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LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU


REPERCUSIÓN EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

DISCURSO DE INGRESO COMO


ACADÉMICA DE NÚMERO

DE LA

ILMA. SRA.
DÑA. MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES
Y
DISCURSO DE PRESENTACIÓN
A CARGO DEL ACADÉMICO DE NÚMERO
Ilmo. Sr. D. BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL

Murcia, 18 de septiembre de 2018


ACADEMIA DE CIENCIAS VETERINARIAS
DE LA REGIÓN DE MURCIA

LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN


EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

DISCURSO DE INGRESO

COMO ACADÉMICA DE NÚMERO DE LA

ILMA. SRA. Dña. MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

DISCURSO DE CONTESTACIÓN
A CARGO DEL ACADÉMICO DE NÚMERO
ILMO. SR. D. BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL

Murcia, 18 de septiembre de 2018


EDITA:

ACADEMIA DE CIENCIAS VETERINARIAS DE LA REGIÓN DE MURCIA

El texto de este volumen se corresponde con el original y correcciones efectuadas por los autores

ISBN: 978-84-09-04820-5
Depósito Legal: MU-1109-2018

Impreso en España - Printed in Spain

Imprime: 42 líneas
[email protected]
ÍNDICE

Prólogo 5
1. Introducción 13
2. Conservación de Alimentos 16
3. Tecnologías Emergentes 18
4. Tecnología de Alimentos y Seguridad Alimentaria 35
Bibliografía 45
Discurso de contestación a cargo del Ilmo. Sr. D. Blas Alfonso Marsilla
de Pascual 51
DISCURSO DE INGRESO

COMO ACADÉMICA DE NÚMERO

ILMA. SrA. Dña. MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES


DISCURSO DE INGRESO 7

Excelentísimo Señor Presidente,


Ilustrísimo Señor Secretario General,
Excelentísimos e Ilustrísimos Académicos
Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades,
Señoras y Señores,

Mis primeras palabras, como no podrían ser de otra manera son de


agradecimiento a los ilustres miembros de esta Academia y especialmente a su
presidente el Prof. Cándido Gutiérrez Panizo, por aceptarme como Académica
de Número en esta prestigiosa Institución. Especialmente debo agradecer a
los Académicos que me propusieron para formar parte de esta Academia D.
Francisco Alonso de Vega, D. Antonio Bernabé Salazar, D. Juan Lobera Lössel
y D. Juan Sotillo Mesanza. Constituye para mí una gran satisfacción entrar a
formar parte de esta corporación y especialmente en el ámbito de la Seguridad
Alimentaria, competencia que ustedes tienen constancia yo transmito su
importancia desde el ámbito de la Tecnología de los Alimentos en todos
aquellos entornos educativos e investigadores en los cuales participo.

Mi alegría es aún mayor ya que mis inicios profesionales fueron en el


ámbito de la Seguridad Alimentaria, de forma más específica en la inspección
veterinaria en mataderos que realicé de la mano del académico D. Blas Alfonso
Marsilla de Pascual, que amablemente contestará a este discurso motivo por el
cual le estoy enormemente agradecida. Y que desde ese momento y de forma
prolongada en el tiempo siempre hemos mantenido una estrecha relación de
trabajo y compañerismo, y con cuyos consejos espero contar siempre.

El haber llegado a estar hoy aquí es el fruto de varios años dedicados


a la docencia y a la investigación en la Industria Alimentaria, centrados en el
estudio de la Tecnología de los Alimentos y sus implicaciones en la garantía de
la Seguridad Alimentaria. Este reconocimiento, que hoy obtengo en este acto,
no se debe a una labor realizada de forma individual, sino que es el resultado
del trabajo que he realizado dentro del grupo de investigación el grupo E098-
8 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

04 “Ciencia y Tecnología de los Alimentos” de la Facultad de Veterinaria de la


Universidad de Murcia de la que fui alumna de la I promoción y que algunos
miembros de esta Academia fueron mis profesores y me inculcaron los valores
para ejercer esta profesión. Dentro de este grupo de investigación son muchas
las personas que forman o han formado parte del mismo, para todos ellos
mis palabras de agradecimiento por el esfuerzo realizado. Pero permítanme
ustedes que destaque a algunas de ellas que han sido mis compañeros de
viaje en esta especial singladura. En primer lugar, al Profesor D. José
Laencina que me acogió en su grupo de investigación del CEBAS, todavía
ubicado en la avenida de la Fama, gracias a él me incorpore a la Facultad de
Veterinaria, a la que pertenezco desde ese momento. En segundo lugar, a mi
amiga y compañera la Profesora Dra. Dña. María Dolores Garrido el apoyo
incondicional que me ha mostrado desde el inicio y con la que he compartido
todos los buenos y malos momentos que nos ha deparado nuestra trayectoria
universitaria, y a la que agradezco el estar siempre ahí, apoyándome en todo
momento, y especialmente en estos momentos en los que estoy dedicada a la
gestión universitaria.

Y en tercer lugar al profesor D. Eduardo Ferrandini, que fue un apoyo


en un momento de inflexión y gracias al cuál me consolide en el ámbito de la
industria láctea y reforze la proyección internacional del grupo.

Pero el esfuerzo ha sido de un grupo ente los que destaco a Mº Belén,


Daniel, Víctor, Silvia, Kahlid, Macarena, Irene, Bouchra, Fernando, entre
muchos otros, gracias también a vosotros.

Y es de justicia agradecer el apoyo de mi familia, mis padres Juan


Antonio y Conchita, mis hermanos Juan Antonio, Javier y Miguel Ángel. Pero
debo de agradecer de forma especial a mi marido Cosme, y mis hijos Laura y
Álvaro. En ellos me he apoyado y me han dado todo su cariño y comprensión
en todo momento, siendo el apoyo que muchas veces he necesitado para
resolver situaciones en las que no sólo era necesaria mi decisión, sino también
DISCURSO DE INGRESO 9

su sacrificio y comprensión y que lo han hecho, incluso animándome en esos


momentos en los que me faltaban las fuerzas. Gracias Cosme, Laura y Álvaro.
Por este motivo me siento afortunada, ya que en palabras del Papa Francisco
“Tener un lugar a donde ir, se llama hogar. Tener personas a quien amar, se
llama familia, y tener ambas se llama Bendición”.

Como ustedes conocen con este discurso de ingreso en la Academia


ocuparé el sillón que anteriormente le correspondía al Académico Numerario
Fundador de esta Academia el Excmo. Sr. D. Fernando Crespo León por lo que
al inicio de mi disertación mis palabras deben de constituir, como no podría ser
de otra manera una laudatio a su figura.

Mi primera relación con el Prof. Crespo León fue como alumna de la


asignatura de Enfermedades Infecciosas y ya desde ese momento puede intuir
su gran calidad humana y profesional. El Prof. Crespo León ha desempeñado
diferentes cargos de gestión entre los que destaco Subdirector y posteriormente
Director del Centro Nacional de Referencia para la Brucelosis, Director del
Laboratorio de Sanidad y Producción Animal dependiente de la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia, Comisionado en el Departamento Científico
y Técnico de la Oficina Internacional de Epizootias en París (Francia). Como
ya he comentado anteriormente fue profesor titular de Patología Infecciosa
en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia. Siendo destacable
y meritoria su amplia contribución en el ámbito de la docencia, gestión e
investigación, el Prof. Crespo León desempeñó una importante labor en el
ámbito de las Academias, ya que fue Académico correspondiente y de número
de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Murcia y Académico Promotor-
Fundador de la Academia de Ciencias Veterinarias de la Región de Murcia. Este
pequeño esbozo pone de manifiesto su calidad humana y profesional, por lo que
es para mí un orgullo y una satisfacción ocupar el puesto que anteriormente él
desempeñaba.
10 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

Es una satisfacción, compartir este acto con mi familia, marido, hijos,


padres, hermanos, mi familia política, compañeros y amigos más íntimos, y les
agradezco a todos su confianza y aliento a lo largo de mi trayectoria.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 13
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

1. INTRODUCCIÓN

La disertación en el discurso de ingreso como Académica de Número


en esta Ilustre Academia versa sobre “Las tecnologías emergentes y su
repercusión en la seguridad alimentaria”.

Si realizamos una contextualización de la producción de alimentos,


estudios recientes señalan que en el año 2050 la población mundial alcanzará la
cifra de 9.000 millones de habitantes lo que conllevará un incremento del 70%
de la demanda de alimentos, hecho que hace necesario que tanto el sistema de
producción como la cadena alimentaria sea totalmente sostenible (King et al.,
2017). Dentro de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible,
el objetivo vinculado con la situación de la seguridad alimentaria y la nutrición
es el segundo (ODS 2), centrado en la búsqueda de soluciones para acabar con
el hambre, conseguir la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición y fomentar
la agricultura sostenible. Para conseguir este objetivo es necesario identificar
los vínculos más importantes entre los elementos que integran este objetivo
y vincularlos con otros objetivos del programa, resaltando las dificultades
que plantea el seguimiento de los progresos hacia la mejora de la seguridad
alimentaria y la nutrición y de sistemas agrícolas sostenibles (European
Commision, 2012). En este momento es necesario resaltar que la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realiza la
siguiente definición del concepto de seguridad alimentaria: “Existe seguridad
alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico,
social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer
sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin
de llevar una vida activa y sana. Los cuatro pilares de la seguridad alimentaria
son la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad. La dimensión
nutricional es parte integrante del concepto de seguridad alimentaria”.

