resumen examen
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* Tiroides
La glándula tiroidea, una pequeña glándula que mide alrededor de 5 centímetros (cm) de diámetro, está
situada bajo la piel del cuello, por debajo de la nuez de Adán (llamada también bocado de Adán). Las dos
mitades (lóbulos) de la glándula tiroidea están conectadas en su parte central (istmo), lo que le da el
aspecto de una corbata de lazo. Por lo general, no se puede ver ni apenas percibir. Si aumenta de
tamaño, se palpa con facilidad como un bulto prominente (bocio) que aparece debajo o a los lados de la
nuez de Adán.
Esta glándula segrega las hormonas tiroideas, que regulan la velocidad a la que tienen lugar los procesos
químicos del organismo (índice metabólico). Las hormonas tiroideas influyen en el índice metabólico de
dos maneras:
• Estimulando casi todos los tejidos del organismo para que produzcan proteínas
• Incrementando la cantidad de oxígeno que utilizan las células
Las hormonas tiroideas afectan a muchas funciones corporales vitales, como la frecuencia cardíaca, la
velocidad de combustión de las calorías, el mantenimiento de la piel, el crecimiento, la producción de
calor, la fertilidad y la digestión
Hormonas tiroideas
La T4, que es la principal hormona producida por la glándula tiroidea, solo tiene un efecto ligero, si es
que lo tiene, en la aceleración del índice metabólico del organismo. En cambio, la T4 se convierte en T3,
la forma hormonal más activa. La conversión de la T4 en T3 se produce en el hígado y en otros tejidos.
Son muchos los factores que controlan la conversión de la T4 en T3, incluidas las necesidades del
organismo en cada momento y la presencia o la ausencia de enfermedades.
Para producir hormonas tiroideas se precisa yodo, un elemento que se encuentra en los alimentos y en
el agua. La glándula tiroidea recoge el yodo y lo procesa para transformarlo en hormonas tiroideas. A
medida que las hormonas tiroideas cumplen su función, parte del yodo contenido en estas hormonas se
libera, vuelve a la glándula tiroidea y se recicla para producir más hormonas. Curiosamente, la glándula
tiroidea libera una cantidad ligeramente menor de hormonas tiroideas si se expone a concentraciones
altas de yodo en la sangre que recibe.
La glándula tiroidea también produce la hormona calcitonina, que contribuye al fortalecimiento óseo al
facilitar la incorporación de calcio en los huesos.
* Bocio
El bocio puede ser un agrandamiento general de la tiroides o puede ser el resultado de un crecimiento
celular irregular que forma uno o más bultos (nódulos) en la tiroides. El bocio puede estar asociado a la
ausencia de cambios en la función de la tiroides o al aumento o la disminución de las hormonas de la
tiroides.
La causa más común del bocio en todo el mundo es la falta de yodo en la dieta.
• Fatiga
• Aumento de la sensibilidad al frío
• Aumento de la somnolencia
• Piel seca
• Estreñimiento
• Debilidad muscular
• Problemas de memoria o concentración
• Pérdida de peso
• Latidos cardíacos rápidos (taquicardia)
• Mayor sensibilidad al calor
• Exceso de sudoración
• Temblores
• Irritabilidad y nerviosismo
• Debilidad muscular
• Deposiciones frecuentes
• Cambios en los patrones menstruales
• Dificultad para dormir
• Hipertensión arterial
• Aumento del apetito
Bocio obstructivo
El tamaño o la ubicación del bocio puede obstruir las vías respiratorias y la laringe. Estos son algunos de
los signos y síntomas:
Varios de los factores que influyen en la función o en el crecimiento de la tiroides pueden causar un
bocio.
* Hipertiroidismo
Esta glándula segrega las hormonas tiroideas, que regulan la velocidad a la que tienen lugar los procesos
químicos del organismo (índice metabólico). Las hormonas tiroideas afectan a muchas funciones
corporales vitales, como la frecuencia cardíaca, la velocidad de combustión de las calorías, el
mantenimiento de la piel, el crecimiento, la producción de calor, la fertilidad y la digestión. Existen 2
hormonas tiroideas:
T3: triyodotironina
La tiroides
La hipófisis produce la hormona estimulante del tiroides (TSH, por sus siglas en inglés), que estimula la
producción de hormonas tiroideas por parte de la glándula tiroidea. La hipófisis retarda o acelera la
liberación de TSH, dependiendo de si aumentan o disminuyen las concentraciones de hormonas
tiroideas que circulan en la sangre.
Esta glándula segrega las hormonas tiroideas, que regulan la velocidad a la que tienen lugar los procesos
químicos del organismo (índice metabólico). Las hormonas tiroideas afectan a muchas funciones
corporales vitales, como la frecuencia cardíaca, la velocidad de combustión de las calorías, el
mantenimiento de la piel, el crecimiento, la producción de calor, la fertilidad y la digestión. Existen 2
hormonas tiroideas:
T3: triyodotironina
• Enfermedad de Graves
• Bocio multinodular tóxico
• Tiroiditis
• Un solo nódulo tóxico
En el bocio tóxico multinodular (enfermedad de Plummer), un trastorno en el que hay muchos nódulos
(bultos pequeños), uno o más de uno de estos nódulos puede comenzar a producir y secretar hormona
tiroidea en exceso. La frecuencia de este trastorno aumenta con el envejecimiento pero es infrecuente
entre adolescentes y adultos jóvenes.
Un nódulo tiroideo hiperactivo tóxico (un tumor benigno o adenoma) es una zona en la que el tejido
crece de forma anómala dentro de la glándula.
La tiroiditis es una inflamación de la glándula tiroidea. La inflamación puede estar causada por una
infección (tiroiditis subaguda), una inflamación tiroidea autoinmunitaria que se produce después del
parto (tiroiditis linfocítica asintomática) y, con mucha menos frecuencia, una inflamación
autoinmunitaria crónica (tiroiditis de Hashimoto).
• Algunos medicamentos, incluyendo un exceso de hormona tiroidea tomada por vía oral
• Sobreestimulación muy poco frecuente debida a una hipófisis hiperactiva
Una hipófisis hiperactiva puede producir demasiada hormona estimulante del tiroides (tirotropina), lo
que, a su vez, da lugar a una sobreproducción hormonal. Sin embargo, esta es una causa muy poco
frecuente de hipertiroidismo.
En la mayoría de los casos de hipertiroidismo existe hipertrofia de la glándula tiroidea (bocio). Puede que
toda la glándula aumente de tamaño o que aparezcan nódulos en determinadas zonas. En personas que
sufren tiroiditis subaguda, la glándula se vuelve sensible y dolorosa.
Los síntomas del hipertiroidismo, independientemente de la causa, reflejan una aceleración de las
funciones orgánicas:
* Hipotiroidismo
El hipotiroidismo sucede cuando la glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas
tiroideas. Esta afección también se denomina tiroides hipoactiva. En las etapas iniciales, es posible que el
hipotiroidismo no provoque síntomas evidentes. Con el tiempo, el hipotiroidismo sin tratar puede
derivar en otros problemas de salud, como el colesterol alto o problemas del corazón.
Se realizan análisis de sangre para diagnosticar el hipotiroidismo. El tratamiento con medicamentos de
hormona tiroidea suele ser simple, seguro y eficaz una vez que tú y tu proveedor de atención médica
encuentran la dosis justa para ti.
• Cansancio.
• Aumento de la sensibilidad al frío.
• Estreñimiento.
• Piel seca.
• Aumento de peso.
• Hinchazón de la cara.
• Ronquedad de la voz.
• Vello duro y piel áspera.
• Debilidad muscular.
• Dolores, sensibilidad y rigidez muscular.
