica. Se trata de un abordaje original y intentos de realizar un estudio patográfico de Simón Bolívar.
escasamente tratado por los biógrafos del genial pensador A comienzos del siglo XX, Diego Carbonell, partiendo de
alemán (Figueroa, 2019). algunos datos ciertamente inconsistentes, nos presenta pre-
Entre los primeros ejercicios patográficos realizados suntos vértigos, auras, crisis de sueño, actos impulsivos, epi-
en Venezuela, se encuentra el de Lisandro Alvarado (1858- sodios de cólera y delirios, todo para terminar proponiendo
1929), médico de gran producción científica y etnográfi- que Simón Bolívar era epiléptico (Carbonell, 1965). No es
ca, Miembro de la Academia Nacional de Medicina desde posible en este espacio debatirlo todo, pero específicamente
1905, quien ese mismo año publica su artículo Neurosis el texto de Bolívar titulado Mi delirio sobre el Chimborazo
de hombres célebres de Venezuela, primero en la revista (1822) de ninguna manera puede ser tomado como prueba

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 75


Rojas-Malpica y de Lima-Salas

de actividad delirante. Es difícil que alguien en medio de


una experiencia psicótica diga que está delirando, porque lo
más frecuente es que no haya consciencia de enfermedad
en el delirio. Se trata, por lo tanto, de una imagen poética,
que no era extraña a su discurso en algunos momentos, por
medio de la cual quiere referir la fuerte emoción que le pro-
duce estar ante el volcán y su asociación con sus sueños de
gloria, que ha sido considerada una fogosa pieza romántica.
Sobre el tema, algunos autores han realizado estudios que
recomendamos revisar a los interesados (Valera Villegas,
2015). El debate que ocasionó el planteamiento de Carbonell
fue tan intenso que motivó una encendida respuesta de Luis
Razetti y que contó con el apoyo de la Academia Nacional
de Medicina y la respuesta en el mismo tono de otros acadé-
micos del momento (1915) (Alvarez, 2005).
Armando Reverón (1889-1954) fue un artista plástico
venezolano de altos logros, quien lamentablemente ha reci-
bido más reconocimientos póstumos que en su vida de alti-
Armando Reverón, artista plástico venezolano, enfermo mental
bajos y tormentos. Vivió una temporada en Europa, donde
(1889-1954). Playa de Macuto, Mar Caribe.
trabó amistad o conoció a grandes maestros del arte de su
tiempo, como Picasso, Santiago Rusiñol, Modesto Urgell, Mientras tanto, Solanes, al contemplar su autorretrato,
Joaquín Sorolla y Julio Romero de Torres. En Venezuela se refiere que:
relacionó con Manuel Cabré, Antonio Herrera Toro y Carlos
Cruz Díez. En el año 2007 el MoMA (New York) presentó el artista ve de reojo al público y se diría que,
en sus salones una retrospectiva de su obra plástica. Desde el bajo su pumpá, está montando celosa guardia a
año 2016 sus restos reposan en el Panteón Nacional. Como las muñecas. ¿Creía acaso que algo pudiera ame-
fue un enfermo mental diagnosticado de esquizofrenia y fa- nazarlas?, ¿temía quizás que algún médico se in-
lleció en un Sanatorio de Caracas, algunos psiquiatras le han terpusiera entre él y esas, sus compañeras, a las
dedicado valiosos estudios patográficos o simplemente de que pinta con ojos fijos, en inquieta espera? (…)
apreciación estética. Estos colegas interpretan la intensa luz Reverón es ambicioso. La luz es lo que desea dar-
que sale de sus cuadros como un síntoma, mientras otros lo nos a ver: eso que hace ver, la luz, eso quiere que
ven como una cura de sus malestares (Téllez, 2017). Para veamos. Frente a la luz que ilumina y la luz que
Moisés Feldman, el Dr. Báez Finol, médico tratante de Reve- luce, es por la que luce que Reverón se decide.
rón, emite un diagnóstico que no se presta a ninguna discu- Ocurre, sin embargo, que solo sabemos de la luz
sión, ya que estimó que Reverón padeció “una esquizofrenia cuando ilumina: no la descubrimos a menos que
muy lenta que lo desintegraba paulatinamente, cuyo origen lo iluminado la denuncie. Si no encuentra superfi-
es difícil de establecer”. Sin embargo, Feldman piensa que: cies en las que incidir, aun fluyendo a raudales la
luz pasa inadvertida. Inunda los vastos espacios
Reverón preparó las condiciones para ese viaje de interplanetarios que la Creación dejó vacíos; ne-
retorno. Buscó su propio guía e iniciador, quien gros tendrán que verlos las criaturas que con sus
seguramente fue Ferdinandov; escogió a su fiel naves los visiten. Reverón se empeña en liberar la
compañera y preparó toda la escena e inclusive luz de su servidumbre. Y las telas con las que más
las comedias para despistar a los espectadores. El nos impresiona son aquellas en las que aparenta
Castillete defendió a Reverón contra los demonios la luz con una mínima complicidad de lo real ob-
malignos y otras calamidades, así su arte se pudo jetivo (…) Muy desprendida de las figuras anda la
conservar y purificar. Reverón organizó todo en impresión de que, si la luz fuera penetrable, nos
plena salud mental porque sabía que podía zozo- veríamos obligados en su claridad a caminar a
brar. Conocía los límites de su sensibilidad y de- tientas (Solanes, 2017).
fendió muy bien su meta artística y humana. Es No queda duda de que Solanes, psiquiatra de profunda
cierto que tuvo sus crisis durante las cuales, por formación humanística, sabe leer tanto en la psicopatología,
cierto, no pintaba pero su arte no sufrió. A mayor como en el hecho estético de Reverón.
retorno al mundo interno, más altura tenía su pin- Con esta apretada e inevitablemente incompleta revi-
tura y cuando había llegado a la mayor parte ya sión de los trabajos patográficos, con absoluta consciencia
había producido toda su luz (Feldman, 2017). de la imposibilidad de cumplir una tarea exhaustiva y justa,

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La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

al no poder registrar otros autores de similar importancia Austrias españoles. Cuando se trata de un personaje de la fic-
a los referidos hasta ahora, pero sí con suficiente susten- ción literaria, como El Quijote, será necesario investigar los
to empírico, en el próximo capítulo será presentado, como conocimientos médicos del autor y sus probables fuentes do-
corolario de todo lo expuesto, la técnica y el método de la cumentales, así como el estado de la ciencia en su momento.
psicobiografía. La importancia de la información biológica y de mor-
bilidades en la técnica de la psicobiografía ha sido reciente-
mente reconocida por un grupo de investigadores españoles.
METODOLOGÍA FUNDAMENTADA “La consanguinidad es una puerta de entrada para conocer
DE LA PSICO(PATO)BIOGRAFÍA la arquitectura genética de un rasgo”, explica Ceballos. Una
persona recibe dos versiones de cada gen, una de su madre y
Ética otra de su padre. Estas dos copias pueden ser diferentes, en
cuyo caso se expresará la variante dominante, quedando en-
Un estudio patográfico se parece mucho a una historia clí- mascarada la información del otro gen, denominado recesivo.
nica, pero su principal diferencia es que, a menudo, el per- Los resultados en los Austrias sugieren que el prognatismo
sonaje examinado no está en el consultorio ni en la cama mandibular es un rasgo recesivo que afloró en los monarcas
del hospital, sino en los libros, en las revistas científicas y/o porque los matrimonios endogámicos aumentaron las proba-
literarias, muy frecuentemente en la historia de un país, de bilidades de heredar las dos copias igualmente defectuosas.
una región, de una cultura o en una religión. Las relaciones
“Los reyes son un laboratorio para estudiar los
éticas que genera una relación médico-paciente tampoco son
efectos de la consanguinidad humana”, afirma el
las mismas que con el personaje en estudio. En la psicobio-
genetista Francisco Ceballos y el genetista Gonzalo
grafía, la exigencia ética es de orden científico, pues la in-
Álvarez, de la Universidad de Santiago de Compos-
vestigación exige tanta verdad o veracidad como sea posible
tela, quienes llevan más de una década analizando
obtener, así como una adecuada y transparente descripción
a los Austrias. En 2009, señalaron a dos desórde-
de la misma. No deben ocurrir ocultamientos, ficciones, exa-
nes genéticos, la deficiencia combinada de hormo-
geraciones ni interpretaciones sin fundamento para lograr
nas hipofisiarias y la acidosis tubular renal distal,
una determinada imagen del personaje en estudio.
como principales culpables de la pésima salud de
La psicohistoria es una ciencia interdisciplinaria y de ca-
Carlos II, incluyendo su infertilidad, que supuso la
rácter cualitativo, que aspira integrar en la historia general los
extinción de la dinastía. Los científicos han estudia-
datos psicológicos y patográficos de los sujetos que estudia,
do un árbol genealógico de 6.000 miembros de 20
lo cual enriquece y amplía la posibilidad de interpretar los
generaciones de los Habsburgo. Si Felipe I tenía un
hechos históricos y de la vida social en su conjunto. No tiene
coeficiente de consanguinidad de 0,025, el de Car-
la exactitud de las investigaciones cuantitativas, pero no por
los II era de 0,25, lo que significa que el 25% de sus
ello tiene un rango epistemológico menor. Pero como se trata
genes estaban repetidos, al haber recibido la misma
de ciencia, en ambos casos hay la aspiración de llegar a la
copia de su madre y de su padre (Vilas et al., 2019).
verdad, o por lo menos, a tanta verdad como sea posible.
Aunque las enfermedades denominadas somáticas no
Fuentes documentales son mencionadas a menudo como componente o parte im-
portante de la psicohistoria, de ninguna manera pueden ser
El psicohistoriador debe valerse de todas las fuentes docu- obviadas como un aspecto fundamental, no pocas veces es-
mentales a su alcance. Cartas, textos escritos, obras incon- tructural y estructurante de la historia personal.
clusas, relatos de familiares y amigos, incluso de enemigos,
retratos, autorretratos, trabajos históricos de otros autores, Organización
atmósfera social, cultural y política del personaje, vida ínti-
ma y pública, rendimiento escolar, notas de maestros, profe- El investigador debe realizar una secuencia rigurosa del
sores y condiscípulos, noviazgos, matrimonio, infidelidades, sujeto histórico desde su nacimiento hasta su muerte, que
éxitos y fracasos, documentos clínicos, fotografías y recor- deberá aparear con sus acontecimientos vitales y circuns-
tes hemerográficos. La cultura, el lenguaje y los conceptos tancias históricas, culturales y sociales en cada fase de su
de su tiempo son de gran importancia, para no colocar en vida. Eso puede incluir el árbol genealógico. Es la maqueta
el personaje lo que no corresponda a su tiempo histórico, indispensable para realizar su trabajo. Algunas veces esa
como bien se señaló a propósito del trabajo literario de Mar- organización de la vida de su personaje le puede generar
guerite Yourcenar. Hoy se le da especial importancia a los respuestas a su comportamiento, pero también nuevas pre-
antecedentes familiares, pues se sabe que hay linajes con guntas e inquietudes a investigar. No se trata de ajustar su
predisposición a diversas enfermedades mentales y físicas, relato biográfico a un desarrollo cronológico lineal, sino de
tal y como lo trabaja Alonso-Fernández a propósito de los tener una tabla o matriz biográfica debidamente fundamen-

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 77


Rojas-Malpica y de Lima-Salas

tada, para acometer su trabajo de investigación. Luego, su estudiado el uso de la anagnórisis en Miguel de Cervantes
trabajo puede ser presentado desde un determinado momen- Saavedra y otros autores del Siglo de Oro español (Teijeiro
to vital que el autor considere relevante, o incluso desde Fuentes, 1999).
varios planos temporales y biográficos que vayan conflu- Una aproximación fenomenológica a la anagnórisis den-
yendo hasta construir el personaje con el mayor grado de tro del tema de este trabajo, permite plantear una cercanía
veracidad posible. La maqueta cronológica puede ir, o no, conceptual con la denominada serendipia, en tanto que en
como un anexo de la investigación, dependiendo del criterio ambos casos se parte de la intuición, pero también hay una
del investigador. De los documentos, cartas y otras fuentes clara diferencia, por cuanto en la anagnórisis de los estudios
de la investigación se deben hacer rigurosas referencias, de biográficos se produce un encuentro intersubjetivo entre el
acuerdo a las normas usuales de la investigación histórica, investigador y el sujeto investigado, que revela o introduce
incluyendo las entrevistas o la tradición verbal que se ma- una nueva arista, un aspecto novedoso, que modifica total o
neje sobre el personaje en estudio. parcialmente la lectura y comprensión del personaje, mien-
tras que el término serendipia suele usarse para el descubri-
Anagnórisis (αναγνωρισιζ) miento súbito de un importante hallazgo científico general de
una manera casual o accidental, en un área que venía siendo
Es un término griego que ha sido traducido como recono- objeto de contemplación atenta por el investigador.
cimiento, pero que, en una segunda acepción igualmente En la mayoría de los casos presentados en el componen-
válida, se le podría traducir como revelación. Está docu- te documental de esta investigación, en cualquiera de los gé-
mentado el uso del término en la Poética de Aristóteles. neros referidos en el texto, es posible detectar el fenómeno de
En un enjundioso estudio filológico, Mac Farlane propone la anagnórisis varias veces, a propósito de alguno de los per-
varias interpretaciones del término, cuyo sentido debe ser sonajes. Solo a título de ejemplo serán referidos algunos de
siempre aprehendido en su contexto. Una primera apro- ellos. En la biografía de Rainer María Rilke, Pau revela una
ximación sería definirlo como un paso de la ignorancia al lectura de Toledo como patria natural de los ángeles o como
conocimiento, que puede trascender en el comportamiento una ciudad entre el cielo y la tierra, donde convergen las
hacia la amistad o la enemistad. Otra interpretación apun- miradas de los vivos, de los muertos y de los ángeles, lo cual
ta a una definición del pasado o del futuro de una persona ocurre a partir de la contemplación novedosa que hace Rilke
en términos de buena o mala fortuna. Por lo tanto, podría de las pinturas del Greco. En la biografía de José Gregorio
asumirse que la αναγνωρισις en Aristóteles podría también Hernández presentada por Rafael Muci Mendoza, el autor
asumirse como un componente de la tragedia que advierte advierte que además de la tendencia mística del médico, es
sobre un cambio en la desdicha o fortuna del personaje, o necesario contemplar con la misma atención su vocación
del μετα (metá) que se descubre a través de la revelación científica y docente, que rige buena parte de su vida como
(MacFarlane, 2000). Para López Eire, académico y profesor universitario. Las investigaciones de
Gregorio Marañón son de tal importancia, que permiten dar
la anagnórisis es un recurso literario asociado a un
con el arquetipo del don Juan, de alto valor para la psicología
acto de reconocimiento, mediante el cual se descu-
social de todos los tiempos. En su Historia Personal de la
bre la identidad de un tercero o un suceso que modi-
Monja Teresa de Jesús, Alonso-Fernández pone en relación
fica su conducta posterior. La anagnórisis también
la vida de la monja con sus antecedentes judíos y su relevan-
ocurre cuando dos personajes se reencuentran des-
cia en el desarrollo de tensiones interiores que influyen en el
pués de mucho tiempo… También se puede hablar
desarrollo de la personalidad, así como antecedentes heredi-
de un paso trascendental por el que se pasa de la
tarios que no habían sido considerados previamente por otros
ignorancia a la verdad, porque ocurre la revelación
investigadores. De igual importancia es la consideración del
de un hecho que estaba oculto y sale a la luz, todo lo
episodio febril como un episodio de piretoterapia que favore-
cual modifica la estructura cognitiva del individuo
ce la recuperación de don Quijote de la Mancha, así como el
en cuestión y marca un nuevo curso biográfico…
diagnóstico probable de elación maníaca del personaje lite-
Fue descrita originalmente por Aristóteles en su
rario, y no de un trastorno de la estirpe esquizofrénica, como
Poética a propósito de la peripecia en la tragedia
han señalado otros autores; pero también está, con un peso
griega. Por la peripecia, el héroe accedía a la ver-
específico, la descripción de Sancho Panza como un Sócrates
dad, así como a sus consecuencias sobre el com-
popular que progresivamente va incorporando una razonada
portamiento personal, pasando de la ignorancia al
interpretación de la realidad con don Quijote. No hay duda
conocimiento, lo que puede conducir a la amistad o
de que se aprende mucha clínica y psicopatología en el estu-
a la enemistad (López Eire, 2001).
dio patográfico que hace Alonso-Fernández de los personajes
Sin duda alguna, hay bastante proximidad conceptual de Cervantes. Las observaciones de Moisés Feldman y José
entre los dos últimos autores, en lo que se refiere al con- Solanes sobre Armando Reverón revelan que su pintura no es
cepto aristotélico de anagnórisis. Hay que agregar que se ha un síntoma de su trastorno mental, vale decir, que no es arte