La aplicación de la ciencia a la producción de alimentos básicos de alto


valor nutritivo puede ser una forma de luchar contra la malnutrición y mejorar
14 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

la utilización de los alimentos (ONU, 2017). Las innovaciones en materia de


almacenamiento, refrigeración, transporte y transformación de productos
agrícolas contribuyen a la consecución de los objetivos planteados en la
primera dimensión relativa a la accesibilidad de los alimentos.

Para conseguir este objetivo debemos de poner la tecnología al servicio


del hombre haciendo uso de los avances que la Tecnología de Alimentos ha
logrado en esta última década. Según un estudio realizado por la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “las
pérdidas de alimentos en países industrializados son tan altas como en los
países en desarrollo”, aunque en los últimos “más del 40 por ciento se produce
en las etapas de poscosecha y procesamiento”. Si estas pérdidas pudiesen
aprovecharse o minimizarse podríamos dar un valor añadido, potenciando la
economía del lugar (Terreno, 2013).

Esta industrialización está integrada por los procesos de transformación


y/o conservación, con el objetivo de mejorar la calidad de los alimentos
permitiendo de este modo la obtención de productos con propiedades
nutricionales y organolépticas que incrementen la competitividad en el mercado.
En este sentido la aplicación de tecnologías emergentes, especialmente las
Altas Presiones Hidrostáticas (APH), permiten no sólo garantizar la inocuidad
y aumentar la vida útil, sino también desarrollar productos u optimizar procesos
de la industria alimentaria.

El aumento de la producción de alimentos no sólo la podemos


vincular a los objetivos de la Agenda 2030. Hoy en día la industria alimentaria
se enfrenta a diferentes retos: producir más alimentos y con un tiempo de
vida útil superior. Estos productos además deben presentar características
nutricionales y sensoriales similares a aquellos que no han sido sometidos a
tratamientos tecnológicos.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 15
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

Estos cambios en la tendencia de producción y consumo de alimentos


son aún más difíciles debido a los cambios en los hábitos de consumo,
limitaciones medioambientales, incremento de la edad de la población, así como
una mayor demanda de dietas personalizadas. Este último hecho ha provocado
el desarrollo de productos sin aditivos, bajos en sal o productos que se puedan
almacenar a temperatura ambiente (Parkin et al., 2007, Asioli et al., 2017)
así como productos “etiqueta limpia” (Bedale et al., 2016), siendo necesario
para ello garantizar la inocuidad de dichos alimentos mediante la aplicación de
tecnologías como la irradiación, esterilización o tecnologías emergentes (altas
presiones, campos eléctricos, …). Asimismo, la aplicación de la impresión
3D permite la creación de nuevos productos adaptado a consumidores con
problemas de masticación o deglución, y en concreto en la actualidad se
está trabajando en la impresión en 3D de carne y verduras, que permita la
producción de alimentos con texturas más fácilmente digeribles. La impresión
de los alimentos capa a capa permite la creación de diversas formas, al mismo
tiempo que los fabricantes pueden enriquecer los alimentos con proteínas,
vitaminas o determinados minerales. Esta tecnología permite la combinación
de ingredientes con valores de actividad de agua ligeramente superiores, sin
aditivos y sin informar de las condiciones del riesgo de dichos productos, así
como de la manipulación posterior.

Las demandas del consumidor se han modificado en los últimos años,


hoy en día el consumidor demanda alimentos mínimamente procesados,
saludables y con propiedades organolépticas similares al producto fresco. Este
hecho ha producido un incremento del número de infecciones alimentarias, lo
que ha motivado la necesidad de aplicar tecnologías no térmicas que minimicen
el daño y disminuyan la proliferación bacteriana de estos productos.
16 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

2. CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS

Las técnicas de conservación se aplican para controlar el deterioro


de la calidad de los alimentos. Este deterioro puede ser causado por
microorganismos y/o por una variedad de reacciones físico-químicas que
tienen lugar fundamentalmente durante el procesado. Sin embargo, la
prioridad de cualquier proceso de conservación es minimizar la probabilidad
de ocurrencia y de crecimiento de microorganismos alterantes y patógenos.
Desde el punto de vista microbiológico, la conservación de alimentos consiste
en exponer a los microorganismos a un medio hostil para prevenir o retardar
su crecimiento, disminuir su supervivencia o causar su muerte. Factores que
minimicen o inhiben su crecimiento son; acidez, reducción de la actividad
de agua, la presencia de conservadores, las temperaturas altas o bajas, la
limitación de nutrientes, la radiación ultravioleta y las radiaciones ionizantes.
Desafortunadamente, los microorganismos han desarrollado distintos
mecanismos para combatirlos efectos de estos factores ambientales de estrés.
Estos mecanismos, denominados «mecanismos homeostáticos», actúan
para mantener relativamente sin cambios los parámetros y las actividades
fisiológicas fundamentales de los microorganismos, aún cuando el medio que
rodea a la célula se haya modificado y sea diferente (Leistner y Gould, 2002).
Para ser efectivos, los factores de conservación deben superar la resistencia
microbiana homeostática.

El objetivo de la conservación de alimentos es conseguir el control de las


diversas reacciones que, por efectos físicos (calor, luz), químicos (oxidación)
o biológicos (enzimas, microorganismos, hongos, bacterias), tienen lugar en
los alimentos. Los objetivos principales del proceso de transformación de
alimentos son los siguientes:

1. Producir alimentos estables y seguros para el consumo humano.


2. Aportar al producto parámetros de calidad (nutricional, organoléptica
y microbiológica).
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 17
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

3. Aumentar el valor añadido del producto en aspectos tales como,


comodidad, comercialización y adaptación a los nuevos hábitos de
consumo.

La reducción del nivel de agua libre de un alimento (Aw), disminuye


la proliferación microbiana. La disminución de Aw puede realizarse mediante:
deshidratación, por la adición de solutos a los alimentos como sales o azúcares,
por congelación (el agua pasa a estado sólido), por vacío o por una combinación
de ellos, como la liofilización.

Entre los métodos tradicionales de conservación de alimentos, los


que se aplican con mayor intensidad son aquellos basados en las variaciones
de temperatura (pasteurización, esterilización, refrigeración, congelación,
concentración, secado). La aplicación de gradientes de temperatura produce la
inactivación de los microorganismos y enzimas alterantes, pero, dicho proceso
conlleva la desnaturalización de las proteínas, cambios de texturas, sabores,
pardeamiento no enzimático, …

La pasteurización (proceso térmico suave donde se destruyen los


microorganismos patógenos), requiere la combinación con otro proceso de
conservación, normalmente la refrigeración o la congelación o el uso de aditivos
(acidulantes, azúcares concentrados, etc.). La esterilización (tratamiento
térmico drástico que permite la destrucción de formas vegetativas y esporas
microbianas), implica cambios sustanciales en la calidad nutricional y sensorial
de los alimentos: exceso de cocción, cambios de textura y del sabor, aunque
los productos estériles pueden mantenerse a temperatura ambiente hasta más
de dos años. La congelación reduce la cantidad de agua disponible, reduciendo
las reacciones químicas y bioquímicas y detiene el crecimiento microbiológico,
produciendo pérdida de sabor y aroma, y deterioro del color y de la textura, ya
que los sistemas enzimáticos permanecen activos.
18 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

3. TECNOLOGIAS EMERGENTES

Actualmente, nos encontramos en una situación de globalización de la


economía donde las empresas deben buscar nuevas fuentes que les permitan
diferenciarse de la competencia. El panorama tecnológico, en relación con las
diferentes formas de conservación de los alimentos ofrece alternativas a los
procesos de producción, así como a la aparición de nuevos productos. Se han
identificado opciones tecnológicas que apoyan la competitividad de la industria
alimentaria europea en los siguientes ámbitos (Science and Tehnology Options
Assesment, STOA, 2013):

1. Nuevos productos que respondan a los cambios demográficos y de las


nuevas demandas de los consumidores y eviten enfermedades vinculadas al
estilo de vida.
2. Procesos de fabricación eficientes, que minimicen el consumo de agua
y energía, eviten la generación de residuos, permitan la obtención de
productos de calidad y funcionales de mayor vida útil.
3. Cadenas alimentarias integradas y transparentes, que contribuyan a la
seguridad alimentaria global, conecten la industria alimentaria globalizada
y el sector minorista con la producción alimentaria y la demanda local,
aumenten la confianza de los consumidores a través de la transparencia, la
trazabilidad y la información objetiva, generen menos pérdidas y operen de
modo sinérgico con otros sectores de la futura bioeconomía.
4. Aumento de la innovación en la propia industria, que traslade de forma
rápida los resultados científicos en aplicaciones industriales, y utilice los
avances científicos procedentes de otras disciplinas.

Tradicionalmente, la mayoría de los alimentos son procesados térmicamente


sometiendo al alimento a temperaturas entre 60 ºC y 100 ºC, durante el período de
tiempo que se aplica dicho tratamiento térmico se transfiere energía al alimento
que puede provocar reacciones indeseables en el mismo que dan lugar a cambios
no deseados o formación de subproductos. Las alternativas tradicionales al
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 19
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

tratamiento térmico (salado, secado, fermentación, …) inhiben el crecimiento


de hongos, bacterias y levaduras, pero sin embargo el producto resultante no
conserva las propiedades del alimento fresco. Sin duda alguna, las condiciones
de conservación de los alimentos condicionan su competitividad en el mercado
(cadena de frío, almacenamiento, transporte, logística,) y el desarrollo/aplicación
de nuevas tecnologías puede decidir la permanencia o no de una empresa en
un determinado nicho de mercado. En este sentido, el desarrollo y aplicación
de las tecnologías emergentes a los procesos de conservación y envasado de
alimentos deberán permitir obtener productos de excelente calidad, seguros y a
un precio razonable. La aplicación de los métodos no térmicos de conservación
de alimentos constituye una de las principales estrategias de conservación de
alimentos ya permiten eliminar/minimizar la degradación de la calidad de los
alimentos derivado del procesado térmico (Barbosa et al., 1997,1998). Durante
la aplicación de los tratamientos no térmicos, la temperatura del alimento se
mantiene por debajo de la temperatura habitualmente utilizada, motivo por el
cual se minimizan las pérdidas en vitaminas, nutrientes esenciales y aromas.

