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LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO
DRA. ANA MÉNDEZ FERRELL
Ana Méndez Ferrell Inc.

AGRADECIMIENTO Y DEDICATORIA
Quiero agradecer, por medio de este libro, a mi Padre

Celestial, a Jesucristo y al Espíritu Santo, por haberme
dado el privilegio de entrar en las dimensiones de Su
presencia, para recibir las revelaciones que aquí escribo.
Es a mi Dios, en sus tres personas, a quién también lo

dedico.
ORACIÓN
Oro que los ojos del entendimiento sean abiertos a

todos los que lean este libro, y que puedan reconocer y
glorificar a Jesucristo en la Revelación de Su Reino.
Ana Méndez Ferrell Inc.
APOCALIPSIS, LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO.

© DRA. A N A MÉNDEZ FERRELL
2a Edición 2012.
Derechos reservados. No se autoriza la reproducción de este libro ni de par-

tes del mismo en forma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema
o transmitido de manera alguna ni por ningún medio -electrónico, mecánico,
fotocopia, grabación u otro- sin permiso previo escrito por el autor.
Todas las referencias bíblicas han sido extraídas de la traducción Reina Valera,
Revisión 1960 a menos que se indique lo contrario.
Categoría: Reforma
Publicado por: Ana Méndez Ferrell, Inc.

P. O. Box 141
Ponte Vedra, Florida, 32004-0141
Estados Unidos
impresión: Estados Unidos de América
www.AnaMendezFerrell .com
www.VoiceOfTheLight.com
ISBN 10: 1-933163-63-1

ISBN 13: 978-1-933163-63-5
ÍNDICE
Prólogo Apóstol Rony Chaves 7
Comentario Apóstol Fernando Orihuela 9
Comentario Profeta Kevin Leal 13
Sección I: El Apocalipsis desde la

perspectiva profética del Reino de Dios 15
1. Mi Experiencia en Patmos 19
2. El Dilema de la Interpretación 29
3. La Esencia del Apocalipsis 37
4. Abriendo el Entendimiento 47
5. Las Dos Grandes Eras 53
Sección II: Los Temas Fundamentales

del Apocalipsis 63
6. Cielos Nuevos y Tierra Nueva 67
7. La Obra del Mesías en la Primera Venida 77
8. El Tabernáculo de Dios y la Nueva Jerusalén 91
9. La Esposa del Cordero 107
10. Babilonia, La Gran Ramera 117
11. La Victoria sobre Babilonia 129

12. El Reinado del Mesías 147
13. La Morada de Dios en las Nubes 155
14. Recibiendo al Señor en las Nubes 167
15. La Suprema Corte del Cielo 179
16. Los Juicios de Dios 193
Sección III: Los Temas Secundarios 209

del Apocalipsis
17. La Gran Tribulación 211
18. La Bestia 215
19. Los Tiempos en el Apocalipsis 223
Sección IV: Instrumentos que lo 231

ayudarán a llegar a sus propias conclusiones
PRÓLOGO
APÓSTOL RONY CHAVES, COSTA RICA
n mis treinta y cinco años de Ministerio para el Señor,

muchos Ministros apreciados y de correcto testimonio me
han pedido que les escriba el prólogo de uno de sus libros
o un comentario sobre el mismo. Ellos nunca me pidieron hacer
tal cosa porque pensaban que yo estaba de acuerdo en todo lo que
escribieron, sino porque pensaron en que mis años de servicio al
Dios Todopoderoso me habían dado la madurez, la honestidad y la
autoridad para sugerir alguna revisión de temas, para escribir con
libertad sobre el libro y para evaluar con honestidad el material en
lo concerniente a los temas tratados por el escritor.
A lo largo de todos estos años de Ministerio esta petición de

mis amigos no solamente me enriqueció espiritualmente al leer
y analizar el material, sino que también me permitió reevaluar
conceptos y enseñanzas propias, ya fuera para cambiarlas con
humildad o para reforzarlas por no aceptar la postura del escritor.
Cuando recomiendo un libro como éste, no lo hago

necesariamente porque esté de acuerdo en todo lo escrito, sino
porque considero importante estudiar el tema con profundidad,
ya sea para replantearse los conceptos escatológicos y de Reino
que es necesario predicar hoy o para reafirmar lo que cada uno
cree, aunque sea diferente a cómo lo aborda el que escribe.
7
APOCALIPSIS, LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO
El tema de este nuevo libro de la Dra. Ana Méndez no nos

dejará sin revisar nuestras creencias de "los tiempos del fin".
Tendremos que estudiar, orar y consultar mucho. Nos hará pensar,
analizar, leer e investigar de dónde procede todo lo que hemos
creído y sostenido sobre el tema por años. Estoy seguro que de
este análisis exhaustivo y honesto todos saldremos enriquecidos
y fortalecidos para seguir edificando apostólicamente la Iglesia, y
para seguir trabajando con más fuerza por el establecimiento del
Reino de Dios en las naciones de la Tierra.
Todo líder serio y responsable en la Casa de Dios, debe no

solamente leerlo, sino también estudiarlo, investigarlo y analizarlo.
Es bajo esa relación de honestidad de Ministros amigos que

Ana me escribió: "Creo que es un libro importante para este año que se
habla tanto del tiempo delfín. Creo que los Apóstoles deben ser una punta
de lanza teológica para revisar una cantidad de cosas que le impiden a
la Iglesia entrar en su plenitud. Quizás puedas animar a la gente a no
contender sobre estos temas ni a dividirnos, si no a replantearnos por qué
creemos en la forma en que creemos. Necesito tu apoyo, entendiendo que
si no estás de acuerdo conmigo en todo, está bien. En estos temas quién
va a tener la última palabra".
Es bajo esa misma honestidad con que Ana me escribe, que te

animo, querido lector, a leer este libro, a analizarlo y a estudiarlo
profundamente.
8
COMENTARIO
TIEMPO DE REPLANTEAMIENTO APOSTÓLICO
"EN POS DE UNA NUEVA REFORMA"
APÓSTOL FERNADO ORIHUELA, BOL1VIA
La iglesia que va en pos de una reforma, necesita replantearse lo que cree y el "por qué"
cree lo que dice creer.
urante la historia de la iglesia, sin duda se ha presentado
D tiempos en los cuales algunos puntos doctrinales se

consideran "intocables" y fuera de todo tipo de juicio
o discusión. Los primeros hermanos se hallaban divididos en
cuanto al bautizo del Espíritu Santo sobre los gentiles. La mayoría
de ellos - gracias a la influencia de los hermanos de Jerusalén -
pensaban de que los griegos, romanos, y otros tantos prosélitos
del mediterráneo y Asia, no podían ser llenos de esa hermosa
bendición. Unido a ese pensamiento, estaba el hecho de que se
extendió el concepto de que los no judíos que habían profesado
su fe en Cristo, deberían circuncidarse y aun practicar algunas
normativas judías, propias de la ley y del antiguo pacto.
Fue en la comunidad de Antioquía -núcleo de la iglesia pionera

- donde llegaran judíos creyentes en Jesús, que se escandalizaron
al ver que los miembros conversos no habían sido circuncidados
ni cumplían otros preceptos de las leyes judías. Por esta razón,
los discípulos de esa ciudad encomendaron a Pablo y Bernabé
9
junto a "algunos de ellos" a acudir hasta Jerusalén para resolver

definitivamente esta difícil situación.
Fue en el Concilio de Jerusalén donde se trató este y algunos

otros puntos de fe, dando lugar a la primera reunión normativa de
la Iglesia cristiana primitiva (hacia el año 50 d. C ) , según se relata
en el capítulo 15 de los Hechos de los apóstoles. La resolución del
mismo fue transversal y abarcó a todos los grupos de creyentes;
"Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más
cargas que éstas necesarias: Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de
la sangre, de lo ahogado y de la fornicación. Haréis bien en guardaros de
estas cosas."Hechos 15:28-29
No siempre fue tan fácil definir puntos en conflicto; es

conocida la controversia que sostuvo John Wesley con la iglesia
de Inglaterra con respecto al Bautismo del Espíritu Santo y la
santificación instantánea a mediados de los 1700. Sin duda, no se
logró ninguna conciliación y el quiebre entre ambas posiciones
fue la conclusión anticipada por todos los pensadores de la época.
Fruto de esa crisis, nació la iglesia Metodista separada de la iglesia
Anglicana hasta el presente.
Hoy día, la iglesia disfruta beneficios que hace apenas

doscientos años no tenía. A fines de 1700 miles de niños
deambulaban por las calles de Gloucester, Inglaterra, hambrientos,
sucios y sin educación. El final de la época victoriana dejó una
cantidad de desempleados tan grande que familias íntegras
tuvieron que buscar trabajos que les ayudasen a sobrevivir.
10
Fue en medio de esa situación, cuando Roberto Raikes en

1785, empezó a reunir a los niños que vagaban sin destino por las
calles de su ciudad los días domingos, después de una semana de
trabajo. Su objetivo era utilizar el evangelio como instrumento de
enseñanza y mejoramiento de vida. Por más de veinticinco años,
levantó "escuelas dominicales" formando niños que tuvieran
mejores aspiraciones de vida y que pudieran conocer a Jesucristo
corno su salvador. Curiosamente, fue la misma iglesia la que se
opuso tenazmente a ésta misión. Se levantó una persecución tan
grande contra el ministerio que Raikes desarrollaba que aún, se
intentó aprobar una ley en el parlamento inglés que prohibiera
la existencia de la Escuela Dominical. En menos de cincuenta
años ya habían centenares de iglesias usando el modelo creado
por Raikes con mas de 400.000 niños alcanzados. Hoy día, más
de doscientos años después, nadie duda que este ministerio ha
sido una efectiva herramienta de trabajo en la iglesia moderna.
Simplemente que su inicio no fue tan sencillo.
Uno de esos delicados puntos en conflicto hasta el día de hoy

es sin duda el tema de la escatología bíblica. Creo con mucha
seguridad que no hay otro punto doctrinal en la actualidad con
mayor número de aristas y posiciones encontradas. Lo que muy
poca gente creyente sabe es que no siempre este tema fue sujeto
de tanta controversia.
La primera razón por la que apoyo el material escrito por la

profeta Ana Méndez Ferrell, es porque más allá de lo acertada o
equivocada que estén sus conclusiones, ha tenido la valentía de
11
poner en Ja mesa de discusión, una de las "vacas sagradas" más

respetadas de la tradición evangélica.
La segunda, es porque la iglesia que va en pos de una reforma,

necesita replantearse lo que cree y el "por qué" cree lo que dice
creer. Ciertamente el libro del Apocalipsis es uno de los menos
comprendidos por la iglesia actual y necesitamos una exégesis
nueva de este precioso material.
La tercera razón, es porque conozco de cerca a la autora, y

sé que ella hace sólo lo que tiene la absoluta convicción de que
Dios le está diciendo hacer, y únicamente eso, me lleva a respetar
su trabajo y a considerarlo seriamente, buscando encontrar la
revelación que quizás por alguna razón, no la hemos visto con
anterioridad.
Estoy seguro, que si nos acercamos al presente material con

humildad y apertura de espíritu, Dios nos hablará. Quizás no
termine aclarando todos los vacíos doctrinales de los eventos
futuros, pero sin duda, provocará una reflexión que desde todo
punto de vista, la iglesia requiere más que nunca.
12
COMENTARIO
PROFETA KEVIN LEAL, PENSACOLA FLORIDA
E
líseo se paró a la orilla del río Jordán, sosteniendo en
las manos, el manto de su mentor, teniendo fresco el
recuerdo de ese poder que vio en él, con sus propios ojos.
Valientemente se lanzó a ejercer su fe en el Dios de su mentor;
pero ¿cómo encontrar al Dios de Elias para continuar con el
legado que le había sido entregado?.
Nada es más difícil que tratar de explicar la realidad de una

experiencia espiritual del reino que uno no ha experimentado. La
tradición y el status quo, a menudo, nos ciega para que no veamos
la realidad actual del Reino de Dios y, esto nos sucede, aún a los
más preparados de entre nosotros.
En este libro, Ana Méndez Ferrell, señala que la realidad del

Reino de Dios no es algo sólo para el futuro, sino para el ahora.
La expresión del Reino en los evangelios y en el libro de los
Hechos, nos muestra la discrepancia que existe entre lo que ellos
consideraban vivir en el reino y lo que nosotros concebimos acerca
de éste en nuestros días.
Oro a Dios para que lea este libro con "nuevos ojos".
13
SECCIÓN I:
EL APOCALIPSIS,
VISTO DESDE LA PERSPECTIVA
PROFÉTICA DEL REINO DE DIOS
15
DRA. A N A MÉNDEZ FERRELL
nterpretar el libro de Apocalipsis ha sido uno de los

grandes retos de los teólogos de todos los tiempos y si lo
tratamos de analizar como símbolos y hechos precisos,
necesariamente entraremos en el terreno de lo especulativo.
Lo que estás por leer es diferente a todo lo que se ha escrito en

cuanto a este precioso documento profético que Juan nos dejó. Mi
intención en esta obra, es poder extraer las verdades espirituales
que nos conducen a la bienaventuranza prometida a los que
lo leen y guardan sus mandamientos. Estamos en un tiempo
clave para entender este libro. Dios está sonando su trompeta
fuertemente desde los cielos y es tiempo de hablar.
Escribo como profeta de Dios y en el entendimiento que en

parte conocemos y en parte profetizamos. No es mi intención
tener la última palabra en este asunto, sino darte una luz nueva
y diferente proveniente del cielo para que veas el Apocalipsis con
nuevos ojos. En 1999, Dios me llevó a la Isla de Patmos, donde
Juan escribió el Apocalipsis. Por cuatro días enteros fui arrebatada
17
al corazón de Dios para ver y entender cosas que Dios quiere

revelarnos en este tiempo. En esa dimensión las cosas se ven de
forma diferente porque es el ámbito eterno donde Dios es.
En este estudio no pretendo analizar el Apocalipsis frase por

frase sino ver desde la perspectiva del Reino de Dios los grandes
principios y los grandes temas de esta profecía; estos nos llenarán
de luz para leerlo con entendimiento celestial.
Cuando tocamos temas prófeticos, no es para contender, ni

para dividirnos aún más. Lo que quiero es provocarte a orar,
a pensar, y a investigar en Dios. Darte herramientas para que
llegues a tus propias conclusiones. Si al leer este libro hay cosas
en que no estás de acuerdo en primera instancia, tenme un poco
de paciencia porque voy a ir elaborando tema por tema y abriendo
tu entendimiento.
Habrá cosas que te van a desafiar, otras que van a provocar

que te metas con Dios a orar y a inquirir. Encontrarás conceptos que
revolucionarán la forma en que piensas y concibes la profecía
del fin de los tiempos. Entiendo también que habrá partes en
que tu forma de pensar será diferente a algunas cosas que aquí
escribo y eso también está bien. Pero lo que estoy absolutamente
segura es que nunca más serás igual, ni concebirás el reino de
Dios de la misma manera al terminar de leer estas páginas.
Tu cristianismo se tornará maravilloso y conocerás a Dios

como nunca antes lo habías conocido.
18
ra el mes de Septiembre cuando llegué a la Isla. Dios
me había m a n d a d o para allá sola, ya que Él tenía un
plan y un encuentro conmigo que cambiaría mi vida por
completo.
La Isla se mantenía prácticamente virgen. El pequeño puerto

de Scala da la bienvenida a los turistas, pero más alla de éste, sólo
existen unos cuantos caseríos por aquí y por allá. Hay también
un pequeño monasterio en la cima de la montaña y un antiguo
templo en ruinas dedicado a Apolos, además de una carretera
rudimentaria que conecta los pequeños poblados de pescadores.
Desde que llegué p u d e sentir la presencia de Dios como

en los tiempos en que estuvo ahí el apóstol Juan. Era como si el
lugar estuviera detenido por el tiempo. A la orilla del mar hay una
pequeña casita de piedra que los nativos han ido preservando y
que se la adjudican a la vivienda del discípulo amado. Junto a
ésta hay una piedra grande, donde los oriundos dicen que ahí era
donde él bautizaba.
Aunque Juan fue enviado a Patmos como prisionero, la isla
19
estaba habitada por un una pequeña población de adoradores de

Diana y Apolos, y estaba gobernada por un brujo llamado Kynops
que sometía en terror a todos los habitantes y hacía grandes
prodigios.
La llegada del evangelio del Reino produjo una tremenda

confrontación con los poderes de la "reina del cielo" y la
hechicería, que culminó en un evento que marcó la historia de
la isla. Fue una especie de embate como el de Elias contra los
sacerdotes de Jezabel en el monte Carmelo.
"Estaba la multitud reunida cuando Kynops dijo: ¡Mirad lo

que hago! Entonces se sumergió en las aguas de la bahía. En ese
momento Juan se arrodilló y oró al Dios del cielo y hubo un gran
ruido que provino de las aguas. Luego, las olas se calmaron pero el
mago nunca más retornó". (Narración de Prócoro sobre la historia
de Kynops) 1
Tras este sorprendente hecho, los habitantes de Patmos se

entregaron a Cristo Jesús y fueron bautizados, y en honor a este
acontecimiento, los Patmenses hicieron un retablo en mosaico
conmemorando ese momento histórico.
20
Retablo del Apóstol Juan ven-

ciendo al hechicero Kynops
en Patmos.
Como mencioné anteriormente, desde que llegué ahí tuve

la sensación de no estar más en nuestro tiempo. Algo en el aire
estaba mezclado con una dimensión eterna, atemporal. Así que
me instalé en una pequeña pensión y renté una motoneta para
moverme por la isla y buscar el lugar donde el Espíritu Santo me
dirigiera.
La primera tarde estuve en la cueva donde Juan recibió la

revelación del Apocalipsis, que se encuentra en medio de un
hermoso y virgen bosque en la cima de uno de los tres volcanes que
conforman la geografía de la isla. Poco antes de llegar a la cueva
misma hay una piedra grabada con la Escritura de Apocalipsis 1:
Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la

tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo,
21
estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra

de Dios y el testimonio de Jesucristo. Yo estaba en el
Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz
como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega,
el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso,
Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Y
me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi
siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros,
a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa
que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un
cinto de oro.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana,
como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies
semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un
horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía
una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el
sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí
como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí,
dicléndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el
que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los
siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte
y del Hades.
Apocalipsis 1:9-18
Cuando la estaba leyendo, el Espíritu Santo vino sobre mí. Mis

ojos se llenaron de lágrimas y empece a temblar. Estaba pisando el
mismo lugar donde Jesús se manifestó en Su gloria y esa presencia
aún seguía ahí. Caminé lentamente hacia la cueva. No había nadie
adentro. Pese a que los ortodoxos griegos la habían contaminado
22
poniendo algunos iconos, la presencia de Dios era tan fuerte que

las imágenes se volvieron como humo sin ningún poder. Me quedé
un momento ahí y luego salí al bosque donde la mano del hombre
no había estropeado el lugar. Me senté bajo los árboles y empecé a
adorar. El lugar se fue llenando como de una presencia intensa de
ángeles y luego, ante mis ojos abiertos, vi la puerta en el cielo. La
misma que vio Juan. Era de un azul profundo, en medio del claro
cielo de verano, y alrededor vibraba una luz celestial. Me quedé
paralizada, en éxtasis, y oí la voz como de trompeta de Dios que
me dijo: ¡sube acá!
Al instante, el Espíritu me arrebató como una mano invisible

y gigante, y aparecí 2000 años atrás delante del monte Calvario
en el momento de la crucificción. Ahí, algo extrañísimo sucedió,
era como que el Apóstol Juan y yo eramos la misma persona. Vi
mi cuerpo, y era el de Juan; mis pensamientos y mis emociones
ya no eran las mías, sino las de Él. Estaba sintiendo exactamente
lo que él sintió al estar viendo a su amado colgando del madero.
Mi corazón estaba deshecho, o el de él, no lo sé. Ambos éramos

uno y el mismo. Veía a Jesús colgado del madero y me dolían
todas Sus llagas en mi propio cuerpo. Veía Su rostro golpeado y
deformado, y quería abalanzarme sobre Él y limpiar con besos
de amor la Sangre que escurría por Sus mejillas. Él me miraba
a los ojos. Los Suyos estaban casi cerrados por la hinchazón, y
cristalinos por la muerte que empezaba a invadirlos. Aún así, me
miraba y me llenaba de Su amor.
De Sus ojos salían palabras silenciosas que me decían,

"gracias por estar conmigo en mi dolor, gracias por no dejarme
solo. El Padre y el Espíritu se han distanciado por causa del
23
pecado que esta sobre mí. Tu amor me da fuerzas amado. Quédate

conmigo hasta el final." "¡Sí! ¡Sí!" gritaba mi corazón, o el de Juan,
no lo sé, era como estar mezclada con él.
De pronto se empezó a estremecer el cuerpo del Señor,

y un grito profundo y ahogado salió de Su boca. Sentí que me
traspasaban. "¡Mi amado, mi amado, no te vayas!", gritaba mi
alma. El grito de Su muerte resonaba en mis adentros, como una
campana ensordecedora que se había impreso en mi alma y no
podía dejar de oír.
La tierra empezó a temblar y los cielos se oscurecieron, había

confusión por todas partes. Se oían gritos y yo estaba paralizada,
como Juan. Estaba viviendo todo lo que Juan sintió. Mis ojos
estaban clavados en Jesús, no podía creer que mi amado estaba
ahí.... Muerto.
El ruido de las armaduras del ejército romano me hizo volver

en mí. Con violencia y sin ninguna misericordia se acercaron a los
dos ladrones colgados y les rompieron las piernas. Pero cuando
llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, se detuvieron. Uno de
los soldados me quedó mirando con desprecio y luego se dio la
vuelta, y con la lanza atravesó el corazón de mi amado. Ahí, delante
de mí, vi abrirse el corazón de Jesús y sangre y agua salieron de Su
costado. El mismo Juan dijo, "soy el que da testimonio de esto".
Mientras yo miraba la herida en el costado, el corazón de Jesús

se transformó en el corazón del Padre. De pronto ví como una
puerta que se abría en el gigantesco órgano vital y el Espíritu me
arrebató al interior. Adentro era como un tabernáculo de paredes
de carne. Había un atrio, un lugar Santo y un lugar Santísimo.
24
Ahí pasé cuatro días completos. Cada una de las partes de este
impresionante lugar estaba lleno de heridas, de rasgaduras.
Eran diferentes y de distinta intensidad. Estas eran las marcas de
dolor que van quedando grabadas en el corazón del Padre por
causa del pecado. El pecado desgarra Sus adentros en una forma
dolorosísima. Ahí dentro, había pecados que afectaban los atrios,
otros el lugar Santo y otros, donde vi las llagas más grandes,
llegaban hasta el lugar Santísimo. Durante los días que pasé ahí,
el Señor me habló de cada una de Sus heridas.
Pasé mucho tiempo en el lugar Santísimo, ahí el dolor era

de lo más intenso. Le pregunté al Espíritu Santo qué eran estas
heridas, qué clase de pecados tan horribles llegaban a hacer un
daño tan profundo dentro del corazón del Padre.
Me dijo: "Estos son los pecados contra el amor, en cualquiera

de sus formas; divisiones, odios entre los hermanos, calumnias,
traiciones, críticas, cuando se atacan y destruyen los unos a los
otros, cuando llenos de celos se persiguen, cuando aniquilan al
caído y se aborrecen entre vosotros". "Estos son los pecados que
más hieren al Padre", añadió.
Entonces, Dios me mostró la impresionante santidad del

amor. Dios es amor. Y Su amor es deslumbrantemente santo. Esta
santidad emana de Su mismo corazón y es el lugar Santísimo en
sí mismo.
Era una gloria reverentísima la que tuve delante de mí,

mientras Su amor me rodeaba y me consumía como un fuego
de intenso poder, que me llenaba como una gigantesca ola de
vida, de gracia y de misericordia. Era impresionantemente puro,
25
sagrado, infinitamente sagrado. Era el corazón de Dios. Como

una verdad que se imprimía en mi espíritu, el Señor me hablaba
del lugar Santísimo, del corazón de Dios. Este es el lugar de la
comunión completa, plena, de más profunda intimidad entre Dios
y el hombre. Es donde la plenitud diseñada para llenar nuestro
corazón encuentra Su más alta manifestación; es ahí donde se
encuentra la total y perfecta unión con Dios. Es donde el Espíritu
de Dios se une con el espíritu del hombre para hacernos uno con
Él. Entonces, oí una voz que salía de en medio de esa santidad
gloriosa y me decía: "Mi amor es santo, y no hay posibilidad de
santidad fuera de mi amor".
La santidad no es un asunto de conducta religiosa. Es un asunto

de amar, de fundirnos con Dios. De dar la vida por los demás,
como Él dio la vida por nosotros. Es amar desde el glorioso
sacrificio de la cruz, donde se encuentra la total negación del
"yo", para que se pueda expresar el amor que todo lo da por los
demás. Entre más nos mezclamos en esa esencia gloriosa entre
nuestro espíritu y Su Espíritu; entre más dejo de ser "yo" para
convertirme en "nosotros", amándolo a través de amar a mis
semejantes; más me acerco a Su santidad.
Los pecados contra el amor, en cualquiera de sus formas,

tocan la parte más delicada y sensible del corazón del Padre. El
amor no es una opción. Fuera de él, solo hay densas tinieblas y es
terriblemente doloroso como herimos a Dios.
Y ésta es la Palabra que Jesús nos dio para que fuese guardada:
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a

otros; como Yo os he amado, que también os améis unos
26
a otros. EN ESTO CONOCERÁN TODOS QUE SOIS MIS

DISCÍPULOS, SI TUVIEREIS AMOR LOS UNOS CON LOS
OTROS. Juan 13:34-35
¿Podrá acaso un mundo perdido y necesitado de amor, un

mundo que grita en su soledad y en sus horribles vacíos, vernos
como discípulos de Cristo, cuando hay tanto egoísmo, tanta
división, y tanto enjuiciarnos y criticarnos los unos a los otros?
¿Tendremos acaso el valor de ver la verdad y clamar para

entender el más alto concepto del universo, el amor de Dios, que
es mucho más grandioso y profundo de lo que nos podemos
siquiera imaginar?
La revelación se encuentra en la luz, y la luz emana de Su

amor. A mayor amor, mayor revelación.
La experiencia dentro del corazón de Dios la he narrado en sus

diferentes mátices en varios de mis libros, donde el tema amerita
entrar en ese conocimiento, pero lo que viví y entendí tras esa
puerta celestial requiere varios libros 2 más y este es uno de ellos.
Dios me permitió ver Su trono, Su corte de Justicia, y las

miríadas de ángeles que interactúan con la Iglesia como nuestros
consiervos del Señor.
En el cielo, las dos dimensiones están unidas, cuando

adoramos o intercedemos nos hacemos visibles en Su dimensión
eterna. Millones, de toda lengua y nación, emergen frente al trono
y son bañados de Su gracia y de Su favor.
27
Jesús mismo es la ciudad celestial de donde fluye el manantial

de la vida que nos nutre y nos da vida. Estuve parada en el
escenario mismo del Apocalipsis, el cual es la revelación más
grande de Jesús como Rey de reyes, y nuestro manual de gobierno.
Es la revelación de la dimensión profética en que le conocemos
a cara descubierta y somos introducidos al entendimiento de los
misterios de Su reino.
Notas
1
La Isla llamada Patmos pg. 147 (The Island called Patmos). William Edgard Geil. Harvard
University. Library 1896.
2
"Sentados en Lugares Celestiales" y "Comed de mi Carne y Bebed de mi Sangre". Dra.
Ana Méndez Ferrell, Publicados por Ana Méndez Ferrell, Inc.
28
l.-LOS TIEMPOS EN QUE VIVIMOS.
En qué tiempo estoy viviendo?, ¿Qué espera Dios de mí en

cuanto a la generación en la que vivo? ¿Qué estoy haciendo
en este mundo?. Estas son preguntas básicas cuya respuesta
está basada en lo que te haz determinado a creer acerca del fin de
los tiempos.
Lo que creamos acerca de este tema, nos moldea y nos hace

tomar decisiones vitales. Si todo se acabará en los próximos años,
lo lógico es que planeé mi vida a corto plazo. Por otro lado, si no
es así, me proyectaré para dejar una herencia a mis hijos y a mis
nietos.
Si creo que Jesús reinará con sus santos, y sólo después de su

segunda venida, entonces sólo aspiraré a las bendiciones de su
reinado hasta ese entonces. Pero si creo que Su reino está ya entre
nosotros y que Él ya está reinando con Sus santos, entonces haré
lo que sea para asirme de todo lo que eso implica, ahora.
Luego, tener claridad y veracidad en cuanto a los tiempos
29
determina mi propósito y mi forma de vivir, lo cual lo hace

imperativamente importante. Apunta a lo que puedo tener de
parte de Dios hoy por hoy, o si debo vivir tan sólo esperando en
el futuro sin realmente recibir nada o muy poco mientras estoy
vivo.
Yo llegué a la conclusión de que si mi vida y mi destino

dependen de cómo entiendo este tema, me es relevante y es mi
responsabilidad buscar la verdad en la Biblia y meterme con
Dios de tal manera que Él me dé las respuestas; y ésta es mi
exhortación a todo aquel que ame la verdad.
Hoy nos encontramos en medio de una ola de terror que se

está desatando en cuanto a que se aproxima el fin del mundo.
Oímos por todos lados que la tierra será destruida, unos hablan
del rapto de la Iglesia, otros piensan que es una interpretación
errónea de las Escrituras. En fin, el mundo se hunde en dudas
y temores y la Iglesia se esfuerza por entender la verdad, unos
basados en las enseñanzas tradicionales y otros en lo que Dios le
está mostrando a los profetas de hoy.
Tras mi experiencia en Patmos muchas cosas que yo pensaba,

porque así me las habían enseñado, cambiaron por completo. El
ver las verdades del Apocalipsis desde la perspectiva celestial
cambió mi vida y la forma de leer este libro.
Entiendo claramente que toda revelación debe ser

confirmada con la Biblia y, por lo tanto, he pasado años orando
y cerciorándome en la Palabra de las verdades impresionantes
que vi y experimenté en las dimensiones del Reino de Dios.
30
Como profeta de Dios, siento una profunda responsabilidad

sobre la generación que Dios me ha llamado a afectar y deseo
entregarles, lo que considero que Dios me ha dado para ellos. El
libro del Apocalipsis es, sin lugar a duda, el libro más importante
sobre este tema y el que considero el más mal interpretado en
nuestros tiempos.
Dios quiere abrir nuestro entendimiento para que

comprendamos sus diseños, sus caminos y sus pensamientos.
Por eso le pido que lea este libro con un espíritu abierto y
humilde para entender cosas que seguramente van a sacudir
mucha de su teología en cuanto a la escatología 3 . Le animo a que
ore y busque conocer lo que Dios quiere revelarle a usted como
hijo de Dios o como administrador de las verdades divinas. Que
se cuestione por qué cree lo que cree en cuanto a este tema y si le
es necesario hacer ciertos ajustes.
Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde

el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a
humillarte en la presencia de tu Dios; fueron oídas tus
palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
Daniel 10:12
El corazón h u m i l d e y dispuesto a entender, es lo que Dios

ama para revelarse a nosotros y llevarnos a las profundidades
de su conocimiento y de su revelación. El Señor no quiere
dejarnos en el nivel en que nos encontramos, quiere llevarnos
a la estatura del varón perfecto que es Cristo Jesús, quiere
que entremos en la plenitud de gloria que Él ha reservado para
nosotros. Para que esto suceda hay muchas cosas conmovibles
31
que tienen que ser sacudidas para que de esta manera lo inmortal
se manifieste.
La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora

ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no
solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase:
Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles,
como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.
Hebreos 12:26-27
2.- INTERPRETACIÓN DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS.
Muchos libros se han escrito en cuanto a este tema, todos

ellos basados en la interpretación de símbolos y en base a ideas
preconcebidas de la destrucción de la tierra. Esto se debe a
que el significado de la palabra "Apocalipsis" está totalmente
tergiversado en los diccionarios de muchas lenguas, incluidas
inglés y español. Las palabras conllevan en sí mismas conceptos
e ideologías que nos encausan a pensar de cierta manera y nos
conectan con ciertas partes del cerebro.
Por ejemplo, si escucho la palabra "hermosura",

necesariamente pensaré en algo bello, agradable y placentero
que se sintonizará con la parte de mi cerebro donde percibo el
gozo y la alegría. Si por el contrario, escucho la palabra "aborto",
pensaré en muerte, destrucción, algo que nunca pudo llegar a ser
y, por lo tanto, activará el centro cerebral del dolor. La palabra
"Apocalipsis" (apokalupsis) es una palabra griega que quiere
decir revelación, aparición, venida, iluminación, manifestación,
traer a la luz 4 . Pero está traducida en los diccionarios como: La
revelación del fin del mundo, terrorífico, horrible 5 .
32
En inglés, se interpreta como: Catástrofe m o n u m e n t a l ,

destrucción total, extinción, aniquilación, muerte 6 .
Lo querramos o no, estas definiciones incorrectas nos han

condicionado la manera de pensar e interpretar el libro del
Apocalipsis como un libro de destrucción, muerte y del fin de todo
lo creado. Esto ha producido que en todas las culturas siempre
haya existido el concepto del fin del mundo. En cada milenio y
en cada cambio de siglo, las naciones esperan el momento del fin.
Sea que Dios vaya a destruir la tierra o no, es casi imposible

de discernir por la forma en que la conciencia mundial ha
concebido el gran final apoteótico. Y si Dios ama la tierra y la
obra de sus manos, y no la quisiera destruir, ¿quién podría
creerle y embarcarse en contra de una corriente tan caudalosa
del pensamiento común? Si el libro del Apocalipsis fuera por
el contrario, y como su nombre lo indica, un libro de revelación,
de luz y de manifestación divina, ¿Cómo lo podríamos leer de
esa manera, si todo el resto del mundo lo quiere ver como algo
terrible?
Por siglos, los teólogos que se aventuraron a interpretar el

Apocalipsis, no tenían las herramientas de exégesis que hoy
tenemos y, mucho menos, los niveles del Espíritu de Dios que
han ido aumentando en la Iglesia. El ministerio profético sólo
ha sido reconocido en los últimos 20 años y esto por muy pocos
aunque siempre Dios ha levantado profetas. Si este libro fue
analizado por eruditos que no tenían el Espíritu de la profecía ni
fueron guiados por él, necesariamente tuvo que acarrear errores
de interpretación.
33
He entendido que la única forma genuina de oír a Dios

respecto de algo, es encontrando una posición totalmente neutral
en cuanto a las corrientes de pensamiento masivas, las que nos
pueden hacer errar aún a los escogidos.
En 1999, cuando estuve en la Isla de Patmos, fui llevada a

entender muchas cosas sobre este libro. El fruto de esos días abrió
mi entendimiento a muchas verdades que han tomado más de
doce años en revelarse y que han crecido dentro de mí, y cuya
revelación ha dado como fruto este libro sobre el Apocalipsis.
3.- CÓMO FUE ESCRITO EL LIBRO DE APOCALIPSIS.
De lo primero que me di cuenta en la isla, y apoyándome

en una investigación, es que Juan escribió este libro en varias
sesiones. Él iba frecuentemente a la cueva en la cumbre de la
montaña y llevaba consigo a un discípulo suyo llamado Prócoro 7 ,
quien escribía las visiones mientras Juan las narraba desde la
dimensión celestial.
Cuando uno entra en esos niveles, nunca pierde la consciencia,

y es posible hablar lo que se está viviendo con toda claridad, sin
perder la experiencia. ¡El espíritu de los profetas está sujeto a los
profetas!
El orden del Canon

Cuando los escritos de Juan fueron descubiertos, no estaban
en orden; y cuando se hizo el Canon del Nuevo Testamento, los
acomodaron como les pareció. Por eso encontramos pasajes que
aparentemente están en conflicto, si tratamos de verlo en una
secuencia lineal de tiempo.
34
El Apóstol Juan
recibiendo la
revelación de
Apocalipsis
mientras es
escrita por su
discípulo Pró-
coro.
Unos nos hablan de una aparente destrucción total del

universo al abrirse el sexto sello y, finalmente, en el capítulo 22,
hay un llamado a venir a la salvación. El capítulo 20 habla del
Juicio final y el 22 de gente viniendo a Cristo y de los que no
pueden entrar a la ciudad, la cual es Su reino. Es claro suponer
que después del juicio final, ya no hay lugar para la predicación
del evangelio y para los que están tratando de forzar su entrada.
Otras contradicciones a la interpretación tradicional las

vemos cuando Babilonia cae en el capítulo 11, vuelve a caer en
el 17 pero su sentencia es dada en el 18. Luego vemos el gran
día de la ira cayendo sobre el mundo, el cielo enrollándose como
pergamino en el capítulo 6 y en el 14 sale el ángel a predicar el
evangelio. Si los capítulos 21 y 22 los ponemos después del Juicio,
35
jamás vamos a entender lo que Jesús ya hizo por nosotros en su

primera venida y esto es una absoluta tragedia.
Por otro lado, cuando se hizo el Canon de la Biblia en el

siglo cuarto, se decidió poner este libro de revelación al final. Y
queramos o no, psicológicamente este orden nos obliga a verlo
como el libro del "Fin". Si lo hubieran puesto después de los
Evangelios quizás lo veríamos verdaderamente como el Libro
del Reino que Jesús nos dejó. Y si hubieran puesto el libro de los
Hechos de los Apóstoles al final, tal vez la Iglesia seguiría llena de
vida haciendo obras más grandes que las de Jesús, como Él nos lo
declaró.
Notas
3
Se denomina escatología al estudio de los acontecimientos finales en las escrituras. Esta
ciencia determina no sólo las cosas que sucederán, sino también nuestra forma de ver el
mundo presente, nos moldea y le da sustancia a nuestros pensamientos.
4
Revelación: aparecer, viene, aligerar, manifestación, ser revelado, revelación. Traducción
de Concordancia Bíblica Strong.
5
Diccionario Ideológico de la lengua española, Julio Cáseres.
6
Del diccionario americano de inglés Oxford American Writer's Thesaurus.
7
La Isla llamada Patmos pg. 147. (The Island called Patmos). William Edgard Geil. Harvard
University. Library 1896.
36
1.- EL TEMA PRINCIPAL DEL LIBRO: LA REVELACIÓN DE
CRISTO.
1 cielo es atemporal, Dios es el gran "YO SOY", el

continuo presente En el cielo podemos viajar hacia el
pasado en un instante o ser trasladados miles de años en
el futuro. Aunque el cielo no tiene tiempo, y tampoco es estático,
ya que es impresionantemente vivo y activo.
Este libro fue escrito en lenguaje y símbolos celestiales, no

terrenales. Es el manual y el legado del Reino de Dios para que
gobernemos con Jesús. El tema central del Apocalipsis es "La
revelación de Jesucristo". Este es el nombre del libro y también
su contenido.
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para

manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a
su siervo Juan... Apocalipsis 1:1
No es un libro sobre el fin del mundo, sino un libro para
37
conocer a Jesús en Su Gloria y en Su gobierno. Es un libro que

está vivo en el eterno presente de Dios.
Es un libro de gobierno y de entendimiento celestial. El

Antiguo Testamento nos habla del Padre reinando sobre la tierra
mientras ésta se encuentra en su estado caído.
El Padre anuncia las cosas que han de venir a través de Su

hijo. El Antiguo pacto nos enseña el carácter del Padre y su trato
con el hombre por medio de Israel su pueblo.
Apocalipsis, es el gobierno desde el cielo nuevo y la tierra

nueva que han sido redimidos por el Mesías. Es el reinado de
Cristo habiendo ya unido los cielos y la tierra en Él mismo.
Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su

beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de
reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del
cumplimiento de los tiempos, así las que están en los
cielos, como las que están en la tierra.
Efesios 1:9-10
Es el único libro en el cual Dios promete una bienaventuranza

al leerlo, porque es un libro que nos enseña a vivir en la revelación
de Jesús en Su eternidad. Es la victoria de Su Reino y las
herramientas más importantes para que los santos gobiernen y
juzguen junto con Él. No es un libro obsoleto, como lo asumen
algunos; ni incumplido, como lo piensan otros, sino que contiene
algo poderoso en cuanto a la gloria revelada de Cristo que está
reservada para los que lo leen.
38
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de

esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque
el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:3
¿Cuál es la bienaventuranza de esta profecía si no tiene

aplicación para nuestras vidas, ahora, y para todo creyente, a
través de los siglos?
2.- JESÚS DEBE SER REVELADO A CADA CREYENTE.
Esta es la revelación que Dios le dio a Juan, pero Dios se

revela a cada uno de nosotros en forma única y singular según
nuestro llamado y posición en el Reino.
La Iglesia debe estar fundamentada en "la revelación de

Jesucristo" como afirmó Jesús a sus discípulos, cuando les
preguntaba quién era Él para ellos.
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón,

hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino
mi Padre que está en los cielos.
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta
roca edifícaré mi iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella. Mateo 16:17-18
La revelación de Cristo, dada directamente por el Espíritu

Santo, es lo que le da fundamento a una Iglesia que no puede ser
conmovida por las puertas del infierno. De esto se trata el libro
del Apocalipsis. Jesucristo se revela a Juan para darnos las llaves
de Su reino y entrenarnos a gobernar y a destruir las puertas del
infierno.
39
3.-LOS PROPÓSITOS DEL LIBRO.
a) Es el libro del Testimonio de Jesucristo y del ámbito del

Espíritu.
Es el más maravilloso manual de la dimensión profética, la
cual es el testimonio de Jesús. Es, además, la revelación de los
planos originales desde donde fueron creadas todas las cosas.
Todos los diseños del templo y sus ordenanzas en el Antiguo
Pacto, fueron sólo sombra y figura de las verdaderas que están en
el cielo. El Apocalipsis es el libro de la identidad de Jesús como
Rey soberano del Universo.
b) La Victoria en contra de nuestros enemigos.

