MONOGRAFIA DE ENTOMOLOGIA
MONOGRAFIA DE ENTOMOLOGIA
MONOGRAFIA DE ENTOMOLOGIA
El Orden Lepidoptera está considerado uno de los más numerosos de la Clase Insecta,
con unas . especies descritas y, posiblemente, es segundo en importancia luego
del orden Coleoptera. El número real de especies debe estar por encima de ., si
tomamos en cuenta lo poco estudiado que se encuentran muchos grupos, la
insuficiente representación de importantes regiones geográficas en las colecciones
existentes, particularmente las tropicales y, finalmente, el reducido número de
taxónomos dedicados a la investigación de este grupo de insectos. 2 En nuestro país,
los lepidópteros reciben diferentes nombres comunes estando entre los más populares
el de mariposas, polillas, taras (nombre también dado a especies del Orden
Orthoptera), palomillas, palometas y trazas. Sus larvas se encuentran tanto en
ecosistemas terrestres como acuáticos, estas últimas representadas principalmente
por algunas especies de las Familias Arctiidæ, Noctuidæ y Pyralidæ (Munroe 1981,
Solis 1996). 3 Los lepidópteros están mayoritariamente asociados a plantas de las
cuales se alimentan, directa o indirectamente, a través de sus subproductos, aunque
un reducido número de especies pueden vivir sobre hongos, materiales de origen
animal, e inclusive llegando a actuar como depredadores y ectoparásitos de otros
insectos. Son quizás uno de los grupos que ocasionan mayores pérdidas económicas en
la agricultura (Solis 1996), básicamente, durante la fase larval y el daño ocasionado es
sólo superado por los coleópteros. Algunos autores les dan un papel muy importante
en la herbivoría de ciertos ecosistemas tropicales, como por ejemplo, el de las selvas
deciduas (Janzen 1988). 4 En la agricultura venezolana hay cultivos en los cuales se
presentan varias especies plagas importantes pertenecientes a este Orden (Guagliumi
1967), las cuales son básicamente las mismas presentes en la región norte de
Sudamérica. La fácil movilización de material botánico entre nuestros países, unido a la
falta de conciencia y deficientes mecanismos fitosanitarios, contribuye a la
introducción de especies plagas al país, siendo un ejemplo bien conocido el caso de la
polilla guatemalteca, Tecia solanivora (Povolny), proveniente de Centroamérica y una
de las plagas más importantes actualmente en los Andes venezolanos. Otra especie
que se ha mencionado como recientemente introducida al país es el minador de los
cítricas, Phyllocnistis citrella Stainton (Gracillariidæ), plaga ampliamente distribuida en
todo el mundo (Heppner 1993). Es probable que dicha introducción no sea tan
reciente y lo que ha ocurrido es que las poblaciones de este insecto se encontraban a
niveles muy bajos y es ahora que se ha detectado, debido a sus recientes incrementos
poblacionales. Últimamente, se han desarrollado claves para la identificación de
algunos grupos de especies de lepidópteros plagas (Clavijo y Chacin 1992,Colmenares y
Clavijo 1995, Clavijo et al.1995) dirigidas a personas con poco conocimiento en la
taxonomía del grupo. 5 La mayoría de las especies del Orden Lepidoptera son
fácilmente reconocibles, debido a que los adultos tienen casi todo su cuerpo
recubierto de diferentes tipos de escamas, las que fácilmente se desprenden y al
tocarlas dan la impresión de dejarnos llenos de un fino polvo el que, según la creencia
popular, es responsable de producir irritaciones . en los ojos o «ceguera». Algunas
hembras de especies de la Familia Saturniidæ utilizan unas escamas modificadas para
darle protección a sus huevos (posturas), debido a las características irritantes de las
mismas, las que causan serias reacciones alérgicas y urticantes al entrar en contacto
con la piel, como ocurre con Hylesia metabus (Cramer), la conocida «palometa pelúa»
del oriente de nuestro país. 6 Otra característica muy importante es la presencia de un
aparato bucal chupador de sifón, aspecto este que los separa fácilmente de las
especies del Orden Trichoptera, con el cual está filogenéticamente relacionado. Sólo
los lepidópteros primitivos no tienen este tipo de aparato bucal, presentando el tipo