Las recientes innovaciones que en el ámbito de la industria alimentaria


se han generado en la pasada década especialmente gracias al desarrollo de
nuevas tecnologías que han producido cambios en la legislación, con estándares
más rigurosos y revisiones continuas del estado del arte de los avances en el
ámbito de las tecnologías emergentes (Yi-Yang et al., 2015). Asimismo, la Unión
Europea (European Commision, 2015) ha apostado por el uso de las nuevas
tecnologías de procesado de alimentos por el bajo impacto medioambiental
derivado de su uso, la mejora de la calidad y seguridad de los productos
elaborados que repercuten de forma directa en beneficio de los consumidores.

En esta intervención comentaremos de forma global los objetivos,


principios y aplicaciones de las principales tecnologías emergentes que
actualmente se están aplicando en la industria alimentaria y sus repercusiones
en la salud y seguridad alimentaria.
20 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

1. Altas presiones hidrostáticas

Las tecnologías de conservación alternativas a la pasteurización


tradicional, entre las que destaca las altas presiones hidrostáticas, constituye
una revolución en la industria alimentaria, al obtenerse productos seguros
que conservan las características funcionales, nutricionales y sensoriales de
los alimentos frescos, con mayor vida útil y mayor garantías de seguridad del
alimento. Los efectos de la alta presión en microorganismos presentes en leche,
carnes, hortalizas y frutas fueron estudiados en 1899 por Hite, este proceso
tecnológico consiste en someter al alimento a una presión uniforme dentro
del intervalo 4.000-9.000 atm. En este intervalo se inactivan las enzimas y
bacterias, pero no se modifican las propiedades sensoriales del alimento. Este
tratamiento a diferencia del tratamiento térmico no depende de la relación
tiempo/masa, lo que produce una disminución del tiempo de procesado.

Los sistemas de presión isostática pueden operar como sistemas


isostáticos fríos, templados y calientes. El sistema de presurización isostática
fría es la técnica más prometedora en la industria alimentaria, situándose las
presiones empleadas en el rango entre 500-6.000 atm. El principio para la
aplicación de la alta presión en alimentos es la compresión del agua que rodea al
alimento. A temperatura ambiente, el volumen del agua decrece un 4% a 1.000
atm, un 7% a 4.000 atm, un 11,5 a 4.000 atm y un 15% a 6.000 atm (Hayashi,
1989), debido a que la compresión del líquido provoca un pequeño cambio de
volumen las cámaras de presión utilizan agua, ya que no presentan los riesgos
derivados de la utilización de cámaras que utilizan gases comprimidos. Una
cámara de presión debe de tener un ciclo corto, ser fácil de limpiar, segura
y con controles precisos del proceso. Desde el punto de vista industrial, es
deseable el desarrollo de procesos continuos de presurización con costes de
inmovilizado y operación bajos.

Son diversos los efectos biológicos de las altas presiones en los


microorganismos entre los que destacamos: los cambios morfológicos,
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 21
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

inactivación microbiana y de esporas. La aplicación de presiones en el rango


de 200-400 atm, dan lugar a la generación de filamentos y disminución de
movilidad de los microorganismos. La aplicación de presiones moderadas
produce la inactivación microbiana, disminuyen la velocidad de crecimiento y
reproducción, mientras que las presiones muy elevadas provocan la inactivación
de los microorganismos. Esta inactivación depende del pH, composición,
presión osmótica y temperatura del medio. Las altas presiones hidrostáticas
tienen un efecto sinérgico a los tratamientos térmicos, ya que un aumento de
la presión retarda la inactivación de microorganismos a altas temperaturas.

Otros efectos de la aplicación de las altas presiones hidrostáticas es


su influencia en las reacciones bioquímicas y enzimáticas. La inactivación de
enzimas es el resultado de la alteración de las estructuras intramoleculares
o a cambios de conformacionales en los centros activos, este proceso es
irreversible cuando aplicamos un rango de presiones entre 1.000 y 3.000
atm. Las altas presiones pueden dar lugar a un cambio en la velocidad de
reacción o en la especificidad de una enzima y se puede utilizar para hidrolizar
selectivamente una proteína. Se ha observado un aumento de 5 veces de la
actividad polifenoloxidasa en frutas y verduras sometidas a altas presiones en
relación con su concentración en el alimento sin procesar.

Las reacciones bioquímicas que pueden verse más afectadas por este
tratamiento son aquellas en las que algunos de los sustratos de la reacción
experimentan un aumento o descenso del volumen, ya que la presión produce un
descenso en el espacio molecular disponible o un aumento en las interacciones
en cadena. Las altas presiones favorecen el desarrollo de reacciones que
impliquen la formación de puentes de hidrógeno ya que los enlaces producen
una disminución del volumen. Sin embargo, las altas presiones desnaturalizan
las proteínas y retardan las reacciones fermentativas.

En relación con las características organolépticas se producen cambios


en el aroma y textura que dependerán de las características del alimento. Así
22 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

por ejemplo se observa: un ablandamiento de la carne, reducción del tiempo de


cocinado del arroz y potenciación de las propiedades sensoriales de las frutas y
verduras (ausencia de limoneno en zumos de cítricos, aumento del contenido
de benzaldehído).

Las moléculas de proteína se despliegan bajo la acción de las altas


presiones dando lugar alteraciones de las propiedades funcionales de
las mismas, lo que posibilitaría la obtención de ingredientes funcionales
modulando el grado de desplegamiento de las estructuras proteicas. Las altas
presiones hidrostáticas producen modificaciones en la textura de los alimentos
procesados ya que el mecanismo de gelación por alta presión es diferente al
producido por calor. La gelación por altas presiones es debida al descenso del
volumen de la solución proteica, mientras que la aplicación de temperaturas
elevadas conduce a la rotura de los enlaces no covalentes, desnaturalización y
formación de redes al azar. Por estos motivos, los geles producidos mediante
altas presiones son más brillantes y transparentes cuando se comparan con los
geles opacos producidos al aplicar temperaturas elevadas.

Según estudios realizados por Hygreeva et al. (2016) los tratamientos


de altas presiones hidrostáticas permiten la disminución en el número de
microorganismos de los alimentos sin alterar el sabor o el valor nutritivo.
En concreto, en la leche presurizada, se observan modificaciones como la
fragmentación de las micelas de caseína, agregación de las proteínas séricas
y cambios en el equilibrio mineral. Estas modificaciones alteran la aptitud
de la leche para la fabricación de queso e influyen en la maduración de los
mismos. Una ventaja de las altas presiones son los efectos que producen
sobre la textura de los alimentos, ya que permite obtener gelatinas y purés
sin necesidad de añadir ni azúcares ni almidones, productos muy interesantes
para segmentos de población como los diabéticos. La explicación está en uno
de los efectos de las altas presiones, que “rompe” la estructura de los alimentos
y la homogeiniza. En el caso de los vegetales, la gelificación se produce a partir
de sus propios polisacáridos.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 23
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

La ultra presión de homogenización es una tecnología emergente en


fase de investigación basada en los mismos principios de la alta presión de
homogeneización, aunque las presiones aplicadas son superiores, todo gracias
al diseño de las válvulas y a la utilización de nuevos materiales. Se trata de
una tecnología que combina en un solo paso la ultra-homogeneización con
la destrucción microbiana debido a que una válvula de ultra alta presión de
homogeneización actúa sobre todo tipo de partículas coloidales a su paso
incluyendo las células de los microorganismos. Es una tecnología continua
adecuada para productos líquidos, que permite la reducción de la contaminación
microbiana (efecto conservador), reducir el tamaño de las partículas en
dispersión (sólidos, gotas de grasa, proteínas), conducir a una mejora de la
estabilidad física y en algunos casos la mejora en el rendimiento de productos
y en la textura.

Esta tecnología se encuentra en fase de desarrollo de equipos


industriales con gran potencialidad de aplicación a una elevada variedad
de productos: yogur, queso fresco, leche y licuados vegetales y derivados,
emulsiones, nanoencapsulación, etc.

Estudios realizados por (Pereda et al., 2007, Polisei-Scopel et al., 2012,


Fernández-Ávila et al., 2017) indican que la ultra alta presión por homogenización
podría utilizarse como alternativa al tratamiento de pasteurización para
la obtención de leche de consumo y derivados. Este tratamiento permite
alcanzar niveles microbiológicos comparables a una leche de pasteurización
alta, mostrando características físico-químicas y organolépticas similares a
una leche pasteurizada pero evitando el sabor a cocido característico de ésta
última y la tendencia al desnatado durante su almacenamiento.

La aplicación de esta tecnología está ampliamente implantada en


Estados Unidos, Japón y la Unión Europea para mejorar la calidad de los
productos elaborados y extender su vida útil. La aplicación de esta tecnología
reduce el impacto medioambiental al disminuir el calentamiento global al
24 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

compararlo con los tratamientos térmicos convencionales (Villamonte et al.,


2014).

