Revista Papeles, artes y oficios del libro. N°2

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Papeles, Artes y Oficios

del libro
UNA PUBLICACIÓN DEL CEI.
COLECTIVO DE ENCUADERNADORAS INDEPENDIENTES

Vol.1 N° 2, (jul.- 2024)


Sumario
03 Editorial
04 Algo sobre nosotras

05 El libro y todo lo demás..


EL LIBRO COMO OBJETO: Un texto en red.
(Fragmento de “El libro expandido: Variaciones, materialidad
y experimentos de AMARANTH BORSUK)

06 Entrevista a Juan Miguel Pita


Artista plástico, integrante de “Obras en Papel”

07 El cuidado de libros y documentos


Conservación preventiva de documentos. Parte II

08 Cosas de Biblioteca.

09 Arte, Cultura y Tradición


Tipos de encuadernación antigua Parte I

10 El Papel: 2000 años de historia


El papel, protagonista de nuestra historia

11 Oficios Heredados
Entrevista a una encuadernadora

12 Arte: algunos artistas… Y Papeles y más papeles!!!

13 Noticias de Chile
“La encuadernación como puente de inclusión laboral para personas en situación
de discapacidad” Entrevista realizada a Ximena Vargas Escalona por Anita María
Moreno desde Chile, para CEI

14 Las enfermedades de los libros parte II


15 Encuadernación para principiantes
16 Glosario sobre términos de Conservación
Staff

Directora: Liliana Gómez


Equipo Editorial: Liliana Gómez, Mónica Costa y Sonia Corvalán
Coordinadora de Arte y notas: Mónica Costa
Diseño Editorial y notas: Sonia Corvalán
Colaboración: Anita María Moreno Donoso
Investigación: CEI
Registro de la propiedad intelectual en trámite.
© CEI 2024.
[email protected]
Publicación Trimestral.
03 EDITORIAL

En primer lugar, quiero aprovechar este espacio para


agradecer a todas/os los que de alguna manera se pusieron en
contacto con nosotras. Sus comentarios fueron muy positivos y
eso nos da el entusiasmo necesario para seguir avanzando en
este proyecto.

Papeles, Artes y Oficios del libro, es una revista online


trimestral que editamos las integrantes del colectivo de
encuadernadoras independientes, con el objetivo de difundir
nuestros oficios artesanales y profesionales relacionados al libro.

Nuestra intención con la revista es fomentar el debate


sobre problemáticas relacionadas con el libro desde nuestra
perspectiva defensora del arte, la conservación y la restauración
del Patrimonio Bibliográfica. Buscamos llegar no solo a
interesados en Argentina, sino también a personas de América
Latina y otras partes del mundo que deseen establecer vínculos
y ampliar los conocimientos.

La revista publica artículos relacionados a la historia del


libro, de sus encuadernaciones antiguas, clásicas y modernas.
También aporta información sobre sus enfermedades y su
conservación, entre otros temas. Además, cuenta con una
sección destinada a entrevistar personas vinculas con algún
aspecto del libro, que generosamente nos permiten
entrevistarlas.

Papeles, Arte y Oficios del libro, fue creada con la


intención de interactuar con otras personas, difundir información
especializada, generar lazos con otros profesionales y sobre
todo para que nuestros oficios artesanales perduren en el
tiempo.

Dirigido a todos los que nos quieran leer.

CEI
ALGO SOBRE NOSOTRAS...
04 MES DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA
MUJERES INDEPENDENTISTAS

Con motivo del 208 aniversario de nuestra Independencia, les traemos esta
nota, realizada por Melina Sutera, redactora del diario Olé y otras
publicaciones
En:https://billiken.lat/interesante/francisca-bazan-de-laguna-la-mujer-que-presto-su-casa-
para-que-el-congreso-de-tucuman-declarara-la-independencia/

9 DE JULIO: OTRA VEZ UNA MUJER

¿Quién fue Francisca Bazán de Laguna, la mujer que prestó su casa para que
el Congreso de Tucumán declarara la Independencia?
Francisca Bazán de Laguna prestó su casa y ayudó a llevar adelante el
Congreso de Tucumán pero, además, era madre de Nicolás Valerio Laguna
Bazán, quien tuvo participación en el Cabildo abierto de junio de 1810 como
partidario de la Revolución de Mayo, fue diputado en la Asamblea del Año XIII
y tres veces gobernador de la provincia de Tucumán.
La elección de la sede del Congreso respondió al momento político que se
vivía. Buenos Aires no se postuló porque no quería enemistarse con los
militares federales que habían destituido a Alvear. Así que se optó por un lugar
distante, ubicado lejos de las provincias del litoral que obedecían a José
Artigas y cerca de las que eran aliadas.
¿Cómo era la Casa de Francisca Bazán?
Tenía varios ambientes, pero el más adecuado para las reuniones era la sala
principal, a la que se agrandó demoliendo la pared que la separaba de un
antecomedor. De esa manera, quedó una sala más larga que ancha, de 15,40
por 5,40 metros. Ese salón, donde luego se declaró la Independencia, es la
única parte original que se conserva de la antigua casa, ya que el resto fue
demolido en 1903.
La histórica vivienda fue reconstruida en 1943 en base a una vieja fotografía.
La casa actual, por lo tanto, es una réplica de la original y está sobre la calle
Congreso 153.

Casa Histórica de
Tucumán en 1869.
(FOTO: Archivo
General de la
Nación)

Francisca Bazán de Laguna a los 72 años


05 SOBRE EL LIBRO Y TODO LO DEMÁS...

EL LIBRO COMO OBJETO: Un texto en red.


(Fragmento de “El libro expandido: Variaciones, materialidad
y experimentos de AMARANTH BORSUK)

Mientras consideramos la historia de las formas físicas del libro


deberíamos observar brevemente un ejemplo que aparece en otro
territorio, por fuera de la línea del códice. El quipu sudamericano nos
ofrece una forma completamente distinta de llevar registros: una serie
de nudos (significado de “quipu” en quechua) aferrados a una cuerda. Si
bien los ejemplares más antiguos se remontan al primer milenio, la
mayoría de los especímenes arqueológicos vienen del Imperio inca
(aproximadamente entre 1400 y 1532) Al menos un protoquipu, en el
cual se encuentra una serie de ramitas atadas a las cuerdas,
probablemente date del tercer milenio a. e. c., lo cual lo convierte en
contemporáneo de las tablillas cuneiformes.(1) El quipu consistía en
una cuerda principal de algodón o lana con cuerdas colgantes atadas,
la mayoría en forma descendente, mientras que algunas otras estaban
ata- das en la dirección opuesta (véase figura abajo). Algunas de esas
cuerdas colgantes tenían hilos auxiliares que estaban teñidos de
diversos colores e hilados con varias hebras. En los museos, a menudo
los quipus están expuestos en forma lineal, como si fueran una línea
del tiempo sobre la pared, o en forma radial, como si fuera la cara de
un reloj o un llamativo collar de cuerdas. Si bien algunos son
relativamente simples, muchos tienen más de 1.500 cuerdas colgantes,
lo cual los convierte en objetos de estudio bellos y complejos.
Los investigadores todavía están intentando descifrar ese complicado
sistema de nudos a partir de unos 750 especímenes encontrados en
catacumbas de los Andes peruanos y en descripciones sobre su uso
hechas por los colonizadores españoles que los encontraron.

Quipu (ca.
1500 e. c.).
Ilustración de
Mike Force
para
Lightboard
. La opacidad de los quipus es un legado de la colonización: las
autoridades españolas prohibieron su uso en el siglo xvi, y quemaron
muchos de ellos en el proceso. Los únicos quipus que se mantuvieron
dentro de la comunidad fueron los de Rapaz, en Perú, donde
permanecieron hasta la década de 1930. Si bien todavía se los
mantiene y se los utiliza en rituales, ya no se los actualiza. En 2012, la
artista chilena Cecilia Vicuña publicó un quipu conceptual
contemporáneo. Producido en una edición de treinta y dos ejemplares,
el Chanccani Quipu toma el libro-nudo como una metáfora, en sus
propias palabras, “del choque entre dos culturas y visiones del mundo: el
universo oral andino y el mundo occidental de la imprenta”(2) Cinco
cuerdas de lana sin hilar de poco menos que un metro y medio de
largo penden de una caña de bambú y caen como una cascada de
suave cabello blanco cuando la pieza se cuelga. Sobre la superficie se
ven fonemas fragmentados en quechua, pintados de color óxido con
esténcil, que se extienden a lo ancho y a lo largo de cada tira, invitando
al ojo y al oído a tocar las cuerdas del lenguaje.
Los quipus eran mantenidos por una clase burocrática de maestros
cordeleros, los khipukamayuq o quipocamayos, que comprendían la
convención de los signos representados por diferentes configuraciones
de nudos, colores y tipos de cuerda. Su rol era mantener las cuerdas al
día conduciendo censos, documentando los impuestos y el trabajo y
registrando los calendarios de prácticas rituales.
La pregunta principal, si los nudos servían como elementos
mnemotécnicos o como un sistema de escritura que podía ser leído, es
hasta el día de hoy un misterio. Aquellos dispositivos eran portátiles,
como un libro, y podían tener tanto registros contables como
narrativas. El académico Gary Urton, fundador del Khipu
DatabaseProject (3) de la Universidad de Harvard, sostiene que el
sistema representa una forma de codificación binaria que ayudaba a
quienes los mantenían a reconstruir narrativas basándose en pares
relacionales. En algunos quipus contables, los nudos están dispuestos
en una jerarquía decimal basada en la distancia de la cuerda central,
siendo las unidades las más lejanas, luego las decenas, después las
centenas y así sucesivamente. Otros quipus tienen una disposición más
compleja, lo cual sugiere que eran utilizados para registrar otro tipo de
información, como imágenes, ideas o sonidos.