• Ciclos menstruales con sangrados más abundantes de lo usual o irregulares.
• Afinamiento del cabello.
• Frecuencia cardíaca más lenta (bradicardia).
• Depresión.
• Problemas de memoria.
Causas
El hipotiroidismo sucede cuando la glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas.
Algunas de las afecciones o los problemas que pueden llevar al hipotiroidismo son:
Cirugía de tiroides. La cirugía para extirpar la totalidad o una parte de la glándula tiroides puede
disminuir su capacidad para generar hormonas tiroideas o anularla por completo.
Radioterapia. La radiación que se utiliza para tratar el cáncer de cabeza y cuello puede afectar la glándula
tiroides y derivar en hipotiroidismo.
Medicamentos. Varios medicamentos pueden llevar al hipotiroidismo. Uno de ellos es el litio, que se
utiliza para tratar algunos trastornos psiquiátricos. Si tomas algún medicamento, pregunta al proveedor
de atención médica sobre los efectos que puede tener en la glándula tiroides.
Problemas presentes desde el nacimiento. Algunos bebés nacen con una glándula tiroides que no
funciona correctamente. Otros nacen sin glándula tiroides. En la mayoría de los casos, se desconoce el
motivo por el que la glándula tiroides no se desarrolló correctamente.
Trastornos de la glándula pituitaria es la incapacidad de la glándula pituitaria para producir la cantidad
necesaria de hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés). Esto generalmente se
debe a un tumor no canceroso en la glándula pituitaria.
Cantidad insuficiente de yodo. La glándula tiroides necesita el mineral yodo para producir hormonas
tiroideas.
* Diabetes
La diabetes mellitus se refiere a un grupo de enfermedades que afecta la forma en que el cuerpo utiliza
la glucosa en la sangre. La glucosa es una importante fuente de energía para las células que forman los
músculos y tejidos. También es la principal fuente de combustible del cerebro.
La causa principal de la diabetes varía según el tipo. Pero, independientemente del tipo de diabetes que
tengas, puede provocar un exceso de glucosa en la sangre. Demasiada glucosa en la sangre puede causar
problemas de salud graves.
Las afecciones de diabetes crónica comprenden diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. Las afecciones de
diabetes potencialmente reversibles incluyen prediabetes y diabetes gestacional. La prediabetes ocurre
cuando tus niveles de glucosa en la sangre son más elevados de lo normal. Pero esos niveles de glucosa
en la sangre no son tan altos como para ser denominados diabetes. La prediabetes puede convertirse en
diabetes, a no ser que se tomen medidas para prevenirla. La diabetes gestacional ocurre durante el
embarazo, pero puede desaparecer después de que el bebé nace
Si bien la diabetes tipo 1 puede manifestarse a cualquier edad, suele ocurrir en la infancia o la
adolescencia. La diabetes tipo 2, el tipo más común, también puede manifestarse a cualquier edad, pero
es más frecuente en personas mayores de 40 años. Sin embargo, están aumentando los casos de
diabetes tipo 2 en niños.
Causas
Para comprender la diabetes, es importante entender cómo el cuerpo usa habitualmente la glucosa.
Cómo funciona la insulina
La insulina es una hormona que proviene de una glándula situada detrás y debajo del estómago
(páncreas).
A medida que el nivel de glucosa sanguínea baja, también lo hace la secreción de insulina del páncreas.
La función de la glucosa
La glucosa, un tipo de azúcar, es la principal fuente de energía de las células que forman los músculos y
otros tejidos.
La glucosa se absorbe en el torrente sanguíneo, en donde ingresa en las células con la ayuda de la
insulina.
Cuando los niveles de glucosa son bajos, como cuando no has comido por un buen rato, el hígado
convierte el glucógeno almacenado en glucosa. Así mantiene tu nivel de glucosa dentro de un nivel
normal.
La causa exacta de la mayoría de los tipos de diabetes se desconoce. En todos los casos, la glucosa se
acumula en el torrente sanguíneo. Esto se debe a que el páncreas no produce suficiente insulina. Ambas
clases de diabetes, tipo 1 y tipo 2, pueden causarse por una combinación de factores genéticos y
ambientales. No se conoce realmente cuáles son estos factores.
(A.C.V.)
Síntomas
Causas
There are two main causes of stroke: a blocked artery (ischemic stroke) or leaking or bursting of a blood
vessel (hemorrhagic stroke). Some people may have only a temporary disruption of blood flow to the
brain, known as a transient ischemic attack (TIA), that doesn't cause lasting symptoms.
Una arteria carótida afectada por la enfermedad y un coágulo de sangre en una arteria cerebral
Este es el tipo más común de accidente cerebrovascular. Ocurre cuando los vasos sanguíneos del cerebro
se estrechan o se bloquean, lo que causa una importante reducción del flujo sanguíneo (isquemia). Los
vasos sanguíneos se bloquean o se estrechan debido a la acumulación de depósitos de grasa o de
coágulos sanguíneos u otros desechos que se desplazan por la sangre (con más frecuencia desde el
corazón) y se alojan en los vasos sanguíneos del cerebro.
La lesión o la enfermedad del sistema nervioso pueden afectar la capacidad para mover una parte
específica del organismo. Esta capacidad motora reducida se llama parálisis.
La cuadriplejía y la paraplejía son principalmente causadas por lesiones en la médula espinal. Pero,
ambas pueden ser causadas por enfermedades del sistema nervioso, como, por ejemplo:
• Esclerosis múltiple
• Esclerosis lateral amiotrófica (Enfermedad de Lou Gehrig)
Síntomas
* Hemiplejía
La hemiplejia es una parálisis completa o incompleta de la mitad del cuerpo que produce una importante
discapacidad física. Esta situación altera la estabilidad, alineación y postura del cuerpo, por lo que quien
la sufre tiene más riesgo de caídas o accidentes.
Tipos de hemiplejia
La hemiplejia puede ser congénita o adquirida. En la hemiplejia congénita, esta se presenta desde el
nacimiento, mientras que la adquirida es producto de una lesión u otro tipo de daño en el sistema
central que se produce en cualquier otro momento de la vida.
Causas de la hemiplejia
Síntomas de la hemiplejia
El lugar en el cual se produce la lesión dentro del sistema nervioso central es lo que determina la
localización de la parálisis. Los daños en la parte izquierda del cerebro, que regula el lenguaje y el habla,
pueden provocar afectación en la parte derecha del cuerpo. Lesiones en la parte izquierda del cerebro,
donde se controla la comunicación no verbal y ciertos aspectos de la conducta, pueden asociarse a
afectación de la parte izquierda del cuerpo.
* Absceso cerebral
El absceso cerebral produce cefalea, somnolencia, náuseas, debilidad en un lado del cuerpo o
convulsiones.
Se administran antibióticos, seguidos generalmente por el drenaje del absceso con una aguja o por un
procedimiento quirúrgico para extirparlo.
• Una infección que se disemina desde otra parte de la cabeza (como un diente, la nariz o el oído)
• Una infección que se transmite desde otra parte del cuerpo hasta el cerebro a través del torrente
sanguíneo
Las bacterias que penetran en el cerebro a través de una herida craneal o una incisión realizada durante
una cirugía cerebral.
Muchos tipos de bacterias, incluidas las bacterias Streptococcus, Staphylococcus aureus, y Bacteroides
fragilis, causan un absceso cerebral. Los protozoos Toxoplasma gondii (que causa toxoplasmosis) y los
hongos, como aspergillos, son causas frecuentes de absceso cerebral entre aquellos con el sistema
inmunitario debilitado. El sistema inmunológico se debilita por enfermedades como la infección por el
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que deriva en el sida, o por medicamentos que deprimen el
sistema inmunológico (inmunodepresores). Los inmunodepresores se utilizan para evitar el rechazo de
un órgano trasplantado o en el tratamiento del cáncer o de las enfermedades autoinmunitarias.
