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UNIDAD DE TRABAJO 2 (4ª parte)_ FUNDAMENTOS DE LA RADIACIÓN X Y LOS EQUIPOS DE RADIOLOGÍA CONVENCIONAL

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UNIDAD DE TRABAJO 2 (4ª parte): FUNDAMENTOS DE LA RADIACIÓN X Y

LOS EQUIPOS DE RADIOLOGÍA CONVENCIONAL

Sitio: Dr Arduan Imprimido por: Kenneth Rosales Ramírez


Curso: Fundamentos Físicos y Equipos Día: miércoles, 9 de octubre de 2024, 17:33
UNIDAD DE TRABAJO 2 (4ª parte): FUNDAMENTOS DE LA
Libro: RADIACIÓN X Y LOS EQUIPOS DE RADIOLOGÍA
CONVENCIONAL
Tabla de contenidos

3. Componentes y funcionamiento del tubo

3.1. Cátodo del tubo de rayos X

3.2. Ánodo del tubo de rayos X

3.3. Carcasa (o coraza ) protectora


3. Componentes y funcionamiento del tubo

Caso

Una vez conocidos los aspectos básicos de la interacción de los fotones X en la materia, pasaremos a conocer cómo fabricar dicha radiación
X. En este caso del tubo de rayos X será el objeto de nuestro estudio durante este apartado. La importancia de su diseño, componentes,
vacío, etc serán comentados para de esta manera tras conocer las bases físicas del funcionamiento, comprender como usar de forma práctica
dicho tubo de rayos X.

Palabras como el cátodo, el ánodo, el rotor, etc., serán conocidas en su amplitud al analizar uno a uno todos los componentes del tubo de
rayos X.

Tras el tubo, también serán examinados uno a uno los diversos elementos que permiten que ese tubo de rayos X funcione: generadores,
amplificadores, rectificadores, etc. Es de vital importancia también retomar la importancia de una correcta selección del miliamperaje y del
kilovoltaje, que se realiza en la consola de mando del aparato de rayos X.

Por último, comentaremos el aspecto externo del aparato de rayos X y sus componentes como la camilla, columnas, etc.

Con el conocimiento adquirido en este apartado seremos capaces de reconocer inmediatamente la mayor parte de los elementos
constituyentes de un aparato de rayos X (evidentemente los apreciables a simple vista) y por tanto habremos dado el primer paso para
aprender a realizar las radiografías de la manera más adecuada según la petición de cada una. Posteriormente en otras asignaturas estos
conocimientos se complementarán con otros más prácticos relacionados con las proyecciones a realizar en cada prueba.

Como ejercicio, al visitar un servicio de Radiología, enumera todas las partes de un aparato de rayos X y comenta la misión de cada uno de
los mismos.

El tubo de rayos X es un tubo de vacío o diodo con dos electrodos: el cátodo (filamento) y el ánodo(blanco).

Debes conocer

En este video se observan las partes y el funcionamiento general de un equipo de rayos X y del tubo.

EL TUBO DE RAYOS X..wmv


Se observan las partes del tubo de rayos: la envoltura, coraza, cátodo y ánodo, la emisión de electrones desde el cátodo, la formación de
rayos en un ánodo rotatorio tras el disparo y cómo los rayos salen por la ventana hacia el objeto radiografiado.)

Los componentes del tubo se encuentran normalmente dentro de una envoltura de cristal fabricada con un vidrio que:

Soporte el enorme calor generado en la producción de rayos X.


Mantiene el vacío para permitir una mayor eficacia en la producción de radiación a partir del chorro de electrones generados en el cátodo.

Cuando los tubos con envoltura de cristal envejecen, una parte del wolframio se evapora y recubre el interior de la envoltura, alterando el
potencial eléctrico del tubo y permitiendo la formación de corrientes que interaccionan con la envoltura de vidrio; como resultado, se producen
chispas y fallos de funcionamiento en el tubo. En los equipos con mucha carga, como los que se usan en TC, suelen usarse tubos con
envoltura metálica o cerámica, que son más duraderos y es menos probable que se averíen.
3.1. Cátodo del tubo de rayos X

Recuerda que el cátodo es el lado negativo del tubo de rayos X y tiene dos partes principales: El filamento y la copa de enfoque.

Filamento: Un filamento es una espiral de hilo conductor normalmente fabricado con wolframio o tungsteno toriado y destinado a la
emisión de electrones cuando se calienta mediante una corriente eléctrica de elevada intensidad.

Con una corriente de 4 A o más, los electrones de la capa externa de los átomos del filamento entran en ebullición y son expulsados del
material del filamento. Ese fenómeno se conoce como emisión termoiónica.

Copa de enfoque: El haz de electrones generado por el filamento del cátodo tiende dispersarse por repulsión electrostática, de modo que se
hace necesario mantenerlos agrupados antes del disparo utilizando un campo eléctrico intenso que supere esa repulsión.

La copa de enfoque es un dispositivo en el que están embebidos los filamentos y que proporciona esa carga negativa que condensa el haz de
electrones durante el tiempo que hay entre la emisión termoiónica y la aceleración del haz hacia el ánodo.

Una vez emitidos desde el filamento, los electrones permanecen momentáneamente en su proximidad antes de experimentar una aceleración
hacia el ánodo. Como tienen cargas negativas, se repelen mutuamente y tienden a formar una nube alrededor del filamento.

Para saber más

En este video puedes ver un filamento en funcionamiento.

tubo de rayos filamento

Tubo de foco doble.


Casi todos los tubos de rayos X de diagnóstico tienen dos filamentos, que dan lugar a dos focos de emisión de electrones y por lo tanto a dos
focos de producción de rayos X.