masticador, pero se diferencian relativamente fácil de los tricópteros por el patrón de
venación alar y el tipo de larva (Scoble 1992). Algunos adultos de Lepidoptera tienen
completamente atrofiado el aparato bucal, por lo cual no se alimentan en dicha fase. 7
La variación en tamaño de los adultos de este Orden es notable, pudiendo encontrarse
especies con una envergadura de tan solo pocos milímetros (muchas especies de
polillas de las Familias Nepticulidæ y Lyonetiidæ) hasta especies cercanas a los
mm, como es el caso de Thysania agrippina (Noctuidæ), especie relativamente común
en nuestro país y considerada como una de las mariposas más grandes del mundo
(Holloway et al.1987). 8 Como insectos holometábolos o con metamorfosis completa,
los lepidópteros tienen un ciclo de vida conformado por las fases de huevo, larva, pupa
y adulto; siendo la fase larval (principalmente del tipo eruciforme, la cual se caracteriza
por la presencia de propatas abdominales con ganchos) la que generalmente juega el
papel de mayor relevancia dentro de los ecosistemas naturales por ser en ésta en la
cual consumen una enorme cantidad de biomasa. Las larvas pueden actuar como
desfoliadoras, taladradoras, minadoras, pegadoras de hojas y hasta como
ectoparásitos y depredadores (Scoble 1992, Solis 1996). Sin embargo, muchos adultos
intervienen en el proceso de polinización en especies de varias familias de plantas;
como productores de importantes materias primas: la seda natural (últimamente de
gran desarrollo en los Andes venezolanos), así como fuente de alimento para un
inmenso número de animales, principalmente aves y muchas especies de mamíferos,
en las que sobresalen los murciélagos, por lo que son considerados de gran beneficio
para el hombre. Las pupas son principalmente del tipo obtecta (pupas cuyos apéndices
están estrechamente unidos al cuerpo y, aunque visibles, estos no se ven tan
claramente) y en las especies primitivas, son exarates: con los apéndices separados y
claramente diferenciables del resto del cuerpo. estudios sistemáticos y taxonómicos 9
El inicio de los estudios sistemáticos y taxonómicos del Orden Lepidoptera en nuestro
país es de data incierta, aunque en el extraordinario trabajo de Lamas et al. sobre la
bibliografía de las mariposas diurnas neotropicales, encontramos en el siglo las
primeras citas para nuestro país sobre este grupo, comenzando por el trabajo de
Hübner ₎, seguido de varios autores: Doubleday Hewitson Kollar, Butler ₍₎, GirardAppun
₍₎, Druce ₍₎, Dewitz, Möschler ₍₎, Honrath ₎, Plötz Mabille,b,c, 1889a,b,c₎, Poujade,
Staudinger ₍₎, Grose-Smith ₍₎ y Felder and Felder. En todos estos trabajos
encontramos descripciones de nuevos taxa para la ciencia. Mencionar a todos aquellos
autores del siglo que hicieron alguna contribución de importancia a los estudios .
Biodiversida d en Venezuela sistemáticos y taxonómicos de los lepidópteros
venezolanos sería sumamente largo, pero vale la pena referirse a algunos de ellos.
Podríamos comenzar por Theophile Raymond, quien se dedicó a coleccionar y dibujar
mariposas del Valle de Caracas, a finales del siglo , y cuya excelente contribución pudo
publicarse gracias al trabajo editorial de Francisco Fernández Yépez (Raymond 1982).
Este trabajo fue quizás el más importante publicado sobre mariposas venezolanas, sólo
superado recientemente por el de Andrew Neild ₍₎. El valor del trabajo de
Raymond, entre otros, es el de poder documentar la presencia de muchas especies de
mariposas de nuestra Región Capital, que hoy ya no se ven allí y que quizás ya estén
completamente ausentes del Valle de Caracas, o limitadas a lugares poco accesibles
debido a la destrucción de los ecosistemas donde anteriormente podrían encontrarse.
Otro investigador que contribuyó notablemente al estudio de nuestros lepidópteros
fue René Lichy, quien, entre el período de –, publicó más de trabajos, en
muchos de los cuales hay descripciones de nuevas taxa. 10 Sin duda alguna, la persona
que más ha influido en el desarrollo del estudio del Orden Lepidoptera, así como de la
Entomología en general en nuestro país, fue Francisco Fernández Yépez. El Dr.