La esencia del libro es la gloria de Cristo revelada para
desmenuzar las estructuras de Babilonia que constituyen el
gobierno del diablo. Es un libro que nos enseña a vencer al
enemigo, a juzgar y legislar en las dimensiones del Espíritu para
cambiar el destino de nuestras naciones y que éstas se regresen a
Dios.
Nos enseña, además, cómo Dios juzga desde Su Trono y las

diversas formas en que lo hace. No como algo que sólo se cumple
en una sola ocasión, sino la forma y los instrumentos que Él tiene
para Juzgar.
Reinar significa, entre otras cosas, establecer justicia. Eso es lo

que hace un Rey justo. Y nosotros hemos sido llamados a llevar el
Reino de Dios y su justicia por toda la tierra.
c) Nos revela quiénes somos en Cristo.

Nos dice quiénes somos en Cristo, como reyes y sacerdotes.
40
Nos muestra, además, qué significa que seamos el Tabernáculo

de Dios en la Tierra, la Jerusalén de arriba, la Nueva Jerusalén
manifestada en el templo no hecho de manos, sino eterno en los
cielos y vivo entre los creyentes. En Él entendemos la maravilla de
estar casados con Cristo, no en el futuro sino ahora.
d) Nos muestra la verdadera estructura de la Iglesia.

Este es un libro que nos habla del diseño de Dios en cuanto a la
Iglesia, cómo es su forma, su estructura cúbica y no piramidal así
como su gran poder. Nos enseña a reconocer como los sistemas de
este mundo han sido diseñados y cómo destruirlos para obtener
la victoria.
e) Produce un Fruto Grandioso.

Es un libro que cambiará poderosamente tu vida, tu destino
y tu forma de concebir tu Cristianismo. Interpretarlo requiere
entender ciertos principios básicos en cuanto al pensamiento y al
corazón de Dios, que fue lo que Dios me mostró en la isla de Patmos.
Luego, explicaré estos fundamentos para que desprendamos luz
y veamos los misterios que se esconden en ese maravilloso libro.
Tratar de discernirlo en base a palabras, símbolos, analogías o
aplicarle una cronología sólo nos conducirá al error, ya que es un
libro celestial, escrito en lenguaje espiritual desde el Espíritu de
Dios al espíritu de Su Iglesia.
4.-E1 APOCALIPSIS, EL MANUAL DEL REINO.
a) Reyes y Sacerdotes.
El libro del Apocalipsis es nuestro manual del Reino para

gobernar junto a Jesús. Como dijimos anteriormente, no es una
41
profecía sobre el fin del mundo, sino la Revelación de Jesucristo

en Su gloria. Es un libro celestial diseñado para darnos a conocer
las dimensiones del cielo y su operación en la tierra. La Iglesia
nació profética para así ser la voz de Dios y ser revelada al mundo.
Jesús, una vez ascendido al Trono, se revela a Juan por medio

de Su ángel para instruirlo sobre el gobierno divino junto a sus
santos y darle a conocer el impresionante poder de La Iglesia.
Desde que empieza este libro, Jesús se presenta como el

Soberano de los reyes de la tierra y nos anuncia nuestro rango
celestial como reyes y sacerdotes. Es un mensaje para ser entendido
con una mente de reino.
Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los

muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que
nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él
sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis 1:5-6
Él nos quiere adiestrar para reinar y ser sacerdotes para Su

Padre. La primera lección es que Jesús, antes de ser coronado
Rey, tuvo que ser sacerdote. Esto es, el mediador entre Dios y el
hombre, el que ministra y hace tangible y visible al Padre celestial.
El que trae las verdades y la esencia del cielo y la manifiesta en
medio de nosotros. Es el testigo fiel, porque reproduce de forma
fidedigna todo lo que hace y habla el Padre.
Jesús es el Sumo Sacerdote de los bienes del siglo venidero.
42
Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de

los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto
tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta
creación... Hebreos 9:11
Él no ministraba las cosas terrenales como los sacerdotes del

Antiguo Pacto, sino las celestiales que estaban por venir a la tierra.
Después fue exaltado a la gloria para reinar en ese tabernáculo
no hecho de manos, sino eterno en los cielos. De igual manera,
nosotros tenemos que entender nuestra misión de manifestar al
Padre para que el mundo se pueda reconciliar con Él. Luego, se
nos es dada la autoridad para tener dominio, como la tuvo Adán.
Esta autoridad depende de que Cristo sea revelado en

nuestros corazones. La Revelación de Cristo, es decir, el libro de
Apocalipsis nos otorga acceso a las llaves del reino y edifica el
fundamento para que las puertas del hades no puedan prevalecer
en contra de nosotros (Mateo 16:17-19).
El Apocalipsis es la revelación que Dios le dio a Juan, pero Dios

tiene una para cada uno de nosotros en la que se manifestará
con el mensaje y las características que necesitamos ver de Él para
ejercer nuestro oficio de reyes.
Para que esto suceda, tenemos que aprender a "estar en el

Espíritu" al igual que Juan. Ya que nuestro reinado es desde las
esferas espirituales.
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de

mí una gran voz como de trompeta...
Apocalipsis 1:10
43
Juan estaba adiestrado a oír la voz de Dios y sabía que si lo

llegaba a oír, lo podría también ver. Él lo escuchaba desde su
espíritu con gran expectación, sabiendo que Jesús se manifestaba
a él.
Juan estaba en el Espíritu en el día del Señor. Cuando

entramos en Él, nos introducimos en el Gran "Yo Soy", en el
continuo presente de la presencia de Dios. Ahí deja de existir el
tiempo, nuestro pasado y también nuestro futuro.
Entramos, entonces, en lo eterno de su Ser, donde el tiempo

no existe, es decir, el "Día del Señor". Por eso cuando Juan dice:
"estaba yo en el día de Dios", quiere decir: estaba "en el tiempo
de Dios", dentro del ámbito donde Él es y donde Él se manifiesta.
b) El Espíritu de la profecía es el testimonio de Jesús. El libro

del Apocalipsis es el testimonio de Jesús.
Por esta causa, no se puede interpretar desde la "tierra",

sino que sólo se puede interpretar desde dentro de Él: "Estaba
yo En el Espíritu". Así fue como se escribió el libro, entrando en
la dimensión espiritual, en el cielo, en el ámbito de Dios. De la
misma manera, cuando aprendemos a estar en el Espíritu, se nos
revela Su poder para nacer y vivir en la esfera de Su dominio.
c) Es la revelación individual de Cristo en Su gloria donde

radica la autoridad de la Iglesia.
Cuando el Padre revela a Simón Pedro la identidad del Cristo,

esto lo conlleva a poseer las llaves del reino. Jesús le está hablando
de esto mismo a Juan en el Apocalipsis. Él se muestra en Su
44
gloria, sosteniendo las llaves de la muerte y del Hades. Luego,

la revelación vivida de Cristo en tu vida te dará las llaves para
gobernar. Juan, a su regreso de Patmos, confrontó los poderes
de Diana de los Efesios y el templo de esa diosa cayó. También
venció sobre Kynops, el hechicero, como lo vimos anteriormente.
Cuando Juan está recibiendo la revelación de Jesús en Su

gloria, cae como muerto (Versículo 1:17). A muchas personas les
cuesta trabajo morir a su carne y a este mundo porque Jesús nunca
se ha revelado a ellos de esta manera. La verdad es que cuando
esto te sucede, es tal su resplandor y el amor que emana de Él,
que no quieres nada más de esta tierra, quedando marcado para
siempre.
Tú tienes que verlo en toda Su gloria, viviendo y reinando

dentro de tí, fundiéndose con tú espíritu y haciéndose uno contigo.
Sólo muriendo a tu carne lo verás en la justa proporción de quién
es Jesús en tu vida. Todo lo que Él es tiene que cautivar cada parte
de tu ser. Tienes que verlo en toda su majestad hasta que caigas al
suelo como Pedro, durante la pesca milagrosa, y le digas: "aléjate
de mí por soy un hombre pecador". Es en esta posición que Jesús
te puede enseñar a ser rey sin el peligro de que te ensordezcas.
Jesús aparece en medio de los candeleros que representan la

vida de la Iglesia gobernada por el Espíritu Santo. Él está en el
centro, está en perfecto control y dominio. Sostiene en su mano
derecha a los ángeles de las siete iglesias, dando a entender que
están cimentadas en Su autoridad.
Es en esta posición desde donde Él revela toda la dimensión

de Su reino. El cielo no se puede interpretar, tiene que revelarse
45
a nosotros. Y es ahí donde está la diferencia para conocer las

verdades de Apocalipsis. El Apocalipsis está basado en la profecía
del Antiguo Testamento, revelada desde el cielo por el mismo
Espíritu de la profecía, el cual es Jesús, quién es el ancla segura de
nuestro entendimiento.
46
l.-EL PODER DE LAS IDEAS PRECONCEBIDAS.
E
n el tiempo en que Jesús vino a la tierra, tanto los Escribas,
como los Doctores y Sacerdotes, todos ellos eruditos
de la ley, fallaron en reconocer la venida del Mesías. La
razón, es que habían estudiado tanto las escrituras anteponiendo
sus ideas preconcebidas a la revelación de Dios, que teniendo al
Hijo de Dios en frente de ellos, no lo podían ver como tal.
Estaba tan enraizada en sus mentes la idea de que el Mesías

vendría en un carro de fuego del cielo, como se fue Elias, que
cuando nació en un pesebre, en Belén, hijo de un carpintero,
les fue imposible creerlo. Simplemente, no encuadraba con sus
teologías.
Un niño concebido por una virgen fuera del matrimonio,

¡qué locura tan grande! Ellos esperaban un Rey que derrotara a
los Romanos y se sentara en el trono de David, en la Jerusalén
terrenal. Pero este Jesús no venía a sentarse en ningún trono
de esta tierra, Su reino no era de este mundo. Ellos estaban
confundidos, querían a toda costa un reino aquí, no en una
47
dimensión desconocida.
Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a

Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondió
Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera
de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no
fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió
Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido,
y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la
verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Juan 18:33 y 18:36-37
Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el

reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no
vendrá en forma visible, ni dirán: Helo aquí, o helo allí;
porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Lucas 17:20-21 traducción literal
Esta verdad no la pudieron resistir, para ellos el Mesías que

tenía que venir, era el rey que los salvaría y reinaría en el trono
físico de David. No podían concebir un reino invisible y, por lo
tanto, lo crucificaron.
Ahora, esto me pone a pensar con gran detenimiento, por

qué los teólogos del Israel de aquellos tiempos, que eran grandes
estudiosos, meticulosos en las comas y las tildes, fallaron. Una
tradición de cuatro mil años de herencia escritural fracasó en
discernir la profecía. ¿Por qué? Porque tenían todo tan prefigurado,
que cuando Dios hizo las cosas a Su manera y no a la de ellos, no
pudieron cambiar su forma de pensar. Dios tuvo que recurrir a
48
unos magos gentiles del Oriente, a unos pastorcitos que velaban

en las vigilias de la noche y a los pocos allegados a la familia de
José y de María. Ellos no eran grandes teólogos ni escribas, ni
doctores, sino gente sencilla que podía creer al ver el cielo abierto
y a los ángeles habiéndoles (Lucas 2:8-14).
Dios siempre busca a los sencillos de corazón, a los que son

capaces de cambiar de paradigmas porque Él se está revelando.
A los que reconocen delante de Él que no saben todas las cosas,
que si bien Dios nos está llevando de luz en luz y de gloria en
gloria, necesariamente habrá cosas que se nos revelarán en forma
diferente a lo que creíamos antes y, por lo tanto, necesitamos
capacidad espiritual para hacer ajustes. Hay verdades inmutables
en nuestra fe, pero hay otras que se van adaptando al nivel de
luz que recibimos hasta que lleguemos a la estatura del "Varón
Perfecto".
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán

a Dios. Mateo 5:8
Siento que nada es más peligroso que aferrarse a una

interpretación profética y decir: "Esto es así y de aquí no me
muevo". ¿Qué nos hace pensar que nosotros somos incapaces
de equivocarnos cuando los grandes Escribas y Doctores de
la ley fallaron tan rotundamente? Ellos estaban sinceramente
equivocados, porque sus teologías e ideas preconcebidas eran
más importantes para ellos que Dios mismo.
49
2.- JESÚS NOS ABRE EL ENTENDIMIENTO.
Pero, no sólo los Escribas y Doctores de la ley fallaron en

entender las escrituras, sino que llegó un punto en que, aún los
discípulos de Jesús, se toparon con una pared y tampoco tuvieron
entendimiento. Después de vivir con Él tres años y ver todas sus
maravillas, Jesús tuvo que abrirles el entendimiento para que
comprendiesen las escrituras. El tiempo que pasaron con Él, y
su discipulado y entrenamiento, no les otorgó la facultad para
entenderlas.
Después de la resurrección, Jesús se apareció a dos de sus

discípulos, en el camino a Emaús, y ahí fue donde estaban los
demás reunidos. Ninguno de ellos le reconoció en su cuerpo
incorruptible sino hasta que partió el pan y sus ojos fueron
abiertos.
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando

aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo
lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas
y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para
que comprendiesen las Escrituras...
Lucas 24:44-45
Aquí vemos dos cosas impresionantes. La primera, es que Él

les abre el entendimiento para entender las escrituras y, la segunda
les revela que TODO LO QUE ESTÁ ESCRITO DE ÉL EN LA
TORAH, EN LOS SALMOS Y EN LOS PROFETAS, SE HABÍA YA
CUMPLIDO.
Estas dos verdades son relevantes para el tema que estamos
50
tratando. Si Jesús no nos abre el entendimiento para entender la

Escritura, nos vamos a encontrar en la misma condición que los
Escribas, los Doctores de la ley y los discípulos de Jesús.
Es Jesús, quien tiene en sí mismo la perfecta interpretación

de las Escrituras, quien nos dice que todo lo que se refiere a
Él ya fue cumplido. Luego, tratar de usar pasajes de Isaías, de
Daniel y de Zacarías diciendo que hay ciertas cosas que no se
han cumplido es un error doctrinal. Al igual que los discípulos
de Jesús, quienes se toparon con un muro que no les permitía
entender las escrituras, nosotros también nos podemos encontrar
en la misma situación.
Le pido que ore en este momento para que el mismo

Jesucristo le abra el entendimiento para entender las Escrituras
concernientes al Apocalipsis, como Él y sólo Él las puede revelar.
Pídale ojos para ver lo que antes no podía ver y oídos para oír con
claridad Su Espíritu.
A través de este libro, nos vamos a dar cuenta de la realidad

del Reino y vamos a analizar muchas escrituras que nos van a
llenar de luz para entender lo que Jesús hizo en su primera
venida. El Espíritu Santo cambiará nuestra forma de pensar para
poder usarnos como los reyes y sacerdotes que somos para Dios el
Padre viendo la herencia de luz y de revelación en el Apocalipsis.
Entonces, llenaremos la tierra del conocimiento de la gloria de
Dios, como las aguas cubren la mar.
51
l.-PATMOS - SEGUNDA VISIÓN.
e encontraba dentro del lugar Santísimo del corazón

de Dios, en donde mana la vida y el amor más grande
de todo el universo. La santidad del amor brillaba
con un resplandor que me traspasaba y, a la vez, me santificaba.
Todo en mí se hacía santo en ese lugar, porque nada inmundo
puede permanecer ahí. Estaba conmovida, en una combinación
de dolor y de gozo.
Veía, por un lado, sus heridas hechas por cada uno de

nosotros y, por otro, el amor que salía de ese lugar, que lejos
de culparme, me atraía hacia Él para santificarme y amarme.
Mi espíritu, el cual yo podía ver en ese lugar, estaba lleno de una
luz que me hacía conocer muchas cosas a la vez. Miraba en
diferentes direcciones y veía muchas puertas, pero no como las
de la tierra, estas puertas estaban dispuestas en diferentes planos
y cada una llevaba a una dimensión distinta.
Alrededor del corazón de Dios, se encontraban las puertas

que provienen de los sufrimientos de Cristo. Cada gota
53
derramada de su sangre, cada llaga horadada en su carne, forma

una puerta. Es imposible para el ser humano entrar por todas y
cada una de ellas, pero las que se nos concede atravesar conducen
a lugares maravillosos de Su sabiduría, de Su inteligencia, de Su
poder, de Sus riquezas y de Su gloria.
El cielo, es multidimensional, no es como la tierra en que solo

vemos el ámbito visible a nuestros ojos naturales. No hay arriba
ni abajo, ni antes, ni después, todo simplemente "es" en cada
una de las infinitas dimensiones y manifestaciones de Dios. En el
cielo todo es ágil, liviano, ingrávido, espacioso, y la belleza de la
dimensión de la luz no tiene forma de ser descrita.
El Espíritu Santo atrajo mi atención en una de las puertas

que se encontraba dentro de esas paredes, como de carne, que
conformaban la parte más sensible de Su corazón. Más que una
puerta, era un hueco grande cuyos bordes estaban desgarrados.
Me acerqué a ella y un dolor intensísimo me llenó hasta las
entrañas. 'Entra', me dijo el Señor. Apenas puse un pie ahí, fui
transportada a un lugar muy distinto, a un monte alto desde el
cual se veía el jardín del Edén. Era el momento justo antes de la
caída.
Todo estaba lleno del amor de Dios y Él se regocijaba amando

a su familia, a los hijos que había creado. El los hizo de la misma
sustancia de amor que emana de su lugar Santísimo. Eran Él
mismo en la dimensión terrenal. De pronto, todo empezó a vibrar
en un forma extraña y una sombra negra entró en el Edén y tomo
forma de serpiente. Vino el diálogo de la muerte que produjo la
caída y luego, hubo un silencio. Un agujero profundo, como un
hoyo negro en el espacio, se formó alrededor de Adán y su mujer.
54
Entonces, un tronido estremecedor en el cielo y un grito de dolor

intenso, paralizaron el universo. Me volteé para ver de dónde salía
tan terrible sonido y, al instante, vi cómo se razgaba el corazón del
Padre. En un instante había perdido a sus hijos amados. Es difícil
describir tanto dolor. Sólo cuando se ama con todo el corazón y se
pierde a quien uno ama, se puede sentir un fragmento de lo que el
Padre sintió. Hubo silencio por mucho tiempo. Todo estaba como
arrestado en un dolor incontenible. Ningún ángel osaba moverse.
Toda la tierra se cubrió de tinieblas y el dolor de la muerte

y de la separación cubrió la superficie de la tierra, mientras un
abismo enorme la aisló de los cielos. El hombre quedó condenado
a una vida en sombras de muerte y oscuridad. El seól había
abierto su boca y la enfermedad, la angustia, la pobreza, el odio, la
desesperanza, la tristeza y la maldad llenaron el mundo. El terror
a la muerte había tomado el corazón de la humanidad.
Entonces, vi la tierra desde el cielo como un sequedal lleno

de espinos. Las tinieblas provienen del infierno que las hace
prevalecer y producen en todos los hombres, una sed que no se
puede saciar. Se podía ver y sentir la densidad de las tinieblas que
cubrían la tierra, cuya frecuencia era pesada, el sonido grave y
estridente, caótico, como el rugido de fieras atemorizadas.
Esa densidad jamás podrá penetrar la ligereza aguda de la

frecuencia del cielo. Yo lloraba mientras sentía en todo mi cuerpo
el dolor de la muerte en el corazón de Dios, pero algo sucedió que
me conmovió de alegría. De su mismo corazón rasgado vi salir
una luz. Era la luz de Jesús, el amor que no deja de ser. El Espíritu
de la profecía que salía del cielo anunciando el maravilloso plan
de salvación. La luz fue tomando forma delante de mis ojos y se
55
hizo un gran monte del cual fluía leche y miel y, de éste, salió
también un mosto con una fragancia que llenó todo el lugar.
Luego, se abrió una fuente hermosa de aguas claras llenas de
luces como estrellas que navegaban por en medio de ellas, había
también lenguas de fuego que danzaban sobre ellas. Ví como se
formaron ríos que descendían y se hicieron un gran río que llenó
un enorme valle.
Luego, vi muchos otros montes que se formaban del gran

monte, de cada uno de ellos corrían aguas de vida, miel y mosto,
y llenaron el cielo hasta donde mis ojos alcanzaron a ver.8 Todos
ellos, junto con el gran monte, eran Jesús, y provenían de Jesús
pero cuando miré esto, Él aún no había descendido sobre la tierra,
la que permanecía seca y en dolor. Me quedé observando ese
episodio por mucho tiempo. No sé cuánto ya que en el cielo no
hay tiempo y un momento en mi conciencia pueden ser milenios
allá arriba.
En ese momento, apareció junto a mí un anciano. Su rostro

resplandecía y sus vestidos eran rojo vino. Sabía que era uno de los
24 ancianos que están delante del trono. Luego, me dio una llave
y me dijo: esta es la llave del conocimiento. Cuando la sostuve
en mis manos, una unción fuertísima me envolvió y mis ojos se
llenaron de luz. Podía ver varias dimensiones al mismo tiempo
sin moverme de ningún lugar.
Vi como se formaban otros cielos, entre la tierra y el cielo

de Dios. Eran cielos de tinieblas y, en ellos, se empezó a formar
una gran ciudad a manera de una gigantesca bestia llena de
estructuras internas. Tenía tentáculos que eran como carreteras
entubadas y conducían a miles de ciudades de oscuridad que
56
se nutrían de la ciudad madre. En esos cielos, había diversas

dimensiones y puertas que conducían, unos a la tierra, y otros a
lo profundo del infierno. También había siete montes alrededor
de la ciudad, todos ellos tenebrosos, escarpados y secos. Estaban
llenos de cuevas que conducían a miles de prisiones. Tanto las
ciudades como los montes estaban llenos de demonios y en las
cimas de los montes había tronos. Estos estaban cubiertos de unas
estructuras a manera de bóvedas transparentes que los protegían
para que nadie los pudiera derribar. Estaba todavía mirando esto,
cuando hubo una gran música en el cielo, como una orquesta de
miríadas de ángeles y el sonido majestuoso de las alas de los
querubines que resonaron en todo el universo celestial. Tras la
música, se oyeron truenos y relámpagos, y todo el cielo se nubló
con la presencia del Altísimo.
Una luz refulgente empezó a revolverse en medio de la nube,

haciéndose cada vez más portentosa, hasta que tomó forma y
se convirtió en un feto humano. Este, empezó a crecer y se hizo
niño y luego hombre. Estaba rodeado de agua y de sangre, y un
arcoíris lo envolvía. Estaba viendo en el cielo el momento en que
Jesús se hizo carne y habitó entre nosotros. En ese lugar no hay
tiempo y todo parece que sucede en instantes.
La sangre lo envolvió por completo y, poco a poco, se fue

condensando como una nube líquida hasta transformarse en una
roca perfecta y angular que brillaba, como un diamante diáfano
y muy luminoso, que quedó flotando en medio del universo. Era
como ver el efecto de la crucificción desde otra dimensión.
De la roca salió un estallido y su onda expansiva cubrió de luz

todos los cielos como la explosión que sucede cuando se forma
57
una estrella. Vi entonces a uno semejante al hijo del hombre en

medio del diamante y sentado en un trono lleno de Gloria. Su
gloria cubrió la tierra y todo se llenó de su alabanza, y del trono
salió una voz que dijo: ¡Hecho está!.
Jesús se había sentado a la diestra de Su Padre, en Su trono.

Esta fue la visión celestial que Dios me dio de lo que sucedió en
una de las dimensiones celestes cuando Jesús 9 vino a la tierra.
En ese momento, todo cambió. La tierra se había llenado otra

vez de la presencia de Dios, y los Cielos y la tierra se volvieron
a unir en Jesús.16 Los cielos primeros pasaron, los cielos donde el
trono de la redención no había sido todavía ocupado. La tierra
vieja también pasó, la tierra de tinieblas, de muerte y de dolor.
Jesús llenó todo con Su luz.
Vi entonces la tierra nueva y los cielos nuevos. Era la misma

tierra, el hermoso planeta que Dios hizo y que Él amó, pero ahora
estaba lleno de Su Gloria, de Su presencia. Una capa cristalina de
la sangre de Jesús la envolvía y el Espíritu Santo la llenaba con su
resplandor, con su Sabiduría, haciendo accesible al Padre a todo
al que lo buscara.
El Santo monte del que fluían los manantiales de aguas, se

estableció sobre toda la tierra, para todo el que quiera beber de Él.
Su arcoiris resplandece por siempre, uniendo los cielos y la tierra
la cual nunca más será destruida.
La tierra ya no es la vieja tierra cubierta de tinieblas, seca y sin

esperanza. Es una tierra nueva y un cielo nuevo porque en ellos
mora la justicia comprada para nosotros por precio de cruz. 10
58
Jesús, el Mesías prometido, vino a la tierra, y cambió los cielos y la

tierra para siempre y Su Reino no tiene fin.
2.-LA LLAVE DEL ENTENDIMIENTO.
Esa visión y el recibir la llave del entendimiento, la cual es

dada a todo aquel que quiere conocer a Jesús y está buscando
caminar con Él en Su Reino, cambió mi forma de leer la Escritura.
Como mencioné en el capítulo anterior, Jesús le dijo a sus

discípulos que, todo lo que había sido escrito acerca de Él en la ley
de Moisés, en los Salmos y en los profetas, ya se había cumplido.
Ahora bien, Jesús ES EL ESPÍRITU DE LA PROFECÍA

(Apocalipsis 19:10) y quien habló a través de todos los profetas.
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a

vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca
de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo
indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual
anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las
glorias que vendrían tras ellos. 1 Pedro 1:10-11
Si Él mismo dijo que todo se había cumplido. Entonces, ésta

es el ancla de la revelación y de la interpretación.
La Biblia está dividida en dos grandes secciones que

demarcan, claramente, dos eras y dos pactos o tratos de Dios con
los hombres. Desde la caída de Adán, las Escrituras anuncian
la venida del Mesías como la solución frente a las tinieblas que
habían entrado a gobernar la tierra. Dios se crea para sí mismo, un
59
pueblo que anuncie Sus planes y diseños, por medio de los cuales,
Él retomaría de las manos de satanás el gobierno de la tierra.
El Padre tenía un solo plan redentor a través de Su Hijo, el

Mesías. Por medio del cual Él restauraría todas las cosas a su
estado original en el Jardín del Edén. Dios creó al hombre para
gobernar y tener dominio en la tierra, a través de la comunión con
su Creador, y esto fue lo que Jesús vino a restaurar.
Su obra redentora fue concluida en la Cruz del Calvario. Él

claramente dijo: "Hecho está". El Reino de Dios fue establecido
cuando Jesús ascendió a los cielos y se sentó a la diestra del Padre
para gobernar junto con Su cuerpo, la Iglesia.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi

trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi
Padre en su trono. Apocalipsis 3:21
A lo largo de toda la historia del Antiguo Testamento, se

anuncia este plan redentor con el cual empieza una nueva etapa,
un nuevo siglo, una era llena de Dios, donde Sus diseños son
establecidos. El Mesías haría que la gloria que Adán perdió,
volviera a manifestarse en los hijos de Dios.
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la

gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que
tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones;
mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su
gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al
resplandor de tu nacimiento. Isaías 60:1-3
60
Estas son nuevas de gran gozo. Dios iba a cambiar el

gobierno de toda la tierra. La venida del Mesías no sería una
victoria parcial, ni por etapas. ¡Sería radical! ¡Culminante!
¡Poderosísima!, es decir, aplastaría la cabeza al diablo para
siempre. Le arrancaría las llaves de la muerte y del infierno, y se
sentaría como Rey de reyes sobre toda la tierra.
Jesús venía a cambiar la era de las tinieblas, por la era de la

luz. Él venía a sustituir lo que era tan sólo sombra y figura, por
lo verdadero. Él venía a traer un nuevo pacto, un nuevo gobierno
que cambiaría los cielos y la tierra por completo.
Dos grandes eras fueron profetizadas por el Espíritu de

Cristo, que aún los impíos las reconocen: Antes de Cristo y
después de Cristo.
Estamos viendo una clara división entre dos grandes eras.
• La de la oscuridad y la de la redención.
• Un Antiguo Pacto y un Nuevo Pacto.
• Lo terrenal que es sombra de lo venidero y lo celestial que
es el Reino de Dios en la tierra.
• Los cielos separados del hombre y los cielos unidos al
hombre.
• La vieja criatura y la nueva criatura.
• Las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas.
• La Jerusalén terrenal en el antiguo pacto, la Jerusalén de
arriba en el nuevo pacto.
• Los odres viejos y los odres nuevos (El pueblo de Dios del
Antiguo Testamento y la gente de Dios en el nuevo).
• El vino viejo y el vino nuevo.
61
• El antiguo Sacerdocio Levítico, el nuevo sacerdocio según

el orden de Melquisedec.
Si no entendemos la grandiosa primera venida del Mesías y

el poder que implica que Él se haya ya sentado en el trono de Su
Reino, seguiremos esperando que Él venga a hacer lo que ya hizo.
En el capítulo 7 tocaré con detenimiento la obra del Mesías, para
aclarar muchas cosas que todavía generan gran confusión.
Antes de entrar en plena interpretación del libro del

Apocalipsis, es importante desglosar y entender el corazón de
Dios en cuanto a principios y temas, mencionados dentro de éste,
que son claves para comprenderlo.
Notas
8
Palabras que confirma esta visión Joel 3:18 y Zacarías 13:1
9
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
Efesios4:10
10
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la
justicia. 2 Pedro 3:10-13
62
SECCIÓN II:
LOS TEMAS FUNDAMENTALES

DEL APOCALIPSIS
63
1 tema central del Apocalipsis es "La revelación de

Jesucristo" como Rey soberano del universo. Jesús se
aparece a Juan en toda Su gloria, poco antes que viniera
el gran juicio sobre Jerusalén, en el año setenta, y antes que fuera
destruido el Imperio Romano.
El nuevo siglo estaba por empezar, la era de la luz y de la

manifestación de Cristo en el corazón de los creyentes. Jesús,
antes de Su ascensión, pasó 40 días enseñándoles a los discípulos
acerca del reino de Dios. Él estaba por subir al cielo y tomar el
Trono de la majestad en las alturas, y quería asegurarse de que
ellos entendieran lo que iba a suceder después de su partida. Su
reino sería establecido en medio de los hombres cuando el Espíritu
Santo descendiera sobre toda carne. Dios es uno, y Él vendría a
ocupar otra vez la tierra.
Dios dejó principios básicos sobre lo que Él estaba por hacer

en la tierra, por lo que, si los entendemos seremos conducidos
a la revelación. La comprensión de la profecía bíblica no es un
asunto de interpretar un juego de palabras, sino comprender
65
el principio global en el pensamiento de Dios. Por otra parte,

también tenemos que considerar el tiempo en que fue escrita
y para quiénes fue hablada. Y, aunque toda la Escritura es una
herramienta espiritual y viva para la Iglesia, fue escrita y dirigida
primeramente al pueblo de Israel.
Estos principios fundamentales que Jesús nos dejó para

interpretar la profecía del Apocalipsis son:
Cielos nuevos y tierra nueva.