El punto focal pequeño (FOCO FINO) se utiliza cuando se requieren imágenes de alta resolución.
En cambio, el punto focal grande (FOCO GRUESO) se emplea cuando se aplican técnicas que producen cantidades de calor elevadas.

Los tubos de RX más modernos contienen dos filamentos, uno pequeño y otro grande, necesarios para producir un foco fino y otro grueso
(según interese una mejor imagen, o una mejor disipación de potencia)

Pequeño: entre 0,3 y 0,6 mm Foco fino

Grande: entre 1 y 1,6 mm Foco grueso


3.2. Ánodo del tubo de rayos X

Recuerda que el ánodo es el lado positivo del tubo de rayos X. El ánodo cumple básicamente dos funciones:

Es un conductor eléctrico.
En él se encuentra el blanco, es decir el material (generalmente wolframio) contra el que impactan los electrones procedentes del cátodo y
en el que se producen los rayos X.

Existen dos tipos de ánodos:

Estacionario, poco utilizados salvo en aparatos de escasa potencia como los utilizados en odontología y algunas máquinas portátiles,
consisten en un conductor de cobre en cuya parte frontal se encuentra el blanco en el que se producen los rayos X.

Rotatorios que son capaces de producir haces de rayos X de alta intensidad en un tiempo breve, consisten en un disco, generalmente con
una base ligera de grafito sobre la que se encuentra una capa del material productor de los rayos X que constituye el blanco.
El tubo de rayos X con ánodo rotatorio permite que el haz electrónico interaccione con un área mucho mayor del blanco y que, por tanto, el
calentamiento del ánodo no se limite a un punto pequeño, como sucede en el tubo de ánodo estacionario. Además, la capacidad de
calentamiento aún puede aumentarse más si se eleva la velocidad de rotación del ánodo así como la angulación del mismo. Todo ello hace
que podamos conseguir mayores corrientes del tubo y tiempos de exposición más cortos con el ánodo rotatorio.

El blanco es diferente en los ánodos fijos y los rotatorios:

En los tubos de ánodo estacionario, el blanco es un área fija de impacto de los electrones. También suele llamarse foco, al igual que al
filamento del cátodo, con el que se corresponde geométricamente.
En los ánodos rotatorios, el blanco se encuentra a lo largo de una pista circular de diferente anchura dependiendo del foco, que se
denomina pista focal.

Material del blanco: El wolframio es el material más utilizado para la composición del blanco porque cumple tres características de interés en
los equipos convencionales:

Número atómico: El wolframio tiene un número atómico de 74, por lo que es capaz de producir radiación X de elevada energía. De hecho
cuando se precisa una emisión menos energética se usan otros materiales como el molibdeno.
Conductividad térmica: El wolframio tiene una elevada conductividad térmica por lo que es capaz de disipar adecuadamente el calor
producido.
Punto de fusión alto: El wolframio tiene un punto de fusión elevado (unos 3.500 ºC), por lo que puede soportar el elevado calor generado.

Para satisfacer las exigencias que hemos hecho, los materiales más apropiados para el ánodo son el cobre, el mollbdeno y el grafito.
Normalmente, sobre la superficie de un bloque de cobre se ajusta una placa de tungsteno de unos 10-15 milímetros al cuadrado. Esto es lo
que llamamos blanco (o target), que es el área en la que van a impactar los electrones procedentes del cátodo. Los motivos que hacen del
tungsteno el material idóneo para hacer de blanco son los siguientes:

1. Posee un elevado número atómico (Z=74), lo que aumenta la probabilidad de producción de fotones y además nos permite obtener
RX más energéticos.
2. Tiene un punto de fusión muy alto, que hace que pueda soportar la alta intensidad de corriente del tubo sin romperse.
3. Su conductividad térmica es alta, similar a la del cobre, lo que permite que disipe el calor producido.

Debes conocer

Una vez conocida la estructura general de cátodo y ánodo, vamos a ver un esquema de la producción de rayos X en el tubo. Observa cómo al
introducir una corriente en el filamento del cátodo se produce la emisión termoiónica. Posteriormente los electrones se ven acelerados hacia el
ánodo al aplicar una diferencia de potencial en el tubo, y por último, tras el impacto de los electrones en el blanco del ánodo, se generan los
rayos X.
EL TUBO DE RAYOS X..wmv
3.3. Carcasa (o coraza ) protectora

Cuando se producen los rayos X, son emitidos de forma isótropa, es decir, con la misma intensidad en todas direcciones.

Se llama haz útil es el formado por los rayos X emitidos a través de la sección especial del tubo llamada ventana.

Los rayos X que pudieran escapar a través de la carcasa protectora constituyen la radiación de fuga, que no contribuye a la información
diagnóstica y produce una exposición innecesaria del paciente y del técnico.

Una carcasa protectora de diseño adecuado reduce el nivel de radiación de fuga y proporciona también soporte mecánico al tubo de rayos X y
lo protege frente al posible daño producido por una manipulación inadecuada.

La carcasa protectora presente alrededor de algunos tubos de rayos X contiene un aceite que actúa como aislante eléctrico y
como amortiguador térmico.

(amplía la imagen)

Para saber más

En este video puedes ver un tubo con ánodo rotatorio en funcionamiento.


X-Ray Tube Alive

Se observa en funcionamiento un tubo de rayos X con ánodo rotatorio que tiene conectado el rotor, en la parte superior se observa la ventana
por la que sale el foco de radiación y asimismo se puede ver la rotación del ánodo y la emisión de radiación.)

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