Fernández estudió varios grupos de Lepidoptera, principalmente, algunos grupos de
Nymphalidæ, Pieridæ y Sphingidæ, familia esta última en la cual era considerado un
experto (Fernández 1945,1978,1982a,b, 1996,Fernández y Rosales 1956, Brown y
Fernández 1985, Fernández y Otero 1985). Su relación con numerosos y afamados
taxónomos extranjeros contribuyó a que trabajaran en nuestro país en calidad de
investigadores visitantes, facilitando la identificación de muchas especies. Gracias a su
constante estímulo, logró motivar a varios venezolanos que se han dedicado al estudio
de ese grupo de insectos y hoy en día se mantienen investigando en la taxonomía y
bioecología de varias familias de Lepidoptera, entre las que podemos mencionar a los
Sphingidæ, Crambidæ, Pieridæ y Nymphalidæ (Rodríguez 1983,1992,1993,Clavijo
1990, Otero 1990,1991,1994,Viloria 1990, 1993a,b, 1994, Chacin 1992, Clavijo y
Munroe 1996, Chacin yClavijo 1997, Chacin et al.1996, Clavijo et al.1996, DeMarmels
et al.1996, Fernández et al.1996). Así mismo, mantuvo excelentes relaciones con
entomólogos aficionados, motivándolos a que no sólo se dedicaran a colectar material,
sino también a que publicaran algunos artículos sobre mariposas, principalmente
diurnas. Diversidad taxonómica 11 La clasificación del Orden Lepidoptera se ha
modificado varias veces en los últimos años, aunque en principio los cambios sólo han
afectado a un número reducido de especies, principalmente las más primitivas, que
representan alrededor del por ciento del total (Scoble 1992). Actualmente, la
clasificación más aceptada considera al Orden dividido en cuatro subórdenes:
Zeugloptera, Aglossata, Heterobathmiina y Glossata (Scoble 1992, Heppner 1995). De
éstos, sólo Glossata está representado en la fauna venezolana, aunque quizás
podamos poseer alguna especie de Zeugloptera, aún no colectada. Dentro de los
Glossata, aquellas especies con venación del tipo heteroneura (venación del ala
anterior diferente a la posterior) son los más abundantes dentro del Orden. 12 En el
Orden Lepidoptera se reconocen alrededor de una familias (Heppner 1995), aunque el
número puede variar ligeramente, dependiendo de los límites que se le den a algunos
grupos, como ocurre con la Superfamilia Pyraliodea. En Venezuela estima- . c a pí
tul o mos que el número de familias está alrededor de unas , las cuales presentan
un gran número de especies y están muy poco estudiadas, especialmente las Familias
Noctuidæ, Geometridæ y Crambidæ-Pyralidæ). 13 Actualmente, se considera que
deben existir alrededor de especies (Gerardo Lamas, com. pers.) de Lepidoptera en
Venezuela. Un ejemplo de la gran diversidad de especies y lo complicado de su estudio
lo representa la localidad de Rancho Grande, Parque Nacional Henri Pittier, estado
Aragua, donde se han contado alrededor de unas especies de la Superfamilia
Pyraloidea en sólo una noche de colecta, lo que representa aproximadamente el por
ciento del total de especies neotropicales conocidas (F. Fernández y J. Clavijo,
observaciones personales). En el plano neotropical, dentro de la Familia Pyraloidea, la
Subfamilia Midilinæ (Crambidæ) es quizás la mejor estudiada, se reconocen unas
especies repartidas en géneros (Munroe 1970). En Venezuela de esta subfamilia se
conocen, hasta ahora, géneros y alrededor de unas especies, lo que representa
aproximadamente un por ciento y por ciento, respectivamente, del total para la
Subfamilia. Aún queda mucho por investigar si tomamos en consideración que es una
Subfamilia poco representada en las colecciones y aparentemente muchas de sus
especies son muy escasas. 14 Otro género de Crambidæ, el cual se conoce bien en
Venezuela, es Diaphania Hübner y se estima que podrían haber alrededor de unas
especies en el mundo, aunque es un género predominantemente americano, con sólo
una especie de distribución pantropical (Clavijo 1990). De las especies mencionadas
por Munroe, que realmente pertenecen a Diaphania, en Venezuela se encuentran ,
lo que representa el por ciento del total (Arias et al.1998). 15 Es interesante comentar
la diversidad taxonómica de la Familia Sphingidæ en Venezuela. Esta Familia es quizás
una de las mejor estudiadas mundialmente, estimándose un total de 1.050 especies