La obra del Mesías en la primera venida.
El Tabernáculo de Dios con los hombres.
La Nueva Jerusalén.
Las bodas del Cordero.
La destrucción de Babilonia.
El Reinado de Cristo.
La morada de Dios en las nubes.
La suprema Corte de los juicios de Dios.
Después de estos temas primordiales, nos encontramos con

temas secundarios que, derivan de los primeros, y que entregan los
detalles de cómo opera el cielo y la tierra en armonía. Entre estos
están las batallas celestiales, las tribulaciones, la organización
del reino de las tinieblas en contra de la luz y la operación de los
diversos ángeles.
66
n el capítulo anterior, establecimos la división de dos
E grandes períodos o eras que conforman la historia

bíblica, el Antiguo Testamento y la "Era Mesánica".
Entender esto nos entrega la pauta para interpretar a qué se refiere
la escritura cuando habla de cielos nuevos y tierra nueva.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer

cielo y la primera tierra pasaron... Apocalipsis. 21:1a
A) ¿Quiere Dios destruir la tierra?
Dios ama la tierra que ha sido llena de su Gloria a través

de Su Hijo y no la quiere destruir. Él hizo un pacto con Noé y ese
pacto permanece por siempre.
Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros

y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio
de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en las
nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre
Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre ¡a
tierra. Génesis 9:15-16
67
Dios no haría un pacto eterno con el hombre y la creación, para

no destruirlos por agua, y luego, destruir todo por fuego. Sería
como decir irónicamente, hago pacto contigo de no matarte con
espada, pero te mataré con pistola. Dios no actúa así en ninguna
manera.
Dios juzgará a los que destruyen la tierra, porque Él la ama y

no la quiere ver destruida.
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo

de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos
los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre,
a los pequeños y a los grandes, y de destruir a ios que
destruyen la tierra. Apocalipsis 11:18
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre

permanece. Eclesiastés 1:4
Edifícó su santuario a manera de eminencia, Como la

tierra que cimentó para siempre. Salmo 78:69
Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre

heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de
mis manos, para glorificarme. Isaías 60:21
B) Los elementos ardiendo.
Ahora bien, el conflicto surge al leer el capítulo 3 de la

segunda epístola de Pedro, que pareciera que habla de que la
tierra arderá en llamas, pero esto no es sino una mala traducción
a nuestra lengua. La biblia tiene que ser coherente consigo misma.
68
Este pasaje nos habla primeramente de la destrucción de los

hombres impíos.
El fuego, en la Escritura, quiere decir "juicio". Cuando la

Escritura habla de un bautismo de fuego o de ser probados por el
fuego, no quiere decir que, literalmente, nos vamos a quemar. El
fuego es un instrumento purificador, Dios quiere limpiar la tierra,
purificarla juzgando a los hombres impíos 11 .
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche;

en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los
elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas
cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros
andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y
apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos,
siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos,
según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los
cuales mora la justicia. 2 Pedro 3:10-13
En esta porción tenemos algunas palabras claves que nos

ayudan a interpretar correctamente. La primera es "cielos". Esta
es la palabra griega oujrano/& ouranos12 que quiere decir "lugar
elevado". Se refiere a los lugares altos, al segundo cielo, al lugar
desde donde reinan las potestades de las tinieblas que inducen
al hombre a la impiedad, y no a la destrucción del universo. Esto
se aclara con la segunda palabra que resalté: "elementos", que
proviene del griego stoiceivon, stoicheion, 13 que quiere decir
estructura, fundamento, rudimento. Esta es la raíz de la palabra
69
estoico en el castellano, que quiere decir afirmado, con aplomo.
Luego esta palabra no se refiere a los elementos físicos de la

materia universal, sino a las estructuras de las tinieblas de este
mundo que han gobernado la tierra y que Jesús vino a derribar.
Concluye, después el Apóstol Pedro, que al ser destruidas las
estructuras de este mundo, gozaremos de un cielo nuevo y una
tierra nueva donde mora la justicia. No tenemos que esperar el
supuesto fin del mundo para que la justicia de Dios reine sobre la
tierra. Su Reino es Justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo, y está
en medio de nosotros.
Todo este pasaje cobra aún más claridad cuando seguimos

leyendo.
Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es

para salvación; como también nuestro amado hermano
Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha
escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas
de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles
de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia
perdición. 2 Pedro 3:15-16
Aquí vemos a Pedro citando al Apóstol Pablo, quien en casi

todas sus epístolas habla de estas cosas. Esto es sumamente clave,
ya que en NINGUNA de sus cartas Pablo plantea que la tierra
arderá y / o se deshacerá. No obstante, es mencionada la remoción
de las cosas conmovibles y la destrucción de los poderes de las
tinieblas, así como y también anuncia que son hechas nuevas.
70
Y esta frase: Aún una vez, índica la remoción de las

cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las
inconmovibles. Hebreos 12:2714
Lo anterior, nos muestra cómo todas esas estructuras han sido

sentenciadas y todo, en la tierra y en el cielo, ha sido hecho nuevo.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura

es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas. 2 Corintios 5:17
Pedro exhortaba a los creyentes a vivir de una manera santa,

porque todas las estructuras de maldad iban a ser juzgadas en su
tiempo y con éstas los que en ellas participaban.
Más adelante hablaré de los tiempos proféticos y analizaré el

concepto de "un día es como mil años y mil años como un día",
que no es otra cosa sino la eternidad del reino de Dios. Por el
momento, me estoy enfocando en el significado de cielos nuevos
y tierra nueva.
En el pasaje de Pedro que acabamos de analizar, vimos que

en estos cielos y tierra nuevos mora la justicia. Ahora, veamos los
pasajes análogos a éste en el Antiguo Testamento; que nos alumbra
en cuanto a la interpretación. Pedro no estaba hablando de algo
nuevo, estaba citando la escritura de Isaías 65 donde Jehová ya
había profetizado estas cosas.
C) La profecía de Isaías.
Recordemos que Jesús abrió el entendimiento a sus discípulos
71
para que comprendieran que TODO lo que había sido profetizado

acerca de Él ya se había cumplido.
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra;

y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá a!
pensamiento...
Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas
que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén
alegría, y a su pueblo gozo.
Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo;
y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de
clamor.
No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo
que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien
años, y el pecador de cien años será maldito.
Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y
comerán el fruto de ellas.
No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que
otro coma; porque según los días de los árboles serán los
días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de
sus manos.
No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición;
porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus
descendientes con ellos. Isaías 65:17- 23
Cuando leemos este pasaje con la idea preconcebida de que

la tierra y el universo serán destruidos, nos imaginamos un
nuevo planeta celestial. Nos parece inconcebible que esto pueda
ser para nuestros días, porque la Iglesia sigue llorando, se sigue
enfermando, muchos jóvenes mueren, millones están en escasez, y,
desde luego, no vemos en nuestro m u n d o físico lobos y corderos
72
conviviendo ni niños de cien años. Por lo tanto, hacemos una

teología conforme a lo que no tenemos y no conforme a lo que fue
pagado para nosotros en la Cruz del Calvario.
El nuevo testamento declara que todas las cosas viejas pasaron

y que todas han sido hechas nuevas, y esto apunta, otra vez, a dos
eras, la antigua y la nueva.
"Yo traigo a Jerusalén alegría y a su pueblo gozo" son

promesas que tienen que ver con la primera venida del Mesías.
Jesús mismo lo dijo cuandc declaró que el Espíritu del Señor
estaba sobre Él para traer buenas nuevas, libertad a los cautivos y
gozo a los enlutados de Israel (Lucas 4:18).
El pasaje clave en Isaías 65 es el versículo 23:
No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición;

porque son ¡¡naje de los benditos de Jehová, y sus
descendientes con ellos.
Si partimos de la idea equivocada, que este pasaje se refiere

a un nuevo planeta celestial, y no a la tierra, nos encontramos
en un conflicto. ¿Cómo es que aquí dice que ya no daremos a luz
hijos para maldición? Los que han interpretado este pasaje de
esa manera, también dicen, que en esta nueva tierra, los hijos de
Dios tendrán un cuerpo resucitado el cual será semejante al de los
ángeles y, por ende, ya no podrá engendrar hijos.
mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel

siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan,
ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir,
73
pues son ¡guajes a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser

hijos de la resurrección. Lucas 20:35-36
Luego, este pasaje no tiene que ver con un nuevo planeta, sino
con los cielos y la tierra nuevos en Jesús, en el reinado del Rey de
Reyes que ahora rige la tierra.
Por otro lado, cuando Jesús nos hace nuevas criaturas, no

nos tiene que destruir físicamente. Somos hechos de nuevo en el
espíritu y en el alma. Lo mismo pasa con la tierra, para ser hecha
nueva no tiene que arder ni desparecer de en medio del universo,
sino que es renovada por la presencia de la gloria de Jesús, quien
la llena por completo.
Cl) No habrá más llanto.
Ahora bien, ¿por qué dice que ya no habrá llanto?. Esto se

refiere al terrible dolor que había antes de Cristo cuando alguien
moría. La muerte no había sido vencida y la idea de la muerte
era espantosa. Cuando se moría un ser amado, era devastador
pensar que se había ido a un lugar lúgubre, frío e insondable. La
sola idea era intolerable al corazón del hombre; pero Jesús vino y
venció la muerte. Ahora, los que somos de Él, aunque pasamos
por un duelo necesario para que el alma se ajuste a la pérdida,
nos gozamos de que nuestros seres queridos estén en el cielo con
el Señor. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, y nuestros
amados que partieron en Cristo están vivos no muertos. 15
Jesús tenía en Él toda la plenitud de la deidad. Él era uno con

el Padre. Él era el reino de Dios caminando entre los vivientes
y, sin embargo, lloró cuando Lázaro murió. En el reino de Dios,
74
en la nueva tierra y el nuevo cielo que Él nos dio, se enjuga toda

lágrima.
C2) El niño morirá de 100 años.
¿Por qué dice Isaías que el niño morirá de cien años? Esto nos
habla de la longevidad y el poder de la resurrección que mora en
los nacidos de nuevo.
Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre

Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
1 Corintios. 15:45
De la misma manera que la muerte reina en quienes no

tienen a Cristo y avanza hasta deteriorar sus cuerpos hasta
llevárselos; la resurrección reina sobre el que cree, vivificando y
rejuveneciendo su cuerpo mortal.
C3) El lobo y el cordero.
"El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león

comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de
la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo
monte, dijo Jehová". Isaías 65:25
Esto es una figura de la Iglesia y las diferentes personalidades

de la gente que se acerca al reino de Dios. La biblia usa en su
simbología zoomorfismos. A Jesús se le llama Cordero, se le
llama León. Él dice que nos envía como corderos en medio de
lobos. Pero esa gente mala que, eran lobos, se convierte y viene al
reino a morar junto a nosotros.
75
Sofonías nos habla de esta misma manera.
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes;

sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la
mañana. Sofonías 3:3
Si abrimos nuestro corazón, podremos arrebatar para

nosotros estas verdades que Dios ya nos otorgó. Pero si las vemos
como una realidad para un nuevo planeta, nunca tendremos la
plenitud de lo que Jesús hizo por nosotros.
Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo

sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús...
Efesios 2:6
Notas
11
Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar
la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová
ofrenda en justicia. Malaquías 3:2-3
12
3772. El cielo por extensión, Cielo (como la morada de Dios); por implicancia, felicidad,
poder, eternidad; especialmente, El Evangelio (Cristianidad): — aire, cielos, celestiales,
cielo. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
13
4747. Algo ordernado, una serie (fundamental, inicial) constituyente (literalmente),
proposición (figurativamente): — elemental, principal, rudimententario. Traducción de
Concordancia Bíblica Strong.
14
Algunos asumen que Pablo es el autor de Hebreos. Yo así lo pienso.
15
Entonces respondiendo jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el
poder de Dios? Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
Marcos. 12:24 y 27.

76
1.- EL DIABLO NOS ROBÓ LA GLORIA Y LA ESENCIA DE LA
PRIMERA VENIDA.
E ste es nuestro segundo tema básico de interpretación,

para entender las verdades del Apocalipsis.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha

venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios,
y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera
el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba
delante de nuestro Dios día y noche. Apocalipsis 12:10
Parte del problema en que nos encontramos es que, en muchos

casos, no se tiene claridad en cuanto al objetivo de la primera
venida de Cristo. La mayoría de los cristianos está esperando con
gran expectación la inminente segunda venida de Cristo. Y Dios
está gritando desde el cielo:
"¡Necesito que antes entiendan la primera!"
Nos hemos conformado con tan sólo un fragmento de

su obra; esto es, que Él vino para salvarnos de pecado y que
77
eventualmente fuésemos llevados al cielo. Millones de cristianos

están estancados en esa verdad, y no se les ha enseñado la plenitud
y la magnificencia de lo que nuestro Mesías vino a hacer a la tierra.
Esto produce que vivan en terribles derrotas y problemas que

no tienen por qué estar viviendo; y esperan que todo lo bueno que
les debería acontecer, suceda cuando Jesús venga por ellos.
Mientras veamos todo en el futuro, nunca seremos retados

a poseer hoy todas las bendiciones, el poder y la autoridad que
Jesús compró para nosotros. Sólo podemos recibir de Dios lo que
creamos que Él nos ha concedido. Por eso, es importante entender
lo que Él hizo para que una errada interpretación de la Palabra,
no nos robe nuestra herencia.
Ser de Jesús implica ser un pueblo diferente al resto del

mundo, no solamente en nuestra ideología de salvación, sino en
la manifestación poderosa de quién Jesús es en nosotros. Jesús
vino a manifestar a Su Padre y ésta es también nuestra misión. Los
verdaderos hijos de Dios estamos aquí para manifestar al Padre
en todo su poder y soberanía. Sólo en la medida que revelemos al
Padre a través de nuestras vidas es que tendremos la facultad de
engendrar hijos de Dios.
Repartir tratados de salvación es hermoso, pero no manifiesta

la vida del Padre, ni tampoco reproduce hijos del Espíritu. El
mundo tiene que ver en nosotros gente que no enferma, que no
carece de nada, sino que todo lo da. Gente llena de vida y de vigor
aún en la edad avanzada. Un pueblo que tiene las soluciones más
extraordinarias a los problemas de la sociedad. Un pueblo que sabe
usar el poder de Dios para cambiar todas las circunstancias, que
78
sabe calmar tempestades y traer lluvia en la sequía. Un pueblo

como no ha habido otro en el tiempo de muchas generaciones.
Para que esto suceda, tenemos que conocer el "evangelio del
reino" y entender lo que éste significa en nuestras vidas.
2.- JESÚS VINO A TRAER EL REINO DE SU PADRE.
Jesús vino a establecer un Reino, no a fundar iglesias. La Iglesia

es la congregación de creyentes que forma parte del sistema de
gobierno del Rey de reyes. Un reino no puede estar dividido entre
sí mismo. Las 40 mil denominaciones cristianas que hoy existen
no tienen poder para cambiar el mundo, solo el Reino unificado
de Dios puede lograrlo.
Si entendemos la verdadera y poderosa misión de

nuestro Mesías, podremos unificarnos y transformar nuestras
naciones. Durante Su manifestación en la tierra, Jesús predicó
constantemente acerca del Reino de Dios como algo cercano y
accesible a todos.
Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios

se ha acercado; arrepentios, y creed en el evangelio.
Marcos 1:15
Mandó que se predicara el evangelio del Reino.
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha

acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad
muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad
de gracia. Mateo 10:7-8
79
Es importante entender que Jesús vino a traer el Reino de Su

Padre, y a preparar a esa primera generación para entrar en éste
y gobernar a Su lado. Él vino a darnos amplia entrada al Reino,
no cuando muramos, ni en un futuro incierto, sino aquí y ahora.
El Evangelio sólo tiene sentido si es que la obra de la cruz

es efectiva para nosotros mientras estamos vivos. Jesús no
llevó nuestros pecados, enfermedades y dolores para que sólo
disfrutemos de eso después de morir. Las "Buenas Nuevas" aluden
a que la cruz venció al diablo y a la muerte para que vivamos en
santidad, en salud, en gozo, en justicia y en prosperidad mientras
estamos vivos.
¿Qué sentido tendría predicar a los pobres y a los enfermos un

reino futuro sin solución a sus problemas actuales? ¿Podríamos
llamarles "Buenas Nuevas"?
Si el Reino no está en medio de nosotros cómo algunos

suponen, posponiéndolo hasta después de la segunda venida,
entonces la obra de la cruz y las nuevas del Evangelio no tienen
sentido. ¿Para qué nos enviaría Jesús a predicar algo que no se
cumpliría hasta irnos al cielo? ¿Por qué dijo que la gloria de la
casa postrera era mayor que el de la primera, si esto no se iba
a cumplir? (la casa primera es el antiguo pacto, la postrera, el
nuevo).
Si Él vino a restaurar lo que se había perdido, y esto era el

dominio que Dios le dio a Adán para gobernar la tierra, ¿por
qué dijo, "hecho está", si es que habríamos de esperar más de
2000 años? Jesús vino para que todo volviera a ser como su
Padre lo creó en un principio. Dios gobernando desde los cielos
80
y el hombre, en comunión con Él, reinando en la tierra. Él vino a

unir, otra vez, el cielo y la tierra, reconciliándolos por medio de
la cruz, NO en un futuro, sino desde su muerte en la cruz.
Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así

las que están en la tierra como las que están en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Colosenses 1:20
En las escrituras del Nuevo Testamento, vemos que los

apóstoles tenían claro que Dios nos había devuelto la comunión
con Él, el dominio y el Reino.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,

tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia... Hebreos 12:28
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le

ha placido daros el reino. Lucasl2:32
En este pasaje, Jesús los estaba alentado a no temer, porque

Él había venido a establecer el reino NO cuando murieran sino
cuando tenían una razón para temer. Antes del derramamiento
del Espíritu Santo, Jesús instruyó a sus apóstoles acerca del Reino.
Ellos tenían que saber cómo se manifestaría el reino y cómo debían
gobernar por el Espíritu. ¿Para qué les hablaría en el período más
importante de Su ministerio de algo que sólo se manifestaría 2000
y tantos años después? No les habló de un período de gracia de
2000 años, como algunos lo predican, les habló del reino que Él
había venido a establecer.
81
A quienes también, después de haber padecido, se presentó

vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndose/es
durante cuarenta días y habiéndoles acerca del reino de
Dios. Hechos 1:3
Jesús dijo que al buscar el Reino de Dios y su justicia todas las

cosas nos serían añadidas. Y menciona las cosas concernientes a
nuestro sustento en la tierra.
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué

beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan
todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:31 -33
A los fariseos y a los sacerdotes les dijo dónde y cuándo se

manifestaría Su reino:
Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el

reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no
vendrá en forma visible, ni dirán: Helo aquí, o helo allí;
porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Lucas 17:20-21 traducción literal
Él se refirió a Juan El Bautista cómo el mayor de los profetas

del Antiguo Testamento y como el más grande entre los nacidos
de mujer; y hablando de él, lo compara con el más pequeño en el
reino de Dios.
De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha
82
levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más

pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. Desde
los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los
cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
Mateo 11:11-12
Los nacidos de Dios, que han nacido del Espíritu y del Agua,
son más grandes que los nacidos de mujer, aunque aquellos hayan
sido grandes profetas. Porque el Reino es Jesús mismo. El Reino
no es un lugar es una persona. Entrar en Su Reino es entrar en
Jesús y Él en nosotros. Esto nos hace más grandes que los que sólo
fueron ungidos, pero nunca nacieron de Dios. El Reino es para los
que lo arrebatan aquí en la tierra. Jesús no usaría este verbo si se
refiriera a los que se mueren y se van al cielo por la gracia y por
la fe.
El nombre de Jesús se fue transformando de gloria en gloria.

Él nació con el nombre de Jesús de Nazaret, originalmente Yeshua,
al bautizarse, la unción del Padre vino sobre él y se convirtió en
Jesús el Cristo o el Mesías, que quiere decir, el ungido de Dios.
Pero, al ascender al trono de la gloria y sentarse a la diestra del
Padre, se le dio un nombre nuevo, un nombre sobre todo nombre:
Yeshua, el Señor.
Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de

los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; y toda lengua confíese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre. Filipenses 2:10-11
Pablo en la primera epístola a Timoteo, se refiere a Jesús con
83
su nombre "Rey de reyes y Señor de señores".
La cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo

Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores.
1 Timoteo 6:15
Pablo, no transfiere el Señorío ni el reinado de Jesucristo a un

tiempo futuro, nadie en la Iglesia actual tiene ningún problema en
llamarlo de esta manera, ni tampoco en creer que Él está sentado
a la diestra del Padre en la majestad.
Pedro, el día de Pentecostés, lo reconoce en todo su Señorío.
Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que

a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha
hecho Señor y Cristo. Hechos 2:36
Ahora bien, si Él está sentado a la diestra del Padre y ha sido

ya coronado como Rey de Reyes, ¿por qué muchos no creen que
Él reina?. Piensan que sólo reinará cuando se siente en el trono,
físicamente, en la Jerusalén terrenal, y mientras tanto ¿qué hace,
sentado en las alturas a la diestra del Padre? ¿Se estará rascando
la cabeza esperando poder reinar algún día y sacarnos de nuestra
miseria y de nuestros problemas?
Ningún rey es coronado, ni se sienta en el trono si no es para

ejercer desde ese momento su autoridad como tal. La verdad es
que Jesús es Rey de reyes y Señor de Señores. Él está reinando
y, junto con él, los que han entendido que SON SU CUERPO. Si
la cabeza reina, el cuerpo reina con ella.
84
La salvación consiste en reconocer que Él Reina como Señor y

soberano.
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y

creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,
serás salvo. Romanos 10:9
Él dijo: "Mi Reino no es de este mundo". Su reino es del Espíritu,

por eso, nadie puede ver el Reino si no naciere del Agua y del
Espíritu. Al diablo no le importa que llamemos a Jesús, Señor,
siempre y cuando no lo reconozcamos en su autoridad gobernante,
sentado a la diestra de Dios, rigiendo nuestras vidas y nuestras
naciones.
La verdad es que cuando lo vemos en Su Reino, se acaban

nuestras enfermedades, problemas y dolores, por cuanto todas
estas cosas están bajo sus pies. Cuando gobernamos con Él, están
también bajo los nuestros.
La Jerusalén en la tierra, su templo y su historia, fueron la

sombra de las cosas que habrían de venir cuando se manifestara
lo verdadero, esto es, la venida del Mesías en carne.
Así que, si (Jesús) estuviese sobre la tierra, ni siquiera

sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan
las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que
es fígura y sombra de las cosas celestiales, como se
le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo,
diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo
que se te ha mostrado en el monte. Pero ahora tanto
mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un
85
mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.

Hebreos 8:4-6 modificada por el autor
Hoy reina la Jerusalén celestial, constituida por el pueblo

Judío y el pueblo de gentiles, convertidos al Mesías. De los dos
pueblos, hizo Dios uno solo.
Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la

libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas
mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte
Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde
a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos,
está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual
es madre de todos nosotros, es libre. Así que, hermanos,
nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
Gálatas 4:23b-26 y 28
Hoy, mucha gente y muchas Iglesias, al no vivir el poder del

reino comprado para nosotros por precio de cruz, esperan en la
segunda venida, para que Jesús les traiga el Reino y sane sus
enfermedades y absorba toda lágrima. Esto, querido lector, ya lo
hizo en su primera venida, y lo voy a desglosar más adelante,
cuando lleguemos al entendimiento de la nueva Jerusalén. La
segunda venida no está relacionada con ser redimidos de las
obras del diablo, cualquiera que estas sean, eso perteneció a la
primera.
Yo soy Judía de sangre, amo a mi pueblo Israel y, al igual que

todos, oro por la paz de Jerusalén y por la salvación de todo el
pueblo Judío. Pero mi mira no está en la Jerusalén terrenal como
86
objetivo final, sino en la celestial, porque estamos bajo el pacto del

Espíritu y no en el de la carne.
El reino de Dios es celestial, no terrenal, Jesús reina sentado a

la diestra del Padre desde la Jerusalén de arriba.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas

de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de
Dios. (Esto es gobernando)
Colosenses 3:1 (Énfasis por la autora)
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la

tierra. Porque habéis muerto (concerniente a las cosas de
este mundo), y vuestra (genuina) vida está escondida con
Cristo en Dios).
Colosenses 3:2-3 Biblia Amplificada
Lo que quiero que nos quede claro es que, si Jesús no estuviera

ya reinando en Su Reino, si no se hubiera sentado en Su trono de
Gloria, significa que tampoco ha sido coronado Rey de Reyes.
Esto, obviamente, crea un gigantesco conflicto.
Esta postura nos deja en un limbo incierto en el cual, entre la

ascensión de Cristo y la segunda venida, no está pasando nada.
Entonces, al suponer que Cristo no está ya reinando con Su Iglesia,
mantiene a la gente en un estado de pasividad y de espera.
Hoy por hoy, la Iglesia, en general, carece de autoridad

porque, por un lado, decimos que somos reyes y sacerdotes pero
en el fondo lo consideramos tan sólo como una posición teológica,
no una realidad.
87
La mayoría del pueblo de Dios no sabe reinar, y aún menos

tomar autoridad, ni cambiar sus circunstancias, porque se ha
transferido el reino a un futuro incierto. Para los que así piensan,
el reino es tan sólo una esperanza pero no una realidad y, por
esta causa, el diablo está ganando muchas batallas en sus vidas.
Si este limbo o período de espera es cierto, el evangelio

glorioso de Jesucristo no tiene sentido en nuestra vida, ya que
vivimos el mismo dolor, carencias y enfermedades que cualquier
inconverso, y lo único que tenemos, es una esperanza para cuando
muramos o Cristo vuelva. Si esto es cierto, todas las promesas
que leímos anteriormente concernientes al reino, tampoco tienen
sentido.
Como dije al principio de este capítulo, estamos en tiempos

tan peligrosos como los de la primera venida, en que las ideas
preconcebidas nos encajonan y distorsionan para no ver la gloria
de nuestro Mesías.
Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los

que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de
este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio de
la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
2 Corintios 4:3-4
Hoy, se predica un evangelio de gracia y de salvación, pero

la luz del evangelio de la gloria de Cristo, del Señor de Señores
reinando con todo poder y autoridad, sigue encubierto para todo
el que vive en incredulidad. Especialmente incredulidad sobre el
reino ya presente y el poder que viene con él.
88
La gente está tan estructurada en cuanto a todo lo que tiene que

suceder, paso por paso, antes, durante y después de la segunda
venida de Jesús, que les pasará lo mismo que a los Escribas y
Doctores de la Ley Si Jesús no se mueve conforme a sus teologías,
y a sus ideas preconcebidas, no lo podrán ver.
Hoy, por hoy cientos de miles de personas estamos viviendo

y experimentando el Poder y la majestad del Reino de Dios. El
Reino no nos es más una esperanza lejana, sino una realidad
visible, palpable y demostrable.
La primera venida del Mesías es PODEROSÍSIMA, y tenemos

que entender y darle valor a todo lo que fue pagado para nosotros
en la Cruz del Calvario para d a r n o s acceso a la vida n u e v a en
el Reino de Dios.
Te invito a ser valiente y a desestructurarte, a encontrar esa

posición neutra y humilde para que los cielos se puedan abrir aún
más sobre tu vida y el Espíritu Santo te anuncie lo que Él está
diciendo.
89
1.- EL TABERNÁCULO DE CARNE.
emos ya analizado nuestro primer y segundo tema

"Cielos nuevos y tierra nueva" y "La obra del Mesías".
Ahora tocaremos el tercer tema: "El tabernáculo de Dios
y la Nueva Jerusalén".
Es importante analizarlo para poder entender los diferentes

aspectos del Apocalipsis y tener una escatología apropiada. Si este
tema nos queda claro, muchas de las piezas que son confusas se
acomodarán en el rompecabezas.
La historia establece que el templo físico en Jerusalén fue

destruido en el año 70 D.C. Con su muerte y resurrección, Jesús
iba a establecer un nuevo tabernáculo en los creyentes: el Templo
de Dios en el Espíritu, que remplazaría al construido de piedra.
Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres

días lo levantaré. Juan 2:19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
9!
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y

que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino

conciudadanos de los santos, y miembros de la familia
de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles
y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien
vosotros también sois juntamente edificados para morada
de Dios en el Espíritu. Efesios 2:19-22
Estas escrituras son el cumplimiento de la palabra hablada

por el profeta Ezequiel:
Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con

ellos; y ios estableceré y los multiplicaré, y pondré mi
santuario entre ellos para siempre. Estará en medio de
ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos
me serán por pueblo. Y sabrán las naciones que yo
Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio
de ellos para siempre. Ezequiel 37:26-28
Todas las teologías están de acuerdo en que esta profecía se

cumple en la primera venida de Cristo, cuando el Señor hace Su
morada en nosotros, sus hijos.
Respondió Jesús y le dijo: Él que me ama, mi palabra

guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él. Juan 14:23
92
DRA. ANA MÉNDEZ FERRELI
El Espíritu Santo viviendo en nosotros hace posible que el

Padre y el Hijo hagan morada en nuestro espíritu, el cual Dios
transforma en la nueva arca donde Él asienta Su presencia. Todos
están de acuerdo en que esto no es para el futuro, sino para
nosotros, hoy. Sin embargo, cuando leemos esta misma escritura
en el Apocalipsis, ya no creemos que sea para hoy, sino para el
futuro. En esta confusión el diablo nos roba el poder para reinar
con Cristo.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender

del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada
para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He
aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo
estará con ellos como su Dios. Apocalipsis 21:2-3
Esta confusión sucede, porque hay un pensamiento arraigado

en la mente, y en las teologías que dice que Apocalipsis 21 TIENE
QUE SUCEDER después de la destrucción de la tierra, por lo que
no podemos ver que esta escritura es exactamente la misma que
profetizó Ezequiel sobre la primera venida de Cristo.
El Apocalipsis es coherente y se confirma con el Antiguo

Testamento, no es una revelación aislada y diferente. Dios no
establecerá su tabernáculo en medio de los hombres en un
futuro. ¡El ya lo hizo! La Iglesia es Su templo, Él legítimamente
mora en los verdaderos creyentes. Pensar que Él no ha hecho
su tabernáculo en nosotros es negar el corazón mismo del
evangelio.
Luego, si esto es una verdad fundamental, me llevará a
93
APOCALIPSIS, LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO.
interpretar correctamente el resto de este capítulo 21. La segunda

escritura que me da absoluta seguridad de que este pasaje se
refiere a algo que ya ocurrió es:
Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio

y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la
fuente del agua de la vida. Apocalipsis 21:6
Estas son las mismas palabras mencionadas por Jesús antes de

morir, cuando dijo: "Hecho está". Con esto, dejó claro que su obra
redentora había terminado y que, en ese momento, culminaba el
Antiguo Pacto para dar lugar al Nuevo. Tenga en consideración
que cuando Jesús aseveró estas palabras en la cruz, Él todavía
no vivía en el corazón de ningún creyente. Legalmente, quedó
comprado el derecho para vivir en nosotros, pero no se manifestó
hasta el día de Pentecostés.
También en este pasaje de Apocalipsis hace una invitación

a beber de la fuente de la vida, lo que es un claro llamado a la
salvación. Es lo que le dijo a la mujer Samaritana en el pozo, y al
igual que a ella, Jesús está hablando a un pueblo que vive en un
sequedal, que vive regido por la muerte y que necesita beber de
Él.
Esto, obviamente, no tiene cabida, si ya la tierra es destruida,

y los salvos están en el cielo y los perdidos en el infierno.
Recordemos que el Apocalipsis no fue escrito en el orden
cronológico que lo tenemos en nuestras Biblias y esto ocasiona
serios problemas. Teniendo estos principios en mente, vamos a
analizar el resto del Capítulo 21.
94
la) El Capítulo 21 del Apocalipsis.

Este es uno de los capítulos más importantes para nuestros
tiempos y un verdadero legado que Dios nos dejó. El tema que
hemos estamos analizando, "el Tabernáculo de Carne", es vital
para nuestro caminar con Cristo, y para entender la estructura
y la función de la Iglesia en nuestros días. Ahora, analizaremos
en profundidad el capítulo 21. Entenderlo, nos aclarará muchas
cosas que hoy están confusas.
El capítulo empieza con la declaración que todas las cosas

han sido hechas nuevas. Es el principio de la era del Mesías,
desde el momento, que Él se sienta en su trono, a la diestra del
Padre, después de la ascensión. Cielos y Tierra han sido redimidos
por Jesús y una era de luz ha dado comienzo.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer

cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía
más. Apocalipsis 21:1
Este mar que menciona aquí la escritura, no son los hermosos

océanos que Dios creó, sino una de las tres regiones más
importantes de la muerte que Jesús conquistó en la Cruz del
Calvario y por la eternidad ya está vencida. El Apocalipsis habla
de tres diferentes tipos de mares.
1b) El mar de Dios.

Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego;
y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y
su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie
sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.
Apocalipsis 15:2
95
2. El mar terrenal, esto es, los océanos.

3. El mar, una región de muerte, que se encuentra bajo los
océanos.
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte

y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y
fueron juzgados cada uno según sus obras.
Apocalipsis 20:13
Note que aquí el mar entrega a los muertos. Si este fuera el

océano y se refiriera a los ahogados en él, el pasaje diría: El mar
entregó a sus muertos y la tierra a sus difuntos. Pero no dice
eso. Habla de tres regiones espirituales desde donde gobierna la
muerte. El mar (también llamado el abismo), la muerte y el Hades.
Este lugar de muerte es también el que sustenta a Babilonia, "la
gran ramera". El ángel que decreta su juicio arroja una piedra de
molino sobre la región de muerte que sustenta esta estructura
espiritual. Esta región se encuentra sobre muchos pueblos y
naciones.
Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran

piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el
mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y
nunca más será hallada. Apocalipsis 18:21
Es desde esa región de la muerte que surge la bestia

mencionada en Apocalipsis 13.
Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una

bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus
cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre
blasfemo. Apocalipsis 13:1
96
Esta región de muerte mantiene cautivas a las naciones y

aniquila la vida espiritual de la gente, y no tiene nada que ver con
los océanos.
Me dijo también: las aguas que has visto donde la ramera

se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y
lenguas. Apocalipsis 17:15
2.-LA NUEVA JERUSALÉN.
A partir del versículo 2 del capítulo 21, vemos aparecer

otro tema que se hila claramente al tabernáculo de Dios con los
hombres, el cual es la Nueva Jerusalén. Este es también nuestro
cuarto principio de interpretación.
A lo largo de las Epístolas Paulinas, vemos el tema de la

Jerusalén celestial como una de las formas en que Dios llama a
su Iglesia. La Jerusalén física, era el lugar donde Dios habitaba
durante el Antiguo Pacto, y la Jerusalén de arriba, la Celestial,
somos nosotros los creyentes tanto judíos como gentiles.
Porque Agar es el monte Sínaí en Arabía, y corresponde

a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos,
está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es
madre de todos nosotros, es libre. Gálatas 4:25-26
Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad
del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de
muchos millares de ángeles... Hebreos 12:22
En estos dos pasajes vemos, claramente, que la Iglesia nacida

del Espíritu es la Jerusalén Celestial y que nosotros somos el
97
Templo de Dios, la ciudad Celestial. Está ciudad Celestial ya fue

establecida en medio de nosotros por Jesús, por lo tanto, Él ya está
en medio de Su pueblo, como el Árbol de la vida, vivificando a Su
cuerpo como la vid a sus pámpanos.
La ciudad Celestial es nuestro diseño como Iglesia gloriosa.

La Ciudad es el Tabernáculo de Dios con los hombres. Si la ciudad
fuera para un futuro entonces actualmente tampoco somos el
Templo de Dios.
Se da cuenta qué importante es entender este tema.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender

del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada
para su marido. Apocalipsis 21:2
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el

tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con
ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con
ellos como su Dios. Apocalipsis 21:3
A partir de este momento, Juan cita el capítulo 60 del Profeta

Isaías, así como el 65, que ya analizamos cuando hablemos de los
cielos nuevos y la tierra nueva. Recuerde que Jesús dijo, acerca
del cumplimiento de estas profecías, que todo lo concerniente a Él
en la Torá, en los Profetas y en los Salmos, ya se había cumplido.
(Lucas 24:44)
Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción

ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus
muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.
98
El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el

resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te
será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.
No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque
Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto
serán acabados. Y tu pueblo, todos ellos serán justos,
para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío,
obra de mis manos, para glorificarme. Isaías 60:18-21
Para quien no vive la realidad del Reino invisible del Espíritu,

estas profecías son incomprensibles. Pero para los que se han
unido en un Espíritu con Jesús, para la esposa del Cordero, es su
vivir cotidiano. Ese mismo pasaje de Isaías empieza con el anuncio
de la obra del Mesías que todos reconocen es para nuestros días.

tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor
de tu nacimiento. Isaías 60:1-3
Es esta misma luz la que brilla, llena de gloria, en la ciudad

Celestial, que es Jesús unido a Su Iglesia. Él es nuestra única luz
que alumbra nuestro entendimiento. La tierra en el viejo pacto,
estaba llena de tinieblas, y oscuridad cubrían las naciones, pero
cuando el Mesías venció, nos heredó Su luz para iluminar con
ella al mundo entero. Tanto Isaías como Apocalipsis, hablan de la
Iglesia gloriosa, no en el futuro, sino aquí y ahora. Una Iglesia en
el Espíritu que le cree a Dios.
99
Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán

de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas
de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. Isaías 60:11
La Iglesia es la que tiene esas puertas de continuo abiertas para

todo aquel que quiera beber del agua de la vida gratuitamente.
Pero ésta es la Iglesia vista desde los cielos, la Iglesia que ha
entrado a poseer el Reino, estos no son todos los que hoy asisten a
una Iglesia Cristiana y dicen "Señor, Señor". Todos pueden entrar
a nuestras Iglesias y escuchar la palabra, pero no todos pueden
entrar al Reino, sino sólo los que lavan sus ropas con la sangre del
Cordero. Los que se alejan del pecado y la iniquidad, y arrebatan
las verdades del Reino, son los que entran a Su reino.
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y

homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y
todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde
con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las
siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló
conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada,
la esposa del Cordero.
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me
mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía
del cielo, de Dios...
Teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al
de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana
como el cristal. Apocalipsis 21:8-11
Estos versículos son análogos a los de Isaías 60 que acabamos

de ver. Aquí Juan habla de los diseños de Dios descendiendo del
100
Cielo. Mucha gente, cuando oye la palabra cielos, no lo puede

relacionar a su vivir cotidiano porque lo mira como un asunto
en el futuro, como algo ajeno a su realidad terrenal. Sin embargo,
para Jesús, los cielos y la tierra están unidos en Él. Él vivía en los
cielos y en la tierra al mismo tiempo, es decir, se movía en las dos
dimensiones simultáneamente.
Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis

si os dijere las celestiales? Nadie subió al cielo, sino
el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que
está en el cielo. Juan 3:12-13
Jesús, mencionó esto mucho antes de Su ascensión al cielo. Él

dijo que subió y que bajó y que estaba en el cielo. La verdad es
que ésta es la auténtica forma de vivir en el Reino. Jesús abrió el
camino a los cielos para que nos acercáramos confiadamente a Su
trono de gracia. Vivir las revelaciones que vivió Juan debiera ser el
ámbito común de los hijos de Dios. En Jesús, los cielos y la tierra
han sido unidos, el que está genuinamente en Jesús tiene acceso a
los cielos igual que cuando Jesús estuvo en la tierra.
de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación

del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los
cielos, como las que están en la tierra. Efesios 1:9-10
Miles de personas son arrebatadas todo el tiempo a ver y

a experimentar las dimensiones del cielo. Si esto no es todavía
una realidad para usted, es porque quizás nunca había visto esa
posibilidad.
¡Atrévase a creer y arrebate el Reino para su vida! La religión
101
mira al cielo como algo lejano arriba en las alturas, pero Jesús lo
trajo a la tierra para que lo disfrutáramos mientras estamos vivos
aquí en este mundo. Jesús preparó la ciudad celestial para nosotros
para que donde él está nosotros estemos también.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no

fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros. Y si me fuere y os prepararé lugar, vendré
otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis. Juan 14:2-3
Si Jesús está en nosotros y nosotros en Él, entonces, nuestra

morada espiritual está también en medio de nosotros.
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este

tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio,
una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por
esto también gemimos, deseando ser revestidos de
aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos
hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los
que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia;
porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos,
para que lo mortal sea absorbido por la vida.
2 Corintios 5:1-4
En este pasaje, vemos como nuestra morada espiritual

es nuestro verdadero vestido. Pablo gime para ser revestido
de esa morada. No viene a él por la obra de la gracia, él tiene
que arrebatarla en oración y mediante gemidos indecibles. Lo
maravilloso del resultado de ser recubiertos de nuestra habitación
celestial es que, lo mortal, es absorbido por la vida. El tabernáculo
102
de Dios, es Jesús mismo formándose en nosotros, Él es el Reino

y también la ciudad que desciende del cielo. Cuando entiendo
esto y lo persigo hasta que sea una realidad en mi vida, todo lo
mortal de este mundo no puede tocarme. Esto no es una forma
de hablar, ni una forma de interpretar la Escritura, sino que es la
realidad en la que estamos ya viviendo muchos de nosotros. Tanto
el Padre como el Hijo se manifiestan a nuestras vidas a través de
esa morada celestial por medio del Espíritu Santo.
En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi

Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene
mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y
el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré,
y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote):
Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y
no al mundo?
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra
haremos morada con él. Juan 14:20-23
Cuando Dios se manifiesta haciendo morada en nosotros,

entonces conocemos cómo hemos sido concebidos. Ya no nos
vemos más en nuestros problemas y debilidades, sino como los
poderosos hijos de Dios, llenos de la gloria que Él ya nos dio, para
gobernar en la tierra.

de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con
Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste,
103
entonces vosotros también seréis manifestados con él en

gloria. Coiosenses 3:1-4
Volvamos al pasaje de Apocalipsis 21.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen

en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero
es su lumbrera. Apocalipsis 21:23
Jesús es la luz que ilumina nuestro templo. Él lleva a tres

de sus discípulos a la cumbre del monte para enseñarles que
Él mismo es el reino, el poder y la gloria en persona. Moisés y
Elias aparecen para representar a la ley y a los profetas como
testigos de la gloria de Dios. Jesús resplandeció mucho más que el
sol del mediodía, mostrándoles la Jerusalén Celestial descrita en
Apocalipsis.
La ciudad Celestial es el cuerpo de Jesús, compuesta de todas

las piedras vivas que son todos los creyentes con su belleza y
características individuales. Tiene el resplandor de Dios por sus
muros y está constituida en cubo, igual que el Lugar Santísimo,
porque en ella mora el Dios vivo. En su centro, está el Árbol de la
vida y el río de Dios, los cuales son Jesús, quien es la vida eterna y
el agua que vivifica a todo el que de ella bebe. Es desde en medio
de nosotros que salta esa fuente del agua de vida que es el río de
Dios.
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá

sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4:14
104
El que ha entendido lo que significa ser el Templo de Dios,

sabe que el altar de donde fluyen las aguas de vida es su propio
espíritu unido al de Dios y no permite que cosa inmunda entre en
él. La persona que vive en la ciudad celestial, no tiene que pedirle
a Dios que la lleve al Lugar Santísimo, como si fuera un lugar
separado de sí mismo, ella misma habita en él, y de ahí se nutre
y respira.
El diseño de la ciudad no es una pirámide con un hombre en la

cima y los demás debajo de él, sino un cubo que es el cuerpo unido
y en armonía con una sola cabeza, la cual es Cristo. Hoy, tenemos
muchas pirámides como estructuras de la Iglesia, pero Dios está
haciendo una obra gloriosa en muchas de ellas, uniéndolas por
el Espíritu, para formar el diseño genuino a través del cual Él
gobernará ciudades enteras y naciones. El diseño de la Iglesia es
una ciudad, no un montón de denominaciones divididas entre sí.
Veremos, en el futuro próximo, miles de Iglesias llenas del

entendimiento de Dios, transformando el sistema piramidal en
Iglesias-ciudad, y la gloria de Dios las llenará. Sus cimientos son
el gobierno apostólico de Cristo, ellos no son visibles ni destacan,
sino que están recubiertos de las piedras preciosas. Estas son sus
hijos en el ministerio y sus discípulos, que ellos hacen brillar
como fruto de su verdadero apostolado. Las puertas son 12 perlas,
porque el acceso es por medio de entrar al Reino, el cual es la perla
de gran precio.
Cristo mismo es la perla. Su gobierno y Sus principios están

simbolizados por el número 12. Una perla surge del sufrimiento
de una ostra cuando una piedrecita entra dentro de ella.
Esto nos habla de Cristo, la Roca, revestido de gloria por sus
105
padecimientos. La obra redentora de la cruz nos da acceso al

Reino de Dios, que es la gran ciudad. La misión de la ciudad, de la
esposa, es resplandecer y llevar la gloria de Dios a las naciones. Es
la luz que alumbra sobre el Monte de Sión para iluminación del
conocimiento de Dios. Ella cuida que nada inmundo entre, y abre
sus puertas para traer a aquellos que están sedientos del Señor.
No está en competencia contra sí misma, ni dividida, sino unida
por todas las coyunturas, creciendo como un edificio espiritual.
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino

conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de
Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edifício, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor;
en quien vosotros también sois juntamente edificados
para morada de Dios en el Espíritu. Efesios 2:19-22
La ciudad desciende del cielo porque son los diseños de Dios

para su Iglesia, la cual es Su esposa. Es en las dimensiones del
Espíritu donde nos casamos con el Cordero, y es la esposa la que
puede ver y entender sus diseños gloriosos, en el corazón de Dios.
106
ste es uno de los temas más importantes que el Espíritu
Santo quiere que entendamos, ya que es medular para
conocer lo concedido de parte de Dios. Es también
nuestro quinto tema de interpretación que acomodará muchas
piezas sueltas en el rompecabezas del Apocalipsis.
El matrimonio en lo natural es consumado cuando hombre

y mujer se hacen una sola carne en la intimidad, cuando ella se
vuelve carne de su carne y hueso de sus huesos. De esto escribe
claramente el Apóstol Pablo.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo

es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es
su Salvador. Porque nadie aborreció jamás a su propia
carne, sino que la sustenta y la cuida, como también
Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará
el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio;
mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
Efesios 5:23, 29-32
107
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.