Los afectados por un absceso cerebral pueden presentar cefalea, náuseas, vómitos, una somnolencia
poco habitual y, luego, estado de coma (lo que ocurre frecuentemente cuando la presión cerebral
continúa aumentando). Pueden producirse además convulsiones, debilidad de un lado del cuerpo o
deterioro de la función mental. Estos síntomas permanecen durante algunos días o incluso varias
semanas. Sin embargo, en algunas personas, la fiebre y los escalofríos son leves, no aparecen hasta el
final de la infección o no aparecen en absoluto.
Enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del
cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas aparecen lentamente. El primero puede ser un temblor
apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque el trastorno también puede
causar rigidez o una disminución del movimiento.
En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede tener una expresión leve o nula. Es
posible que los brazos no se balanceen cuando caminas. El habla puede volverse suave o
incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan a medida que la afección
evoluciona.
A pesar de que la enfermedad de Parkinson no tiene cura, los medicamentos podrían mejorar
notablemente los síntomas.
Síntomas
• Temblores.
• Movimientos lentos (bradicinesia). Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson puede retardar
tus movimientos, y hacer que las tareas simples te resulten complicadas y te lleven más tiempo.
• Rigidez muscular. Los músculos rígidos pueden causarte dolor y limitar tu amplitud de
movimiento.
• Deterioro de la postura y el equilibrio.
• Pérdida de los movimientos automáticos.
• Cambios en el habla.
• Cambios en la escritura
Causas
En la enfermedad de Parkinson, algunas células nerviosas (neuronas) del cerebro se degradan o mueren
progresivamente. Muchos de los síntomas obedecen a una pérdida de las neuronas que producen
dopamina, un tipo de neurotrasmisor del cerebro. Cuando los niveles de dopamina disminuyen, esto
causa una actividad cerebral anormal, lo genera trastornos del movimiento y otros síntomas de la
enfermedad de Parkinson.
Se desconoce la causa de la enfermedad de Parkinson, pero varios factores parecen influir, como los
siguientes:
• Genes
• Desencadenantes ambientales. La exposición a ciertas toxinas o factores ambientales puede
aumentar el riesgo de tener la enfermedad de Parkinson en el futuro, pero el riesgo es pequeño.
• La presencia de cuerpos de Lewy. Las masas de sustancias específicas dentro de las neuronas
cerebrales son marcadores microscópicos de la enfermedad de Parkinson. Estas masas se llaman
cuerpos de Lewy, y los investigadores creen que estos cuerpos de Lewy contienen un indicio
importante sobre la causa de la enfermedad de Parkinson.
• Alfa-sinucleína que se encuentra dentro de los cuerpos de Lewy. Si bien se encuentran muchas
sustancias en los cuerpos de Lewy, los científicos creen que una sustancia importante es la
proteína natural y generalizada, llamada alfa-sinucleína (a-sinucleína). Se encuentra en todos los
cuerpos de Lewy en forma de una masa que las células no pueden descomponer. Actualmente,
esta sustancia es un foco importante entre los investigadores de la enfermedad de Parkinson.
* Síndrome de Reye
El síndrome de Reye es una enfermedad muy infrecuente pero potencialmente mortal que causa
inflamación e hinchazón del cerebro y deterioro y pérdida de la función del hígado.
La causa del síndrome de Reye es desconocida, pero puede estar ocasionado por una infección vírica
asociada al uso de aspirina (ácido acetilsalicílico).
Los niños suelen tener síntomas de una infección vírica, presentando a continuación náuseas, vómitos,
confusión y letargia, llegando a veces al coma.
El diagnóstico se basa en las alteraciones repentinas del estado mental del niño y en los resultados de los
análisis de sangre y de una biopsia de hígado.
La causa del síndrome de Reye se desconoce, aunque por lo general se produce después de la infección
por ciertos virus, como la gripe (influenza) o la varicela, sobre todo en los niños que toman aspirina
(ácido acetilsalicílico) durante estas infecciones. Debido a este aumento del riesgo de desencadenar el
síndrome de Reye, se desaconseja el uso de aspirina (ácido acetilsalicílico) en niños, excepto para el
tratamiento de la enfermedad de Kawasaki.
La intensidad del síndrome de Reye es muy variable; comienza con síntomas de una infección vírica,
como una infección del tracto respiratorio superior, la gripe o, a veces, la varicela. Después de 5 a 7 días,
el niño desarrolla repentinamente náuseas y vómitos muy intensos. En un día, el niño presenta lentitud
(letargo), confusión, desorientación y agitación. Estas alteraciones del estado mental del niño están
causadas por el aumento de la presión en el interior del cráneo (presión intracraneal) y a veces van
seguidas de convulsiones, coma y muerte.
Causas
El uso de aspirina durante una enfermedad viral se ha asociado con frecuencia al síndrome de Reye. No
obstante, se desconoce la causa exacta del síndrome de Reye. Varios factores pueden cumplir una
función.
En algunos casos, los síntomas del síndrome de Reye pueden ser causados por otra enfermedad, como
un trastorno metabólico subyacente. Esto puede suceder incluso sin el uso de aspirina.
Estas sensaciones pueden extenderse rápidamente y, con el tiempo, paralizar todo el cuerpo. La forma
más grave del síndrome de Guillain-Barré se considera una emergencia médica. La mayoría de las
personas con esta afección deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento.
Hasta el momento, no hay una cura para el síndrome de Guillain-Barré, pero varios tratamientos pueden
aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad.
Síntomas
Los signos y los síntomas del síndrome de Guillain-Barré pueden incluir los siguientes:
• Una sensación de hormigueo en los dedos de las manos, de los pies, los tobillos o las muñecas
• Debilidad en las piernas que se difunde a la parte superior del cuerpo
• Marcha inestable o incapacidad para caminar o subir escaleras
• Dificultad con los movimientos faciales, lo que incluye hablar, masticar o tragar
• Visión doble o incapacidad para mover los ojos
• Dolor fuerte, que puede ser un dolor sordo, fulgurante o similar a un calambre, y que puede
empeorar en la noche
• Dificultad para controlar la vejiga o la función intestinal
• Frecuencia cardíaca acelerada
• Presión arterial alta o baja
• Dificultad para respirar
Causas
Se desconoce la causa exacta del síndrome de Guillain-Barré. El trastorno generalmente aparece días o
semanas después de una infección respiratoria o digestiva
En el caso del síndrome de Guillain-Barré, el sistema inmunitario (que suele atacar a los
microorganismos invasores) comienza a atacar a los nervios. En la polirradiculoneuropatía
desmielinizante inflamatoria aguda, se lesiona la capa protectora de los nervios (vaina de mielina). El
daño impide que los nervios trasmitan señales al cerebro, lo que provoca debilidad, entumecimiento o
parálisis.
* Miastemia gravis
La miastenia grave se caracteriza por debilidad y fatiga rápida de cualquiera de los músculos bajo tu
control voluntario. Es causada por una ruptura en la comunicación normal entre los nervios y los
músculos.
No existe cura para la miastenia grave, pero el tratamiento puede ayudar a aliviar los signos y síntomas,
como la debilidad de los músculos de los brazos o las piernas, la visión doble, los párpados caídos y las
dificultades para hablar, masticar, tragar y respirar.
Síntomas
La debilidad muscular que provoca la miastenia grave empeora a medida que se usa el músculo
afectado. Como los síntomas generalmente mejoran con el descanso, la debilidad muscular puede
aparecer y desaparecer. Sin embargo, los síntomas tienden a progresar con el paso del tiempo y alcanzan
su peor punto pocos años después del comienzo de la enfermedad.