(1) Mann, Charles C. (2005) “Unraveling Khipu’s Secrets”, Science 309 (5737), 12 de agosto, pp. 1008-
1009, en <www.science.sciencemag.org/ content/309/5737/1008> [consulta: 17/7/2017].
(2) Vicuña, Cecilia (2016) “Knotations on a Quipu”,en Clay, Steve y Schlesinger, Kyle (eds.), Threads Talk
Series, Nueva York, GranaryBooks/ Victoria (Texas),Cuneiform Press, p. 82.
3) Urton, Gary y Brezine, Carrie (2009) “What Is a Khipu?”, Khipu Database Project, agosto, en
<www.khipukamayuq.fas.harvard.edu/What IsAKhipu.html> [consulta: 17/7/2017].

Borsuk, Amaranth. Un texto en red. [fragmento] En: El libro expandido. Variaciones,


materialidad y experimentos / Amaranth Borsuk - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Ampersand, 2020. (pp.47-48)
06
ENTREVISTA A JUAN
MIGUEL PITA
Artista plástico, encuadernador, músico e
integrante de Obras en papel

JUAN MIGUEL PITA es Profesor y Licenciado en Artes Visuales (U.N.A.). Artista


plástico, encuadernador, músico. Se desempeña desde el 2002 como docente
de la materia Lenguaje Visual niveles I a VII en el Departamento de Artes
Visuales de la Universidad Nacional del Arte (U.N.A.). Desde el año 1999
participa como coautor de los proyectos y exposiciones artísticas del grupo
Obras en Papel.
En 2015 crea, junto a Betina Tagliani, el Equipo de investigación Territorio
Háptico -Arte a ciegas e integración de los sentidos-. Ha dedicado más de
veinte años a la docencia de arte en escuelas primarias y secundarias de la
Ciudad de Buenos Aires.
Hoy, en una entrevista especial para CEI, Juan nos revela algo de su pasión
y su arte.

Contanos, Juan, acerca de tus comienzos artísticos, tus principales


motivaciones y quiénes fueron tus maestros.

Mi vínculo con el arte data de la temprana infancia, explorando de manera


autodidacta el dibujo y la pintura, gracias al estímulo de mis padres y docentes
de escuela. Siempre sentí que fue un llamado, o algo así como un don o un
mandato. A su vez, los libros formaron gran parte de la inspiración: recuerdo
los momentos mágicos en que venía un vendedor de libros–a modo de
visitador médico- a la casa de San Fernando donde vivíamos, y abría su valijita
para mostrar las novedades editoriales en libros ilustrados; cada volumen
desplegaba un mundo, pero solo se podía elegir uno o dos (y entonces,
imagino, que la imaginación quedaba picando y llamaba a recrear lo que no se
quedaba). También la literatura estuvo siempre muy presente: cuentos clásicos
y tradicionales, María Elena Walsh, Quino, la Biblia (la leía como literatura); y
más adelante: Borges, Cortázar, Poe, Baudelaire, Hesse, además de historietas
y libros pop-up, de los que poseo una humilde colección. Es decir, el libro en
varias de sus expresiones.
El tiempo me fue dando recursos: dos años de curso de historieta en
la Escuela de Garaycochea con el maestro Oswal. Luego los años
felices de estudio en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
Pueyrredón (hoy Artes Visuales- U.N.A.). Allí fue que conocí al profesor
Carlos Ara Monti, quien en el año 1999 me invitó a integrar el grupo de
producción estética Obras en Papel.
¿Qué es Obras en papel y qué te llevó a trabajar con el papel?

Con Obras en Papel, desde el comienzo, trabajamos con la literatura:


principal e inicialmente de Borges. En sus poemas, relatos o ensayos
encontrábamos materia fértil y temas que eran de nuestro interés: el
tiempo, el doble, el infinito… Pero nunca buscamos ilustrar los textos,
sino que los utilizamos como punto de partida de una investigación, que
deriva en otros textos –como sucedió con el poema El golem, que nos
llevó a leer a Scholem, y al Golem de Meyrink-. Los textos literarios se
convierten así en fuentes de inspiración.
Otros autores que siempre acompañaron nuestra producción son
Umberto Eco, Roland Barthes, y algunas reflexiones y herramientas del
arquitecto argentino Roberto Doberti. Más adelante se fueron sumando
Deleuze-Guattari con su revelador Rizoma, Derrida cuando trabajamos
el tema de la traducción (proyecto Traslaciones), la poesía de Silvina
Ocampo y Alejandra Pizarnik, entre otros. Ya, en esta etapa,
comenzamos a incorporar los prólogos del matemático y escritor Pablo
Amster, a quien le debemos muchas lúcidas palabras sobre nuestra
obra.
El papel, en este contexto, cobró una dimensión altamente
significativa, y se decidió trabajar exclusivamente con este material, que
por cierto es muy versátil. El papel se convierte en materia expresiva, y
no un mero soporte. No utilizamos pigmentos añadidos (salvo
poquísimas excepciones), porque además trabajamos con la colección
de papeles Mi-teintes, de Canson, que vienen coloreados en pulpa. Esta
restricción técnica nos llevó a investigar y desarrollar técnicas y
recursos como el relieve, el pop-up, el calado, el plegado, y lo que
llamamos paper-fixture: capas de papel pegado, como si fuese una
pintura. Para mí, que venía de un trabajo intenso con el dibujo con
lápices primordialmente, no fue fácil en un principio.
En Obras en Papel trabajamos lo que en literatura se denomina crear
en colaboración, nuestros proyectos son de co-autoría. Al principio se
propone uno o más textos con el fin de realizar una exégesis y extraer
de allí los temas o conceptos a trabajar; a través de un proceso que
conlleva una serie de encuentros donde se va dando forma a pautas de
trabajo, vamos logrando una cohesión discursiva y técnica para la
colección de obras.
Algo a destacar, es que uno de los formatos que elaboramos en
cada proyecto es el de libro de artista. En cada libro trabajamos el
conjunto de artistas en colaboración, desde el diseño inicial hasta su
concreción. Los ejemplares son únicos. Desde el año 2000 hasta hoy
llevamos realizados alrededor de quince proyectos de este tipo.

LIBRO DE LAS
TRASLACIONES
OBRAS EN PAPEL

LIBRO DE LOS HEXÁMETROS Y


DE LOS HEXAGRAMAS.
OBRAS EN PAPEL

¿Cómo te acercaste a la encuadernación?

Mi interés por la encuadernación nace justamente en este contexto,


por un lado para encuadernar los libros de artista de Obras en Papel.
Por otro, en la cátedra que Carlos (Monti) llevaba adelante en la UNA, y
de la cual soy docente, se dedica un cuatrimestre entero a incursionar
en este formato. En una Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires, si mal
no recuerdo del 2011, conocí a Eduardo Tarrico y sus encuadernaciones
artísticas: descubrí allí un universo que no imaginaba. Unos cuantos
años después lo contacté para tomar clases con él, y me pasé tres
años aprendiendo el oficio. Lo interesante es que no solo aprendí de
encuadernación y sus distintas estructuras, sino que se abrió un mundo
de posibilidades expresivas al conocer herramientas nuevas, recursos y
aspectos técnicos e históricos de los materiales, y un fascinante
entramado de amor al libro del que no pude salir más. Desde entonces
no he dejado de probar variantes de lo aprendido allí, incursionar en
nuevas estructuras, y desarrollar toda una serie de libros de artista de
mi propia autoría, muchos a partir de la idea de un determinado
funcionamiento de libro: sus mecanismos, el formato, la dinámica y
apariencia de un lomo, un guiño estilístico, o elementos anexos como
el exlibris, han generado ideas de libro, siempre considerando cierto
dispositivo de lectura que generan en el “lector”. Al final, lo que
importa es la interacción en el encuentro, en la exhibición.
¿Qué definiciones o conceptos podrías acercarnos de lo que es “un
libro de artista”?

Definir al libro de artista es algo complicado, sería tan impreciso –y


quizás inútil- como definir la pintura. Y es que confluyen allí al menos
tres mundos, no del todo independientes: el del libro, la escritura y el
de las artes plásticas. Sí podemos decir que está enmarcado en el
amplio campo de lo que hoy (y hace casi un siglo) entendemos como
creación artística, o producción estética. Y es indispensable que un
libro de artista tome algo del funcionamiento del libro a nivel
estructural: ya sea un códice (hay muchas posibilidades para esta
macro-estructura), un libro acordeón, tablillas, rollo.
No consideraría libro de artista propiamente dicho a algunas
intervenciones que se hacen del libro como volumen, que van más a lo
escultórico que a lo “legible”; ya sea de libros reales como de libros
representados en el espacio, o así mismo instalaciones con libros o
partes de libros u otro tipo de material impreso. En todos estos casos
se toma el aspecto exterior o apariencial del libro. Pero se pierde un
ingrediente que hace al libro especial, y que han señalado varios
autores: el tiempo. Se podría objetar que una escultura o una
instalación también invitan a un recorrido temporal, y que de hecho no
se realiza sin él.
Pero a lo que quiero apuntar es a esa dinámica del pasar páginas,
que implica un descubrir y ocultar sucesivo: paso una página que
revela la siguiente, pero con ese mismo acto velo la anterior. Velar-
revelar/velar-revelar. Y lo más interesante es que esta dinámica se
puede reproducir y desarrollar al infinito, a través de muchos recursos:
el plegado, el calado, las técnicas de pop-up (tanto las que elevan
“mágicamente” un volumen al abrir un cuadernillo, como las que
permiten deslizar sobre la superficie algún elemento gracias a un
mecanismo rotatorio o de deslizamiento). También el uso inteligente de
papeles o materiales traslúcidos o transparentes articula un antes y un
después, generando una convivencia de lo que estoy viendo en la
página con lo que vendrá, lo cual desemboca en un texto que se
entreteje con otros textos. Ulises Carrión, en su célebre manifiesto El
arte nuevo de hacer libros, lo expresa así: “una secuencia de espacios”
y “de momentos”. Una discursividad que de espacio y tiempo. La
memoria, en este vaivén, juega un rol esencial. La página decanta aquí
como elemento fundante.
Hay un factor que hace del libro de artista, desde su nacimiento, un
dispositivo híbrido: comparten todo un territorio las artes llamadas
“visuales” o “plásticas” con las artes de la escritura. En ambas convive
lo gráfico, recordando que la escritura lleva en su adn una carga
vinculada a las producciones figurativas (pensemos en la escritura
china, en los jeroglíficos egipcios, o en la escritura cuneiforme).
En particular la poesía occidental, a fines del siglo XIX y principios
del XX, se comenzó a hacer cargo de parámetros gráficos que
manejaba, y de los espacios o “blancos” entre palabras, versos,
estrofas. Esto se dio en parte gracias a ciertas investigaciones que
comenzaban a circular en torno a la poesía y escritura china. Al día de
hoy existen como dos grandes vertientes del libro de artista: una más
ligada a las artes de la escritura, y otra en la que hay preponderancia o
exclusividad de intervención de artistas visuales.
Claro que también entran en juego muchas veces las artes de la
impresión, sobre todo cuando de ediciones seriadas se trata; y la
encuadernación, por supuesto, en la medida que aporta todo un bagaje
técnico, funcional (si un libro no funciona, no es libro), aunque también
histórico. Pero no hay que descuidar el preguntarnos hasta dónde lo
técnico o lo funcional no dejan de configurar los sentidos de un texto, e
incluso esa capa de contenidos expresados en la forma expresiva, que
atraen en primera instancia a nuestros sentidos. Viene al caso esta cita
de Deleuze y Guattari: “Nunca hay que preguntar qué quiere decir un
libro, significado o significante; en un libro no hay nada que
comprender, tan solo hay que preguntarse con qué funciona; en
conexión con qué hace pasar o no intensidades; en qué multiplicidades
introduce y metamorfosea la suya” (Mil Mesetas, Rizoma)