1 Corintios 6:17
En estos pasajes queda más que claro que para ser el cuerpo
de Cristo, necesariamente tenemos que estar unidos a Él como Su
esposa.
Cuando el hombre y la mujer se casan se hacen una sola carne.

De la misma manera, cuando nos casamos con Jesús nos volvemos
UN ESPÍRITU con El. Cuando Él dijo "Hecho está", quería decir
que la obra quedó terminada. Por su sangre, Él nos lavó completa
y absolutamente. En Su sangre, ya no hay ni manchas ni arrugas,
somos limpios como la nieve. Esta es la obra de la gracia.
Entender esto, hace toda la diferencia, ya que si tan sólo

somos la novia de Cristo esperando casarnos en un futuro con Él,
entonces, todavía no somos su cuerpo. La novia no tiene acceso
legal a nada de lo que le pertenece al varón, pero una vez casada,
tiene acceso a todo. La chequera del Rey sólo la tiene la esposa. La
novia no puede tener intimidad con su amado sino hasta que se
casan.
Esto es un asunto de medular importancia, porque mientras

estemos esperando las bodas del Cordero en un futuro incierto,
no tendremos acceso a nada, y es ahí donde el diablo nos roba el
poder, las riquezas y la entrada a las cámaras del Rey y la gloria
de la primera venida del Mesías.
El Apóstol John Eckhardt, escribe en su libro "He aquí yo vengo

pronto":
108
"Las bodas escatológicas están conectadas con la caída de

Babilonia. Ambas suceden al término de la era. La prostituta (la
Israel del tiempo de Jesús la cual quebrantó el pacto y cayó en
apostasía) es juzgada y un nuevo matrimonio es consumado con
la Iglesia del nuevo pacto.
Esta boda escatológica es el cumplimiento de la promesa dada

por Dios a Israel la cual estaba comprometida en justicia con Él
para el matrimonio (Oseas 2:19-20). Este compromiso matrimonial
era a través de Jesús y el Nuevo Pacto con La Iglesia del primer
siglo compuesta por Judíos y gentiles. La invitación al casamiento
fue hecha en el primer siglo. En ese entonces, todo estaba ya
preparado para que se efectuara. Muchos han tratado de poner
estas bodas al final de la era Cristiana y no al final de la era Judía.
La parábola de las diez vírgenes (Mateo 25), refleja este

compromiso de bodas entre Cristo y Su Iglesia. El Señor se fue
a preparar lugar para Su Iglesia y regresaría para llevársela a la
cámara nupcial. Las cinco vírgenes prudentes estaban preparadas
para ese retorno, las cinco necias, no estuvieron listas. El aceite
representa la unción y el vivir por el Espíritu Santo.
La bodas del cordero ocurrirían pronto (Apocalipsis

1:1, 3 y 19:7-9). Juan el bautista se regocijó al escuchar la voz del
novio (Juan 3:19). Todo esto tiene una aplicación para el primer
siglo. Jesús, el novio, había venido a este mundo y llamaba a Su
Iglesia a las bodas. El compromiso de bodas fue profetizado por
Oseas (Oseas 2:19-20). "La parábola de las diez vírgenes refleja las
costumbres judías en los días de Jesús. El novio se demoraría en
regresar entretanto preparaba lugar para su novia en la casa de
Su Padre. Una vez preparado el lugar, el novio regresaría por ella
109
(Juan 14:1-3). De ahí, los novios se van en procesión a la casa del

padre para celebrar la boda y las fiestas.
Y oí como la voz de una gran multitud... que decía: ¡Aleluya,

porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque
han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha
preparado. Apocalipsis 19:6-7
El reino de Dios fue manifestado a través de los juicios de

Babilonia, los santos se gozan con la llegada de las bodas, ya
que ahora podrán recibir las bendiciones del reino que ha sido
consumado.
Esto es lo que los Apóstoles enseñaron en cuanto a lo que Iglesia

primitiva debía esperar y recibir".16
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no

fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis. Juan 14:2-3
Jesús está en el corazón de los creyentes y nosotros en Él. Esto no

es para el futuro, sino que es una verdad medular del evangelio.
110
LA CONSUMACIÓN DE LAS BODAS DEL CORDERO

APOCALIPSIS 19
Como ya vimos anteriormente, la Iglesia, el cuerpo de Cristo,

ya es Su esposa. Entonces, ¿qué son estas bodas en Apocalipsis 19
y cómo se manifiestan en nuestras vidas?
Como hemos estado estudiando, este es un libro vivo y un

manual del reino que nos capacita para gobernar con Cristo. Al
leer tanto el capítulo 19 como el 21, queda claro que éste legado
de Juan no es cronológico.
Lo primero que quiero que note, es que en este pasaje tan

aclamado como "las bodas del Cordero", no se lee ninguna
ceremonia matrimonial ni aparece el novio por ninguna parte.
Es importante recordar que los títulos asignados a los

capítulos de la Biblia, no son de inspiración divina, sino que
fueron puestos posteriormente al establecerse el canon, al igual
que las divisiones de versículos y capítulos, para así ayudar a la
lectura de las Escrituras.
Desgraciadamente, al leer los títulos del Apocalipsis,

necesariamente nos desvían de la revelación y nos encajonan
al pensamiento de quién los escribió. Así que dejando a un
lado los títulos de este pasaje, enfoquémonos a los principios del
conocimiento de Dios que estamos estudiando.
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque

han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha
preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino
111
fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las

acciones justas de los santos.
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados ios que son
llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me
dijo: Éstas son palabras verdaderas de Dios.
Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira,
no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos
que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque
el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Apocalipsis 19:7-10
Recalqué en negritas las dos partes claves para entender lo que

Dios nos quiere decir. Lo primero que nos muestra, es el ámbito en
el que ocurre la unión de Su Espíritu con el nuestro; lo segundo,
es cómo sucede.
Este lugar es la dimensión profética del Reino de Dios. Juan

cae postrado ante el ángel por lo impresionante de las visiones y
revelaciones que está recibiendo de parte de Dios. Sin embargo,
el ángel le aclara que adore a Dios, porque todo lo que está viendo
y experimentando, es el Espíritu de la Profecía, el cual es el
testimonio de Jesús.
En otras palabras, el ángel le está diciendo: "Todo lo que estás

viendo y experimentando es Jesús mismo, es la revelación de todo
lo que Jesús vino a hacer. El Espíritu de la profecía es el ámbito
donde lo llegas a conocer en Su plenitud, porque la dimensión
del Espíritu es Él mismo. Jesús y el cielo son uno, y tienes que ser
sumergido en Él para experimentarlo".
La bienaventuranza está en participar de la cena del Señor,
112
porque al comer de Su carne y beber de Su sangre, Su Espíritu

y Su vida se casan contigo. El comer y beber de Él nos abre el
entendimiento y nos traslada a la dimensión donde Él reina.17
La cena de Dios es vivir en Él y participar con El de la gloria de
Sus juicios sobre toda impiedad, cenar con El es deleitarnos en su
Justicia.
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si

el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos
de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos
de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta
vida?. 1 Corintios 6:2-3
Cuando cenamos con Él, Su espíritu se fusiona con el nuestro

y podemos conocer a Cristo como Rey gobernante y juez del
universo. Jesús se une al verdadero creyente que ha dejado
su vida de pecado para sujetarse al Señorío de su esposo en
el cielo. Muchas personas que hoy asisten a las iglesias, todavía
están en estado de compromiso matrimonial, pero aún no se han
casado. Han hecho un pacto de salvación y están en un proceso
de regeneración y Jesús los considera parte de él, pero no pueden
disfrutar de los privilegios de la esposa hasta que su conversión
y su entrega a Dios sea total. Para esto es necesario que sean
vencedores.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi

voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo
en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con
mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:20-21
113
Gobernar, significa traer justicia al agraviado y juicio al impío, y

es también la administración de todos los recursos de los cielos
y de la tierra. Cuando nuestro espíritu se funde con el de Dios en
el matrimonio del Espíritu, entonces se abren las dimensiones del
cielo para nosotros y se nos otorga la facultad de pelear y juzgar
con Él. Por eso, después de la cena de la bodas, Juan mira el cielo
abierto y a Jesús en su caballo blanco.
Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco,

y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con
justicia juzga y pelea.
Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza
muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno
conocía sino él mismo.
Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre
es: EL VERBO DE DIOS.
Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco
y limpio, le seguían en caballos blancos.
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a
las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el
lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre:
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran
voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del
cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios.
Apocalipsis 19:11-17
No es en el futuro que Jesús recibirá el nombre del "Verbo

de Dios", ni tampoco el título de Su reinado. Él es, hoy por hoy,
ese Rey de reyes y Señor de señores que pelea nuestras batallas
114
y establece Su justicia sobre la tierra. Hay juicios sobre hombres

individuales y hay juicios sobre ciudades y naciones. Los juicios
de Dios no serán de una vez por todas en un solo día. Dios está
juzgando las naciones y eso se hace evidente a través de la historia.
En las Escrituras, los caballos montados por los hombres

simbolizan la fuerza y el orgullo humano. En este caso, el caballo
está siendo montado por Jesús, lo cual habla de Su autoridad y de
Su fuerza, la cual ha dado a Su amada.
Jesús, en su caballo blanco, representa la unión de Su Espíritu

con el nuestro. Nosotros somos ese caballo blanco, redimido y
santificado, que El dirige con las riendas de Su sabiduría para
ejecutar juntos Su justicia.
...pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa

de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la
guerra. Zacarías 10:3b
Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el

cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y
poder son del Señor Dios nuestro;
porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha
juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra
con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos
de la mano de ella.
Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los
siglos de los siglos.
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se
postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado
en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
115
Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios
todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como
grandes.
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo
de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos,
que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios
Todopoderoso reina! Apocalipsis 19:1-6
La Iglesia, que es su esposa sabe legislar en los cielos, ya que

es la que intercede, que clama por justicia y también por salvación
y misericordia. Ella conoce el latir del corazón del Padre y se
une a Él para que Sus juicios sean cumplidos. Ella se goza en
conocerlo como Rey soberano y Juez justo.
Una de las grandes cosas que Dios está restaurando en estos

tiempos, es Su sistema de justicia sobre la tierra. Todo reino tiene
que tener una suprema corte de justicia y el de Dios ciertamente
lo tiene. De esto hablaré más adelante cuando estudiemos los
24 ancianos.
Notas
16
Eckhardt, John "He aquí yo vengo pronto". Título en inglés "Behold 1 come quickly", pgs.
161 y 162.
17
La profundidad de este tema lo encuentra en mi libro "Comed de mi Carne y Bebed de
Mi sangre". Dra. Ana Méndez Ferrell. Publicado por Ana Méndez Ferrell, Inc.
116
1.- ENTRENADOS PARA DERRIBAR A BABILONIA.
esde el principio de Su mensaje en el Apocalipsis,

Jesús está dirigiendo la profecía hacia un climax, que es
el juicio de Babilonia -la gran ramera- y de los sistemas
corruptos de este mundo. Para esto, tiene que pulir a la Iglesia
con la iluminación y las herramientas necesarias para enfrentarse
a ella y someterla.
La Iglesia del primer siglo estaba viviendo las condiciones

narradas en las 7 cartas del Apocalipsis, las cuales fueron
diseñadas para alentarlos y prepararlos para el juicio que estaba
por venir entre los años 66 al 70 (ver Instrumento 2, página 243).
Sin embargo, en su contenido vivo y eterno son parte de nuestro
manual de gobierno divino.
Todo juicio de Dios es justo y los que van a ser asignados

para juzgar tienen que ser depurados de toda alianza y prácticas
babilónicas para que no sean juzgados junto con ella.
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
117
facultad de juzgar... Apocalipsis 20:4
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si

el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos
de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos
de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta
vida? 1 Corintios 6:2-3
2.- PATMOS - TERCERA VISIÓN.
Me encontraba en el lugar de las puertas, dentro del corazón

de Dios, cuando apareció delante de mí un hombre con vestiduras
blancas y con un librito en una mano y un llavero con muchas
llaves en la otra. Le pregunté quien era y a qué había venido, y
me contestó 'Soy uno de los profetas del Altísimo y me han sido
dadas las llaves para abrir la profecía. Jesús es el Espíritu de la
profecía, pero muchas palabras han sido cerradas y a los profetas
nos ha sido dado el abrirlas.
Entonces, abrió el librito, y me entregó una llave. Cuando

toqué su mano para tomarla, una luz muy brillante encendió mis
ojos, como si estos tuviesen luz propia y, súbitamente, fuimos
transportados a una planicie desértica en medio de la cual había
una ciudad muy próspera. Nosotros estábamos a cierta distancia,
pero podíamos ver con detalle todo lo que sucedía. La ciudad tenía
una reina grotesca y abominable que habitaba en su palacio con
su hijo. Ambos hacían hechizos y conjuros para aliarse con todos
los poderes del reino de las tinieblas, y los grandes principados
le daban fuerza para extender su imperio. A ella venían todos los
reyes y pueblos de todos los confines de la tierra, gente grande y
pequeña, y eran pactados y bebían de un cáliz que los embriagaba
118
para que creyesen sus mentiras. Al beber, eran inmediatamente

rodeados de sombras y éstas les hablaban al mismo tiempo que
cubrían sus ojos y sus oídos. Ellos reían y se sentían felices por
causa de la bebida que afectaba su razón, y ella les daba grandes
sueños y visiones para que se hiciesen fuertes.
Su imperio llenó toda la tierra y los hombres traían su maldad

a ella como un tributo y de esta manera, se iba haciendo cada vez
más grande y más poderosa. Entonces, se abrió sobre la ciudad
una gran apertura en lo que parecía ser un cielo diferente al que
nos encontrábamos, era como un hoyo negro y espantoso. En un
instante, estábamos ahí el profeta y yo. Ese lugar era la misma
ciudad pero vista de otra forma, ya no tenía el esplendor y la
prosperidad de la primera.
Se había convertido en una enorme edificación en forma de

pirámide oscura y siniestra, había aves de rapiña y cuervos por
todos lados. Por dentro y por fuera había prisiones llenas de
millones de personas. La ciudad tenía cómo tentáculos y carreteras
que salían de ella y llegaban a miles de otras ciudades todas
conformadas en forma similar. Estas eran las ciudades espirituales
de tinieblas que están sobre cada metrópoli de la tierra.
Por encima y por abajo había como planos, unos que se

hundían en una profundidad tenebrosa y otros que aparecían
como diferentes niveles hacia arriba. Le pregunté al profeta qué
eran esos lugares y dónde nos encontrábamos. Él me dijo: "Esta
es la ciudad abominable, la gran ramera que tiene cautivas la
naciones y los pueblos". Los cautiva a través del comercio, de la
religión y de la política. Y luego añadió: "Aquí, en las dimensiones
del espíritu no es como en la tierra, en la que sólo se puede ver un
119
solo plano existencial aparentemente sólido y en tres dimensiones.

Aquí hay muchas más dimensiones, igual como viste en el cielo
las múltiples dimensiones del Altísimo". Alrededor de la ciudad,
había siete montes altos, los cuales se reflejaban en los diferentes
planos, como cuando uno pone un espejo frente a otro. Las
carreteras unían los montes a la gran ciudad y ésta se abastecía
no sólo de éstos, sino también de los mares, del infierno, de los
pecados de los hombres y de los cuerpos celestes.
Luego, entramos por las puertas de la ciudad las cuales estaban

llenas de símbolos masónicos y de hechicería. En la entrada había
una cortina hecha como de una nube líquida, todo el que entraba
tenía que pasar por ella. Vi millones de personas cruzando por
ella, venían encadenados y con yugos sobre ellos. Otros venían
tan cargados de demonios que apenas podían caminar. Al pasar,
sus rostros se cubrían de una máscara acuosa e imperceptible que
afectaba toda su realidad. La máscara hacía que se sintieran bien
y que vieran lo abominable como precioso. A lo malo le llamaban
bueno y a lo bueno malo, pero no eran más que robots de un
sistema. Al ver esto tuve miedo de cruzar, pero entonces el profeta
tomó una de sus llaves y la extendió frente a la puerta de agua,
la cual se abrió sin tocarnos. Noté entonces que una magnífica
cubierta de luz nos rodeaba. El profeta me dijo: 'No temas, el que
tiene el Espíritu de la profecía puede pasar por aquí sin ser tocado.
Jesús es la Verdad y el que camina en ella camina en Su luz'.
Al cruzar, entramos a una profunda tiniebla. Por dentro era

como una ciudad con calles y plazas, pero todo era prisiones en
diferentes niveles de profundidad y de oscuridad. Caminamos
un rato hasta llegar a una avenida que conducía a uno de los
montes. El monte se llamaba religión y la avenida Jezabel, y un
120
enorme demonio con este nombre la custodiaba y dirigía a la

gente hacia el monte. En la avenida había muchos comedores
donde la gente se deleitaba engordando. Unos no alcanzaban a
llegar al monte, sino que caían en unos abismos donde seguían
engordando y adoraban a un horrible demonio cuyo aspecto era
como un sapo y cuya piel desbordaba de comida de todo tipo. Era
el espíritu de glotonería, que servía a la reina prostituta al lado de
otros dos sapos. Uno era Mamón, el dios de la riqueza, y el otro
"Pharmakeia", la diosa de la hechicería.
Cuando llegamos al monte, me impactó ver cuan semejante era

al monte que había visto en la gloria de Dios, lleno de pequeños
montes y que todos ellos eran Jesús. Aquí, el monte era una
gran pirámide y estaba llena de pequeñas pirámides. Cada una
tenía el nombre de un reino y exaltaban al hombre en la cima. La
pirámide estaba hecha de tabiques y cada uno era una prisión y
todos ellos estaban cimentados por una substancia oscura llena de
letras. Todos eran conformados a la imagen del hombre en la cima
y todos tenían las máscaras de la nube de agua. Continuamente
se les daba una comida contaminada, pero ellos la veían como
deliciosa por causa de la máscara y porque anhelaban ser una
pirámide también.
En las prisiones, todos sentían que morían, tenían sed y

hambre, pero no podían moverse de ahí porque eran atormentados
por demonios de temor y de culpa. Había pirámides de todas las
religiones y, desgraciadamente, también del cristianismo. Luego,
el profeta me mostró algo que me llenó de gran dolor. Estábamos
frente a las pirámides que tenían cristianos, hijos de Dios, y en las
manos de cada hombre, en la cima, había una lámpara de aceite
que en muchos de ellos estaba apagada.
121
Hablaban de Jesús, eran hombres y mujeres llamados por Dios

y ungidos por Dios pero permitieron que su nombre creciera más
en sus propias vidas que el de Jesús. La gente en las prisiones
aclamaba sus nombres y corrían a ellos para aplacar sus dolores. Yo
lloré porque ví que millones de nosotros los cristianos estábamos
ahí, de una manera o de otra habíamos sido hechos cautivos del
sistema de Babilonia. También me ví a mi misma, estaba sentada
en un trono juzgando a otros y cubierta de la inmundicia de mi
propia justicia.
Cuando me vi caí postrada ante Jesús en arrepentimiento

profundo. Entonces vi una visión dentro de la visión y fui llevada
por un momento a otro lugar. Jesús quería mostrarme lo que me
daría la pauta para nunca más juzgar a nadie y para empezar
mi propia salida de Babilonia. Me encontré frente a una boca
gigantezca como la de una ballena. De ésta salía una fuerza que
me succionaba hacia adentro mientras gritaba llena de terror,
el nombre de Jesús. Súbitamente la fuerza se detuvo y oí la voz
del Señor que me hablaba como un trueno: '¿Dime qué es más
poderoso que la muerte y que el temor? - 'No sé, Señor, no sé, le
respondí temblando.
Entonces me dijo: ¡es la tentación!' Y luego añadió: Si estás de

pié es por mi gracia y sólo por mi gracia. Yo conozco el corazón de
cada hombre y si te pusiera frente aquello que no puedes vencer
caerías igual que los otros. Todos los hombres pueden caer en las
mismas abominaciones, nadie es mejor que el otro. Si no han caído
es por mi gracia, es por mi amor que los sustenta'. Entendí muy
claramente, como todos nos podemos equivocar y aún caer y
cómo con nuestras mejores intenciones podemos caer también
víctimas de Babilonia. Yo empecé un proceso en que le pedí a
122
DRA, ANA MÉNDEZ FERRELL
Dios que me mostrara que tanta Babilonia había en mí y cómo

salir para siempre de ese sistema que mata la vida de Dios en
nosotros. Regresé de aquella visión a la ciudad donde el profeta
me esperaba. En ese momento se oyó la voz del Padre que decía:
Las puertas de Babilonia están abiertas para dejar salir a todo

aquel que oiga mi voz. Yo estoy gritando desde mi Santo monte:
¡Salid de ahí PUEBLO MÍO! Sólo los que se humillan podrán salir.
Sólo ios que aman más Mi nombre que el de ellos pueden ver
la salida. Muchos de ellos tocaron profundamente mi corazón
cuando clamaban por sus ciudades y sus naciones. Tengo junto a
mi una redoma llena de sus lágrimas y cada una son tesoros para
mí". Continuó diciendo: "Pero cuando los levanté y les di nombre,
se enaltecieron y formaron un reino para ellos mismos, pusieron
leyes que yo no les di y se adueñaron de mi rebaño. Fueron presos
de Babilonia, quien les dio un nombre para ser reconocidos entre
las naciones. Sus lámparas no se han apagado por causa de mi
amor, pero no queda mucho tiempo.
Mientras decía esto, recordé algo que escuché dentro del

corazón del Padre, en ese lugar que era como el lugar Santísimo
y donde estaban todas las llagas en contra del amor. Su corazón
supuraba de un dolor intenso que salía de una llaga que sangraba
sin cesar y que nada más mirarla acalambraba el cuerpo.
Ahí, escuché la voz del Espíritu Santo que me decía: Mi pueblo

se ha acostumbrado tanto a decir: yo soy de la iglesia tal o del
Apóstol fulano, o de la red tal, o de esta denominación o de la
otra, que les parece algo normal, permisible y hasta bendito por
mí, cuando es una abominación que me hiere profundamente".
Luego el padre dijo: " Ya no lo tolero más.
123
Yo lloré mucho, porque soy culpable de esas heridas, pero

desde aquel entonces decidí dedicar mi vida a amar y a hacer
lo que sea porque Dios vea Su Iglesia unida por el vínculo del
Espíritu, y libre del sistema que nos separa y nos destruye. El tema
de Babilonia es un libro en sí mismo, ya que es toda la estructura
del reino de las tinieblas. Por lo que me es imposible desglozarlo
en un solo capítulo, pero continuemos con el desarrollo de este
tema.
3.- ¿QUIÉN ES BABILONIA?
La visión habla por sí sola. Babilonia es el sistema religioso

que mata la vida espiritual de la Iglesia y nos hace ineptos para
gobernar. Babilonia existe desde que existen sistemas religiosos,
cualquiera que estos sean. Es el espíritu que se apoderó del
sacerdocio judío en el tiempo de Jesús y produjo la caída del
antiguo sistema. Babilonia no es la Iglesia Católica, como
piensan algunos, es todo sistema que tiene forma de piedad, pero
carece de la vida de Dios. "La forma" siempre resistirá la vida y
terminará por destruirla. Es un sistema de hipocresía en que se
dice una cosa y se vive otra. Jesús le habla imperativamente a SU
PUEBLO a que salga de Babilonia.
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis
parte de sus plagas... Apocalipsis 18:4
No le está hablando a un pueblo pagano, le está hablando a

Su Iglesia. Todos venimos de Babilonia, nadie se escapa. Los que
venimos de la Iglesia Romana, venimos impregnados de religión.
Cambiamos la idolatría por la riqueza de la Biblia, pero seguimos
124
llamándole "Iglesia" y aún "templo" a la construcción de piedra y

cemento donde nos reunimos.
Entramos a los principios de reforma que nos dejó Lutero, sin

darnos cuenta de que él también provenía del sistema Babilónico
Romano. Nos dio la esencia del mensaje de salvación que hoy
tenemos, pero se trajo consigo el mismo sistema de hacer iglesia
que nos encarcela dentro de las cuatro paredes de un edificio y
que, poco a poco, acaba con la vida de la verdadera Iglesia.
Seguimos usando frases como: "Nos vemos en la iglesia el

domingo", "Yo soy de la Iglesia del apóstol fulano o del pastor
sultano". En otras palabras: "Yo soy de Pablo y el otro de Apolos".
"Mi iglesia se llama tal o cual". "Estas son mis ovejas y estas las
del otro". ¿Qué estamos haciendo? Jesús jamás nos dio la opción
de que la Iglesia fuera nuestra. Babilonia nos hace seguir al
hombre bajo la apariencia de estar siguiendo a Dios, viendo al
liderazgo como a los ungidos que están más cerca de Dios que el
pueblo. Seguimos separando los sacerdotes de los laicos. La gente
depende más de la mano del hombre que de la de Dios, hacen del
hombre o la mujer de Dios la fuente de sus respuestas.
Por otro lado, como líderes, no impulsamos a la gente a

depender de Dios y a conocerlo porque, de alguna manera, nos
gusta que dependan de nosotros. Sin querer, mientras nuestras
palabras hablan de amar a Dios y de seguirlo a Él, nuestro
sistema religioso nos lleva a que dependan de nosotros. Si somos
embajadores del cielo, tenemos que hablar, vernos, y manifestar el
cielo, y no tan solo reproducir sistemas de hombres.
Cuando Dios se reveló a mí, me mostró cuánta Babilonia
125
había en mí. Me hizo ver cuánto me gustaba la reverencia de los

hombres y ser la gran mujer de Dios para mi nación, aunque fuera
inconscientemente. Me hizo entender cómo hemos colaborado
cada uno de nosotros en dividir el Cuerpo de Cristo y cómo
esto no es otra cosa sino el Sistema Babilónico en que operamos.
Cuando lo entendí, clamé a Su nombre para que me sacara de
Babilonia y me ayudara a sacar a otros. Mi mensaje no es sacar
a la gente de las iglesias, sino sacar a las iglesias con toda su
gente fuera de Babilonia.
La gente viene a Jesús pero nunca destruye la estructura

babilónica de la que provenía por generaciones. Es más fácil asistir
a un culto el domingo, que tomar autoridad y ser los reyes y los
sacerdotes que Él quiere que seamos. El sistema sólo tiene lugar
para que se desarrollen unos cuantos, mas no así el Reino de Dios,
donde todos pueden llegar a ser lo que Dios diseñó que fueran.
4.- LOS EFECTOS DE BABILONIA EN LA IGLESIA DE HOY.
a) Babilonia es confusión y siempre tuerce el mensaje de Dios.

Su principal intención siempre será separar el cielo de la tierra, por
lo que negará y obstruirá la realidad celestial dentro del creyente.
Jesús vino a unir los cielos y la tierra, y a darnos la plenitud de su
vida para que fuésemos verdaderamente Su cuerpo en la tierra.
Las estructuras religiosas, donde ponemos revelación divina,
tienen que ser destruidas, si queremos autoridad para reinar.
b) Babilonia se llama a sí misma "Reina, Señora de Reinos".

Ella quiere tener el gobierno para que no lo tenga Jesús. Esto
produce que la gente no pueda reconocer a Cristo en Su Reino,
sino que lo reciban como salvador pero no como el soberano de
126
sus vidas. Hace que ellos vean a Cristo lleno de gloria arriba en el
cielo, pero que el Cristo que vive en sus corazones no sea capaz
de curar un resfriado. Babilonia tiene que tener el control de todo
y no se lo soltará jamás al Espíritu Santo. La Iglesia engañada
por Babilonia gime porque Dios haga descender Su gloria sobre
ella. Ayunan y oran esperando que algún día Él envíe un fuego
revolvente de Su gloria que traerá el deseado avivamiento.
Amados de mi Padre, ¿qué no nos damos cuenta que es Jesús

en toda su gloria el que nos habita? ¿Qué gloria diferente y más
poderosa podrá venir que la que ya nos otorgó Jesús?
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean

uno, así como nosotros somos uno. Juan 17:22
¿Se da cuenta cómo este espíritu viene a confundir y a

robarnos la gloria que Jesús ya nos dio? En el Apocalipsis, Jesús
se revela a Juan en Su gloria, porque es en medio de ésta que
podemos identificar a Babilonia y salir de ella.
No estoy diciendo que hay que salirse de las congregaciones,

estoy diciendo que congregaciones enteras tienen que salir
de Babilonia y reestructurarse al modelo de Dios. Una
Iglesia unida por el Espíritu Santo, bendiciendo y gobernando
espiritualmente las ciudades, de eso estoy hablando.
Es en esa gloria que Jesús le da a Juan el mensaje para

las siete iglesias, que es nuestro manual para entrar en la más
poderosa autoridad para gobernar con Jesús. Este mensaje no
está dirigido a la observancia de los mandamientos del Antiguo
Pacto, sino que denuncia al espíritu religioso babilónico y la
127
forma en que opera. Este se va trepando sigilosamente en la vida

del creyente, robándole la vida y el fuego de su primer amor, hasta
dejarlo sin autoridad ni poder.
128
CARTAS A LAS 7 IGLESIAS - LAS LLAVES DE NUESTRO
GOBIERNO.
unque este no es no uno de los temas principales que

nos revelan la interpretación del Apocalipsis, lo incluyo
aquí como la victoria sobre Babilonia. Cada carta es una
llave que nos permitirá vencer el espíritu de religión.
En cada carta Jesús manifiesta la característica de sí mismo

que nos ayuda a obtener el galardón que nos permitirá gobernar.
Estas son puertas de infinita revelación para reinar aquí y ahora.
1. ÉFESO:
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las
siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los
siete candeleros de oro, dice esto:
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y
que no puedes soportar a los malos, y has probado a
los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has
hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia,
y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no
has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu

primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y
arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré
pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las
obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el
cual está en medio del paraíso de Dios.
Apocalipsis 2:1-7
Éfeso: Su nombre quiere decir "Deseable" y el tema de esta

carta es: El verdadero amor es el que nos corona. Jesús se presenta
como el que está en medio de los candeleros. Jesús es el que está
en control de la Iglesia y no el hombre. El amor puro es lo que nos
posiciona en el centro del paraíso, que es el lugar gobernante.
El amor es la fuente de vida que da de comer a las naciones

y se opone al Nicolaísmo. Este es el sistema jerárquico religioso
que levanta en un pedestal al liderazgo y le quita el poder y
la autoridad a los laicos, quienes son también hijos de Dios. El
Nicolaísmo levanta su propio reino y no deja edificar el de Dios.
Lleva a los creyentes a depender del hombre que está a la cabeza
y no en la Cabeza que es Jesús.
Si bien hay un orden de autoridad en la Iglesia, nuestra

dependencia espiritual tiene que estar en Jesús. Cristo es el
Árbol de la vida que representa la vida del Espíritu. Opuesto a
este se encuentra, el árbol del bien y del mal que se basa en el
razonamiento humano. El primero, levanta un sistema de vida,
mientras que el segundo, uno de muerte. El amor y compromiso
130
matrimonial con Cristo nos conduce al dominio de todas las

cosas.
2. ESMIRNA
Y escribe al ángel de la Iglesia en Esmirna: El primero y
el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo
conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú
eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y
no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo
que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de
vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis
tribulación por diez días. Sé fíel hasta la muerte, y yo te
daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que
el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá
daño de la segunda muerte. Apocalipsis 2:9-11
Esmirna. Su nombre quiere decir "Mártir" o "fragancia" y

el tema de esta carta es "Las llaves contra la muerte". Jesús se
presenta como El primero y el postrero, El que vive pero estuvo
muerto. Jesús es el que venció la muerte, el principio y la finalidad
de todas las cosas. Esta es la llave para vencer la muerte y heredar
la corona de la vida. Para esto tenemos que ser fieles hasta la
muerte. Morir a este mundo para vivir en Jesús.
Cuando podemos ver la muerte como una victoria, y cuando

estamos revestidos de nuestra habitación celestial, la muerte no
nos puede intimidar. Es en esta victoria que conquistamos la
autoridad para resucitar a los muertos y transformar territorios
de muerte para que vivan. Tener a la muerte bajo nuestros pies
nos hace vencer al diablo en todas sus formas.
131
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y

de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus
vidas hasta la muerte. Apocalipsis 12:11
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,

mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó
a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
Esta llave nos da la habilidad de entender las tribulaciones

como instrumentos que nos posicionan en rangos de autoridad
cada vez mayores. El vencer la muerte en todas sus formas,
miedos, enfermedades, amarguras y pecados nos hace vivir en los
terrenos de lo eterno. En esta llave se cambia nuestra perspectiva
de ver las cosas en su temporalidad para verlas en su eterna
función y propósito.
3. PÉRGAMO
Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene
la espada aguda de dos fílos dice esto: Yo conozco tus
obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás;
pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun
en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre
vosotros, donde mora Satanás. Pero tengo unas pocas
cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina
de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante
los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los
ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que
retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto,
y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que
132
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que

venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una
piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre
nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Apocalipsis 2:12-17
Pérgamo. Su nombre quiere decir "lugar alto" y su tema es "El

poder de la Palabra". Jesús se presenta como El que tiene la espada
de dos filos. Jesús es el que libera el Juicio con la autoridad de
su palabra. Los que gobiernan con Él deben tener autoridad para
juzgar y ver todas las cosas desde el corazón justo de Dios. Por
lo tanto, tenemos que pasar por encima de los niveles tenebrosos
de nuestra propia opinión para juzgar con justo juicio. Esta es la
clave para conquistar sobre toda circunstancia aunque sea el trono
mismo de satanás en la tierra. Es, además, la llave para vencer el
poder de la codicia, el dinero y el quedar bien con los hombres
antes que con Dios.
Balaam, el profeta mencionado en esta carta, vendió su mensaje

y su llamado por dinero, como hoy también los hay. Comer lo
sacrificado a los ídolos y cometer fornicación, nos habla de la
indolencia y la tibieza con que se habla la Palabra. Es la actitud
contraria a la palabra tajante de dos filos que confronta y discierne
el alma y el espíritu convirtiendo el corazón.
La recompensa es el maná escondido, la revelación verdadera

necesaria para gobernar. Es la provisión del cielo que viene
sobre los dadores, los que se despojan de sus bienes por amor a
la obra de Dios y a sus semejantes, venciendo a mamón el dios
de las riquezas. Aquí Dios nos da escrito un nombre nuevo, en
ese nombre está nuestra autoridad y nuestra identidad en Él. Es
133
a través de este nuevo nombre que podemos sujetar naciones,

desatar lomos de reyes, enderazar caminos torcidos, abrir cerrojos
de hierro y recibir de Dios sus tesoros.
Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por

su mano derecha, para sujetar naciones delante de
él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él
puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de
ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas
de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré
¡os tesoros escondidos, y los secretos muy guardados,
para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que
te pongo nombre. Isaías 45:1-3
4. TIATIRA
Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios,
el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes
al bronce bruñido, dice esto: Yo conozco tus obras, y
amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras
postreras son más que las primeras. Pero tengo unas
pocas cosas contra tí: que toleras que esa mujer Jezabel,
que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a
fornicar y a comer cosas sacrifícadas a los ídolos. Y le
he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere
arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en
cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran,
si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos
heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy
el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada
uno según vuestras obras. Pero a vosotros y a los demás
que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y
134
no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de

Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo
que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere
y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad
sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán
quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he
recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 2:18-29
Tiatira. Su nombre es incierto, no se conoce el verdadero

significado. Su tema es: "La llave que escudriña lo que es de Dios
o del hombre". Jesús se presenta como El que tiene ojos de fuego
y pies semejantes al bronce bruñido.
Esta llave es la que determina la autoridad para gobernar

naciones. Gobernar es juzgar y hacer justicia, pero ésta tiene
que ser conforme a los ojos de Dios. Él ve cada una de nuestras
acciones desde diferentes ángulos. Nosotros vemos los hechos en
blanco y negro, esto es el juicio hecho desde el árbol del bien y del
mal. En cambio, los ojos de Dios analizan todas las circunstancias,
que envuelven el caso, las atenuantes y las agravantes.
Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No

juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que
oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres,
y argüiré con equidad por los mansos de la tierra; y herirá
la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus
labios matará al impío. Isaías 11:3-4
En este punto es importante mencionar un espíritu que
135
controla muy frecuentemente al hombre y que debemos

identificar claramente: Jezabel. Este es el espíritu usurpador de
autoridad, que busca su propio reino por encima del de Dios.
Este espíritu juzga a través de los ojos limitados e inquisidores
de la religión y gobierna sobre la gente con principios de temor,
intimidación, control y manipulación. No permite la dependencia
en Dios, sino que obliga a depender del hombre, haciendo
espiritualmente inútiles a los hijos de Dios. Sus mensajes son
atractivos para el alma, pero carecen de compromiso con Dios.
Jezabel conduce a la fornicación en sentido espiritual, lo cual

es agradarse con el calor de una relación, sin el compromiso de
un matrimonio. Esto es, procurar momentos de intimidad con
el Espíritu Santo, sin una verdadera determinación y pacto para
seguir a Jesús donde quiera que él vaya. Esto lo vemos claramente
explicado en el capítulo 14 de Apocalipsis, donde se describe a los
144.000 escogidos y cómo ellos no se contaminan espiritualmente
y lo logran por su compromiso total con Jesús.
Estos son los que no se contaminaron con mujeres

(Jezabel), pues son vírgenes (consagrados). Estos son
los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos
fueron redimidos de entre los hombres como primicias
para Dios y para el Cordero...
Apocalipsis 14:4
(énfasis en paréntesis, añadido por la autora)
Jezabel procura que la gente tenga momentos esplendorosos

en la congregación a través de mensajes livianos y excitantes,
pero carentes de confrontación y de compromiso con Dios. Jezabel
no sólo es un espíritu, sino también una doctrina donde los ojos
136
del ser humano se desvían enfocándose en el hombre antes

que en Dios. La palabra "Conocer", en la Biblia, es usada para
determinar la intimidad entre un hombre y una mujer. Conocer
la profundidad de satanás tiene que ver con entrar en intimidad
con él, haciendo pactos con sus artimañas y seducciones. Se puede
tener entendimiento de las estrategias y formas de obrar del
diablo, sin mezclarse con él.
El temor al hombre y su dominio sobre otros, es la esencia de

un sistema religioso, el cual se disfraza sagazmente de piedad y es
difícil de identificar. Por eso, Jesús se manifiesta con ojos de fuego,
para que podamos ver a través de Él las obras fraudulentas de las
tinieblas, vestidas de su falsa luz.
Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia

de ella; a éstos evita. 2 Timoteo 3:5
La religiosidad es la montaña más fuerte que nos impide

gobernar con Cristo. Al que la vence, Jesús le da autoridad sobre
las naciones porque Él quebró con vara de hierro el sistema
religioso de su tiempo, y al que vence la religión le da ésta misma
vara de juicio. A esto se une que Él mismo se manifieste en nuestra
vida como la estrella resplandeciente de la mañana.
Tenemos también la palabra profética más segura, a la

cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones...
2 Pedro 1:19
Este es el resplandor de Cristo encarnado en cada creyente,
137
que se hace visible cuando el vaso que lo contiene se ha

conformado a Su palabra. El vaso y la palabra están y caminan en
acuerdo. Si las siete Iglesias forman el candelera de la luz de Dios,
entonces, Tiatira se encuentra en el centro, como un mensaje vital
de gobierno.
5. SARDIS
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los
siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto:
Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives,
y estás muerto. Sé vigilante, y afírma las otras cosas
que están para morir; porque no he hallado tus obras
perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has
recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no
velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué
hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en
Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán
conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que
venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré
su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre
delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 3:1-6
Sardis. Su nombre significa "príncipe de gozo". Esta

carta presenta dos temas: "La llave para conocer la múltiple
manifestación del Espíritu" y "Los ángeles que nos son
concedidos". Jesús se presenta como El que tiene los siete Espíritus
de Dios y las siete estrellas. Aquél, cuya vida no está inmersa en
Él, irremediablemente irá muriendo, teniendo nombre de que vive
pero estando muerto. Esta es la llave de la santidad que sólo se
138
obtiene a través de conocer a Dios e irse fundiendo cada día más

con Él. Son los siete espíritus los que Lo revelan y le dan vida a la
Iglesia. Nuestro desarrollo en Él dependerá en que lo conozcamos
en cada una de sus 7 características.
Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de

sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y
de poder, espíritu de conocimiento y de temor de
Jehová. Isaías 11:2
En este pasaje de Isaías, vemos cómo la manifestación de los

siete Espíritus produce en Jesús un gobierno de juicios justos.
Cada una de estas características de estos siete Espíritus tiene
varias funciones veamos, por ejemplo, El Espíritu de Jehová:
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque

me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas
nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados
de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a
los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de
la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza
del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria
en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto,
manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán
llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria
suya. Reedifícarán las ruinas antiguas, y levantarán
los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades
arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
Isaías 61:1-4
139
Gobernar con Cristo es aplicar todas las cosas que conducen a

la restauración y a la reedificación de lo que se ha perdido. Jesús
gobierna con sus ángeles, los cuales nos ha concedido para que
sean colaboradores junto con nosotros. A lo largo del libro del
Apocalipsis vemos a los ángeles interactuando con los creyentes y
con Juan al punto que el Apóstol les llama consiervos.
Es en el contacto con el Espíritu Santo y en el temor de Dios,

que nos mantenemos en santidad, con vestiduras blancas y
permanecemos en la vida de Dios. En esta llave Dios nos concede,
aparte de nuestras vestiduras blancas y nuestros nombres inscritos
en el Libro de la Vida, que nuestros nombres sean confesados
delante del Padre y de sus ángeles. En estoy hay autoridad, ya
que cuando nuestro nombre resuena dentro del Padre, los ángeles
se precipitan a ayudarnos. Los ángeles conocen a los sellados por
el Padre.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden

en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para
que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid
pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. Por
cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le
pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Salmo 91:11-14
6. FILADELFIA
Escribe al ángel de la Iglesia en Filadelfía: Esto dice el
Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que
abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una
puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque
140
tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has

negado mi nombre.
He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que
se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí,
yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan
que yo te he amado.
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo
también te guardaré de la hora de la prueba que ha de
venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran
sobre la tierra.
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.
Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,
la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,
y mi nombre nuevo.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Apocalipsis 3:7-13
Filadelfía. Su nombre significa "amor fraternal". Su tema es

"La llave de David, la que abre y cierra puertas". Jesús se presenta
como el Santo, el Verdadero el que tiene la llave de David, el que
abre y ninguno cierra y el que cierra y ninguno abre.
Y también todos los que se deleitan en la piedad y están

determinados a vivir piadosamente en Cristo Jesús
padecerán persecución, por causa de los estándares
religiosos.
2 Timoteo 3:12
(Traducción de la Biblia amplifícada)18
141
Si sufrimos, también reinaremos con él...

2 Timoteo 2:12
El reino nos es dado a través de vencer en las tribulaciones y la

persecución. El diablo nos quiere cerrar todas las puertas, pero el
que tiene las llaves para abrir y cerrar es Jesús, y no satanás. Una
vez más, las llaves del reino nos son entregadas a través del Padre,
quien revela al Hijo en nuestras vidas. Esto impide que las puertas
del Hades prevalezcan en contra de los Hijos del Reino. Jesús se
revela aquí como el Santo y el Verdadero. El vivir conformados a
Su santidad y a Su verdad es lo que siempre mantendrá las puertas
abiertas para hacer la obra de Dios y establecer Su reino.
La verdad; la perseguirán hasta la muerte como lo hicieron

con Jesús, pero al final, la verdad es inamovible, todo lo falso
e ilusorio inevitablemente termina quebrantado a los pies de
la verdad. Mantenernos en ella, hace que todos los sistemas
engañosos alrededor nuestro caigan, porque la mentira y la
falsedad no soportan la verdad. Esta será perseguirá hasta la
muerte, como pasó con Jesús pero, al final, la Verdad resucitará y
triunfará.
Un día, tuve una visión en la que vi a Moisés parado frente al

mar Rojo. Su vara representaba la palabra de verdad que Jehová
le había entregado: "Él libertaría a su pueblo". Moisés se paró y
se sostuvo en la inmutabilidad de esta promesa, hasta que todo
empezó a sacudirse; los vientos arreciaron, las aguas no pudieron
quedarse en su lugar y se abrieron. Entonces oí al Señor decir:
T o s cielos y la tierra pasarán, pero la palabra de Dios permanece
para siempre'.
142
Pararnos en la verdad al precio que sea, siempre abrirá

puertas, mares, formará caminos en lugares escabrosos, partirá
montañas, cerrará bocas de leones y las puertas del infierno. Esta
es una de las grandes llaves del gobierno del Altísimo. La verdad
y la santidad son el castillo fortificado de Dios. Los muros de
su Templo y las columnas que lo sostienen. Las columnas son
símbolo de cimiento, de lo que está establecido para sostener el
edificio. Implican fuerza, rectitud y aplomo. En lo natural, es lo
que mantiene estable la casa y el lugar más seguro en medio de
un terremoto.
Y colocó las columnas delante del templo, una a la mano

derecha, y otra a la izquierda; y a la de la mano derecha
llamó Jaquín (ser establecido), y a la de la izquierda, Boaz
(fuerza).
2 Crónicas 3:17 (paréntesis por la autora)
Vivir y expresar Su Santidad y Verdad no es copiarla, sino

dejar que Él la produzca en nosotros. Cuando Él se encuentra con
vasos donde Él puede manifestarse libremente, pone en ellos Su
más grande galardón: el llevar el Nombre de Dios escrito en sus
frentes y serán genuinamente la Ciudad celestial caminando en la
tierra.
7. LAODICEA
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el
Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación
de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío
ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te
vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me
143
he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no

sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre,
ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí
compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y
vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para
que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé,
pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta
y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le
daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 3:14-22
Laodicea. Su nombre significa "pueblo justo". Su tema es

"Sentarse en el Trono de Dios con Jesús". Aquí, Jesús se presenta
como el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la
creación.
Aquí el reto es vencer la religión en uno de sus más importantes

disfraces, que son las apariencias externas. El decir una cosa y
vivir una realidad diferente, cegados y creyendo que lo tenemos
todo porque hay un éxito en la superficie. Jesús se manifiesta
como el Amén y nos entrena a no tener dos caras, sino vivir en
la certeza de todo lo que Él es. La llave de gobierno aquí es ser
testigos vivenciales del cielo. Ver y oír lo que dice y hace el Reino
de Dios es clave para reinar en las esferas espirituales.
Jesús se manifiesta como el principio de toda la creación,

porque es precisamente desde el ámbito del Espíritu desde donde
144
todas las cosas fueron creadas. Penetrar Su reino invisible, oír y

ver a Jesús y al Padre es lo que nos hace verdaderos testigos. Como
vimos anteriormente, el Espíritu de la Profecía es el testimonio de
Jesús. Es a través de entender y estar habituados a entrar en el
Espíritu que recibiremos el colirio para ver como Dios ve. Nuestra
comunión con Dios y nuestro anhelo de ir siendo revestidos de
Jesús irá formando en nosotros nuestro verdadero vestido que es
nuestra habitación celestial.
Vernos como Él nos ve, es el espejo que nos confronta a morir a

todo lo terrenal y, de esta manera, su fuego nos purifica como oro.
La Santa Cena es la herencia más grande que Él nos dejó, por ella
nos vamos transformando a Su imagen para sentarnos con Él en
su Trono y reinar con Él aquí y ahora. 19
Esta carta no es un llamado a la salvación, sino a reinar, a dejar

que tome el trono y el gobierno de nuestra vida para hacernos
reyes y sacerdotes para Dios el Padre.
Notas
18
Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución. 2 Timoteo
3:12
19
El libro "Comed de mi Carne y Bebed de mi Sangre" habla en profundidad de la riquezas
contenidas en la Comunión.
145
1.- UN REINO ESPIRITUAL.
n el capítulo 7 hablamos del poder y del propósito de la
E primera venida de nuestro Mesías. Ahora vamos a ir más

adelante para entender cómo se manifiesta en la tierra ese
reino maravilloso que Él nos trajo.
En el tiempo de Jesús, el pueblo de Israel esperaba que el

Mesías se sentara en el trono político de Jerusalén. Al no hacerlo,
estableciendo así que su Reino no era de este mundo, muchos
judíos que lo seguían quedaron decepcionados, entre ellos
Judas Iscariote y los demás Zelotes, así como la mayoría de los
miembros del Sanedrín. Esto causó que descartaran a Jesús como
posible Mesías y que siguieran esperando por aquel que sí lo haría.
Esta idea sigue prevaleciendo y orientando el pensamiento de
muchos a creer que el reino no ha venido aún. Ellos querían
un reino terrenal, y por lo tanto rechazaron la idea de un reino
invisible.
Jesús les dijo claramente como sería su reino en la tierra:
147
Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi

reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían
para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino
no es de aquí. Juan 18:36
Y cuando los fariseos le preguntaron cuando vendría el

reino de Dios, Él les respondió diciendo, El reino de Dios
no viene con señales visibles o con una manifestación
visible, Ni dirán, ¡Helo aquí! o: ¡Allí! Porque he aquí está
en medio de vosotros.
Lucas 17:20-21 Biblia Amplificada
El reino de Dios, aunque es invisible, tiene que impactar de

tal manera la tierra a través de los hijos de Dios y de la diestra
poderosa del Altísimo, que los resultados y el efecto sean visibles.
La justicia de Dios será establecida, la maldad será juzgada, y el
conocimiento y la manifestación de Su gloria llenarán la tierra
como las aguas llenan la mar.
Analicemos entonces este concepto con más detenimiento:
Jesús vino a traer el reino de Su Padre y no fracasó en Su

misión. El está sentado a la diestra del Padre, coronado como Rey
de reyes y Señor de señores, y gobernando junto con Su Iglesia, la
cual es Su esposa. Ella es carne de Su carne, hueso de Sus huesos
y legítimamente Su cuerpo. La Iglesia tiene la autoridad de Su
cabeza, que es Cristo, y tiene la victoria sobre todo lo que Jesús
pagó por ella en la Cruz del Calvario.
Ella es la ciudad Celestial en medio de la cual Jesús está

proveyéndola de todo lo que necesite. De principio a fin en el
148
Antiguo Testamento, Jesús, quien es el espíritu de la profecía,

anuncia Su venida en carne y el establecimiento de Su reino, y no
separa el uno del otro.
La venida del Mesías, es el eje del mensaje de Dios y nuestra

herencia. Para entender a profundidad la obra del Mesías
tenemos que darnos cuenta que Él opera en dos dimensiones
simultáneamente, en Jesús, los cielos, y la tierra están unidos, y si
Él reina en el cielo lo hace también en la tierra.

de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios,
Poned ¡a mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra. Colosenses 3:1-2
2.- PATMOS - CUARTA VISIÓN.
Me encontraba una vez más en el monte del cual fluía leche y

miel, y del cual salía un mosto con una fragancia exquisita. Estaba
deleitándome frente a la fuente de aguas claras que estaban llenas
de luces y que descendían formando un gran río que llenaba el
valle.
Luego, vi muchos otros montes que se formaban del gran

monte y de todos, corrían aguas de vida, miel y mosto que llenaron
el cielo hasta donde mis ojos alcanzaron a ver.20 Todos ellos, junto
con el gran monte, eran Jesús y provenían de Jesús, como lo vi la
primera vez. Sin embargo, en esta ocasión se abrió bajo mis pies
una nueva dimensión. Detrás del gran monte apareció una luz
intensa, más fuerte que el sol, y en medio de la luz estaba uno
149
con semejanza al hijo de Dios, sentado en Su trono. Este era de

fuego, pero diferente al de la tierra; ardía, pero no quemaba; era
transparente y diáfano como miles de brillantes encendidos. En
medio de él corría un río de fuego que descendía hasta la tierra,
entonces, el gran monte descendió y lleno toda la tierra.
En ese momento, hubo un gran gozo en el cielo y todo se

llenó de una sinfonía majestuosa, y todas las miríadas de ángeles
cantaban:¡Aleluya, Aleluya, nuestro Dios todopoderoso reina!
Entonces, vi cómo las faldas del monte formaban como una

gran cubierta de oro que cubrió a todas las naciones, y oí la voz
del Espíritu Santo que decía: "He aquí el Tabernáculo de Dios
con los hombres". Vi cómo el río de fuego que salía del trono de
Jesús se derramaba sobre las cabezas de muchas personas y éstas
se convertían en los montes. Luego, oí cómo del fuego salía una
voz y cuando ellos la oían, los montes se hacían más altos y más
fuertes. Este río de fuego nunca se apagaba porque había sido
establecido eternamente.
3.- EL MONTE DE SIÓN - EL ASIENTO DE SU GOBIERNO.
En el lugar donde me encontraba, entendía todo con gran

claridad, y supe que lo que estaba viendo era el día en que se
derramó el Espíritu Santo sobre toda carne. Ese día se estableció
el Monte Santo de Dios. El gobierno del diablo había sido vencido
y el que tiene las llaves de la muerte y del infierno es Jesucristo.
Entonces, vino a mi memoria aquél pasaje en que Daniel ve la
Roca salir del cielo y destruir la imagen que simbolizaba el imperio
Babilónico.
150
Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro

cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de
las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos
quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen
fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.
Daniel 2:35
El monte de Sión está sobre toda la tierra y es el gobierno de

Dios que se estableció de una vez y para siempre.
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la

ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía
de muchos millares de ángeles... Hebreos 12:22
Su reino es invisible y está en medio de nosotros. El problema

es que la Iglesia no ha sabido entrar en él y vivirlo, porque ha
sido muy poco desarrollada en el ámbito del Espíritu. Además, al
plantearse su Reino como una manifestación futura, le quita a la
Iglesia la posibilidad de entrar en él ahora.
Es una realidad indiscutible para todos que Jesús está en

medio de nosotros como Rey de reyes y Señor de señores, y si
entendemos lo que esto significa en toda su plenitud, veremos a la
Iglesia entrar a su más alta manifestación de gloria. En la Biblia,
hay una clara manifestación de su venida en sentido espiritual,
de la cual podemos echar mano, y que no se opone a que un día
se manifieste otra vez en forma visible y tangible en un cuerpo
glorificado.
Lo que tenemos que entender, es que cuando Jesús habló que

Él vendría a nosotros otra vez, no siempre se refirió a Su segunda
151
venida en cuerpo físico. La mayoría de las veces se refirió a Su

presencia espiritual en medio de Su Iglesia. Por lo tanto debemos
comprender que, mientras Él estaba en la tierra, no podía vivir
en los corazones de los creyentes. Él jamás hizo un llamado a que
sus discípulos lo recibieran en el corazón, porque eso no sucedió
sino hasta que vino el Pentecostés. En la sección III de este libro
expongo las palabras en griego que determinan las diferentes
formas en que el viene a nosotros o que vendrá en su segunda
venida.
Por eso, Jesús dijo a sus discípulos que era conveniente que
Él se fuera y, luego, les habló de cómo Él vendría con Su Padre a
hacer morada en nosotros (Juan 14).
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra

haremos morada con él. Juan 14:23
La mayoría de las Escrituras en las que se menciona Su venida

en las cuatro manifestaciones de la palabra: Parousia, Epifanía,
Apocalipsis y Erchomai, tienen que ver con una revelación que
lo hace presente en medio de su Iglesia, la cual es Su Templo. O
con una manifestación de Juicio en que la gloria de Dios destruye
la maldad (ver instrumento 1 en la sección IV). Muchas de estas
escrituras se refieren al fin del sistema del Antiguo Pacto ,y se
cumplieron en la destrucción de Jerusalén, cómo lo afirman
muchos teólogos e historiadores. Otras, como Hechos 1:10-11,
pueden referirse a Jesús viniendo al final de todos los tiempos.
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre
152
tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos

varones con vestiduras blancas, los cuales también les
dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al
cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros
al cielo, así vendrá (erchomai 21) como le habéis visto ir al
cielo.
4.- EL PRÓPOSITO DEL REINO DEL MESÍAS.
El propósito del Reino es la parte central del corazón de Dios,

y esto es que la tierra sea llena del CONOCIMIENTO de la gloria
de Dios, cómo las aguas cubren la mar.
Esto lo hará a través de un pueblo que lo conozca y que lo

manifieste en todos los ámbitos de la sociedad. Gente que entiende
que son reyes y sacerdotes, y que tienen una misión cómo tales en
las naciones.
Tenemos que establecer el monte de Dios sobre todos los

montes de influencia de la tierra:
La política, la economía, la salud, las artes, los medios de

comunicación, la cinematografía, los recursos de energía, la
ciencia espacial, la moda, etc.
La cultura del reino de Dios tiene que conquistar toda cultura

en la tierra. Los hijos de Dios no somos parte de las culturas de
la tierra, ni nuestra ciudadanía es de este mundo. Ya no somos de
aquí, sino que somos del cielo.
Entender estas cosas, cambia nuestra forma de pensar. Y en
153
vez de estar esperando, cuando nos escapamos de aquí para que

todo el mundo se destruya, empezamos a pensar y a orar en la
forma de cómo ganar nuestras naciones para que nadie se pierda.
Dios quiere hacernos vencedores, quiere hacernos brillar

avergonzando lo fuerte y lo sabio de este mundo. Quiere
demostrar al diablo que sus hijos son capaces en su humanidad
redimida por Jesús de deshacer todas sus estructuras y sus planes
de destrucción.
Notas
20
Palabras que confirma esta visión Joel 3:18 y Zacarías 13:1.
21
Erchomai, conjugado en Aoristo: tiempo puntal, indeterminado, atemporal.
154
l.-LAS NUBES EN EL REINO DE DIOS.
a mayoría de las corrientes teológicas, aunque no todas,
L siempre han creído que Jesús, literalmente, volverá en

medio de nubes. ¿Pero qué pasaría si la escritura misma
nos demostrara que las nubes a las que se refiere Jesús
no son esas algodonadas masas de vapor que flotan en el cielo?.
Nuestro entendimiento se abre cuando vemos la relación

íntima que existe entre la morada de Dios y las nubes.
¿Has conocido tú las diferencias de las nubes, Las

maravillas del Perfecto en sabiduría? Job 37:16
¿Quién podrá comprender la extensión de las nubes, Y el

sonido estrepitoso de su morada? Job 36:29
Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya

alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cíelos.
Salmo 18:11
155
Nubes y oscuridad alrededor de él; Justicia y juicio son el

cimiento de su trono. Salmo 97:2
Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone

las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del
viento... Salmo 104:3
Dios, no solamente se manifiesta en una sola ocasión en las

nubes, Él habita rodeado de ellas. Entendiendo esto, vamos a
explorar un significado más profundo de lo que el Mesías nos
quiso dar a conocer. Jesús, anunció claramente cómo es que Él
vendría a morar en el Espíritu en medio de Su Iglesia.
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los

santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono
de gloria... Mateo 25:31
Aquí vemos claramente que su venida en las nubes tiene

que ver con Él sentándose en el trono, y no con la segunda
venida física. Y esto nos es claro al entender los temas claves de
interpretación que hemos venido estudiando.
Ahora, esto es de vital importancia, como ya lo vimos

anteriormente, que si Jesús no está sentado en el trono a la diestra
del Padre, entonces, tampoco es Rey de Reyes.
Jesús ya fue coronado y ya le fue dado este título.
Él le declara al Sumo sacerdote el tiempo en que esto sucedería.
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que
156
desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la

diestra del poder de Dios, y viniendo (erchomai)22 en las
nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus
vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad
tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído
su blasfemia. Mateo 26:64-65
Él le dijo: "Desde ahora veréis al hijo del Hombre sentado a

la diestra del poder de Dios y viniendo en las nubes del cielo". El
no quiso decir dentro de dos mil años, el quiso decir a partir de
ese momento. Para la mente religiosa esto fue considerado una
blasfemia.
El profeta Daniel tuvo una visión clara del momento en que

Jesús tomaría el trono.
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las

nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre,
que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse
delante de él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los
pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es
dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no
será destruido.
Hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los
santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos
recibieron el reino.
Pero se sentará el Juez, y le quitarán (a la cuarta bestia-
Roma) su dominio para que sea destruido y arruinado
hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de
los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de
157
los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos

los dominios le servirán y obedecerán.
Daniel 7:13-14, 22, 26-27
Ahora bien, si Jesús no ha tomado el trono, ni los santos

hemos recibido el reino. Entonces, la iglesia no tiene ningún
poder y se encuentra en un limbo de espera, que no tiene ningún
sentido.
El autor de Hebreos dijo claramente que el Reino era ya

nuestro.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,

tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia.
Hebreos 12:28
Luego, estas nubes de las que habla el profeta Daniel, más

bien, tienen que ver, con la cubierta que rodea el trono del Padre,
y no con nubes físicas.
Veamos, ahora, otros conceptos de nubes en la Palabra.
2.-LAS NUBES SON EL TABERNÁCULO DE DIOS CON LOS

HOMBRES.
Una de las palabras traducida en el Hebreo como "nube" es

"anan", que quiere decir, cubierta o cielo cubierto. 23
¿Quién podrá comprender "anan" la extensión de las

nubes, y el sonido estrepitoso de su morada? Job 36:29
158
Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos

moradores son como langostas; él extiende los cielos
como una cortina, los despliega como una tienda para
morar. Isaías 40:22
El sonidc estrepitoso de su morada es el sonido de Su voz,

hablando en medio de Su Tabernáculo, esto es en medio de la
congregaciór de los santos. Es el sonido de la nube de testigos
que conforma el templo eterno a través de todos los tiempos. Es
el sonido de a multitud de los santos que hacen fluir las aguas de
vida en adoración. Cada uno es un arroyo que se une con el otro
para formar el sonido de las muchas aguas.
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo

de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos,
que decid: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios
Todopoderoso reina! Apocalipsis 19:6
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor

nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de
todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante...
Hebreos 12:1
Las nubes representan el "unan" de Dios, la cobertura de su

gracia que nos protege.
Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya

alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los
cielos. Salmos 18:11
159
Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone

las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del
viento... Salmos 104:3
Las nubes es el lugar desde donde Dios habla a su pueblo.

No sólo en el Antiguo Testamento, sino también en el Nuevo;
son símbolo de la manifestación profética del Espíritu Santo.
Mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y

tuvieron temor al entrar en la nube. Y vino una voz desde
la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.
Lucas. 9:34-35
Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él,

proclamando el nombre de Jehová. Éxodo 34:5
Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la

gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés
entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube
estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.
Éxodo 40:34-35
Cuando el "unan" de Dios, ésta cobertura de protección

es removida de algún lugar, los juicios de Dios se desatan. Un
ejemplo de esto está en los sellos de Apocálipsis.
Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla;

y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los
reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes,
los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron
en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían
160
a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y

escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre
el trono, y de la ira del Cordero...
Apocalipsis 6:14-16
Esta escritura no habla del fin del mundo, sino de cómo la

cobertura de su "anan" es removida para que se desate la justicia
de Dios sobre la tierra.
3.- LAS NUBES ES DONDE ÉL SE UNE A SU PUEBLO.
Las nubes simbolizan el ámbito del Espíritu, donde nos

hacemos uno en Jesús.
Otra palabra para nube, en el hebreo, es "Chishshur", que

significa "unir". Su significado nos habla del centro de una rueda,
donde se unen sus rayos. 24
La palabra "Chishshur" nos lleva a la idea del Espíritu del

Señor uniendo a Su cuerpo en Sí mismo.
Mientras Jesús estaba en la tierra, nadie podía ser su cuerpo,

pero al Él manifestarse en las nubes, nos reúne a todos dentro de
Él para formar parte de Su cuerpo espiritual.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez,

y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el
camino. Juan 14:3-4
En el libro de Ezequiel, vemos cómo el espíritu de los seres
161
vivientes se movía dentro de las ruedas, del "Chishshur" de Dios.

Es en el "Chishshur" donde se encuentra el Espíritu que da vida y
unifica.
Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban;

hacia donde les movía el espíritu que anduviesen, las
ruedas también se levantaban tras ellos; porque el
espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
Ezequiel 1:20
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno,

así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí,
para que sean perfectos en unidad, para que el mundo
conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos
como también a mí me has amado. Padre, aquellos que
me has dado, quiero que donde yo estoy, también
ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que
me has dado; porque me has amado desde antes de la
fundación del mundo. Juan 17:22-24
Jesús se sentó en Su trono y nos compartió de su misma gloria.

No estamos separados del Señor esperando podernos unir con Él
en las nubes. Si Él mora en nosotros y nosotros en El, estamos
unidos eternamente. Donde El está, también estamos nosotros. Él
vino en Espíritu para que fuésemos uno con el Padre y con Él. No
estamos ya más separados de Él.
4.-LAS NUBES REPRESENTAN GENTE.
Jesús viene en medio de las nubes para juzgar a los que hacen
maldad.
162
Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la

tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está
reservada para siempre. 2 Pedro 2:17
Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo

impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos;
nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los
vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y
desarraigados... Judas 1:12
5.-LAS NUBES REPRESENTAN TIEMPOS DE JUICIO.
Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de

alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad,
día de nublado y de entenebrecimiento... Sofonías 1:15
He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino;

más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de
nosotros, porque entregados somos a despojo!
Jeremías 4:13
Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de

sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así
vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo
hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas
generaciones. Joel 2:2
Esta profecía se cumple cuando Jesús toma el Trono y le da

autoridad y reino a los santos del Altísimo.
163
6.- TODO OJO LE VERÁ.
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén. Apocalipsis 1:7
Aquí vemos que en su venida en las nubes "todo ojo le verá".

Ahora bien, Jesús indicó a sus discípulos que vendría en una
forma en que el mundo no lo vería sin embargo ellos sí.
Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero

vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también
viviréis. Juan 14:19
Las palabras "todo ojo le verá" era una expresión judía que
significaba que algo era un hecho. Era lo mismo que decir "será
evidente" o "será algo comúnmente conocido". Vemos esa misma
expresión en el libro de Isaías cuando éste profetiza sobre la gloria
de Dios que vendría cuando Juan el Bautista sumergiera a Jesús
en el Jordán.
Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová;

enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle
sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se
enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria
de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la
boca de Jehová ha hablado. Isaías 40:3-5
Cuando Jesús fue bautizado, los cielos se abrieron y todos los

que estaban ahí oyeron al Padre reconocer al hijo.
164
Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal,

como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres
mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Lucas 3:22
Esto no fue televisado vía satélite a todas las naciones, sin
embargo, dice que toda carne juntamente lo vio. Los discípulos
y los seguidores de Jesús reconocieron esa gloria, más no los
religiosos ni los que lo crucificaron.
Pedro habla de otro momento semejante en que ellos ven la

gloria de Jehová durante la transfiguración de Jesús.
Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida

de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas,
sino como habiendo visto con nuestros propios ojos
su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra
y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una
voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo
complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del
cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.
2 Pedro 1:16-18
Cuando Cristo se manifiesta entre su pueblo, es visto por

aquellos que son sus discípulos. Él es el que es, el que era y el que
está viniendo (erchomai)25, el Todopoderoso. Y constantemente
hay testimonios de sus manifestaciones por medio de todo tipo
de visiones y apariciones que suceden en medio de un ambiente
profético ¿Cuántas veces no decimos: El Señor está entrando
en este momento en medio de la congregación, o lo vemos
extendiendo Su mano y haciendo milagros? ¿Cuántas veces en
manifestaciones de guerra no lo hemos visto venir en su caballo
165
blanco y sus ángeles con Él? ¿Cuántas veces no hemos visto su

brazo extendido y su espada refulgente trayendo justicia sobre
una ciudad, o hemos sido inmersos en una nube intensa de su
presencia?
Si esto no le está sucediendo, es porque no está en medio

de una atmósfera profética, o porque no cree que le pueda
suceder a usted. La realidad es que son miles y miles los que han
experimentado manifestaciones de este tipo.
Notas
22
2064. Voz media de un verbo primario (usado únicamente en el presente y en tiempos
imperfectos). Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
23
6051. Cielo cubierto, cubierta de nubes, i. e. "nimbus", nube de tormenta.Traducción de
24
2840. De una raíz inusual que significa atar algo en conjunto, combinándolo o bien el
punto central de una rueda. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
25
Biblia Textual.
166
1 tocar este tema, no quiero ser contenciosa con nadie,
si alguien no está de acuerdo, está bien. El Señor dice
claramente que no contendamos cuando hablemos de
estos temas. Creo también que nadie tiene la última palabra al
respecto, ni deseo imponerle nada a nadie.
Mi intención es analizar este tema desde la perspectiva

prófética y los principios fundamentales que hemos venido
analizando y darte una luz que te será de gran bendición.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de

arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas
palabras. 1 Tesalonicenses 4:16-18
Para poder entender la profundidad de lo que el Apóstol
167
Pablo está hablando, voy a desglosar el pasaje, en varios sub

temas.
A) Ya estamos de continuo con el Señor.
Antes de tratar de interpretar este pasaje tenemos que partir

del hecho que el corazón del evangelio es que los que somos de Él,
ya estamos unidos eternamente a Él. En Él vivimos, nos movemos
y somos (Hechos 17:28). En El tenemos acceso a los lugares
celestiales y a Su mismo trono.
Pablo, en esa misma carta a los Tesalonicenses, nos dice que ya

estamos unidos a Él.
Porque no nos ha puesto Dios para Ira, sino para alcanzar

salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien
murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que
durmamos, vivamos juntamente con él.
1 Tesalonicenses 5:9-10
Luego, la interpretación de este pasaje en que somos

arrebatados para recibir al Señor en las nubes, tiene que significar
algo diferente que una unión futura de Jesús con su Iglesia.
B) ¿Qué es un arrebatamiento?
Creo que se trata de un arrebatamiento personal, de un

encuentro poderosísimo con Jesús en que genuinamente Su
Espíritu se une al nuestro. En mi caso lo he experimentado muchas
veces, mi encuentro con el Señor en la Isla de Patmos fue uno de
muchos.
168
Su nube es verdadera y ser asidos por Jesús dentro de ella nos

va transformando de Gloria en gloria. No todo él que le llama
¡Señor, Señor! tiene esta vivencia, sino los que han muerto a su
vida terrenal para amarlo y seguirlo. La palabra "nubes" en esta
escritura es en griego 26 "nephele", que quiere decir nebuloso. Esta
es la misma palabra usada para determinar la nube de testigos
en Hebreos 12. Pablo le está hablando a los Tesalonicenses acerca
del destino de aquellos que habían muerto en Cristo y que eran
ya parte de la nube de testigos y del cuerpo eterno de Cristo; así
como de la instantánea transformación de aquellos que estaban
todavía vivos, cuando eran envueltos en la nube de su gloria.
Recordemos que estaban viviendo en tiempos de gran

tribulación esperando que la justicia de Dios se manifestara sobre
su enemigo, el Imperio Romano. Los hermanos se preguntaban
qué pasaba con los que morían en Cristo antes que él se manifestara
(refiriéndose al juicio que esperaban y que vendría en el año 70)
Creo, y es lo que a mí me ha sido revelado, que esta escritura

se refiere a Jesús viniendo a morar en nosotros. Jesús en su
Chishshur (nube - centro de la rueda) une para Sí mismo Su
cuerpo eterno y nos hace uno con el Padre y con él.
Esto concuerda con la palabra arrebatar en este pasaje de

Tesalonisences la cual viene del griego "harpazo"', que quiere decir
"asir"27, y que se deriba de la palabra "haireomai" que, a su vez,
significa tomar para uno mismo.
Jesús les dijo a sus discípulos que él vendría otra vez y nos
tomaría para sí mismo para que estuviéramos siempre con él
(Juan 14:1-2). Él habló que vendría a unirse con todos nosotros
169
los hijos de Dios para hacer en nosotros Su morada. En ese

momento en que Él viene a nuestros corazones, todo nuestro ser es
transformado, y podemos oír su voz y experimentar Su presencia
dentro de Su nube de gloria. Es cuando genuinamente hemos
nacido del agua y del Espíritu y somos como el viento, como el
aire en que Dios nos encuentra para dirigirnos por el Espíritu.
C) La nube de Su presencia.
La nube de su presencia, en este caso es la palabra en hebreo

"nephele", que como ya vimos anteriormente, es la misma palabra
para describir la nube de testigos. El "nephele", es la presencia de
Dios manifestada en una nube que unió, en un momento dado
de la historia, a los creyentes de todos los tiempos, aquellos que
fueron antes de cristo y los que estaban vivos en aquel tiempo.
Esta nube está de continuo creciendo entre más y más creyentes
se unen eternamente al Señor. Fue el mismo bautismo en la nube
que experimentó Israel en el tiempo de Moisés y del cual habla
Pablo a la Iglesia.
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros

padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el
mar; y todos en Moisés fueron bautizados en ¡a nube y
en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual,
y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque
bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era
Cristo.
1 Corintios 10:1-4
Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el

tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista
170
de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.