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La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

psicopatológico, sino una auténtica preocupación y desarro- sis postula la sublimación de los deseos inconscientes como
llo estético, que lejos de expresar un malestar, lo protege con- una de las principales fuentes de la literatura y del arte. El
tra sus propias obsesiones y delirios. Los trabajos de Owen estudio de los deseos sexuales y de las pulsiones y conflic-
y Nassir Gahemi también contienen una anagnórisis de alto tos de la vida infantil es un aspecto fundamental de los es-
valor, pero serán comentados más adelante. tudios psicoanalíticos de personajes históricos y de su obra.
Trabajos como Un recuerdo infantil de Leonardo Da Vinci,
Epistemología El delirio y los sueños en la “Gradiva” de Jensen, El poeta
y la fantasía, El “Moisés” de Miguel Ángel y Un recuerdo
El Manual de Psicohistoria de Alonso-Fernández es el pri- infantil de Goethe en “Poesía y Verdad” son estudios fun-
mero de su tema en lengua española, pero, además, es una damentales en la aplicación del psicoanálisis al estudio de
referencia fundamental en la epistemología del problema. El personajes históricos (Freud, 1948).
autor propone tres modelos o variantes de psicohistoria, de El método comprensivo, propio de la historia personal,
acuerdo con el método de estudio que siga el investigador: tiene por fundamento la fenomenología, con un piso firme
en el mundo vivencial del sujeto investigado. El término
Método Psíquico Variantes de la Psicohistoria vivencia fue propuesta por el filósofo español JM Ortega
Descripción La Psicobiografía o Psicohistoria descriptiva y Gasset para traducir la palabra alemana erlebnis. Una vi-
Interpretación El psicoanálisis histórico o Psicohistoria in- vencia es un acontecimiento psicológico que se diferencia
terpretativa del continuo fluir de contenidos que atraviesan y se hacen
presentes en la consciencia, por su especial profundidad,
Comprensión La historia personal o Psicohistoria com- relevancia, significación y trascendencia existencial para
prensiva
el sujeto que la experimenta. Una vivencia marca y deja
Tomado de Alonso-Fernández, Franciso, 2014, pág 12. huella, jamás es un acontecimiento que pase desapercibido.
La psicobiografía o psicohistoria descriptiva se basa A diferencia del psicoanálisis, para la fenomenología son
en el estudio pormenorizado y fiel del personaje trabaja- primordial objeto de su estudio los contenidos conscien-
do por el investigador. Intenta referir, con el mayor rigor tes, pero especialmente las vivencias. Fue Edmund Hus-
posible, la conducta y el mundo vivencial del sujeto, su serl (1859-1938) discípulo de Brentano en Viena de 1884
atmósfera social y cultural. Es difícil encontrar un traba- a 1886, quien funda el movimiento metodológico que de-
jo meramente descriptivo, porque el investigador siempre nomina fenomenología. Brentano insistía en el aspecto “in-
incorpora su propia perspectiva en la selección de hechos tencional” de los hechos psíquicos tal y como se acusan en
y vivencias. Los trabajos descriptivos son una importante la consciencia. Se les considera intencionales porque están
fuente de conocimientos, y pueden servir de base para algu- siempre dirigidos a un objeto que se constituye en su conte-
nos esfuerzos interpretativos de mayor profundidad. nido. La fenomenología de Husserl quería captar las cosas
El psicoanálisis histórico fue fundado por Sigmund en su esencia con la intención de hacerse de los fenóme-
Freud (1856-1939), médico neurólogo, padre del psicoaná- nos contenidos en la consciencia en su estado de máxima
lisis y una figura intelectual de gran presencia en el siglo pureza, para lo cual es necesaria la “epoché”, una forma
XX. El psicoanálisis presenta dos tópicas del mundo psí- de contemplación que exige abstraerse de otros contenidos
quico: por un lado, las instancias de la personalidad carac- distintos que puedan contaminar el objeto en estudio. La
terizadas como el ello, el yo y el superyó; y por el otro, la reducción fenomenológica y la reducción eidética son los
sistematización entre consciente, inconsciente y precons- postulados básicos de Husserl. La reducción fenomenológi-
ciente. El inconsciente es un lugar al que no tiene acceso ca se da en la consciencia, y consiste en prescindir de todo
la consciencia, donde se alojan contenidos reprimidos. No lo que no existe como una evidencia apodíctica.
se pueden superponer ambas tópicas, porque parte del yo La visión de las esencias en cuanto acto feno-
está sumergido en el inconsciente. La consciencia de alguna menológico básico es una operación mixta que
manera puede ser asociada al término “sujeto”, de su rela- se compone de observación, intuición y reflexión
ción consigo mismo y con el mundo, pero también designa, (…). Se observan los datos externos u objetivos,
por una parte, el pensamiento, así como la facultad mental y los internos, o subjetivos (…). Las particulari-
de generar juicios, decisiones y razonamientos (Roudinesco dades novedosas que la fenomenología aporta al
& Plon, 2003). El inconsciente se revela sobre todo en los campo de la metodología científica ‒sin salirse del
sueños, en algunos actos fallidos de la vida cotidiana y en gran método empírico señalado‒ son estas tres:
las asociaciones libres de la psicoterapia; pero también en primero, el dirigir básicamente la observación
el arte, en la literatura y en otros productos culturales. Los hacia los procesos que cursan en la interioridad
mecanismos de defensa como la represión, la condensación, del otro; segundo, el orientar el análisis reflexivo
la proyección y las regresiones se oponen a la llegada a la de los hechos como una captación de sus caracte-
consciencia de los contenidos inconscientes. El psicoanáli- res esenciales; tercero, el introducir un nuevo ins-

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Rojas-Malpica y de Lima-Salas

trumento, ajeno a la razón, a saber: la intuición Desde la antropología médica, un aporte importante es
(Alonso-Fernández, 1989). la psicobiografía, psico(pato)biografía o simplemente pa-
tografía. No se trata solamente de un conocimiento prác-
Se habla de comprender y no de explicar, porque no se tico, de gran utilidad para el trabajo clínico, sino también
trata de establecer inevitables relaciones de necesidad como de toda una reflexión teórica, muy bien fundamentada en
en la física, las matemáticas o las ciencias naturales, sino de la experiencia, para una mayor comprensión de todo lo re-
relaciones de sentido entre las distintas experiencias vitales, lacionado con la salud, la enfermedad y la muerte en los
tanto en los cortes transversales de las circunstancias como grandes personajes de la historia. No es poca cosa. Además
en el transcurso longitudinal de la vida, hasta constituir la de las obligaciones con los enfermos y con la promoción de
historia personal del sujeto histórico en estudio. Es Karl Jas- la salud en la población sana, la ciencia médica a menudo es
pers (1883-1969) el primero en aplicar la fenomenología de requerida para fundamentar decisiones políticas o legales,
Husserl a la exploración psiquiátrica. Luego, con el aporte de de gran trascendencia social y/o histórica. Ninguna ciencia
Ludwig Binswanger y de Eugene Minkowski (1885-1972) se agota en su praxis inmediata, a menudo es interpelada
(quien introduce la analítica existencial en Francia), con las en sus confines de saber, o en su misma médula, por otras
contribuciones del filósofo Martin Heidegger, así como con ciencias de similar rango epistemológico.
la integración de varios conceptos del psicoanálisis, se cons- En medicina, a menudo se confunde salud con normali-
truye la analítica existencial que ha sido tan fértil para los dad. Pero no siempre se pueden homologar. Normal es lo que
trabajos patográficos de Alonso-Fernández ya citados. es más frecuente estadísticamente, mientras que salud es un
Con el progreso de las neurociencias se ha desarrolla- concepto basado en valores. Seguramente es la influencia
do la neurofenomenología, término propuesto por Francis- positivista que permea a todos los conceptos. Los trabajos
co Varela (1946-2001), biólogo chileno investigador de la de David Owen y Nassir Gahemi descubren (anagnórisis)
consciencia, quien, al mismo tiempo que estudiaba biología que será difícil encontrar un líder político de alto calado con
en la Universidad de Chile, se matriculó en Filosofía, inte- el perfil psicológico de lo que se suele considerar normal,
resándose en la fenomenología de Maurice Merleau-Ponty. o incluso, que la normalidad podría resultar inconveniente.
El objeto de estudio de la neurofenomenología es lo que se Una temporada de tristeza, aflicción o abatimiento personal,
ha descrito como el “problema duro” de la consciencia, es puede hacer al líder más empático y sensible al sufrimiento
decir, el polémico tema de la relación entre la experiencia colectivo y, por otra parte, un estado de humor algo exalta-
subjetiva y su sustento corporal. Un problema fundamental do, incluso hipomaníaco, puede ser una fuente de impulsos
en este contexto es la definición de los fenómenos conscien- y determinaciones muy importantes, imposibles de lograr
tes. Estos incluyen la capacidad de atender a las propias en períodos de saludable tranquilidad y sosiego. Una actitud
percepciones (más que al “objeto” causante de ellas), la alerta y suspicaz, muy próxima a la paranoia, puede ser muy
sensación de “yo” en cuanto a agente de intenciones y vo- útil para evitar riesgos y peligros nacionales o regionales,
lición, y la consciencia autobiográfica (Aboitiz, 2001). La difíciles de percibir desde la inocencia que suele acompañar
neurofenomenología es una opción adicional, que puede el equilibrio mental. Por otra parte, cabe señalar que tener
enriquecer mucho los estudios patográficos, pues las mo- un coeficiente intelectual de 130 puntos, medir 1,90 metros,
dernas técnicas de imágenes funcionales del cerebro y el levantar 100 kg de peso, romper records olímpicos, trabajar
mayor conocimiento de la neurofisiología y neuroquímica en tareas intelectuales hasta altas horas de la noche, con-
cerebral han dado lugar a nuevos desarrollos teóricos de servar la dentadura intacta hasta el final de la vida, hablar
gran importancia como la neurofilosofía, la neuroestética, la tres idiomas, atravesar nadando el río Orinoco, divorciarse
neuroteología, y progresivamente, a una nueva antropología y casarse tres veces en la vida y/o desear ser presidente de
(Trimble, 2007; Damasio, 2012). la nación más poderosa del mundo, o incluso de una poten-
cia más modesta como Francia o Bélgica, son condiciones
anormales (en el puro sentido estadístico del término). Es
CONCLUSIONES más fácil, o menos difícil, establecer los requisitos mínimos
Y RECOMENDACIONES para ser piloto de aeronaves o astronauta, que para aspirar
a la presidencia de la república o un alto cargo de elección
La medicina avanza desde varios costados que necesaria- popular; por eso las regulaciones constitucionales no van
mente deben confluir en mejorar la salud de la población. Se mucho más allá de exigir cierta edad y estado seglar.
podría hablar de una ciencia heterológica, que siguiendo a El papel de la medicina y/o de la psiquiatría cada vez
Wilhelm Dilthey (1833-1911), se alimenta con los logos de será mucho más importante a la hora de determinar si la
las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu, hoy alteración en la salud de un líder electo para una alta respon-
denominadas humanísticas. Ambas son igualmente impor- sabilidad política, social o empresarial lo incapacita para el
tantes, y un descuido en alguna de las dos fuentes produce ejercicio de sus funciones. En el caso de un cuadro demen-
atraso científico y empobrecimiento epistemológico. cial en cualquiera de sus formas, o de una grave enfermedad

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La investigación patográfica para la enseñanza de la medicina

general, no habrá mucha dificultad en pronunciarse; pero Alvarez, R. (2005). La Psiquiatría en Venezuela. (Edición Fascimilar de la Original
de 1942). Caracas, Venezuela: Sociedad Venezolana de Psiquiatría.
en algunas situaciones limítrofes, como la Enfermedad de
American Psychiatric Association [APA]. (2013). DSM-5 Diagnostic and Statistical
Parkinson, algunos trastornos de ansiedad, antes denomina- Manual of Mental Disorders, (5a edición). Arlington, VA: American Psychiatric
das neurosis, o la adicción al tabaco y al alcohol, no es fácil Association.
determinar la discapacidad. En estos casos, la mejor fuente Ardila, R. (1992). Psicohistoria: la perspectiva psicológica. Revista Latinoamericana
de documentación científica está en las patografías, y obvia- de Psicología (Fundación Universitaria Konrad Lorenz), 24(3), 331-342.
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mente, en el riguroso conocimiento médico. La Hibris aún
abrasada en un diario: Apuntes para una psicología de la timidez. Olivar, 15(21),
no alcanza la categoría de un distrito nosográfico, sin em- 15-22. En: Memoria Académica. Disponible en http://www.memoria.fahce.unlp.
bargo, tiene todos los ingredientes como para llegar a serlo, edu.ar/art_revistas/pr.6623/pr.6623.pdf
cuando se afinen los criterios diagnósticos y se establezca Ayala Diago, C. A. (2005). Margarite Yourcenar: el método histórico y la literatura.
con toda claridad el grado de incapacidad que produce para Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 32, 309-315.
Aztarain Díez, J., & García-Monge Santidrián, M. J. (2007). Adolf Hitler. En: A.
el ejercicio de un cargo de alta responsabilidad.
L., Montejo González, (Ed.). Sexualidad, psiquiatría y biografía, (pp. 47-60).
Claro que se aprende medicina leyendo patografías o Barcelona: Editorial Glosa, S.L.
haciendo ejercicios patográficos. La historia personal del Dr. Boccaccio, G. (1999). Decameron. Barcelona: Editorial Planeta.
Gregorio Marañón es un buen ejemplo de cómo una sólida Carbonell, D. (1965). Psicopatología de Bolívar. Caracas: Ediciones de la Biblioteca-
formación humanística enriquece el componente científi- UCV.
Chárriez Cordero, M. (2012). Historias de vida: Una metodología de investigación
co-natural en la consolidación de un médico sabio de labor
cualitativa. Revista Griot, 5(1), Diciembre, 50-67.
trascendental. Es también una prueba de que el ejercicio pa- Cornejo, M., Mendoza, F., & Rojas, R. C. (2008). Research with Life Stories: Clues
tográfico mejora la experiencia clínica, pero que no es un and Options of the Methodological Design. Psykhe: Revista de la Escuela de
mero hecho práctico. La realización de una psico(pato)bio- Psicología [online], 17(1), 29-39. doi: 10.4067/S0718-22282008000100004
grafía requiere formación teórica y gran rigor metodológico. Coroleu, W. (1946). Los grandes alienistas del siglo XIX. EMILIO PI Y MOLIST:
Su obra y su época (1829-1892). Anales de Medicina y Cirugía, XIX, 12. Junio,
En este escrito se han destacado la importancia de las fuentes
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documentales, la organización técnica de la investigación, Damasio, A. (2012). Self comes to mind: Constructing the conscious brain. New
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Este trabajo concluye con una propuesta humanística de Unamuno, M. (1991). Diario íntimo. Madrid: Alianza Editorial, S.A.
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Volumen 1, Número 2, 2020

La sensación de lo melancólico:
un ejemplo de intuición fenomenológica
Otto Dörr-Zegers
Profesor Titular de las Universidades de Chile y Diego Portales. Director del Centro de Estudios de Fenomenología y Psiquiatría UDP.