LIBRO DE LAS LARGAS


LIBRO ENTRE
SOMBRAS.
JUAN MIGUEL PITA
OBRAS EN PAPEL

Ahora, lo que hace al libro “artístico” es que se le dé una


intencionalidad estética. Según Umberto Eco, se produce esta
impresión estética en el receptor cuando hay una serie de
características en la producción del texto que le hacen preguntarse
cómo está hecho, y lo dejan reflexionando sobre los posibles
contenidos del mismo, con la posibilidad de volver a indagar a la obra.
El texto estético (en sentido amplio entendemos por texto: una novela,
un largometraje, una composición musical, un libro de artista),
planteado así, se convierte en una maquinaria que, al ser activada por
el operario –el lector-, habilita a una gran diversidad de
interpretaciones posibles. En caso contrario: ¿cuál sería el significado
único y universal de Las meninas de Velázquez, la 5ta sinfonía de
Beethoven, o de la novela Cosmos de Witold Gombrowicz?
A la dificultad para definir qué es un libro de artista[1] hay que
sumar la diversidad de materiales y técnicas que se pueden utilizar:
desde la tradicional –y no por ello menos fecunda- pareja tinta/papel,
hasta los libros realizados parcial o totalmente con maderas, láminas
plásticas, mármol, metales, telas y tejidos, bordados, tallados,
grabados, impresos, pintados, teñidos, incrustados, mosaicos, pop-up,
etc.

LIBRO ENTRE
JUAN MIGUEL PITA

El límite en la selección del material (y esta es mi posición) está


dado por una característica que me permita remitir al elemento-
página: que cuente con alguna superficie sobre la cual puedan
realizarse trazos, grafías, imágenes, escrituras, inscripciones. Y que esa
página-superficie me lleve a otras, en sucesión.
Vuelve la importancia de la página. Y la página se vuelve pliego,
cuadernillo, conjunto de cuadernillos, cuadernillo dentro del
cuadernillo, sobre que guarda un pliego (una carta, un mapa), tapas,
bisagras, lomos, guardas. Además, esa página que pareciera ser un
objeto platónico con dos caras sin espesor, cobra su verdadera
dimensión en el libro de artista: el grosor de la hoja, la textura, su
composición material, sus colores, el tamaño, ya no son
independientes o indiferentes del texto que soportan; más bien, son
parte de su contenido, que muchas veces interpelan a lo que
conocemos como libro y su convencional despliegue.
Retomando esta idea de que un texto estético debe ofrecerse como
abierto a las interpretaciones de los lectores, aprovecho una
observación que hace Alberto Manguel al trazar una “Breve historia de
la página”: “Esos espacios en blanco que quedan después de que el
escritor ha tratado de vencer lo que Mallarmé llamaba “la aterradora
blancura de la página” son los espacios precisos en los que los
lectores pueden ejercer su poder, en esas grietas que eran para
Roland Barthes la esencia misma de la excitación erótica, los
intersticios del texto”. El intersticio de lo no dicho, ese lugar que da
lugar a la interacción con el texto, con el libro, con sus configuraciones
y todo el andamiaje que atrae a los sentidos.
Barthes se refería a la escritura manuscrita como algo que consiste
en “las manifestaciones del reverso –del infierno- de la escritura (la
verdad está en el reverso)”, pero podemos extender su idea a toda
producción que conlleve una intención estética.
En definitiva, para poder y tener qué mostrar, el libro debe también
poder celar algo de su contenido; si lo dijese todo, sería un simple
monólogo, y el lector queda afuera. Así, el libro de artista debiera
comportarse, en un grado de mayor complejidad, con los atributos del
TEXTO según Lotman:
“El texto se presenta ante nosotros no como la realización de un
mensaje en un solo lenguaje cualquiera, sino como un complejo
dispositivo que guarda variados códigos, capaz de transformar los
mensajes recibidos y de generar nuevos mensajes, un generador
informacional que posee rasgos de una persona con un intelecto
altamente desarrollado.

LIBRO ENTRE
JUAN MIGUEL PITA

Instagram

https://www.instagram.com/juan_miguel_pita/
Encuadernación
https://www.instagram.com/libroencaja/

Obras en Papel
https://www.instagram.com/obrasenpapel/
https://www.instagram.com/obras_en_papel/

[1] Muchos autores y autoras han tratado el problema de la definición del libro de artista,
su clasificación en tipologías, y de la imposibilidad o infructuosidad de ambas: Bibiana
Crespo Martín, Johanna Drucker, Salvador Haro González, entre otros.
07 EL CUIDADO DE LIBROS Y DOCUMENTOS

CONSERVACIÓN PREVENTIVA DE DOCUMENTOS. Parte 2

EL DIAGNÓSTICO COMO HERRAMIENTA DE LA CONSERVACIÓN


PREVENTIVA

Desarrollar acciones de Conservación Preventiva en las unidades de


información, requiere de un trabajo sistemático, el cual debe ser planificado y
se deben establecer cronogramas de trabajo a fin de poder asegurar que los
documentos se encuentren en las mejores condiciones posibles de
conservación. Todo plan de conservación debe iniciar con un diagnóstico del
estado de conservación de la o las colecciones donde se aplicará el plan,
puesto que nos permitirá tener una base de la cual partir para desarrollar
nuestro accionar.
Entenderemos el diagnóstico como el análisis, estudio y evaluación que se
realiza en un determinado ámbito sobre una situación u objeto concreto. En
las instituciones que resguardan documentos es importante que las
evaluaciones se realicen con algún tipo de frecuencia establecida.

Aspectos que debe abordar un diagnóstico

El diagnóstico inicial o Informe diagnóstico nos permite identificar y


detectar problemas presentes en: el edificio donde se resguardan los
documentos, el estado de la colección y si existe presencia de agentes de
deterioro. Este documento debe actuar como una radiografía de nuestra
institución, a fin de que nos permita elaborar un plan de conservación
adecuado.
Para iniciar el diagnóstico lo primero que debe hacerse es conocer la
cantidad total de ejemplares o ítems que componen la colección que se
evaluará y el espacio en el que estos se ubican.
Existen diferentes métodos y formas de realizar un diagnóstico, uno de los
más difundidos en conservación es el Método Diagnos: este es un método
especifico que permite conocer el estado de la colección por muestreo; otra
opción es realizar la evaluación de cada ejemplar de la colección lo cual es
poco provechoso en instituciones con gran cantidad de volúmenes. En el
caso de los conceptos a desarrollar, aquí no referiremos únicamente a los
puntos específicos sobre los cuales se debe poner atención al momento de
redactar el informe. Para ello se deben evaluar:
1.- Se deben conseguir las mejores condiciones posibles, pues no
todas las unidades de información pueden acceder a las condiciones
óptimas, sin embargo, todas pueden tomar mínimos recaudos.
2.- Respecto a la estructura edilicia se debe considerar:
➢ Ubicación y estado de la construcción: es importante que el edificio
tenga ventilación cruzada y que las condiciones de humedad y
temperatura puedan controlarse.
➢ Condición de instalaciones: eléctricas las instalaciones eléctricas
deben supervisarse, precauciones contra fuego.
➢ Personal que trabaja dentro de la institución y que tiene contacto
con la colección: se debe señalar cuantos se encuentran capacitados y
cuantos no, y si es necesaria la capacitación.
3.- Estado de las colecciones: dependiendo del tipo de institución se
deberá evaluar todas las colecciones que la componen o la que será
objeto del plan de conservación, para ello se debe observar:
➢ Se deben reconocer soportes, formatos y fechas extremas de la
colección. ➢ Identificar los estados de conservación de los
documentos y registrar los casos más urgentes.
➢ Determinar cuáles son los documentos más importantes para la
institución.
➢ Espacio disponible para las colecciones y ritmo de crecimiento de la
colección.
➢ Frecuencia de utilización de los documentos y formas de
manipulación.
4.- Identificación de factores de deterioro: este aspecto se evaluará en
simultáneo con las condiciones edilicias y con las colecciones, puesto
que no se presentan de manera independiente:
➢ En el ambiente se deben observar si las paredes y mobiliarios tienen
señales de humedad o presencia evidente de hongos.
➢ Verificar rastros de roedores: las heces u otros elementos nos
permiten conocer si existen roedores, lo mismo debe realizarse con la
presencia de insectos.
➢ Polvo: verificar la presencia de polvo suspendido en las superficies
de los documentos y el tipo de polvo, a fin de detectar su procedencia.