2. Campos de alta intensidad de pulsos eléctricos

Esta tecnología de conservación está basada en la propiedad que


tienen los alimentos de ser buenos conductores eléctricos por su alta
concentración de iones, así como a su capacidad de transportar las cargas
eléctricas. El uso de esta técnica comienza a principios del siglo XX, cuando
en 1924 Beattie y Lewis demostraron el efecto letal de las descargas eléctricas
sobre los microorganismos al aplicar sobre el alimento un voltaje de 3.000-
4.000 V. Posteriormente, se combina la corriente eléctrica con la temperatura
para pasteurizar leche e inactivar bacterias, siendo una alternativa al proceso
de pasterización de la leche de consumo. Pero no es hasta finales de 1967,
cuando Sale y Hamilton realizan los primeros estudios para la inactivación de
microorganismos aplicando campos eléctricos homogéneos de alto voltaje.
Estos científicos realizaron numerosas observaciones sometiendo suspensiones
de microorganismos a campos eléctricos de hasta 25 kV/cm en pulsos de 2 a
20 µs y observaron que la estructura de la membrana celular presentaba poros
irreversibles cuando se les aplicaba un determinado potencial a través de la
membrana. De esta forma, se determinó un potencial crítico para la inactivación
de bacterias en función de la forma, tamaño de la célula (Hülsheger et al.,
1981; Zimmermann et al., 1986), fase de crecimiento celular (Hülsheger et al.,
1983), fuerza iónica y pH del medio (Vega et al., 1996) y temperatura (Zhang
et al., 1994).

El procesamiento de alimentos con campos eléctricos pulsantes (PEF),


también conocido como pulsos de alto campo eléctrico (HEFP), es una nueva
tecnología para la inactivación de microorganismos y enzimas que se realiza
a temperatura ambiente o de refrigeración con la aplicación de una breve
descarga de alto voltaje a alimentos en un intervalo de tiempo pequeño. La
fuerza de campo depende de la diferencia de potencial entre los electrodos
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 25
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

para el procesado de alimentos que se encuentran en el rango de 1-100 kV/


cm, generalmente se producen acumulando energía eléctrica en un banco de
condensadores y descargándolos súbitamente, con frecuencias entre 1-100 Hz
en uno de los electrodos.

La inactivación microbiana observada aumenta con el aumento de la


fuerza del campo eléctrico, número, duración y forma del pulso, temperatura
y fuerza iónica del medio y grado de madurez de la bacteria. El tiempo de
tratamiento es producto del número de pulsos y la duración de cada pulso.

El tratamiento con pulsos eléctricos va acompañado de un aumento de


la temperatura, aunque la temperatura máxima permanezca por debajo de las
temperaturas aplicadas habitualmente en el procesado térmico, minimizando
así las pérdidas en la calidad sensorial y nutritiva del alimento. En la actualidad
esta tecnología se emplea para la pasterización (zumos de frutas y huevo
líquido), procesos de marinado y salazonado, proceso de deshidratación,
procesos de extracción y para incrementar el color de alimentos como el vino.

No obstante, la aplicación de forma aislada de esta tecnología de


conservación no sería recomendable, aunque si su combinación con otros
procesos de conservación.

En relación con el impacto medioambiental se ha observado que esta


tecnología reduce un 18% los costes eléctricos en relación con las tecnologías
convencionales al mismo tiempo que reduce las emisiones de CO2 (Lelieveld,
2005).

3. Campos magnéticos oscilatorios

La conservación de alimentos con campos magnéticos se realiza


en alimentos envasados a los que se le somete a 1-100 pulsos en un campo
magnético oscilatorio (se invierte la carga de cada pulso y la intensidad del
26 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

pulso disminuye con el tiempo hasta aproximadamente 10% de la intensidad


inicial) con una frecuencia entre 5 y 500 kHz. Dicho proceso se aplica en un
rango de temperatura de 0- 50 ºC con un tiempo total de exposición situado en
el rango entre 25 µs a 10 ms. Esta tecnología de conservación es segura, ya que
el campo magnético de alta intensidad sólo existe en la bobina, a una distancia
muy pequeña de la bobina la intensidad del campo decae drásticamente.
Las ventajas tecnológicas de inactivación de microorganismos con campos
magnéticos oscilatorios son las siguientes; mínima desnaturalización térmica
de las proteínas, bajo coste energético y tratamiento de alimentos en envases
flexibles para evitar la contaminación post-proceso (Pothakamury et al., 1993).

4. Pulsos lumínicos intensos

Esta tecnología se aplica mayoritariamente para la esterilización


o reducción de la población microbiana en las superficies de los materiales
de envasado y procesado, así como en alimentos. En este sentido los pulsos
lumínicos se utilizan para reducir o eliminar el empleo de desinfectantes y
conservantes químicos (i.e.: peróxido de hidrógeno utilizado en el material de
envasado aséptico).

El alimento a esterilizar se expone al menos a un pulso de luz con una


densidad energética situada en el intervalo de 0,01 a 50 J/cm2, utilizando una
distribución de longitudes de onda para que al menos el 70% de la energía
electromagnética se distribuya en el intervalo desde 170 nm a 2600 nm. Se
trata de una tecnología que aplica, de forma sucesiva, pulsos o destellos
de luz con un espectro entre el ultravioleta y el infrarrojo próximo con una
breve exposición, lo que provoca que la energía transmitida sea muy intensa,
aunque el consumo total del proceso sea moderado, se produce la inactivación
de un amplio abanico de microorganismos, incluyendo esporas bacterianas y
fúngicas (Kramer et al., 2017). Aunque las ventajas de la tecnología de los
pulsos eléctricos de alto voltaje para distintas aplicaciones se han demostrado
tanto a escala de laboratorio como de planta piloto, por el momento, sólo ha
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 27
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

habido una aplicación industrial de esta tecnología para la pasteurización de


zumos de frutas (Clark, 2006).

Esta tecnología de conservación se puede aplicar para mejorar la


calidad y seguridad de los productos cárnicos, pesqueros, así como hortalizas,
frutas y platos mínimamente procesados.

5. Irradiación

La ionización es el proceso químico o físico mediante el cual se


producen iones, estos son átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido
al exceso o falta de electrones respecto a un átomo o molécula neutra. La
condición para que se formen iones en reacciones químicas suele ser una
fuerte diferencia de electronegatividad entre los elementos que reaccionan o
por efectos de mesomería que estabilizan la carga, para esta reacción tenga
lugar es necesario que se aporte energía incrementando la temperatura (se
suele formar un plasma), mediante irradiación ionizante (i.e. luz ultravioleta,
rayos-X o irradiación radiactiva tipo alfa, beta o gama), aplicando campos
eléctricos fuertes o bombardeando una muestra con partículas. Los rayos
gamma se componen de ondas electromagnéticas de frecuencia corta que
penetran en los envases y productos expuestos a dicha fuente, ocasionando
pequeños cambios estructurales en la cadena de ADN de los microorganismos,
causándoles la muerte o dejándolas inviables, sin capacidad de replicarse.
La energía ionizante puede ser aplicada a una gran variedad de productos,
con el fin de esterilización o reducción de carga microbiana, eliminando
microorganismos patógenos.

La tecnología se aplica de forma comercial desde los años 50s y está


autorizada su uso en más de 30 países, para más de 50 productos alimentarios.
Esta tecnología cuenta con la aprobación de organismos internacionales
tales como: la Organización Mundial de la Salud (OMS), FAO, Organismo
Internacional para la Energía Atómica (OIEA) y la Administración de Alimentos
28 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

y Medicamentos (FDA). Estas entidades pueden recomendar, regular o legislar


sobre la correcta aplicación de la tecnología, estableciendo los parámetros
adecuados de operación y las dosis máximas aplicables a cada tipo de producto.
La dosis de irradiación permitida no debe ser superior a 10 kGy.

La irradiación de alimentos es una tecnología que se aplica para


la descontaminación de alimentos que permite aumentar la vida útil de los
mismos mejorando la seguridad (Ihsanullah y Rashid, 2017). La irradiación
de alimentos, es decir, su exposición a dosis establecidas de energía en forma
de rayos o partículas (normalmente gamma o electrones) de una manera
controlada, elimina bacterias, parásitos e insectos. Se trata de una tecnología
que produce la destrucción microbiana y la inactivación enzimática sin
pérdida de nutrientes. Puede aplicarse en todo tipo de alimentos y resulta
especialmente interesante en productos sólidos. Sin embargo, no es adecuado
como tratamiento de conservación de ciertos alimentos como los muy grasos
o algunos lácteos, ya que favorece las reacciones de enranciamiento. La alta
penetrabilidad del tratamiento permite su empleo no sólo en alimentos ya
envasados individualmente, sino en los ya listos para ser almacenados en
grandes lotes.

En la Unión Europea su aplicación es mínima y actualmente sólo


está aprobada en hierbas aromáticas, especias y condimentos vegetales
deshidratados. Se aplica únicamente en instalaciones autorizadas y en
cantidades controladas por lo que resulta seguro, inocuo y totalmente libre
de residuos radiactivos. Pese a todo, y a su gran potencial como método
alternativo, su mala imagen y rechazo por parte del consumidor dificulta su
implantación en algunos países (Behrens et al., 2009, Ehlermann, 2016). En
la actualidad se están realizando tratamientos combinados de irradiación, a
una dosis menor inferior a 3kG y con la incorporación de aceites esenciales,
especialmente en los platos listos para consumir gracias al efecto sinérgico
observado en el mecanismo de inactivación de L. monocytogenes.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 29
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

6. Plasma frio

El plasma frio también denominado como el cuarto estado de la


materia se define como un gas en un alto grado de ionización, aunque también
se puede describir como un medio compuesto por fotones, iones y electrones
libres lo que da lugar a un sistema adiabático de elevada energía cinética a
temperaturas inferiores a 70ºC, con una acción antimicrobiana importante en
el medio donde se aplica (Thirumdas et al., 2016). Generalmente el plasma
se obtiene haciendo pasar una descarga eléctrica en un gas bajo diferentes
condiciones de temperatura y presión (Song et al., 2009).