I. INTRODUCCIÓN la conclusión de que lo único verdaderamente específico de


esta enfermedad sería la sensación que produce en el ex-
En 1942 el autor holandés H. Rümke publicó en la revista plorador y que él llama “sensación” o “vivencia praecox”.
alemana “Zentralblatt für die gesamte Neurologie und Psy- Años más tarde (1958) describió varias formas de “pseudo
chiatrie”, un trabajo con el título “Das Kernsyndrom der esquizofrenias”, que son cuadros en alguna medida simila-
Schizophrenie und das Praecox-Gefühl”, que se ha trans- res que se ven en la práctica clínica, pero que no mostrarían
formado en un clásico, porque en él describe por primera ese fenómeno tan particular que es captado por el entrevis-
vez, la sensación o sentimiento de lo esquizofrénico. Se tador. Una nueva elaboración del tema, que destaca la tras-
trata probablemente del primer intento de describir ‒desde cendencia de este tipo de intuiciones fenomenológicas se la
la psiquiatría clínica y con prescindencia del análisis exis- debemos a los autores norteamericanos Michael Schwartz y
tencial de Binswanger (1955, p. 190 ss.)‒ no un síntoma, Osborne Wiggins (1987a, 1987b).
sino un fenómeno en el marco de esta enfermedad. Rümke A partir del año 1979 (y 1980, 1993, 2002) nosotros
parte de la observación de que prácticamente todos los sín- hemos intentado describir en los depresivos un fenómeno
tomas que los autores clásicos han considerado “primarios” semejante al que encontrara Rümke en los esquizofrénicos y
o “fundamentales” en la esquizofrenia son inespecíficos, que llamamos “sensación melancólica” o más precisamente,
porque se dan también en distintas formas en otras pato- “sensación de lo melancólico”. La diferencia con el trabajo
logías. Es el caso tanto de los síntomas primarios descri- de Rümke radica en que nosotros no nos contentamos con
tos por Kraepelin (1899) (debilidad del juicio, disminución solo aludir a la existencia de un tal fenómeno específico,
de la capacidad de rendir, aplanamiento afectivo y pérdi- sino que intentamos profundizar en sus características. Antes
da de la voluntad) como de los síntomas fundamentales de de proceder a su descripción, haremos una breve reflexión
Bleuler (1911/1960; 1916/1975) (alteración del pensamien- sobre un tema central para la cuestión que estamos tratando
to, de la afectividad, ambivalencia y autismo). Lo mismo y en cierto modo para la psiquiatría en general, cual es el de
vale para “la pérdida del contacto vital con la realidad” de la diferenciación entre síntoma y fenómeno.
Minkowski (1927) y para los síntomas de primer orden de
K. Schneider (1962). La única forma de hacer “específi-
cos” estos síntomas sería, según Rümke, agregándoles la II. SÍNTOMA Y FENÓMENO
expresión “una forma particular de…” alteración del pen-
samiento, de la afectividad o de lo que sea. Y esto vendría La palabra “fenómeno” deriva de un verbo griego que
a ser lo mismo que decir “una forma esquizofrénica de…”. significa “mostrarse”. Fenómeno es entonces “lo que se
Y concluye entonces que para que los síntomas primarios muestra”, lo que aparece, lo que se hace evidente, paten-
de esta enfermedad tengan un verdadero valor diagnóstico te, ostensible. Para los griegos los fenómenos constituían
se necesitaría anteponerles siempre el adjetivo “esquizofré- la totalidad de lo que está o puede ponerse a la luz y a ve-
nico”. Este autor no se percata de que está haciendo una ces simplemente los identificaban con “ta onta” (los entes).
tautología, porque está definiendo “la esquizofrenia” por Heidegger (1927, 1963) plantea también la posibilidad de
“lo esquizofrénico” pero lo importante en este caso es que que un ente se muestre “como lo que no es” y a esta forma
él se pregunta por lo segundo, a saber, no por la entidad no- de mostrarse la llama “parecer”. Para los griegos “fenóme-
sológica “esquizofrenia”, sino por “lo esquizofrénico” y, sin no” tenía ambas significaciones, pero en rigor la segunda
proponérselo, realiza un provisorio análisis fenomenológi- presupone la primera, puesto que solo en la medida que algo
co de su experiencia personal con los pacientes que sufren pueda mostrarse en sí mismo es que también puede mostrar-
de lo que él llama “esquizofrenia genuina”. Y así él llega a se como algo que no es, como algo que solo “tiene aspec-

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Dörr-Zegers

to de”. Ninguna de estas dos significaciones de fenómeno alucinaciones, yendo más allá de esa mera manifestación o
mencionadas debe confundirse empero con la “manifesta- anuncio que es el oír voces o en otro caso, el ver visiones.
ción” o “síntoma”. Este se refiere, al menos en el campo de ¿Cómo se procede fenomenológicamente? En primer lugar,
la medicina, a determinados cambios corporales o psíqui- debemos renunciar a toda teoría o preconcepto previos, a la
cos que son meros indicios de procesos internos que no se teoría organicista en el caso de la búsqueda de lesiones del
muestran. En palabras de Heidegger: “En la manifestación nervio auditivo o a la psicoanalítica en el caso de una inter-
se anuncia algo que no se muestra en sí mismo [el fenóme- pretación psicodinámica. Luego hay que ir desprendiendo
no] a través de algo que se muestra [el síntoma]” (op. cit., lo observado en el paciente de todos los elementos con-
p. 29). Si bien una manifestación o síntoma no es nunca un tingentes, anecdóticos e individuales, hasta quedarnos con
fenómeno, solo es posible sobre la base de un mostrarse aquello que está siempre presente, lo permanente, lo “inva-
algo. Toda manifestación necesita de un fenómeno que la riante”, en el lenguaje de Husserl (1962). Este procedimien-
subyace. El síntoma sí se muestra él mismo, pero su sentido to lo llamó Husserl reducción o epoché (1963). Concreta-
es irradiar, anunciar lo que no es patente, el fenómeno. Aho- mente, en el caso del paciente esquizofrénico que escucha
ra, el síntoma también puede engañar. Así, por ejemplo, la voces, debemos ir poniendo entre paréntesis su nombre, su
ictericia es un clásico síntoma que remite a un proceso pa- origen, su profesión, su historia vital e incluso la situación
tológico que afecta al hígado, pero alguien puede “parecer” pre-psicótica. Pero también debemos excluir otros datos
ictérico visto con una luz artificial, sin serlo realmente. De contingentes, como por ejemplo si la voz es clara o confusa,
ahí que lo importante es el poder ver a través de la mani- si la escucha dentro o fuera de la cabeza, si es de hombre o
festación, del síntoma, aquello no patente, que subyace, y de mujer, si la voz se presenta a una determinada hora del
poder así abrirse al horizonte del fenómeno. Según Heideg- día o a cualquier hora, etc. ¿Qué es lo que no cambia, lo
ger, detrás del fenómeno “no hay nada”, nada se oculta tras permanente, lo que queda después de todas las reducciones
“lo que se muestra en sí”. Para Sartre (1943) el concepto de posibles en el oír voces del esquizofrénico? En este pun-
fenómeno permite superar una serie de dualismos que pesa- to del análisis habría sido muy útil hacer una fenomenolo-
ban sobre el pensamiento occidental, como por ejemplo el gía diferencial con respecto al alucinar exógeno, el de los
dualismo interior-exterior. Para él ya no hay un exterior del pacientes alcohólicos, por ejemplo. Pero esto nos llevaría
ente que oculta una verdadera naturaleza, sino que el ente mucho tiempo, de manera que pasaremos de inmediato a
es sus manifestaciones. El problema es que hay que saber la alucinación esquizofrénica misma. Dos observaciones de
“leer” en las apariencias la totalidad del fenómeno al que autores clásicos pueden ayudarnos a captar este fenómeno.
ellas remiten. En la psiquiatría esto es muy importante, por- Una es de Gruhle (1932), quien manifestara en una oportu-
que el orientarse solo hacia las apariencias en una ciencia nidad que una característica del alucinar esquizofrénico era
que en su mayor parte carece del correlato anatomopatoló- la vivencia simultánea de ser invadido, avasallado. La otra
gico, conduce inevitablemente al error, a un conceptualizar fue hecha por Erwin Straus (1960), quien intentó explicar la
sobre meras ilusiones. preferencia de esta enfermedad por el sentido del oído a tra-
Un buen ejemplo psicopatológico de un procedimiento vés de un argumento etimológico: en alemán el verbo “oír”
que se queda detenido en el síntoma y saca conclusiones (hören) tiene una raíz común con obedecer (gehorchen), de
que terminan en el engaño y el error es lo que ha ocurrido lo que Straus desprende que el esquizofrénico, que es un ser
por décadas con las alucinaciones auditivas de los pacien- patológicamente afectado por el mundo en torno, tiene que
tes esquizofrénicos. Se pensó durante mucho tiempo que, si oír voces, porque la pasividad frente al estímulo pertenece
alguien escuchaba voces objetivamente inexistentes, debía más al sentido del oído que a ninguno de los otros sentidos.
tener una perturbación del sistema auditivo. De hecho, se Si mencionamos estos aportes de Gruhle y de Straus es por-
realizaron muchas investigaciones en busca de esa pertur- que en ambos se está aludiendo a un mismo rasgo del aluci-
bación acústica y todas fueron en vano: ninguna alteración nar esquizofrénico, que nos parece muy central, permanente
en la fisiología del sentido del oído ha podido ser compro- y definitorio con respecto a otras formas de alucinar. Solo
bada en estos pacientes. El vincular la esquizofrenia con el que ellos no llegaron a “des-encubrir” el fenómeno en su
sistema auditivo se vio reforzado por el hecho de observa- totalidad, como lo hará Zutt años más tarde (1963).
ción de que los esquizofrénicos oyen voces, pero no ven Efectivamente, todo paciente esquizofrénico se siente
visiones. ¿Por qué esa preferencia por el sentido del oído? avasallado, dominado, paralogizado ante la voz alucinada.
La neurología tiene claros ejemplos de vinculación causal De ahí su perplejidad, por lo demás, otro síntoma caracte-
en el campo de las percepciones engañosas. Así lesiones fo- rístico de esta enfermedad y que no aparece en el alcohólico
cales en la región occipital dan origen a alucinaciones en el que alucina, quien, al vivir la alucinación como un activo per-
campo hemianóptico. ¿Por qué no buscar lesiones auditivas cibir, es capaz de identificar (“es la policía”), de ubicar (“ya
temporales en los esquizofrénicos? van a entrar a la casa”) y de actuar (“se esconde debajo de
La explicación de esta discrepancia solo podrá ser la cama”) (Dörr-Zegers, 1992). El esquizofrénico, en cam-
encontrada a través de un análisis fenomenológico de las bio, no identifica, ni localiza en tiempo y espacio, ni tampoco

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Sensación de lo melancólico: ejemplo de intuición fenomenológica