Aunque la miastenia grave puede afectar cualquiera de los músculos que controlas voluntariamente,
ciertos grupos musculares se ven afectados con mayor frecuencia.
• Deteriorar el habla. En función de los músculos afectados, tu manera de hablar puede sonar
suave o nasal.
• Provocar dificultad para tragar. Es posible que te atragantes con facilidad, lo que dificulta comer,
beber o tomar pastillas. En algunos casos, los líquidos que tragas salen por la nariz.
• Afectar la masticación. Los músculos que se usan para masticar podrían cansarse a la mitad de
una comida, particularmente si estabas comiendo algo difícil de masticar, como un bistec.
• Cambiar las expresiones faciales. Por ejemplo, cuando sonríes, puede parecer que gruñes.
La miastenia grave también puede causar debilidad en el cuello, los brazos y las piernas. La debilidad en
las piernas puede afectar la forma de caminar. Los músculos débiles del cuello hacen que sea difícil
sostener la cabeza.
Causas
Anticuerpos
Los nervios se comunican con los músculos mediante la liberación de sustancias químicas
(neurotransmisores) que encajan precisamente en los receptores celulares de los músculos en la unión
neuromuscular.
En la miastenia grave, el sistema inmunitario produce anticuerpos que bloquean o destruyen muchos de
los receptores de los músculos para un neurotransmisor llamado acetilcolina. Con menos receptores
disponibles, los músculos reciben menos señales nerviosas, lo que provoca debilidad.
Timo
La glándula timo es una parte del sistema inmunitario situada en el fragmento superior del pecho debajo
del esternón. Los investigadores creen que la glándula timo desencadena o mantiene la producción de
los anticuerpos que bloquean la acetilcolina.
La glándula timo, grande en la infancia, es pequeña en adultos sanos. Sin embargo, en algunos adultos
con miastenia grave, la glándula timo es anormalmente grande. Algunas personas con miastenia grave
también tienen tumores de la glándula timo (timomas). Por lo general, los timomas no son cancerosos
(malignos), pero pueden terminar siéndolos.
Otras causas
En raras ocasiones, las madres con miastenia gravis tienen hijos que nacen con esta afección (miastenia
grave neonatal). Si se tratan oportunamente, por lo general, los niños se recuperan dentro de los dos
meses posteriores al nacimiento.
Algunos niños nacen con una forma rara y hereditaria de miastenia gravis, llamada síndrome miasténico
congénito.
* Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (el sistema nervioso central)
que puede provocar discapacidad.
Con la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora (mielina) que recubre las
fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el
tiempo, la enfermedad puede provocar el deterioro o el daño permanentes de las fibras nerviosas.
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple varían mucho en los distintos pacientes y dependen de la
ubicación y la gravedad del daño a la fibra nerviosa en el sistema nervioso central. Algunas personas con
esclerosis múltiple avanzada pueden perder la capacidad de caminar sin ayuda o por completo. Otras
personas pueden tener largos períodos de remisión sin presentar síntomas nuevos, según el tipo de
esclerosis múltiple que tengan.
La esclerosis múltiple no tiene cura. No obstante, existen tratamientos que ayudan a acelerar la
recuperación de las crisis, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple pueden variar mucho según la persona y durante el
transcurso de la enfermedad, según la ubicación de las fibras nerviosas afectadas.
Causas
La mielina se puede comparar con el aislamiento que recubre los cables eléctricos. Cuando la mielina
protectora se daña y la fibra nerviosa queda expuesta, los mensajes enviados a través de esa fibra
nerviosa son más lentos o se interrumpen.
No está claro por qué la esclerosis múltiple se manifiesta en algunas personas y en otras no. Parece
deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales.
osteo-neuro-muscular.
* Pruebas diagnósticas
* Electroencefalograma
Un electroencefalograma puede detectar cambios en la actividad cerebral que pueden ser útiles para
diagnosticar trastornos cerebrales, especialmente epilepsia u otros trastornos convulsivos. Un
electroencefalograma también puede ser útil para diagnosticar o tratar lo siguiente:
• Tumores cerebrales
• Daños cerebrales por lesiones en la cabeza
• Disfunciones cerebrales que pueden tener diversas causas (encefalopatía)
• Trastornos del sueño
• Inflamación del cerebro (encefalitis herpética)
• Accidente cerebrovascular
• Trastornos del sueño
• Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
El electroencefalograma también puede usarse para confirmar la muerte cerebral en una persona que se
encuentra en un coma persistente.
• Biopsia
• Monitorización
Tendinitis y Bursitis
La tendinitis es una inflamación de los tejidos conectivos fibrosos gruesos que unen los músculos a los
huesos. Estos tejidos conectivos se llaman tendones. Esta afección causa dolor y sensibilidad justo afuera
de la articulación.
La tendinitis puede ocurrir en cualquier tendón; sin embargo, es más frecuente alrededor de los
hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.
La mayoría de los casos de tendinitis se pueden tratar con reposo, fisioterapia y medicamentos para
reducir el dolor. La inflamación prolongada de los tendones puede causar un desgarro, lo cual puede
necesitar cirugía.
Síntomas
Los síntomas de la tendinitis tienden a ocurrir donde el tendón se adhiere al hueso. Los síntomas a
menudo incluyen los siguientes:
• Dolor
• Sensibilidad.
• Inflamación leve.
Causas
La tendinitis puede ser producto de una lesión repentina. Pero la repetición del mismo movimiento a lo
largo del tiempo es una causa mucho más probable.
Moverse de forma correcta es sumamente importante cuando se tienen que hacer movimientos
repetitivos en un deporte o en el trabajo. Moverse de forma incorrecta puede sobrecargar los tendones
y llevar a la tendinitis.
BURSITIS
La bursitis es un trastorno doloroso que afecta las pequeñas bolsas rellenas de líquido (bolsas sinoviales)
que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones. La
bursitis ocurre cuando estas bolsas se inflaman.
La bursitis ocurre con más frecuencia en el hombro, el codo y la cadera. Pero también ocurre alrededor
de la rodilla, el talón y la base del dedo gordo del pie. La bursitis muchas veces aparece en articulaciones
que realizan movimientos repetitivos de forma frecuente.
Síntomas
Causas
Las causas más frecuentes de la bursitis son los movimientos repetitivos o las posiciones que presionan
las bolsas sinoviales alrededor de una articulación. Por ejemplo:
• Lanzar una pelota de béisbol o levantar algo por encima de la cabeza repetidas veces
• Apoyarse sobre los codos por períodos largos
• Pasar mucho tiempo arrodillado para hacer tareas como alfombrar o fregar los pisos
• Otras causas pueden ser las lesiones o los traumatismos en la zona afectada, las artritis
inflamatorias, como la artritis reumatoide, la gota y las infecciones.
* Osteomielitis
La osteomielitis es la infección de los huesos. Las infecciones pueden llegar a un hueso al viajar a través
del torrente sanguíneo o al extenderse desde el tejido cercano. Las infecciones también pueden
comenzar en el propio hueso si una lesión expone el hueso a gérmenes.
Aunque en algún momento se consideraba incurable, en la actualidad la osteomielitis puede tratarse con
éxito. La mayoría de las personas necesitan someterse a una cirugía para extirpar las zonas del hueso
que murieron. Después de la cirugía, generalmente se necesitan antibióticos fuertes por vía intravenosa.
Síntomas
Causas
La mayoría de los casos de osteomielitis son producto de estafilococos, tipos de gérmenes que se
encuentran comúnmente en la piel o en la nariz de las personas sanas.