ANÁLISIS Y DIAGNÓSTICO

Antes de empezar cualquier tratamiento, es necesario realizar una


valoración de la obra y una apreciación exacta de las alteraciones que
sufre. Sabemos que la restauración conlleva una gran responsabilidad
y unos riesgos que deben ser controlados, y es por esto, por lo que el
proceso de restauración se inicia con un diagnóstico previo según un
planteamiento analítico. Este análisis comprende:
a) Identificación de los valores documentales.
b)Determinación del momento histórico en que se realizó el
documento y las posibles adiciones.
c) Reconocimiento de las modificaciones que haya experimentado el
documento.
d) Identificación de las características y propiedades de los materiales
del documento.
e) Análisis estructural de los documentos que constituyen la unidad del
conjunto. Este análisis requiere unas pruebas físicas, entre las que
estarían la resistencia, la solubilidad de las tintas, estabilidad de la luz,
envejecimiento acelerado; pruebas químicas, como el PH, los análisis
de adhesivos, análisis de tintas, análisis de fibras; pruebas biológicas y
ver el índice de contaminación biológica en el documento. Realizadas
estas pruebas, se está en condiciones de emitir un diagnóstico del
estado de conservación, determinando las causas que motivaron la
alteración y los efectos o daños físicos y funcionales, y el tratamiento a
seguir.

FOTOGRAFÍA

Sirve de testimonio del estado de conservación o de la evolución


durante el proceso restaurador y el resultado final, también, como
réplica de seguridad y porque nos permitirá conocer el aspecto
general y detallado de la obra antes de la restauración. Además, es útil
como método de investigación, ya que mediante técnicas fotográficas
podemos conocer mejor las causas de alteración: - Microfotografía:
descubre aspectos que no son visibles directamente, y que requieren
el aumento de tamaño de las partes afectadas. - Macrofotografía: se
aplica a favorecer la visión, obteniendo copias de aumento para una
mejor interpretación. A estas fotografías, hechas con luz natural o
artificial, hay que añadir otras hechas con radiaciones lumínicas, que
completan aspectos que no son visibles con la iluminación
convencional (fotografías con infrarrojos o con radiación ultravioleta).

PROTECCIÓN DEL DOCUMENTO

Durante las fases del proceso de restauración, pueden darse


situaciones de riesgo para el documento, como que se manche,
arrugue, desgarre o se pierda. Para evitar este riesgo, hay que disponer
de los correspondientes, armarios, archivadores o estanterías para que
la documentación pueda permanecer con holgura, y se descarten los
accidentes por negligencia en el almacenamiento. A un nivel individual,
es conveniente que los libros y la documentación suelta se guarden en
estuches, cajas o carpetas, que actúen como recipientes durante el
almacenamiento y como protección en el transporte. © CEI

* Fuente de información: desconocida.


08 COSAS DE BIBLIOTECA
LAS PUBLICACIONES EN LAS REDES: LIBROS DIGITALES.

Por Sonia Corvalán.


Parafraseando a Horacio Ferrer, las páginas del Facebook, “...tienen ese qué
sé yo, ¿viste?” Lees algo interesante, te traen recuerdos de posteos viejos, te
reencotrás con amigos o ves videos de gatos, pero en medio de ese
pandemónium te encontrás con el Profesor Carlos Lomas. Hace por lo menos
dos años que sigo su página y siempre me sorprende. Hoy, publicó este
posteo que espero les guste y conozcan entrando a su muro.
Carlos pone a disposición de sus lectores, miles de libros digitalizados para
que los descargues a gusto y piaccere, además, también publica reflexiones,
nos acerca a otras latitudes y épocas a través de imágenes, folletos y
pensamientos de otras personas. Pero los dejo con su celebración, porque
hace diez años que viene publicando contenidos para todo aquel que tenga
pasión por la lectura y el conocimiento.

DIEZ AÑOS EN FACEBOOK Y MILES DE CONTENIDOS. Por Carlos


Lomas desde su muro de Facebook.

En Facebook hay abundantes páginas, tanto de personas como de


grupos, que tienen un especial interés para quienes se interesan en la
educación y en concreto en la enseñanza del lenguaje y de la literatura.
En cuanto a personas basta con buscar el nombre de la persona cuyo
trabajo nos interese y comprobar si tiene o no un espacio en Facebook y
si en ese caso lo que comparte nos es útil o no. En cuanto a los grupos
basta con utilizar como criterio de búsqueda palabras como
«educación», «escuela», «pedagogía», «lengua», «lenguaje»,
«literatura», «lectura», «escritura», «discurso», «magisterio»,
«profesores», «maestros», «literacidad», «aula», «alfabetización» y otras
para encontrar espacios colectivos de intercambio de experiencias y de
materiales en los que se puede participar. De igual manera en Facebook
hay multitud de páginas dedicadas a quienes desde las lingüísticas, la
teoría literaria, la pedagogía, la psicología, la sociología y la didáctica
han contribuido de manera significativa al estudio del lenguaje y del
aprendizaje y de la enseñanza de las lenguas y de la literatura.
En lo que a mí respecta, desde octubre de 2014 comparto a diario y de
manera abierta y sin filtros en mi muro de Facebook las cosas que me
gustan y los afanes en los que creo y por los que he luchado y sigo
luchando.
El historial de publicaciones que aparece en mi muro constituye una
especie de web de contenidos por la que puede transitarse o en la que
cabe también indagar sobre algo específico a través de la función
«Buscar» que se encuentra enlazando en los 3 puntos suspensivos que
aparecen en la parte superior derecha de la página de inicio (véase
ilustración adjunta). Basta con utilizar entonces como criterio de búsqueda
algunas de las palabras que sugerí unas líneas arriba para acceder a los
contenidos solicitados y disponibles en mi muro de Facebook. Miles de
libros y artículos de libre lectura y descarga, de materiales didácticos y de
videoconferencias, de poemas y otros fragmentos literarios, de
ilustraciones y de textos sobre la educación y la enseñanza del lenguaje y
de la literatura, sobre estudios de género, feminismos y coeducación, sobre
asuntos políticos, sobre lingüística, teoría literaria, sociología, psicología o
antropología, sobre el placer del jazz y de otras músicas, junto a
ilustraciones que me gustan y que comparto (Quino, Forges, Tute, Liniers,
Oamul, Steinberg, Diana Raznovich, Eneko...), habitan a lo largo y ancho de
mi perfil público en Facebook con una única voluntad: intercambiar
significados y construir un conocimiento compartido y crítico del mundo en
que vivimos.
Espero que os sea útil.

¡¡Gracias, Profesor Carlos Lomas!! © CEI

Carlos Lomas, de Gijón, España

Académico, formador del profesorado y escritor.


Le apasionan la educación, el jazz y la literatura.
Creador de la página en Facebook con 5000 amigos y 36400 seguidores

Link: http://www.facebook.com/profile.php?id=100004310088087

[Nota capturada el 14/07/2024 y republicada con permiso de su autor:


https://www.facebook.com/photo/?
fbid=2793732690780373&set=a.395335447286788&locale=es_LA]
ARTE, CULTURA Y TRADICIÓN

09 TIPOS DE ENCUADERNACIÓN ANTIGUA


PARTE I

Hacer un libro es un trabajo mucho


más duro de lo que se piensa, y con
mucha más historia de la que pueda
parecer. El arte de la encuadernación,
es decir, unir las páginas que
conforman un tomo, ha evolucionado
desde que el ser humano empezó a
dominar la escritura. Y en este artículo
vamos a repasar los distintos tipos que
podemos encontrar en la actualidad,
así como otros que ya cayeron en
desuso.
Un viaje en el que podrás conocer
cuáles son los tipos de
encuadernación que más se adaptan a
lo que necesitas al buscar un partner
de impresión de libros (conociendo
bien las variedades que te ofrecerán),
así como sorprenderte un poco con el Fuente:
https://bookbindingacademy.
pasado de este arte. ¿Preparado para
org/courses/telluride-2/
este particular viaje?
¿Cómo funciona la encuadernación?

Antes de repasar los tipos de encuadernación, es mejor detenerse a


entender este concepto. Todos tenemos muy claro que un libro comienza
siendo un archivo que se manda a imprimir y termina convertido en el
producto que todos conocemos. Pero desde que este documento pasa de
ser un compendio de bits a una serie de hojas, correspondientemente
ordenadas, y con portada.
La encuadernación es el proceso que sigue al de la impresión de las
páginas de un libro. Durante este proceso se fijan las distintas hojas que
se han producido y se culmina añadiendo la tapa que cubrirá toda la obra.
Para ello se usan diversas técnicas, desde el encolado, hasta las grapas.
De igual modo, el tipo de cubierta que se emplee para esta finalidad
también puede variar. Atendiendo a estas variaciones, encontramos
algunas opciones de encuadernación que hoy vamos a repasar.
Encuadernaciones a lo largo de la historia

El arte de la encuadernación es tan antiguo como el de la existencia


de los libros, tal y como los concebimos en la actualidad. Es decir, en
torno al 400 D.C. ya empiezan a aparecer las primeras muestras de
encuadernación. Veamos algunos de los más interesantes que nos ha
dejado el pasado.

Encuadernación en Bizancio: oro y piedras preciosas

Fuente: https://www.sleepydays.es/2016/04/tecnicas-encuadernacion-manual.html

También se le puede denominar encuadernación de orfebrería o


enjoyada. Se trata de un método que da como resultado un producto
lujoso que emplea cubiertas de oro y que en la historia se empleaban
para obras como la Biblia y otros libros religiosos. La técnica era coser
las hojas, manuscritas, que se fijaban a una tabla sobre la que se
añadían los adornos.