actúa. Quiere decir entonces que él no realiza propiamente del cuerpo con el mundo, que se expresa como una alteración
el acto de escuchar y que ni siquiera, al alucinar, está perci- de todas las funciones que nos conectan con el exterior, como
biendo, sino que es mero objeto de la acción de otro; de ahí la capacidad de atención, concentración, ejecución, decisión,
su pasividad, su indefensión y su perplejidad. Si quisiéramos etc. (“das Nicht-Können”, el “no-poder” de Binswanger,
llevar esto a una fórmula tendríamos que decir: el paciente 1960); 3) un cambio en la temporalidad del cuerpo, que se ex-
esquizofrénico no escucha voces, sino que es hablado o se presa como alteración, inversión o suspensión de los ritmos
siente hablado. Y no bien hemos llegado a esta fórmula, cae- vitales. Un ejemplo de alteración sería el insomnio o la pér-
mos en la cuenta de que la discrepancia que preocupaba a los dida del apetito, de inversión sería lo que ocurre con el ritmo
autores clásicos ha desaparecido, vale decir, esa preferencia circadiano y de suspensión, la pérdida del carácter rítmico de
de los pacientes esquizofrénicos por el sentido del oído no las emociones, la interrupción de la menstruación, etc.
existe porque, así como es hablado, es mirado y con menor Estas intuiciones que pudimos comprobar empírica-
frecuencia, tocado. La alucinación auditiva esquizofrénica mente a través del estudio de todos los casos de depresión
no pertenece entonces al mismo orden de fenómenos que la hospitalizados en ese establecimiento durante cinco años se
visión del alcohólico, puesto que, como dijera Zutt (1963), la han ido confirmando a lo largo de los más de 40 años trans-
correspondencia no es voz-visión, sino voz-mirada. curridos desde entonces. Pero el problema no quedó ahí. Tra-
Y así, al sacar a la luz el fenómeno anunciado en esa bajando después como jefe del Policlínico de la Clínica Psi-
extraña manifestación o síntoma del “oír voces”, se nos quiátrica de la Universidad de Chile (1970-1976), se nos fue
abren nuevas perspectivas para la comprensión de lo es- configurando un nuevo fenómeno, que estaría en cierto modo
quizofrénico propiamente tal. La perturbación de quien se por detrás de los otros tres ya descritos y que llamamos “co-
siente mirado y hablado, de quien ha llegado a ser un mero sificación” o “crematización” y que sería el más específico de
vasallo de la otredad, de quien ha perdido la capacidad de todos. La experiencia ocurrió del siguiente modo: al final de
hacer frente al mundo y a los otros, no puede encontrarse cada mañana hacíamos una reunión de equipo, donde estu-
en los órganos de los sentidos, ni tampoco en las estructu- diábamos en conjunto un promedio de cinco de los pacientes
ras cerebrales responsables del estado de conciencia y de su nuevos más interesantes que habían consultado ese día. Muy
correlativo, el campo perceptual y/o la situación inmediata. pronto se nos hizo evidente que una de las tareas más urgen-
Es el binomio persona-mundo lo que está alterado o, dicho tes debía ser la clarificación conceptual, la definición del sín-
en el lenguaje analítico-existencial, es la radical manera de drome y el establecimiento de claros criterios diferenciales
ser-en-el-mundo o más precisamente, de ser-uno-con-otro en el marco de la diversidad de cuadros depresivos que ofrece
(Miteinandersein) de Heidegger (1927, 1963, p. 117) lo que la práctica clínica. De esta experiencia surgieron algunos cri-
se encuentra distorsionado. terios claves, que enunciaremos en forma sucinta:
1. No había una diferencia esencial entre las llamadas
depresiones endógenas y las reactivas. Solo existe
III. EL PROBLEMA DEL DIAGNÓSTICO una depresión, que corresponde a la “melancolía”
DE LA DEPRESIÓN de Tellenbach (1961) y/o al “síndrome depresivo
nuclear” (Dörr-Zegers et al, 1971).
Ahora bien, si como afirmara Rümke (op. cit.), todos los sín-
2. En estas depresiones genuinas pudimos constatar
tomas primarios de la esquizofrenia son inespecíficos y es
casi sin excepción la existencia de una estructura
necesario salir a buscar “lo esquizofrénico”, los síntomas o
de personalidad correspondiente al typus melan-
manifestaciones habituales que caracterizan a la depresión
cholicus descrito por Tellenbach (1961) y de si-
son muchísimo más inespecíficos todavía. La falta de ánimo,
tuaciones desencadenantes específicas, tales como
la angustia, el insomnio o los sentimientos de culpa se pue-
fueran descritas por este mismo autor.
den dar en muchas patologías y, sobre todo, en las personas
3. En la mayoría de los casos atípicos, timoléptico-re-
normales que no están sufriendo de enfermedad alguna. ¿En
sistentes y estructuralmente alejados del typus me-
qué basarnos para hacer este diagnóstico y proceder luego
lancholicus de Tellenbach, pudimos comprobar
a prescribir los fármacos necesarios que, como sabemos, no
otra etiología que diera razón de los síntomas de-
son en absoluto inofensivos? Una investigación empírico-fe-
presivos presentes, por lo general, un trastorno de
nomenológica (Dörr-Zegers, Enríquez, Jara, 1971) realizada
personalidad.
en el Hospital Psiquiátrico de Concepción entre 1966 y 1970
4. En los casos genuinos se presentó con regularidad
nos permitió describir un “síndrome depresivo nuclear”, que
una cierta emanación atmosférica que se tradujo en
estaría compuesto esencialmente por tres fenómenos funda-
los entrevistadores en una percepción de una suer-
mentales: 1) un cambio específico en la experiencia del cuer-
te de “sensación de lo melancólico” (“Melancho-
po (la “Befindlichkeit” de los alemanes), que se expresa a tra-
lie Gefühl”), experiencia análoga a la descrita por
vés de síntomas como decaimiento, angustia, falta de energía,
Rümke (1942, 1958) con respecto a la esquizofrenia.
sensación de frío, dolores, etc.; 2) un cambio en la relación

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Dörr-Zegers

En trabajos posteriores (1979, 1980) intentamos no-


sotros describir este fenómeno más en profundidad, en el
convencimiento de que su captación podía significar la in-
tuición de algo esencial de esta enfermedad y que, por ende,
tendría que estar siempre en algún grado presente. Antes
de proceder a analizar el fenómeno, nos parece necesario
hacer una breve digresión sobre el tipo de acto psíquico que
permite llegar a ese conocimiento.

IV. LA INTUICIÓN FENOMENOLÓGICA

Desde antiguo se ha sostenido que cualquier conocimien-


to se lleva a cabo a través de la percepción sensorial. El
procedimiento de la ciencia natural es dividir al objeto o al
proceso observado en sus componentes. Y así, solo se con-
sidera que algo es conocido científicamente si se lo ha lo-
grado explicar desde sus elementos o funciones. Cada paso
en el conocimiento científico tiene que estar fundamentado
en nuevas percepciones. Sin embargo, nadie podría negar la
existencia de otro tipo de conocimiento más directo, inme-
diato y totalizador. Es el caso de los conocimientos que lo-
gran en sus poesías o en sus novelas los grandes escritores. Raimer Maria Rilke pintado por su cuñado Helmuth Westhoff (1903).
La descripción del comienzo de una psicosis que aparece en
la novela El Doble, de Dostoievski, es un ejemplo de cómo eidética o de esencias. Y en este sentido se parece más
se puede captar la esencia de la locura sin que los detalles a la geometría o a la aritmética pura, cuyas conclusiones
de esa psicosis “literaria” correspondan exactamente a la pueden ser totalmente independientes de la experiencia.
realidad clínica. El problema es ahora la pregunta: ¿cómo llega el ser
Ese conocimiento directo, que es capaz de captar la humano a tales intuiciones de esencias? ¿Cuál es el cami-
esencia de lo observado, es la intuición fenomenológica y, no, cuál es el método? Del ejemplo de algunos artistas sa-
como se desprende del ejemplo dado, alcanza mucho más bemos cuánto les costó el captar esas esencias y expresar-
allá que la mera percepción sensorial. ¿Cómo reducir la las en la obra de arte en forma adecuada. Pero aún cuando
esencia de una persona a las meras percepciones que tene- en ella reconocemos no solo al genio que “descubre”, sino
mos de ella? Lo mismo vale para realidades tan comple- también la “técnica aprendida” con esfuerzo, no hay en
jas como las enfermedades mentales y, particularmente, la ese tipo de obras la aplicación de un método exacto que
esquizofrenia. No basta con percibir la desconfianza en la pudiéramos llamar “científico”. Incluso se observa a veces
mirada o un movimiento estereotipado. La enfermedad es en ellos la ejecución rápida y casi violenta de la obra ge-
mucho más que eso y esas formas o configuraciones que nial, como es el caso de Händel, que compuso su oratorio
la constituyen son las que podemos captar a través de este El Mesías en dos semanas y de Rainer Maria Rilke, que
conocimiento directo, que es la intuición. Ella es capaz de escribió la mitad de sus diez Elegías del Duino y todos
captar “lo esquizofrénico” mismo y como veremos luego, los 55 Sonetos a Orfeo en solo tres semanas en febrero
también “lo depresivo”. Husserl (1962) habla en este con- de 1922 (Dörr-Zegers, 2007). Eso es lo que se llama ins-
texto de “Wesenschau” (captación de esencias, intuición piración. La fenomenología científica, a diferencia de la
categorial o fenomenológica). Ahora bien, esta intuición creación artística, es un procedimiento un tanto fatigoso,
se sirve por cierto de la percepción sensorial, aún más, se que avanza paso a paso y que a veces requiere años y dé-
construye sobre la base de ella, pero, como ocurre con las cadas e incluso el esfuerzo de varios autores. También sus
obras de arte, transporta al observador a la esencia de lo descubrimientos pueden caer en el olvido y ser rescatados
intuido. El que la esencia o eidos no tenga una existencia después de milenios. Es el caso de la relación descubierta
concreta no significa en absoluto que sea una mera irrea- por Aristóteles entre la genialidad y la melancolía, fenó-
lidad. No, las esencias de la fenomenología están más allá meno descrito en el Libro XXX de su obra Problemata
de la polaridad real-ideal, que es propia de la teoría del (2004), olvidada por siglos y redescubierta y reelaborada
conocimiento. La fenomenología se coloca más allá o más recién por Tellenbach en 1961.
acá de toda teoría, incluso de la del conocimiento. Ella
no es una ciencia empírica o de hechos, sino una ciencia

86 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Sensación de lo melancólico: ejemplo de intuición fenomenológica

V. LA SENSACIÓN DE LO MELANCÓLICO su existencia y la mía. No hay un ir y venir del flujo per-


sonal, no hay un intercambio entre su mirada y mi mirada,
Un caso paradigmático tomado de trabajos anteriores (1979, entre su acontecer y el mío. En lugar de un encuentro inter-
1980) nos va a permitir aproximarnos a este fenómeno de la personal auténtico, lo que se ha producido entre ella y yo
crematización que hemos anunciado: es apenas un “chocarme” yo con ella, un encontrar algo y
Se trata de una mujer de 55 años, con una biografía no un encontrarme-con. Este carácter de cosa que irradia
muy llena de pérdidas y desarraigos, que vivió antes de la presencia casi puramente material de la paciente se hace
enfermar tres situaciones típicamente desencadenantes de evidente también en su disponibilidad. Ella no está sentada
depresión: la muerte del marido, un conflicto laboral en la o de pie frente a mí, sino solo puesta ahí como un utensilio
empresa familiar en la que fue demandada injustamente a mi servicio. De hecho, la someto a un examen neurológi-
ante los Tribunales del Trabajo y, por último, el cierre del co y no ofrece ninguna resistencia, como tampoco ayuda.
negocio. En los días que siguieron a este último aconteci- Y vuelvo a la impresión original de examinar un cadáver,
miento, ella empezó a sentirse inquieta, no dormía ni comía, aunque menos rígido.
tenía una angustia insoportable, caminaba sin rumbo dentro Una forma de resumir esta experiencia es diciendo
del departamento, se aferraba a la hija pidiendo ayuda, etc. que su mirada se esconde detrás de los ojos y su espíri-
Esta lo interpretó como una reacción tardía, pero compren- tu se ha hundido en el cuerpo. Si aceptamos la distinción
sible, a la muerte del marido un año atrás, pero cuando la entre cuerpo y corporalidad o quizás mejor, entre soma y
oyó manifestar ideas que consideró “absurdas”, como que cuerpo, o entre cuerpo-cosa y cuerpo-animado o vivido,
la venta del negocio había sido ilegal, que la policía le se- como lo planteara originalmente Gabriel Marcel (1955) y
guía los pasos por encargo de Impuestos Internos, etc., la lo aplicara a la psiquiatría antropológica Jürg Zutt (1963),
llevó a la Clínica Psiquiátrica de la Universidad, donde la podríamos prescindir de la palabra “espíritu”, llena de otras
paciente fue internada en un estado de inmovilidad y mu- connotaciones, y hablar de un predominio del soma sobre el
tismo absolutos. Le diagnosticamos un estupor depresivo y cuerpo vivido. “Yo soy mi cuerpo y tengo un soma”, dice
la tratamos con infusiones de clomipramina, con lo cual la Zutt (Leib bin ich, Körper habe ich). Y Kulenkampff (1964)
paciente se recuperó por completo. agrega: “… el hombre en cuanto cuerpo animado (Leib),
El tema de hoy no es, por cierto, la evolución ni tam- está presente en el mundo, vale decir, se erige, tiene una
poco las interesantes conexiones entre su enfermedad y su postura, aparece ante los otros… reducido a la condición de
biografía, sino simplemente lo que ocurrió entre ella y el soma (cuerpo que tengo, Körper), no es más una presencia,
médico que la entrevistó (en este caso el que escribe) du- un otro, sino solo un ser-a-la-mano (zuhanden) en el sentido
rante ese primer encuentro en la clínica: Ella permanece de Heidegger (1963, p. 110). Según esto el melancólico, el
sentada frente a mí, silenciosa e inmóvil. Su mirada es opa- verdadero depresivo y, en forma paradigmática, cuando se
ca, carece de brillo, no nos transmite ningún mensaje, no encuentra en estado de estupor, ya no está presente en la for-
hay en ella ningún asomo de vida interior, su rostro es pá- ma que corresponde al cuerpo animado y referido al mundo
lido, amarillento y seco. Su persistente silencio no lo senti- en torno, sino que en mayor o menor medida se encuentra
mos como un activo negarse a un diálogo, por la razón que reducido a la condición de soma, ahí puesto delante, a la
sea, sino más bien como un no estar presente. Es curioso, vista, a disposición, como una cosa.
pero ella no me provoca un sentimiento de pena ni de com- Pero todas las expresiones que empleamos en la des-
pasión. Hay algo en ella desagradablemente ajeno, inhós- cripción de nuestra experiencia con nuestra paciente per-
pito (en el sentido de la palabra alemana “unheimlich”). tenecen al lenguaje cotidiano. Binswanger (1957, 1960)
Pero no es la ajenidad que experimentamos frente a un es- se quejó en más de una oportunidad de que la psiquiatría
quizofrénico y que deriva de su manera tan diferente de carece de un lenguaje científico propio. Una posibilidad
interpretar el mundo, sino del hecho de experimentar un sería recurrir a la riqueza del idioma griego y entonces
vacío, allí donde uno estaba preparado a encontrarse con tendríamos que decir que su antikry (su estar enfrente) no
una persona más o menos comunicativa, familiar, abierta, es enantiótico, vale decir, que carece de reciprocidad, sino
o lo que sea. Tratemos de penetrar más en profundidad en cremático. Chrema significa en griego objeto, cosa. Su exis-
ese sentimiento de desagradable extrañeza. Lo primero que tencia estuporosa permite tratar con ella, como decíamos,
se me impone es una sensación casi corporal que me inun- como con un ob-jeto, pero de tal modo que ella no es un
da y que difícilmente se deja expresar en palabras, pero ob, que significa al frente, ni un jeto, que significa lanzado
que quizás se aproxima a la náusea. Sensaciones similares ahí, pero de pie (Gegen-Stand). Chrema es lo contrario de
se experimentan, por ejemplo, frente a un cadáver en la physis. Esta última alude a la naturaleza humana en su ple-
mesa de autopsias. Y de pronto caigo en la cuenta de que la no desarrollo espiritual. Y en ese sentido, está más próxima
opacidad de su mirada, su inmovilidad y su silencio tienen al cuerpo que soy de Gabriel Marcel, al Leib del idioma
algo cadavérico. Hay en todo su ser algo cósico, material, alemán. No hay duda de que la existencia cremática de la
que imposibilita el surgimiento de una reciprocidad entre paciente con un estupor melancólico está más próxima al