Los gérmenes pueden entrar en un hueso de varias maneras, incluidas las siguientes:
El torrente sanguíneo. Los gérmenes en otras partes del cuerpo, por ejemplo, en los pulmones por
neumonía o en la vejiga por una infección del tracto urinario pueden viajar a través del torrente
sanguíneo a un punto debilitado de un hueso.
Lesiones. Las heridas punzantes graves pueden llevar gérmenes a lo profundo del cuerpo. Si la lesión se
infecta, los gérmenes se pueden diseminar a un hueso cercano. Los gérmenes también pueden entrar al
cuerpo si se fracturó un hueso tan gravemente que parte de este sobresale a través de la piel.
Cirugía. La contaminación directa con gérmenes puede ocurrir durante las cirugías para reemplazar
articulaciones o corregir fracturas.
* Artritis
La artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de
la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más
frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.
La artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos
donde forman una articulación, se rompa. La artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema
inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas.
Los cristales de ácido úrico, que se forman cuando hay demasiado ácido úrico en la sangre, pueden
causar gota. Las infecciones o enfermedades subyacentes, como la psoriasis o el lupus, pueden causar
otros tipos de artritis.
Los tratamientos varían según el tipo de artritis. Los principales objetivos de los tratamientos contra la
artritis son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Síntomas
Algunos de los signos y síntomas más comunes de la artritis afectan las articulaciones. Dependiendo del
tipo de artritis, los signos y síntomas pueden incluir los siguientes:
• Dolor
• Rigidez
• Hinchazón
• Enrojecimiento
• Disminución de la amplitud de movimiento
Causas
Los dos tipos principales de artritis, la artrosis y la artritis reumatoide, provocan diferentes daños en las
articulaciones.
Artrosis
El tipo más común de artritis, la artrosis, consiste en el daño por desgaste del cartílago de la articulación
(la capa dura y resbaladiza en los extremos de los huesos donde se forman las articulaciones). El
cartílago amortigua los extremos de los huesos y permite un movimiento articular casi sin fricción, pero
un daño suficiente puede provocar que el hueso se muela directamente sobre el hueso, lo que causa
dolor y restricción de movimiento. Este desgaste natural puede ocurrir a lo largo de muchos años o
puede acelerarse debido a una lesión o infección de las articulaciones.
La artrosis también causa cambios en los huesos y deterioro de los tejidos conectivos que unen el
músculo al hueso y mantienen unida la articulación. Si el cartílago de una articulación está gravemente
dañado, el revestimiento de la articulación puede inflamarse e hincharse.
Artritis reumatoide
En la artritis reumatoide, el sistema inmunitario del cuerpo ataca el revestimiento de la cápsula de las
articulaciones, que consiste en una membrana dura que encierra todas las partes de las articulaciones.
Este revestimiento (membrana sinovial) se inflama y se hincha. El proceso de la enfermedad puede
finalmente destruir el cartílago y el hueso dentro de la articulación.
Lupus eritematoso
Las manifestaciones clínicas son variadas. El lupus eritematoso sistémico puede aparecer en forma
brusca con fiebre o de manera insidiosa durante meses o años con episodios de artralgias y malestar
general. Puede comenzar con cefaleas vasculares, epilepsia o psicosis. Pueden aparecer manifestaciones
en cualquier órgano o sistema. También pueden observarse exacerbaciones (brotes) periódicas.
Manifestaciones articulares
Las lesiones cutáneas incluyen eritema malar en mariposa (plano o elevado) que por lo general no afecta
los pliegues nasolabiales. La ausencia de pápulas y pústulas y la atrofia de la piel ayudan a distinguir el
LES de la rosácea. Pueden aparecer otras lesiones eritematosas maculopapulares firmes en cualquier
región del cuerpo, incluidas las áreas expuestas del rostro y cuello, parte superior del tórax y codos. Rara
vez aparecen ampollas y ulceraciones en la piel, aunque son frecuentes las úlceras recurrentes en las
membranas mucosas (en particular, en la porción central del paladar duro cerca de la unión con el
paladar blando, las mucosas de boca y encías y el tabique nasal anterior), que se denomina lupus
mucoso. En algunos casos los signos se asemejan a una necrólisis epidérmica tóxica.
Durante las fases activas de lupus eritematoso sistémico, es frecuente la alopecia generalizada o focal. La
paniculitis puede producir lesiones nodulares subcutáneas (a veces llamadas paniculitis lúpica o lupus
profundo). Las lesiones cutáneas vasculíticas incluyen eritema moteado sobre las palmas y dedos,
eritema periungueal, infartos del lecho ungueal, urticaria y púrpura palpable. Pueden aparecer
petequias secundarias a trombocitopenia. Algunos pacientes presentan fotosensibilidad.
El lupus eritematoso túmido se caracteriza por la presencia de placas o nódulos de urticaria de color
rosado a violáceo que no cicatrizan, algunos anulares, en las áreas expuestas a la luz.
El lupus pernio se caracteriza por la presencia de nódulos dolorosos de color rojo claro a morado en los
dedos de manos y pies, la nariz o las orejas, que se producen en clima frío. Algunos pacientes con lupus
eritematoso sistémico tienen características de liquen plano.
El síndrome de Raynaud debido a vasoespasmo en los dedos de las manos y los pies causa una palidez y
una cianosis características.
Manifestaciones cardiopulmonares
Tejido linfoide
Manifestaciones neurológicas
La afección de cualquier parte del sistema nervioso central o periférico, o de las meninges, puede
producir síntomas neurológicos. Es frecuente la alteración cognitiva leve. Se pueden identificar también
cefaleas, cambios en la personalidad, accidente cerebrovascular isquémico, hemorragia subaracnoidea,
convulsiones, psicosis, meningitis aséptica, neuropatías periféricas y craneales, mielitis transversa,
coreoatetosis o disfunción cerebelosa.
Manifestaciones renales
En cualquier momento de la enfermedad puede haber una afectación renal, que en algunos casos es la
única manifestación de lupus eritematoso sistémico (véase Nefritis lúpica). Puede ser benigna y
asintomática o progresiva y fatal. Las lesiones renales varían desde una glomerulonefritis focal benigna
hasta una glomerulonefritis membranoproliferativa potencialmente fatal. Las manifestaciones más
frecuentes incluyen proteinuria, sedimento urinario anormal con cilindros eritrocitarios y leucocitos,
hipertensión y edema. La glomerulonefritis lúpica temprana se puede diagnosticar erróneamente como
una infección urinaria asintomática.
Manifestaciones obstétricas
Las manifestaciones obstétricas incluyen pérdida fetal temprana o tardía. En pacientes con anticuerpos
antifosfolipídicos, es mayor el riesgo de aborto recurrente. El embarazo puede ser normal (véase Lupus
eritematoso sistémico en embarazo), en especial luego de 6 a 12 meses de remisión, aunque son
frecuentes los brotes de lupus eritematoso sistémico durante el embarazo y el puerperio. Éste debe
programarse para el momento de remisión de la enfermedad. Durante el embarazo, la paciente debe ser
controlada que incluya un obstetra especializado en embarazos de alto riesgo debido al riesgo de un
brote de la enfermedad o eventos trombóticos. Las mujeres con anticuerpos anti-SSA positivos deben
someterse a una ecografía fetal semanal entre las semanas 18 y 26 para evaluar el bloqueo cardíaco
congénito.
Manifestaciones hematológicas
Manifestaciones gastrointestinales
Causas
Como enfermedad autoinmunitaria, el lupus aparece cuando el sistema inmunitario ataca el tejido sano
del cuerpo. Es probable que el lupus derive de una combinación de la genética y del entorno.
