Las dificultades de la atención al cliente
Las dificultades de la atención al cliente
Las dificultades de la atención al cliente
Existen algunas dificultades específicas a las que se enfrentan las personas que
trabajan en servicio al cliente.
Estos pueden causar inconvenientes a los clientes y degradar las métricas del
equipo. Es importante poder estar atento a las tendencias hacia estos malos
hábitos, de manera que se pueda corregirlos oportunamente y evitar perder
clientes a causa de pequeños errores en el servicio al cliente.
Tardar demasiado en responder
El cliente hablador:
El cliente
agresivo:
El cliente insatisfecho:
El cliente impaciente:
Suele estar especialmente irritado, por lo que conviene tener mano firme.
No dejes que te contagie su nerviosismo. Si eres capaz de mantener la
calma y tranquilizarle es probable que el haga lo mismo algunos segundos
después. Será más fácil lograr tranquilizarlo si realizas una solución lo más
rápido posible para su problema. De otra forma si la solución es tardada
déjale claro que será atendido en cuanto sea posible.
El cliente entendido:
Es un especialista y sabe de lo que habla. Conoce tu producto, el de la
competencia, los precios, las características. Sé educado y demuestra que
valoras sus conocimientos. Además, realmente puedes aprender mucho de
él, por lo que deberías tener en cuenta sus comentarios. Pueden ofrecerte
información muy valiosa. Si más que solucionar su problema quieres
ganártelo como cliente, recuerda darle más de lo que espera, demuéstrale
un buen trabajo; rápido y eficaz.
El cliente enamorado:
El cliente educado:
Plantea sus quejas y sus dudas de una manera
agradable. Da gusto tratar con él porque, además de su buen trato, te
permitirá ir al grano y resolver sus problemas con rapidez. Sólo
necesitarás tratarle con amabilidad y con la misma educación.
El cliente negociador:
Probablemente tenga más interés en hacerte ceder que en conseguir un
beneficio real. Realiza ofertas y “regatea” tu trabajo o producto. Busca
alguna alternativa que puedas ofrecerle y que no exceda tu capacidad de
negociación. Probablemente, quedará satisfecho.