Encuadernación de la edad media: piel, terciopelo y metales

Encuadernación terciopelo y metal

La evolución del libro hizo que las tablillas de madera que recubrían
los libros pasasen de emplear materiales preciosos para su cobertura y
empezar a usar otros como la piel, el terciopelo o metales más simples.
El método era el mismo que en la encuadernación de orfebrería, se
cosían las páginas de manuscritos y estas se adherían a la madera.
Encuadernación del barroco en hierro

Encuadernación metálica

El barroco es un estilo de arte que apuesta por sobrecargar las


piezas y la encuadernación no fue ajena a este estilo. Este método
aprovecha el hierro para crear piezas ornamentadas sobre las que se
recrean distintos motivos. De nuevo, las hojas se cosían formando un
bloque que, a continuación, se pegaba a unas tablas sobre las que
reposaban estos elementos metálicos.

Encuadernación neoclásica: cartón y piel


Encuadernación cartón y piel

Y llegamos al S. XVIII. En esta época la encuadernación se simplifica,


en comparación con el barroco, y en portada solo aparecen unas orlas
y un espacio central vacío. Por su parte, el lomo cuenta con elementos
dorados. En principio se empleaba la piel para forrar las cubiertas y
sobre este material se realizaban las formas ornamentales.
Pero, poco a poco, el cartón toma la alternativa, facilitando la
reproducción de ejemplares y su estandarización entre el público
lector.

Encuadernación en piel

La encuadernación en piel es una de las más antiguas en la historia del


libro. Básicamente, se aprovecha la cubierta dura de un libro para
cubrirla con piel antes de adherirle el bloque de páginas. El proceso
para este fin es similar al que se emplea en el método cartoné, o
“rústica”

Fuente:
https://www.todocol
eccion.net/libros-
antiguos-derecho-
economia/garriga-
josef-libro-tapas-
piel-continuacion-
suplemento-
prontuario-d-severo-
aguirre-1-
801~x58687352
Encuadernación holandesa

Cuando hablamos de encuadernación holandesa hablamos de un


tipo que se usa para producir libros en tapa dura. Se caracteriza por el
uso de distintos materiales en lomo y cubiertas. En la zona donde se
producían los pliegues, se emplean materias resistentes, pero con un
mayor nivel de flexibilidad.

Dentro de esta categoría, encontramos dos ramas: la encuadernación


holandesa clásica (donde el material usado para el lomo cubre ¾
partes de la cubierta), encuadernación holandesa con puntas (las
esquinas de las tapas también mantienen el mismo material que el
lomo, además de los ¾ mencionados).

Juan Carlos Pellegrini Besga

Juan Carlos Pellegrini es director Comercial de Podiprint desde el año 2014.


Acumula dos décadas de experiencia en la gestión de la producción y
distribución de catálogos editoriales. Ha liderado proyectos en España y
México, lo que permite conocer de primera mano las necesidades de
aquellos editores que ven el mercado como una oportunidad global

Fuente:

https://www.todocoleccion.net/libros-antiguos-derecho-economia/garriga-
josef-libro-tapas-piel-continuacion-suplemento-prontuario-d-severo-
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© CEI
10 OFICIOS HEREDADOS

Entrevista realizada a una encuadernadora que heredó su oficio de


su padre, encuadernador y restaurador especialista en libros antiguos y
raros.
Un enorme libro encuadernado en cuero, ornamentado con filigranas
de bronce e incrustaciones de piedras, espera en una mesa para que
reparen las secuelas que dejaron sus 254 años de vida. Pero no es el
único. Pues, en el taller de la encuadernadora Liliana Gómez, hay
muchos más: unos, en pleno proceso de restauración; otros, ya listos, y
algunos que engañan porque en realidad son objetos decorativos.

Nos cuenta Liliana que comenzó su capacitación con su padre y su


hermano Marcos Gómez, que ya trabaja en el taller paterno. “A los 18
años comencé haciendo costura de fascículos en mi casa y como era una
incomodidad trasladarlos al taller, porque hacíamos unos cien tomos
cada diez días, me fui al taller de mi padre a trabajar y ahí fui
aprendiendo el oficio y comencé a dictar cursos en un taller de arte y
oficios, que quedaba, en la calle Vicente López y Paraná en el Barrio de
Recoleta. Algunos años después, Marcos se independizó y yo seguí
compartiendo el taller con mi padre hasta que falleció en el año 2000",
detalla Liliana.
Aunque realiza algunos trabajos con su hermano, que se especializa
en la restauración de libros en pergaminos del siglo XVI al XVIII, Liliana
marca las diferencias: "Marcos aprendió a dorar a mano y yo no. A él,
como a mi padre, no le gusta enseñar el oficio y a mí me encanta.
Además, me parece muy importante transmitir nuestro saber a otras
personas para que el oficio perdure por más tiempo.” En la actualidad
Liliana tiene varias actividades relacionadas a su trabajo. Nos cuenta
que le dedica mucho tiempo a la docencia y que está ocupada en
nuevos proyectos. Es cofundadora del colectivo de encuadernadoras y
organiza los encuentros del CE:. “Con las chicas del colectivo venimos
trabajando desde el 2016 organizando los encuentros para
encuadernadores y otros oficios artesanales relacionados al libro.”

En breve inicia uno de sus proyectos actuales que está relacionado a


la docencia. Junto a una socia y a un grupo de profesoras abren un
espacio de enseñanza virtual para Latinoamérica, relacionado a la
conservación y restauración patrimonial. Nos dice: “en agosto
comenzamos con nuestra prueba piloto, lanzando nuestros primeros
cursos online latinoamericanos, para todas las personas interesadas en
la capacitación no formal. Contamos con un grupo de docentes de
distintos lugares de Latinoamérica con muchas ganas de expandirse y
llegar a más personas. Queremos generar un espacio para esas personas
que estudian o trabajan en una Institución de Patrimonio Cultural o
simplemente personas que quieren ampliar sus conocimientos”

También nos cuenta que colabora y coordina a un grupo de


voluntarios en el Plan de conservación y restauración que tiene la
biblioteca y archivo del Museo de Arte Popular José Hernández (MAP)
“Me da mucho gusto poder participar en la tarea que está llevando a
cabo la biblioteca junto a los voluntarios, de poner en valor su acervo
patrimonial para que ese material perdure por más tiempo y pueda ser
exhibido al público, pero cuidando las condiciones de su guardado y
conservación”. © CEI
11 EL PAPEL: 2000 AÑOS DE HISTORIA
EL PAPEL, PROTAGONISTA DE NUESTRA HISTORIA
PRIMERA PARTE

Después de la expresión oral, la escritura es el principal instrumento


de comunicación entre los hombres, permitiendo la supervivencia de
su pensamiento a través del tiempo y del espacio.
Cuando la humanidad quiso entenderse por medio de las imágenes y
la escritura, tuvo que recorrer un difícil camino, hasta llegar al
descubrimiento de un soporte de fácil obtención y almacenamiento,
barato, duradero e idóneo para poder plasmar sus inquietudes y
saberes: el papel.
Tres etapas de 600 años
caracterizan su historia: 600 años de
ocultación por parte de sus
inventores, los chinos, 600 años de
migración hasta su introducción en la
cultura europea, y otros 600 hasta
llegar al invento de la máquina de
papel continuo, que marca el inicio de
la etapa actual.
El invento del papel proporcionó al
hombre un soporte fiel donde habitara
la memoria escrita en su recorrido a
través de la historia, y gracias a su
".... el papel, artificio
consistencia y durabilidad, los textos maravilloso, que apenas
de nuestros antepasados siguen cede a otro alguno ni en
siendo, en la actualidad, un testigo fiel ingenio ni en utilidad"
de su tiempo. P. Feijoó, 'Teatro crítico',
La divulgación de la información y de Tomo IV, Discurso 12, nº 54.
los conocimientos, al que ha llegado la
humanidad, no hubiera sido posible sin la
invención del papel y la imprenta.
La búsqueda de un soporte para el mensaje escrito
El lenguaje gráfico fue perfeccionándose desde el símbolo o
jeroglífico hasta los signos que representan los sonidos, es decir, el
alfabeto.
La dificultad del empleo de este lenguaje radicaba en el soporte de
este, que en principio fue la piedra, la madera, los metales o la arcilla.
Tuvieron que pasar miles de años hasta que la humanidad encontró
materiales más apropiados para sus inscripciones, como el papiro y el
pergamino y, finalmente, el papel.
La historia del papel comienza en China

China ofreció a la humanidad un material escriptóreo de bajo coste y


alta permanencia, que en poco tiempo fue sustituyendo al papiro y al
pergamino, con los que convivió en sus inicios.
Según la tradición, la historia del papel se inicia en el año 105, cuando
el chambelán de la corte Ts'ai Lun ofreció al emperador Hai una blanca
hoja de papel. A su muerte este invento era conocido en toda la China
imperial.
La innovación de Ts'ai Lun fue la desintegración de las fibras
vegetales y trapos con un mazo pesado de madera en un mortero de
piedra. La forma a mano china estaba constituida por un marco de
madera, en el que se sujetaba un tejido fino de bambú, unido con hilos
de seda. Como materia cohesiva para unir las fibras y dar la
impermeabilidad necesaria, se utilizó un extracto de agar, alga marina
que ya se usaba en China, con fines medicinales, desde tiempos
remotos.
Desconocemos de qué materiales estaban hechas estas primitivas
hojas de papel: lino, esparto, cáñamo. Es de suponer que, conociendo
los capullos de seda, estudiarían la base de alimentación de los
gusanos, es decir, la hoja de morera de la que tal vez obtendrían la
primera pasta de papel
La ruta del papel de Oriente a Occidente: los árabes

En el año 751, durante la


expedición árabe hacia la frontera
China, el gobernador militar del
califato de Bagdad capturó, en
Samarkanda, tras la batalla de
Telas, dos fabricantes de papel.
Con su ayuda construyó un molino
papelero en esta ciudad, localidad
propicia para ello, ya que tenía
mucha agua, canales de regadío y
campos de lino y cáñamo.
Los árabes tienen el mérito
indiscutible de haber extendido la
fabricación del papel en su vasto
imperio hasta España. La antigua
ruta de la seda llevó a Europa otro
producto oriental: el papel,
convirtiéndose en una preciosa y
lucrativa mercancía solicitada por
todos los países de Medio Oriente
Un papelero y sus utensilios (Manuscrito de cachemir. 1850-60. India Office ibrary and Records,
Londres Add. 1699).
Es evidente que la posesión del papel fomentó, en el imperio
islámico, la cultura de escribir, la instrucción pública, la erudición y la
literatura en un tiempo en que Occidente tenía que valerse del
pergamino como único material para la escritura. Así gran parte de la
cultura clásica llegó a Europa a través del papel árabe.
Los grandes avances introducidos por los árabes en la técnica de la
fabricación del papel fueron: la utilización de la energía hidráulica, el
blanqueo de las fibras con cal, el encolado con goma arábiga o
engrudo de almidón y perfeccionamiento de la forma papelera. Las
materias primas utilizadas eran el ramio, el lino y el cáñamo.