• Luz solar. La exposición al sol podría ocasionar lesiones de lupus en la piel o desencadenar una
respuesta interna en las personas propensas.
• Infecciones. La existencia de una infección puede iniciar el lupus o provocar una recaída en
algunas personas.
• Medicamentos. El lupus puede desencadenarse por determinados tipos de medicamentos para
la presión arterial, medicamentos para las convulsiones y antibióticos. Las personas que tienen
lupus inducido por medicamentos generalmente mejoran cuando los suspenden. En casos poco
frecuentes, los síntomas persisten incluso después de suspender los medicamentos.
osteo-neuro-muscular.
* Anemia
La anemia es una afección en la cual careces de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel
adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. La anemia, también conocida como nivel bajo de
hemoglobina, puede hacer que te sientas cansado y débil.
Existen muchas formas de anemia, cada una con su propia causa. La anemia puede ser temporal o
prolongada y puede variar de leve a grave. En la mayoría de los casos, la anemia tiene más de una causa.
Consulta con el médico si sospechas que tienes anemia. Puede ser una señal de advertencia de una
enfermedad grave.
Los tratamientos para la anemia, que dependen de la causa, abarcan desde tomar suplementos hasta
someterse a procedimientos médicos. Podrías prevenir algunos tipos de anemia si sigues una dieta
saludable y variada.
Síntomas
• Fatiga
• Debilidad
• Piel pálida o amarillenta
• Latidos del corazón irregulares
• Dificultad para respirar
• Mareos o aturdimiento
• Dolor en el pecho
• Manos y pies fríos
• Dolores de cabeza
Causas
La anemia puede deberse a una afección presente al nacer (congénita) o a una afección que se desarrolla
(adquirida). La anemia se produce cuando la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos.
El sangrado hace que pierdas glóbulos rojos más rápidamente de lo que pueden ser reemplazados
Tu cuerpo produce tres tipos de glóbulos: glóbulos blancos para combatir las infecciones, plaquetas para
ayudar a que la sangre coagule y glóbulos rojos para transportar oxígeno desde los pulmones al resto del
cuerpo y dióxido de carbono del cuerpo de regreso a los pulmones.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo.
La hemoglobina permite que los glóbulos rojos transporten el oxígeno de los pulmones a todas las partes
del cuerpo y que lleven el dióxido de carbono de otras partes del cuerpo hasta los pulmones para que se
exhale.
La mayoría de las células sanguíneas, incluidos los glóbulos rojos, se producen regularmente en la
médula ósea, un material esponjoso que se encuentra dentro de las cavidades de muchos de los huesos
grandes. Para producir hemoglobina y glóbulos rojos, el cuerpo necesita hierro, vitamina B-12, folato y
otros nutrientes de los alimentos que consumes.
Causas de la anemia
Anemia por deficiencia de hierro. Este tipo de anemia es el más común y es causado por la escasez de
hierro en el cuerpo. La médula ósea necesita hierro para producir hemoglobina. Sin el hierro adecuado,
el cuerpo no puede producir suficiente hemoglobina para los glóbulos rojos.
Anemia por deficiencia de vitaminas. Además del hierro, el cuerpo necesita folato y vitamina B-12 para
producir suficientes glóbulos rojos sanos. Una dieta que carezca de estos y otros nutrientes clave puede
causar una disminución en la producción de glóbulos rojos. Algunas personas que consumen suficiente
B-12 no son capaces de absorber la vitamina. Esto puede derivar en una anemia por deficiencia de
vitaminas, también conocida como anemia perniciosa.
Anemia aplásica. Esta anemia poco frecuente y potencialmente mortal ocurre cuando el cuerpo no
produce suficientes glóbulos rojos. Las causas de la anemia aplásica incluyen infecciones, ciertos
medicamentos, enfermedades autoinmunitarias y exposición a sustancias químicas tóxicas.
Anemias asociadas con la enfermedad de la médula ósea. Varias enfermedades, como la leucemia y la
mielofibrosis, pueden causar anemia al afectar la producción de sangre en la médula ósea. Los efectos
de estos tipos de cáncer y trastornos similares varían de leves a potencialmente mortales.
Anemias hemolíticas. Este grupo de anemias se desarrolla cuando los glóbulos rojos se destruyen más
rápido de lo que la médula ósea puede reemplazarlos. Ciertas enfermedades de la sangre aumentan la
destrucción de los glóbulos rojos. Puedes heredar una anemia hemolítica o bien puedes desarrollarla
posteriormente en la vida.
Anemia de células falciformes. Esta afección hereditaria y algunas veces grave es una anemia hemolítica.
La causa una forma defectuosa de hemoglobina que obliga a que los glóbulos rojos adopten una forma
anormal de media luna (hoz). Estas células sanguíneas irregulares mueren prematuramente y generan
una escasez crónica de glóbulos rojos.
* Eritrocitosis
Primaria: causada por un trastorno de las células hematopoyéticas (células precursoras sanguíneas)
Secundaria: causada por un trastorno que desencadena una mayor producción de células
hematopoyéticas (células precursoras sanguíneas) normales
La eritrocitosis primaria ocurre como consecuencia de una policitemia vera, una neoplasia
mieloproliferativa en la que las células anormales de la médula ósea producen demasiados glóbulos
rojos junto con cantidades excesivas de glóbulos blancos y plaquetas. En algunos casos solo está
aumentada la producción de glóbulos rojos.
La eritrocitosis secundaria tiene muchas causas. Puede estar causada por falta de oxígeno que puede ser
consecuencia, por ejemplo, de
• Tabaquismo
• Un trastorno pulmonar grave como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
• Defectos cardíacos congénitos
• Envenenamiento por monóxido de carbono
• Altitud elevada
La privación de oxígeno produce un aumento de la eritropoyetina, que estimula a la médula ósea para
producir más glóbulos rojos para que, a su vez, la sangre pueda transportar más oxígeno. Las personas
que pasan mucho tiempo en ambientes o en circunstancias con un nivel de oxígeno reducido, como las
que habitan en regiones a gran altitud, desarrollan a menudo eritrocitosis lo suficientemente grave como
para causar síntomas En algunos defectos cardíacos congénitos, la sangre está dirigida erróneamente
hacia fuera del corazón, de modo que no puede recoger oxígeno, produciéndose hipoxia al nacer y
dando lugar a eritrocitosis secundaria.
La eritrocitosis asociada a tumores puede ocurrir cuando ciertos tumores o quistes, como los riñones, el
hígado, el cerebro o el útero secretan eritropoyetina.
La eritrocitosis congénita está presente en el momento del nacimiento y suele tener su origen en un
trastorno genético hereditario que afecta la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno o la respuesta a la
hipoxia. (La hemoglobina es la molécula que transporta el oxígeno dentro de los glóbulos rojos. La
hipoxia se produce cuando la concentración de oxígeno en sangre es baja.) Estos trastornos genéticos
hereditarios son poco frecuentes, pero se sospechan cuando una persona con eritrocitosis tiene
familiares que también se ven afectados.
En la eritrocitosis relativa no hay glóbulos rojos adicionales, pero su concentración parece elevada
porque hay menos líquido (plasma) en el torrente sanguíneo. Esta concentración menor de plasma
puede deberse a quemaduras, vómitos, diarrea, ingerir una cantidad inadecuada de líquidos o tomar
fármacos que aceleran la eliminación de sal y de agua por los riñones (diuréticos)
Síntomas de la eritrocitosis
• Debilidad
• Cansancio
• Dolor de cabeza (cefaleas)
• Mareo leve
• Dificultad respiratoria
* Trastornos leucocitarios
Los glóbulos blancos (leucocitos) son una parte importante de la defensa del cuerpo contra
microorganismos infecciosos y sustancias extrañas (el sistema inmunológico). Para defender
adecuadamente al organismo, un número suficiente de glóbulos blancos (leucocitos) debe recibir el
aviso de que un microorganismo infeccioso o una sustancia extraña ha invadido el cuerpo, y llegar al
lugar donde son necesarios para, a continuación, destruir y digerir el patógeno o la sustancia dañinos.