Éxodo 40:38
Esta nube es un tipo y una sombra de la gloria de Dios que

reposa en el creyente de Reino quién es, ahora, el Tabernáculo de
Dios en la tierra.
D) Resucitados en nuestro espíritu.
Al sonido de Su voz, cuando la revelación de Cristo se

manifiesta en nuestras vidas, nos hacemos conscientes de que
somos un solo cuerpo eterno que se va uniendo en Él de generación
en generación.
En Cristo, en Su reino, somos resucitados por Su gloria para

vivir con el Señor para siempre. Esta experiencia transforma todo
nuestro ser integral. Pablo sabía esto y lo enseñaba.
SI, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con
Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste
(Phaneroo-manifíestar28), entonces vosotros también
seréis manifestados con él en gloria.
Colosenses 3:1-4
Si nuestra vida está escondida en Cristo y con Él estamos

juntamente resucitados, entonces, esa transformación se manifiesta
en nuestras vidas. Su voz resuena en nosotros como una explosión
de vida de resurrección que nos vivifica continuamente. Esto es
171
coherente con lo que decía Isaías acerca de Cristo viviendo en

nosotros.

tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor
de tu nacimiento. Isaías 60:1-3
Ahora, volviendo a la escritura de 1 Tesalonicenses 4:17 vemos

que está íntimamente relacionada con 1 Corintios 15, donde Pablo
describe la resurrección en cuerpo espiritual de aquellos que están
en Jesús.
Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual.

Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también
está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo
espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo
hombre, que es el Señor, es del cielo. Cual el terrenal,
tales también los terrenales; y cual el celestial, tales
también los celestiales. Y así como hemos traído la
imagen del terrenal, traeremos también la imagen
del celestial. Pero esto digo, hermanos: que la carne
y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni
la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo
un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la fínal trompeta; porque se tocará la trompeta, y
172
los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros

seremos transformados. 1 Corintios 15:44-52
Notemos que el pasaje de 1 Tesalonicenses 4:16-17 es

exactamente igual a la última parte de estos versículos en 1
Corintios 15.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de

arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
Si bien Pablo está hablando de cómo será la resurrección de

los muertos, también está estableciendo un principio en cuanto a
la transformación de los que viven habiendo sido resucitados en
Cristo Jesús.

Colosenses 3:1
La Iglesia es la imagen de Cristo. En Él llevamos la imagen

del Padre Celestial. La resurrección se empieza a manifestar
mientras estamos vivos, vivificando nuestros cuerpos mortales.
Ahora, volvamos a la explicación que Pablo está haciendo acerca
de nuestra transformación cuando resucitamos en Cristo.
173
D.1) La resurrección es nuestra habitación celestial.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de

incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y
cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción,
y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida
es la muerte en victoria. 1 Corintios 15:53-54
Aquí vemos dos cosas de las que tenemos que ser vestidos,
incorrupción e inmortalidad. Pablo está hablando de ser
genuinamente revestidos de nuestra habitación celestial, que es
Cristo. La resurrección empieza en los que han muerto en Cristo,
los que han crucificado su vida con sus deseos y pasiones, mientras
están aún vivos.
En su segunda epístola a los Corintios, Pablo vuelve a abordar

el tema de ser revestidos de nuestra habitación celestial y de cómo
lograrlo.
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este

tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edifício,
una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y
por esto también gemimos, deseando ser revestidos de
aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos
hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los
que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia;
porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos,
para que lo mortal sea absorbido por la vida.
2 Corintios 5:1-4
174
Pablo habla de ser hallados revestidos de nuestra morada

celeste, a través de la cual todo lo mortal es absorbido por la vida.
Si dice "ser hallados revestidos", claramente indica que NO se
refiere a algo que sucede después de la muerte, sino mientras
estamos vivos. Jesús prometió regresar espiritualmente para ser
nuestra habitación, para hacernos morar en Él, para ser nuestra
resurrección mientras estemos en este cuerpo desde ahora y para
siempre.
Nosotros no moriremos aunque dejemos atrás nuestro cuerpo

terrenal. No dormiremos como les sucedió a los santos del Antiguo
Pacto. Al momento de partir de este mundo instantáneamente
estaremos en su presencia completamente vivos y resucitados en
Él. Sólo seremos desvestidos de nuestra carne.
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro,

tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado,
y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a
Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo. 1 Corintios 15:55-57
Este versículo es clave para darnos cuenta que Pablo habla de

la eficacia de la resurrección morando en nosotros.
Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis

leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza,
diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el
Dios de Jacob?Dios no es Dios de muertos, sino Dios de
vivos; así que vosotros mucho erráis.
Marcos 12:26-27
175
E) Su manifestación en medio de nosotros.
Jesús también habló de cómo sería la manifestación de su

presencia (parousia). Les estaba hablando a los que entrarían en
la gran persecución durante su tiempo. Necesitaba alentarlos ante
la tribulación que se avecinaba.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía

un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros
me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En
aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre,
y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis
mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el
que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y
me manifestaré ( Phanerroo) a él. Le dijo Judas (no
el Iscariote); Señor, ¿cómo es que te manifestarás a
nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El
que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, El
que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y
vendremos a él, y haremos morada con él.
Juan 14:18-23
Otra vez vemos aquí la cobertura de Su Tabernáculo siendo

la clave de Su manifestación. Él vuelve, no los deja huérfanos,
ellos lo ven porque hace su morada dentro de ellos. Lo mismo que
sucede en nosotros. Este volver, no es la segunda venida, es Jesús
viniendo a habitar el corazón de los que le aman.
De acuerdo a lo que hemos estado estudiando, "Jesús

viniendo en las nubes" tiene que ver con Su manifestación como
Rey de reyes gobernando y rigiendo la tierra con los creyentes.
176
Esto implica que esta transformación instantánea sucede cuando

su voz, la cual es como de trompeta, revela en nosotros al Cristo
glorificado y, en ese momento, somos vivificados. Las trompetas
son símbolos de la voz profética. En un instante, nuestro espíritu
dormido es traído a la vida para ver y oír el ámbito del Reino de
Dios.
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás

de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy
el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un
libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en
Asia... Apocalipsis 1:10 y 11a
Juan escuchó la trompeta y nos da el ejemplo en la experiencia

del Apocalipsis de cómo la revelación de Su Gloria va en progreso
en nuestra vida, abriéndonos las dimensiones de los lugares
celestiales.
Notas
26
3507. Correctamente, la nubosidad, es decir, (concretamente) una nube: - nube. Traducción
de Concordancia Bíblica Strong.
27
726. Se deriba del 138. Asir (en varias aplicaciones). 138. Tomar para uno mismo i-e
escoger, preferir. — Elegir. Algunas formas han sido tomadas de cognate e°llomai hellomai,
por lo demás obsoleta. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
28
5319. Hacer aparente, aparecer, declarar en forma manifiesta. Mostrar.
Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
177
LA SUPREMA CORTE DEL CIELO.
Jesús les dijo: De cierto os digo que en la

regeneración, cuando el Hijo del Hombre se
siente en el trono de su gloria, vosotros que me
habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos,
para juzgar a las doce tribus de Israel.
Mateo 19:28
Como ya hemos visto a través de este libro, Jesús otorga a los

santos vencedores la facultad de juzgar. Él nos abrió el camino
para entrar confiadamente delante de Su trono y, una vez ahí,
podemos ver cómo está organizado el cielo para desatar un juicio.
Es el hijo varón de Apocalipsis 12 quien tiene acceso al cielo para
juzgar con vara de hierro.
Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro
a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y
para su trono. Apocalipsis 12:5
Este hijo varón es la Iglesia vencedora, la que ha negado su
179
vida hasta la muerte, la que ha aprendido a luchar contra el diablo

sujetándolo bajo sus pies. En su boca hay siempre palabras de
triunfo con las que le recuerda a satanás todas las formas en que
lo ha vencido. Estas son las palabras de su testimonio.
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero

y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron
sus vidas hasta la muerte. Apocalipsis 12:11
l.-LOS 24 ANCIANOS.
Una vez que hemos vencido en todos los mandamientos

dados a las siete iglesias de Asia, estamos listos para ser
promovidos y entender la Suprema Corte en el cielo y sus juicios.
El vencer, establece nuestra posición y nos abre las puertas de
los cielos. El Apóstol Juan, primicia de esa Iglesia victoriosa, es
arrebatado al cielo (igual que cientos de personas lo son hoy) para
ver y formar parte del maravilloso diseño del gobierno de Dios
preparado para Su Iglesia.
Notemos que en el capítulo uno, Juan estaba en un nivel "En

el Espíritu". Luego, en el capítulo 4, se encuentra en un nivel
mucho más alto e intenso de esta experiencia. Él pasa del nivel de
revelación al nivel de gobierno.
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de

mí una gran voz como de trompeta... Apocalipsis 1:10
Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el

cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando
conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que
180
sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en

el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y
en el trono, uno sentado. (Apocalipsis 4:1-2)
La revelación viene por la intimidad y la sed con la que

buscamos a Dios, pero la autoridad para regir viene cuando hemos
vencido el Sistema Babilónico. Hay un tipo de autoridad que nos
es dada por gracia y es parte de nuestra redención, pero hay otra
que es conquistada.
Ahora bien, en el reino de Dios, los cielos y la tierra operan

conjuntamente. En el cielo se reúnen alrededor del Trono 24
Ancianos y 4 querubines o seres vivientes. Veinticuatro es el
número de gobierno perfecto, es el diseño divino para regir y
juzgar que Jesús le dio a la Iglesia, ella es parte de Su corte suprema
de justicia.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra

de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un
arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor
del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los
tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas,
con coronas de oro en sus cabezas.
Apocalipsis 4:3-4
Este es el modelo que Él nos dejó para ser un organismo

vivo victorioso y dirigido por el cielo. Una Iglesia edificada por
Él, donde las puertas del Hades no prevalecen contra ella. Los
Ancianos tienen este nombre ya que manifiestan el carácter de
Dios como Juez. En el libro de Daniel, vemos al Padre usando
también este nombre, Su trono es de Fuego ya que este es el
181
elemento que simboliza sus juicios.
Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se

sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la
nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono
llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de
millares le servían, y millones de millones asistían delante
de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.
Daniel 7:9-10
Hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a

los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos
recibieron el reino. Daniel 7:22
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron

facultad de juzgar... Apocalipsis 20:4a
Estos veinticuatro ancianos no son gente con nombres que

Juan podía identificar y, ciertamente, no son las doce tribus de
Israel o los doce Apóstoles del Cordero como individuos en sí, sino
que es, más bien, la representación del gobierno de la Iglesia. Juan
no se estaba viendo a sí mismo en uno de los tronos ni identifica a
sus consiervos, los otros Apóstoles, aunque necesariamente él era
parte de ese sistema.
Este es un número que simboliza la estructura del gobierno

de Dios y Su sistema de Justicia, lo compone gente de todo linaje
y nación. Aquí vemos a los 24 ancianos cantando y se nos dice de
dónde vienen: de todo linaje, lengua y nación.
182
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de

tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste
inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios,
de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has
hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos
sobre la tierra. Apocalipsis 5:9-10
Entender el lugar de los "Ancianos" es clave en el Reino de

Dios. Cuando hoy se habla de ancianos en las iglesias, se refieren
al grupo de líderes o copastores debajo del Pastor titular de una
iglesia local, pero éste término jamás fue diseñado de esta manera.
Los Ancianos son el componente vital para traer el Reino de Dios
a la tierra. Pablo, en sus viajes misioneros, establecía Ancianos en
las ciudades, y no pastores sobre congregaciones.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo

defíciente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así
como yo te mandé... Tito 1:5
Los Ancianos tienen una carga y una comprensión sobre la

ciudad, al igual que la autoridad para regir sobre ella, junto con
los Apóstoles. Ellos no piensan en términos de "Mi congregación"
o "Mi red", sino en establecer el Reino de Dios en todas las áreas
de la sociedad, siendo responsables, como equipo, de que esto
suceda.
Dios tiene que reposicionar en forma adecuada a los hombres

y mujeres que Él ha llamado al ministerio. Toda la estructura de
la Iglesia tiene que ser alineada con los diseños del cielo y no con
los que venimos arrastrando desde el tiempo de Lutero en la Edad
Media, contaminados de Babilonia. Para dar paso a esto, Dios ha
183
empezado una reforma de entendimiento celestial y profético en

la que podamos regir, juntamente con Él, en Sus términos, y no en
los nuestros. No se trata de destruir congregaciones ni pastores,
sino de reformarlos en un nuevo entendimiento que nos permita
caminar como "Una Iglesia" unida por sus coyunturas, en el poder
y la victoria que Dios nos ha dado. Muchos que hoy son Pastores,
Profetas o Apóstoles, serán reposicionados estratégicamente por
Dios para que sea establecido Su sistema de justicia en La Iglesia.
la) Dios quiere establecer Ancianos en la tierra.
Los Ancianos, tal y como los vemos en este diseño divino,

son primeramente vencedores sobre Babilonia. Ellos han
sido promovidos para estar de continuo frente al Trono. Ellos
entienden la verdadera adoración, que conduce al cántico nuevo,
y esto es lo que los mantiene en esta posición tan cercana a Dios.
Ellos se mueven en una profunda dimensión profética, en la que
saben lo que el cielo está hablando en todo tiempo. Es desde este
entendimiento celestial que ellos pueden gobernar correctamente
sobre la tierra.
Ellos han penetrado un nivel de la gloria de Dios que sólo le

es revelada a los que han entendido los juicios de Dios y la forma
en que Él establece su justicia. En este nivel, vemos operar a los
cuatro seres vivientes, que habitan dentro de la misma gloria del
Señor.
Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante

al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro
seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo
184
era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como

de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas,
y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no
cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el
Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que
ha de venir. Apocalipsis 4:6-8
Estos tienen ojos por dentro y por fuera porque miran todos
los ángulos de cada circunstancia, y les instruyen cómo juzgar,
conforme a la sabiduría de Dios. Los Ancianos están en continuo
acuerdo con los cuatro seres vivientes quienes les instruyen como
juzgar en la tierra desde la posición celestial.
A cada uno de estos querubines se le ha dado el entender una

perspectiva diferente de los juicios de Dios. El León, ve desde el
punto de vista de Dios como el Soberano Rey. El Becerro, desde
los ojos de servicio de Jesús. El Hombre, desde la humanidad
vencedora del hijo de Dios. Y el Águila, desde la multiforme
sabiduría de Dios, la perspectiva del Espíritu de Cristo, quien ha
ascendido y revela el ámbito celestial.
Un caso bíblico de esta forma de juzgar, lo vemos en el trato de

Dios con Saulo de Tarso. Por un lado, era el asesino de la Iglesia,
pero por otro, tenía celo de Dios y con gran denuedo procuraba
lo que estimaba, equivocadamente, que era la voluntad de Dios.
Dios no lo Juzgó nada más por lo malo, sino que vió lo favorable
de su carácter y lo transformó en un gran Apóstol.
Tanto los cuatro seres vivientes como los ancianos,

continuamente reconocen el liderazgo, la soberanía y la gloria
185
de Dios. Ellos siempre apuntan hacia los logros del Padre y no

los de los hombres. Los ancianos tienen una humildad genuina,
arrojando sus coronas delante de Dios, para que sólo Él sea
exaltado.
Lo importante para ellos es su posición alrededor del Trono

y no que sus nombres sean reconocidos. No buscan la fama ni
el tener la congregación más grande (aunque pueden tenerla).
Su anhelo es nunca perder su posición y su función celestial. No
están en competencia entre ellos, sino en armonia y fraternidad,
porque juntos escuchan las mismas cosas que salen del Trono.
Pasan tiempo juntos para escuchar las directrices de Dios y ser
precisos en cuanto a los juicios y el consejo divinos.
El Trono de Dios tiene muchas y diversas características y

muchos ángulos desde los cuales se le puede observar. En el caso
de Apocalipsis 4 y 5, la manifestación que vemos es la de justicia
y juicio. Los 24 Ancianos están sumergidos en medio de una
fortísima presencia de Dios que produce truenos y relámpagos.
Esta experiencia es similar a la que vivió Moisés al recibir las
tablas de la ley en el monte Sinaí, el cual humeaba y se sacudía
con grandes truenos. Fue ahí que él recibió la autoridad para regir,
dar consejo y desatar los juicios de de Dios.
Moisés veía a Dios a cara descubierta, de la misma manera que

le es concedido a los ancianos estar delante del Trono.
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante

del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son
los siete espíritus de Dios. Apocalipsis 4:5
186
Los siete Espíritus están alrededor de ellos, ya que lo

Ancianos gobiernan con el entendimiento de la plenitud del
Espíritu.
En el Capítulo 5 de Apocalipsis, vemos al que está sentado

en el Trono sostener en la mano un rollo que nadie, ni en el cielo
ni en la tierra podía abrir, lo cual entristese a Juan. Aquí vemos
con claridad la operación del cielo antes de la primera venida de
Cristo y después que Él asciende al Trono. Antes que el Mesías
viniera nadie en el cielo ni en la tierra podía soltar los juicios de
Dios. Son los Ancianos que están alrededor de la Gloria los que
pueden ver a Jesús como Rey en toda Su Autoridad y darle esta
revelación a la Iglesia, en este caso representada por Juan.
Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el

León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para
abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres
vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un
Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete
ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados
por toda la tierra. Apocalipsis 5:5-6
Los Ancianos tienen el poder de desatar, desde el cielo,

la autoridad del León de Judá, así como de dar a conocer una
profunda revelación del sacrificio de Jesús en la cruz, la cual
ejecuta los juicios del Cordero. Cuando los Ancianos revelan este
aspecto del Mesías, la Iglesia (representada en Juan), puede ver
al Cordero en el Trono juntamente con el Padre. Esto no significa
imaginarse a Jesús entronado como todo el mundo lo hace, sino
el verdadero conocimiento de su autoridad en lo profundo de
nuestro ser.
187
Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres

vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un
Cordero como inmolado... Apocalipsis 5:6a
Juan está presenciando la transición del Gobierno de Dios

del Antiguo al Nuevo Testamento. En el Primero El Padre se
encuentra sentado en el Trono y en el segundo, Cristo ha ascendido
al Trono y se ha sentado junto con el Padre, siendo los santos parte
de su gobierno bajo la estructura de los Ancianos.
Note la diferencia entre el capítulo uno y el cinco del

Apocalipsis, en el primero, que representa el antiguo gobierno,
el Padre esta en el Trono y los siete Espíritus están delante de Él;
en el nuevo (capítulo 5), el Padre y el Cordero se han fundido en
Uno y los siete Espíritus están dentro de Jesús. Los Ancianos ven
al Cordero más allá de la salvación, lo ven como Aquel que está
sentado en el Trono y posée en Él los siete Espíritus.
La Iglesia de hoy, necesita que sean levantados los Ancianos

que puedan ver a Jesús y a Su Trono, y puedan decir: ¡HE AQUÍ!,
y abran, entonces, los ojos de los creyentes para mirar a Jesús en
Su Gloria y autoridad.
Otra característica importante de los ancianos es su pasión

por adorar:
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes

y los veinticuatro ancianos se postraron delante del
Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de
incienso, que son las oraciones de los santos...
Apocalipsis 5:8
188
Las arpas celestiales dadas a los Ancianos, son la revelación

de la adoración profética. Ellos entienden los sonidos del cielo y el
cántico nuevo, para poder traerlos a la tierra, los Ancianos traen la
atmósfera de Dios a un lugar a través de la adoración. Este tipo de
cántico nuevo está dirigido por el Espíritu Santo y no tiene nada
que ver con nuestros hermosos cantos compuestos y ensayados,
es, como ya mencioné, un cántico nuevo. Al ellos manifestar el
ámbito celestial, las oraciones de los santos en la tierra, que han
subido al Trono, son activadas.
Hay una íntima relación entre las arpas y las copas de incienso.
No es la función del Anciano tomar el lugar del pueblo para orar
por sus necesidades haciendo a la gente dependiente de ellos, floja
para orar e ignorante. Al contrario, ellos instruyen al pueblo como
orar eficazmente y, luego, activan estas oraciones y les dan poder
a través de su adoración y su posición frente al Trono. No quiero
decir con esto que ellos no interceden por el pueblo, por supuesto
que lo hacen, todo el que conoce el corazón de Dios intercede
por Sus amados. Vemos esta misma activación de poder sobre las
oraciones en el capítulo 8 de Apocalipsis.
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un

incensarlo de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo
a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro
que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel
subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las
oraciones de los santos. Y el ángel tomó el Incensario, y
lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo
truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
Apocalipsis 8:3-5
189
A los Ancianos también les es dado el traer la revelación de la

realidad celestial entre los creyentes. Ellos ejercen una habilidad
apostólica que hace del cielo algo real, palpable y visible, y
establecen las promesas de Dios en la tierra.
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos

que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de
dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me
dijo: Éstos son los que han salido de la gran tribulación,
y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la
sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de
Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está
sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre
ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más
sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en
medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de
aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos
de ellos. Apocalipsis 7:13-17
Como dije anteriormente, los santos a los que se refiere este

capítulo no están muertos, sino vivos y en la Tierra. Por eso, vemos
que el Cordero los proteje y los conduce a las fuentes de aguas. En
el cielo ya no se necesita ser pastoreado ni se está en el desierto
requiriendo las fuentes de aguas. Los Ancianos le revelan a la
Iglesia (representada por Juan) la posición y el poder de aquellos
que han vencido en sus tribulaciones. Debido a que los Ancianos
viven adorando frente al Trono, es que pueden traer palabras del
cielo para animar a los creyentes. Ellos no alimentan al pueblo,
sino que se aseguran que el Cordero mismo les dé de comer y
satisfaga su sed. Ellos conducen al pueblo a servir alrededor del
Trono y no alrededor del hombre.
190
2.-LA IGLESIA RECIBE LA FACULTAD DE JUZGAR.
Los Ancianos, los ángeles y arcángeles, se presentan frente al

Trono para llevar a cabo las sentencias del Altísimo y entregarlas
a los Santos para que las decreten y se lleven a cabo.
La sentencia es por decreto de los vigilantes (ángeles),

y por dicho de los santos la resolución, para que
conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de
los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye
sobre él al más bajo de los hombres. Daniel 4:17
hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a

los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos
recibieron el reino. Daniel 7:22
Antes de un juicio divino, Dios en su misericordia y fidelidad,

sella a sus escogidos.
Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los

árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a
los siervos de nuestro Dios. Apocalipsis 7:3
¿Quiénes son estos escogidos que son sellados? Son los que
están con Él, los que van dondequiera que Él va.
Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,

porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que
están con él son llamados y elegidos y fíeles.
Apocalipsis 17:14
191
El número de estos fieles es simbólico, y es ciento cuarenta y

cuatro mil.
Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante

de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie
podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y
cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues
son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por
dondequiera que va. Éstos fueron redimidos de entre los
hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en
sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha
delante del trono de Dios. Apocalipsis 14:3-5
Ciento cuarenta y cuatro mil, es una cifra profética que

simboliza a todos los santos de todas las épocas. 12 representa el
reino. 12 X 12 = 144, el Reino manifestado o el supremo gobierno
de Dios. Mil simboliza lo incontable o un número incierto, como el
de las estrellas del cielo o la arena del mar. Algunos ejemplos del
número mil en Biblia son:
Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió

a sus miles, Y David a sus diez miles. 1 Samuel 18:7
Mil también simboliza lo perfecto 10 X 10 X 10 esto es, lo que

pertenece al cielo.
Y entonces miré y oí la voz de muchos ángeles a cada lado

del Trono y de los seres vivientes y de los ancianos y su
número era diez mil veces diez mil y miles de miles.
Apocalipsis 5:11 (Biblia Amplificada)
192
LOS JUICIOS DE DIOS.
ehová reina; regocíjese la tierra, Alégrense las

muchas costas. Nubes y oscuridad alrededor de él;
Justicia y juicio son el cimiento de su trono.Fuego
irá delante de él, Y abrasará a sus enemigos alrededor.
Sus relámpagos alumbraron el mundo; La tierra vio y se
estremeció. Los montes se derritieron como cera delante
de Jehová, Delante del Señor de toda la tierra. Los cielos
anunciaron su justicia, Y todos los pueblos vieron su
gloria. Salmo 97:1-6
Junto con el capítulo anterior, este es nuestro último tema

básico de interpretación y clave para conocer a Dios como
Supremo Juez del universo. Aunque la tierra ha estado bajo la
potestad de las tinieblas, el único y soberano Dios ha sido siempre
Jehová. El diablo no es una autoridad, ni tampoco entiende lo que
es gobernar.
Estos son atributos que sólo Dios posee, y aquellos a quienes

Él se los quiera dar. Él ha reinado a través de los siglos, ejecutando
193
justicia y juicio sobre todas las naciones. Él es tardo para la ira

y pronto para misericordia, pero en el día en que Él actúa, sus
juicios se manifiestan.
1.-EL DÍA DEL SEÑOR.
Los tiempos de Dios son diferentes a los nuestros.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor

un día es como mil años, y mil años como un día.
2 Pedro 3:8
La expresión "el día de Jehová" o "el día de la venganza del

Dios nuestro", se ha interpretado -por lo general- como un día que
representa el fin de todas las cosas.
Por un lado, los teólogos futuristas lo han llamado "La Gran

Tribulación", en el cual los sellos, las trompetas y las copas del
Apocalipsis son derramadas sobre una generación postrera,
la cual es la que recibe toda la ira acumulada de Dios. Si Dios
actuara así sería un Juez injusto. ¿Por qué una sola generación
tiene que pagar por las atrocidades que el mundo ha cometido
a través de los siglos?. Por el otro lado, este día también se lo
atribuyen al fin total de la tierra como la conocemos.
La realidad, es que este día no tiene nada que ver con un solo
día, ni con uno o dos periodos, sino que simboliza cada tiempo
en que Jehová ha soltado y soltará su ira. Permítame explicar
esto detenidamente: Lo primero que tenemos que entender es
que hay un juicio inminente que Jesús predice sobre el Israel del
Antiguo Pacto y sobre la Jerusalén de Su tiempo. Como vimos
194
anteriormente, hay una clara división en las escrituras entre el

antiguo mundo o era y el nuevo.
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me

ungió Jehová;..., a proclamar el año de la buena voluntad
de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro...
Isaías 61:1a y 2a
En este pasaje, Isaías usa la palabra "año", para determinar un

periodo de gracia y de predicación del evangelio EN ISRAEL. El
ministerio de Jesús fue hasta el día de su ascensión únicamente
para los Judíos. Es a Su pueblo a quien le advierte que vendría
un día, en el que regresaría (espiritualmente) a juzgar a Israel
destruyendo con esto el Templo y el antiguo sistema sacerdotal y
de sacrificio.
Con la crucifixión de Jesús, la copa de maldad se llenó.

Jerusalén había sido la ciudad que mataba a todos los profetas
de Dios, incluyendo la vida del Mesías. A partir de ese momento,
es señalado el tiempo de la "Ira de Dios" en el reloj celestial, y en
Su gracia, el Padre concede un tiempo de Paciencia para que el
evangelio sea predicado y una gran cantidad de la gente de esa
generación pudiera salvarse. A ese período, Isaías le llama el año
de buena voluntad de Jehová.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen

por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan
al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
Esa paciencia tiene por fuerza el alcanzar a la generación que
195
estaba viva en aquel tiempo. Ya que en una generación es posible

aumentar el número de creyentes y que menos gente se pierda.
Esto no es verdad en la suma total de generaciones. Si extendemos
este periodo de paciencia a un sin número de generaciones por
siglos y siglos, el margen de perdición se va incrementando, ya
que nacen más personas en el mundo de las que se salvan en cada
generación.
Pensemos en esta pequeña fórmula matemática. Cada 40

años, símbolo de una generación, millones de personas se van al
infierno. Hay naciones en que, hoy por hoy, tienen menos del 1% de
Cristianismo. Pese al impactante crecimiento del evangelio en las
últimas décadas, no somos ni el 5% de la población mundial. Si
la paciencia de Jesús se refiriera a esperar a través de los siglos que
cada vez menos personas se pierdan, hoy, la población Cristiana
sería quizás el 90% de la humanidad y, entonces, quedaría poco
tiempo. Por el contrario, la tierra ha vivido prácticamente en la
oscuridad desde el siglo tercero hasta ahora.
Si el día del Señor anunciado por los profetas y por los

apóstoles estuviera pronto a suceder en nuestros días, Dios
perdería la batalla, ya que el diablo se llevaría a la mayoría de la
humanidad al infierno.
En base a esto, podemos decir que Jesús estaba hablando

acerca del juicio que vendría sobre Su generación. Él los amó, de
tal manera, que envió al Espirítu Santo para que todos tuvieran la
oportunidad de salvación.
En los capítulos 2 y 3 de Joel, el Señor habla de la

impresionante manifestación de su gracia, enviando al Espíritu
196
Santo antes del Juicio en los años 66 al 70 D.C. Otros pasajes

muestran también este derramamiento de la gracia del Mesías,
describiéndola como manantiales y aguas de vida en medio del
sequedal.
Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado,

habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza,
cuando caerán las torres. Isaías 30:25
Aunque el Espíritu Santo y la gracia de Jesucristo se

manifestaron en gran manera antes de ese juicio, siguen operando,
obviamente, hasta el día de hoy.
2.- EL LENGUAJE DE DIOS EN CUANTO A SUS JUICIOS.
Las expresiones y la forma de hablar de Dios difieren muchas

veces de las nuestras. Por ejemplo cuando Dios usa expresiones
tales como: "Los cielos serán enrollados, las estrellas caerán de
su lugar, el sol y la luna no darán más su resplandor o la tierra
será asolada para siempre, y nunca hijo de hombre la habitará";
nosotros pensamos en el fin del mundo, pero Dios se refiere tan
solo a un gran juicio.
Esto lo vemos claramente cuando los profetas Isaías, Jeremías,

Ezequiel, Amos y Abdías profetizan la destrucción total de Edom.
Si lo interpretamos literalmente, parece que Jehová la eliminara
del mapa. Sin embargo, hoy, esa tierra que corresponde a Jordania
es una bella tierra con iglesias de Dios en ella (Jeremías.49:33,
Apocalipsis 6:13-14, Isaías 34:2-4 y 8-10).
Vemos las mismas expresiones de destrucción total en el día
197
de la ira de Jehová, cuando Isaías predice el juicio sobre la antigua

Babilonia. Esta profecía se cumplió cuando los medos y los persas
la conquistaron.
He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de

indignación y ardor de ira, para convertir la tierra
en soledad, y raer de ella a sus pecadores. Por lo
cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán
su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no
dará su resplandor.
Y castigaré al mundo por su maldad, y a los Impíos por su
Iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios,
y abatiré la altivez de los fuertes. Haré más precioso que
el oro fino al varón, y más que el oro de Ofír al hombre.
Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se
moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los
ejércitos, y en el día del ardor de su ira. He aquí que yo
despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán
de la plata, ni codiciarán oro.
Isaías 13: 9-13 y 17
La tierra no fue destruida ni se movió de su lugar, mas

Babilonia fue conquistada por los Medos y los Persas, el segundo
cielo fue estremecido y el Sistema Babilónico de aquel tiempo
fue desplazado. Malaquías también profetizó, al igual que Isaías,
acerca de la venida del Señor en juicio para afinar a Su pueblo y
no para destruirlo.
¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O

quién podrá estar en pie cuando él se manifíeste? Porque
él es como fuego purifícador, y como jabón de lavadores.
198
Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará

a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata,
y traerán a Jehová ofrenda en justicia, Malaquías 3:2-3
Dios, en su grandeza y su justicia, no derramará todo el

ardor de su ira sobre una sola generación. Eso sería injusto. La
generación de nuestro tiempo está llena de abominaciones y está
atrayendo, sin lugar a dudas, los juicios de Dios. Sin embargo,
cada generación y cada nación los ha sentido también.
3.- LOS JUICIOS DEL APOCALIPSIS.
Si entendemos que Dios es justo para cada era y para cada

pueblo, nos vamos a dar cuenta de que el Apocalipsis es la
revelación de Jesucristo como Juez gobernante. Gobernar es
juzgar y establecer justicia. Los juicios y plagas de este libro
están centrados en contra de un gobierno espiritual llamado
Babilonia. Esta es la principal estructura del imperio del mal
como lo vimos anteriormente. En sentido espiritual, Babilonia se
estableció sobre la Jerusalén del tiempo de Jesús. Todo el sistema
religioso se había corrompido y llegaba a su fin. El pecado la
hacía semejante a Egipto y su fornicación espiritual se igualaba a
Sodoma.
Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad

que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto,
donde también nuestro Señor fue crucificado.
Apocalipsis 11:8
Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre

los reyes de la tierra. Apocalipsis 17:18
199
Jesús se apareció a Juan para manifestarle, primeramente, el

Juicio que vendría sobre Jerusalén y sobre el imperio espiritual de
Babilonia, que la había corrompido.
Todos estos pasajes en los que vemos los sellos, los ayes, las
trompetas y las copas, tienen que ver primeramente con el juicio
del antiguo sistema y la caída de la antigua Jerusalén y, en segundo
lugar, con la revelación de los juicios de Dios a través de todas
las épocas. Él se presenta a Juan como El que Es, El que era y El
que hace su aparición (erchomai en griego, conjugado en tiempo
aoristo, lo cual es sin relación a ningún tiempo).
Un conjunto de emperadores romanos sometieron a Israel a

una tribulación sin precedentes. En el año 70, Jerusalén fue sitiada
y destruida, y los que alcanzaron a huir a los montes, salvaron sus
vidas (En el Instrumento 2 escribo sobre el relato histórico).
4.- LOS JUICIOS A TRAVÉS DE LA HISTORIA.
Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba

tenía un arco; y le fue dada una corona, y salló venciendo,
y para vencer. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo
montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y
que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que
decía: Ven y mira.
Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba
tenía una balanza en la mano. Miré, y he aquí un caballo
amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y
el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta
parte de la tierra, para matar con espada, con hambre,
200
con mortandad, y con las fieras de la tierra.

Apocalipsis 6:2, 4, 5, 8
Los juicios de Dios se han desatado a través de todas las

eras. Creo que el caballo blanco representa a aquellos creyentes
que han recibido la facultad de juzgar, los vencedores que salen
a establecer los juicios de Dios en la tierra. El caballo bermejo,
símbolo de la muerte y de la guerra, ha sido desatado muchas
veces en la historia, lo mismo el negro, que representa la escases y
el hambre, mientras que el amarillo, desata enfermedad y plagas.
Terremotos, tsunamis, huracanes, tornados, fuegos

implacables, granizos, crisis financieras, todos son formas en que
Dios juzga a las naciones. Unas veces para traer convicción de
pecado y arrepentimiento, y otras, para castigar con severidad por
causa de la iniquidad y la arrogancia de los hombres.
Otros juicios, han sido terribles plagas y epidemias que han

azotado la humanidad. Durante la peste en la Edad Media, la
gente gritaba queriendo morir debido al dolor y el quebranto
provocado por esa enfermedad. La tercera parte de la población
mundial murió en 1918, durante la Influenza Española. El Sida,
es un claro juicio de Dios contra las aberraciones sexuales. La
cantidad de muertes, malformaciones congénitas y destrucción de
órganos, ocasionados por las vacunas y los efectos secundarios de
la ciencia farmacéutica, son otras formas de juicio.
Personalmente, tuve una visión sobre Apocalipsis 9, en que vi

millones de demonios salir del abismo con jeringas (aguijones) en
las manos e infringían sustancias a la gente que les dañaban los
órganos provocando gran dolor. Espiritualmente, tenían coronas
201
de oro, que es la exaltación de la mente científica, y sus caras eran

como de hombre. Parecían humanitarios, pero eran asesinos.
Hacían mucho ruido con sus propagandas mentirosas en TV y
en todos los medios, haciendo adictos a la gente a medicamentos
que nunca necesitaron y que no los podían sanar. Tenían corazas,
estaban protegidos por los gobiernos y las compañías de seguros.
Su fin no es sanar sino destruir, porque su líder es Apolión "el
destructor". En esa misma visión vi también a Dios juzgando a
los que ponían su confianza en la ciencia y no en Él. (ver NOTA al
final del capítulo29)
Otra forma de juicio es a través de gobiernos injustos y severos.