España adelantada del papel en el mundo occidental

¿Cómo entró el papel en la España árabe?, ¿Dónde se fabricó por


primera vez? Éstas son dos preguntas para las que no tenemos una
respuesta precisa. Pero podemos suponer que se introdujo a mediados
del siglo X y por la puerta de Córdoba.
En el siglo X se vive una época de esplendor cultural en esta ciudad.
La biblioteca de Alhaquen II llegó a tener 400.000 volúmenes. Si
Bagdad, Damasco, El Cairo, grandes centros culturales, poseían
molinos papeleros ¿Por qué no Córdoba, que tenía un gran río, trapos,
almidón y las bibliotecas y archivos del Califato? Por lo tanto, en la
España musulmana debieron existir molinos papeleros en Córdoba,
Sevilla Granada y Toledo durante los siglos X y XI.
En el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos se
encuentra el Misal Mozárabe, con el papel occidental más antiguo que
se conoce, ya que debió ser fabricado antes del año 1036, en que fue
sustituido este rito por el gregoriano.

El lenguaje gráfico fue perfeccionándose desde el símbolo o jeroglífico hasta


los signos que representan los sonidos, es decir, el alfabeto.
Foto: Kriss Szkurlatowski
El papel se extiende por Europa

El papel llega al resto de Europa por España y por los movimientos


migratorios de los cruzados que lo trajeron directamente desde
Oriente; sobre todo, italianos y provenzales que comerciaban con
Bagdad y Damasco.
Los primeros molinos europeos los encontramos en la cuenca del
Mediterráneo, destacando, aparte de los españoles, los de Italia y
Francia. La primera cita de un molino papelero italiano se sitúa en
Fabriano, en 1276. Italia fue una importantísima potencia papelera,
introduciendo grandes mejoras en su fabricación, como el empleo de
mazos, la utilización de cola animal y la invención de la filigrana; por su
parte, el primer molino francés está fechado en la segunda mitad del
siglo XIII, en la zona de Montpelier. Pronto, los productos franceses
entran en competencia con los mejores papeles de Italia, gozando las
manufacturas de ambos países de gran prestigio durante los siglos XVI
y XVII.
Tenemos que esperar hasta fines del siglo XIV para encontrar
molinos papeleros en Centro-Europa, donde, más tarde, gracias a la
invención de la imprenta, gozan de una enorme expansión; así, el
primer molino alemán, situado a las puertas de Nuremberg, es de 1390
y el de Bélgica, data de 1405 y fue fundado por Juan Español en las
afueras de Bruselas. En Suiza existieron molinos de papel desde el año
1411 en Marly y en Austria, Wiener-Naustard, en 1498.
Aunque sabemos que existieron molinos de papel en Inglaterra y
Holanda desde fines del siglo XV y XVI, respectivamente, su gran
desarrollo lo obtuvieron en los siglos XVII y XVIII, sobre todo los
holandeses, debido a la inmigración de los papeleros franceses, a los
avances técnicos y a la influencia del papel japonés.

Fuente:
José Luis Asenjo Martínez y María del Carmen Hidalgo Brinquis, Asociación
Hispánica de Historiadores del Papel. En:
http://www.interempresas.net/Graficas/Articulos/37870-El-papel-2000-
anos-de-historia.html

[Capturado 30/04/2022 de:


https://www.studocu.com/es-mx/document/universidad-de-
guadalajara/celulosa-y-papel/historia-del-papel/12667606]
ALGUNOS ARTISTAS Y… ¡PAPELES
12 Y MÁS PAPELES!
Por Mónica Costa

La artista francesa Eva Jospin ha creado bosques de cartón saturados


de elementos y con un peculiar realismo. Sus obras se destacan por
integrar un sinfín de detalles que llegan a la “saturación visual
exquisita” dada por un sinfín de detalles.

Chris Gilmour, británico, emplea el cartón en su obra escultórica


expuesta en museos y galerías de Europa. Este artista se destaca por
realizar complejos objetos entre los que podemos visualizar vehículos,
microscopios, sillas o esculturas de personas.
El artista norteamericano Mark Langan, se especializa en crear arte a
partir del reciclado de cartón con el que construye sus piezas de
puzles tanto para sus lienzos como para sus esculturas destacándose
por su precisión y densidad visual.

Las artistas Eleonora Comelli y Johanna Wilhelm recurrieron a una


técnica con papel como recurso narrativo de la historia que se exhibe,
en el Teatro Lola Membrives de
Buenos Aires, durante el mes de julio.
"El hombre que perdió su sombra", creado por
Eleonora Comelli y Johanna Wilhelm -
Fotografía :La Nación- 2024.

Esta técnica utilizada, paper cut, tuvo su origen en China. Se utiliza


una hoja que se va calando con tijera o bisturí para ir descubriendo
formas y figuras deseadas.
Antes de la existencia del papel, se realizaban calados en otros
materiales, como seda, hojas de árboles o finas pieles. Para agregar un
dato más: era un oficio que principalmente ejercían las mujeres, como
la encuadernación.
¿Quién no vivió, algunas vez, la transformación de un trocito de papel
en un delicado objeto? Una flor, una grulla, un barquito…
13 NOTI C I A S DE...
CHILE
“LA ENCUADERNACIÓN COMO PUENTE DE INCLUSIÓN LABORAL
PARA PERSONAS EN SITUACIÓN DE DISCAPACIDAD.

Entrevista exclusiva realizada a Ximena Vargas Escalona

por Anita María Moreno


desde Chile, para CEI.

Ximena Alejandra Vargas Escalona


Artista visual Universidad de Chile, Prof. de Artes y
Encuadernadora. Prof. de encuadernación en @FundaciónNeoinclusion
(taller no activo en esta fecha)
Profesora del Taller en Corporación Yunus @corporacionyunus, Comuna
de Peñalolén, Santiago de Chile. En 2015 se especializó en la
Diplomatura de las Artes del papel y el libro de la Pontificia Universidad
Católica de Chile y es creadora de @sweetdetails.encuadernacion.
Hasta ahora, no ha dejado de formarse de manera autodidacta.

Ximena inició este viaje con el papel cuando investigaba para su tesis
universitaria. Inicialmente, como pintora, exploró la materialidad del
papel y más tarde como educadora. Reflexionó sobre la cantidad de
papel, específicamente hojas de cuadernos sin uso, y junto a una
compañera de universidad, empezaron a crear cuadernos con papel
reciclado. Comenzaron a diseñar imágenes para las tapas mediante
serigrafía, encuadernaban los cuadernos con anillas y los vendían a sus
compañeros. Posteriormente, participaron en ferias a partir del 2012. Al
mismo tiempo, Ximena trabajaba como profesora de arte en colegios.
En el verano de 2015, decidió especializarse en encuadernación,
aprendiendo diversas técnicas de costura y realizando un diplomado en
artes del papel en la Pontificia Universidad Católica. Durante este
proceso, se sumergió en la historia del papel, creando papel japonés,
papeles vegetales, papel artístico y libros de artista, lo cual resultó en
una experiencia enriquecedora.
Después de esto, comenzó a realizar numerosos talleres en las
bibliotecas Viva de los Mall Plaza y en la escuela donde trabajaba en
ese momento, siempre fomentando la lectura y el uso del papel. Por
ejemplo, organizaba la semana del libro y reciclaba hojas de cuadernos
desechados para crear nuevos cuadernos. Su enfoque era
ambientalmente consciente, lo cual era muy importante.
Cuéntanos acerca de tu experiencia profesional y cómo llegaste a
diseñar talleres de encuadernación para personas con discapacidad.

En el 2021, tomé la decisión de dedicarme por completo a la


encuadernación. La directora de la Fundación Neo Inclusión me invitó a
impartir un taller con el objetivo de no solo enseñar encuadernación, sino
también brindar herramientas sociolaborales que los participantes
pudieran aplicar en sus vidas y así ingresar al mundo laboral de manera
formal.
Comencé con personas de diversas edades, desde una joven de 21 años
que ahora trabaja de manera formal en otro campo, hasta un alumno de
70 años. Empezamos gradualmente, luego se unieron más alumnos y se
incorporó una terapeuta ocupacional al equipo, cuyo trabajo fue
fundamental para orientarme y ayudarme a adaptar las actividades
según las capacidades de cada persona.
La historia de Pancho, un adulto mayor de 73 años con discapacidad
es inspiradora. A pesar de sus dificultades físicas, lograba trabajar y se
sentía muy útil. Él destacaba la importancia de sentirse útil y tener una
tarea que realizar. Por ejemplo, contaba resmas de hojas y armaba
cuadernillos, demostrando habilidad para la encuadernación.
En la Corporación Yunus, tengo a Diego, un joven con síndrome de
Down, quien es un trabajador excepcional. Es un ejemplo para sus
compañeros, ya que una vez que domina una tarea, la ejecuta con
precisión y la enseña a los demás.
Este viaje de enseñar encuadernación a personas con discapacidad ha
sido una experiencia enriquecedora. La encuadernación no solo capacita
a las personas, sino que también promueve aprendizajes y autonomía.
Creo que sería maravilloso ofrecer este taller en diferentes lugares, no
solo en Santiago, sino también en otras regiones e incluso en otros
países. ¡Hay que aventurarse!
Ximena menciona su presentación en el Seminario Sienart (2), donde
abordó la encuadernación como un puente hacia la inclusión laboral
para personas con discapacidad.
¿Qué reflexiones podrás acercarnos acerca de tu recorrido y tu
labor docente?