(D’Abrera 1986), de las cuales hay aproximadamente unas especies (38,7 por
ciento) con distribución neotropical (Carcasson y Heppner 1996). En Venezuela se
conocen alrededor de especies (Chacin y Clavijo 1997), lo que representaría
aproximadamente el por ciento del total de especies conocidas en el ámbito mundial y
un por ciento de las especies neotropicales, cifras que señalan con claridad la gran
diversidad que poseemos en este grupo de mariposas. De estas especies, Schreiber ₍₎
menciona especies exclusivamente citadas para Venezuela, a las que nosotros
agregamos especies y subespecie descritas . Biodiversida d en Venezuela . Algunos
estimados sobre el Orden Lepidoptera. descripción número porcentaje Familias en el
mundo Familias en Venezuela Especies de Papilionoidea en el mundo Especies de
Papilionoidea en Venezuela – Especies de Sphingidæ en el mundo Especies de
Sphingidæ en Venezuela Especies de Midilinæ (Crambidæ) en el mundo Especies de
Midilinæ (Crambidæ) en Venezuela posteriormente a la aparición de este trabajo
(Lichy 1981, Chacin et al. 1996, DeMarmels et al. 1996), lo que haría que Venezuela
posea de manera única, alrededor del por ciento del total de especies conocidas
mundialmente. 16 Finalmente, tomando como base los ejemplos anteriores, se puede
estimar que en muchos de los grupos de lepidópteros que se encuentran en
Venezuela, el número probable de especies podría encontrarse entre un y un
por ciento del total de especies neotropicales conocidas, lo que sería una cifra de gran
importancia si tomamos en cuenta la superficie de nuestro país y el área de ésta que
ha sido bien estudiada. Distribución geográfica, conservación y prioridades de
investigación 17 Al hablar de la distribución geográfica y el estado de la conservación
de los lepidópteros venezolanos entramos en un área escasamente estudiada en
nuestro país, ya que son muy pocos los trabajos realizados en los cuales estos aspectos
hayan sido tratados extensivamente. Esta situación es similar en otros grupos de
artrópodos venezolanos, con excepción quizás de los Odonata, sobre los que, durante
los últimos años, se ha venido acumulando importante información biogeográfica,
aunque aún faltan muchas áreas del territorio por investigar para poder tener una
visión más completa. 18 En nuestro país, la zona quizás mejor representada tanto en
colecciones nacionales como extranjeras es la Centro-Occidental, en cuanto a
especímenes de Lepidoptera se refiere. Desde la época colonial, dicha área fue objeto
de un fuerte esfuerzo de colecta, ya que era la región de entrada al territorio nacional,
principalmente por los puertos de la Guaira y Puerto Cabello, y de allí que los
colectores invirtieran buena parte de su tiempo y trabajo en esta área. A ello se suma,
ya en el siglo , el desarrollo de los centros de investigación relacionados con el estudio
de la Entomología, que han usado mayor tiempo muestreando esa región central. Sin
embargo, aún hay áreas de esa región que debido a su orografía y la dificultad de
movilización no han sido bien muestreadas, como es el caso de las zonas por encima
de los msnm en la Cordillera de la Costa y la vertiente norte de dicha Cordillera, sería
allí donde hay que hacer un mayor esfuerzo de muestreo en la región. 19 El resto del
país ha sido, en forma general, poco muestreado debido principalmente a la ausencia
de investigadores radicados en dichas regiones, quizás con la excepción de los estados
Zulia, Lara y Falcón, donde se han efectuado colectas regulares e intensivas, gracias a
la presencia de importantes museos regionales, todos asociados a universidades
nacionales. Sin embargo, lugares como la Sierra de Perijá están aún prácticamente
vírgenes en cuanto a las colectas realizadas pero es casi seguro que sea uno de los
lugares más promisorios en nuevos reportes de especies para el país. 20 En algunos
casos, como en los estados Bolívar y Amazonas, la realización de expediciones tanto de
instituciones nacionales como internacionales ha permitido que se cuente con
importante material, principalmente del Pantepui. Es especialmente importante
reconocer las actividades llevadas a cabo por organizaciones venezolanas tales como y
Fundación Terramar y algunas del extranjero, entre las que resalta el American