Las ventajas derivadas de la aplicación del plasma es que se aplica a


temperaturas cercanas a la temperatura ambiente con un bajo impacto en las
propiedades físico-químicas y sensoriales del alimento (Fröhling et al., 2012).
A pesar de la variación en el precio de los gases empleados para generar el
plasma, la concentración requerida de ellos es mínima siendo posible utilizar
gases del entorno gaseoso del envase. Esta tecnología es efectiva, de fácil
utilización, económica, de bajo impacto medioambiental, rápida y tiene efectos
sinérgicos con otras tecnologías de inactivación (Misra y Jo, 2017).

7. Ultasonidos

Las ondas emitidas a la frecuencia de 20 kH o superiores son


consideradas dentro del rango de ultrasonidos y producen la inactivación de
los microorganismos debido al proceso de cavitación intracelular que produce
la consecuente destrucción celular (Barba et al., 2017, Zinoviadou et al., 2015).
Los factores claves para la inactivación microbiana son: amplitud de la onda;
el tipo, la exposición y el tiempo de contacto de los microorganismos; y la
composición y volumen de alimentos a procesar. Las ondas actúan sobre la
membrana celular afectando su permeabilidad. Esta tecnología puede ser útil
para un procesamiento mínimo de alimentos, debido a que la transferencia
de energía acústica al alimento es instantánea y a través de todo el volumen
30 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

del mismo, lo que significa una reducción del tiempo de tratamiento, mayor
rendimiento y menor consumo de energía (Robles et al., 2012).

La aplicación de ultrasonidos se utiliza en tecnologías tales como;


emulsión, congelación, cavitación o termosonicación (Zheng y Sun, 2006,
Kentish, 2014, Sango, 2014). Las principales aplicaciones de esta tecnología
son la pasteurización de zumos de frutas y el tratamiento de patatas para la
fabricación de patatas congeladas para freír.

El tratamiento de los zumos con esta tecnología prolonga el tiempo de


conservación en refrigeración de los zumos hasta tres semanas garantizando la
inocuidad y con unas propiedades sensoriales y nutritivas similares a las de un
zumo recién obtenido. En relación con las patatas para freír, la electroporación
de las células de las patatas las ablanda, reduciendo los costes energéticos
en el proceso de cortado, y el consumo de aceite en el proceso de prefritura
previo a la congelación.

Recientemente en la Universidad de Zaragoza, ha desarrollado un


proyecto en colaboración con una empresa del sector pesquero con el objetivo
de reducir la carga microbiana del pescado fresco, prolongar su vida útil en
refrigeración, así como acortar tiempos de descongelación y de rehidratación
del pescado, sin afectar a su calidad organoléptica. La estrategia tecnológica
aplicada basada en la aplicación de ultrasonidos puede suponer una reducción
de hasta un 50% del consumo de energía y agua, un 75% de las aguas residuales
generadas y producir un 0% de desechos de pescado, además de prolongar la
vida útil del producto procesado.

El uso de las técnicas ultrasónicas, ha despertado mucho interés debido


a la posibilidad de su implementación en sistemas en cadena y de manera
no destructiva (Hauptmann, 2002). Además, otras ventajas de las técnicas
ultrasónicas es la rapidez de respuesta y la robustez, siendo capaces de realizar
mediciones a alta velocidad (Cruz, 2014), lo que permite su implementación
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 31
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

en sistemas en cadena o en procesos que requieran de una monitorización a


tiempo real.

8. Calentamiento óhmico

El calentamiento óhmico se produce cuando una corriente eléctrica


penetra a través de un alimento, provocando la elevación de la temperatura en
su interior como resultado de la resistencia que ofrece al paso de la corriente
eléctrica. Las ventajas de este proceso se derivan porque el calentamiento tiene
lugar en el interior del alimento, no existiendo superficies calientes de contacto,
a diferencia del calentamiento convencional. El efecto del calentamiento
depende tanto de factores propios del sistema como del alimento. Se ha
comprobado que la velocidad de calentamiento es directamente proporcional
a la intensidad del campo eléctrico y a la conductividad eléctrica del alimento.
Los valores óptimos de conductividad a 20°C se encuentran en el intervalo
0.01-10 S/m.

El calentamiento óhmico es rápido y tiene mayor capacidad de


penetración que las microondas, lo que hace que sea especialmente útil en
el caso de alimentos particulados tales como; salsas, purés de frutas, huevo
líquido o productos cárnicos, entre otros. Este tipo de tratamiento evita
sobrecalentamientos, lo que permite un menor deterioro en los constituyentes
y una menor formación de depósitos, aspecto este último de especial relevancia
en alimentos con elevado contenido en sales y proteínas como, por ejemplo,
la leche. Por ello los alimentos sometidos a esta tecnología conservan las
propiedades sensoriales y nutricionales, con tiempos de procesamiento más
cortos y un mayor rendimiento del proceso (Castro et al., 2004, 2018).

Otra de las ventajas de este calentamiento se encuentra relacionada


con los costes de operación, ya que un 95% de la energía se transforma en
calor, mientras que en un calentamiento con microondas se sitúa como máximo
en un 70%.
32 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

Existe un gran número de aplicaciones del calentamiento óhmico que


incluyen escaldado, pasterización, esterilización, descongelación, evaporación,
deshidratación, fermentación y extracción, entre otras (Leizerson y Shimoni,
2005). En el año 2003 se registraron 19 plantas de procesado que aplicaban
calentamiento óhmico, siendo Japón, Italia, Grecia, Gran Bretaña, EEUU y
Méjico países pioneros en la aplicación industrial de esta tecnología. Entre
las distintas plantas que aplican este tratamiento, destacan las que han sido
desarrolladas para la esterilización en flujo continuo de frutas, zumos de frutas,
sopas, salsas o huevo líquido.

9. Tecnología de barreras. Métodos combinados

La estabilidad y seguridad microbiana de la mayoría de los alimentos


se basa en la combinación de varios factores (obstáculos), el concepto de
barrera ilustra el hecho de que las complejas interacciones entre temperatura,
actividad de agua, pH, potencial redox, etc., son significativas para la
estabilidad microbiana de los alimentos. Las tecnologías de «obstáculos»
(también llamadas métodos combinados, procesos combinados, conservación
por combinación, técnicas combinadas o conservación multiblanco) conservan
los alimentos mediante la aplicación de factores de estrés en combinación.
La combinación deliberada e inteligente de los tratamientos para asegurar la
estabilidad, inocuidad y calidad de los alimentos es un método muy efectivo
para vencer las respuestas homeostáticas microbianas y al mismo tiempo
mantener las características nutricionales y sensoriales deseadas (Gould,
2001; Leitsner, 2000; Leitsner y Gould, 2002).

En los países industrializados, con disponibilidad de energía e


infraestructuras y con amplio uso de la refrigeración, el concepto de obstáculo
se ha aplicado principalmente a desarrollar una gran variedad de alimentos con
procesamiento térmico leve y distribuido en forma refrigerada o congelada.
Entre las aplicaciones más utilizadas pueden citarse: descontaminación de
materias primas (carnes, frutas, hortalizas); carnes fermentadas (jamones
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 33
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

crudos, embutidos crudos fermentados) y carnes tratamiento térmico suave


(carnes «listas para consumir»); frutas y hortalizas frescos cortados; alimentos
envasados a vacío y cocidos-refrigerados; alimentos «saludables» (de bajo
contenido de grasas y sales y alimentos funcionales); alimentos procesados por
técnicas emergentes (i.e. altas presiones hidrostáticas, pulsos eléctricos de alto
voltaje, radiación ultravioleta, etc.), e incorporando barreras adicionales que
garanticen la estabilidad de alimentos refrigerados (Leitsner y Gould, 2002;
Ahvenainen, 1996; Wiley, 1994).

Por el contrario, en muchos países en desarrollo, la refrigeración es


cara y no está siempre disponible. De la misma forma, los procesos de enlatado
y los procesos asépticos requieren una inversión importante y la demanda
energética es muy alta. Por lo tanto, el énfasis del enfoque combinado se
ha puesto en el desarrollo de alimentos estables a temperatura ambiente,
con requerimientos energéticos y de infraestructura mínimos, tanto para el
procesamiento como para la distribución y el almacenamiento (Leitsner y Gould,
2002). Las aplicaciones más comunes se realizan en alimentos con aw reducida,
combinadas con acidificación e incorporación de agentes antimicrobianos;
alimentos fermentados; alimentos con pH reducido y antimicrobianos naturales
y alimentos envasados a vacío.

Se han sido identificado más de 40 barreras de uso potencial para


alimentos de origen animal o vegetal, que mejoran la estabilidad y/o calidad de
dichos productos, incluyendo:

§Alta o baja tensión de oxigeno.


§Atmósfera modificada (CO2, N2, O2).
§Alta o baja presión.
§Radiación (UV, microondas, irradiación).
§Calentamiento Óhmico.
§Pulsaciones de campos eléctricos.
§Ultrasonido.
34 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

§Nuevos envases.
§Microestructura de los alimentos (fermentación en estado sólido, emulsiones)
Conservantes.