La pregunta que cabe hacerse es: ¿Cómo profesionalizamos los que


estamos enseñando? Me siento valorada y reconocida en mi trabajo, ya
que cuento con una formación profesional que respalda mis habilidades,
lo cual considero fundamental para la seriedad y profesionalismo en esta
labor. La importancia de esta disciplina radica en el respeto por el oficio;
los estudiantes aprenden a valorar el material, a reconocer sus
características, a familiarizarse con las herramientas y a seguir una
metodología paso a paso.
Personalmente, encuentro muy enriquecedor mi trabajo. Como docente
de escuela, no había tenido la oportunidad de interactuar directamente
con personas con discapacidad. En los colegios, los estudiantes suelen
tener diagnósticos menos severos. En cambio, en estos talleres me
encuentro con jóvenes con esquizofrenia, síndrome de Down y
discapacidades cognitivas, lo que supone un desafío diferente en la
forma de enseñar, adaptar las metodologías y ajustarse a los grupos de
trabajo; experiencia que ha sido sumamente enriquecedora. Imparto
clases y talleres en mi hogar, en bibliotecas y librerías, y en estas
instancias, rara vez asisten personas con discapacidad a talleres
realizados en bibliotecas o librerías, quizás por considerar que esos
espacios no son para ellos o por temor a no ser bien recibidos.
Creo que todos pueden animarse y aprender esta práctica, que además
puede ser una herramienta invaluable para los cuidadores (padres,
abuelos, etc.) al trabajar con ellos. Un simple pedazo de papel doblado
en ocho partes ofrece innumerables posibilidades: crear un libro sin la
necesidad de adquirir costosos materiales, solo se requiere un lápiz y
papel para dibujar, pintar o cortar.
La página en blanco representa un sinfín de oportunidades creativas
que el papel puede brindar. Es una forma accesible para que los
cuidadores se pregunten: ¿cómo puedo estimular a mis seres queridos?
La encuadernación puede llegar a personas de todas las edades, desde
la infancia hasta la vejez. Es un universo por explorar.

(1) Moreno D., Anita María. Bibliotecóloga, Archivera – Santiago de Chile. [email protected]

(2) Ponencia Ximena Vargas Escalona en Seminario Sienart en: https://www.youtube.com/watch?v=93G3lN6Kugk


(min. 1:20 min)

Fotografías de Ximena Vargas Escalona

© CEI
14 LAS ENFERMEDADES DE LOS LIBROS
PARTE II
Los años van trayendo lesiones, patologías, enfermedades. De alguna
manera, igual que hay una relación entre enfermedad y envejecimiento
en las personas, lo hay en los objetos cotidianos, y entre ellos, en los
libros.
También lo moderno envejece, por eso debemos pensar en cómo
curar las enfermedades que puede tener un libro digital y que pueden
estar presentes desde su propia creación. La falta de medidas de
protección puede dar lugar a patologías que lo conviertan en
inutilizable o que se pierda en un limbo digital.
Hay libros mal hechos, creados a partir de materiales incorrectos, que
van a vivir muy poco. Su salud, como su vida útil, están comprometidos
desde sus orígenes. Pero hay otros que van envejeciendo de forma
progresiva, les van atacando distintos achaques –que a veces se
pueden curar- y desarrollan una vida que está dentro de lo esperable y
lo lógico. Los buenos libros, aunque duran mucho más que las
personas, no están hechos para ser eternos. Del cuidado y de la buena
suerte dependerá en gran medida su vida útil. Como en los humanos.
Aunque nos centraremos especialmente en el libro en papel, no hay
que olvidar que ahora existen otros materiales que también se
degradan, enferman e incluso pueden llegar a morir, ya tengan soporte
físico, como los discos o cintas magnéticas, o sean documentos
electrónicos o digitales sin aparente soporte de almacenamiento. Si no
damos el tratamiento adecuado al objeto digital, podemos
encontrarnos, en el peor de los casos, con que va a carecer de vida útil
desde su mismo nacimiento.
Digitalizar un documento físico de alto valor histórico o patrimonial
para poder preservarlo del uso y así aumentar su vida, y hacerlo sin
conocer los estándares que se deben cumplir para que pueda ser
utilizado desde plataformas homologadas de lectura y descarga y a su
vez pueda ser migrado para adaptarse a nuevas tecnologías que irán
cambiando, supone un gasto económico en su proceso, una fatiga del
libro debida a la manipulación para su escaneado y una gran
decepción del usuario que será incapaz de acceder a él.

El papel y el resto de las materias primas del libro tradicional

En la segunda mitad del siglo XIX encontramos libros hechos con


papel fabricado a partir de pasta de madera, muy inestable y de peor
calidad que el antiguo, procedente en su mayor parte de trapos
triturados hasta ser convertidos en una pasta. Los papeles obtenidos
de la madera tenían entre otras cosas lignina, fibra vegetal
imprescindible para la vida de las plantas, pero que provoca en ellos
acidez y hace que sean muy quebradizos. Es fácil apreciar su mortífera
acción sobre publicaciones destinadas a una corta vida, como
periódicos, folletos, hojas volanderas, etc., propias del siglo XIX y de
las etapas de mayor escasez del siglo XX.
La calidad del papel mejoró al desarrollarse la técnica que permitió
depurar la celulosa que provenía de la madera. Gracias a este avance,
nos han podido llegar muchos de los abundantes libros que se crearon
durante la revolución industrial, también ésta al servicio del libro y
causa del aumento de las publicaciones en todo el mundo
desarrollado.
Aunque se trate de papel de calidad, no deja de ser un material al
que pueden afectar, a veces de modo fatal, diferentes agentes y
agresiones. No se pretende aquí sustituir el trabajo imprescindible de
los profesionales del mantenimiento y restauración del libro, pero sí
mencionar algunas circunstancias que tal vez esté en las manos de
cualquier poseedor de libros observar y mejorar.
La humedad provoca moho[1] en los papeles e incluso en las
cubiertas, aunque sean de cuero, cartón y tela, y oxidación de la tinta
cuando tiene un alto porcentaje de componentes metálicos. La
humedad, además, contribuye a la proliferación de distintos tipos de
insectos, debido a los componentes biológicos del libro antiguo. Se
alimentan de la celulosa del papel, de las colas, -que antiguamente se
hacían con harina y clara de huevo- y de otros componentes de los
libros.[2]
El calor y sequedad extremas lo hacen quebradizo

Se suele pensar que el pergamino con el que se hacían los libros en


la antigüedad y el cuero con el que se hacen las encuadernaciones y
determinados elementos de ligazón de las hojas al lomo son de mayor
calidad y durabilidad que el papel. Esto es así en términos generales,
aunque también los vuelven quebradizos el calor y la sequedad, y les
afecta la humedad y el consiguiente moho, que provoca manchas.
Ahora bien, cuando esas pieles no han sido correctamente
manipuladas y curadas o curtidas, o si el animal tenía alguna
enfermedad, pueden deteriorarse con mucha más rapidez que el papel
y de hecho muchos de estos documentos no han dejado rastro.
Con esto queremos decir que la calidad de las materias primas, la
“genética”, es tan importante como los modos de conservación y el uso
que se vaya a dar a los documentos y de todo va a depender su buen
estado físico y su vida útil. Algunos documentos deberán ser sometidos
a restauraciones o sistemas de preservación que eviten su uso, como
la digitalización, y de esta manera evitar su pérdida.© CEI
(Seguiremos ampliando en las próximas ediciones)

1] Anobium paniceum: ingresan por los cortes y hacen túneles en los libros.
2] Anobium punctatum entra por el lomo de los libros. Realiza túneles en los que deposita
los huevos. Las larvas, al salir, se alimentan del papel y van creando nuevos túneles.
Isópteros o termitas: atacan a la madera de las estanterías y al papel que contiene celulosa.
Pueden formar colonias de miles de miembros, por lo que son muy destructivas

ENTRADA RELACIONADA:
Serie El libro y sus enfermedades
Open Edition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
Araceli García Martín (19 de diciembre de 2022). El libro y sus enfermedades: reflexiones de
una bibliotecaria durante la pandemia del Covid 19, 2/3. La reina de los mares. Recuperado 9
de julio de 2024 de https://doi.org/10.58079/tky5
15 ENCUADERNACIÓN PARA PRINCIPIANTES
Por Mónica Costa

Paso a paso para realizar una encuadernación básica

Elementos necesarios para esta 1ª etapa:


 Papel a encuadernar (por ejemplo: hojas A4 de 80g)
 Plegadera
 Lápiz
 Regla
 Hilo de algodón, encerado u otro para encuadernación.
 Tijera
 Aguja

1) Elegir papeles del mismo tamaño, por ej. papel A4 (21 x 29,7 cm), de 80g.

2) Formar unos 8 cuadernillos de 6 hojas c/u, doblándolas bien por la


mitad y que coincidan bien los extremos.
Para que el papel no resulte muy fino, ni se frunza al aprender a coser,
es que elegimos este gramaje. (80g)
Estos son ejemplos de plegaderas en
diferentes materiales:Hueso, madera,
plástico, etc.
En caso de no tener una, puede
reemplazarse por una regla, tarjeta
plástica o un objeto recto y sin filo que
permita marcar el doblez de la hoja.

Usar una plegadera para marcar el doblez e ir practicando en el uso de


las herramientas.

3) Una vez obtenidos los cuadernillos se deben alinear uno sobre otros
juntando bien los dobleces, marcándolos y emparejando las hojas.

4) Juntarlos y alinearlos bien para marcar con lápiz, 4 ó más líneas


transversales en el lomo. Éstas dejan marcas por donde pasar la aguja
y coser.
-Se hacen a 2 cm de los bordes y las demás, internamente, siempre en
número par.-
5) Para facilitar la costura perforar con un punzón en las marcas
dejadas por el lápiz en cada cuadernillo. Se puede usar una base de
goma eva o corcho.

