LA SEXTA EXTINCIÓN

una amenaza global
LA SEXTA
EXTINCIÓN
MASIVA
La extinción de especies es un proceso
natural que ha sucedido varias veces en la
historia de la Tierra, con cinco grandes
extinciones masivas causadas por eventos
como impactos de asteroides, erupciones
volcánicas y cambios climáticos drásticos.
Sin embargo, hoy estamos viviendo lo que se
conoce como la sexta extinción masiva, y en
esta ocasión, el principal culpable es el ser
humano. Este fenómeno está ocurriendo muy
rápido, poniendo en peligro la biodiversidad y
el equilibrio de los ecosistemas.
EL RITMO DE
EXTINCIÓN ACTUAL
Según un estudio publicado en la revista Science,
la tasa de extinción actual es entre 100 y 1.000
veces más alta que la tasa natural. Si no se toman
acciones urgentes, se estima que entre el 25% y el
50% de las especies podrían extinguirse en los
próximos 100 años. Mientras que en condiciones
normales solo deberían extinguirse entre una y
cinco especies al año, hoy en día hasta 150
especies desaparecen cada día, lo que representa
03
una pérdida histórica sin precedentes.
Causas
DE LA SEXTA EXTINCIóN
Las principales causas de

esta extinción están
relacionadas directamente
con las actividades humanas,
que han alterado de manera
significativa los ecosistemas
del planeta. Entre las causas
más importantes se destacan:
Destrucción y
fragmentación del hábitat
La deforestación, la expansión agrícola y la
urbanización han reducido los hábitats naturales
en un 75% en varias regiones del mundo. Un
ejemplo de esto es la pérdida de más de 8
millones de hectáreas de selva en la Amazonía
entre 2000 y 2020. Este proceso no solo
destruye los hogares de muchas especies, sino
que también fragmenta los territorios restantes,
dificultando la reproducción y supervivencia de
las especies.
CAMBIO CLIMÁTICO
El aumento de las temperaturas globales está
afectando gravemente a la biodiversidad.
Según el Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático (IPCC), el cambio climático
podría causar la extinción de hasta el 20% de
las especies para el año 2100 si las
temperaturas globales aumentan más de 2°C en
comparación con los niveles preindustriales.
Las especies que dependen de climas
específicos, como el oso polar y los corales, ya
están al borde del colapso. En el Ártico, el hielo
marino ha disminuido un 40% desde la década
de 1970, afectando directamente a especies
como los osos polares, que dependen de este
hábitat para cazar.
Sobreexplotación
de recursos
La caza y pesca excesivas están
reduciendo las poblaciones de
muchas especies. Un ejemplo es la
pesca de tiburones, donde se matan
más de 100 millones de tiburones al
año, principalmente por sus aletas,
que se usan en sopas en Asia. Según
la UICN, el 37% de las especies de
tiburones y rayas están amenazadas
de extinción por la sobreexplotación.
CONTAMINACIÓN
AMBIENTAL
La contaminación del aire, agua y suelo está
dañando los ecosistemas. Cada año, más de
9 millones de toneladas de plástico llegan a
los océanos, afectando gravemente a la vida
marina. El 70% de las aves marinas han
ingerido plástico, lo que puede causarles
bloqueos digestivos y la muerte. Además,
los pesticidas y productos químicos
industriales están envenenando la tierra y el
agua, perjudicando la fertilidad del suelo y
la salud de muchas especies.
ESPECIES INVASORAS
La introducción de especies invasoras ha
causado la desaparición de muchas
especies locales al competir por recursos.
Un ejemplo es el sapillo de caña en
Australia, que fue traído en los años 30
para controlar plagas, pero ahora es una de
las especies más invasoras. Según
estudios, las especies invasoras han
contribuido a la extinción del 58% de los
vertebrados que han desaparecido en los
últimos siglos.
Impacto en la
Biodiversidad y los La extinción de especies no solo implica la pérdida
Ecosistemas
de animales o plantas, sino también el colapso de
redes ecológicas esenciales para la vida en la
Tierra. La biodiversidad es crucial para el
funcionamiento de los ecosistemas, y la
desaparición de una especie puede causar efectos
dominó.
Por ejemplo, los polinizadores como las abejas,
vitales para el 75% de los cultivos, están en declive
debido a la pérdida de hábitat y pesticidas. En
Europa, el 38% de las especies de abejas están en
peligro, amenazando la seguridad alimentaria.
En los océanos, la sobrepesca y la contaminación
están dañando los corales, hábitat del 25% de las
especies marinas. Para 2050, más del 90% de los
arrecifes podrían desaparecer por el calentamiento
y la acidificación, afectando gravemente la
biodiversidad marina.
Consecuencias Económicas
y Sociales
La extinción de especies impacta no solo al
medio ambiente, sino también a la economía y la
sociedad. La pérdida de biodiversidad afecta
servicios esenciales como la alimentación y el
control del clima, desestabilizando economías y
aumentando el riesgo de crisis.
Por ejemplo, 3.000 millones de personas
dependen del pescado como su principal fuente
de proteínas, y la disminución de las
poblaciones de peces podría generar crisis
alimentarias. Además, la invasión de hábitats
naturales aumenta el riesgo de pandemias, como
demuestra el caso del COVID-19.
DATOS ESTADÍSTICOS
CLAVES
1 millón de especies están en peligro de extinción, según
el informe de la Plataforma Intergubernamental
Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y
Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
Desde 1970, las poblaciones de vertebrados han
disminuido un 69% en promedio, de acuerdo con el
Informe Planeta Vivo 2022 del WWF.
Un tercio de los arrecifes de coral han desaparecido en
los últimos 30 años, y se espera que para el 2050 solo
queden restos si no se actúa para frenar el calentamiento
global.
La Amazonía, que alberga el 10% de la biodiversidad
mundial, está en peligro de perder hasta el 40% de su
superficie para 2050 si continúa la actual tasa de
deforestación.
Medidas para Frenar la
Extinción
Revertir la pérdida de biodiversidad requiere
acciones globales concertadas. Las estrategias
clave incluyen proteger y restaurar ecosistemas
críticos como la Amazonía y los arrecifes de
coral; fomentar la sostenibilidad en consumo,
agricultura y pesca; educar a la población para
generar conciencia ambiental; y fortalecer leyes
contra la caza furtiva, el comercio ilegal de
especies y la explotación de recursos naturales.
SÓLO NOSOTROS
PODEMOS COMBATIRLA
¡Nosotros podemos luchar contra la deforestación,

plantemos una planta o un árbol, y ya ayudaremos a
nuestro planeta a dar un respiro más!

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