Dios ha permitido que reinen reyes tiranos y dictadores para
someter los pueblos. En el Antiguo Pacto, Dios entregó a Israel
para ser esclavizada por Egipto, Babilonia y luego perseguida por
Asiría. Él también permitió jueces injustos y reyes malvados que
los gobernaran para enseñarles arrepentimiento y fidelidad a Él.
En la "Era Cristiana" hemos visto estos mismos tiranos llenos

de maldad tales como Hitler, Mussolini, Stalin, Saddam Hussein,
Fidel Castro y otros tantos. Gente con una sed implacable para
dominar el mundo, regidos por el mismo satanás para matar,
destruir y gobernar bajo terrible opresión. Los sellos, las trompetas
y las copas del Apocalipsis son formas diversas en que Dios juzga
la tierra, no como un juicio que sólo se da una vez en la historia,
sino a través de todas las épocas.
5.- LOS ÁNGELES INTERACTÚAN CON LOS SANTOS PARA

TRAER LOS JUICIOS DE DIOS.
Vemos a lo largo del Apocalipsis que hay una relación entre
202
DRA. ANA MÉNDEZ FÉRRELL.
los ángeles y Juan, ellos le revelan cosas, lo trasladan de un lugar a

otro en las dimensiones celestiales y en las regiones donde moran
y actúan los grandes poderes de las tinieblas. En Apocalipsis,
capítulo 10, versos 10 y 11, vemos un ángel quien le da a Juan,
un librito para que lo coma, y luego de haberlo hecho, le da el
mandato de profetizar a toda lengua y nación.
Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí;

y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube
comido, amargó mi vientre. Y él me dijo: Es necesario
que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones,
lenguas y reyes.
Históricamente esto nunca sucedió; no hay evidencia de que

Juan haya viajado por todos lados llevando un mensaje. Pero
esto nos habla de Juan como un símbolo de la Iglesia recibiendo
la palabra profética y llevándola a todas las naciones. O bien el
mismo espíritu de Juan que al igual que el de Elias, se manifiesta
trayéndonos los misterios de Dios.
El Espíritu de la profecía es determinante para entender las

dimensiones espirituales. Es en esta esfera invisible que la Iglesia
está siendo entrenada para gobernar y entender cómo y cuándo
desatar un juicio proveniente del Trono de Dios. Aclaro, los juicios
no son desatados por cualquier persona inmadura perteneciente
al cuerpo de Cristo, sino por los Ancianos, Apóstoles y Profetas
que forman el sistema de justicia en el reino de Dios.
6.- LOS JUICIOS DESATAN BATALLAS EN EL CIELO.
Toda batalla espiritual que peleamos en la tierra en el fondo es
203
un juicio. En estas vemos como el ejército de ángeles pelea al lado

de la Iglesia, Miguel mismo muchas veces es quien está al frente
de una batalla importante. Ellos pelean en las esferas invisibles
pero Dios nos da a nosotros el título de vencedores en la batalla.
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus

ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón
y sus ángeles... Y ellos (los hijos de Dios) le han vencido
por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la
muerte. Apocalipsis 12:7 y 11
Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis

valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.
Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová
y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isaías 13:3 y 5
7.- DIVERSOS ÁNGELES DEL APOCALIPSIS.
Los ángeles son consiervos nuestros y actúan con nosotros en

muchas formas. Cuando alguien ha recibido de Dios la facultad
para legislar desde los cielos y para pelear al lado del Cordero,
todos estos ángeles estarán a su disposición. En el Apocalipsis
vemos diversos tipos de mensajeros angélicales que al conocerlos
nos ayuda a orar y desatarlos conforme el Espíritu nos dirija.
El conocer a los ángeles es un arma de doble filo. Ha habido
gente inmadura que al recibir visitaciones angélicas terminan
adorándolos o dependiendo más de ellos que de Dios, y esto ha
traído destrucción repentina sobre ellos.
204
He aprendido a recibir sus mensajes y a pelear con ellos pero

siempre mi enfoque y mi adoración son para Dios. Algunos
preguntarán: ¿Para que necesitamos ángeles si tenemos al
Espíritu Santo que opera en nosotros? Los ángeles son como los
reguladores del voltaje de la gloria de Dios. Hay mensajes que
si los recibiéramos directamente del ámbito de la Gloria, nos
desintegrarían. Juan es ciertamente alguien lleno de Espíritu
Santo y sin embargo recibe el mensaje del Apocalipsis por medio
del ángel de Jesucristo.
-Angeles de juicio.
Ellos desatan y han desatado a través de la historia, los sellos,
las copas, las trompetas, los terremotos, las plagas y demás formas
de juicio.
-Angeles de los 4 vientos.

Estos están encargados de todo lo que tiene que ver con
vientos, tanto los pueden detener cómo soltar. En este pasaje los
vemos deteniendo los vientos, pero ésta no es su única actividad
en la eternidad.
Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro

ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la
tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra,
ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Apocalipsis 7:1
-El ángel del Evangelio eterno.

Este ángel ha estado activo desde todos los tiempos, lo vemos
actuar en el Antiguo Testamento (Hebreos 4:2) y lo seguimos
desatando en las naciones para que la Iglesia crezca y veamos
avivamientos.
205
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el

evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la
tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo...
Apocalipsis 14:6
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena

nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra,
por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
Hebreos 4:2
- El Ángel del Incienso.

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un
incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo
a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro
que estaba delante del trono. Apocalipsis 8:3
- Angeles de gloria.
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con
gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
Apocalipsis 18:1
-Angeles que llevan a cabo actos proféticos desde el cielo.

-Angeles encarceladores, la policía de Dios.

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del
abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al
206
dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás,

y lo ató por mil años... Apocalipsis 20:1, 2
Estos ángeles son también los que nos ayudan a encadenar

y a llevarse espíritus de brujos que atacan a través de sus cuerpos
astrales. Encadenan y arrestan potestades destructoras cuando
peleamos contra ellas.
-Ángeles ejecutores.
Estos son ángeles que ejecutan los juicios de Dios sobre
ciudades y naciones, trayendo la justicia de Dios sobre la maldad.
La tierra ha sido vendimiada muchas veces.
Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo

también una hoz aguda.
Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego,
y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo:
Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra,
porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz
en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las
uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el
lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los
frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.
Apocalipsis 14:17-20
- Angeles de las Iglesias.

Estos son ángeles que ayudan y ministran la Iglesia de una
ciudad. Este tipo de ángeles son muy útiles, ya que nos traen
estrategias del cielo para la Iglesia y nos anuncian el pensamiento
de Dios sobre lo que estamos edificando.
207
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi

diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas
son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros
que has visto, son las siete iglesias. Apocalipsis 1:20
Notas
29
Recomiendo mi libro "Pharmakeia, El Asesino de la Salud", para que entienda este tema
en profundidad. En el aprenderá cómo ser libre de los fármacos, en un balance centrado y
sin condenación.
"Pharmakeia, El Asesino de la Salud", Dra. Ana Méndez Ferrell. Publicado por Ana Méndez
FerrelL Inc. 2010.
208
SECCIÓN III:
LOS TEMAS SECUNDARIOS

DEL APOCALIPSIS
209
n la sección anterior, vimos cómo el pueblo de Israel
estaba viviendo un tiempo de gran tribulación que
culminaría en el gran juicio de Dios sobre Jerusalén. Como
consecuencia, el templo sería destruido y la ciudad quemada. El
Apóstol Juan escribe en el mensaje profético de Apocalipsis que
Dios no ha abandonado a Su pueblo, sino que está por manifestar
su justicia en forma extraordinaria. Él empieza el libro, dejándoles
saber que él mismo es parte de la tribulación.

de Dios y el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 1:9
Si bien la Iglesia primitiva vivió una tribulación sin

precedentes, nosotros también tenemos que vencer nuestras
propias tribulaciones para servir efectivamente a Dios. Este
capítulo nos habla de la manifestación del Reino de Dios en
medio de nuestras tribulaciones personales y de las colectivas.
Recordemos que, en estas páginas, estamos estudiando el
Apocalipsis como el libro vivo del gobierno de Dios con Sus
211
santos. En el capítulo 7 de Apocalipsis, vemos una tribulación

que, por su contexto, me lleva a concluir que se refiere a la Iglesia
a través de todos los tiempos.
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos

que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de
dónde han venido?
Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los
que han salido de (la gran)30 tribulación, y han lavado
sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del
Cordero.
Por esto están delante de! trono de Dios, y le sirven
día y noche en su templo; y el que está sentado sobre
el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre
ellos, ni calor alguno,
porque el Cordero que está en medio del trono los
pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida;
y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Apocalipsis 7:13-17
Tradicionalmente, este pasaje ha sido interpretado como una

futura gran tribulación, una especie de tercera guerra mundial;
sin embargo, desde el verso 15 en adelante vemos un paralelo
con Apocalipsis 21, que es la manifestación del Tabernáculo
de Dios sobre la tierra y del reino de Dios establecido por el
Mesías. Recordemos que, primero, estudiamos los temas básicos
de interpretación, los cuales nos dan la luz para interpretar los
secundarios o los que se deriban de estos. El hecho de que el
Cordero pastoreé a estos de ropas blancas y los lleve a fuentes
de aguas, nos deja claro que no están en el cielo, sino en la tierra,
212
donde precisan las aguas espirituales de Cristo. En el cielo, no hay

sequedales y ya nadie necesita ser conducido a los manantiales
de agua, -que son la vida de Jesús- ya que ya están eternamente
sumergidos en Cristo. Estos puntos son los que nos dan la pauta
de interpretación, ya que el Tabernáculo de Dios con los hombres
es la Iglesia de Jesucristo en la tierra a través de los siglos. Éste
no será establecido después de una futura guerra mundial, ya
fue extendido en medio de Su pueblo. Nosotros somos el Templo
de Dios y Su trono está en medio de Su Iglesia, por lo tanto, le
servimos continuamente.
En mi parecer, en este pasaje, Juan está hablando de la Iglesia

victoriosa, es decir, los que vencen las tribulaciones de la vida
y las pautas marcadas por Jesús en las cartas a las siete iglesias
de Asia. Ellos han lavado sus ropas en la sangre del Cordero y
sirven a Dios en el entendimiento de Su trono y de Su Reino. Son
verdaderos reyes y sacerdotes para Dios, que ministran desde ese
Tabernáculo donde continuamente viene la presencia de Dios a su
pueblo. El Espíritu de Dios se manifiesta cómo una nube de gloria
en medio nuestro y Jesús es revelado de gloria en gloria. De esta
manera, somos constantemente bautizados en el Espíritu Santo, el
cual es la nube donde Él se manifiesta.
A través de los siglos, en medio de toda lengua y nación, ha

existido una barrera invisible que cada creyente debe traspasar,
que son las tribulaciones que nos atan a este mundo hasta que
Cristo sea formado en nosotros, y entonces empezamos a gobernar
con Él. Los que se dejan dirigir por el Espíritu, son los que están
delante del trono, alineados a lo que el Señor quiere decir y hacer.
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles
213
a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario

que a través de muchas tribulaciones entremos en el
reino de Dios. Hechos 14:22
Si sufrimos, también reinaremos con él...

2 Timoteo 2:12a
Cuando sufro tribulaciones, entiendo que es un proceso

para que el reino de Dios se manifieste y, así, algo poderoso
suceda en mi interior. Dentro de mí, el reino, el trono de Dios,
empieza a forzar su respuesta, empieza a emerger trayendo la
victoria sobre la tribulación y estableciéndome en una posición
de gobierno en esa área de mi vida. De esta forma, soy llevada
a verdaderos manantiales de la vida de Cristo en mí, cuando
veo la victoria sobre mis tribulaciones, y cuando Su tabernáculo
crece dentro de mí.
Cuando sufro, entonces aprendo a reinar.
Hijítos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto,

hasta que Cristo sea formado en vosotros. Gálatas 4:19
Cuando hablamos de los juicios de Dios, vimos que Él ha

enviado muchas tribulaciones de gran devastación a la humanidad,
aplicables a las profecías de Jesús.
Notas
30
Varios manuscritos omiten la palabra "gran". Dejando sólo la frase: los que han salido
de tribulación.
214
1 entrar al tema de "la bestia" del Apocalipsis,
necesariamente entramos en el terreno de la
especulación. Los profetas y apóstoles de hoy están
buscando revelación al respecto y algunos ya la han encontrado.
Como profeta de Dios, esto es lo que a mí me ha sido revelado y
estoy segura que otras revelaciones podrán amalgamarse a ésta
para llegar a un entendimiento pleno.
En sentido literal "la bestia" del Apocalipsis 13, fue el Imperio

Romano. Esto lo veo con claridad en la interpretación que Daniel
hace del sueño de Nabucodonosor, en el que vio una enorme
imagen compuesta de cuatro reinos, cuyos pies lo constituía Roma
(Daniel 2:34-35). Esta imagen, es la composición completa del
Sistema Babilónico o la Gran Ramera que fue derrotado a través
de la muerte de Jesús en la cruz y del posterior juicio enviado
sobre Roma.
Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran

monte que llenó toda la tierra. Y en los días de estos
reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será
jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo;
215
desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él

permanecerá para siempre... Daniel 2:35b y 44
Aquí vemos, claramente, como el reino del Mesías es el gran

Monte de Sión que fue establecido sobre toda la tierra. Todos esos
reinos fueron destruidos por "La Roca" que es Jesús. Literalmente,
Roma fue quemada varias veces después de que fue decretado
el juicio de Dios sobre ella. En la noche del 19 de julio del año
64 D.C, empezó en Roma un fuego que duró 9 días. Diez de los
catorce distritos desaparecieron y, con ellos, el templo de Júpiter.
La historia atribuye al Emperador Nerón esta catástrofe.
Pero esta no fue la única vez que Roma fue quemada. "La
bestia, cuya herida mortal fue sanada" (Apocalipsis 13:12). Otro gran
incendio sucede en el año 69 D.C, durante el imperio de Vitellius,
y un tercer fuego la destruye en el año 80, bajo el gobierno del
emperador Tito. Las bestias en la Biblia no son símbolos de
individuos, sino de imperios controlados por las tinieblas.
De hecho, el Apocalipsis no menciona a un "anticristo", sino

a una bestia. Juan es el único apóstol que menciona esta palabra
y lo hace con relación a un espíritu que se mueve en medio de la
gente. Ahora bien, cada generación tiene que vencer "el espíritu
del anticristo".
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis

que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos
anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
1 Juan 2:18
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es
216
el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al

Hijo. 1 Juan 2:22
Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que

no confíesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien
esto hace es el engañador y el anticristo. 2 Juan 1:7
Dicho esto, "la bestia" es el espíritu demoníaco detrás de

todo Sistema Babilónico. Es el espíritu del humanismo que da
origen a la ideología del "Superhombre" que se levanta como
Dios; en otras palabras, es el hombre caído regido por el árbol
del bien y del mal. Es la simiente homicida de Caín que crece,
de generación en generación, promoviendo la impiedad sobre la
tierra y oponiéndose al verdadero Dios.
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus

si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido
por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo
espíritu que confíesa que Jesucristo ha venido en carne,
es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo
ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu
del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y
que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois
de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que
está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son
del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo
los oye. 1 Juan 4:1-5
217
1. LA MARCA DE LA BESTIA
Cuando la Biblia en todos los otros casos habla de una

marca en los hombres, ésta siempre ha sido espiritual. Caín es
marcado para protección cuando es maldito para ser errante en la
tierra, esta marca fue espiritual. Cuando los ángeles sellan a los
escogidos de Dios, no les ponen un tatuaje ni un microchip, sino
un sello de luz que es visible en el mundo espiritual. Lo mismo
sucede cuando hablamos de la marca de la bestia. Esta es visible
como un sello de oscuridad que, tanto Dios, como los demonios
pueden ver con claridad. Ser marcado por la bestia es cuando la
mente de la persona (en la frente) y sus acciones (mano derecha)
son controladas por toda la corrupción del sistema de este
mundo. Ser marcado por la bestia, significa estar completamente
comprometido con ello, con una mente intransformable. Estos son
los que aman más las tinieblas que la luz.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros,

vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los
padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,
calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de
lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores
de los deleites más que de Dios... 2 Timoteo 3:2-4
Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés,

así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos
de entendimiento, reprobos en cuanto a la fe.
2 Timoteo 3:8
La mano derecha, también nos habla de la autoridad y del

poder que nos ha sido concedido a través de nuestra voluntad
218
para tomar decisiones. Mi esposo, Emerson Ferrell, ha recibido

una poderosa revelación en el tema de la "marca de la bestia". Él
ve a Caín siendo marcado por causa de su pecado de homicidio.
Esta marca es la mentalidad de la serpiente ("la bestia") que el
hombre recibió como resultado de la caída en el jardín del Edén.
Esta marca no es la que Dios le dio a Caín para protegerlo, sino la
que satanás implantó en su alma. Esta marca pasa, de generación
en generación, como una semilla que lleva en sí misma la falta de
arrepentimiento de Caín. Es, a través de la simiente de Caín, que
surge el sistema de comercio mundial, controlado por el espíritu
de Mamón (dios de las riquezas).
Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a

Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad
del nombre de su hijo, Enoc. Y a Enoc le nació Irad, e Irad
engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael,
y Metusael engendró a Lamec. Y Lamec tomó para sí dos
mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la
otra, Zila. Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los
que habitan en tiendas y crían ganados. Y el nombre de
su hermano fue JubaI, el cual fue padre de todos los que
tocan arpa y flauta. Y Zila también dio a luz a Tubal-caín,
artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana
de Tubal-caín fue Naama. Génesis 4:17-22
Recordemos que la "Gran Ramera" es la ciudad que gobierna

sobre todos los reyes de la tierra y que controla el sistema
económico mundial. Cuando Juan está observando el juicio que
venía sobre ella, ve la lamentación de los mercarderes al verla
arder en fuego.
219
Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre

los reyes de la tierra. Los mercaderes de estas cosas, que
se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el
temor de su tormento, llorando y lamentando, Y voz de
arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se
oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará
más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti..
Apocalipsis 17:18, 18:15, 18:22
Hay una forma de comercio que es recta y justa, basada en

los principios de Dios. Esta es una bendición para mucha gente
y difiere de la forma en que las tinieblas operan por medio de
Babilonia, controlando y abusando a la gente por codicia y
ganancias deshonestas. Estar marcados por la bestia, es llevar la
marca del mal, la marca de Caín. Estos son el tipo de gente de la
que habla el Apóstol Judas en su epístola.
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente,

los que desde antes habían sido destinados para esta
condenación, hombres impíos, que convierten en
libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el
único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Judas 1:4
¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se

lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en
la contradicción de Coré. Éstos son manchas en vuestros
ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se
apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá
para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos
veces muertos y desarraigados; ñeras ondas del mar, que
220
espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para

las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las
tinieblas. De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde
Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas
decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y
dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras
impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas
duras que los pecadores impíos han hablado contra él.
Éstos son murmuradores, querellosos, que andan según
sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas,
adulando a las personas para sacar provecho.
Judas 1: 11-16
Seis es la cifra que representa al hombre. El número de la

bestia, 666, simboliza al hombre que se exalta a sí mismo como
dios. El superhombre, quien es dios en sí mismo, y adora a satanás
en sus diversos disfraces, tales como el dinero, la lujuria y todo
tipo de perversión.
l.~ LOS TIEMPOS EN EL APOCALIPSIS
esde el principio de nuestro estudio, vimos que las

dimensiones de Dios no están limitadas por el tiempo
conforme a la tierra. El cielo no se maneja con el reloj
de los hombres, ya que Dios, es eterno y no hay tiempo en Él. Dios
en las tres personas de la Trinidad, es el que era, el que es y el que
viene eternamente (erchomai). Él es, el Gran "Yo Soy", el eterno
presente que se manifiesta dentro de la temporalidad del hombre.
Por esta razón, un libro celestial como el Apocalipsis, no se puede
interpretar con los tiempos de la tierra.
En el capítulo 10, cuando Juan va a comer el librito de la

profecía, vemos que el ángel le dice que el tiempo dejo de ser.
y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó
el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas
que están en ella, y el mar y las cosas que están en él,
que el tiempo no sería más, sino que en los días de
la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la
trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él
223
lo anunció a sus siervos ios profetas.

Apocalipsis 10: 6, 7
El misterio de Dios se consuma cuando Jesús toma el Trono

sentándose a la diestra de la majestad en las alturas. A partir de
ahí, Su reino no tiene fin. La Iglesia verdadera entra en el Reino y
en las dimensiones a-temporales de Dios, desde donde Él gobierna.
El librito que el ángel le da, es el manual de gobierno en las
dimensiones proféticas del Reino. Si entendemos esta naturaleza
a-temporal del cielo, nos será fácil interpretar algunos pasajes
bíblicos que aluden a los "mil años".
la) Los mil años del Apocalipsis.
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del

abismo, y una gran cadena en la mano.
Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo
y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y
lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase
más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años;
y después de esto debe ser desatado por un poco de
tiempo. Apocalipsis 20:1 -3
Es importante entender la expresión "mil años" desde su

etimología hebrea "Atid Lavo". Literalmente, quiere decir "La era
venidera", y es también usado como un término que significa la
"Era Mesiánica" .31
En otras palabras, al entrar en las dimensiones proféticas que

son el reinado del Mesías, entramos en la a-temporalidad eterna
de su reino. Mil, como vimos anteriormente, nos habla de lo
224
perfecto 10 X 10 x 10, esto es el cielo, el Reino espiritual de Dios.

Reinaremos con Él "mil años", quiere decir, que gobernamos
desde el mundo espiritual. El Reino de Cristo en la tierra es eterno,
no se termina en un limitado periodo de mil años.
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite,

sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y
confírmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para
siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Isaías 9:7
Esto lo vemos también en la expresión usada por Pedro.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor

un día es como mil años, y mil años como un día.
2 Pedro 3:8
El hecho de que Pedro haga la comparación entre un día y mil

años, claramente, nos da a entender que no se trata de un tiempo
preciso. Entre los Hebreos, el día de YHWH se entiende como "el
futuro por venir" o el principio de la "Era Mesiánica". 32 Jesús en
medio de nosotros es la "Era Mesiánica".
1b) Satanás Atado y Desatado.
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de

su prisión, saldrá a engañar a las naciones que están en
los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de
reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como
la arena del mar. Apocalipsis 20:7-8
225
Este pasaje se entiende muy claramente cuando aprendemos

a vivir en las dimensiones del reino de Dios, es decir, cuando
genuinamente dejamos de ser de este mundo para depender de
un reino cuyas leyes y física son muy diferentes a las terrenales. El
diablo ha sido atado para nosotros, ya que jamás podrá penetrar
el reino de Dios para hacernos daño.
Luego, vivir en esta realidad espiritual es una victoria

continua. El enemigo ha sido lanzado fuera del acceso al cielo que
una vez tuvo, y mora entre las naciones de la tierra, engañándolas.
Es fuera del Reino de Dios donde él está desatado y donde está la
batalla. Millones de personas -cristianos incluidos- están viviendo
los embates del diablo por no haber entrado a las dimensiones del
Espíritu de Dios.
Aunque vivamos inmersos en el reino, aunque se haya

cumplido en nosotros la realidad eterna del reino (mil años),
crecemos al enfrentar batallas y tribulaciones. Dios permite que
satanás se atraviese en nuestras vidas para probarnos y hacernos
madurar.
La expresión "satanás será soltado para engañar a las

naciones", tiene que ver precisamente con esas pruebas que
tenemos que pasar aunque seamos reyes y sacerdotes. Es por eso
que el diablo es desatado por un corto tiempo en nuestro caminar
con Dios para cumplir este propósito.
El Reino del Mesías es eterno, así fue profetizado que sería,

de hecho, no está escrito en el concepto antiguo testamentario que
el reinado del Mesías sería por un tiempo limitado de mil años.
226
En Jesús, están unidos los cielos y la tierra, y esta verdad se

aplica en las dos dimensiones.
Y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada

como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el
monte de Sion desde ahora y para siempre.
Miqueas 4:7
Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su

reino no tendrá fin. Lucas 1:33
En la Gematría Hebraica 33, la expresión "Gog u Magog" (Gog

y Magog) forma el número 70. Los sabios judíos interpretan
esto como las 70 naciones gentiles que representan al mundo.
Sin embargo, no dice que Dios va a reunir a las naciones para la
batalla, sino a Gog y a Magog para Reunirlos para la batalla.
Nótese que el masculino de "reunirlos" es la contraposición al
femenino de naciones (neutro en griego). Luego, si parafraseamos
este pasaje de la Biblia, diría algo así:
"Fuera de las dimensiones del reino de Dios (1000 años),

el diablo junto con Gog y Magog, actúa fuera de su prisión
engañando a las naciones, pero Dios combatirá estos espíritus".
227
CONCLUSIÓN
Muchos son los temas que podemos abarcar acerca del

Apocalipsis, los que me tomarían varios tomos para ahondar en
cada uno de ellos. Algunos son muy profundos y requieren que,
primero, aprendamos a digerir los ya mencionado en este libro.
El Reino de Dios no tiene fin, ni sus revelaciones, ni el

Apocalipsis de sí mismo. A cada uno nos toca conocerlo a Él en
la revelación de Su gloria. Nos toca descubrir cómo gobernar con
Él y descubrir el territorio de nuestro reinado. Por lo tanto, este
libro no puede tener fin, sino que es el primero de los que Dios me
concede escribir así es que.... CONTINUARÁ...
2.-BIENAVENTURANZA
Y me dijo: Estas palabras son fíeles y verdaderas. Y el

Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha
enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto.
¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para
recompensar a cada uno según sea su obra.
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero
y el último.
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener
derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en
la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros,
los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel
que ama y hace mentira. Yo Jesús he enviado mi ángel
228
para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo

soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente
de la mañana,
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga:
Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del
agua de la vida gratuitamente.
Yo testifíco a todo aquel que oye las palabras de la profecía
de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá
sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de
la santa ciudad y de las cosas que están escritas en esté
que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo
en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos
vosotros. Amén. Apocalipsis 22:6-7 y 12-21
Dios te está invitando a ser Su Esposa, esto es, Su cuerpo,

para vencer y gobernar junto con Él. El Señor tiene preparada
una Revelación de Jesucristo única y preciosa para tí. Esta es la
autoridad de tu reinado para que con ella, llames a un mundo
perdido a beber de Él, quien es las verdaderas aguas de Vida.
Nosotros somos el Templo de Dios, la Ciudad del Dios vivo,

nuestras puertas están de continuo abiertas para todo el que,
lavando sus ropas, quiera entrar en ella. El Cordero es nuestra
luz y con Él reinaremos por los siglos de los siglos. Si tienes,
verdaderamente sed, ven y bebe de las aguas de Su reino, y
quedarás satisfecho.
Amén
229
Notas
38
Hebrew Glossary And Terminology Expository Glossary of Hebraic.
(Glosario hebreo y Glosario de Terminología expositivo Hebraico). Términos usados en
enseñanzas mesiánicas por Johann van Rooyen y Dennis Humphrey.
39
Misma que pie de nota #16.
40
Entre los hebreos tienen una ciencia llamada Gematría, en la que cada letra de su alfabeto
tiene un número y, a su vez, estos números tienen una simbología digna de interpretar.
230
SECCIÓN IV:
INSTRUMENTOS QUE LO
AYUDARÁN A LLEGAR A SUS
PROPIAS CONCLUSIONES
stas cuatro palabras son las que, teológicamente, se
estudian al referirnos a la segunda venida de Cristo.
Cuando vimos el poder de las ideas preconcebidas, nos
dimos cuenta cómo éstas influencian nuestra forma de interpretar
la Escritura. Fue revelador ver cómo los mismos diccionarios en
español, inglés y otros idiomas tergiversan el significado de la
palabra Apocalipsis. Ahora bien, con estas cuatro palabras nos
volvemos a encontrar con el mismo dilema que, respectivamente,
conforme a su significado se deben traducir como: Parusía
-Presencia, Epifanía-resplandor, Erchomai-hizo su aparición o
viniendo, y Apocalipsis revelación. Sin embargo, los diccionarios
cristianos añaden al significado de cada una de ellas un paréntesis
que dice (aplicado comúnmente a la segunda venida de Cristo).
En un diccionario normal, este pensamiento no aparece.
Luego, al tratar de encontrar la revelación de la Escritura en

nuestros diccionarios religiosos, innegablemente nos topamos con
una frase que nos encajona en una cierta dirección: La segunda
venida como un hecho único en el futuro. Estos eliminan la
posibilidad de interpretar que Cristo, además de Su segunda
venida, está ya en medio de nosotros y que ya juzgó el Antiguo
Pacto.
233
Jesús vendrá, eso no tiene discusión. Mi punto es que no

todas las escrituras a las que les adjudicamos la segunda venida,
se refieren a ésta. Analicemos, entonces, estas palabras con un
espíritu enseñable y veamos qué nos puede estar queriendo decir
Dios que tal vez no hayamos visto con claridad.
la) Parusía (Parousia)34 aparece 24 veces35 en el Nuevo

Testamento y en todas ellas quiere decir "estar cerca" o presencia.
Es un sustantivo que, de ninguna manera, puede ser conjugado
ni se relaciona con el verbo venir. Por lo tanto, tiene que ver
con la presencia de Cristo que hoy podemos disfrutar. Jesús ha
manifestado su presencia de muchas maneras, en su primera
venida, lo hizo en carne, y en el Antiguo Testamento, lo hizo
en su aparición como el Ángel del Señor. Desde su ascensión,
hasta nuestros días, tenemos manifestaciones de su presencia en
diferentes niveles, desde una atmósfera cargada de su Espíritu
que se hace casi tangible, hasta apariciones totalmente visibles, en
que muchos de nosotros le hemos llegado a ver.
Jesús, en su cuerpo glorificado, tiene muchas formas y

su rostro se transforma de muchas maneras. Tenía forma de
hortelano cuando se le apareció a María en la tumba y ella no lo
reconoció. Tomó otra forma cuando iba con sus discípulos en el
camino a Emaús y ellos tampoco le reconocieron. Él aparecía y
desaparecía de en medio de ellos y atravesaba paredes. Juan lo vio
de una manera caminando entre los candeleras, de otra vestido
de sangre, montando un caballo blanco. Lo vio también como
Cordero y como León.
Es importante saber esto, porque Él se está manifestando de

muchas maneras a Su Iglesia y cada una de ellas es diferente.
234
En Su carne, Jesús estaba limitado a una forma física, pero en Su

gloria, sus formas son infinitas. Veamos ahora esta misma palabra
"Parousia" o "Parusía" cómo es usada refiriéndose a la presencia
de Tito y de Pablo. Note que al usarse esta palabra no se refiere
a la segunda venida de Cristo, como aluden los diccionarios
religiosos, sino a la estadía de los Apóstoles, entre los hermanos.
Me regocijo con la presencia (parousia) de Estéfanas,

de Fortunato y de Acalco, pues ellos han suplido vuestra
ausencia. 1 Corintios 16:17
Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con

la presencia de Tito; y no sólo con su presencia, sino
también con la consolación con que él había sido consolado
en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran
afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera
que me regocijé aun más. 2 Corintios 7:6 y 7
Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes;

mas la presencia (parousia) corporal débil, y la palabra
menospreciable. 2 Corintios 10:10
para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por

mi presencia (parousia) otra vez entre vosotros.
Filipenses 1:26
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido,

no como en mi presencia (parousia) solamente, sino
mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra
salvación con temor y temblor... Filipenses 2:12
235
Al estudiar todas las Escrituras donde aparece la palabra

"Parousia" refiriéndose a Jesús, nos damos cuenta que, en la
mayoría, se puede aplicar a Su presencia en medio de nosotros
como apariciones, presencia intensa, la manifestación de sus
juicios o al juicio que vino en el año 70, donde la manifestación
de Su presencia juzgó el Antiguo pacto. Dejamos siempre abierta
la interpretación, en algunos de ellos, para designar la segunda
venida de Cristo. Cosas maravillosas suceden cuando esperamos
la manifestación de Su presencia en medio de nosotros, que nos
transforma en Su Imagen cuando le vemos en Su gloria.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu

del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos,
mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la
misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:17-18
El libro de Malaquías nos exhorta a caminar con diligencia

porque, súbitamente, Él viene y se manifiesta para limpiar a Su
pueblo para que le sea levantada una ofrenda en Justicia. Y aquí
no se refiere a la segunda venida, sino a momentos en que Dios
interviene en medio de Su pueblo para ordenar nuestros caminos
y para juzgar a nuestros enemigos.
He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el

camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo
el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a
quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová
de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de
su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se
236
manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como

jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar
la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará
como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda
en justicia. Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y
de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los
años antiguos. Y vendré a vosotros para juicio; y seré
pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra
los que juran mentira, y los que defraudan en su salario
al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen
injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice
Jehová de los ejércitos. Malaquías 3:1-5
En el griego, la palabra usada para presencia física es

"prosopon" 36 , la cual no aparece en ninguna de estas escrituras.
1b) Epifanía (Epiphaneia) 37
Esta palabra se refiere al resplandor de Su gloria y de Su

santidad. Este es el brillo que se manifiesta en su rostro cuando
Él actúa en juicio o en liberación. Es también sinónimo de la
palabra "Lampo", que quiere decir, iluminar grandemente;
y de la palabra " d i a p h a n e s " , que significa transparencia o
resplandor transparente.
Es la aparición visible y gloriosa de Cristo, desde un

resplandor hasta una aparición visible. Es Su santidad refulgente
que muestra la escoria de los corazones. Es el fuego consumidor
que purifica y trae juicio.
Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el
237
Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá

con el resplandor (Epiphaneia) de su presencia
(parousia)...
2 Tesalonicenses 2:8 Biblia Interlineal-griego
Para los que hemos vivido la guerra espiritual en altas

dimensiones, este pasaje nos es muy claro. En mi libro "Guerra
de Alto Nivel", hablo de lo que yo he llamado el Faro de Dios.
Cada guerra es, en sí, un juicio en el cual Dios hace resplandecer
su rostro con un brillo refulgente que saca todas las cosas a la luz
para que sean juzgadas. El mismo fuego que se manifiesta cuando
peleamos, se vuelve hacia nosotros para purificarnos.
Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su

brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu
rostro, Porque te complaciste en ellos. Salmo 44:3
¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restaúranos! Haz
resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Salmo 80:19
Es la Epifanía de Jesús, el resplandor de su rostro, el que nos

ilumina y nos conduce a toda verdad espiritual.
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese

la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones,
para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en
la faz de Jesucristo. 2 Corintios 4:6
A los que son intercesores, también esta presencia en que Jesús

manifiesta su resplandor les es muy común. Los que amamos su
Epifanía, somos los que nos santificamos y a los que Dios entrena
en Su justicia para reinar con Él. La corona de la justicia está
238
reservada a los que entienden los juicios de Su gobierno.
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la

cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo
a mí, sino también a todos los que aman su resplandor
(diaphanes). 2 Timoteo 4:8
1c) Apocalipsis (Apokalupsis) 38 . Esta palabra quiere decir

revelación, iluminación, aparición. Es cuando el Padre o Jesús
revelan, al corazón del hombre, algo concerniente a sí mismos. En
el Apocalipsis, el cual es la revelación de Jesús, somos sumergidos
en su ámbito profético para ver y entender Su carácter celestial
y como Él actúa. Es cuando Él saca de lo secreto de sus tesoros y
nos los trae a la luz. Es la revelación de las sentencias de todos sus
juicios.
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón,

hijo de Jonás, porque no te lo reveló (apokalupsis)
carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mateo 16:17
Es la revelación del conocimiento de Dios que llenará la tierra

cómo las aguas cubren la mar. Es en la revelación de nuestro
Mesías que encontramos todos los tesoros de Dios.
Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor,

hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento,
a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en
quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y
del conocimiento, Colosenses 2:2-3
239
1d) Erchomai
Esta palabra la encontramos cuando la escritura se refiere a

Jesús viniendo en las nubes. Para esto tenemos que entender lo
que éstas significan. Al analizar este tema, quiero ampliar nuestro
entendimiento para dar lugar a una revelación poderosa de la
presencia de Jesús entre nosotros. Este tema fue tratado cuando
analizamos las nubes.
Aquí es clave la palabra, "viniendo o venir", "erchomai" en

el griego. Esta se encuentra en los manuscritos originales en un
tiempo gramatical que no existe en español ni en inglés llamado
"aoristo". Veamos una definición de este tiempo expresada por el
catedrático en lenguas, Justo Fernández López:
"El aoristo expresa una duración que no tiene interés para el

hablante, es a veces una duración tan breve que se reduce a un
punto (aspecto puntual). El término griego aoristo significaba
'indefinido, ilimitado, sin límite de tiempo'. Era originariamente
algo así como el no-tiempo, el verbo sin directa traducción
temporal, algo así como la eternidad o "por los siglos de los
siglos". 39
El aoristo denota una acción como ocurriendo en el pasado,

sin referencia a su progreso, sin expresar que la acción se ha
completado. El aoristo simplemente presenta la acción sin
referencia a su duración. El aoristo no expresa ni duración ni
término, es indeterminado, indefinido". El aoristo definitavente
no es un tiempo en el futuro. Jesús estaba profetizando en
este específico pasaje, que vendría para quedarse espiritual y
eternamente en medio de Su pueblo.
240
Notas
34
3952. Del presente participio de 3918; un ser cercano, es decir, llegada (a menudo, el
retorno, especialmente, de Cristo para castigar a Jerusalén, o, finalmente, los malos), (por
implicación) físicamente, aspecto: - Si viene, la presencia. Traducción de Concordancia
Bíblica Strong.
3918. De 3844 y 1510 (incluyendo sus diferentes formas); para estar cerca, es decir a la mano,
participio presente neutro (en singular) ahora, o la propiedad (en plural): - ven, tener, estar
aquí, la falta +, (estar aquí) presentes. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
35
Mateo 24:3, 27, 37 39.1 Cor. 15:23,16:15-17 2 Cor. 7:6 y 7,10:10, Fil. 1:26 y 2:12.1 Tes. 2:19,
3:13, 4:15, 5:23. 2 Tes. 2:1, 2:8, 2:9. Sant. 5:7 y 8. 2 Pedro 1:16, 3:4, 3:12. 1 Juan 2:28
36
4383. El rostro físico de alguien o su persona. Alguien visto de frente. De 4314 y w£y.
El rostro, aspecto, apariencia, la superficie, por implicación, presencia, persona: - (hacia
fuera) la apariencia, antes de x, rostro, cara, moda, (los hombres) persona, una presencia.
37
2015. Manifestación, aparición, resplandor. De 2016. una manifestación, es decir,
(especialmente) el advenimiento de Cristo (pasado o futuro): - que aparece, brillo.
38
602. De 601; revelación: - aparece, viene, aligerar, la manifestación, ser revelado,
revelación. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
39
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241
erusalén era la ciudad que mataba a los profetas de Dios
desde la antigüedad. El colmo de su culpa se cumpliría al
matar al Hijo de Dios. Este crimen, el más grande de toda la
humanidad, traería sobre la ciudad de David el gran juicio de la
ira de Dios. El Imperio Romano, unido a la iniquidad del pueblo
judío de aquel tiempo, traerían sobre la naciente iglesia una gran
persecución y muerte.
Durante el período de 10 emperadores romanos, los Cristianos

fueron echados a ser devorados por los leones, crucificados
y quemados como herejes. Convertirse a Jesús implicaba una
muerte segura y una gran tribulación. Día a día, los nuevos
creyentes enterraban a sus amados por docenas. La persecución
y los conflictos entre los judíos culminaron en una guerra sin
precedentes que empezó en el año 66 y culminó con la destrucción
de Jerusalén tres años y medio más tarde en el año 70.
Jesús habló a sus discípulos de estos tiempos difíciles que

se avecinaban, pero los animó dejándoles saber que Él pondría
fin a esa tribulación trayendo la manifestación de su justicia.
La generación que lo habría de crucificar, ciertamente haría
lamentación. Desde el final del capítulo 23 de Mateo, vemos
que Jesús está hablando de cómo la culpa de los padres tiene
242
que llegar a su colmo; esto sucedería cuando Jehová vengara la

sangre derramada en Jerusalén desde Abel hasta Zacarías, hijo de
Baraquías. Estos profetas demarcan el período que está por ser
juzgado, dando fin a la antigua era. Jesús hizo lamentación por
la Jerusalén terrenal, la de Su tiempo, y anunció su desolación
(Mateo 23:32-39). Después de esto en el capítulo 24 de Mateo,
desglosa cómo sería esta destrucción.
El tema principal de este pasaje es la destrucción del Templo

y de todo el sistema antiguo, para dar lugar al nuevo. Jesús no
tiene que volver a juzgar y a destruir la Jerusalén terrenal, esto ya
sucedió. Si ignoramos la historia y sólo estudiamos este capítulo
de Mateo con la mentalidad preconcebida del fin del mundo en el
futuro, en mi opinión, estaremos cometiendo un grave error.
a) La destrucción de Jerusalén en la historia.40
"Conocemos los detalles de esta revuelta por el relato de Flavio

Josefo, un jefe militar judío que, tras rendirse a los romanos en el
67, pasó a formar parte del séquito del general Tito, asistiendo al
desarrollo de la campaña desde las filas romanas. Es por tanto
un testimonio de excepción, de alguien que ha vivido el conflicto
militar desde los 2 bandos. La Primera Guerra Judeo-Romana,
también llamada Gran Revuelta Judía, fue la primera de las
tres principales rebeliones de los judíos de la provincia de Judea
contra el Imperio romano (guerras judeo-romanas), y tuvo lugar
entre los años 66 y 73 D.C. Comenzó en el año 66, a causa de las
tensiones religiosas entre griegos y judíos. Terminó cuando las
legiones romanas, comandadas por Tito, asediaron y destruyeron
Jerusalén, saquearon e incendiaron el Templo de Jerusalén en el
año 70 (tres años y medio de conflicto), demolieron las principales
243
fortalezas judías (especialmente Masada, en el año 73), y

esclavizaron o masacraron a gran parte de la población judía, (del
66 al 73 se cumplen 7 años de conflicto)".
b) El asedio y la caída de Jerusalén
El sitio y destrucción
de Jerusalén por los
Romanos, bajo el co-
mando del Emperador
Tito en el año 70 D.C.
Óleo en tela por
David Roberts 1850.
El asedio de Jerusalén fue más duro de lo que Tito esperaba.