Museum of Natural History de Nueva York, todas ellas han realizado un buen número
de expediciones a esas regiones contribuyendo, de manera sustancial, al conocimiento
de áreas inaccesibles y muy poco colectadas. Finalmente, la región oriental del país ha
sido muy poco estudiada, existiendo relativamente pocos muestreos intensivos y gran
capítulo deterioro, sufrido en los últimos años, lo cual, probablemente, ha restringido
las poblaciones de algunas especies a lugares cada vez más remotos y de difícil acceso,
como el caso de localidades por encima de los . msnm. Un hecho preocupante es
el que en esa región no existen instituciones realizando inventarios de su
entomofauna, gran limitante a la que debería buscársele una solución a corto plazo. 21
En referencia a especies que podrían estar en peligro de desaparecer y los factores que
incurrirían en este proceso, el actor fundamental que debemos mencionar es la
modificación de los ambientes naturales, principalmente por el efecto de la
deforestación. Extensas zonas del país, entre las que se destacan aquellas ubicadas
alrededor de las grandes ciudades, están siendo eliminadas para dar paso a desarrollos
urbanos, muchos de ellos no planificados y en áreas que no reúnen las condiciones
más apropiadas para esto, como es el caso de las construcciones realizadas en los
últimos años en la Zona Protectora de Caracas y en el eje Los Teques, San Antonio y
Caracas, por sólo mencionar un par de ejemplos. En el caso de los lepidópteros
venezolanos, señalar especies que pudieran estar en alguna de las categorías de las
«listas rojas» de Rodríguez y Rojas es una tarea sumamente difícil y en todo caso
especulativa, ya que las poblaciones naturales no han sido evaluadas de forma alguna,
para ningún lepidóptero venezolano. Por ejemplo, en el caso concreto de Heraclides
matusiki (Papilionidæ), única especie señalada como probablemente extinta
(Rodríguez y Rojas 1995), se ha demostrado que dicha especie es sinónimo de
Heraclides anchisiades (Tyler et al.1994), especie muy común y abundante, la cual de
manera alguna está amenazada y por lo tanto, mucho menos extinta. Los otros
lepidópteros que aparecen en dicha publicación, muchos se encuentran en áreas
actualmente protegidas bajo alguna de las categorías incluidas dentro de las áreas bajo
régimen de administración especial , por lo que su estado de conservación dependerá,
en buena medida, de que estas áreas sean conservadas o no, pero en ningún caso
están seriamente amenazadas. 22 Para finalizar, como recomendación fundamental
sobre qué estudiar en el caso de los lepidópteros venezolanos, sugiero continuar e
intensificar los inventarios de estos grupos en las áreas poco representadas, tanto en
las colecciones nacionales como extranjeras, para así poder tener una visión más
completa de este importante grupo de artrópodos. Entre las áreas prioritarias estarían
las zonas boscosas de la región oriental del país, especialmente, por encima de los
msnm de altitud; la Sierra de Perijá, la cual ha sido pobremente colectada, debido
básicamente a los problemas de inseguridad que allí se viven, las selvas deciduas de la
Cordillera de la Costa, principalmente las ubicadas en Barlovento; selvas anegadizas de
la Cuenca del Lago de Maracaibo, área muy deteriorada y que debería ser abordada
intensivamente, y la región de los llanos bajos de la que, si bien su diversidad en
lepidópteros se estima baja, muy pocos son los esfuerzos hechos, y valdría la pena
comenzar una evaluación de la misma.
IMPORTANCIA EN LA INDUSTRIA:
Ejemplo destacado:
Santuario de la Mariposa Monarca: Ubicado en México, este sitio recibe millones de
mariposas monarca (Danaus plexippus) cada año. Su migración es un fenómeno
natural impresionante que genera ingresos significativos a través del ecoturismo.
Además, los lepidópteros también son una fuente de inspiración en arte, diseño y
moda, apareciendo en estampados textiles y en campañas de conservación.
5. Educación y Ciencia
Los lepidópteros tienen un papel central en programas educativos y de investigación
científica. Sus ciclos de vida, colores llamativos y comportamientos fascinantes los
convierten en herramientas útiles para enseñar temas como:
Biodiversidad y ecología.