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Dörr-Zegers

cuerpo que se tiene que al cuerpo que se es. Este estar el Bleuler, E., & Bleuler, M. (1916). Lehrbuch der Psychiatrie. Berlin-Heidelberg-New
York: Springer Verlag. (1975).
espíritu atrapado, hundido en el cuerpo, se muestra también
Bleuler, E. (1911). Dementia praecox oder die Gruppe der Schizophrenien. Hb. der
en formas más leves que el estupor, como por ejemplo en Psychiatrie, hrsg. v. Achaffenburg. Bd. IV. Leipzig und Wien: Deuticke (1911),
los síntomas vitales de Schneider (1962), en los dolores trad. cast., Paidós, Buenos Aires (1960).
como equivalentes depresivos, en ese permanente quejarse Dörr-Zegers, O. (1979). Análisis fenomenológico de la depresividad en la melancolía
de temas corporales, tan propio de estos pacientes: la an- y en la epilepsia. Actas Luso-Esp Neurol Psiquiatr (España), 11(2ª Etapa), 291-
304.
gustia, el estreñimiento, el insomnio, etc. En rigor, en todo
Dörr-Zegers, O. (1992). Fenomenología diferencial de las psicosis paranoides en la
paciente con una depresión genuina, con una melancolía, esquizofrenia y en la epilepsia. Actas Luso-Esp Neurol Psiquiatr, 20(3), 120-129.
debería encontrarse algún grado de crematización. Dörr-Zegers, O. (1993). Fenomenología de la corporalidad depresiva. Salud Mental,
Ahora bien, la única manera de comprobar la validez 16(3), 22-30.
de una intuición fenomenológica es que ella resista el paso Dörr-Zegers, O. (2002). Fenomenología de la corporalidad en la depresión delirante.
Salud Mental, 25(4), 1-9.
del tiempo. Al parecer esto ha ocurrido con nuestra intui-
Dörr-Zegers, O. (2007). El destierro del poeta. En La palabra y la música, (pp. 24-37).
ción en torno a la esencia de la depresividad, porque en un Santiago: Ediciones Universidad Diego Portales.
trabajo publicado veintiséis años más tarde, el Profesor de Dörr-Zegers, O., Enríquez, G., & Jara, C. (1971). Del análisis clínico-estadístico del
la Cátedra Karl Jaspers de la Universidad de Heidelberg, síndrome depresivo a una comprensión del fenómeno de la depresividad en su
Thomas Fuchs (2005) ‒que no conocía mis investigaciones, contexto etiopatogénico. Rev Chil Neuropsiquiat, 10(1), 17-39.
Dörr-Zegers, O., & Tellenbach, H. (1980). Differentialphänomenologie des
por haber estado publicadas en español y concretamente en
depressiven Syndroms. Der Nervenarzt, 51, 113-118.
las Actas Españolas de Psiquiatría, que en esa época no era Fuchs, T. (2005). Corporealized and Disembodied Minds: A Phenomenological View
bilingüe‒ llega a resultados muy similares, cuando dice, por of the Body in Melancholia and Schizophrenia. Philosophy. Psychiatry and
ejemplo, que en la depresión el cuerpo perdería su carác- Psychology, 12(2), 95-107.
ter transparente, recuperaría su materialidad y se conver- Gruhle, H. (1932). Die Schizophrenie: Allgemeine Symptomatologie. En O., Bumke,
Handbuch der Geisteskrankheiten, Band IX/5. Berlin: Springer Verlag.
tiría por ende en un obstáculo para la relación yo-mundo.
Heidegger, M. (1927). Sein und Zeit. Tübingen: Max Niemeyer Verlag, 10. Auflage,
Cito a Fuchs: “En la melancolía el cuerpo pierde la levedad, (pp. 29 y 117). (1963).
fluidez y movilidad propias de un intermediario [entre el Husserl, E. (1962). Phänomenologische Psychologie. Den Haag: Martinus Nijhoff.
sujeto y el mundo] y se transforma en un cuerpo pesado, Husserl, E. (1963). Cartesianische Meditationen und Pariser Vorträge. Husserliana.
sólido, que opone resistencia a las intenciones e impulsos (pp. 72 ss). Den Haag: Martinus Nijhoff.
Kraepelin, E. (1899). Psychiatrie. Ein Lehrbuch für Studierende und Ärzte (6.
del sujeto. Su materialidad, densidad y peso, normalmente
Auflage). Leipzig: Johann Ambrosius Barth.
suspendidos e inaparentes en el desempeño cotidiano, ahora Kraepelin, E. (1916). Einführung in die Psychiatrie. Leipzig: Barth Verlag.
se destacan y se sienten dolorosamente. Así, la melancolía Kulenkampff, C. (1964). Über psychotische Adoleszenskrisen. Der Nervenarzt, 35,
puede concebirse como una reificación y corporalización (pp. 530-536).
del cuerpo vivido.” (p. 99). Y más adelante afirma: “Ade- Marcel, G. (1955). Être et avoir. Paris: Montaigne.
Minkowski, E. (1927). La schizophrénie: psychopathologie des schizoïdes et des
más, ocurre una falta de vitalidad en muchos de nuestros
schizophrènes. Paris: Editorial Payot.
sistemas orgánicos, la cual restringe aún más el espacio del Rümke, H. (1958). Die klinische Differenzierung innerhalb der Gruppe der
cuerpo vivido. Se inhibe el intercambio con el medio y ce- Schizophrenien. Der Nervenarzt, 29, S. 49.
san las excreciones; prevalecen los procesos de enlenteci- Rümke, H. C. (1942). Das Kernsymptom der Schizophrenie und das Praecox-Gefühl.
miento, encogimiento y desecamiento. Todo esto significa Zentralb Gesamte Neurol Psychiatrie, 102, 168-169.
Sartre, J. P. (1943). L’être et le néant. Paris: Editorial Gallimard.
literalmente una corporalización en el sentido de parecerse
Schneider, K. (1962). Klinische Psychopathologie. Stuttgart: Thieme Verlag.
a un cadáver, a un cuerpo muerto.” (p. 99). Nos encontra- Schwartz, M. A., & Wiggins, O. P. (1987a). Typifications. The First Step for Clinical
mos entonces frente al mismo fenómeno de la marchitez y Diagnosis in Psychiatry. The Journal of Nervous and Mental Disease, 175(2),
en su grado máximo, la crematización, descrita por noso- 65-77. doi: 10.1097/00005053-198702000-00001
tros en 1979 y confirmada en investigaciones posteriores Schwartz, M. A., & Wiggins, O. P. (1987b). Diagnosis and Ideal Types: A Contribution
to Psychiatric Classification. Comprehensive Psychiatry, 28(4), 277-291. doi:
(Dörr-Zegers, 1980, 1993, 2002).
10.1016/0010-440X(87)90064-2
Straus, E. (1960). Psychologie der menschlichen Welt. Berlin-Göttingen-Heidelberg:
REFERENCIAS Springer-Verlag.
Tellenbach H. (1961). Melancholie. Berlin-Göttingen-Heidelberg: Springer. 4.
Aristóteles. (2004). Problemata. Madrid: Gredos. Auflage (1983).
Binswanger, L. (1955). Ausgewählte Vorträge und Aufsätze. Band 1, (pp. 235-242). Zutt, J. (1957). Blick und Stimme. En Auf dem Wege zu einer anthropologischen
Bern: Francke Verlag. Psychiatrie, (pp. 399-405). Berlin-Göttingen-Heidelberg: Springer Verlag
Binswanger, L. (1957). Schizophrenie. Pfullingen: Neske Verlag. (1963).
Binswanger, L. (1960). Melancholie und Manie. Pfullingen: Neske Verlag.

88 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Volumen 1, Número 2, 2020

Propuesta de manejo terapéutico para el trastorno


de personalidad limítrofe a partir de la teoría de Ricoeur
sobre la narrativa y la búsqueda del sí mismo
Anneliese Dörr A.
Facultad de Medicina, Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Universidad de Chile, Santiago, Chile.

Correspondencia: Anneliese Dörr A. Facultad de Medicina, Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente, Campus Oriente, Universidad de Chile, Santiago, Chile.
Avenida Salvador 486, Providencia, Santiago, Chile. Teléfono: 56 22 274-8855, Celular 56 99 230-5855. Correo electrónico: [email protected]

RESUMEN

Antecedentes. El presente trabajo intenta revisar y analizar conceptos teóricos que ayuden a enriquecer el manejo
terapéutico de los trastornos de personalidad Limítrofe, cuyo síntoma patognomónico es la dificultad en la construcción
de la identidad, en el sentido que la personalidad alcance una continuidad y una unidad. Método. Para este propósito
revisamos los aportes de la filosofía, sociología y psiquiatría, resultando de ello el hallazgo de conceptos iluminadores
provenientes de las diferentes disciplinas de las ciencias sociales, lo que consideramos puede llegar a ser una gran
contribución al estado del arte concerniente al diagnóstico y manejo psicoterapéutico del Trastorno de Personalidad
Limítrofe. Resultados. Se aprecia cómo influye en la aparición de dicho trastorno el modo de vida actual, en el que se
han debilitado los lazos sociales e intergeneracionales, instalándose una temporalidad presentista, movida por el con-
sumo y el mercado de la imagen, lo cual promete una felicidad efímera que redunda finalmente en una identidad volátil,
cambiante y eternamente insatisfecha. Discusión. Considerando esta realidad, e inspirándose en las ideas del filósofo
Paul Ricoeur, es que el psiquiatra italiano G. Stanghellini nos ofrece trabajar la identidad a partir de las narrativas, con
el objeto de que el paciente logre conocerse a sí mismo a través de aquellos aspectos de su personalidad que cambian
y aquellos que permanecen en el tiempo. Así, a través de la historia narrada existiría una síntesis de lo heterogéneo,
que le permitiría al sujeto experimentar la totalidad de sus acciones como propias y no como una diversidad de hechos
sin coherencia.

Palabras clave: Personalidad limítrofe, identidad, narrativa, terapia, temporalidad.

ABSTRACT

Background. This paper attempts to review and analyze theoretical concepts which help to enrich the therapeutic han-
dling of borderline personality disorders, whose pathognomic symptom is the difficult in the construction of the identity, in
the sense that the personality reaches a continuity and unity. Method. For such a purpose we reviewed the contributions
from philosophy, sociology and psychiatry, with the result of finding illuminating concepts coming from the different dis-
ciplines of the social sciences, which we consider can become a great contribution to the state of the art concerning the
diagnosis and psychotherapeutic handling of the Borderline Personality Disorder. Results. It is appreciated how in the
apparition of such a disorder there is an influence of the present way of living, in which the social and intergenerational
bonds have been weakened, being installed a presentism temporality, moved by the image consumption and market,
which promises an ephemeral happiness finally resulting in a volatile, changing and eternally unsatisfied identity. Discus-
sion. Considering this reality and being inspired by the ideas of the philosopher Paul Ricoeur, the Italian psychiatrist G.
Stanghellini offers us to work the identity starting from the narratives, with the object that the patient gets to know himself
through those aspects of his personality which change and those which remain in time. Thus, through the narrated story
there would exist a synthesis of what is heterogeneous, which would allow the subject to apprehend the totality of his
actions as proper and not as a diversity of facts without coherence.

Keywords: Borderline personality, identity, narrative, therapy, temporality.

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Dörr A.

I. INTRODUCCIÓN mento del diagnóstico de cuadros limítrofe con las transfor-


maciones culturales y la consolidación de la identidad.
La identidad, que es la que nos da el cimiento de quienes Siguiendo los planteamientos de James A. Côté (1996),
somos, está en crisis. Este es uno de los problemas funda- nuestra modernidad tardía (o postmodernidad) se caracte-
mentales que se le plantean a la ética contemporánea, pues rizaría por modificaciones sustantivas en ámbitos que re-
el desconocimiento de la identidad del sujeto, lo hace prác- sultan fundamentales a la hora de pensar los procesos de
ticamente inimputable y priva así a la ética filosófica de su conformación y consolidación de la identidad (relaciones
razón de ser (Escribar, 2013). No es sólo la ética filosófica personales cotidianas, la relación con instituciones ‒fami-
la que se ve en problemas con esta crisis de la identidad, que lia, escuela, trabajo‒ y las prácticas masivas de consumo
por cierto atraviesa lo individual y colectivo, sino que todas a gran escala, entre otros). Lo anterior podría dificultar en
las disciplinas del conocimiento, en especial la que atañe a algunas personas el sortear con éxito la etapa de consolida-
la salud mental, la cual será en el presente trabajo nuestro ción de la identidad.
foco de atención. Para abordar teóricamente el complejo Según la psicoanalista Lidia T. Scalozub (2007), en la
problema de la formación de la identidad en nuestra socie- actualidad, la asimetría y diferencia generacional propia del
dad actual, se incorporan los aportes que ha hecho desde vínculo entre padres e hijos se vería alterada o borrada, lo
la filosofía Paul Ricoeur, desde la sociología el canadiense que genera en muchos casos, la confusión de los hijos fren-
James E. Côté, y desde la psiquiatría ‒a través de la aplica- te a padres que han olvidado o descuidado su rol de guía
ción de los conceptos de Ricoeur a la salud mental‒ lo que adulta y que, en su afán por responder a la demanda social
nos entrega Giovanni Stanghellini. Todos estos autores han de una imagen corporal deseable y juvenil, hacen difusas
contribuido de alguna manera a repensar el problema de la las marcas de las diferencias generacionales. Este fenómeno
identidad frente al notorio aumento de la incidencia de los llevaría a que las experiencias de generaciones anteriores
trastornos de personalidad limítrofe y su característica dis- sean menos apreciadas y utilizadas por la descendencia en
función de la identidad. el proceso de conformación de su identidad, por lo que su
Cabe primero señalar que el diagnóstico de persona- futuro aparece como incierto, en el sentido de que sólo so-
lidad limítrofe se ha incrementado sustantivamente en los bre ellos recaería ahora la tarea de convertirse en los princi-
últimos años, pasando de un 2% de la población en 1995 pales artífices de sus propias identidades.
a un 3,5% en la actualidad. Asimismo, se constata que el A su vez, la declinación de las instituciones tradicio-
diagnóstico se está haciendo a una edad cada vez más tem- nales de socialización, cuya mediación posibilita que los
prana (ARMAI-TP, 2016). nuevos miembros de una sociedad sean eficazmente incor-
El trastorno de personalidad limítrofe ha sido muy in- porados a la cultura (familia, escuela, instituciones políticas
vestigado, pero se le ha conceptualizado de distintas for- o religiosas) despoja de referentes al proceso de consolida-
mas, desde que se trataría de una forma de trastorno del ción de la identidad. Esto podría ayudar a entender el que
ánimo hasta de una psicosis. En 1953, R. P. Knight de la jóvenes en situación de mayor vulnerabilidad psicológica,
Menninger Foundation introduce el término “borderline”, realicen una búsqueda de identidad o de pertenencia a través
basándose en la idea ‒actualmente abandonada‒ de que al- de medios muchas veces peligrosos e incluso abiertamente
gunos pacientes estarían en el límite entre la neurosis y la autodestructivos, como, por ejemplo, el consumo abusivo
psicosis. Su uso oficial se estableció en los años 80’ al ser de drogas o las diversas intervenciones en el cuerpo, que
incluido entre los trastornos del eje II del DSM-III, con el ellos viven como una manera de tener algo “para siempre”.
nombre de Personalidad Limítrofe (Borderline Personality Así por ejemplo, en el contexto de un mundo constituido
Disorder). Entre los criterios diagnósticos señalados en el por objetos y relaciones efímeras, los tatuajes de gran ex-
DSM-V que resultan más relevantes para los fines de este tensión, el pearcing (perforaciones en distintos lugares para
trabajo, encontramos en esta patología un patrón general de colocar un objeto metálico) o el branding (marcas produci-
inestabilidad y conflicto en las relaciones interpersonales, das con objetos cortantes o quemantes), cumplen la función
problemas de identidad, (autoimagen o sentido de sí mismo de una marca perdurable, que permite negar la caducidad
inestable) y sentimientos crónicos de vacío (APA, 2013). vinculada al paso de un tiempo que se vive de manera más
La investigación sobre el tema a lo largo del tiem- angustiosa en una época secularizada, en la que los actos
po (Knight & Friedman, 1960; Rapaport, 1946; Fairbairn, carecen de un sentido trascendente.
1952; Kernberg, 1967; Bergeret, 1979; Gunderson & Singer, Cabe mencionar que hay consenso (García, 2000; Gros-
1975), muestra que el patrón de inestabilidad afectiva y con- chwitz et al., 2015; Scalozub, 2007; Reisfeld, 2005; Pelento,
ductual, así como la gran dificultad en la conformación de 1999) en que el aumento generalizado de este tipo de prác-
la identidad, son elementos que están siempre presentes a la ticas juveniles de intervención corporal se puede entender
hora de caracterizar lo esencial de este tipo de personalidad. como una manera de lograr una inclusión a un grupo de refe-
Ahora bien, el análisis se ve enriquecido si incorpora- rencia y de tener una vivencia mágica de cambio de Self (re-
mos a la discusión, la relación entre el significativo incre- sistir el dolor, sentirse más poderoso, mejorar su autoestima).