Hoy día la obtención de alimentos mínimamente procesados constituye


un reto para las industrias alimentarias y se realizan mediante la combinación
de sistemas tradicionales de barreras con la introducción de nuevas tecnologías
no térmicas (Horita et al., 2018).

Los campos eléctricos pulsados pueden constituir una barrera que


combinada con factores adicionales tales como; pH, fuerza iónica, temperatura
y agentes antimicrobianos puede ser efectiva. La aplicación de altas
presiones hidrostáticas es una alternativa a los tratamientos de pasterización/
esterilización, aunque en los alimentos de baja acidez es difícil su empleo sino
contamos con factores adicionales que incrementen su velocidad tales como
calor, antimicrobianos, ultrasonidos e ionización.

La manotermosonicación es una combinación interesante de baja


presión (0,3 Mpa), tratamiento con calor suave y tratamiento con ondas
de ultrasonidos efectivo para la inactivación de microorganismos. Este
tratamiento podría ser utilizado en leche, zumos y otras bebidas para disminuir
los problemas causados por las enzimas termoestables.

La osmodeshidrocongelación es un proceso combinado en el que la


deshidratación osmótica va seguida de un secado y posterior congelación
propuesta para preparar ingredientes vegetales de humedad reducida libres de
conservantes, y aroma, color y textura adecuada (Torregiani et al., 1992,1995).

Los procesos de calentamiento basado en la aplicación de radio


frecuencias y microondas generan un calentamiento rápido, uniforme que se
diferencian en función de la generación de la corriente eléctrica y del grado
de penetración de las ondas electromagnéticas. El sistema de calentamiento
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 35
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

mediante radiofrecuencias reduce el tiempo de procesado (75%), y disminuye


las pérdidas de las propiedades sensoriales del producto. Ambas tecnologías son
efectivas en la destrucción de los microorganismos a temperaturas subletales,
mediante electroporación y rotura de la membrana celular. Estas tecnologías se
utilizan como sustitutivas del proceso de pasterización, siendo la aplicación del
calentamiento mediante microondas la que está más ampliamente extendida,
aunque limitada a alimentos con alto contenido de agua y grasa (Khan et al.,
2017). Existen estudios que integran el calentamiento con microondas con los
sistemas de esterilización debido a la menor pérdida de nutrientes derivada de
la combinación de ambos tratamientos.

4. TECNOLOGIA DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

Una vez considerados los avances más significativos en el ámbito de


las nuevas tecnologías aplicadas en la industria alimentaria, hay que evaluar
los efectos que dichos procesos pueden tener en los consumidores desde el
punto de vista de la seguridad, nutrición y la salud. La globalización de la
economía y el mercado de los alimentos hacen de la Tecnología y la Seguridad
Alimentaria un tema de interés general influenciado por numerosos factores.
La protección efectiva del derecho a la seguridad alimentaria, requiere de un
enfoque integral que contemple los riesgos asociados a la alimentación desde
la granja a la mesa, y que considere todas las perspectivas posibles (Barbosa
et al., 2010).

El vínculo existente entre la alimentación y la salud se remonta a la


antigüedad y se pone de manifiesto con la frase atribuida a Hipócrates “Deja
que la alimentación sea tu medicina y que la medicina sea tu alimentación”.
Fue en Japón en la década de los años 80 cuando se define el concepto
de alimentos saludables, generando así un nuevo concepto denominado
“Tecnofuncionalidad” que se define como “Aplicación de procesos tecnológicos,
incluidas las nuevas tecnologías, para mantener o mejorar la funcionalidad de un
alimento, debido a las modificaciones que se producen a nivel conformacional o
36 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

estructural”. Relacionado directamente con la salud, uno de los principales retos


de la industria alimentaria actual es resolver los problemas de intolerancias y
alergias que afectan a una parte creciente de la población, sobre todo en países
desarrollados. En este sentido los procesos de transformación y conservación
de los alimentos inducen ciertos cambios físicos, químicos y bioquímicos que
pueden afectar el potencial alergénico de las proteínas (Thomas y col., 2007).
Este impacto se ve afectado por la naturaleza del proceso empleado (calor,
pH, enzimas proteolíticas, presencia de agua, lípidos, atmósfera gaseosa,
concentración de las proteínas, etc.), el tiempo e intensidad del proceso (Wal,
2003; Sathe et al., 2005). Generalmente, a través del procesado de alimentos
se puede disminuir la alergenicidad, ya sea por destrucción, modificación o
enmascaramiento de epítopos resultado de mecanismos de desdoblamiento.
Dependiendo de la intensidad del tratamiento, una parte de la proteína puede
retener su forma nativa, suficiente para ser reactiva frente a la IgE, además, la
estructura reomórfica de muchas proteínas puede prevenir la alteración de su
capacidad de unión a la IgE después del tratamiento térmico. El tratamiento
térmico de las proteínas alimentarias produce diversas modificaciones;
desnaturalización, hidrólisis de enlaces peptídicos, agregación por enlaces no
covalentes y puentes disulfuro, y reacciones con otras moléculas del alimento
ya sean lípidos o carbohidratos. Como cabe esperar, este amplio abanico de
reacciones puede afectar en gran medida a la alergenicidad de las proteínas. La
aplicación de tecnologías emergentes, como las altas presiones, disminuye la
antígenicidad de las proteínas de suero. Este hecho pone de manifiesto el interés
y la necesidad de conocer a nivel estructural y bioquímico las reacciones que la
aplicación de las tecnologías emergentes puede desencadenar en los alimentos.

Por ello, hoy en día son numerosos los retos que se plantean en el
ámbito de la Seguridad Alimentaria vinculados a la aplicación de las Tecnologías
emergentes. Retos que debemos abordarlos desde el punto de vista de riesgos
físico-químicos, microbiológicos, tecnológicos y, que están directamente
relacionados con los cambios que estos últimos años se han producido en la
industria alimentaria (Industria 4.0) y en los hábitos de consumo.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 37
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

La Industria 4.0 permite la gestión óptima de los procesos productivos,


logrando que estos sean seguros, de mayor calidad y en menor tiempo. Este
sistema permite centrar en el consumidor todas las fases del proceso de diseño,
fabricación y distribución de producto y aumentar sus posibilidades de éxito.

En un entorno en constante cambio y evolución, la Industria Alimentaria


4.0 surge para dar respuesta a un entorno interconectado que, apuesta por la
producción flexible y eficiente, la integración del consumidor a los procesos de
innovación, cadenas de valor colaborativas y una mejor adaptación al entorno.
Esta evolución de la industria permite tomar decisiones rápidas favoreciendo
la implementación de sistemas de producción inteligentes y eficientes, que
permiten un mejor aprovechamiento de los recursos, minimizar los defectos de
fabricación y un ahorro en costes.

En relación con la Seguridad Alimentaria este sistema permite un


mejor control de la trazabilidad de las materias primas, reducción de costes
y disminución de los posibles riesgos. El futuro de la seguridad alimentaria
en relación con los riesgos físico-químicos pasa por una apuesta firme en la
innovación en técnicas analíticas que permitan una identificación rápida,
segura y fiable, con costes económicos cada vez más reducidos para las
empresas, y que ayuden a mejorar los sistemas de higiene, inspección y control
alimentario. La introducción de nuevas tecnologías de visión avanzada (visión
hiperespectral) y tecnologías ópticas (sensores en línea basadas en reflectancia
dífusa, láser raman, …) constituyen hoy en día los pilares de la inspección de
alimentos, permitiendo la detección en tiempo real y automático de manera no
invasiva, con niveles de detección elevados, contribuyendo a la mejora calidad
y seguridad del producto final. Los avances tecnológicos en este ámbito se
centran en nuevos sensores y tecnologías de análisis para la medición directa
de los principales parámetros de calidad, en las tecnologías de la información
y comunicación (TIC) para obtener información en tiempo real del proceso
—que permita la generación de sistemas más rápidos de control anticipado y
de respuesta— y la aplicación de modelos de calidad que permitan un control
38 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

predictivo. Un control en línea y continuo del proceso de elaboración contribuye


a la sostenibilidad y seguridad de la cadena alimentaria, ya que garantiza la
seguridad de los alimentos y optimiza la calidad de los productos. Este mayor
control del proceso de producción disminuye las pérdidas de calidad, reduce
el consumo de agua y energía.

El desarrollo de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el


internet de las cosas, el análisis Big data o las aplicaciones avanzadas en robótica,
automatización, software de control y computación en la nube, etc. posibilitan
un nuevo concepto de fábrica, más flexible, automatizada, conectada, social
e inteligente. Los avances en la tecnología de la información basados en los
sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) y “cloud computing”
permiten su aplicación a sistemas de trabajo bien definidos que implican la
utilización de protocolos claramente definidos como los establecidos en la
seguridad alimentaria (Gupta, 2018). Los sensores inteligentes también pueden
contribuir al uso eficiente de los recursos en otras partes del sistema de la
cadena alimentaria. El control de las condiciones de almacenamiento, basadas
en la instalación de sensores de medición simultánea de oxígeno, dióxido de
carbono y etanol durante el almacenamiento, permiten aumentar la estabilidad
a largo plazo de frutos perecederos (i.e. manzanas, peras), y mejorar el acceso
de los alimentos (ODS2). La identificación única de cada producto es posible
mediante la combinación de dichos dispositivos de seguimiento con etiquetas
de identificación por radiofrecuencia (RFID). Las etiquetas que incluyen un
microcontrolador permiten interpretar en un microprocesador los datos
medioambientales que integra y permite establecer modelos de calidad mediante
la aplicación de algoritmos de predicción utilizando los datos almacenados en
el microprocesador. Esta tecnología permite utilizar declaraciones de calidad
garantizadas, suministrar productos listos para su consumo a los supermercados,
y aplicar conceptos logísticos (First In First Out, FIFO).