Como todas las células sanguíneas, los glóbulos blancos se producen principalmente en la médula ósea.
Se desarrollan a partir de células progenitoras (células madre o precursoras) que al madurar se
convierten en uno de los cinco tipos principales de glóbulos blancos:
• Basófilos
• Eosinófilos
• Linfocitos
• Monocitos
• Neutrófilos
Normalmente, las personas producen unos 100 000 millones de glóbulos blancos (leucocitos) al día. En
un volumen de sangre dado, el número de glóbulos blancos se expresa en términos de células por
microlitro de sangre. El número total suele estar entre 4000 y 11 000 por microlitro (4 to 11 × 109 por
litro). Mediante análisis de sangre, puede determinarse la proporción de cada uno de los cinco tipos
principales de glóbulos blancos, el número total de células de cada tipo en un volumen dado de sangre.
Una cantidad muy alta o muy baja de glóbulos blancos indica un trastorno.
La leucopenia, una disminución en el número de glóbulos blancos (leucocitos) a menos de 4000 células
por microlitro de sangre (4 × 109 por litro), con frecuencia hace que los afectados sean más susceptibles
a las infecciones.
La leucocitosis, un aumento en el número de glóbulos blancos (leucocitos) de más de 11 000 células por
microlitro de sangre (11 × 109 por litro), está causada a menudo por una respuesta normal del
organismo frente a algunos fármacos, como los corticosteroides, o bien para ayudar a combatir una
infección. Sin embargo, un aumento en el número de glóbulos blancos también está causado por
cánceres de la médula ósea (como la leucemia), en los que las células afectadas se multiplican sin
control.
Algunos trastornos solo implican a uno de los cinco tipos de glóbulos blancos.
Otros trastornos pueden implicar alteraciones simultáneas de más de un tipo de glóbulos blancos, o
incluso de los cinco. Los trastornos de los neutrófilos y de los linfocitos son los más habituales. Los
relacionados con los monocitos y los eosinófilos son menos frecuentes, y los relacionados con los
basófilos son raros.
* Leucocitosis neutrofílica
La leucocitosis neutrófila consiste en una cantidad anormalmente alta del número de neutrófilos (un tipo
de glóbulos blancos) en la sangre.
Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos que ayudan al organismo a combatir las infecciones y
curar lesiones. Aumentan como respuesta a un gran número de trastornos o enfermedades, incluyendo
• Infecciones
• Lesiones
• Trastornos inflamatorios
• Ciertos medicamentos
• Ciertas leucemias
En muchos casos, el incremento en el número de neutrófilos es una reacción necesaria del organismo,
como un intento para curar lesiones de diferentes tipos y expulsar microorganismos o sustancias
extrañas. Las infecciones bacterianas, víricas, fúngicas y parasitarias producen un aumento en la cantidad
de neutrófilos en sangre.
El número de neutrófilos también puede aumentar en presencia de ciertas lesiones, tales como una
fractura de cadera o una quemadura. Algunos trastornos inflamatorios, incluidos los trastornos
autoinmunitarios como la artritis reumatoide, provocan un incremento en el número y la actividad de los
neutrófilos. Algunos fármacos, como los corticoesteroides, aumentan el número de neutrófilos en la
sangre. Las leucemias mieloides pueden dar lugar a un incremento del número de neutrófilos maduros o
inmaduros en la sangre.
Un número elevado de neutrófilos puede no causar síntomas. Sin embargo, las personas a menudo
presentan síntomas derivados de la enfermedad que está causando el aumento del número de
neutrófilos.
* Neutropenia
La neutropenia se presenta cuando tienes muy pocos neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos en la
sangre. Mientras que todos los glóbulos blancos ayudan al cuerpo a combatir las infecciones, los
neutrófilos son importantes para combatir ciertas infecciones, especialmente las causadas por bacterias.
Probablemente no vas a saber que tienes neutropenia. En general, sólo se sabe cuándo se hacen análisis
de sangre por otras razones.
Un solo análisis de sangre que muestre niveles bajos de neutrófilos no significa necesariamente que
tengas neutropenia. Estos niveles pueden variar día a día, así que, si un análisis de sangre muestra que
tienes neutropenia, debe ser repetido para confirmación.
La neutropenia puede hacerte más vulnerable a las infecciones. Cuando la neutropenia es grave, hasta
las bacterias normales en la boca y el sistema digestivo pueden causar enfermedades serias.
Los basófilos son un tipo de leucocito que tienen un papel en la protección inmunitaria (por ejemplo,
detectar y destruir los cánceres en estadios muy tempranos) y la reparación de heridas. Los basófilos
pueden liberar histamina y otros mediadores, y participan en el inicio de las reacciones alérgicas.
El aumento en el número de basófilos (basofilia) puede ocurrir en personas con hipotiroidismo. Los
trastornos mieloproliferativos (por ejemplo, policitemia vera y mielofibrosis) cursan con un notable
incremento en el número de basófilos.
Los síntomas por lo general dependen del trastorno que está causando la alteración en el número de
basófilos, pero la elevación del número de estas células puede causar prurito y reacciones alérgicas.
Las alteraciones en el número de basófilos suelen detectarse por casualidad en un hemograma completo
realizado por otras causas.
El tratamiento está dirigido a la enfermedad que está causando la alteración en el número de basófilos
* Leucemias
La leucemia es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el
sistema linfático.
Existen muchos tipos de leucemia. Algunas formas de leucemia son más frecuentes en niños. Otras
tienen lugar, principalmente, en adultos.
La leucemia, por lo general, involucra a los glóbulos blancos. Los glóbulos blancos son poderosos
combatientes de infecciones; por lo general, crecen y se dividen de manera organizada, a medida que el
cuerpo los necesita. Pero en las personas que tienen leucemia, la médula ósea produce una cantidad
excesiva de glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente.
El tratamiento para la leucemia puede ser complejo, según el tipo de leucemia y según otros factores.
Pero existen estrategias y recursos que pueden ayudar a hacer que el tratamiento sea exitoso.
Síntomas
Los síntomas de la leucemia varían según el tipo de leucemia. Los signos y síntomas comunes incluyen
los siguientes:
• Fiebre o escalofríos
• Fatiga persistente, debilidad
• Infecciones frecuentes o graves
• Pérdida de peso sin intentarlo
• Ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo
• Sangrado y formación de hematomas con facilidad
• Sangrados nasales recurrentes
• Pequeñas manchas rojas en la piel (petequia)
• Hiperhidrosis, sobre todo por la noche
• Dolor o sensibilidad en los huesos
En general, se cree que la leucemia aparece cuando algunas células sanguíneas adquieren cambios
(mutaciones) en el material genético o ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le dicen lo
que debe hacer. Habitualmente, el ADN le indica a la célula que crezca a cierto ritmo y que se muera en
determinado momento. En la leucemia, las mutaciones indican a las células sanguíneas que continúen
creciendo y dividiéndose.
Cuando esto sucede, la producción de células sanguíneas se descontrola. Con el tiempo, esas células
anormales pueden desplazar a las células sanguíneas sanas de la médula ósea, lo que disminuye la
cantidad de plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos sanos, y causa los signos y síntomas de la
leucemia.
Cómo se clasifica la leucemia
Los médicos clasifican la leucemia en función de la velocidad de evolución y de los tipos de células
involucrados.