90 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Manejo terapéutico en trastorno de personalidad limítrofe

En este contexto, los trastornos de personalidad limí- Cabe aclarar que el autor conceptualiza la identidad
trofe serían el caso extremo de la dificultad que exhiben personal a partir de la dialéctica entre la mismidad y la ip-
muchos jóvenes para lograr una consolidación exitosa de su seidad. La mismidad (idem, el mismo) la explica a partir
identidad, en el sentido de alcanzar la experiencia de unidad de cuatro componentes: 1) identidad numérica, es decir
y continuidad (Bateman & Fonagy, 2012). Cuando la per- cuando percibo dos veces una cosa designada por el mismo
cepción de lo interno se vive como frágil y en cierto modo nombre, p.ej. la misma persona que se llama “x” entra dos
caótica, los elementos del mundo externo (hábitos, modas, veces a mi sala, ahí la reconozco como una sola y misma
pertenencia a grupos homogéneos) adquieren una gran im- cosa. La noción de identidad está aquí dada por la operación
portancia, observándose una marcada falta de preparación de identificación y reidentificación de lo mismo. 2) identi-
para la vida social adulta. Esto acentúa poco a poco la in- dad cualitativa, que está dada por la semejanza extrema y
suficiencia estructural, quedando el sujeto a merced de la refuerza la identidad numérica a través de la operación de
desesperanza, con una identidad adulta no integrada y con sustitución, es decir se compara lo percibido recientemen-
escasas posibilidades de incorporarse a un mundo de cre- te con el recuerdo que tengo. Estos dos componentes co-
ciente complejidad (García, 2000). rresponden al criterio de similitud, y presentan la dificultad
Es en este sentido que los aportes de Paul Ricoeur y que se debilitan con el tiempo, por lo cual Ricoeur propone
las reflexiones sociológicas de James A. Côte, nos pueden un tercer componte, 3) la continuidad ininterrumpida, que
permitir construir un marco teórico orientado a arrojar nue- opera a partir de los cambios débiles, p.ej. paso del tiem-
vas luces en la comprensión de las particularidades de nues- po en el proceso de desarrollo de una persona, que aunque
tro mundo social actual y de los desafíos y dificultades que amenazan la semejanza, no la destruyen. Sin embargo, tanto
plantea a la subjetividad de la conformación de la propia el criterio de similitud como el de continuidad ininterrumpi-
identidad. da, son amenazadas por el paso del tiempo, logrando sortear
Ante dicha problemática, la propuesta del psiquiatra esta dificultad a partir del principio de permanencia en el
de origen italiano, G. Stanghellini (2004) ‒inspirado en las tiempo, que nos entrega un cuarto elemento de la mismidad,
ideas desarrolladas por Ricoeur‒ sobre cómo trabajar la y que correspondería a 4) la estructura que permite que se
identidad del sujeto a partir de las narrativas, nos parecen mantenga la organización del sistema combinatorio a pesar
muy iluminadoras. Es una propuesta novedosa para el ma- de los cambios progresivos, por ejemplo si a una herramien-
nejo terapéutico de aquellos sujetos que presentan un des- ta, como una estufa, le modificamos algunas partes, sigue
conocimiento de quiénes son y que por ende muestran se- siendo la misma estructura (Ricoeur, 1996, p.111).
rios problemas respecto a la conformación de su identidad. Finalmente, el autor incluye en el concepto de mismidad
el tema del carácter, el cual designa en forma emblemática lo
fijo y no cambiante de la persona, en el sentido que representa
II. METODOLOGÍA: REVISIÓN el conjunto de rasgos distintivos que permiten reconocer al
DE PROPUESTAS TEÓRICAS sujeto como siempre siendo el mismo. Por lo tanto la identi-
dad como mismidad alude a la dimensión de permanencia en
PROVENIENTES DE LA PSIQUIATRÍA, el tiempo, mientras que la ipseidad sería aquel aspecto de la
FILOSOFÍA Y SOCIOLOGÍA identidad que estaría vinculado con la dimensión ética, en el
sentido que responde a la solicitud por el otro, y que hace a la
Paul Ricoeur y su idea de la identidad narrativa persona responsable de sus acciones ante ese otro. Aquí cabe
todo el tema de la palabra dada como promesa.
Ricoeur aporta elementos que enriquecen el concepto de la En lo que concierne a la ipseidad, Ricoeur plantea que
identidad que ofrece la psicología, estableciendo una dife- esta se manifiesta en la alteridad y que es constitutiva de sí
renciación entre identidad personal e identidad narrativa. A mismo, es decir, no podría pensarse el sí mismo sin el otro,
su vez, plantea que la identidad estaría relacionada íntima- el otro es parte de sí. En cambio en la identidad-mismidad la
mente con la vivencia de la temporalidad, y vinculada con alteridad de otro, distinto de sí, aparece como lo contrario,
la narrativa: “el hecho que la vida tiene que ver con la na- lo distinto, lo diverso. La problemática del reconocimiento
rración siempre se supo y se dijo: hablamos de la historia de del sí mismo, alcanza su cima con la memoria y la promesa,
una vida para caracterizar el periodo que va desde el naci- la memoria que mira hacia el pasado, y la promesa hacia el
miento hasta la muerte” (Ricoeur, 1984, p.45). El concepto futuro. Sin embargo, ambas deben pensarse en el momento
de identidad alude al campo de tensión entre “permanecer presente, en el momento de la efectuación: “ahora recuer-
el mismo a través del tiempo” y “cambiar en el curso del do, ahora prometo”. En el momento de la efectuación, la
tiempo”, siendo el sujeto capaz de identificarse como autor memoria y la promesa se sitúan de manera diferente en la
de una acción que hace parte de su historia de vida. Es así dialéctica entre mismidad e ipseidad, ya que la memoria
como él propone definir la subjetividad como “identidad acentúa principalmente la mismidad y la promesa se evoca
narrativa” (op. cit., p.58). como paradigma de la ipseidad (Ricoeur, 2005, p.134).

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 91


Dörr A.

En cuanto a la identidad narrativa, esta se refiere a la la ipseidad” (op. cit., p.112). Vale decir, la memoria y la pro-
forma reflexiva del contarse la identidad personal, es por mesa tendrían que ver con el reconocimiento de sí, siendo la
tanto, la aprehensión de la vida en forma de relato. Ricoeur memoria retrospectiva, una vuelta hacia el pasado, y la pro-
soluciona el tema de la dimensión temporal de la identidad mesa prospectiva, la que mira hacia el futuro (op. cit., p.164).
personal al introducir la coherencia que se le da a la trama,
en que se integran en una unidad de sentido tanto las con- James Côté y su mirada sociohistórica
cordancias como las discordancias de las acciones narradas de la identidad
(Ricoeur, 2005). Esto sería la identidad narrativa, la que
nos permitiría articular “la dialéctica entre la mismidad y A la profunda reflexión filosófica de Ricoeur, podemos
la ipseidad” (Ricoeur, 1996, p.138). La identidad narrati- agregar los aportes de las ciencias sociales para pensar las
va permite al sujeto aprehender la totalidad de sus acciones particularidades de nuestra actual relación con el mundo y
como propias y no como una diversidad sin coherencia, en con nosotros mismos. La mirada sociológica de James A.
la particularidad de una unidad temporal que es única, pero Coté sobre los complejos procesos de formación de la iden-
que no es la identidad estable e inmutable. tidad en nuestra sociedad actual, incorpora distintos niveles
Ricoeur se apoya en el concepto de MacIntyre sobre interrelacionados de análisis, que incluyen tanto factores
la unidad narrativa de una vida, y subraya que para que la macrosociológicos como psicológicos y microinteracccio-
identidad narrativa no sea problemática, ya que la vida hu- nales, vinculando el campo de la cultura con la problemáti-
mana es una continuidad sujeta a discontinuidades, como ca de la identidad.
por ejemplo grandes crisis en que la vida cambia de direc- Para Côté, las distintas culturas establecen parámetros
ción, es necesario articular con sentido y coherencia nuestra diversos de formación de la identidad y a través de la in-
vida, lo cual debe hacerse sin negar, borrar u ocultar dichas fluencia socializadora de las instituciones alientan ciertas
discontinuidades (Ricoeur, 1996, p.184). características de personalidad, fomentando así el desarro-
Esta concentración de la vida en forma de relato es la llo de determinados “tipos de carácter”.
única capaz de dar un punto de apoyo al objetivo de una En las culturas premodernas, anteriores al siglo XIX,
vida buena, lo que explica como “forma de vida que vale las relaciones entre padres e hijos se regían por normas tra-
la pena buscar para ser feliz” (Ricoeur, 2005, p.113). En su dicionales que no eran cuestionadas y el peso de los ante-
obra “El sí mismo como otro”, Ricoeur (1996) aclara que pasados en la conformación de la identidad adulta era muy
“el contenido de la vida buena es para cada uno la nebulosa importante. Esto promovía un tipo de carácter heterónomo
de ideales y sueños de realización, respecto a la cual una o “dirigido por la tradición”. Al respecto, Côté señala que:
vida es considerada más o menos realizada. Es el objetivo
“…las relaciones importantes de la vida son con-
hacia el que tienden las acciones” (p.184).
troladas por cuidadosas y rígidas convenciones
Es así como Ricoeur conceptualiza la identidad, como
aprendidas por los jóvenes durante los años de
la historia narrativa de una vida, considerando el análisis es-
una socialización intensiva que termina con la en-
tructural de la narración: el carácter común de la experien-
trada a la adultez. El rango de opciones es esca-
cia humana, señalado, articulado y aclarado por el acto de
so, de modo que la aparente necesidad social de
narrar en todas sus formas, es su carácter temporal. Todo lo
un tipo de carácter individualizado es mínima…”
que se cuenta sucede en el tiempo, arraiga en el mismo, se
(Côté, 1996).
desarrolla temporalmente; y lo que se desarrolla en el tiem-
po puede narrarse. Incluso cabe la posibilidad de que todo En la cultura moderna el vínculo intergeneracional se
proceso temporal sólo se reconozca como tal en la medida debilita, las relaciones entre padres e hijos se modifican sus-
en que pueda narrarse de un modo o de otro (Ricoeur, 2000, tancialmente, la autoridad parental puede ser cuestionada
p.190). En la historia narrada existiría una síntesis de lo he- y la descendencia recurre a fuentes no tradicionales en la
terogéneo que caracterizaría la temporalidad de dos formas: configuración de su identidad adulta (por ejemplo, a sus pa-
“una sucesión discreta, abierta y teóricamente indefinida de res). En las sociedades sometidas al impacto de la primera
incidentes” y otra que se caracteriza “por la integración, la industrialización, la movilidad geográfica, la urbanización,
culminación y la conclusión gracias a la cual la historia re- la acumulación de capital y la producción masiva, predomi-
cibe una configuración” (Ricoeur, 1996, p.140). nará un carácter “interiormente dirigido”. Si bien éste supo-
Por lo tanto, la identidad narrativa le otorgaría duración ne la existencia de objetivos de desarrollo generalizados y
a la identidad personal, en el sentido que la identidad narra- predeterminados socialmente, y patrones preestablecidos de
tiva pone en relación dialéctica al ídem (lo que no cambia) comportamiento aceptable que guían la acción, los padres
y al ipse que sería el cambio, la transformación, el otro (Ri- comienzan a ver a sus descendientes como individuos que
coeur, 1996). Aclara que “para hablar de nosotros mismos deben “hacerse a sí mismos” (self made man), por lo que los
disponemos de dos modelos de permanencia en el tiempo: sujetos logran articular iniciativas de manera más autónoma
el carácter, ligado a la memoria y mismidad, y la promesa a que sus antecesores.

92 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Manejo terapéutico en trastorno de personalidad limítrofe