El desarrollo y aplicación de los sistemas de identificación mediante


radiofrecuencia se ha implementado en la industria alimentaria para la
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 39
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

identificación de productos, envasado inteligente y para garantizar la


trazabilidad que permita asegurar la seguridad y calidad alimentaria (Bibi et
al., 2017).

La prevención marca la clave de la seguridad del siglo XXI en la UE. No


se trata solo de controlar las crisis y alertas alimentarias, sino de conseguir que
no se produzcan. La prevención supone apostar por:

§ El diseño higiénico de equipos e instalaciones. Los equipos e


instalaciones que intervienen en los procesos de elaboración de alimentos
y productos farmacéuticos juegan un papel decisivo en la minimización
del riesgo de contaminación de dichos productos. Considerar la variable
higiénica en el diseño, construcción, instalación y uso de estos equipos e
instalaciones es una de las mejores estrategias preventivas.
§ El desarrollo de nuevos tratamientos de conservación de alimentos
procesados, que velen por la calidad del producto, su valor nutricional,
y, a la vez, alarguen la vida útil y la seguridad alimentaria.
Tratamientos térmicos de conservación como radiofrecuencia,
microondas, calentamiento óhmico; y a tratamientos no térmicos
como pulsos eléctricos, ultrasonidos, luz pulsada UV…
§ Convertir al envase en elemento activo para la seguridad alimentaria,
velando por la seguridad del alimento ante el contacto con el material.
§ El desarrollo de plataformas “Cloud Computing” para el control
automático de la trazabilidad.

Si bien la principal prioridad de las autoridades en materia de alimentación


es garantizar que los alimentos que llegan al consumidor sean seguros,
conseguirlo pasa por aplicar todas las medidas más adecuadas, pero además por
ser “conscientes de cómo las personas reciben las nuevas tecnologías”.

Algunas de las tecnologías emergentes mencionadas están todavía


pendientes de explotación industrial, ya que son necesarias diferentes
40 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

adaptaciones del equipo, escalado industrial y estudios de resistencia


bacteriana. La economía de escala es el principal factor para la adaptación
al mercado y está centrada en la reducción de costes. Los estudios que se
realicen de la aplicación de las tecnologías emergentes no térmicas deben de
tener en consideración los efectos del incremento de temperatura asociados a
dichos procesos (Mukhopadhyay y Ukuku, 2018).

Para la autorización y puesta en el mercado de productos tratados con


tecnologías emergentes, fundamentalmente altas presiones hidrostáticas y
campos eléctricos de alta intensidad es necesario que dichos procesos sean
aprobados por las autoridades competentes en el ámbito de la seguridad
alimentaria. No obstante, no existe una armonización entre las diferentes
regulaciones aplicadas en diferentes entornos: Estados Unidos, Canadá, Japón,
Europa, Australia y Nueva Zelanda. En Estados Unidos, la agencia responsable
de la autorización de dichos procesos es la FDA y para ello es necesario
una descripción del proceso, descripción del equipo, visita a la planta de
elaboración, definición de los parámetros del proceso y protocolo de trabajo,
identificación de los microorganismos resistentes desde el punto de vista de
salud y vida útil que permita establecer las condiciones mínimas de procesado,
validación industrial y reproducibilidad (Larkin, 1999).

En Estados Unidos, aplicación de los campos eléctricos de alta


intensidad es limitada pero su comercialización va aumentando, se han
mejorado los equipos que permiten la aplicación de un campo eléctrico más
uniforme, lo que permitió que en 2005 la incorporación del mercado de un zumo
tratado con esta tecnología. Sin embargo, las altas presiones hidrostáticas no
se consideran como una tecnología novedosa y no es necesario la aprobación
antes de su lanzamiento, siempre que se demuestra que se ha alcanzado la
reducción establecida (5 logaritmos decimales) en cada alimento de los
principales microorganismos patógenos (Salmonella spp. L. monocytogenes
y E.coli). En 2015 la FDA ha desarrollado protocolos de regulación para
la aplicación de altas presiones hidrostáticas en alimentos de pH elevado y
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 41
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

alimentos pasterizados de bajo valor de pH, dichos protocolos hacen referencia


al equipo de tratamiento.

En Canadá, para la autorización de un nuevo producto, dentro de


los cuales se incluyen los sometidos a altas presiones y campos eléctricos,
el proveedor debe demostrar que cumple los requisitos microbiológicos y
nutricionales del producto.

En Australia y Nueva Zelanda no existe una regulación específica


vinculada a la aplicación de estas tecnologías, en 2009 Nueva Zelanda desarrollo
un protocolo que regula la aplicación de las altas presiones estableciendo las
características del equipo, materia prima, protocolo y validación, vida útil y
envasado (Castro et al., 2018).

En relación a la Unión Europea, el organismo que establece las


regulaciones en el ámbito de la seguridad alimentaria es la Agencia Europea
de Seguridad Alimentaria (EFSA) que colabora y establece una doctrina
común con todas las agencias nacionales de seguridad alimentaria. En 2015 la
Unión Europea realizo una revisión de la normativa que hace referencia a las
tecnologías emergentes señalando la importancia de conocer los cambios que
como consecuencia de la aplicación de las mismas se pudieran producir en
el valor nutricional, metabolismo o en la presencia de sustancias indeseables.
Asimismo, existe una directiva europea (Directiva 97/23/EC, 1997, Directiva
29/EC, 2014) que regula las características de los equipos de alta presión. Sin
embargo, no existe un marco en la Unión Europea que regule la aplicación
de los campos eléctricos de alta intensidad, aunque es una tecnología que se
aplica a nivel industrial en algunos países.

Actualmente se procesan mediante la aplicación de altas presiones


hidróstáticas productos cárnicos, vegetales, lácteos, pescados y mariscos y
zumos y bebidas. Se trata por tanto de una tecnología de gran versatilidad
que puede aplicarse sobre una amplia gama de alimentos. En un gran número
42 MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES

de casos, su aplicación se realiza por ser una tecnología que aumenta el


periodo de conservación del producto, mantiene la calidad organoléptica
(superior a otros tratamientos de conservación) y elimina microorganismos
patógenos tales como; Salmonella spp., en ovoproductos, Listeria spp. en
productos cárnicos y Vibrio spp. en moluscos y crustáceos garantizando así
la seguridad de estos productos. La aplicación de esta tecnología emergente,
facilita la exportación de productos a otros países debido a la extensión de
la vida comercial del alimento y además añade una ventaja adicional, ya que
permite ampliar las exportaciones a países con mayores exigencias en cuanto
a la seguridad alimentaria, como por ejemplo EE.UU. y Japón.

Hoy en día, cada vez estamos más concienciados de la estrecha relación


entre la alimentación y la salud, buscamos alimentos mínimamente procesados,
apetecibles, de fácil consumo y con propiedades funcionales. En los últimos
años se han conseguido importantes avances en el campo de las tecnologías
de conservación y/o transformación de alimentos, tecnologías diferentes a
las aplicaciones térmicas convencionales, de manera que hemos conseguido
alimentos mínimamente procesados con mejores propiedades sensoriales
y nutricionales, garantizando su inocuidad alimentaria y preservando sus
compuestos bioactivos.

La seguridad alimentaria ha de tenerse en cuenta en su globalidad.


No podemos pretender conseguir alimentos seguros para su consumo si no
somos capaces de integrar todos aquellos aspectos que puedan influir durante
el proceso de elaboración de ese alimento.

Podemos concluir resaltando la necesidad de acercar las diferencias


existentes entre las demandas del consumidor y los cambios en la regulación
de la seguridad alimentaria con el objetivo de armonizar el desfase existente
entre ambos entornos. Para conseguir dicha sincronización sería necesario
reforzar la educación del consumidor para mejorar de este modo la percepción
de los peligros/riesgos asociados a las tecnologías emergentes mediante la
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 43
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

clara exposición de las diferencias entre peligros y riesgos, destacando los


beneficios derivados de la aplicación de las nuevas tecnologías. En este sentido
es importante fortalecer las vías de comunicación de la información relevante
que cubra todos los aspectos de la cadena alimentaria y genere confianza
entre los diferentes eslabones de la cadena, mediante un uso apropiado de
los diferentes canales de comunicación y la creación de un sistema global de
datos que integre todos los aspectos vinculados a la seguridad alimentaria.
En este sentido la seguridad alimentaria debe ser un reto compartido por
las autoridades alimentarias, productores, distribuidores y comunicado
eficazmente a los consumidores.

Para finalizar, me gustaría poner de manifiesto que en los últimos


años el sector agroalimentario de la Región de Murcia ha experimentado una
gran transformación en los últimos años, evolucionando desde un modelo
exclusivamente productor a constituir hoy en día una industria altamente
competitiva e innovadora. Industria que se ha consolidado como un referente
tanto a nivel nacional como internacional y en torno a la cual se han desarrollado
importantes industrias auxiliares, tales como la de la tecnología y maquinaria
industrial, que han basado su desarrollo en la calidad, la seguridad alimentaria
y la innovación tecnológica.