Leucemia aguda. En la leucemia aguda, las células sanguíneas anormales son células sanguíneas
inmaduras (blastos). No pueden cumplir sus funciones normales y se multiplican rápido; por lo tanto, la
enfermedad empeora con rapidez. La leucemia aguda exige un tratamiento oportuno y agresivo.
Leucemia crónica. Existen muchos tipos de leucemias crónicas. Algunas producen demasiadas células y
otras, muy pocas. La leucemia crónica comprende células sanguíneas más maduras. Esas células
sanguíneas se replican y acumulan muy lentamente, y pueden funcionar con normalidad durante un
tiempo. Algunas formas de leucemia crónica, al principio, no producen síntomas tempranos, por lo que
pueden pasar desapercibidas o no diagnosticarse durante años.
Leucemia linfocítica. Este tipo de leucemia afecta las células linfoides (linfocitos) que forman el tejido
linfoide o linfático. El tejido linfático forma el sistema inmunitario.
Leucemia mielógena. Este tipo de leucemia afecta las células mieloides. Estas originan los glóbulos rojos,
los glóbulos blancos y las células que producen plaquetas.
Tipos de leucemia
La leucemia mieloide crónica es una enfermedad de progresión lenta en la que las células que
normalmente se convertirían en los tipos de glóbulos blancos (leucocitos) llamados neutrófilos,
basófilos, eosinófilos y monocitos se vuelven cancerosas y reemplazan a las células normales de la
médula ósea.
Las personas afectadas pasan por una fase en la que tienen síntomas inespecíficos, como cansancio,
pérdida del apetito y pérdida de peso.
A medida que la enfermedad progresa, los nódulos linfáticos y el bazo aumentan de tamaño y aparecen
también palidez, fácil formación de hematomas y sangrados.
• Fase crónica: un periodo inicial que puede durar 5 o 6 años, durante el cual la enfermedad
progresa muy lentamente.
• Fase acelerada: la enfermedad comienza a progresar más rápidamente, los tratamientos son
menos eficaces y los síntomas empeoran.
• Fase blástica: aparecen células leucémicas inmaduras (blastos) y la enfermedad empeora, con
complicaciones tales como infecciones graves y sangrado excesivo.
En la leucemia mieloide crónica, la mayoría de las células leucémicas provienen de la médula ósea, pero
algunas se producen en el bazo y en el hígado. A diferencia de las leucemias agudas, en las cuales existe
un gran número de blastos, la fase crónica se caracteriza por un fuerte incremento en el número de
glóbulos blancos (leucocitos) de apariencia normal y, a veces, en el número de plaquetas. En el curso de
la enfermedad, más y más células leucémicas llenan la médula ósea y otras entran en el torrente
sanguíneo.
Cuando las células leucémicas desplazan a las células productoras de sangre normales de la médula
ósea, disminuye la producción de uno o más de uno de los factores siguientes:
Los glóbulos blancos cancerosos no funcionan como los glóbulos blancos normales, por lo que las células
de la LMC no ayudan al organismo a defenderse contra las infecciones. El menor número de glóbulos
blancos sanos aumenta la probabilidad de infección.
Con el tiempo, las células leucémicas sufren más cambios y la enfermedad progresa hacia una fase
acelerada, y luego, inevitablemente, hacia la fase blástica. En esta última solo se producen células
leucémicas inmaduras, una señal del empeoramiento de la enfermedad. El agrandamiento masivo del
bazo, la fiebre y la pérdida de peso son frecuentes en la fase blástica.}
* Factor vascular
* Factor plaquetario
* Factor plasmáticos
hematopoyético y hemostático.
* Estudios de eritrocitos
El conteo de glóbulos rojos mide el número de glóbulos rojos, también conocidos como eritrocitos, que
hay en su sangre. Los glóbulos rojos llevan oxígeno de sus pulmones a todas las células del cuerpo. Las
células necesitan oxígeno para desarrollarse, reproducirse y mantenerse sanas. Un conteo de glóbulos
rojos más alto o bajo de lo normal suele ser el primer signo de una enfermedad. Por eso, la prueba
puede permitir que usted reciba tratamiento incluso antes de tener síntomas.
* Recuento eritrocítico
El número de eritrocitos en la sangre es uno de los componentes de una prueba llamada recuento
sanguíneo completo (RSC), que se usa para determinar la presencia de afecciones como la anemia, la
deshidratación, la desnutrición y la leucemia. También se llama glóbulo rojo, GR y hematíe.
* Valor hematocrito
Un análisis de hematocrito mide la proporción de glóbulos rojos en la sangre. Los glóbulos rojos
transportan oxígeno a todo el cuerpo. Tener demasiados o muy pocos glóbulos rojos puede ser un
síntoma de determinadas enfermedades.
Resultados normales
* Indices eritrocíticos
Los índices eritrocitarios son las relaciones que se establecen para determinar el tamaño de los hematíes
y su contenido hemoglobínico. Son útiles para establecer el diagnóstico diferencial entre los diversos
tipos de anemia.
* Velocidad de eritrosedimentación.
Cuando hay inflamación en el cuerpo, ciertas proteínas hacen que los glóbulos rojos se unan y caigan
más rápido de lo normal al fondo del tubo. Estas proteínas son producidas por el hígado y el sistema
inmunitario bajo muchas condiciones anormales, tales como una infección, una enfermedad
autoinmunitaria o cáncer.
* Recuento de reticulositos
El recuento de reticulocitos es un análisis de sangre que mide a qué velocidad los glóbulos rojos
llamados reticulocitos son producidos por la médula ósea y liberados en la sangre. Los reticulocitos están
en la sangre durante aproximadamente 2 días antes de convertirse en glóbulos rojos maduros.
El análisis de hemoglobina se usa comúnmente para detectar anemia, un nivel anormalmente bajo de
glóbulos rojos en el cuerpo. Cuando una persona tiene anemia, las células de su cuerpo no reciben el
oxígeno que necesitan. Los análisis de hemoglobina se miden como parte de un conteo sanguíneo
completo.
* Hemoglobina total
El rango saludable de hemoglobina es: Para los hombres, de 13,2 a 16,6 gramos por decilitro. Para las
mujeres, de 11,6 a 15 gramos por decilitro
* Hierro sérico
El hierro sérico mide la cantidad de hierro que circula por la sangre unido a la transferrina. La
interpretación conjunta de los resultados con otras pruebas permite diagnosticar o realizar el
seguimiento de una deficiencia o una sobrecarga de hierro, y diferenciar entre las diferentes causas de
anemia.
* Estudio de leucocitos
Es un examen de sangre que mide la cantidad de glóbulos blancos (GB) en la sangre. Los GB también se
denominan leucocitos. Estos ayudan a combatir infecciones.
Es un examen que verifica qué tan bien las plaquetas, una parte de la sangre, se aglutinan y causan la
coagulación de la sangre.
* Recuento plaquetario
Un recuento normal de plaquetas está entre 150,000 y 400,000 plaquetas por microlitro de sangre. Un
recuento alto de plaquetas es de más de 450,000 plaquetas por microlitro de sangre. Un recuento bajo
de plaquetas es de menos de 150,000 plaquetas por microlitro de sangre.
* Agregación plaquetaria
Estudios de coagulación
* Tiempo de coagulación
El tiempo parcial de tromboplastina (TPT) es una prueba para evaluar el tiempo que tarda la sangre en
coagularse. Puede ayudar a establecer si una persona tiene problemas de sangrado o de coagulación.
* Tiempo de retracción
La retracción ocurre por la interacción entre los pseudópos de las plaquetas y las hebras de fibrina. Esto
ocurre dentro de los 60 minutos y el coágulo ocupa el 50% del volumen total de sangre.