Adaptaciones evolutivas, como el camuflaje y el mimetismo.
Genética, con estudios realizados en especies como Bombyx mori.
Además, los lepidópteros son sujetos de estudio en proyectos de biotecnología y
ecología que buscan soluciones sostenibles para la agricultura y la conservación.
6. Cosméticos y Productos Naturales
Algunas mariposas y polillas producen pigmentos o compuestos químicos utilizados en
productos cosméticos y medicinales. Por ejemplo, las escamas de las alas de ciertas
especies tienen propiedades ópticas que inspiran el desarrollo de nuevos materiales
sintéticos para filtros solares y maquillajes.
CONCLUCION:
La orden Lepidoptera, que incluye a mariposas y polillas, es uno de los grupos de
insectos más importantes tanto en términos ecológicos como económicos. A lo largo
de esta monografía, hemos explorado su diversidad y su impacto en diversas
industrias, lo que nos lleva a reflexionar sobre su importancia integral en la vida
humana y en los ecosistemas que sustentan al planeta.En el ámbito textil, el gusano de
seda (Bombyx mori) ha demostrado ser un recurso invaluable, proporcionando un
material que ha tenido aplicaciones prácticas y culturales durante milenios. La
producción de seda no solo impulsa economías locales en regiones como Asia, sino
que también conecta tradiciones ancestrales con la modernidad, posicionando a los
lepidópteros como un vínculo entre la historia y la innovación tecnológica.Por otro
lado, la función ecológica de estos insectos como polinizadores subraya su relevancia
para la seguridad alimentaria y la conservación de la biodiversidad. Aunque a menudo
se les pasa por alto frente a polinizadores más conocidos como las abejas, los
lepidópteros cumplen un papel clave en la reproducción de muchas plantas silvestres y
cultivos agrícolas. Esto los convierte en actores silenciosos pero esenciales en la
estabilidad de los ecosistemas y la producción agrícola.Su contribución al control
biológico y su sensibilidad a los cambios ambientales los posiciona como indicadores
ecológicos cruciales en un mundo cada vez más afectado por la actividad humana. A
través de su estudio, es posible monitorear el estado de los ecosistemas y desarrollar
estrategias para protegerlos, lo que resalta su importancia en el ámbito
científico.Además, el atractivo estético y cultural de las mariposas ha dado lugar a un
sector turístico en expansión, especialmente en regiones con santuarios o migraciones
masivas como la de la mariposa monarca en México. Este fenómeno natural no solo
genera ingresos significativos para las comunidades locales, sino que también fomenta
la educación ambiental y la apreciación de la naturaleza.Sin embargo, esta relevancia
contrasta con las amenazas crecientes que enfrentan estas especies debido a la
deforestación, el cambio climático y el uso de pesticidas. La reducción de sus hábitats
naturales y la contaminación están afectando negativamente tanto a mariposas como
a polillas, lo que podría tener consecuencias graves para los ecosistemas y las
actividades humanas que dependen de ellas.Por ello, es imperativo que se desarrollen
e implementen estrategias de conservación efectivas que aseguren su supervivencia.
Esto incluye la creación de reservas naturales, la promoción de prácticas agrícolas
sostenibles y la sensibilización de la población sobre la importancia de proteger a estos
insectos.En última instancia, los lepidópteros son más que simples insectos; son
símbolos de belleza, resiliencia y equilibrio ecológico. Su presencia en el mundo no
solo embellece nuestro entorno, sino que también nos recuerda la interconexión entre
todas las formas de vida. Protegerlos no es solo una cuestión de interés económico o
ecológico, sino también un compromiso con el futuro del planeta y la diversidad que lo
hace único.
ANEXOS:
BIBLIOGRAFIA:
Canals, G. R. 2003. Mariposas de Misiones. L.O.L.A. Buenos Aires
CSIRO. 1996. The Insects of Australia. 2nd. Edition. Vol.1 y 2. Ed. Melbourne University Press.
Da Costa Lima, A.; 1945. Insectos do Brasil. Lepidópteros. 5º Tomo. Esc. Nac. de Agronomía.
Serie didáctica Nº 7. Río de Janeiro.
Da Costa Lima, A.; 1950. Insectos do Brasil. Lepidópteros, 6º Tomo. Esc. Nac. de Agronomía.
Serie didáctica Nº 8. Río de Janeiro.