En este sentido, me parecen válidas las reflexiones de Baden Powell


que bien se podrían referir a la implicación que la Tecnología de los Alimentos
ejerce en la Seguridad Alimentaria: “Nadie puede pasar a través de la vida,
más de lo que puede pasar a través de un campo, sin dejar pistas detrás, y
esas pistas a menudo pueden ser útiles para los que vienen detrás de ti en la
búsqueda de su camino.” por lo que “No te conformes con el qué, sino que
logra saber el porqué y el cómo”.

HE DICHO
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN 45
EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

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DISCURSO DE CONTESTACIÓN

A CARGO DEL

ILMO. Sr. D. BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL


DISCURSO DE CONTESTACIÓN 53

Excmo. Sr. Presidente de la Academia de Ciencias Veterinarias de la Región de


Murcia.
Excmos. e Ilmos. Académicos.
Excmas. e Ilmas. Autoridades.
Señoras y Señores.

Personas exitosas en su toma de decisiones son las que saben determinar


el momento justo, desarrollan gran capacidad de tolerancia a la ambigüedad y
tienen coraje y están seguros de que han tomado el camino correcto (Walter
Dresel. Lo que quiero para mi vida. Editorial Zenit/Planeta, 2010).

Este pensamiento escrito por Walter Dresel refleja el carácter y


personalidad de la Profesora Doctora Dña. María Belén López Morales, por lo
menos a juicio del que suscribe y la conoce desde hace unas cuantas décadas.

Dado que la protagonista de la tarde es ella, voy a centrar mi discurso


de contestación, más bien de congratulaciones por contar con una persona
como Belén, en aspectos relacionados con su vida y en el ámbito personal, y en
aspectos relacionados con su actividad profesional, docente, e investigadora,
y por supuesto un leve resumen de su discurso de entrada y valoraciones en
el ámbito personal de este académico que se ofreció y aceptó el honor de
poder contestar a la nueva académica, aun cuando los campos de la actividad
profesional sean distintos, pero complementarios como todos en esta bonita y
entusiasta licenciatura/grado en Veterinaria.

EN EL ÁMBITO PERSONAL

María Belén López Morales nace, por avatares del destino, -su padre,
empleado de banca, estaba allí desplazado-, en Londres, en noviembre de 1964,
estando allí hasta los dos años, momento en el que vuelve la familia a Murcia.
54 BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL

Belén es la mayor de cuatro hermanos, lo que con sus antecedentes


británicos, le confieren cierto carácter “organizador”.

Pasó su infancia entre la huerta y la capital estudiando Bachillerato en


Las Carmelitas del Puente Nuevo.

Un hecho esencial en su infancia fue la tenaz lucha en defensa de sus


habilidades zurdas. En esa época, familiares y docentes se empeñaban en
que los niños debían ser diestros, o como mínimo ambidiestros, Belén con su
empezado a forjar carácter, luchó contra abuelos, docentes y otras amistades
que pretendían modificar lo que la naturaleza había dado. Hoy Belén es zurda.

Estos hechos ya nos van mostrando unas características personales de


Belén que trascienden a su actividad diaria y se manifiestan habitualmente
para agrado y beneplácito de los que la rodean, es una persona constante. La
constancia es una cualidad básica de su personalidad, que la ha hecho buena
estudiante, descubriendo la luz y siguiéndola. Todo esto se traduce en una
actividad innovadora, seguible y con beneficios palpables, no para ella aunque
también, sino para los demás que la rodean.

Otra característica personal de Belén es la amistad, y la familia. Quienes


nos podemos contar entre sus amigos, que somos infinidad, sabemos del valor
que supone esta amistad, transmite optimismo y afán de superación.

Para Belén, los desaciertos, fracasos, rechazos y desaires, son


transformados en oportunidades de mejora. Todo en la vida profesional y
humana es aprovechable.

Belén, de Carmelitas, se fue a cursar el COU al colegio de Capuchinos


de la Redonda.
DISCURSO DE CONTESTACIÓN 55

Después de acabar el curso bien, en el viaje de estudios a Tenerife


surgió el chispazo con quien seria “el marido casi perfecto” y padre de sus
hijos, Cosme.

Tras once años de noviazgo, se casaron en 1994 en su colegio de


Capuchinos, y ya investigando y educando vinieron al mundo sus hijos Laura
(1998) y Álvaro (2003).

PROFESIONALMENTE

Profesionalmente Belén se licencia en la primera promoción de la


Facultad de Veterinaria murciana, tras un brevísimo escarceo en las actividades
de control oficial de Matadero, descubrió y estalló su interés por la tecnología y
la seguridad alimentaria, despertando y potenciando su actividad investigadora,
exclamó “esto es lo mío”.

La vía investigadora va unida inexorablemente a la docente y allá por


1994 comienza en la Facultad su actividad como profesora ayudante, luego
paso a titular interina en 1998 y en 1999 adquiere la condición de Profesora
Titular.
Ha impartido su conocimiento en la Escuela de Agrónomos, todo ello
en el ámbito de la tecnología alimentaria.

Asimismo, ha impartido docencia oficial desde 2006 en el Máster


Universitario en Tecnología Alimentaria así como en Bioética y Bioderecho.

Lo destacable en Belén, es que su actividad investigadora, docente y


divulgadora se centra en el Queso y los productos Lácteos, hay pocas cosas
del queso y la leche, los fermentos, la maduración y la conservación que se
escapen a su conocimiento. El queso de cabra murciano en sus distintas
variedades (fresco, curado, curado al vino, curado con pimentón, etc.) debe
mucho a Belén y a todo el equipo de la Facultad de Veterinaria, equipo del cual
56 BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL

quiero mencionar especialmente a la Doctora María Dolores Garrido, murciana


de hecho aunque no de nacimiento.

El discurso de ingreso ha puesto de manifiesto todos los procesos


tecnológicos que correlacionan la tecnología con la seguridad de alimentos.

Después de una introducción histórica/sociológica de la producción


y consumo de alimentos en el planeta, pasa a describir los métodos de
conservación y las tecnologías emergentes, tecnologías que han de vencer,
como mínimo, tres premisas: nuevos productos que respondan a la demanda,
eficiencia en los procesos de fabricación y cadenas alimentarias integradas y
transparentes.

Estas tecnologías están representadas por altas presiones hidrostáticas,


campos de Alta intensidad de pulsos eléctricos, campos magnéticos oscilatorios,
pulsos luminosos intensos, irradiación, plasma frio, ultrasonidos, calentamiento
ohmnico, tecnología de barreras, procesos todos que si bien tienen una base
científica que les respalda, todavía no tienen una aplicabilidad masiva en la
industria alimentaria.

Hace igualmente una correlación entre estas tecnologías innovadoras y


la seguridad alimentaria.

EPÍLOGO

Para Belén, que, con vocación inicial para la medicina, recaló y se


enamoró de veterinaria, la investigación y el ansia de conocer algo nuevo,
la encaminó a la vía de la docencia, antes que por el ejercicio práctico de la
Veterinaria.

Preocupada por la Tecnología de Alimentos y por su seguir, también


ha tenido y tiene tiempo para un problema al que se le presta hoy mucha
DISCURSO DE CONTESTACIÓN 57

atención y le seguirá prestando en el futuro, el desperdicio alimentario. Nadie


que trabaje en el campo de los alimentos puede ser ajeno a este problema
de desigualdad y de supremacía de los países ricos/desarrollados frente a los
emergentes.

Pagar por “tirar” algo bueno y sano es incomprensible para cualquier


mente desarrollada.

De la misma forma que comparto con Belén las preocupaciones por el


desperdicio alimentario, no comparto, es más, me opongo a las nuevas líneas
de investigación en Tecnología Alimentaria que hacen referencia a la impresión
en 3D de alimentos, sobre todo cárnicos, yo creo que esto va a tener unas
consecuencias poco previsibles, a saber:

¿Un chuletón de Ávila en 3D tendrá el mismo valor culinario/


gastronómico que el real procedente de la cría animal controlada y saneada?

Yo tengo mis dudas en la alimentación humana, además del sabor,


color, olor y textura, están las percepciones psíquicas. ¿Verdad que aunque
los insectos fritos tengan buen sabor, color, olor y textura psíquicamente
provocan rechazo en los consumidores no habituales? Ruego porque no nos
transformemos en habituales consumidores de alimentos 3D.

Otro contrasentido de la investigación actual con la lógica, es la


búsqueda de alimentos para veganos y vegetarianos con nombres y aspectos
cárnicos: hamburguesa vegana, salchicha vegetal, morcilla de berenjena, etc.

Todo esto no parece sino el aplicar una moda actual a nuestros hábitos
culinarios y alimenticios sin traicionar nuestro pensamiento histórico, racional
y psicosocial.
58 BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL

¿Por qué no buscan nombres a estos alimentos vegetales que nos


recuerdan textura, sabores y otros aspectos de los tradicionales?

Incluso hay quien dice, sin explicación seria y precisa, que algunos
alimentos con base cárnica pueden afectar a nuestra salud. De esto ya
hablaremos otro día.

HE DICHO.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU REPERCUSIÓN EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y SU
REPERCUSIÓN EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

DISCURSO DE INGRESO COMO


ACADÉMICA DE NÚMERO

DE LA

ILMA. SRA.
DÑA. MARÍA BELÉN LÓPEZ MORALES
Y
DISCURSO DE PRESENTACIÓN
A CARGO DEL ACADÉMICO DE NÚMERO
Ilmo. Sr. D. BLAS ALFONSO MARSILLA DE PASCUAL

Murcia, 18 de septiembre de 2018

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