6) Una vez perforados los cuadernillos para coser con hilo de algodón
medir 9 veces el largo del lomo. (Uno por cada cuadernillo y uno más)

Elementos necesarios para esta 2ª etapa:

 Aguja
 Hilo
 Pegamento (cola blanca)
 Pincel

7) Enhebrar la aguja con el hilo medido y cortado.


Las agujas aconsejables son de aproximadamente 6 cm sin punta o curvas.
8) Tomar un cuadernillo. La costura comienza en uno de los extremos. Desde
el lomo (doblez), hacia adentro. Pasar la aguja hasta salir por el interior del
cuadernillo, dejando en el inicio unos centímetros de hilo para anudar luego.
Coser de extremo a extremo de afuera hacia adentro del cuadernillo.
La persona diestra sostendrá la aguja y coserá con la mano derecha mientras
con la izquierda mantendrá las hojas de cada cuadernillo abriendo y cerrando
ayudándose a pasar la aguja.

9) Al salir por el extremo opuesto, tomar el 2º cuadernillo y se inserta la aguja


“siempre desde el lomo hacia el interior”, hasta llegar al final del cuadernillo
donde se anudará con los centímetros de hilo que dejamos.

Es muy importante mantener la tensión del hilo para la rigidez del libro, sin
fruncir.

10) Nuevamente se procede de igual manera con el 3º cuadernillo y se remata


en el final haciendo pasar la aguja por el cuadernillo inferior y realizando una
lazada manteniendo el hilo tenso, hacia arriba.
11) Así, hasta terminar los cuadernillos y rematar dos veces el hilo
-“Doble cadeneta”- Cortar los sobrantes de hilo. Si algún hilo se
cortara, se anuda nuevamente para seguir la costura, dejando “el nudo”
en la parte media del lomo.

12) Encolar el lomo con abundante cola blanca (sin exagerar), desde el
centro del lomo hacia afuera en ambos sentidos. Nunca desde los
bordes hacia el centro, para evitar que penetre entre las hojas. Sobre
un papel de golpea un poquito el lomo para descargar excedentes de
cola y se deja secar.

13) Se preparan y cortan dos “guardas”, unos milímetros apenas más


grandes que el tamaño de los cuadernillos. Es preferible hacer esta
tarea antes de encolar o al hacer los cuadernillos.
14) Se toma la libreta y apoyando el doblez de la guarda a ½ cm paralelo
al lomo, se pasa la cola en ese espacio y luego se apoya la misma para
pegarla al primer cuadernillo (como si fuese un cuadernillo más). Esto se
repite en ambos lados (como tapa y contratapa).

Elementos necesarios para esta 3ª y última etapa

 Cartón
 Cúter
 Pegamento (cola blanca)
 Tela, vinilo, cuerina, cuero, para forrar las tapas
 Pincel/pinceleta
 Plegadera
 Cinta
 Cabezada

15) Tapas y cubierta.

a) Para lomo recto el cartón de las tapas puede ser duro

b) Para lomo curvo, si se elige tapa dura, el cartón del lomo deberá ser
más fino y más flexible para curvarlo en el borde de la mesa.

c) Se miden los cuadernillos y se cortan las 2 tapas de ese tamaño más


5mm de cada lado.

d) Se corta la “lomera” midiendo la curvatura del lomo con un papelito


marcando la medida donde “se quiebra el papel”. Con esa medida se
corta el alto del libro siguiendo la fibra del papel cartón, para poder
curvarlo sin quebraduras.
e) Se elige el papel o la tela para forrarlo dejando 2 cm alrededor y
5mm entre las tapas y la lomera.

f) Se presentan las tapas y se encola bien.

g) Se recortan las esquinas a 2 ó 3 mm de cada punta…

h) Encolar y realizar los dobleces teniendo cuidado en las puntas.


Comenzar por la cabeza y pie y luego los lados.

i) Una vez listas las tapas, proceder a presentar la libreta para verificar
las medidas y encolar las mismas.
j) Medir un separador (cinta) que será del largo aproximado de la
diagonal de la libreta más unos centímetros y se pegará en un extremo
del lomo.

k) Cortar las cabezadas (unos milímetros más largos que el ancho del
lomo)

L) Una vez lista, proceder a presentar la libreta en las tapas para verificar
las medidas y encolar las mismas.
m) Ubicar una hoja de protección entre la guarda y encolar desde el
centro y lomo hacia afuera y hacia los extremos para luego cerrar y
presionar la tapa y que la guarda se adhiera bien.

n) Repasar con un lienzo/trapito de algodón seco, para alisar la


superficie y prensar con peso para que seque correctamente.
16 Glosario sobre términos de conservación

Con el fin de clarificar algunos conceptos o definiciones sobre la


conservación y, por pedido de los lectores, les acercamos este glosario
de términos que son de uso corriente en los textos. Iremos
engrosándolo a medida que avancemos en los artículos que se
presenten en las siguientes publicaciones. Esperamos que les sea de
utilidad. © CEI
Biodeterioro o Bioalteración: Deterioro o alteración producida por la
actividad de organismos vivos, como animales, plantas, e incluso el
hombre. La biodegradación causa procesos de corrosión, formación de
pátinas de algas y líquenes, eflorescencias de bacterias, invasión de
briófitos y plantas superiores, con efectos físicos y químicos por la
excreción de ácidos, como el oxálico (líquenes), por ejemplo, en
mosaicos. Los tratamientos contra el biodeterioro pasan en primer
lugar por el control de las condiciones ambientales (humedad,
temperatura, iluminación). Se pueden emplear para su eliminación
métodos mecánicos; métodos físicos; métodos biológicos; y métodos
químicos.

Degradación: Alteración del material perjudicial respecto a la


conservación de sus características, calidad y valor. Es una medida del
grado de daño o cambio en el estado material de un objeto que
conlleva la pérdida de valor. (IGF).

Deterioro: Cambio progresivo del estado que reduce el interés


patrimonial o la estabilidad. Este término también puede referirse al
proceso mismo. El término “degradación” se utiliza a veces como
sinónimo. Para el patrimonio mueble, el término francés “détérioration”
también es utilizado para describir un empeoramiento del estado
repentino y global. (UNE-EN 15898)

Diagnóstico: Proceso de identificación del estado actual de un bien y


determinación de la naturaleza y de las causas de cualquier cambio, así
como de las conclusiones obtenidas. El diagnóstico se basa en la
observación, la investigación, el análisis histórico, etc. (UNE-EN 15898)
.
Colección: Grupo de bienes que tienen un interés patrimonial común o
integrado. Este término se utiliza principalmente en “patrimonio cultural
mueble”. En el contexto del patrimonio cultural inmueble se utilizan
otros términos como, por ejemplo, conjunto histórico, sitio histórico,
área de conservación, jardín histórico. (UNE-EN 15898).
Conservación: son todas aquellas medidas o acciones que tengan
como objetivo la salvaguarda el Patrimonio Cultural tangible,
asegurando su accesibilidad a generaciones presentes y futuras.
Comprende la conservación preventiva, conservación curativa y la
restauración.

Conservación curativa: intervención directa sobre un Bien Cultural o


colección, para detener los procesos directos dañinos presentes o reforzar
su estructura. Tienen como objetivo estabilizar, minimizar y frenar los
deterioros presentes o pérdidas. Son acciones directas y pueden llegar a
modificar la estructura o apariencia del objeto documental.

Conservación preventiva: intervención sobre el contexto el área


circundante al bien cultural o colección.
Son medidas y acciones necesarias para el registro, almacenamiento,
manipulación, embalaje y transporte, control de las condiciones,
control de las emergencias, educación del personal, sensibilización del
público, aprobación legal, entre otras. Tiene como objetivo evitar o
minimizar futuros deterioros o perdidas. Son acciones indirectas y no
modifica su estructura o apariencia del objeto documental.

Cuidado de una colección: Conservación preventiva aplicada a una


colección. En el Reino Unido, el término “cuidado de una colección” en
el contexto de los inmuebles históricos se denomina a menudo
"housekeeping", “mantenimiento de la propiedad”. (UNE-EN 15898).

Inestabilidad: Falta de equilibrio físico o químico que podría conducir a


un deterioro o pérdida.

Preservación: resguarda anticipadamente tanto Patrimonio material


como inmaterial, incluyendo: consideraciones financieras,
administrativas, instalaciones, almacenamiento, RRHH. También aborda
técnicas y métodos tendientes a prolongar la vida de las colecciones
patrimoniales y la información contenidas en ellas.

Restauración: intervención directa sobre un Bien para facilitar su


apreciación, comprensión y uso. Se realiza cuando el Bien ha perdido
una parte de su significado o función a través de una alteración o un
deterioro pasado. Modifica el aspecto del Bien cultural. Se utiliza sólo
si su integridad física corre peligro, llevando así a la pérdida total o
parcial del objeto y su información o testimonio.
Para quienes quieran suscribirse y deseen recibir los
siguientes números de
Papeles, Artes y Oficios del Libro
escribir a:

[email protected].

Nota al lector/a:

Esta publicación ha nacido gracias a nuestras ganas de establecer un


espacio para el intercambio de ideas, propuestas e información entre
aquellos y aquellas que trabajan y crean en torno a una pasión
compartida: el mundo del libro y sus quehaceres.

Consideramos este momento como una oportunidad especial para


enriquecernos con las vivencias de todos/as los involucrados/as. Por
eso, mantenemos este espacio abierto a los interesados/as en
participar, brindando la posibilidad de compartir sus creaciones y sus
intereses, con el propósito de mantenernos conectados en este bello
oficio. Esperamos que nuestro esfuerzo sea de su agrado.

Por otro lado, les pedimos solo la colaboración de un cafecito o lo que


quieran donar, así, podemos mejorar en la inversión de una aplicación
más completa y dinámica. Desde ya, les agradecemos su contribución.
Un saludo y nos estamos leyendo en el próximo número.

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