Por último, en la cultura postmoderna, la brecha en- que tanto la formación de la identidad individual como la
tre los padres y su descendencia se amplía enormemente y cultural tradicional resultan fuertemente dañadas. Sin un so-
las experiencias de vida de aquellos son menos apreciadas porte y orientación institucional para hacer las transiciones
y utilizadas por la descendencia en la conformación de su del desarrollo, los individuos son dejados ‒más que en el
identidad. El futuro aparece como incierto en el sentido de pasado‒ sólo con sus propios recursos internos. A la vez, los
que sobre los jóvenes recae ahora la tarea de convertirse individuos requieren de más recursos personales para en-
en los principales artífices de sus propias identidades. Exis- frentar este contexto social complejo, cambiante y muchas
tiendo pleno dominio de los medios de producción de masas veces hostil, y esto creemos que se logra manteniendo un
y sobreabundancia de bienes y servicios, la “psicología de sentido estable de sí mismo. Influidos por el mercado de la
la escasez” propia del carácter “interiormente dirigido”, es imagen, es esperable que un número importante de jóvenes
reemplazada por una “psicología de la abundancia” y un simplemente se “deje llevar” de una imagen a otra, sin un
consumo a gran escala, que da lugar a un tipo de carácter sentido o una dirección que les permita articular de manera
“dirigido por otros”. Una vez resueltos los problemas de coherente las experiencias de vida.
producción, el consumo aparece como la forma de identifi-
car las propias lealtades y relaciones, y los otros aparecen Propuesta del psiquiatra Giovanni Stanghellini
como referentes fundamentales, pues para lograr los ob- para enfrentar el problema
jetivos (siempre cambiantes) se requiere de sus opiniones
y aprobación. Los individuos aprenden tempranamente a El psiquiatra Stanghellini (2004, 2013) piensa que los proble-
monitorear el medio social para asegurar que sus hábitos o mas relacionados con desórdenes en la identidad tienen que
pautas de consumo (especialmente en apariencia y compor- ver con dificultades en lo que Ricoeur llama la identidad na-
tamiento) se ajusten a las normas aceptadas. Para Côté, el rrativa. Postula que la mirada de Ricoeur permite compren-
predominio de este tipo de carácter ayudaría a comprender der mejor el fenómeno, al integrar el paradigma filosófico y
el que la difusión de identidad sea un fenómeno en aumen- psicopatológico. Para él la manera de abordar el tema de los
to. Consecuentemente, y siguiendo las categorías de Marcia problemas de identidad a la luz de los aportes de Ricoeur,
(1993), Côté plantea que el “logro” de la identidad –aso- requiere primero que nada distinguir tres niveles diferentes
ciado a la salud psicológica– puede estar experimentando en lo concerniente al complejo fenómeno que llamamos Self:
un declive. Esto permitiría explicar las actuales dificultades
1. un nivel prerreflexivo de autoconciencia senso-
que los individuos adultos tienen para establecer y mante-
rial, que consiste en estar en contacto con uno mis-
ner compromisos sostenidos (Marcia, 1993).
mo, es decir quién es el que siente, de manera que
Las actuales presiones de socialización alientan una
lo que se siente y quien, son nada más que uno y
direccionalidad hacia los otros y una orientación a descu-
lo mismo. En este punto se puede hablar de una
brir la propia identidad a través del consumo de determina-
autoconciencia encarnada (Ricoeur, 1996).
da imagen, algo muy nítido en las culturas juveniles. Esto
2. el segundo nivel tiene relación con una conciencia
permitiría comprender fenómenos como la gran inversión
reflexiva del Self: “soy consciente de mi mismo
de tiempo que algunos jóvenes realizan en actividades que
a través de explicitar reflexivamente mis actos”
permiten proyectar una determinada imagen, obtener una
(Stanghellini, 2004). Esta reflexión abre una grieta
validación de los demás a través del consumo, redes socia-
en la autoconciencia sensorial, sacando a la luz su
les, y al mismo tiempo gratificar deseos narcisistas (con-
doble naturaleza: la división entre un yo que siente
sumo de música, de drogas, diversas intervenciones en el
y un yo que es sentido. Si la conciencia de sí es la
cuerpo, etc.). La consecuencia de esto sería la mantención
unidad en la dualidad, es precisamente su dualidad
de una masa de consumidores que se preocupa poco de lo
la que emerge en esta segunda capa de autocon-
que le depara el futuro, altamente receptiva a los constantes
ciencia reflexiva.
cambios de tendencias y valores, y sin una base propia de
3. el tercer nivel del Self tiene que ver con la iden-
normas de dirección o guía. La vida social en la actualidad
tidad narrativa, el cual es el constructo que cada
estaría siendo cada vez más problemática, en términos de
uno forma de sí mismo. En este nivel Stanghellini
las posibilidades individuales de establecer una identidad
recurre en forma textual al filósofo Ricoeur cuando
estable y viable sobre la base de los compromisos incor-
éste plantea que el conocimiento de nuestra iden-
porados en una comunidad. Las instituciones pre-modernas
tidad narrativa se forma a través de la dialéctica,
y modernas eran un apoyo para la identidad individual y
o diálogo entre ser uno mismo y ser desde el otro.
la continuidad intergeneracional, pues a través de su me-
diación los nuevos miembros de una sociedad eran eficaz- Se podría decir que es aquí donde se fundamenta la
mente incorporados a la cultura. Hoy estas instituciones es- propuesta de Stanghellini, ya que propone trabajar en te-
tán fallando o han fracasado, siendo sustituidas por pautas rapia la identidad narrativa, tanto el aspecto de la identidad
orientadas por un consumo explosivo. De esto se deduce que permanece en el tiempo como aquél que cambia: mis-

Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 93


Dörr A.

midad e ipseidad. Aclara que el ser uno mismo no debe ser “fría intervención del espíritu sobre el cuerpo humano y el
una identidad estática, sino uno mismo en el cambio. Para resto de la naturaleza, vale decir, una suerte de erosión de
trabajar este tema Stanghellini recurre al ejemplo literario nuestro mito ético greco-romano-judeo-cristiano (Escríbar,
usado por Ricoeur: “El hombre sin atributos” de Musil, en 2013). Así mismo, una de las características relevantes de
que el personaje carece de aquellas cualidades que dan el este mundo post moderno, sería la pérdida del sentido reli-
carácter y que hacen del sujeto alguien identificable. Él no gioso de la existencia:
tendría una “personalidad propia”, sino que sería alguien
“Esta re-ligazón fundamental del hombre con lo
que no ha desarrollado una identidad narrativa. Él no se re-
divino, y que lo sostuvo por siglos y milenios, ha
conoce a través de un aspecto permanente o proyecto esta-
sido reemplazada primero por la diosa razón, des-
ble y a largo plazo de su vida. Esto sería fundamentalmente
pués por la ciencia y, en las últimas décadas, por
lo que trabaja Stanghellini.
el dinero y el placer, tomado este último en su sen-
tido más efímero y decadente” (Dörr, 2007).
III. CONCLUSIÓN Y DISCUSIÓN En este sentido, el desarrollo y aplicación del método
científico favorece el vertiginoso progreso de la ciencia y la
La mirada de Ricoeur nos permite repensar la problemática técnica, cuya racionalidad sobrevalora la productividad y el
de la identidad situándola en el contexto de las relaciones consumo, aspectos que se habrían acentuado en la moder-
que el hombre establece con el mundo, superando así una nidad tardía.
visión que reduce al ser humano a una mismidad cerrada so- Esto contrasta con la idea de “libertad” promovida por
bre sí. El hombre, esencialmente constituido con “otros”, se nuestra sociedad actual, que moviliza a los sujetos a des-
va singularizando poco a poco, es decir, se requiere tiempo cubrir su identidad a través del consumo de la imagen y su
y trabajo para “encontrarse” y distinguirse de los otros, lo consecuente satisfacción inmediata, orientada según están-
que da cuenta de la complejidad de los procesos identitarios. dares externos de mercado (consumo tecnológico, drogas,
Desde un punto de vista sociológico, los plantea- intervenciones extremas en el cuerpo, etc.). De este modo,
mientos de Côté son coherentes con los de Ricoeur, pues el sujeto de la modernidad tardía intenta obtener una va-
reflexiona sobre cómo las distintas culturas y épocas histó- lidación de parte de los demás a través del consumo y, al
ricas establecen parámetros de formación de identidad que mismo tiempo, gratificar deseos narcisistas, no encontrando
deben revisarse e incorporarse a la hora de abordar los com- ya salida a su constante malestar.
plejos procesos de formación identitaria. A la luz de estos antecedentes, es posible reflexionar
La modernidad tardía promueve una socialización que sobre el aumento en nuestros días de los trastornos de per-
alienta una direccionalidad hacia los otros y una orientación sonalidad limítrofe. Las características psicológicas propias
a descubrir la propia identidad fundamentalmente a través de este trastorno pueden ser repensadas considerando las
del consumo de la imagen. Ello configura un escenario pro- particularidades de nuestro modo de vida actual y las pautas
blemático para el hombre de nuestra época en lo que res- socioculturales de conducta que promueve. En un mundo de
pecta a sus posibilidades de establecer una identidad estable contingencias, en el cual se han debilitado los lazos socia-
y viable sobre la base de los compromisos incorporados en les e intergeneracionales y se ha instalado una temporalidad
una comunidad. presentista, movilizada por el afán de consumir objetos que
El particular habitar del hombre en nuestra época mo- el mercado de la imagen ofrece como promesa de felicidad
derna, en que no siempre sabe o puede dar respuesta a la pre- y de identidad volátil ‒siempre cambiante y eternamente
gunta sobre quien es, es también destacado por Côté cuando insatisfecha‒, el trastorno limítrofe puede verse como una
explica el paso de las sociedades pre-modernas a las moder- expresión del malestar de la subjetividad y de las dinámicas
nas y la actual “agudización” de ciertas características de propias de la cultura contemporánea.
la denominada modernidad tardía, en la que predomina un En este ambiente general recién descrito, no es de ex-
particular modo de relacionarse con los otros, los objetos y trañar el creciente aumento de la difusión de la identidad y
el mundo, que ha aumentado el malestar subjetivo. Se trata la pérdida de un sentido o dirección que permita articular
de un mundo de sobreabundancia de bienes y servicios (una de manera coherente las experiencias de vida. Es en este
suerte de “gran supermercado”), de consumo a gran escala contexto que el psiquiatra Giovanni Stanghellini propone
y de falla o abierto fracaso de las instituciones tradiciona- trabajar la problemática de la identidad inspirándose en las
les de socialización (familia, escuela, religión) a través de ideas que nos entrega Ricoeur respecto a cómo se construye
cuya mediación las nuevas generaciones apoyaban antes la y se re-repiensa la formación identitaria a través de un tra-
conformación de su identidad individual y se incorporaban bajo psicoterapéutico.
a la cultura, favoreciendo la continuidad intergeneracional. Finalmente, desde distintas perspectivas, este trabajo
Por otra parte, este mundo secularizado ha propiciado ha intentado plantear la urgencia de repensar los desafíos y
el desarrollo del individualismo a ultranza, operando una problemáticas de nuestra época actual en su impacto sobre

94 Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020


Manejo terapéutico en trastorno de personalidad limítrofe

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Mente y Cultura, Vol. 1, Número 2, 2020 95


Volumen 1, Número 2, 2020

IN MEMORIAM
Héctor Pérez-Rincón

Recuerde el alma dormida,


avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando…
Jorge Manrique (1440-1479)
“Coplas a la muerte de su padre”

Tengo el doloroso deber, como Director-Editor de SALUD MENTAL, de escribir la nota ne-
crológica de tres ilustres figuras de la Psiquiatría internacional que fallecieron recientemente.
Los tres fueron eruditos y su influencia en la psiquiatría contemporánea fue muy grande. Los
tres fueron, además, amigos míos muy próximos a lo largo de muchos años. No puedo evitar,
entonces, que, junto a los datos biográficos y curriculares, incluya vivencias personales. Los
tres mantuvieron, además, estrechas relaciones con la psiquiatría mexicana y, en general,
con los especialistas latinoamericanos: los Profesores Francisco Alonso Fernández, Pierre
Pichot y Jean Garrabé. Todos ellos visitaron en varias ocasiones el país, asistieron a números
congresos en los que participaron y dictaron cátedras y conferencias en distintas ciudades y
universidades mexicanas. Los psiquiatras latinoamericanos que siguieron sus enseñanzas y
leyeron sus obras en ambos continentes los recuerdan con admiración y gratitud.

Francisco Alonso Fernández

El pasado 27 de junio falleció en Madrid, a los 96 años, el célebre psiquiatra y prolífico


autor originario de Oviedo, Asturias, habiendo disfrutado de una intensa e interesante vida
dedicada a la clínica, la investigación y la enseñanza. Poseedor de una inteligencia y una
cultura sobresalientes, era además un hombre de gran corazón que brindó a sus colegas y
alumnos de ambos lados de la mar Océano un gran apoyo académico y una amistad sin
fisuras. Tras vivir una primera juventud marcada por la cruenta Guerra Civil y sortear
las dificultades derivadas de que su padre era un militante republicano perseguido por la
dictadura franquista, realizó sus estudios profesionales en la Universidad de Madrid y al
concluirlos siguió su formación en las Universidades de Viena y Zúrich, Su adhesión a las
escuelas fenomenológica y analítica existencial le permitió agregar una visión humanística
y filosófica al enfoque psicopatológico y nosográfico, esencialmente biológico, de la tradi-
ción psiquiátrica española influida por las escuelas francesas y germánicas en su vertiente
kraepeliniana. Su primera adscripción por oposición (las oposiciones en España, hay que
señalarlo, son de un rigor y una dificultad extremos) fue como médico jefe de Psiquiatría e
Higiene Mental del Instituto Provincial de Sanidad de A Coruña, en 1949. En 1970 obtuvo
por este método de selección la Cátedra de Psiquiatría de la Universidad de Sevilla y siete
años después la de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad Complutense de Ma-
drid, como sucesor del profesor Juan José López Ibor. Durante los trece años que la ocupó
su servicio hospitalario universitario destacó con especial brillo y fue la Meca de un ele-

Mente y Cultura | http://menteycultura.mx 97


Pérez-Rincón

vado número de especialistas hispanoamericanos que ahí se de 1804, de la primera edición del Tratado de Philippe Pinel
formaron con gran provecho dentro de ese enfoque pluridis- y la “Historia Natural” de Plinio el Viejo, en la edición bilin-
ciplinario. Al mismo tiempo, güe latín-francés de la colec-
y durante los años siguientes, ción Universités de France,
cuando en 1990 se le nom- de la Editorial Belles Lettres
bró Catedrático Emérito de y la Société Guillaume Budé.
ese Departamento, el profe- Por diversas malhadadas ra-
sor Don Francisco Alonso zones esa biblioteca excep-
Fernández desarrolló una cional no pudo ser adquirida
prestigiosa carrera como por alguna institución nacio-
conferencista internacional, nal. Pude consultar, empero,
fundó y presidió múltiples algunos volúmenes en su de-
sociedades académicas y partamento biblioteca de la
escribió más de cincuenta madrileña calle de Blasco de
libros que muestran la am- Garay.
plitud y la originalidad de su La última vez que tuve
visión y de sus intereses. Re- el gusto de encontrar al pro-
cibió múltiples y merecidos fesor Alonso-Fernández fue
honores de los que, dado su en 2016 cuando apadrinó mi
abrumador número, sólo po- ingreso en la Real Academia
demos mencionar algunos. Nacional de Medicina de Es-
En 1978 fue recibido como paña.
Académico Numerario en la En mi Discurso de In-
Real Academia Nacional de greso pude agradecerle su
Medicina de España, y un munífico patrocinio a lo lar-
año después ingresó al Semi- Prof. Francisco Alonso Fernández go de tantos años.
nario Mexicano de Cultura. Dentro de su rica pro-
En 1981 fundó la revista “Psicopatología” que diri- ducción bibliográfica podemos citar los siguientes títulos:
gió durante los 26 años de su existencia, y en 1994 creó
• Fundamentos de la Psiquiatría actual,
y presidió una institución benemérita que tuvo gran tras-
• Formas actuales de neurosis,
cendencia para los especialistas del orbe iberoamericano:
• Compendio de Psiquiatría,
el Instituto de Psiquiatras de Lengua Española, que reunía
• La Depresión y su diagnóstico: nuevo modelo clí-
bianualmente, una vez en una ciudad española y la siguiente
nico,
en una hispanoamericana, a un selecto número de colegas
• Psicología médica y social,
que presentaban trabajos originales y de alto nivel. Cuando
• Estigmas, levitaciones y éxtasis,
en 2010 se le nombró Presidente de Honor, pues deseaba
• La personalidad del alcohólico,
pasar la estafeta a un colega más joven, el especialista sud-
• Psicología del terrorismo,
americano que aceptó el reto no pudo más que darle a esta
• Las otras drogas,
sociedad cristiana sepultura. El Profesor Alonso Fernández
• El talento creador,
recibió cuatro Doctorados Honoris Causa (Universidades
• Psicopatología del trabajo,
de Buenos Aires, Oporto, Montevideo y Santo Domingo) y
• Los secretos del alcoholismo,
dictó conferencias en muchas otras instituciones europeas y
• El enigma Goya (para el que tuve el honor de es-
americanas como la UNAM, la Universidad de Guadalajara
cribir la Presentación),
y el INPRFM, entre muchas otras.
• Historia personal de los Austrias españoles,
El Profesor Alonso Fernández anudó una relación
• Claves de la depresión,
amistosa muy fuerte, llena de admiración, hacia el Profesor
• Las nuevas adicciones,
Don Dionisio Nieto Gómez, una de las personalidades más
• Fanáticos terroristas,
destacadas de la generación de científicos de la emigración
• Don Quijote y su laberinto vital,
republicana y una de las figuras tutelares de la psiquiatría
• El hombre libre y sus sombras (Antropología de
mexicana. Cuando éste murió, en 1985, Don Francisco ad-
la libertad),
quirió la rica biblioteca políglota de Nieto, que incluía las
• ¿Por qué Trabajamos? (el trabajo entre el estrés y
obras fundamentales, clásicas, de la psiquiatría francesa,
la felicidad),
alemana, inglesa, italiana y española de los siglos XIX y
• Las cuatro dimensiones del enfermo depresivo,
XX. Entre sus joyas se encontraba la traducción al español,