Al no poder romper la defensa de la ciudad en un solo asalto,
el ejército romano se vio obligado a sitiarla, estableciendo un
campamento en las afueras.
La cercada Jerusalén carecía de agua y alimentos suficientes

para todos los sitiados, tomando en cuenta que muchos centenares
de peregrinos habían llegado en meses pasados para celebrar la
Pascua judía, pero ahora los romanos les impedían por la fuerza
salir de la ciudad, con el fin que estos peregrinos causaran mayor
presión sobre la menguada existencia de provisiones.
Dentro de Jerusalén la gente moría por millares, de enfermedad
244
DRA. ANA MÉNDEZ FERREL:
y de hambre. Pero los revolucionarios judíos no estaban

dispuestos a rendirse y arrojaban por encima de las murallas a
aquellos pacifistas que les parecían sospechosos (Guerra de los
judíos V, 362).
Detalle del Arco de Tito que muestra los tesoros robados del Piedras escavadas pertenecientes al muro
Templo de Jerusalén (el candelabro de los Siete Brazos, la del 2° Templo en Jerusalén, derribadas
Mano de los Panes de Proposición, los rollos de la Ley y el velo por el ejército Romano. Esta calle está
en la b a s e d e l
del Santa Sanctorum 3). Templo que une los muros
del occidente y el sur. Su acceso está
determinado por el Centro Arqueológico
Davidson en Jerusalén, Israel.
En el verano del año 70 los romanos, tras lograr romper las

murallas de Jerusalén, entraron y saquearon la ciudad. Atacaron,
en primer lugar, la fortaleza Antonia y, seguidamente, ocuparon el
Templo, que fue incendiado y destruido el día 9 del mes judío de
AV del mismo año; al mes siguiente cayó la ciudadela de Herodes."
Notas
40
Wikipedia. "Primera Guerra Judeo-Romana, sitio de Jerusalén".
245
a destrucción, junto con el Templo, las guerras que
enfrentarían la horrible tribulación de aquel tiempo, fue un
tema del cual habló Jesús a sus discípulos; y les instruyó
acerca de las señales que debían esperar. En Mateo 24, Jesús habla
de cómo sería la manifestación física de este dramático juicio y, en
el Apocalipsis, le revela a Juan cómo sería desde la perspectiva
celestial. Entonces es importante analizar los hechos desde estos
dos puntos de vista para entender lo que Jesús quiso decir.
ANÁLISIS DE MATEO 24 A PARTIR DE LA BIBLIA TEXTUAL

INTERLINEAL DEL ORIGINAL GRIEGO.
El tema principal de ese pasaje es la destrucción del Templo

y de todo el sistema antiguo, para dar lugar al nuevo. Mateo
24, contiene en sí mismo varios temas dignos de analizar en
profundidad, los cuales hemos analizado en capítulos anteriores.
Ahora, lo veremos en su forma genérica.
Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron

sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os
digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no
246
sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los

Olivos, los discípulos se le acercaron en privado, diciendo:
Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá
de tu presencia (parousia41) y de la consumación de
42
la era (aion)? Mateo 24:1:3
Los discípulos, queriendo saber cuándo terminaría esa

era, le hacen esta pregunta. Aquí, la presencia de Jesús no es la
segunda venida de Cristo, como muchos lo han interpretado,
sino la manifestación de Su justicia. Jesús tenía que juzgar en la
Jerusalén de su tiempo la muerte de todos los profetas y el colmo
de la maldad establecido en todo ese sistema religioso. Al estudiar
la palabra "parousia" nos dimos cuenta, que no se refiere a la
presencia física de su segunda venida, sino a la manifestación de
Su presencia. Él no se apareció en carne, pero su presencia se
manifestó en juicio.
Dios quiere que abramos nuestro espíritu para entender

que Él profetizó diferentes formas en que se manifestaría su
venida después de Su ascensión, las cuales hemos analizado
profundamente con las escrituras. Luego les habla de cómo se
manifestaría ese momento en que Dios actuaría en su ira asolando
la ciudad. El Reino de Dios se manifestaría y quedaría establecido
al Dios juzgar la antigua era.
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.

Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy
el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y
rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es
necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra
247
reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en

diferentes lugares, Y todo esto será principio de dolores.
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán,
y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi
nombre. Mateo 24:4-9
Desde los tiempos de los Hechos de los Apóstoles, los

cristianos fueron perseguidos y muertos, como lo mencioné
anteriormente. A esto, se añadieron las guerras internas en que
estaban envueltos los judíos que venían de diversas partes de la
tierra. El mismo Juan menciona esta tribulación en el año 6743,
cuando escribe el Apocalipsis.

de Dios y el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 1:9
Jesús, después de la resurrección, tomó el trono y se sentó como

Señor de señores. Pero el Padre establece un tiempo, mencionado
en el Nuevo Testamento, como el "tiempo de la paciencia de
Jesucristo" (1 Pedro 3:20), en el cual él da la oportunidad de
salvación a todos los Judíos antes de desatar el juicio que destruiría
la antigua Jerusalén.
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a

otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos
profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por
haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos
44
se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin (telos,
tiempo señalado), éste será salvo.Y será predicado
248
este evangelio del reino en toda la tierra habitada, para

testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin
de la era. Mateo 24:10-14
Aquí tenemos dos conjuntos de palabras interesantes que

analizar. La primera es "Toda la tierra habitada"; éstas, en el
original griego, son las palabras: "eis" y "oikoumene"45, que
quieren decir, un territorio o una porción del globo. También se
usaban para determinar el territorio del imperio Romano. Por eso,
Pablo escribe de esta manera a los Romanos:
Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha
salido la voz de ellos, Y hasta los fínes de la tierra sus
palabras. Romanos 10:18
Que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo,

y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que
oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad...
Colosenses 1:6
Aquí, Jesús no estaba hablando en el contexto de la

predicación del evangelio a toda la tierra. Estaba refiriéndose al
territorio donde vendría el juicio, esto es, sobre el Imperio Romano
y sobre el Antiguo pacto.
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación

desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee,
entienda)... Mateo 24:15
En éste versículo de Mateo, Jesús quiere que entendamos

lo que es esta abominación, y no solamente aplicarle un
249
cumplimiento histórico único y aislado a la palabra profética.

Cuando Daniel interpretó el sueño de Nabucodonosor, vio
una gran estatua formada por cuatro imperios: el Babilónico,
el Medo-Persa, el Griego y el Romano. En otra de sus visiones,
vuelve a ver estos mismos reinos representados por cuatro bestias,
los cuales vinieron y conquistaron a Israel.
La abominación desoladora sucede en tres de estos imperios.
1. Ezequiel ve la estatua de Tamúz en el lugar Santo y

abominaciones escritas en los muros del Templo. (Ezequiel 8).
2. En el año 164 A . C , Antiochus IV Epiphanes, Emperador

griego cuyo nombre significa dios manifestado, ordenó la
profanación del Templo de Jerusalén. Mandó que se pusiese una
estatua de Zeus en el Lugar Santísimo y sacrificó en el altar cosas
abominables tales como un cerdo.
3. Después, en el año 70 D . C , cuando los Romanos

conquistaron Jerusalén, los soldados paganos penetraron
el templo y el lugar Santísimo, destruyendo los ornamentos
y utensilios sagrados. En su lugar, pusieron los símbolos y
estandartes del Emperador. Algunos teólogos aluden a que, en ese
momento, se cumplió la abominación desoladora, ya que, según
la ley Judía, nada impuro podía penetrar el templo y menos el
Lugar Santísimo.
Vemos en estos sucesos una constante, en la cual el Templo

es profanado por impíos que ponen sus ídolos y hacen cosas
abominables. En mi opinión, Jesús estaba hablando no de un
solo hecho, sino de un patrón repetitivo que llegaba a su fin en la
250
destrucción de Jerusalén. En la interpretación que Daniel hace de

esta estatua soñada por el rey Nabucodonosor, Jesús es la roca que
él ve salir del cielo y que destruye la estatua golpeándola en los
pies de hierro y barro, símbolos de Roma.
Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con

mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro
cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados
también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y
el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se
los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno.
Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran
monte que llenó toda la tierra. Daniel 2:34-35
Juan, en las visiones del Apocalipsis, ve el cumplimiento

celestial de ese momento cuando describe la caída de la gran
Babilonia, que es el compendio de estos cuatro imperios. El Monte
de Sión del cual proviene Jesús, llena toda la tierra y el Reino de
Dios se establece en Justicia.

El monte de Sión es el gobierno de Dios establecido en la

tierra, es El Reino que es sobre todo reino y el monte que es sobre
todo monte. Este fue establecido al caer el Imperio Romano. Por
eso está escrito que nos hemos acercado al Monte de Sión, no al
monte físico en Israel, sino al celestial, el cual cubre toda la tierra.
251
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad

del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de
muchos millares de ángeles... Hebreos 12:22
Volvamos ahora a nuestro estudio de Mateo 24, donde Jesús

les anuncia cómo iba a ser la huida que tendrían que efectuar.
a) La Huida
Históricamente es sabido que la iglesia del siglo primero
huyó a los montes para salvar sus vidas, cuando Jerusalén fue
conquistada, haciendo caso de la advertencia de Jesús.
entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El

que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de
su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para
tomar su capa. Mas iay de las que estén encintas, y de las
que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida
no sea en invierno ni en día de reposo...
Mateo 24:16-20
El hecho que haga alusión al día de reposo nos hace ver,

claramente, que se refería a los Judíos de su época y no a la Iglesia
formada de judíos y gentiles. Para la Iglesia actual, la del Espíritu,
el día de reposo no es un día del calendario, sino Jesús mismo es
nuestro Shabat.
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en

cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo
lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es
de Cristo. Colosenses 2:16-17
252
La huida, no la podemos situar veintiún siglos después,

cuando el día de reposo no es guardado por la iglesia no judía,
ni forma parte de la doctrina neotestamentaria enseñada a los
gentiles. Cuando Jesús llevaba a cuestas la cruz, habló a las
mujeres que lloraban por Él, acerca de esta huida que tendrían
que enfrentrar.
Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén,

no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por
vuestros hijos. Porque he aquí vendrán días en que dirán:
Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no
concibieron, y los pechos que no criaron.
Lucas 23:28-29
No se estaba refiriendo a otras mujeres veintiún siglos

después, sino a las que lloraban en ese momento, porque Él sabía
la destrucción que vendría y lo difícil que iba a ser para ellas huir
en esas condiciones.
porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha

habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la
habrá. Mateo 24:21
Jesús se refirió a ese periodo que vendría entre su

resurrección y la caída de Jerusalén. A este periodo se le
denomina, históricamente, como las guerras de los judíos y
las persecuciones de los Cristianos.
Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo;

mas por causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados. Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí
253
está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque

se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán
grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán,
si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho
antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto,
no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
Porque como el relámpago que sale del oriente y se
muestra hasta el occidente, así será también la presencia
(Parousia) del Hijo del Hombre. Mateo 24:22 - 27
La palabra "presencia" (parousia) en el verso 27, es la misma

que en el 24:3, donde Jesús está hablando de la manifestación de
su justicia, no de una aparición física. La comparación que Jesús
pretende hacer no es la de la velocidad súbita de un relámpago,
sino la de la luz que ilumina todo el cielo en medio de la oscuridad
de la tormenta. Él está hablando de la influencia de su presencia
(parousia), trayendo iluminación a la conciencia, como la luz de
un relámpago alumbra todo el celaje.
Jesús está explicando que su justicia manifestada a través de

Su presencia no era algo privado o escondido, sino notorio en la
historia de Israel. Está aclarando que Él no lo hará como los falsos
cristos que se esconden en el desierto y en sus cámaras secretas,
sino que su luz influenciará grandemente y alumbrará a toda
la humanidad. En el versículo paralelo a éste en Lucas 17:24, la
Biblia textual dice:
Porque como el relámpago que al resplandecer brilla de

un extremo al otro del cielo y es el lugar donde se juntan
el cielo y la tierra, así será el Hijo del Hombre.
254
Este versículo afirma lo que Pablo dice acerca de la unión de

los cielos y la tierra en Jesús. Esta es la esencia viva del Reino que
nos abre las dimensiones celestiales que están dentro de Él.
Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí

se juntarán las águilas. Mateo 24:28
En mi opinión, esto se refiere a la gran mortandad que vendría.

Los judíos que quedaron en Israel se refugiaron en la fortaleza de
Masada, donde cometieron un suicidio masivo.
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos

días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,
y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos
serán conmovidas. Mateo 24:29
Este pasaje es paralelo al de 2 Pedro 3:9 y 10 que estudiamos

anteriormente, donde el ejército de los cielos, representado en
las civilizaciones paganas por los astros y las estructuras de este
mundo, son juzgadas para dar lugar a la era nueva del gobierno
de Cristo.
b) Jesús viene en las nubes.

Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en
el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus del
46
territorio (ghay) , y verán al Hijo del Hombre viniendo
(erchomai)47 sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria. Mateo 24:30
Recordemos que, al principio de este capítulo, Jesús une "La

señal de su venida" con el fin de la era. Vamos entonces primero
255
a analizar la palabra "viniendo" ya que la palabra nubes la

analizamos en el capítulo 13. Aquí es clave la palabra "viniendo
o venir", "erchomai" en el griego. Esta se encuentra en los
manuscritos originales en un tiempo gramatical que no existe en
español ni en inglés llamado "aoristo". Esta palabra la analizamos
en el Instrumento 1.
El aoristo definitavente no es un tiempo en el futuro. Jesús

estaba profetizando, en este específico pasaje, que Él vendría para
quedarse espiritual y eternamente en medio de Su pueblo. En otras
palabras, aquí se está hablando de una manifestación de Cristo en
la cual El hace radiar Su gloria y Su gran poder ilimitadamente
desde la eternidad, con el fin de juzgar la iniquidad que daría fin a
esa era. A partir de ese momento, Jesús está ilimitadamente, y por
los siglos de los siglos, manifestándose en la vida de Su Iglesia y
llevando a sus enemigos al estrado de sus pies.
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre,

allí estoy yo en medio de ellos. Mateo 18:20
Este pasaje es paralelo a Apocalipsis 1:7
He aquí que viene (erchomai) con las nubes, y todo ojo

le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la
tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
El ángel del Señor le está anunciando a su pueblo, a través

de Juan, que Jesús estaba pronto a manifestar Su gloria viniendo
a juzgar a aquellos que lo habían traspasado y a los que estaban
asesinando a todos los hermanos. Estas eran nuevas de gran gozo
para la iglesia, que vivía en gran tribulación. Jesús estaba citando
256
el pasaje profetizado por Zacarías.
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores

de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán
a míf a quien traspasaron, y llorarán como se llora por
hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por
el primogénito. Zacarías 12:10
Todo este pasaje de Zacarías habla de la lamentación que

vendría cuando Jerusalén fuera destruida en el año 70. Jesús no
estaba hablando de judíos inocentes veintiún siglos después,
se refería a aquellos que literalmente lo traspasaron. En sentido
espiritual, también se aplica a nosotros cuando experimentamos su
"erchomai", el momento puntual en que la eternidad se manifestó
en nuestras vidas. Cuando Cristo viene a nosotros y revela a
nuestro corazón su padecimiento en la cruz, el Espíritu Santo
nos convence de pecado y, necesariamente, hacemos lamentación
por Él, al darnos cuenta que nosotros mismos lo traspasamos con
nuestras iniquidades.
c) Las nubes
Dediqué el capítulo 13 a este tema que es de radical
importancia. Por lo pronto, en el análisis de Mateo 24,
mantengamos la idea de que Jesús está hablando de una
manifestación de su presencia que pondría fin al Templo de
Jerusalén y a la antigua era. De la misma manera que se manifestó
Jehová para juzgar a Egipto apareciendo en una columna de nube
y de fuego, ahora se manifestaría para juzgar el sistema babilónico
que había corrompido todo el orden sacerdotal en el Antiguo
testamento.
257
Que quede claro que NO estoy diciendo que no habrá una

segunda venida física de Cristo. Estoy diciendo que, en esta
escritura, se refiere a una manifestación espiritual de Su presencia.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán

a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo
del cielo hasta el otro.
De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama
está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca.
Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas,
conoced que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta
que todo esto acontezca.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no
pasarán. Mateo 24:31-35
Jesús le está hablando a ESA generación que experimentaría

la persecución, los conflictos entre los judíos y la intensa guerra
del año 66 y el sitio de Jerusalén. No a una generación dos mil
años después. Una generación bíblicamente son 40 años. Les
estaba hablando a ellos. Los estaba preparando para lo que iban
a tener que pasar. Pone en ellos un sentido de urgencia, que lo
vemos repetirse una y otra vez en los primeros tres capítulos
del Apocalipsis: "lo que ha de suceder pronto", "he aquí vengo
pronto", "Estoy a la puerta y llamo". El tiempo apremiaba y
debían apurarse a predicar a diestra y a siniestra porque muchos
se perderían.
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los
cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé,
258
así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en

los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo,
casándose y dando en casamiento, hasta el día en que
Noé entró en el arca...
y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó
a todos, así será también la presencia (parousia) del Hijo
del Hombre. Mateo 24:36-39
Estos versículos, nos hablan de la falta de reverencia y de la

incredulidad del pueblo de Israel hacía las palabras de su Mesías.
Al igual que Noé no fue escuchado, sino que cada quien hacía lo
que le venía en gana, así también respondería el pueblo Judío ante
las palabras de Jesús.
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y

el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un
molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
Mateo 24:40-41
Jesús está citando la profecía de Zacarías en que la mitad de

los ciudadanos serían tomados cautivos y el resto no.
Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra

Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las
casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad
irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será
cortado de la ciudad. Zacarías 14:2
Toda la profecía de Jesús es coherente y se tiene que confirmar

con el antiguo testamento, porque es Él mismo el que profetizó
de sí mismo por medio de los profetas.
259
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a

vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca
de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo
indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el
cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y
las glorias que vendrían tras ellos. 1 Pedro 1:10-11
En el Antiguo Testamento no hay ningún pasaje en el que se

vea al Mesías, desapareciendo a nadie del planeta. Como muchos
han interpretado esta escritura. Estimo necesario y le exhorto a
considerar al que profetizó todas las cosas, el cual es Cristo, para
llegar a una conclusión veráz de lo que Él nos habló.
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir

(erchomai) vuestro Señor. Mateo 24:42
Verbo conjugado en aoristo que nos vuelve a indicar la

presencia sorpresiva y eterna en que vendría el Señor en aquel
tiempo.
Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué

hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar
su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados;
porque el Hijo del Hombre vendrá (erchomai) a la hora
que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente,
al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el
alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual,
cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto
os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. Pero si
aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda
en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun
260
a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de

aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que
no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con
los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes (Y
será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,
para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin). Mateo 24:43-51
La segunda parte del versículo 51 no aparece en los originales.

Estos versículos que exhortaron a la Iglesia del siglo primero,
considero también que están vivos para nosotros como un principio
fundamental de nuestra vida espiritual. Jesús siempre vendrá a
nosotros, en su presencia manifestada en nuestros corazones, en
apariciones gloriosas de su persona o en Su segunda venida física.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un

poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me
veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En
aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y
vosotros en mí, y yo en vosotros. Juan 14:18-20
Cuando Jesús habló estas palabras, él estaba físicamente en

la tierra y por lo tanto, no podía vivir en los corazones de de los
creyentes. Él estaba anunciándoles que vendría a habitar en medio
de nosotros. Que su presencia (parousia) viviría en sus corazones.
A Pablo le dijo cuando se apareció a él que vendría muchas veces
a él de esta manera. Y así lo ha hecho con muchas personas que
hemos tenido el privilegio inmerecido de verlo frente a nosotros.
Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto

he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las
261
cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré48

a ti... Hechos 26:16
Notas
41
3952. parousia, es decir, advenimiento, estar cerca, venida, presencia. 3918: Estar cerca,
estar aquí, carente. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
42
165. Propiamente, una era, por extensión, perpetuamente. Época, curso, eterno (comienzo
de, sin fin). Comparable 5550. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
43
Algunos piensan que el Apocalipsis se escribió en el año 95 D.C, pero esta teoría cae por
sí sola ya que el Templo fue destruido en el año 70 y el capítulo 11 predice su destrucción.
Teorías más acertadas lo sitúan entre el 64 y el 67 D.C, lo cual es mucho más lógico por el
contenido del libro.
44
5056. (Tello punto definido o meta. El punto determinado como límite, por implicación el
fin de un acto o de un estado. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
45
1519. Territorio o parte del globo terráqueo, específicamente se refiere al Imperio Romano.
46
1093. Extraída de la raíz de una palabra, por extensión a una región. Parte sólida o
completo de un globo terráqueo, incluyendo los ocupantes en cada aplicación. País, suelo,
tierra, mundo. Traducción de Concordancia Bíblica Strong.
47
2064. Voz media de un verbo primario (usado sólo en presente y en tiempos imperfectos).
48
3700. (optanomai). Apariencia, imagen, pinta, mirar, ver, mostrarse. Traducción de
262
a enseñanza de una venida secreta antes de la
manifestación del hombre de pecado se ha enseñado
mucho- y se ha creído- en el siglo XX. La mayoría de los
cristianos lo han aceptado con poca o ninguna investigación. Por
i m p a c t a n t e que sea, esta enseñanza no era, ni la posición de
la iglesia primitiva, ni la de los reformistas ni la de nadie hasta
alrededor del año 1830. Si esto es verdad, la enseñanza de un
rapto secreto antes de la tribulación no es parte de la verdadera
fe original que fue entregada a los santos. El profesor George
Ladd, después de hacer un panorama de la historia de la iglesia
dijo: "Todos los padres de la iglesia que escriben acerca de este
asunto piensan que la iglesia sufrirá en manos del anticristo
no podemos hallar ninguna huella del pretribulacionalismo en
la iglesia primitiva: y ningún pretribulacionista moderno ha
probado que esta doctrina fue creída por algunos de los padres
de la iglesia o por los estudiantes de la palabra antes del siglo
XIX".49
Muchos reconocidos hombres de Dios, que se destacan en la

historia de cristianismo: John Wyclif, John Huss, Martin Lutero,
Phillip Melanchton, Huldreich Zwinglio, William Tyndale,
Nicholas Ridley, Hugh Latimer, John Fox, Edwin Sandys, Jacobo
Calvino, John Knox, Isaac Newton, John Wesley; ninguno de
263
estos hombres creían que la iglesia sería quitada antes de la

manifestación del anticristo. Creían que la iglesia sufriría en
manos del anticristo cuya carrera sería terminada por la venida
de Cristo. Hoy día, se enseña con mucha seguridad que el rapto
se llevará a los salvos al cielo antes del reino del anticristo y antes
de la venida de Cristo en poder y en gloria. Lo que muy poca
gente sabe es que esta doctrina es de origen comparativamente
moderna. Edward Irving nació en Escocia en 1792. Predicador
elocuente, hombre de notable unción, ya en 1828 sus reuniones al
aire libre atrajeron a más de 10.000 personas. Cientos de personas
llenaban su iglesia semana tras semana. En 1832 escribió un
tratado que sugirió que Jesús tenía una naturaleza humana caída.
Esto provocó una controversia tan grande entre su congregación
que fue retirado del pulpito. Un juicio eclesiástico en 1833 le quitó
su estado como clérigo en la Iglesia de Escocia y el murió al año
siguiente, en Glasgow. 50
En septiembre, 1830, el diario de Irving, "La Vigilia de la

Mañana" publicó un artículo que presentó una idea de dos etapas
respecto a la venida de Cristo. Muchos creen que las semillas de
esta doctrina vinieron de un libro español, La venida del Mesías
en Gloria y Majestad, escrito por Manuel Lacunza -Sacerdote
y Teólogo jesuíta chileno nacido en 1731 que realizó una
interpretación milenarista de las profecías de la Biblia católica51 -
el cual fue traducido al inglés por Irving en 1827.52 Este libro que
se publicó originalmente en 1812, dijo que "cuando el Señor venga
del cielo a la tierra, al venir del cielo, y mucho antes de su llegada
a la tierra, dará sus órdenes y enviará sus mandatos con un
grito con la voz del arcángel, y con la trompeta de Dios. A esta
voz del Hijo del Dios, quienes la oyen, resucitarán en seguida". 53
264
DRA, ANA MÉNDEZ FERRELL
Poco tiempo después se enseñaba la venida secreta entre un

grupo que se llamaba los Hermanos de Plymouth, aunque para
ser precisos, fue aceptado por algunos y rechazado por otros. En
1864, S.P. Tregelles, uno de los hermanos quien rechazó esta nueva
enseñanza escribió: "No tengo conciencia de la existencia de
ninguna enseñanza definitiva de que hubiese un rapto secreto de
la iglesia en una venida secreta hasta que ésta se presentó en "una
profecía" en la iglesia del Sr. Irving, la cual fue percibida como
la voz del Espíritu. Pero si alguien acertase tal cosa o no, fue de
esa supuesta revelación que la doctrina moderna y la fraseología
moderna con respecto a ella surgió. Vino, no del Espíritu Santo
sino del que fingió ser el Espíritu de Dios.54
Curiosamente esta nueva revelación - la enseñanza que habría

una venida separada para arrebatar a los que estaban listos - iba
a ser defendida dogmáticamente como si hubiese sido siempre
la verdad eterna de las escrituras. En los años siguientes, la
enseñanza de dos etapas fue desarrollada más por John Nelson
Darby (1800-1882). Este llegó a ser un líder entre los Hermanos
de Plymouth, un movimiento compuesto de personas que se
desilusionaron con la condición adormecida que prevalecía en
muchas de las iglesias.
Al final, por medio de la Biblia Scofield muchos llegaron a

creer en un rapto secreto. Oswald J. Smith era uno de ellos pero
más tarde escribió: "Ahora, después de muchos años de estudio
y de oración, estoy convencido absolutamente de que no habrá
ningún arrebatamiento antes de la tribulación sencillamente
creía en la otra teoría porque me la enseñaron W.E. Blackstone en
su libro "Jesús Viene", la Biblia Scofield, las conferencias proféticas,
y las escuelas bíblicas; pero cuando empecé a escudriñar las
265
escrituras, descubrí que no había ningún versículo que apoyase la

teoría de una pre-tribulación". 55
Hoy día, esta enseñanza es repetida por cientos de ministros

en todo el mundo, sin conocer exactamente el origen del mismo.
En el libro de Hechos de los Apóstoles se puede leer; "Por tanto,
arrepentios y convertios, para que vuestros pecados sean borrados,
a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor,
y Él envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para vosotros,
a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas
las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos
profetas desde tiempos antiguos." (Hechos 3:19-21).
La palabra "restauración" en griego es "apokatástasis", esta

palabra viene de apo, que significa de vuelta o de nuevo y
"katastemi", que significa poner en orden. Sin duda, estamos
viviendo estos tiempos de restauración ya que Dios esta levantando
estudiosos y ministros que tienen la audacia de replantear temas
de discusión. Ciertamente el tema escatológico, es uno de los
que más dudas ofrece, pero al que muy pocos hombres de Dios
quieren incursionar sencillamente porque el precio es alto. Muchas
puertas se cerrarán sencillamente porque la iglesia sin revelación
a perdido la capacidad de reflexionar sobre las cosas que cree.
Lamentablemente la tradición doctrinal pesa tanto, que aún

está por encima del principio del amor y el respeto; es decir,
mucha gente sencillamente romperá su amistad con otro ministro,
sólo porque uno ha cambiado su pensamiento respecto a un tema
de doctrina.
266
Notas
49
George E. Ladd, "The Blessed Hope" (Grand Rapids: Eerdmans, 1956), p.31.
50
LeRoy E. Froom, "The Prophetic faith of Our Fathers" (Washington: Review and Herald,
1945), Vol. 3, p.516.
51
http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Lacunza, consultado en septiembre 2011.
52
John L. Bray, "The Origin of the Pre-Tribulation Rapture Teaching" (Lakeland, FL: John L.
Bray Ministry, Inc., 1982).
53
Manuel de Lacunza, "The Corning of Messiah in Glory and Majesty" (London: translated
by Irving, 1827), Vol 1, p.99.
54
S.P.Tregelles, "The Hope of Christ's Second Corning" (London: Samuel Bagster and Sons,
1864), pp.34-37.
55
Smith, op.cit.,pp.2,3.
267
uiero proponer el orden que a mí me parece más lógico
para entender el Apocalipsis. Como dije anteriormente,
este no es un libro cronológico. Los juicios y escenas
celestiales están ocurriendo simultáneamente en el ámbito
a-temporal de Dios. También quiero recordarle que cuando se
hizo el Canon, las diferentes partes del Apocalipsis no estaban en
orden. Fueron los hombres los que establecieron los capítulos y
sus títulos.
Algunos de estos están puestos conforme a la interpretación

que ellos quisieron darles y, al leerlos, obligan al lector a una
determinada interpretación. Estos títulos no forman parte de la
Palabra revelada por Dios.
Este orden es tan sólo una sugerencia, en ninguna manera,

una imposición o una verdad inamovible.
-Capítulo 1: La revelación de Jesucristo.
-Capítulos 2 y 3: El mensaje a las siete Iglesias.
-Capítulo 4: La visión Celestial.
268
-Capítulo 5: El León y el Cordero.
-Capítulo 6: Los siete sellos.
-Capítulo 7: Los sellados y la gran multitud .
-Capítulo 8: Las siete trompetas.
-Capítulo 9: Continúan las trompetas.
-Capítulo 10: Los dos olivos y la ira de Dios (el 11 en la Biblia).
-Capítulo 11: La mujer y el dragón (el 12 en la Biblia).
-Capítulo 12: El dragón y las dos bestias (el 13 en la Biblia).
-Capítulo 13: El Juicio de Babilonia (el 17 en la Biblia).
-Capítulo 14: Continúa el Juicio de Babilonia (el 18 en la Biblia).
-Capítulo 15: El Cántico nuevo de los 144 mil, los tres ángeles, el
gran lagar (el 14 en la Biblia).
-Capítulo 16: Las siete plagas (el 15 en la Biblia).
-Capítulo 17: Las siete copas de la ira (el 16 en la Biblia).
-Capítulo 18: El Reino y la Esposa establecidos desde el cielo (el

19 en la Biblia).
269
-Capítulo 19: La nueva Jerusalén, la esposa de Cristo (el 21 en la

Biblia).
-Capítulo 20: Continúa la descripción de la nueva Jerusalén hasta

el verso. 5 (el 22 en la Biblia).
-Capítulo 21: El reino es espiritual y satanás no lo puede tocar. (el

20 en la Biblia hasta el verso 10).
-Capítulo 22: El juicio final (el 20 en la biblia a partir del verso 11).
-Capítulo 23: El ángel y el librito y el epílogo (el 10 y el 22:6-21 en

la Biblia).
270

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LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO

DRA. ANA MÉNDEZ FERRELL

Ana Méndez Ferrell Inc.

Quiero agradecer, por medio de este libro, a mi Padre

Es a mi Dios, en sus tres personas, a quién también lo

Oro que los ojos del entendimiento sean abiertos a

APOCALIPSIS, LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO.

Derechos reservados. No se autoriza la reproducción de este libro ni de par-

Publicado por: Ana Méndez Ferrell, Inc.

impresión: Estados Unidos de América

ISBN 10: 1-933163-63-1

Sección I: El Apocalipsis desde la

3. La Esencia del Apocalipsis 37

5. Las Dos Grandes Eras 53

Sección II: Los Temas Fundamentales

6. Cielos Nuevos y Tierra Nueva 67

7. La Obra del Mesías en la Primera Venida 77

8. El Tabernáculo de Dios y la Nueva Jerusalén 91

9. La Esposa del Cordero 107

10. Babilonia, La Gran Ramera 117

11. La Victoria sobre Babilonia 129

13. La Morada de Dios en las Nubes 155

14. Recibiendo al Señor en las Nubes 167

15. La Suprema Corte del Cielo 179

16. Los Juicios de Dios 193

Sección III: Los Temas Secundarios 209

17. La Gran Tribulación 211

18. La Bestia 215

19. Los Tiempos en el Apocalipsis 223

Sección IV: Instrumentos que lo 231

n mis treinta y cinco años de Ministerio para el Señor,

A lo largo de todos estos años de Ministerio esta petición de

Cuando recomiendo un libro como éste, no lo hago

El tema de este nuevo libro de la Dra. Ana Méndez no nos

Todo líder serio y responsable en la Casa de Dios, debe no

Es bajo esa relación de honestidad de Ministros amigos que

Es bajo esa misma honestidad con que Ana me escribe, que te

"EN POS DE UNA NUEVA REFORMA"

APÓSTOL FERNADO ORIHUELA, BOL1VIA

cree lo que dice creer.

urante la historia de la iglesia, sin duda se ha presentado

D tiempos en los cuales algunos puntos doctrinales se

Fue en la comunidad de Antioquía -núcleo de la iglesia pionera

junto a "algunos de ellos" a acudir hasta Jerusalén para resolver

Fue en el Concilio de Jerusalén donde se trató este y algunos

No siempre fue tan fácil definir puntos en conflicto; es

Hoy día, la iglesia disfruta beneficios que hace apenas

Fue en medio de esa situación, cuando Roberto Raikes en

Uno de esos delicados puntos en conflicto hasta el día de hoy

La primera razón por la que apoyo el material escrito por la

poner en Ja mesa de discusión, una de las "vacas sagradas" más

La segunda, es porque la iglesia que va en pos de una reforma,

La tercera razón, es porque conozco de cerca a la autora, y

Estoy seguro, que si nos acercamos al presente material con

Nada es más difícil que tratar de explicar la realidad de una

En este libro, Ana Méndez Ferrell, señala que la realidad del

nterpretar el libro de Apocalipsis ha sido uno de los

Lo que estás por leer es diferente a todo lo que se ha escrito en

Escribo como profeta de Dios y en el entendimiento que en

al corazón de Dios para ver y entender cosas que Dios quiere