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In Memoriam

• Historia personal de la monja Teresa de Jesús, El profesor Pichot, irónico, elegante como un lord in-
• Manual de psicohistoria, glés, fumador empedernido de pipa hasta sus últimos días,
• Don Quijote, el poder del delirio, era además un notable políglota que hablaba perfectamente
• La depresión, todas las respuestas para entenderla y sin acento extranjero, el inglés, el alemán y el español.
y superarla, Fue Presidente de la World Psychiatric Association entre
• Creativos y genios, cómo reconocer su talento. 1977 y 1983. Enfrentó ahí delicados problemas de índole
política y su habilidad diplomática evitó que los psiquiatras
de la Unión Soviética abandonaran esa organización. Fue
Pierre Pichot un viajero infatigable y recorrió buena parte del mundo dic-
tando conferencias, recibiendo honores académicos y como
El día 23 de julio de 2020, falleció en París, pocos meses parte de jurados para exámenes de doctorado en diversas
antes de cumplir 102 años, el ilustre profesor Pierre Pichot. universidades.
Alcanzó así la misma longeva edad que un alienista de la El número de sus artículos científicos publicados en re-
generación anterior a la suya: el profesor Henri Baruk, que vistas de primer nivel es enorme. No obstante, los libros de
ostentaba el récord de supervivencia de los especialistas los que es autor no son tantos (tal vez porque tenía en horror
franceses. Había nacido en La Roche sur Yon el 3 de oc- a los autores graforreicos). Entre sus obras más conocidas
tubre de 1918. Recibió una formación paralela en matemá- se pueden mencionar:
ticas y en psicología, siendo uno de los introductores de
• Les tests mentaux, 6e éd., Paris, Presses universi-
la psicometría en Francia. Esto lo condujo a difundir más
taires de France, 1967,
tarde el enfoque clinimétrico y el DSM entre los colegas
• Abrégé de psychologie (en coautoría con Jean De-
de ese país, algo renuentes en un principio, apoyado en su
lay), 3e éd., Paris, Masson, 1975,
profundo conocimiento de las diferencias nosográficas que
• Les voies nouvelles de la dépression. Paris, Mas-
existían en ambas orillas del Atlántico. Desde su juventud
son 1978,
destacó por su inteligencia y su cultura enciclopédica. Fue
• Un siècle de psychiatrie, Laboratoires Roche éd.
uno de los colaboradores más próximos del profesor Jean
1983. (Existen traducciones al español de todas
Delay, titular de la Cátedra de Enfermedades Mentales y del
ellas),
Encéfalo de la Universidad de París, cuya sede es el Cen-
• La psiquiatría actual. Madrid, Triacastela, 2009
tro Psiquiátrico Sainte-Anne. Como es sabido, ese centro
(publicada originalmente en esta lengua).
hospitalario-universitario fue un semillero de especialistas
internacionales francófonos y habría de distinguirse excep- El profesor Pichot anudó lazos privilegiados con Mé-
cionalmente en la historia de la psiquiatría mundial por ser xico a donde viajó en múltiples ocasiones y renovó, con
el lugar donde se introdujo el uso de la clorpromazina, el éxito, las relaciones franco-mexicanas en el campo de la
primer medicamento antipsicótico moderno. psiquiatría que habían sufrido un cierto deterioro a partir
de la II Guerra Mundial. Vi-
sitó varias ciudades y cultivó
la amistad de los profesores
Dionisio Nieto y Ramón de
la Fuente. Dictó conferencias
en la UNAM y la Asociación
Psiquiátrica Mexicana lo
nombró Miembro de Honor.
En 1980 escribió el Prólogo
de mi edición del Curso “Psi-
cología de los Sentimientos”
que Pierre Janet dictó en 1925
en la Universidad de México.
Un año antes yo había tradu-
cido para SALUD MENTAL
su artículo “Hipócrates, Aris-
tóteles, Galeno y la psiquia-
tría antigua”, que se convirtió
en el texto introductorio para
El Prof. Ramón de la Fuente con el Prof. Pierre Pichot durante el V Congreso Mundial de Psiquiatría, la asignatura de Historia de
México 1971. la Psiquiatría que dictó en el

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Pérez-Rincón

INPRFM. Desde sus primeras visitas quedé sorprendido de primer servicio de oftalmología de Barcelona (y uno de los
su profundo conocimiento de la historia y de la literatura primeros en proponer el uso de la cocaína en la cirugía del
mexicanas, prueba de su notable erudición. Había descu- globo ocular). El profesor Garrabé vivió su infancia en Ma-
bierto, por ejemplo, quiénes eran los personajes históricos drid y realizó sus estudios en el Liceo Francés de esa ciudad;
que se ocultaban tras la transposición literaria de la novela más tarde viajo a Paris para seguir la carrera de medicina eli-
“El águila y la serpiente” de Martín Luis Guzmán. Esta giendo la especialidad psiquiátrica, como Docteur Jean Ga-
afición por México lo condujo también al descubrimien- rrabé, junto a una de las figuras legendarias de la psiquiatría
to de un elemento no despreciable de la cultura gastronó- francesa del siglo XX: Henri Ey, del que fue uno de los alum-
mica mexicana, a la que, al contrario del profesor Alonso nos más próximos en el Hospital Psiquiátrico de Bonneval.
Fernández, tenía en alta estima: el Cóctel Margarita, buen Tras haber sido nombrado interno de los hospitales psi-
ejemplo de las relaciones franco-mexicanas puesto que quiátricos de la región del Sena en 1958, se interesó en la
combina el tequila con el Cointreau. Se convirtió en un historia de la psiquiatría. Por esa fecha realizó un psicoaná-
experto y lo ofrecía frecuentemente a sus amigos. Su rela- lisis en la Sociedad Psicoanalítica de Paris.
ción con México incluyó también una peligrosa anécdota: Más tarde llegaría a ocupar la Dirección del Instituto
exactamente 60 años después de la visita de Pierre Janet, Marcel Rivière, institución de medicina mental adscrita al
el profesor Pichot se encontraba en México el 19 de sep- Ministerio de la Educación Nacional, cuya sede es el Cas-
tiembre de 1985, en un piso muy elevado del hotel Camino tillo de la Verrière, construcción antigua de gran belleza
Real, donde vivió la terrorífica experiencia del terremoto donde los pacientes psiquiátricos reciben una atención in-
que destruyó una gran parte de la ciudad. Gustaba relatarla tegral de alto nivel, y que además se caracterizaba por tener
y subrayaba su sorpresa de que su desayuno le fue llevado a una de las mejores cocinas entre los hospitales de Francia.
su habitación solamente con cinco minutos de retraso, con Al tomar su jubilación se mudó a su departamento de la
la excusa apenada del mesero: “-Perdón, señor, pero es que Place Pinel, en el distrito XIII de París, muy cerca de La
acabamos de tener un pequeño temblor de tierra” … Salpêtrière, donde apenas cabía la extraordinaria biblioteca
En una época en la que yo viajaba frecuentemente a que logró reunir este bibliófilo afortunado (un día encontró
París, le visitaba en cada ocasión en su departamento de la con un anticuario las Obras Completas de Charcot, las que
Rue des Fossés Saint-Jacques, en el Barrio Latino, y char- adquirió a pesar de su enorme coste. Esa misma noche le
lábamos sobre la historia de la psiquiatría francesa, tema en llamó el anticuario para proponerle la recuperación del te-
el que era uno de los mayores expertos, mientras bebíamos soro con un beneficio, a lo que Don Juan Manuel se negó).
una botella de champaña que había sacado de su cava. En Fue psiquiatra honorario de los hospitales de Paris y
2018 fui invitado a participar en la sesión homenaje a su Miembro Honorario de la Asociación Mundial de Psiquia-
centésimo aniversario que le dedicó la Société Médico-Psy- tría. Asimismo, fue Director de Enseñanza Clínica de la
chologique de París, donde presenté la comunicación “Le Unidad de Enseñanza e Investigación (UER) de la Univer-
Professeur Pichot et le Mexique” que apareció publicada sidad René Descartes de París desde 1989, y Presidente de
en los Annales Médico-Psychologiques. Para ese momento Honor de la Société L’Evolution Psychiatrique y de la revis-
conservaba su lucidez, pero su estado de fatiga le impidió ta del mismo nombre fundadas por Henri Ey en 1925. Pre-
asistir. Mi comunicación incluye, junto al reconocimiento sidió también la Société Médico-Psychologique de Paris.
de su eminente papel como profesor en Francia y en Méxi- Su pertenencia a las tradiciones y mentalidades fran-
co, mi testimonio de admiración y gratitud por su gentileza cesas y españolas le otorgó una amplia visión cultural y le
hacia mí y hacia mi familia. Atrás de su aparente frialdad y permitió actuar en ambos orbes espirituales tanto en Europa
de sus juicios severos (a veces devastadores) sobre sus co- como en América. Viajaba constantemente entre París y las
legas contemporáneos de ambos continentes, descubrimos grandes ciudades hispánicas donde dictaba conferencias y
un hombre de gran corazón. dirigía tesis de especialización, pero estaba especialmen-
te orgulloso de su nacionalidad gala y de ser un auténtico
Jean Garrabé parisino. En una ocasión en que asistíamos a una reunión
con nuestros colegas de allende el Pirineo, al ver que éstos
Don Juan Manuel Garrabé de Lara, ilustre psiquiatra e his- discutían animadamente “a la española” (es decir a grandes
toriador franco-español, falleció en París el pasado trece de voces, con energía impositiva y sin escuchar los argumen-
septiembre, a los 89 años, tras una productiva vida dedicada tos del otro), me comentó al oído: “-¡Qué hubiera sido de
a la clínica, a la escritura de textos eruditos y a la enseñan- mí si me hubiera quedado en España!”… Siempre concluía
za. Nació en Berck-sur-Mer en 1931, hijo de un diplomáti- sus conferencias dictadas en español con la frase “Je vous
co francés originario de Saint Jean-de-Luz y de una dama remercie de votre attention”.
española perteneciente a una antigua y muy ilustre familia Conocí al Profesor Garrabé en un Encuentro Fran-
castellana. Uno de sus bisabuelos fue el doctor Manuel Isidro co-Mexicano de Psiquiatría que organizó una firma far-
Osío, venezolano que fue a estudiar a Francia y que fundó el macéutica francesa en un hotel de la Ciudad de México, a

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In Memoriam

principios de los años 1990, al que asistieron también los tol y a Jorge Volpi, gustaba de la música de Arturo Márquez.
Profesores Pierre Pichot e Yves Pélicier, de feliz memoria. Se interesó por los Hai-Ku de José Juan Tablada y por el
Ahí me obsequió su Dictionnaire Taxinomique de Psychia- viaje que realizaron en el siglo XIX los astrónomos mexi-
trie que había publicado en canos al Japón para estudiar
1989 la editorial Masson. el paso de Venus por el dis-
La obra me pareció de gran co del sol. Siempre atento a
utilidad para los especialistas las noticias sobre México, se
hispanófonos y le propuse sorprendió que este país fue-
traducirla, lo que entusiasmó ra representado en unos Jue-
al autor, a su editor y al Fon- gos Olímpicos de Invierno
do de Cultura Económica (el por un nativo inesperado: el
de entonces, por supuesto). Príncipe von Hohenlohe und
La primera edición en espa- von Furstemberg.
ñol apareció, pues, bajo ese Visitó varias veces la
sello editorial en 1993. Cada ciudad de Guadalajara invi-
entrada incluye su nombre tado por su alumno el doc-
en español, francés, inglés y tor Sergio J. Villaseñor, y la
alemán. Tres años después se Universidad de Guadalajara
publicó mi traducción de su le nombró Profesor Honora-
obra “La noche oscura del rio. Ahí aprendió además a
Ser. Una historia de la esqui- comer correctamente un taco
zofrenia” (que había obteni- mexicano (lo que no es fácil
do en Francia un prestigioso para muchos franceses) y el
premio editorial), análisis significado del mejicanismo
erudito de la evolución del Prof. Jean Garrabé “apapacho”.
concepto, su fenomenología Durante 30 años sostuvi-
y sus repercusiones nosológicas y psicopatológicas, y en mos una frecuente correspondencia la que, unida a nuestras
2002 la de “Henri Ey y el pensamiento psiquiátrico con- conversaciones periódicas en México o en Francia, reforzó
temporáneo”, en la que el autor ofrece una visión didáctica una amistad intelectualmente muy estimulante que él califi-
de las principales aportaciones de su maestro, actualmente caba con un concepto del siglo XVIII: le commerce des idées.
en proceso de revaloración (se han traducido algunas de sus La última vez que nos vimos fue en 2018 cuando presidió la
obras al japonés en paralelo a la traducción de las de Marcel Sesión de la Société Médico-Psychologique en Homenaje al
Proust). Estas dos últimas en la Biblioteca de Psicología, Centésimo Aniversario del Profesor Pichot. Pocos días des-
Psiquiatría y Psicoanálisis del FCE. Como autor distinguido pués visitamos la Biblioteca Charcot en la Salpêtrière. Un
de esta editorial, su Director, el licenciado de la Madrid, año más tarde fue ingresado en esa institución hospitalaria
le ofreció una comida (O tempora! O mores!) en las nue- que tanta importancia tuvo para la historia de la Psiquiatría y
vas instalaciones de esa casa en uno de sus muchos viajes para nuestras respectivas vidas. El 18 de diciembre de 2019
a México. me escribió desde ahí por medio de su teléfono portátil: “Je
El profesor Garrabé estableció así un vínculo intelec- ne souffre pas trop”.
tual y afectivo con nuestro país que desbordó con mucho el
Nuestras vidas son los ríos
campo médico. En cada viaje a esta Ciudad gustaba realizar
que van a dar en la mar,
un recorrido museístico peatonal que lo conducía del Mu-
que es el morir:
seo Nacional de Arte, en la plaza Tolsá, al Palacio de Bellas
allí van los Señoríos,
Artes y al Museo Franz Mayer, para concluir en el Museo
derechos a se acabar
de San Carlos en la calle Puente de Alvarado. Juntos cono-
y consumir;
cimos, asombrados, la obra de Julio Galán en la exposición
que le dedicó el Museo de Arte Moderno. Leía a Sergio Pi- San Lorenzo Huipulco, Noviembre de 2020.

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